Zero no Tsukaima - Spanish Versión: Volumen 9 Capítulo 6

From Baka-Tsuki
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Capítulo seis: los sentimientos de la reina[edit]

Con el correr del tiempo, el invierno pasó y la primavera llegó.

Tristain abrazaba a la calida estación.

¿Fue debido a la reacción del final de la guerra que se había prolongado durante 8 meses? Ya sea en las calles o el Palacio Real, un ambiente dulce se sentía en el aire. Los centinelas que estaban de guardia en la puerta del Palacio Real sin querer bostezaron. Los oficiales que deberían criticarlos también estaban mirando distraídamente el cielo, mostrando expresiones de alivio.

Las personas que caminaban por las calles rebosaban de alegría. A pesar de Tarbes que había sido quemada por completo, la mayor parte del territorio de Tristain no participó en la guerra. La atmósfera debido a la guerra estaba mejorando, varias cosas empezaron a desbordarse en las calles. Como para disfrutar de los tiempos de fiesta, los comerciantes en las calles gritaban lo más alto que podían con su voz, y todos los clientes compraban bienes de Albión y otros artículos importados.

En la calle Bourdonné, que estaba llena de gente paseando, un carruaje blanco puro pasó apresurado.

Acompañado por dos carruajes de negro, uno delante y otro detrás, y con una gran procesión de caballeros haciendo su camino, la gente sabía que tenía que ser alguien majestuoso, un caballero o una gran dama de clase alta.

Reconociendo la cresta del lirio en el asiento del conductor, los ciudadanos de Tristain gritaron ruidosamente.

"¡Su Majestad la Reina! ¡Larga vida a Su Majestad la Reina! "

Era el carro de la reina de Tristain, Henrietta.

Ella estaba regresando de un almuerzo con el rey de Germania en una ciudad fronteriza.

En el transporte, Henrietta abrió una pequeña ventana, y saludó a la gente de fuera. Después de haber ganado la guerra, Henrietta era el centro de popularidad de los ciudadanos en este momento. Los ciudadanos egoístas que se quejaron de los fuertes impuestos de Henrietta durante la guerra comenzaron a apoyarla otra vez después de que su vida comenzó a ser más cómoda debido a la reducción de impuestos que acompañó el final de la guerra.

"¡Viva la reina Henrietta de la Pobreza Honorable!"

Una persona en la multitud gritó, y esa ovación desapareció en un instante.

"¡Viva la reina Henrietta de la Pobreza Honorable! ¡Viva Tristain! "

Después de ser llamada "Reina de la Honorable pobreza" en repetidas ocasiones, la cara de Henrietta se ensombreció un poco. Por el bien de aliviar la pobreza del país, había abandonado todas las pertenencias personales de la familia real, este movimiento había hecho a Henrietta aún más famosa. Henrietta odiaba anunciar eso a la gente... pero Mazarin que había escuchado a través del ministro de finanzas y extendió el informe sin vacilar.

Su cara dejó la ventana... Las cortinas estaban cerradas, y Henrietta le murmuró a Mazarin a su lado:

"¿No es esto es como... una obra de teatro barata vendida para adular al pueblo? "

"¿Esto no es bueno? Nadie pierde nada por esto, después de todo. "

Dijo Mazarin, con una cara serena.

"No quiero usar esas cosas para cosechar popularidad"

Henrietta murmuró con un fastidio propio de una dama. Pero ella no lo dijo en voz alta, sus labios callaron las palabras.

"He estado diciendo esto todo el tiempo."

"Usando las cosas que se pueden utilizar es la base de la política, ¿no? ¿Todavía recuerdas? "

"Si ese es el caso, está bien."

Henrietta cerró los ojos. Hasta mi buen corazón tenía que ser utilizado como una herramienta para gobernar a la gente ... Este mundo en el que me sumergí, que lugar sucio es.

A pesar de que la guerra había terminado, Henrietta no tenía tiempo libre. En este momento, las relaciones internacionales estaban floreciendo en comparación con los días anteriores, ella fue perseguida por más asuntos que durante los tiempos de guerra.

Uu... Henrietta ligeramente apretó la boca. Al verla preocupada, Mazarin la miró a la cara.

"Su Majestad, ¿qué tiene de malo?"

"No... Me siento un poco... "

"¿Debo llamar a los curanderos de agua?"

Mazarin le preguntó con un rostro aparentemente ansioso. Henrietta negó con la cabeza.

"Estoy bien. Siento preocuparte. "

Su corazón no podía soportar todos los asuntos y la presión, y empezó a gritar. Quiero tomar un descanso en alguna parte, aunque ella pensaba eso, viviendo como una reina, no se podía hacer.

Durante la guerra, fue sostenida por la palabra "venganza". Pero había terminado... y lo que quedaba era sólo el tiempo con un enorme agujero. Las presiones no eran más que presiones, sólo podía ser enterrado con el tiempo, nada más.

En cualquier caso, Henrietta se había agotado por completo.

La gente del pueblo animaba continuamente a una determinada persona que voló en los oídos de la reina. Con sólo oír el nombre, la oscuridad dentro de su corazón despejado... Las mejillas de Henrietta cambiaron ligeramente de color.

Ondine • Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua, que fue dirigido por Guiche y Saito se le dio también el deber de acompañar el viaje de regreso de la reina de la comida.

Aunque se trataba de una "escolta", contenida en un factor sustancial formal. En resumen, fue el debut del cuerpo de caballeros recién creado.

En la puerta de Tristain, se combinaron con las tropas de Henrietta, de acuerdo con el plan que desarrolló hace algún tiempo, y marcharon juntos hacia el palacio.

De acuerdo con la jerarquía del Palacio Real, la mayoría de las tropas fue al final de la compañía de la reina, pero los miembros del grupo estaban llenos de vigor.

Al frente de la línea fue Guiche, el oficial al mando. El caballo de Saito siguió la línea desde el frente.

"Ah... Pero esto es... eh... "

Revestido a ambos lados de la carretera, Saito miró las figuras de los ciudadanos, susurrando. Un Chevallier... Vestido con el manto deslumbrante en la que fue cosido un bordado de plata, con sus características, Saito que parecía ser muy raro. La gente de la calle miró fijamente a Saito que llevaba una espada en el hombro en lugar de una varita mágica y por alguna razón, y los rumores se esparcieron a escondidas.

Junto a él, Guiche vio hacia Saito.

"¿Qué te pasa, Asistente del Comandante?"

"No es asunto tuyo"

Saito murmuró, sonrojándose. Cambio de repente desde el momento en que practicaban, en este tipo de lugar donde se centró la atención de todos sobre ellos, Guiche se hizo menos reservado. Y dio una muestra de su carácter extravagante.

"Al igual que este. ¡Mira! "

Decir que, Guiche agitó su rosa. El baile, los pétalos que caían revoloteaban en el aire, flotando en el... Posteriormente, se transformaron en palomas. Chillando, las palomas volaron en el aire.

Se escuchaban ovaciones de los espectadores a lo largo de la calle.

Triunfante, Guiche levantó la cabeza, en lo que uno de los espectadores gritó:

"¿No es ese señor el cuarto hijo de la familia Gramont, Guiche-sama?"

En la que alguien hizo "uhuh" en su aprobación.

"¡Eso es! El que logró la gran hazaña de la captura de una ciudad, el comandante del cuerpo de caballero que se inaugura!"

Vitoreando desde todos lados, el nombre de Guiche en repetidas ocasiones.

"¡Viva la familia Gramont, Larga vida a Guiche!"

Junto con las ovaciones, Guiche agitó su mano. Y para esto, había preparado especialmente flores de sakura.

Pero... después de todo, la dispersión de las flores doradas que habían adquirido ovaciones, en el momento siguiente, fue reemplazada por otra cosa. Todos los ojos se centraron en Saito que estaba al lado de Guiche, que llevaba una espada en su espalda.

"¿Quién es ese tipo? ¿No está llevando una espada en la espalda? ¿Un plebeyo?"

"Un plebeyo como ese, ¿por qué se mezcla con el cuerpo de caballeros?"

Y los chismes comenzaron a volar por todas partes.

Finalmente, una voz femenina se oyó.

"¡Qué tonterías está hablando! Todo el mundo! ¿No es ese muchacho Saito-kun! ¡Debido a que contuvo el ejército de setenta mil el solo, los aliados se han salvado!"

Era Scarron. Contoneándose, miró hacia Saito y saludó con la mano. Con una mirada, Jessica y las otras chicas de la posada de las " Hadas Encantadas" fueron junto a él, en una línea. Scarron que tiene como negocio un bar había oído probablemente el rumor de los oficiales que fueron a su bar para tomar una copa. O tal vez fue Siesta quien le había dicho.

De todos modos, las palabras de Scarron, hicieron que el revuelo entre los espectadores disminuyera.

Casi toda la gente sabía acerca de la evacuación de las fuerzas aliadas y la forma en que fue rescatado por el ejército de la Galia, que había participado de repente en la guerra. Y el hecho de que antes de la participación de Gallia, alguien detuvo el ataque del ejército de 70.000 hombres que fue como una ola furiosa...

¿Qué unidad de soldados los detuvo? ¿O fueron algunos soldados mágicos que participaron en secreto? ¿O fueron los renuentes guardaespaldas de Germania? ¿O era realmente un caballero que les había detenido, y que en realidad era un elfo? Los rumores continuaron. Todo tipo de rumores volaban.

Pero ¿cómo podría este joven lograr eso...?

Risas escaparon de entre los espectadores.

"Pero, para que un espadachín se convierta en un chevallier... ¡debe haber alcanzado algún logro!"

Con esa voz, la risa disminuyó. Por lo que, los argumentos de ruido y fanfarronería aumentaron.

"¡Imposible! No importa cómo pienses eso, es sólo un plebeyo. Él no podría haber hecho gran cosa! "

"Recientemente Agnes-sama que se había convertido en el oficial al mando de la escuadra de mosquetero, no era de origen plebeyo!"

Con la disputa del pueblo, el dueño del carro blanco decidió solucionarlo.

Un soldado que estaba esperando a la reina se acercó a la ventana, y parecía que recibió un mensaje... Él corrió a Saito, susurrando algo, dos palabras, tres palabras, y Saito que estaba entre la confusión asintió con la cabeza.

Se acercó al carruaje blanco con una mirada tensa.

La atención de los espectadores y los guardias de escolta se centró en él, desde la ventana, una mano blanca y elegante se tendió. Fue la mano de la reina Henrietta.

Saito tomó la mano y la besó con torpeza.

Un revuelo se levantó de entre los espectadores.

Como era de esperar, el rumor fue muy correcto. Si no logró algo así, era imposible que la reina permitiera a un guardia común le besara la mano.

Los espectadores empezaron a gritar repitiendo:

"¡Viva el Chevallier Saito!"

Recibiendo las voces animadas de la gente del pueblo, Saito mostro una mirada desconcertada. Después de regresar a las tropas, Guiche le susurró al oído de Saito,

"Hey, hey! Todo el mundo te está alabando ¿verdad? ¡Tienes que estar a la altura de sus expectativas! "

Nervioso, Saito agitó la mano.

En el que los gritos de alegría se hicieron más fuertes todavía.

"Me doy por vencido... Si este es el caso, ni siquiera voy a salir a las calles. "

"¿Quuueeee? El pueblo se cansara de esto pronto. Mañana, de alguna manera pueden olvidarse de ti"

Susurro Guiche, como si comprendiera.

Henrietta, que cerró la ventana, miró el dorso de la mano en la que había permitido a Saito a besar hace un segundo, y en ese momento, dejó escapar un suspiro. Viendo a Mazarin que estaba sorprendido, como si estuviera cansada de estar sentada dentro del carruaje, comenzó a crisparse. El profesor de Henrietta ya no podía igualar el ritmo. Henrietta acomodó el sombrero de su envejecido primer ministro.

Tengo que ser más firme. Más firme, más firme.

Su corazón estaba sufriendo una fuerte presión de nuevo... Mirando a la parte posterior de su mano, un débil coraje surgió.

Llegaron al palacio, y con excepción de una parte que estaba de guardia, el resto de la escolta del cuerpo de caballeros se dispersó. Sin darse cuenta, buscó a los de Ondine, con los ojos.

El cuerpo de la Guardia Imperial que había sido establecido por Henrietta, no hace mucho tiempo estaban teniendo una amistosa charla en una esquina del palacio. Luego de haber finalizado su debut, ellos iban a volver a la Academia. Debido a que estaban obligados a someterse a período de un año de entrenamiento antes de asumir cualquier obligación formal en el Palacio Real, ellos no iban a quedarse en el palacio.

Entre el cuerpo de caballeros, descubrió el pelo negro de Saito, a quien le permitió un beso en la mano. Ella fue impulsada por el enfoque inesperado de ese impulso, pero cambió de idea.

Ministros del gabinete y funcionarios dieron la bienvenida a Henrietta, que había llegado.

Sin perder la dignidad de una reina, ella mostró una cara sonriente, y agradeció sus esfuerzos.

Aunque Henrietta caminó por el pasillo del palacio en el que sus ministros estaban de pie en una línea, dio a cada uno su aprobación. En medio de la caminata, los deberes llegaron a ella. No importa cómo presionaran su trabajo como una reina, Henrietta había realizado sus deberes, aunque no estuviera acostumbrada a ellos.

Se acercó a una de las damas de la corte.

"Un visitante está esperando."

"¿"Visitante"? Cualquier visitante, no, ya sea un emperador o el Papa, los invitamos a la sala de espera. "

En los oídos de Henrietta, la dama de la corte le susurró algo. Al enterarse de que el nombre, Henrietta mostro una sonrisa de alivio.



Cuando Henrietta vio a la persona que estaba esperando en la sala de estar, la cara de Henrietta se iluminó de repente. Una sonrisa que se vio pocas veces últimamente fue mostrada, y Henrietta abrazó fuertemente al visitante que la estaba esperando desde hace algún tiempo.

"Aah, ¡Louise! ¡Louise! debes venir de vez en cuando a mostrarme tu cara! "

"A mi también me gustaría. Pero la princesa está ocupada, creo que... "

"Si eres tú, yo te concedo el privilegio de venir a este sitio en cualquier momento que desees, Louise. ¿No es natural? Tú eres mi amiga. "

Louise investigo la habitación que no tenía nada.

"Todo lo que había aquí realmente ha sido vendido, ¿eh?"

Ella dijo en una voz solitaria.

"Sí, es cierto. Para los deberes de una reina, un lugar para dormir y un escritorio son suficientes. "

Ella dijo eso, pero la cama se quedó atrás, debido a la insistencia del ministro de Finanzas de que "se oponía a que ella durmiera en el suelo", como se esperaba.

Louise se dio cuenta de la ausencia del brillante "Rubí de Viento" en el dedo de Henrietta, y sus ojos sobresalieron.

"Princesa, ¿qué pasó con el Rubí de viento?"

"Ah, lo he vendido."

"¿Qué?"

"Porque cuando lo miro, recuerdo las cosas... A causa de los sentimientos en el anillo, fui impulsada a entrar en una guerra. En consecuencia, ahora que la guerra ha terminado, yo me libere... "

"¿Qué quieres decir?"

Louise dejó escapar una voz sorprendida.

"¿Qué te pasa? Louise".

"Ese anillo es... un anillo necesario para el "Portador de Vacío."

"¿Qué quieres decir?"

"Una vez que me coloque el anillo, puedo leer el libro de oraciones del Fundador".

"¿No eres la única que podía hacer eso?"

Al decir esas palabras, Henrietta palideció.

"Recientemente, ¿no recibió el aviso? En Albion, fuimos atacados por un "familiar del vacío, y nos encontramos con otra "Portadora del Vacío". Existe la posibilidad de que existan otros portadores del Vacío. Y esa persona es poco probable que tenga un corazón puro. Si el anillo cae en las manos de aquellos que tienen una razón para usar el poder del vacío... "

Henrietta estaba angustiada.

"Aa, ¡qué debo hacer! Si soy yo! "

"¿Sabes a quién se lo dio?"

Aquel a quien se le fue dado fue el ministro de Finanzas De Muri. Rápidamente Henrietta lo convocó.

"¿Me llama, Su Majestad?"

Parecía que sentía algo extraño en la expresión de Henrietta. Era una voz ansiosa.

"Ministro de Finanzas, el anillo que le di..."

El Ministro de finanzas sonrió.

"¿Es ese anillo? El recuerdo de la familia real de Albion, 'El Rubí de viento? "

"Ese es! El que yo te mandé a vender, el 'Rubí de viento' que le entregué. ¿Te acuerdas a quien se lo vendió?"

El Ministro de finanzas saco una pequeña caja de su bolsillo.

"¿Es este?"

Lo que apareció en la pequeña caja era el Rubí de viento, como se esperaba.

"Cuando Su Majestad me entregó esto a mí, el rostro de Su Majestad no era normal. Debido a eso, yo lo guarde. En cualquier caso, yo quería devolver esto a su majestad dentro de algún tiempo."

"... Ah, usted es una persona espléndida, Ministro De Muri".

"No... Debido a que es algo lleno de recuerdos, nunca vendería una cosa así de valiosa. Esto es igual que una parte del cuerpo. "

Diciendo estas palabras, el Ministro de finanzas se retiró.

Henrietta miró el Rubí de viento que había regresado a su mano una vez más. Desde sus ojos, una lágrima callo por su mejilla. A partir de ese momento en que iba a aparecer, Henrietta mostró una mirada confundida.

Después de darse cuenta de que estaba llena de lágrimas, Henrietta ocultó su rostro con ambas manos.

"¿Qué soy... Después de que mis lágrimas cayeran, sólo me di cuenta que me sentí aliviada. "

La cara de Louise se puso seria, y puso la mano en el hombro de Henrietta.

"Princesa-sama, usted se está cansando. Sólo una vez más, si pidiera descansar relajadamente... "

"Gracias. La única que me llamaba a 'descansar' eres sólo tú. Pero, no puedo hacer eso. Si yo fuera a descansar por un día, es como si una parte del país se detuviera. "

Dijo Henrietta, mientras acariciaba el cabello de Louise.

"Tu me das envidia, Louise".

"¿De qué estás hablando? Princesa-sama, no es la dueña de todo lo que yo no tengo? "

"Es seguro que alguien que no tiene nada es un par de veces más feliz que los que poseen todo. En cuanto a este anillo, yo realmente creo que sí. "

Henrietta contempló el 'El Rubí de Viento' en su mano y dijo. Por un corto tiempo, ella lo miró fijamente...

"No he escuchado la razón por la que llegaste aquí."

Louise miró vacilante, como si se hiciera difícil para ella hablar, antes de mostrar una expresión decidida.

"Um... Se trata de Saito. "

Henrietta, quien fue tomada por sorpresa, volvió a la normalidad inmediatamente.

"Incluso hoy en día, lo he tomado prestado. Él es bueno y trabajador. Un hombre magnífico, galante. Ah, yo le ofrecí una expresión de gratitud... "

"Se trata de que la gratitud. Para recibir solo a Saito, envío al buque La Varsenda; conferirle el rango de "Chevallier"... dando las instrucciones de darle un sirviente a él, y permitirle besarle la mano en el centro de la ciudad..."

"...."

"Aunque esto podría no ser apropiado ... como un tratamiento a un simple caballero, esto es demasiado bueno. Su majestad tratarlo así, ¿tiene usted alguna otra intenciones? Esto es lo que estoy sospechando. "

"... ¿Por ejemplo?"

"Uso de él para algunos trabajos peligrosos..."

Atónita, Henrietta miró a Louise.

"Yo? Usarlo a él para trabajos peligrosos!? ¡Nunca! ¿Cómo podría hacer tal cosa! Él es su valioso familiar ¿verdad? Incluso si se convierte en un noble, no debería cambiar. La persona valiosa para ti es valiosa para mí, no hay manera de que le haga hacer cosas peligrosas".

"Si ese es el caso, entonces está bien, pero..."

Henrietta abrazó con fuerza a Louise.

"Como pensé, eres un criatura gentil, ¿no? Igual que durante esos días. Él es... una gran persona, para mí y para el país... Sí, él había mostrado lealtad sin igual. Como una reina, yo debería recompensar esta lealtad. "

"... Pero, Saito es alguien de otro mundo. Alguien que tiene que salir de aquí tarde o temprano. ¿Es algo bueno asignarle una tarea tan importante a esa persona?"

"... Eso es algo que él había decidido, Louise. Para mí, él es necesario... errr, oh sí, una persona necesaria. Por eso, yo había hecho lo que pude. Incluso si el acepto, él tiene la libertad para rechazarlo. Cuando se le confirió el título de caballero, yo ya había dicho eso. "

Louise asintió con la cabeza. Durante la ceremonia en la que le fue conferido el título de un caballero a Saito, no jurar lealtad a Henrietta y la madre patria. Por así decirlo, era un caballero libre... si esas palabras fuera el caso... En cualquier caso, Saito no era un caballero normal.

De todos modos, si no se va con cualquier cosa peligrosa, Ella no tenía más objeciones. Louise inclinó la cabeza rápidamente, y se retiró.

"¿No estás volviendo junto con Saito-dono? Ahora, él podría estar todavía en el patio. "

Louise negó con la cabeza.

"No... Porque yo no le dije que iba a venir. Por lo tanto, regreso sola también. "

"Ya veo. Ten cuidado. Cuando estés libre, ven a visitarnos de nuevo. "

Con una reverencia respetuosa, Louise se retiro.

Cuando Henrietta se sentó en su silla, levantó la mano. Mirando al Rubí de viento en el centro de la palma, el agotamiento, la joven reina murmuró,

"... Ir amando a alguien más, tu habías dicho eso. Yo había pensado que no iba a amar a nadie nunca más. Pero... "

Mezclado con suspiros, Henrietta murmuró,

"Si esto es o no amor, no sé. Sólo que, a veces, cuando pienso en esto, en mi pecho, un pequeño fuego se enciende. "

Alguien llamó a la puerta.

"¿Quién es?"

"Soy yo".

Era la voz de la secretaria que maneja el horario de Henrietta. "Por favor entra". Una señora de unos treinta años con el pelo recogido en un moño y las gafas en la cara entró en la habitación.

"Me gustaría tener el privilegio de confirmar los planes de su Majestad para las próximas dos semanas..."

"Por favor".

La secretaria dio lectura a los planes de uno en uno. Los peores fueron los planes consecutivos. No ser capaz de recuperar el aliento, les aseguro que sería así. Uno de estos días, mi tiempo de sueño se acorta, murmuró ella en su corazón.

"Pues bien, en el día de Freya de la primera semana, hay una cena de reunión con el embajador de Romalia... En esta ocasión, por favor póngase el vestido formal de Romalia. En consecuencia, dentro de los treinta minutos, por favor cámbiese la ropa. "

"Sí".

Henrietta exhaló un suspiro, restringiendo sus sentimientos, y como si ella no se sintiera la más pequeña partícula de fatiga, respondió.

"Para el día siguiente, el Día del vacío... ¿qué piensas hacer?"

La secretaria levanto las gafas, mostrando un gesto preocupado.

"¿Qué quiere decir, '¿Qué va a hacer?'"

"Umm... El plan consiste en asistir al Baile of Sleipnir... deberíamos cancelarlo?"

"¿Está bien?"

Henrietta le preguntó, en un tono como si ya se siente aliviada. Un día de reposo era más valioso que el oro,

-Sí. Debido a que es sólo la fiesta de bienvenida de los nuevos estudiantes en la Academia de Magia. Además, su visitante había invitado a su majestad... El sr. Osman había entendido mal, probablemente entre los asuntos de la Academia y los del país. "

Un baile en la Academia de Magia...

Por otra parte, el Baile de Sleipnir no era una baile normal. Los participantes se disfrazan de otros. Más aún, no se disfrazan a través de una máscara y vestuario.

Henrietta levantó la cara.

"Voy a asistir. Por favor prepare el plan."

"Si Su Majestad pudiera asistir, sin duda todo el mundo sería feliz... pero si se toma el día libre como descanso"

La secretaria, que conocía más que nadie lo pesado que era el trabajo de Henrietta, dijo con una expresión aparentemente preocupada.

"La Academia de Magia es el lugar donde se educa a las generaciones más jóvenes de los nobles que Son el futuro del país... Para los estudiantes de primer año, hay una necesidad de animarlos también. "

Diciendo esto, y la secretaria no tenía desacuerdos después de eso.

"Los acuerdos se harán".

Con esas palabras, ella se retiro.

Henrietta se sentó en su silla una vez más, levantando la mano. Se tocó la mejilla enrojecida con la mano, y se mordió las uñas.


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