Zero no Tsukaima Español:Volumen 3 - El Libro del Fundador

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Ilustraciones[edit]



El Linaje de Cero[edit]

El palacio real de Tristain se sitúa al final de la calle de Bourdonne. Delante de las verjas del palacio real, los miembros de la guardia mágica custodiaban de pie, mientras miraban cuidadosamente. El rumor de que la guerra estaba aproximándose, empezó a extenderse hacia dos o tres días en el pueblo. La unión de aristócratas llamada 'Reconquista', eso suprimió al vecino pueblo Albion, se rumoreaba que deseaban invadir también a Tristain.

Por consiguiente, los soldados vigilaban el lugar atentamente. Se prohibió el vuelo en el cielo sobre el palacio real, y las personas que pasaban por las verjas eran verificadas completamente.

Los sastres, los dueños de tienda de dulces, todos los comerciantes tenían que soportar una inspección física estricta, para impedirle a un mago impostor entrar, con algún hechizo que ayudara a poner en peligro a la princesa, por eso todos fueron investigados e inspeccionados.

Debido a eso, siempre había un dragón de viento cabalgado por un soldado mago, en guardia sobre el palacio real.

Los magos guardianes de la unión consistían en tres cuerpos. Los tres cuerpos intercalaban el cuidado del palacio real. Cuando un grupo esta en servicio, los otros no estaban inactivos, si no entrenando y trabajaban para reemplazarlos en el futuro. Hoy le tocaba guardia al escuadrón del mago predicador Koa. El Predicador Koa, mientras montaba un caballo, notó un dragón de viento en el cielo, encaminándose en la dirección del palacio real. Había cinco figuras en el dragón de viento. Además, un topo gigante era sostenido en la boca del dragón.

Los guardias reales informaron ruidosamente que esa era una zona prohibida para volar, aun así el dragón de viento ignoró la advertencia y aterrizó en el patio del palacio real.

Era una muchacha bonita de cabellera color rosa melocotón, una mujer alta con una cabellera de rojo ardiente, un muchacho rubio, una muchacha pequeña con gafas y un muchacho con el pelo negro. El muchacho lleva una espada larga encima de su hombro.

Los miembros del escuadrón del predicador Koa rodearon el lugar dónde el dragón de viento aterrizó. Sacaron de repente sus varitas creando una imponente formación. Se prepararon para lanzar los hechizos y un funcionario barbado e imponente, con una áspera apariencia enfrento a los intrusos sospechosos y ruidosamente dijo;

-"¡Tiren sus varitas!"

Al instante, las expresiones faciales que tenían los intrusos cambiaron a enfado, pero la joven pequeña de cabellera azul agitó su cabeza y dijo.

-“El palacio real.”

El grupo asintió renuentemente a esas palabras y como pidieron, tiraron sus varitas al suelo.

-"En estos momento se ejerce una prohibición de vuelo en el cielo sobre el palacio real. ¿No lo sabían?"

La chica de cabellera rosada, saltó ligeramente del dragón, y se presento en una voz firme. -"Soy la tercera hija del Duque de La Valiere, Louise Françoise. No soy ninguna sospechosa. Le pido reunirme con su alteza, la princesa".

El comandante torció su bigote, mientras miraba a la muchacha. Sabía acerca del Duque y Duquesa de La Vallière. Eran nobles famosos.

El comandante bajó su varita

-“¿La tercera hija del duque de Vallière? "

-"Asi es."

Louise miraba directamente de forma confiada a los ojos del comandante.

-"Eso es correcto, veo que tiene los ojos de su madre. Bien, ¿cual es el propósito de la reunión? "

-"Me temo que no te puedo decir. Es un secreto."

-"Entonces voy a tener que rechazar su solicitud. No puedo conceder una audiencia con Su Alteza, sin saber su propósito. Podría perder la cabeza por algo así! ",El Comandante dijo en una voz angustiada.

-"Tampoco es como si pudiéramos revelar nuestro secreto!", dijo Saito mientras saltaba del dragón de viento.

Así como Saito intervino, el comandante lo miró. Tenía un rostro joven. La ropa que nunca había visto antes. Una nariz baja. Piel amarilla. Una gran espada sobre los hombros.

Aunque no estaba claro de qué país era, una cosa era cierta, no era un noble.

-"¡Que plebeyo tan grosero1 Así no es como un siervo debe hablarle a un noble. Permanece en silencio."

Saito entrecerró los ojos, y se volvió a Louise. Era demasiado para él. Es cierto que ni siquiera era un siervo. De hecho, él era sólo un familiar, pero fue el tono despectivo del comandante que lo enfureció. Agarre el asa de Derf encima de su hombro, Saito se volteó a Luisa y le preguntó:

-"¡Eh!, Louise. ¿Puedo encargarme de este tipo? "

-“Deja de alardear. solo porque hayas venció Wardes no significa que puedes actuar con tanta arrogancia."

Al oír su conversación, los ojos del comandante ensancharon. ¿Wardes...? ¿Como Wardes el Vizconde, el comandante del Cuerpo de Grifos? ¿Derrotado? ¿Cuál es el significado de esto?

Sacudiendo lejos su preocupación, el comandante levantó su varita mágica otra vez.

-"¿Quién demonios son ustedes? Definitivamente no pueden hablar con Su Alteza."

El Comandante dijo en un tono duro. La charla parecía volverse cada vez más confusa. Louise miró fijamente a Saito.

-"¿Q-qué? "

-"¡Si sólo no hubieras mencionado ese comentario innecesario, no seriamos sospechosos!”

-"¡Todo es debido a ese hombre de la barba y su maldita actitud!"

-"¡Cállate, debiste de haberte quedado callado!”

Observando la extraña escena delante de él, el comandante tomó rápidamente la oportunidad de la situación. La guardia de magos había rodeado el grupo de extraños rápidamente y levantaron sus varitas.

-"¡Arréstelos!”

Bajo la orden del comandante, los guardias magos estaban a punto de comenzar sus encantamientos, cuando de repente...

Una persona vestida con un manto de púrpura apareció en las puertas del palacio. Al ver a Louise rodeada por La guardia de magos, corrió frenéticamente hacia ellos.

-"¡Louise!”

Al ver el rostro de Henrietta, la cara de Luisa brilló como una rosa.

-"¡Princesa!”

Bajo la mirada de los guardias de mago, los dos se estrecharon una a la otra en un abrazo.

-"¡Aah!, Has vuelto a salvo. Me alegro. Louise, Louise Françoise… "

-"Princesa… "

Las lágrimas empezaron a caer de los ojos de Louise.

-"La carta en cuestión está segura."

Metiendo la mano en su bolsillo, Louise saca suavemente la letra. Henrietta asintió con la cabeza y se sujeta firmemente las manos de Louise.

-"Realmente, eres mi mejor amiga.”

-"Sus palabras son demasiado amables, princesa".

Sin embargo, la cara de Henrietta, notando que Wales no estaba en su grupo, se nubló.

-"...pienso que el Príncipe wales se sacrificó por el reino."

Louise cerró sus ojos y calladamente cabeceó.

-"¿...Pero que paso con el vizconde Wardes? NO lo veo. ¿Él tomó otra ruta? ¿O... no será que... cayó en manos del enemigo? Pero si era el vizconde, ál no..."

La cara de Louise se ensombreció. Con mucha dificultad, Saito explicó Henrietta.

-"¡Wardes es un traidor, Princesa!".

-"¿Traidor?”

Una sombra se arrastró en la cara de Henrietta. Entonces, notando las miradas fijas y curiosas de los Guardias Reales, Henrietta explicó.

-"Estas personas son mis invitados señor comandante.”

-"Ya veo."

Al oír esto, el comandante se retiró su varita mágica, un poco de mala gana, y dijo a sus tropas a hacer lo mismo.

Henrietta se volvió de nuevo a Louise.

-"¿Qué ocurrió exactamente en su viaje? .... De todos modos, vamos a retirarnos a mi habitación antes de continuar. El resto de ustedes, por favor, descansen un poco en las otras habitaciones. "

Abandonando a Kirche, Tabitha y Guiche en la sala de espera, Henrietta trajo a Saito y Louise a su propia habitacion. Henrietta se sentó en una silla pequeña y delicada con respaldo, poniendo sus codos en el escritorio.

Louise explicó la situación a Henrietta.

Louise explicó toda la situación de Henrietta. Cómo Kirche y los demás se les unieron en el camino. Cómo tomaron el barco a Albion y fueron atacados posteriormente por los piratas. Cómo se enteraron de que el líder de los piratas era el príncipe de Wales. Cómo el príncipe de Wales se negó a escapar, ni siquiera cuando tuvo la oportunidad. Cómo perdieron el barco a causa de la boda con Wardes. Cómo Wardes pronto mostró sus verdaderas intenciones en medio de la boda... matando al Príncipe de Gales y arrancando la carta de manos de Louise ... que se recuperó rápidamente. ... Y cómo 'Reconquista' tenía la inmensa ambición ... de unir a toda Halkeginia, a el gran objetivo de liberar la Tierra Santa de los Elfos.

Sin embargo ... incluso con la alianza entre Tristain y Germania seguro ahora, Henrietta aún se lamento.

"Eso vizconde era un traidor ... ¿Cómo puede ser? Tener a un traidor dentro del de la Guardia de magos ... "

Mirando a la carta que ella escribió a Wales, las lágrimas se acumularon y corrían por sus mejillas.

-"Princesa… "

Louise agarro la mano de Henrietta silenciosamente.

-"Fui yo quien le quitó la vida del príncipe Wales. No importa cómo se mire, fui yo quien eligió al traidor como mensajero..."

Saito agitó su cabeza.

-"El príncipe ya había planeado quedarse en su reino. No fue culpa de su Alteza ".

-"¿Louise, al menos, el pudo, leer mi carta?”

Louise asintio.

-"Sí, princesa. El Príncipe Wales leyó la carta de Su Alteza.”

-"Entonces, el Príncipe Wales no me amaba."

Henrietta agitó su cabeza.

-"Pero, entonces... ¿Incluso después de que incito al príncipe a escapar?”

Henrietta cabeceó mientras miraba la carta tristemente.

Louise recordó las palabras de Wales. El había dicho obstinadamente "Henrietta no me dijo que escapara", mientras lo negaba. Era justo lo que Louise había pensado - una mentira.

-"Sí. No quería que él muriera. Le amaba."

Entonces Henrietta murmuró distraídamente.

-“¿El honor era más importante que yo? "

Pero Saito llegó a una conclusión diferente. Wales no se mantuvo debido a que estaba tratando de proteger su honor. Por el contrario, Wales mantuvo a fin de no dar ningún problema a Henrietta y para mostrar a los traidores que con las familias reales de Halkeginia sin duda no se juega.

-"No es como usted piensa Princesa. Fue porque no quiso dar a Tristain ningún problema, que decidió permanecer en ese país. Así es como lo veo."

Enriqueta miró inexpresivamente Saito.

-"¿Para no dar ningún problema?”

-"Su escape, como el Príncipe dijo, sólo habría dado una excusa perfecta a los traidores para invadir".

-"Incluso si el príncipe de Wales no hubiese venido, de todas maneras ellos habrían invadido aprovechando cualquier oportunidad. Pero, sin un motivo para invadir, la paz se podrá mantener. A costa de su propia vida, impidió el surgimiento de la guerra."

-"Sin duda, incluso entonces, no quiso darle problemas."

Henrietta, suspirando profundamente, miró hacia el exterior de la ventana.

Saito lentamente repitió las palabras que había recordado.

-"Él luchó valientemente, y valientemente murió. Eso es lo que me pidió que le dijera."

Henrietta le respondió con una sonrisa triste. Cuando una princesa, tan bella como una rosa delicada, se pone de esta manera, aun en el aire se siente pesado. EL corazón de Saito dolía ante tal vista.

Henrietta, apoyando los codos en la mesa junto a una estatua de mármol bellamente grabado, cuestionó con tristeza.

-“Luchar valientemente, morir valientemente. Ése es el privilegio de los hombres. ¿Pero que hay de aquellos que ha dejado atrás? ¿Que se supone que deben hacer?"

Saito no tenía ninguna respuesta a eso. Silencioso, miro hacia abajo, él empezó a raspar el suelo con la punta de su zapato torpemente.

-"Princesa… Si tan solo me hubiera esforzado más para convencer a Príncipe Wales..."

Henrietta se levantó y estrechó la mano de la murmurante Louise.

-"Esta bien Louise. Tu hiciste lo que se te pidió espléndidamente, encima recuperaste la carta. No tienes que preocuparte de nada, pues no te pedía que le dijeras que escapara."

Después de eso, Henrietta rió con una sonrisa.

-"Con el obstáculo que podría haber roto el matrimonio ahora eliminado, nuestro país será capaz de entrar en alianza con Germania de forma segura. En tal situación, Albion no será capaz de invadirnos tan fácilmente. La crisis ha pasado, Louise Françoise".

Henrietta dijo tan alegremente como le era posible.

Louise sacó del bolsillo el anillo del rubí del agua que Henrietta le dio.

-"Princesa, tenga, se lo devuelvo."

Henrietta nego con su cabeza.

-"Por favor, conservalo. Es lo menos que puedo hacer para expresar mi gratitud. "

-"No puedo tomar tal tesoro.”

-"Por tal lealtad, una compensación adecuada debe ser concedida. Está bien, póntelo."

Louise asintio y se lo puso en el dedo.

Al ver esto, Saito recordó el anillo que había quitado de las manos del Príncipe Wales. Tomándolo del bolsillo trasero de su pantalón, lo puso en las manos de Enriqueta.

-"Princesa, éste es un recuerdo del Príncipe Wales."

Aceptando el anillo, Henrietta jadeó con asombro.

-"¿No es el Rubí de Viento?. ¿Lo obtuviste del Príncipe Wales?"

-"Sí. En sus últimos momentos, me entrego este anillo y me dijo que tenia que darselo a Su Alteza."

En verdad, Wales ya estaba muerto cuando lo quitó de su dedo .... pero Saito había dicho esotodos modos. Lo había dicho así, creyendo que asi ayudaria a curar el dolor que Henrietta tenía en su corazón, por poco que sea.

Henrietta puso el rubí del viento en su dedo. Debido a que era de Wales, era demasiado grande para los dedos de Henrietta ... Pero cuando Henrietta murmuró el hechizo 'disminución' , el anillo se hizo más estrecho, y pronto se ajusto perfectamente al dedo.

Henrietta amorosamente acariciaba el viento de Ruby. Volviéndose hacia Saito, dio una sonrisa tímida.

-“Gracias, amable familiar.”

Una triste sonrisa llena de tristeza, pero también una sonrisa de agradecimiento hacia Saito. Tal era la nobleza de la sonrisa que Saito quedo estupefacto por su belleza, y sólo pudo balbucear incoherencias.

Tal era la nobleza de la sonrisa que Saito quedo estupefacto por su belleza, y sólo pudo balbucear incoherencias.

-"Él murió valientemente, ¿Cierto?”

Saito asintió.

-"Sí. Así fue."

Henrietta, mientras mirando el rubí de viento brillando en su dedo, dijo.

-"Entonces yo… viviré valientemente."

En el vuelo del palacio real a la Academia de Mágica Louise estaba callada. No importo cuanto Kirche intentó averiguar lo que estaba escrito en la carta recobrada de Wales por Louise y Saito, hablándole sobre esto y aquello, los dos mantienen sus labios sellados.

-"Oi, vamos, no podrías decirme al menos cuál era la misión? Y el hecho de que el vizconde era un traidor, es todo tan impactante".

Kirche miraba Saito con una mirada febril.

-"¿Sin embargo, querido le atacaste? "

Saito, mientras había vislumbrado la cara de Louise, asintió:

-"S-sí. Pero él escapó…”

-"Sin embargo, eso es todo un logro! Oye, ¿qué fue exactamente esa misión? "

Saito bajó su cabeza. Louise estaba aun más callada, y no habló.

Kirche arrugó su frente y se volvió a Guiche.

-"¡Eh, Guiche! "

-"¿Qué?”

Con una rosa artificial en su boca, Guiche que estaba descansando mirando a lo lejos se dio la vuelta.

-"¿Sabes lo que había en la carta de la princesa Enriqueta nos enviaron a recuperar?"

Guiche cerró los ojos diciendo:

-"Yo tampoco lo se. Sólo Louise lo sabe."

-"¡Louise la Cero! ¡¿Por qué no me dices?! ¡Eh, Tabitha! ¿Qué piensas? ¡Bien, pienso que me toman por idiota! "

Kirche agitó a Tabitha que estaba leyendo su libro. Aunque agitándose, Tabitha agitó aun más su cabeza.

Debido a la rabia de kirche, el dragón de viento perdió el equilibrio y de repente redujo la velocidad. Debido a esto, Guiche que estaba sentado en la parte de atrás del dragón, perdío el equilibrio y se cayó. -"Gyaaaaaa…" Gritó mientras caía, pero como era Guiche, nadie se dio cuenta. El saco su varita y detuvo la caída libre con el hechizo de levitación, escapando así de la muerte.

Louise perdió su equilibrio también, pero Saito extendió la mano suavemente y sujeto su cintura con su mano, mientras la apoyaba sobre su cuerpo. Louise se ruborizó, mientras sintió la mano moverse alrededor de su cintura. Esta mañana, al salir de Albion, Saito me besó. En ese momento pretendía estar dormida.

¿Pero por qué? ¿Por qué seguí pretendiendo estar dormida?

Podría ser amor… Sin embargo, yo no quiero admitir este pensamiento, porque Saito es mi familiar; ademas, él no es un noble.

Amar a una persona que no es un noble era difícil imaginar. "Nobles y plebeyos son diferentes tipos de personas" ... Como Louise crecio con estas creencias, su inquietud se convirtió en desconcierto. De todos modos, si estos sentimientos son verdad o no no es un asunto de suma importancia en estos momentos.

Así después de todo, habiendo sentido la mano mover alrededor de su cintura, Louise dijo en una voz enfadada:

-"¡Ser tan atrevido, me voy a enfadar!”

-"Parecía que te ibas a caer. Como Guiche." Dijo Saito también ruborizándose.

-"Está bien, incluso si cae Guiche -. Es sólo Guiche", declaró Louise, Todavía desconcertada por lo de antes.

-"E-eso, aun cuando el se caiga, va a estar bien. Sería problemático si tu te caes, ya que no puedes usar magia. "

-"No eres más que un familiar y te atreves a insultar a tu ama?"

Louise respiró fuerte y rápidamente desvió la mirada. Sin embargo, no parecía enfadado.

-"Estas siendo demasiado atrevido. Hmph ".

Aunque Louise refunfuñó y se quejó, ella no intentó quitarse la mano de Saito. Al contrario, ella apoyó su cuerpo más cerca, mientras acurrucándose contra Saito. Su cara todavía permanecía apartada. Saito lanzo una mirada rápida a la cara de Louise.

Sus mejillas blancas se tiñeron débilmente de rosa y ella estaba mordiendo ligeramente su labio inferior. Aunque Henrietta era bonita... Louise todavía era increíblemente linda, él pensó. La mano en la cintura apretaba más cerca. Y se sentía cómo su cintura y muslos apretaron más en él.

Fue justo cuando esto estaba sucediendo Kirche que dio la vuelta y murmuró en voz baja.

-"¿Desde cuándo se volvieron así, ustedes dos?"

Louise, de repente al darse cuenta de cómo las cosas se veían, se sonrojó de un rojo furioso y envió al fantaseante Saito a volar con un empujón.

-"No pasó nada! ¡Idiota! "

El grito de Saito arrastró detrás de él cuando caía, pero antes de que él se estrellara en el suelo, Tabitha que estaba leyendo su libro giró su mano embotadamente, y puso un hechizo de licitación en Saito

Saito aterrizó suavemente en las planicies y vio Guiche, que había caído antes, caminando por la llanura cubierta de hierba en el camino con una cara amarga.

Entonces Guiche se detuvo y se dirigió a Saito de su usual manera engreída.

-"¿También te caíste, verdad?”

Saito contestó en una voz cansada.

-"Fui empujado."

-"E-ellas no van a volver, ¿cierto? "

Saito miró hacia el cielo. En el azul del cielo, el dragón de viento desapareció rápidamente en el horizonte.

-"… Asi párese."

-"Bueno, vamos a caminar entonces. Sigh, nos va a tomar medio día a pie. "

Con una mirada deprimida en su rostro, Guiche comenzó a caminar. Saito no sabía por qué, pero de alguna manera, se sintió más impresionado por Guiche.

-"Por cierto, que ... que ... bueno ... Hay algo que quería preguntarle. Por favor, díme. "

Guiche murmuró a Saito mientras jugueteaba con su rosa artificial.

-"¿Huh? "

-"¿Su Alteza ... bueno ... dijo algo sobre mí? ¿Es verdad que ella me recompensara después de la misión, con la carta en que se incluye el prometido encuentro secreto? "

Por un momento Saito sintió piedad por Guiche. Porque Henrietta no mencionó ni siquiera la 'G' del nombre de Guiche en esa conversación sobre la carta.

-“Vamos."

Saito, fingiendo que no había oído nada, comenzó acelerando el paso. Guice lo persiguió por la espalda.

-"¿Bien, el rumor es verdad?”

-"Vamos, camina. Es bueno para la salud."

-"Ahhh, su alteza la princesa, yo… "

Bajo el calor del sol, los dos siguieron caminando hacia la Academia de Magia.

La fortaleza de Newcastle, una vez conocida como una gran fortaleza, presentó una vista trágica para mirar. Aunque resistió la desesperación, se volvió una escena desastrosa.

Las paredes del castillo, que habían sido atacadas repetidamente por los hechizos, se habido convertido en un montón de escombros, y cruelmente los cadáveres quemados se esparcieron alrededor.

Aunque el sitio era corto, los rebeldes no, porque Albion perdió a su rey, los rebeldes “Reconquista”, se volvieron el nuevo gobierno en Albion - sufrieron daños que eran imposibles de imaginar. Trescientos soldados del ejército real mataron a dos mil de los rebeldes. Y cuatro mil heridos. Viendo estos resultados, era difícil de entender si era una victoria.

Porque la fortaleza se localizaba en el mismo borde del continente flotante, era posible sólo atacarla de una dirección. Antes las fuerzas de Reconquista lograron expulsar a los guardias, se les disparó en repetidas ocasiones con magia y fuego de cañones, recibiendo gran número de víctimas

Sin embargo, al final ellos ganaron por la fuerza de números. Una vez detrás de las paredes del castillo la defensa era frágil. Los magos del ejército del rey salieron contra los soldados. Pero el numeró de magos era insignificante contra todos los soldados de Reconquista; ellos fueron asesinados gradualmente y cayeron, uno por uno.

Aunque el daño dado al enemigo era grande… el precio era la aniquilación del ejército del rey. La aniquilación literal. Porque los realistas lucharon hasta el último soldado.

En una palabra, la última batalla decisiva de la guerra civil de Albion, el sitio a la fortaleza de Newcastle, luchando contra el 100 veces o más grande oponente, en una batalla con el daño que merecía la pena diez de tal ejército… se volvieron una leyenda.

Dos días después de que la guerra civil había acabado, bajo el sol brillante, entre los cadáveres y guijarros, un aristócrata alto estaba inspeccionando el pasado campo de batalla. ¿Su sombrero ladeado y vestido de una manera rara para Albion, el uniforme de un mago de la guardia Real de Tristain?

Era Wardes.

Una maga con una capucha encima de sus ojos estaba de pie al lado de él.

Era Fouquet de la tierra desmoronada. Ella escapó a Albion con una nave de La rochelle. Anoche, en la capital de Albion, ella se unió con Wardes en la barra de Rondei Nium, y ahora vino al campo de batalla del Newcastle.

Alrededor de ellos, soldados de Reconquista estaban cazando riquezas diligentemente. Una alegría fuerte vino de la tesorería cercana, cuando una banda encontró monedas de oro.

Mercenario con una pica en su hombro estaba escudriñando los cadáveres pro encima, acumulándolos entonces en un montón cerca de la basura como una decoración para el jardín. Cuando él encontró una varita mágica clamó de alegría.

Fouquet que estaba mirando desaprobadoramente la escena expuso su lengua por la aversión.

Notando la expresión de Fouquet, Wardes se rió delgadamente.

-"¿Acaso estoy equivocado, la ladrona de joyas Fouquet de la tierra desmoronada, no son estos sus colegas? ¿No era tu trabajo robar a los nobles? "

-"No me compares con ellos. No tengo ningún interés en las riquezas de los muertos. "

-“Ladrón con éticas de ladrón"

Wardes se rió.

-"No estoy interesada en eso. Sólo robo tesoros valiosos, porque amo la mirada febril en las caras nobles. Pero estos tipos… "

Fouquet miraba el cadáver de un mago de la guardia real con la esquina de su ojo.

-"Bien, bien, no te enfades."

-"Supongo que los nobles de la realeza de Albion eran tus enemigos. Bajo el nombre de la familia real de Albion, fue deshonrada tu propia familia. ¿No es así?"

Oyendo las exageradas palabras de Wardes, Fouquet, recobrando la compostura, fríamente cabeceó afirmativamente con la cabeza.

-"Oh bien. Los accidentes pasan."

Entonces Wardes se volvió. Su brazo fue cortado dejando solo la parte superior. La manga del uniforme estaba temblando como si flotara en el viento.

-"Fue una batalla difícil para ti."

Wardes contestó en una voz igual.

-"Un brazo a cambio de la vida de Wales, pienso que, es un intercambio bastante razonable.

-"Debe ser impresionante, Gandalfr. para ser capaz de cortárle rápidamente un brazo a un mago cuadrado como tu, Verdad? "

-"Bajé la guardia, porque pensé que era un simple plebeyo."

“No digas eso. Él incluso destruyó mi Golem. Como sea, nadie pudo haber sobrevivir en este castillo."

Cuando Fouquet dijo eso, Wardes sonrió fríamente.

-"Él es Gandalfr después de todo. Los escuadrones que atacaron el castillo no informaron haber luchado contra tal persona. En la lucha contra mí quizás gastó mucha energía, estaba vestido como un plebeyo. Probablemente el soldado que mató a Gandalfr incluso no notó que era un familiar legendario.”

Fouquet, no estaba convencida, y resopló. La imagen de Saito, un muchacho que parecía extraño, flotado en su mente. ¿Él realmente podría morir tan fácilmente?

-"¿Y dónde esta esa carta?"

-"En alguna parte alrededor de aquí."

Wardes apuntó al suelo con su varita. Este lugar, hace dos días, era la capilla. El lugar dónde Wardes y Louise intentaron sostener la boda, el lugar dónde Wales perdió su vida.

Sin embargo, ahora era simplemente un montón de guijarros.

-"¿Hmm, la chica de Vallière… su anterior novia, la carta estaba en su bolsillo?" "Correcto.”

-"¿Tu permitiste que muriera? ¿Acaso no la amabas? "

-"Amarla, no la amaba, ya he olvidado tales sentimientos." Dijo Wardes con una voz neutral.

Movió su varita y recitó un hechizo. Un tornado pequeño apareció y empezó a esparcir los escombros de alrededor.

Gradualmente, el suelo de la capilla podía verse.

Los restos de Wales estaban ubicados entre la imagen del Fundador Brimir y una silla.

-"¿Acaso, no es el estimado Príncipe Wales?"

Fouquet dijo con una voz sorprendida. Fouquet que había sido una vez uno de los nobles de Albion, recordó la cara de Wales.

Wardes no lanzó una sola mirada ni siquiera a los restos de Wales quien él había matado y sólo había buscado los cadáveres de Louise y Saito.

Sin embargo… Sus cadáveres no fueron encontrados en ninguna parte.

-“¿Ellos realmente murieron aquí? "

Murmurando, Wardes empezó a investigar los alrededores cuidadosamente.

-"Hmm… acaso, no es este un George del la tur de la visita del Fundador Brimir? " Fouquet tomó la pintura que estaba tirada en el suelo

-"Pienso que es una reproducción. Hmm, venga a pensar en él, la capilla de este castillo se debe de haber construido para rendirle culto a… Hmm? "

Fouquet, mientras había recogido la pintura del suelo, descubrió un agujero extensamente grande abierto bajo él, y llamó a Wardes.

-"Eh, Wardes. ¿Qué es este agujero? "

Wardes, arrugó la frente, se sentó en cuclillas y miro en el agujero que Fouquet indicó. Comprendió que el agujero se debe de haber excavado por ese topo gigante, el familiar de Guiche. En sus mejillas Wardes podría sentir un viento frío, que soplaba del agujero.

-“¿Podría ser que a través de este agujero la hija más joven de los Vallière y Gandalfr escaparon lejos? "

Dijo Fouquet. Debe ser por eso. La cara de Wardes se torció de enojo.

-“¿Deberíamos entrar en el agujeros e ir detrás de ellos? "

-"Es inútil. El viento que sopla, ciertamente viene del cielo."

Wardes dijo en una voz desagradable. Gustándole lo que veía, Fouquet sonrió abiertamente.

-"Parece que también puedes hacer tales expresiones. Pensaba que usted era un hombre sin sentimientos, como una gárgola… ¿por qué, Oh, por qué tales sentimientos aparecen en tu cara? " Ella dijo burlonamente.

Wardes se puso de pie.

En la distancia una persona aparecía mientras ellos hablaban.

Él dijo con una voz alegre y cristalina.

-"¡Vizconde! ¡Wardes! ¿Ha encontrado la carta en cuestión? Esa carta de amor que Henrietta escribió a Wales… el que prevendría la unión entre Germania y Tristain, ¿La encontró? "

Agitando su cabeza Wardes le contesto al hombre que se mostró.

El hombre tenía menos de treinta años. Llevaba un sombrero redondo y un manto verde. A primera vista uno podría decir que él era un clérigo. Sin embargo él también parecía un soldado ligeramente con su aquilino largo y los ojos azules inteligentes. De los bordes de su sombrero, el pelo rubio rizado miró furtivamente.

-"Su Excelencia. Parece que la carta se escapo a través del agujero. Es mi error. Lo siento. Por favor, déme cualquier castigo."

Wardes bajo y arqueo su cabeza.

El hombre llamado 'Excelencia', con una sonrisa amistosa en su cara, se acerco a Wardes y toco su hombro.

A primera vista uno podría decir que él era un clérigo. Sin embargo él también parecía un soldado ligeramente con su aquilino largo y los ojos azules inteligentes.

¿Qué estás diciendo? ¡Vizconde! ¡Usted hizo un trabajo notable! ¡Usted sin ayuda derrotó a nuestro enemigo el general valiente! Ah, no es ese que esta hay, nuestro querido Príncipe de la Corona Wales? ¡Este orgulloso! ¡Tú lo derrotaste! Al parecer, él me aborrecía profundamente... pero verlo así, siento un extraño tipo de parentesco con él. Aah, es verdad. Una vez muerto, todo el mundo se convierte en un amigo.

Las mejillas de Wardes retrocedieron ligeramente, cuando él notó el sarcasmo al final del discurso. Después de eso él se puso serio, mientras repitiendo la disculpa una vez más a su funcionario superior.

-"Sin embargo, la misión de obtener la carta de Henrietta que Vuestra Excelencia deseaba terminó en fracaso. Lo siento yo no estaba en condiciones de satisfacer sus expectativas, Excelencia.”

"No se mortifique. En comparación con la obstrucción de la alianza, causando la muerte de Wales, era mucho más importante. Un sueño, es algo que tiene que ser obtenido de manera constante, paso a paso”.

Entonces, el hombre en la túnica verde, se dirigió a Fouquet.

-"Vizconde, por favor preséntame a esta hermosa mujer de aquí. Siendo un sacerdote no significa que uno puede ignorar a una mujer, ¿verdad? "

Fouquet miró al hombre. Ante sus ojos, Wardes arqueó profundamente al hombre. Sin embargo, no le gustaba. Él tenía un aura extraña alrededor de él. Un sentimiento siniestro estaba radiando de los huecos de su túnica.

Wardes se puso de pie y presentó a Fouquet a aquel hombre.

-"Su Excelencia, ella es Fouquet de la tierra desmoronada a quien temían todos los noble de Tristain."

-"¡Oh! ¡Escuché los rumores! Me siento honrado de conocerte, señorita Southgott."

Oyéndole decir su nombre de noble, que ella había abandonado hace tiempo, Fouquet sonrió.

-“¿Le dijo Wardes ese nombre? "

-"Eso es correcto. Él sabe todo sobre los nobles de Albion. La genealogía, el escudo de armas, la propiedad de la tierra… es duro para un obispo envejecido recordar todo. Oh, no tardemos en mi introducción."

El hombre con la mirada ampliamente abierta, puso una mano sobre su pecho.

-“Primer general de Reconquista, Oliver Cromwell a su servicio. Usted ve, originalmente, yo era solo un simple obispo. Sin embargo, debido a los votos del concilio del barón, yo fui fijado para ser el primer general, y yo necesito dar lo mejor de mí. Aunque soy un clérigo que sirve al fundador Brimir, quien es 'la guía' de nosotros a través de los tiempos oscuros, ¿verdad? Si es necesario, usaré la fe y la fuerza para lo mejor."

-"Su Excelencia, usted ya no es un simple general, usted ahora es Albion… "

Cromwell se rió. Sin embargo, la risa no alcanzó sus ojos.

-"Ciertamente, realmente deseaba prevenir la alianza de Tristain con Germania, sin embargo, hay cosas más importantes. ¿Me entiende Vizconde? "

-“Los pensamientos de su Excelencia son tan profundos, que un hombre ordinario como yo, no puede medirlos."

Cromwell abrió sus ojos extensamente. Entonces, él levantó las manos y empezó hablar con gestos exagerados.

-“¡La unidad! ¡La unidad de acero! ¡Halkeginia somos nosotros, una unión de nobles escogidos que de volverá la tierra sagrada de esos nefastos elfos! ¡Es una misión dada a nosotros por el Fundador Brimir! 'La unidad' es nuestro deber primero. Por consiguiente, vizconde, confío en usted. No hay ningún reproche en tal fracaso por una pequeñez.” Wardes arqueó profundamente.

-"Para esta gran misión, el Fundador Brimir nos dio el poder."

Tembló el borde de la ceja de Fouquet. ¿Poder? ¿Qué tipo de poder sobre que ellos están hablando?

-"¿Su Excelencia, qué poder tiene con el que el Fundador Brimir le concediera a Su Excelencia? Si le parece bien, me gustaría saber."

Cromwell continuó en un tono manchado.

-“Usted sabe sobre los cuatro grandes elementos de la magia, Srta. Southgotta?"

Fouquet cabeceó. Cada niño sabe tal cosa. El fuego, Viento, Agua, y el cuarto - la tierra.

-"Además de los cuatro grandes elementos, hay otro elemento mágico. El elemento que el Fundador Brimir usó, el elemento cero. Realmente, fue el primer elemento de todas las cosas."

-“El elemento de cero… ¿El Vacio? "

Fouquet se puso pálida. El elemento perdido. La magia de la nada, cuando las leyendas oscuras dicen, desapareció. ¿Este hombre sabe algo sobre el elemento del cero?

-"Ése es el poder con que el Fundador Brimir me concedió. Por esta razón, el Concilio Del barón estaba de acuerdo en hacerme el emperador de Halkeginia."

Cromwell apuntó al cadáver de Wales.

-"Wardes. Yo quise hacer al Príncipe heredero de la corona Wales mi amigo. En cambio, él se volvió mi más grande enemigo, así que él tenía que morir. ¿Usted que piensa por otra parte? " Wardes agitó su cabeza.

-"Él nunca se debió haber resistido a las decisiones de Su Excelencia.”

Cromwell se rió con una sonrisa.

"Bien entonces, Srta. Southgott. Le mostraré el elemento 'Vacio' a usted." Fouquet miró los movimientos de Cromwell con su aliento detenido.

Cromwell saco su varita que se ató a su cintura.

Un sonido bajo, silencioso escapó de la boca de Cromwell. Éstas eran palabras que Fouquet nunca había escuchado antes.

Cuando el hechizo fue completado, Cromwell bajó el bastón suavemente y apuntó al cadáver de Wales.

Entonces… de repente, Wales cuyo cuerpo ya estaba frío, abrió sus ojos. Un frío corrió hacia abajo en la espina de Fouquet.

Wales se sentaba despacio. En un momento su cara lívida recobró el color de antes de la muerte. Como si una flor en marchitamiento que de repente empezó floreciendo de nuevo, Wardes empezó alcanzando la respiración vigorosamente.

-“Buenos días, príncipe de la corona”

Cromwell murmuró.

Wales reavivado devolvió la sonrisa a Cromwell.

-"Ha sido un largo tiempo, Arzobispo".

-"Qué rudo, actualmente soy el emperador, mi estimado Príncipe heredero.”

-“¿En así?. Entonces me disculpo por mi insolencia, Su Excelencia".

Arrodillándose Wales tomó la postura de un vasallo.

-"Pienso que lo voy a convertir en mi guardaespaldas personal, Wales".

-"Con gran placer."

-"Entonces, seamos amigos."

Cromwell empezó a caminar. Wales que parecía muerto hacia unos instantes, camino detrás de él. Entonces Cromwell, como si recordando algo, se detuvo y dio la vuelta diciendo:

-"Wardes, siéntase tranquilo. La alianza puede hacerse. En cualquier caso, Tristain está desvalido. No hay ningún cambio en los planes."

Wardes cedió.

-“Hay dos maneras de diplomacia – la varita y el pan. Demos un pan caluroso de momento a Tristain y Germania.”

-"Como usted desee."

-"Tristain es una área necesaria para anexar. Esa familia real tiene el Libro de oraciones del Fundador. Necesito tenerlo en mis manos para recuperar Tierra Santa."

Después de decir esto y cabecear con aprobación, Cromwell salió.

Después de que Cromwell y Wales estuvieran fuera de la vista, escasamente capaz pensar, Fouquet abrió su boca:

-"¿Eso es el Vacío? Revivir a un muerto. Eso es tonto."

Wardes murmuró.

-"El elemento del Vacío manipula la vida. Eso es lo que dijo Su Excelencia, parece como si tuviera la razón. Aunque no puedo creerlo, después de que he sido testigo de ello, debo creerlo."

Fouquet le preguntó a Wardes con voz dubitativa.

-"¿Hace rato tu estabas actuando de forma muy similar, quizás tú también estes bajo el influjo de la magia del Vacio?”

Wardes se rió.

"¿Yo? Soy diferente. Esto es resultado de la afligida vida que he vivido desde que nací."

Después de eso, Wardes miro al cielo.

-“Muchas vidas fueron sacrificadas para recuperar la Tierra Santa del fundador… ¿A pesar de ello, todos serán revividos por el elemento del Vacío?"

Fouquet asustada puso una mano en su pecho. Ella sentía un latido del corazón ligero. De repente ella necesitó confirmar que ella todavía estaba viva.

-“No piense así. Es simplemente mi imaginación. Tú puedes decirle fantasía." Fouquet suspiró, sintiéndose tranquila. Entonces ella miro a Wardes…

-"Simplemente fui sorprendida."

Wardes dijo, mientras se sujetaba con su mano derecha el muñón del brazo izquierdo perdido.

-"Sin embargo, no quiero saber si ésta es simplemente una fantasía o realidad. Creo que la respuesta queda ciertamente en la Tierra Santa.

Tres días después de que Saito y compañía volvieron a la Academia de Magia, el matrimonio entre la princesa Henrietta de tristain y el emperador de Germania Albrecht III se anuncio oficialmente. La ceremonia tendría lugar el próximo mes, después de la conclusión de la alianza militar.

La conclusión de la alianza se hizo en la capital de Germania Vindobon dónde los términos del acuerdo se firmaron por el Cardinal del primero ministro Mazarin de Tristain.

Al día siguiente después de la alianza, el gobierno del nuevo Albion fue establecido oficialmente. En un momento, las tensiones chispearon entre los dos países, pero el Emperador del imperio de Albion Cromwell le envió en seguida un mensajero especial a Tristain y Germania para firmar un pacto de no agresión.

Como resultado, ambos países tenían una conferencia. Incluso si combinamos el poder de tristain y Germania en el aire, ellos no se podrían oponer a la flota de Albion. Aunque el pacto de no agresión se sentía más como una daga apuntada al cuello, los dos países no tenían mucho para escoger y de esta oferta era lo mejor que ellos podrían esperar.

Sin embargo… la paz sólo se estableció en la superficie de Halkeginia. Los Políticos no podían dormir de día o de noche. No sólo era los nobles, los plebeyos también esperaron tensamente por el próximo día.

La Academia de Magia de Tristain no era ninguna excepción.




El mal de amores de Louise[edit]

La mañana después de volver de Albion, la actitud de Louise empezó a cambiar. Sencillamente, ella empezó a ser agradable. Después de levantarse, Saito preparó la cubeta con agua para que Louise se aseara. Él llenaba la cubeta con agua y después lavaba la cara de Louise. Era molesto, pero si Saito se olvidara de la cubeta del lavado, las consecuencias serian severas.

Una vez, cuando Saito se olvidó de preparar la cubeta del lavado, no le permitió comer. La mañana siguiente, estando bastante enfadado, él cogió una rana del estanque detrás de la Academia de Magia y lo puso en la cubeta del lavado. Louise que odiaba las ranas lloró solo con ver al anfibio que nadaba tranquilo. Ella estalló en las lágrimas cuando de repente apareció la rana delante de ella. Saito se disculpó profusamente, pero Louise no lo perdonó por hacerla llorar.

En ese momento, insatisfecha con meramente dejar hambriento a Saito, Louise intentó golpearlo con el fuete, haciendo que Saito escapara del cuarto y durmiera fuera de él.

Siempre comenzaban a pelear tan solo por una cubeta de agua, pero después de ir a Albion algo cambió. Unos sentimientos afectuosos hacia Saito empezaron a brotar dentro de Louise y viceversa. Sin embargo, no comprendían los sentimientos uno del otro.

Por la mañana, Saito preparó la cubeta del lavado sintiéndose un poco apenado. Louise se sentó en su cama con una mirada somnolienta.

Con la cubeta del lavado puesta en el suelo, Saito movió el agua con ambas manos pero Louise no se movió. Su pelo rubio rosado se balanceo en el aire ante su cara. Aparentemente cansada, ella frotó sus ojos. Con una expresión claramente ausente, ella dijo, -"Déjalo ahí, lo haré yo sola."

Saito se sorprendió. Nunca pensó que las palabras " lo haré yo sola " podrían venir de la boca de Louise.

-"¿Louise?"

Saito pasó su mano delante de la cara de Louise, la cual puso mala cara, mientras la miraba. Ella se ruborizo. Como si estuviera enfadada, Louise dijo -"yo lo haré. Déjame sola."

Louise zambulló su mano en la cubeta del lavado, sacudió el agua, agitó su cabeza y lavó su cara. El agua se esparció por todas partes.

-"¿Acaso no eras el tipo de persona a quien le gustaba que la mirasen mientras se lavaba la cara, no?"

Louise fue tomada ligeramente desprevenida por el comentario de Saito. Su cara se ruborizó y se enfadó.

-"¿T-tiene algún problema con eso?”

-"No, en absoluto…"

Saito tomó la ropa de Louise del armario y la puso boca abajo en la cama, mientras Louise se puso las bragas. Saito, mientras tanto, sostenía el uniforme de Louise, se dio la vuelta cuando pensó que ella había terminado.

El próximo paso era vestir a Louise. Cuando Saito se dio la vuelta, Louise, vistiendo sólo sus bragas, empezó a actuar apenada y rápidamente cubrió su cuerpo con las sabanas.

-"Deja la ropa ahí", dijo Louise, con su cara medio cubierta por las sabanas. ¿Qué ha pasado? era el pensamiento de Saito. Normalmente diría algo como ¡Rápido vísteme! con una cara somnolienta. Lo que es más, ella se estaba escondiendo detrás de las sabanas. Normalmente, no le preocupaba ser vista. ¿Por qué estaba tan avergonzaba?

-"¿Lo dejo aquí? ¿Em, estás segura? "

Louise movió enérgicamente su cabeza sobre las sabanas.

-"¡¿He dicho que las dejes ahí, o acaso eres sordo?!”

Louise enterró entonces de nuevo la mitad su cara entre las sabanas y miró a Saito.

Bien, esto es extraño, pensaba Saito cuando él puso la ropa al lado de Louise como ella se lo dijo.

-"Voltéate.”

-"¿Eh?"

-"He dicho que te Voltees.”

Era como si fuera otra persona, una que no quería ser vista mientras se cambiaba. Ésta es una reacción muy normal en las chicas, sin embargo, Louise había estado bien en el pasado.

Saito le dio la espalda a Louise pensando ¿Que demonios pasa?

Bien, muchas cosas pasaron en Albion. Su prometido la traicionó y Henrietta, su amiga de niñez, perdido su amante. Era una experiencia horrible para Louise. Quizás esos eventos la cambiaron.

¿Louise realmente ha cambiado?

Con una cara inexpresiva, Saito recordó la sensación de los labios de Louise. Él había besado a una semidormida Louise suavemente en los labios mientras volaban en el dragón. Besar a alguien dormido es patético y cobarde, algo que no debió de haber hecho, pero no pudo controlarse. Quería cuidar siempre de ella.

¿Podría ser…, pensó Saito, ¿qué Louise sabe sobre ese beso? ¿No habrá cambiado de actitud porque sentía que yo era peligroso y pensaba que iba hacer algún movimiento obsceno en ella, verdad?

Saito detuvo sus pensamientos ahí y agitó su cabeza. Si Louise estuviera despierta en ese momento, ella no se habría quedado callada. Si se hubiera despertado. Se hubiera enfadado. Por ese abuso. Cualquier sentido de armonía habría explotado en pedazos. ¿Hace poco tiempo yo me arrastre a su cama por que pensé que le gustaba y acaso no reacciono horrible? Un perro. Ése es yo, un perro. Un perro que se lleva por una cadena y que dice woof

Ah. Yo veo ahora. Saito comprendió finalmente. Ella se siente intranquila porque yo me arrastré en su cama mientras estaba durmiendo, dos noches antes de que nosotros partiéramos para Albion. Esto no tiene nada que ver sobre el beso. Ah, por eso ella no quiere mi ayuda para cambiarse.

Saito se sentía algo triste. De hecho, él estaba profundamente abatido. Si sólo él no hubiera hecho tal cosa. "Ella no me quiere por intente aprovecharme de ella. Bien eso es natural, pero significa que no le gusto. Eso también es natural supongo…"

Sólo es natural… pero triste.

¿Un rayo de esperanza? No. Ninguno. Louise no me quiere. Yo soy sólo un familiar. Eso es lo que dice ella, solo he sido un peligroso familiar hasta la fecha. Un familiar malo que se transforma por la noche en un lobo. Un muro ya se ha construido entre nosotros.

Nubes oscuras empezaron a asomarse. La esperanza dentro del corazón de Saito susurro desesperadamente, "¿Pero en la parte de atrás del dragón, ella me abrazó también, verdad?” La desesperación dentro del corazón de Saito contesto fríamente, "Ésa es simplemente mi imaginación. Ella me mando a volar cuándo Kirche nos señaló, ¿acaso no fue así? "

"… Ah, eso es correcto. No hay ningún error al respecto. Louise no piensa de esa forma en mí. "

Consiente de sus propios sentimientos hacia Louise, la tristeza lo embargo. Saito tenía una personalidad dónde una vez excitado, él se dejaba llevar por sus emociones, pero cuando se deprimía, Se deprimía excesivamente.

-"¿Qué es lo que susurras?"

Saito no se dio cuenta que estaba susurrando. Cuando él se dio la vuelta, Louise, ya había terminado de cambiarse, parecía dudosa su cara.

Después no más de veinte segundos de pensamiento, él había sacado su conclusión. Sintiéndose abatido, Saito contestó con una voz débil, -"lo siento. Ya no hablaré solo otra ves.”

- "Sí, es algo repugnante".

Louise, mientras miraba a Saito dudosamente, extraño, dijo. -"Vamos, vamos por el desayuno."

-"Sí", Saito siguió después de ella, deprimido.




Incluso en el salón comedor Alviss, algo sorprendiendo ocurrió

Saito se sentó como siempre en el suelo, pero su plato de sopa no estaba allí. Saito pensó impaciente. ¿Habré hecho algo lo bastante malo como para que Louise se enfadara tanto al punto de no alimentarme? No, no lo creo.

Anoche, después de que los cinco volviéramos a la academia, fuimos a informar a Osman. Osman que ya había tenido noticias de Henrietta, nos agradeció y alabó por nuestros esfuerzos.

Entonces nos fuimos a nuestros cuartos… y rápidamente me quede dormido. Saito no había hecho nada que encolerizar a Louise. Con una mirada miserable en su cara, Saito buscaba a Louise que se estaba sentando en una silla.

Louise empezó a ruborizarse y dijo mientras ella miraba a otro lado, -"de hoy en adelante, comerás en la mesa."

-"¿Eh?" Saito miraba a Louise inexpresivamente. Eso era muy inesperado de Louise.

-"Vamos, siéntate rápido."

Estupefacto, se sentó a un lado de Louise. Malicorne que siempre se sentaba allí y había agarrado un resfriado, empezado a protestar, -"Eh Louise ese es mi asiento. ¿Usted quiere decir permitirá a su familiar sentarse en él? "

Louise miro a Malicorne. -"Si no tienes un asiento entonces simplemente debes ir a conseguir otra silla"

-“¡No juegue conmigo! ¿Permitir que un familiar plebeyo se siente mientras que yo tengo ir a conseguir una silla? ¡Eso simplemente está equivocado! Eh familiar, largate, ése es mi asiento. ¡Esto es un comedor para los nobles! "

Malicorne que era regordete intentó mirar amenazante, pero él estaba temblando ligeramente. Éste era el familiar legendario que supuestamente derrotó a Guiche y capturo a Fouquet. Inclusive, parecía que ellos habían logrado algo increíble mientras estaban fuera de la academia los pasados días. Malicorne se cubrió de un sudor frío cuando él le dijo a Saito que se largara.

Saito, sintiéndose sumamente deprimido por la pared creciente entre él y Louise, reaccionó a la voz hostigante. Él se levanto y agarró el cuello de Malicorne.

No usó mucha fuerza, pero susurró con voz amenazante, -"Oye gordito, ¿qué fue lo que dijiste?" Aterrado, Malicorne dejó de hacer su actuación y agitó la cabeza repetidas veces, "¡he-ah, nada, yo no lo decia en serio!"

"Yo no quise decir eso, señor" le corrigió saito

"¡S-sí, yo no quise decir eso señor!"

"Entonces ve a conseguir una silla. Comamos alegremente juntos."

Malicorne se apresuró a conseguir una silla. Con una mirada indiferente, Louise estaba esperando por el momento de la oración antes de la comida. Yo me pregunto lo que pasó. ¿Qué cambio en su corazón? ¿Por qué ella está siendo tan buena? Hay una razón ciertamente. No, él pensó. El viaje a Albion cambió a Louise.

Debe ser… después de ver a las personas heridas y muertas, estos sentimientos calurosos han empezado a saltar dentro de ella. Entonces Saito recordó la historia sobre Tokugawa Tsunayoshi General del período de Edo y su orden ser compasivo con los animales. El perro del shogun había sido un perro callejero del cual se compadeció, y castigó aquéllos que lo maltrataron.

Por lo tanto, es eso

El orden para ser compasivo hacia los animales ha sido dado en Tristain.

El creador de la ley: Louise Françoise Le Blanc del La Vallière El objeto: los familiares así como los perros, yo en otros términos.

Saito detuvo su imaginación y miro a Louise calurosamente.

Te has vuelto mas linda no lo sabias Louise, más como una chica. Está tan deslumbrante así. Siendo tan buena con alguien como yo… Está creciendo como una chica.

Voy a vigilarte más cuidadosamente - No voy a hacer un movimiento hacia ti de nuevo. Hasta que yo vuelva a La Tierra, te protegeré. Aun cuando no te guste, yo estoy contento que seas tan buena conmigo.

Con un brillo que mezclaba su tristeza y desesperanza, Saito sonrió calurosamente. Louise notó que Saito mira su rostro y se ruborizó, -"¿p-por qué estás mirándome así?"

Notando la manera vil que él estaba mirándola, Saito apartó sus ojos y apretó sus manos en sus rodillas. Escucha atentamente, Saito. Los Nobles no son para los perros como tu. Comparado con Louise que es tan bonita y pura soy simplemente un topo feo. No Hay ninguna manera de que un topo pueda mirar a una chica linda de una manera decente.

Los pensamientos se repitieron en su mente. La tristeza de Saito lo consumió, como un pantano sin fondo, rápidamente. Saito susurró obedientemente, -"lamento ser repulsivo."

Louise se volvió a otro lado rápidamente.

Uf, ella debe pensar que yo soy raro. El amo piensa que este topo es raro.

Saito miró fijamente la comida en el plato con una cara embotada. Era una comida lujosa, pero los colores de ella parecían marchitarse ante sus ojos.

La oración usual procedió y el desayuno empezó. Saito comió su comida calladamente. Estaba delicioso, pero él era tan miserable que no podría gustarle.




Cuando Louise entró en el aula, ella se rodeó rápidamente por sus compañeros de clase. Hubo rumores de que ella había estado en un peligroso viaje y había realizado grandes hazañas durante su ausencia.

La verdad era que varios estudiantes estaban mirando cuando el líder del Escuadrón de Defensa Mágica había partido. No era una escena tranquila. Ellos estaban deseando saber lo que pasó. Le Habrían preguntado durante el desayuno si no fuera por los maestros.

Ya estaban sentados Kirche y Tabitha. Que también fueron rodearon por un grupo de estudiantes.

-"¿Eh cuándo Louise y tu estaban ausentes de clase a dónde fueron?" pregunto Montmorency, asiendo su brazo.

Soltándose a ella, Kirche empezó elegantemente a retocar su maquillaje y Tabitha leyó su libro calladamente. Tabitha no habló mucho. En cuanto a Kirche, mientras permanecía de un humor normal, ella no hablaría sobre su viaje confidencial.

No importa cuántos de sus compañeros de clase empujaron y tiraron ellos no podrían sacar nada de las dos y cambiaron su blanco a Guiche y Louise que simplemente habían aparecido.

Guiche le gustaba estar rodeado de chicas y gente, reacciono como se esperaba de el diciendo. -"¿Ustedes quieren preguntarme verdad? ¿Quiere saber los secretos que yo sé? ¡Hahaha, tal vez un conejito con problemas! "

Louise penetró por la muchedumbre de las personas y dio una bofetada Guiche encima de la cabeza. -“¡¿Qué crees que estas haciendo?! Serás aborrecido por La Princesa si dices algo, Guiche".

Con una sola referencia a Henrietta, Guiche se quedo callado en seguida. Al ver esto a sus compañeros de clase, les crecieron más las sospechas. Ellos rodearon a Louise y empezaron a interrogarla.

-"¡Louise! Louise! ¿Qué ocurrió realmente? "

"Nada en absoluto. Osman solo me envió al palacio a dar un recado. Eso es todo . Correcto Guiche, Kirche, Tabitha? "

Kirche sonrió misteriosamente, mientras soplaba sus uñas pulidas. Guiche cabeceó.

Tabitha leyó su libro. Como nadie estaba deseoso de hablar, los compañeros de clase devolvieron a sus asientos. Como un grupo de perdedores penosos, ellos empezaron a hablar enojadamente sobre Louise.

-"He, sin embargo probablemente no es nada importante.”

"Sí, es Louise La Cero de la que nosotros estamos hablando aquí. Yo no puedo imaginar qué gran hecho pudo lograr cuando ni siquiera puede usar la magia correctamente.”

“Solo atraparon a Fouquet por suerte. Su familiar accidentalmente sacó el poder del báculo de La Destrucción, Montmorency dijo enojosamente, mientras ondeando su pelo rizado.”

Louise se mordió el labio, mientras llevaba una expresión de fastidio en su cara aunque permanecía callada. Saito se sorprendió. ¿Cómo se atreve esa mujer de cabello rizado a insultar a mi Louise? Bien, no es 'mi' Louise supongo. Un topo como yo nunca podría tener a Louise. Oh bien. Aun cuando es una chica, Saito haría lo que él tenía que hacer.

Así como Montmorency caminó fuera con una mirada satisfecha en su cara, Saito saco su pie por accidente. Montmorency no lo notó y tropezó con el pie de Saito.

-"¡Ahhh!"

Montmorency, luciendo una nariz roja pues callo de cara al piso, enojadamente grito a Saito, -¿Qué es lo que estás haciendo? Yo soy un noble, cómo se atreve un plebeyo como usted a ponerme el pie! "

Louise dijo del otro lado, -"eres tu quién no pone la atención necesaria.”

-"¡¿Qué, ahora estas del lado del plebeyo, Louise la Zero?!"

-"Saito puede ser un plebeyo, pero él es mi familiar, Montmorency la inundación. Insúltelo y usted esta insultándome, es la misma cosa. ¿Tienes algo que decir? "

Montmorency salió, mientras murmuraba enojadamente para ella. Para Saito, Louise, que simplemente lo había apoyado, estaba deslumbrante y de repente se encontraba mirándola fijamente de forma calurosa. Louise que sintió su mirada volvió su cara a un lado, mientras se ruborizaba, -"¿q-qué estás mirando?"

Saito, un vez mas has realizado tu mirada repulsiva, Y se disculpó con Louise. Este topo feo lo ha hecho de nuevo.

-"L- lo siento”

Louise notó que Saito había estado extraño desde en la mañana. Estaba más reservado de lo normal. Qué más quieres, estoy siendo buena con tigo.

Louise estaba a punto de decirle a Saito algo sobre eso, pero Mr. Colbert había entrado en el aula, por lo que ella volvió a sentarse. La clase empezó.

-"Bueno, todo el mundo", Sr. Colbert dio golpecitos a su calva ligeramente. Hasta ayer, se había asustado por cómo Fouquet de la tierra desmoronada había escapado de prisión, mientras sospechaba de un traidor en el castillo. Él también pensaba que era un asunto serio para Tristain.

Sin embargo, esta mañana Osman lo convocó, mientras le decía que ya estaba bien y él volvió a su estado normal. Además, las cosas como la política no le interesaban mucho.

En lo que él tenía interés era el conocimiento, la historia y la investigación. Por eso le gustaban las clases. Podia decir los resultados de su investigación libremente. Y con un tono jubilosa, puso un extraño objeto en el escritorio.

"Sr. Colbert, ¿qué es eso? " preguntó un estudiante.

Realmente era una cosa extraña. Un tubo metálico largo con una cañería metálica que salía de él. El fuelle se conectaba a la cañería y un cigüeñal se ató a la cabeza del cilindro. El cigüeñal se conectaba a una rueda en el lado del cilindro, que se ata una banda a la rueda y a la caja finalmente.

Mirando fijamente el equipo, todos los estudiantes se preguntaban qué clase de lección seguiría. Aclarando su garganta, empezó la lección, -"Primeramente, quién puede decirme las características principales de la rama mágica del fuego"

La clase se volvió a Kirche. Si estuvieras hablando sobre la rama mágica del fuego en Halkeginia, entonces te estarías refiriéndose a los nobles de Germanía. Entre ellos, el Zerbst era una familia famosa. También, como su apodo, la pasión ardiente, indicó, era buena en la magia del fuego.

Aunque la clase había empezado, Kirche todavía continuó puliendo sus uñas. Sin apartar la vista de las uña que se cubrían por un libro, contestó lánguidamente, -"Pasión y destrucción."

-"¡Eso es correcto! “dijo el Sr. Colbert, él era mago del tipo triangular de fuego cuyo apodo era la serpiente de fuego.

-"Sin embargo, además de la pasión, sólo poder destruir es un poco triste. Yo pienso que depende del uso. Dependiendo de cómo lo utilicen, puede hacer algunas cosas realmente muy divertidas. No sólo es para la destrucción, Srta. Zerbst. Una batalla no es el único momento en el que verá fuego."

-“Es inútil intentar decir a los nobles de Tristain sobre la magia del tipo fuego”, dijo Kirche, lleno de confianza el Sr. Colbert no estaba enfadado por su discordancia, pero en cambio sonrió.

-"¿Pero, que es esa cosa extraña tiene ahí?" preguntó Kirche con una mirada pálida, mientras apuntaba al objeto que estaba en el escritorio.

-"Jeje. Por fin alguien pregunta. Esto es algo que yo inventé. Funciona usando aceite y magia de fuego.” Los estudiantes abrieron la boca, mientras miraban fijamente el interesante mecanismo. El mecanismo parecía algo familiar a Saito, como si lo hubiera visto en alguna parte antes. Siendo una persona curiosa, permaneció callado y prestó atención.

El Sr. Colbert continuó, -"Primero se vaporiza el aceite en los cilindros." Pisó repetidamente los cilindros con su pie. -"Y entonces, el aceite vaporizado entra en este tubo cilíndrico.”

Con una mirada cauta, Colbert metió su vara dentro de un agujero pequeño que había abierto. Recitó un encantamiento. El sonido de un fuego llameante se oyó de repente, y cuando el fuego encendió el aceite vaporizado, los sonidos cambiaron en explosiones.

-"¡Miren todos cuidadosamente! ¡Dentro del tubo metálico, el poder de la explosión está moviendo el pistón de arriba a abajo! "

El cigüeñal atado a la cima del cilindro se empezó a mover y la rueda junto con él. La rueda que movía un hilo abrió la puerta de la caja. Las cortinitas empezaron a abrirse y un títere con forma de serpiente se asomo desde dentro.

-"¡El poder se transfiere a la manivela! ¡que gira la rueda! ¡Precisamente! ¡Entonces La serpiente sale para saludarnos! ¡Es interesante! "

Los estudiantes no miraron el artefacto. El único interesado parecido ser Saito.

-"¿Y entonces? ¿Que hay de especial en eso? "

El Sr. Colbert estaba triste, por el hecho de que la invención de la que estaba tan orgulloso fuera ignorada totalmente. Aclarando su garganta, empezó a explicar, "En este ejemplo sólo una serpiente se mueve, pero si por ejemplo este mecanismo se pusiera en un carruaje... ¡Entonces, el carruaje podría moverse sin caballos! También funcionaría en el lado de un barco volviéndose una rueda de agua. ¡No habría necesidad entonces de velas! "

-"podría usar simplemente magia en esos casos. Hay ninguna necesidad de usar un mecanismo raro.” Después de que un estudiante lo dijo, los otros empezaron a cabecear de acuerdo.

-"¡Todos, escuche cuidadosamente! ¡Si se mejora, esto incluso podría correr sin la magia! Yo confié en mi magia de fuego para encenderlo, pero el pedernal puede causar fuego y seria una manera de encenderlo sin usar magia…” Colbert se emociono obviamente, mientras hablaba sin parar, mientras todos los estudiantes se preguntaban que era tan especial. El único que parecía entender la grandeza de su invención parecía ser Saito.

-"¡Sr Colbert eso es genial! ¡Eso es un motor!" Exclamó Saito mientras se ponía de pie.

La clase entera se volvió a él.

-“¿motor?" El Sr. Colbert miraba a Saito con una mirada pálida.

-"Sí, un motor. Se usa en mi mundo para las cosas que usted dijo"

-"Puedo decir que eres una persona perceptiva. ¿Eres el familiar de la Srta. Vallière no es sí? " De repente regresó al Sr. Colbert el hecho de que él era Gandalfr el familiar legendario que tenía las runas en la parte de atrás de su mano. Se había olvidado de eso desde que Osman le había dicho que lo dejara estar… pero debido a su entusiasmo empezó a acrecentar su interés en Saito.

"¿Dónde naciste? " le preguntó ávidamente

Louise agarró a Saito ligeramente la chaqueta, lo miro y dijo -“no digas nada innecesario, pareceríamos sospechosos."

Estando de acuerdo, Saito se volvió a sentar.

"¿Hmm? ¿Dónde naciste?” El Sr. Colbert se acercó a Saito con una expresión luminosa.

Louise respondió por él.

"Sr Colbert, él el uh es… de… Rub al-Khali… en el este"

El Sr. Colbert fue tomado desprevenidamente. -"¡¿Qué?! ¿Más allá de las tierras aterradoras de los Elfos? Espera, él fue convocado no es así… para que no tuviera que pasar por esas tierras… ya veo. He oído que las tierras del este en donde gobiernan los elfos han adelantado la tecnología. Así que usted nació allí… ya veo", Cabeceó comprensivamente.

Saito se volvió a Louise,

"¿Que? "

-"Simplemente sígueme la corriente", dijo Louise mientras le pisaba el pie a Saito.

-"Un, Ah sí. Yo soy de um… Rub'"

El Sr. Colbert cabeceó de nuevo y volvió al motor. Una vez estando de pie en la plataforma echo una mirada alrededor del aula.

-"¿Bien entonces, a quién le gustaría probar el mecanismo? ¡Es muy simple! Simplemente tenéis que abrir el agujero del cilindro, poner su vara en el y recitar (deletreo repetidamente) 'e-n-c-i-e-n-d-e'. El encenderlo es un poco complicado pero una vez te acostumbras a él, será tan fácil como esto", El Sr. Colbert vaporizó el aceite y operó una vez más el mecanismo.

Los sonidos explosivos hicieron eco a lo largo del aula mientras el cigüeñal se movía que a su vez tiro de las cortinas, seguido por la serpiente que mostró su cara.

-"¡Y la serpiente jubilosa nos saluda!"

Nadie levantó su mano. El Sr. Colbert había intentado conseguir que a los estudiantes les interesara su mecanismo, mientras decía -“La serpiente jubilosa”, pero realmente no funcionó. Defraudado, Colbert levanto sus hombros.

Montmorency, repentinamente apunto a Louise, diciendo -"¡Louise, ella lo quiere probar!"

¡La cara de Sr. Colbert se iluminó!, -"¡Srta. Vallière! ¿Usted tiene un interés en el mecanismo? La que capturo a Fouquet de la tierra desmoronada e hizo una misión para la reina, ¿ciertamente no tendrá problema con algo como esto verdad?”

Louise comprendió que Montmorency estaba intentando avergonzarla haciendo que fallara. Parecía que a Montmorency no le gustó que Louise consiguiera toda la atención, como lograr los grandes hechos y ser la estrella. Sus celos eran profundos y ahora estaba devolviendo la agresión a Louise.

¿Montmorency continuó provocando a Louise, -“Eh, que harás Louise. Louise la Zero."

Algo en Louise crujió. Cuando Montmorency la llamó Zero apenas podría quedarse callada. Louise se puso de pie silenciosamente y se acercó a la plataforma.

Viendo en ese estado a Louise, Saito miro a Montmorency, -"Hey Monmon."

-"¡Da la casualidad de Dios que Es Montmorency!”

-“¡No provoques a Louise! ¡Terminará en una explosión!” dijo Saito, sin pensar.

Al comentario de Saito Louise cambió sus ojos. Los estudiantes de las filas delanteras se escondieron detrás de sus sillas.

Oyendo el comentario, El Sr. Colbert recordó la habilidad de Louise y el origen de su apodo. Intentando cambiar a su mente desesperadamente, él empezó a persuadirla de una manera agitada, -"Ah, Srta. Vallière. Er. ¿Usted puede hacerlo en otro momento, si quiere?"

-"Me siento insultada por Montmorency la inundación", dijo Louise en una voz fría. Sus ojos castaños rojizos estaban llenos por la rabia.

-"Disciplinaré a la Srta. Montmorency. ¿Así, Emm por favor podría retirar su varita? No dudo de tu habilidad, pero la magia no siempre tiene éxito. Quiero decir, 'un dragón también puede morirse por el fuego', después de todo."

Louise mirando al Sr. Colbert, dijo- "Por favor permítame hacerlo. No siempre fallo. De vez en cuando, tengo éxito."

-“Hay veces, que tengo éxito", dijo Louise, como si las palabras significaran mucho para ella, con temblor de la voz. Saito supo que no había nada que la pudiera detener. Cuando Louise estaba sumamente enfadada, su voz empezaba a agitarse.

El Sr. Colbert miro al techo y suspiró.

Louise copió las acciones del Sr. Colbert y vaporizo el aceite. El aceite vaporizado se envió al cilindro. Respiró profundamente y atranco su varita dentro del cilindro.

-“Srta. Vallière, huh…” susurró Sr. Colbert como si estuviera orando.

Con una voz tan clara como una campanilla, Empezó a recitar el hechizo

La clase entera estaba quieta.

Como se esperaba, el mecanismo explotó. Enviando a Louise y al Sr. Colbert volando hacia el pizarrón mientras que la clase gritaba. La explosión extendió el aceite ardiente a lo largo del cuarto. Los estudiantes corrieron caóticamente alrededor, mientras evitaban las llamas.

Como la silla y la mesa estaban quemándose, Louise se puso en pie despacio. Era una vista cruel. Su ropa fue chamuscada y su piel clara se cubrió de hollín. Totalmente ignorando el caos dentro del aula, agarró el brazo del Sr. Colbert y susurró, -"Sr. Colbert. Esa máquina se rompe bastante fácil."

El Sr Colbert no contestó, mientras sintiéndose débil miro. ¡Los estudiantes contestaron por él, -"¡Eres tu quién lo rompió! ¡Aciertos cero! ¡Louise la Zero! "

"¡Ahora No importa, hay fuego!" Dijo Alguien.

Montmorency se puso de pie y recitó un hechizo. Era un hechizo de agua 'el Escudo de Agua'. La barrera de agua extinguió el fuego y los estudiantes aplaudieron a Montmorency.

Montmorency, como si hubiera triunfado, le dijo a Louise, -"me pregunto si eso era necesario, ¿Desde cuando eres una maga experimentada? Después de todo solo de te pidió una pequeña llama.”

Enfadada, Louise se mordió el labio.


Esa noche… Ya era de noche cuando se termino de limpiar el aula. Arreglar las sillas y escritorios, y limpiar el suelo eran una gran tarea. Exhaustos, Louise y Saito regresaron a su cuarto. Saito se derrumbó en su paja mientras que Louise se sentó en la cama.

Casi era hora de ir a dormir. Como de costumbre, Saito se dirigió hacia el armario para coger la ropa de Louise. Louise, sin embargo, se puso de pie repentinamente.

-"¿q-qué es lo que estas haciendo?”

Louise se ruborizó y no contestó. Sus manos agarraron sus sabanas y las empezó a colgar de las columnas de la cama. Las sabanas actuaron como una cortina y escondieron su cama. Saito miraba por el rabillo del ojo, ella fue al armario, encontró su ropa y volvió a la cama. Saito podría oír el sonido de la ropa mientras se cambiaba detrás de las cortinas. Deprimido, Saito volvió a su paja.

No quiere ser vista por alguien como yo. Aun cuando te vea, No haré nada extraño. Incluso no vere mas. No soy el lobo que piensas que soy… soy solo un topo. Bien, fuiste besada por un topo, pero eso fue cuando me deje llevar, cometí un error. No lo haré de nuevo Louise. Miraré propiamente hacia arriba donde estas tu. Este topo feo mirará hacia ti desde esta paja.

Saito se torturaba profundamente con estos pensamientos. La cortina se bajó. Llevando la ropa interior de dormir, El cabello de Louise que fluía fácilmente fue bañado por la luz de la luna. La luz de la luna inteligente acentuó su belleza divina. Después de peinarse el pelo, extendió la mano y con un golpecito de su varita apagó la lámpara que se encontraba en la mesa del lado de la cama. Era una lámpara mágica que se apagaba al tocarla su amo. No era precisamente especial, pero parecía bastante caro. Con la luz de la luna que baña el cuarto, la atmósfera se sentía soñolienta.

Cuando Saito estaba a punto de dormirse, Louise se sento y lo llamo -"Eh Saito."

-"¿Sí?"

-"Siempre durmiendo en el suelo es un poco extremo… tu puedes, ejem, dormir en la cama si quieres"

El cuerpo de Saito se paralizo, -"¿q-qué?"

-“¡No piense mal! Te pegaré si haces algo extraño."

Saito se sentia agobiado. Ah, Louise realmente no pareces tu siendo amable. Es verdad has cambiado completamente. Esa experiencia áspera realmente te cambió... Estás siendo tan amable incluso con un topo repugnante como yo. Contra mas se acercaba a la cama más se le aceleraba el pulso. Louise miro la ventana, envuelta en la manta en el borde de la cama.

"¿Es… esta bien? ¿Incluso para mí? ¿Un topo? "

-"Sí, esta bien, no me haga repetir lo mismo. ¿Qué quieres decir con un topo? "

Saito se metió en la cama y se cubrió con la manta, "lo siento".

Tenía que disculparse por haber llegado tan lejos al besarla. Sentía que era su deber . Saito susurró, -"lo siento… por haberte besado."

Louise no contestó.

Saito pensó que estaba durmiendo, pero no lo parecía. Saito continuó, -"yo… he decidido que te protegeré ante todo, se lo he prometido al Príncipe Wales. No sólo de los enemigos, sino de mis propios deseos también. No puedo decir que haya hecho un gran trabajo protegiéndote hasta ahora, lo sé, y lo siento." dijo Saito, que claramente expresaba sus pensamientos.

Louise contestó en voz baja, -"está bien, no te preocupes por eso."

Saito asió la manta y susurró, -"No lo haré de nuevo."

-"Claro", Louise empezó a hablar, como si estuviera decidida a decirle algo a Saito, "Aún así, tengo que disculparme también. Lo siento, por haberte convocado sin aviso”.

-"Esta bien, no fue bueno, pero esta bien."

-"Encontraré una manera para que vuelvas a tu casa. No sé cómo, pero es lo que yo quiero. Nunca oí de otro mundo antes."

-“Gracias”, dijo Saito consolado.

Retorciéndose un poco, Louise le preguntó a Saito, -"En tu mundo… ¿no hay magos, verdad?”

-"No"

-“¿Hay sólo una luna? "

-"una sola."

"Eso es raro."

"No es verdad, este mundo es el que es raro, los magos y sus cosas".

"¿Qué hacías en ese mundo?"

"Era un estudiante de instituto”

“¿Estudiante de instituto?"

"No es muy diferente de ser un estudiante aquí, supongo. Estudiar es un trabajo fácil."

"¿Qué hacen las personas cuándo crecen?"

Louise empezó a bombardear a Saito con preguntas. Mientras se preguntaba por qué, Saito contestó, -"Hmm, ser empleado en una compañía quizás, eso es lo más común."

"¿Qué es ser empleado de una compañía?"

Él se puso ligeramente irritado, pero contestó, -"Trabajas y Ganas dinero."

-"Realmente no lo entiendo… ¿pero es eso en lo que te quieres convertir?"

Saito permanecía callado. No había pensado en lo quería hacer en el futuro. Se pasó sus días haciendo lo que quería. Su futuro no era ni luminoso ni oscuro. Pensaba que los momentos en los que se distraía con la escuela nunca terminarían. Saito se preocupo un poco por su respuesta, -No lo se. Realmente nunca he pensado en ello."

"Wardes dijo que eres un familiar legendario. Esas runas en la parte de atrás de tu mano son al parecer la marca de Gandalfr.”

"Realmente no lo entiendo pero parece que Gandalfr esta destinado a usar la espada Derflinger."

"Me pregunto si eso es cierto… "

"Debe serlo, Normalmente no podría usar una espada así.”

"¿Entonces, por qué no puedo usar magia? Tú eres un familiar legendario, pero yo todavía soy Louise la Zero. Uf."

"No lo sé."

Louise permaneció callada durante algún tiempo. Entonces habló en un tono serio, "tú sabes, quiero volverme una gran maga. No quiero decir que quiera der un mago muy poderoso. Apenas quiero poder lanzar los hechizos propiamente. No quiero fallar cada hechizo que lance. Nisiquiera sé en qué rama de la magia soy buena."

Saito recordó la clase que tuvieron antes. Como de costumbre, Louise había fallado.

"Desde que era pequeña, me dijeron que era una inútil. Mi padre y madre no esperaron nada de mí. Siempre me trataron como a una idiota, siempre me llamaban la Cero… Realmente no tengo ninguna habilidad. No hay ninguna rama de magia en que sea buena. Incluso soy torpe en recitar los hechizos. Lo entiendo. Mis maestros, madre y hermanas lo han dicho. Cuando recitas un conjuro para un hechizo de tu rama de la magia, algo dentro de tu cuerpo responde y circula dentro de ti. Cuando ese ritmo está en un clímax, significa que el hechizo se completa. Yo nunca he sentido algo así."

La voz de Louise se volvió mas débil, "Pero, quiero ser por lo menos capaz de hacer las cosas como todos los demás. Por otra parte, si no consigo tener ese sentimiento no podré estar contenta conmigo misma."

Louise guardo silencio. Saito no supo qué decir para consolarla. Paso algún tiempo antes de que Saito empezara a hablar.

-"Aun cuando no puedes usar la magia… eres normal. No simplemente normal, eres linda. Y recientemente también has sido tan amable. Tienes tus propias cualidades. Aunque no puedas usar magia, eres una gran persona."

Acabando su contestación incoherente, Saito se volvió hacia Louise. Ella ya se había dormido. Al ver su cara inocente perdió la respiración. Parecía que se había quedado dormida mientras Saito estaba pensando en su contestación. Su pelo rubio rosado se mezcló con la luz de la luna, mientras brillaba esplendorosamente. La respiración se detuvo aun mas viendo esos pequeños labios rosas.

Mirando esos labios, quiso besarla una vez más y, sin incluso comprenderlo, empezó a avanzar su cara. Pero se detuvo. Es cobarde besar a una chica que no era su amante mientras estaba durmiendo. Yo no soy su amante… pero la protegeré. Así que no te preocupes Louise.

Sonriendo calurosamente a Louise, Saito cerró los ojos. Con la respiración de Louise como su arrullo, Saito se durmió.

Louise abrió sus ojos una vez que Saito se había dormido. Frunció las cejas y susurró, "yo estaba pretendiendo dormir". Louise abrazó la almohada, y toco sus labios. Es tan diferente, pensó. Cuando él estaba haciendo un movimiento en ella, lo hizo imprudentemente como un idiota y todavía cuando era desobediente, ahora es totalmente obediente.

"Louise abrió sus ojos una vez que Saito se había dormido. Ella frunció sus cejas y susurró, "yo estaba pretendiendo dormir"".

No entiendo. No entiendo lo que está pensando en absoluto. Louise descansó las manos en su pecho. Cuando Saito estaba al lado de ella, su pecho realmente latía. ¿Así que estos sentimientos realmente son verdaderos?

Ella le quiso devolver el favor a Saito por haber sido tan amable y por haberla protegido en tantos momentos… Pero ésa no era la única cosa. Era la primera vez que ella había sentido estos sentimientos para alguien del sexo opuesto, y no supo qué hacer. No le permitió a Saito ayudarle a cambiarse debido a esto. Una vez que reconoció estos sentimientos, se avergonzó de pensar que él viera su piel desnuda. No quería que viera su cuerpo mientras ella solamente tenía su ropa interior.

¿Cuándo empecé a tener estos sentimientos por Saito? Probablemente desde ese momento. pensó Louise. Justamente cuando iba a ser asesinada por el golem de Fouquet, fue abrazada por Saito. Su corazón latía. A pesar del hecho de que estaba a punto de morir, su corazón latía fuertemente. Había también un momento cuando Wardes estuvo a punto de matarla. Saito se metió y la salvó. Pero al mismo momento su corazón latió más rápido, cuando estaban montando el dragón y él la besó. Por eso no podía mirar a Saito a la cara.

¿Qué piensa Saito de mí? ¿Que soy una chica desagradable? ¿Una ama egoísta y mala? ¿O quizás le gusto? Bien, él me besó, parece que le gusto. ¿O podría ser que es igual a Guiche y simplemente le gustan todas las mujeres? Me pregunto cuál. Quiero saber. Sin embargo, ¿por qué no hizo nada cuando fingí estar durmiendo al lado de él." pensó Louise.

"Claro, si él me hiciera algo raro yo le daría una patada en la ingle."

"Pero… pero… " Louise se apoyo sobre la almohada de Saito. Él no se despertó. Echó una mirada inquietamente alrededor. De manera que solo la luna la estuviera mirando. Ella se movió hacia la cara de Saito. Su pulso empezó a acelerarse. Apretó sus labios suavemente, sólo durante aproximadamente dos segundos. Era el tipo de beso que las personas no podrían recordar.

Saito se giro a un lado.

Louise se aterró ligeramente y salto fuera de su cara, mientras se tapaba con la sabana y abrazaba su almohada.

¿Qué estoy haciendo? A mi familiar. Soy tan idiota.

Miro la cara de Saito. Él era algo genial; viniendo de otro mundo, siendo obediente a veces, pero descarriado en otras ocasiones por ninguna razón. ¿El familiar legendario… yo me pregunto si me gusta realmente? ¿Esto es a lo que llaman amor?

Mientras repetia estos pensamientos, tocó sus labios con los dedos. Estaban tan calientes como el hierro fundido. ¿Cómo puedo encontrar la respuesta a esta pregunta?

"No quiero que me dejes sin saber la respuesta…” susurró Louise cuando cerró sus ojos.




El Libro del Fundador[edit]

El Señor Osmond estaba mirando fijamente un libro, entregado por el palacio, mesandose la barba distraídamente. La tapa, trenzada por un cuero viejo, estaba tan estropeada, que parecía que se rompería de un solo toque. El color de las páginas de pergamino marchitas era moreno.

Hmm...

Murmuraba el Señor Osmond mientras revisaba las páginas. Nada estaba escrito allí. Había aproximadamente trescientas páginas en el libro y todas estaban en blanco.

-“Esto se transmite en la familia real de Tristain, el Libro de la oración de El Fundador…”

Hace seis mil años, el Fundador Brimir le ofreció la oración a Dios, y escribió sus hechizos con runas mágicas como las letras.

-“¿No será una falsificación?”

El Señor Osmond miró el libro sospechosamente. Las imitaciones… a menudo pasa con las cosas Legendarias. Evidentemente, sólo podia existir un Libro de conjuros del Fundador. Los nobles Ricos, sacerdotes de templos, las familias Reales de cada país… Todos ellos aseguran tener el Libro de conjuros del Fundador ‘real '. Siendo el Original o falsificaciones, todos eran igualmente reunidos en las bibliotecas como si ellos fueran verdaderos.

-“Pero si es una imitación, es horrible. Todos los conjuros se han ido.”

El Señor Osmond había visto el Libro de conjuros del Fundador en varias ocasiones y en lugares diferentes. Las runas siempre eran diferentes y estaban colocadas en distinto orden. Sin embargo, él nunca había encontrado un libro con tales características como en este. Puede que esta vez no sea una imitación.

En ese momento se oyó un sonido de golpeteo. Debo contratar a una nueva secretaria. pensó el Señor Osmond, invitando a pasar a la persona que tocaba.

“No esta cerrado con llave. Entre.”

La puerta se abrió y una muchacha delgada entro. Con el pelo de un rubio rosado y los ojos grandes de un castaño rojizo. Era Louise.

-“He oído que me ha hecho llamar, asi que…” Dijo Louise.

El Señor Osmond se puso de pie extendiendo sus manos, mientras daba la bienvenida al visitante. Y simpatizando con el dolor de Louise del otro día dijo:

-"Ay, señorita Vallière. ¿Ha descansado después del agotsdor viaje? Sus grandes esfuerzos han asegurado la seguridad de la alianza y han evitado una crisis en Tristain ". Dijo el Señor Osmond en una suave voz. “Y, el próximo mes en Germania, finalmente habrá una ceremonia por la boda entre la princesa y el emperador de Germania. Es todos gracias a ti. Esté orgullosa.”

Después de oír esto, Louise se puso triste por un momento. Su amiga de la niñez Henrietta, es como una herramienta política, se casará con el emperador de Germania sin amor. Aunque no hay ninguna otra manera para la alianza, cuando Louise revocó la sonrisa triste en los labios de Henrietta, su pecho se encogió.

Louise asintió silenciosamente. El Señor Osmond guardó silencio un momento y miró a Louise, mientras recordaba que tenia en su posesión el Libro de conjuros del Fundador. Entonces se lo ofreció a Louise.

-“¿Esto?”

Louise miraba el libro con una cara sospechosa.

-“El Libro de conjuros del fundador”

-“¿El Libro de conjuros del fundador? ¿Esto?”

Es entregado en la familia real. Un libro legendario. ¿Pero por qué lo tiene el Señor Osmond?

-“En la tradición de Tristain, durante la boda de la familia real se escoge a un aristócrata para tomar el papel de dama de honor. A la dama de honor seleccionada, tradicionalmente se le da el Libro de conjuros del Fundador, siguiendo el decreto imperial.”

-“Ha, haa”

Louise que no era consciente de la etiqueta del palacio en cosas así de detalladas, contestó distraídamente.

-“Y la princesa ha escogido a la Srta. Valliere para ser esa dama de honor.”

-“¿La princesa?”

-"Eso es correcto. La doncella del santuario también debe llegar a un edicto por escrito al recibir el Libro de Oraciónes del fundador "

-"A. .. ah! Tengo que pensar en un edicto?"

-"En efecto. Por supuesto, todavía hay etiqueta de palacio que usted necesita aprender ... las tradiciones pueden ser bastante molestas. Sin embargo, señorita Vallière, la princesa está esperando por ello. Este es un gran honor. Así que siga las reglas del palacio y escriba el edicto, ya que algo como esto sólo ocurre una vez en la vida. "

Henrietta, mi amiga de la infancia, me eligió para ser su dama de honor. Louise miró hacia arriba con firmeza.

-“Ya veo. Obedeceré respetuosamente.”

Louise recibió el Libro de conjuros del Fundador de las manos del Señor Osmond.

El Señor Osmond sonrió, mientras miraba a Louise.

-“Está dispuesta a realizarlo. Bien, bien. La Princesa estará complacida.”




En la tarde de ese día, Saito se estaba preparando un baño. Por supuesto la academia de magia de Tristain tenía una casa de baños. Una casa de baños al puro estilo romano, rayado con mármol. Habia gran piscina de natación, el perfume mezclado con el agua caliente, para conceder un sentimiento celestial. Pero por supuesto Saito no podia entrar allí. Sólo se permitia entrar a los nobles.

La casa de baños de los plebeyos comparada a la de los nobles parecía destartalada. La casa de baños para plebeyos se parecía a una cabaña. Puesto sobre piedras, debajo de ellas quemaduras de fuego, Un olor fuerte a sudor y los cuerpos herméticamente apretados, sólo le hacian a uno sudar más.

Solo basto un día para que Saito se hartara. Cuando entró en esa casa de baños, el baño era una olla llena de agua caliente. Para Saito que fue criado en Japón esa sauna era insatisfactoria.

Molesto, Saito e preguntó a Marteau, el cocinero en jefe, y recibió una olla grande y vieja. Hizo una bañera de ella. Era una bañera calentada de abajo con una tapa de madera flotante que se empuja bajo el agua por el bañista. La leña quemada bajo la olla echaba vapor de agua por el calor.

La bañera de Saito se colocó en un rincón del Patio Vestri. Era conveniente, ya que las personas no venían muy a menudo a este patio.

El día estaba acabándose, y, brillando débilmente las dos lunas aparecían. Una vez que el agua estaba lo suficiente caliente, Saito se quitó rápidamente la ropa y hundió los pies en la olla grande.

-“Aah, el agua caliente es buena, en verdad”

Se puso una toalla en la cabeza y empezó a tararear una melodía.

Derflinger que estaba recostado contra la pared de la olla llamo a Saito.

-“¿Se esta bien ahí?”

-“Aah, sí, se está genial"

-“¿A propósito compañero, por qué no has avanzado con tu relación con la joven noble?”

Saito lanzo a Derflinger una mirada tibia.

-“No me mires de esa manera. Me hace sentir mal, compañero”

-“hey, espada legendaria”

-“De echo eso soy, ¿que pasa?”

-“¿Has encontrado a alguien importante que quieras proteger durante estos seis mil años?”

Derflinger se agitó ligeramente.

-“Yo no protejo. Es el que me sostiene es el que protege a alguien.”

-"Pobre de ti ..." Saito, dijo desde el fondo de su corazón con una voz simpática.

-“Pobre dices. Al contrario es cómodo.”

-“¿por que? ¿A propósito qué otras cosas has recordado? Sobre Gandalfr. ¿Que tan grande era él y qué tipo de cosas hizo?..” Saito le preguntaba a Derflinger, mostrando su curiosidad innata.

-“Se me olvidó.”

-“vaya”

-“Pasó hace mucho tiempo, sin embargo. Además, compañero, alguien está viniendo”

Una sombra aparecía en la luz de la luna.

-“¿Quién es?”

La llamada de Saito asusto a la sombra. Dejó caer al piso algo que estaba llevando.

Resonando bajo la luz de la luna, uno podría oír un sonido cuando se rompe la porcelana.

-“Waaah, se rompió… me regañaran de nuevo… Sniff”

Saito pudo reconocer a la persona de esa voz que se presentó desde la oscuridad.

-“¡¿Siesta?!”

Iluminada por la luz de la luna la figura de una criada que trabajaba en el comedor Alviss del Vestíbulo, Siesta aparecía. Ella simplemente había terminado su trabajo y aunque todavía lleva su usual vestido de sirvienta, sólo le faltaba la cinta que cubría su cabeza. Su pelo negro, suelto hasta el hombro, brilló graciosamente.

Siesta se sentó en cuclillas para recoger algo que había dejado caer antes ruidosamente.

-“¿Q-qué estás haciendo aquí?”

La llamada de Saito hizo que Siesta se diera la vuelta.

-“¡Ah! ¡Eso! ¡Esto! ¡Eso! ¡Es que hoy pude hacer algunas cosas muy sabrosas y quise que Saito-san las probara! ¡Te lo habría dado en la cocina, pero no fuiste hoy! ¡Waah!”

Siesta dijo con pánico. De hecho había una bandeja que estaba al lado de Siesta. Había una tetera y tazas volcadas. Pareciera como si Siesta dejado hubiera dejado caer una de las tazas, sorprendida por la llamada súbita.

-“¿Un obsequio?”

Preguntó Saito, todavía sumergió en el baño. De repente Siesta se dio cuenta de la desnudez de Saito y, por un momento, se tapo los ojos por la vergüenza.

-“Eso es correcto. Un articulo raro que proviene del pueblo oriental Rub Al-Kalli, Té”

-“¿té?”

-"Esos mercantes de cosas dijo que era sumamente raro". Siesta sirvió a raudales algunas tazas de una tetera y se lo dio a Saito.

-“Gracias”

Saito lo alzó a sus labios. El aroma dulce del té hizo cosquillas en sus orificios nasales. Y, una vez en su boca, saboreó el té verde japonés.

Saito de repente fue agobiado con la nostalgia. Aah, Japón. Estimado país madre. En su baño en la gran olla, Saito limpió las comisuras de sus ojos espontáneamente.

-“¡Q-qué sucede! ¡Estas bien!” Siesta se agachó en el borde de la olla.

-“N-no, es que me sentí un poco nostálgico por un momento. Estoy bien. Sí”

Después de decir esto, Saito volvió a beber de la taza. Aunque un té y un baño eran una combinación extraña, las dos cosas embargaron de nostalgia a Saito.

-“¿Lo extrañas? Es cierto, Saito-san viene del este.”

Siesta mostró una sonrisa tímida.

-"yo. .. Probablemente me sienta de esa manera. Sin embargo, ¿sabías que yo estaba aquí? "

Las palabras de Saito hicieron que Siesta se ruborizara.

-“e-es que. Yo simplemente vengo ocasionalmente por aquí, porque te vi entrar cuando el agua estaba caliente y…”

-“¿Me espiaste?”

Dijo Saito mientras palidecía de vergüenza. Siesta agitó su cabeza apresuradamente.

-“¡No, yo no quise decir eso…!”

Siesta agitada tropezó encima del borde de la olla y con una gran salpicadura callo dentro de la olla caliente.

-“¡Kyaaaaaaa!”

Siesta gritó, pero su chillido se suprimió por el agua caliente dentro de la olla metálica.

-“¿te encuentras bien?”

Preguntó Saito pálido por la sorpresa.

-“Yo- yo estoy bien… Wah, pero ahora estoy empapada…”

Siesta saco su cabeza mojada fuera del agua caliente.

La ropa de criada de la pobre muchacha estaba mojada. Y una vez que se dio cuenta del estado desnudo de Saito, un rubor intenso se extendió en su cara.

Saito se aterro.

-“¡L-lo siento! ¡Aunque el baño está tan alto todavía es posible tropezarse!”

-“¡N-no, yo lo siento!”

Aunque disculpándose, Siesta no intento salir del baño. Entonces Saito decidió tomar una actitud desafiante también. Él pretendió de una manera algo varonil, como si no fuera gran cosa el trato que el estaba recibiendo.

En el tal momento, él intentó actuar con calma y reuniendo valor. ¿Era varonil? Saito pensó que sí. Además de que también era un necio.

-“Ufufu”

Siesta se rió, mientras que su ropa de la sirvienta seguía empapada dentro de la gran olla. Aunque no era una situación risible, ella todavía se rió.

-“¿Q-qué es tan divertido?”

¿Quizás su tamaño era un hazmerreír? Aunque era oscuro y nadie podría ver debajo de la superficie de agua caliente, Saito se sintió inseguro de repente.

-“No, pero, se siente bien. ¿A si es como se bañan en su país Saito-san?

Sintiéndose aliviado, Saito contestó.

“Asi es. Aunque, es raro entrar mientras tienes la ropa puesta.

-“¿Ara*? ¿Lo es? En serio, si usted lo dice, eso debe ser verdad. Bien entonces, me la quitaré.”

-“¿Sí?”

Un perplejo Saito le preguntó a Siesta.

-“¿Qué acaba de decir usted?”

Siesta que es normalmente vacilante y se aleja, por alguna razón se puso intrépida. Mordiendo sus labios ligeramente ella miraba a Saito de una manera determinada.

-“Yo dije, que me la quitaré”

-“¿Pero Siesta-san? Yo soy un hombre…”

Saito preguntó enmudecido.

-“Esta bien. Yo sé que Saito-san no es una persona que me lastimaria.”

Saito asintio, aunque él no ha oído una sola palabra.

-“No, oh mi, no hagas tal cosa…”

-“Pero yo también quiero usar propiamente este baño. Es bueno.”

¿Y, eh? Saito miró fijamente como Siesta salio del agua caliente y empezó a desvestirse. Saito bajo sus ojos por el pánico.

-“¡d-detenté! ¡Siesta! ¡Espera un momento! ¡Yo te digo!”

Sin embargo, la replica de saito parecía débil, mientras traicionaban sus pensamientos reales.

“p-pero estoy toda empapada… El Jefe se enfadaría si vuelvo al cuarto así. pienso que debo secarlas primero en el fuego.”

Aunque parezca tímida, Siesta puede ser muy intrépida si se lo propone.

Se desabrochó os botones de la blusa y el gancho de la falda en un momento. Sentía bien sacarse el peso de la ropa mojada.

Siesta se quitó su uniforme de criada y ropa interior y los dejó secar en la leña, cerca del fuego. Después de eso, ella entro de nuevo en el agua caliente. Saito con la esquina de sus ojos miró las piernas de Siesta sumergiéndose. Era la primera vez que veia las piernas desnudas de Siesta, como siempre estaban ocultas por la la falda. Eran blancas y saludables. Aah, si sólo él se volviera su cara podría rendirle culto a su cuerpo entero.

-“¡Uwaa! ¡Que bien se está! ¡Compartiendo un baño de esta manera, realmente con el agua caliente se siente bien! Es como si estuviera en el baño de los nobles. Estoy tan celosa... ¿Pero yo puedo disfrutarlo, verdad? Saito-san eres muy inteligente.”

“N-no realmente." Contestó Saito, mientras apartaba la vista. Se sentía como si el agua caliente se pusiera más caliente de repente. Estando al lado de una muchacha desnuda. Estando en esta situación, Saito se sintió acalorado y casi se desmaya. Siesta dijo con una sonrisa tímida en sus labios:

-“Por favor no seas tan tímido. Yo también trato de no ser tímida. Míreme bien. Además, mis pechos están oculto atrás de mi brazo… sin embargo esta tan oscuro que usted no puede ver a través del agua, por eso este en calma.”

Saito, mientras se sentía medio-desconcertado y medio-feliz, se dio la vuelta.

Siesta estaba sentada justo frente Saito, sumergida en el agua caliente y por lo oscuro que estaba, uno no podía ver su cuerpo claramente detrás de la superficie del agua. Saito se sintió tranquilo.

"Siesta estaba sentada justo frente Saito, sumergida en el agua caliente y Porque estaba oscuro, uno no podía ver su cuerpo claramente detrás de la superficie del agua."

Aun así, Saito respiro profundamente.

En la oscuridad Siesta se mojó su pelo negro que relucía fascinantemente.

De una sola mirada uno podría ver que Siesta realmente era una chica muy encantadora. Él no lo había notado hasta ahora, pero ella era diferente de Louise o Henrietta, ella tenía el encanto de una flor silvestre, mientras floreciendo libremente en el campo. Sus grandes ojos oscuros, naturaleza amistosa y nariz diminuta era encantadora y bonita.

-“¿Eh, Saito-san, como es tu país?”

-“¿Mi país?”

-“Sí, por favor háblame sobre él.”

Siesta se acerco inocentemente hacia adelante para escuchar. Ah, cuando se acerca tanto se puede ver su parte delantera, ah, aah… Saito se cayó de espaldas por el pánico.

-“¡e-esta bien! hay sólo una luna, no hay ningún mago, por eso usamos el interruptor para apagar la luz, y se puede volar en el cielo con los aviones…”

Porque Saito era tan incoherente, Siesta resopló sus mejillas.

-“detente. Una luna, ningún mago, te estas burlando de mí. No lo haga sólo porque soy una chica de pueblo.”

-“¡Y-yo no me estoy burlando!”

Pensó Saito. Aun cuando le dijo la verdad sólo la estaba confundiendo. Después de todo, la única que sabia en ese momento que Saito era de otro mundo era Louise, El Señor Osmond y Henrietta.

-“Bien entonces, dígame la verdad.”

Siesta miraba directamente los ojos de Saito. El pelo negro de Siesta y los ojos negros le recordaron a Saito a una muchacha de Japón. Claro, la cara era diferente de un japonés. Sin embargo, simplemente, un sentimiento nostálgico corría a través de Saito, haciendo que se agitara.

“v-verdad… Nosotros tenemos hábitos de comida diferentes.”

Saito empezó a hablar sobre un Japón distante. Siesta mirando la noche estrellada escuchó atenta la historia.

Aunque podría sentirse como una charla sosa, Siesta estaba escuchando atentamente cada palabra. Y antes de darse cuenta, Saito y Siesta perdieron cualquier huella de tiempo, contando la historia de la ciudad natal de Saito.

Después de que algún tiempo pasara, Siesta se puso de pie cubriendo sus pechos. Saito aparto sus ojos apresuradamente. Sin embargo, y por un momento, él vio los pechos de Siesta a través de un hueco de sus brazos, y sentía que su nariz sangraba. Sin una palabra, un chorro empezó a gotear. Sosteniendo su nariz Saito miraban a otro lado, mientras Siesta se puso su ropa ya seca he izo una reverencia a Saito agradeciéndole.

-“Gracias. Fue muy divertido. Este baño es agradable, y la historia de Saito-san también estaba asombrosa.” Dijo Siesta alegremente. "¿Podría oirla de nuevo algún día?”

Saito asintió. Después de eso, Siesta miró hacia abajo con un rubor, y tímidamente jugo con sus dedos.

-“¿Bien err…? La charla y el baño fueron grandiosos, pero tu fuiste lo mas asombroso…”

-“¿Siesta?”

-“si tu pudieras…”

-“¡¿Q-qué?!”

Pero Siesta se fue rapidamente con pasos diminutos.

Cualquier sentimiento de un mundo diferente que esta chica le produjera era como un chiste para Saito, el la miro irse, y se acurruco en la gran olla de hierro.




Después del baño, volvió al cuarto de Louise y la encontró haciendo algo en la cama. En cuanto vió a Saito, se apresuró a esconder un libro con pánico. Era un libro viejo y grande.

A pesar de ello, Saito no prestó atención a lo que estaba haciendo Louise. No podía entender aun cuando le explicaran. Además la cabeza de Saito estaba llena con la vista del cuerpo de Siesta. Lo que él vio a través del hueco de sus manos, se le grabó a fuego en la mente.

Saito se acercó al cesto de la ropa sucia, mientras sacudía la cabeza para expulsar los pensamientos mundanos. Decidió salir a lavar en seguida. Planeaba usar el agua caliente restante del baño, para que no se le volvieran a congelar los dedos.

Sin embargo, el cesto estaba vacío.

-“¿Louise, dónde esta la ropa para lavar?”

Cuando Saito preguntó, Louise agitó su cabeza.

-“Ya esta lavada”

-“¿la lavaste?…”

Cuando Saito se giró hacia Louise quedo muy sorprendió. Louise llevaba puesta su chaqueta de nylon, la que él se quito y que dejo en el cuarto antes de ir a tomar un baño. Siempre que Saito iba a bañarse se quitaba esa chaqueta de nylon y entraba solo con su camiseta, ya que cuando salía del baño se sentía demasiado acalorado como para ponerse la chaqueta.

Louise probablemente lo llevaba encima de su ropa interior. Las mangas le quedaban muy largas y la cintura demasiado suelta.

-“¿¡oye, por qué tienes puesta mi chaqueta!?”

Replico Saito, Louise cubrió su boca detrás de la chaqueta de nylon. Louise cuyas mejillas se ruborizaron por alguna razón, dijo.

-“por que…hace poco que lave mi ropa y yo no tenía nada mas para vestir.”

-“¡que tontería! ¡Está lleno!”

Saito apuntó al armario lleno de ropa. Louise era una noble, por lo que tenía muchos vestidos caros para escoger.

-“de todas maneras, tenia ganas de probarme algo más.” Louise, que se sentaba recta en la cama, dijo en un tono enfurruñado. "¿no podria usar estas ropas?”

Saito tomó un vestido.

-“¡Yo no quiero llevar algo así! Además ésta es mi única ropa. ¡Devuélvemela!”

Sin embargo, Louise no intentó quitársela. Al contrario, ella lo tocaba con la yema de sus dedos.

-"Bueno, es ligero y se adapta muy bien. ¿De qué está hecho? "

De hecho. Saito tenía que estar de acuerdo que realmente era muy cómodo. Renuentemente decidió rendirse. En el cuarto no hacia frío.

-“Nylon”

-“¿Nailon?”

-“Es un tejido de mi mundo. Está hecho de petróleo.”

-“¿pe-troleo?”

-“El plancton muerto que está reunido en el fondo en el mar, se guarda durante años, y después se vuelve petróleo.”

-“¿Pulankuton?”

Louise lo miró fijamente, ella se parecía a un niño que repite como un loro las palabras de Saito. Su expresión ilegible como la mitad de su cara estaba oculta detrás de la chaqueta de Saito. Por un momento Saito pensó que Louise parecía irresistiblemente linda.

Además, Louise incluso lavó para él. Es imposible. Saito se asustó de algún modo. Ahora, las razones de las tales acciones eran inimaginables en Louise.

Saito vio que sus mejillas estaban rojas, decidió verificar si Louise no estaba enferma.

Ella brinco sorprendida cuando Saito se la acercó. Empezó a temblar y se giró.

Intentando no pensar cómo ella debía odiar esto, Saito agarró los hombros de Louise y trajo su frente cerca de ella. El cuerpo de Louise se puso tenso, pero no intentó luchar y calladamente cerró sus ojos.

Como pensé, debe encontrarse mal. Pensó Saito.

-“Parece que tienes fiebre.” Cuando Saito separo su frente de la de ella, Louise le dio un puñetazo.

-“¿Qué?” Exclamó Saito.

Louise se alejó de él y después de murmurar algo se acurruco bajo las sabanas.

"Duérmete” Contestó ella.

Estupendo, la fiebre debe de haber pasado. Pensó Saito mientras se tumbaba en su montón de paja.

Al poco tiempo una almohada voló hacia él.

-“¿¡Que dem…!?” Exclamó Saito.

-“Devuélveme la almohada. ¿No te acuerdas que te dije que durmieras de a hora en adelante en la cama? Idiota.” Digo Luise enfurruñada.

A él le costaba entender el humor de Louise, enferma y mansa o sana y descarada. "¿Qué es lo que le hace actuar así?", pensó Saito cuando se metió en la cama.

Aunque Louise estaba revolviendose inquieta en la cama, tardó poco en tranquilizarse.

Ahora él podía pensar en lo que paso en el día. Sin embargo, su cabeza no podía dejar de pensar en Siesta, recordado una y otra vez las últimas palabras que le dijo:

"Tu fuiste lo mas asombroso…”

¿Era una confesión? ¿O estaba burlándose? Eso no puede ser. ¿Acaso soy popular? tampoco soy popular. La única que mostraba un interés parecido era Kirche, pero es ciertamente porque yo soy conveniente.

Aah, pero Siesta era tan linda... Aunque Louise también es linda, Siesta también tiene un encanto diferente…

Ingenua, simple pero honesta. Y al contrario que Kirche, ella se veía maravillosa sin ropa. Ghaah. e-eso es verdad. Ghaah. E-esta bien. Bueno. Q-q-que. Rayos, estoy cansado.

Para algo que él no había considerado tanto hasta hora por su conveniencia, el impacto era grande. Fascinado por las chicas, Saito empezó a pensar en la manera de regresar a la tierra.

Sabia que la encontraría, pero aun no tenia ni la más ligera idea de cómo hacerlo.

Entonces, sintiéndose vertiginoso, empiezo a pensar en Louise. Amo a Louise. Pero ella es una noble, nunca pensaría en mí de esa manera. Además yo decidí protegerla. Esta manera de ser no estaría tan lejos de un amante.

Aun así, para ser amantes necesito estar del mismo nivel que la muchacha… No, Siesta igualmente sólo podría estar burlándose. Supongo que… aah, supongo que así son las cosas.

Adormilándose mientras pensaba sobre varias cosas, Saito entró en las sensaciones felices del mundo de los sueños.




Delante de la ventana del cuarto de Louise, Sylphid, el dragón de Tabitha estaba flotando. Como de costumbre, Kirche y Tabitha estaban sentadas en él. Tabitha estaba leyendo un libro a la luz de la luna. Kirche observaba atentamente el cuarto de Louise por la hendidura de la ventana.

Kirche resopló.

-“Después de todo, no se ve bien”

Ella recordó el rubor en la cara de Louise cuando se abrazó a Saito en la parte de atrás del dragón mientras volvían de Albion. Louise parecía no tener su ego usual.

-“¿Realmente él no me trata en serio? Cada vez que me acerco a él me rechaza, hace angustiarme mucho.”

Hasta ahora ningún hombre se había negado a cortejarla. Era el orgullo de Kirche. La germana se sentía olvidada, como si fuera un cero a la izquierda.

Kirche estaba irritada. Hace poco Saito se bañó con la hija de un plebeyo. Kirche se sentía ignorada, como un plato de segunda mesa. Habían herido a Kirche en su orgullo. Habia sido derrotada por Louise y por una chica plebeya, esto hizo de su nombre “Ardiente” se lamentara. Tenía que arrebatarselo a Louise, por cualquier medio posible. Quitarle los amantes a Los Valliere era una vieja tradición de los Zerbst.

-“Si, pero trazar planes no es mi especialidad. Aun así tengo que pensar en una estrategia. ¡Tabitha!, ayúdame”

Tabitha cerró su libro y señalo a Kirche.

-“Celos”

Kirche se ruborizó mientras agitaba la cabeza.

-“¡No digas eso! ¡Yo no tengo celos! ¡Yo no puedo sentir celos! ¡Un juego! ¡Esto simplemente es un juego de amor!”

No obstante Tabitha repitió las mismas palabras.

-"Celos”





Triángulo Amoroso[edit]

Louise se sentó en el patio oriental de la Academia de Magia, normalmente conocido como Austri, tejiendo frenéticamente. El tiempo de la primavera estaba empezando a cambiar y el verano se acercaba, pero Louise todavía podía verse en su ropa primaveral. Incluso durante el verano, estaba bastante seco en lugar de húmedo.

Diez días habían pasado desde que ellos habían vuelto de Albion. Hoy estaba extraña, no como en los otros días. Sin incluso comer el almuerzo, Louise vino al patio detrás del comedor a tejer. A veces, ella dejaba quieta sus manos y miraba fijamente las páginas blancas del libro de la oración del Fundador mientras pensaba en un discurso digno para la ceremonia de la princesa.

Alrededor de ella, los estudiantes estaban relajándose. Había estudiantes jugando con una pelota; usando magia, intentaban meter la pelota en un cesto sin usar sus manos e intentar anotar más puntos. Mirando fijamente el grupo de estudiantes, Louise suspiró pesadamente y volvió la vista hacia lo que había empezado a tejer.

Mirando la escena desde un lado, era parecido como una pintura. Sentada allí calladamente, Louise se veía a si misma como una chica bonita. Louise era aficionada a tejer. Cuando era pequeña, su madre le dijo que si no tenia talento para la magia entonces tendría que buscar otra vocación en la fuera buena y por eso su madre le enseñó cómo tejer.

Pero parecía que los cielos tampoco le dieron talento para tejer. Louise había planeado tejer un suéter. Sin embargo, sin tener en cuenta qué favorablemente ella lo miraba en él, se pareció más una bufanda torcida. Realmente era parecía más un objeto enredado con lana. Louise lo miró amargamente y reveló otro suspiro.

La cara de la sirvienta que trabajaba en la cocina apareció en su mente. Louise sabia que ella estaba haciendo la comida para Saito. Él pensaba que Louise no lo sabia, pero ella no lo había olvidado completamente.

Esa chica sabe cocinar bien y Kirche tiene una buena figura, ¿Qué tengo yo? Albergando estos pensamientos, ella decidió probar su afición, mientras tejía, pero aunque le gustara esa no era una opción.

Así como ella estaba volviéndose ligeramente deprimida de mirar fijamente la cosa que estaba tejiendo, alguien la toco en el hombro. Era Kirche. Asustada, Louise se apresuró a esconder lo que estaba tejiendo junto con el libro de la oración del Fundador..

"¿Qué es lo que estás haciendo Louise?”

Kirche dio su usual sonrisa de desprecio y se sentó al lado de Louise.

"¿N- No ves? estoy leyendo."

"Pero... Ese libro está en blanco"

"Es que este libro es un tesoro nacional llamado el libro de la oración del Fundador, ¿no lo sabias?" dijo Louise

"¿Por qué tienes un tesoro nacional?"

Louise le explicó a Kirche que Henrietta iba a celebrar una ceremonia de matrimonio, que ella iba a leer un discurso de apertura, cómo ella debía usar el libro de la oración del Fundador y así sucesivamente.

"Ya veo. Supongo que la ceremonia de la boda de la princesa tiene algo que ver con el viaje a Albion, ¿verdad?"

Louise consideró la posibilidad de no decirle nada a Kirche, pero pensando en cómo Kirche actuó de señuelo para que ellos pudieran proseguir adelante, ella cabeceó.

"Nosotros arriesgamos nuestras vidas para que la boda de la princesa pudiera proceder sin problemas. No es una tarea de gran prestigio ... Así que, básicamente, que tiene algo que ver con la alianza entre Tristain y Germania anunciado el otro día" Kirche fue bastante astuta.

"No digas nada a nadie", dijo Louise, con una expresión un tanto desanimada.

"Por supuesto que no. Yo no soy Guiche, ¿sabes? Nuestros países de origen se han convertido en aliados. Debemos intentar llevarnos bien de hoy en adelante. ¿Verdad, La vallière?" Kirche puso sus manos en los hombros de Louise y sonrió, casi determinadamente.

"¿Has oído? El Nuevo gobierno de Albión ha propuesto un pacto de no agresión. Todo a la paz que hemos provocado ".

Louise contestó medio desanimada. Por causa de esta paz, Henrietta tenia que casarse con un príncipe que ni siquiera ama. Se podría decir que no tenía otra opción, pero no era algo para ser feliz.

"¿A propósito, qué estabas tejiendo?"

Louise se ruborizó profundamente.

"Yo-yo no estaba tejiendo nada"

"Si estabas tejiendo, ¿no es así?"

Kirche lo agarró de bajo el libro de oraciones del Fundador.

"¡Eh, devuélvemelo!"

Louise trató de recuperarlo, pero Kirche fácilmente la retuvo. "¿Qué es esto?", Preguntó Kirche, estupefacta.

"Es-es un suéter"

"¿Un suéter? Se parece más una estrella de mar. Y una nueva especie."

“¿Un suéter? Se parece más una estrella de mar. Y una nueva especie.”

"¡Como si yo fuera a tejer algo así!"

Louise cogió finalmente su tejido, y miro hacia abajo, avergonzada.

"¿Por qué estás tejiendo un suéter?”

"No es asunto tuyo."

"Esta bien, de todas formas sé porqué es"

Kirche puso sus manos en los hombros de Louise y se acercó a su cara.

"¿Estabas tejiéndolo para tu familiar, verdad?"

"N-No! Yo nunca haría una cosa así ", exclamó Louise, con una cara roja y brillante.

"Eres realmente fácil de entender. ¿Te gusta, ¿verdad? ¿Por qué? ", Preguntó Kirche clavando sus ojos a los de Louise.

"A mi no me gusta. Tú eres a la que le gusta. Ese idiota no tiene buenas cualidades. "

"Tú no lo sabes Louise. Cuando te pones nerviosa, te tiemblan los lóbulos de las orejas, ¿No es así? "

Louise rápidamente agarró sus lóbulos. Al darse cuenta de que era una mentira, puso las manos sobre las rodillas de una manera nerviosa.

"D-De todos modos, no te lo daré a ti. Al fin y al cabo él es mi familiar. "

Kirche se rió y dijo, "es bueno que lo quieras para ti. Pero pienso que no es por mi que deberías estar preocupada."

"¿Qué quieres decir?”

"Um… ¿quizás esa sirvienta de la cocina?”

Los ojos de Louise cambiaron.

"¿Eh, así que yo tenía razón?”

"N-no realmente… "

"Si vas ahora a su cuarto, puede que veas algo interesante."

Louise se puso de pie rápidamente.

"Pensé que no te gustaba" -dijo Kirche en tono de broma.

"Sólo me olvidé de algo!", Exclamó Louise mientras se empezaba a correr.



Saito estaba limpiando el cuarto. Él tenía que barrer el suelo con una escoba, y limpiar las mesas con un pañuelo. Como Louise recientemente había estado lavando su propia ropa, así como otras cosas relacionadas con su aspecto, el trabajo de Saito se redujo a limpiar.

Saito acabó su tarea muy rápidamente. Esto se debía que el cuarto de Louise no tenía muchas cosas, un escritorio pequeño con unos cajones al lado del armario, una mesa con un jarrón pequeño y una planta pequeña, dos sillas en una mesa, su cama y su estante. Louise era una persona que estaba estudiando, por lo que su estante estaba repleto de libros gruesos.

Saito alcanzó uno de los libros. Tenía caracteres que nunca había visto. Bien, claro, penso Saito cuando puso el libro junto a los demás. ¿Pero, puedo comunicarme entonces con Louise? nuestros idiomas son diferentes, y sin embargo podemos entendernos.

"¿Cuál es el problema compañero?" Preguntó Derflinger que estaba apoyado contra la pared de la habitación.

"¡Derf! ¿Por qué estoy entendiendo lo que estas diciendo?" preguntó Saito apresurado hacia Derflinger.

"Si no me entendieras, estaríamos por un momento en problemas."

"Yo vengo de un mundo diferente. Y a pesar de eso todavía puedo entender tu idioma. ¡No entiendo por qué! "

Saito recordó a la persona que fue salvada por el viejo Osman unos treinta años atrás. Él era una persona de su mundo. Parece como si él y Osman hubieran hablado entre sí.

"¿Cómo llegaste a Halkeginia compañero?"

"No lo recuerdo exactamente… había un extraño portal que emitía luz… "

"Entonces creo que la respuesta tiene algo que ver con la puerta." Dijo Derflinger, como si no fuera nada importante.

"¿Qué fue exactamente esa puerta entonces?"

"No sé."

Saito estaba un poco sorprendido.

"Eres una legendaria espada y no sabes nada. Tu debes saber un poco más ya que eres legendario. Como por ejemplo, cómo hacerme regresar a mi casa ... ", dijo Saito amargamente.

"Soy olvidadizo y no me interesa realmente. No puedes confiar en leyendas".

Alguien golpeó en la puerta. ¿Quién podría ser? Si fuera Louise no hubiera golpeado la puerta. ¿Probablemente es Guiche o Kirche?

"¡Está abierto!" Dijo Saito.

La puerta se abrió y Siesta asomó la cabeza.

"S-Siesta. "

"Umm… "

Ella vestía su usual uniforme de sirvienta, pero parecia ligeramente diferente. Su cabello negro y sedoso colgaba en su frente y las pecas de la cara emitían cierto encanto. Llevaba una bandeja de plata grande, llena de comida.

"Um, ultimamente no has venido a la cocina… "

Saito asintio. Como Louise ahora le permitía comer lo que se le antojara, visitaba la cocina con menos frecuencia.

"Así que estaba preocupada de que usted pudiera tener hambre ..." Siesta dijo nerviosamente.

Viendo sus gestos lindos, el corazón de Saito empezó a latir.

"G-Gracias. Sin embargo, Louise me ha permitido comer en la mesa ahora, así que no he tenido hambre. "

"¿En serio? Últimamente he estado sirviendo la mesa de los maestros, así que no lo noté. Si soy sólo una molestia para tí entonces ... "

Siesta bajó la cabeza ligeramente.

"¡N-no, no en absoluto! ¡Estoy muy contento de que me hayas traído comida! Estoy realmente hambriento ahora - dijo Saito, a pesar de que estaba lleno de comer en el comedor Alviss hace un rato.

"¿En serio?”

El rostro de Siesta se iluminó.

"Esta bien, come hasta que tu corazon este contento”

La pequeña mesa estaba repleta de comida. Siesta se sentó junto a Saito, sonriendo. Saito comenzó a odiarse a sí mismo por haber comido tanto antes, pero él no podía ni dejar las sobras para no despreciar las buenas intenciones de Siesta. Decidido, comenzó a comer.

"¿Esta bueno?” Preguntó Siesta.

"Sí, esta realmente bueno."

No estaba mintiendo, pero habría sido aún mejor si hubiera tenido hambre.

"Jeje, come todo lo que quieras entonces"

Siesta miró fijamente a Saito, que estaba comiendo de forma apresurada.

"Oh lo siento, mis modales en la mesa… "

"¡N-no, no es eso! Es lo contrario. ¡Estoy muy contenta de que le guste tanto la comida! ¡Los cocineros estarían muy contentos! "

Ruborizándose, se limpió los ojos con manos. Siesta era linda así. Saito no podía probar el sabor de los alimentos más.

"Yo la hice" dijo Siesta en una voz tímida.

"¿Realmente?”

"Sí. Fue bastante complicado cocinar todo esto, pero sólo por verte comer siento que ha valido la pena."

Saito sentía su corazón acelerarse. Siesta ha estado pensando en mí. Yo, de todas las personas. El japonés se perdió dentro de sus pensamientos. La atmósfera entre ellos era muy tranquila. Siesta dijo de repente en un tono nervioso, "¡S-Saito! "

"¡s-sí!”

"Umm."

Siesta hizo una pausa, como si intentara escoger las palabras adecuadas.

"En la charla, la que tuvimos antes, fue muy divertida! Sobre todo de esa cosa! Um, ¿cómo se llamaba? ¡Oh, el avión! "

Saito asintió. Él había hablado con Siesta sobre su mundo y Japón en el baño. Siesta, procedente de un pueblo, no sabia mucho sobre el mundo y pudo entender lo que Saito había dicho como si fueran las cosas de otro País.

"Ah, avión."

"¡Sí! ¡Poder volar sin el uso de magia deben ser maravillo! ¿Así incluso los plebeyos como nosotros, podemos volar libremente en el cielo como los pájaros? ¿No es así como una aeronave?"

"Sólo sobrevuela."

"Mi pueblo es realmente un lugar muy agradable. Se llama Tarbes. Se tarda tres días de aquí a caballo, en dirección a La Rochelle. "

Saito escuchó interesado mientras seguía comiendo.

"Es un pueblo muy remoto y no hay nada realmente especial allí, pero ... tiene un campo muy amplio y hermoso. Durante la primavera, las flores de la primavera florecen y durante el verano, las flores de verano florecen. Es como un mar de flores, por lo que el ojo puede ver, más allá del horizonte. Debe ser muy hermoso en su momento ... "dijo Siesta, los ojos cerrados como si se estuviera sumida en sus recuerdos. "Quiero ver ese mar de flores de una sola vez en un avión."

"Suena bien ..."

"Oh, ¡¿por qué no se me ocurrió antes?!", Exclamó Siesta que de repente tomó la mano de Saito.

Sorprendido, Saito casi se cae de espaldas.

"¿Q-qué?"

"¿Quieres visitar mi pueblo Saito?"

"¿Huh?"

"¿La princesa se casa verdad? Hay una fiesta especial para nosotros. Hace bastante tiempo que no veo la aldea ... Si podrias, por favor, venir... Quiero demostrarte que hermoso es el campo de flores. Mi pueblo tiene una manera muy buena de cocinar, sobretodo el estofado. Se llama ‘Yosenabe’. Está hecho de verduras que la gente normalmente no usa. ¡Realmente quiero invitarte a probarlo! "

"¿P-por qué quieres que yo vaya?”

"… Tu me mostraste que hay una posibilidad" dijo Siesta, mientras miraba hacia abajo nerviosamente.

"¿Una posibilidad?"

"Sí. UNA posibilidad que incluso los plebeyos puede ganar contra los nobles. Nosotros vivimos con miedo a los nobles. Saber que no hay personas que viven así de asustadas me hace feliz, como si su felicidad fuera mi felicidad. Todos en la cocina creemos eso también. Quiero mostrarle a esa persona a mi pueblo ...", dijo Siesta.

"Ya-ya veo… "

Saito se sintió avergonzado.

"Yo no soy grande o algo. De vez en cuando yo soy un familiar legendario, pero eso es todo. No es algo para ser alabado enserio.

"Por supuesto, no sólo es eso. Yo también quiero mostrarle el pueblo a Saito… Pero, si regreso con un hombre de repente, mi familia se asustará. Qué debo hacer… "

De repente Siesta se ruborizó profundamente y susurró,

"Podría decir que eres mi marido."

"¿Q-qué?"

"Si digo que nos vamos a casar ellos estarían felices. Mi madre, padre, hermano y hermana estarían todos contento."

"¿Siesta?"

Cuando Siesta se giró hacia Saito, que la miraba estupefacta, sacudió la cabeza.

"¡Lo siento! ¡Eso seria molesto! ¡Yo no estoy segura si incluso vendrás! ¡Jaja! "

Avergonzado, Saito contestó,

"S-Siesta, a veces eres muy audaz. Como cuando nosotros tomamos el baño."

Siesta se ruborizó una vez más.

"Yo no estoy siendo audaz o algo."

"¿Eh?”

"Cuando yo dejé casa, mi madre me dijo que no mostrara mi cuerpo a cualquiera excepto a mi hombre elejido“

Y con eso, Siesta extendió la mano y tomó la de Saito. El corazón de Saito latió rapidamente.

"Yo te lo mostraría si lo deseas."

"E-estas bromeando… ¿verdad?” Saito dijo, de forma floja.

"No fue un chiste. Incluso ahora… "

"¿Q-Q-qué ahora?"

Siesta miró a la cara de Saito.

“¿Acaso no soy atractiva?"

"No, eso no es en absoluto".

Ella era atractiva. Demasiado atractiva.

¿De veras?

Siesta continuó mirando a Saito. Alto, era el pensamiento de Saito, el sentía como sus pensamientos estaban siendo arrastrado en esos ojos negros.

"¿Entonces por qué no hiciste nada cuándo estábamos tomando un baño?"

Siesta ocultó sus ojos con tristeza.

Ah, no me mires así, me sentiré como si hubiese hecho algo malo.

"… Ya veo, yo no soy atractiva. ya tienes a una muchacha linda contigo… La vallière es una noble también. Yo soy después de todo una simple muchacha de pueblo.” Dijo Siesta tristemente, mientras suspiraba.

"No, no es así en absoluto!"

"Saito".

"Eres realmente atractiva. Puedo garantizarlo. te ves deslumbrante sin ropa. "

Normalmente esas palabras le seria igual a él, pero Siesta era feliz.

Ella había estado preguntandose si abandonar o no. Mientras que Saito estaba divagando, Siesta cerró los ojos y se levantó. Con una respiración profunda, dejó caer la plataforma hasta el suelo.

"¡Siesta!" dijo Saito, sorprendido.

Siesta le miró con calma. Ella era la clase de persona que haría algo así, una vez se hubiera decidido a hacerlo. La joven comenzó a desabrocharse los botones de su camisa uno por uno.

"Siesta! No creo que esto sea una buena idea! ", Exclamó Saito, sacudiendo la cabeza.

"No te preocupes".

Su blusa estaba a medio camino de estar desabotonada. Su hendidura bien demarcada y de gran tamaño capturó la visión de Saito. Saito saltó en Siesta, pero de repente se encontró moviendo la cabeza, gritando: "W-¡Espera! Espera un momento! Tengo que pensar en algo como esto! "

"¡Kya!”

Siesta quien Saito estaba sujetando por los hombros, perdio su equilibrio y se cayó hacia la cama de Louise detrás de ellos, como si Saito la hubiera empujado.

"lo siento… "

Directamente debajo de Saito, Siesta estaba con su blusa desabotonada. Siesta puso sus manos en su pecho y cerró sus ojos.

En ese preciso instante, Louise había abierto la puerta

En los diez segundos siguientes, varias cosas ocurrieron.

Uno: Louise nota que Siesta fue empujada hacia la cama por Saito.

Dos: Louise nota que la blusa de Siesta estaba desabotonada.

Tres: Saito y Siesta se ponen de pie agitados.

Cuatro: Siesta se abotona su blusa.

Cinco: Siesta sale corriendo de la habitación, de espaldas a Louise

Seis: Saito exclama, "¡Espera Siesta!”

Siete: Louise se recobra.

Ocho: Así como Saito está a punto de explicar lo que había pasado, empieza a sentir un intenso dolor por la patada que le acaba de dar Louise.

Y con eso, Saito se quedó tirado en el suelo diez segundos después de que Louise abriera la puerta.

Louise piso la cabeza de Saito. Su voz y su cuerpo estaba temblando.

"¿¡Qué estabas haciendo!?"

"No es lo que parece, Louise."

"¿Qué estabas haciendo en mi cama?"

"Es una historia larga, Siesta estaba trayéndome comida y… "

"Un familiar haciendo algo así en la cama de su amo. No puedo perdonarlo."

"No es lo que parece. Yo no planeé hacer algo como…”

"Ésa fue la última gota."

Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Louise. Saito se levantó y agarró los hombros de Louise.

"Escúchame, ¡es un malentendido!"

"Ya basta".

Louise miró a Saito.

"¿Qué?" Saito no podría entender por qué Louise estaba tan enfadada. Ni siquiera le gusto. Seguro que no era nada por lo que llorar.

"Vete".

"Um, solo escuchame!, yo no quise que esto pasara… "

"¡Fuera! ¡Estás despedido! "

Saito también estaba empezando a sentirse enfadado. ¿Primero me invocas y luego me despides? ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¡¿Estoy despedido?!”

"¿Sí, estás despedido! ¡Ve a morir a alguna zanja! "

Esas fueron palabras duras, no importa lo que había hecho. Todo eso, sólo porque él y Siesta estaban en su cama. Ni siquiera estábamos haciendo nada. Y yo pensaba que era cada vez más agradable.

"Ok, bien".

"No quiero volver a verte la cara en mi vida, ¡nunca mas!"

Saito agarró a Derflinger y salió directo del cuarto sin decir otra palabra.

Sola en el cuarto, Louise se tendió en su cama. Ella se puso la manta encima de la cabeza.

"Eso significa que…" Louise pensó.

No sólo ha sido hoy. Mientras estaba en las clases, ha estado junto a esa chica haciendo eso y yo no lo sabía. No pienso perdonarlo

Louise se mordió el labio. Así que sus sentimientos hacia ella eran solo mentiras. Las lágrimas corrieron por su mejilla.

"Yo lo odio... e incluso me besaste."

Ella susurró estas palabras varias veces, como si se quisiera convencer por si misma.

"… e incluso me besaste."



Mientras buscaba a Belldandy, Guiche vio una carpa en la esquina del patio Vestri. Por alguna razón una olla grande estaba al lado de él. Guiche se preguntó para que eran la olla y la tienda.

Era una tienda tosca hecha de un palo y un trapo viejo. Había restos de comida, huesos y huesos de frutas esparcidas alrededor. Parecía que alguien estaba viviendo allí. Su amado familiar salió de la tienda por la que Guiche había asomado la cabeza.

"¡Belldandy, por que estás aquí!”

Guiche se puso de rodillas y se frotó las mejillas del topo gigante. El topo tiró bruscamente su nariz alegrado.

"¿Belldandy, qué está haciendo aquí?”

Alguien salió de la tienda y llamó al topo.

"Ven aquí, topo. Tú y yo, somos amigos ¿no? " Era Saito. Despeinado y con una botella de vino en la mano, era obvio que estaba borracho.

"¿Qué diablos estás haciendo?", Preguntó Guiche, sorprendido. Saito tomó un sorbo de la botella y continuó llamando al topo, ignorando a Guiche.

"Oye, ven aquí. Tú eres el único amigo en quien puedo confiar ".

El topo gigante, como si estubiera emproblemado, miró a Guiche y a Saito.

"Belldandy no vayas allí. ¿De todas formas por qué dices que Belldandy es tu amigo? "

Cuando Guiche preguntó, Saito contestó con una voz muerta, mientras estaba en el suelo.

"Porque yo soy un topo. Un topo inútil, pobre, miserable.”

"Yo no sé lo que pasó, pero que no vayan a pensar que Belldandy es lo mismo que tu."

Guiche miró dentro de la tienda. Derflinger y por alguna razón, la salamandra de Kirche estaban allí.

“kyuru, Kyuru"

"¿Qué quieres?” dijo cada uno de ellos.

Había un montón de paja en la tierra, y una taza trastornada. Éso era todo lo que estaban en la tienda.

Guiche se volvió a Saito.

"Así que Louise he ha echado de su cuarto.

Tirado en el suelo, Saito asintió.

"¿Y por eso hiciste esta tienda?”

Saito asintió de nuevo.

"¿Estando solo, recogiste los familiares de otros y te emborrachaste? "

Saito asintió con la cabeza vigorosamente. Guiche cerró los ojos y asintió a sí mismo.

"Hmm. No eres bueno para nada ".

"¿Qué se supone que tengo que hacer? No tengo ningún lugar a donde ir. Ni siquiera tengo una pista de cómo regresar a casa. Lo único que puedo hacer es beber."

Saito tragó de nuevo. Alguien se acercó apresuradamente hacia ellos. Era Siesta.

"Oh, lo siento llego tarde. Aquí tienes tu almuerzo. "

Parecía que la sirvienta de la cocina estaba cuidando de Saito.

"¡¿Ya se ha bebido todo esto?! ¡Le dije que una botella por día!" Siesta agarró su mano mientras lo regañaba.

"Lo siento… "

Saito agacho su cabeza tristemente.

"¡Ustedes! ¡Les dije que cuidaran cuanto bebía! "

“kyuru, Kyuru"

"Mi culpa" contestó la salamandra y Derflinger con una voz afligida.

Siesta limpió el desorden apresuradamente alrededor de la tienda e hizo a Saito ponerse de pie.

"¡Vendré otra vez en la noche! ¡No beba demasiado! "

Y entonces Siesta se marchó rápidamente en la misma forma que ella había llegado.

Al verla salir, Guiche, dijo con una rosa artificial en su boca, "Bueno, Louise se pondría enfadada si eres infiel."

"¡Yo no soy infiel! ¡Ni siquiera estoy involucrado con nadie, ni Louise ni Siesta! "

Él había besado a Louise mientras ella estaba durmiendo, pero no lo dijo. Más bien se le había olvidado.

"¿Bien, no importa, pero planeas vivir aquí?”

"Tienes algun problema?"

"Estás arruinando los hermosos paisajes de la escuela."

"Cállate".

“Te digo que si los maestros te ven conseguirás que te saquen de aquí, lo entiendes."

Saito bebió de nuevo sin decir una palabra, volviendo a la tienda mientras abrazaba el topo de Guiche. El topo miraba Guiche desesperadamente.

"¡Hey, devuélvame mi Belldandy!”



Entretanto, Louise había estado saltándose las clases y quedandose en su cama, mientras se torturaba. Tres días habían pasado desde la ida de Saito. Habia estado pensando en el familiar que había lanzado fuera.

Él incluso me besó, él incluso me besó, él incluso me besó. No dejaba de repetirselo. Tener una herida en el orgullo es realmente una cosa terrible. Ella miró con tristeza la paja que Saito utilizaba. Quería deshacerse de ella, pero no se atrevía a hacerlo.

De repente un golpe vino de la puerta. El primer pensamiento que ella tuvo fue que Saito había vuelto finalmente. Su tristeza se volvió en alegría, y dentro de esa alegría sentía enojo. ¿Por qué me alegro que él regrese? No debo dejarle entrar por haber regresado tan tarde.

La puerta se abrió. Louise saltó y grito enojadamente.

“¡idiota! Dónde has estado… ¿eh? "

Era Kirche la que había entrado. Batiendo su pelo ardiente, sonrió a Louise.

"Sólo soy yo, lo siento".

"¿Qué estás haciendo aquí?”

Louise regresó a su cama. Kirche caminó rápidamente a la cama y se sentó. La germana tiró de la manta, revelando a Louise acurrucada, enfadada y en bata.

"Has estado ausente durante tres días, por eso yo vine a verte"

Kirche suspiró profundamente. teniendo conciencia de sus dolores. Ella no pensó que Louise llegara a expulsarlo del cuarto. Pensaba que sería bueno que los dos tuvieran una pelea y que se separaran por un tiempo, pero no que Louise llegara tan lejos.

"Entonces, ¿qué piensas hacer, ahora que has expulsado a tu familiar de la habitación?"

"No es de tu incumbencia."

Kirche miró a Louise fríamente. En sus mejillas rosadas había rastros de lágrimas. Seguramente había estado llorando no hacia mucho.

"Sabia que eras tonta, arrogante y orgullosa, pero no pensé que fueras de corazon frío. Ellos simplemente estaban comiendo juntos."

"No sólo eso, de todas las cosas que pudieron estar haciendo ellos estaban en mi cama…” Louise murmuró.

“¿Estaban abrazados?”

Louise asintió. Kirche realmente se sorprendió. Para hacerle semejante movimiento en una chica que vino a traerle comida… Saito era bastante bueno.

"Bueno, viendo al chico que te gusta con una chica en tu propia cama debe ser bastante impactante."

"¡No me gusta! El simple hecho de que estubieran en mi cama ... "

"Ésa es simplemente una excusa. Tu lo llevaste fuera porque lo quieres, y te enojaste con él."

Las palabras de Kirche habían dado en el blanco, todavía Louise discrepó y se mordió los labios.

"Yo no puedo decir que no lo vi venir. Es porque no le diste nada. Por eso es natural que fuera a coquetear con otra chica."

Louise permanecía callada.

"La Vallière, eres una chica extraña sabes. Estás enojada y llorando por un hombre al que tu ni siquiera besas. No puedes ganar así ... ", Dijo Kirche en un tono aburrido mientras se ponía de pie. "Voy a hacer algo al respecto. Yo estaba esperando llevarme a Saito lejos de ti, pero tu le pegas y le pateas y lo lanzas fuera... realmente siento bastante lastima por él. Él no es un juguete ¿sabes?."

Louise se volvió a morder los labios.

"Un familiar es el compañero de un mago. Tu fallas como mago porque no puedes tratarlo apropiadamente. Bien… eres Louise la Zero despues de todo.”

Y con eso, Kirche se fue. Louise no contestó. Ella se metió de nuevo en su cama, llena de dolor y pesar, y lloró como solía hacerlo cuando era pequeña.



Cuando Kirche fue a la tienda de Saito, ya era tarde por la noche. La voz ebria de Saito podía oírse dentro de la tosca tienda. Los "kyuru, Kyuru" de la salamandra también podían oírse en la tienda. "Debe de haber venido aquí a jugar mientras ella yo estaba fuera." Pensó Kirche.

Kirche abrió la puerta de la tienda. La escena interior era repugnante. Guiche tenía el rostro enterrado en su topo, llorando. Saito estaba abrazando la salamandra, mientras refunfuñaba con una botella de vino en la mano.

"¡Es como has dicho! ¡Eres un idiota! ", Gritó Saito. Parecía como que hubiera bebido tanto que no podía apenas articular apropiadamente.

"Yo no hice nada ni siquiera con esa Katie. ¡Ella sostuvo mi mano, y yo sólo había besado ligeramente a Mortmerncy! ¡A pesar de eso, yo -!”

Guiche estalló en lágrimas. Él era el tipo de persona que llora cuando bebe. Kirche suspiró. ¿Por qué los hombres tienen que ser tan idiotas? Derflinger notó Kirche y informo a Saito.

"Caballeros, hay un invitado."

"¿invitado?”

Saito miró a Kirche vacilantemente.

"¿Kirche?”

“¿Parece divertido, me puedo unir?” Dijo Kirche, con una sonrisa en su cara.

Saito que no podía estar más borracho se encolerizó por la vista de una mujer.

"Por esas tetas grandes, si me las muestras, puedes unirte"

Guiche empezó a aplaudir.

"¡Yo estoy de acuerdo absolutamente! ¡En el nombre de los nobles de Tristain! ¡Yo totalmente estoy de acuerdo! "

En lugar de contestar, Kirche sacó su vara y empezó recitando una cantico.


“¿Ahora estan menos ebrios? "

Saito y Guiche, quienes estanban sentados derecho ahora, asintierón.

Todo alrededor de ellos fue chamuscado. Incluso ellos fueron chamuscados. La magia de fuego de Kirche quemó el pelo de Saito y la cara camisa de Guiche se hizo jirones. Ellos habían oído hablar de que el agua es un buen truco para usar con los ebrios, pero no pensaron que el fuego trabajaría así de bien.

"Pues bien, prepárate para salir."

"¿Que nos preparemos para salir?"

Guiche y Saito se miraron.

"Sí. Hey Saito." Kirche lo llamó por su nombre en lugar de 'querido'.

"¿Sí?”

“¿Planeas quedarte en una tienda para el resto de tu vida? "

"No, pero… me lanzaron fuera y no he encontrado ninguna manera de volver a casa…”

“¿Una manera de volver a casa?” Kirche y Guiche se miraban. Saito agitó su cabeza de repente.

"¡No, yo quiero decir, eh, a Rub Al-kalli en el este!”

"¿Ah, donde naciste?”

Kirche asintió con la cabeza en la comprensión. Saito suspiró de alivio.

Mientras Kirche acariciaba la mejilla de Saito, le dijo, "¿No quieres ser un noble?"

"¿Un noble?”

Guiche fue tomado por sorpresa.

"Pero Kirche, él es un plebeyo. Él no puede ser un noble ya que no es un mago."

"En Tristain si. A los plebeyos de les prohibe estrictamente por ley la compra de tierras".

"Exactamente"

"Pero en Germania es diferente. Si tienes dinero, incluso si eres un plebeyo, puedes comprar tierras y convertirte en un noble, o comprar los derechos de una posición y convertirse en un recaudador de impuestos o un comandante."

"Y por eso los germanos son llamados bárbaros." Dijo Guiche como si estuviera enfermo.

"¿Bárbaros? Las personas que se compaginan con las tradiciones y costumbres como "si no eres un mago, no puedes ser un noble", hacen su país débil, no tienen derecho a hablar. Es la razón por lo que Tristain tiene que aliarse con Germania para poder oponerse a Albion."

Saito que había estado escuchando calladamente abrió la boca finalmente.

"Um, dime Kirche. ¿estás diciendo que debo volverme un noble a través del dinero, en tu país? "

"Exactamente."

"Pero yo no tengo dinero. Estoy sin blanca."

"Entonces gana algo"

Kirche coloco en la cara de Saito un bulto de pergaminos.

"¿Qué es esto?”

Guiche y Saito miraban el bulto. Parecían como mapas.

"Esos son mapas del tesoro.”

“¡¿Tesoro?!” Exclamaron Guiche y Saito, sorprendidos.

"Sí, vamos a ir a cazar tesoros y vender el tesoro que encontremos. Saito... entonces podrás hacer lo que quieras."

Saito tragó saliva. Kirche abrazó a Saito, pegándole los pechos a la cara. Saito estaba temblando como si se estuviera ahogando.

"¿Cuándo te vuelvas un noble... Me cortejarás? Me gustan los tipos como tu. A mi no me importa si eres un plebeyo o un noble. Las personas que pueden superar sus dificultades y pueden obtener las cosas más allá de la imaginación de las… me gustan las personas así." dijo Kirche sonriendo seductivamente.

Guiche, que estaba mirando el mapa, susurró incrédulo: "No importa cómo se mire, estos mapas parecen un poco sospechosos..."

"Los he obtenido de varios lugares, como tiendas de magia, puestos de venta, almacenes generales ..."

"Son definitivamente algo dudosos. Sé de algunas personas que venden mapas ordinarios, llamandolos mapas del tesoro. Hay incluso nobles que quiebran a causa de estos engaños. "

"¡Esa actitud no es buena!” dijo Kirche, con sus manos cerradas en puños.

“La mayoría de ellos podría ser una estafa, pero podría haber uno real oculto dentro de ellos, gah…” Gimió Guiche.

"Saito, vamos. Vamos a encontrar el tesoro y abandona a Louise… y entonces me propondras matrimonio a mí, vale? "

Abandonar a Louise… eso le caería como anillo al dedo. Nobles… ellos siempre están tan orgullosos, y incluso se olvidan de las personas que los han salvado. Saito tomó una decisión.

"¡Bien, lo haré, Vamos!”

Kirche abrazó fuertemente a Saito. De repente, alguien irrumpió.

"¡No, no, no, no, no puedes hacer eso!”

"¿Siesta?”

Ante ellos estaba Siesta vestida de sirvienta.

"¡No puedes casarte, Saito!”

Siesta tiró de Saito.

“¿No deseas que el hombre que amas sea feliz? "

Siesta fue sorprendida por las palabras Kirche y miró a Saito. De repente, sacudió la cabeza.

"Sólo porque eres un noble, no significa necesariamente que seas feliz. Puedes quedarte en mi pueblo, y comprar un viñedo con ese dinero! "

"¿Un viñedo?”

"¡En mi pueblo, hay muchas viñas buenas! ¡Nosotros podemos hacer un vino bueno juntos! ¡Su marca de fábrica podría ser Saito&Siesta! "

Kirche y Siesta fueron tirando de Saito. Era la primera vez en su vida que fue disputada por chicas. Se ruborizó profundamente. Esto probablemente no ocurriría nunca más.

"Como si pudieras encontrar el tesoro." Guiche dijo en un tono aburrido.

"Guiche. Si encontramos el tesoro, le puedes dar a la princesa como regalo y quizás ella lo verá en una forma diferente.”

Guiche se levantó.

"Damas y Caballeros, Vamonos".

“¡Por favor llévenme! " Siesta habló. Si ella no iba, no habría ninguna duda que Kirche seduciría a Saito.

"No, tu no puedes. Los plebeyos son simplemente una carga."

“¡No me trate como una idiota! Aunque yo no lo parezco, yo soy… "

Siesta estaba temblando. Ambas manos las apretaba con fuerza.

"¿Sí? Vamos. "

"Yo puedo cocinar!"

"Como si nosotros no supiéramos” dijeron todos.

"¡Pero, pero, las comidas en verdad son muy importantes! Mientras estamos en busca de tesoros, vamos a acampar no? No podemos confiar en la comida que traen. Podría hacer una buena comida para todos ". Bien ella tenía razón en ese punto. Guiche y Kirche eran los nobles y no podría soportar comer comida mala.

"Pero usted tiene trabajo que hacer ¿no? ¿Vas a tomar un descanso? "

"El cocinero siempre me permite salir si le digo que estoy haciendo algo para Saito."

El jefe de cocina le gustaba realmente Saito, él probablemente haría exactamente como Siesta había dicho.

"Muy bien, haz lo que quieras. Pero te diré de antemano, las ruinas, los bosques y las cuevas, nos dirigimos a lugares peligrosos. Hay un montón de monstruos allí. "

"¡Yo estaré bien, Saito me protegerá!”

Y con eso, Siesta agarró el brazo de Saito, que lo llevó a fantasear con los senos desnudos de Siesta que aprietan contra él.

Kirche asintió y se volvió a todos.

"Después de que las preparaciones estén hechas, nos iremos.”




El Arsenal y La Familia Real[edit]

El arsenal de la fuerza aérea de Albion estaba localizada en las afueras de su capital, Londinium, en la ciudad de Rosyth. Antes de la guerra revolucionaria (que es lo que la reconquista llama la guerra civil que tubo lugar recientemente), Ese lugar a menudo era llamado El arsenal de la real fuerza aérea. Y así, Había todo tipo de edificios. Los numerosos edificios con masivas chimeneas fueron usadas para la fabricación de hierro. Cerca de ellos tenían pilas y pilas de madera usadas para la construcción y reparación de barcos.

El gran edificio de ladrillos rojos era el centro de control. Los tres colores de la bandera de la Reconquista podía ser vista blandiéndose con orgullo. Pero lo que mas se destacó fue el gran barco de guerra que parecía alcanzar los cielos.

El Lexington, el buque insignia de la flota, estaba anclado y cubierto por un tendido, similar a una gran tienda, para protegerlo de la lluvia. El barco de guerra cubría alrededor de doscientos metros, y era puesto encima de una gran plataforma de madera, de modo que esto pudiera ser remodelado tan pronto como fuera posible.

El rey de Albion, Oliver Cromwell, estaba observando la construcción junto con algunos sirvientes.

"Que grande, estaba buscando un barco confiable como este. Con un barco como este, no te sientes como si nosotros pudiéramos gobernar el mundo, ¿no, Jefe aparejador?

"Hablas bastante bien de mí"

El aparejador principal designado para la flota dirigida por el Lexington, Sir Henry Bowood, respondió medio asustado. El estaba en el barco de la Reconquista y era el comandante de la escuadra durante la guerra revolucionaria. Acreditado por la destrucción de dos barcos enemigos, fue ascendido a aparejador principal del Lexington. El estaba ahí para asumir el cargo de capitán cuando la remodelación fuera completada. Era una de las costumbres de la fuerza aérea de Albion.

"¡Mira esos grandes cañones!"

Cromwell apuntó a los cañones del lado de la nave.

"Esas nuevas armas son como el símbolo de la confianza que yo he depositado en usted. Estas fueron hechas por un grupo de alquimistas de Albion. Esas armas tienen una forma alargada, que según los cálculos..."

La mujer de pelo largo junto a Cromwell contestó: "Ellos tienes un campo de tiro de aproximadamente 1.5 veces mayor que la de los cañones usados en los buques de guerra de Tristain y Germania.

"Gracias, Señorita Sheffield"

Bowood miró a Sheffield. Emitía una atmósfera algo fría. Tenía alrededor de veinte años y llevaba un fino y bonito abrigo negro. Él nunca había visto una apariencia tan extraña. Ella no estaba llevando un manto... ¿era un mago?

Cromwell asintió con satisfacción y le dio unas palmadas a Bowood en la espalda.

"Ella es de Rub' al Khali. Diseñó esos cañones con la tecnología que aprendió de los elfos. Sus puntos de vista de la tecnología... no siguen nuestras artes mágicas. Ella posee los conocimientos de una tecnología que es nueva para nosotros. Ustedes deberían intentar conocerse”.

Bowood asintió de manera aburrida. El era un realista, pero creía fuertemente que los soldados no debían involucrarse en políticas. En otras palabras, era una persona puramente militarista. El comandante de la flota, quien lo superaba a él, se había unido a la armada rebelde, así que no tenía más remedio que participar en la guerra revolucionaria como capitán de la flota de la Reconquista. Para él, que había ejercido todo lo posible en aras de la defensa de la tradición y obligación de la nobleza de Albion, una noble tarea, Albion era aún un reino simple. Cromwell era alguien despreciable que acababa de tomar el poder y el trono.

“No hay una flota probablemente en Halkeginia que pueda emparejar el poder de nuestra Soberana flota real" Bowood había llamado la flota por su viejo nombre. Notando su cinismo, Cromwell sonrió.

"Sr. Bowood, la soberana realeza ya no existe en Albion."

“Verdad. Sin embargo, si usted asiste a la ceremonia de boda con estos nuevos cañones, me temo que esto se verá como una vulgar demostración de poder."

Cromwell, el primer rey santo y el presidente del concilio de nobles, y el gabinete de ministros de La república del sagrado Albion (el nuevo nombre de Albion) estaban ahí para asistir a la ceremonia de la boda de la princesa de Tristain y el príncipe de Germania. Ellos estaban ahí para viajar con la flota de Lexington.

"Traer nuevos modelos de armas para una visita de buena voluntad sería vista algo diferente, según las pautas de la diplomacia de los cañoneros," Dijo Bowood

Cromwell contestó casualmente, "Ah sí, aun no te he explicado el plan para esta 'Visita de buena voluntad', ¿Verdad?”

“¿plan?”

“¿Otra conspiración?” Bowood sintió un dolor de cabeza que le venia.

Cromwell susurró suavemente en las orejas de Bowood.

"¡¿Qué?! ¡No he oído hablar de un acto tan deshonroso en toda mi vida!"

"Se trata de una parte de los movimientos militares” Dijo Cromwell, Indiferentemente.

"¿¡Acaso no acabamos de firmar recientemente un tratado de no agresión con Tristain!? ¡En la larga historia de Albión, no hemos roto un solo tratado! "Gritó Bowood enfurecido.

"Sr. Bowood, no le perdonaré a usted por las críticas de índole política. Esto es algo que el concilio ha decidido y aceptado. ¿Planeas ir contra el concilio? ¿Desde cuando te convertiste en un politiquero?"

Con eso, Bowood se quedó mudo. Para él, los soldados eran espadas y escudos que no objetaban. Ellos eran los guardianes fieles del país, y estaban orgullosos de eso. Si se trataba de una decisión de alguien de rango superior, sólo podían seguir esas órdenes.

"Arrastraras el nombre de nuestro país en toda Halkeginia. Nuestro país será conocido por romper cobardemente los tratados." Dijo Bowood, perturbado.

"¿Ensuciar el nombre del país? Toda Halkeginia se regirá bajo la bandera de la Reconquista. Cuando recuperemos las tierras santas de los elfos, nadie se preocupará de asuntos tan triviales”.

Bowood se acerco de Cromwell.

"¿Romper un tratado es algo trivial? ¿Usted planea traicionar incluso a su propio país?"

Un hombre cercano a Bowood sacó su varita y lo detuvo. Bowood podía reconocer la cara oculta debajo de la capucha.

"¿s-su alteza?” Bowood sorprendido susurró.

La cara era del Príncipe Wales, que había muerto en la batalla.

“¿Capitán, me pregunto si usted podría decir esas palabras a uno de tus oficiales superiores?"

Bowood se dejó caer de rodillas. Tomó las manos de Wales y las besó. Entonces se puso pálido. Esas manos eran tan frías como el hielo.

Cromwell salió con sus sirvientes. Wales también lo siguió. El único que quedaba era Bowood, de pie, conmocionado. Wales, que había muerto, estaba vivo y en movimiento. Bowood era un mago triangular en el arte del agua. Incluso él, un experto en la magia del agua, que controla la composición de los seres vivos, no había oído hablar de un hechizo que podía dar vida a alguien una vez muerto.

¿Quizás era un golem? No, ese cuerpo estaba lleno de la vida. Siendo un usuario en la rama del agua, él sabía perfectamente bien el flujo de agua dentro de los seres vivos, incluida la de Wales.

Era definitivamente una forma desconocida de magia. Y Cromwell podía controlarla. Él recordó un rumor que había oído, y empezó a temblar. Que el rey Cromwell santo pudiera controlar el vacío…

¿Era la magia del vacío?

… La quinta rama legendaria de magia.

Con una voz temblorosa, Bowood susurró: "... ¿Qué diablos está planeando hacer para Halkeginia?"

Cromwell habló con el noble que caminaba junto a él.

"Vizconde usted desea ayudar en Lexington como el comandante de los dragones." Bajo un sombrero emplumado, los ojos de Wardes brillaron.

“¿Me estás diciendo que le eche un ojo a el?"

Sacudió la cabeza, rechazando la presunción Wardes.

"Ese hombre no nos traicionará. Él es demasiado terco y directo, por lo que podemos confiar en él. Sólo estoy prestándole su poder, ya que condujo el equipo de defensa de magia una vez. ¿Alguna vez has montado un dragón antes?"

"No. Pero no hay ninguna bestia en Halkeginia que no pueda dominar."

Cromwell sonrió afectuosamente de acuerdo. De repente se volvió a Wardes.

"¿Vizconde, por qué me obedeces?”

"¿dudas de mi lealtad?"

"No, en absoluto. Usted da buenos resultados aún cuando no lo solicitan".

Wardes se rió ligeramente. Se tocó la mano artificial que se había puesto recientemente en él.

"Yo sólo quiero ver la cosa que su Excelencia me mostrará"

"¿Las tierras santas?” Wardes asintió.

"Creo que lo que estoy buscando está allí."

"¿Tu crees ? Tu realmente no tienes ningun deseo, ¿no crees?" Dijo Cromwell.

Cromwell era originalmente un clérigo, pero no había una pizca de fe en él. Wardes bajó la vista hacia en un relicario de plata vieja. Dentro había dibujado un retrato de una bella mujer. Su corazón que siempre parecía frío a las personas alrededor de él empezó a calentarse. Después de mirar el retrato pequeño, susurró, "No, su Excelencia. Yo soy un hombre que desea algo mas que nada en este mundo."


Mientras tanto, en el cuarto de Henrietta, dentro del palacio real de Tristain, sirvientes estaban cosiendo ocupados el traje de novia que la princesa iba llevar. Marianne, la reina, también estaba allí. Ella obdervaba con una sonrisa, mientras que su hija estaba vestida con un vestido de color blanco puro. Sin embargo, la expresión de Henrietta era como la del hielo. Cuando los sirvientes le preguntaron cosas sobre las mangas y la posición de la cintura, ella simplemente asintió con la cabeza. Mirando a su hija en ese estado, Marianne despidió a los sirvientes.

"Mi hija querida, no te parece bien."

"Madre". Henrietta hundió la cara en las rodillas de su madre.

"Entiendo que no quieras esta boda."

"No, no es eso en absoluto. Soy una persona feliz. Soy capaz de contraer matrimonio. ¿No dijiste una vez que una mujer era feliz si ella conseguía casarse?"

En contraste con sus palabras, la cara bonita de Henrietta se puso miserable y mientras empezaba a llorar de dolor. Marianne le palmeó la cabeza con suavidad.

"¿Tienes a alguien a quien amar?"

"Tenía a alguien que yo amaba. Es como si estubiera en un río que fluye muy rápido. Todo lo que ha pasado por mí. El amor, las amables palabras... no queda nada ahora".

Marianne agitó su cabeza.

"El amor es como el sarampión. Si te calmas, lo olvidas."

"¿Cómo podría olvidar ..."

"Tú eres una princesa. Debemos olvidar lo que debemos olvidar. La gente se preocupará si te ven así. ", Dijo Marianne en un tono de amonestación.

“¿Por qué estoy casándome? " Henrietta preguntó tristemente. "Para el futuro."

"¿Para el futuro de… del país y la gente?”

Marianne agitó su cabeza.

"Es también para tu futuro. Cromwell de la Reconquista, quien esta en control de Albion, es un hombre ambicioso. Según lo que he oído, él tiene el control del 'vacío'."

“¿No es esa la legendaria rama de la magia? "

"Sí. Si es la verdad, entonces sería terrible, Henrietta. Tener demasiado poder corrompe a las personas. Aunque nosotros tenemos un tratado de no agresión, un hombre como él apenas no mirará hacia abajo obedientemente a Halkeginia desde los cielos. Es bueno para ti estar con un país poderoso, como Germania." Henrietta abrazó a su madre.

"… Perdóneme Madre por ser tan egoísta."

"Esta bien. El amor lo es todo en tu edad. No es que yo no lo entienda." Ellas se abrazaron fuertemente.




En Busca de un Tesoro[edit]

Tabitha escondida al lado de un árbol conteniendo su respiración.

Tabitha escondida al lado de un árbol conteniendo su respiración. Delante de ella un templo que se había reducido a ruinas. Columnas que una vez alardearon la magnificencia se habían derrumbado y los cercos se habían oxidado. Los vitrales se habían estrellado, y las cizañas llenaron el jardín. Era el templo de un pueblo que había sido abandonado hace 10 años.

Estaba completamente desolado; nadie estaba cerca. Sin embargo, cuando la luz del sol brilló en él, había una atmósfera algo pastoral al lugar. El lugar probablemente sería donde los viajeros se prepararían para el almuerzo o cosas así.

Una explosión fuerte repentinamente acabo con la atmósfera tranquila. Kirche había puesto un árbol al lado del pilar en el fuego. Tabitha, en la sombra de los árboles, agarró su báculo. La razón por la que el pueblo inicialmente había sido abandonado, corría cerca. Era orcos. Median dos metros de alto y pesaban aproximadamente cinco veces mas que un humano promedio. Su cuerpo feo gordo estaba cubierto por pieles despellejadas de los animales. Con una nariz grande en su cara, se parecian mucho a un cerdo. De hecho, se podría decir que era un cerdo que estaba de pie en dos piernas.

Había alrededor de diez de ellos. A los Orcos le gustaban los niños humanos, y siendo atacados por un grupo de criaturas con los tales gustos los lugareños abandonaron el pueblo y huyeron de él. Los lugareños se lo dijeron al señor del área, pero el señor no quiso despachar a soldados en los bosques, e ignoró sus demandas. Este pueblo era uno de los muchos pueblos en Halkeginia a los que les había sucedido esto.

Los orcos conversaban entre ellos a través de los sonidos similares a los de un cerdo, mientras apuntaban al fuego que ardía alrededor del pilar. Gritó entonces enojadamente a cada uno de ellos.

"¡Fugii! ¡Pigii! ¡Agii! ¡Nguiiii!”

Ondeando los garrotes en sus manos, los orcos estaban evidentemente enfadados. Había un fuego que significaba que los humanos estaban cerca. Ellos eran los enemigos, y el fuego era un cebo. Mirando esto, Tabitha consideró qué hechizo usaría. Había más enemigos de lo que había esperado. Ella no podría disparar los hechizos continuamente. Si no llevaban a cabo todo sutilmente, podrían perder la ventaja de su ataque sorpresa fácilmente.

Justamente entonces, el aire alrededor de los orcos empezó a brillar débilmente y siete valkiryas de bronce aparecieron ante ellos. Eran los golems de Guiche. Tabitha frunció las cejas. Eso no era lo que habían planeado. Guiche se debía de haber puesto impaciente.

Las siete valkirias de Guiche atacaron al orco mas cercano. Ellas atacaron con sus lanzas cortas. La punta de las lanzas se hundió en el estómago del orco. El orco calló de golpe. Sin embargo, la herida era poco profunda. Su piel espesa y su grasa habían actuado como su escudo, protegiendo los órganos internos del daño.

Se puso de pie rápidamente y ondeó su garrote, ignorando la herida. Los otros orcos se apresuraron con sus armas, mientras se dirigían a las valkyrias de bronce. Los garrotes que los orcos estaban girando eran de el tamaño de un humano. Uno dio un golpe al golem, y lo envió volando, rompiéndose en la tierra.

Tabitha empezó a recitar un encantamiento mientras hacia oscilar su báculo. Riegue, enrolle, viento. Un agua y dos vientos. Los dos elementos entrelazaron entre sí y el hechizo estaba completo. El vapor en el aire se heló y se convirtió en varios témpanos que se enterraron en el orco herido por todas las direcciones. Era uno de los ataques más fuertes de Tabitha, el témpano Ventoso. Los orcos heridos cayeron en seguida al suelo.

Kirche, que estaba mirando encima de un árbol que estaba separado por una distancia justa de Tabitha está escondiendo la mancha, ondeó su varita. Dispare, Fuego. Dos fuegos. Una bola de fuego, más grande que un hechizo de bola de fuego normal, atacó a un orco. Era el hechizo de bola de fuego. Con movimientos ágiles que no parecían posibles para su tamaño, intentaron esquivar la bola de fuego. Sin embargo, como si estuviera unida a un cordón, la bola de fuego iba dirigida. Se disparó dentro de la boca de un aullante orco y su cabeza estalló en llamas. Sin embargo, ése era el fin de tales hechizos eficaces. Kirche no podría seguir usando hechizos tan fuertes.

Los orcos estaban asustados, pero comprendieron que estaban siendo atacados por sólo unos magos. Después de comprender esto, recordaron una larga batalla que tuvieron una vez con los humanos. Si perdian, hubieran perdido en un instante. Sin embargo, sólo dos de ellos fueron asesinados hasta ahora por la magia. Lo que significaba que el ataque de los humanos había fallado.

Su enojo superó su miedo. Sus narices afiladas tiraron bruscamente, mientras intentaban encontrar a los humanos. Un delicioso y joven aroma se podía percibir de afuera del jardín del templo. Los orcos corrieron en seguida. De repente una persona con una espada larga en su espalda apareció. Al lado de él estaba una salamandra. Sin vacilación los orcos continuaron corriendo. La salamandra sería una enemiga fuerte, pero con sólo esos dos no serían ningún problema. El guerrero humano ni siquiera seria un problema. Se decía que un orco podía compararse a cinco guerreros. Y eso es para los guerreros experimentados. Un chico de estas características sería eliminado de un solo golpe de garrote.

Saito susurró a la salamandra al lado de él.

"Voy a atacar desde la derecha. Detén a cualquiera de esos monstruos que acerque a Kirche."

El fuego salía de la punta de la boca del lagarto ardiente, y cabeceó con un "kyuru, kyuru." Los grandes cerdos formaron grupos para atacar. Ellos estaban intentando intimidarlos. La mano de Saito estaba temblando. Lo siento por estar bien situado. ¿Qué diablos es eso?. aterrador.

El orco llevaba un collar. Después de una mirada, podría verse que era un collar hecho de una soga de paja y cráneos humanos. Las reglas de mi mundo realmente no existen en este mundo. El hedor horrible de la bestia podía sentirse.

Con la mano izquierda temblorosa, agarró a Derflinger. Las runas en la parte de atrás de su mano brillaron. El enojo y el vigor que estallan dentro de su cuerpo hicieron que su cuerpo se calentara. Él empezó tocar un ritmo con su dedo índice en la empuñadura de la espada, lo que le permitio recobrar la compostura. Calculó el momento de su salto.

Tap, tap, tap… El ritmo de su pulso.

Saito abrió sus ojos, y miró fijamente al orco que estaba rugiendo hacia él.

Un orco lanzo su garrote al chico. Era un golpe… debe de haber sido eso. Pero su garrote sólo golpeo contra el suelo. Trató de levantar su cabeza para ver a sus alrededores, pero su visión se deslizó hacia abajo. Su cuello no se movía. Sus manos alcanzaron desesperadamente su cabeza sólo para encontrar que su cabeza estaba perdida.

Saito había saltado más rápidamente que el ataque del orco, y le había cortado la cabeza. ¡¿como es posible?! El orco decapitado cayó al suelo. Saito salto al lado a un orco cercano. En un instante, rajó al pasmado orco. Con la fuerza de su espada él lo acabó. A la izquierda, el lagarto ardiente estaba peleando con un orco, esparciendo fuego por todas partes. Las llamas rodearon al orco y envió una llamarada infernal a su cabeza.

Los tres orcos restantes, rodearon a Saito cautamente. Con su espada lista, Saito miró fijamente los orcos con una mirada fría. Era como si un dragón estuviera mirándolos con fiereza. Sus instintos les decían que él era peligroso. Les dijo que ellos no podrían ganar contra él. Los orcos lo miraban.

Pero, era un humano. Ellos no podían perder. Debe de haber sido un error entonces. Ignorando su instinto, experiencia y sentido común, ellos rugieron y atacaron a la vez.

Y por lo tanto, ellos perdieron sus vidas. Con la ayuda de la magia, Saito y Flame los diezmaron en dos minutos. El dragón de Tabitha aterrizó. Si el dragón del viento hubiera sido herido, eso significaría que tendrían que caminar a casa, por lo que se decidió que no estaba permitido en la batalla.. Bajando del árbol, Kirche le dio un empujón a Guiche.

"¡Ay! ¿Qué estás haciendo? "

"¡Es tu culpa que nos metimos en tal lío!”

"El plan era atraerlos el un hoyo que Belldandy había excavado y encender el aceite que se preparó en ese hoyo. Todos los orcos se quemarían hasta su muerte"

"Como si ellos simplemente fueran a caer en un hoyo como ese, el que hace el primer movimiento obtiene la victoria. Yo sólo puse eso en la práctica." Guiche refunfuñó.

"¿Tu topo lo ha excavado verdad? ¡Ten un poco de fe! "

"Bien todos nosotros estamos bien, eso es lo que importa” Dijo Saito al final.

Siesta que estaba oculta y temblorosa deprisa salto encima de Saito y lo abrazó, superada por la emoción.

"¡Eso fue increíble! ¡Matando esos orcos violentos en un momento sin perder tiempo! ¡Saito eres increíble! "

Siesta entonces tímidamente miro a los cadáveres del los orcos.

"Con ellos alrededor supongo que no puedo ir tranquilamente a recoger hongos en el bosque" dijo siesta

Saito limpió la sangre y la grasa pegada en Derflinger con una hoja. Sus manos todavía estaban temblando. supongo que aún no me acostumbro a la batalla. pensó. Incluso a pesar de que son monstruos, ellos eran cosas vivientes. Las batallas se nombran a la ligera, pero son seres vivos matándose entre si. Aun cuando ganas, no es un buen sentimiento. Aunque tenga los poderes del familiar Gandalfr, mi cuerpo todavía está hecho de carne y sangre. Si yo me hubiera resbalado y hubiera recibido un soplo de uno de esos garrotes… podría ser yo el que esté tirado allí ahora.

Notando las manos de Saito estaban temblando, Siesta las agarro firmemente.

“¿estas bien?” Sus ojos parecían preguntar. Saito forzó una sonrisa y cabeceó. "Eres increíble… pero yo supongo que tales cosas peligrosas son una carga…” susurró Siesta.

Entretanto, a pesar de la batalla, Kirche actuó como si nada hubiera pasado. Mirando el mapa, dijo, "Um, dentro del templo hay un altar… y bajo ese altar hay un cofre oculto."

"Y dentro de ese cofre… "

Guiche tragó.

“Ahí yace oro plata y un tesoro legendario de Brisingamen, que un sacerdote escondió cuando abandonó el templo, al parecer".

Kirche sacudió su pelo triunfalmente.

"Qué es un Brisingamen" se preguntó Guiche.

Kirche leyó las notas en el mapa.

"Umm, parece que es un collar hecho de oro. ¡Es hecho de oro llameante! Estupendo, incluso el nombre me hace entusiasmarme. Cuando lo llevas estarás protegido de cualquier desastre y… "



Esa noche…, ellos apiñaron alrededor de una hoguera en el jardín del templo. Todos tenían una cara cansada. Guiche dijo amargamente, "¿El aclamado tesoro era esto?”

Guiche apuntó a un accesorio descascarado y descolorido y unas monedas cobrizas sucias. Debajo el altar, había un cofre. Sin embargo, estaba lleno de basura que ellos no consideraron validas por el trabajo.

"Esto está hecho de latón. ¿Estos collares baratos y zarcillos para las orejas... Estos no son el 'Brisingamen' verdad? "

Kirche no contestó. Ella se dedicaba a mirarse sus uñas con una mirada aburrida. Tabitha estaba leyendo un libro como de costumbre. Saito estaba acostado, mirando fijamente a la luna.

"¡Eh Kirche este es el séptimo ya! ¡Hemos seguido los mapas con tanto esfuerzo, y sin embargo todo lo que tenemos son una pocas monedas de cobre! ¡Los tesoros ni siquiera están cerca de lo que las notas de los mapas dicen! ¡Esos mapas son todos solo una broma! "

"Cállate. Ya lo dije antes, allí - puede - ser que un mapa real este dentro de ese bulto"

"¡Es horrible! ¡Monstruos y bestias habitan en las ruinas y cuevas! ¡Sólo conseguir esto a cambio de derrotar a los monstruos está lejos de ser suficiente! "

Guiche sostuvo la rosa artificial en su boca y y se acostó en una manta extendida en el suelo.

"Bueno, sí. Si se pudiera conseguir tesoros simplemente por matar monstruos , entonces nadie sería pobre. "

Una atmósfera oscura flotó entre ellos. Pero la voz alegre de Siesta lo ahuyentó.

"¡Oíd todos, la cena esta lista!”

Siesta empezó a repartir el estofado para todos de la olla en la hoguera. ¡Que bien olía!

"¡Esto esta bueno! Estupendo, es muy bueno. ¿Qué tipo de carne usaste?” Guiche preguntó mientras llenando su boca por completo.

Todos los demás, que le habían gustado empezaron a decir cómo delicioso era. Siesta sonrió y dijo, “Es de Orco.”

Guiche de repente escupió el estofado. Todos miraron impresionados a Siesta.

"¡Era broma! Es carne de conejo. Lo atrapé con una trampa."

Siesta siguió para explicar cómo había preparado las trampas para coger conejos y perdices, y las hierbas reunidas y verduras para el estofado, mientras todos los demás estaban buscando el tesoro.

“No me gusta que me asusten. Pero eres muy hábil, poder hacer algo tan bueno solo con cosas del bosque..." dijo Kirche en un tono relevado.

"Es que vengo de vivir en un pueblo" dijo Siesta tímidamente.

"¿Cómo se llama el estofado? Las hierbas que has usado son bastante diferentes de lo usual. Nunca he visto algunas de estas verduras." dijo Kirche mientras hilaba una de las verduras en su tenedor.

"Es un estofado típico en mi pueblo, llamado Yosenabe.” Siesta explicaba mientras revolvia la olla. "Mi padre me enseñó cómo hacerlo. De las plantas salvajes comestibles, raíces de plantas… Yo aprendí de mi padre y él de mi abuelo. Es una especialidad en mi pueblo."

Gracias a la comida deliciosa se sintieron más relajados. Diez días habían pasado desde que ellos habían dejado la escuela. Cuando Saito miró fijamente al cielo, se preguntó que estaría haciendo Louise.

"¿Saito, esta bueno?”

Al lado de él, Siesta sonrió calurosamente. Llena su boca con el estofado, él le sonrió. La sonrisa de Siesta, el sabor del estofado, esas dos cosas le recordaron algo. Él no tenía ninguna idea de cuánto tiempo había pasado lejos de casa, pero todo esto le recordó a su mundo.

Después de la cena, Kirche extendió de nuevo el mapa.

“Simplemente rindámonos y volvamos a la escuela" insistió Guiche, pero Kirche no se movió.

"solamente. Uno más."

Como si estuviera obsesionada, los ojos de Kirche brillaron encima de los mapas. Escogiendo, lo puso en la tierra.

"¡OK, este! ¡Si este también es falso nos vamos y regresamos a la escuela! "

"¿Cuál es el tesoro?”

Con los brazos cruzados, Kirche contestó, "Vestiduras de Dragon"

Siesta que estaba comiendo el estofado después de que todos habían terminado, ahogó ligeramente en su comida.

"¿En serio?”

"¿Qué pasa con él? ¿sabes algo sobre él? Está cerca de un pueblo llamado Tarbes. Ahora dónde es Tarbes… "

Siesta contestó rápidamente, "está en la dirección de La rochelle. Hay un campo grande… es mi pueblo natal.”



La próxima mañana, aunque ellos estaban montando el dragón del viento, Siesta explicó a todos. No había mucho para decir. Había un templo cerca del pueblo y en ese templo había algo llamó "las vestiduras de Dragón".

"¿Por qué se llama 'Vestiduras de Dragon'?”

"Al parecer usted puede volar cuando se lo pone " dijo Siesta, débilmente.

"¿volar? ¿Que un artículo de tipo de viento? "

“Realmente no es gran cosa…” Dijo Siesta, mientras parecía preocupada.

"¿Por qué?”

"Es una farsa. Es uno de aquéllos 'tesoros' que puedes encontrar en cualquier parte. Es sólo el nombre. Aun así los habitantes agradecen… ellos decoran el templo, adorándolo… "

"¿En serio?”

Siesta procedió decir nerviosamente entonces.

"De echo… el dueño de él era mi abuelo. Un día, mi abuelo apareció en el pueblo. Al parecer él dijo a todos que vino del este con las Vestiduras de Dragón."

“Wow… "

"Pero nadie lo creyó. Todos decían que mi abuelo era raro."

"¿Por qué?”

"Alguien le dijo que volara con él, pero él les dijo no podía. Él dio muchas excusas, pero nadie tenía una razón para creerle. Después de eso, dijo que él 'ya no podría volar' y se estableció en el pueblo. Trabajó muy duro, y dio su dinero a los nobles, pidiéndoles que pusieran un hechizo de durabilidad a las 'Vestiduras de Dragón'. Él lo trató con mucho cuidado."

“Parece que fue una persona extraña. Debe de haber sido duro para su familia"

"No, aparte de las Vestiduras de Dragón, él estaba muy bien, era una persona trabajadora. Todos lo querían"

"¿Es algo famoso dentro del pueblo? Justo como como ese Yosenabe… Entonces no podemos traerlo con nosotros."

"Pero… es como nuestra propiedad familiar… Si Saito quisiera, yo podría pedirle a mi padre que se lo mostrara" Siesta dijo en una voz nerviosa.

Así como Saito pensó, las farsas son sin embargo inútiles, Kirche comentó, "aun cuando es una farsa, hay maneras de vender las farsas. Hay muchas personas que tienen diferentes gustos en este mundo."

"Eres una mujer horrible.” dijo Guiche, sorprendido.

El dragón del viento batió sus alas, encabezadas hacia Tarbes.



Entretanto en la escuela, Louise todavía se estaba saltando las clases. Ella no quiso encontrarse a cualquiera en su humor actual. Solo dejaba su cuarto para comer en el vestíbulo y para ir a tomarse un baño. Ella supo que Saito estaba viviendo en una tienda en el patio de Vestri, por lo que bajó allí hace unos días para ver cómo estaba haciendo, pero nadie estaba allí. Cuando le preguntó a Montmorency averiguó que Saito, Guiche, Kirche y Tabitha habían estado saltando las lecciones para ir a la caza de tesoros. Los maestros estaban aparentemente enfadados y les harían limpiar la sala de conferencias entera cuando volvieron. Ella se sentía aun más triste cuando pensaba cuan divertido debe de haber sido. Se sentía como si ella fuera la única excluida.

Louise lloró de nuevo en su cama. Siempre que veía la paja vacía, las lágrimas salían de sus ojos. Un golpe vino de la puerta. La puerta abrió con un sonido metálico de un choque en cuanto Louise contesto que no estaba cerrado con llave. El director Osman estaba en la puerta, Louise se sorprendió. Se puso su vestido rápidamente y bajó de la cama.

"¿Cómo te has sentido?”

“Me he estado sintiéndo mal,” Louise contestó, “lo siento, le he hecho preocuparse. Realmente no es nada. Yo apenas no me siento muy bien… "

Osman acercó una silla y se sentó.

"Has descansado durante un largo tiempo. Yo estaba angustiado, pero parece que estas bien."

Louise cabeceó, y se sentó en una silla. Con una cara cansada, ella miró fijamente fuera la ventana.

“¿Has terminado el discurso? "

Louise abrió la boca y colgó su cabeza. Con una expresión afligida, agitó su cabeza.

"Parece que no, por tu expresión."

"Lo siento."

“Aún quedan dos semanas. Piense despacio sobre él. Es la boda de su importante amiga después de todo. Asegúrate de escoger las palabras cuidadosamente."

Louise cabeceó. Estaba avergonzada por haberse olvidado del discurso por estar tan absorta con sus propios pensamientos. "Soy terrible verdad. Ella me considera como una amiga, e incluso me dio el papel de ser la dama"

Osman se puso de pie.

"¿A propósito, dónde se encuentra ese familiar tuyo?”

Ella evito sus ojos y se quedo callada. Osman sonrió.

“¿Ustedes dos tuvieron una pelea? Cuando somos jóvenes, nos peleamos por las cosas triviales. Es porque las personas jóvenes no saben ser sinceros. A veces, estas grietas se desarrollarán en algo irreparable. Debes ser cuidadosa."

Riéndose, Osman dejó el cuarto. Después de que la puerta cerró detrás de él, Louise susurró, "no es algo pequeño… "

Louise fue a su escritorio. Ignoró todo lo demás y abrió el libro de la oración del Fundador. Para aclarar sus pensamientos, cerró sus ojos. Ella se concentró, mientras intentaba pensar en un discurso. "Debo pensar en un gran discurso para Henrietta."

Louise mantuvo sus ojos cerrados. ¿Eh? Había una luz intensa. De repente pudo ver las letras en las páginas. Los ojos de Louise helaron. Sin embargo, en el próximo momento, ellos se marchitaron las páginas como la llovizna. ¿Qué fue eso? Pensó, mientras miraba las páginas.

"No puedo verlo ya. Seguramente tenga los ojos cansados" ella pensó.

"Todo es culpa de Saito” Susurró.




El Manto del Dragón[edit]

Los ojos de Saito se desorbitaron ante la vista de las Vestiduras de Dragón. Estaban en el templo construido cerca de Tarbes, la ciudad natal de Siesta. Era allí donde reposaba las “Vestiduras de Dragón”. En realidad, seria más correcto decir que el templo fue construido para albergar las Vestiduras de Dragón. El templo estaba construido en una esquina del campo. Su puerta estaba hecha de varios troncos unidos, y sus paredes estaban hechas de planchas y mortero en vez de piedra. Sobre un área del piso de madera pintado en verde oscuro reposaban las Vestiduras de Dragón. Tal vez era por el hechizo de permanencia, pero no había signos de oxidamiento. Estaba como recién fabricado.

Kirche y Guiche miraron las Vestiduras de Dragón, desilusionados. Atraída por la curiosidad, Tabitha lo observaba con interés. Sorprendido, Saito miraba fijamente las Vestiduras de Dragón.

-“Saito, ¿estas bien? Si te mostré algo que te hizo sentir mal…” dijo Siesta en una voz preocupada.

Saito no respondió. Continuó mirando las Vestiduras de Dragón como si hubiera sido profundamente conmovido.

-“Por supuesto que esto no puede volar.” Dijo Kirche.

Guiche asintió.

-“¿Esto es algún tipo de canoa verdad? Y mira esas alas, ni siquiera se pueden mover. Es como un pájaro de juguete, o algo por el estilo. Eso sin mencionar que incluso las alas de los dragones pequeños son de ese tamaño. Los dragones y los Wyverns (N.T. Los wyverns son criaturas parecidas a los dragones pero no tienen las patas delanteras. Serian mas concretamente serpientes aladas) pueden volar porque pueden mover sus alas. ¡Que grandes Vestiduras de Dragón!” Dijo Guiche en un tono sarcástico.

Guiche apunto a las Vestiduras de Dragón y asintió, convencido de que tenía razón

- “¿Saito… realmente estas bien?”

Saito tomó a Siesta por los hombros mientras ella estudiaba su cara. Saito hablo febrilmente.

- “Siesta.”

- “¿S-Si?”

-“¿Tu abuelo dejo algo mas?”

-“Um… las únicas cosas importantes son su tumba y unas pocas pertenencias suyas”

-“Muéstramelas”

La tumba del abuelo de Siesta estaba localizada en el cementerio de la villa. Las lápidas estaban hechas de grandes piedras blancas. Entre ellas estaba una lápida hecha de una piedra negra, haciendo un gran contraste con las otras.

Había palabras escritas en la lapida.

- “Mi abuelo hizo esta lapida antes de morir. Esta escrita en un lenguaje de un país diferente, así que nadie ha sido capaz de leerla. Me pregunto que será lo que dice…” dijo Siesta.

Saito la leyó en voz alta.

- “Enlistado de la marina Sasaki Takeo, descansa en otro mundo.”

- “¿Que?”

Los ojos de Siesta se exaltaron al mirar a Saito, quien la leyó fluidamente.

Saito miro a Siesta euforico, haciéndola sonrojar

- “Detente… si me miras así…”

Cabello negro, pupilas negras… este sentimiento de nostalgia… así que es por eso, pensó Saito, dándose cuenta de porque se sentía nostálgico.

- “Siesta, te dijeron que tu cabello y tus ojos son similares a los de tu abuelo, ¿verdad?” Dijo Saito para la sorpresa de Siesta.

- “¡S-Si! ¿Como lo supiste?”




Retornando al templo, Saito toco las vestiduras de dragón. Cuando lo hizo, las runas al dorso de su mano izquierda empezaron a brillar. Ya veo, así que esto debe ser considerado un arma. Saito pensó mientras miraba las ametralladoras sobresaliendo de las alas. Al brillo de las runas, la construcción y el control de las Vestiduras de Dragón se revelaron claramente a Saito. Pensó que podría volar esto él mismo.

Saito encontró el tanque de combustible y lo abrió. Tal como lo esperaba, estaba vacío. No importa lo bien que lo preservaran, no podía volar sin gasolina. Me pregunto como él habrá llegado a Halkeginia con este avión… Saito deseaba seguir sus huellas, no importa adonde le llevaran.

Siesta volvió de la casa de sus padres.

- “Todo el mundo esta sorprendido porque llegue dos semanas mas temprano de lo que anuncie”

Emocionada, Siesta le paso el objeto que estaba en sus manos a Saito. Eran unas viejas gafas de aviador, probablemente las que su abuelo usaba como enlistado de la marina. Él era, como el dueño del bastón de la destrucción que Saito había usado para derrotar al golem de Fouquet, alguien de otro mundo. Un extranjero, como Saito.

- “El abuelo solo dejo esto. No tenía un diario ni nada parecido. Pero papa dijo que él dejo un testamento”.

- “¿Un testamento?”

- “Si. ‘Si alguien que puede leer la inscripción que aparece en la tumba, denle las Vestiduras de Dragón’.”

- “¿Eso significa que es mío ahora?”

- “Si. Papa dijo que estaba bien dártelo. De cualquier modo, Era una molestia encargarse de el… es grande y aunque hay algunas personas aquí que lo veneran como un dios… solo esta acumulando polvo en esta villa.”

- “Bueno, en ese caso no lo pensare dos veces.” dijo Saito

- “Papa también quería que te dijera algo. Él dijo que quería que regresaras las Vestiduras de Dragón al rey. Rey… me pregunto a que rey se refería, ni siquiera sabemos a que país pertenecía mi abuelo…”

- “El es de mi país.” Dijo Saito.

- “¿En serio? así que por eso pudiste leer la inscripción en la lápida. ¡Wow! Estoy conmovida. Mi abuelo era del mismo país que Saito. Parece que es cosa del destino…” dijo Siesta pensando abstraídamente. “Entonces el abuelo realmente vino a Tarbes usando las Vestiduras de dragón.”

- Esto no se llama Vestiduras de Dragón.

- ¿Como se llama esto en el país de Saito?

Mirando al Vestiduras de Dragón, Saito recordó un modelo de plástico que armó cuando era pequeño. ¿Porque alguien llamaría a esto “Vestiduras de Dragón”? Tal vez era más fácil entenderlo de esa manera. De la misma forma que con el “bastón de la destrucción”. El miro las insignias dibujadas en las alas y el cuerpo del avión. Un círculo rojo. Parece que tenía pintura blanca alrededor pero estaba cubierto por el mismo color verde oscuro que usaron en el resto del avión. El carácter del signo zodiacal del dragón estaba escrito en la cubierta. Probablemente era el nombre de la unidad en la que el servia.

Saito se sintió muy nostálgico de meramente mirar algo tan viejo de su mundo.

Saito replico,

- “Es un Caza Zero. Es una aeronave de combate usada por mi país en el pasado.”

- “¿Caza Zero? ¿Aeronave de combate?”

- “En otras palabras, un aeroplano.”

- “¿Es un avión? ¿El que mencionaste antes?” (N.T. creo que se refiere al capitulo donde ellos se bañan juntos y él le menciona los aviones de su mundo)

Saito asintió.



Ese día, todos se quedaron en la casa de Siesta. Como había nobles hospedándose allí, incluso el jefe de la villa vino a saludarlos. Siesta presento a Saito ante su familia, su padre, su madre, y sus hermanos. Siesta era la mayor de ocho hermanos. Sus padres vieron a Saito con aspereza al principio pero eso se termino una vez les dijo que él cuidaba de ella en la academia. Saito la envidiaba. Cuando pensó acerca de ello, Louise, Kirche, Tabitha y Guiche todos tenían familias. Él también tenía una, pero no podía encontrarse con ellos. Aun si quisiera hacerlo, ni siquiera sabría donde empezar.

Al anochecer, Saito contemplo el amplio campo. El sol se estaba poniendo detrás de las montañas más allá del campo. Era un campo enorme. Justo como dijo Siesta, las flores estaban brotando donde quiera. Así que este es el hermoso campo que Siesta quería mostrarme.

El piloto que terminó en este mundo con el caza zero probablemente trató de encontrar una forma de volver a casa volando en el cielo… pero se le agotó el combustible y terminó en este campo. El campo era plano y amplio, por lo que aterrizar allí probablemente era fácil. Él no pudo volar cuando se lo pedían porque se le había acabado la gasolina.

Siesta se acercó a Saito, que estaba todavía contemplando el campo, ahogado en los recuerdos de su mundo. Ella vestía una falda marrón, zapatos de madera y una camiseta de algodón verde oscura, en vez de su habitual uniforme de sirvienta. Como el campo ante él, su apariencia era aquella del olor de la luz del sol. (N.T. Supongo que querrá decir indescriptible)

- “¡Así que aquí estabas! La cena está lista. Papa insiste en que comamos juntos.” Dijo Siesta tímidamente. “Te pedí que vinieras a visitarme, pero realmente no esperaba que sucediera.”

Siesta extendió sus brazos hacia el amplio campo que estaba ante ellos. El sol poniente bañaba el campo con una luz hermosa.

- “¿No es este campo hermoso? Esto era lo que quería mostrarte. Saito.

- “Si, lo es.”

Entonces Siesta bajó la mirada y jugueteó con sus dedos.

Entonces Siesta bajó la mirada y jugueteó con sus dedos.

- “Mi padre dijo que encontrarse con alguien que vino del mismo país que mi abuelo debe ser cosa del destino. Él pregunto que si podrías establecerte en la villa. Y si lo hicieras entonces yo… dejaría mi trabajo en la academia y volvería aquí, contigo.”

Saito no respondió. Solo miraba al cielo fijamente. Estaba pensando lo tierna que era Siesta con él. Si ella le dijera otra cosa bonita, su corazón probablemente se derretiría. Él se sentía solitario cuando vio a Siesta sentada y charlando alegremente con su familia. Luego de ver el Caza Zero, extrañaba su hogar mucho más intensamente.

Siesta miro a Saito que todavía estaba observando el cielo y sonrió.

- “Pero, esta bien. Se que no funcionará. Eres como un pájaro. Tu destino es volar lejos algún día.”

Saito entonces decidió decirle a Siesta la verdad.

- “Tu abuelo dijo que vino desde el este, ¿verdad?”

- “Um… si,” dijo Siesta, un poco preocupada

- “Tu abuelo, al igual que yo, no nació en este mundo.”

- “Naciste en Rub’ al Khali en el este, ¿cierto?”

- “No. Es mucho, mucho mas profundo que eso.” Dijo Saito en un tono serio. “Es un mundo diferente. No soy de este mundo.”

- “Solo estas jugando conmigo, ¿cierto? Si no te gusto, entonces solo dilo.” Dijo Siesta, haciendo pucheros.

- “No, no es eso para nada. No estoy jugando contigo."

- “¿Alguien te espera allá?”

- “No. Pero mi familia está esperando. Algún día tendré que dejar este mundo por mi mismo.”

Saito se volvió hacia Siesta y dijo débilmente, “Por eso no puedo hacer las cosas que mencionaste.”

Saito estaba muy serio. Siesta sabia que él no estaba bromeando.

- “Puedo proteger personas con mi poder mientras este aquí. Pero eso es todo. No tengo derecho a vivir con nadie. No lo tengo.

- “Pero mi abuelo lo hizo, ¿o no?”

- “Tu abuelo no tenia el poder de gandalfr como yo. Hasta ahora, ha habido muchos enemigos, pero los he derrotado con este poder. Siento como si este poder me guiará."

- “Entonces… ¿Puedo esperarte? No tengo las cualidades pero puedo esperar. Si haces tu mejor esfuerzo en volver a tu casa, y todavía no lo consigues, entonces…”

Siesta guardó silencio. Si eso en verdad pasara, ¿qué haría? Saito pensó. Su pulso se aceleraba solo de mirar a Siesta. Ella era linda, y despampanante sin ropa. Es amable e incluso sabe cocinar. Es una chica grandiosa. Otra razón más por la que no le podía prometer nada.

Recobrando la compostura, Siesta sonrió.

- “Un búho mensajero acaba de enviar esto. Parece que los profesores están muy molestos. La señorita Zerbst y el sr. Gramont estaban pálidos. Me mencionaron a mí también. Dijeron que podría tomarme un pequeño descanso por el momento. De cualquier modo la boda de la princesa esta cerca. Así que hasta que se termine el descanso estaré aquí.”

Saito asintió.

- “Um… ¿entonces puedes hacer que el manto del dragón vuele?”

Con gasolina, probablemente, pensó Saito.

- “No estoy seguro. Tengo que hablar con alguien primero. Si logro hacerlo volar, quiero ir a las tierras del este. Tu abuelo voló desde allí, ¿verdad? Debe haber alguna pista allá.” Dijo Saito mirando la puesta de sol.

- -“¿En serio? Si logras que vuele seria grandioso. El manto del dragón era llamado ‘Caza Zero’ ¿cierto? Si consigues hacerlo volar por favor déjame montarlo aunque sea por una vez.”

Saito asintió.

- “Puedo dejarte volar las veces que quieras. De cualquier forma, Era de tu familia para comenzar.”

A la mañana siguiente, usando unas cuantas conexiones del padre de Guiche, Saito logró obtener servicio de unos cuantos caballeros dragón. Ellos cargaron el caza zero hasta la academia en una gran red con sus dragones.

Guiche inicialmente se preguntó porque estaban cargando esas inútiles “Vestiduras de Dragón”, pero ya que Saito insistió, se rindió. El coste de hacer una gran red y llamar a los caballeros dragón era ridículamente alto. Saito estaba en aprietos ya que no podía pagar los gastos de transportación. Sin embargo, tan pronto como el caza zero apareció en el patio de la academia, alguien apareció en un instante y pago los cargos. Era el Sr. Colbert.




El Laboratorio de Colbert[edit]

El Sr. Colbert tenía cuarenta y dos años de edad. Había estado sirviendo en la academia por veinte años. Era un mago cuyo sobrenombre era “Serpiente de fuego”. Su pasatiempo… o mas precisamente, su vida estaba centrada en la investigación y la invención. Una vez vio el objeto que era cargado por los dragones, se apresuró al patio corriendo desde su laboratorio de investigación. La curiosidad lo había picado.

- “¡Eh tú!, ¿Qué es eso? ¿Puedes explicarme?”

La cara de Colbert brilló mientras miraba a Saito, que esta observando como bajaban el caza Zero.

- “Ah, la verdad es que quería hablarle de ello.”

- “¿A mi?”

Colbert estaba desconcertado. ¿Exactamente quién era este joven plebeyo? Todo lo que sabía era que él era el familiar legendario, Gandalfr, convocado por la señorita Vallière. Nacido en Rub’ al Khali, él era la única persona que había llamado “grandioso” el invento de Colbert.

- “Esto es un aeroplano. En mi mundo, se pueden ver volando por todas partes”

- “¿¡Esto vuela!? ¡Wow! ¡Maravilloso!”

Colbert comenzó a mirar las diferentes partes del caza Zero con profundo interés.

- “¡Será que esta es el ala! ¡Parece que no puede aletear como las alas normales! ¿Y que hay de este molino de viento?”

- “Eso se llama hélice. Cuando gira, hace que el aeroplano avance.”

Con los ojos exorbitados por el asombro, Colbert se acerco a Saito.

- “¡Ya veo! ¡Cuando gira, causa el poder del viento! ¡Está bien hecho, ¿no es cierto?! ¿Podrías volarlo para mí? ¡Mira, mis manos están temblando de la curiosidad!”

Preocupado, Saito se rasco la cabeza.

- “Um… para encender las hélices, necesito gasolina.”

- “¿Gasolina? ¿Que es eso?”

- “De eso quería hablar con usted. ¿Recuerda la clase que tuvimos donde nos mostró ese invento suyo?”

- “¿La serpiente feliz?”

- “¡Si!, tuvo que quemar aceite para hacerla mover, ¿cierto?”

- “¿Entonces necesitas aceite? ¡Eso es un problema fácil de solucionar!”

- “No, no creo que funcione. Tiene que ser gasolina.”

- “¿Gasolina? Hm… bueno, hay varios tipos diferentes de aceite.”

De repente, Saito se dio cuenta que los caballeros dragón estaban sonriéndoles. Guiche le susurro a Saito al oído:

- “Disculpa si estas ocupado, pero si no pagas los costos de transporte…”

- “¿Ustedes son nobles no? Dejen de estar constantemente discutiendo por dinero.”

- “¡Hey! Los soldados son pobres, ¡sabias!"

Saito le sonrió a Colbert

- “Sr. Colbert, podría usted pagar los gastos de transporte mientras tanto?”



El laboratorio de Colbert estaba situado en una pequeña área entre la torre central y la torre de fuego. Era muy parecido a un viejo cobertizo.

- “En un principio empecé a hacer experimentos en mi propio cuarto, pero naturalmente el ruido y los malos olores vienen junto con mis experimentos. Al poco tiempo, las personas de al lado empezaron a quejarse.”

Las estanterías de madera estaban abarrotadas de botellas de medicina, tubos de prueba, jarras que contenían panaceas (N.T. nostrum) y así por el estilo. Al lado había un librero que cubría toda una pared, embutido con libros. Había un mapamundi hecho de pergaminos pegados en una esfera, y varios mapas más. Había lagartos, serpientes, y pájaros enjaulados que Saito nunca había visto antes. Un aroma mustio que no era ni del polvo ni del moho llenaba la sala completa. Saito se tapo la nariz.

- “Te acostumbrarás al olor pronto. Sin embargo, una mujer no lo haría, la cual es la razón por la que estoy soltero.”

Colbert se sentó mientras murmuraba respuestas a preguntas que nadie le había hecho. Él olfateó la gasolina que había quedado en el fondo del tanque de combustible del caza Zero. Ya que un hechizo de permanencia había sido puesto en el caza Zero, la gasolina no había sufrido ningún cambio en su composición química.

- “Hm… es un olor que nunca he olido antes. Oler así sin siquiera haber sido calentada… esto debe ser muy fácil de quemar. Si esto se usara como explosivo, seria de una fuerza alarmante.”

Agarro una pieza de pergamino cercana y empezó a escribir notas.

- “¿Si duplico este aceite, ese ‘aeroplano’ volará?

- “Probablemente… si no es que ya esta dañado”

- “¡Interesante! Preparar sustancias es un trabajo duro, ¡Pero lo intentare!”

Murmurándose a si mismo, saco toda clase de sustancias y encendió su lámpara de alcohol.

- “Te llamas Saito, ¿verdad?”

Saito asintió.

- “¿Dijiste que en tu ciudad natal, estos se pueden ver volando por todas partes? La tecnología de las tierras que los elfos controlan en él este supera por mucho cualquier tecnología en Halkeginia.”

Saito se sintió algo mal por mentirle a Colbert, que había estado más que dispuesto a ayudarle a preparar la gasolina y también había pagado los costes de transporte.

- “Sr. Colbert, la verdad es que… no soy de este mundo. Este aeroplano, y también el “Bastón de la destrucción” que destruyó el golem de Fouquet, y yo, somos de otro mundo.

La mano de Colbert se detuvo repentinamente.

- “¿Qué dijiste?”

- “Vengo de otro mundo.”

Colbert observo detenida y prolongadamente a Saito, y luego procedo a asentir con su cabeza, como si estuviera impresionado.

- “Ya veo.” Murmuró.

- “¿No está sorprendido?”

- “Bueno, claro que lo estoy. Pero realmente parece que es así. Tu forma de hablar y tu comportamiento son diferentes. Hm, esto se esta volviendo mas y mas interesante.”

- “Usted es una persona extraña, ¿no es así, Sr. Colbert?”

- “Muchas personas me han llamado extraño. Ni siquiera he encontrado alguien que quiera casarse conmigo aun. Pero tengo una convicción.”

- “¿Una convicción?”

- “Si. Los nobles de Halkeginia usan la magia meramente como una herramienta… como una escoba, solo lo ven como una herramienta útil. No creo que la magia sea algo así. La magia podría usarse para muchas mas cosas. En vez de apegarse a los usos tradicionales de las diferentes ramas de la magia, deberíamos experimentar para encontrar diferentes maneras de utilizarla.”

Asintiendo, Colbert continuó.

- “Luego de verte, mi convicción se ha vuelto mas fuerte. ¡Quien hubiera pensado que hay otro mundo! ¡Esto muestra que las reglas de Halkeginia no son absolutas! ¡Interesante! ¡Ciertamente un tema muy interesante! ¡Probablemente hay un montón de cosas nuevas por ser descubiertas! ¡Esto probablemente abra otro capitulo en mi investigación! Si tienes alguna pregunta de lo que sea, solo ven y háblame. Colbert la serpiente de fuego siempre te ayudará.”




En el patio Austri, Saito estaba sentado en la cabina del caza Zero e inspeccionaba sus partes. Cuando él tomaba la palanca de mando, o incluso si ligeramente presionaba un interruptor, las runas en su mano izquierda brillaban. La información entonces fluía hasta su cerebro, y le informaba de la condición de la pieza. Cuando él movía la palanca de mando, los alerones en las alas y el elevador en la cola se movían haciendo ‘clank’. El timón de la cola se movía cuando pisaba la barra del timón, y un panel de vidrio con una mira en forma de cruz aparecían cuando presionaba el interruptor de la mira en el panel de instrumentos. Los motores a cada lado del cuerpo del avión todavía estaban vivos. Las resplandecientes runas de Gandalfr le dijeron bastante a su portador. Una sonrisa apareció en la cara de Saito.

- “Compañero, ¿esto puede volar?” preguntó Derflinger.

- “Sí."

- “Algo como esto, volando… tu mundo es extraño.”

Numerosos estudiantes miraban a Saito en el caza Zero, pero rápidamente perdieron el interés y se marcharon. “Solo unos pocos nobles estarían interesados en esto, como Colbert”, pensó Saito. De repente, una chica apareció, peinándose orgullosamente su cabellera rosa claro con su mano.

Louise miro a Saito y la cosa en la que estaba metido. Como si estuviera enojada, apuntó su dedo y dijo “¿Que es eso?”

Saito levanto su cabeza de la cabina y simplemente contesto, “Un aeroplano”. Ya que todavía no habían hecho las paces, lo dijo mirando hacia otro lado.

“Entonces, bájate de esa cosa, aeroplano.” Ordenó Louise, con cara de enfado mientras ponía sus manos en sus caderas. Él la ignoro y continuó inspeccionando las partes del caza Zero. Louise agarro el extremo de un ala y empezó ha sacudir el caza Zero.

- “¡Dije que bajaras! ¡No es así!”

- “Esta bien” susurro Saito mientras se bajaba y se dirigía hacia donde se encontraba Louise.

- “¿Adonde te fuiste?”

- “A cazar tesoros”

- “¿En que estabas pensando, yéndote sin decirle a tu ama?”

Louise cruzó sus brazos mientras miraba a Saito. Él notó que sus ojos estaban hinchados.

- “¿Que no me echaste?”

Louise bajó la mirada y habló con una voz como si estuviera a punto de llorar

- “Supongo que te mereces una oportunidad para explicarte. Si tienes algo que decir, entonces dilo ahora.”

- “¿Que hay que explicar? No hice nada. ¿Esto se trata de Siesta verdad? Siesta estaba a punto de caer así que intente atraparla. Entonces también me caí, y pareció como que la había empujado a la cama.

La verdadera razón era que repentinamente Siesta había empezado a desnudarse, pero por el bien de Siesta no dijo eso.

- “Entonces, ¿en realidad no paso nada?”

- "Nada. ¿Porque estabas tan enojada? Era la primera vez que ella iba a la habitación. Como si algo así fuera a suceder. De cualquier forma, ¿Porque estabas tan enojada? Lo que hagamos Siesta y yo no es asunto tuyo, ¿verdad?” dijo Saito.

Louise solo piensa en mí como un familiar. La única razón por la que me trata mejor es por su recientemente descubierta compasión por los animales, pensó el.

- “No es asunto mío, pero en alguna manera, si lo es.”

Louise miro a Saito y gimió.

Louise tiro de la manga de Saito. Ella susurraba cosas como “Hey, discúlpate” y “porque eres tan terco, me preocupaste tanto”, pero ya Saito no estaba mirando a Louise. Él miraba aturdido al caza Zero.

Louise se había adelantado a sus propias conclusiones. Ella estaba avergonzada de haberse encerrado en su cuarto y haberse enfadado. Entonces hizo uso de la técnica que había estado guardando. Es la técnica secreta de toda chica, que acabaría con cualquier sospecha, ira, contradicción, e incluso con el hecho de que ella había echado a Saito.

Ella rompió a llorar.

Cubos de lágrimas fluían de sus ojos.

“¡Adonde te fuiste todo este tiempo! ¡Idiota! ¡Te odio!”

- “¡Adonde te fuiste todo este tiempo! ¡Idiota! ¡Te odio!”

Sollozando, ella se limpio las lágrimas con el dorso de su mano.

- “O- Oye, no llores”

Presa del pánico, Saito poso sus manos en los hombros de Louise. Louise gritó aún más fuerte.

- “¡Te odio! ¡Te odio!”

Kirche se aproximó a ellos, sosteniendo un trapeador y un trapo para sacudir. Por saltarse las clases, su castigo era limpiar las ventanas de la academia. Como Saito no era ni noble ni estudiante de la academia, no tenia que hacer nada.

Guiche miro a Saito que estaba consolando a Louise, y sonrió.

- “No puedes simplemente hacer llorar a tu maestro de esa forma”

Kirche dijo secamente,

- “¿Ya se reconciliaron? Eso no es divertido…”

Tabitha simplemente apunto a los dos y dijo

- “Después de la tormenta viene la calma.”




Esa noche…

Louise estaba tumbada en su cama, apretando su almohada. Luego que Saito se quito su chaqueta, Louise se deslizo dentro en ella, como si se la hubiera dado. Ella pretendía frenéticamente leer un libro. Saito miraba a su alrededor la habitación de la que había estado ausente por una semana mas o menos. La vajilla estaba regada por donde quiera.

- “¿Entonces te has ausentado de las clases?”

Montmorency lo había mencionado cuando pasaban por el corredor. Montmorency le mencionó a Louise que había estado ausente demasiado tiempo, pero Louise solo la ignoró y se alejó caminando.

Louise miró a Saito, ligeramente desconcertada.

- “¿Y qué?”

- “¿Te sientes bien?” preguntó Saito, que parecía preocupado.

Ella estaba a punto de decir “¿De quién crees que es la culpa de que yo me esta saltando las clases?” pero su orgullo pudo más. Se arropó hasta la cabeza con la manta y se acurrucó. Saito se rascó la cabeza y miro el montón de paja. '"Así que no la tiró,"' pensó, mirando tiernamente a Louise.

Tres días pasaron.

Colbert se despertó con el cantar de un gallo. Parece que se quedó dormido sin darse cuenta. Había estado ausentándose de las clases y se encerró en el laboratorio por 3 días. Frente a sus ojos un frasco sobre una lámpara de alcohol. Un tubo de vidrio se extendía desde el frasco, lo que permitía que el catalítico se enfriara y se coagulara en el frasco beaker (N.T. Frasco especial utilizado en química) de la izquierda. Este era el paso final. Colbert olfateo la gasolina que recibió de Saito y empezó a recitar cautelosamente el encantamiento de alquimia a la sustancia en el beaker, mientras se concentraba en el olor de la gasolina.

Una pequeña nube de humo se elevo desde el beaker y el color de la sustancia en su interior cambio a un marrón amarillento. Lo olió. El fuerte olor de la gasolina inundó su nariz. Colbert abrió la puerta con un golpe y se apresuró a salir.

- “¡Saito! ¡Saito! ¡Lo hice! ¡Lo hice! ¡Terminé de prepararla!”

Sin aliento, Colbert se aproximó a Saito, que estaba inspeccionando el caza Zero. Dentro de la botella de vino que el sostenía, había un liquido marrón amarillento. Saito abrió la cubierta del tanque de combustible, que estaba frente al parabrisas. Tenía una cerradura, así que le pidió a Colbert que usara el hechizo de desbloqueo en ella. Saito vertió dos botellas de gasolina en el tanque.

- “Analicé la composición del aceite que me diste,” dijo Colbert orgullosamente. “Al parecer estaba hecho de microorganismos en fósiles, así que busque algo similar. Decidí usar fósiles vegetales, en otras palabras, carbón. Lo empapé en un catalizador especial y extraje una composición similar. Luego de durar días haciéndolo, convoque el hechizo de alquimia en ello, y se convirtió en…”

- “Gasolina, ¿verdad?”

Colbert asintió y urgió a Saito

- “Rápido, enciende esos molinos de viento para mi. Estaba tan emocionado que ni siquiera dormí.”

Luego de llenar el tanque de combustible, Saito retorno a la cabina. Información sobre como encender el motor y volar el caza Zero llego apresuradamente a su cerebro. Para encender el motor, la hélice tiene que ser girada. Saito saco la cabeza por el parabrisas.

- “Sr. Colbert, ¿podría usted girar la hélice usando magia?”

- “Yo pensé que giraba usando la energía obtenida por la quema del aceite”

- “Para encender el motor, la manivela interna debe de ser girada manualmente. No tengo una herramienta para girar la hélice, así que por favor, use su magia.”

Colbert asintió. Saito comenzó a preparar el avión.

Primeramente, seleccionó el tanque en que acabada de echar la gasolina como la fuente de combustible. Entonces ajustó las palancas de proporción de la mezcla y de la inclinación de la hélice hasta su nivel óptimo. Las manos de Saito se movían por si solas. Su poder de Gandalfr se encargaba de operar todo. Abrió la solapa de la cubierta del motor y cerro la tapa del radiador enfriado por aceite. Las hélices retumbaban mientras Colbert usaba su magia. Con sus ojos desorbitados, Saito presionó el encendido con su mano derecha en el momento justo. Su mano izquierda agarraba la palanca del acelerador, mientras la inclinaba ligeramente hacia delante.

Un sonido chisporroteante se oyó y el motor empezó a funcionar luego de la chispa de la bujía. Mientras el motor vibraba, las hélices empezaron a girar. El cuerpo del aeroplano vibro. El freno no estaba puesto, así que el avión empezó a impulsarse hacia delante.

Colbert observaba con una expresión conmovida. Luego de cerciorarse que los indicadores se movían, Saito apagó el motor.

- “¡Sr. Colbert, el motor encendió!”

- “¡Si, lo logramos! ¿Pero porque no voló?”

- “No hay suficiente gasolina. Para que pueda volar, necesitaremos por lo menos cinco barriles.”

- “¡Eso es mucho! Pero, ya que he hecho tanto hasta ahora, ¡lo terminaré!”

Luego que Colbert volvió a su laboratorio, Saito continúo con sus ajustes. Sin embargo, no tenía herramientas, así que limpió las partes. Louise llamó a Saito que estaba aparentemente absorto haciendo eso.

- “Oye, es hora de la cena. ¿Que has estado haciendo? Ya está oscuro.”

- “¡Encendí el motor!” gritó Saito contento.

Pero Louise le respondió aburridamente

- “En serio. Bien por ti. ¿Que pasa luego que el motor enciende?”

- “¡Vuela! ¡Va a volar!”

- “¿Que harás cuando vuele?” preguntó Louise en un tono solitario.

Saito le explicó a Louise las ideas que tenía en la cabeza desde hace dos o tres días.

- “Intentaré volar hacia el este”

- “¿Al este? No puedo creerte. ¿Estas diciendo que te diriges a Rub’ al Khali? ¡En serio, no puedo creerte!

- “¿Porqué? El dueño de este avión voló desde allá. Talvez podré encontrar algunas pistas de cómo volver a mi mundo.” Dijo Saito eufóricamente.

Louise sin embargo no parecía mostrar ningún interés. Ella respondió en un tono solitario.

- “Eres mi familiar. No puedes hacer lo que te da la gana. Además, la boda de la princesa es en cinco días y tengo que leer el edicto. Pero no he pensado en nada bueno para decir.”

Absorbido por el caza Zero, Saito asintió como si estuviera escuchando. Una vez supo que podía volar, había quedado cautivado.

Louise le dio un tirón orejas. Estaba de mal humor. Él no le había prestado atención desde que había vuelto y en lugar de eso, solamente contemplaba ese ‘aeroplano’.

- “¡Escúchame!”

- “¡Te escucho!”

- “¡No es cierto! Estas soñando despierto. ¡No hay ningún familiar que escuche a su amo mientras mira hacia otro lado!”

Louise arrastró a Saito de vuelta a la habitación.




Louise abrió el libro de oraciones del fundador en frente de Saito.

- “Leeré lo que ya tengo pensado para el edicto”

Louise aclaro su garganta, y comenzó a leer.

- “En este hermoso día, yo, Louise Françoise Le Blanc de la Vallière, rezando ante la santa presencia del fundador, leeré el edicto bendito…”

Y entonces, Louise se detuvo.

- “Continúa.”

- “De aquí en adelante, tengo que agradecer a las cuatro ramas de la magia. Tiene que ser poético y también debe rimar.”

- “Entonces solo haz que rime”

Louise hizo pucheros como si estuviera enfadándose.

- “No puedo pensar en nada. Escribir poéticamente es una molestia. No soy poeta ni nada por el estilo.”

- “Esta bien, solo lee lo que tienes ahí escrito.”

Con una mirada contrariada, Louise leyó sus líneas ‘poéticas’.

- “Um, ya que el fuego es caliente, es necesario tener cuidado.”

- “‘necesario’ no es poético. Probablemente debas recordar eso”

- “cállate. Cuando el viento sopla, aquellos que venden barriles prosperan.”

(N.T. Este Viejo proverbio japonés es algo complicado. Cuando el viento soplaba, el polvo entraba en los ojos de los trabajadores. Muchas personas perdieron la vista y ya no podían trabajar, por lo que eran despedidos. Durante el periodo medieval, era común que mendigos ciegos tocaran el shamisen, un instrumento de cuerdas que tenía una piel que recubría su cuerpo, parecido al banjo. Se usaban pieles felinas para fabricar los shamisen, así que cuando la demanda se incrementó, los gatos empezaron a desaparecer de las calles de la ciudad. Ya que sus depredadores naturales habían desaparecido, los ratones infestaron las ciudades, ocupando los almacenes de granos y royendo los barriles para comerse los granos. Los mercaderes, para no perder su grano, compraban barriles nuevos para cambiar los dañados. Y así, cuando el viento sopla, aquellos que venden barriles prosperan.)

- “¿Qué sentido tiene ese proverbio ahí?”

Louise, que no parecía tener ningún talento poético, se tiró en la cama como enfadada y susurro, “me voy a dormir.”

Como ya era costumbre, ella se cambió mientras ocultaba su cuerpo detrás de las sabanas. Luego de apagar la lámpara, llamo a Saito, que ya se había clavado en su montón de paja.

- “Te dije que durmieras en mi cama, ¿o no?”

La cabeza de Saito empezó a acelerarse

- “¿En serio? ¿Está bien?"

Louise no respondió. Saito se metió en la cama pensando que probablemente ella se enojaría si no hacia como le decía.

Louise todavía estaba despierta. Abrió la boca como si quisiera decirle algo.

- “¿Entonces, realmente vas a ir a las tierras del este?”

- “Sí." Contestó Saito.

- “Es peligroso, sabes. Esos elfos odian a los humanos.”

- “Pero hay humanos que viven mas allá de las tierras de los elfos, ¿verdad? Como aquel lugar, llamado Rub’ al Khali”.

- “La naturaleza de esos humanos es completamente diferente. Sería peligroso.”

Parecía que a Louise le preocupaba que Saito se marchara.

- “¿Todavía vas a ir?”

Saito lo pensó brevemente y asintió.

- “Bueno, tal vez encuentre alguna pista sobre como volver a casa.”

Louise se movía bajo las sabanas. Mientras Saito se preguntaba que sería lo que estaba haciendo, ella descansó su cabeza en su pecho.

- “Qu-…”

- “¡Solo estoy usando esto como almohada!” dijo Louise con voz enfadada y molesta.

Louise apoyó sus manos en el pecho de Saito y con la punta, sus dedos lo recorrieron ligeramente. Parecía que fluían descargas eléctricas hacia la columna de Saito.

- “No me malinterpretes. ¡Esto no significa que tu me gustes o algo así!” dijo Louise con una voz avergonzada.

Entonces volvió a su usual tono enojado.

- “¿Vas a ir incluso si te digo que no?”

Saito permaneció callado.

- “Eso pensé…” susurró Louise. “Este no es tu mundo. Claro que quieres regresar.”

El cabello de Louise tenia una bella fragancia. El sonido de su respiración se escuchaba claramente. Los dos estaban callados. Saito estaba pensando en muchas cosas. Saito no hablaba, y Louise ya no sabia que más decir, así que simplemente se abrazo al pecho de Saito fuertemente.

- “No quiero que te vayas. Cuando estas a mi lado puedo dormir tranquila. Me haces enojar…” dijo Louise con una vocecita mientras abrazaba a Saito.

Parece que esos ojos hinchados se debieron a la falta de sueño, pensó Saito. Pronto, la respiración calmada de Louise, como la de un niño, se podía escuchar cerca del pecho de Saito. Estaba rendida de sueño.

Louise estaba tan mimosa que hacia que su corazón se acelerara. Parece que se siente inquieta cuando no estoy. Bueno, soy su familiar después de todo.

Escuchando la respiración de Louise, Saito estaba absorto en sus pensamientos. El pensó en las personas que había conocido en este mundo.

Había conocido muchas personas en Halkeginia. Había personas malas, pero también gente buena.

Estaba Marteau, el de la cocina que le daba comida.

Osman, que le dijo que le daría una mano si necesitaba su ayuda.

Colbert, que gustosamente preparo gasolina para el.

Un creído y muchas veces ofensivo, pero también una persona amistosa con sus cualidades. Guiche.

No un humano, sino una espada, un compañero con quien contar. Derflinger.

Henrietta, la hermosa princesa.

Valiente… y muerto por causa de ello. El príncipe Walles.

Tabitha, una persona callada, pero que lo había salvado en numerosas ocasiones.

La seductora Kirche, que una vez dijo que le gustaba, aunque eso pudo haber sido una broma.

Siesta. La tierna y amable sirvienta… que probablemente sentía algo por el.

Y por ultimo, su ama que reposaba a su lado Que hacia que su corazón se acelerara. Arrogante y engreída, pero quien también ocasionalmente mostraba una ternura que derretía su corazón. Louise. Una chica con el pelo rosa claro y grandes ojos marrones con tonos rojizos.

Cuando llegue el momento de irme a casa, ¿seré capaz de dejar estas personas, con una sonrisa en mi cara? ¿Seré capaz de dejar a Louise con una sonrisa?

No lo se.

Pero… pensó Saito

Quiero hacer todo lo que pueda por aquellos que han sido amables conmigo.

Por lo menos mientras estoy en este mundo, quiero hacer algo por ellos.

No había tenido sentimientos así hasta ahora.

Mientras tanto, Saito abrazo gentilmente la cabeza de Louise.

Louise gimió entre sueños.




Declaración de Guerra[edit]

El rey germaniano, Albrecht Tercero, había pautado que la ceremonia de boda de la princesa Henrietta tomara lugar en la capital de Germania, Vindobona. La fecha de la ceremonia: el primer día del mes de Nyuui.

Ahora mismo el Mercator, buque insignia de flota de Tristain le daba la bienvenida a los invitados del nuevo gobierno de Albión, guiándolos a la rochelle, donde se quedarían anclados en los cielos sobre la ciudad.

El comandante en jefe de la flota, Conde La Ramée, se sentó en el alcázar con atuendo formal. Próximo a él, el capitán Fevisu se peinaba el bigote. Ya se habían pasado por mucho del tiempo acordado.

- “En verdad están tardando, capitán.”

La Ramée replicó con una voz irritada

- “Esos perros de Albión que mataron a su rey con sus propias manos, probablemente estén demasiado ocupados comportándose como perros.”

El marinero que estaba en la cubierta superior repentinamente le informó de la flota que se acercaba alzando la voz.

- “¡Una flota! ¡Por la izquierda!”

Con una gran nave liderando al frente, que podría fácilmente ser confundida con una nube, la flota de Albión había empezado a descender.

- “Así que este es el estandarte de la flota ‘Soberana Real’ de Albión…" dijo el capitán, viendo la gran nave, sintiéndose intimidado.

Era la nave que debería de tener al embajador dentro de ella.

- “Algo que nadie quisiera encontrarse en el campo de batalla, eso es seguro.”

La flota de Albión descendió hasta que estaban al nivel de la flota de Tristain. La nave de Albión empezó a enviar señales desde el mástil.

“Les agradecemos por darnos la bienvenida con su flota. Habla el capitán del Lexington, de Albión.”

“¡Tenemos un almirante a bordo! Usar un capitán para corresponder... nos están tomando el pelo” Dijo el capitán, lleno de resentimiento mientras miraba el débil conjunto de naves de Tristain.

“Ellos probablemente están pensando que el mundo esta en sus manos ahora que tienen esa nave. Respóndeles con ‘Les damos las mas calida de las bienvenidas. Este es el comandante en jefe de la flota de Tristain’”

Las palabras de la Ramée llegaron al marinero que estaba de puesto en el mástil. La bandera para comunicar el mensaje fue izada.

La flota de Albión disparo sus cañones, a manera de saludo. No había balas dentro del cañón, solo hacia explotar la pólvora.

A pesar que la flota Lexington solo había realizado un mero saludo, el aire a su alrededor se sacudió. La Ramée retrocedió ligeramente. Aunque el sabía que balas reales no podrían alcanzarlos a la distancia que se encontraban, la fuerza de los cañones de la flota Lexington logro hacer que el experimentado almirante retrocediera.

- “Dispara nuestros cañones en respuesta”

- “¿Cuantos disparos hacemos? Para los nobles de alta jerarquía, se requieren once.”

El número de disparos depende del rango y estatus social de la persona.

- “Con siete será suficiente,” ordeno la Ramée mirando con una sonrisita en su cara como un niño travieso.

- “¡Preparen los cañones! ¡Siete tiros, uno a uno! ¡Disparen cuando estén listos!”



Al fondo de la cubierta, cerca de la popa del Lexington, en el buque insignia de la flota, Bowood observaba la flota de Tristain. Próximo a él estaba Sir Johnston, el comandante en jefe, responsable de todo el pelotón invasor. Al ser miembro del concilio de nobles, Cromwell confiaba profundamente en él. Sin embargo, no tenia experiencia. Era un político después de todo.

- “capitán…” Johnston le dijo a Bowood en un tono preocupado.

- “¿Señor?”

- “¿Esta bien acercarnos tanto a ellos? Estamos equipados con esos nuevos cañones de largo alcance, ¿verdad? Ponga algo de distancia entre nosotros. Su excelencia me ha encomendado sus soldados más importantes."

- “el títere de Cromwell, huh…” Bowood se susurro fríamente a si mismo. “Si, ciertamente tenemos los nuevos cañones, pero si disparamos desde máxima distancia, no vamos a acertar.”

- “Pero tengo ordenes de su excelencia de desembarcar estos soldados a salvo en Tristain. No podemos asustar a los soldados. Se derrumbaría su moral.”

No pienso que sean los soldados que estén asustados… Pensó Bowood.

Ignorando a Johnston, impartió una nueva orden. Ninguna ley rige los cielos, después de todo.

- “¡Preparen los cañones de la izquierda!”

- “¡Si señor! Preparar los cañones de la izquierda”

Los marineros en la cubierta empezaron a cargar los cañones de pólvora y balas.

Un estruendoso rugido se podía oír desde la flota de Tristain, que estaba apuntado a los cielos. Tristain devolvía el saludo de los cañones.

El plan de batalla había comenzado.

Durante este momento, Bowood se convirtió en un soldado. Los detalles políticos, sus sentimientos, la cobardía y el juego sucio de esta operación fueron todos olvidados. Como el capitán de la flota Lexington de la república del Santo Albión, procedió rápidamente a impartir las ordenes.

La tripulación de la vieja nave Hobart, que iba al último de la flota había terminado con los preparativos, y empezaron a evacuar por medio de los botes que habían hecho levitar con el hechizo “Vuelo”.

Una escena alarmante se desveló frente a los ojos de La Ramée. La nave que iba de último, la más vieja y una de las más pequeñas empezó a arder en llamas.

- “¿Que? ¿Un incendio? ¿Fue un accidente?” Susurró el capitán Fevisu

En un instante, otra cosa alarmante sucedió. La nave que estaba envuelta en llamas, y exploto en el aire.

La nave de Albión fue reducida a escombros y calló estrellándose al suelo.

- “¿Q-Que es esto? ¿Acaso el fuego alcanzó el almacén de municiones?”

El Mercator estaba alborotado.

- “¡Cálmense! ¡Cálmense!” el capitán fevisu les gritaba a los marineros.

Una bandera haciendo señas fue vista desde el Lexington. Un marinero empezó a leer las señales con un telescopio.

- “Es el capitán de la flota Lexington. Explique el motivo detrás de hundir el Hobart.”

- “¿Hundir? ¡¿Que esta diciendo?! ¡Explotó por si solo!”

La Ramée estaba en pánico.

- “Envía una respuesta. ‘Los disparos de mi nave fueron en respuesta a su saludo. La salva no contenía ninguna bala cargada.”

Una respuesta fue prontamente enviada por el Lexington.

- “El ataque de su nave usó municiones reales. Nosotros responderemos su intento de agresión.”

- “¡Qué estupidez!”

El grito de La Ramée fue ahogado por el bombardeo desde el Lexington.

Impacto. El mástil del Mercator se rompió, y se abrieron unos cuantos agujeros en la cubierta.

- “¡¿Como pueden sus cañones alcanzarnos desde tal distancia?!” dijo un sorprendido Capitán Fevisu en la temblorosa cubierta.

- “¡Envíen un mensaje! ‘¡Cesen el fuego! No tenemos intención de luchar’”

El Lexington replico con una descarga de balas de cañón.

Impacto. La nave se tambaleaba y el fuego se encendió aquí y allí.

Como un alarido, el mensaje del Mercator se repetía una y otra vez.

- “¡Repetimos! ¡Cese al fuego! ¡No tememos intención de luchar!”

El fuego del Lexington no mostraba signos de detenerse.

Impacto. El cuerpo de la Ramée salio volando fuera de la vista del capitán Fevisu.

El impacto había tirado al capitán fevisu al piso. De repente, se dio cuenta que el ataque había sido todo planeado. Nunca habían tenido intenciones de “una visita de buena voluntad” en lo absoluto. Todos habían sido engañados por Albión.

La nave empezó a prenderse en llamas, y los marineros heridos gemían de dolor. Sacudiendo su cabeza, el capitán Fevisu voceó: “¡El comandante en jefe esta muerto! ¡El capitán del buque insignia tomará el control de la flota! ¡Reporten los daños! ¡Adelante a toda marcha! ¡Preparen los cañones de la derecha!”

- “Así que finalmente se dieron cuenta.” Dijo Wardes, que estaba parado justo al lado de Bowood, mientras entretenidamente miraba la flota de Tristain.

Wardes también creía que el comandante en jefe, Johnston, no merecía el titulo y seria incapaz de hacer nada. Wardes era, en efecto, el comandante oficial.

- “así parece, vizconde. Sin embargo, parece que ganaremos lo suficientemente rápido.”

La flota de Albión, que tenía una superior movilidad, ya había tomado acciones para suprimir el avance de la flota de Tristain.

La flota de Albión mantuvo una distancia fija, y continuo disparando sus cañones. Su flota doblaba en número a la de Tristain, y en adición a eso, tenían al enorme Lexington, que tenia los nuevos modelos de cañón. No tenían comparación en potencia de fuego.

Como si estuvieran atormentando la flota de Tristain, la flota de Albión continuo su fuego. El Mercator, que ya estaba incendiándose, había empezado a inclinarse. En un instante, el Mercator explotó con un rugido ensordecedor. Ninguna de las naves de Tristain salio ilesa. La flota estaba sumergida en el caos con la perdida del buque insignia.

Destruirlos era solo cuestión de tiempo. Las naves ya podían verse ondeando sus banderas blancas.

En el Lexington, gritos como “¡Larga vida a Albión! ¡Larga vida al santo rey Cromwell!” podían ser escuchados. Bowood frunció el ceño. Durante los días de la Fuerza Aérea Real, nadie decía cosas como “Larga vida esto y aquello” durante una batalla. Incluso el comandante en jefe, johnston se les había unido.

- “Capitán, una nueva pagina en la historia ha comenzado.” Dijo wardes

Como si se doliera por sus enemigos, que no tenían siquiera oportunidad de gritar de dolor, Bowood susurró,

- “No, solo una guerra ha comenzado.”



Justo después que las nuevas de que la flota completa de Tristain en La rochelle había sido barrida llegaron, una declaración de guerra fue expedida por Albión. Acusó a Tristain de romper el tratado de no agresión al atacar a su flota sin motivo alguno, y planteó que “como acto de defensa propia, la santa republica de Albión debe declarar la guerra al reino de Tristain.”

El palacio, que había estado afanosamente ocupado con la partida de Henrietta hacia Germania, se sumió en un estado de confusión por el desarrollo de las cosas.

Los generales, los ministros del gabinete y otros oficiales inmediatamente sostuvieron una reunión. Pero la reunión era poco mas que un divagar desordenado. Opiniones de que debían inquirir a Albión sobre las circunstancias del evento, o que debían despachar mensajeros pidiendo ayuda fueron expresadas.

Sentada en el asiento de honor estaba una horrorizada henrietta. Ella estaba vistiendo su hermoso vestido de novia que acababan de terminar. Ella originalmente había planeado dirigirse a Germania en un carruaje luego que el vestido fuera terminado.

La princesa era como una flor que florecía en medio de la reunión. Pero nadie siquiera se había dado cuenta.

- “¡Albión plantea que nuestra flota atacó primero! ¡Sin embargo nuestra flota dice que solo hicieron un saludo de cañones!”

- “Accidentes causan malentendidos.”

- “¡Sostengamos una reunión en Albión para aclarar esto! ¡Talvez aún hay oportunidad de enmendar este malentendido!”

Mientras los poderosos nobles planteaban sus opiniones, el cardenal Mazarini asintió.

- “Correcto. Despachen un enviado especial a Albión. Actuaremos cautelosamente, antes de que esto se convierta en una guerra total por un mero malentendido.”

En ese momento, un reporte urgente llego.

El mensajero que llevaba la carta que llego en un búho mensajero, se apresuró al la sala de reunión.

- “¡Es un reporte urgente! ¡Luego de aterrizar, la flota de Albión ha empezado a capturar tierra!”

- “¿Adonde aterrizaron?”

- “¡En las afueras de la Rochelle! ¡Parece que en el campo de Tarbes!”



En el jardín de la casa de sus padres, Siesta abrazó a sus hermanos pequeños, observando los cielos con una cara incómoda. Una explosión se había escuchado no hacia mucho en la dirección de la Rochelle. Sorprendida, salió al jardín y observo la sobrecogedora escena en el cielo. Numerosas naves se incendiaron y se hundieron, estrellándose contra la montaña y cayendo en medio del bosque.

La villa estaba en un estado de confusión. Poco después, una enorme nave había descendió de los cielos. La nave, tan grande que fácilmente podía confundirse con una nube, descendió sus anclas en el campo de la villa.

Numerosos dragones salieron volando de ella.

- “¿Hermana, que esta pasando?” Preguntaron sus hermanos y hermanas más pequeños.

- “Entremos a la casa,” urgió siesta, ocultando su miedo.

Dentro de la casa, sus padres miraban por las ventanas con expresión preocupada.

- “¿No es esta la flota de Albión?” dijo su padre, mirando la nave anclada al campo.

- “Podría ser… ¿una guerra?”

Su padre sacudió su cabeza.

- “eso no es posible. Tenemos un tratado de no agresión con Albión. El lord lo proclamó recientemente.”

- “¿Entonces porque esta el cielo lleno de naves hundiéndose?”

Los dragones que volaban sobre la nave se dirigieron a la villa. Su padre tomo a su esposa y se alejo de la ventana. Con ruidosos chillidos, los dragones descendieron a la villa y prendieron fuego a las casas.

Su madre gritó. La casa estaba encendida y el vidrio de las ventanas estaba regado por doquier. La villa estaba saturada con las llamas, el rugido de los dragones y el pánico de la gente. Cargando a su madre inconciente, su padre se volvió hacia Siesta, que estaba temblando.

- “¡Siesta! ¡Toma a tus hermanos y huyan hacia el bosque!”



A horcajadas sobre un enorme dragón de viento, una sonrisa apareció en la cara de Wardes, mientras pisoteaba su patria. Los caballeros dragón bajo su mando montaban dragones de fuego. Un dragón de viento no puede contra un dragón de fuego en poder, pero lo sobrepasa en velocidad. Había elegido el dragón de viento solo porque estaba al mando. Para abrir paso al grueso de las fuerzas, Wardes inmisericordemente prendió en fuego la villa. Al fondo, soldados bajaban uno a uno con cuerdas desde el Lexington. El campo era un excelente punto estratégico de desembarque para las tropas invasoras.

En dirección al campo, docenas de tropas del Lord vecino avanzaban hacia delante. Las tropas tristanianas constituían una amenaza significativa a los soldados que desembarcaban en el campo. Wardes hizo señas a sus subordinados para que aplastaran la pequeña fuerza opositora.

Una descarga de magia de fuego voló desde los dragones, pero aun así, los tristanianos ferozmente avanzaron hacia delante. La temeraria fuerza fue completamente desvastada por las llamas de los dragones.



Era pasado el medio día. Reportes de los eventos inundaban la sala de conferencia.

- “¡El Lord de Tarbes ha muerto en batalla!”

- “¡La unidad de reconocimiento enviada para investigar los caballeros dragón no ha vuelto!”

- “¡No hemos recibido aun respuesta de Albión acerca de nuestros cuestionamientos!”

Discusiones sin significado se repetían en la sala de conferencias una y otra vez.

- “Deberíamos pedir ayuda a Germania!”

- “Agravar el asunto de esa manera podría…”

- “¿Que tal si los atacamos con toda nuestra fuerza de caballeros dragón?”

- “¡Reagrupen las naves restantes! ¡Todas ellas! ¡No importa que tan viejas o pequeñas!”

- “¡Despachemos un enviado especial! ¡Atacarlos solo les dará una excusa para enfrascarse en la guerra total!”

La junta no podía llegar a un acuerdo. El mismo Mazarini tenía dificultad para llegar a una conclusión. Aún esperaba poder arreglar las cosas diplomáticamente.

En medio del encendido debate, Henrietta miro el rubí de viento que llevaba en su dedo anular (N.T. Ring finger, dedo en el que se usa el anillo de bodas.) Era un recuerdo de Wales. Le recordaba la cara del hombre a la que ella se había entregado.

“¿Acaso no juré frente a este anillo en ese entonces?”

Si mi querido Wales ha muerto con coraje, entonces… yo también debo vivir con coraje.

“¡Tarbes esta prendida en llamas!”

Ella se sorprendió de su propia voz pero rápidamente recobro la compostura. Con un profundo respiro, se levantó. Todos la miraron. Henrietta habló con una voz trémula.

- “¿No están avergonzados de ustedes mismos?”

- “¿Princesa?”

- “Nuestras tierras están siendo capturadas por nuestros enemigos. Hay cosas que hacer antes de discutir acerca de alianzas y enviados especiales, ¿o no?

- “Pero… princesa… es solo una situación tensa causada por un malentendido.”

- “¿Malentendido? ¿Cómo puedes aún decir eso? Hundir una nave durante un saludo de cañón es un poco extremo, ¿o no?”

- “Hemos firmado un tratado de no agresión. Fue un accidente.”

- “Y ese tratado es tan fácil de romper como un papel. Ellos no tenían intención de mantener el tratado. Era solo una treta para ganar tiempo. Las acciones de Albión claramente muestran que ello desean la guerra.”

- “Pero…”

Henrietta golpeó la mesa y empezó a gritar.

- “¡La sangre de nuestra gente esta siendo derramada mientras hacemos esto! ¿No es la obligación de los nobles protegerlos? ¿Porqué razón ostentamos títulos nobles y reales? ¿No nos han dejado reinar sobre ellos para que los protejamos en tiempos de necesidad como estos?”

Todos se quedaron sin palabras. Henrietta continuo con una voz fría.

- “¿están todos asustados, no es cierto? Albión es un país grande después de todo. Si contraatacamos nuestras oportunidades de ganar son ínfimas. ¿Es porque serian identificados como uno de los que lideraron el contraataque luego de perder la batalla? ¿Todos planean acobardarse aquí para alargar sus vidas?”

- “Princesa,” se interpuso mazarini.

- “Comoquiera,” continuó Henrietta.

- “Yo iré adelante. Ustedes pueden continuar su reunión aquí.”

Henrietta irrumpió fuera de la sala de conferencias. Mazarini y numerosos nobles intentaron detenerla.

- “¡Princesa! ¡Debe descansar antes de su boda!”

- “¡Ugh! ¡Es tan difícil correr con esto!”

Henrietta desgarró su vestido de bodas para que le quedara por sobre las rodillas, y le aventó el pedazo rasgado a la cara de mazarini.

- “Tal vez tú puedas ir a casarte.”

- “¡Mi carruaje y mis guardias! ¡Vengan!” gritó ella al alcanzar el patio.

Su carruaje estaba tirado por las bestias santas, unicornios.

El batallón de defensa mágica que quedaba en el patio se formó instantáneamente, ante la llamada de Henrietta.

Ella desamarró un unicornio y lo ensilló.

- “¡Yo comandaré las tropas! ¡Regimientos, fórmense!”

Conscientes de su situación, cada soldado saludó simultáneamente.

Henrietta golpeo al unicornio en el estomago.

El unicornio en un gesto magnifico levanto sus pezuñas bajo el brillante sol y partió.

- “¡sigan a la princesa!” gritaron los soldados mientras seguían a henrietta, montados en las bestias.

- “¡Síganla! ¡La dilación trae deshonra al nombre de la familia!”

Los nobles en el patio salieron disparados. La voz se corrió entre los regimientos diseminados por la ciudad.

Observando abstraídamente, Mazarini miro a los cielos.

- “Sabia que iríamos a la guerra con Albión algún día, a pesar de mis esfuerzos, pero… nuestro país no esta preparado.”

Él no estaba preocupado por su propia vida. Se preocupaba por su país a su manera, y por el bien de la gente, había tomado su decisión. Incluso si significaba un pequeño sacrificio, no quería enfrascarse en una batalla perdida.

Pero, era como decía la princesa. Sus esfuerzos y devoción a la diplomacia se habían esfumado. ¿De que servia aferrarse a ellos? había cosas que estaban primero.

Uno de los nobles de alta jerarquía susurro al oído de mazarini

- “Cardenal, acerca del enviado especial…”

Mazarini abofeteo la cara del noble con su sombrero. Y le enredo la pieza rota del vestido de novia, que le había sido lanzada por henrietta, en su cabeza

- “¡Todos ustedes! ¡A sus caballos! ¡Si dejamos que la princesa vaya sola caeremos en deshonra por siempre!




El Vacío[edit]

Las noticias de la declaración de guerra habían llegado a la Academia de Tristain de Magia al día siguiente. El contacto se había retrasado debido al caos en el palacio.

Louise, junto con Saito, estaba esperando a la entrada de la Academia de Magia por un carruaje del palacio. El carruaje para llevarlos a Germania. Sin embargo, sólo un mensajero jadeante llegó a la academia en la mañana aneblada.

El mensajero les preguntó donde era la oficina de Osman, y corrió lejos rápidamente después de recibir la respuesta. La rara escena causó que Louise y Saito se miraran. Dándose cuenta de que algo había pasado en el palacio, corrieron tras el mensajero.

Osman estaba ocupado con las preparaciones para la ceremonia de boda. Él dejaría la academia durante una semana y por eso estaba organizando varios documentos y condensando su equipaje.

Un fuerte golpe vino a la puerta.

"¿Quién es?”

El mensajero del palacio estalló en el cuarto antes de que Osman hubiera terminado hablar.

"¡Informando del palacio! ¡Albion ha declarado la guerra a Tristain! ¡La boda de la princesa se ha pospuesto hasta nuevo aviso! ¡Soldados están encaminándose actualmente hacia La Rochelle! ¡Por razones de seguridad un orden se emitió declarando que todos los estudiantes y personal serán confinados al castillo! "

La cara de Osman palideció.

"¿Una declaración de guerra? ¿Allí hay una batalla? "

"¡Sí! las fuerzas Enemigas han preparado el campamento en los campos de Tarbes y han estado atacando a nuestras fuerzas cercanas en La rochelle.”

"Las fuerzas de Albion deben ser muy fuertes"

El mensajero contestó tristemente.

"Las fuerzas enemigas son una docena encabezados por un buque de guerra grande llamado el Lexington. El número total de tropas se estima para estar alrededor de tres mil. Nuestra flota principal ya la han destruido y contando todas nuestras tropas, nosotros sólo tenemos alrededor de dos mil. Nuestro país no esta preparado para una guerra, deberíamos mandar a todos los que puedan paliar. Sin embargo, lo peor es que ellos tienen dominado del área completa. Nuestras tropas se diezmarán ciertamente por sus cañones."

"¿Cuál es la situación actual?”

"Los dragones enemigos están consumiendo con fuego al pueblo de Tarbes… Hemos pedido ayuda a Germania, pero dicen que lo más pronto que ellos pueden llegar es en tres semanas… "

Osman suspiró y dijo, "… Ellos están planeando abandonarnos. Durante ese período, los pueblos de Tristain entrarán en las manos del enemigo.”

Con sus orejas apretadas contra la puerta del cuarto del director, Louise y Saito se miraban. La cara de Louise se había puesto pálida a la mención de guerra, y Saito a la mención de Tarbes. ¿Ese no es el pueblo de Siesta? Saito caminó lejos. Louise se sorprendió y lo siguió.

Saito llegó al patio y empezó a subir en el Caza Zero. Louise abrazó su cintura por atrás.

"¡¿a Dónde vas?!”

"¡A Tarbes!”

"¡¿Por qué?!”

“¡¿No es obvio?! ¡Voy a ir a salvar a Siesta! "

Louise agarró su brazo e intentó empujarlo al piso, pero él se asió firmemente al avión.

"¡No puedes! ¡es una guerra! ¡Aun cuando fueras, no representaría una diferencia!"

"Yo tengo este Caza Zero. ¿El enemigo está atacando con aeronaves verdad? Esto también puede volar. Yo ayudare en algo.

"¡¿Qué puedes hacer con un juguete así?!”

"Esto no es un juguete."

Saito agarró el ala del Caza Zero con su mano izquierda. Sus runas brillaron.

"Ésta es una arma de mi mundo. Es una herramienta para matar personas. No es un juguete."

Louise agitó su cabeza.

"¡Da igual si ésta es una arma de tu mundo o no, no hay ninguna manera de que puedas ganar contra esos grandes buques de guerra! ¿No lo entiendes? ¡Tu no puedes representar una diferencia! ¡Simplemente déjaselo a los soldados!” Dijo Louise, mientras miraba directo a la cara de Saito.

Este tipo… este familiar temerario no sabe nada sobre la guerra, Pensó Louise. Esto era diferente al viaje que ellos hicieron a Albion. El campo de batalla era un lugar lleno de muerte y destrucción. Si fuera un novato, sólo provocaría su muerte.

"¿Él dijo que la flota de Tristain había sido exterminada no es así?”

Saito dio golpecitos a Louise despacio en la cabeza y dijo en una voz baja.

"No podré imaginármelo. Yo no puedo imaginar la paliza de esos buques de guerra. Pero…"

"¿Pero qué?”

"No lo entiendo totalmente, pero he recibido estos poderes del familiar legendario. Si fuera simplemente alguien normal, una persona regular, yo no habría pensado en ir a salvarlos. Pero es diferente. Tengo el poder de Gandalfr. Podría salvarlos, yo puedo salvar a Siesta… y quizás aquéllos lugareños."

"La probabilidad es casi cero."

"Lo sé. Pero no es cero. Así que, yo lo haré."

Sorprendida, Louise contestó.

“¡¿Eres idiota?! ¿Quieres volver a tu mundo verdad? ¡¿Cómo va a ayudar el morir aquí?! "

"Siesta me trató amablemente. Tu también, Louise."

La cara de Louise se puso roja.

"No soy de este mundo. No tengo que preocuparme de lo que le pase a este mundo, aún así, al menos quiero proteger a las personas que me han tratado bien.”

Louise notó que las manos de Saito estaban temblando. ¿Levantando su cabeza, dijo, -“¿Tienes miedo? Idiota. ¡Parado ahí, intentas actuar tan calmado estando tan asustado!"

-"Estoy asustado. Incluso soy renuente hacer esto. Pero ese príncipe dijo que la importancia de proteger algo hace olvidarse del miedo de morir. Pienso que él tiene razón. En ese momento, cuando cincuenta mil soldados de Albion vinieron, mientras avanzaban hacia nosotros… no estaba asustado. Estaba ocupado pensando en protegerte, por eso no estaba asustado. No miento."

-"¿Qué estás diciendo? Tú eres simplemente un plebeyo. No eres un príncipe valeroso o algo por el estilo."

-"Ya lo sé, no tiene nada que ver con que si yo soy príncipe o un plebeyo. En qué país nací, el período de tiempo… incluso en qué mundo, eso no importa. Si es un hombre, entonces ciertamente pensaría de la misma manera.”

La cara de Louise empezó a torcer cuando ella intentó detener sus lágrimas.

-"¿Si tu mueres... qué haré yo? ¿No… yo, si te mueres… ?"

-"No voy a morir. Regresaré. ¿Si muero, no podré protegerte verdad? "

-"Yo también voy.”

-"No. Tu te quedas aquí"

-"No, yo también voy”

-"No puedes. "

Como su valor estaba a punto de sucumbir, Saito se separó de Louise y subió en la cabina del piloto.

De repente comprendió que no había recargado el combustible del avión.

Saito dejó a Louise allí y de prisa corrió al laboratorio de Colbert.

Con sus puños fuertemente cerrados, ella gimió. ¡Por qué era tan terco! Aunque yo le dije que sería peligroso… Louise mordió su labio y detuvo sus lágrimas. Nada vendría de llorar. Louise miró al Caza Zero.

-"¡Qué oportunidad tiene esta cosa contra las fuerzas de Albion!”




Saito despertó a un Colbert durmiente.

-"¿Huh? ¿Qué pasa? "

-"¡Señor Colbert! ¿Ha hecho la gasolina? "

-"¿Huh? Sí, he hecho la cantidad que necesitabas. Está allí"

-"¡Entonces ayúdeme a llevarla! ¡Rápido!"

Colbert llevó la gasolina para Saito, aunque que todavía estaba somnoliento, no se enteró sobre la guerra. Saito no se molestó en explicarle.

-"¿Vas a volar tan temprano por la mañana? Por lo menos permítame refrescarme."

-"No tenemos tiempo para eso"

Louise no se veía por ninguna parte. Saito estaba aliviado. Si Louise le hubiera rogado que no fuera una vez mas, su determinación desaparecería. No había ninguna razón por qué no estuviera asustado. El príncipe dijo que la importancia de proteger algo haría que el miedo a la muerte se olvidara, pero… él no se sentía de esa forma. Todavía estaba asustado.

Incluso entonces, Saito se sentó en la cabina del piloto y realizó los funcionamientos necesarios para empezar el arranque. Colbert usó entonces la magia que usó antes y el mecanismo comenzó a moverse. El artefacto empezó con un ruido fuerte y las hélices empezaron a girar.

Verificó los medidores. Las runas en su mano izquierda le dijeron que todo era normal.

Comprobó la ametralladora delante de él. Las balas estaban cargadas. Las ametralladoras en las alas también estaban cargadas.

Soltando los frenos, el caza zero empezó a andar. Miraba al frente y se encaminó en la dirección desde donde podría despegar. "El Austri" no era un patio pequeño, pero sus runas de Gandalfr le dijeron que era un lugar pequeño para una pista de despegue. En ese momento, Derflinger que estaba apoyándose en la cabina del piloto dijo, "Compañero, dígale al noble que use el viento para propulsarlo desde la parte inferior"

-“¿El viento?"

-"Sí, para que esta cosa pueda despegar incluso con la distancia corta.”

-"¿Cómo sabes eso? Tu no sabes nada sobre los aviones"

"¿Esto es un 'arma' verdad? Yo estoy contigo todo el tiempo, sé todo lo relacionado a esto. ¿Se te ha olvidado? Soy 'legendario'."

Saito hizo salir su cabeza fuera del parabrisas y llamó a Colbert. Su voz no lo alcanzó.

Probó algunos gestos, señalándole que use el viento para poder impulsar la parte inferior. Colbert era de entendimiento rápido. Comprendió los gestos de Saito y cabeceó.


Con la encantación del hechizo terminada, una fuerte ráfaga de viento vino de la parte de abajo. Saito miró los googles que Siesta le había dado y soltó el freno. Abrió la bóveda del tablero base y ajustó la palanca del diapasón de la hélice. Los engranes soltaron los frenos y luego empujó a fondo la palanca del acelerador.

Como una gacela, el Zero fighter aceleró con gran fuerza. Empujó la palanca del mando ligeramente adelante. La cola había dejado la tierra. El Zero fighter estaba deslizándose. Se acercó a las paredes de la academia. Saito tragó saliva.

-“¡Compañero! ¡Ahora! "

Así como ellos estaban a punto de pegarle a la pared, tiró de la palanca de mando. El Zero fighter se elevó en un instante. Rozando la pared ligeramente, el Zero fighter voló en el aire. Saito retractó el tren de aterrizaje. La luz del indicador pasó del verde al rojo indicando que se había realizado sin problema. El Zero fighter continuó ascendiendo. Saito miraba las runas con una expresión emocionada.

-“¡Estupendo! ¡Está volando! ¡Esto es bastante interesante!” Dijo Derflinger agitadamente.

"Claro. Fue hecho para volar."

Bajo el Sol luminoso, el Zero fighter se elevó en los aires y rozo el cielo de otro mundo.

El fuego que consume Tarbes había amainado, pero el área se había tornado en un cruel campo de batalla. Se habían congregado los batallones en el campo y estaban esperando a que sonaran las trompetas del ejército de Tristain en el puerto de la ciudad La Rochelle. Protegiendo el Lexington que se mantenía rodeado de dragones. Los dragones de Tristain atacarían esporádicamente pero finalmente se verían obligados a retirarse.

Antes de la batalla, Albion decidió que usarían los cañones de los buques de guerra para tratar con las tropas de Tristain. Y por lo tanto, la flota preparó sus cañones.

Un dragón en guardia sobre Tarbes notó un dragón enemigo acercándose por la parte de atrás, aproximadamente a dos mil quinientos metros de distancia. Los guardias escuchaban un lamento que venia del dragón enemigo, mientras alertaban a los otros de que un enemigo estaba acercándose.

Saito miró fuera del parabrisas y vio Tarbes debajo de él. No Había ningún rastro de ese pueblo sencillo y precioso que había visitado. Las casas chamuscadas desprendían un denso humo negro que subía hacia el cielo. Apretó sus dientes, recordó qué recientemente él y Siesta estaban mirando desde aquel campo. El recordó las palabras de Siesta en su cabeza.

-“¿Este campo es lo mas bonito? Esto es lo que yo quise mostrar a Saito."

Una unidad de dragones respiró fuego al bosque localizado a las afueras del pueblo.

El bosque ardió inmediatamente.

Saito se mordió el labio. Podría saborear la sangre en su boca.

-"Los mataré.", dijo en una voz baja.

Saito empujó la palanca de mando a fondo, mientras firmemente jalaba el acelerador. El Zero fighter empezó a atacar descendiendo en picado hacia Tarbes.

-"¿Qué dragón puede hacer tal cosa?”, murmuró el guardián dragón cuando ellos se prepararon para atacar.

Sin embargo, tenía una figura rara. Tenía dos alas horizontales estiradas, como si las alas fueran fijas y no se batieran. También hizo un rugido estruendoso que nunca antes habían oído.

¿Tal dragón existe en Halkeginia?

Sin embargo… no importa qué dragón era, sería eliminado de un sólo ataque de la guardia dragón de Albion, justo como el resto. Cuando sus alas fueran quemadas probablemente descendería. Usando esta estrategia, ellos ya habían matado dos de los dragones de Tristain.

-"¡Solamente un poco mas!", dijo un guardián que esperaba al enemigo descendente, torciendo una esquina de sus labios con una sonrisa.


Era sorprendente. Era rápido. Más rápido que cualquier dragón.

Aterrados, los jinetes hicieron que sus dragones respiraran fuego.

Aterrados, los jinetes hicieron que sus dragones respiraran fuego. En ese momento, el ala del enemigo empezó a brillar. Un número innumerable de cosas blancas luminosas estaba volando hacia él. Los agujeros grandes aparecían en las alas y el cuerpo del dragón. Una bala entró en la boca del dragón. Un dragón de fuego tiene bolsillos de aceite para la combustión del fuego en su garganta. La bala de la ametralladora alzanzó uno de los bolsillos de aceite. El dragón explotó.

Sorprendido por el dragón que había explotado en el aire, Saito continuó atacando con el Zero fighter. El rango de la ametralladora del Zero fighter era diez veces mas que los ataques de los dragones. Permitiendo que su rabia tomara el control, disparó las balas del cañón de 20mm y las ametralladoras de 7.7mm en ambas alas del dragón.

Cuatro dragones más temblaron en los cielos sobre el pueblo. Ellos habían visto el dragón que explotó por el ataque del enemigo. El ataque no era una ráfaga de fuego común. Significa que probablemente era un ataque basado en la magia. ¿Qué tipo de ataque puede haber sido?, un solo dragón no puede hacer nada. Tres dragones ascendieron para atacar.

-"Tres más vienen de la izquierda desde abajo.”, dijo Derflinger en su tono usual.

Tres dragones se extendieron fuera por debajo de él y ascendiendo.

-“No dejes que sus llamas te alcancen. Quedarias convertido en cenizas en un momento"

Saito cabeceó. Hizo un giro de cientochenta grados sobre el dragones. Realizando un camino similar al moverse en espiral en un embudo cayendo por una botella, terminó detrás de los dragones. Los dragones no podían comparársele. La velocidad de los dragones de fuego era de aproximadamente 150km/hr. La velocidad del Zero fighter estaba cerca de 400km/hr. Era difícil atacar a un objetivo que se movía a esa velocidad.

Cuando los dragones aterrados se dieron la vuelta, ya habían sido claramente los objetivos de su furia. Saito preparó el indicador en la lámina de vidrio del dispositivo de mira y apretó el botón de fuego de la palanca del acelerador.

Con un sonido embotado seguido por el temblor del avión, las ametralladoras de ambas alas dispararon. Las alas de los dragones de fuego se rompieron, y ellos fueron cayendo en espiral. En el próximo momento, Saito había soltado su pie del acelerador y el Zero fighter se deslizó hacia abajo, mientras tomaba el objetivo al próximo dragón.

Saito disparó de nuevo. Los numerosos golpes dados por la ametralladora en su torso, el dragón de fuego chilló de dolor y se dejó caer hacia la tierra.

Cuando el tercero avanzo en picada en un esfuerzo por escapar, la ametralladora 7.7mm llenó su cuerpo de agujeros profundos. El dragón de fuego murió y cayó directo al suelo.

Saito hizo ascender rápidamente el avión, mientras aumentaba la velocidad a tope. Contra los dragones, el Zero fighter tenía un motor reciproco, dándole una mayor ventaja a esas velocidades. Cuando el Zero fighter descendió, la velocidad iba en aumento. La primera cosa que debia hacer era controlar el área sobre el enemigo. Con las runas brillantes en su mano izquierda, él maniobraba al Zero fighter como un veterano.

Derflinger estaba mirando a fuera diciéndole cual era su próximo blanco. Cuando el dragón estuvo casi encima del avión, oyó una voz a su espalda.

-"¡E-E-E-eso es increíble! ¡Los dragones de Albion tienen la reputación de que son invencibles, y están cayendo como moscas!”

Sobresaltado, Saito se giró. La cabeza de Louise salió fuera del hueco entre el asiento y el resto de avión. Detrás del asiento había originalmente para una enorme radio, pero como en este mundo no tenía a nadie con quien contactar a través de este, lo había quitado mientras estaba reparando el avión. Después de quitarlo, sólo quedaban los alambres conectados al timón. Louise se había escondido allí.

-"¿¡Estuviste aquí todo este tiempo!? ¡Bájate! "

-“¡No hay manera de que pueda bajar ahora! "

Las manos de Louise sostenían el libro de la oración del Fundador. Parecía que ella no se iba a quedar de brazos cruzados mientras él se iba a la guerra, y por tanto se había escondido dentro del avión.

-"¡Es peligroso! ¡Idiota!"

Louise retorcida su cuello firmemente.

-“¡Que no se te olvide! Tú… eres… mi… familiar… no puedes… simplemente… hacer lo que… quieras… no… te perdonare… ¿¡Entendiste!?"

Cuando el motor ahogó su voz, ella gritó en sus orejas.

-"¡Soy tu ama! ¡Si el amo no lo guía, entonces el familiar no escucha! ¡Y no me gustaría eso!"

Saito se encogió de hombros, mientras suspiraba pesadamente. Parece que decir cosas como "esto es peligroso, no vengas" no tiene absolutamente ningún efecto sobre Louise.

-"¡¿Qué pasa si tú mueres?!”

-"¡Entonces esfuérzate mas! Aun cuando tú o yo muriéramos, ¡yo todavía encontraré alguna manera de matarte!” gritó a Saito con los ojos muy abiertos.

Saito sentía un dolor de cabeza por las cosas absurdas que salen de la boca de su ama.

-"Compañero, lamento interrumpirlos pero… "

-"¿Qué?”

-"Diez enemigos han llegado por la derecha."

El ataque del dragón de fuego llegó de frente. En ese momento, empujó la planca de mando rápidamente a la izquierda. El avión giro bruscamente y esquivo el aliento del dragón.

Louise se cayó dejando escapar un débil lamento.

-"¡Contrólalo más suavemente!”

Saito gritó, -“¡No digas ridiculeces!", e hizo al avión descender. Los dragones no podrían seguir sus movimientos. Tomando la ventaja de este momento, hizo ascender su avión, y al llegar a una altura, se dio la vuelta. Con el sol detrás, descendió de nuevo para caer en picado. Apuntando a los dragones antes de que estos lo cazaran, disparó el cañón automático y las ametralladoras sobre sus enemigos.

Louise, que se había caído estaba a punto de llorar del terror. -¿Quizás no debi haber venido? Su miedo habló por ella. Se mordió los labios y asió el libro de oraciones del Fundador fuertemente. ¿No me escondí aquí porque no podía dejar que Saito muriera? ¡Eh, no pretendas como si estuvieras luchando solo, yo también estoy luchando!

Aun así, no podía hacer nada. Siempre era así, pero esta vez ella sentía un poco de arrepentimiento.

No obstante, perdiendo ante su miedo no lograría nada.

Buscó en sus bolsillos por el anillo de rubí de Agua que Henrietta le dio, y se lo puso. Apretando ese dedo fuertemente.

-"Princesa, por favor protéjanos…” susurró.

Dió golpecitos al libro de la oración del Fundador suavemente en su mano derecha.

Al final, no había terminado el discurso. Maldijo su propia falta de talento poético. Esperando hacer el discurso en el carruaje a Germania.

Correcto. Iba a ir a la ceremonia de matrimonio de Henrietta. Estaba esperando fuera de las verjas de la academia por el carruaje. Supe entonces que la guerra había empezado. El destino es una cosa cínica. Abrió el libro de la oración del Fundador mientras murmurándose a si misma, estaba planeando orar a los fundadores para su seguridad. Abrió el libro y eligió a una página aleatoriamente. El rubí de Agua y el libro de la oración del Fundador brillaron de repente, tomando a Louise por sorpresa.



-"¿Ellos lo consiguieron… los eliminaron? ¿En sólo doce minutos ellos se los eliminaron? "

El Señor Johnston, el comandante supremo de la fuerza de la invasión que estaba en la cubierta de popa del buque insignia Lexington, examinando las preparaciones para el bombardeo con los cañones de la nave, vio pálido al informe.

-"¿Cuántas unidades enemigas estaban allí? ¿Cien? ¿Tristain tiene tantos dragones de combate? "

“Señor. S-según el informe, solo uno ."

"¿Una sola unidad?”

Johnston estaba de pie inmóvil con una expresión enmudecida. Él tiró su sombrero a la tierra.

“¡Esto no tiene sin sentido! ¿Veinte dragones eliminados por una sola unidad enemiga? ¡Ciertamente estas bromeando! "

Asustado de la actitud del comandante supremo, el mensajero retrocedió un paso.

-"Según el informe, el dragón enemigo tenían una velocidad y agilidad increíble, y también tenía un ataque muy potente basado en la magia. Nuestras unidades fueron derribadas una por una… "

Johnston agarró al mensajero.

-"¡¿Qué pasó con Wardes?! ¡¿Wardes, que se le fue dado el comando de los dragones, que pasó con él?! ¡¿Que pasó con ese Tristainiano arrogante?! ¡¿Él también fue asesinado?!”

-“El dragón de viento de el vizconde no está incluido en la lista de accidentes. Pero… parece como si él no se hubiera aparecido… "

-"¡Así que nos traicionó! ¡O por otra parte era demasiado cobarde! Cualquier que sea el caso, no podemos confiar en él… "

Extendiendo sus manos calladamente, Bowood dijo, "Reaccionando así delante de todos los soldados bajará su moral, comandante en jefe",

Enfurecido, Johnston sacó su enojo en Bowood.

-"¡¿Qué está diciendo?! ¡Es su culpa que los dragones fueran eliminados! ¡Su falta de competencia está facilitando a nuestros preciosos dragones a ser destruidos! Yo informaré esto a Su Excelencia. ¡Yo lo informaré!” Gritó Johnston cuando extendió la mano para agarrar Bowood.

Bowood saco su vara y pinchó el estómago de Johnston. Puso los ojos en blanco y Johnston se desmayó en el suelo. Bowood pidió que los soldados lo llevaran lejos.

Le debí haber hecho dormir mucho antes, fue el pensamiento de Bowood.

El ruido aparte del de explosiones y cañones sólo agitó las tropas. Una sola decisión podría ser la diferencia entre la victoria y la derrotar, sobre todo durante la batalla. Bowood se volvió al mensajero que estaba mirándolo fijamente con una expresión angustiada. Él habló con una calma, la voz compuesta.

"Aunque la fuerza de dragones haya sido eliminada, el Lexington todavía está ileso. También, Wardes ha inventado un plan probablemente. No se preocupe por él, y sobre lo que usted estaba diciendo".

"¿Una sola unidad a matado a veinte unidades nuestras? Un, eh, un héroe…” Bowood susurró.

Pero solamente un héroe. Y así sólo un individuo. No importa cuánto poder tenga una sola persona, habrá cosas él no puede cambiar y cosas que él no puede combatir.

"Y esa nave es sólo una" Bowood susurró.

Él emitió los órdenes.

“Adelante la flota entera. Preparen los cañones izquierdos.”


Después de un rato, lejos, al otro lado del campo de Tarbes, la serie de la batalla de las tropas de Tristain, se situó en La rochelle que era una fortaleza natural debido a las montañas alrededor de él.

"Todas las flotas adelanten despacio. Envíe a estribor"

La flota se volvió para que las fuerzas de Tristain estuvieran enfrentando su lado izquierdo.

"Dispare los cañones izquierdos. Continúe disparando hasta nueva orden.”

“La parte superior y la parte inferior, preparen los cañones. Usen la metralla."



Quinientos metros delante de las tropas de Tristain apiñadas dentro de La rochelle, la fuerza enemiga podía verse. Tenía la bandera de tres colores de Reconquista, y estaba acercándose calladamente. Nunca habiendo visto realmente a un enemigo antes, Henrietta, montado en un unicornio, estaba temblando. Ella cerró sus ojos para ofrecer una oración para que los soldados alrededor de ella no le vieran temblar del miedo.

Pero… su miedo no se detuvo tan fácilmente.

Henrietta miraba a la gran flota enemiga y se puso pálida. Era la flota de Albion. El lado de la flota se iluminó. Era el fuego enemigo. Las balas de cañón empujadas y aceleradas por la gravedad estaban volando hacia las tropas de Tristain.

Impacto.

Cientos de balas de cañón dejaron caer abajo en las tropas en La rochelle. Se tiraron piedras, caballos y las personas juntas, enviándola a volar a través del aire. Las tropas estaban intentando huir del poderío aplastante ante ellos. El lugar se inundó por el sonido de rugidos estruendosos.

"¡Cálmense! ¡Todos cálmense!” Henrietta gritó, controlada por su miedo.

Mazarini susurró en la oreja de Henrietta.

"Usted necesita tranquilizarse primero. Si el general esta aterrado, habrá caos en un parpadeo."

Mazarini susurró rápidamente cerca a los generales. Aunque Tristain era un país pequeño, estaba lleno de historia. Su historia incluía muchos nobles virtuosos. De todas las naciones de Helkagania, el ejército de Tristain tenía el porcentaje más alto de magos dentro de sus líneas.

Por el orden de Mazarini, los nobles crearon barreras de aire dentro de las aperturas de las montañas. Las balas pegarían ahí y rebotarian. Pero algunos de los proyectiles pasaron.

Podrían oírse los gritos con las piedras y el derramamiento de sangre.

"En cuanto pare el bombardeo enemigo, lo más probablemente es que ellos organizen un ataque con toda su fuerzas. No hay ninguna otra manera para enfrentarlos." Susurró Mazarini.

"¿Hay una oportunidad de salir victoriosos?”

Mazarini notó que los soldados estaban empezando a temblar antes del bombardeo enemigo. Ellos habían adelantado con el gran vigor pero… hay límites al valor de personas. Él no quiso decir la verdad a la princesa que lo había hecho recordar algo de lo que él se había olvidado.

"Estamos muy igualados.”

Impacto. La tierra debajo de ellos agitó como un terremoto.

Mazarini entendió la situación tristemente.

Tres mil tropas fuertes conformaban los números del enemigo, mientras sus fuerzas, desmenuzadas por el bombardeo, sólo numeraron dos mil.

Ellos no tenían ninguna oportunidad.



Louise miraba las letras que aparecían en la luz.

Estaba… escrito en las runas antiguas. Como Louise tomó sus lecciones en serio, ella podía leer el idioma antiguo.

Louise miró las letras en la luz.

Prólogo.

De aquí en adelante, yo grabaré la verdad que sé. Todos los materiales en el mundo se comprenden de granos finos. Las cuatro ramas intervienen con estos granos finos y aplican una influencia que los transforma en hechizos. Esto "Dispara", el Agua, Viento, Tierra y fuego.- (nota: la letra cursiva se refiere a lo que louise esta leyendo)

Louise estaba llena de curiosidad. Con un sentimiento impaciente, ella se volvió la página.

Los dioses me confirieron una fuerza mayor. Los granos finos que influencian las cuatro ramas están comprendidos por algo más, se comprende de granos aun más finos. El poder dado a mí por los dioses, no pertenece a cualquiera de las cuatro. La rama que yo manejo interviene con los granos aun más finos y aplica una influencia, transformándolos en hechizos. Un cero que no pertenece a ninguno de las cuatro.

Este llamado Zero es el "Vacio". Yo nombre al Cero que los dioses me han otorgado "Vacio".

"¿La rama del Vacio… no Es una leyenda? ¡¿No es la rama legendaria?! "

Susurrando, Louise volvió la página. Su pulso estaba corriendo.

Saito que había eliminado la flota de los dragones, examinaba el cielo. Sobre los campos, él descubrió al gran buque de guerra entre los huecos de las nubes, lejos. Debajo de esa nave estaba la ciudad del puerto La rochelle.

"Compañero esa es la cabeza. No importa cuántos dragones derribes, si no acabas con ese buque… nada cambiará… "

"Ya lo sé"

"Es imposible"

Saito permaneció callado y pisó el acelerador del Zero fighter. Estaba acelerando al máximo. El Zero fighter ascendió hacia el gran buque de guerra.

"Es imposible, compañero. No importa cuánto lo intentes, es imposible."

Derflinger que había evaluado la diferencia de poder, dijo a Saito en su tono usual. Sin embargo, Saito no respondió.

"Yo entiendo… pero tu compañero es un idiota."

Saito trajo al Zero fighter más cerca.

El lado derecho de la nave brilló. Apuntado al Zero fighter de Saito, algo estaba volando hacia él. Eran las innumerables balas de plomo. Ellas perforaron el avión mientras se agitaba. Rompiendo el parabrisas, un fragmento rozó la mejilla de Saito. Un hilo de sangre corrió por su cara.

“¡No te acerques! ¡Ellos están usando una metralla!” Derflinger grito.

Saito hizo que el Zero fighter fuera en picado, evitando la segunda ronda de fuego.

"¡demonios, pusieron balas pequeñas en esos cañones grandes!”

Saito mordió su labio.

Si esto sigue igual no podré acercarme a ellos, mucho menos derribarlos.

Detrás del asiento, Louise se había perdido leyendo el libro de la oración del Fundador.

Los ruidos estruendosos no alcanzaron sus orejas. Ella solo podía oír su propio pulso que palpitaba cada vez más fuerte..

El que pueda leer esto, heredará mis acciones, pensamientos y objetivos. Ellos se harán el portador de este poder. Ser portador conciente de este poder. Para mis hermanos y yo, quienes han muerto sin cumplir sus destinos, debes esforzarte para recuperar las Tierras Santas robadas por los paganos. El Vacío es poderoso. Pero aún así, los conjuros son de gran longitud y consumen mucha energía. Ponga atención, conjurador. A veces, su vida disminuirá dependiendo del poder. Así, yo escojo al lector de este libro. Incluso cuando alguien no calificado porte el anillo, ellos no podran abrir este libro. Sólo cuando el lector elegido lleva un anillo de Las cuatro ramas puede abrir este libro.


Brimir Ru Rumiru Yuru Viri Vee Varutori

(ブリミルルルミルユルヴィリヴェーヴァルトリ)
  
 

Las siguientes, son mis anotaciones de los hechizos del Vacío que yo usé. El primer pasó del mismo principio. “Explosión."

Un hechizo en el idioma antiguo seguido después de eso. Susurró Louise, enmudecida, "Fundador Brimir, ¿usted no se está olvidando de algo? ¿Si yo no estuviera llevando este anillo, no podría leer la oración del Fundador no es verdad? En cuestión sobre el lector elegido… y considerando lo que dice esta sección no tiene ningún significado entonces."

Y entonces ella comprendió. El lector elegido… eso significa…

¿Yo soy el lector elegido?' Realmente no entiendo pero… puedo leer las palabras. Si yo puedo leerlo, yo puedo realizar este hechizo escrito aquí probablemente. Louise recordó cómo cada vez quemella recitaba un conjuro resultaba en una explosión. ¿Eso es… en otros términos, eso es el "Vació" escrito aquí?

Cuando pensó sobre ello, nadie podría decirle la razón por la cual ella hacia las cosas explotar. Sus padres, sus hermanas, sus maestros… sus amigos también… ellos sólo se reían de ella por ser un "fracaso". No pensaron para nada en las explosiones.

Quizás yo realmente soy el lector elegido.

Yo realmente no puedo creerlo, pero yo soy quizás el lector escogido.

Podría merecer la pena intentarlo.

Y ademas… no hay nada más a que recurrir ahora.

Ella estaba tranquila y fresca. Las runas que ella simplemente había mirado estaban en la punta de su lengua como si los hubiera usado muchas veces.

Como los arrullos que ella había oído en el pasado, la melodía del hechizo era algo similar.

"Yo voy a probarlo."

Louise se puso de pie.

Del asiento trasero, empezó a pasarse al de delantema través del hueco a su manera.

"¡¿Qué está haciendo?! ¡Sólo quédate quieta! ¡Argh! ¡No puedo ver delante de mí! ¡Eh! "

Como una serpiente, se resbaló a través de hueco con su delgado cuerpo.

Ella se ubico al frente del asiento dónde Saito estaba sentado y sentó su pequeño trasero entre las piernas abiertas de Saito.

"… Yo no puedo creerlo pero… yo realmente no puedo decirlo pero… yo podría haber sido elegida. Éste podría ser sin embargo algún error.” Louise murmuró.

"¿Hah?”

"Simplemente escúchame. Vuela cerca del buque de guerra. Podría ser simplemente mentira… pero probablemente no lo sea. No Hay ninguna otra manera de hundir ese buque de guerra además,…. La única manera es que yo lo haga. Yo entiendo. Yo lo probaré."

Saito se enmudeció por el cambio de Louise a ella.

“¿Estas bien? ¿Finalmente te has vuelto loca del susto? "

Louise gritó a Saito.

"¡¿Te dije que te acercaras a él, no es así?! ¡Soy tu ama! ¡Los familiares obedecen los órdenes de su amo obedientemente! "

Era inútil oponer a Louise cuando ella usaba esa actitud amenazante. Saito se acercó al gran buque de guerra renuentemente.

La metralla voló hacia ellos. Pasando al lado izquierdo tendrían el mismo resultado probablemente. La nave también tenía cañones que también pegan fuera del fondo. El Lexington estaba como un puerco espín con los cañones.

"¡¿Qué estás haciendo?!”

"¡Es imposible! ¡No puedo acercarme!"

Como si pensara de repente en algo, Derflinger abrió su boca.

“compañero, ve directo sobre la nave"

"¿Eh?”

“Hay un punto ciego allí. Es donde los cañones no pueden alcanzar."

Saito se elevo sobre el Lexington como le dijo.

Louise montó los hombros de Saito. Ella abrió el dosel. Un viento fuerte sopló por su cara.

"¡¿Eh qué está haciendo?! ¡Ciérralo! "

"Hasta que yo le de la señal, sigue rodeando alrededor de aquí"

Louise tomó una respiración profunda y cerró sus ojos.

Entonces, como si ella estuviera señalando con luz, abrió sus ojos y empezó a leer las runas escritas en el libro de la oración del Fundador.

Ella leyó el hechizo entre el rugido del artefacto. Saito estaba rodeando el Lexington en el Caza Zero como le dijeron.

Justo en ese momento.

"¡compañero, detrás de ti!”

Mirando rápidamente atrás, un dragón pudo verse volando hacia ellos como un vendaval.

Era Wardes.



Montado encima del dragón de viento, Wardes sonrió abiertamente. Él había estado oculto entre las nubes sobre el Lexington, esperando por su oportunidad para golpear. Así que éste era el dragón misterioso que había aplastado todos los dragones de fuego. Wardes no tenía mucha oportunidad de ganar si él lo enfrentara de frente. Qué es por qué tenía que apuntar a un punto débil.

Su plan giraba en torno al buque de guerra. El objetivo del enemigo sería definitivamente este buque de guerra. Y si él fuera un enemigo experimentado, él podría encontrar el punto ciego del buque de guerra. Así, esconderse cerca y esperar eran la opción mejor. La predicción de Wardes era correcta.

Su blanco empezó a ir en picada.

Ya veo… él evitó a los dragones de fuego así. Pero, la velocidad de mi dragón del viento es mayor que el de los dragones de fuego."

Wardes acortó la distancia que los separa firmemente.

Con el interés profundo, él miraba al Zero fighter.

“No es un dragón. ¿Eso es… algo así no nació de la lógica de Halkeginia… ¿las Tierras Santas?”

Él vio una cara familiar, con el pelo rubio rosado, dentro de la cabina del piloto. La mueca en la cara de Wardes creció más grande.

Así que estás viva.

Entonces el que controlaba el seudo-dragón sería…

El brazo izquierdo que él había perdido latió una vez.

La respiración de su dragón del viento no era de mucho poder, pero él tenía sus hechizos poderosos. Agarrando las riendas con su mano izquierda artificial, Wardes lanzó un hechizo. La lanza de aire. El aire se solidificó para formar una lanza para perforar.



Saito no podía perder al dragón que estaba siguiéndolos. Con Louise montada en sus hombros, Saito estaba empezando a sentirse frustrado. Pero… si yo me muero aquí, yo no podré proteger a Louise o Siesta. Las runas en la mano izquierda de Saito brillaron fuertemente.

Él puso el acelerador al mínimo y abrió todas las solapas. Como si algo hubiera agarrado al Caza Zero, su velocidad se dejó caer.

Empujó la palanca de mando a la parte inferior izquierda. Al mismo tiempo, piso el pedal. La tierra vívida y cielo giraron ante ellos.

El Caza Zero había desaparecido de la vista de Wardes , que había terminado realizar su hechizo. Él echó una mirada inquietamente a su alrededor. Ellos no se veían en ninguna parte. Sin embargo, dándose cuenta de un tinte de un intento asesino desde la parte trasera, Wardes se dio la vuelta. El Zero fighter estaba moviéndose en espiral fácilmente abajo como si estuviera rastreando un camino dentro de una botella. Se puso rápidamente detrás del dragón de viento de Wardes. Seguido por una intensa luz, las balas de la ametralladora rasgaron a través del dragón de viento que tenía las alas más delgadas que los dragones de fuego. A Wardes le impactaron en el hombro por atrás y su cara torció en el dolor. El dragón de viento soltó un chillido. Como si deslizándose despacio hacia abajo, el dragón que Wardes montaba chocó contra la tierra.

Saito elevo una vez más al Zero fighter. Incluso mientras él hizo esas maniobras Louise seguía montando firmemente los hombros de Saito. Quizás debido a que Louise estaba muy experimentada montando a caballo. Louise continuó su encantamiento en una voz baja. ¿Que diablos está haciendo?, era el pensamiento de Saito.

"Eoruu Suunu Firu Yarunsakusa"

Un pulso había empezado a acelerarse a través de Louise. Ella se sentía como si supiera que el ritmo aumentaba de alguna forma. Con cada palabra del encantamiento, el ritmo crecía. Afino sus sentidos, mientras ni un solo ruido alcanzaba sus oidos. Era como si algo dentro de su cuerpo naciera, y estaba buscando un destino… Louise recordó lo que le dijeron una vez. Cuando recitas un encantamiento de tu propia rama, un sentimiento similar a lo que ella estaba sintiéndose se sentiría. ¿Realmente es lo que estoy sintiendo? Yo que siempre he sido despreciada por ser un zero. Yo, quién se decía que no tenía el talento en la magia por los maestros, padres, hermanas y estudiantes. ¿Es mi yo real?

"Osu Suunu Uryu Ru Rado"

Ella podía sentir nacer una oleada dentro de ella, mientras crecía despacio.

Beoozusu Yuru el Suvyueru Kano Oshera

La ola dentro de ella buscaba un destino de forma frenética. Louise le hizo un signo a Saito con su pierna. Saito cabeceó y empujó la palanca de mando abajo. El Zero fighter empezó a atacar al Lexington debajo de ellos. Abriendo sus ojos, ella cronometró su encantación.

"Vacio"

La rama legendaria de magia.

¿Me pregunto que tan poderoso es?

Nadie sabe.

No había ninguna razón para que lo sepa.

Esto supuestamente estaba más allá de legendario.

"Jera Isa Unjyuu el Hagaru Beookun Iru…"

Después de la larga encantación, el hechizo estaba completo. En ese momento, Louise entendió el poder del hechizo. Tragaría a todos. Cada persona en su visión, seria absorvida por su hechizo. Había dos opciones. Matar, o no matar. ¿Que se supone que tenga que destruir? Con los vientos que soplan contra su cara, ella miraba hacia abajo. Un titánico buque de guerra aparecía antes sus ojos. El Lexington. Siguiendo su impulso, ella apuntó a un solo punto y giró su vara abajo.



Una escena increíble se desplegó antes de los ojos de Henrietta. El buque de guerra que había estado bombardeándolos… Una esfera de luz había aparecido en el cielo. Estaba como una versión más pequeña del sol, y se extendió. Y… lo tragó. Había tragado el buque de guerra en el cielo. La luz continuó extendiendo hasta que cubrió todo lo que ella podría ver. Había silencio completo. Henrietta repentinamente cerrado sus ojos. La luz de la esfera era tan intensa que cualquiera pensaría que sus ojos se quemarían de mirarlo fijamente. Y entonces… después de que la luz se había marchitado, la flota entera estaba cubierta con fuego. La flota llevada por el Lexington tenía todas sus velas y cubierta se estaban quemando. Como si fuera una mentira, la cabeza de la flota que había estado atormentando a las tropas de Tristain cayo a tierra.

Un temblor en la tierra podría sentirse. Mientras chocaba abajo La flota enemiga.

Henrietta quedo enmudecida. El silencio completo los superó. Todos miramos fijamente la escena increíble.

El primero en venir a sus sentidos era Mazarini el Cardenal. Él estaba mirando las alas plateadas, brillando bajo el sol en el cielo. Fue el Zero fighter de Saito.

Mazarini clamó “¡gente! ¡Miren! ¡La flota enemiga ha sido destruida por el Fénix legendario! "

"¿fénix? ¿El pájaro inmortal? "

Una sensación de conmoción paso a través de las tropas.

"¡Mire ese pájaro que vuela en el cielo! ¡Ése es el pájaro legendario que se dice que viene a la hora de Tristain lo necesita! ¡El Fénix! ¡El fundador nos ha bendecido! "

Podrían oírse gritos de alegría por todas partes.

¡Larga vida a Tristain! ¡Mucho tiempo de viva al Fénix! "

Henrietta le preguntó calladamente a Mazarini, "Cardenal, el Fénix… ¿es verdad? Yo no he oído hablar de nada llamado el Fénix legendario… "

Mazarini sonrió traviesamente.

"Es una gran mentira. Pero, todo sentido de juicio está perdido en ese momento. Ellos no pueden creer la escena que ellos vieron. Yo tampoco. Sin embargo, la verdad es que había un pájaro poco familiar que volaba sobre ellos después de que la flota enemiga se había caído. No había ninguna razón para no usarlo."

"Hah… "

"¿Qué? nadie se preocupa si lo que yo dije era verdad o una mentira. Lo único que les preocupa es sobre si ellos están muertos o vivos. En otros términos, victoria o derrota."

Mazarini miro a los ojos de la princesa.

"Usted debe usar todo lo que usted pueda usar. Es uno de los elementos esenciales de política y guerra. Recuérdelo bien, Princesa. Porque adelante, de hoy usted es el gobernante de Tristain."

Henrietta cabeceó. Era como el Cardinal había dicho. Pensándolo bien… podría serle útil después.

“La moral del enemigo será baja y ellos estarán intentando huir indudablemente. Su flota mayor se ha ido ahora. No hay una mejor oportunidad para atacar."

"Sí."

"Princesa. ¿Nosotros iremos adelante a la victoria?” dijo Mazarini.

Henrietta cabeceó fuertemente una vez más. Ella sostuvo su vara de cristal brillante.

"¡Todas las tropas, en marcha! ¡Las tropas reales, síganme!"



Cansada, Louise se acurruco en Saito.

"Eh Louise."

"¿Hm?” Louise contesto, distraídamente.

El sentimiento de fatiga la superó. Pero éste era un sentimiento de buen cansancio. Era fatiga que vino con la satisfacción de lograr algo.

“¿Puedo preguntarte algo? "

"Sí."

"¿Qué fue lo que hiciste?”

"Es una leyenda."

"¿leyenda?”

"Te lo explicaré después. Estoy cansada."


Saito cabeceó y sonrió. Él palmeo a Louise suavemente en la cabeza.

Saito cabeceó y sonrió. Él palmeo a Louise suavemente en la cabeza.

Debajo de ellos, las tropas de Tristain habían atacado a las fuerzas de Albion. El vigor de las tropas de Tristain incluso era obvio para un novato. Era el vigor que incluso triunfaría contra enemigos que los excedieron en número.

"Sí, después está bien."

Mirando el pueblo chamuscado y tiñó de negro, Saito se preguntó si Siesta estaría bien.




Esa tarde… Con sus hermanos, Siesta salió tímidamente del bosque. Noticias que las tropas de Albion habían sido derrotadas llegaron a las personas del pueblo que habían tomado el resguardo en el bosque.

Las tropas de Albion fueron aplastadas por el asedio de Tristain, y muchos se habían rendido. No había ningún soldado de Albion que andará con paso arrogante a lo largo del pueblo ya alrededor del mediodía. Los bramidos enfadados, el ruido y las explosiones habían acabado. Se alzaba humo negro del campo, pero la batalla había acabado.

Un ruido estruendoso podría oírse anteriormente en los cielos. Después de buscar, un objeto familiar estaba volando en el cielo. Eran "Las vestiduras de dragon". La cara de Siesta se ilumino.

Cuando el Caza Zero aterrizó en el campo, Saito abrió el dosel. Alguien del bosque, sur del pueblo, vino corriendo hacia él. Era Siesta. Saito saltó fuera del Caza Zero y corrió hacia ella.

Louise miró Saito como él estaba escapándose y suspiró. "Bien, supongo es bueno que esa chica todavía esté viva, ¿pero él no podría gastar más tiempo consolándome? Ese hechizo de hace un rato… “Explosión" de la rama mágica Vació. Parece que esto no pasó. Quizás no se siente real porque era la magia del Vacio. “¿Yo realmente soy Usuaria del Vacio?” ¿Hay alguna equivocación? Pero eso explica cómo pude darle los poderes del familiar legendario Gandalfr a Saito. “Hay un montón de leyendas ¿o no?", susurró ella.

"En cualquier caso, probablemente estará ocupado de aquí en adelante. Yo realmente me siento como si esto no hubiera pasado… y no puedo creer que fuera mencionada en la leyenda…” Louise suspiró. Si éste fuera un sueño, yo me desempeñaría así. Pero he decidido no pensar demasiado sobre él. Debo aprender de ese idiota familiar mío.

Aunque él es el familiar legendario, no se parece en absoluto a él. Pero quizás eso es para mejor. Sin embargo, esta cuestión de la "leyenda" es demasiado para mí."

"Eh, mago legendario”

"¿Qué, espada legendaria?”

Derflinger había llamado a Louise en un tono de broma.

"Esta bien ser obstinada… pero si no vas por él, se lo llevara esa chica pueblerina.”

Las mejillas de Louise se pusieron rojas.

"No me importa."

"¿En serio?” Susurró Derflinger.

Dando un grito de frustración, Louise saltó de la cabina y persiguió a Saito. Derflinger miró la figura de louise corriendo y dijo en la voz grave.

"Y ella incluso entiende que es la mencionada en la leyenda… Quizás su vida amorosa es más importante para ella. Los humanos alrededor de esta edad son incorregibles."

Mientras corría, una corriente de pensamientos atravesó su mente. Cuando ella miró a Saito por atrás, su pulso se aceleró. Su mente se quedó en blanco. Era raro. Ese idiota. Él incluso me besó. ¿Esa chica realmente es tan buena? Ella puede ser linda. Ella también es buena en cocinando. Yo se que a los chicos les gustan las chicas como ella. Pero, yo… yo…

El libro de la oración del Fundador, la rama mágica del vacio… ellos estaban fuera de la mente de Louise en ese momento.

Si no persigo ese familiar mío, él se ira a alguna parte.

Si no abro bien mis ojos y corro, voy a quedar atrás.

Pero, si va a ser asi… solo seguire perseguiendolo.

Lo perseguiré donde quiera que él vaya… y cuando se de la vuelta, le daré un buen golpe.






Pagina Principal