Bakemonogatari/Medusa Nadeko/002

From Baka-Tsuki
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002[edit]

Creo que es absolutamente maravilloso estar enamorada de alguien. Te puede hacer sentir que vale la pena vivir y te da fuerza. Te puede hacer sentir tan ligera como una pluma y tan libre como un ave.

Hay montones de cosas difíciles en el mundo, cosas que no suceden como quieres o que no te gustan, cosas que te hacen preocuparte sin fin, cosas que creías que eran normales y se destrozan en un segundo, cosas en las que pensaste que podías confiar y se vuelven desconfiables, cosas que rápidamente fatigan tu cuerpo y mente, soportándolas completamente y haciéndote querer simplemente caer y no volver a levantarte, pero si hay alguien a tu lado, siempre puedes levantarte, y continuar.

Aun cuando sientes ganas de llorar.

El amor puede traer una sonrisa a tu rostro. ... ...... ......... ... Pero.

Pero, ¿por qué?

¿Pero por qué estaba yo?,

¿Por qué estaba amilanándome? ¿Por qué estaba Nadeko haciendo esto?

Con mis manos en mis rodillas, mis ojos mirando abajo. ¿Estaba Nadeko llorando?

No lo sabía.

No lo sabía, no lo hacía, no lo hacía.

Realmente, ¿por qué paso esto?

¿Por qué termino todo así?

No lo sabía.

Y no quería saber.

“Como si hubiera habido otra forma de hacer esto. Solo hay una razón tras el "¿Por qué?", ¿cierto?”

Alguien dijo.

¿La bamba blanca en mi muñeca derecha hablo? bueno, realmente no es una bamba.

Lo que parecía un brazalete en realidad era una serpiente blanca. Una serpiente blanca, de piel escamada.

Me dijo que no la llamara serpiente, sino kuchinawa, una ‘cuerda podrida’ aparentemente le gustaba como sonaba.

Kuchinawa-san dijo que le quedaba.

Bueno, Kuchinawa era solo otra forma de decir serpiente, así que no hay problema en definir esta bamba blanca como serpiente. Ese, ese no era el problema.

El problema era algo más.

La bamba Kuchinawa-san dijo.

Con una voz llena de malicia.

“No hay forma de que esto haya sido de otro modo porque nada pudo haberse hecho.”

Todo, todo, fue tu culpa Nadeko-chan. Eso no es cierto.

Contesto Nadeko.

Pero esa fue solo mi reacción, sabia mejor que nadie que no había vida en mis palabras, solo quería negar lo que Kuchinawa-san dijo, por instinto.

Solo una reacción, un reflejo.

No estamos teniendo una discusión.

No es culpa de Nadeko.

Trate de repetirme a mí misma, pero las palabras eran vacías. Vacías, y en vano.

Bueno, sé que Kuchinawa-san solo estaba diciendo esas cosas para ser mala, y no pensaba realmente que fuera culpa de Nadeko porque Kuchinawa-san hace mucho dejo atrás cosas como el bien y el mal.

Las cosas no eran buenas o malas para esta serpiente, eran blancas o negras.

Era blanco, o negro. Negro, o blanco.

Es todo.

No había gris.

No había juicio.

Después de todo, sus opiniones no eran más que—

“Sha-sha-sha es cierto, Nadeko-chan. Honestamente, honestamente nunca tuve idea de que estaba pasando por tu cabeza y solo pensé que eras otra chiquilla poco confiable, pero parece que te has dado cuenta de mi verdadera naturaleza. Estoy impresionado. Bueno, tal vez debería decir, finalmente te has dado cuenta. Porque realmente, cuando lo piensas, es muy tarde para hacer algo ahora, ¿cierto?”

Dijo Kuchinawa-san.

Su boca estaba tan ampliamente abierta que parecía que podría tragarme y aun si no pudiera, los colmillos apareciendo lentamente me asustaron.

Me agache.

Era mentira.

Ya no me asustaban sus colmillos.

No eran nada para mí.

Estaba sorprendida la primera vez que vi a Kuchinawa-san, y estaba asustada, pero se siente que ha pasado mucho desde que podía asustarme, desde que estaría asustada de una cosa así de afilada. Nadeko ya no temía nada.

No había nada que temer.

No quedaba nada para mí.

Cuando aún estaba asustada de esos colmillos.

Cuando Nadeko aún era una estudiante normal de escuela media. Cuando Nadeko… aún era una víctima.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces? Bueno, puede sonar como si estuviera recordando el pasado, pero para ser honesta, no ha pasado tanto tiempo en realidad.

Fue hace poco.

Tan poco, que aun puedo recordar cada sentimiento. Pero al mismo tiempo, es un pasado que no puedo cambiar, un pasado lejano.

En verdad quería devolver el tiempo, pero probablemente era imposible ahora.

“Oh, no, en realidad no es imposible Nadeko-chan. Ir al pasado no es tan difícil como ustedes los mamíferos piensan que es.” Dijo Kuchinawa-san.

Bueno, técnicamente, Kuchinawa-san no estaba moviendo su boca, estaba hablando directamente a mi mente.

Eso dijo.

La voz es solo una imagen, me dijo.

Así que no estaba diciendo nada.

No estaba hablando nada.

Yo simplemente estaba oyendo cosas.

Alucinando.

Eso es lo que eran las excentricidades.

Anormales, fuera de norma.

Si hubiera entendido eso mejor posiblemente no hubiera terminado de esta forma.

“Así que, Nadeko-chan, si alguna vez quieres ir al pasado, puedo ayudarte después de todo, esta Kuchinawa de aquí es lo que la gente llama un ‘dios’.”

Dios.

Me preguntaba.

¿Por qué sonaba tan vacío?

¿Por qué la palabra tenía un sentimiento de abandono?

El titulo debería indicar alguien que era confiable, pero sonaba terriblemente simbólico para mí. Como las cosas que leía en los libros de matemáticas, simplemente no me cabía en la cabeza.

Dios.

Dios…

Toda la gente tiene a Dios en sus corazones, por la fe. Me pregunto quién fue el que dijo eso.

“¿Qué… cambiaría Nadeko si fuera al pasado?”

“Oh, nada. Absolutamente nada. Solo volverías a hacer lo mismo. Podrías llamarlo cíclico, o repetición. Ah, pero ese es el placer de los Ouroboros. Girar y girar, por siempre en un círculo, repitiendo las mismas cosas por toda la eternidad -- Y cada vez, Nadeko-chan se sentaría en su abatimiento, llorando y amilanándose, y diría que quisiera volver al pasado. Y entonces concedería ese deseo. Eso es lo que un Dios hace.”

Eso es muy, desdichado.

Era desdicha.

A ese punto, no sería exagerado decir que estaría muerta. O tal vez debería ser estaría viva.

Cualquiera pensaría que repetir los mismos pensamientos que tuve por toda la eternidad sería un infierno pero entonces, Nadeko pensó…

La serpiente enrollada en la muñeca derecha de Nadeko, enredada y negándose a irse, Kuchinawa-san debía haber venido a Nadeko de ese infierno de repetición sin final.

La serpiente que había vivido por mil años.

La serpiente que había muerto por mil años.

Muerta, y viva, una y otra vez.

La serpiente que se convirtió en un Dios.

Si, después de todo, Kuchinawa-san era un Dios, uno en el que Nadeko no creía.

Un Dios que Nadeko resucitó.

“No quiero ir al pasado, así que solo quiero estar aquí de esta forma.”

Ah, ya veo. Pero Nadeko-chan, cuando dices que quieres estar aquí de esta forma, ¿siquiera sabes dónde estás, y que estás haciendo? Se eso, al menos.

Sabía por lo menos eso.

Nadeko ya no sabía muchas cosas, pero no había perdido vista de sí misma al punto donde no supiera donde estaba.

Aún tenía control sobre mi misma. No, eso era mentira.

Perdí vista de mi misma. Me perdí a mi misma.

Pero sabía.

Sabía dónde estaba.

Sabía que Nadeko estaba bajo el piso elevado de un templo.

Sabía que Nadeko estaba sentada bajo el suelo elevado de un templo que una vez estuvo arruinado, el templo Kitashirahebi, el templo de la serpiente blanca del norte.

“Si un extraño o viera a Nadeko ahora, deslizándose alrededor de un templo, ¿qué pensaría? ¿Pensaría que Nadeko es una ladrona?” “Quién sabe. Pero en realidad, la mayoría de los humanos son ladrones, en mayor o menor parte. Nunca nadie piensa en nada más que robar los derechos de las otras personas.”

“¿Realmente?”

“Si, realmente. Y oye, Nadeko-chan, luego de todo lo que paso esos días, deberías entender mejor que nadie más, ¿Cierto?”

“Pero, pienso que también hay un montón de gente que no es así.”

¿Quieres decir, hay un montón de gente que no es así por el momento? Solo es cuestión de quien es alguien en el momento. Ser bueno no hace menos fácil volverse malo, y es igual de fácil para una persona mala ser buena. No me digas que olvidaste que todos con los que has tenido que tratar han sido así, eh”

“......”

Sentí que estaba siendo forzada a aceptar, pero eso no era lo que me impedía hablar.

Nadeko siempre se mantenía callada cuando estaba enfrentando problemas, pero esta vez, era diferente.

Había una razón diferente por la que me mantenía callada. Un sonido susurrante.

Al oír eso, deje de hablar.

La voz de Kuchinawa-san, casi como una alucinación, y la voz de Nadeko, tan suave que no podía oírla yo misma; ese sonido enmascaraba nuestras voces.

Eran pasos.

Si se veía como un sonido no, si se escuchaba como un sonido, sería el de pasos muy suaves.

Pero eran muy ruidosos para Nadeko.

Un gigantesco, enorme sonido.

Sonaba como la carrera de una bestia para Nadeko.

Pasos que lo destruían todo, dejando todo de lado, y que posiblemente no podían ser detenidos.

“¡...!”

Fue lanzado muy lejos en un instante.

¿Qué cosa? Bueno, el templo.

El templo donde Nadeko se estaba escondiendo bajo el piso del templo.

Fue lanzado lejos um, estaba en esa historia de los tres cerditos, ¿no? La leí cuando era niña así que no recuerdo los detalles, pero recuerdo un lobo derribando una casa con sus soplidos.

Debe haber tenido una increíble capacidad pulmonar, había pensado y me había preguntado qué tan grandes debían haber sido los pulmones del lobo, pero lo que paso en ese momento fue una demostración exacta.

Tal vez esa historia no fue inventada después, después de todo. Pero esta no era una casa hecha de paja, sino un templo hecho de madera.

No era algo que pudieras mandar volando usando solo tus pulmones, por supuesto.

“Es increíble cómo incluso puedes recordar un antiguo cuento de hadas, dada la situación, Nadeko-chan, siempre asumí que eras del tipo delicado, pero eres una valiente, ¿no lo eres? Tal vez aprendiste una forma de separar tu corazón y mente, sha-sha, en ese caso, parece que no estaba completamente loco cuando te elegí como mi compañera. En realidad estaba preocupado sobre esa parte de ti del principio al final, pero en este final de los finales de todos los finales, finalmente creo en ti.”

No.

Era una locura.

Además, Kuchinawa-san no escogió a Nadeko para ser su compañera, Kuchinawa-san y Nadeko no tuvieron elección.

Locura.

Nadeko podía sentir piezas arrancadas del templo volando sobre su cabeza, pero aun así no la levanto y solo abrazo sus rodillas, no se movió una pulgada.

Oye, oye, Nadeko-chan, no te alejes de la realidad, cuánto tiempo vas a estar decaída. Solo porque cierres tus ojos, y los dirijas a otro lugar, y los escondas, y los cubras, no significa que la realidad desaparecerá. Vamos, sabes de lo que estoy hablando, ¿cierto?

Nadeko no necesitaba que se lo dijeran.

Aun cuando Nadeko quería alejarse de la realidad. Nadeko quería que la realidad desapareciera, pero no lo hacía.

Nadeko sabía.

Por otra parte, lo que Nadeko no sabía - era porque todo tenía que terminar así.

No me di cuenta de esto hasta que el techo sobre mi cabeza se había ido, bueno, técnicamente, era el piso lo que se había ido, no, era el templo entero lo que se había ido, así que técnicamente decir el ‘techo’ era correcto también, pero había empezado a llover en algún punto.

La lluvia caía pesadamente.

Era un chubasco.

Una ‘tempestad relámpago’.

...Pensar en la razón por la que se alguien acuño el término ‘lluvia relámpago’ casi me hizo olvidar el momento, pero por supuesto, ni siquiera necesitaba que Kuchinawa-san me sacudiera para saber que ese no era el momento.

En un instante, Nadeko estaba completamente empapada. Pero tal vez esto era mejor.

Realmente ya no me importaba que mi ropa se pusiera pesada debido al agua, y además esta repentina lluvia ocultaba las lágrimas de Nadeko.

“¿Repentina?, Debes tener un enredo en la cabeza, Nadeko-chan, ¿cierto? Te acurrucaste bajo el templo para protegerte de la lluvia, ¿no?. Pensaste que podías aislarte en las montañas, y entonces esta lluvia empezó a caer. Solo para asegurarme…“

“¿Lo hice?”

Lo olvide. No estaba prestando atención.

Mis recuerdos eran confusos.

Bueno, si Kuchinawa-san lo decía, probablemente era cierto, pero, ya fuera falso o verdadero, había una palabra más adecuada para Nadeko justo ahora.

Derretida, fundida.

Enlodada, sucia.

Si, Nadeko estaba confundida.

Hecha un desastre, y feroz.

“Bueno, tu mente puede estar confundida, pero al menos no te ves como si estuvieras loca, Nadeko-chan, oh, esa es solo mi opinión, por supuesto. Sha-sha, aun estas manteniéndote calmada.”

¿Calmada?

¿Nadeko aun "estaba calmada"?

¿Estaba?

“Si, aun estas calmada, o tal vez solo tienes sangre fría. Aun con la lluvia cayendo sobre ti, aun puedes decir que es él solo por sus pasos, ¿no?”

“...”

Podía.

Si, podía.

Aun con sus ojos mirando al suelo, aun con el fuerte sonido de la lluvia ahogando todos los otros sonidos, Nadeko podía decirlo.

Esos pasos.

Sus pasos.

Los pasos que se aproximaban, los conocía.

Por supuesto que era así.

Porque él es importante para mí.

Porque Nadeko lo amaba.

“Oye, Sengoku.”

<Latido>

El me llamó, y supe que mi corazón tembló.

Sabía que mi corazón estaba latiendo pesadamente.

Era sorprendente que aun hubiera algo como un corazón dentro de mí, y era embarazoso que reaccionara así.

Sin embargo,

Aun tenia cosas como emociones.

Me sentía apenada.

Quería que desaparecieran.

“¿Qué pasa? Mírame, Sengoku.”

Dijo él.

Y finalmente levante mi cabeza.

Nadeko quería quedarse acurrucada de esta forma de por vida, como una piedra, como un fósil, pero tan pronto como él dijo eso, mi cuerpo se volvió honesto.

No.

Tal vez Nadeko estaba deseando esto desde el inicio.

Aun cuando lo escondí. Aun cuando corrí.

Tal vez todo era a fin de que él pudiera encontrar a Nadeko.

Tal vez quería ser rescatada.

Y.

Y, tal vez quería ser exterminada.

“Estoy aquí para matarte, Sengoku.”

A esas palabras.

A esas palabras encantadoras. A esas palabras hechizantes.

Naturalmente, el cuerpo de Nadeko reaccionó a la realidad, a su figura entrando en su campo de visión.

La figura de Araragi Koyomi.

La figura de Koyomi Onii-chan, entro en mi campo de visión. Aun a través de esta fuerte lluvia ahogando todo en la distancia, podía ver claramente a Koyomi Onii-chan.

Claramente.

Muy claramente.

“Sha-sha, no es que lo estés viendo gracias al poder del amor. Solo estas sintiendo el calor del cuerpo de Koyomi Onii-chan a través de esos órganos sensitivos únicos de las serpientes“ Kuchinawa-san se burló de mí.

No había nada que hacer.

Era el trabajo de Kuchinawa-san molestar.

”Nadeko-chan, de la forma en que eres ahora, eres una serpiente, y una sorprendentemente venenosa además.”

“...”

Por supuesto, la voz de Kuchinawa-san no alcanzo a Koyomi Onii-chan y naturalmente, eso solo lo hacía por molestar.

Nadeko podía verlo claramente.

Sin importar lo que Kuchinawa-san dijera.

Podía verlo claramente.

No debido a ningunos ‘órganos sensitivos’ sino solo porque quería ver a Koyomi Onii-chan.

“Te lo dije, no. No apartes tus ojos de la realidad, no puedes hacerlo.”

Es cierto.

Era tan obvio.

Después de todo, él, era a quien había estado observando por casi seis años.

Aun si apartaba mis ojos, nunca podía evitar verlo por completo. Su desaliñado uniforme escolar. Su largo, despeinado cabello. No había un solo punto en su piel expuesta que no estuviera lastimado, la sangre no paraba de fluir de esas heridas, tampoco. Y su brazo izquierdo estaba cruelmente destrozado. Bueno, estrictamente hablando, estaba colgando de un trozo de piel, y parecía tan débil, como si fuera a caer al suelo tan solo con que Koyomi Onii-chan moviera su cuerpo lentamente.

Ellos llamaban a Koyomi Onii-chan un vampiro.

Un demonio chupa-sangre.

Él no lo había sido antes, pero ahora lo era, aparentemente. Le había preguntado acerca de esto antes, y de hecho, había visto su habilidad ser usada antes, pero la llamada habilidad de ‘recuperación’ de vampiro, en este caso, básicamente no estaba funcionando.

“Oye, no hables así, Nadeko-chan. Todas las cosas que le pasaron a este vampiro fueron culpa tuya.”

Dijo Kuchinawa-san inmediatamente.

Kuchinawa-san nunca se perdería la oportunidad de molestar. “Parece que el veneno funciona incluso contra los vampiros. Nadie ha removido ese colmillo que le clavaste. Aún está enterrado allí.” “...Oh. Cierto.”

Así es.

Eso es correcto.

Fue Nadeko. Nadeko era mala.

No había lugar para excusas, ni tiempo para equivocaciones. Era culpa de Nadeko.

“Entonces... Tendré que pelear.”

Dije.

Y Nadeko lentamente se levantó.

En mi mano derecha, Kuchinawa-san. En la izquierda, un colmillo. Con veneno en mi corazón, me levante.

Y mientras me movía, mis flecos empapados se movían de lado a lado, no, el cuerpo de Nadeko se estaba preparando por sí mismo para la batalla, fuera que lo quisiera o no.


En este enfrentamiento de blanco y negro, ante el abrumador regreso del vampiro, Koyomi Onii-chan,

El cabello de Nadeko se elevó.

Y entonces, hebra por hebra, se convirtió en serpientes. Un nido de serpientes.

Serpenteantes, enredadas serpientes.

Sí.

No era solo Kuchinawa-san.

Ahora Nadeko estaba junto a diez mil serpientes.

No había lugar para mi voluntad entre todas esas serpientes, solo había espacio para ellas.

Pero, no.

Eso estaba mal.

En realidad solo era autoprotección, esas cien mil. Fue iniciada por mí, y causada por mí.

La culpa era de Sengoku Nadeko.

Era culpa de Nadeko.

La “Nadeko” que fue engañada y poseída por una serpiente. Quien fue divinamente poseída por una serpiente.

“Hmph, parece que ella se ha entregado en cuerpo y alma a la excentricidad o más bien, se ha convertido en ella.”

Dijo ella.

No la había visto antes, pero parecía como si hubiera estado con Koyomi Onii-chan todo el tiempo. La joven y chica rubia habló en una forma pasada de moda.

“Y aquí queda claro porque ese chiquillo Aloha había estado tan preocupado por esta Chica de Cabello Extranjero. Ah, pero ahora ella es una Chica con Cabello de Serpientes. Nay, una Chica-Diosa Serpiente.”

“...”

“Oh amo y señor,”

Dijo la chica rubia a Koyomi Onii-chan.

En una forma familiar, amigable.

Como si fueran compañeros.

“No cedas. Esta ya no es una amiga de tu hermana, ni una inocente a tu cuidado, sino la malvada compañera de una excentricidad a quien nadie puede salvar.”

Nada más, que una serpiente.

Eso es lo que la chica rubia Oshino Shinobu dijo.

“Lo sé.”

Koyomi Onii-chan asintió a sus palabras.

Era como si se entendieran perfectamente el uno al otro.

Y entonces, él dijo.

“Esta es mi enemiga y tú comida.”

“...”

“Puedes comértela, Shinobu.”

Al mismo tiempo.

Koyomi Onii-chan y Shinobu-chan, sin ninguna señal del otro, o siquiera hacer contacto ocular, caminaron hacia Nadeko, ignorando la fuerte lluvia.

Celos.

Podía sentirlo.

¿De quién? ¿De Shinobu-san?

Nadeko realmente quería estar en esa posición.

Estar al lado de Koyomi Onii-chan.

Nadeko quería ser su compañera.

Incluso si no era posible que fuéramos amantes, aun así quería que estuviéramos uno junto al otro.

¿Así que por qué estaba Nadeko enfrentándome a Koyomi Onii-chan de esta forma?

No lo sabía. No lo sabía.

No sabía porque yo, por qué ‘Nadeko’, estaba enfrentándose a él. “¡Te odio, Koyomi Onii-chan!”

Nadeko lanzo el colmillo agarrado en su mano izquierda y lo clavo directamente en su corazón.

La precisión fue perfecta.

Como asistida por un Dios.

Se dice que los vampiros son asesinados cuando son apuñalados en el corazón con una estaca de madera, en ese caso, ¿qué tal si es el colmillo de una serpiente blanca?

El corazón del amado de Nadeko,

El corazón del que Nadeko amaba aah--,

Se rompió en pedazos.

Su carne y sangre cayeron sobre Nadeko.

Como lluvia.

Como una tormenta.

“¡Hahaah! ¡Oye, Parece que finalmente lo has hecho, Nadeko-chan!” Rugió Kuchinawa-san.

Las diez mil serpientes dieron un grito de victoria.

No.

Finalmente, era probablemente mi propia voz, después de todo, Sengoku Nadeko estaba riendo.

Tenía tantas ganas de llorar.

Tenía tantas ganas de llorar, pero estaba riendo.

“Aha,”

Solo risa.

Risa. Risa. Risa. Risa. Risa.

No podía evitarlo. Era tan divertido.

“¡Ahahahaha... ahaha, ahahahahahaha!”

Realmente.

¿Por qué termino todo de esta forma? ¿Por qué?

¿Por qué?


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