Rokujouma no Shinryakusha!? Volumen 1 Capítulo 5

From Baka-Tsuki
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La traducción de este capítulo fue hecha gracias a la versión en inglés que se encuentra en la misma página.

Traducido por ValkarRouse.

Capítulo 5: Comienza la Invasión ❤[edit]

Rokujouma Vol 1 Capítulo 5 Español.png

Martes, 7 de abril, 7:30 de la mañana.


"... Al final, ella ni siquiera salió..."

"Si la dejas aquí conmigo, ella definitivamente no saldrá."


Koutarou se detuvo con sus zapatos en la mano y se regresó hacia la habitación interior.

Yurika no había salido del armario desde que había entrado.

Asustada malhumorada Yurika se negaba a salir, no importa cuántas veces se tratara de persuadir.

Y Koutarou estaba a punto de poner las cosas en espera e irse a la escuela.


"Ella saldrá cuando tenga hambre."

"Eso espero. Pero a este ritmo, no vamos a llegar a ninguna parte..."

"Tienes razón sobre eso..."


Koutarou terminó de ponerse en sus zapatos y forzó una sonrisa mientras se levantaba.


"Date prisa y vuelve, ¿de acuerdo?"

"Sí. No tengo trabajo hoy, así que estaré en casa antes que ayer."

"Sí, que te vaya bien."


Se despidió de mí...


"Sí, te veré más tarde."


Y yo también lo hice...

Los dos que habían estado luchando por la habitación intercambiaron esas palabras. Por extraño que parezca, no se sentía poco natural.


Cuando Koutarou salió, miró a Kenji colocando su bicicleta en los puestos para bicicletas.


"¿Qué tal, Mackenzie?."

"Buenos días, Kou."


Después de haber terminado de poner la bicicleta, Kenji se acercó a Koutarou que estaba bostezando.


"Fuaaaaaaaaa.""

"¿Qué pasa? ¿Falta de sueño otra vez?"

"Algo así, era difícil dormir."

"¿Por el fantasma?"

"En parte es eso."


Koutarou sintió una sacudida repentina.


"¿Eh?"


Al principio Koutarou pensó que era porque se estaba moviendo, pero se seguía sacudiendo a pesar de que se había detenido.


"¿Qué pasa?"

"¿No está temblando?"

"¿Hm? Sí, ahora que lo mencionas, está temblando un poco."

"¿Un terremoto?"

"Probablemente, no hay posibles obras de construcción en este momento, así que está bien."


Los dos miraron hacia suelo y después de unos segundos, el temblor se detuvo.


"Parece que se detuvo."

"Bueno, eso es todo, supongo."


Cuando ambos estaban hablando, la voz de Shizuka se oía desde arriba.


"¡Buenos días, Satomi-kun, Mackenzie-kun!


Koutarou y Kenji miraron a Shizuka que estaba en el pasillo del segundo piso, mientras cerraba la puerta.


"Buenos días, propietaria-san.

"Buenos días, Kasagi-san."

"Es muy agradable el clima de hoy."


Shizuka bajó las escaleras del segundo piso.


"¿Estaban esperando?"

"No esperamos para nada, propietaria-san"

"En realidad acabo de llegar."


Hoy era el día en que las clases iniciaban en la preparatoria Kitsushouharukaze.

Y, afortunadamente, los tres habían sido asignados a la misma clase y habían decidido ir a la escuela juntos.


"Oh, bueno, entonces nos vamos, ¿no?"

"Sí."

"Entendido. Pero, Kou, realmente eres extrañamente educado con Kasagi-san."

"Tienes razón, Mackenzie-kun. Mientras yo lo llamo Satomi-kun, él es formal y me llama propietaria-san."

"Es normal tenerle un alto respeto a tu propietaria."

"Él valora el trabajo duro, así que siempre es así con aquellos que trabajan."

"Ya veo.... ufufufu."


Los tres caminaron juntos a la escuela.


Era el segundo día de clases, además de la ceremonia de entrada, el aula estaba tranquila.

Había unos cuantos grupos que hablaban, pero esos grupos eran sobretodo estudiantes que habían ido a la misma escuela secundaria.

Es probable que les tomaría unos días más a los estudiantes poder acostumbrarse.


"¡Satomi-kun!"


En la tranquila sala de clase, la voz de Shizuka se oía con claridad.

Llevaba una caja de cartón y avanzó hacia los asientos de Koutarou y Kenji.


"¿Qué pasa, propietaria-san?"

"Fufufu, por favor no me llames propietaria-san en la escuela, Satomi-kun. Ah, es cierto, aquí tienes."

"¿Qué es esto?"


Koutarou recibió una pequeña caja de cartón de Shizuka.


"Hablé con un compañero de la escuela secundaria que sabe mucho de este tipo de cosas. Y después de explicarle las circunstancias me dio todo esto."


Cuando Koutarou abrió la caja, vio un montón de notas, etiquetas, cuerdas y palos decorados.


"Objetos religiosos..."


Kenji, cuyo asiento estaba justo enfrente de Koutarou y también estaba mirando a escondidas la caja, había dicho el contenido de la caja antes que Shizuka.


"¿Objetos religiosos?


Koutarou, que no entendía, le preguntó a Kenji.


"Sí, mira esto. Tiene [Váyanse malos espíritus] escrito en él."

"Tienes razón."

"Pero pensar que hay objetos de tantas religiones diferentes reunidos aquí. Sintoísta, budista, cristiana, islámica, wow incluso Voodoo."

"¿Por qué me das esto, propietaria-san?"

"Eso es porque dijiste que un fantasma apareció en tu habitación. Pensé que esto podría ayudarte."

"Ah..."


Koutarou finalmente recordó que él estaba luchando contra Sanae en la habitación.

Así es, estoy luchando contra ella por la propiedad de la habitación.

Ayer, con Yurika apareciéndose en lugar, no hubo tiempo para nada de eso.


"¿Todo esto no costaría bastante, Kasagi-san?"

"Oh, sobre eso Mackenzie-kun. Estos estaban a punto de expirar, así que los conseguí gratis."

"¡¿Expirar?! ¡¿Los objetos religiosos?!"


Escuchando esas palabras inesperadas de la boca de Shizuka, Kenji quedo asombrado.


"Eso es lo que dijo. También dijo que la fecha de caducidad estaba muy, muy cerca, así que úsalos tan pronto como sea posible."

"... Pensar que esa clase de cosas incluso afectaría a este tipo de materiales también."


Kenji tomó un pequeño, seco y sospechoso amuleto, y se quedó mirando la etiqueta adherida al mismo.

[Fecha de expiración: seis meses desde su fabricación. Para la fecha de fabricación, por favor consulte el empaque]


"El mundo está por terminar...."


Esa fue la sincera opinión de Kenji.


"Esto ayudará mucho, propietaria-san."

"Espero que sea útil"

"¡Haré que sea útil!"

"Buena suerte Kou, te estaré animando"

"Entonces ayúdeme."

"De ninguna manera. Sabes que soy malo con ese tipo de cosas."

"Ahora que lo dices..."


Kenji odiaba todas las cosas misteriosas.

A pesar de que estaba mejor informado, tenía más miedo que Koutarou.

Si le preguntaras, él diría que lo odiaba porque sabía acerca de eso.


"Muy bien, con esto..."


Koutarou se detuvo a media frase para recordar que había una chica más que a la que tenía que echar de su habitación.

La auto-proclamada princesa del Amor y el Coraje, la Chica Mágica Arcoíris Yurika.

Era una vergonzosa chica con una excesiva afición al cosplay.


"Hey, Mackenzie."

"No importa cuántas veces me lo pidas, no te voy a ayudar."

"No es eso, hay algo que quiero preguntarte."

"¿Hmm, qué?"


Kenji asintió y miró a Koutarou que le mostraba la caja de cartón.


"El fantasma puede ser exorcizado con este tipo de cosas, ¿no?"

"Bueno, sí."

"Entonces, ¿qué usarías para exorcizar cosplayers?"


Koutarou lo miró seriamente.


"¿Eres estúpido? ¡No hay tal cosa!"

"No digas eso, lo digo en serio."


Ayer él sólo tuvo que lidiar con un fantasma, pero hoy también tenía que lidiar con una cosplayer.

Koutarou era serio.


"En serio, los cosplayers son sólo gente normal, no seas estúpido."

"¿Así que sólo tengo que usar la fuerza?"

"¡Haz lo que quieras!"


Kenji se ajustó los lentes mientras hacía una expresión de desesperación.


"Hmm..."


Y cuando Koutarou cruzó los brazos para pensar, Shizuka que había estado observando a los dos se comenzó a reír.


"Fufufu, ustedes dos de seguro se llevan bien."

"Sólo porque nos conocemos desde hace mucho tiempo.

"¡No hagas que suene tan desagradable, Mackenzie!"

"Fufu, en realidad no lo odias, ¿verdad, Mackenzie-kun?"

"Sí lo hago."

"Mackenzie-kun, no eres honesto."

"Propietaria-san, él siempre está tratando de hacerse el duro."

"¡Kou! ¡¿Acaso quieres comenzar una pelea?!

"¡Ajajajaja!"


La risa de Shizuka llenó el salón de clases, sin embargo, incluso oyendo su risa, Koutarou estaba pensando en algo completamente diferente.

¿Realmente quiero ahuyentar a Sanae?

Esa fue una duda repentina e inesperada para Koutarou.


Después de la Escuela, terminando el deber de limpieza, Koutarou se dirigió hacia el edificio de los clubes.

Había todo tipo de clubes y sociedades en cada una de las habitaciones.

De hecho se podría llamar un edificio de apartamentos para los clubes.


"Bueno, técnicamente es tratado como una sociedad así que..."

Koutarou se dirigió hacia el ala sur del segundo piso, donde las sociedades se habían reunido.

Los clubes deportivos estaban reunidos alrededor de las entradas del edificio.

Sin embargo, aún dentro del edificio casi no había estudiantes.

En el tranquilo pasillo solo se podían escuchar los pasos de Koutaro.


"Aquí está."


Koutarou se detuvo enfrente al salón más alejada.

La Sociedad de Tejido.

Esa era la sociedad a la que se había unido el día del anuncio.


"¿Hola?"


Koutarou llamó a la puerta.

Debido a que la puerta estaba hecha de resina y tenía un marco de aluminio, el sonido del golpe llenó todo el pasillo.


"... ¡S-Sí!"


Y una voz llena de pánico fue devuelta.

Poco después, la cerradura de la puerta se abrió y la cara de una chica salió hacia fuera.


"¿Quién es...? Ah..."


La chica mostró una cara de sospechosa al principio, pero después de darse cuenta de que era Koutarou, ella se alivió.


"Hola, Senpai."

"Bienvenido, Satomi-kun."


La chica era Sakuraba Harumi, la presidenta del club, y la única miembro aparte de Koutarou.


Para Koutarou, que era un principiante, incluso lo básico del tejido era un trabajo duro.

Para explicarlo, giras la lana en tu dedo alrededor de la aguja de tejer y encima de la aguja haces nudos sueltos.

Aunque es fácil una vez que te acostumbras a eso, Koutarou era torpe y tenía una mala memoria, lo que era bastante molesto.


"Senpai, ¿qué hago aquí?"

"Tira a la derecha y luego pásalo por aquí.

"Oh, eso está bien, ahora lo recuerdo."


Koutarou a veces antes de continuar, se detenía para ver a Harumi.

Y aunque era un poco descuidado y casi tembloroso con los dedos sobre la aguja, Koutarou estaba tejiendo con esfuerzo.


"No hay necesidad de apresurarse, Satomi-kun. No me importa si lo haces lentamente, por hoy sólo es una práctica."

"S-Sí. Lo siento, soy torpe."

"No importa, todo el mundo es así cuando comienza."


Harumi parecía feliz mientras miraba a Koutarou.

Normalmente ella era tímida y retraída, pero ahora ella era positiva y habladora, probablemente debido a que estaba haciendo lo que le gustaba.


"¿Te pasaba lo mismo a ti también, Senpai?"

"Sí. Incluso ante me he pinchado mi dedo con la aguja."


Harumi recordaba con cariño su pasado, sin embargo Koutarou no estaba mirándola a la cara en ese momento, si lo hubiera hecho, no habría sido capaz de olvidar la sonrisa en su cara durante el resto del día.


"Hago esto así y... jaja, me siento más motivado después de escuchar que incluso Senpai ha fracasado antes."

"Cuando lo pones así suena como si me estuvieras molestando. Fufufu, pero todavía no te has herido el dedo, así que podrías ser mejor de lo que yo era."

"Ajaja, lo intentaré."


Incluso cuando Koutarou reía, mantenía diligentemente el movimiento de la aguja de tejer, no apartaba la vista de sus manos.

Seguro que es inesperado... que alguien como Satomi-kun trabajaría tan duro...

Harumi que estaba sentada junto a Koutarou no podía dejar de encontrarlo misterioso.

Mientras ella disfrutaba tejer, también era consciente de que no era así para los demás.

No esperaba que un tipo atlético como Koutarou mostrara algún interés en este tipo de cosas.

Ella estaba en lo cierto, incluso se preguntaba si tenía algún tipo de motivo oculto como el chico de aquel día.


"Senpai, cuando tire de los nudos, ¿está bien si pongo un poco de fuerza en ello?"

"Ah, sí, eso está bien. Pero va a resultar mal si lo tiras demasiado y los lados se desequilibran."

"Oh, ya veo, entendido."

"Bueno."


¿Por qué trabaja tan duro...?

Sin embargo, en realidad, ese no era el caso, Koutarou estaba seriamente trabajando con esfuerzo y tratando de aprender en serio como tejer.

Harumi no podía dejar de encontrar eso misterioso.


"Satomi-kun."

"Sí, ¿qué pasa?"


Con el llamado de Harumi, Koutarou dejó de mover su aguja de tejer y miró a Harumi.

Ser confrontada por la mirada de Koutarou, la personalidad tímida y retraída habitual de Harumi regresó ligeramente.


"¿Te importaría si te pregunto algo?"

"Está bien, pregúntame lo que quieras."

"En ese caso..."


Después de haber tomado la decisión, Harumi tragó saliva y lanzó su pregunta a Koutarou."


"¿Satomi-kun, que hizo que quisieras aprender a tejer?"

"¿Aprender a tejer?"


Koutarou río vergonzosamente y puso su mano en la cabeza.


"No me viene en absoluto, ¿verdad? Jajajaja."


Koutarou era consciente de cómo lo miraban los demás.


"¡E-Eso no es lo que quise decir! Quise decir que un chico se aburriría haciendo algo como esto... y eso me hizo pensar..."


Al oír la risa de Koutarou, la cara de Harumi se puso roja y volteó su mirada hacia abajo.

Mirándola, Koutarou decidió hablarle de sus circunstancias.

Sintió que ella lo entendería, y ya que era su maestra sintió que era justo que ella lo supiera.


"No pareces ser del tipo que se lo cuente a los demás, así que te lo voy a decir."

"¿Satomi-kun...?"


Harumi volvió a mirar a Koutarou, y estaba un poco sorprendida de que su rostro fuera más serio de lo que había esperado.


"En realidad, hay un suéter a medio tejer en mi habitación..."

"Suéter.... ah..."


Harumi recordó las palabras de Koutarou la primera vez que lo había conocido.

[¿Sería posible para un completo aficionado tejer un suéter?]


"Espero poder terminarlo con mis propias manos. Jajaja, quién sabe cuánto tiempo vaya a tomar antes de que sea capaz de hacerlo."


Ese suéter debe tener algunos recuerdos de alguien especial para él.

Eso es lo que Harumi pensaba mientras miraba la sonrisa de Koutarou.

Su expresión ligeramente embarazosa y riendo de manera extrañamente suave.

Así que por eso está trabajando tan duro... él debe pensar en completar el suéter... ya veo, así es como es...

Y se llenó de alivio, Harumi sentía alegría desde el fondo de su corazón.


"Entiendo, Satomi-kun. Me aseguraré de que seas capaz de completar ese suéter."

"¡¿De verdad?!"

"¡Sí!


Harumi estaba realmente feliz de que Koutarou tomara en serio el tejido y de que hubiera sido capaz de encontrar un verdadero compañero.

"¡Vamos a trabajar juntos, Satomi-kun!"

"¡Sí!"


El que Koutarou no fuera bueno no era un problema en absoluto.

Harumi no pensó en eso en absoluto.

Pero me pregunto quién tejió ese suéter...

Harumi se preguntó a sí misma, pero la pregunta rápidamente salió de su mente.

¡Eso no importa! ¡Vamos a llevarnos bien, Satomi-kun!

Harumi se sintió satisfecha al haber encontrado a un verdadero compañero, fue un evento realmente alegre para ella.


"Lo hago esto y..."


Koutarou revisó lo que aprendió hoy al caminar.

La visión de un muchacho que mueve sus manos de una manera sospechosa en la ciudad teñida por la puesta de sol era surrealista.

Sin embargo, Koutarou estaba trabajando seriamente.

Movió las manos vacías y continuó su formación de imágenes.


"¿Hmm?"


Cuando Koutarou regresó a los Departamentos Corona, podía oír un sonido desde el jardín.


"Me pregunto qué es."


Cuando Koutarou dio la vuelta al muro de hormigón, vio a Shizuka con un delantal sobre su uniforme escolar, mientras sostenía una gran escoba de bambú.

Ella estaba en medio de la limpieza del jardín.


"Bienvenido de nuevo, Satomi-kun."

"Estoy de vuelta, propietaria-san."


Shizuka le dio la bienvenida con una sonrisa.


"Estaba limpiando el jardín."

"Ya veo."


Había un pequeño montón de malas hierbas sin raíces a sus pies, después arrancar la maleza, la estaba juntando con su escoba.


"Quiero mantener esto tan hermoso como sea posible."


Shizuka sonrió y estrechó sus ojos mientras miraba hacia los Departamentos Corona, teñido por la puesta de sol.

Los Departamentos Corona eran hermosos.

Aunque el diseño era anticuado, el edificio de 25 años de antigüedad no mostraba signos de que así fuera.

Esto se debió a que Shizuka nunca había descuidado el mantenimiento en él.


"Propietaria-san, dijiste que esta casa te fue dejada por tus padres."


Koutarou también miró los Departamentos Corona.


"Sí, eso es correcto. Es por eso que quiero mantenerla de pie el mayor tiempo posible, aunque al final probablemente sea demolida."

"Me aseguraré de cuidarla mientras viva aquí."


Koutarou entendía los sentimientos de Shizuka.

Era el mismo tipo de sentimientos que Koutarou tenía hacia su suéter.


"Gracias, Satomi-kun."

"Bueno, tengo que actuar de manera genial de vez en cuando."

"También habría sido una escena conmovedora si no hubieras dicho eso. Ajaja.

"Wajajajaja."


Y cuando los dos se rieron, una pequeña luz azul voló por el cielo teñido de rojo.


"Ah, una estrella fugaz."

"Eso debe ser."


La estrella fugaz voló cerca de los Departamentos Corona y había entrado a la vista de los dos que miraban hacia arriba.


"... Me gustaría que Satomi-kun no pierda contra el fantasma."


Shizuka puso sus manos juntas y pidió un deseo.

La estrella desapareció al mismo tiempo que terminó su deseo.


"No voy a perder contra un fantasma. Además me has dado un montón de equipos religiosos."

"Por si acaso, Satomi-kun. Ufufu."

"No confías en mí en lo absoluto..."

"Confío en ti."

"Sólo estás fingiendo."

"Vaya, vaya. Jajajaja."

"Wajajajaja."


Los dos hablaban alegremente, pero la única razón por la que fueron capaces de seguir estando tan alegres era porque no estaban al corriente de lo que iba a suceder.


Situándose frente de la habitación 106, Koutarou puso su mano en el bolsillo y sacó su llave, oía voces procedentes del interior.


"¡Nooooooooo! ¡¡Por favor, no te acerques más!!"

"Fuefuefue, ¿qué importa, que importa?"

"¡¡Odio a los fantasmas!!"

"¿Qué te pasa, Chica Mágica Arcoíris Yurika?"


Lo que podía oír era la voz de Yurika asustada y Sanae molestándola.


"... ¿Qué están haciendo?"


Koutarou desbloqueó la cerradura de la puerta, puso la llave en su bolsillo y abrió la puerta.


"¡Sá-Sálvenme!"

"¡¿Oh?!"


En ese momento Yurika saltó fuera de la habitación al pasillo y comenzó a temblar mientras se escondía detrás de la espalda de Koutarou.


"¡Fa-Fantasma, s-si vas a poseer a alguien, p-posee a esta persona!"

"Vamos, para alguien que se presenta como una chica mágica del amor y la valentía..."


Koutarou estaba asombrado.

Bueno, eso era natural, después de todo sólo era una cosplayer.

Cuando Koutarou estaba pensando en esto, la otra persona en la habitación llegó a la puerta principal.


"Bienvenido a casa."

"Gracias, estoy de vuelta."


Koutarou respondió a la bienvenida de Sanae, se quitó los zapatos y entró en la habitación. Yurika temblando lo siguió.


"Sanae, no la intimides demasiado, no está relacionada con todo esto."

"¡Estoy relacionada!"

"Sé que ella no está directamente relacionada, pero si haces una fiesta de cosplay aquí, no voy a tolerarlo.

"¡No estoy aquí para hacer ese tipo de fiestas! ¡Las chicas mágicas malvadas se están... los enemigos se están acercando!"

"... Parece que la fiesta está a solo unos minutos."

"¿Verdad? No se puede evitar."

"¡Por favor, escuchen lo que tengo que decir! ¡Por Favor!"

"Bien, bien."

"Lo sabemos, lo sabemos. El peligro se acerca, ¿no?"

"Debe ser divertido para alguien que sólo está jugando..."

"Eso es cierto..."

"¡Aahhhhh, no están escuchando en absoluto!"


Durante el ingreso en la sala interior, Koutarou tiró su bolsa en la esquina de la habitación y se dirigió a Sanae.


"Sanae, sólo ignora a esta chica por ahora."

"Sí, está bien."

"¡No me ignoren por favor! ¡Esto es importante!"

"Por el momento, vamos a resolver esto entre tú y yo."

"Sí..."


Y de repente la expresión sonriente de Sanae se hizo más sombría.


"... Así es, tengo que llevarte fuera de esta habitación, ¿no es así?"

"No puedo permitir que me saques, así que tengo que exorcizarte."

"Así es, de eso se trataba."


Esa había sido la intención de los dos en un principio, sin embargo esos sentimientos habían disminuido gradualmente.


"¡Por favor, escuchen lo que tengo que decir!"

"¡Podrías tranquilizarte, no hay tiempo para jugar!"

"Lo siento, voy a jugar contigo más tarde."

"¡Noooooo, no quiero jugar con un fantasma!"

".... ¿Quieres que escuchemos o no? Decídete."

"Oye, Koutarou."


Sanae le habló en voz baja, su voz siempre ha sido fuerte y enérgica, esta vez fue tan contraría que atrajo su atención.


"¿Hmm?"

"¿Me odias?"

"¿Eh?

"Si por casualidad tú..."


Sanae fue interrumpida por un sonido fuerte.


"¡¿Kyaaaaaaa?!"


Yurika grito, y al mismo tiempo el tatami del lado de la entrada de la habitación había sido enviado a volar.

Yurika que estaba de pie en ese tatami salió volando golpeando su cara contra el suelo.


"¡¡¿Por qué siempre a mí?!!"


Y Yurika comenzó a rodar, se estrelló contra la pared y se dejó de mover.


"Gyafu."

"¡¿Qué?! ¡¿Que acaba de suceder?!"

"¡Koutarou, por debajo del tatami! ¡Alguien está saliendo!"

"¡¿Qué?!"


Koutarou que había estado siguiendo con su vista el tatami mandado a volar miró hacia abajo y vio a una persona que se arrastraba encima de donde el tatami había estado.

Había un agujero redondo en las tablas del piso, lo suficientemente grande como para que una persona pasara.


"Es un placer conocerte por primera vez. Mis disculpas por sorprenderte."


Viniendo desde el suelo había únicamente una chica, ella parecía ser un poco mayor que Koutarou.

Era alta, con una apariencia adecuada y formal y ojos incomparables creando un ambiente sereno a su alrededor.


"Mi nombre es Kiriha. Una descendiente de la gente de las profundidades de la tierra, nacida de la familia Kurano que reside sobre oráculos y encantamientos."


Sin embargo, su ropa era extraña.

Llevaba ropa pasada de moda muy rara con un montón de adornos.

Era casi como si fuera de un libro de historia, se asemeja al traje de una doncella de santuario del antiguo Japón.


"¿Kiriha?"

"¡¿Qué pasa con ésto...?!"


Con ella había cuatro personas reunidas en la pequeña habitación. Koutarou, Sanae, Yurika y Kiriha.

¿Por qué la gente se sigue reuniendo en esta habitación...?

Koutarou estaba menos preocupado con la aparición de Kiriha, y más preocupado por el aumento de gente en su habitación.


Koutarou, Sanae y Kiriha estaban sentadas alrededor de la mesa de té en el centro de la habitación.

Yurika seguía tendida en la pared junto a la ventana, inconsciente e inmóvil.


"Permítanme volver a presentarme, mi nombre es Kurano Kiriha. Kurano es el nombre de mi clan, así que preferiría que me llamaran Kiriha."

"Soy Satomi Koutarou."

"Soy Sanae."

"Koutarou y Sanae. Aunque es sólo será hasta que hayamos terminado con el negocio, espero que seamos capaces de llevarnos bien."


Al oír sus nombres, Kiriha cortésmente se inclinó.


"Que educada."

"V-Vamos a llevarnos bien."


Koutarou y Sanae le devolvieron la reverencia.


"En primer lugar me gustaría pedir disculpas. Siento entrar a este lugar de esa manera. Fue el resultado de no querer causar mucho revuelo."

"Por favor levanta la cabeza, Kiriha-san."


Koutarou estaba agradecido en respuesta a Kiriha que cortésmente inclinó la cabeza.


"Quisiera expresar mi gratitud por su generosidad. Gracias, Koutarou."


Kiriha levantó la cabeza con una sonrisa en sus labios. Su actitud sincera y la postura amable disiparon la cautela de Koutarou.

Su ropa es extraña y su tono es rígido, pero parece que ella puede al menos mantener una conversación adecuada.

Los encuentros con Yurika ayer y Sanae el día anterior habían sido un desastre, pero la apariencia de Kiriha le dio a Koutarou una buena impresión.


"Bueno, Kiriha-san, ¿qué tipo de asuntos tienes aquí? Y por qué vienes desde abajo..."

"¡Oye, Koutarou!"

"Uwa, ¿q-qué pasa, Sanae?"


El rostro resentido de Sanae se interpuso entre los dos, interrumpiendo a Koutarou a media-frase.


"¡Tu actitud es completamente diferente a cuando nos conociste a Yurika y a mi...!"

"Por supuesto que lo es, la actitud de ella es diferente después de todo."

"... Aha~, veo a través de ti..."

"¿Q-Qué hay con esa mirada?"

"¡¿Es debido a esos grandes pechos, no es así?! ¡Pervertido!"

"¿Eh? ¡¿Kiriha-san tiene pechos grandes?!"

"¡Si no te diste cuenta, no tienes que mirar!"


Un diccionario Inglés-japonés golpeó la cabeza de Koutarou, el cual había sido enviado por el Poltergeist de Sanae.


"¡... N-No seas irrazonable!"

"¡Esta es por lo general la forma en que actuamos!"

"¡Entonces no te enojes cuando te quedes fuera de la conversación!"

"¡Grrr, p-pero todavía siento que algo es injusto! ¡Hmph, no me importa de todos modos!"


Como si hablado menospreciando a Koutarou, Sanae apartó la mirada con mal humor.


"... ¿Está bien si continuo?"


Kiriha que había estado mirando a los dos ligeramente asombrada, aclaró su garganta tosiendo y enderezó su postura.


"Lo siento, Kiriha-san."

"No, en absoluto, soy la que está siendo poco irrazonable, apareciendo en un momento tan extraño en un lugar tan extraño. No hay necesidad de preocuparse."

"Te agradezco que hayas dicho eso. Kiriha-san, te preguntaré de nuevo, ¿qué razón tienes para venir aquí? Y ¿por qué viniste por debajo del suelo?"

"Para explicar eso voy a tener que empezar por decir quién soy."


Kiriha miró directamente a Koutarou y comenzó a hablar con valentía.


"Soy una habitante de la tierra, y como se puede adivinar por mi nombre, vivimos en este planeta."

"Ah... ¿pero no es lo mismo para todo el mundo?"


Koutarou no entendía lo que Kiriha estaba diciendo y le respondió con una mirada de perplejidad en su rostro.

Normalmente, las personas vivían en el planeta después de todo.

"No es eso lo que quise decir. No vivimos en este planeta, literalmente vivimos dentro de él."

"¡¿Eh?! ¿Lo cual significa que tu gente vive bajo tierra?"

"Eso es correcto. Para que sea más fácil para nosotros, pueden llamarnos gente subterránea. Vivimos completa y auto-suficientemente bajo tierra.

"¡¿No querrás decir?!"

"¡¿Gente subterránea?!"


No sólo Koutarou sino que Sanae también, que había estado mirando desde lejos, miró a Kiriha sorprendida.


"¿¡Qué quiere alguien así con nosotros!?"


Sanae puso sus manos sobre la mesa de té y se inclinó hacia Kiriha.


"Cálmate, Sanae. No he puesto el equipaje en orden así que es muy estrecho, no te muevas demasiado."

"Ah, lo siento."


Siendo regañada por Koutarou, Sanae se sentó en su lugar original.


"Nuestro propósito al venir aquí no eres tu ni este edificio."

"¿Qué significa eso?"

"Nuestra tribu originalmente vivía en las montañas de esta región. Sin embargo, cuando sus antepasados comenzaron a utilizar el metal en grandes cantidades y comenzaron la minería en nuestra montaña, nos vimos obligados a vivir bajo tierra."

"¿Y eso los convirtió en gente subterránea?"

"Correcto, ese fue el resultado. Después de haber vivido bajo tierra nuestra tribu había planeado originalmente volver a la superficie poco después. Sin embargo encontraron inesperadamente el subterráneo cómodo. Alrededor de la mitad de la tribu se quedó bajo tierra, ellos son mis antepasados.

"Ehh...."


Después de haber llegado desde el subsuelo, las palabras de Kiriha fueron muy convincentes.

El hueco dejado en el suelo parecía conducir hacia abajo a las profundidades de la tierra.

"Y recientemente hicimos un descubrimiento histórico."

"¿Un descubrimiento histórico? ¿Cuál?"

"Un simple libro fue descubierto por casualidad. En él, la posición del altar donde están consagradas las almas de nuestros antepasados fue encontrado. La habíamos estado buscando durante incontables años."

"¿Por lo tanto, estás en la superficie para buscar el altar?"


En respuesta a la pregunta de Koutarou, Kiriha asintió.


"Eso es correcto. Sin embargo, se registró con precisión la posición del altar, así que no había razón para buscarlo."

"Así que tu asunto está ya casi hecho."

"Bien por ti, Kiriha-san."

"No es tan fácil."


Kiriha bajó tristemente sus cejas y meneó la cabeza.


"Nada nos encantaría más que reconstruir nuestro altar. Sin embargo hay un problema con el lugar."

"¿El lugar...?"

"Tengo un mal presentimiento sobre esto."


Sanae hizo una expresión desagradable.


"En realidad, la posición de nuestro altar sería el centro de esta habitación."


Escuchando las palabras de Kiriha, era tal y lo que Sanae había temido.


"Eso significa, Kiriha-san..."

"Sí, Koutarou. ¿podrías por favor abandonar esta habitación para nosotros? Es importante para el altar estar en esta posición exacta."

"¡Lo sabía!"


Sanae se levantó a toda prisa.


"¡Por supuesto que no vamos a entregártelo! ¡No voy a dejar que construyas un extraño altar aquí!"


Sanae se negó a que alguien construyera un altar en su casa.


"No vamos a echarlos por la fuerza. Nuestra tribu tiene su orgullo y tradiciones. No vamos a forzarlos por nuestros asuntos. A cambio, nos gustaría ofrecerles la compensación necesaria para que encuentren una morada en otros lugares... Karama, Korama, por favor tráiganlo."

"¡Lo tengo-ho!"

—¡Entendido-hh, Ane-san!"


Dos pequeñas sombras aparecieron desde el agujero.


"¡¿Q-Qué es eso?!"

"¿Ha-Haniwa[1]?"

"Ho~"

"HoHo~"


Las dos Haniwas tenían unos 30 centímetros. Con una superficie lisa y caras adorables, los dos estaban combinando fuerzas para llevar un trozo brillante dorado de metal.


"Hey."

"Ho~"

"Hey."

"Ho~"


Los dos estaban dejando escapar voces extrañas mientras llevaban el trozo de metal hacia los aturdidos Koutarou y Sanae.


"¡¡Tan lindoooooos!!"

"¡¿Q-Qué son?!"

"No hay necesidad de estar sorprendidos. Estos dos son mis sirvientes. Son similares a las muñecas mecánicas que tu gente usa."

"¡Ho~! ¡Soy Karama-ho!"

—¡Hola-ho! ¡Soy Korama!"


Dejando el trozo de metal frente a Koutarou, los dos saludaron alegremente.


"Pensar que estos son robots..."

"¡Hola, Karama-chan, Korama-chan!"


Koutarou y Sanae se sorprendieron.

Si las palabras de Kiriha eran de confianza, estos dos eran robots. Sin embargo, nada de ellos parecía mecánico.

A pesar de que sus cuerpos parecían de cerámica, sus manos se movían libremente.

Al contrario que su aspecto encantador, debieron haber sido creados con técnicas muy avanzadas.

El corazón de Sanae había sido robado por los lindos robots.


"Si Mackenzie viera esto podría gritar de alegría."

"Koutarou, Sanae. Ese trozo de metal es de oro sólido. Sin embargo, en el proceso de fundición algo de platino se ha mezclado, aunque dudo que baje su valor. Si se retiran de aquí, les ofreceremos esto a cambio."

"¡E-Esta es una cantidad notable, Kiriha-san!"


Cuando le dijo que el metal era oro, Koutarou se sorprendió una vez más.

El oro vale unos pocos miles de yenes por gramo y esto podría haber sido no menos 10 kilos.

¿Significa que este oro tendría un valor de varias decenas de millones de yenes?

Esta era una cantidad anormal de oro, sólo por despejar el apartamento.


"Esto es sólo para demostrar nuestra seriedad. Si esto te causa alguna molestia podemos cambiarlo por yenes japonés. ¿Qué te parece? ¿Estarían dispuestos a renunciar a esta habitación por nosotros?"

"Así que mucho oro... ¡¿qué estoy haciendo?! ¡De ninguna manera! ¡Simplemente no hay manera! ¡Esta es mi casa, después de todo! ¡Koutarou, dile algo también!"

"Hmmm..."


Sanae se negó rotundamente, por otro lado Koutarou tenía los brazos cruzados y estaba sumido en sus pensamientos.


"¡Hey! ¡¿En que estás pensando?!"

"Bueno, al oír sus circunstancias, creo que podría no ser malo cooperar con ella."

"¡¿Koutarou?! ¡¿Estás seguro?!"


Al escuchar la respuesta de Koutarou, la expresión de Kiriha se iluminó y comenzó a ponerse de pie.

Y los adornos unidos a sus ropas hicieron ruidos perforantes.

Al igual que el bulto de metal, parece como si estuvieran hechas de oro.


"¡No sólo sus pechos, has perdido tu objetivo por el dinero, ¿verdad?!"

"¡Te equivocas! ¡No puedo aceptar este tipo de cantidad!.. bueno, si me mudo, necesitaré una cierta cantidad de dinero, ya que si no puedo sobrevivir después de mudarme no tendría sentido."

"Eso está bien dentro de tus derechos."

"¡Cuando te dije que te fueras te negaste! ¡Por qué estás escuchando a esta mujer de grandes pechos! ¡¿Que sus pechos sean tan grandes es tan bueno?!"

"¡No me trates como un pervertido! Es sólo que estoy bien con cooperar con ella porque su idea y su actitud son razonables."

"¡¿Qué pasa con eso?!"


A este punto Koutarou consideró que podría estar bien cooperar con Kiriha.

Ella era muy amable, y había explicado claramente sus razones.

También dijo que prepararía la compensación necesaria para mudarse.

Y sus razones para querer la habitación eran totalmente razonables.

La reconstrucción de un altar para adorar a sus antepasados, era similar a la construcción de una tumba o un altar budista.

Koutarou no tenía ninguna razón para decir que no a alguien que sólo quería honrar a sus antepasados.


"Sanae, es probable que quieran alojarte en esta habitación, ¿pero no puedes arreglarlo de alguna forma? Incluso si hacen un altar aquí no sería un inconveniente, ¿verdad?"

"E-Eso es... bueno, no sería un inconveniente, pero..."


Sanae se asomó al rostro de Kiriha.

Sanae no tenía ninguna razón para odiarla, que no sea a causa de sus grandes pechos.

Por lo tanto, los sentimientos de Sanae comenzaron a moverse gradualmente debido a la persuasión de Koutarou.


"Por lo tanto, perdónala, ¿quieres? A diferencia de Yurika, no es como si ella quisiera celebrar una fiesta de cosplay."

"Entendido. Voy a hacerlo."


Y Sanae finalmente cedió.


"¡Oh! ¡Así que están de acuerdo! ¡Koutarou, Sanae!"


La expresión de Kiriha se iluminó aún más.


"Sí."

"Realmente no me gusta, pero no tengo otra opción. Las circunstancias no se pueden cambiar."


Sanae iba a cohabitar con el altar.


"¡Gracias, a los dos! ¡Con esto vamos a ser capaces de pasar a la segunda fase de inmediato!"

"¿Segunda fase?"

"¿Qué es eso?"


Tanto Koutarou como Sanae inclinaron sus cabezas con confusión después de escuchar las palabras de Kiriha...


"La operación invasión de la superficie. ¡Una vez que activemos el altar seremos capaces de reunir grandes cantidades de energía espiritual! ¡Y con eso vamos a ser capaces de producir en masa las armas espirituales como Karama y Korama!"

"¡¿Q-QUÉÉÉ?!"

"¡¿UNA INVASIÓN A LA SUPERFICIE?!

"Por supuesto, no hay necesidad de preocuparse. Ustedes los benefactores serán tratados como huéspedes. No hay nada de qué preocuparse."


Kiriha había interpretado la sorpresa de Koutarou y de Sanae como si se hubieran preocupado de lo que les ocurriría a ellos, por supuesto que no era la razón real detrás de su sorpresa.


"¡E-Espera un momento! ¡¿Así que?! ¡¿Deseabas reconstruir el altar donde tus antepasados se habían consagrado para que puedas invadir la superficie?!"

"Así es... ¿qué te pasa de repente, Koutarou?"


Sorprendida por la reacción inesperada de Koutarou, Kiriha lo miró asombrada y parpadeó.


"¡No importa qué o por qué! ¡Retiro todo lo dicho! ¡No voy a entregarte esta habitación!"

"¡Bien dicho, Koutarou!"

"¡¿Koutarou?! ¿Por qué tan repentinamente? ¡Estabas siendo tan cooperativo hace un momento!"

"¡Me niego rotundamente! ¡No puedo asumir la responsabilidad de dejar que una invasión a la superficie suceda!"


En cuanto a Karama y Korama, incluso Koutarou que era un principiante en la ciencia podía entenderlo.

Hacer algo así requería técnicas altamente avanzadas.

Si ese tipo de gente invadía la superficie quien sabe lo que podrían hacer.

Él no quería ni imaginarlo.


"¡Pensé que eras al menos razonable! ¡Pero pensar que dirías casualmente algo tan ridículo!"

"... Ya veo. Si te vas a resistir mucho, tengo otro plan."

"¡¿Qué?! ¡¿Vas a usar la fuerza?!"

"Bueno, quién sabe..."


Kiriha no hizo tanto estremecimiento cuando Koutarou mostró su rostro enfurecido frente a ella, en vez de eso sus labios formaron una sonrisa sospechosa.


"Koutarou, la botella de color rojo en el recipiente de condimentos es la sal, ¿verdad?"

"Sí."

"Así que era eso después de todo..."


Koutarou estaba cortando repollo para la cena.

Junto a él estaba Kiriha llevando un delantal.

Ella movía con destreza la sartén mientras agitaba la sal dentro de la botella pequeña de color rojo.

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"Koutarou, ¿preferirías que sea fuertemente salado o simplemente ligero?"

"... Lo prefiero fuerte."

"Las cosas muy saladas son malas para la salud. Comencemos disminuyendo gradualmente la cantidad a partir de mañana. Estás viviendo por tu cuenta por lo que necesitas cuidar de ti mismo."


Kiriha sonrió suavemente mientras ella continuó agitando la sartén.

Ella estaba en medio de revolver y freír vegetales.

El repollo que Koutarou estaba cortando pronto también iba a ser añadido.

Cabe agregar que la olla de arroz se estaba cocinando en el interior de la habitación.

Kiriha había lavado el arroz hace un rato.

La cena de Koutarou hoy consistía en arroz, algunas verduras y carnes salteadas.


"¿Koutarou, has picado el repollo?"

"S-Sí."

"En ese caso, por favor agrégalo."


Kiriha bajó las llamas y le hizo señas a Koutarou.


"No puedo creer que puedas cocinar, Koutarou."

"Mi viejo no podía hacer nada por su cuenta así que..."


Koutarou lanzó el repollo en la sartén, y cuando el resto de humedad de la col se mezcló con el aceite hizo un ruido crepitante. Al darse cuenta de eso, Koutarou comenzó a sentirse nostálgico.

Cuánto tiempo ha pasado desde que he estado de pie al lado de alguien en la cocina...

Lo que había pasado por la cabeza de Koutarou era un recuerdo de él de pie junto a su madre en la cocina.

Ella siempre tenía una sonrisa amable en su rostro, al igual que Kiriha.


"Koutarou, la próxima vez que cortes el repollo, asegúrate de que hacerlo más delgado. Va a ser difícil para que ti comerlo así."

"... Sí."


Con la imagen de su madre sonriente en su cabeza, la sonrisa de Kiriha demostró ser muy eficaz y Koutarou obedientemente asintió con la cabeza.


"Koutarou, prepara el plato. Va a estar listo pronto."

Sí."


Koutarou asintió una vez más y llegó al estante.

El sonido de la sartén y vajilla llenaron la habitación.

Los sonidos continuaron por un tiempo más antes de que Kiriha detuviera las llamas.

Y ella entonces casualmente llamó a Koutarou mientras sonreía.


"¿Koutarou, el plato ya está listo?"

"Está listo."

"¿El arroz esta hervido?"

"En dos minutos."

"Ya veo. ¿Koutarou, renunciarías a esta habitación?"

"Voy a..."


Debido a la forma natural y casual como Kiriha le preguntó, Koutarou casi asintió y aceptó instintivamente.


"¡Por supuesto que no lo haré!"

"Ya veo, eso es lamentable."


Ella mencionó casualmente, como si fuera una conversación totalmente normal.

Había mencionado con habilidad y casualmente en el tiempo más oportuno y Koutarou había estado cerca de afirmarlo varias veces.


"No voy a caer en ese tipo de trucos."

"Eres un rival difícil, Koutarou."


Aunque Kiriha había fallado varias veces, no parecía importarle.


"Fufufu, parece que esto se convertirá en una larga guerra."

"¿Qué estás tratando de hacer?"


Koutarou estaba perplejo por sus ataques.

A diferencia de Sanae que simplemente estaba siendo irrazonable o Yurika que repetía sus palabras incomprensibles.

Este tipo de ataques de tratar de entrar en la mente de Koutarou y hacer que él casualmente este de acuerdo con Kiriha era más problemático para él que Sanae y Yurika.


"Te lo dije, ¿o no? Tenemos nuestro orgullo y tradiciones. El uso de la fuerza va en contra de nosotros."

"En ese caso, ¿por qué no solo renuncias a la invasión de la superficie?"

"Sólo estamos tomando de nuevo lo que es nuestro. Te lo dije, tenemos nuestro orgullo y tradiciones. Si bien queremos recuperar nuestro territorio, no guardaremos rencor contra la gente de aquí. Conocemos el dolor de que nos hayan robado algo, así que no vamos a atacar a la gente de aquí. Nuestro enemigo es mucho más grande."

"¿Y qué? ¿Crees que voy a estar de acuerdo contigo?"


Y lo más preocupante era que el comportamiento y la creencia de Kiriha eran muy correctos.

Si hubiera sido sólo alguien que estaba tratando de forzarlos a su manera, habría sido mucho más fácil para Koutarou.


"Voy a hacer que estés de acuerdo, tenemos un montón de tiempo."


Kiriha presionó su voluptuoso pecho contra Koutarou.

Y lo miró provocativamente.

"¿Q-Qué?"


Con su mirada sospechosa y la sensación de sus suaves grandes pechos, Koutarou involuntariamente dio un salto hacia atrás. Su corazón empezó a latir intensamente.


"Hemos aguantado mil años bajo tierra."

"¿Y q-qué pasa con ello?"

"Fufufu, significa que hemos esperado durante mil años. Pero ¿cuánto tiempo esperarás tú? ¿Medio año? ¿Un año? Haré lo que sea para que asientas con tu cabeza.


Kiriha le arrojó despreocupadamente un beso a Koutarou.


"Uf."


Kurano Kiriha. La misteriosa chica que vino desde el subsuelo.

Apareció una difícil rival.

Para Koutarou, ella era el enemigo más fuerte en este momento.


"¡¿Qué hay con eso?! ¡Mostrando tu gran pecho! ¡Y Koutarou también! ¡Sonrojándote por ese obvio atractivo sexual!"


Sanae se había asomado desde el pasillo para observar la situación y se puso furiosa. Sanae quería expulsar a Koutarou.

Pero ella se sentía enojada por el método de Kiriha que Sanae misma era incapaz de usar.


"¡Si entregas la habitación por algo como eso, nunca te lo perdonaré!"


Debido a que Sanae no quería que Koutarou fuera expulsado por Kiriha. Había olvidado su meta original.


"D-Disculpa."


Una persona empezó a hablar con Sanae.


"¡¿Qué?!"

"¡Hiii, l-lo siento, lo siento, estaba equivocada!"


La voz pertenecía a Yurika que acababa de despertar.

Al estar asustada por la actitud de Sanae, se puso a llorar.


"¡Fue sólo por impulso! ¡Sólo quería saber lo que estaba pasando!"

"... Ah, sí, también estabas aquí."

"¡¡Nooooo!! ¡¡Mi existencia ha sido olvidada!!"

"Estás siendo muy molesta en un momento importante... sólo deja de llorar... cielos."


Sanae que estaba flotando en el aire aterrizó delante de Yurika con una expresión cansada en su cara y de mala gana comenzó a explicar la situación.


"Esa mujer provino de debajo del tatami, y mientras estabas inconsciente, está tratando de tomar el control de esta habitación. Ella dijo algo sobre la gente subterránea que deseaba invadir la superficie y usar esta habitación como su base."

"¡¿Gente subterránea?! ¡¿De verdad?!"

"No hay necesidad de estar sorprendida por las personas que viven bajo la tierra, ¿verdad? Comparada contigo, ella es una persona educada."

"¡Te equivocas! ¡Eso es un prejuicio! ¡¿Por qué no me creen?! ¡A pesar de que crees en las personas subterráneas que invaden la superficie!"

"¡¿Qué tal si te tocas tus pechos y te lo preguntas a ti misma?!"

"¿Pechos...? ¿Te refieres a que sus pechos grandes son la razón?"


Después de mirar hacia abajo a su propio pecho, Yurika miró a Kiriha y Sanae y reveló una sonrisa de alivio.

Ella estaba feliz de que no estaba en el último lugar.


"... Si mencionas los pechos de nuevo. No vas a ver el amanecer de mañana."

"¡Kyaaa! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡¡Es todo culpa mía!!"


Al escuchar las amenazas de Sanae, con miedo Yurika corrió hacia el armario y cerró la puerta corredera apresuradamente.


"... Todo se ha vuelto un desastre."


Al principio todo lo que tenía que hacer era expulsar a Koutarou.

Sin embargo, la situación comenzó a desarrollarse en una dirección inesperada.


"¡De todas formas Koutarou, si te enamoras de los trucos de esa mujer te arrepentirás!"


Sentimientos inesperados comenzaron a crecer en su pequeño pecho.

Sin darse cuenta de eso, Sanae molía sus dientes mirando las interacciones de Koutarou y Kiriha.

Después de haber terminado de poner los platos para la cena, el estómago de Koutarou gruñó.


"Finalmente, la cena..."


Ahora eran casi las 22:00, era natural que su estómago estuviera gruñendo.


"Me disculpo Koutarou. Fue mi culpa..."


Una de las razones de la demora de la cena, Kiriha, tomó asiento a la derecha de Koutarou.


"Si eso es lo que piensas, puedes irte."

"No puedo hacer eso... por cierto, Koutarou, ¿por qué no compartes tu comida conmigo?"


Al frente de Kiriha había verduras salteadas, carne, arroz y sopa de miso distribuida.


"No me gusta endeudarme. Sobre todo, no puedo ser descuidado a tu alrededor."

"Fufufu, seguro que eres serio. Parece que a este punto voy a tener que empezar derribándote."


Koutarou estaba compartiendo la cena con Kiriha porque ella le había ayudado a hacerla.


"Esa mujer sólo ayudó porque quiere que dejes la habitación. No hay deuda que devolver, en todo caso es todo lo contrario."


Sentada delante de Koutarou estaba Sanae insatisfecha. No le gustaba que Koutarou y Kiriha se llevaran bien.


"Eso no es cierto. Sólo deseo profundizar nuestra amistad..."

"Mmm, ya veremos."


No había cena delante de Sanae. Un fantasma no puede comer nada después de todo.


"Eso se ve mucho mejor que los fideos de taza..."


Yurika diciendo eso estaba vertiendo agua caliente de la caldera en sus fideos de taza

A pesar del alto costo de vida, los fideos se podían comprar por un precio de oferta de 98 yenes.

La triste figura de Yurika podía conmoverte hasta las lágrimas.


"... ¿Quieres un poco?"

"¡¿Eh?!"


Debido a eso, Koutarou se sintió un poco misericordioso.


"¿E-Está bien?"

"¡Y-Yurika! ¡El agua! ¡El agua! ¡Se está desbordando!"

"¡Kyaaa! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!"


Distraída por la oferta de Koutarou, el agua caliente se derramó fuera de los fideos de la taza de Yurika.

Yurika dejó la tetera en la mesa de té, y rápidamente limpió el agua caliente con un paño.


"... Eres una persona inútil, ¿no es así...?"

"¡Lo siento, lo siento mucho! ¡Soy torpe y tonta!"

"Eso no importa... pero, ¿qué hay de la cena, también vas a comer?"

"¡¿Compartirás conmigo después de lo que acabo de hacer?!


La expresión medio llorando de Yurika se iluminó, y aceleró sus manos limpiando el agua.


"Sí, puedes comer algo."

"¡Muchas gracias!"

"No hay necesidad de decir gracias. Pero a cambio después de que comas, vete."


Al enterarse de eso, la sonrisa de Yurika se congeló y sus manos se detuvieron.


"N-No puedo irme, así que no voy a comerme el tazón con fideos..."


Los hombros de Yurika cayeron con decepción.

Sin embargo, sin embargo, al igual que un niño, Yurika se mantuvo mirando la comida al frente de Koutarou.


"... Parece como si estuviera lamentando su decisión."

"No hay necesidad de mantenerte así, puedes comer e irte."

"Aahhhhhh."


Yurika tragó saliva.


"¡No, Yurika! ¡No puedes perder ante esta tentación! ¡Animo Yurika!"


Yurika trató desesperadamente de convencerse a sí misma, pero el olor de la deliciosa comida continuó tentándola.

Sólo había estado comiendo tazones con fideos desde hace un tiempo y la tentación era insoportable.

Como tal, Yurika seguía mirando la comida de Koutarou, casi babeando.


"Sólo ríndete, Yurika. Todo lo que tienes que hacer es salir de esta habitación.

"¡Ahhhhh! ¡El arroz! ¡¡La sopa de miso me llama!! ¡¡Que cruel, esta tortura es demasiado!!


El estómago de Yurika gruñía en voz alta, su cuerpo parecía que ya había cedido a la tentación.


"... Cena..."


Mientras observaba a Koutarou y a Yurika ir y venir, Sanae miraba la comida de los tres.


"No he comido desde hace años..."

"¿Qué pasa, Sanae?"


Koutarou sentía que algo estaba mal con Sanae, pero ella no le respondió de inmediato.

Ella comenzó a hablar sólo después de haber pasado varios segundos.


"... Oye, Koutarou y Yurika, cualquiera podría estar de acuerdo, pero..."

"¿Qué?"

"S-Sí, ¿qué pasa?"


Koutarou respondió con indiferencia mientras que Yurika respondió nerviosamente.


"¿Podría poseer a alguno?"


Las siguientes palabras de Sanae fueron inesperadas.


"¿Poseer?"


Sin embargo lo que era más inesperado para Koutarou fue la actitud seria de Sanae.

Es por eso que Koutarou no se sorprendió y quiso que se explicara a sí misma con mayor detalle.


"¡¡Noooooooooooo!!"


Sin embargo, Yurika no compartía los sentimientos de Koutarou en absoluto.


"¡¡No quiero ser poseída por un fantasma sin importar que!! ¡¡Si vas a poseer a alguien, que sea Satomi-kun, por favor!!"


Yurika dejó sus fideos de taza en su lugar y rápidamente se metió en el armario y cerró la puerta corrediza.


"Bueno, ya ves, soy un fantasma, ¿verdad?"

"Sí."


Koutarou y Sanae ya no esperaban nada de Yurika por lo que continuaron su conversación como si nada hubiera pasado.


"Debido a eso no puedo comer cosas, ¿verdad?"

"Eso es correcto, las ofrendas serían lo más cercano a eso."

"Pero si poseo a alguien puedo probar lo que come esa persona."

"Sanae, ese método funcionaría mejor si lo haces con alguien que tenga la misma sintonía. ¿No sería mejor poseerme a mí o a Yurika en su lugar?"


Kiriha que sólo había estado mirando empezó a hablar.


"¡Eso es cierto, pero con Yurika de esa manera, y Kiriha, me niego a hacerlo contigo!"

"¿Por qué?"

"¡Si tengo una deuda con alguien como tú, sé que me arrepentiré!"

"... Parece que me odias..."


Kiriha le sonrió amargamente a Sanae.


"¡Así que así están las cosas, Koutarou, por favor!"

"¿Qué hay con eso entonces? Además, no voy a dejar que me poseas y simplemente te deshagas de mí."


Sanae juntó las manos y bajó la cabeza.


"¡Por favor! ¡No voy a deshacerme de ti! ¡Sólo quiero ser capaz de probar la comida de nuevo!"

"... ¿En serio?"

"¡Sí!"


Sanae levantó la mirada y asintió con la cabeza repetidas veces.


"Muy bien, lo único que necesito es que soportes la tensión en tus hombros."

"Tensión... no digas esas cosas cuando estas a punto de poseer a alguien."

"¡Y si me dejas poseerte mientras estas comiendo, no me importaría hacer una tregua! ¡Eso estaría bien, ¿verdad?! ¡Si tus hombros se ponen tensos te voy a dar un masaje!"

"Una tregua..."


Esa fue una propuesta atractiva para Koutarou.

Significaría que la cantidad de gente que tendría que echar se reduciría a dos, y la más agresiva, Sanae se mantendrá en calma.

Y todo lo que tengo que hacer es soportar la tensión en mis hombros.... muy bien.


"Está bien, voy a aceptar esas condiciones."

"¡¿De verdad?!

"Sí, vamos, estoy listo."


Koutarou pulsó sus hombros y dijo eso."


"¡Sí!"


Sanae de repente saltó a Koutarou.


"¡¿Uwa?!"

"¡Gracias, Koutarou!"


Incluso si dice que es un fantasma, es casi como si fuera una niña... bueno, supongo que es una niña.

Eso es lo que Koutarou sentía mientras miraba a Sanae.

En ese momento, la puerta del armario se abrió y la cara roja de Yurika apareció desde el interior.


"..."


Yurika luego regresó en silencio a la mesa de té.

Sintió que la situación se había calmado, pero se avergonzaba de su propia conducta.


"¡¿Así que Sanae, todo lo que tengo que hacer es comer de manera normal?!"

"¡Sí! ¡Espera un minuto, ahora te voy a poseer!"


Sin embargo, ni Koutarou ni Sanae pusieron atención a Yurika en absoluto.

Y Kiriha que estaba observando a los dos no pensó en Yurika tampoco.

En momentos como este Yurika normalmente daría una queja, por suerte ese no fue el caso esta vez.


"¡Ei!"


Sanae se dio la vuelta a la espalda de Koutarou y se aferró a Koutarou con sus brazos alrededor de su cuello.


"Adelante, Koutarou."

"¿Así es como una posesión es? Es muy diferente de lo que había imaginado."


Koutarou podía sentir el pequeño cuerpo de Sanae en su espalda.

Era cálido y podía sentir su respiración junto a su oído.

Ella era débil contra los amuletos, podría pasar a través de paredes y usar su ataque Poltergeist.

No había duda de que era un fantasma, sin embargo Koutarou gradualmente dejó de pensar en Sanae sólo como un fantasma.


"¡Sí! ¡Come, Koutarou!"


Sanae por otro lado se encontraba en un estado de ánimo muy alegre.


"Muy bien, vamos a comer."

"Sí, adelante... supongo que esa no es mi línea."

"Jajaja, qué importa."


Koutarou empezó a comer mientras llevaba a Sanae en su espalda.

¿Me pregunto por qué...?

Por extraño que parezca, Koutarou no se sentía nada negativo hacia Sanae ahora.

"Ah, Koutarou, esto está delicioso."

"Es un honor que me alabes."

"Kiriha hizo eso."

"Hee~. Tu ropa podría ser extraña, pero parece que al menos puedes cocinar... pero el sabor es un poco fuerte."

"¿En serio?"

"Es malo para tu cuerpo."

"Mira, Koutarou, incluso Sanae está diciendo eso, a partir de mañana haremos el sabor más suave."

"Uh."


Kiriha se unió y continuaron comiendo alegremente.


"... Eso se ve delicioso..."


Yurika miraba con pesar.


"Y en comparación a eso estoy comiendo un tazón con fideos..."


Yurika observaba con una mirada triste en su cara mientras suavemente abría la tapa de la taza de fideos.

Y la fragancia del condimento sintético se levantó de la taza.


"Ah."


Decepcionada por el olor la mano de Yurika se torció y rasgó la tapa hasta la mitad.

Yurika intentó desprender la porción rota, sin embargo algo de la tapa se mantuvo y la apariencia general de la taza había empeorado.

"... Hoy sólo ha sido terrible..."


Mientras decía esto sus palillos divisibles se rompieron, y tanto el palillo izquierdo como el derecho tomaron diferentes formas.


"¡Koutarou! ¡Sopa de miso! ¡Sopa de miso!"

"Entendido, sólo cálmate un poco."

"Está caliente así que ten cuidado, Koutarou."


Mientras observaba a los tres divirtiéndose, los palillos de Yurika se extendieron hacia los fideos de taza.


"¿Por qué siempre a mí...?"


Aunque sufriendo, Yurika tomó sus fideos ella sola.


"Aún está esponjosa..."


El tazón con fideos de 98 yenes que degustó estaban ligeramente más salados de lo normal.


"Pues bien, ahora que hemos comido, vamos a volver al tema original."

"¿El tema original?"


Kiriha respondió mientras vertía un poco de té luego de la cena.


"El tema de echarte de aquí."


Sanae se río de Kiriha mientras descansaba la barbilla en el hombro de Koutarou.


"Sanae, deseas seguir viviendo aquí por lo que estás echando a todos los demás, ¿no es así?"

"Sí, sin embargo nosotros ahora tenemos una tregua."

"Correcto, y Kiriha-san, deseas reconstruir tu altar, por eso deseas esta habitación."

—Eso es correcto.

—Y Yurika desea celebrar una fiesta de cosplay con sus amigos aquí."

"¡Te equivocas!"

"Y yo vivo aquí, así que no quiero irme. Y no voy a encontrar un lugar con una renta tan barata como 5,000 yenes en cualquier otro lugar. Además si entrego esta habitación habrá varios inconvenientes.


Si Koutarou se mudaba los rumores del fantasma sólo se difundirían aún más.

O habría una invasión superficial o fiestas de cosplay celebradas a diario.

Como amigo de Shizuka, Koutarou quería impedir eso a cualquier costo ya que entendía por qué este lugar era tan valioso para ella.


"¡Por favor, escúchenme! ¡Realmente hay peligro acercándose!"

"Y no todo el mundo quiere pelear... aunque soy bueno en una pelea a puñetazos."

"No es mi propósito dañar a la gente."

"Actualmente estamos en una tregua después de todo."

"¡No voy a celebrar ninguna fiesta de cosplay!"

"Y ninguno de nosotros tiene intención de dar marcha atrás."

"Por supuesto."

"¡Esta es mi casa!"

"¡Es peligroso! ¡Por favor, todos váyanse lo más rápido que puedan!"

"Con eso dicho, Koutarou, tenemos que resolver esto de alguna manera. Aparte de la negociación prolongada contigo, hay otras dos en esta habitación, este tipo de progreso se detendrá. Es obvio que nunca llegaremos a comprendernos, por lo que tenemos que resolver esto de una manera en la que todo el mundo pueda estar de acuerdo."

"Sí, eso es correcto... pero ese método es..."


Koutarou estaba de acuerdo con Kiriha y miró a su alrededor.

Si sólo Mackenzie estuviera aquí en un momento como este.

Para Koutarou que era más de acción que palabras, no había mejor momento en el que quisiera la sabiduría de Kenji más que ahora.

Pero por otra parte no podía simplemente llamar a la policía.

Si él empezaba a hablar de fantasmas, gente subterránea y cosplayers sólo podrían pensar que había perdido la cabeza.

No era capaz de confiar en extraños.


"¡Por favor, escuchen! ¡Simplemente no puedo aceptar esto! ¡¿Por qué no me creen?! ¡¡La concentración de poder mágico aquí es peligrosa!!"

"¿Alguien tiene alguna idea buena? Un método con el que todo el mundo este de acuerdo."

"Esa es una pregunta difícil..."

"Hmm... un método justo... oye, Koutarou, ¿qué hay de esto? Juguemos algún tipo de juego y el perdedor tiene que irse.

"¡Como he dicho, no puedo aceptar esto! ¡¡Por favor, escúchenme!!"

"Decidir de manera justa con un juego es una buena idea. Si uno piensa en hechos históricos hay muchos ejemplos de competiciones por el territorio mediante juegos."

"¡Espera un segundo! ¡No quiero que este tipo de cosas importantes se decidan por un juego!"


Kiriha estaba de acuerdo con la idea de Sanae, pero no podía decirse lo mismo de Koutarou.

La razón era simplemente porque Kiriha era inteligente y Koutarou no lo era.


"¿Koutarou, deseas que nos peleemos los unos a los otros o que continuemos con una discusión sin fin?"

"Una pelea... discusiones..."


Koutarou renunció a la idea de una pelea después de mirar a Sanae y Kiriha.

Y mirando a Yurika se dio por vencido con las discusiones.


"Ku, parece que no hay otra manera."


Aunque habían luchado en el día que se conocieron, por alguna razón Koutarou no quería golpear a Sanae ahora.

Las herramientas religiosas que había recibido de Shizuka estaban todavía en su caja.

Era una pedida de tiempo decidir si lo que Kiriha estaba diciendo era racional o irracional.

Y no creía que la razón y la discusión con Yurika llevarían a alguna parte.


"Un juego... un juego, ¿eh...?"


Koutarou dejó caer sus hombros por un momento, pero pronto se acordó y miró a Sanae.


"Muy bien, Sanae, si tuviéramos que jugar un juego, ¿cuál sería?"

"¿Qué te parece algo fácil como piedra-papel-tijeras?"


Sanae puso un dedo y ligeramente inclinó la cabeza.

Pero Kiriha sacudió la cabeza ante la propuesta.


"Piedra papel o tijera sería malo. Es demasiado simple. Y la suerte jugaría demasiado para una parte. Para que todo el mundo esté de acuerdo necesitaremos un juego en el que la capacidad de las personas sea el tema central."

"Dicho esto, no podemos usar Shougi o ajedrez, ¿verdad? Hay ventajas y desventajas."

"Tampoco lo juego muy bien."

"Un juego que incluso un principiante sea capaz de jugar, con un elemento de suerte, pero la habilidad del jugador sea lo principal después de jugar varias veces. Un clásico, pero ¿qué tal con los juegos de cartas?"

"Juegos de cartas... ¿cómo Triunfo?"

"Sin embargo, no sería justo tener que limitarse a Triunfo."

"Estoy bien con eso. He jugado mucho con mamá y papá."

"... Bien... llámenlo cosplay o lo que quieran... si se irán entonces está bien..."


Koutarou miró a las tres y dio un gran suspiro.


"... Bien, parece que todos estamos de acuerdo, así que vamos a hacer eso. Mi habitación está en peligro, y quiero terminar con esto tan pronto como sea posible."


Koutarou no podía golpear a Sanae que todavía estaba sonriendo aferrada a su espalda.

Y él no tenía ninguna confianza en que fuera capaz de soportar los planes de Kiriha por mucho más tiempo.

Y no podía convencer a Yurika.

Koutarou no tuvo otra opción más que ir con esto.

"No hay objeciones. Así que Koutarou, ¿qué tipo de juegos de cartas vamos a jugar?"

"Vamos a ver..."

"Koutarou, ¿qué tal si los cuatro tomamos turnos para elegir el juego? De esa manera va a ser justo."

"En ese caso tendremos que sumar puntos para ver quién es el ganador."

"Si ese va a ser el caso. Por lo menos necesitamos que todos consigan un turno."

"Uuuuh, después de todo nadie escucha mis opiniones."

"Hey Koutarou, nosotros tenemos una tregua, por lo que debemos trabajar juntos. Será más fácil de esa manera y después de que hayamos terminado sólo tenemos que hablarlo."

"Es cierto. Si juego normalmente probablemente acabaría perdiendo contra Kiriha."

"Kiriha-san, los dos se han unido..."

"Ese es el tipo de cosas que suelen ocurrir en las disputas territoriales. Fufufu, parece que no puedo bajar la guardia, ¿debemos trabajar juntas para derrotarlos?"

"¡S-Sí, por favor!"


Los juegos para determinar al propietario de la habitación comenzaron.


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Notas del traductor y Referencias

  1. Una figura de arcilla que se utilizó durante los rituales para enterrar con los muertos. Existe la teoría de que el alma residiría en el interior de la misma..