Maru-MA Volumen 05 Capítulo 10

From Baka-Tsuki
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Capítulo 10

La luna se ha posicionado mucho mas arriba en el cielo que cuando pisamos por primera vez esta finca.

En este momento ilumina brillante la habitación desde el centro de la cuadrada ventana. Con mi cuerpo y mi mente inmobles, imagino vagamente la bandera japonesa con la ayuda de mi inservible cerebro. Aunque es blanca y negra.

Una vieja puerta de hierro rechina y los pies de una mujer se acercan. La razón por la cual no se nota para nada su presencia es porque está descalza.

—Capitán Crusoe —dice con un tono insinuante y seductor. Las uñas de sus pies meticulosamente pulcras brillan rosadas. La belleza de Flynn es completamente perfecta.

—Lo lamento.

Estoy tendido con los brazos y piernas abiertas sobre la cama, por eso ella se sienta en el borde. Su cabello rubio platinado a la altura de las caderas solo se riza en las puntas. Esa parte luce como la orilla del agua al mezclarse con la luz de la luna.

—Siento haberlo encerrado en un lugar como este, pero es usted quien está en falta bajo estas circunstancias. Compartir una bebida con el señor de la finca antes de la cena es de buena educación. A pesar de eso, sus labios ni siquiera tocaron el borde del vaso. Y luego ese hombre insolente...

Cuando Flynn habla de Maxine rompiendo el vaso, se puede notar un curioso desprecio en su tono.

—De verdad que me enoja... Si no fuera el perro faldero del rey, nunca le hubiera permitido entrar a la finca. Incluso se atrevió a poner sus manos manchadas de sangre sobre mis queridos sirvientes...

Ella no menciona que de haberle dado la respuesta que querida, esa chica se hubiera salvado mucho antes. ¿Acaso no se acuerda de eso?

—No es que lo odie. Solo necesito poner mis manos sobre usted no importa que. Necesito a alguien de sangre Wincott desesperadamente. Quiero que manipule algo con su sangre. Esa “llave” de la terca y dificultosa caja que no se doblegará ante nadie.

¿Manipular una llave? ¿Yo? Como si un eterno catcher calienta bancas tuviera esa clase de destreza en los dedos. Soy tan irritable que ni siquiera puedo solucionar rompecabezas hechos de argollas y el único candado que puedo abrir es el de mi bicicleta. Ademas, ella se equivoca. No soy un miembro de la popular familia de la Srta. Julia que sigue siendo nombrada en todos lados. Si me hubiera quitado mis lentes de sol y me hubiera visto la cara, no se hubiera creído todos esos disparates.

Imaginar su hermoso rostro fruncirse de amargo resentimiento al darse cuenta de su error en un momento critico alegra un poco mi mal humor.

Aunque, solo un pequeñísimo milímetro.

—Aquí tiene, beba esto.

Como tan solo hablar me cuesta muchísimo esfuerzo, miro a Flynn con sospecha sin siquiera mover la cabeza. Ella sacude su cabeza con una sonrisa amigable.

—No se preocupe, no lo he envenenado. Necesitamos esa sangre para usar una substancia especial que sus ancestros fabricaron. Nunca pensé en matarlo desde el principio. Usted es una parte importante de un arma muy poderosa. Es el único que puede manipular la llave.

Ella presiona el elegantemente adornado vaso contra mis labios e inclinándolo intenta verter la bebida alcohólica en mi boca. Cuando Flynn se da cuenta de que eso no va a funcionar conmigo acostado, toma una sorbo del vino tinto y se inclina gentilmente sobre mi rostro con los ojos cerrados.

Sus suaves labios tocan los míos.

—Descanse, duerma bien. Hasta que necesitemos su poder.

Los fríos dedos que descansan sobre mi mejilla permanecen allí un momento antes de alejarse y llevarse el calor de mi piel con ellos.

La mujer le da la espalda a la luz de luna y deja la habitación en silencio. Oigo el ruido metálico de la cerradura y como habla con los guardias. Entonces la señora de la casa desaparece definitivamente.

Ruedo sobre mi mismo frenéticamente en la cama y finalmente caigo al piso. Me arrastro hasta la ventana con los codos y las rodillas observando mi sombra dibujada en el piso.

La luna es pálida, blanca y brillante.

Quiero estar en un lugar con luz.

Si se me ofrece comida, no debo tomarla sin pensarlo. La razón por la cual fui capaz de olvidar ese consejo hasta hoy es que siempre hubo alguien conmigo para advertirme. Siempre había alguien vigilándome para que no fuera engañado por nadie con malas intenciones.

Pero ahora no hay nadie para probar la comida por mi.

Preparándome, meto mi dedo indice en mi garganta y vomito todo el contenido de mi estómago. Las lagrimas caen naturalmente por mi nariz por el ardor, el dolor y la frustración.

¿Lo hice bien, Günter? ¿Ahora ya estoy bien?

Como si hubiera usado mis ultimas fuerzas, se vuelve difícil mantener los ojos abiertos.

Entonces, como si fuera arrastrado dentro de un agujero de barro negro, caigo dormido solo porque así lo he querido.

Así, cuando llegue la mañana y salga el sol fuera de la ventana, despertare bajo mis propios medios.

En mis sueños, Günter y Conrad están bien y únicamente yo estoy parado en un lugar lejano solo.

Una canción proviene de la caja en mi mano, pero cuando contengo el aliento y agudizo mis oídos, es solo el sonido del viento.




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