Zero no Tsukaima Español:Volumen12 Capítulo2b

From Baka-Tsuki
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Capítulo 2


Al día siguiente...

En el lugar de reunión del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua, revoloteaba una conversación. La conversación iba algo así...

"¡Oi, Guiche! ¡Qué ramo tan maravilloso!"

El tipo que gritó eso era el gran Gimili del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua. Más que un mago, él se asemejaba a un guerrero y siempre que se reía 'Ghahahaha' los músculos de sus hombros se abultaban.

"¡Noo, no es eso! ¡Es porque soy muy popular!"

Diciendo eso, Guiche se reía sumergiéndose en los regalos que recibió de las chicas. Siendo un atractivo comandante de la guardia imperial, Guiche era bastante popular. Y Guiche siendo un chico apuesto desde un principio, su popularidad era natural.

Oh cielos, había una buena razón para las lágrimas de montmorencty después de todo.

Sin embargo, no era Guiche el único popular.

Si miras a tu alrededor, no hay ningun chico sin un regalo. Aún más alla de eso, la popularidad del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua creció grándemente después de esa última pelea en contra los caballeros dragón.

Equivocación, había un chico sin un regalo.

En la esquina de la habitación, con sus labios en el cuello de la vacía botella de vino, Saito tocaba una triste melodía.

Cuando se peleó con Louise, Saito huyo de la habitación ardiendo de enojo... pero a medida que el tiempo pasaba, la ira se iba reemplazando por agotamiento y tristeza.

¿Por qué ella estaba tan enojada por tan solo un tonto malentendido?

Exceptuando un beso, todas las demás cosas no debería ser una razón para tal enojo.

No, más alla de eso, ¿Qué es lo que Louise ve en mí?

Cuando piensas en ello... hay veces en donde Louise actúa como si me amara, pero ella nunca lo pone en palabras. Aún cuando su comportamiento lo declara, ella se rehusa a decirlo. De seguro debe de haber una razón por la cual Louise no puede dar el siguiente paso.

Pero Saito no sabía que es lo que era.

Talvez porque una relación entre un familiar (tsukaima, no incesto o algo parecido) y su ama es menor que una relación entre amantes ella se rehusa en hacerme su amante...

En otras palabras, aún no soy el amante de Louise.

Mientras más lo repetía con su boca, mas creíble parecia.

Talvez es porque yo soy de diecisiete, por ende un año mayor que ella... No, dado que ya ha pasado un año tengo dieciocho. ¿Verdád? Bueno, como si importara.

De todas formas, porque Saito estaba convencido de que Louise no lo amaba, el se deprimió.

Él quien antes estaba cautivado en el momento por el pensamiento 'Louise me ama', ahora se sentía que estaba siendo arrastrado hacía un pozo sin fondo. Saito se sentía como si se estuviera hundiendo en un pantano, en total oscuridad.

Aah, estoy tan celoso de todos aquí. Todos tienen su media-naranja... excepto yo. Yo solo tengo una egoísta ama... Saito suspiró. Se sentía como si hubiera un agujero hueco en su pecho. Malicorne, quien estaba vestido con una polera de color llamativo le habló.

"Yo Saito. ¿Cómo me queda? ¿Se me ve bien?"

Saito miró a Malicorne. No le quedaba para nada. El había visto comediantes hacer algo parecido en un juego de penitencia en un antiguo programa de TV. Incluso su rellena panza se estaba saliendo fuera de la polera.

Aún así, Saito le dió una cálida sonrisa. Él estaba cansado.

"Se te ve bien, Encaja contigo."

Los agujeros de la naríz de Malicorne se expandieron y palmó el hombro de Saito.

"¡Si tu lo dices, entonces absolútamente lo usaré! ¡Noo, es tan difícil ser popular!"

Haha, Saito rió secamente. Probablemente porque algunos estudiantes ya sabían que Saito había tenido otra pelea con Louise y se había ido de la habitación, ellos trataban de evitarlo, no como lo que acaba de hacerlo Malicorne.

"¡Bien por ti Malicorne! ¡Ahora, vete!"

"No, Yo quiero que Saito me oiga. Escucha, Saito. Es increíble que, ¡Yo vaya a escoltar a DOS chicas al baile! Incluso esta panza está bien. ¡No, de hecho las chicas fueron quienes dijeron eso! Las mujeres de verdad piensan que soy especial. No, la palabra especial no es suficiente para describirme. ¡Pero tengo que expresarme de alguna manera! ¿Increíble, verdad? Ahora, Saito, dime. ¿Cuál de las chicas crees que será mejor? ¿La atractiva morena o la apasionada de cabello rojo?"

Los ojos de Saito se volvieron distantes... y él empezó a silvar. Dando signos de alerta, Guiche se acercó a Malicorne e intento alejarlo.

"Hey Malicorne. Saito ahora..."

Guiche murmuró algo en el oído de Malicorne. Entonces Malicorne empezó a reír ruidósamente.

"¡¿Qué Saito?! ¿Tuviste otra pelea con Louise? ¡No tiene caso ya que eres tan delgado! ¿Talvez yo deba enseñarte como manejar a una chica? ¡Naha, naha!"

Malicorne le dió una palmada en la espalda de Saito mientras se reía. La cara de Guiche se volvió azul, pero Saito simplemente dió una miserable sonrisa y dijo gracias, sin verse alterado.

Sin ser capaz de ver a Saito en esa situación, Reynald miró a Guiche.

"Oye Guiche. Di lo que quieras, pero Saito esta en mala forma."

"¿Hm? Sí, es tienes razón..."

Guiche, quien estaba en gloria, tenía que considerar a su amigo no tan glorioso. Sin ser capaz de aguantar la infelicidad del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua solo, él simpatizó con Saito.

"De alguna manera, quisiera hacerlo sentir mejor."

"No hay mucho que podamos hacer solos. Porque el sufrimiento de este chico es amor."

Guiche asintió rápidamente. Mientras tanto... el siempre felíz Gimili murmuró a Guiche.

"Comandante-dono. Yo tengo una buena idea."

"¿Cuál es?"

Cuestionándose, Guiche observó la cara de Gimili.

Normalmente, cualquier cosa menos 'buenas ideas' le llega a la cabeza de este compañero. ¿Podría ser que durante la pelea contra los caballeros dragón, un hechizo le haya dado diréctamente en su cabeza?

"¿Quién puede ayudar a un hombre cuando tiene problemas con una mujer?"

Guiche respondió en un instante. "Una mujer."

"Exáctamente. Solo una mujer puede reconfortar la herida causada por otra mujer... nosotros, los hombres, somos criaturas lamentables."

"¿Qué es lo que estás sugiriendo?"

Presionado por Guiche, Gimili entrecerró sus párpados. Ésto lo hacía lucir como alguien inusualmente diabólico.

"¿Conoces el gran cuarto de baño de interior? Actualmente, la sección de chicos y chicas están separados."

"Correcto. Pero en los tiempos de mi abuelo, no habia una distinción entre los baños de las chicas y el de los chicos."

Atrás en aquellos días, bañarse era un símbolo de igualdad. Pero tenías que usar trajes de baño como en el mundo de Saito.

Sin embargo, desde que las órdenes de Romalia se volvieron severas, esa tradición fue prohibida por razones religiosas. Desde que Guiche había nacido, esa costumbre ya se había desvanecido y el guardaba un profundo rencor por ello. Eso fue cambiado, para que uno después de un baño tenga que rezar la oración de la hora de dormir.

El baño de la presente Academia Mágica de Tristain, era una torre construida debajo del suelo con una gran picina hecho de mármol blanco. Tiene dos pásillos idénticos, uno para las mujeres y el otro para los hombres.

"¿y qué relación tiene este asunto con los baños?"

"¿Que tal con utilizar los baños femeninos como si fuera una sala de teatro? Nada mejor que eso inspiraría a un hombre. ¿Cierto?"

Los ojos de Guiche se abrieron enormemente.

"¡¿Espiar en el baño de las chicas?!"

Gimili tapo la boca de Guiche con la palma de su mano.

Siguiendo ese insolente comentario, los chicos del Cuerpo de Caballeros empezaron a reunirse.

"¡Puaah!" Cuando la boca de Guiche por fin estubo libre, el respiró ruidosamente, luego con su cara roja.

"¡¿N-n-no crees que es vergonzoso para un noble?! ¡El espiar a las chicas mientras se bañan! ¿Ha habido algo más sin verguenza que esto antes? ¡No, no ha habido!"

"Pero como compañero, no puedes pasar por alto el decaimiento de la moral de alguien de tu tropa. Aún más, honestamente. ¿No quisieras tu echar una mirada? ¡Nono! ¡Esto es serio! 'El baile de Frigg' empezará pronto. ¿Cuál chica escoltarás? ¡No hay nada más importante para un noble que esto! Y si ellas estan vestidas, no seremos capaces de distinguir cual de ellas es la mejor bailando. Tu deberías de examinar cuidadosamente todas las posibilidades para decidir a cual chica quieres llevar contigo al baile. No, es decidir si deberías o no llevarla a bailar. ¡Uno podría decir que es la obligación de un noble!"

Aún si el razonamiento detras de ello era confuso, Guiche pudo lentamente ver el punto en ello. Bueno, era una propocision bastante tentadora para empezar. Guiche empezó a temblar.

"¡No podemos ir! ¡Es imposible que podamos ir! ¡El baño de las chicas esta fuertemente protegido por hechizos!

"¿Heeeh, es así o no?

Gimili dió una serena respuesta. Guiche parecía que estaba apunto de llorar.

"Me duele decirlo, pero la primera vez que entré a esta academia, investigue esto. ¡El baño de las chicas tiene el orgullo de ser defendido como si fuera una fortaleza! Mientras que uno no tiene otra opción que acercarce por la ruta terrestre para poder espiar en una construcción que esta semi sepultada... primero que nada, tu entrada esta denegada por un Golem. Incluso si logras evadir eso ¡Aún quedan dificultades! ¡Hay espejos de vidrios mágicos que no puedes tocarlos! ¡Y no puedes espiar desde allí, porque no hay una visión completa! Y para empeorar las cosas. ¡Tiene un fuerte hechizo de inmovilización que vuelve la alquimia inútil! ¡Además como esta equipado por equipos de detección mágica, uno no puede siquiera hacer un hechizo!"

Al parecer la idea del 'orgullo del noble' fue totalmente eliminada de sus mentes y nadie se preocupaba por ello ahora. Todos estaban ocupados con un solo problema.

"¿Es posible el espiar?"

"Es un camino cerrado. ¡Para un mago es inútil!"

Guiche murmuró en una voz llorosa y tirado en el suelo con las piernas cruzadas.

Se expandió entre los miembros las frases: "¡Maldita sea!" "¡Qué hacemos!" "¡Es demasiado riesgoso!"

Gimili le dio una palmada al hombro del comandante.

"Ahora, si los planos de los baños son los mismos que en los planos antiguos de la torre, entonces los nobles están bendecidos con una honorable visión."

Los ojos de Guiche brillaron.

"N-no puede ser..."

"Nobles suertudos."

Todos dejaron escapar un ruidoso 'Uwooooo' que las ventanas casi se quiebran.

"El otro día, cuando fui a la biblioteca... examiné el libro de la historia del colegio. La Academia Mágica de Tristain toma orgullo en su larga historia. En otras palabras, el estante del libro de registro de la academia es tambien bastante largo. ¿Qué tal si durante siglos, haya una parte que nadie tocó? Mientras buscaba en ese sector... encontre esta copia. Este papel."

Todos los miembros, aguantando su respiración observaron el papel que sacó Gimili. En ese pergamino se mostraban los antiguos planos de la torre. Los comentarios estaban escrito en una desgastada tinta negra.

"¿Qué tal es esto? El hechizo de inmovilización que se puso en la torre está detalladamente registrada. Talvez, el ingeniero quien llevo a cabo el diseño o alguien que lo vio lo copió para su preservación. Sin embargo, esto es suficiente para nuestros planes."

Gimili mostró una sonrisa audaz.

Guiche tembló.

"Cuando me vuelva general... te recompensaré."

Los otros miembros tambien, uno después de otro estaban temblando de la emoción. Uno con lágrimas en los ojos miraba hacia el cielo y otro apretaba sus puños, mientras asentía muchas veces.

Mientras tanto, un chico, ruborizándose enormemente dijo.

"¡Todos! ¡No son todos ustedes nobles! ¡¿No sienten vergüenza alguna?!

Fue Reynald. Como él siempre había sido un chico serio, él no podía permitir tal plan. Todo el mundo se miraban entre ellos avergonzadamente. Sin embargo, Malicorne dijo mirando seriamente a Reynald.

"Somos nobles. Sin mencionar que somos de la Guardia Imperial. Nosotros estámos siempre listos para tirar nuestras vidas por nuestra tierra propia y por la Reina. La muerte siempre está cerca nuestro. La muerte es nuestro amigo, nuestra otra mitad."

"¡Eso es cierto! Y para tales nobles como nosotros... el espiar..."

"Bien ahora. ¿Cómo podemos morir sin saber si las cosas de Tiffania son reales o no?"

Encarando a Reynald, Malicorne continuó en un tono serio.

"Yo no puedo."

Reynald parecía estar peleando consigo mismo por un rato, Pero... sin ser capaz de aguantarlo por más tiempo, se arrodilló con una pierna. Reynald estrujó estas palabras fuera de su garganta.

"Y-yo quiero confirmarlo..."

Malicorne sonrió como un santo, y estiró su mano para Reynald, quien estaba de rodillas.

"Vamos, hacia nuestro campo de batalla."

Todo el mundo se arrastraba en el agujero que el Verdandi de Guiche cavó.

Siguiendo justo detrás del topo, estaba el mismo comandante Guiche. Gimili lo seguía por detrás. Luego estaba Malicorne. Saito estaba al final de la fila. Como estaba deprimido, el lo consideraba como si fuera el asunto de alguien más, sin entender hacia donde estaba llendo ni el porqué iba.

Uno dijo: "Te mostraré algo bueno" y Saito lo siguió.

"El muro de piedra que estaba debajo no tiene el hechizo de inmovilización. En cuanto a como va el plan. ¿Estás seguro de ello verdad?"

En una ansiosa voz, Guiche pregunto a Gimili, quien estaba arrastrándose detrás suyo. En medio de la oscuridad, Gimili asintió.

"Sí. En el plano, diseñado por el encargado de aquel tiempo, está marcado el area permitido por el Conde de Elmon. Se ve genuino. Si piensas sobre ello. ¡El subterráneo es un punto ciego! De hecho, los baños son una estructura que está bajo suelo. Ellos solo prestaron atención a las ventanas y no en los muros que están construídos bajo el suelo. Ellos protegieron la cabeza, no el trasero, como cualquiero otro ser vivo."

La excavación de Verdandi se detuvo y éste se dio vuelta.

(Balbuceo)

La cara de Guiche se puso tensa. Al parecer han tocado el muro. Entonces...

"Caballeros, nosotros hemos llegado a nuestro destino."

Todos dejaron escapar un suspiro por la admiración.

"Al parecer, el Golem de tierra puede sentir el sub-suelo. Así que seamos silenciosos."

Guiche ligeramente agitó una vara y una mágica lúz apareció en la punta de ella. La brumosa lúz iluminó el agujero que Verdandi había cavado.

Alli, en donde Verdandi tenía apuntando con su naríz, se podía ver el color grís de la pared de piedra.

"Verdandi, por favor haz un agujero a través de este muro, para que todos los miembros quepan."

En un pestañear, Verdandi consiguió sastifacer la orden de Guiche.

Mientras tanto, las adorables voces de las jóvenes señoritas que nada sospechaban se podía oir desde el otro lado del muro.

La bañera era de unos 25 'mails' aproximadamente de ancho y unos 15 'mails' de largo. Gracias a ello cabían todas las estudiantes de la academia. Como en la bañera de una noble, el agua caliente estaba mesclada con perfume.

Louise se estaba remojando en la bañera, mientras se apoyaba en la pared circular. Ella estaba distraídamente meciendo sus delgados brazos y piernas bajo el agua, mirando las ondas que se formaban en la superficie del agua.

Tensa, ella miró a su alrededor. Después de ver unos rostros familiares, ella se relajó de nuevo. Kirche, como siempre, estaba luciendo su cuerpo, sentada en el banco con las piernas cruzadas, justo bajo el vapor que salía desde el muro.

Al lado de ella, Tabitha, quien estaba leyendo un libro, trajo su bastón sin importarle que era un baño. Uno se podría preguntarse el porqué ella siempre anda con su bastón, pero considerando su crianza, no es algo tan sorprendente. De la forma en la cual ella vivía, nunca se podía saber cuando o donde podría ser atacada por sus enemigos. Aunque ahora ella se podría relajar más, aún seguía trayendo el bastón por cuestiones de hábito.

En frente del espejo, Montmorency estaba avergonzadamente levantando su pecho. Deshaciendo su cinta, ella dejó que su pelo bajara libremente por su espalda, haciéndola ver más joven. Mirando su pecho, ella dijo en un puchero sin impresionarse para nada. "No hay nada malo en ello. Estoy bien de todas formas."

Ahora, cuando Louise vio esa escena enfrente de ella, sus pensamientos la llevaron subconscientemente hacia Saito de nuevo.

Cuando despertó esta mañana, Saito no estaba al lado de ella.

Solo eso era suficiente para deprimir mucho a Louise. Después de su discusión, él se fue y no regresó esta mañana. Aún cuando ella entendía el porqué, sus sentimientos se hundían de todos modos. Ella pensó que indudablemente estaba muy enojada.

Hacerlo escribir arrepentimientos vestido solo con su ropa interior y luego obligarlo a leerlo en voz alta por tres días seguidos. Ella honestamente se paso de la raya esta vez.

Pero... ella no podía simplemente perdonarlo.

Ella estaba preparada, llendo a tomar caminatas cada noche... por lo tanto, no podía perdonar a Saito, quien no se percató de nada.

Y cuando se fue hacia la enfermería preocupada por él, ella se encuentra con Saito agarrando los bustos de Tiffania. Esto era algo que ella no lo podía perdonar.

Animadas aclamaciones se hacían eco desde la entrada de los baños, Louise levanto su rostro. Allí estaba parada una elfa de largas orejas con unos masivos pechos, escondiendo su cuerpo debajo de la toalla.

Sin embargo, los pechos eran simplemente demasiados enormes.

El tamaño que se asomaba a través de la toalla saltó hacia los ojos de Louise. La talla de su pecho era increíble.

Preocupada, Tiffania miraba alrededor, luego vió a Louise observandola y entonces ella sonrió. Una amiga en la cual podía confiar la dejaba más tranquila.

Pero ahora, ella no podía decirle tal cosa a Tiffania. Cuando ella miró esa forma como de una hada... ella misma se sentía terriblemente como un ser pequeño e inferior.

Amargadamente, ella sumergió la mitad de su cara en el agua, soplando unas pequeñas brubujas con su boca mientras que, Tiffania, tímidamente se acercó hacia Louise.

"¿Umm, puedo sentarme al lado tuyo?"

"Hay agua caliente en todos lados de todas formas, es tu decisión."

Sin darse cuenta, estaba hablando de secamente, Louise se avergonzó por ello. Louise volvió a sumergir su rostro bajo el agua soplando burbujas.

Tiffania recogió agua caliente con su mano y lo observó extrañamente. Entonces, dudosamente abrió su boca y empezó a hablar.

"Que baño tan ancho. Estoy sorprendida. El baño que usábamos era totalmente diferente."

"¿Qué tipo de baño usabas?"

"Uno de vapor... los ladrillos eran puestos juntos, como en un horno, entonces le rociábamos un poco de agua a la piedra caliente y uno se bañaba con el vapor. Yo me bañaba en un manantial cercano en el verano."

Es por eso que Tiffania sonrie al ver este baño enorme, es su primera vez que ve algo parecido.

"En verdad estoy agradecida."

Tiffania dijo inesperadamente.

"¿Eh?"

"Hacia Saito y Louise... con todos con los que me he conocido. Su Majestad Henrietta y a la gente de Tristain... Estoy agradecida con todos."

"¿Por qué?"

"Porque si no fuera por todos, yo jamás habría visto estas grandiosas cosas. El mundo exterior es maravilloso. Yo jamás habría imaginada que tal baño existiese."

Tiffania levantó ámbos brazos y miró alrededor.

"...Aún cuando malas cosas te ocurran?"

Louise preguntó, recordando el incidente con Beatrice.

"No tiene remedio. Tengo estas orejas."

Rió Tiffania tocándose sus orejas.

"Y por ello no podía tomarme un baño con todos. Furtivamente, en la noche, cuando no había nadie en los alrededores, usaba la oportunidad para bañarme. Pero ahora, ya no estoy asustada. Puedo mostralas orgullosamente, gracias a ese accidente."

Louise observó a Tiffania dando una deslumbrante sonrisa y con un poco de tristeza en su voz dijo.

"No eres peligrosa solo por tu sangre élfica. Eres una 'Usuaria'. Este poder puede ser usado en cualquier momento sin que uno sepa el cómo va a ser utilizado."

"Verás Louise, no hay necesidad de preocuparse. Tu usa tu poder por tu propia voluntad y yo haré lo mismo con los míos."

Y yo me siento como si me estuviera volviendo cada vez más y más pequeña, no sólo por los pechos, sino que toda mi existencia es pequeña, yo siempre me sentí pequeña. Tiffania fué permitida a crecer sin ningún tipo de interferencia.

Por otra parte, mientras crecía, yo siempre estaba atada por varias cosas.

Tradición.

Orgullo.

Honor.

Ésas cosas determinan mi comportamiento antes que mi propia persona. Es por eso que mis opiniones con las de Saito chocan mucho.

Algunas estudiantes vieron a Tiffania mojarse con el agua caliente y suspiraron. Tifania era casi tan hermosa como una hada. Ella se veía como una hermosa hada de hace mucho tiempo, como de los libros de hadas que leí cuando era niñá.

Ella era como una hada que fue tomada de los libros infantiles de hace mucho tiempo. Mientras que su pecho, era visible incluso bajo el agua caliente... viendo su propio cuerpo infantil, la diferencia del volumen hacía que Louise se sintiera triste.

Era simplemente natural que Saito deseara tocarla.

No era simplemente el cuerpo.

Aún teniendo sangre noble, Tiffania creció como una plebeya, y por ende, ella y Saito, quien venía de otro mundo, podían entenderse mejor el uno al otro...

No hay nada en la cual pueda ganar en contra de Tiffania. Tal complejo de inferioridad envolvía a Louise.

"Oye, Tiffania."

"Dime Tiffa."

"Tifa. Umm, perdona a Saito."

"¿Eh?"

"Él, umm, es un pervertido sin remedio, pero no es una mala persona. Tu probablemente te sorprendiste cuando tu pecho fué agarrado tan de repente... pero no creo que él quiso hacerto daño alguno. Creo que sus manos se fueron fuera de control. Me disculpo en su lugar como su ama."

Tiffania le dio a Louise, quien empezó a disculparse de la nada, una mirada confunsa. Entonces, de repente, su cara se tiñó de rojo.

"E-es diferente. Yo misma le pedí que lo hiciera."

Los ojos de Louise se abriern de par en par.

"Yo... pensé que no solo mis orejas, pero también mi pecho era raro. Porque es demasiado grande, no importa como lo mires."

Cuando otras personas podían haber dicho esa frase de manera irónica, Tiffania estaba honestamente preguntándose por aquello.

"Por eso, le pedí a Saito que se asegurará."

"¿Oh, no encontraste extraño pedirle tal cosa a un chico?"

Louise le pregunto con una mirada estupefacta en su cara. Entonces Tiffania se sonrojó.

"Ver-Verdad. Estaba pensando en lo mismo."

Louise estaba en shock. La inocencia de Tiffania estaba mas allá de la imaginación de Louise. Talvés no tanto como con una niña, pero la diferencia aún así no era tanto.

"Porque Saito fue mi primer amigo de mi misma edad... él no se sentía tanto como un chico. Pero si por ejemplo, tu fueras a volverte su novia, entonces no podía permitir aquello..."

Abatida, Tiffania abrazó sus rodillas. Sus pechos flotaban en el agua como si fueran dos islas.

"No es bueno una vez que eres tocada. Tal cosa."

Louise miró fríamente a los pechos de Tiffania. Porque su corazón fue herido, no podía dejar de observarlos.

"Lo siento, Louise... Tu eres la amante de Saito."

Cuando Tiffania dijo eso, Louise se levantó junto con un torrente.

"¡Yo no soy su a-a-amante!"

Sonrojándose fuertemente, Louise empezó a temblar. Viendo a Louise de esa forma, Tiffania también se tiño de rojo.

"¿L-Louise... ummm... qué estas haciendo? Estas a toda vista..."

La cara de Louise enrojeció aún más que antes. En efecto, cuando se paró, su toalla de baño se callo y ahora está parada totalmente desnuda enfrente de Tiffania. Louise se sumergió en el agua caliente de nuevo.

Mientras que estaba avergonzada, los pensamientos sobre Saito cruzaron su mente de nuevo.

Lo que Saito dijo era verdad.

Y aún así... mi cabeza que estaba totalmente llena con el complejo de inferioridad que sentía por Tiffania no pudo creer sus palabras...

Hasta este punto, Saito estaba peleando con razón...

Louise se deprimió aún más. "¿Qué hago si Saito no regresa?"

Aún si eso ocurre, solo sería lo normal. Ella no creyó sus palabras y solo trato cruelmente.

Louise empezó a tiritar.

"¿Qué pasa? ¿Tienes frío?"

Pregunto Tiffania preocupada.

"No lo estoy."

Respndió Louise. Tiffania se acercó y su increíble pecho y cintrua llenaron los ojos de Louise de nuevo. Si hubieran diez chicos... entre yo y Tiffania, es bastante probable que los diez escojan a Tiffania.

Aún si ámbas somos usuarias del Vacio... Me pregunto porqué seré tan diferente.


Mientras tanto, en el otro lado de la pared del baño, el plan de los chicos estaba apunto de ser completado.

Dentro del túnel que Verdandi cavó, los chicos del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua estaban en una fila horizontal, lado a lado, apoyado en sus ombligos, todos tenían sus poderes concentrados en su varita y estaban recitando el hechizo de su vida.

Alquimia.

Un básico hechizo del elemento tierra.

Para crear veinte pequeños agujeros en la gruesa pared de piedra de los baños.

Pequeños agujeros.

Con el diámetro de un 'Santo".

Todos los chicos Caballeros estaban concentrados para controlar el poder de la alquimia, para que de esa forma no sean expuesto a laDetección y la inmovilización de la pared de encima.

Aún si sus efectos no llegaban bajo tierra, tampoco significaba que no hay ninguna posibilidad de que sea detectado. Éso solo significaría el fracaso del plan y también de su ruina.

Es por eso que tal cuidadoso control de Alquimia era demandada. Un poder que no sea tan fuerte, ni tampoco tan debil, para poder hacer el agujero en el sólido muro de piedra.

Era pesado y consumía una cantidad masiva de fuerza de voluntad. Una gota de sudor se derramó de la cara de uno de los chicos y éste tosió. Entonces el sacudió su cabeza mortificado.

"Nada bien. Estoy en mi límite. No puedo resistir más un encantamiento tan delicado como este..."

El chico de a lado regañó a su compañero.

"¿Qué estas diciendo? Nuestro glorioso momento estará aquí pronto. ¡¿De verdad quieres rendirte aquí?!"

Él tomo sus hombros y gritó de dolor.

"¡Solo imagina! ¡Imagina con tu heróica mente! ¡La maravillosa tierra que yace detrás de esta pared! ¡El Valhalla, donde el alma de los soldados son curados! ¡Un montón de sagradas chicas y legendarias hadas nos espera al otro lado del muro! ¡La gloria esta aquí mismo! ¡No te rindas ahora!"

Con lagrimas en sus ojos, el chico asintió, tomó su varita y empezó a recitar de nuevo.

En medio de sus hechizos, todos los Caballeros gritaron en unísono.

"¡Imagína el Valhalla!"

Saito observaba a sus colegas estupefacto. No tenía idea de lo que ocurría. ¿Por qué todos estos chicos fueron bajo tierra y tratan muy duramente en hacer esos agujeros en la pared? Malicorne miraba oscúramente por detrás a Saito y le dió un pulgar hacia abajo.

"Espere un momento, sub-comandante. ¡Le dejare adorar a la fuente del mundo!"

Aparentemente, los hoyos eran dirigidos hacia esa 'fuente'. ¿Pero qué clase de fuente era esa? Penso Saito cautelosamente. ¿Y por qué siguen recitando la 'Alquimia?

En un oscuro agujero, era dificil el sentir el pasar del tiempo. Podría ser cinco minutos o incluso una hora. No, puede que incluso sea aún más largo.

En fín, los esfuerzos del Cuerpo de Caballeros del Espirítu del Agua tuvieron sus frutos.

La oscuridad... era iluminada por la lúz que venía desde los pequeños agujeros que abrieron.

Sin embargo, cuando alguien trataba de gritar de alegría, otro le cerraba la boca. Desde que los agujeros fueron abiertos, los ruidos fuertes fueron prohibidos.

Pequeños agujeros se abrían uno tras otro.

"...¿Puedes ver lo que hay al otro lado de los agujeros?"

Guiche preguntó preocupado. Gimili asintió.

"... A menos que algo inusual ocurra, debería de estar bien. Como saben, la pared de estos baños estan decorados por las coloridas y encorvadas estatuas, con un diseño similar al de los baños de los hombres, así que los hoyos deberían de estar en con este patron."

Guiche asintió.

"Tu sabes, estoy pensando en llamar este agujero como el 'Fuerte de Gimili'. La impenetrable fortaleza ha sido derrotada. Un maravilloso fuerte. Que tu increíble logro sea honrado por siempre."

Ambos se abrazaorn.

Malicorne pinchó a Guiche.

"Un alto nivel de juicio comandando, mi comandante. Esta es nuestra primera campaña."

"Po-por supuesto."

"¿L-la primera glorisa arremetida?"

"Lo he decidido. Será Saito quien esté aquí."

Guiche apuntó a Saito, quien estaba de cuclillas detrás de ellos.

"¿Huh? ¿Yo?"

Un silencioso aplauso resonó.

"Saito, te tengo envidia."

"Hazlo bien."

Enérgicas voces llegaron. ¿Qué cosa en el mundo está pasando? ¿Por qué están estos tipos... dando todos por esos pequeños aguejeros en la pared de piedra? ¿Para qué la lúz entre? Él no podía entender la razón.

Sin embargo, porque había sido llamado, Saito se arrastro y encaró a Guiche. Después, Saito se acercó y puso su cara en el agujero.

"Muestra el espíritu del hombre, Saito."

"Cla-Claro."

Lo primero cosa que vió fue... vapor.

Una nube de vapor... y vaopr a través de una blanca pared.

¿Dónde? ¿Aquí?

En el siguiente momento, algo color piel pasó.

"¿Eh, podría ser el baño?"

En el momento que lo murmuró en un inocente tono, su boca fue silenciada.

"¡Sh! ¡Eres muy ruidoso!"

"¿T-tu... no podría ser que sea el baño de las chicas?..."

"Porque queríamos animarte."

"Ton-tonto. No estaré felíz espiando...hu..."

En ese momento, todo el aire de los pulmones de Saito fue expulsado. En el otro lado de los agujeros estaba el paraíso. Chicas desnudas estaban tomando su baño tranquílamente.

La única barrera eran las toallas que las chicas usaban como ropas, enrrollándolas alrededor de sus cuerpos cuando caminaban. Ellas aún parecían estar indispuesta a mostar sus cuerpos totalmente desnudos, incluso frente a otras chicas. Bueno... las toallas podían enrollarse hasta sus caderas de todas formas. Pensó Saito.

"¿Ti-Tifa?"

Más allá del vapor, en el otro lado del baño de las chicas, Estaba Tiffania de frente, enfrente de Saito. A su lado, estaba Louise. Ámbas estaban usando el agua caliente del muro. Él no podía ver mas abajo de sus bustos, por culpa de la vaporosa superficie del agua.

En el momento en que Saito pronunció ése nombre, todo el Cuerpo de Caballeros se apresuró hacia el agujero.

Todo lo bueno y lo malo fueron olvidados en un instante, cuando Saito vió la escena enfrente de él. Louise y Tiffania estaban amigablemente sentadas una a un lado de la otra.

Sin contar las prendas que no cubrían mucho, Saito nunca había visto a Louise completamente desnuda antes. Aúnque si que la vió mucho en ropa interior, pero...

Cuando él la ayudaba a vestirse, ella ya estaba con su ropa interior puesta.

La chica que ama estaba vestida de nada más que el vapor del agua caliente. Toda la moral fue le arrebatada.

Pero Tiffania.

Ninguna razón era necesaria. Una Tiffania desnuda solo puede ser descrita con una sola palabra Absoluta. Era un hechizo que ningún hombre puede resistir.

Saito estaba pegado a esta obra de teatro.

Cualquier palabra o acto de Tiffania, era marcado con fuego en un lugar muy profundo en la mente de Saito. Él vió la parte superior de su busto. Un pequeño ceroo lentamente empujaba la superficie del agua.

Cuando Tiffania puso sus rodillas juntas, el cerro se elevaba aún más.

Ho-hoa-hoaaaa... a cada miembro del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua les era dificil el respirar.

En ese momento, Saito no solo vio ese espectáculo, sino que también recordó ese sentimiento.

Todo el mundo miraba.

Aún cuando Louise flotaba al lado vistiendo nada de nada, nadie se molestaba en mirarla...

Tiffania vió algo y le murmuró a Louise. En el siguiente momento, Louise pusó su cuerpo otra vez bajo el agua.

Saito no entendía el significado de las acciones de Louise. Es como si ella estuviera frustrada sobre algo que se ha dicho.

¡Louise estaba apunto de pararse!

Saito esperó por unos cuantos segundos en su mareo y entonces...

"¡Miren por aquííííí!."

Gritando, Saito empezó a rodar de izquierda a derecha.

"¡¿Qu-qué es esto?!"

"¡Dentente, oye!"

Los chicos quienes estaban echados sobre sus estómagos, organizadamente, desplazaron su vista del agujero espía. En ese momento Louise se paró.


Molesta por su complejo de inferioridad, Louise pateó el agua...

Por alguna razón, las chicas que se estaban bañando en el otro lado de la pared, empezaron a agitarse.

"¿Recién, escuchaste voces de chicos?"

"¡Lo escuche!"

La cara de Tiffania se nubló de preocupación.

"¿Quién es?"

"¿Talvés alguien de Galia?"

Sin embargo, aparentemente, parece que son diferentes. Montmorency, quien estaba lavando su cuerpo, se dio cuenta del agujero hecho en la pared.

"¡Oigan, Chicas! ¡Se abrió un agujero en la pared!"

Aún cuando era dificil de verlo con todo este vapor, al parecer debajo de las ventanas de un grueso muro, han aparecido pequeños agujeros con una 'malla' de distancia entre ellos.

Y entonces, en el otro lado de la pared, una voz resonó... como de un lugar bien lejano.

Las estudiantes que habian estado tomando un baño gritaron al unísono.

"¡Mirones!"

Montmorency se envolvió con una toalla alrededor de su cuerpo y corrió gritando.

"¡Apúrense! ¡Varitas!"

"¡Un mirón!" gritaban fuértemente las chicas a la vez mientras corrían para tomar sus prendas.

"¡¿Espiando en esta Academia Mágica?! ¡Qué atrevidos!"

"¡Todas! ¡No los dejen escapar!"

Louise y Tiffania se miraron una a la otra y se pusieron a correr también.


Como ratas en un nido envenenado, El Cuerpo de Caballeros Del Espíritu del Agua estaban escapando con precipitación. Ellos frenéticamente se arrastraron hasta la salida del tunel. Habían arbustos al otro lado de la torre de fuego.

Las estudiantes estaban reaccionando rápidamente. Sus airados gritos ya estaban haciendo eco en el patio.

"¿Por dónde?"

"¡Escuché unas voces por allá!"

Los chicos abrúptamente asintieron y se esparcieron.

En ese momento, Saito quien se quedó detrás, aún estaba dentro del agujero. Porque una vez que todos los otros chicos con sus hechizos de lúz se fueron, el tunel se volvió totalmente oscuro.

Cuando él de algún modo encuentre la entrada ya será demasiado tarde.

"¡Ellos vinieron por este agujero!"

"¿Aún queda alguien hay dentro?"

La entrada estaba totalmente rodeada por chicas furiosas.

Saito suspiró.

Aah, seré el único responsable y probablemente me apaleen hasta hacerme pulpa...

Alguien utilizando un hechizo de lúz entro en el tunel...

Entonces la tierra y la arena alrededor de Saito salió volando.

"¡Kyaaaaaa!"

Gritos de chicas salían.

El cuerpo de Saito, junto con arena y pedazos de tierra, fueron succionados por un tornado... y el cuerpo de Saito fue lanzado por los aires.

"¡Uwaaaaaa! ¡¿Qué es esto?!"

En el momento en que Saito pensó que estaba apunto de chocar contra el suelo, el fue tomado por algo. Una sombra recitó un hechizo.

"Ventana. Ábrete."

La bisagra de la ventana de la torre fué desbloqueada y la ventana abierta por Psicoquinésis.

La dirección de la caída de Saito cambió y la sombra lo atrapó entre sus brazos.

Era el Salón Comedor Alviss.

La sombra empujó a Saito detrás del pilar.

Con mucho esfuerzo, después de que sus ojos se acostrumbraron a la oscuridad, la silueta de la persona, quien secretamente lo empujo detras del pilar y lo presiono cerca suyo, se volvió claro.

"¿Tabitha"?

Lo primero cosa que captó sus ojos fue el pelo azúl de Tabitha.

"Shh. Cierra los ojos."

Tabitha murmuró y por alguna razón empujó su bastón enfrente de Saito, tapando su vista.

"¿Po-por qué...?"

Dijo Saito y de repente sintió que sus párpados se volvieron pesados .

"Te estoy protegiendo. SIn importar que situación sea."

Sorprendentemente, una franca respuesta vino.

"Pe-pero... espiamos..."

"No me importa la situación"

Tabitha dijo francamente. Al parecer, aún si él espió, Tabitha aún estaba del lado de Saito. Talvés, ella reconoció el grito de Saito y acertadamente concluyo que él iba a ser el último en el agujero y lo ayudó. Claramente, un formidable instinto guerrero.

"Gracias."

Saito dijo con una voz emocional.

A pesar de que estaba espiando mientras se bañaban... Tabitha aún decía que ella lo apoyaría. Él se emocionó por aquello.

"...Gracias, pero. ¿Por qué no estoy permitido abir los ojos?"

"Porque."

"¿Por qué? ¿Algo malo me pasará si llegara a abrir los ojos?."

"Ciertamente si."

¿Qué cosa en el mundo podría ser?

"Que tu estés evitando decírmelo me hace sentir inseguro."

Tabitha dijo silenciosamente.

"No estoy vestida."

"¿Huh?"

El cuerpo de Saito se volvió tenso, entonces, el cuerpo que de Tabitha que me está apretando fuértemente esta...

¿Desnuda?"

"Correcto."

Dijo Tabitha.

"¡¿Po-por qué?!"

"No había tiempo para vestirse."

Entonces... las perseguidoras entraron en el cuarto.

"¿A cuántos capturaste?

"Aproximadamente a la mitad de ellos. Increíblemente eran los miemobros del Cuerpo de Caballeros del Espíritu del Agua."

"¡...Me rindo!"

Entonces resonó el sonido de los hechizos. Después fue seguido de algo pesado colapsando. Y luego gritos de nuevo. Más tarde, voces rogando. Saito temblaba en la oscuridad. Si soy capturado también... No seré capáz de salirme con esta. Que el no sabía nada sobre el plan hasta el final era una patética excusa.

La puerta del salón comedor se abrió y las pisadas de las chicas se acercaban. Las perseguidoras han llegado hasta aquí también.

Tabitha apretó fuértemente el cuerpo de Saito contra la pared. El pequeño cuerpo de Tabitha se apretujó con el de Saito, su pecho estaba rozando en contra de él. Detras de su parka, Tabitha estaba con el traje en el cual llegó a este mundo. Imaginando el jóven cuerpo de Tabitha, Saito se sintió extrañamente excitado.

Cuando uno se excita con Tabitha, estás al borde de perder tu humanidad... Saito.

¿Espera, en serio?

Aún si el cuerpo de Tabitha es bastante infantil, ella solo tiene dos años menos que yo.

¿Así que... estoy en una zona segura?

Seguro o no, tal juicio era impuro.

Las chicas se acercaron al pilar en el cual Saito estaba escondido. El pulso de Saito se aceleró. Como para calmarlo, Tabitha puso su mano en el pecho de Saito, pero sumandolo con sus pensamientos, esto solo hizo que su corazón vaya más rápido... Saito abrió su boca intentando respirar como unn pez dorado.

Una chica se puso detrás del pilar. Saito movió su cara lejos del bastón de Tabitha, pero no tanto,para que Tabitha no esté en su rango de visión. El rostro de la chica fue iluminado por la lúz de la luna, era Montmorency. Monmon, no vengas hacia acá... pérdoname... Rezó Saito silenciosamente.

Su rezo llegó al cielo.

Afuera, el débil llanto de Guiche podía ser oído.

Al parecer, fue capturado también.

"... Fue un impulso repentino."

Las cejas de Montmorency se levantaron.

"Lo sabía."

Con la brutal sonrisa de una chica apunto de matar en sus labios, Montmorency lo persiguió y las demas chicas la siguieron.

"Eso fue peligroso...¿Hn?"

Cuando él suspiro de aliviación, Saito sintió que algo se movía detras suyo.

Era el sonido de algo que se estaba acercando. La cabeza de Saito se enfrió rápidamente.

"...¿Tabitha, escuchaste ese sonido?"

"Un."

Por alguna razón, la voz de Tabitha estaba temblando.

"¿Qué clase de sonido podría ser?"

"No lo sé."

Para calmar la atmósfera, Saito hizo un chiste con una voz demasiada baja.

"Talvés algún tipo de fantasma, huh?"

"Detente."

Tabitha de repente se colgó a Saito. En su pecho y en su ombligo, Saito podía sentir El delgado cuerpo de Tabitha, el cual ocupaba todos sus pensamientos.

Poco a poco, Tabitha empezó a temblar.

"¿Po-podría ser te asustan los fantasmas?"

Tabitha hizo un pequeño asentimiento con su cabeza. Saito estaba sorprendida de ver debilidad en Tabitha. Saito estaba pensando que ella era irresistiblemente tierna.

¿Kami-sama... estaré mejor muerto?

Luego, algo tocó su hombro.

Saito penso que obviamente no era humano.

"Al-algo toco mi hombro."

Tabitha parecía perder toda su fuerza. Su cuerpo se volvió rígido y se apoyaba completamente en Saito para no caerse.

"Ta-Tabitha."

Los ojos de Saito se abrieron. Lo primero que vió fue, la delgada y blanca espalda de una Tabitha desmayada. Una gentil curva que iba hacia sus caderas. La espalda de una mujer desnuda era sorprendentemente atractiva y Saito tuvo que hacer fuerza para alejar sus ojos de ella.

Que diablos fue lo que sonó recién, él miro a su alrededor...

Algo sorprendente estaba allí.

"¿Tu... tu eres la alviss de ayer, verdad?"

En la noche anterior, cuando Saito pasaba la noche en el salón comedor, él ayudo a una alviss que estaba atrapada dentro de un jarrón.

La alviss se inclinó varias veces. Al parecer, esa era su forma de mostrarle su gratitud a Saito.

"No, esta bien... te ayude porque quiese hacerlo."

La alviss volvió a desaparecer en la oscuridad.

Porque la situación de una Tabitha desnuda tenía que cambiar, Saito se quito su parka y cubrió el cuerpo de Tabitha con ella.

Los ojos de la pareja evitaron el contacto del otro. Mientras que ella estaba acostada detrás del pilar, él estaba sentado, como si fuera su guardián, enfrente de ella.

Bajo la lúz de la luna, la danza del Alviss comenzó.

Rodeados del brillo de la Luna, los alvisses bailaron silenciosamente.

Tal fantástico espectáculo, le trajo recuerdos a Saito, los recuerdos de ese baile.

Ese baile que ocurrió hace un año.

Es verdad. ¿Era el Baile de Friggs, no?

Ese día, cuando Saito estaba solo y aburrido, Louise fue a la veranda. Vestida de un deslumbrante vestido blanco, con su rosado cabello trenzado, Louise se veía como una hermosa diosa.

La alviss se volvió a acercar a Saito, quien estaba sumergido en sus recuerdos.

La alviss, como si le estuviera pidiendo una danza, se inclinó.

Saito sonrió.

"¿Vas a cuidar de mí? Jaja, eres muy amable... pero mi tamaño es muy diferente del tuyo. Escucha, busca un compañero de baile entre tus amiguitos."

Después de un rato, la alviss se dió vuelta y desapareció entre la multitud de sus amigos danzarines.

También Louise me pidió una danza de esa forma...

Esa sonrojada Louise fue realmente tierna.

"¿Me concede esta pieza, señor?"

Dijo ella.

Cuando piensas sobre ello, esas fueron las palabras que hicieron que me enamorara de Louise.

Y, un año después, esos sentimientos aún no han cambiado.

Esa orgullosa, egoísta y poco temperamental ama... pero a veces, los dulces detalles de Louise decían más que palabras para Saito.

Su amistad con Guiche y Malicorne, la gente con la cual estaba en deuda. Habían muchas cosas que evitaban que Saito se fuera de este mundo...

Pero sobre todo, el vínculo que más fuerte que lo ataba de toda Halkeginia, era Louise.

Y cuando ella le pidió una danza a Saito, la figura de Louise estaba brillando de vergüenza, casi como si ella estuviera loca por él.

Y hasta ahora, por esa misma figura, Saito saltó varias veces dentro de las fauces de la muerte.

Y, aún así, cegado por una furia temporal, me fuí de la habitación de Louise.

De verdad... después de todo lo que pasamos, con podemos separarnos así como así.

Y cuando él estaba abrazando sus rodillas pensando en que hacer.

"Saito."

Siendo llamado, Saito se paró.

"¿Eres tú? Sale. Acabo de ver la lúz de la luna con tus ojos.

"Louise..."

Aceptando su destino, Saito se alejó de la sombra del pilar.

Louise, quien ya vestida, estaba parada ahí mirando a Saito. Fue esa mirada que entregaban los ojos de Louise lo que hizo que Saito se rindiera. Al igual que Guiche, él de seguro recibirá el castigo de Louise.

Aún cuando nunca intentó espiar...

"¿Estábas en ese agujero también?"

Saito respondió con una voz seca.

"Sí. Hazme lo que quieras. Es inútil huir y esconderme."

Sin embargo, Louise se puso detrás del hombro de Saito y se puso de frenta a la oscuridad.

"¿Louie?"

Simplemente parada, Louise dijo mientras desviaba su mirada.

"Si tienes algo que decir, entonces dilo."

Saito, con resignación en su rostro, le explicó la situación.

"Ellos dijeron que me llevarían al lugar donde se animará mi espíritu... y resulto ser el baño de las chicas. Pero, honestamente, no lo sabía hasta que eché una mirada.

Louise no dijo nada.

"Jaja... ni siquiera yo lo creo... pero esta bién. No me creerías de todas formas. No importa lo que diga..."

"Te creo:"

Dijo Louise con una determinada voz.

Saito balbuceó perplejo.

"Lo odio. Realmente lo odio. Pensé que me antes me estabas mintiendo y yo estaba enojada por que no lo podía creer. Era, yo..."

Louise dijo enojadamente.

Por un momento, él estaba dudoso. Saito abrió su boca con una expresión escéptica en su rostro.

"¿Estás diciendo que confías en mí?"

"Asi es."

Dijo Louise.

Luego, Louise asintió con la cabeza, dejando a Saito estupefacto. Aún si el mundo se cayera a pedazos, sería casi imposible camibiar a la testaurda de Louise, pensó Saito.

"Por lo tanto, no creo que tuvieras la culpa."

"¿Yo?"

Louice miró a Saito con el ceño fruncido.

"Sí tú, así que no rompas mi confienza en tí..."

Dijo Louise emocionalmente.

Era mortificante y triste. Aún si Saito solo se se había marchado de la habitación por un día, ella no podía soportar el pensamiento de no estar con él de nuevo.

Con varias emociones luchando dentro de ella, sus ojos se humedecieron con lágrimas.

Louise golpeó el cálido pecho de Saito.

"¿Por qué eres siempre tan malo? ¿Por qué yo soy siempre tan mala? ¿Por qué? Lo odio... waaah."

Louise enterró su cara en en el pecho de Saito y estalló en lágrimas.

Impotente frente a un llanto como este, Saito estaba perplejo. Se sentía fatal por ser la razón de esas lágrimas.

Cuando uno piensa sobre ello, yo era igual de culpable que Louise.

Louise podría ser solo una niña... pero al menos, ella podía admitir sus errores.

"Lo siento."

"...Detente. Ahora no tiene caso."

Louise restregó sus ojos.

Sin saber que hacer, Saito puso su mano en la cabeza de Louise y empezó a acariciar su cabello color durazno. Aunque Louise continuó llorando por un rato más... se detuvo después de unos momentos y obsrvó a Saito mientras hacía pucheros.

"¿Qué pasa?"

"¿Nos reconciliamos?"

"Sí..."

Asintió Saito.

"Equivocado. Si Saito no lo dice, entonces no esta bien."

"Reconciliémonos. Wha-"

Saito le tendió la mano, pero Louise lo rechazó.

"Esa solicitud de reconciliación no fue suficiente. Continúa"

"En ese caso. ¿Qué quieres que haga?"

Louise murmuró enojadamente.

"Bésame."

En ese momento, cuando Louise desvió su rostro, ella se veía deslumbrantemente tierna. Dudosamente, los tiritantes dedos de Saito tocaron la mejilla de Louise. Las pestañas de Louise temblaron mientras que lentamente abría su boca.

Apretando sus labios, Louise lentamente abrió sus ojos e inmediatamente los cerró de nuevo, sintiendo los labios de Saito que rozaban con los suyos.

Después de docenas de largos momentos, cuando sus labios volvieron a separarse, Louise se empezó a quejar de nuevo. Principalmente, todas sus quejas eran sobre el comportamiento de Saito. Sin entenderla complatemente, Saito contiunamente asintió con su cabeza. Finalmente, después de un largo suspiro, Louise le preguntó a Saito.

"Dime la verdad."

"¿Sí?"

"Después de todo, te gustan más las chicas como Tiffania, verdad? No te gusta mi cuerpo infantil..."

Saito miró profundamente en los ojos de Louise y le dijo claramente.

"Porque soy un hombre... no puedo negar que sí siento atracción. Eso es un instinto básico. Pero yo a tí..."

Mirando directamente en los ojos de Louise, Saito dijo.

"Pero yo a tí te amo, Louise. No... es más como si hubiera perdido mi cabeza por tí."

"¿E-en serio?"

"Sí."

Dijo Saito con una cara seria, entregándole una refrescante sonrisa.

"Así que, queeeeee..."

Tímidamente, Louise empezó a juguetear con sus delgados dedos con el escote de su polera. Sus gestos, por alguna razón, hizo que el corazón de Saito latiera como loco.

"¿Así que qué? ¿Así que qué?"

Saito aspiraba el aire mientras que Louise se movía furtívamente hacia él.

Louise tomo un profundo respiro y entonces miró a Saito, directo a los ojos. Sus mejillas estaban en rojo candente.

En ese momento, una pequeña sombra apareció por detrás de la espalda de Saito. Y las manos de aquella pequeña figura se colgó en la espalda de Saito.

"...Terrorrífico."

Murmuró la figura con una débil voz. Esa figura era.. era Tabitha, desnuda como el día en que nació. Al parecer ella estaba semi-dormida y tenía una mirada distraída.

Sólo porque su parka se cayó, en un momento, toda la esperanza se volvió desesperación para Saito.

Los ojos de Louise se posaban entre, la chica con un corto cabello azúl, la parka que estaba en el suelo y en Saito.

A cada segundo, la dulce expresión de Louise se volvía más y más macabra.

"Con los ojos abiertos de par en par, los hombros, la espalda, la cabeza y las piernas de Louise... empezaron a temblar.

"Es un malentendido."

Dijo Saito con una voz resignada.

"Hee, heeeeeh... yayayayayayayaya.... y-y-y-y-y-ya veo... ¿A tí realmente te agradan las chicas con un cuerpo infantil como el mio, huh?"

"¡Malentendido!"

Louise empezó a recitar un conjuro. Intentando proteger a Tabitha de cualquier daño, Saito trató de alejarle de él, pero la somnolienta y asustada Tabitha se colgó a Saito como una niña.

"¡Una chiiiiiiicaaaaaa! ¡Plaaaaaaana! ¡Como yooooooooooooooooooooo!"

El poder del hechizo de Louise crepitaba en el aire.

Jaja, talvés éste sea mi verdadero destino para empezar.

Con una irónica sonrisa, Saito extendió sus brazos, aceptando su destino.