Maru-MA Volumen 06 Capítulo 8

From Baka-Tsuki
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Capítulo 8

Sin decir una palabra, Gwendal camina hacia su pariente[1].

Lord Grisela Gegenhuber es su primo por parte paterna. En el pasado eran algo similares en su apariencia física y sus parientes comentaban cuanto se parecían a cada oportunidad.

Sin embargo, ahora que Gegenhuber parece haber envejecido cien años de repente, apenas hay rastros de que estén relacionados por sangre. Mirando desde arriba el delgado cuerpo en el piso, levanta su pierna derecha y lo patea.

Todos contienen el aliento y Greta deja escapar un grito desgarrador. El hombre se desploma con un apagado gemido.

—¡¿Gwen, por qué?!

—¡Muévete!

Gegenhuber intenta levantarse usando los codos, pero antes de poder hacerlo es pateado de nuevo y se retuerce de manera extraña obre el piso frío. Para cuando es pateado en el estómago por cuarta vez, el hombre es completamente incapaz de oponer resistencia alguna.

—¡¿Sabes lo que has hecho?! ¡Cómo te atreves a venir arrastrándote aquí!

Colocando una mano en su hombro tembloroso, Greta intenta desesperadamente que logre sentarse.

—¿Por qué, Gwen? ¿Por qué harías algo así de cruel? ¡...Hube se va a morir!

—Si, de este modo va a morir —dice Anissina colocando una mano en el hombro de la niña—. Hazte a un lado. No dejaré que muera todavía.

Con una fuerza monstruosa e inimaginable de su delicada figura, ella toma a Gegenhuber del cuello y lo levanta. Los pies del alto hombre se separan del piso y cuelgan en el aire.

—Ahora escucha, Lord Grisela. Te desprecio. Vive avergonzado el resto de tu vida de que tuvieras que ser salvado por mi.

Es arrojado lejos sin cuidado con un golpe sordo, pero su aspecto se ha vuelto un poco mejor. Es debido al majutsu de una de las Tres Grandes Brujas. No está exactamente saludable, pero probablemente pueda llegar a soportar el propio peso de su cuerpo.

—¡No tienes vergüenza! ¡Si valoras tu vida, lárgate de aquí! —grita Gwendal.

—...No... valoro mi vida.

—¡Entonces voy a matarte!

Uno de los guardias detiene frenéticamente a Gwendal que pone la mano sobre la empuñadura de su espada.

—¡Su Excelencia! Lord Grisela aún está enfermo. ¡Solo ha estado consciente por unos días así que puede que no esté pensando con claridad!

—¡Este es el hombre que trato de destruir el reino cuando pensaba claramente! ¡Es el hombre que intentó matar a Conrart, Lord Weller, dos veces! ¡Y lo que es peor, este chiste de mazoku apuntó su espada contra su rey!

Es raro en Lord von Voltaire mostrar tanta emoción de este modo. La punta de sus dedos sobre el mango de su espada se ponen blancas a causa de la ira y vergüenza de estar relacionado a este hombre.

—...Traidor —escupe con una voz fría que parece resonar hasta lo profundo de la tierra.

Aun aferrado a la cintura de su niñera, Lord von Wincott Lindsey dice apáticamente: —Conozco a este hombre. Mi padre ha dicho muchas veces que él fue quien llevó a mi tía a su muerte.

—Hube, ¿de verdad hiciste algo tan horrible...?

Gegenhuber empuja a la niña lejos y se esfuerza por decir unas palabras mientras se sostiene con las dos manos sobre el piso.

—Estoy completamente preparado para ser decapitado aquí mismo... mi supervivencia depende de la compasión de Su Excelencia... ¡Sin embargo, solo tengo una cosa que debo reportar! ¡Por favor permítanme ver a Su Majestad Cäcilie! Tengo algo que debo decirle[2]...

—Su Majestad la ex Maou no se encuentra en el reino. Actualmente, ella visita varios continentes al azar.

El hombre que ha estado inconsciente desde que fue traído de un país extranjero murmura perplejo. —¿Ex Maou...?

—Hube, el Maou de Shin Makoku es Yuuri. Tiene el cabello y los ojos negros. Él ahora es mi padre.

Sin llegar a entender, el hombre medita sobre esto por un momento antes de levantar la cabeza abruptamente.

—...Quiere decir que... esa persona del centro turístico que se encontraba... entonces, he apuntado mi espada hacia el actual Maou... ¿Qué he hecho...? —Günter es el único que reacciona ante el nombre del lugar y pregunta —¿Por qué ese lugar?— con tono de preocupación.

Gwendal toma una daga de la cintura del guardia y la arroja frente a Gegenhuber con funda y todo. El sonido del meta hace temblar el viendo seco al golpear la piedra.

—¿Pretendes continuar deshonrandote?

—...Su Excelencia, yo...

—A regañadientes permití que mantuvieras tu inútil vida con las esperanzas de que jamás volvieras a aparecer ante nosotros. ¿Cómo te atreves a no reconocer eso?

—No sabia que esa persona en Hildyard era Su Majestad... ¡lo juro! Solo pensé que si él estaba en peligro, Lord Weller intentaría atacarme sin contenerse. Ni siquiera se me ocurrió la posibilidad de que Su Majestad Cäcilie pudiera haber abdicado... Estoy preparado para asumir la responsabilidad. No cometeré otro acto indigno. Sin embargo, antes de eso, por favor permítanme ver al nuevo rey. No, si eso no se me permite debido a mi humildad, ¡tengo algo que decirle a usted que necesita entender! Es de gran importancia, un horrible hecho que pone en riesgo la mera existencia del reino.

—Tus palabras no son dignas de ser escuchadas. ¡Alguien! Lleven a este hombre a la cantera del Norte o dónde sea. No le den una gota de agua hasta que se arrepienta y tome su propia vida.

Metiéndose entre ellos, Greta intenta apaciguar su ira.

—¡Basta! ¡Basta, Gwen! ¡Escucha lo que Hube tiene que decir!

—Ese hombre apuntó su espada hacia Yuuri. No merece que lo protejas.

—¡Yo también lo hice!

Gegenhuber levanta la cabeza. Su desagradable ojo izquierdo cauterizado se expone a la luz de la habitación.

—¡Yo también intenté matar a Yuuri! Mentí e intenté apuñalarlo por mis propias razones egoístas. Incluso ahora... incluso ahora lloro cuando lo recuerdo... Duele, y me siento tan avergonzada que quisiera desaparecer. Lo lamento, y sabiendo lo horrible que fue lo que hice, me hace querer huir muy lejos. Pero me siento aun peor al estar avergonzada.

Ella tiene cejas masculinas y largas pestañas, sus ojos brillan a causa de las lagrimas y abre los brazos lo mas que puede. Su cabello desatado marrón rojizo con ondas ceñidas llega a la altura de sus hombros.

—...Es vergonzoso. Quiero decir, Yuuri es tan buena persona. Realmente quiero a Yuuri. Pero hice eso... cuanto más le quiero, más avergonzada me siento. Pienso para mi misma, intenté matar a esta persona... solo porque deseaba que mi vida fuera mas fácil, intente matar a esta persona a la cual llegue a querer tanto. Me siento tan avergonzada... que quisiera desaparecer.

—Greta.

Ella se muerde el labio y se toma un momento para intentar contener sus emociones. Pero pierde el control inmediatamente y continua con la voz al borde de las lágrimas.

—Pero Yuuri no se enoja. Él nunca dijo que yo fuera mala. Nunca diría que me odiaba. Él dice que me quiere y que soy linda y cu... ¡cute! Casi lloro cuando me dice esas cosas, pero me contengo. Aunque estoy completamente avergonzada, me contengo porque ahora todo está bien. No quiero arruinar la vida que tengo con Yuuri. Repito en mi mente “lo siento... nunca jamás haré algo como eso” muchísimas veces y contengo mi vergüenza. Gwen, tú y Wolf siempre lo dicen también muy seguido, ¿no es así? “¿Qué crees que diría Yuuri si estuviera aquí? ¿Crees que diría que eras mala?” ¡Por eso Gwen! Si Yuuri estuviera aquí ahora mismo, ¿que crees que diría? Hube hizo algo realmente malo, pero si Yuuri estuviera aquí, ¿qué diría?

Anissina patea con dureza a su amigo de la infancia en la pantorrilla. Ella sabe mejor que nadie que él no se moverá a menos que haga eso.

Gwendal flanquea y luego se arrodilla lentamente tomando a la niña por los hombros.

—...Lo siento.


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—No.

Brazos delgados pero llenos de vida, junto al característico corazón de un niño, se envuelven alrededor de la espalda del adulto.

—Yuuri me abrazaría mas fuerte.

El renacido Lord von Christ Günter sorbe la nariz discretamente para que nadie lo note. Pretende ser ajeno a la situación y pasa caminando junto a todos para pararse frente a Gegenhuber.

—Incluso si otros no desean escuchar...

El ojo derecho del hombre mira hacia arriba al hermoso consejero real.

—Yo te escucharé. Incluso si todos se indignan y abandonan la habitación. Asumiendo que esto verdaderamente se trata del bienestar del rey y del reino, y por el bien de nosotros los mazokus.

Si, mi momento para trabajar es ahora.

No hay nadie ademas de mi que pueda apoyar al rey y servir a su lado por el bienestar del reino, todos los mazoku, e incluso yo mismo.





Como bien saben, continúe mi búsqueda de la mateki sin regresar al reino bajo las ordenes de Su Excelencia Gwendal. El resultado fue que descubrí piezas de ella en Sverera, enterré una junto al cadáver de un infante y confié la otra a una persona que conocí en mis viajes.

Sin embargo, no estaba para nada contento con el hecho de que la maseki se encontraba en una mina de houseki. ¿Por qué el orgullo de los mazokus tenia que estar no solo en el medio de una formación rocosa llena de housekis, sino guardada en las profundidades de ella? Pensé que las piedras que dan soporte a las técnicas humanas no serían compatibles con la maseki de la cual se dice que es la personificación misma del maryoku.

Siendo lo normal pensar que pasó por las manos de irrespetuosos compradores y vendedores de tesoros, es extraño que estuviese enterrada en un lugar así. Sería mas apropiado creer que estuviera guardada en el baúl del tesoro de un coleccionista.

Por el contrario, si estuvo en ese lugar desde que alguna persona desconocida la sacara del reino hace doscientos años, es posible que alguien la haya escondido a propósito en esa roca en Sverera con algún propósito importante. Me consumían las dudas, por lo que vagué en busca de una razón. En ese momento, el reino de Sverera ponía mucho empeño en la adquisición de houseki para el beneficio del país y muchos de los ciudadanos desempleados comenzaron a trabajar en las minas. Nunca antes había escuchado que el producto en bruto de alta calidad tiene una naturaleza misteriosa y solo puede ser manipulado por mujeres y niños.

Esa era otra cosa extraña.

Las maseki que poseen poderes sobrenaturales de la misma manera, no tienen tal característica. He sostenido una maseki antes... pero ni el poder de la piedra ni su efectividad se vieron afectadas.

De todos modos, no es una exageración pensar que hubiera algo anormal respecto a la minería de houseki en Sverera. No importa cuan poca lluvia hubiera o si el agua potable se había secado, como mínimo tenían que hacer crecer los cultivos para obtener las semillas del año siguiente. Pero el rey de Sverera no protegió ni las tierras ni a los granjeros, y se continuó sin mas que excavar houseki. Si querían cavar, al menos debería haber sido en busca de un pozo de agua. Era como si las finanzas del próximo año estuviera de alguna manera aseguradas.

Me tomó un largo tiempo, pero finalmente descubrí el verdadero propósito.

No iban tras las piedras. A pesar de que las houseki ciertamente traían inmensas ganancias, eran simplemente un producto aledaño. Sverera no minaba por piedras, estaban buscando algo mucho mas aterrador en los lugares donde había concentración de piedras de housekis.




Agarrando la maseki que se ha puesto tibia sobre mi pecho, observo hacia arriba.

El cielo sobre el rió Longalbalu es de un gris claro, completamente diferente a la piedra azul de los Leones. Se siente como si hace mil años no viera un cielo despejado. Me pregunto si este es el clima normal de este lugar. El joven mercader de Copperfield también dijo que era un cielo raro.

—Con esta corriente tan lenta, parece que va a tomar alrededor de tres días mas llegar a la boca del río.

Flynn, habiendo finalizado su interminable fiesta de té con el Comandante Montaña, se sienta tranquilamente junto a mi. Se arregla la parte delantera de su chaqueta de cuero. Me pregunto si es un tanto pesada para una chica.

—Esos hombres son desafortunados. Nacieron en diferentes lugares, pero todos fueron congregados para el enfrentamiento contra Shou Shimaron y cuando terminó la batalla fueron tratados como prisioneros del bando enemigo.

—En una situación como esta, ¿no es posible intercambiar prisioneros de guerra? ¿No hubo negociaciones para regresara a los soldados de Shimaron capturados por... el otro país?

—Lo hicimos.

Es verdad. Su país, Caloria, fue derrotado por el mismo país y forzado a convertirse en su territorio.

—Norman negoció desesperadamente para recuperar a los soldados dejados atrás en batalla. Fue una batalla completamente defensiva, así que los únicos enviados al territorio enemigo fueron exploradores y tampoco había muchos, pero... todo fue en vano. Al final, fuimos el país derrotado y no pudimos objetar contra el vencedor. Los prisioneros de guerra de Shimaron que estaban en Caloria fueron enviados de vuelta, pero los que regresaron de allá fueron solo unos pocos afortunados... Estoy segura de que pasó algo similar con otros países. Incluso ahora hay hombres como ellos en Shimaron que soportan un trato abusivo y extenuantes labores manuales.

Flynn descansa la barbilla sobre sus rodillas y observa la superficie ondulante del río. Se ve al menos cinco años mas joven ahora sentada abrazándose las rodillas que cuando se encontraba en la finca cubierta de ropas exuberantes.

—...La guerra es horrible. La odio.

—Yo también.

Como pasó su infancia en una organización como los Llaneros, ella conoce bien la vida de un soldado. Definitivamente es mucho mas conocedora sobre como actuarían esos hombres ante una situación de emergencia y como se los trata comparando con mujeres de otros paises que viven en castillos. Y por supuesto también mas que yo, una persona japonesa.

—Es por eso que lo estoy llevando a Dai Shimaron.

Ahora que habla sobre mi, volteo apresurado dejando de mirar las sombras de los peces en el río. En la popa del barco, Murata forcejea con su caña de pescar mientras grita: —¡Atrapé uno grande!

—Le prometí que le explicaría las cosas correctamente, ¿no es así? Le contaré todo, sin mentiras. Una vez que lo escuche puede que piense que es una broma. O tal vez incluso lo apruebe. Pero cual fuera el desenlace, no puedo continuar llevándole por todos lados sin decirle la razón. Si hiciera eso, terminaría igual que Lord Saralegui... no quiero ser como él.

He oído el nombre Saralegui antes. Es el rey de Shou Shimaron. El largo texto en el anuncio de doble página dice que no es muy distinto a un idol. ¿Algo cómo que duerme con los dos ojos abiertos?

—Aunque Caloria es autónoma, es un territorio de Shou Shimaron. Si van a iniciar una lucha contra los mazoku, entonces no tenemos opción mas que sujetarnos a ello. Tomarán nuestros bienes y fortunas, y aun mas importante, robarán las vidas de todos nuestros jóvenes... No se porque está lejos de su país, pero nació entre los mazoku, ¿verdad Capitán? Los Wincott son una de las familias fundadoras de la nación después de todo. ¿Y los soldados de su país? ¿También son enlistados a los doce años?

—¡Ni hablar!

Siendo que Wolfram a la edad de ochenta y dos luce de la misma edad que yo, no puedo ni imaginar como se vería un mazoku sangre pura a los doce. He escuchado que deciden sus vidas a los dieciséis, así que estoy seguro que se les permite ser niños hasta ese momento.

—Si, las espadas son demasiado pesadas incluso para que las levanten a los doce. Pero los niños de doce años están desapareciendo de Caloria... y de la ciudad portuaria de Gilbit también. Con tal de convertirlos en espléndidos soldados de Shimaron, se los enrola todos los años. Ya no quiero ver que suceda eso. También odio que los niños que ya han sido llevados sean sacrificados cuando la guerra comience. Probablemente es una forma de pensar que un militar no comprendería. Esta bien si me llama afeminada.

—...Yo pienso lo mismo. Siempre estoy diciendo que no podemos dejar a la gente morir en la guerra. Lo repetiré cuantas veces sea necesario... En este momento me estás llamando Capitán, pero en realidad... en realidad...

Soy el Maou. Pero no puedo decir eso. En realidad no soy alguien llamado Capitán Crusoe. ¡En realidad no soy un descendiente de los Wincott!

—Un mensajero secreto de Dai Shimaron llegó con una propuesta. Se supone que el veneno Wincott se encentra en el lugar mas recóndito de la finca Gilbit. Deseaban eso con todas sus ansias. Además, estaban terriblemente apurados. Es la única substancia en el mundo que te permite controlar a alguien a voluntad. Si un cuerpo es afectado por ese veneno, se vuelve la marioneta de los descendientes de los Wincott. Este vivo o no. Les di ese veneno. A cambio de las vidas de los soldados de Caloria.

—¿Sus vidas? ¿Qué clase de trato fue ese?

—Dai Shimaron negoció con Shou Shimaron y redujo la asignación militar de mi país. Por supuesto que el hecho de haber llegado a un acuerdo en secreto no salio a la luz y se supone que era una forma de lidiar con la falta de trabajadores que se ocupan de los cargamentos en el puerto del cual ellos han tomado parte de la posesión. Los niños soldado que han regresado han sido muy pocos en realidad, pero esos chicos fueron liberados. Pronto llegará el segundo grupo. Ya no tienen que ir a la guerra.

Flynn sonríe con sinceridad de una manera que se ve incluso maternal. Esto prueba el hecho de que ha pensado minuciosamente como iba a criar a sus hijos aunque no tuvo ninguno con Norman.

Murata pesca una bota.

—Pero entonces, ¿por que el Shimaron mas grande quiere el veneno Wincott? ¿Por que quieren algo como eso? ¿Que podrían querer con volver a alguien una marioneta...? Oh, oye, parece que estamos cambiando de dirección.

En la parte trasera del barco hay un aparato que opera el timonel para fijar la dirección. Dos de los paneles que parecen la cola y aletas de un pez están alineados en paralelo. Gradualmente cambian su angulo y la corriente a la altura de la proa comienza a fluir de forma diagonal. Lentamente nos inclinamos a la izquierda. Tal vez estamos yendo hacia la orilla del lado Oeste.

—Puede que busquen mas cargamento. Tienen muchísimas cajas como esas.

Los contenedores de madera casi cúbicos se apiñan en la cubierta. Por la noche cortan el viento y durante el dia proveen sombra.

—...Dai Shimaron también puso sus manos en una “caja”.

Puede que sea a causa del viento que corre sobre la superficie del río, pero ella tiembla.

—Si se abre esa caja, un inmenso poder sellado hace muco tiempo se despertará... Se dice que hay cuatro cosas en este mundo que no se deben tocar... Dai Shimaron puso las manos en una de ellas. Si se libera con la llave correcta, el poder se doblegará ante su maestro y aquellos que sean merecedores, y podría convertirse en un arma virtuosa o maligna. El mensajero secreto de Dai Shimaron dijo esto: “Ya han encontrado la llave. Ahora todo lo que necesitan es usar el veneno Wincott para manipular la llave a su voluntad.”

—¡¿La llave apropiada que abre la tapa es una persona?!

—No dijeron que fuera un humano. Pero tampoco dijeron que fuera un mazoku. El mensajero se quedó en Caloria un tiempo y escuche de él que usaron el veneno Wincott en algún lugar. No se como lo hicieron, pero se dice que lograron convertir exitosamente a quien es la llave en su marioneta. Sin embargo, eso es algo en lo cual mi país y yo no debemos meternos. Solo estoy luchando por tantos niños de Caloria como sea posible para evitar que vayan a la guerra. Es entonces que apareció usted, Capitán Crusoe.

—¿...Con la maseki que tiene la insignia de la familia Wincott?

—Así es.

Puede que sea porque el tema de conversación se ha vuelto muy serio, pero tengo la nada relacionada impresión de que se ha tostado mucho a causa del sol. Ella paso años con esa mascara puesta y un día a día sin salir de la finca. Su frente y sus mejillas que eran de un blanco casi transparentes ahora están quemadas y rojas.

—Pensé con codicia. Dicen que Dai Shimaron logro envenenar a la persona que es la llave. Entonces necesitaran a alguien para manipular a esa persona que se ha convertido en marioneta. De ser así, tal vez apostarían el resto de los reclusos militares de Caloria.

—Los solados de tu país volverán a casa contentos, ¿uh?

—Si, así es. Es por eso que estoy...

Es por eso que intentas llevarme a la madre patria Shimaron. Es para salvar a la mayor cantidad posible de tus jóvenes ciudadanos.

Me ha confundido por un descendiente de los Wincott real y está intentando mandarme allá.

—Flynn, en realidad--

—Durante el periodo de guerras en Japón... No escuché los pasos, así que no lo había notado. Murata “Robinson” Ken sostiene su botín de pesca, la bota, y observa hacia la costa Oeste parado justo al lado nuestro. Con esos lentes de contacto sin prescripción, me pregunto que tan lejos logra ver del paisaje.

—...al parecer también colocaron veneno en la punta de las flechas.

¿...Eh?

—Murata, ¿qué acabas de decir?

—Puedo verla, la próxima parada. Ah, es realmente complicado sin mis anteojos. Más que cargamento, parece que hay un grupo de soldados armados.

Mis ojos no ven la escena en la costa y mis oídos no escuchan la conmoción de los prisioneros. La imagen de Günter siendo disparado y cayendo del caballo y la figura de Conrart desapareciendo en la explosión de las armas de fuego se repite una y otra vez en mi mente. Eran las armas que disparan fuego que tenían los soldados de Dai Shimaron en la finca Gilbit.

Veneno en puntas de flecha. Los soldados de Dai Shimaron hicieron eso. Con tal de pelear con los mazokus usando como arma una caja peligrosa que no se debe tocar. Para controlar a la terca llave que no se doblegaría ante nadie.

Desde el principio el blanco no era yo, el Maou.

El nombre de la caja es “El Fin del Viento”. Se dice que traerá traición, muerte y desesperación al mundo.



Si, estaban buscando una caja.

Naturalmente, el rey de Sverera no conocía la importancia de la caja ni el poder que tenía.

Sin embargo, para aquellos que quieren ganar autoridad, parece ser que la caja es una fuente de inmenso poder. Para aquellos que quieren ganar riquezas, la caja puede convertirse en un gran tesoro. Mientras Sverera minaba por houseki, finalmente la desenterraron de las profundidades de la formación rocosa donde solo las mujeres y niños raquíticos pueden entrar, en un lugar como un laberinto.

Y cerca de ese lugar también se encontraba sellado el tesoro de los mazoku, la maseki. Tan pronto como descubrieron la caja y la sacaron de la cantera, hice que mi conocido se infiltrara desapercibido y recuperara la maseki. El poder que se filtraba de la caja lentamente por cientos de años debe haber transformado las rocas aledañas en houseki. O puede que la parte de la tierra que luchaba contra el poder de la maseki resultara en ese cambio. De cualquier modo, una vez que ambos objetos fueron retirados, por alguna razón las piedras de houryoku dejaron de aparecer por completo y los ciudadanos de Sverera perdieron su trabajo.

Hay cuatro objetos en este mundo que no deben ser tocados bajo ninguna circunstancia. Los humanos ni siquiera intentan comprender que clase de mecanismo fue construido en la caja para sellar el poder desconocido, o las intenciones de los ancestros y que tan espeluznante es su historia. Entre los mazoku, todos los niños saben sobre ese terrible mal...

Siendo alguien que tiene en claro el peligro, tan pronto descubrí que la caja fue llevada al castillo real, visité al rey para persuadirlo de una u otra manera de que devolviese la caja a su lugar original. Sin embargo... ¿lo sabían? ¿Sabían cual es la llave para la caja enterrada en las profundidades de la tierra? Cada caja tiene su propia llave. Cada una de las cuatro cajas tiene su propia llave y si intentas forzarlas con una incorrecta, una incontrolable calamidad sucederá. La familia real de Sverera eventualmente intentó probar con el ojo izquierdo de cierto linaje de cierta especie.

...Fue en ese momento que obtuve esta herida. Al parecer mi ojo derecho, aunque similar, no era en si una “llave”. Considerando que podría haber sucedido una calamidad cuando abrieron la tapa sin pensar, en realidad estoy agradecido que el resultado fuese esta herida menor.

Mientras pasaba mis días arrepintiéndome de mi inutilidad en prisión, conocí a esa niña de ahí. Le confié la insignia para que fuera capaz de regresar al reino. Si se trataba del anterior regente de la reina, Su Excelencia Stuffel, tenía las esperanza de que incautara la insignia y enviara alguien a investigar, pero... al parecer Greta ha conservado la insignia para mi hasta el dia de hoy... Sin embargo, tampoco podía traer problemas al reino entregando información poco confiable luego de haber sido enviado lejos.

Sobreviví y busqué la caja luego de escapar de Sverera.

Como Sverera no tenía la llave —el ojo izquierdo de cierto linaje— y no podía abrir la tapa, la vendieron a un país mas grande. El intermediario fue Luis Biron, hombre del cual gané su confianza y comencé a investigar sin preocupaciones, pero... la única información importante que fui capaz de descubrir es que la caja fue vendida a Shou Shimaron.

El nombre de la caja es “El Final de la Tierra[3]”. Se dice que traerá traición, muerte y desesperación al mundo.

—¡¿Qué has dicho?!

Habiendo escuchado hasta este punto, la ira de Lord von Voltaire es reemplazada por sorpresa. Sus puños apretados lentamente se enfrían.

—¡¿La caja que Shimaron consiguió no es “El Fin del Viento”?!

—No, definitivamente escuché.... “El Final de la Tierra”...

Günter finalmente despierta de su estado de tristeza por la ausencia del rey.

—Por favor cálmate, Gwendal. Shimaron está dividido en Dai y Shou. Dicho eso, ellos definitivamente no mantienen buenas relaciones. Si uno de ellos obtuvo El Fin del Viento, el otro ciertamente se sentiría presionado. No es sorpresa que pusieran las manos en El Final de la Tierra.

Aunque intenta calmar al otro hombre con sus palabras, su propio rostro está pálido de la tensión. Su cabello aun mojado cae sobre su hombro y descansa sobre su pecho.

—Eso significa que dos de cuatro cajas han caído en manos humanas.

—¿Hay cuatro cajas? —pregunta Greta con inocencia. Nadie responde y el silencio llena la habitación. Eventualmente, la impaciente Anissina le explica a la niña.

—Si, hay cuatro objetos en este mundo que no deben ser tocados. Si abres la tapa, un poder atroz y un ser malvado serán liberados y las montañas, los ríos, la tierra, la gente y las vacas serán arrasados y destruidos. Es algo que fue sellado hace miles de años antes de que nos convirtiéramos en mazoku. Parece que los humanos creen poder controlarlo, pero no es algo que se pueda controlar.

—¡¿Destruidos significa muertos?!

—En la mayoría de los casos, si.

—¡Lady Veneno Anissina está en la caja!

El descendiente Wincott, Lindsey, comienza a llorar. Anissina simplemente comenta: —Si pudiera hacer algo con mi poder —y se muerde el labio. La información sobre las otras dos es limitada. Si los humanos abusan de ese poder, entonces no solo la existencia de Shin Makoku será corta, sino también la de la mayoría del planeta.

—¡Esto es inaceptable! ¡¿Por qué no reportaste algo tan importante a alguien con lazos con el rey?! Incluso si no se te permitía volver, habían miles de otras maneras de hacerlo —grita Gwendal.

—Su Excelencia... pero si he reportado la mínima información posible. Como no fui acompañado ni siquiera por los kotsuhizokus en mi viaje, tuve que depender de los mensajeros comerciales.

—¿Cómo Vuela Vuela Blanca Paloma? No he recibido ni una sola carta tuya.

—Como he dicho... las envié a Lord von Spitzberg Stuffel. No tenia conocimiento de que Su Majestad Cäcilie se había retirado...

Casi dejando que las palabras “imbécil inútil” salgan de su boca, Gwendal golpea violentamente la pared. No, le da un puñetazo.

—¡Ese hombre... que alguien encuentre a Stuffel! ¡Arrástrenlo aquí incluso si tienen que ponerle una soga al cuello!

Notando la urgencia de la situación, los soldados que se han reunido en el pasillo se ponen en acción.

—Gegenhuber, ¿hay algo más que tengas que decir?

—Mi... hay algo sobre mi ojo izquierdo...

—Si, eso ha sido desafortunado. Enviaré sanadores experimentados a la finca Grisela.

Su voz es apática, pero es lo mejor que pudo hacer. Quiere terminar esta discucion.

—No, no eso lo que queria decir. Su Excelencia... Su Excelencia debería tener cuidado.

—Pareces estar implicando algo.

No hay forma que lo deje pasar luego de que se le diga algo como eso. Gwendal cruza sus brazos y mira desde arriba a su primo que aun no se ha levantado.

—Como dije, cada caja tiene su llave. Los humanos saben eso. Las cosas que no son llaves no tienen efecto, pero usando algo que es similar a la llave, o incluso la llave equivocada, causará algo terrible... Su Excelencia, por favor tenga cuidado. Una de las llaves de las cuatro cajas es el ojo izquierdo de cierto linaje. Y la otra es--

—Lo tendré en mente.

—Por favor espera —dice Günter, reaccionando mas que la persona que está siendo advertida—. ¿Por qué usaron a Lord Grisela para intentarlo...? No, esa es una de mis preguntas, pero... ¿son las otras llaves partes del cuerpo de linajes específicos?

Interrumpiendo las preguntas del tutor, el soldado que trajo el kotsuhizoku interrumpe con un grito.

—¡¿Podría interrumpir?!

Dejando a su descolorido compañero en el piso, toma su seca y delgada muñeca y la levanta. Seguramente no tiene pulso.

—¡La prima de la esposa del hermano de este kotsuhizoku le dijo que recibió un mensaje telepático de su hijo!

El árbol genealógico de un kotsuhizoku es completamente indescifrable.

—Traducelo. Pero nada de poemas.

—Si señor... “Padre, ahora estoy en el bolsillo del pecho del rey”...

¡¿Pecho?!

—¡Bfa!

La sangre sale disparada de la nariz del Lord von Christ Günter Real con un sonido extraño.



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Referencias

  1. La palabra en japonés para “pariente” implica que es alguien de quien tienes que hacerte cargo y que genera un estorbo o una carga.
  2. La forma que usa Hube para decir “yo” (soregashi) es típico de los samurais. Todo lo que hace o dice Hube parece estar relacionado a los samurais.
  3. Los kanjis utilizados para la palabra “fin” son distintos para ambas cajas. En el caso del Fin del Viento es literal, el viento deja de soplar y se acaba. Pero en el caso del Final de la Tierra, se entiende como si la caja fuera a desaparecer la tierra y nos encontráramos con un límite en cierto punto al caminar, como si llegaras al borde de un risco y no hay mas tierra.