Suzumiya Haruhi:Volumen1 Epilogo

From Baka-Tsuki
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Epílogo


Déjenme contarles lo que sucedió después.

Para esa tarde, Haruhi otra vez se había soltado el pelo hasta los hombros. Probablemente se cansó de tener que sujetárselo todo el tiempo. Supongo que tendré que esperar a que le crezca más para convencerla de que se haga una coleta.

Camino al baño durante el almuerzo, me encontré con Koizumi en el pasillo.

"Debo agradecerte desde lo más profundo de mi corazón."

Sonrió con alegría.

"Este mundo permaneció tal cual, y Suzumiya-san sigue aquí como siempre. Parece que mi trabajo continuará por un tiempo, todo gracias a ti, y no lo digo con sarcasmo. ¡Por otro lado, también existe la posibilidad de que este mundo haya sido creado justo anoche! En todo caso, es un gusto el haberte conocido a ti y a Suzumiya-san."

"¡Quizá podamos seguir juntos por algún tiempo!" dijo Koizumi mientras se despedía con la mano.

"¡Nos vemos después de clases!"

Fui hasta el salón del Club de Literatura a echar un vistazo durante el almuerzo, y allí estaba Nagato leyendo su libro como siempre.

"Esta madrugada, por dos horas y media, tú y Suzumiya Haruhi desaparecieron de este mundo."

Abrió la boca para decir eso y sólo eso. Luego inclinó la cabeza y siguió leyendo.

"Estoy leyendo el libro que me prestaste. Creo que puedo devolvértelo en una semana."

"Ya veo."

Su cabeza permaneció inclinada.

"¿Puedes decirme si hay otros como tú en este planeta?"

"Muchos."

"¿Eso quiere decir que hay otros que pueden atacarme como lo hizo Asakura?"

Nagato levantó su cabeza y me miró directamente.

"Yo no lo permitiré."

Decidí no mencionar el asunto de la biblioteca.

Después de clases, en el salón del club, encontré a Asahina-san, que esta vez traía su uniforme en lugar del disfraz de mucama. Cuando me vio, corrió a abrazarme.

"Qué bien, todavía estas aquí......"

Asahina-san lloraba con su rostro apretado contra mi pecho.

"Pensé que nunca......(sniff)...... volverías a (sniff) este mundo......"

Quizá sólo hasta ese momento se dio cuenta de que estaba abrazándome, porque Asahina-san me alejó empujándome con ambas manos a la vez.

"No, no podemos. ¡Si Suzumiya-san nos ve, volverá a pasar lo mismo!"

"No entiendo lo que estás diciendo."

Después de ver a la adorable de Asahina-san llorando por mí, podría haber muerto feliz. No existe un hombre en este mundo que pueda resistirse a esos grandes e inocentes ojos.

"¿Por qué no traes puesto tu disfraz de mucama?"

"Está en la lavandería."

En ese momento, de pronto se me ocurrió algo, y señalé hacia mi pecho.

"Ah sí, Asahina-san, tienes una peca con forma de estrella aquí, en tu pecho."

Limpiándose las lágrimas de los ojos, Asahina-san se veía tan desconcertada como una paloma alcanzada por una bala perdida. Se dio la vuelta lentamente y estiró el cuello de su uniforme para echar un vistazo dentro de su camisa, y luego se sonrojó instantáneamente.

"¡¿C… cómo lo sabes?! ¡Yo no me había dado cuenta! ¿Cuándo lo descubriste?"

Asahina-san sacudió sus brazos y comenzó a golpearme suavemente sin dejar de sonrojarse.

La “tú” del futuro me lo dijo. ¿Debería decirle la verdad a Asahina-san?

"¿Qué están haciendo ustedes dos?"

Haruhi estaba parada en la puerta con cara de asombro, y el puño de Asahina-san se detuvo en el aire mientras su cara se volvía totalmente pálida. Haruhi le dirigió una sonrisa macabra, como la de una madrastra que ve cuando su hija muerde la manzana envenenada y está a punto de morir, y levantó la bolsa de papel que traía en la mano.

"¡Mikuru-chan! ¿Ya te cansaste del disfraz de mucama, verdad? ¡Ven! ¡Es hora de cambiar!"

Haruhi se movió tan rápido como un maestro de artes marciales, y agarró a Asahina-san, que seguía paralizada.

"¡N...nooooo~~!"

Asahina-san gritaba sin parar mientras que Haruhi le quitaba el uniforme por la fuerza.

"¡Deja de moverte! Es inútil que te resistas. ¡Esta vez es un uniforme de enfermera! Creo que ahora las llaman asistentes hospitalarias o algo así, ¡pero es lo mismo!"

"¡A… al menos cierra la puerta!"

Quería quedarme a disfrutar del espectáculo, pero al fin me decidí a salir de allí y cerrar la puerta.

Aunque me siento mal por Asahina-san, de verdad tengo ganas de verla cuando la puerta se abra otra vez.

Ah sí, Nagato seguía sentada allí, en la esquina de siempre, leyendo su libro.

Ese día, por fin entregué la solicitud para la aprobación de la Brigada SOS ante el Consejo Estudiantil. A menos de que los sobornemos, ellos nunca permitirán que exista algo como la " La Brigada de Suzumiya Haruhi para Ayudar a Hacer más Emocionante el Mundo". Por eso cambié el nombre de la solicitud a "La Brigada de Asistencia Estudiantil para Cambiar el Mundo", y alteré el resumen de nuestras actividades a "proveer de servicios de consulta y asistencia para los problemas que aparezcan en la escuela, y participar activamente en las actividades comunitarias".

No sé qué quise decir exactamente con eso, pero supongo que estará bien desde que tenga algo de sentido. Después de eso, voy a hacer unos volantes sobre los temas que nos interesan y los pegaré en los tableros de la escuela. Tengo el presentimiento de que la mayoría de gente que vendrá a consultar con nosotros, no será por nada "interesante".

Por otro lado, la búsqueda de Haruhi por "Fenómenos Misteriosos" en el pueblo, continuará bajo su liderazgo por una segunda vez el día de hoy. De acuerdo con lo que pasó antes, las actividades de hoy también deberían de haber sido una pérdida de tiempo para todos, pero Asahina-san, Nagato, y hasta Koizumi dijeron que no podrían venir porque tenían algo importante qué hacer, por lo que terminé yo solo, esperando a Haruhi junto a los torniquetes de la estación del tren.

No sé que es lo que planean esos tres, o si es verdad que tenían algo importante hoy. Pero como no son humanos normales, no me sorprendería que tuvieran que ocuparse de cosas muy urgentes en algún lugar que nadie más conoce.

Miré mi reloj. Todavía faltan treinta minutos para la hora acordada, y yo ya llevo treinta minutos parado aquí; en otras palabras, llegué una hora antes. No lo hice porque esté interesado en la actividad de hoy, sino porque la Brigada SOS tiene una regla secreta según la cual aquel que llegue de último, sin importar si llega tarde o no, tiene que pagar una multa. Y para la actividad de hoy sólo estaríamos dos personas.

Al levantar mi cabeza vi una figura conocida, vestida con ropa casual. Quizá no esperaba que yo llegara tan temprano, y se quedó paralizada por un instante, antes de acercarse algo enojada. No sé si su expresión tiene que ver con la poca asistencia de hoy, o por el hecho de que llegué antes que ella…. Tendré que preguntárselo cuando tomemos el café que, por supuesto, ella tendrá que pagar.

Pero también hay muchas otras cosas de las que quiero hablar con ella, como hacia dónde se dirigirá la Brigada SOS de ahora en adelante, de nuevos disfraces para Asahina-san, tratar de hacer que hable con otros compañeros de clase, y preguntarle qué piensa sobre la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud.

Sin embargo, necesito pensar en algo interesante para poder iniciar una conversación con ella. Ah, ya sé de qué voy a hablarle. Claro, voy a empezar hablándole......

......de extraterrestres, viajeros en el tiempo y gente con poderes sobrenaturales, por supuesto.



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