Zero no Tsukaima - Spanish Versión: Volumen 9 Capítulo 1

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Capitulo Uno:El Temor de Louise[edit]

Cuando se despertó Saito, Louise yacía junto a él, respirando suavemente.

Precisamente ayer pudo ver de nuevo la bonita cara de su ama.

La cara de Louise debajo de la luz de la mañana parecía divinamente hermosa, y era algo evocador para Saito.

Se separaron en enero... y ahora, después de un mes, Louise parecía aún más bella.

Louise se quejó en su sueño y se dio la vuelta en la cama, Saito se sentía ahogar.

Su boca se abrió ligeramente, y una fina línea de saliva se escapo de la esquina de sus labios.

Fuah Fuah, su boca ligeramente se abría y cerraba de vez en cuando.

Gulp. Su mano subió ligeramente y se frotó la punta de la nariz.

En resumen, era una hermosa niña mimada.

A pesar de todo... esos gestos realzaban toda su belleza.

Después de haberse separado, se veía aún más hermosa. De hecho... Saito sentía admiración. Esto, esto... es una mágica "separación". Sí, incluso gestos no muy buenos se volvían encantadores - la magia definitiva.

De hecho...

Louise, anoche también sintió los efectos de esta “separación” mágica!

Pero... ¿qué hice...

Saito se culpó por lo de la noche anterior.

Anoche, fue tan íntima!

Los ojos de Louise se llenaron con tantos sentimientos!

Es por eso que me dijo... "quiero tener el mismo beso profundo", y "no estoy enojada cuando tocas mis pechos”... fue un milagro del momento!

Y, sin embargo, perdí mi oportunidad de ayer.

Saito decidió confirmar si era un sueño, por lo que le pregunto a Louise "¿Estos realmente son pechos?".

Soy un perro.

Soy un perro estúpido.

Un perro mestizo estúpido...

Saito ya estaba sufriendo, temprano en la mañana.

No, Saito.

No te puedes llamar a ti mismo igual que un «perro». Babeaste de esa forma por la lindura de Louise – eres un topo.

No...

Saito, sacudió la cabeza.

Soy más inferior que un topo.

Mira al topo de Guiche. Es genial. Cavó un hoyo y nos salvó. Por lo tanto, soy más bajo que un topo... un grillo topo?

No, Saito movió la cabeza de nuevo.

Los grillos topo son increíbles. Saito recordaba haber leído antes en un libro: ... pueden volar, cavar bajo tierra, e incluso nadar. Tierra o mar - pueden conquistar todo.

Soy inferior a un grillo topo... inferior a un bicho... entonces...

Soy una pulga de agua.

Lo vi en el libro de imágenes, las pulgas de agua sólo comen varias algas.

Así es... entonces soy una pulga de agua... Saito pensó que ese nombre era adecuado. Además, Por su falta de tacto perdió su oportunidad y desperdicio la especial mañana.

Deprimido... Saito se regañó a sí mismo.

¿Qué demonios estás diciendo?!

Saito debes tener más confianza!

Soy el hombre que detuvo a un ejército de 70.000! Y no puedo darle la cara a una simple mujer? Eso es increíble.

De esa manera de alentarse a sí mismo, Saito gano algo de valor.

Después de que Louise se giro sobre la cama de nuevo, Saito puso buena cara y le pregunto...

- "¿Estás despierta?"

Luego, el cuerpo de Louise se tenso y la mitad superior de su rostro se asomó fuera de la manta.

Luego, el cuerpo de Louise se tenso y la mitad superior de su rostro se asomó fuera de la manta.

Por alguna razón, sus ojos estaban húmedos y las mejillas rojas.

Saito tembló.

... ¿Es el fin?

- "H-Hey Louise".

- "... QuUuUeE?"


Louise pregunto al bostezar ampliamente.


¡Oh, Louise puede hacer una voz tan linda aunque no este completamente despierta, Saito estaba impresionado.

Ahora era el momento en el que tenía que demostrar su valor.

- "Tu... esto, uhm... sobre mí..."

Louise lo miró mordiéndose los labios, con ganas de hacer algo.

Para Saito, el mundo pareció detenerse.

¿Esto ya no es necesario?

En la imaginación de Saito, Saito estaba haciendo enloquecer su cabeza... Ahora determinada, Louise comenzó a sacar las palabras.

Las amargas palabras salieron volando y golpeando el lado derecha de la cabeza de Saito.

- "... ¿Odias mis pechos?" Preguntó Louise.

Kaah, Saito suspiró.

Oh, eso es lo que le molestaba a Louise por un largo tiempo.

Saito la última noche le preguntó, "¿Estos realmente son pechos?”...

... Aaah, aah, ¿por qué lo dije!

- "Yo-Yo no los odio!"

- “¿De veras?“

- "S-si..."

Entonces Louise se levanto ligeramente y se enderezó en la cama.

Agarro la falda de su camisa con ambas manos y con una expresión seria en su rostro, le preguntó a Saito...

- "Entonces cambio la pregunta. Entonces, ¿Cual te gustan más – los pechos grandes o los pequeños? "

Saito comenzó a sudar abundantemente. Para ser honesto, le gustaban más los grandes. No es como si los pequeños fueran horribles... pero se basaba en los instintos.

Era un resultado natural de la biología masculina. Pechos grandes sugieren que la madre tiene más leche para dar. Estarían llenos de leche. Por lo tanto, no se puede evitar. Pensando en los futuros descendientes, es un instinto básico elegir a una mujer con Pechos grandes... así que no es como si yo fuera malo.

Varias objeciones dieron vueltas dentro de su cabeza...

Entonces Louise, que lo miraba con ojos serios, apareció dentro de su visión.

Cabello color rosa y ojos rojizos marrón... hermosa forma de la nariz, labios de color coral... se entrelazaban armoniosamente. Era como si la belleza de Louise hubiera sido hecha por un artista.

Belleza que podía suprimir cualquier instinto. De esta manera, incluso los pechos pequeños se volvían insignificantes. No...

Sin embargo, Louise es obstinada incluso él lo ha dicho. Supongo que, no sería aceptado. Es evidente que quiere oír que me gustan los pechos pequeños por encima de los grandes.

Pero le gustaban más los grandes.

Si tuviera que responder con honestidad, tendría que tomar todos los reproches de Louise.

Entonces, debo mentir - "Me gustan los pequeños"?

Pero... Saito no tenía confianza en que su mentira seria aceptada. Los ojos de Louise eran como los un detective que observaba a un criminal. Una mentira a medias no podría pasar.

Pero, pero...

Aquí, se vería como un hombre. Un hombre de verdad.

La cara de Saito apretada hasta el límite como cuando se borra el poder de un demonio. Sin embargo, Louise era despiadada. Ella no se movió frente a las muecas de Saito.

- "¿Cuáles te gustan? Responde".

Temblando, Sudor frío estaba cayéndole en cascadas.

Entonces tuvo la determinación.

Sintiéndose como un presidente que apretaba el botón para liberar los misiles nucleares, Saito empujó las palabras desde atrás de su garganta.

- "L-l-l-l-l-l-LLL-Las pequeñas."

- “¿De verdad?“

Louise lo miró con ojos que gritaban sed de sangre.

No podía ser derrotado aquí. Saito, respondió con voz firme.

- "Es verdad. Lo juro por el Fundador Brimir”.

Grito Saito, con el fundador Brimir implicado.

- "Te matare si es una mentira".

La pequeña voz calmada, expresó la seriedad de Louise. Saito, sacudió la cabeza violentamente.

Seguida de una larga pausa.

El aire tan delgado entre los dos, que incluso un mosquito podría romperlo.

Ella miró a la cara de Saito... y asintió con la cabeza convencida.

- "Muy bien. Te creo. "

La tensión en el aire poco a poco empezó a desaparecer.

Al perder la tensión, la cara de Louise volvió a ser linda.

Vacilante Louise comenzó a trazar círculos con el dedo en la manta.

Tal Louise tímida era tan divinamente linda que Saito al instante se sintió incómodo. Entonces Louise vacilantemente cerró sus ojos.

Pero, agarro sus manos que puso entre sus rodillas y 'nnnn, nnnn! Gimió con enfado.

Aunque era difícil de entender, estaba tratando de decir que quería un beso?

Saito estaba preocupado.

Por ahora, se dejaría llevar por la corriente.

Saito atrajo cerca de sus labios a Louise.

Aunque el cuerpo de Louise estaba rígido cuando la agarro de sus hombros, realmente no se resistió. El dulce aroma de Louise llegó a su nariz... y Saito con mucho gusto se zambulló en ella.

Sus labios se tocaron.

Louise, lejos de enojarse, dio su cuerpo

Aah.

Anoche, cuando Louise dijo, "También quiero tener el mismo beso profundo," no estaba mintiendo del todo, y actúo en consecuencia a sus palabras. Fue allí

Este profundo beso apasionado no era sólo una parte de la “reunión”.

Entonces, la conclusión sería...

Hah, Hah - está enamorándose…

Pensaba Saito mientras presionaba sus labios contra los de Louise, fuertemente.

- "Enamorándose".

Este efecto de magia

La chica de la que estaba enamorado, caía en si misma.

La existencia de tal acontecimiento era increíble. Esto ya era casi como un monstruo legendario.

Suki-na-onnanoko-gajibunni-horeteru - el dragón con un largo nombre. Aah, soltando una vigorosa llamarada desde su boca... el nombre de un antiguo dragón que destruyó el templo. (Originalmente decía panteón pero se oía muy fúnebre así que lo cambie con otro significado de la palabra aunque acortándola, busquen sin no me creen-_-)

Poco a poco, la pareja separó sus labios... y se miraron.

Avergonzada, Louise apartó la cara.

- "Dejar de mirarme tanto... E-estúpido. P-p-perro... "

- "Perdona a este perro."

- "Deja de disculparte. Perro... estúpido perro. Ese hábito de perro, de ver a tu maestra con tales ojos... "

Louise hizo un gesto con sus labios, diciéndolo con voz que parecía que lloraba, Saito, antes de pensar en lo que estaba haciendo, incapaz de soportarlo por más tiempo, saltó y empujó a Louise abajo.

- "Kyaa!"

Empezó a besar la parte de atrás de su cuello, enviando ondas eléctricas a través del cuerpo de Louise.

- "Lo siento. No puedo soportarlo más. Lo siento, no puedo soportarlo más”.

Mientras murmuraba “uwah” y “noyh”, metió su mano por la abertura de la camisa, Louise detuvo su mano.

- "Louise...?"

Louise dijo con un hilo de voz llorosa...

- "No cuando es de día," dijo ella.

Desde el exterior de la ventana, la luz brillante del sol se estremecía

Agarrando su camisa, Louise no se movió.

- "Cuando, cuando llegue la noche, esta bien...?"

Saito temblaba mientras escuchaba.

- "D-d-después de consultarlo con Dios y mi madre."

Respondió Louise, temblando también.

- "¿Cómo lo oyes?" Saito preguntó a Louise, con voz estúpida.

- "En mi mente! Mo! No me puedo decirlo! ¿No lo sabes! Entupido! Idiota! "

Agarró la almohada y comenzó a golpear con ella a Saito.

Con estas palabras, Saito entendió, dejó de pedir más.

Sólo entonces se dio cuenta de la sangre que emanaba de su nariz.



Después de que la pareja esquivara la tensión por su promesa para la noche, fueron a la sala, ahí estaban Tiffania, Siesta, y Agnes.

- "Buenos días".

Al verlos Louise y Saito los saludaron, Siesta sonrió. Saito, al no poder hacerle frente a esa sonrisa de alguna manera, evito su cara. Siesta tuvo que esforzarse por un momento para mantener la sonrisa.

Tiffania hacía el arroz para el desayuno.

Agnes estaba preparando su pistola y su espada.

Entonces... Agnes se cruzó de brazos y le pregunto a la pareja...

- “¿Quiénes eran esos enemigos que nos atacaron anoche? "

Saito y Louise se miraron uno al otro... y luego hablaron con Agnes vacilantemente.

- "Eran extrañas muñecas".

- "Myoznitnrn... que tiene la capacidad de utilizar cualquier objeto mágico..."


Louise respondió honestamente por el momento. Supongo que no era importante mantener esa parte en secreto.

- "¿Has visto su cara?"

Louise y Saito sacudieron la cabeza. Estaba oscuro, el oponente estaba oculto por una capucha y controlaba las muñecas mágicas “Sleipnir”, de forma indirecta. Puesto que no tenían mucho contacto con el controlador, no pudieron ver bien.

- "¿Qué tipo de elemento usaba esa persona para controlar a las muñecas?“

Louise se quedo en silencio. Dudó por un momento si debía hablar sobre su vacío.

Ya actuando Louise así, Agnes sacudió la cabeza.

- "... Si está conectado con el elemento de Miss Vallière, entonces sería problemático si tuviera que intervenir. Lo siento. "

- "... ¿Sabes?"

- "Bueno... no directamente de Su Majestad. Mo, no te preocupes, no se lo diré a nadie. No estoy interesada en difundir rumores en el palacio, soy un simple soldado, después de todo. "

Dijo Agnes, mientras pulía la espada.

- "Empuño mi espada para Su Majestad. Dado que eres la aliada de Su Majestad, creo que empuñare la espada para ti también. ¿Qué pasó?, quién es el enemigo?, ¿por qué tal cosa es posible?, no me importa saberlo.”

Después de limpiar la espada con un trapo, Agnes la puso de nuevo en la vaina.

- "Bueno, de dos a tres días tomaremos un descanso. ¿Están cansados? "

Con esas palabras, tanto Louise como Saito, se sonrojaron.

De todos modos, incluso si hablan con Tiffania... tomarían un descanso por hoy. También había cosas importantes de las que no se podian hablar... Saito asintió con la cabeza en su mente.

Detrás de Agnes, Siesta estaba nerviosa. Aunque puso el té, al momento de colocarlo se perdió completamente. Al darse cuenta que los tres la miraban, Siesta sacudió la cabeza.

- "P-por favor, no se preocupe - No tengo idea de lo que están hablando! ¡Sí! "

- "Fueron capaces de dormir mucho anoche?"

Dijo Agnes de la nada. Una sonrisa extraña apareció en sus labios. Los ojos de Siesta se estrecharon.

Ruborizándose, Louise gritó.

- "E-estuvimos dormidos todo el tiempo!"

- "Ya veo. En verdad, es agradable escuchar eso."

Agnes hizo una extraña risa. Siesta se acercó con una sonrisa y con fuerza pisoteo el pie de Saito.

- "¿Lo hiciste?"

- "¿Qué?"

- "No, no puedo decirlo en voz alta!"

- "D-deja de sacar conclusiones de las cosas!"

Sin embargo, finalmente esta noche... podrían. Mientras Saito pensaba así, no podía mirar directamente a Siesta.

- "Mo ¿Qué están diciendo todos? ¡Cállense! "

Haciendo Ruido, Louise comenzó a caminar torpemente. Se veía como sus manos y piernas se movían al mismo tiempo.

- "Tus manos y piernas se mueven al mismo tiempo,"

Señalo Siesta.

- "¿Qué? Por hoy está bien. "

- "Les he permitido dormir juntos por un día, no pense que empezaria a restarle importancia".

- "Es por eso que no deberías decir esas cosas en primer lugar!"

Ambas se miraban una a la otra, sonriendo con enojo.

Y, en el momento en que parecía que el infierno se iba a soltar... Tiffania llamo a todos para el desayuno con voz tímida.

Esta voz rompió la tensión. Todos tenían hambre.



Después de eso, Saito y los otros pasaron su pacifico tiempo en el jardín de la casa de Tiffania.

Saito limpio el suelo con un trapo.

No había interrupción de nubes en el cielo, por encima del continente de Albión. Esos buenos tiempos empapaba a Saito con sentimientos profundos

Junto a él estaba Siesta, y dijo mirando al cielo...

- "Un hermoso cielo... De alguna manera, Hace que la mente este a la distancia."

Luego, con una mirada seria, miró a Saito.

- "¿Es raro?"

- "No..."

- "A pesar de que fuimos atacados por una persona extraña... la guerra terminó, y también fui capas de volver a ver a Saito-san - Soy feliz."

Siesta le dedico otra sonrisa. Esta sonrisa hizo sentir a Saito incómodo.

De algún modo, Saito se sintió culpable ante Siesta. Se acordó de la pequeña conversación de hace un rato con Louise. Pero... eso es amor, creo.

Su corazón latía a causa de eso. Es por eso que... las palabras que no se podían mencionar entraban en su cabeza tantas veces.

Tal vez la sensación de que algo cambio en la apariencia de Saito... Siesta sacudió la cabeza.

- "Estas bien".

- “¿Eh?”

- “soy la segunda. Eso es lo que quieres decir, ¿verdad? "

- "Siesta..."

- "Voy a esperar".

Saito se quedo en silencio.

Lo que no podía decir en voz alta ya se entendía. Se sintió avergonzado por un momento.

Fingiendo estar ocupado, Saito miró a su alrededor.

Parecía que los otros no tenían demasiado tiempo ya sea con fines pacíficos.

Agnes estaba haciendo algo distraídamente, para distraerse a sí misma de sus preocupaciones. Tiffania, que estaba sentada en una silla, estaba agarrándose con fuerza los puños. Louise estaba sentada, mordiéndose las uñas y de vez en cuando lanzando miradas irritadas en su dirección.

De repente, Siesta les pregunto a todos...

- "Hey todos. ¿Cuáles son sus planes para el futuro? "

- "¿Huh?"

Louise arrugando hasta las cejas por cambiar un tema tan repentinamente. Agnes volteo. Tiffania temblaba.

- "Correcto. Todo el mundo, vamos a hablar sobre el futuro. Creo que es importante. Así que... "

Agnes se echó a reír.

- "Aahaha! Futuro! Bueno, continuar con mi carrera en mi mejor momento... y comprar un poco de tierra en mi ciudad natal. Y, una vez que este retirada de los mosqueteros, vivir escuchando el mar todos los días."

A continuación, Siesta dijo...

- "Un sueño fantástico! Yo también... "

Miró a Saito.

- "Creo que ser capaz de vivir con una persona amada es la felicidad. No importando donde viva... Miss Vallière? "

Louise se enfrento de repente con la pregunta, pensándolo honestamente, y se ruborizó.

- "... Ahora, por favor contestar con sinceridad."

- "D-De qué estás hablando!"

Saito distraído en sus pensamientos.

Sueños para el futuro...

Ni siquiera se había imaginado una cosa así.

Al principio pensó en regresar a la Tierra.

Aunque también es cierto...

- "¿Cual es el sueño de Saito-san?"

Siesta miró a la cara de Saito.

Sueño...

El no había pensado en ello hasta ahora, la respuesta que en este mundo no puede encontrar... Saito miró al cielo distraídamente.




Las dos lunas brillaban en el bosque... había llegó la noche a los bosques de Saxe-Gotha.

Temblando, Saito miró hacia el cielo nocturno desde la ventana de la casa de Tiffania.

Desde el día en que había nacido, nunca había sido tan impaciente por que la noche llegara.

Finalmente, Louise y yo nos uniremos.

Louise claramente tenía esto en mente cuando dijo en la mañana, "Cuando llega la noche, bien...?"

Después de limpiarse a sí mismo con el agua, Saito fue a la habitación.

Cuando abrió lentamente la puerta, vio a Louise, en el fondo de la luz de la luna, cepillarse el pelo.

El pelo peinado de Louise fue sagradamente bañado por la luz, creando un espectáculo de otro mundo. La luz de las dos lunas hizo hincapié en la belleza de su cabello. Saito se había quedado sin aliento.

Al darse cuenta de que Saito estaba de pie en la puerta y miraba a Louise...-murmuró, como hablando consigo misma.

- "¿Pasa algo?"

- "Nada..."

Saito, sacudió la cabeza. La tensión que sacaba desde el interior.

Cuando se acercó a Saito, Louise empezó a temblar.

- “¿Asustada?"

Cuando Saito le pregunto, Louise negó con la cabeza.

- "...Yo hice una promesa junto con la princesa en aquel entonces."

- "¿Promesa junto con la princesa?"

Parece que Henrietta y Louise prometieron otra cosa.

- "Así es".

Louise se giro hacia Saito. No había rastro de lágrimas en sus mejillas.

- "Eso... antes de llegar a esto, nos lo contaríamos la una a la otra..."

- "Louise… murmuro mientras que Saito se acercaba y se sentaba junto a ella. Louise bajó la vista y se cubrió con la sábana.”

- "Eso... ne? Uhmm... ne?"

Con ojos de gatito asustado, Louise miró a Saito.

- "Rompí mi promesa con la princesa..."

No pudiéndose detener, Saito abrazó a Louise.

- "¡Louise! Louise!

Louise recostada en la cama. Vestía una camisa blanca como siempre, su pecho se movía arriba y abajo de la emoción y el susto. Louise cedió, cerró los ojos y colocó sus manos sobre su pecho, como si rezara.

- "Louise, yo... yo!"

Y el momento en que dejó escapar un grito...

  • * * Knock Knock * alguien llamó a la puerta.

Saito y Louise se levantaron rápidamente.

- "Q-¿quién?"

Ambos preguntaron, al mismo tiempo.

- "Soy yo..."

Se oyó una pequeña voz. Era la dueña de la casa, la voz de Tiffania.

Saito y Louise se miraron. Saito, en su prisa, saltó al suelo.

Y cuando Louise dijo: "Pasa, por favor", se abrió la puerta y una chica con una larga cabellera rubia apareció. Aunque era de noche, llevaba el grande sombrero.

Una cascada de cabello rubio... la atmósfera acumulada de un extranjero, una cara hermosa, y una cintura delgada.

Louise frunció las cejas.

Aunque se le había olvidado porque estaba feliz de reunirse de nuevo con Saito... esta Tiffania era una linda chica muy inesperada.

Estaba vestida con ropa holgada. Traía una bandeja, con una jarra de vino y algunas tazas.

- "Umm... por favor tomen algunos. Pensé que tendría problemas para conciliar el sueño, por el cambio de camas... "

Era natural para ella preocuparse de ellos y traer vino.

- "Está bien. No me importa”.

Chica linda...

De alguna manera un mal presentimiento apareció en el pecho de Louise.

Louise examino cuidadosamente el cuerpo de Tiffania. Era delgado, extremidades delicadas... en comparación con Louise, era demasiada alta.

Además, aunque vivía en el bosque, emanaba el aura de nobleza. Quién era ella?

Louise le pregunto a Saito en voz baja.

- "Esta chica se siente... sospechosas. ¿Sabes algo? "

- "Algo".

- "¿Qué algo?"

- "...Solo te lo diré una vez que Tiffania esté de acuerdo."

¿Qué?, Pensó Louise.

¿Un secreto entre los dos? ¿Qué? La sensación de inquietud se hizo más fuerte.

Así, la agradable atmósfera de hace un rato, cambió rápidamente a inquietud.

Pedirle a Tiffania, antes de hablar con Louise - no le gustaba nada.

Un maestro pidiendo permiso. ¿No debería ser él quien me pida permiso?

¿Qué diablos es ese secreto?

Las dudas que giraban en su cabeza... volaron a alguna parte a causa del comportamiento siguiente de Tiffania:

Ella, al mismo tiempo que trataba de colocar el vino, se enredo los pies con la tela y cayó con estrépito.

- "Aatatatatata..."

- "¿Estás bien?"

Louise saltó de la cama con pánico y corrió. Tiffania avergonzada se ruborizó.

- “Estoy bien! Lo siento... no pretendía asustarte... "

Murmuró, mientras que recogía la jarra de vino rota.

Entonces...

Los ojos de Louise se posaron en unos imposibles objetos mágicos.

- "... ¿Eh?"

Un gemido corto se escapó de su boca. No, debe de ser una ilusión. Louise se tallo los ojos y miró a las cosas mágicas de nuevo.

El valle de ese lugar era profundo.

La palabra "grande" era completamente errónea para describir los pechos que se asomaron a través de la ropa suelta de Tiffania.

Louise respiró profundamente, mientras temblaba.

Ni siquiera podía hacer un sonido más. Hay que decir que tal extremo de dimensiones era mortificante. Cuando una persona ve una existencia abrumadora, se dice que pierde las palabras. Esto es lo que le estaba sucediendo a Louise ahora. El impacto fue enorme. Al igual que cuando conoció a otro familiar del “vacío”, que se había presentó como Myoznitnirn.

El mundo es enorme. Era más allá de la imaginación de Louise por ahora.

Louise volteo hacia Saito.

Sin embargo, Saito miraba a Louise, mientras sonreía.

- "..."

Aunque Louise miró con duda a la cara de Saito, su expresión no cambió. Mientras tanto, Tiffania, con voz tensa dijo un breve "Tengan buena noche", y salió de la habitación.

- "Ahora, ¿viste eso?"

Ella le preguntó.

- "¿A-ahora? Porque solo te estaba viendo a ti, no entiendo que quieres decir. "

Dijo Saito, mirando a la distancia.

... De alguna manera, no fue muy convincente. Louise se deslizó de nuevo entre las sábanas.

¿Qué fue eso?...

La vista del valle, había sido grabada en sus ojos y no desaparecía.

Empuja su camisa con su dedo y miró sus propios pechos.

No podía entender el por qué. Quizas la alimentación, la herencia... nada podía explicar por qué las suyas eran tan planas.

Pero incluso si ella lo supiera... no cambiaría nada, por lo que perdió de nuevo su confianza.

Y-Yo soy linda...

Trató de convencerse a sí misma. Después de todo, incluso después de que le mostrara sus pechos a Saito, el no eligió a Tiffania ni a la sirvienta, ¿verdad?

Incluso pensando en esto último, todos su excitación se apagó de súbito.

No ahora, de todos modos... pensó Louise.

Saito dejó escapar un suspiro de alivio, después de confirmar que Louise regreso a la cama y se puso las sabanas sobre la cabeza.

Estaba contento.

Había sobrevivido.

El momento en que entró Tiffania... Saito tuvo que cubrir sus secretos.

Incluso Saito no es tan estúpido. Louise se daría cuenta de todo por la mirada de sus ojos fijos en las armas definitivas Tiffania.

-“El movimiento secreto definitivo de sus ojos, era cerrarlos..."

Dijo Saito, en voz baja, como la de un hombre que ha terminado su duro trabajo, para que Louise no lo ollera.

Se puso de nuevo junto a Louise y le tocó el hombro.

- "...¿Dormida?"

Después de ver a Tiffania, Louise estaba decepcionada... y no sacó la cabeza de debajo de las sabanas.

El aire de dulzura que se había extendido por todo el cuarto, ahora había desaparecido completamente en algún sitio... Sintiéndose decepcionado, Saito se quejó.


Anterior: Epílogo Página Principal Próximo: Capítulo 2