Toaru Majutsu no Index: GT Volumen 1 Epílogo
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Se terminó.
Pero no podían olvidar un hecho fundamental.
-Ugh.
-Espera, ¿¡estás bien!?
-Touma, tu ropa no está solo un poco manchada de sangre. Está empapada de rojo.
No se podía culpar al chico de pelo puntiagudo por sentirse mareado. Nada cambiaría que Maidono Hoshimi lo hubiera apuñalado en el costado. Misaka Imouto lo había cosido bruscamente, pero la herida aún estaba allí. Además, había peleado batallas consecutivas contra Maidono y Neoka y había sido cortado por fragmentos de vidrio y metal en todo el cuerpo. Kamijou Touma definitivamente se dirigía al hospital esta Nochebuena. Solo podía esperar que no estaría allí mucho tiempo.
La noche había caído por completo.
-Neoka, ¿eh?
-Dudo que haya algo más que puedas hacer por él aquí. -dijo secamente Othinus desde su hombro. Sin embargo, ella sabía cómo apoyar a su chico comprensivo. -Pero tú también debes desempeñar un papel en la creación de una Ciudad Academia que él aceptará. La ciudad no cambiará si la persona en la cima pide un cambio. El resto de la gente necesita responder a esa llamada o esa persona simplemente quedará aislada allí.
Anti-Skill debe haber renunciado a subir la larga, larga escalera. Llegaron con retraso en una gran nave de rotor basculante, por lo que el grupo de Kamijou dejó a Neoka Norito, su médico y su piloto de helicóptero al cuidado de Anti-Skill mientras regresaban al nivel del suelo. Era un edificio de 70 pisos y ninguno de los ascensores funcionaba, por lo que se habría sentido como estar varado en medio de la ciudad si no fuera por el poder magnético de Misaka Mikoto.
-No había tanta gente aquí antes.
-¿No es porque es Nochebuena?
Kamijou Touma estaba ensangrentado, había corrido dando puñetazos y todavía no sabía si estaba siendo retenido o no, así que cuando fue arrojado a la noche helada de la ciudad, sus esperanzas de una noche romántica finalmente cayeron a niveles devastadores. pero entonces vio algo.
Vio un pequeño milagro.
-¿E-el viejo chef?
-¿Qué pasa contigo? -preguntó Mikoto.
-¡¡Dame un segundo!! ¿¡El viejo chef de ramen está aquí!?
Se olvidó por completo del dolor en su costado cuando se separó de la multitud para perseguir a alguien por la espalda y dar la vuelta frente a ellos.
De hecho, era ese viejo chef.
Cuando se le preguntaba si el ramen estaba hecho con pollo o mariscos, respondía “No sé. ¿Algún tipo de productos químicos? justo en frente de los clientes. Pero había vendido una pequeña porción de ramen del tamaño de un tazón de arroz para los estudiantes que se dirigían a casa desde la escuela. Kamijou había pensado que la tienda del anciano se había perdido por la extraña avalancha de tiendas de donas, pero aquí estaba. ¡¡El alma de Ciudad Academia aún no estaba muerta!!
El anciano llevaba un pañuelo en su cabeza hasta en Nochebuena y señalaba como un vendedor de coches usados.
Kamijou estaba tan ensangrentado como podía estarlo, pero ese viejo reaccionó igual que siempre.
Fue un verdadero hombre que nunca se desvió del camino que se había trazado.
-Sea cual sea la forma que tome, necesito una tienda para hacer negocios, pero no soporto empujar un carrito con este frío. Estaba pensando en mudarme a un camión de comida a continuación. Espero poder empezar de nuevo antes del Año Nuevo.
-Oh, ohhhh.
-Este lugar ofrece uno usado barato por alrededor de 20,000 yenes.
-¡¡Ohhhhh!! Realmente eres tú. ¡¡Solo tú tendrías un sentido de los estándares tan desordenado!! Extrañaba tanto esta completa falta de tacto en la que sirves a los clientes comida preparada en un camión de comida tan barata que solo puedo imaginar que todos los propietarios anteriores terminaron muertos en circunstancias misteriosas. ¡¡Este es el rico tipo de refrigerio después de la escuela que esas rosquillas de moda nunca podrían proporcionar!!
Kamijou estaba tan ensangrentado y encendido como un luchador profesional después de una pelea fuera del ring, por lo que no se dio cuenta de que las chicas que había dejado atrás lo miraban con la boca formando pequeños triángulos.
Después de que el anciano dijera que planeaba usar un servicio de entrega basado en una aplicación ya que contratar a un repartidor era demasiado costoso, Kamijou se despidió y lo dejó con su negocio. Finalmente había encontrado buenas noticias. Ahora solo tenía que tocar la pantalla de su teléfono para comer ese ramen cargado de químicos que parecía incluso más artificial que el plástico. No podía creer el tipo de locura que le deparaba el amanecer. El ramen que sirvió ese hombre era lo suficientemente peligroso cuando podías verlo prepararlo cuidadosamente, así que, ¿quién sabe qué terminaría en el tazón cuando toda la transacción se manejara de forma remota? ¡Esto sonaba como la Ruleta Rusa Lite o algo así!
Sus esperanzas y expectativas se estaban volviendo locas.
Kamijou sonrió brillantemente mientras observaba partir a ese anciano que no estaba teñido por ninguno de los brillantes colores navideños de esta ciudad decorada llena de parejas felices.
Qué excelente vista para el final del año.
-Asegurémonos de que el próximo año sea bueno. -dijo sin pensarlo realmente.
-¿Necesito recordarte que actualmente es Nochebuena? -preguntó Mikoto. -¿Acabas de quedar atrapado en algún tipo de anomalía temporal o algo así?
De todos modos, a las muchas personas que estaban aquí no parecía importarles la reciente conmoción. Había amigos, hermanos y parejas caminando y sonriendo juntos para formar una extraña multitud en esta ciudad de luces de colores.
Pero.
No habían resuelto la cuestión más fundamental.
-Ya resolvimos las cosas con Neoka, pero todavía está ese grupo externo con el que estaba trabajando. -dijo Othinus desde su hombro. -R&C Occultics, una empresa gigante de TI que se ha abierto camino en todo tipo de industrias utilizando amuletos de buena suerte y adivinación. El mundo se está desarrollando en otra extraña dirección.
Los datos podrían propagarse a cualquier parte del mundo utilizando Internet.
Esta multitud aquí podría parecer feliz, pero nadie podía estar seguro de eso. Muchos niños y niñas aquí estaban jugando con sus teléfonos. Si bien parecía que estaban sonriendo juntos con buen ánimo, ¿qué se mostraba exactamente en esas pantallas? Podría provenir de la simple curiosidad, o podría ser alimentado por un complejo serio, pero después de acceder al sitio web de una compañía misteriosa y enterarse de la existencia de una forma diferente de lo sobrenatural, ¿quién intentaría usarlo? Las semillas ya se habían sembrado, por lo que la amenaza latente solo iba a crecer. Es poco probable que este problema pueda ser resuelto únicamente por Ciudad Academia y el lado científico. Tampoco podría ser resuelto únicamente por los magos del lado mágico fuera de la ciudad.
Este enemigo claramente apuntaba a la brecha entre ellos.
La falta de cooperación significaría tiempo perdido y la influencia de R&C Occultics estaría creciendo todo el tiempo. Hasta que eventualmente llegaron a un punto en el que no podías deshacerte de ellos aunque quisieras, como el aire acondicionado o los teléfonos celulares.
Al mirar a toda la población mundial, los espers eran una minoría.
Habían sido una poderosa minoría a la que todos habían envidiado.
Pero.
¿Qué pasaría si todos en el mundo ahora pudieran usar magia?
¿Qué pasaría si se extendiera hasta el punto de que no fuera necesario ocultarlo y todos lo aceptaran como algo normal?
Los Espers no podían usar magia.
Aquellos que no podían usar magia declinarían gradualmente como una minoría débil.
Pero.
¿Usar eso como una razón para contraatacar era real y verdaderamente lo correcto?
¿Qué pasaría si llegara una nueva era y esa resistencia desesperada fuera juzgada como una mala acción?
-…
(Si ese es realmente su objetivo, entonces han encontrado una gran manera de cambiar las cosas).
Su enemigo era un completo misterio.
Ni siquiera necesitaban cruzar el muro de Ciudad Academia y colarse.
Podrían crear un suministro interminable de enemigos poderosos simplemente compartiendo información.
-Está nevando. -Index levantó la vista con el gato en sus brazos. -¡Está nevando de verdad! ¡¡Vamos a tener una Navidad blanca, Touma!!
Kamijou sonrió un poco.
Había una amenaza invisible por ahí, pero se habían ocupado de todo lo que estaba al alcance de la mano. Entonces, ¿no podrían olvidarse de todo y disfrutar de su victoria al menos por un día? Si nunca dejaban de preocuparse, sus espíritus se romperían antes de que apareciera el próximo enemigo. Entonces, ¿no podrían divertirse en Navidad?
Pero justo cuando empezó a pensar de esa manera...
-Hm, hm, hm hm♪
Escuchó a una niña tarareando.
Y reconoció la voz.
Miró hacia atrás sin pensar y una mirada de absoluto disgusto apareció en su rostro. Esta era la niña pegajosa (?) que había encontrado detrás de la tienda de conveniencia anoche y terminó cargando mientras la perseguían los delincuentes. Incluso en la gélida noche, todavía no vestía ropa de verdad. Una de sus manos sostenía un fino paño rojo sobre su suave pecho para cubrirse apenas, pero él no podía decir si era una prenda de vestir o una sábana.
Sin embargo, Index, Misaka Mikoto y Othinus estaban aquí.
Esto fue más que un caso de “Peligro: ¡No mezclar!”
Los ojos de la niña se habían fijado perfectamente en él. ¡¡Y su mirada se llenó con la alegría negativa de alguien que había descubierto una posible fuente de entretenimiento!!
Ella habló.
Definitivamente habló mientras lo miraba directamente.
-Te encontré ☆
-¡Por favor no! ¡¡Aún no he llegado a un punto de guardado!! ¡¡Golpéame aquí y no podré recuperarme!!
Levantó sus defensas antes de que nadie pudiera hacer nada, pero a ella no le importaba. Se deslizó entre la multitud con sorprendente facilidad y se acercó al chico tembloroso.
-Feliz Navidad. -susurró sus labios infantiles.
Ella sostenía un teléfono en su mano.
Era el mismo que había sostenido cuando se conocieron.
Y claramente lo estaba operando de alguna manera con la punta de su dedo meñique.
-Solo una actualización rápida de la página de inicio. Perdón por hablar de un trabajo como este.
-Tú…
-Ocultismo R&C. Ha llegado al punto de una tendencia, pero todavía necesito cuidarlo directamente hasta que realmente se encamine.
Los ojos de Othinus se abrieron en estado de shock.
No hace falta decir que no estaba reaccionando al estado negativo de desnudez de la niña.
-Espera, ¿estás...?
-¿Othinus?
-¡¡Aléjate de ella, humano!! ¡¡Ella es como yo en cierto modo!! ¡¡Excepto que se ha desviado de ser un Dios Mágico para convertirse en-!!
Nada de eso importaba.
La pequeña se llevó el dedo índice a los labios.
Todos reconocieron ese gesto de silencio, pero ¿cuántas personas en la era moderna sabían que tenía su origen en un antiguo ritual egipcio?
Ella sonrió y habló con el dedo todavía en los labios.
-¿Te molesta mi edad aparente? No he tomado esta lamentable forma por mi propia voluntad, te lo aseguro. Hacer eso es tan doloroso, pero este es un día especial, así que tal vez debería hacer el esfuerzo.
Jugó con algo en su pequeña mano.
Era de un color negro demasiado siniestro para llamar a un gran trozo de caramelo duro.
Así que era mejor llamarlo píldora.
Se produjo un cambio en ella.
Era una mujer hermosa que mostraba audazmente su figura curvilínea, era una mujer seductora con su largo cabello rubio rojizo peinado en lo que parecían camarones fritos planos, y era una bruja que se había adornado con símbolos de rosas.
En resumen, ella era…
-¡¡Anna Sprengel!! ¡Había oído hablar de ti, pero nunca pensé que existieras en una forma física!
Incluso ese dios gritó incrédulo por lo que estaba viendo.
Esa maga legendaria era un miembro de alto rango de la antigua cábala mágica conocida como la Rosa y había dado permiso para fundar la cábala Dorada, que se dice que es la más grande del mundo. Ni siquiera había mirado la posición del Dios Mágico, que se decía que era el objetivo final de todos los magos. En este momento, colocó sus brazos alrededor del cuello del niño justo en frente de ella.
-Ahora, intentemos esto de nuevo.
Todos miraban mientras hacía una declaración de guerra obvia con esa pastilla negra en la boca.
-Feliz Navidad, mi enemigo amnésico. Te veías bien ahí fuera hoy.
Sus labios encontraron los de él.
Y un ataque con sabor a píldora perforó hasta lo más profundo del cerebro de Kamijou Touma.
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