Fate/Zero:Acto 7 Parte 2

From Baka-Tsuki
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-130:32:30[edit]

El campo de batalla de los Espíritus Heroicos ya se había vuelto un pantano lleno de sucio lodo.

La horda de monstruos demoniacos extraterrestres aparecía sin límites indistintos de cuantos fueran asesinados; apilados en montañas de cadáveres, las tripas rociándose y los líquidos corporales mezclándose, eran pateadas y agitadas por dos pares de pies, y formaban un caos más aterrador que el mismo infierno.

Más rancio que el hedor de la putrefacción, el olor de los órganos internos de los monstruos demoniacos era denso como la niebla y llenaba el aire – tal como un gas venenoso letal. Los humanos vivientes probablemente morirían de corrosión en los pulmones con solo inhalarlo.

Por ahora, el número de enemigos rebanados por Saber y Lancer ha superado por mucho los quinientos.

“… No haber hecho ningún progreso tras todo esto, esto es una sorpresa más allá de lo creíble.”

Aunque Lancer aún no ha mostrado signos de cansancio, su musitar estaba lleno de amargura.

El curso de la batalla no puede ser determinado. A pesar de enfrentar el poder de dos Sirvientes de clase caballero, el número de demonios alienígenos aún no disminuía, siendo invocados una y otra vez para llenar los vacios en la horda que formaba un círculo. “Es ese libro de conjuros, Lancer. En cuanto ese Fantasma Noble esté aquí… la situación no cambiará.”

“Ya veo, con que eso es.”

Lancer dio un deprimido suspiro luego de que oyó las débiles palabras de Saber.

“Pero, si queremos remover el libro de las manos del enclenque, debemos atravesar este muro de esbirros ante todo.”

Los monstruos demoniacos agrupados se aproximaban a ellos lentamente mientras sacudían sus tentáculos burlonamente. Quizás estas criaturas alienígenas no sienten miedo de la muerte o el dolor. Como si sintieran que la felicidad solo viniera de ser asesinados, ellos atacaban sin fin a los dos Sirvientes.

Incluso ahora, enfrentando a ambos Saber y Lancer, Caster continuaba su duelo de desgaste. Si esta es su estrategia, esta obviamente le prometería la victoria. La cantidad de prana manejada por Caster y su Fantasma Noble podría también ser infinito.

“… Lancer, en este momento desesperado, ¿quieres hacer una apuesta?”

“Aunque me molesta parecer estar sobreviviendo, jugar con estos esbirros así no llevará a nada.

De acuerdo. Acepto, Saber.”

Lancer consintió y Saber miró al repulsivo muro de carne que se extendía hasta Caster, calculando cuidadosamente su grosor y densidad.

Esta es su más grande habilidad secreta – la intuición le decía que su idea es ‘correcta’, y válida para poner todo en la mesa. “Yo abriré el camino. Solo está esta oportunidad. Lancer. ¿Puedes correr con el viento?”

“¿Hm? – Hehe, con que eso es. Dalo por hecho.”

A pesar de las misteriosas palabras de Saber, Lancer asintió con una sonrisa.

Aunque fue solo una vez, ellos eran enemigos que pelearon apostando sus vidas. Ambos han grabado en su memoria todas las técnicas secretas que el otro usaba. Aún sin ninguna explicación, Lancer podía entender las habilidades e intenciones de la Sirviente Saber.

“¿Qué están murmurando en silencio? ¿Sus últimas plegarias, quizás?”

Caster se burlaba de los dos Sirvientes tranquilamente. Ahora no era él quien peleaba contra Saber y Lancer, sino su Fantasma Noble, Libro de Hechizos de Prelati. Caster era como la audiencia observando la batalla desde fuera del ring. Para él, mofarse elegante y compuestamente de sus oponentes y llegar a sus nervios era suficiente para ser considerado un ‘ataque’.

“Sientan el terror. ¡Sientan la desesperación! Ay un límite a la diferencia en números que la fuerza bruta puede sobrepasar. Hahaha, es humillante, ¿no es así? ¡Ser aplastados y sofocados por estos innobles demonios sin nombre! ¡Para héroes, no hay nada más humillante que esto!”

Incluso inundada por los dichosos desdenes de su oponente, Saber, sin emociones y sin flaquear, apenas blandió la espada en su mano derecha con una expresión serena y decisiva.

Esos inquebrantables ojos solo se plantaban en – la victoria que debía ser obtenida. “Haha, esa hermoso rostro… ¡ahora tuércete en agonía para mí, Juana!”

Giiiiii!

La horda de monstruos demoniacos gritó al mismo tiempo. Ellos fueron en oleada hacia el centro del anillo para dar el golpe seguro mientras emitían extraños sonidos alienígenos, indistinguibles como goce u odio.

Ahora sería – el momento de decidir quién saldrá victorioso.

En voz alta, la Rey de los Caballeros le ordenó a la noble espada sagrada.

“¡Golpe de Aire!”

En el medio del aire arremolinándose, paso el resplandeciente brillo de oro.

La funda de aire a presión súper-alta que protegía a la espada sagrada fue liberado de la atadura de la barrera invisible – aullando como el rugido de un dragón salvaje.

La técnica secreta de la espada que garantizaba el impacto. Era una manera diferente de usar el Fantasma Noble Aire Invisible. Anoche en la batalla contra Lancer ella liberó esta extrema presión de aire para acelerar rápidamente. Si fuera liberada hacia el enemigo se convertiría en una tempestad, un martillo aplastante que impelería a ejércitos enteros.

Agrupados juntos sin ninguna consideración, las bestias demoniacas recibieron el impacto con toda la potencia. La tempestad de presión súper-alta, compactada cono una fuerza sólida, colisionó con los monstruos demoniacos haciéndolos añicos, mezclando la carne despedazada con grava y madera rota. Era como si la mano de un gigante invisible hubiera barrido la tierra entera y dejado un camino directo. El instante en que fueron derribados por el aire a presión, un agujero perfecto apareció en las hileras de monstruos demoniacos. El poder destructivo de Golpe de Aire fue contrarrestado por las varias capas de monstruos demoniacos, reduciéndolo a un fuerte arrebato de viento que meramente sopló a los bordes de la sotana de Caster cuando lo alcanzó.

La apertura penetrada servirá como un sendero. Aún así, frente a la densidad de los monstruos demoniacos invocados, solo se podría contar como una apertura temporal que se sellaría inmediatamente.

“¡¿Qué –?!”

A pesar de eso, Caster dio un grito de shock. No era solo el viento que soplaba lo que atravesaba las hileras.

Cuando los objetos se mueven extremadamente rápido en la atmosfera ellos son capaces de separar el aire en frente a ellos, dejando una estela de vacio detrás. Por supuesto, el vacío se desharía en el aire que lo rodea y solo se volvería una ola que sigue al objeto que pasó. Hay técnicas en las carreras de autos que permiten seguir a los autos seguir a otro justo detrás de este, para usar esa estela para acelerar más rápidamente.

La presión de aire resultando de la liberación de Aire Invisible de Saber gatilló un fenómeno similar. Creó un vacio detrás de la ráfaga que pasaba al mismo tiempo que destruía al ejército de monstruos demoniacos, y preparó un punto de aire en irrupción.

Entonces, aquel que dio un salto hacia esta ola convergiendo sin ninguna vacilación era aquel que esperaba precisamente por este golpe – Lancer. “Ven – ¡prepárate!”

Era una técnica superior que no solo demandaba un físico súper-humano, sino también una completa sincronización con su compañero. Como sea, Lancer consiguió esta milagrosa combinación viendo a su enemiga Saber una sola vez usando la secreta espada del viento.

Con un brinco, Lancer pasó a través del pasaje girando en tormentas de sangre y carne, como una golondrina que plegaba sus alas emplumadas hacia los lados mientras perseguía al viento. Cuando sus pies tocaron una vez más la tierra él estaba a meramente diez pasos de Caster, sin ninguna barrera obstruyéndolos.

“¡Te tengo, Caster!”

“¿¡Ahhh!?”

Los monstruos demoniacos que se dieron la vuelta por la crisis de su maestro alargaron sus tentáculos hacia la espalda de Lancer. Pero Lancer no se volteó. Él agitó la lanza corta en su mano izquierda detrás de él como un molino para reducir los ataques de los perseguidores, al mismo tiempo que volvía la mitad de su cuerpo y se aproximaba a Caster con la lanza larga en su mano derecha extendida.

Quedaba corto para dar un golpe letal. El ataque de la lanza larga solo consiguió que la punta cortara levemente en la superficie, y no lo rasgó seriamente.

Pero el Fantasma Noble en las encantadoras manos del lancero era un arma tal que decidiría la victoria en el campo de batalla incluso con un leve contacto. “¡Perfora, Gáe Dearg!”

Su grito fue seguido por una roja puñalada. La punta de la lanza no tocó el frágil cuerpo de Caster – sino la cubierta del grimorio en sus manos.

Esta es la punta de la lanza roja que una vez penetró el Aire Invisible de Saber y canceló su armadura mágica. Es un “supresor de Fantasmas Nobles” fatal, capaz de cortar todos los lazos de prana. Para Caster, quien se fiaba completamente en el omnipotente poder del grimorio para invocar a monstruos demoniacos para manipular, era un golpe decisivo equivalente a un jaque mate.

“Boom”, un sonido semejante al de las olas rompiendo contra las rocas al lado del mar sonó en el bosque.

Los incontables monstruos demoniacos alienígenos en el suelo todos se licuaron en un parpadeo. Los monstruos demoniacos, que originalmente fueron creados de la carne y sangre de los sacrificios, se volvieron nuevamente a sangre y se dispersaron. Ellos perdieron el poder de materializarse en el momento en que termino el suministro de prana del Libro de Hechizos de Prelati.

Dentro de las manos de Caster retirándose rápidamente, el grimorio activó inmediatamente su habilidad como en horno de prana y rápidamente regeneró la cubierta dañada. El prana solo se cortó durante el breve momento en que la cuchilla de Gáe Dearg estuvo en contacto con el libro; la lanza no tenía poder para dañar al mismo Fantasma Noble. Como sea, una vez cancelado, la magia no podía salvarse. Aún si quería repetir el conjuro de invocación, la espada sagrada y las lanzas gemelas de Saber y Lancer tampoco le darían el tiempo.

“Tú, bastardo – ¡¡BASTARDO bastardo BASTARDO bastardo BASTARDO BASTARDOOOO!!”

Enfrentado a una situación tan desesperada, la expresión de Caster se torció hasta que sus ojos habían rodado hasta detrás de su cabeza y rabiaba llenando de espuma su boca. Lancer indiferentemente dio la sonrisa de canalla con la que había nacido. “¿Cómo estuvo eso? Ahora que Saber ha recuperado su ‘izquierda’, esto es algo que puede hacerse con solo levantar su meñique.”

Pero Saber no estaba de humor para bromear como Lancer.

Hasta el momento en que la victoria esté decidida, lo único que reverberaba en su mente eran los últimos gritos que dejaron los niños mientras eran despedazados y asesinados cruelmente.

“… Mejor que te hayas preparado, hereje.”

La Rey de los Caballeros musitó con un silencioso sonido de ira mientras alzaba la sagrada espada dorada con su mano derecha. La punta de la espada apuntaba directamente hacia Caster.



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