Toaru Majutsu no Index: URC Capítulo 3

Capítulo 3: Uiharu Kazari también puede hacer trabajo real

=Parte 1

Ciudad Academia era una ciudad creada artificialmente.

Algunas personas pueden encontrar esa frase redundante. ¿No son todas las ciudades del mundo una creación artificial?

Pero cualquiera que pusiera un pie en esa ciudad sabría exactamente lo que significaba.

Ciudad Academia tenía una vibra diferente a cualquier otra ciudad del mundo.

No era un lugar que se hubiera desarrollado naturalmente con el tiempo. Se habían erigido altos muros alrededor de una vasta área de terreno y en su interior se había metido todo lo necesario para el funcionamiento de la ciudad, creando exactamente la metrópolis que los adultos querían. En un nivel más profundo, Ciudad Academia era una colección gigante de instituciones a las que se había dado forma de acuerdo con un cierto ideal. Si surgía un problema en su interior y ese ideal empezaba a desmoronarse, siempre había alguien a quien echarle la culpa.

Así, en esa ciudad de 2,3 millones de habitantes, en la que el 80% de su población eran estudiantes, habían estadísticas que se recogían oficialmente pero nunca se hacían públicas. Porque todo el mundo sabía que su liberación provocaría olas no deseadas.

Por ejemplo, el número anual de suicidios en esa ciudad, en su mayoría niños, nunca era publicado oficialmente.

Parte 2

-Es un laboratorio, pero no creo que sea el que queríamos.

Misaka Mikoto, una chica de secundaria con cabello castaño corto, sonaba aburrida mientras se apoyaba contra una puerta de metal.

El espacio a través de esa puerta no era mucho más grande que el de un estudio. Las paredes de la habitación oblonga tenían tantos estantes de acero atornillados como cabían y contenían computadoras de todos los tamaños. Algo había sido parcialmente desmantelado usando varias herramientas después de que le quitaron los cojines. ¿Era un sillón de masaje?

-Hoy en día, incluso los ciberataques se realizan con fines de lucro. Supongo que alguien decidió copiar ese virus del que todo el mundo habla y lo reescribió lo suficiente como para ganar algo de dinero. Pero ya sea que este robo de datos dirigido a la infraestructura pública sea el original o una modificación, quitarle la vida a las personas es algo realmente horrible.

-¡¡Onee-sama!!

Había llegado una nueva molestia.

La chica con un brazalete de Judgement en su brazo derecho era su kouhai de primer año, Shirai Kuroko.

-No deberías hacer tantas cosas por tu cuenta. No estás en el Judgement, así que debes quedarte detrás de mí.

-Este tampoco es un trabajo de Judgement, ¿verdad?

-Uuugh. -Gimió la heroína derrotada de dos coletas.

Se suponía que Judgement, dirigido por estudiantes, solo resolvería los problemas que ocurren dentro de su propia escuela. Las investigaciones criminales en la propia ciudad eran un trabajo para Anti-Skill, dirigido por profesores. Entonces, por mucho que Shirai la molestara, su persecución de criminales en las calles era algo que había aprendido de Mikoto.

Aún apoyada contra la puerta, Mikoto miró hacia el interior de la habitación que olía a óxido.

El laboratorio era en realidad una sala de fumadores rodeada de vidrio esmerilado. Coloque un letrero de "cerrado por mantenimiento" en la puerta cerrada y tendrá su propio espacio privado para usar. El laboratorio de ciberataques que tomaba la vida de personas para obtener ganancias estaba ubicado en una esquina del Distrito 15, el distrito comercial más grande de Ciudad Academia.

Un grupo de niños pequeños con sombreros amarillos levantaron la mano y siguieron a su maestra a través de un paso de peatones cercano. Probablemente estaban en una excursión en lugar de regresar a casa después de la escuela. Parecían un grupo de patitos siguiendo a su mamá, pero en este caso no era una vista reconfortante. Era horrible saber que un laboratorio tan peligroso había estado tan cerca de ellos.

-De todos modos, ahora esperamos a Uiharu. -Dijo Shirai. -Aún no hemos encontrado el laboratorio original, pero este lugar aún debería estar lleno de información valiosa. Supongo que encontraremos el original la próxima vez o la siguiente.

-Yo digo que esto valió la pena por sí mismo.

Mikoto usó su barbilla para señalar a las personas que estaban desplomadas al lado del laboratorio.

El técnico del laboratorio y algunos guardaespaldas (que probablemente estaban destinados en su mayoría a vigilar al técnico y asegurarse de que hiciera su trabajo) se retorcían en el suelo con un olor a quemado proveniente de su ropa.

-Después de todo, estas personas estaban ganando dinero utilizando una versión modificada de ese peligroso virus.

Se decía que la tecnología científica de Ciudad Academia estaba 20 o 30 años por delante del mundo exterior y que los programas y herramientas ilegales eran un problema grave allí. Desafortunadamente, no todos eran software de selección de llaves que neutralizaba la seguridad de una cerradura electrónica, herramientas de invisibilidad que alteraban los registros de las cámaras de seguridad o cualquier otra cosa que el protagonista de una película de acción de ciencia ficción pudiera usar. De hecho, alguien que usara esas herramientas aún dejaría fragmentos microscópicos de piel e hilos de ropa, por lo que solo correría un mayor riesgo. Tener tu cabello o saliva en el suelo cuando las cámaras no te vieron allí generaría serias señales de alerta.

Los estudiantes familiarizados con la ciencia de Ciudad Academia sabían que la vida real no era como las películas.

Los ciber rumores en esta ciudad eran de otra índole:

Hubo rumores sobre una herramienta de ciberataque de neutrones que podría reescribir las señales eléctricas en los nervios de alguien.

Hubo rumores de realidad virtual autodidacta que podría aumentar tu nivel pero que tenía efectos secundarios graves.

Hubo rumores sobre un servidor de moda que podría predecir perfectamente la próxima gran novedad.

Y hubo rumores sobre el último software de seguridad clandestino que te permitía descargar tantas herramientas y programas incompletos como quisieras sin ser víctima de trampas crueles.

-La mayoría son falsos. Reciben su pago por adelantado y luego se van con el dinero. Pero a veces aparece una aplicación realmente peligrosa.

Este puede haber sido el peor caso hasta ahora.

La descripción inicial del producto era incomprensible, pero no se trataba simplemente de una estafa online. El producto distribuido realmente estaba teniendo un efecto real.

Mikoto miró hacia el cielo azul.

-ExitApp. La herramienta suicida perfecta que te permite morir sin sentir miedo.

Parte 3

Actualmente se conocían 14 casos.

Se desconocía el número real, ya que es posible que aún no se haya descubierto a cualquiera que lo haya probado dentro de su habitación cerrada con llave o en un automóvil estacionado en lo profundo de las montañas.

Era imposible saber el número de intentos de suicidio. Especialmente porque ExitApp hacía las cosas de manera diferente a los métodos suicidas tradicionales.

-ExitApp se autodenomina 'la herramienta suicida perfecta'. Todavía no sabemos de dónde vino, pero parece haber sido creado en base a una aplicación de gestión de salud existente.

Mikoto y Shirai habían regresado a la sucursal 177 de Judgement y Uiharu Kazari, una experta en TI de Judgement, revisó la información que tenían.

Pero parte de eso era nuevo para Mikoto.

-¿Una aplicación de gestión de la salud?

-En concreto, el programa de gestión incluido en un sillón de masaje IoT.

Hoy en día, incluso los microondas y las lavadoras tenían puertos USB y conectividad inalámbrica de corto alcance para acceder a una computadora o a la red. Y el host que gestionaba todos los dispositivos de una casa no tenía por qué ser un ordenador tradicional. El principal programa de gestión de la salud podría estar en un sillón de masaje conectado a la báscula, teléfono, reloj inteligente, etc.

-No hay nada malo en el sillón de masaje con su configuración normal, pero si se modifica un poco para eliminar los límites de sus movimientos, se puede transformar en una máquina de ejecución que pliega a las personas y les rompe todos los huesos en el proceso.

-Ew. -Gimió Saten.

Probablemente estaba viendo esto como una espantosa leyenda urbana en lugar de una investigación criminal.

Puede parecer sorprendente, pero hay muy pocos ejemplos de personas que realmente se propongan crear algo peligroso y exitoso.

Piensen en los cuchillos de cocina.

Piensen en los coches.

Piensen en los teléfonos móviles.

En la mayoría de los casos, los peligros se descubrieron después de que se creó el objeto.

Surgirían situaciones que el creador ni siquiera había considerado.

La gente los usaría de maneras extrañas y no deseadas.

Esto había sucedido innumerables veces.

El peligro se puede encontrar en cualquier lugar, como en los juegos infantiles o en la tapa de una lata.

Incluso con herramientas destinadas a mantener a las personas con vida, como extintores y chalecos salvavidas, la gente tuvo que aprender la forma correcta de usarlos.

Porque de lo contrario podrían ser peligrosos.

Los poderes Esper de Ciudad Academia pueden ser similares.

De todos modos.

Para bien o para mal, Saten conocía los rumores, por lo que se cruzó de brazos e inclinó la cabeza pensando.

-Mmm. He escuchado muchas leyendas urbanas que dicen que un sillón de masaje podría matarte si funciona mal, pero pensé que todos habían llegado a la conclusión de que en realidad no era posible. Escuché que tal vez podrían romperte un hueso, pero no podría matarte porque simplemente te levantarías de la silla antes de que llegara tan lejos.

-Sí, la ExitApp y un sillón de masaje por sí solos no serían un problema real. -Dijo Uiharu. -La aplicación le da a la silla una configuración de 'muerte', pero como dijo Saten-san, la gente normalmente escaparía de la silla una vez que comenzara a lastimarlos.

-¿Por sí mismos? Supongo que hay otra pieza del rompecabezas. -Dijo Shirai con un suspiro de frustración.

Uiharu respondió asintiendo seriamente.

-La tasa de éxito aumenta dramáticamente cuando se combina con el consumo de alcohol fuerte. Obviamente, la tolerancia de las personas difiere, pero parece que hay algunos videos que explican cómo conciliar el sueño de manera eficiente manipulando la circulación mediante la combinación de alcohol y un sillón de masaje.

-Oh, ¿te refieres a que dicen que beber después del baño es una mala idea?

Mikoto parecía escéptica porque, por supuesto, no era una bebedora.

Uiharu suspiró suavemente.

-Esto es así pero con la eficiencia impulsada por la ciencia. Básicamente, si la gente dejara la silla debido al dolor, primero harías que se desmayara borracho dentro de la máquina de ejecución.

-¿Entonces estás diciendo que un sillón de masaje común y corriente realmente puede matar a alguien?

-Y no hay forma de resistirse. Así que la aplicación hace honor a sus afirmaciones de ser la herramienta suicida perfecta que te permite morir en tu propia casa sin acobardarte en el último segundo.

En otras palabras, estas no fueron muertes accidentales debido a que la máquina desarrolló un cortocircuito y electrocutó a su ocupante.

Este fue un producto exitoso diseñado para matar y solo matar y todavía estaba distribuyéndose.

-Para empezar, te permite disfrutar de un masaje todos los días como parte de tu rutina. Una vez que te acostumbras a usarlo, activas la ExitApp, bebes un poco de alcohol y continúas con tu rutina habitual por última vez.

El sillón de masaje permitía a las personas practicar simulaciones de su muerte cualquier número de veces.

Y una vez que decidieran seguir adelante, tenían una herramienta especial que automáticamente terminaría el trabajo después de que se emborracharan lo suficiente.

Mikoto suspiró mientras consideraba esa configuración.

-¿Podrían retirar los sillones de masaje de los estantes de las tiendas hasta que todo esto pase? No es justo para las personas que trabajaron tan duro para hacerlos, pero ¿qué pueden hacer?

-El objetivo es llevar la silla más allá de sus límites, por lo que en realidad no importa si el software no coincide con los estándares del hardware. Eso funcionaría si se aprovechara una vulnerabilidad específica de un producto, pero no tenemos una justificación suficientemente buena para retirar de la venta todas las marcas de sillones de masaje, por lo que un grupo industrial se defendería y afirmaría que están siendo atacados injustamente.

-¿Un grupo industrial? -Preguntó Saten, parpadeando confundida.

Shirai se encogió de hombros.

-Los dispositivos de masaje pueden parecer un nicho de mercado, pero muchas de las principales empresas de electrónica están cambiando su enfoque hacia dispositivos de salud como básculas y purificadores de aire para compensar las pérdidas causadas por el abandono de la fabricación nacional de televisores y monitores LCD. Hacer cualquier cosa que gane su ira significaría buscar pelea con un poder mayor del que puedas imaginar.

Además, la sola idea de luchar contra ellos iba en la dirección equivocada. Las empresas no habían hecho nada malo en este caso. Esta perfecta herramienta suicida traicionaba el ideal de las personas que habían creado los sillones de masaje. Lo mismo se aplicaba a las bebidas alcohólicas, incluso si ese era un mundo en el que las estudiantes de secundaria como ellas no tenían parte.

Esta herramienta atraería a las personas que realmente quisieran morir, así como a las personas que simplemente quisieran sentir emoción. E incluso si alguien solo lo descargara como prueba de coraje, el miedo a la muerte se desvanecería a medida que repitieran el inofensivo proceso inicial, por lo que podrían activar el modo mortal por capricho en algún momento.

Era imposible saber cuántas personas en Ciudad Academia realmente sentían que su vida había tocado fondo y querían morir de inmediato.

Pero con todas las preocupaciones sobre el estancamiento del desarrollo del poder y el estrés de estudiar para los exámenes, no era raro que la gente comenzara a decir que quería morir o que quería renacer y comenzar de nuevo en una nueva vida. Al principio podrían ser quejas vanas, pero esta herramienta tan ruin proporcionaba una forma realista de lograrlo y los invitaba a hacer algo que nunca podrían deshacer.

En ese sentido, el número de “intentos de suicidio” utilizando la aplicación podría haber sido de miles o incluso decenas de miles. Porque cualquiera que quisiera morir utilizaría el sillón de masaje a diario, desgastando poco a poco el miedo a la muerte mientras seguía viviendo su vida normal.

Y una vez que se hubieran adormecido ante el miedo, activarían el modo mortal y morirían sin dudarlo.

El detonante mortal en este caso fue el consumo de alcohol.

Eso estaba disponible en los estantes de cualquier tienda de conveniencia.

-Oh aquí vamos. Encontré la historia. Pero dice que ese desencadenante en realidad ha impedido que el daño se extendiera demasiado. -Dijo Saten.

Ella estaba obteniendo esta información de Internet en su teléfono, por lo que no se podía confiar completamente en su precisión.

-El alcohol es algo difícil de conseguir para los estudiantes de secundaria como nosotras, ¿verdad? Si llevara una de esas latas o botellas de colores a la caja registradora, el cajero definitivamente me detendría. Entonces, incluso si alguien ha comenzado a usar un sillón de masaje antes de acostarse todos los días, adquirir alcohol sería un desafío suficiente como para que de repente se dé cuenta de lo que realmente está haciendo y deje de hacerlo.

Si el obstáculo fuera mucho menor, el número de muertes podría haber sido mucho mayor. Como si el detonante fuera comer chocolate para relajarse y eso llevara a la gente a sumergir el secador en el agua para electrocutarse.

Beber alcohol antes de los 20 años se consideraba ilegal.

En una ciudad donde el 80% de la población eran estudiantes, las personas recibían tarjetas de forma mucho más estricta que en una ciudad normal.

Por lo tanto, las personas que eran consideradas comunes y corrientes según los estándares de la ciudad dudarían en cruzar esa línea.

Puede parecer extraño que a alguien que planea suicidarse le importe, pero diferentes personas suicidas ven las cosas de manera diferente. Si querían terminar con su vida antes de caer aún más, no era inusual que evitaran cualquier actividad criminal y buscaran una muerte “limpia”. Según el análisis de Uiharu, las personas a las que no les importaba nada más mientras murieran podrían optar por el asesinato, suicidio de un ser querido o de extraños al azar en lugar de suicidarse solos. Si eso fuera cierto, entonces el pensamiento positivo no era necesariamente suficiente para ayudar a las personas a recuperarse y volver a ser miembros sanos de la sociedad. La gente era complicada.

Sin embargo…

-Pero algunos estudiantes realmente están completando el proceso.

-El alcohol no se vende en máquinas expendedoras, pero hoy en día hay más formas de comprarlo sin tener que encontrarse directamente con un dependiente adulto. Como compras en línea o autopago. Es posible que estén eligiendo lugares como ese para reducir la barrera mental.

-Uuugh. -Gimió Shirai Kuroko.

No necesitaba sentir ninguna responsabilidad sólo porque su familia tuviera una cadena de tiendas de conveniencia a nivel nacional, pero la gente responsable tendía a ser dura consigo misma.

-De todos modos, eliminar toda forma de alcohol, incluido el mirin y el desinfectante de etanol, de los estantes de las tiendas no es realista. La única manera de prevenir más suicidios es localizar al desarrollador de ExitApp. -Concluyó Uiharu.

La herramienta suicida perfecta que utilizaba ecuaciones precisas para plegar a sus víctimas borrachas ya se había distribuido a un gran número de personas, por lo que fue sólo la relativa pureza (?) de los compradores lo que evitó que el número de suicidios se disparara. Continuaron incorporando la aplicación a su rutina diaria, pero no estaban dispuestos a ir tan lejos de su idea de lo ordinario.

Si el misterioso desarrollador fuera capturado y obligado a explicar cuán peligrosa era la aplicación, esos usuarios comenzarían a cuestionar su uso de ExitApp. Porque incluso si tuvieran tendencias suicidas, seguían siendo personas comunes y corrientes que dudaban en usar una identificación falsa para comprar alcohol en su tienda local.

Y una vez que comenzaran a cuestionarlo, los miles o incluso decenas de miles de estudiantes suicidas en Ciudad Academia dejarían de usar ExitApp. Y tampoco intentarían utilizar una nueva herramienta suicida perfecta.

Uiharu suspiró antes de continuar.

-La clave de este caso es seguir la ruta de distribución hasta el desarrollador. Ya que ustedes dos se encargaron de todas las personas que vendían versiones modificadas, solo debería quedar una ruta. Alcanzaremos nuestro objetivo la próxima vez. Así que erradiquemos ExitApp antes de que cree más víctimas.

Parte 4

La investigación de localización había comenzado.

En la calle principal, Mikoto y Shirai miraron subrepticiamente la zona estrecha y poco iluminada que rodeaba la esquina de un edificio.

-¿Por qué estamos esperando aquí como respaldo? -Se quejó la Nivel 5 #3 de Ciudad Academia.

-E-es culpa suya. -Dijo Uiharu por la radio. -Los foros de mensajes clandestinos que sigo están buscándote a ti y a Shirai-san después de que hiciste tal escena destruyendo a esos otros vendedores. Quiero decir, ¡Shirai-san tiene tal complejo de héroe que caminaba por los callejones con el brazalete todavía puesto!

-¿¡Una operación encubierta!? -Dijo Saten, también por radio. -W-wow, ¿por qué no me dijiste que estabas haciendo algo tan genial, Uiharu? No tienes disposición para el trabajo encubierto, ¡así que deja que esta señorita sexy, atrevida y amante de los rumores se haga cargo! Entonces estaremos seguras de salvar al mundo y a la humanidad…

-¡Quédate donde estás, alborotadora sin remedio! -Gritaron las otras tres al unísono.

Todos debieron haber imaginado el desagradable futuro que les aguardaba. Habían necesitado a alguien allí para cubrir todas las salidas, pero estaban muy preocupados de que esa chica actuara sola después del problema que les causó durante los incidentes de Level Upper y Liberal Arts City.

Los adultos de Anti-Skill no estaban ignorando este problema. Perseguían al criminal a su manera. Era más exacto decir que el grupo de Mikoto estaba trabajando en el caso sin permiso.

La esperanza era que no necesitarían enviar un Nivel 4 o un Nivel 5. Eso sería tan excesivo como disparar los cañones de un buque de guerra al escondite criminal mientras los criminales simplemente estaban preocupados por una redada policial.

Shirai suspiró frustrada.

-Entonces, ¿qué es eso de los foros de mensajes?

-Un grupo criminal prefiere servicios bien establecidos con funcionalidad simple. Son mucho más seguros que un grupo de redes sociales que utiliza una IA en constante evolución para detectar publicaciones peligrosas.

Estas cosas podrían volverse extremadamente complicadas, pero parecía que las definiciones de “seguro” y “peligroso” estaban completamente invertidas para la gente común y los delincuentes.

Pero cualquiera que sea la razón, Mikoto y Shirai estaban observando a Uiharu Kazari deambular por una parte poco iluminada del Distrito 15, el distrito comercial más grande de Ciudad Academia. La tímida chica parecía fuera de su elemento en el callejón trasero, pero los delincuentes no eran los únicos tontos que cayeron en estafas criminales. Los artistas y atletas eran arrestados por cargos de drogas todo el tiempo, por lo que obviamente no fueron sólo los marginados los que violaron la ley.

-Uiharu, ¿por qué hacen esto cara a cara en lugar de en línea? -Preguntó Saten.

-Porque las interacciones online dejarán algún tipo de registro. Por otro lado, el comprador tendrá miedo de conocer personalmente al misterioso vendedor. Las cámaras de los teléfonos son tan omnipresentes hoy en día que nunca se sabe cuándo alguien podría tomarte una foto.

Algo pasó volando sobre la cabeza de Uiharu.

Era un dron multicóptero, que ahora era lo suficientemente común como para comprarlo fácilmente en línea.

-Así que el método más seguro es poner ExitApp en una memoria USB y llevarla a cuestas en la red de entrega normal. La información que he recopilado en la web oscura dice que las entregas con drones para tiendas en línea pasan constantemente por el Distrito 15. Eso crea una red de tráfico invisible. Por lo que puedo decir, el vendedor usa gafas grandes para ocultar su rostro, intercepta la señal que proporciona información de seguimiento en tiempo real para un paquete, cubre la pequeña memoria USB con adhesivo de goma y la tira hacia arriba para que se adhiera a la parte inferior del paquete.

-Estos criminales son inteligentes. -Dijo Mikoto, luciendo exasperada.

-Si tan solo pudieran darle un mejor uso a este ingenio. -Dijo Shirai, con el mismo aspecto.

Con tantos drones de reparto volando, Mikoto podía tomar prestadas sus cámaras para vigilar las cosas y Shirai podía teletransportarse en el instante en que Uiharu estuviera en peligro. Los niveles 5 y 4 fueron dos de las estudiantes mejor clasificadas en la escuela secundaria Tokiwadai. Nunca habrían dejado a Uiharu a la vanguardia sin ese tipo de respaldo.

-De todos modos, me encuentro al vendedor con ExitApp y aquí aparecerá una nueva línea. -Dijo Uiharu. -Podremos perseguirlos desde aquí. Y al rastrear el camino de regreso desde allí, eventualmente deberíamos – ksh – llegar a la persona que realmente creó ExitApp – ksh.

-¿Mmm? Espera, Uiharu-san. Hay algo de ruido en la señal.

-¡Me-he encontrado – ksh – ellos! Tiene que ser – ksh – esa persona. Espera – kssshhh – Misaka-san, ¿puedes – ksh – yo? ¡¡Um – ksshh – mira – ksssssssssshhhhhhhhhhhhhh!!

-Maldición. ¡¡Kuroko!!

Mikoto rápidamente le dio una palmada en el hombro a su compañera, pero la chica se tambaleó débilmente. Mikoto miró sorprendida y descubrió que Shirai ni siquiera estaba mirando en su dirección. Sus ojos se abrieron tanto como pudieron mientras miraba hacia el callejón oscuro. Estaba congelada en su lugar.

-E-ella... desapareció.

-…

-¡¡Uiharu desapareció de repente!! ¡Espera un segundo! ¡No puedo teletransportarme tras ella si no sé adónde fue!

Parte 5

El secreto detrás de los trucos de magia siempre era bastante simple.

Y a diferencia de una novela de misterio, en realidad no había ninguna regla que dijera que toda la información necesaria para llegar a la respuesta debía proporcionarse de antemano.

-Por aquí.

-…

Uiharu Kazari tragó saliva cuando la voz de una chica de alto la llamó.

La chica misteriosa que le hizo un gesto para que la siguiera se volvió para mirarla.

-Ésta es una especie de carretera principal para los drones de reparto porque aquí la señal es mejor. Verifican la enorme cantidad de datos cartográficos en la antena de retransmisión del tejado y aprenden a volar por sí solos hasta la siguiente antena base.

Las antenas necesitaban algo más que una ubicación elevada. Eran sólo una parte de la red conectada a los gruesos cables de comunicación, por lo que requerían alguna forma de conectar un cable industrial.

En otras palabras, las dos chicas estaban bajo tierra.

Estaban en un conducto utilizado por todos los cables gruesos.

Varios cables más gruesos que el brazo de Uiharu atravesaron un espacio de concreto tan estrecho que incluso alguien tan baja como ella tuvo que agacharse para evitar raspar su florida cabeza. Es posible que el conducto también se haya utilizado para las líneas eléctricas conectadas a las turbinas eólicas. Se sintió extremadamente largo, pero pudo deberse a la falta de otra luz que no fuera la del teléfono de la otra chica. No podía ver muy lejos del conducto.

-¿Es usted la vendedora?

-¿Y si lo soy?

La chica de voz aguda probablemente era una estudiante de preparatoria.

Tenía el cabello rubio decolorado y la piel bronceada que se ve a menudo en el Distrito 15.

Puede que los adultos no vean mucha diferencia entre los estudiantes de secundaria y preparatoria, pero ese marco creó una barrera absoluta para Uiharu. Si no tenía cuidado, se olvidaría de la situación en la que se encontraba y dejaría que la chica mayor tomara el mando sólo porque era mayor.

-No deberías tener que reunirte conmigo directamente ya que el trato se hace aprovechándose de la red de drones que vuelan por encima. Entonces, ¿por qué viniste a mí?

-Para advertirte. -Respondió Uiharu.

-…

-Si yo pudiera comunicarme con usted, cualquier otra persona podría hacerlo utilizando los mismos métodos. Es un sistema inteligente, pero no existe la seguridad absoluta. Le recomiendo que haga algo con respecto a este agujero de seguridad lo antes posible.

-¿Esperas que esté lo suficientemente agradecida como para recompensarte de alguna manera?

-No, espero que quede lo suficientemente impresionada como para pagar por mis servicios.

Todo se redujo a esto.

Ella no necesitaba actuar con dureza. Podría volver a ser tan seria como siempre.

-Con mi ayuda, podrás desarrollar un método mucho más seguro. No sé por qué estás vendiendo esta herramienta suicida perfecta, pero estoy bastante segura de que no es un acto de caridad sin fines de lucro. Entonces, ¿qué tal si pagas por la seguridad adicional que pueda brindarte?

-Hm. -Gimió la niña como si la evaluara.

No.

La chica de preparatoria realmente estaba mirando a Uiharu de pies a cabeza.

Había apuntado a Uiharu y la arrastró hacia abajo de la superficie.

Debe haber notado que Mikoto y Shirai estaban vigilando las cosas. Si no, podría haber hablado con Uiharu en el callejón sin tomarse todas estas molestias.

Eso significaba que estaba funcionando.

La misteriosa chica de preparatoria estaba eufórica por haber sido más astuta que Mikoto y Shirai, lo que aflojó sus labios. Fue más un reflejo físico que psicológico, similar a la reacción después de salir de un túnel oscuro y espeluznante o de una casa encantada. Si Uiharu afirmara haber escapado intencionalmente de su vigilancia, a la vendedora le parecería mucho más realista que si intentara actuar como una villana.

Al final, la chica empezó a hablar sola.

-¿Entonces no quieres usarlo?

-…

-Tampoco estás pidiendo ningún tipo de trato especial. ¿Quieres unirte a nuestro grupo y obtener ganancias de nuestra herramienta suicida perfecta?

-No me interesa el suicidio en sí. No usaría la herramienta incluso si tuviera una copia.

-Qué racional de tu parte. -Su voz alta bajó aún más el tono. -Tenga en cuenta que esta no es una fracción de los usuarios que mueren después de un accidente o después de usar excesivamente la aplicación. Creamos una herramienta que la gente compra sin otro motivo que morir y la vendemos, convirtiendo vidas en dinero.

-Tampoco estoy interesada en ExitApp en sí. Ganaré mi parte mientras manejo las contramedidas de seguridad a un paso de todo eso. No me pareces el tipo de persona que cree con optimismo en el cielo. Bueno, yo tampoco. Puedo calcular racionalmente los números y me dicen que es mejor ayudar a vender esta aplicación que usarla. Llegaste a la misma conclusión, ¿no?

-Hm. -Dijo por segunda vez.

Pero esta vez el matiz fue diferente. La balanza dentro de ella se estaba inclinando. Uiharu no era tan densa como para no darse cuenta de eso. E incluso si las habilidades de lectura de personas de Uiharu solo hubieran sido entrenadas en un salón de clases ordinario, podría decir hacia dónde se dirigía esto.

En otras palabras…

(Estoy en problemas-)

-Mmm.

Se escuchó un fuerte golpe.

La bronceada chica de preparatoria había repetido ese mismo sonido nuevamente.

La visión de Uiharu entró y desapareció. Le tomó unos segundos darse cuenta de que la habían agarrado por el cuello y la habían golpeado primero contra la pared. Sus pies todavía estaban en el suelo porque el techo era muy bajo.

La diferencia de fuerza entre ellas era demasiado grande.

-¡¡Kah, ah!!

(¡Oh, no! ¡No logré ganarme su confianza!)

Uiharu había descubierto este agujero de seguridad antes que nadie, así que ¿la chica había decidido que sería más seguro silenciarla que contratarla?

(¿Q-qué hago?)

Tenía su teléfono en el bolsillo de su falda. Y había usado su habilidad para transformar el flash estroboscópico en una pistola paralizante hecha a mano. Pero liberar esa corriente de alto voltaje mientras está tan cerca del objetivo podría terminar impactándola a ella también. Era especialmente peligroso con el brazo de la otra chica contra su cuello y pecho. Incapacitar a su oponente no tenía sentido si ella detenía su propio corazón en el proceso.

Pero tampoco podía dejar escapar a esta chica.

Si le permitía escapar, se escondería y comenzaría otro trabajo en otro lugar.

Entonces ExitApp acabaría con la vida de aún más personas. Las repetidas prácticas reducirían el obstáculo del suicidio e incluso darían ese empujón final a personas que en realidad no tenían la intención de morir.

(¿¡Qué puedo hacer!?)

Pero entonces la chica dijo algo inesperado.

Susurró con su voz alta directamente en frente de Uiharu.

-Es cierto que desarrollé el software de gestión de salud conocido como ExitApp.

-¿?

(¿Ella no es solo una vendedora? ¿¡Ya encontré al desarrollador!?)

Eso fue suficiente para sorprenderse.

Uiharu tenía problemas para imaginar a alguien que se viera así usando una bata de laboratorio, pero había gyarus amantes de la ciencia con cabello decolorado, piel bronceada, uñas llamativas y cuentas. Si las primeras impresiones fueran suficientes para saber quién es realmente alguien, nadie se molestaría en desarrollar redes de cámaras de seguridad vinculadas a IA destinadas a su uso en aeropuertos.

Esta revelación innecesaria sólo hacía que Uiharu fuera una amenaza mayor. Y tratándose de un verdadero criminal, esto podría ser motivo suficiente para matarla.

Pero la chica no se detuvo.

-Vine aquí porque odio que la gente esté ganando dinero con esto. Quería eliminar a la gente que lo vendía.

-¿?

Uiharu jadeó por una razón aparte de la mano en su cuello o su espalda contra la pared.

No estaba segura de qué hacer con esto.

Pero la gyaru de preparatoria miró hacia un lado mientras mantenía a Uiharu presionada contra la pared. Miró fijamente la profunda oscuridad del largo conducto y habló con su voz de alto.

-Ellos están aquí.

-¿Qu-quién es?

Uiharu se dio cuenta de lo que estaba pasando tan pronto como preguntó. Escuchó pasos en la oscuridad. Y no sólo un conjunto. Se acercaban varias personas.

-Los clientes. -La chica rubia y bronceada de secundaria escupió las palabras con los ojos todavía en las sombras. -Ya tomé algunas de sus rutas de venta, pero me vieron en el área un par de veces. Ya saben que soy la desarrolladora. Si no pueden atraparme en la tienda, apuntarán a mi taller.

-…

-Ven conmigo. -Soltó el cuello de Uiharu. -Te mostraré un poco de misericordia. Si te dejo aquí, podrían hacerte trizas.

Uiharu se atragantó mientras finalmente buscaba en el bolsillo de su falda su teléfono modificado. Ya sea que estuviera consciente de la característica de la pistola paralizante o no, la chica de preparatoria se burló de la acción de Uiharu.

Susurró con cara de adolescente intrépida.

-La mayoría de las personas que prueban ExitApp son niños suicidas que no quieren infringir la ley. Siguen usándolo como parte de su rutina diaria, pero lo abandonan antes de cruzar esa línea. Pero eso no se aplica a este grupo.

-(¿Está ella realmente consciente de que puedo hacer esto? Veamos, necesito iniciar el modo de cámara predeterminado, esperar a que los condensadores de alta capacidad del flash estroboscópico se carguen por completo y luego puedo encenderlo y apagarlo con presionar el interruptor adicional que agregué a un lado.)

-Están dispuestos a atacar a alguien para conseguir la herramienta suicida perfecta, que estas personas no se detengan cuando tengan que infringir la ley… ¿Eh? ¿De qué estás murmurando so…?

-¡Toma!

-¡¡¡Gyahhhh!!!!!!

Cuando Uiharu cerró los ojos con fuerza y sacó el objeto que sostenía con ambas manos, la misteriosa chica de secundaria cayó fácilmente al suelo. Había ajustado la pistola paralizante a un voltaje máximo de casi 200 mil voltios. Al contrario de lo que los dramas y las películas quieren hacer creer, las pistolas paralizantes no suelen dejar inconscientes por completo a las personas. La chica de preparatoria estaba acostada boca arriba con las extremidades temblando, pero parecía estar todavía consciente. Como gyaru del Distrito 15 con falda corta, la situación de la ropa interior (sorprendentemente sencilla y blanca) la hacía lucir especialmente lamentable. Desafortunadamente, no pudo cerrar las piernas conscientemente ni arreglarse la falda en ese momento.

Misteriosa o no, ella todavía era humana.

Uiharu se secó el sudor de la frente mientras miraba a la chica misteriosa que temblaba en silencio, pero tenía otro asunto en el que concentrarse.

Todavía se acercaban varios pares de pasos.

Tuvo la impresión de que la encontrarían y la capturarían fácilmente si se quedaba aquí.

Estas personas querían ExitApp incluso si eso significaba agredir a alguien, por lo que no podía esperar mucho de ellos en cuanto a moralidad. Dejar a la desarrolladora colapsada en el suelo aquí terminaría mal y Uiharu fue quien la había puesto en esa posición, por lo que no tuvo más remedio que cargar a la chica mayor con ella.

Eso significaba que había llegado el momento de un secuestro benévolo.

Las curvas de la chica mayor contra su espalda irritaron a Uiharu. En pocas palabras, la chica de preparatoria tenía pechos más grandes que un estudiante de secundaria como Uiharu.

-Está bien, ella estaba poniendo esa aura invencible que prácticamente te desafiaba a intentar algo y es parte de la naturaleza humana querer aceptar ese desafío, ¿verdad? Aun así, ¿en qué estaba pensando?

-¡¡Sí, esa es una muy buena pregunta!! Hah, hahh. ¡¡Estaba manteniendo una conversación pacífica y civilizada y entonces me disparaste de la nada, maniática!!

-Uf, uf. Cierra la boca. ¿Por qué pesas tanto? Debería dejarte aquí.

-¡Por favor, no lo hagas! ¡¡Te lo contaré todo, así que al menos asume la responsabilidad cargándome hasta que pueda moverme por mi cuenta!!

Parte 6

-¿Judgement? Estás bromeando. ¡Entonces me equivoqué por completo!

-¿Quién eres?

-Amahebi Saeka. Con mi nombre y apariencia, puedes buscar el resto en el Banco, ¿verdad?

-No tengo señal aquí en el subterráneo.

El conducto era parte de una red de caminos subterráneos en forma de telaraña centrada en una sola línea principal, pero resultaba que no podían regresar a la superficie en cualquier lugar.

Con tantos giros inesperados de los acontecimientos, Uiharu sabía que necesitaba encontrarse con las más poderosas Mikoto y Shirai tan pronto como pudiera, pero parecía que no podía encontrar una escotilla de salida.

La chica de preparatoria que se desplomó sin fuerzas sobre su espalda pesaba.

Después de que el camino se bifurcó en varios y la rama que tomaron se bifurcó dos o tres veces más, Uiharu se detuvo y bajó el pesado saco de carne al suelo.

Miró hacia atrás pero no vio luces brillando violentamente a su alrededor. Los pasos tampoco parecían perseguirlos directamente.

-No era una herramienta suicida. -Confesó Amahebi, con el trasero directamente en el suelo y la espalda contra la pared. -El software conocido como ExitApp no fue desarrollado como una forma eficaz de suicidio.

-Entonces, ¿qué fue?

-El uso de esa herramienta de gestión de la salud hace que el sillón de masaje se mueva más allá de sus límites de diseño y destroce a la víctima a nivel esquelético.

Uiharu quería decir "¿y?", pero no pudo pronunciar la palabra.

La bronceada chica de preparatoria continuó sola.

-Ese resultado en sí fue un fracaso.

-¿Eh?

-Se suponía que era una especie de testamento que utilizaba los electrodos de la silla para ayudar a dormir. Pero si piensas que los Testamentos afectan el “software” que son nuestros recuerdos, se suponía que ExitApp afectaría el “hardware”.

-¿Te refieres al cerebro mismo?

-La idea era elegir qué partes del cableado de sinapsis del cerebro cortar. Mover algo más que la cabecera de la silla era un error y nunca fue diseñado para usarse junto con alcohol fuerte.

-¿Elegir qué partes del cableado de sinapsis del cerebro cortar? Ahora estoy aún más confundida. ¿Por qué querrías una herramienta que hiciera eso?

Crear una aplicación normal de gestión de la salud parecía más rentable que eso.

O una herramienta de suicidio ilegal incluso.

Pero Amahebi Saeka soltó una carcajada autocrítica.

-Se suponía que resolvería un problema que cualquier niño de Ciudad Academia debería entender.

-…

La chica rubia y bronceada finalmente pudo mover el brazo, así que se golpeó la sien con un dedo tembloroso.

-Los poderes Esper de Ciudad Academia se crean aquí.

-No querrás decir...

-El cableado en tu cabeza depende en gran medida del talento innato y el desarrollo de esper en realidad solo expande los rasgos que ya existen. Es posible que puedas rehacer un Esper de fuego en un Esper de humo, pero fundamentalmente no puedes convertir un Esper de fuego en un Esper de agua. Al igual que una semilla de girasol no puede convertirse en una rosa. No importa lo buena que seas para la jardinería y no importa si un experto en cría selectiva trabaja en ello, no va a suceder.

Es por eso que algunos poderes esper de Ciudad Academia eran más raros que otros.

Todo el mundo conocía a la #3 manipuladora de electricidad Nivel 5, pero eso no te permitía aplicarla a tu propia habilidad. Solo habían 7 Nivel 5 en toda la ciudad y ninguna cantidad de trabajo duro haría que esos poderes se produjeran fácilmente en masa.

Requería un genio innato.

Había un muro infranqueable en el camino.

Esa jerarquía de “supervivencia del más apto” reveló claramente algo tan mal definido como las especificaciones del cerebro de las personas. Nadie tuvo que explicarlo porque todos los que lo experimentaron entendieron instintivamente cómo funcionaba esa cadena alimentaria de depredador y presa.

-Sin embargo. -Amahebi pasó a descartar todas esas suposiciones. -¿Qué pasaría si tuvieras la capacidad de cerrar libremente las sinapsis de tu cerebro donde quisieras? ¿Qué pasaría si pudieras alterar el color de las líneas de sinapsis, incluidas las fibras nerviosas, para cambiar la conductividad de las señales eléctricas y rediseñar la estructura básica del cableado de tu cerebro? Piense en ello como cómo una rana arbórea o un camaleón usa la coloración de sus células para camuflarse.

-¿Podrías… cambiar tu poder después del hecho?

-Mi objetivo de investigación a corto plazo era cambiar el tipo básico de energía, como del fuego al agua. Una vez que hice eso, mi objetivo de investigación a largo plazo fue permitir cambios adaptables para que pudieras cambiar entre poderes sobre la marcha como si estuvieras usando una multiherramienta. Básicamente, una versión de Dual Skill. Realmente sería como la piel de un camaleón. Desafortunadamente, todo salió mal en el primer paso.

El experimento de cortar las señales sinápticas había fracasado.

Un error incontrolable había transformado la silla en una máquina de ejecución que doblaba al usuario. Y cuando se combinaba con alcohol fuerte, algunas personas no pudieron resistir y terminaron perdiendo la vida.

-Entonces, ¿por qué se distribuye ese fracaso? ¿¡No sabías que habías fallado!?

-Porque mucha gente quería el fracaso que yo había creado.

Uiharu pensó que debía haber escuchado mal.

Si eso fuera cierto, entonces a la propia desarrolladora le habría resultado incluso más difícil de creer que a Uiharu.

-Cerré el proyecto por considerarlo un fracaso, pero el programa aun así se filtró. A las personas que querían morir no les importaba si era un fracaso. De hecho, preferían que no hubiera tenido éxito. No se puede borrar completamente algo de Internet, así que subí decenas de miles de herramientas y códigos con una estructura similar pero sin efecto real. También difundí mucha información falsa sobre la necesidad de consumir cafeína o catequinas en lugar de alcohol. Pero aun así buscaron la combinación mortal en el océano de desinformación.

-…

-¿Por qué están tan decididos a encontrarlo? Eso es obvio. Sólo quieren una cosa, por lo que los pros y los contras numéricos no tienen sentido para ellos. Quieren morir. Sólo quieren morir. No hay forma de disuadirlos cuando están tan concentrados en esa única cosa.

Eso era aterrador.

Los crímenes reales no siempre tendrían una respuesta.

E incluso si encontrabas la respuesta correcta, eso no garantizaba un final feliz. No había nada que hacer si resultaba que no había forma de detener los suicidios en masa.

Los labios de Uiharu temblaron, pero reunió todas sus fuerzas y logró sacar la voz.

-¿Se filtró la herramienta completa o solo una parte del código?

-¿?

-Si alguien pudiera crearlo, nadie podría monopolizar la ruta de producción y distribución como estamos viendo. Las personas suicidas no crean la herramienta por sí mismas, por lo que ¿requiere algún equipo especial o software de desarrollo?

-No estoy segura de por qué eso importa.

-¡Amahebi-san! Puede que te parezca una segunda naturaleza ya que eres su desarrolladora, pero no todos pueden copiar tu talento. Como mínimo, no pude crear algo como ExitApp. ¡¡No te rindas todavía!! Hay algo que tú sabes y yo no. ¡¡Si podemos eliminar ese paso intermedio, entonces nadie podrá volver a crear ExitApp!!

La bronceada chica de preparatoria pensó por un momento y luego gimió.

-El alcohol.

-¿Te refieres a que la gente necesita noquearse con alcohol fuerte o abandonarán el sillón de masajes antes de que el modo mortal de ExitApp pueda hacer su trabajo? -Uiharu frunció el ceño. -Pero pensé que eso usaba un video sobre cómo noquearte de manera eficiente.

-No es sólo un vídeo. -Escupió la científica gyaru. -Utiliza uno, pero en realidad es un programa instalado en la propia silla. Garantiza que los suicidas no cometan ningún error.

-¿Te refieres a…?

-Eso es parte de la actual ExitApp. Se instala un programa especial en la silla para manipular la circulación de la víctima y crear una intoxicación rápida, como beber en un baño. De esa manera, el tamaño de tu cuerpo y tu tolerancia al alcohol no importan.

Puede que no sea posible eliminar el modo mortal de ExitApp.

Pero ¿y si le quitaran el efecto del alcohol que dejaba inconsciente a la víctima?

Entonces todos dejarían la silla debido al dolor y no funcionaría como una herramienta suicida.

-Pero esa parte ya habrá sido copiada innumerables veces en línea. ¿Cómo podríamos borrar eso sin dejar rastro? preguntó Amahebi.

-Esa parte se distribuye online mediante un sitio de vídeos, ¿no? ¿No se entrega físicamente para que sea más difícil de rastrear?

-Sí, pero ¿qué significa eso-?

-Eso lo coloca en mi territorio.

Uiharu no la dejó terminar.

La herramienta suicida perfecta perdería su poder si perdiera su modo matar o la función de intoxicación. Si este último sólo existiera en línea, entonces Uiharu podría cazarlo. Una vez que regresara a la superficie y tuviera señal, podría terminar con todo con su PDA.

Y esta era la oportunidad perfecta ya que el distribuidor tendría la guardia baja.

Si cambiaran a un intercambio fuera de línea donde ambas partes ocultaran cautelosamente su identidad, esto ya no funcionaría.

Así que tenía que borrar cada copia antes de que pudieran intentar un contraataque.

-¿P-puedes realmente hacer eso?

-Puedo. Podría explicarte cómo, pero sería más rápido llegar a la superficie y mostrártelo.

Uiharu Kazari respiró hondo y cambió de modo mental.

-Y sólo para estar seguros, asegurémonos doblemente. Hay una manera de garantizar que ningún sillón de masaje pueda volver a matar a nadie, incluso si empiezan a utilizar la distribución del vídeo fuera de línea.

-¿Cómo?

-Tomo el control de la región de datos utilizada para instalar ExitApp. Si infecto todos los sillones de masaje del mundo con un virus inofensivo, entonces ya no habrá lugar para ExitApp. Puedo hacerlo con tu ayuda.

Era como una venda. Si cubrieras la herida, los gérmenes no podrían entrar a tu cuerpo. Dado que era perfectamente inofensivo, podría ser más exacto llamarlo parche de seguridad, pero como ella se estaba apoderando de esa memoria sin permiso, técnicamente todavía contaba como un virus.

-Para asegurarme de que esto funcione, me gustaría tener datos de muestra para el modo de matar y la función de intoxicación. Puedes conseguirme eso, ¿no? Dame eso y sácame a la superficie y yo podré encargarme del resto.

-P-pero la seguridad difiere entre el fabricante y el modelo de los sillones de masaje. ¿¡Cómo es posible que puedas infectarlos a todos!?

-Encontraré una manera. Hay vidas en juego. Si digo que lo haré, te juro que lo haré. ¡¡Así que tenemos que salir a la superficie!!

Alguien surgió de repente de las sombras.

Y habló con un tono algo distraído.

-No te dejaré hacer eso.

Los pasos parecieron llegar más tarde.

Era como si el espacio-tiempo estuviera siendo distorsionado.

Este conducto para cables de red no era conocido por el público en general, por lo que nadie aparecía allí sin ningún motivo.

Esto sólo pareció surgir de la nada para Uiharu porque no podía ver cada parte del incidente.

Probablemente se trataba de alguien que había estado involucrado con ExitApp por más tiempo que ella.

La recién llegada parecía tener edad universitaria.

Normalmente su apariencia no habría sido alarmante. Llevaba el pelo trenzado y gafas sencillas. Llevaba una falda hasta los tobillos y una blusa con un cárdigan sobre los hombros, lo que la hacía parecer bastante cautelosa. Usaba muy poco maquillaje para su edad y tenía el aspecto corriente que parecía tener cada clase. No debería haber hecho temer a nadie por su vida. Al encontrarse con ellos en la calle a altas horas de la noche, esta mujer con trenzas habría parecido más reconfortante que la rubia y bronceada gyaru.

Sin embargo, ella aterrorizó a Uiharu.

Era imposible predecir qué haría a continuación.

No se encontraron pistas.

Tenía el aire de una munición impredecible sin detonar, como si saludara con una sonrisa y luego dijera buenos días mientras te apuñalaba repetidamente. Por lo tanto, Uiharu no se atrevió a dar un solo paso. No podía hacer nada sin pensarlo detenidamente. Intentar usar una sonrisa educada no iba a funcionar aquí. Un movimiento descuidado pisaría una de las muchas minas terrestres y revelaría instantáneamente quién era realmente esa mujer. Por lo tanto, Uiharu quedó atrapada. No había nada que ella pudiera hacer.

¿Por qué alguien tan claramente peligrosa podía andar libremente por ahí sin vigilancia?

¿¡Qué tan lejos estaba Ciudad Academia si no podían separar a alguien como esta que levantaba paredes gruesas e invisibles total y completamente a su alrededor!?

La mujer sonrió mientras se mantenía alejada.

-Ordené una muerte garantizada, sin dolor ni miedo. Todo lo demás está en su lugar, entonces, ¿por qué mi ExitApp aún no llega? …Porque alguien está jodiéndome, como siempre. Todo lo que quiero es felicidad. Y esta es la única manera. La herramienta suicida perfecta es la única manera de lograr que Ta-kun me vaya a amar de nuevo. No me importa lo que digan, no es una causa perdida.

Una muerte asegurada, todo lo demás, ExitApp, jodiéndome, amar de nuevo.

La bronceada chica de preparatoria había dicho que no había forma de razonar sobre ello, pero Uiharu hizo algunas conjeturas basándose en los fragmentos de información e hizo todo lo posible para detenerlo.

Dio un paso a través del campo minado.

(¿Quiere morir para que su ex se arrepienta de haber roto con ella?)

-¡E-espera! ¡No encontrarás la felicidad de esa manera!

-Oh, sí lo haré. Reclamaré la felicidad con Ta-kun para mí. Mientras consiga que esa mujer use la herramienta suicida, todos concluirán que se suicidó sin importar lo antinatural que parezca, ¿verdad?

-E-ella está completamente loca…

La suave sonrisa se dibujó en su rostro.

Sus ojos brillaron intensamente.

-¿Loca? Estás ofreciendo una herramienta que hace que parezca que alguien se suicidó. ¿Cómo no es esa el arma homicida perfecta?

La voz de la mujer pareció derretirse de su lengua.

Uiharu tenía problemas para respirar.

Había malinterpretado por completo el peor uso posible de una herramienta suicida perfecta.

¡Con esta mujer, estaba empezando a evolucionar hacia algo más que una simple forma de suicidarse!

-Ah, ahh, ah.

Los ojos de Amahebi Saeka se abrieron más allá del límite y su boca se agitó sin decir palabra.

Debió haber pensado que los suicidios eran lo peor que podía llegar a ser.

Se habría convencido a sí misma de que no podía empeorar.

Pero las profundidades del deseo humano no tenían fondo.

Los humanos aprenderían, se adaptarían y evolucionarían.

La voz de la universitaria vaciló mientras sonreía levemente y aparecía como si estuviera borracha. Emitía el aura hechizante de una mujer enloquecida. Poseía un aire intimidante que existía más allá de la ciencia, el mismo que los artistas antiguos habían grabado en sus máscaras hannya.

Existía en una dimensión separada de los poderes o talentos de Esper.

Algo invisible ató las almas de Uiharu y de la chica de preparatoria.

La universitaria no se movió particularmente rápido.

De hecho, se movía lentamente mientras frotaba con amor su mano contra la parte inferior del estómago.

Eso parecía explicarlo todo.

Pero Uiharu no quiso aceptarlo.

No quería que los sangrientos aguijones de la medusa venenosa atraparan su alma más de lo que ya lo habían hecho.

Esto explicaba por qué llevaba una falda larga tan holgada, explicaba por qué llevaba el cárdigan para mayor protección contra el frío, explicaba lo que había sucedido entre ella y Ta-kun, y explicaba cómo alguien que parecía tan gentil e inofensiva se había vuelto tan completamente rota. En lugar de un solo punto para evitar pisar, esto era una red de innumerables puntos, demasiados para mantenerlos ocultos, y pasaban por la mente de Uiharu en contra de su voluntad. Era como obra de estrellas malévolas: púlsares y quásares que utilizaban sus insondablemente poderosos destellos de ondas electromagnéticas para enviar señales cósmicas que destruían las mentes de las personas.

Esta destrucción tenía que ser algo que una mente de secundaria o preparatoria aún no estaba preparada para comprender.

-Ji ji ji. Entonces no hay nada de qué preocuparse. Ah, ja, ja. Eh, je, je. Asegúrate de desearme felicidad.

Uiharu escuchó una serie de sonidos suaves como engranajes de metal girando.

Le hizo pensar en una gran navaja plegable utilizada para cortar cartón grueso.

Pero eso no fue todo.

De hecho, la mujer sacó una cinta métrica de metal. Lo extendió desde su cadera como si lentamente estuviera sacando una espada de su vaina.

Fue una elección tan inesperada que nada de lo que dijo parecía encajar incluso cuando esto se convirtió en una crisis real, y el borde de la cinta métrica de metal proporcionaba el mismo miedo que una cuchilla real. Todo en esta situación era demasiado peligroso.

Había una completa falta de entendimiento mutuo, como si la loca hubiera obligado a Uiharu a jugar un juego mortal de piedra, papel y tijera donde el perdedor era asesinado, pero reveló tres segundos antes de que comenzara el juego que no existían ni la piedra, ni el papel ni tijeras en el juego.

¿Era realmente así como iba a empezar?

¿¡Había alguna manera de ganar o perder esto!?

-Todo estará bien. Sí, muy bien. Ta-kun y yo seremos muy felices juntos. No importa lo que diga aquí ni quién lo escuche porque nada puede cambiar cómo termina todo. Una vez que tenga ExitApp, una vez que tenga esa herramienta, puedo deshacerme de esa puta sucia de nuestras vidas y darnos un final feliz con sonrisas por todos lados. Así que entregue la herramienta suicida perfecta. ¡¡Entreguen mi llave a la felicidaaaaaaaaaaaaad!!

Uiharu estaba abrumada.

Sus habilidades físicas ni siquiera entraron en juego. Terminó parada perfectamente quieta mientras escuchaba algo cortando el aire.

Parte 7

Uiharu no podía moverse en ese momento, así que fue alguien más quien la empujó a un lado y dio un paso adelante.

-¡¡Gahh!!

Era la chica rubia y bronceada de preparatoria.

Debió haberse recuperado de la pistola paralizante, pero no podía desviar una espada ni siquiera en plena forma.

-¡¡!!

La cinta métrica se dobló como un látigo y cortó el aire.

Dejó un corte en la mejilla de Amahebi Saeka, y tampoco era superficial.

Pero el grito ahogado de Uiharu Kazari no fue en respuesta a la lesión en sí.

El líquido que goteaba era de color verde brillante.

-Mi poder se llama Scorpion Tail

Quizás esta había sido la causa original.

No había intentado crear una herramienta suicida perfecta. Ella quería un dispositivo que le permitiera cambiar su poder a lo que quisiera.

ExitApp había sido su forma de eliminar físicamente la fuente de su complejo y volar libre.

-¡¡Sí, detesto este poder!! ¡¡Un poder que hace que mi sangre tenga colores extraños es simplemente espeluznante!! ¡¡Pero no hay nada que pueda hacer al respecto porque este es el poder que tengo!!

Las gotas de sangre cambiaron de color más vívidamente que los cristales líquidos.

Del verde al azul, del azul al rojo y de varios otros colores antes de decidirse por el negro.

La propia Amahebi ya había insinuado la verdadera naturaleza de este poder con su nombre: Scorpion Tail.

-¿¡Gahh!?

Sólo hizo falta una gota.

Cuando una sola gota de sangre salió volando y fue absorbida por el pecho de la blusa de la mujer, ni siquiera por su piel desnuda, saltó de golpe. Intentó caer hacia atrás, pero sus piernas se enredaron y terminó apoyada contra la pared a su lado.

La gota había caído sobre su pecho, pero sus labios y párpados ya estaban hinchados.

-Agh, ¿¡qué, ugh, es eso!?

-Mi poder sella mis emociones negativas dentro de mi propia sangre y la transporta a un objetivo. Está técnicamente clasificado como psicometría inversa porque envía a la fuerza la imagen en mi cabeza a la mente de quien toca el objeto, pero en mi caso, solo funciona creando venenos a partir de imágenes mortales. Pero gracias a eso, puedo crear cualquier veneno químico existente como aconitina, ricina y maitotoxina, así como venenos legendarios que probablemente no sean ciertos, como la idea de que la sangre de topo, tritón y serpiente puede hacer dormir a la gente.

-¿¿¿¡¡¡!!!???

-Pero no te preocupes. Puedo recrear los efectos de cualquier veneno en mi sangre arcoíris. Y puedo controlar las toxinas que genero tan fácilmente como mis propios brazos y piernas.

Eliminar la fuente de un complejo no era la única manera de superarlo.

También podría cambiar la forma en que usaba su poder para cambiar su definición en su mente.

Cuando se usaba un veneno para proteger, se lo conocía como medicina.

-No dejaré que esto afecte nada en tu vientre. No importa qué. El sufrimiento estará completamente contenido dentro de tu cabeza.

-¡¡Gbhgdhfalkubhbwerbnmnafahhhhhhhhhhhhhhhhhh!!

Se limpió la sangre de la mejilla con el pulgar.

La gota carmesí brilló como la superficie de un CD y finalmente se estabilizó como un líquido dorado.

Lanzarlo por el aire con un movimiento rápido terminó la batalla.

La gota cayó en el centro de la frente de la mujer.

Sus ojos se pusieron en blanco y se desmayó. Amahebi la atrapó suavemente mientras ella se desplomaba hacia adelante.

Sólo después de poner a la mujer boca arriba se dio cuenta de que alguien más también se había desplomado.

La mujer no era la única que tenía una gota no roja en la piel. Uiharu Kazari también estaba tirado en el duro suelo.

Amahebi había puesto todos sus esfuerzos en salvar a alguien, pero solo había causado daño al mundo.

-Ah, ah...

Al final, el veneno no era más que veneno.

Por más que lo intentara, Amahebi Saeka no pudo convertirse en una medicina.

-¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!! ¿¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?

Se arañó el pelo y lloró.

Pero ni siquiera pudo acercarse a la persona a la que había lastimado.

Una sola gota de su sangre mataría a la persona que había querido proteger.

Una vez más, su espantoso poder se interpuso en su camino.

-E-estaré… bien.

Sin embargo, escuchó una voz.

-Estaré bien.

-¿¡Cómo!? ¿¡En qué estaba pensando!? ¿Puedo controlar las toxinas que creo tan fácilmente como mis propios brazos y piernas? ¡Sí claro! ¡¡No he cambiado nada!! ¡Sigue sucediendo una y otra vez! ¡¡Todo lo que creo sólo empeora el mundo!!

-Eso no es... cierto.

Uiharu estaba demasiado débil para siquiera levantarse, pero aun así sonrió.

-Porque... tú puedes curarme.

Tomó la mano de Amahebi.

Tocó el cuerpo que sólo podía producir veneno.

-Ah.

-Si puedes crear los efectos de cualquier veneno, entonces también puedes crear cualquier medicina. Entonces sé que puedes hacerlo. Puedes superar esto. Ya has sufrido bastante, ¿no? Entonces te mereces algo bueno por una vez.

Amahebi no pudo librarse de esa mano.

Era muy débil, pero no se atrevía a hacerlo.

Podría bloquear la acción de un veneno con un veneno inofensivo. Eso evitaría que actuara el veneno dañino, lo que significaba que actuaría como un antídoto. Era el mismo método que Uiharu esperaba usar en los sillones de masaje.

Amahebi presionó sus rodillas contra el suelo.

Encaró directamente a la otra chica una vez más.

Se dijo a sí misma que ahora era el momento de superar esto salvando a la niña.

Sostuvo la otra mano de Uiharu entre las suyas y presionó su frente contra ella como si estuviera rezando.

De ella cayó una sola gota.

Era de color rojo rubí.

Ella optó por creer que cualquier veneno podía convertirse en medicina si se usaba correctamente.

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