Konjiki no Word Master Capítulo 91

La traducción de este capítulo fue realizada gracias a la versión en inglés de esta misma página.

Traducido por Yari.

Editado por ValkarRouse.

Capítulo 91ː La Determinación de Camus

“Bueno..." Jin-u

Jin-u, el observador, miró la situación con ojos abiertos de par en par con sorpresa. El giró su cabeza lentamente hacia Hiiro.

“Oi, se acabo.” Hiiro

“N-No puede ser... jefe...” Jin-u

“¿Me estas escuchando?” Hiiro

“Jefe...” Jin-u

Él no parece para nada estar escuchándolo.

“... Huh, parece que no tengo opción.” Hiiro

Hiiro encogió los hombros mientras envaino su espada. Entonces se movió lentamente hacia Camus. Las agujas de arena que envolvían a Camus se desvanecieron al suelo. Camus, quien parecía estar siendo sostenido por las agujas, colapso a sus rodillas.

“Oi.” Hiiro

“...” Camus

Camus subió su cara e hizo contacto con los ojos de Hiiro. Su cara no tenia una expresión como la usual, aún así, sus ojos estaban nublados de lagrimas. Era seguro de que estaba mortificado por su perdida.

“¿Decepcionado?” Hiio

“... Mortificado.” Camus

“Bueno, eso es porque soy fuerte.” Hiiro

“Soy... fuerte también.” Camus

“Aun así, perdiste contra mi.” Hiiro

“Yo... yo aun no estaba en serio.” Camus

“Aun así. El que perdió esta batalla fuiste tú.” Hiiro

“...” Camus

Hiiro recogió el par de espadas que estaban cerca y se las tiro devuelta a Camus.

“Lo dijiste antes, ¿cierto? Protegerás a tu tribu.” Hiiro

“... un...” Camus

“Eso incluye a todos los niños que te adoran también, ¿cierto?” Hiiro

“Por supuesto.” Camus

“Pero si sigues así, ellos morirán en un futuro cercano.” Hiiro

“¡D-De ninguna manera! ¡Yo los protegeré!” Camus

“¿Aun cuando perdiste contra mi?” Hiiro

“Eso... eso es porque... eso.” Camus

Sin poder venir con una escusa razonable, Camus bajó su cabeza.

“No los estás protegiendo.” Hiiro

“¿... Eh?” Camus

“Aún si dices que los estás protegiendo, todo lo que estás haciendo es ponerlos en peligro.” Hiiro

“¿... Entonces que debo de... hacer?” Camus

“No seas ingenuo. Piensa por ti mismo.” Hiiro

“...” Camus

Mientras Camus respondió mientras llevaba una expresión depresiva, Hiiro no podía soportar mirarlo en tal estado. Él comenzó a involuntariamente hablar de lo que estaba en su mente.

“Si fuera yo... eliminaría todo y cada obstáculo que estuviera parado en mi camino.” Hiiro

“¿Eliminar... obstáculos? ¿Todos ellos?” Camus

Camus miró a Hiiro con una expresión sorprendida

“Si, todos ellos. Soy una persona codiciosa. Voy a tomar lo que quiero y no se lo daré a nadie. Por lo tanto, no dejare que nadie tome nada de mí. Al hacer eso, voy a proteger todo.” Hiiro

Hiiro y Camus se miraron mutuamente. El silencio entre ellos duro por un momento. Entonces, a diferencia de antes, los ojos de Camus brillaron.

“... Nombre, ¿me lo puedes decir?” Camus

“... Hiiro. Hiiro Okamura.” Hiiro

“Hiiro... es Hiiro. Un... lo voy a recordar.” Camus

Camus miró a Hiiro con una expresión sincera.

“Soy... Camus.” Camus

“Lo se. Pero te llamaré Nitouryuu.” Hiiro

“Muh... llámame Camus.” Camus

“Me niego. Si quieres ser llamado así, entonces hazme reconocerte.” Hiiro

“¿Reconocerme...?” Camus

En ese momento, dos niños de la multitud corrieron hacia los dos.

“¡Camus Camus~!” Niño A

“¿Estas bien?” Niño B

“Kora~. ¡Tu próximo oponente seré yo!” Niño C

Los niños, queriendo proteger a Camus, se pararon en medio de los dos y miraron intensamente a Hiiro con animosidad.

“Jefe, ¿estás bien?” Niño B

“Un. Ustedes chicos... deberían parar.” Camus

Camus regañó a los niños

“Eh, pero, ¡pero-!” Niño C

“Eso es cierto. ¡El intimido a Camus Camus!” Niño B

“Unn. Eso está bien... Hiiro es... es un invitado.” Camus

Los niños miraron a Camus con una expresión en blanco.

“¿Nh? ¿Es así?” Niño A

“Si Camus Camus dice eso, entonces…” Niño B'

“S-Supongo…” Niño C

Los niños renuentemente parecían aceptar la respuesta de Camus. Sin embargo, uno de los niños todavía miraba mal a Hiiro mientras hablaban.

"¿¡L-Lo entiendes!? Camus Camus dijo que esta bien, per~o no seas engreído.” Niño C

“¡Cállate, mocoso!” Hiiro

Mientras Hiiro le devolvió la mirada, los niños gritaron ¡Hyi! Antes de esconderse detrás de Camus.

“Parece que finalmente llegamos a una conclusión.” Sivan

Mientras Sivan habló, Lilyn también reaccionó.

“Pero, como era de esperarse de la <Rosa Roja>. Para encontrarse a alguien así. No esperaba que Camus perdiera.” Sivan

“Hmph. Te lo dije antes, ¿verdad? Que serias capaz de ver algo interesante.” Liliyn

“Hoh Hoh Hoh, ese parece ser el caso, huh.” Sivan

Sivan se giró a ver a Hiiro mientras hablaba.

“Poniendo eso a un lado, desde que lo conocí, he sentido algo extraño saliendo de el. ¿Exactamente quién es él?” Sivan

“No tengo ninguna obligación de decirte.” Liliyn

“Yo también... quiero saber.” Camus

Camus, quien a los ojos le brillaban *KiraKira* con una curiosidad inocente, había sin darse cuanta aparecido al lado de ella, sorprendiendo a los dos.

“Sobre Hiiro... Me... ¿Me puedes decir?” Camus

“... Me niego. Lo pensaré cuando tu también seas reconocido por mi.” Liliyn

Camus bajo sus cejas con pesar. Sin embargo, el hizo una declaración.

“Nn... me aseguraré de de escucharlo algún día.” Camus

Parecía que Camus se había decidido en algo. Sin embargo, Hiiro simplemente miró a Camus con una expresión atónita mientras soltó un suspiro. Liliyn entonces se acercó más a Hiiro y habló en una voz pequeña, similar a un susurro.

“Como era de esperarse, eres muy interesante.” Liliyn

“... No sé de lo que hablas.” Hiiro

Esta vez, aunque Hiiro estaba molesto por el hecho de que el tuvo que improvisar durante toda la pelea, el había por inadvertencia dejado que Liliyn lo vea usando su magia múltiples veces como resultado. Conociéndola, ella probablemente había captado las características de la <<Palabra Mágica>> de Hiiro.

Bueno, ella no parece como alguien que revelaría los secretos de alguien. Aunque es irritante dejarla ver todo el tiempo, supongo que lo puedo dejar pasar. Hiiro

Con eso decidido, todos retornaron al Oasis.

“¡Hi-Hi-Hi-Hi-Hiiro-sama! ¡Estoy tan contenta de que estés a salvo!” Shamoe

“¡Nofofofofo! ¡Como era de esperarse de Hiiro-sama! Confié en ti, ¡nofofofo!” Silvan

Mientras el pensó que eran muy bulliciosos, Hiiro miró a Shamoe y Silvan que estaban hacienda un alboroto. Hiiro quería relajarse y descansar cerca de la orilla del lago cuando regresara al Oasis, aún así, la impresión de la batalla anterior estaba tan viva en la mente de los dos que comenzaron a hablar sobre ella.

“Shamoe... Shamoe... cuando fuiste enviado a volar, ¡el corazón de Shamoe casi se para!” Shamoe

“¡Nofofofo! ¡Cuando eso paso yo también me olvide de respirar!” Silvan

“Hubiera sido bueno si te hubieras muerto, como sea.” Liliyn

“¡Tan dura! ¡Esas palabras son muy severas, Ama! ¡Nofofofofo!” Silvan

Hiiro pensó que era demasiado bullicioso, mientras se cubría sus oídos. Pensando que el tendría que tratar con estos tres a través de su viaje, Hiiro comenzó a sentir una sensación de nausea en la punta de su estomago mientras suspiraba exasperado.

“Hiiro… por un ratito… ¿puedo hablar contigo?” Camus

Camus se acercó a Hiiro.

“¿Qué pasa?” Hiiro

“He… decidido.” Camus

“¿... Decidido que?” Hiiro

“Yo también... protegeré.” Camus

“¿Proteger que?” Hiiro

“Todo. Yo también soy... codicioso.” Camus

Escuchando esa respuesta, Hiiro involuntariamente sonrió.

“¿Le has dicho esto a alguien?” Hiiro

“Le dije a Jii-chan. Jii-chan dijo... continúa hacia delante... con lo que quieras hacer.” Camus

“Ya veo.” Hiiro

Hiiro miró a la cara de Camus. Él era claramente más viejo que Hiiro, aún así, a los ojos de Hiiro, el todavía era inmaduro. Nadie iba creer que un joven como Camus seria el jefe de la tribu.

Sin embargo, en realidad, Camus actualmente carga el destino de su tribu en sus manos. Ahora, tal Camus ha tomado su decisión. Adicionalmente, la causa de esta decisión era sin duda sí mismo. Esto era algo que ambos Hiiro y Camus entendían claramente.

“... Entonces, ¿qué vas hacer?” Hiiro

“Un... yo... nosotros vamos... a derrotar al monstruo del desierto.” Camus

En efecto, era algo en lo que habían acordado. Proteger a todos. Hay un monstruo en el desierto que podía atacar en cualquier momento. Cuando ataque, ellos pelearan por escapar y luego buscar un lugar seguro donde quedarse por un tiempo. Esta era una forma de proteger a su tribu. Sin embargo, también había la oportunidad de que alguien pudiera ser herido o asesinado durante el asalto del monstruo. También era claro que esconderse en la sombra del monstruo no haría nada más que herir su orgullo y limitar sus posibilidades.

En orden de verdaderamente protegerlos, no había opción más que eliminar la amenaza. Si no podían dejar el desierto y aun querían vivir en paz, entonces ellos tendrían que deshacerse de una catástrofe potencial.

Esa fue la decisión que Camus tomó en orden de proteger el futuro de los niños. No obstante, claramente había algún peligro envuelto. Su oponente era un monstruo que absorbió el poder del jefe anterior. Todos estaban cautelosos de ese poder que el jefe anterior poseía. Si los Asura participaban en la batalla, aun con algún riesgo, ellos serian capaces de vencerlo.

Sin embargo, Camus, antes de hoy, estaba indispuesto ya que iba a enfrentar a un monstruo que se parecía a su padre. Pero hoy, el había llegado a una decisión. En orden de proteger el futuro de la tribu, el tenia que vencer al monstruo. Aunque, el monstruo se parecía a él, eso no era su padre. Camus pensó que el monstruo es un monstruo. Él entendió eso a través de Hiiro. En orden de proteger la tribu, él necesitaba moverse hacia delante. Cuando él decidió esto, él tomó la decisión.

Poniendo eso a un lado, claramente había un gran riesgo. Camus sabia que si todos peleaban con el monstruo, ellos serian capaces de vencerlo de alguna forma, sin embargo, había una gran posibilidad de que alguien terminara herido o muerto en la batalla. Debido a esto, enfrentó a Hiiro y habló.

“Hiiro... préstame tu fuerza.” Camus

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