Zero no Tsukaima : Volumen 11 - Un Dúo Inolvidable

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Ilustraciones[edit]



Capítulo Uno: Von Zerbest[edit]

En el fondo de los oscuros bosques de Germania se encontraba el castillo Von Zerbest. Pero aunque se le llamara castillo era considerablemente diferente a los de Tristania.

La antigua edificación de piedra tenia probablemente una historia espléndida, y sus constantes aunque aleatorias remodelaciones la habían llevado a duplicar su tamaño original. El estilo de arquitectura no era muy claro. La parte de la cúpula parecia del antiguo estilo tristaniano o galiano, las torres mas altas eran al estilo varon, mientras que en el resto era notable la influencia arquitectonica de albionesa.

A un lado de la delicada torre estilo Romalia se encontraba una enorme ciudadela germana construida a base de enormes rocas... así, ignorando todo prestigio y estética, este edificio era un desastre. Los nobles de Tristania y Galia fruncian el ceño al admirar tal castillo, y en cuanto a la respectiva libertad e inovacion de Germania, el país del fuego, terminaba por hacerlos enojar de sobremanera.

En este castillo, dentro de un cuarto dedicado a la alegre y calida sensacion de la primavera, se encontraba Saito durmiendo. Debido a su aventura épica, su cuerpo se sentia muy cansado.



En su descanso profundo, Saito soñaba. Era un sueño nostálgico, un sueño de su mundo. Un sueño sobre la Tierra...

Su madre preparaba la comida en la cocina y el la miraba desde atras.

-"Madre , ¿que estas preparando?"

-"Tu favorito, hamburguesa de res."

Por alguna razon una conversacion tan casual penetraba duramente en su pecho. Su madre volteó, Su cara tan familiar. El mismo gesto amable y tranquilo de su madre...

-"Saito... porque lloras?"

-"¿Eh?", Saito limpio sus ojos que estaban llenos de lagrimas.

-"Que chico tan raro"

Dijo la sonriente cara de su madre cuando de pronto se convirtió en la cara de la madre de Tabitha. Sorprendido pego un grito

-"¡Uwaa!"

Saito se desperto por su grito.

-"Un sueño...."

Ya era el segundo sueño con su madre. Estando tan lejos era un milagro que pudiera recordar su cara.

Saito se levanto de la cama y miró por la ventana. El Sol ya habia recorrido medio camino. En las camas a su lado, donde Malicorne y Guiche debian estar durmiendo, estaba vacias, nadie parecia haber dormido en ellas desde hacía algun tiempo.

Saito se vistió y luego salió del cuarto...

-"Saito"

Louise se puso en su camino.

-"Oh, Louise, buenos dias"

Por alguna razón, Louise bajó la mirada timidamente cuando Saito la saludó.

-"El almuerzo esta listo, todo el mundo esta esperando"

-"Entonces debiste haberme despertado"

-"Lo intenté, pero no despertaste"

-"Ya veo, lo lamento", dijo saito mientras se volteaba.

Comenzó a sentirse avergonzado al recordar su sueño. Pudo haber sido un sueño muy profundo pero extrañamente le parecia vergonzoso .



Ambas, Tabitha y su madre, habian sido salvadas del antiguo castillo de Galia cinco dias antes. La noche anterior habian llegado a la residencia de los familiares de Kirche, los Von Zerbest en Germania.

Louise y Saito, Kirche, Guiche y Montmorency, Malicorne, Tabitha y su madre; entre todos, ocho personas y Sylphid, quien logró pasar por la frontera de manera segura.

El ejercito de Galia, despues de enterarse del secuestro de Tabitha y su madre, colocaron puestos de control por todo el camino, revisando a los viajeros, pero en cada punto Sylphid se transformaba y Guiche lanzaba un hechizo pretendiendo ser una persona importante y así burlar a los guardias.

El hecho de que la milicia de galia había caído en desorden, hizo fácil la fuga. La moral de los soldados estacionados en cada punto era baja. Algunos soldados ni siquiera hacian una debida revisión del carruaje antes de decir desmotivadamente "sigan". El reino de Galia no parecía preocuparse mucho por las prefecturas pasando por alto muchas veces el control de la armada.

Las mejores tropas fueron colocadas en la frontera con Germania. Un esquadron de caballeros de elite estaba ahi estacionado y se hacian llamar "Los Caballeros de las Rosas".

El cadre estaba nervioso. Cuando revisaron minuciosamente el carruaje se encontraron con la disfrazada Tabitha.

Su maquillaje fue limpiado de su cara.

-"Esta chica..."

Era el joven lider de los caballeros, quien se presento como Castelmorr.

Kirche alcanzo su varita y Saito desenfundo su espada. Aunque, Castelmorr salió del carruaje y proclamó:

-"¡Todo bien , pueden pasar!"

El paso por la frontera fue permitido. Cuando el carruaje cruzo la frontera, le hicieron gestos de agradecimiento al esplendido caballero.

Él, quien debió haber capturado a Tabitha, Saito y el resto del grupo, simplemente les dejó pasar.

Cuando Tabitha despertó y le comunicaron el incidente, se limito a decir tranquilamente -"Ya veo"

-"Aunque no era nuestro aliado, tampoco era nuestro enemigo."

Saito recordo la conversacion previa a cruzar la frontera y asintio con la cabeza.

-"¿Y Tabitha?"

-"Está durmiendo en el cuarto de allá"

Louise apunto desde la habitacion preparada para ellos, hacia la puerta directamente enfrente. Saito asintió y empujó un poco la puerta no estaba cerrada. Haciendo un pequeño ruido esta se abrió.

Desde ahí Saito echo una ojeada a la habitación. Madre e hija se abrazaban fuertemente una a la otra, mientras dormían profundamente en una gran cama. Tabitha y su madre fueron rescatadas por Saito y los otros.

-"De cualquier forma, por fin están seguras"

Louise que estaba a su lado asintio con la cabeza.

-"Ademas, estamos en Germania... no creo que Galia pueda hacer gran cosa aqui".

Saito asintió y sintiendose incomodo preguntó,

-"Oye, ayer, cuando mandaste la carta..."

La noche anterior, Louise mandó una carta dirigida a Henrietta en Tristania por búho. Estaba llena de detalladas disculpas por parte de la maga.

Primero, comenzó con un reporte del éxito de la misión de rescate a Tabitha, Seguida de una disculpa por cruzar la frontera sin permiso; posteriormente dedicó un párrafo a su decisión de asumir cualquier castigo necesario y su esperanza de regresar dentro de tres días.

-"¿No hablaste acerca de mi arresto verdad?"

Aunque miró de cerca el momento en que Louise escribió la carta, al no comprender sus letras, no comprendía el contenido. Louise no tomaría la responsabilidad de sus crímenes, ¿o si? Penso y entonces pregunto tentativamente.

-"En realidad no"

Respondió Louise con una expresion tranquila.

Saito miro profundamente en los ojos de Louise por un rato. Estaban llenos de pequeños brillos.

-"¿En serio? ¿Acaso no es como si estuvieras mintiendo de esta forma? Todo esto comenzo por mi culpa; entonces es natural que sea yo en quien recaigan las resposabilidades..."

Por un momento, sus destellantes ojos perdieron su brillo al mirar a Saito.

"Si te atrapan nunca podrás volver..."

"¡Hey!, eso es cierto, pero... soy responsable como subcomandante del cuerpo de caballeros..."

Saito habia cambiado recientemente. Cuando hablaba de "responsabilidad" o "lo que puede hacer en este mundo", todo comenzaba a dejar perpleja a Louise. Acaso no quería regresar a su mundo?

-"Sip, sip, eso es historia vieja. vamos, todos nos esperan."

Saito echo un ultimo vistazo a Tabitha quien estaba abrazada a su madre, entonces... algo dentro de su corazon se volvio turbio.

-"¿Qué sucede?"

-"Na-nada"

Saito y Louise dejaron a madre e hija en su sueño y se dirigieron al comedor donde todos los esperaban.



Mientras caminaban por el pasillo Louise se quejaba de los mubles del castillo,-"Cielo, es la primera vez que veo un castillo de tan mal gusto".

Pero aunque dijera eso, Saito no sabia nada aún de la calidad de los muebles de los castillos en Halkeginia. Si bien, tenia un monton de estatuas y pinturas alineadas.

-"Haciendo este corredor a la manera de Tristania y por alguna razón colocando estas pinturas del Este aquí; absurdo. O, quiza en lugar de fastidiarme con las pinturas del Este, debería estar mas enojada por todo este intento de mimica a Tristania para empezar. De cualquier manera es horrendo".

Louise apuntó hacia una imagen de Dios con muchos brazos. Por un momento parecia la estatua de la Diosa de la clemincia con mil brazos que Saito vio durante una excursion de la escuela. Aparentemente, Louise no podia perdonar tan casual manera de decorar usando muebles de su lugar de origen.

"Mira, esta es una pintura religiosa de Giovanni Lascault. Su tinte desmerece completamente por el color de la pared. Estos incompetentes nobles de Germania..."

Mientras Louise seguia despreciando la decoracion, Saito dijo con un tono avergonzado,

-"uhm, Louise"

-"Huh?"

-"Las paredes, las pinturas y las estatuas bueno, eso esta bien pero,...tu atuendo..."

-"Hay algo raro con mi atuendo?"

Louise se volteó para mirarlo y el preguntó.

-"Tu... no te quitaste el disfraz de bailarina?

Bajo su capa Louise aún traia puesto el mismo traje de bailarina oriental que vestia mientras salvaban a Tabitha.

Con todo su valor, estas ropas fueron diseñadas para esconder solo las partes mas esenciales, y era embarazoso mirar hacia cualquier area de su cuerpo.

-"A regañadientes, esto es lo unico que tengo para ponerme"

Por alugna razon, su voz sonó triunfal mientras lo decía.

"¡Por todos los cielos! Ponte la ropa que traias antes de cambiarte, la ropa de la Academia de Magia"

"¿Esas? No, esas estan sucias asi que de ninguna manera me las voy a poner."

"Estas también están sucias, aunque en otro sentido"

Saito alejó sus ojos de Louise; verla de esta forma lo hacia ponerse nervioso.

"¿Acaso esta no es la casa de Kirche? Este tipo de vestimenta es muy adecuada para la familia de Kirche, se aprecia incluso desde la forma en que viste su servidumbre"

Justo en ese momento, una joven empleada vistiendo unas llamativas ropas rojas paso cerca.



Louise tranquilamente escondió su cuerpo tras la capa. De esta forma el delgado cuerpo de Luise estaba completamente escondido.

-"Oye, ella no puede verte de esa forma!"

Una vez que la empleada se alejó después de dar un rápido saludo -swish- Louise movió provocativamente la orilla de su capa, exponiendo la sedosa piel de su muslo. Una burlona sonrisa se formó en sus labios rosas.

Louise movió provocativamente la orilla de su capa, exponiendo la sedosa piel de su muslo. Una burlona sonrisa se formó en sus labios rosas.

-swish-swish- Mas de la blanca piel de Louise atrapo la mirada de Saito, haciéndole enrojecerse y voltearse.

-"Pa-p-para!... deja de menearlo"

Esto hizo enrojecer profusamente a Louise pero siguio molestando.

-"¿Por qué?"

-"¿Por qué?, bueno tú... viéndote así"

"¿Viéndome como?"

"Tu piel y todo eso"

"¿Eres estúpido? ¿Estas excitado solamente por ver el cuerpo de tu Ama? ¡Inconcebible! ¡Qué vulgar! Deberias morir en el bosque"

Declaró Louise enrojecida.

-"¿No tienes ningún sentido de la vergüenza?

-"¿Por que sentido de la vergüenza? ¡No tiene nada de malo ser vista por un familiar!"

Contraataco Louise.

Primero, la mirada medio perdida de Saito en el carruaje mientras miraba el atuendo de Luise era muy divertida. Pero como si mostrar no fuese suficiente, ella terminó por hacer todo el acto provocativo.

Pero aun tratando de actuar calmada todo esto era muy vergonzoso. "Que carajo estaba pensando" Despues de que todos se fueron a dormir, Louise se encolerizo cada vez más bajo las cobijas. Después empezó a preocuparse.

Que pensaría Dios si viera lo que acaba de hacer?

No solo Dios, pero también su querida hermana Cattleya?

Reflexionaba con sus mejillas quemándose por la vergüenza, Louise se maldijo. Mientras estaban en el carruaje su desorden emocional continuó, y en algun momento niveló.

Aunque fue vergonzoso se sintió muy bien.

'¡Ahh! Su mirada enfocada solamente en mi y no en otras chicas; eso se sintió muy bien. He de ponerme estas ropas en otra ocasion por cualquier medio.'

Era vergonzoso, pero esta extraña sensación de triunfo era mas fuerte que el sentimiento de vergüenza.

-"Deja de pensar de mas; de todos modos no hay motivo ulterior ni otros dobles sentidos, solamente me estoy poniendo lo que me quiero poner", dijo Louise en un tono enojado.

Aunque todo esto la hacia sentir genial, la ponía furiosa el hecho de que él se diera cuenta; aunque no podía decir que era lo que le molestaba. Con tales contradicciones en su corazón Louise continuo hablando.

-"Deja de mirarme así. ¿A que forma de vida no se le permite mirar la luz? A ti"

Naturalmente, el orgullo de Saito fue severamente dañado por esas palabras. Saito se volteó y de esta forma evito totalmente la mirada de Louise.

-"Ni quien te este mirando"

Los dos caminaron en silencio por un rato. Eventualmente al haber perdido contacto visual Louise comenzo a perder los estribos. Era tan trivial.

Se encontraron un espejo pegado a la pared y Louise hizo alto total delante de el.

"Quien es esta chulada?"

"Hey, muevete"

"Creo que soy yo"

"Seh, seh, seh"

Saito mantuvo su cabeza volteada hacia el otro lado. Louise se estaba poniendo cada vez mas enojada. En su mente comenzo a repetir cadenas de palabras:

Te-amo-el-dijo-te-amo-el-dijo-te-amo. Por-que-hace-como-que-no-me-ve-mírame-mírame-mírame-rayos.

Irritada, Louise fue por su as bajo la manga. Puso su delicado dedo en su mejila

-"Me pregunto si..."

-"Hey vamos"

Nervioso, Saito apresuro a Louise. Como siempre estaba mirando en la dirección opuesta. shaaaan- Un montón de sangre se le subió a la cabeza a Louise. Estoy actuando tan sexy, estoy actuando tan sexy y aun asi... no lo puedo permitir. El orgullo llegó a su tope en Louise, igual que la sangre que le subía a la cabeza, resultado; el temperamento de Louise se salio de control.

-"Bra... bbraz... b...bra"

-"¿Bra...? ¿Qué con eso?

-"B-bb-b-bra..., mi brazier, s...s..ssi, me ,lo..lo....lo quitase, que tan bien se me veria. Apuesto a que el atractivo sexual incrementará mi belleza sin duda."

"¡¿Haaah?!"

-"Si,sin duda, el atractivo sexual te dejará prendado".

Saito, determinado a no perder, se puso serio. En su mente sucedia algo como 'Mirar a Louise ahora significaria su victoria y mi derrota.' Asi que con su mano derecha se pellizcó su pierna peleando desesperadamente contra el deseo de voltear a ver.

-"Entonces m...mm..me vo....vo..voy a quitar el brazier"

-"¿Pues a que estas esperando? Si no te apuras todos te van a ver"

-"¡Oye!"

-"No voy a dudar."

Saito aplico mas fuerza en los dedos que pellizcaban su muslo, por el dolor comenzó a salirle sudor frío; en serio que le salió. Pero no miró. Un hombre se decidió a no mirar y entonces no mirará.

Louise se preocupaba mucho por la pieza que cubria su pecho,"muevete" pero su mano no se movia aunque se lo ordenara. Era una verguenza. No, la verguenza no era lo unico. Muerte. Su cabeza iba a explotar y ella moriria por la verguenza.

Y despues cambio de nuevo. Aunque ella le devolvió su posición de noble a su Majestad, su orgullo noble aun estaba allí. Por todos los medios era necesario para un maestro hacer a su familiar voltear a verle de manera que no hubieran arrepentimientos.

Aún en su confusion por la sangre que le subia a la cabeza, Louise solo podia sentir como su orgullo la estaba volviendo loca.

-"Uahhh!"

Con un grito se quito el brazier.



Saito estaba sorprendido. Aun si no lo estaba, el momento en que Louise grito, su cabeza se movio por su cuenta pasando por alto sus intenciones. Y asi su cabeza se fue volteando graciosamente hacia Louise.

Lo primero que sus ojos encontraron fue el brazier bajado del disfraz de bailarina, los delgados dedos de Louise cubriendo sus expuestos senos...que se notaban relativamente....planos.

Con un reflejo casi animal Saito se abalanzo sobre Louise.

-"Lo lamento, no puedo evitarlo"

Recuperada de su locura Louise intento sacarse a Saito de encima.

-"Que,que espera un momento que estas pensando...?

Entonces notó los ardientes ojos de Saito. Que vista, una pasion tan demente que ella, ella... sin querer cerro sus ojos.

-"Probablemente seremos apresados cuando volvamos a Tristania, ¿verdad?"

-"¿Ve-verdad?"

Entonces un doloroso pensamiento atraveso la mente de Louise. si... sería encarcelada por todo esto..... entonces no seria capaz de ver a Saito por un largo tiempo.

-"¿Si es así, entonces este es el unico momento donde podremos estar solos como pareja?"

Despues de estas palabras... el tiempo que pasaba firmemente abrazada a Saito parecía irreemplazable. Esos pensamientos y los ojos apasionados de Saito privaron de sus ultimos restos de fuerza a la mano que aun se resistia.

"¿Esta bien?"

Louise, aun nerviosa y timida, lentamente movio sus labios.

"N-no me preguntes idiota"

Louise, que se veia muy timida, era tan hermosa en ese momento que la cabeza de Saito comenzo a girar.

La abrazo mas cerca de él, la mente de Louise estaba hecha un desastre.

¡Ahh! Mis ancestros, lo lamento mucho. Louise Francoise esta a punto de ser tomada en el castillo de su acerrimo enemigo Von Zerbest. Cuando atravesaba la puerta no me esperaba que esto terminaría así. Perdon ancestros, madre, hermana mayor, querida hermana Cattleya, todos, perdon....

La pasion era tan fuerte que su mente se comenzó a apagarse, a desaparecer.

Pero entonces con el rabillo del ojo notó una cabellera rojo moviéndose por el corredor. La reaccion de Louise fue a la velocidad de la luz, le pateó las pelotas a Saito y rapidamente volvio en si.

-"Se tardaron tanto que tuve que venir a buscarlos"

Guiche puso una mano en su barbilla y asintió.

-"¿Qué creen que estan haciendo en la casa de sus huéspedes?" Pregunto Kirche sin esconder la sorpresa en su voz.

La boca de Louise se movió lentamente tratando de recordar alguna letra del alfabeto para decir. Le dieron escalofrios mientras el sudor frío bajaba por su piel.

-"U-uun insecto se pegó a mi cuello asi que trataba de quitarmelo!"

-"Y porsupuesto necesitaste quitarte el brazier para sacarte al insecto" dijo Kirche con una sonrisa maliciosa.

El cuerpo de Louise se puso rígido y lentamente se derrumbó sobre sus rodillas con los hombros encojidos.

Mientras tanto Saito estaba ocupado retorciendose de dolor en el suelo.

Kirche se acerco a Louise. Coloco una mano en su hombro, la malicia rebosaba en sus ojos y su sonrisa.

-"Tuviste suficiente de tu lapsus de lujuria? Y yo que pensaba que era la mejor para eso"

-"Eso no es... no tiene nada que ver con lujuria; éste se salió por sí solo!"

Dijo Louise tratando desesperadamente de encontrar una excusa.

-"Esta bien. Tengo un regalo para ti"

-"No lo necesito"

"Es una carta de Tristania".

"..."



La reunión de caras largas se llevo acabo en la habitacion de Kirche.

-"La respuesta fue asombrosamente rápida"

-"Seguramente, debe ser porque está muy enojada la reina de tu país", dijo Kirche con un tono de voz relajado mientras extendia sus manos.

Louise cuidadosamente miro la carta que Kirche le entregó. El sobre estaba hecho de un pergamino de alta clase y tenia el sello de Tristania en él. La cresta de lirios que ella estaba acostumbrada a ver... una respuesta de su majestad tan pronto.

'En esta carta el destino mio y el de otros esta escrito, ¿Cómo me habrá juzgado Henrietta?'

Su mano tembló por la tension. Saito miraba su cara nervioso tambien. Guiche, Montmorency y Malicorne sostuvieron el aliento también al mirar el movimiento de Louise.

Kirche cuidadosamente dijo a Louise, quien aun no rompía el sello,

"Oye Louise, ya sabes, acerca de esa carta, no es necesario que vuelvas a Tristain. te puedes quedar en mi casa".

"¿No estas preocupada del profesor Colbert?"

Colbert se ofrecio voluntario a quedarse para permitir que Louise y los otros pasaran la frontera.

Despues de eso no hubo noticia de él. Aun el grupo de tripulantes del Ostland que llego a Von Zerbest no tenia informacion.

-"Si se trata de Jean, probablemente este bien, seguro se escondió en algun lado. La informacion llegara tarde o temprano. Pero si hubiera sido capturado, creo que sería el inicio de una nueva aventura de rescate para mi"

"Probablemente sería mucho mas dificil que antes"

Entonces Louise tomo un gran respiro y abrió el sobre. La carta de adentro tenia solo una pieza de papel y solo una frase escrita en ella. Al leerla Louise comenzo a temblar.

"Qué, qué es? que demonios esta escrito?"

Saito la presionó incapaz de soportar la tension .

"¿Esto es todo? y lo que es más, qué esta escrito. ¡Dámela!"

Kirche le quitó la carta a Louise de las manos.

"¡Qué!, Henrietta va a esperar en la villa de los Valliére. ¡Ohh!, eso debe ser bueno. Dice que va a esperar por ti en tu casa, probablemente no se ponga tan feo allá"

Dijo Kirche pretendiendo no entender. El temblor de Louise llego a su climax y solo consiguio balbucear

-"¿En casa?"

-"¿Qué no es mejor que puedas hablar con tu familia, quizas te protejan?"

-"Lejos de protegerme creo que me mataran".

Como si se diera por vencida, Louise bajo la cabeza.




Capítulo Dos: La Reina y el Duque[edit]

En la soledad del estudio del Palacio Real de Tristania, la reina estaba sumida en pensamientos de preocupación. Recientemente acababa de enviar una carta a Louise en Germania.

Se encontraba felíz y tranquila porque su amiga salió sana y salva de su aventura, pero, aunque no se complicaron las cosas, aún se sentia inquieta.

-"En estos momentos, estos sucesos no significan nada para Gallia..."

-¡Fuh!, dejo escapar un largo suspiro, cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta.

-"¡¿Quien es?!"

-"Soy yo, Su Majestad"

Era la Comandante Agnes de cuerpo de mosqueteros de la reina.

-"¡Ah!, llegaste en el momento mas oportuno, Comandante".

Henrietta se levantó y abrió la puerta. Agnes y unos cuantos miembros del escuadrón de mosqueteros la acompañaban firmes y orgullosos como el acero. La Reina le dedicó una expresión de agradecimiento.

-"Por favor escoge unos cuantos de tus subordinados mas confiables y preparate para salir"

-"Estamos preparados para salir en cualquier momento, Su Majestad solo tiene que ordenar a donde".

Interrumpida por uno de los ansiosos soldados, Henrietta sonrió un poco.

-"En ese caso nos dirijimos hacia la hacienda de La Valliere. Como esta es una visita informal preparen porfavor un carruaje adecuado".

-"¿Acaso hay algo que le preocupe Majestad?"

Agnes se percato del cansado rostro de la reina Henrietta y le preguntó antes de dejar la habitación.

-"Si, la carta que llegó de Louise".

-"No veo cual sea el problema, rescató a la princesa de Gallia y salió ilesa".

-"No me refiero a eso. Ella escribió que aceptaria respetuosamente cualquier castigo que me pareciera necesario. Acaso no se da cuenta esa chica de cuan preocupada me pone?"

Henrietta se esimismó.

-"¿Hubo alguna protesta oficial de Gallia?"

Henrietta negó con la cabeza.

-"Entonces los unicos crímenes serian escaparse de prisión y salir de la frontera sin permiso. Además, Gallia ha estado actuando de forma sospechosa hace algún tiempo, de manera que tener a un antiguo miembro de la familia real a la mano no de beria ser politicamente contraproducente. Los beneficios compensan las perdidas, asi que por qué no lo limita a no otorgarles ninguna recompensas o castigo."

-"Eres amable, Comandante."

-"Su Majestad, ¿por qué insiste en juzgarlos en la hacienda de los Valliere?

-"Quería hacer público que, aun cuando Louise es mi amiga, la justicia se hará presente con firmeza."

Agnes miró a Henrietta con gentileza.

-"Su Majestad se esta sobresforzando. El juicio será presenciado por una corte de miembros de las familias nobles".

-"Y justo por esa razon he de mostrar firmeza en mi resolucion"

Henrietta mordió su labio con un gesto de chica reflexiva pero exigente. Agnes desenfundo suavemente su espada.

-"Yo soy la espada de Su Majestad. Solamente necesita dar la orden y le servire con esta espada, a la vez que seré su escudo. En cualquier momento que note peligro, protegeré a Su Majestad con mi propio cuerpo. Sin embargo, ¿cuantos miembros de esa corte son sus espadas y escudos hasta el punto que sean confiables en el momento que se les necesita?, con la ética y las razones de un simple sirviente como yo, que es completamente devota a Su Majestad, ¿quién tendría el corazón de acero para no dudar de usted bajo ningún concepto no importando la circunstancia? Si usted tiene esa clase de amigos valorelos como se debe, Su Majestad."

Al escuchar las palabras de Agnes, Henrietta volvió a morder sus labios. Los dedos comenzaron a ponerse inquietos, jugando con los dobladillos de su falda.

-"Aún así, estoy de acuerdo con Su Majestad; el perdón sin disciplina no es aceptable. Si ese es el caso, confiaré en el juicio de Su Majestad. ¿Entonces, qué le parecería retribuir el trabajo que ha estado sin pago hasta ahora?"

Henrietta volteó insegura.

-"Se necesitaría del concenso de todos."

-"Y exactamente ¿cuantos de esos todos se necesitarían para igualar la nobleza tal acto?"

Henrietta se quedó en silencio.

-"La respuesta de todos."

Agnes se inclinó y se marchó del despacho para preparar el carruaje de la reina. Henrietta, regresó a su soledad, mirando la carta de Louise con una cara compungida, como si estuviera a punto de llorar.

-"¡Todo el mundo es tan egoísta! ¡El corazón de la gente es un misterio! ¡Y no solo Yo Padre, sino toda la familia!"

Despues de lanzar esas palabras iracundas, Henrietta presionó la carta contra su corazón. Ademas, había algo de lo que tenía que hablar con la familia de Louise. Era algo bastante triste.

De cualquier manera, lo primero que tenía que hacer era expresar su gratitud por el bienestar de su amiga, pensó.

-"Me alegro que estés bien. Gracias al Fundador Brimir por traer de vuelta sanos y salvos a mis amigos."

Despues de marcharse, Agnes se dirigió al establo para preparar los caballos, posteriormente se enfiló al edificio de los mosqueteros, llamando a la vicecomandante de las tropas, a quien dio las instrucciones de que hacer durante su ausencia. No llevó mucho tiempo terminar los preparativos, para finalmente montar su caballo y salir por las puertas del castillo.

Allí esperaba por Agnes un hombre cuya cara estaba escondida por una gruesa capucha.

Agnes notó al hombre y se detuvo delante de él.

-"Nos dirigiremos hacia la hacienda de los Valliere; también debería venir"

-"¿Acaso no me trajiste para meterme en prisión?"

La capucha del hombre se movió y la honesta cara del profesor Colbert apareció.

-"En primer lugar, nunca hubo tal cosa como un escape de la prisión con tu ayuda."

-"¡¿Qué?!"

-"No podemos hacer del conocimiento público que alguien puede escapar de prision con la ayuda de únicamente dos personas."

Se notaba la molestia en la cara de Agnes. Colbert asintió.

"¿Pero para qué llevarme a la hacienda de los Valliere?"

"¿Acaso no te apetece encontrarte con tus pupilos?"

La cara del profesor Colbert se iluminó al escuchar estas palabras.

-"¡Ah!, ¡entonces quiere decir que ellos lo lograron!, ¡que bien!, ¡ja, ja, ja!, me alegra mucho escucharlo"

Acto seguido, Agnes ordenó a una de sus subordinadas mosqueteras que le prepararan un caballo a Colbert. Despues esperó junto con el escuadron de mosqueteros a que el carruaje de la Reina llegase a las puertas del castillo.

En el castillo de La Valliere, los poderosos miembros de la familia se juntaron y esperaban impacientes. Un espléndido almuerzo fue servido en la gran mesa del comedor; aunque nadie tocó un solo plato.

El Duque de La Valliere estaba en la cabecera de la mesa, con su ojos gris oscuro brillando.

¡Bam!, su puño golpeó la mesa. Aún cuando fue un ruido estridente, ni un solo empleado movio un músculo. No era inusual para el Duque expresar su descontento de forma tan abierta.

-"Louise..... esa cría; ¿acaso no se da cuenta de lo preocupados que estamos?"

-"Es justo como padre dice, sin el consentimiento de su familia tomó parte en la guerra, cruzó la frontera sin permiso y luego se infiltró en Gallia, esto se podría convertir en otra guerra."

Los agudos ojos de Eleanore estaban llameantes detrás de sus lentes al momento de coincidir con las palabras de su padre.

Los agudos ojos de Eleanore estaban llameantes detrás de sus lentes al momento de coincidir con las palabras de su padre. Ella habia recabado la informacion que se habia filtrado de la academia de Tristania.

Cattleya escuchaba en silencio las palabras de su padre y su hermana, antes de que su cabello rosa, como el de su hermana pequeña Louise, comenzara a alborotarse mientras ella se reía placidamente.

-"¿Acaso no es fantástico rescatar a un compañero retenido por Gallia?, ¡Que heroico acto! Estoy orgullosa de ella."

Eleanore le lanzó una mirada asesina.

-"Este no es el momento para estar riendo; ¿Acaso no fuiste tú quien ayudo a esa chica a escaparse la ultima vez? ¿no fuiste tú la que derritió la cadena de oro del puente no hace mucho?"

-"Hmmmm..... no recuerdo haber hecho tal cosa", prosiguió mientras reía suavemente.

-"¿En serio? Pero esta vez esa niña rompió las leyes del país. ¿Acaso no viene Su Majestad hacia acá por esa razon; para hacerle un juicio directamente? ¡Esto podría significar la destruccion total de la familia!"

-"Estas exagerando", dijo Cattleya mientras se reía.

-"No estoy exagerando. Como esta el asunto, el gobierno no estará de humor ya que no mandamos tropas a las guerras anteriores y probablemente no sean condescendientes."

Era cierto, la casa del duque de La Valliere no habia mandado ni siquiera un soldado a la reciente campaña contra Albion. Como resultado, un enorme impuesto por servicio militar les fue impuesto y, aunque la casa del Duque obedientemente lo pagó, los nobles que fueron a la guerra criticaron al Duque como desleal.

-"Esto no es un golpe de estado contra la familia real, ademas; ¿acaso no es Louise amiga de Su Majestad? no creo que el castigo sea muy grave."

-"Probablemente la reina no recuerde esa vieja amistad, peor aún, escuche que Louise partió desde la Hacienda de Von Zerbest, ¿no es cierto?. Nuestros ancestros se revolcarían en su tumba si escucharan esto."

Entonces ambas hermanas hicieron silencio cuando su madre, la Duquesa de La Valliere, abrió su boca.

-"Antes de que reciba juicio alguno de Su Majestad, esta familia tiene sus propios castigos por imponer."

El aire en el comedor se congeló con estas palabras. La cara del duque de La Valliere perdió su color.

-"¿Imponer un castigo?"

-"Justo como lo dije, yo misma me encargaré del castigo."

Los siervos, que habian estado en silencio, comenzaron a temblar.

Eléonore tenía una inusual media sonrisa en sus labios.

-"E...esto no es algo de lo que nuestra madre debiera preocuparse... ¿Verdad Cattleya?"

La voz de Cattleya sonó nerviosa por un momento.

-"S...si, yo tambien lo creo."

¡Ejem!, tosió el duque de La Valliere.

-"Ummm, Karin. Es como dicen tus hijas, nada de lo que debas preocuparte, ¿no crees Jerome?"

El duque busco una coincidencia con el mayordomo.

-"¡Ahhh... !, justo acabo de recordar que tengo algunos asuntos que atender, asi que, si me disculpan."

El viejo mayordomo rapidamente se retiró y como si fuese una señal, todos los demas sirvientes se retiraron con presteza del comedor.

Simultáneo al sonido de la puerta cerrándose, la duquesa se levantó. Su expresion no cambió en lo absoluto, pero algo fuerte comenzo a salir de su cuerpo, como en cámara lenta.

-"La imprudencia de mi hija es mi responsabilidad, así que yo misma la educaré. No lo ven así?"

El Duque de La Valliere comenzó a jugar con su mostacho con sus dedos temblorosos, recordaba los viejos tiempos de juventud, belleza y el severo pasado de su esposa.

-"¡Por supuesto, una estricta llamada de atención!, ¡Dame un segundo... !"

Estas palabras fueron apagadas por un fuerte rugido. El polo se elevó de la mesa. Mirando hacia el frente, uno podía ver una pared completa desvanecerse bajo el indescriptible poder de un hechizo. La duqueza, que sostenia su varita movio su cabeza y dijo.

-"Con mayor razón no debemos parecer débiles.... al menos eso creo"

-"K...Karin, entonces Louise va a..."

La duqueza miro a la cara de su marido.

-"Ella es tu hija y también la mía! ¡Debemos ser estrictos! Si miras atrás en el tiempo, te daras cuenta de que equivocamos su crianza por tu capricho egoista!"

Al grito de su esposa el Duque instintivamente bajo la cabeza.

-"Lo lamento"

-"Nuestra familia es importante, y nuestra hija tambien. No quiero pasar por alto nada, es por ello que el castigo de nuestra hija sera dado por la mano de "Karin: El viento fuerte". Su Majestad lo verá"

-"Oye, Louise. Porque no me dices cual es el problema?"

Saito miraba a Louise preocupado; desde que el carruaje había entrado en territorio de La Valliere, se habia puesto a temblar, era al mismo tiempo molesto e inquieto.

Sentados en el asiento opuesto, Guiche, Malicorne y Montmorency miraban a Louise intrigados.

-"¿Tienes fiebre? ¿Tienes frío?, preguntó Kirche, quien estaba sentada al lado de Saito, mientras ponía su mano sobre unos dedos sorprendentemente frios con voz alterada.

Tabitha se sentaba al lado de ellos. Su madre fue dejada en la residencia de Kirche en lugar de llevársela a Tristania. Aun cuando Kirche le recomendó a Tabitha que se quedara con su madre, Tabitha fue obstinada. Bien, ella podía dejarla en casa de Kirche porque iba a ser tomada en cuenta como parte del grupo de viajeros. La mente de su madre estaba inquieta a causa de la enfermedad, pero comenzó a tolerar la compañía de Tabitha mas a menudo y ya no se asustada con su presencia.

-"No estás de acuerdo con que Louise actúa muy raro Tabitha?"

Ignorando la pregunta, Tabitha lanzó una mirada hacia Louise. Inusualmente ella no portaba un libro. Apretó fuertemente el baston que encontró en la habitacion del Baron Misscoeur mientras escapaban del castillo de Al-hambra y la miró de cerca.

Tabatha podia ver los hombros de Louise estremecerse.

-"Miedo", dijo

-"Cuando invadimos el castillo de Al-hambra no estaba asustada, ¿pero volvemos a casa de sus padres y lo está? Que chica tan rara."

Saito recordó a los padres de Louise. Su padre portaba una dura armadura, el impenetrable Duque de La Valliere...

Su hermana mayor, Eleanore, quien hace palidecer la personalidad de Louise.

¿Acaso alguien podía ser culpado de tener miedo de volver a tal lugar?

-"Bueno, a mi no me parece razon suficiente para dejar de comer. La ultima vez te marchaste sin tener su permiso para tomar parte en la guerra"

-"Las circunstancias son diferentes."

Dijo Louise con una voz temblorosa.

-"¿Circunstancias? "

-"Tomar parte en una guerra sin permiso no cuenta como romper las reglas"

Saito le dio unas suaves palmadas en el hombro a Louise.

-"Si no rompiste las reglas, entonces ellos son como la princesa?; estan enojados contigo como lo estaria un gobierno de una prefectura monarquica por romper la ley? Me imagino que tu padre y tu hermana mayor han de estar enojados tambien; pero igual no creo que sea tan malo como para que te decapiten...."

Saito recordo la cara furiosa del padre de Louise y le dieron escalofrios.

-"Al contrario. En mi familia, si uno viola las regulaciones, ser odiado es cercano o lo mismo a estar muerto"

Louise se abrazó a si misma y comenzó a temblar fuertemente.

-"¿Que te asunta tanto? ¿Quien es? ¿Acaso es tu padre o tu otra hermana?"

-"M-m-m-mmm"

-"¿M...?"

-"Mi Madre"

Saito trató de buscar el pequeño recuerdo que tenía en su mente de la madre de Louise. Aunque tenía un aura fuerte e implacable a su alrededor, ella estaba sentada en silencio. Ciertamente no parecía que fuera una persona capaz de hacer a otros temblar de terror.

-"¿Qué, te va a dar unas nalgadas?"

Al escuchar esas palabras Louise apretó el estómago como si le doliera.

-"¡Louise! ¡Louise! ¡¿Que sucede?!"

-"¿Ah?, Louise, tu madre te da tanto miedo?"

Dijo Malicorne en un tono cada vez más ñoño.

-"¿Conocen al antiguo comandante del Escuadron de Manticoras?"

-"¡¿Cómo podriamos no saber de tal celebridad?! Karin "el viento fuerte" se llamaba?! se dice que la mitad de abajo de su cara siempre estaba cubierta por una mascara de hierro... sirvió al reino desde el principio como usuaria del viento. Le llamaron a su magia "viento fuerte", pero "tormenta iracunda" habría sido un nombre mas apropiado para ella".

Despues de Malicorne, Guiche tambien recordó algunas cosas.

-"Cuando Eustace se levanto en armas, fue "el viento fuerte" quien le derrotó con la mano en la cintura. Papá me contó que cuando era joven, llevó a sus tropas a que tomaran el Puente de Cardin, pero ya había sido tomada por Karin "el viento fuerte", y que se ha dicho que acostumbraba a trabajar sola."

Pronto comenzaron a recitar antiguas historias heróicas una tras otra.

-"Cuando las tropas de Germania estaban alborotando la frontera, se dice que en el momento en que las tropas escuchaban el nombre "Viento fuerte" en el frente de batalla, las tropas enemigas huian"

-"Aunque se dice que ella era una persona muy hermosa. Solía vestirse con un atuendo masculino..."

-"Es verdad, pero uno no puede evitar preguntarse; ¿Existe realmente una mujer tan fuerte disfrazada de hombre?"

La cara de Guiche se puso azul tras las palabras de Montmorency.

-"Podria ser que Karin el "Viento fuerte" fuera....."

Louise dijo con una voz aterrada.

-"Mi madre"

Todos se miraron unos a otros y le preguntaron a Louise nerviosamete.

-"¡Mientes!"

-"¡No! A-acaso no conocen el lema del Escuadron de Manticoras de ese entonces."

Todos los miembros del grupo negaron con la cabeza; como era de esperarse ninguno sabía aquel lema.

-"Regla de acero. Lo que mas odiaba mi madre era la falta de disciplina"




Capítulo Tres: Karin el Viento Fuerte[edit]

Era la mañana del segundo día desde que dejaron Tristain cuando el carruaje de la Reina cruzó el puente de entrada a la residencia La Valliere. Como era una visita de bajo perfil, solo habian cinco mosqueteros guardando el carruaje ademas de Colbert y Agnes.

Al tiempo que cruzaban el puente y la puerta principal los sirvientes se regocijaban. La bandera del frente tenía el emblema de los lirios, el escudo de armas de la familia real de Tristain; una pequeña cortesía para la reina incognita.

Agnes se bajo de su caballo y abrió la puerta del carruaje.

La armadura de un caballero mágico se notaba en el centro de las escaleras que daban al castillo. Agnes entrecerro los ojos con precaucion.

-"¿Cual es el problema comandante?"

En ese momento Henrietta vio al caballero en el centro de las escaleras y tragó saliva por la sorpresa.

"Esa es la armadura del Escuadron de Mantícoras".

Efectivamente, la armadura tenía un gran manto obscuro con el emblema del Escuadron de Manticoras cosido a el.

-"Pero el Escuadron de Manticoras debería estar ahora en el castillo; además esa decoración.... esa pertenece a un comandante."

-"Parece ser muy delgado para ser De Cesaire"

-"Quizá no le pertenezca para empezar"

El caballero comenzó a bajar las escaleras lentamente. Los mosqueteros que rodeaban a la Reina le miraron intensamente con sus manos en sus armas.

En ese momento Agnes dió un paso hacia adelante bloqueando su camino. La parte baja de su cara debajo del casco decorado con plumas estaba cubierta con una mascara de hierro.

Sintiendo la intensa presión que ejercía, Agnes alcanzó el mango de su espada.

-"¿Eres un amigo del Duque de La Valliere? Salir a recibir a su majestad de esta manera; esta broma ha ido demasiado lejos. ¡Identifícate!"

Pero el caballero se limito a ignorar a Agnes y doblegó una de sus rodillas en señal de respeto.

-"Ha pasado mucho tiempo Su Majestad. Aunque quizas no me recuerde ya que han pasado unos buenos 30 años desde la ultima vez que serví en el castillo."

-"Umm..."

Henrietta miraba al caballero con la boca abierta. En verdad, aunque los colores del manto se habían desgastado mucho con el tiempo, estaba perfectamente cuidado; ninguna mancha o cortadura se notaba.

-"Soy Karin, antiguo comandante del Escuadrón de Mantícoras. Sin embargo, aún cuando me presentaba con un nombre diferente en aquel entonces, mi lealtad por la familia real no ha cambiado."

Henrietta habia escuchado del antiguo comandante del Escuadrón de Mantícoras, por lo que su cara se puso palida.

-"Entonces usted es Karin del Viento Fuerte!?"

"Sí, me honra que conozca mi nombre "

"¡Por supuesto que lo conzco; usted es muy famosa! ¡Agnes, esta es Karin del viento fuerte, el legendario comandante de caballeros magicos! ¡Crecí escuchando acerca de su heróicas aventuras!"

Henrietta tenía la cara llena de credulidad mientras sostenia la mano de Karin.

-"Siempre ha sido mi sueño desde niña el poder conocerle! Exterminacion de dragones de fuego! Rescate de ciudades atacadas por orcos... soberbio uso de las armas! Una presencia masiva como una montaña! Tiempos cuando los nobles eran nobles y verdaderos caballeros. ¡Un montón de caballeros te respetan y aspiran a ser como tu!"

-"Es un poco embarazoso"

-"¡¿Qué es lo que dice?! ¡Conozco todas sus aventuras de memoria! ¿Eres es una mujer, verdad? Después de que se retirase desapareció como el viento, pero estaba con los La Valliere. ¿A que se dedicas hoy día?"

Karin se despojo de su mascara y al mirar su rostro a Henrietta casi se le salen los ojos de la sorpresa.

-"D-Duquesa!, ¡Usted es la Duquesa!"

Agnes tambien estaba sorprendida.

-"Entonces, esto significa..."

-"En pocas palabra, soy la Duqesa de La Valliere; y la madre de Louise."

-"Tomé la oportunidad de casarme asi que me quité la armadura, pero ha pasado mucho desde entonces asi que disculpeme"

-"Ya comprendo pero, porqué..."

Henrietta quizo preguntarle porque se habia vuelto a poner la armadura que una vez habia dejado.

Karin se paró firme.

-"Por el dia de hoy, no soy la Duquesa Karin. Soy Karin, el antiguo comandante del Escuadron de Mantícoras quien respeta la regla de hierro. Y planeo dar castigo a esa convicta de mi hija. Esto sera tambie para demostrar nuestra lealtad a Su majestad."

-"¿Castigo? ¡¿El castigo del Viento Fuerte sobre Louise?!"

Henrietta miró a Karin con gran sorpresa y moviendo su cabeza de un lado a otro. Su cara perdió su color.

Había ido hasta allí con la determinación de castigar a Louise, así tuvo sentimientos encontrados por un momento; pero esta persona le habria de dar un castigo mucho mas severo que el que ella tenía previsto. Si fuera el castigo a entrar en efecto, Louise de seguro moriría!

-"¡No debe ser violenta! Vine aqui a dar castigo a Louise yo misma. Por ser muy joven en un principio estaba resentida. Pero he pensado mucho sobre el tema. Aunque ciertamente Louise salió de las fronteras nacionales sin permiso... estoy preocupada tambien como su amiga. Un regaño enérgico deberia ser suficiente, no tengo intencion de dar ninguna penalizacion violenta"

-"Las palabras de Su Majestad son amables, pero aún llevan duda. Sin embargo, la prerrogativa de Su Majestad es por el método sagrado de la no agresion dado por el Fundador. Así pues, usted se ve en la necesidad de proteger las leyes del país promulgadas en su nombre también."

Karin rapidamente levanto su mano derecha y desde la sombra del castillo una enorme y oscura sombra voló y una fuerte tolvanera se levanto en cuanto tuvo contacto con el suelo. Era una vieja y enorme bestia mítica, la mantícora.

-"Si las leyes de este país que han de ser respetada, fueran pasadas por alto, es deber de Su Majestad conservar sus principios. Pero por ser mi hija la convicta, cuanto y más, no he de perdonarla."

Sin ningún esfuerzo, Karin salto cincuenta metros para aterrizar en la mantícora.

-"¡K-Karin dono!"

La mantícora aleteó sus enormes alas y con una velocidad impresionante la bestia mitica voló hacia el cielo junto a su maestro.



El castillo de La Valliere estaba mas cerca a la frontera con Germania que de la capital de Tristain. Después de pasar las fronteras de la nación a las tres en punto, ya se podian ver los altos campanarios del castillo.

-"¿Oye Louise... tu madre realmente es el viento fuerte del Escuadón de Mantícoras?"

Dijo Saito rompiendo el largo silencio. Pero Louise no respondió. Esos dias, Louise estaba ocupada temblando y mirando al techo.

-"Han pasado ya treinta años; a lo mejor ha cambiado, ¿no? No es posible que el terrible caballero en un pasado remoto mantenga su filo con los años. Aún si dices "castigo" no creo que pase de que te prohiban salir a lo mucho."

"... Tu no comprendes."

Dijo Louise, al igual que un preso en el camino al patíbulo.

-"La violencia es parte de la juventud; no hay humano que pueda mantener esa violencia con los años" agregó Montmorency.

-"... tú en verdad que no entiendes"

-"No te preocupes tanto."

-"... en pocas palabras, mi madre, es esa clase de persona."

Despues de oír esas palabras, todo mundo en el vagon se puso nervioso. Se le hizo imposible a Saito soportar la presión, así que se rió en voz alta. Mera bravuconería.

-"¡Ja, ja, ja! ¡Te preocupas mucho!"

-"¡Ya hablando en serio! El "legendario" Viento fuerte, seguro que para este momento no es mas que una simple y refinada Duquesa de la alta sociedad, ¡quizás incluso se le ha olvidado el sabor del polvo y la suciedad del campo de batalla!"

En ese momento Tabitha señaló a la ventana del carruaje.

-"Un caballero montado en una mantícora"

Intempestivamente Louise salto por la ventana como si estuviera poseída por un gran pánico.

-¡Fuuuuuuum!, un enorme tornado apareció y siguió el camino de Louise.

-"¡¿Que es eso?!"

En ese momento Saito estaba anonadado, el tornado se hizo mas grande hasta golpear el carruaje con una enorme fuerza. El violento poder rompió los arneses que ataban los caballos al carruaje, succionando a los caballos, mandándolos a volar por los aires.

-"¡¿Que demonios es esooooo?!", gritó Saito.

-"¡Giyaaaaaaaaa!", lloró Guiche

-"¡Uwaaaaaaaaa!", entonó Malicorne

-"¡Noooooooooooooooo!", lloró Montmorency.

-"Me doy por vencida... ", se quejó Kirche.

-"...", Tabitha era simplemente Tabitha y no dijo nada.

Era como si una enorme mano de viento tomara el carruaje y lo levantara. Seis personas en el carruaje fueron agitadas igual que si estuvieran en una licuadora.

-"¡haahhh!, ¡giyaaaa!, ¡waaaa!"

Los seis se golpeaban contra las paredes, los asientos y unos con otros. Entonces el tornado se detuvo abruptamente y el carruaje cayó al suelo.

"¡Caemos!, ¡caemos!, ¡caeeemooos!"

¿Será así como se siente estar en un elevador cuyo cable ha sido cortado? pensó Saito idiotamente mientras el carruaje flotaba en el aire.

...El caballero habia puesto el hechizo de levitacion sobre ellos.

Aunque el carruaje aterrizó despacio, el grupo estaba desparramado y cansado por todo el lugar. Pensando desesperadamente, Saito salió del carruaje y entonces vió a Louise tirada y temblando en el suelo raso.

-"¡Lo-u-ise!"

Trató de gritar y correr hacia ella pero no le era posible moverse satisfactoriamente.

Montado en una enorme mantícora apareció un caballero que vestía un mantel negro. Esa debí ser la mama de Louise; sin embargo ella daba miedo. Parado alli parecía como si "severo" fuera la esencia del caballero y "terror" estuviera profundamente arraigado a esta armadura con forma de muñeca.

En ese momento se detuvo frente a una malograda Louise y entonces llamó a su hija.

-"¡Levántate Louise!"

Louise se levantó.

-"¡Madre mía!"

Estaba temblando descontroladamente, al igual que si tuviera un grave resfrío. Como un perro pequeño siendo amenazado por un enorme labrador alemán. Aunque Louise podía ser aterradora cuando se enojaba, esto estaba en un nivel totalmente distinto; era como comparar a una rata con un oso.

-"¡Tu! ¡Confiesa los delitos que has cometido frente a tu madre!"

-"A-atravesar la f-frontera sin permiso ¡glup...!"

-"¡No puedo escucharte!"

-"¡Crucé la frontera sin permiso!"

El tornado voló. Devoró a Louise y la lanzó doscientos metros hacia el cielo y una vez que comenzo a caer, el mismo viento comenzo a darle vueltas como si fuese una pequeña hoja.

-"¿Acaso es esto lo que tu madre te enseñó?"

Su preciosa cabellera color rosa melocotón estaba toda alborotada y su falda voló a algun lugar dejando expuesta su ropa interior en toda su gloria, pero no era el lugar para que Louise se sintiera avergonzada por ello.

-"¡Me disculpo por romper las leyes del país! Pero estabamos en circunstancia especiales, que lo justificaban!"

El caballero extendió su varita sin inmutarse.

-"Tus pequeñas buenas acciones no cuentan respecto a esto. No importa cuales fueron las circunstancias, la ley ha sido rota. Esto podría dar como resultado que mucha gente fuera infeliz."

La tormenta golpeó fuertemente a Louise.

Incapáz de seguir mirando, Saito corrió y se paró delante de Louise.

"¡Detengase por favor!"

"¿Y tu quien eres?"

Preguntó Karin del Viento Fuerte a Saito. Vistiendo su manto negro y con media cara cubierta por una máscara de hierro.

-"B-bueno, soy el familiar de Louise"

-"¡Ahhh!" asintió Karin.

-"¡Tu eres el chico que acompañaba a Louise el otro día! Bien, con que eras su familiar."

En ese momento Saito se hincó en el piso y tomó a Louise en sus brazos tratando de despertarla.

-"¡Oye! ¿Te encuentras bien?!, ¡¿Sigues con vida?!"

-“Fhn… mou, no… fhn”

Los ojos de Louise aun estaban dando vueltas y se le notaba que estaba en pésimas condiciones. No podría haber sido de otra forma. Era como si hubiese sido lanzada dentro de una enorme lavadora; lavada, exprimida y puesta a secar, hasta la mujer mas hermosa del país estaría hecha un desastre después de tal viaje.

Karin levanto su varita de nuevo.

-"¡E..espere! ¡Pare de una buena vez! ¡Louise esta en su límite!"

Guiche llamó a Saito al verlo actuar de esta forma.

-"Detente Saito; ¿Acaso ya te cansaste de vivir? ¡este es un problema familiar!"

Karin miro fijamente a Saito y dijo fríamente:

-"Un familiar es el escudo de su maestro, por tal motivo el escudo ha de ser destruido. ¿No es nada personal, me entiendes?"

Un enorme tornado casi tan grande como el que azotó el carruaje apareció frente a Karin. Al momento Saito sostuvo a Derflinger y las runas de su mano comenzaron a brillar.

ZnT11-059.jpg

-"Oye, Derf"

"¿Qué?"

"¿Es tan malo como se mira?"

Saito apunto hacia el enorme tornado.

-"Estamos acabados; este no es solo un tornado salvaje. La capa de vació se comprime a su alrededor, por lo que nos hará cortes profundo si lo tocamos. Un aterrador hechizo de clase cuadrada..."

No hubo tiempo para escuchar la explicacion.

Avanzo directamente hacia Saito, él apuntó su espada hacia el frente y lo recibió de lleno.

-"¡Detente!, ¡Apártate!"

El grito de Derflinger no tuvo tiempo de ser escuchado. Largos y profundos cortes aparecieron en el cuerpo de Saito como si hubieran sido hechos con filosas e innumerables navajas.

-"¡Dueleeeee!"

-"¡Te lo dije!; este amigo es un "Tornado acuchillador" ¡Seras cortado en pedazos antes de que pueda absorverlo!"

Saito estaba bañado en sangre pero aún en esas condiciones no se movió ni un centimetro.

confundida y paralizada por el miedo, la mirada de Louise se posó sobre el muy lastimado Saito. En un instante, su mente, hasta ahora en blanco, presa del más absoluto miedo, ahora ardía de ira como un fuego que lo devoraba todo.

Normalmente Louise nunca se rebelaría contra su madre. Así había sido educada.

Sin pensarlo, Louise levantó su varita y recitó un hechizo de vacio.

En el momento que los canticos del hechizo llegaron a oidos de Karin, alzo un poco sus cejas. Ella nunca habia escuchado de ese hechizo. No era fuego, no era viento, no era agua; no era ni siquiera de tierra.

Louise movió su varita y despues la bajó. El poderoso tornado acuchillador que atacaba a Saito comenzó a brillar.

No estando acostumbrada a esa luz, Karin se estremeció por un momento.

¿Qué demonios era ese hechizo que su hija utilizó?

Aunque el tiempo de preparación fue corto, tuvo suficiente poder para cancelar su propio hechizo.

La magia de disipación de Louise hizo desaparecer el tornado de su madre...

Cuando Karin finalmente se repuso de la sorpresa y comenzó a encantar un nuevo hechizo, algo la empujo desde la espalda.

-"¡Por favor detengase! ¡Es suficiente! Por favor, deténgase"

Era Henrietta que había montado a caballo todo el camino desde el castillo de La Valliere. Agnes estaba justo detrás.

-"¡No voy a tolerar más peleas en mi presencia! ¡Más que nada, son madre e hija! ¡Si planea continuar tendrá que levantar su varita en mi contra!"

Siguiendo las ordenes de la reina, Karin bajó su varita. Louise y Saito que habian llegado al limite de su resistencia fisica y mental, se desmoronaron al suelo.

Henritta corrió hacia el herido y maltrecho de Saito.

-"Estas muy mal herido!"

Ya en pánico, comenzó a recitar un hechizo de recuperacion de agua. Las heridas de Saito fueron curadas por el hechizo de sanación de la reina. Alzó su cara ensangrentada.

-"Princesa..."

-"¡No hables; estas severamente lastimado!"

Henrietta recitó otro hechizo de curación de agua enseguida.

-"¡Louise...!"

Las mejillas de Henrietta temblaron un poco. (N/T: Esto quizás porque en el fondo siente celos de que Saito guarde esa preocupación por Louise, los japoneses usan mucho las sutilezas de este tipo, que en las traducciones pueden perderse)

-"E-esta bien; ella esta bien. Su amiga se esta ocupando de ella ahora."

Era Montmorency, quien habia dejado el carruaje y estaba atendiendo a Louise.

-"Ya veo...." murmuró Saito y perdió la conciencia.

A un lado de la ocupada Henrietta se incó Karin.

-"Su Majestad, he castigado a mi pecadora hija. Espero que usted muestre un castigo superior al mio".

Henrietta dejo escapar un largo suspiro.

-"¡Por el Fundador! ¿Qué se supone que es todo esto! ¡Escúcheme! ¡Cuando un hijo y un padre apuntan sus varitas hacia el otro, hacen que el Fundador de Brimir sienta pena! ¿Acaso no dije que no tenía intenciones de dar castigo alguno desde el principio?"

-"Resolver todo con sus varitas; es el camino de los antiguos nobles.", dijo Karin.

-"¡Los derramamientos innecesarios de sangre es lo que mas odio! ¡Ustedes allá! ¡Lleven rápidamente al castillo a estas dos personas heridas!"

Siguiendo las ordenes de Henrietta, Guiche y los otros usaron "Levitacion" en Louise y Saito y comenzaron a llevarlos al castillo.




Capitulo Cuatro: La familia Vallière[edit]

"Ahora bien, usted ha dicho ¿Vacío?"

Esa noche ... la reina, encerrada en la sala de la casa de La Vallière, confesó un secreto.

El Duque de La Vallière estaba sentado sin decir nada delante de la chimenea, mirando las llamas. Al lado del padre, las dos hermanas mayores estaban escuchando con cuidado con un aspecto de seriedad absoluta en sus rostros.

La duquesa Karin Desiree de Tristain también se encontraba en la sala, se había cambiado su capa del cuerpo de Mantícoras, a su usual vestido de duquesa.

Los incisivos ojos de aquel caballero temible del Viento Fuerte, forma en que se conoció antiguamente a Karin, habían desapareció en algún lugar. Un cambio rápido e indescriptible.

Los amigos de Louise y su familiar Saito -Guiche, Kirche y el resto-, a petición expresa de Henrietta, estaban tomando un descanso en la habitación contigua.

Saito y Louise estaban sentados juntos en el sofá, jugueteando nerviosamente con los dedos. Debido a que Saito fue herido de gravedad por la magia de viento de la Duquesa Karin, partes de su cuerpo estaban cubiertos de vendajes. Incluso los hechizos de agua de Henrietta no le han podido sanar por completo.

Henrietta, quien estaba sentada en el asiento central, hizo un gesto fuerte.

-"Eso es correcto. El elemento despertado de Louise ... es el mítico elemento del "Vacío".

El Duque de La Vallière jugueteó con su bigote por un tiempo, luego se levantó lentamente y se acercó a su hija.

Acarició suavemente la cabeza de Luisa.

-"Su historia, mi reina, parece salida de un cuento de hadas difícil de creer. El elemento de Vacío desapareció de la historia hace mucho tiempo. Y sólo la teología religiosa se atreve a afirmar su 'existencia...'" (N/T: Tomen en cuenta que agrego secciones de estilo literario propio para contextualizar)

Los incisivos ojos de la duquesa Karin brillaron, interrumpiendo la reflexión con una pequeña tos.

-"Le creo."

-"Karin"

-"Por si no lo has notado querido, mi hechizo fue neutralizado por el hechizo de Louise... Comenzó a brillar, aunque no pude ver ninguna explosión. ¿Era a causa del "vacío" de Louise? "

Louise asintió con la cabeza.

-"Así es Madre."

-"Hmm..."

El Duque de La Vallière se quedó en silencio. Eléonore se desplomó de rodillas en el suelo.

-"¿Pero el Vacío... tú, el vacío? ¡Es imposible de creer... !"

Cattleya se puso de pie y comenzó a cuidar a su hermana mayor.

La reina Henrietta siguió hablando.

"Yo no lo podía creer tampoco. Sin embargo, es cierto. El 'Vacío' regresó y no se trata de otra más que Louise, quien lo controla. "

Los miembros de la familia cayeron de nuevo en el silencio.

Se sentía como si el silencio se prolongara una eternidad.

Finalmente, el duque de La Vallière rompió el silencio.

-"Me gustaría saber las intenciones de la visita de Su Majestad."

Tomando una respiración profunda, como si finalmente aclarara algo en su mente, la reina Henrietta miró directamente al Duque de La Vallière.

-"Por favor, confíe a Louise a mi cuidado."

-"Ella es mi hija. Su cuerpo y su mente están dedicados a usted, Su Majestad. "

-"No hay necesidad de tal formalidad."

Henrietta indicó a Agnes.

A continuación, Agnes asintió y abrió la bolsa de cuero a su lado y tomó un manto negro. Los ojos del Duque de La Vallière se abrieron como platos cuando vio la cresta en forma de lirio en el forro de color púrpura.

-"¡Esta es la cresta de la familia real ... los jóvenes de Marinanne solían llevar este manto!"

-"A Louise, a quien le dieron el castigo por haber cruzado ilegalmente las fronteras nacionales."

-"¡S-sí!"

-"Usará esto".

-"P-pero esto ..."

-"Sí. Vistiendo esto, usted se convertirá en mi hermana. En otras palabras; será el segundo sucesor al trono.".

-"C-clemente. ¿O debería decir, extraordinariamente clemente ..."

-"Usted, su poder es demasiado grande. Esta es una gran responsabilidad para nuestros hombros, de esta manera Louise, el deber de ayudar al país será recordado por lo menos el doble. "

Henrietta miraba a Louise con ojos severos. Con las piernas temblorosas, como si fuera una rana mordida por la serpiente, Louise lo recibió de frente.

La boca del Duque de La Vallière se abrió ante esta inesperada promoción a su hija Louise.

-"Su Majestad, quiero expresar mi gratitud por tan cálida recepción a mi hija. No, incluso la mayor gratitud, no se puede comparar a tan calurosa recepción. Sin embargo, hay algo que me gustaría pedir a Su Majestad. "

-"¿Qué es?"

-"¿Su Majestad, qué piensa hacer con este poder legendario que mi hija posee? De hecho, el "vacío" es una leyenda. Es incluso capaz de cancelar la magia de Karin, por lo que el poder es bastante fuerte. ¿Lo ha utilizado en batalla durante la reciente campaña de guerra contra Albión?"

-"Este yo... lo voy a reflexionar profundamente."

-"Mi hija no es una bala de cañón, ni una flecha incendiaria. Si algo malo le llega a pasar a mi hija, Su Majestad... "

-"¿Entonces?"

-"Entonces, por desgracia, voy a echar a un lado la larga historia de servicio a la familia real, y cruzaré varas con usted."

No era el comportamiento de un Duque, sino de un padre defendiendo a su propia hija. Al ver eso, el pecho de Saito empezó a palpitar.

Al escuchar esa clase de palabras del Duque, Agnes trató de sacar su espada. Henrietta la detuvo.

-"Entonces, yo igual tengo una pregunta para el Duque. Para usted, como un noble de los viejos tiempos y el protector del orgullo de este país y su dignidad. "

-"¿Sí?"

-"¿Qué hace que la guerra surja? ¿Nosotros, que somos inteligentes, quienes reinamos sobre las otras creaciones del Señor, quienes están por encima de las bestias míticas y semi-humanos, para hacer que los mismos miembros de una familia peleen unos contra otros?"

-"..."

-"En innumerables ocasiones se han producido guerras. Con nuestros propios ojos vemos a la gente importante para nosotros lesionada o muerta. Yo también he provocado una guerra cegada por la venganza. El resultado, no sólo es importante para mi pueblo, pero muchas otras personas murieron... padres, hijos, hermanos y amigos se perdieron. Estoy cargando una culpa que no puedo sacarme de los hombros."

-"... Usted no es responsable de la guerra, Su Majestad."

-"¿No bajo mi nombre todo el mundo luchó, se lesionó y murió?. Si yo misma no lo cargo en mis hombros, ¿quién lo hará? "

Henrietta bajó la cabeza lastimosamente.

-"Quiero usar el poder de Louise... para algo bueno. ¿Pero, cómo podría, cuando ni siquiera puedo entenderme a mi misma todavía? Sin embargo, no tengo la intención de utilizar ese poder para la lucha. Por favor, créame Duque."


-"Me temo que Su Majestad, que incluso si no hay intención de usarlo para luchar, tarde o temprano llegará un momento en que será necesario utilizarlo de todos modos. No solo eso, un poder tan fuerte atrae a la gente."

-"Es como el duque dijo. Ahora, otros países están activos detras de bambalina. Quiero un poder fuerte para aquellos que tratan de tomarlo. Quiero ponerlo en una mano, porque quiero defender a Louise de ellos."

-"Es exactamente por lo que me siento incómodo. Hay enemigos que quieren un poder así de fuerte. ¿Qué pasa si sólo son las palabras de Su Majestad? Ahora usted dice que está determinada, pero ¿quién puede garantizar que no va a cambiar en algún momento? ¿Hay algo contra lo que la determinación de su Majestad se haya calado? "

Henrietta veló sus ojos apenada. Trató de pensar en algo que demostrara su palabras, y le dio un profundo suspiro.

-"No hay nada. Voy a ser honesto, incluso no creo completamente en mí misma. Por lo tanto, no hay manera de probarlo."

Después de eso, Henrietta sonrió. No una sonrisa cauta, sino una sonrisa sincera que alcanzó a todas las personas que la miraron.

-"Por lo tanto, Yo... no quiero a un amigo a quien no pueda confiarle completamente mi verdadera forma de ser. Quiero un verdadero amigo que podría señalar mis errores. Un amigo que, al ver que me apartarse del camino de la virtud, no dudaría en volver su varita contra mí..."

El viejo Duque vio a Henrietta. Durante un tiempo, después de mirar profundamente a sus ojos, volvió la vista atrás hacia Louise.

-"¿No le dijiste a tu padre anteriormente que el elemento despertado era el fuego? ¿Fue una mentira? "

Louise asintió con la cabeza en vergüenza.

-"Ha sido algo como eso Padre."

"Está bien Louise. Pero debe ser la primera y última vez que le dices a tu padre una mentira.".

Luego, el duque volvió a Henrietta,

-"Yo soy un viejo aristócrata. Una persona chapada a la antigua. Las cosas eran simples, hasta cierto punto cuando yo era joven. Leal con honor y orgullo, defendiendo sólo eso, y no me preocupaba ser despreciado por nadie. Sin embargo, los tiempos son diferentes ahora. Ahora, desde que el poder legendario ha despertado, la justicia antigua, el viejo sentido de los valores... todos ellos podrían perder su significado."

El duque miró a Henrietta, al igual que a su hija.

-"Su Majestad dijo antes, que usted no puede creer en si misma. Tal duda en su mente ... es la mejor guía para ser guiada a un futuro brillante. "

-"Padre mio."

Louise corrió y se aferró a su padre.

-"Estás creciendo Louise. Mi Louise. Este padre pensó que seguirías siendo la misma siempre. Sin embargo, ya ha comenzado su propia vida."

El padre acarició suavemente la cabeza de su hija.

-"Sólo la obcecación del padre. La devoción de señalar los errores... y el valor de admitirlos. El verdadero coraje Louise, no lo olvides. Mi pequeña Louise. "

-"... Padre."

-"Cuando usted está en problemas, siempre regrese aquí. Porque aquí es su casa."

El duque besó la frente de Louise y calmadamente la alejó de él. Luego se inclinó profusamente ante Henrietta.

-"Tome a su cuidado a esta inexperta hija mía. Yo ruego por la protección divina del fundador para el camino que haya elegido."

Había una breve pausa de silencio siguieron sus palabras ... entonces la duquesa Karin aplaudió.

"¡Karin!".

-"La larga historia parece haber terminado. Aunque es tarde, vamos a prepararnos para la cena. Aunque es una mala manera de entretener a Su Majestad, quien hizo todo el camino hasta aquí, por favor pongan atención; Louise, llama a tus amigos para que nos acompañen, Cattleya, Eléonore, por favor, sean buenas anfitrionas".

Al igual que un soldado gentil del pasado, Karin rápidamente salió de la habitación.

Después de ella, las dos hermanas mayores a la izquierda. A continuación, Louise fue a llamar a Guiche y lo otros...

Cuando Saito también trató de ir, fue detenido por Henrietta.

-"¿... Princesa?"

Aunque la cara de Henrietta se ensombreció por un momento, todavía fue capaz de forzar una sonrisa.

-"Me disculpo".

Las mejillas teñidas de rojo de Saito y él miró hacia abajo.

-"No... no hay ninguna razón para hacerlo. Hice una cosa egoísta, para empezar."

-"Caballeros valientes son como halcones silvestres y sementales. Ellos dicen 'voy', y se van sin mirar atrás."

Henrietta recibió una capa de Agnes y se lo entregó a Saito. Un escudo del caballero cosido a ella, era el manto de un caballero.

-"Tómelo de regreso. Lo que la reina le dio una vez, no pueden ser devuelto."

-"Pero..."

Saito vaciló.

-"Esta no es una cadena que te ata. Estas son las alas de un halcón. No le hará daño usarla."

Henrietta dijo. Saito asintió con la cabeza y recibió el manto.

Henrietta miraba con unos enternecedores ojos sonriendo, mientras Saito se puso la capa.

La mirada de sus ojos sorprendió a Saito por un momento.

La fervorosidad en sus ojos que le mostró a Saito durante el baile de Sleipnir, se había ido.

En su lugar, se trataba de un par de ojos solitarios, sí, solitarios, pero decididos, que entienden su propósito.

Henrietta acercó su boca al oído de Saito y le susurró en silencio.

-"Tranquilízate. No es la cara que deberías mostrar a la reina."

-"¿Eh?"

De repente, Henrietta le tendió la mano izquierda. Él no cometería ese error esta vez. Saito, sintiéndose un poco nervioso, tomó suavemente la mano tendida y la besó con sus labios.

A continuación, Henrietta le devolvió una sonrisa feliz y salió de la habitación.

Como una sombra, Agnes la siguió.

El significado detrás de las palabras de Henrietta lo dejaron si palabras. Sin embargo, él no lo entendía así por alguna razón. No, no era el amor. Algo diferente.

Algo diferente.

'Como yo pensaba, era sólo por su momentánea soledad. Es por eso que ella dependía tanto de mi. Eso está bien. Pero esas palabras justo ahora, ¿qué significado llevaban?'

Aunque ella se veía un poco solitaria, Henrietta mantenía orgullo.

Cuando Saito intentó irse, fue detenido por el llamado del duque de La Vallière, quien se quedó al último.

-"¡Espera!"

Saito temblaba. Un escalofrío pasó por su espalda. De alguna manera tenía un mal presentimiento sobre esto.

En su mente revivió el caso reciente en el patio.

Él lo vio empujando a Louise al piso de la barca del estanque, y ordenó que lo decapitaran. ¿Tal vez, como Papá de Louise, una persona que ocupa un alto cargo, no recuerde la cara de un plebeyo?

Sin embargo, las circunstancias son las circunstancias. De alguna manera se podía adivinar que él dejó una impresión indeleble en aquel entonces. Tal vez por lo menos, La Mamá de Louise, Karin, no estuvo el tiempo suficiente para recordarle?

-"Por cierto, no he escuchado su nombre."

-"S-Saito. Yo soy Saito Chevalier de Hiraga."

Saito añadió el título a su nombre. Tal vez no se trata con sospecha de esta manera.

-"Es nuestro primer encuentro."

Tras las palabras de Duque de La Vallière, Saito sólo podía sentir un gran alivio interior.

'Estoy muy contento. No seré necesariamente asesinado. G-gran Fundador Brimir, gracias... Saito dedicó su más profunda gratitud al fundador en quien no creía.'

-"Sí. Es nuestro primer encuentro después de que se convirtió en caballero."

En un solo momento, Saito fue arrojado del cielo a las profundidades del infierno. El Duque de La Vallière, colocó una mano sobre el hombro de Saito.

-"Cálmate. No puede ordenar la decapitación de un caballero de la Guardia Imperial de Su Majestad. "

-"¡M-muchas gracias!"

-"Sin embargo, ¿qué tal un poco de práctica antes de la cena?"

El duque agarró el hombro de Saito con una fuerza que un hombre de su edad no podía poseer.

-"¡Ay! ¡Aiiiiiiii! "

-"Entonces, tu cuerpo se acuerda de la hija que como un lobo te llevaste lejos."

El Duque arrastró lejos a Saito.



La feliz platica por los acontecimientos del día llenaron el comedor esa noche. La reunión se llevó a cabo cuando Agnes trajo a Colbert. Como beneficio adicional, Henrietta no dijo que no, y escuchó al flamante rostro de Guiche, mientras todos se divertían en este esfuerzo.

Sin embargo... el festín de la cena terminó, e incluso al llegar la hora de acostarse, pero Saito no apareció.

-"¿Alguno de ustedes sabe si algo le sucedió a Saito?"

Colbert apuró, pero todos los miembros en la sala negaron con la cabeza.

-"Me pregunto a dónde se fue ..." dijo, Kirche.

Mientras que dentro todo el mundo estaba preocupado, preguntando dónde estaba, Saito estaba medio muerto en el corredor.

-"M-muévete..."

Saito suspiró, yacía postrado. Fue golpeado por primera vez por la mamá de Louise durante el día, y durante la noche fue destrozado por el Duque de La Vallière, por lo que ahora su cuerpo estaba gritando.

A pesar de que la magia de la mamá de Louise fue terrible, el Duque de La Vallière era verdaderamente aterrador.

Los ojos llenos de ira, incluso ahora estaban haciendo a Saito temblar de los pies a la cabeza.

Los ojos del padre cuya hija es empujada hacia abajo en un bote eran realmente terribles, Saito no podía hacer ni siquiera un solo movimiento. Y el objetivo de la ira era Saito, naturalmente...

-"...los dos son padre e hija."

Se tambaleó tratando de levantarse, pero cayó al suelo.

-"En este momento, todos deben ser felices disfrutando de la comida..."

Saito se apoyó contra la pared. Fuera de la ventana, pudo ver el par de lunas.

Sin embargo ... no importa cuán severo la miraban, ambos padres de Louise la amaba.

Incluso la madre de Louise no quería que su hija fuera herida gravemente, y debido a eso, ella le infligió un castigo cruel, como si estuviera pidiendole a Henrietta; "Por favor, perdónela."

Incluso el padre de Louise estaba dispuesto a tirar su título de Duque por proteger a Louise.

-"Yo, por supuesto, no tengo a nadie que me proteja de esta manera."

Saito se quejó, mirando a sus heridas.

-"Padres..."

Saito recordó a sus padres, a quien no veía desde hacía más de un año.

'¿Cuándo fue la última vez que fui protegido de esa manera? ... ¿Qué no fue en la escuela primaria? Cuando un día los trayectos de los alumnos para ir a las escuelas se establecieron. Una ruta decidida para ir de la casa de la escuela, donde uno tenía que ir y venir obligatoriamente por el mismo camino seguro. En una palabra, aunque el propósito era prohibir que tomara otro rumbo, Saito un día decidió tomar un camino diferente para volver.'

Fue debido a que en la papelería habitual, donde solía comprar siempre los borradores de goma, no tenía ninguna en ese momento, por lo que uno de sus compañeros vio a Saito usando un camino distinto, mismo que informó al profesor de la falta.

El profesor estaba enojado con Saito.

Habló con sus padres y dijo: -"En serio, él es un niño malo."

-"Él va a aprender", fue lo único que dijo su madre. Su padre era un hombre de sueldo modesto.

Eran una familia muy ordinaria...

Antes de darse cuenta, Saito estaba llorando otra vez.

-"¿Huh?"

'Qué Extraño', pensó frotándose los ojos.

'Hasta ahora, nunca he llorado pensando en mis padres ...'

¿Es a causa ver la comunicación entre los padres de Louise le recordaba el pasado? 'Sin embargo, no puedo mostrarle esta cara llorosa a Louise y los otros.'

Solo, en un pasillo oscuro, Saito se sentó, abrazándose las rodillas.

-"¿Qué estás haciendo?"

Una voz clara y suave, hizo saltar a Saito.



En su habitación, Louise estaba cepillándose el pelo.

Antes de entrar en la Academia de Magia, esta era la habitación donde pasó la mayor parte del tiempo y se crió. Era una gran habitación cuadrada. Una gran cama con dosel estaba un poco lejos de la ventana.

Además, había una montaña de muñecos de felpa dentro. Un gran número de libros ilustrados y una escultura magnífica de un potro. Ella dijo que lo quería y lo compró por su cuenta tiempo atrás...

Mientras vivía en esta habitación, se había estado muriendo por salir de esta residencia tan pronto como le fuese posible. Una educación severa de su madre que parecía pensar sólo en la manera de casarla, un padre siempre asociando con el vecindario, y en lo único que parecía estar interesado era en la caza.

Esas dos personas, una vez dijeron que ella no podía aprender magia. Una muchacha que no puede hacer magia no se puede casar apropiadamente, dijeron severos, por lo tanto, cada día se sentía como una prisión.

Sin embargo, sus padres y la residencia no eran una prisión, fueron el castillo que la protegían. Aunque el amor no era visible en el exterior, en lo profundo ella era defendida y atesorada.

Miró su cama.

-"¿... Se ha vuelto más pequeña?"

'No, no era así. Durante la infancia, la cama se sentía muy grande, pero ahora parece pequeña, porque crecí.'

-¿Hace que los muebles se vean un poco nostálgico porque crecí demasiado?

'No', Louise negó con la cabeza, 'Yo no he crecido en absoluto.'

Mientras se peina con el cepillo ... Louise se estaba perdiendo en una profunda reflexión.

'Todo el mundo, está preocupado por mí. Padre y madre, Henrietta...'

'Y sin embargo, estoy constantemente haciendo cosas egoístas.'

Louise dejó escapar un suspiro lindo, mirándose dubitativa en el espejo.

-"Hey Louise. Louise la Zero. ¿Tú, una leyenda? No puede ser la verdad. "

'Eso es lo que me dijeron.'

Louise colocó su mejilla contra el tocador y cerró los ojos.

-"¿Qué... voy a hacer en el futuro?"

Se acordó de las palabras que le dijo a Henrietta antes de irse a Gallia.

'De buscar un "motivo", creo que... estoy perdida, pero mi espíritu de noble está en algún lugar por aquí.'

Louise estaba preocupada.

A ella no le preocupaba convencer con la razón de su creencia para usar el Vació. Todo ha ido bien. Pero, ¿qué pasaría si, como resultado, muchas personas sufrieran por ello? Y ese número no es pequeño. 'Debido a que mi poder del "Vacío" es demasiado grande. La justicia que porto puede causar una gran cantidad de lesiones a numerosas personas. Tal cosa es posible.'

'Si fuera un simple usuario de uno de los cuatro elementos, no tendría que preocuparme mucho de ello...'

-"Entonces, ¿qué es lo que debo hacer...?"

Louise se sintió preocupada.

Entonces la cara de Saito le vino a la mente. '¿En un momento en que estoy así de preocupada, donde ha ido a ese idiota? ¿Sigue durmiendo? Después de todo, no vino a sentarse en su asiento durante la cena.' Cuando le preguntó a su padre, quien vino ya tarde, dijo que se fue a dormir porque estaba cansado y no dijo nada más.

Desde su viaje a la Gallia, que estuvieron acompañados siempre por los demás y apenas tenían tiempo para estar los dos solos. Es por eso que no podía hablar de un montón de cosas de la manera que solían hacer. Sin embargo, como la situación continuó cambiando asombrosamente, siempre se vieron negados a sí mismos de un momento a solas.

-"Si me amas, ¿por qué me dejas sola?"

Louise preguntó.

'Sin embargo, en esta residencia, la búsqueda de un cuarto puede ser difícil, supongo. ¿Saito seguirá buscando el cuarto en que me encuentro?'

"... en realidad, ese idiota es de hecho capaz de hacer cosa como esas."

Louise frunció los labios.

Entonces, alguien llamó a la puerta.

"¿Quién?"

En un instante, el corazón en su pecho comenzó a latir rápido cuando pensaba en Saito.

-"Soy yo, Louise".

Allí estaba Henrietta, que se había cambiado sus reales ropas a un vestido normal, sonriéndole a su amiga de la infancia.

"¡Princesa!"

Escuchando la voz de Henrietta. Presa del pánico, Louise corrió y abrió la puerta. Allí estaba Henrietta, que se había cambiado sus reales ropas a un vestido normal, sonriéndole a su amiga de la infancia.

Louise hizo una profunda reverencia.

-"¿Hay algo mal, Louise?"

-"No... lo siento por los grandes problemas que hemos causado..."

-"Ahhh" - Henrietta suspiró.

-"Está bien Louise. Muy bien. A pesar de que tenemos un conflicto, todo el mundo está a salvo. Por lo tanto, está bien. Acabas de seguir tu razón. Y yo he seguido la mía. "

"... Princesa."

"¿Amigas otra vez?"

Henrietta sonrió. Sin pensarlo, Louise abrazó a Henrietta.



Era imposible moverse porque estaba herido, y quien apareció frente a Saito, quien estaba en cuclillas en el pasillo era...

-"Señorita C-Cattleya"

Fue Cattleya, la hermana de Louise cuyo tono color rosa melocotón compartían ambas. La segunda de las tres hijas de La Vallière, era una mujer hermosa de un suave atractivo sexual. Ella no tenía la mirada afilada de Louise, Saito se sintió atraído tanto su aspecto como por la atmósfera que le rodeaba, así que cuando apareció de la nada, se quedó sin aliento.

-"Vaya, vaya. Entonces, esto es..." (N/T: Aquí iba "Ara, ara", pero eso no tiene ningún significado en español) Con una expresión de sorpresa en su rostro, Cattleya se puso en cuclillas frente a Saito.

-"Esas son lesiones horribles... ¿Te encuentras bien? "

Diciendo esto, Cattleya empezado a revisar las lesiones de Saito.

-"¿Tú cabeza está sangrando?"

Cattleya, mirándole de cerca la cabeza, obligó a los ojos de Saito aterrizar en la parte del cuerpo, que, en comparación con su joven hermana, Louise, se han desarrollado bastante, en otras palabras, sus enormes pechos. Debido su "enorme presencia", envuelta sólo en un camisón rosa, Saito estuvo a punto de morir de la impresión.

-"¡E-estoy bien!"

Saito intentó ponerse de pie presa del pánico. Sin embargo, un dolor agudo le golpeó.

-"¡Ay! ¡Auchhhh! "

-"No te extralimites."

Cattleya sacó su varita y comenzó a pronunciar un conjuro.

-"Vengan espíritus del agua..."

El hechizo de curación lentamente sanó las lesiones recibidas del Duque de La Vallière.

-"¡Gracias, Muchas gracias!"

Nervioso, Saito se inclinó ante Cattleya. Pero cuando se levantó y trató de salir, ella lo agarró del brazo.

-"No lo hagas. Un hechizo de curación no te puede curar completamente. ¡Tienes que ser tratado adecuadamente!".

Cattleya le brindó un sonrisa maravillosa. Una sonrisa llena de un cariño indescriptible. Saito sintió como si su espíritu se curara sólo por verla.

Estaba muy nervioso cuando Cattleya lo llevó hacia su habitación. Saito fue sorprendido, siendo guiado dentro.

Una ardilla voladora voló hacia él, aterrizando en su rostro, por lo que Saito gritó.

-"¡Uaa!"

Mientras gritaba se las arregló para quitársela de encima, pero se encimo en contra de algo grande.

Era un pequeño oso.

-"¡Oh, maldición!"

Maldijo para tratar de escapar, pero tropezó con algo grande. Se trataba de una tortuga gigante. Los animales se acercaron, uno tras otro a Saito.

-"Hey, hey. Está lesionado, entonces nada de juegos. "

Tras las palabras de Cattleya, los animales, que rodearon Saito, se separaron lentamente.

Era como si la habitación fuera un pequeño zoológico. Saito recordó aquella vez cuando estuvo en el carruaje. Cattleya definitivamente amaba a los animales.

-"¡I-increíble!"

Cuando él expresó abiertamente su impresión, Cattleya se rió alegremente.

-"¿Te ha sorprendido?"

-"No..."

Cattleya comenzó a buscar entre los cajones, y después de rebuscar un tiempo, sacó unas vendas y medicinas del interior y comenzó a curar las lesiones de Saito. Cattleya, expresó desde el fondo de su corazón.

-"Mi madre y mi padre fueron tus oponentes. Es por eso que tu cuerpo... lo siento mucho. No son malas personas. Pero algunas veces son muy obcecados..."

-"Ellos son los padres de Louise. Así que no me importa."

Al oírlo decir eso, Cattleya se echó a reír. Y cayó en un ataque de tos violenta.

-"¿Estás bien?", Saito preguntó a Cattleya que no se veía muy bien.

-"Lo estoy, es sólo que no he usado magia durante mucho tiempo, es por eso que mi cuerpo no está acostumbrado. "

-"¿Eh?"

Al ver la cara de sorpresa de Saito, Cattleya negó con la cabeza.

-"Ah, lo siento, lo siento. No importa, no es nada en realidad."

-"¿De verdad?"

-"Sí, es solo que no suelo usar la magia. "

De alguna manera, sus palabras estaban llenas de bondad. Sin pensarlo, Saito empezó a abrirse.

-"Hermanito, ¿podrías contarme la historia?"

Aunque ella era mayor, Cattleya parecía hablar como una niña inocente. Sin dudarlo, ella miró con franqueza la cara de Saito.

-"¿Acerca de qué?"

-"Desde que te fuiste, varias cosas graves han sucedido. Debe haber sido muy peligroso en Albion. Yo estaba muy preocupada de ti y Louise."

Así Saito le contó a Cattleya sobre los acontecimientos que siguieron después de que llegó a la mansión para obtener el permiso para participar en la guerra. De la guerra mismo, de cómo había "desaparecido en acción". Cuando Cattleya oyó hablar de como cargó solitariamente contra 70.000 soldados, sus ojos se abrieron como platos de la impresión.

-"Así que... te enfrentaste a un grave peligro en lugar de Louise."

-"¡No es eso! Tuve que tomar su lugar, porque alguien tenía que hacerlo... "

-"Tú eres grandioso. Hiciste una gran hazaña sin vanagloriarte en absoluto."

Siendo alabado por Cattleya de esa manera, Saito se sentía muy apenado.

-"No es eso, aquello fue..."

-"Realmente increíble. Louise debe sentirse muy feliz. Eres un caballero de verdad."

Cattleya elogió a Saito, sin dobles intenciones. Siendo alabado por una mujer mayor... de alguna manera, le recordó a su madre.

Por supuesto, Cattleya y su madre no tenían el más mínimo parecido. Pero... ese honesto elogio no fue diferente del que le daría su propia madre. No fue elogiado demasiadas veces por ella. Pero llevaba esos elogios en su memoria para siempre.

Accidentalmente una buena nota en un examen...

Ayudar a limpiar los platos...

Y todos aquellos otros momentos en que su madre le felicitó...

-"¿Qué pasa?"

Con ansiedad, Cattleya miró la cara de Saito. Sin que Saito lo notara, él empezó a llorar.

-"¡L-lo siento! No es nada!"

-"A pesar de que dices que no es nada, estas llorando. ¿Qué te pasa? Adelante, cuéntamelo, habla conmigo."

-"No, en serio... realmente no es nada."

De ninguna manera podía decir que estaba conmovido hasta el punto de llorar, porque se acordó de su madre. Podría pensar que es un cobarde.

-"Lo siento. Es sólo que, acabo de acordarme de algo."

Cattleya hizo una mueca triste y suavemente abrazó a la cabeza de Saito. Su aroma a un suave perfume mezclado con su gentil bondad, hizo que Saito cerrara sus ojos.

Acercándose contra el cálido pecho de Cattleya, apagó su mente. Al mismo tiempo, sintió algo muy nostálgico.

-"... ¿Por qué, por qué le recuerdo hasta ahora? Desde que llegué a este lugar, no le recordaba tan a menudo. Es tan extraño. "

Escuchar su voz distraída, Cattleya suavemente le preguntó.

-"¿Tu Madre?"

-"Sí".

Cattleya no preguntó nada más. Ella acaba de hacer una mueca ligeramente solitaria y tosió.

-"Lo siento."

Aunque Saito no entendía la razón por la Cattleya se disculpó... el no deseaba abundar más sobre ello. Siguió con los ojos cerrados, solamente se abrazó contra el generoso pecho de Cattleya... como mecido por un mar profundo, su corazón se calmó.



La conversación que Henrietta y Louise compartían era como una de sus viejos tiempos en la infancia.

Al igual que durante la infancia, las dos se rieron y hablaron de varias cosas.

-"Con la llegada del verano, a menudo pasaba mi tiempo aquí."

Recordando con ojos nostálgicos, Henrietta dijo.

-"Eso fue así entonces, no es así."

Louise sintió la necesidad de consultar con Henrietta.

-"Princesa, hay una cosa sobre lo que me gustaría consultarle."

-"¿Qué es Louise?"

Louise preguntó Henrietta lo que era su preocupación.

-"A pesar de mi propia razón e intenciones, temo que haya la posibilidad de que termine lastimando a alguien, ¿qué debo hacer entonces?"

Escuchado atentamente, Henrietta, quien se quedó en silencio ante la pregunta de Louise ... su cara se volvió un poco seria y ella asintió con la cabeza a Louise.

-"Yo también pienso en esas cosas como Reina."

-"¿En serio?"

-"Sí. A pesar de que he recibido la corona, todavía soy una inexperta... Tengo que aprender muchas cosas sobre política. Y comprendí una cosa: En este mundo las peleas no se pueden evitar. "

-"..."

-"Sin embargo, se pueden disminuir las pérdidas por poco que sea posible. ¿Sabes lo que estoy diciendo? No puedo soportar ver a mi gente importante ser lastimadas. No se trata sólo de mí. Todo el mundo siente lo mismo. Por lo tanto, disminuir las misiones donde la personas puedan llegar a perder a su gente importante o estos sean heridos por mi culpa, es mi trabajo como reina. Las peleas y las guerras nunca van a desaparecer, sino que deben ser disminuidas. "

Louise asintió con la cabeza ligeramente.

-"Quiero ayudar a la princesa con esta tarea"

-"Gracias, después de todo, tú eres mi mejor amiga. Tú y Don Saito (N/T:Dono es equivalente a Don), por favor continúa ayudándome en el futuro. "

Al escuchar esto, Louise se puso un poco tensa. ¿Cómo se siente Henrietta sobre Saito? Si Henrietta se dio o no cuenta de las inseguridades de Louise, ella sonrió.

-"No te preocupes por él. Lo siento Louise, por lo que te hice. Me sentía muy sola y necesitaba una persona de quien depender, y he hecho este flaco duelo. "

-"P-Princesa, ¿qué ...?"

-"Él es su caballero, no el mío. Pero al menos por un rato yo quería ser como tú Louise... A pesar de todo terminó en un gran dolor y ahora me siento incómoda al pensar en ello."

-"¿Eh? ¿Eeh?"

Incluso los oídos de Louise se enrojecieron. Henrietta le dio una sonrisa pícara.

"Hermanita Louise. Hace algún tiempo, hicimos una promesa aquí, en este mismo lugar... Que cuando encontráramos a un persona a quien amaramos, nos lo diríamos la una a la otra. Sin embargo, todavía no he escuchado tu reporte. "

-"...eso es ...porque no hay ninguna persona a la que yo a-ame."

Mordiéndose los labios, totalmente avergonzado, dijo Louise.

-"Mentira. eres pésima diciendo mentiras ".

-"N-no, en absoluto".

Louise se deslizó bajo las sábanas y se cubrió con el futón. Henrietta saltó sobre ella y empezó a hacerle cosquillas.

-"Hey Louise! ¡Habla! ¿A quién amas? "

"¡No... princesa! No amo a nadie en particular ... ¡hiaaa! "

El cosquilleo continuo y Louise pronto se rindió.

-"Si juegas a hacerte la tonta sobre esto, preguntémosle Doña Cattleya."

-"¿A mi querida Hermana?"

-"Síp. Eso es correcto. En el pasado, desde la ventana de esta habitación, ¿acaso no la utilizabamos para colarnos en la habitación de Doña Cattleya? "

La cara Henrietta se torno en la de una niña pequeña, reviviendo viejos tiempos nuevamente.

-"De hecho eso era debido a la magia de la princesa ... "

-"Sí. En ese entonces yo usaba el hechizo "volar"."

Henrietta tomó la mano de Louise con una expresión alegre.

-"Pues bien, vamos."

-"¿Eh? Pero ... "

-"¡Al tener problemas de amor, es mejor preguntarle a alguien mayor!"

Henrietta sacó la mano de Louise, dirigiendose a la ventana. Un suave viento de las noches de primavera bailaba afuera.

Henrietta, conjuró con su varita, estrechó la mano de Louise y salió hacia el cielo nocturno gracilmente.



Saito se encontraba descansando su mejilla contra el pecho de Cattleya.

-"Hasta ahora... cuando la señorita Cattleya elogia mi coraje ... a decir verdad, no sé si el mismo es mío o no."

-"¿Qué quieres decir?"

-"Mire, ¿Acaso no soy el familiar de Louise? Cuando le escucho pronunciar un hechizo, siento un impulso en mi valor, en mi mente. Derf... ah, ese es el nombre de mi espada, una vez dijo: "Al escuchar los hechizos de tu maestro esto te dará valor, como la reacción de un niño a la llamada de su madre. En otras palabras, mi coraje es ... "

-"¿Así que cuando te conviertes en un familiar, ganas la valentía?"

-"Sí. Es por eso que cuando digo a Louise 'mi coraje', en el fondo, no estoy muy seguro del todo. Es por eso que en mi corazón siempre existe la duda de si soy yo, o si es el 'familiar' quien piensa de esa forma. "

Cattleya acarició la cabeza de Saito. Tuvo un extraño y tranquilizante efecto en él, y las cosas que mantuvo ocultas en las profundidades de su mente fluía con facilidad de su boca.

-"... tal misterio. Es increíble.".

-"¿Qué?"

-"De esta manera, recuerdo a mi madre. Aunque la señorita Cattleya no se parece a ella en absoluto. Sin embargo, de alguna manera es igual de cálida que ella... "

-"... ya veo."

-"Es realmente un misterio. Después de venir a este mundo, yo no solía recordar todas esas cosas a menudo."

-"A este mundo?"

Saito se sorprendió por la pregunta de Cattleya. Él no tenía intención de decir que él no era un ser humano de este mundo. Pero ... si se trataba de Cattleya sentía podía confiarle esa verdad.

-"No soy persona de este mundo."

-"... Ya veo."

-"¿No está sorprendida?"

-"De alguna manera ... No, no me imaginaba que fueras de un mundo diferente... pero me dio la sensación de que tu te diferenciabas de los demás y que no eras un plebeyo común y corriente."

Las palabras de Cattleya recuerdan a Saito las dichas en su anterior reunión.

-"Se siente como si tu fueras un ser humano completamente diferente desde tu esencia misma. ¿Verdad? "

-"Por lo tanto, incluso aunque quisiera reunirme con mi familia, es imposible hacerlo. Sin embargo, me olvidé de ella durante mucho tiempo. ¿Entonces por qué lo recuerdo ahora? "

-"... Tal vez esos sentimientos fueron suprimidos".

-"¿Suprimidos?"

-"Sí, cuando sucede algo doloroso, los corazones humanos tienden a bloquear los dolorosos recuerdos fuera de su mente. No es tan extraño que pase."

-"..."

-"Ciertamente, cuando fuiste traído a este mundo, tu mente estaba en shock. Es por eso que bloqueaste los recuerdos de tu ciudad natal, por lo que no los recordabas. Sin embargo, hay maneras, maneras de encontrar llaves para desbloquear tu mente..."

Así es, Saito pensó. La comunicación entre Tabitha y su madre. Vínculos entre Louise y sus padres ... Tal vez, al ver este tipo de cosas, los sentimientos reprimidos fueron restablecidos.

Sentimientos de nostalgia. Sentimientos por su madre.

Saito cerró los ojos.

-"... y Yo, soy como tu madre."

Cattleya susurró.

-"¡Ah, la Señorita Cattleya no es mi madre, es diferente!" Y sin embargo, las lágrimas siguen cayendo. las lágrimas..."

Tratando de no parecer débil, Saito intentó hacer una broma, pero fue inútil, cuando las lágrimas comenzaron a desbordarle Cattleya le brindó un fuerte abrazo a Saito.

Tratando de no parecer débil, Saito intentó hacer una broma, pero fue inútil, cuando las lágrimas comenzaron a desbordarle Cattleya le brindó un fuerte abrazo a Saito.

-"Buen chico, Eres un chico fuerte."

Saito siguió llorando.

Lloró como no había llorado en mucho tiempo.

Él no podía decir hacia cuanto tiempo el había llorado de esta forma tan dolorosa.

Fue presionado cerca del pecho de Cattleya mientras lloraba ... y misteriosamente, aliviaba su mente.

Poco a poco deslizandoce hacia su corazón.

-"Lo siento ... No sé qué me pasó."

Saito, dijo, mientras se frotaba la nariz.

-"No es nada de qué avergonzarse. Cuando quieras llorar, debes llorar."

-"Pero ..."

-"¿Ahhh, que clase de adolorido perdedor eres tú. No te gusta mostrar tu debilidad a los demás, verdad?"

-"Es que no es algo que un hombre deba hacer."

-"Tan obstinado. Pero de vez en cuando, pienso que es necesario depender de los demás también. No puedes reprimirte y guardártelo todo en el interior, sin depender de nadie."

Saito suspiro. Estaba rodeado de mujeres que confiaban en él. A pesar de que se mantenía fuerte en los eventuales problemas... la verdad era que quería depender de alguien de la misma manera.

-"... Podría ser eso."

-"Ese mundo diferente ... ¿Es posible volver a él? "

-"No sé. Pero, aparte de mí, había una persona que llego a este mundo de igual manera, así que... tal vez pueda ser capaz de regresar o tal vez sea incapaz de hacer. "

Cattleya miró extrañada a Saito.

-"Serás capaz de regresar eventualmente. Serás capaz de volver, sin duda. Y te reunirás con tu madre después de algún tiempo. Será capaz de regresar a tu verdadera familia. Yo que será así. "

Tranquilamente, Cattleya le dijo. Saito asintió con la cabeza.

-"Muchas gracias".

-"Aunque no puedo consolarte - ¡Ah, lo siento. Si solamente mi cuerpo fuera más fuerte, te ayudaría a buscar el camino a casa... ¡Eso es! A pesar de que es imposible para mí ser tu madre, todavía podría ser tu hermana mayor."

Dijo así como así. Por lo que Saito estaba muy apenado.

-"Si tuviera un hermana mayor de tal belleza, me gustaría volver a casa temprano todos los días."

-"Vamos, llámame 'hermanita mayor'".

Saito se ruborizó.

-"E-este... No hay necesidad de eso."

-"Hay una necesidad para tal cosa. Vamos, dilo."

Cuando la gentil Cattleya le instó de esta manera ... Saito respondió instintivamente,

"'Hermanita mayor.'"

"Los has visto, no era tan difícil."

Cattleya feliz acarició la cabeza de Saito.

-"...Sí."

Algo calido llenó su mente. Existe la posibilidad de que nunca voy a reunirme con mi familia. Sin embargo ...hay una gran cantidad de personas que podría considerarlas de esa manera.

Saito se frotó los párpados.

-"No hay tiempo para llorar. Hay un sujeto cuyo objetivo es el poder de 'Vació' de Louise. Esa persona hizo cosas crueles a Tabitha y a su madre. No voy a perdonar a ese hombre." No lo conozco todavía, pero imaginamos que puede tratarse de Joseph, rey de Gallia.

-"¿Qué clase de persona que es?"

-"No importa ... No voy a dejar que le ponga un solo dedo sobre Louise o Tabitha de todas formas."

-"Regresaremos a casa, después de que esta historia haya terminado."

-"Pero no hay que exagerar, ¿vale?"

Cattleya abrazó a Saito de nuevo.

-"Yo no quiero nada más, salvo que tú y Louise estén a salvo."

En ese momento, un ruido de cristales rotos sonaron.

-"¿Q-qué?"

-"¡Auchhhhhhhhhh!"

-"No fue muy bueno, agregaste demasiado poder."

Las que cayeron en el cuarto no eran otras que Louise y Henrietta. Entonces las dos se pusieron de pie mientras se frotaba sus caderas adoloridas, y luego ambas miraban con asombro a Saito.

-"Vaya, ¿Don Saito? "

-"¿Q-qué estás haciendo aquí?"

-"¡Esa debería ser mi pregunta! ¿Por qué atravesaron la ventana de esa forma?"

Sin responder a la pregunta de Saito, los ojos de Louise se estrecharon.

-"¿Y tú, quieres ir detrás de mi hermana mayor ahora? ¡Inaudito!"

La enrojecida frente de Louise cargaba hacia el frente.

-"¡Gon!"

Louise salto y dio una patada voladora cortando la distancia de tres metros en muy poco tiempo y golpeó a Saito en la sien. Cuando Saito cayó al suelo, Louise se sentó a horcajadas en su cintura y comenzó a estrangularlo.

-"¡De todas las personas, con mi hermanita mayor! ¡De todas las personas, mi hermanita! ¡No lo permitiré! ¡No voy a permitir esto!"

A continuación, los animales comenzaron a reaccionar a los gritos de Luisa, que estaba a encima de Saito.

-"Guf, Guf. Arco, Uau. Miau, miau. Gao, Gao. Buh, buh."

Era como si una gran cantidad de animales comenzaran a apoyarse en Saito, se preguntaban -"¿Podemos jugar también?"

-"Mgh..."

La conciencia de Saito comenzó a desaparecer.

Louise miró a Saito, que se desmayó, con ojos demoníacos.

-"¡No hay tiempo para dormir!"

-"Louise, Louise! ¡No deberías patear a un caballero de esa manera!"

Como era de esperar, ya que Saito fue pateado, Henrietta intervino para poner fin a esto.

Cattleya se echó a reír a carcajadas.

-"Detente Louise. No traté de quitarle a su novio."

-"¡No es mi novio! ¡Es diferente!"

Enrojecida, Louise agitó con la mano.

-"Este. yo solamente pensaba en los peligros que aguardaban a mi 'Hermanita mayor'. Ese fue mi único pensamiento."

-"Únicamente le curaba sus heridas."

-"...Yo no alejaría la mirada de este tipo. Este sujeto desmayado de aquí ha posado su rostro en su escote Hermanita mayor. ¡Su c-cara hundida entre los senos de mi H-hermanita! ¡¿C-cómo se atreve?! ¡En los pechos de mi Hermanita! ¡En tus P-pechos! "

En otras palabras, la sangre de Louise se agolpaba con furia en su cabeza. A causa de que ella levantó la pierna para soltar otra violenta patada, Henrietta tuvo que intervenir de nuevo.

-"Discúlpame, ¿Louise? ¡Deténte!"

-"Detenerme, ¿Por qué?"

Henrietta lentamente miró el lugar y expresó su opinión con una sonrisa forzada.

-"Bueno ... humm, Doña Cattleya es como Louise. Con el mismo color de cabellera. Por lo tanto, Don Saito sin duda ha sido distraído por ella al confundirla con una Louise en versión adulta."

-"¿Eh?"

Las simples palabras de Henrietta hacia Louise la hicieron pensar.

-"¡Es difícil de creer! Este tipo de...!"

Aunque Louise dijo eso, ondas de felicidad llenaban su corazón.

-"Louise es muy afortunada, por tener tales sentimientos de caballero tan grande que se dedica por entero a ella." Cattleya añadió con una sonrisa también.

"E-es una molestia."

Avergonzada, Louise murmuró.



Más tarde esa noche ... recostado inconsciente, Saito estaba en el sofá, las tres chicas nobles dormían en una cama después de tanto tiempo. Cattleya en el centro, Louise a la izquierda y Henrietta de la derecha.

-"Ha sido mucho tiempo desde que las tres durmieramos así".

Henrietta dijo con voz alegre.

-"Durante los veranos, Su Majestad solía visitar nuestra casa muchas veces."

-"Sí. Durante esos días yo era tan feliz. Porque durante esos días no había nada de lo que tenía que preocuparme... "

Mirando lejos, Henrietta, dijo.

-"Estábamos acostumbradas a jugar mucho."

-"Oh, Louise. En cualquier caso, vinimos con Doña Cattleya para que nos responda algunas preguntas."

Las tres chicas se reían y charlaban alegremente por un tiempo.

En el transcurso del tiempo, la conversación se trasladó a la relación de Louise y Saito.

-"Oye Louise, ¿por qué siempre eres tan violenta con Don Saito?"

-"N-no siempre."

Cuando fue cuestionada por Cattleya Louise lo negó, sensiblemente ruborizáda.

-"Siempre".

Le hizo notar, por lo que Louise se quedó aun más perpleja.

-"P-princesa, usted solamente atestigua los peores momentos!"

Henrietta dejó escapar un suspiro alto y claro.

-"Ja, no es difícil odiar esta actitud. Pero creo que desde que Don Saito está tan ocupado con Louise, está bien."

-"Como hermana mayor no estoy de acuerdo con esta actitud suya. Una maldad tan habitual, puede hacerle huir de su lado. ¿Acaso no recuerda lo que le sucedió a nuestra hermana mayor Eléonore?"

En la mente de Louise apareció la imagen de su hermana mayor, cuya boda fue cancelada.

-"Está bien si los caballeros actúan por su cuenta de vez en cuando. Si usted está enojada con él sólo por hablar con otras chicas, terminará por cansarse de ti, tarde o temprano. No se trata sólo de mí. No quiero ver a Louise ocupando el lugar de nuestra hermana mayor al estar decepcionada del amor."

-"¡N-no cuestiones esta clase de cosas! Él está locamente enamorado de mí! "

Dijo como un niño gritando, pero Cattleya sólo sacudió la cabeza hacia ella.

-"No existe una persona que no pueda cambiar de opinión. Dale un respiro de vez en cuando. Si lo haces de esta forma, Él te lo recompensará, convirtiéndote en la persona que más ama al final."

Louise se quedó en silencio.

'Lo que dice mi Hermanita mayor siempre es acertado. Tal vez en realidad no le estoy dando el espacio suficiente.'

Henrietta y Cattleya continuaron dandole consejos a Louise, una tras la otra.

La charla de las tres jóvenes continuó durante toda la noche.




Capítulo Cinco: El nuevo periodo escolar[edit]

Saito y los otros no sabían qué hacer con tanto tiempo libre antes de que el nuevo curso escolar comenzara.

Tres días habían pasado desde que regresó de la casa Louise. Cuando regresaron a la academia, ellos básicamente tenían la misma rutina diaria de siempre.

-"¡Rayos!... Ese sujeto es claramente un mal tipo, no podemos quedarnos sentados sin hacer nada."

En el lugar de reunión del Cuerpo de caballeros de agua de Ondine, Saito hizo tal declaración mientras apoyaba los codos sobre la mesa.

"¿Desde cuando te hiciste tan beligerante?"

Guiche preguntó, al tiempo que bebía su vino.

Este era el lugar donde los muchachos nobles solían beber temerariamente después de la escuela, y si los profesores les fruncían el ceño, lo justificarían como "¡Ah! Este molesto y estúpido entrenamiento". Debido a que el Cuerpo de caballeros de Ondine fue fundado como una guardia de la reina, los maestros no podían quejarse una vez que se les había informado del entrenamiento.

-"Es porque es extraño. Ellos, como decirlo, Gallia, es un país muy grande. Si quisieran, podrían atacarme a mi, Louise, Tabitha y su madre, pero por alguna razón no lo han hecho."

-"Son ese tipo de personas. No les sería demasiado difícil atraparme en la oscuridad de la noche. Es por eso que tenemos que estar atentos."

Guiche respondió con indiferencia, componiéndose él mismo.

-"Quiero hacer algo respecto a la madre de Tabitha..."

-"Bien, eso bueno y toda la cosa, pero ¿qué podríamos hacer en contra del veneno de los elfos? Estamos en un callejón sin salida."

Sin estar en desacuerdo, Saito movió la cabeza.

-"De todos modos, el hecho de que Gallia no haya enviado una protesta oficial es algo de por sí más que satisfactorio. ¿No es extraño que la guerra no llegue cuando generalmente debería? El oponente es el rey del gran país de Gallia. Como ya dijimos, es demasiado grande para que la gente común como nosotros lo entienda."

Ciertamente, Gallia no había dado muestras de querer decir nada todavía.

A pesar de que el silencio era inquietante, a veces hay circunstancias nunca reveladas al público.

-"El rey de ese país tan grande, eh ..."

Saito distraído, miró hacia el cielo. Como le habían dicho, debería estar feliz de haber regresado con vida, que preocuparse por ese tipo de cosas.

Sin embargo, no podía permitirse ese lujo.

Saito comenzó a tratar de encontrar una línea de acción. Sin embargo, nada vino a su mente. No era sólo el Rey Joseph de Gallia y sus grandes ambiciones, sino que había un usuario de vacío como Louise en Gallia. Y como él, un familiar del usuario del vacío...

Un país grande con el poder del Vacío, era un prodigioso oponente.

Uno no puede ganar sólo con blandir una espada, dolorosamente tuvo que admitir, Guiche le tocó el hombro.

-"¡De todos modos! Es necesario que los hombres valientes como nosotros descansemos. ¿No sería una gran pérdida no disfrutar de la vida? Salud, toma un trago. ¿No fue difícil para ti pasar por la casa de Louise? "

-"S-Salud..."

Después de todo, había sido más difícil en la casa de Luise que en Galia. Cansado y herido, Saito durmió durante mucho tiempo. Se había despertado ese día ya cuando era bien entrado el mediodía, y no encontró ni Louise ni a Siesta alrededor.

Sin ellas allí, sus compañeros recortaron sus clases, indultándose a si mismos, cayendo en el exceso durante tres días y tres noches. Poco después de llegar, Saito se unió al clamor.

-"¡Nooo, pero, tengo una gran pregunta! Debido a que nosotros invadimos Gallia... ¿no es evidente que Tabitha es miembro de la familia real de Gallia? ¡Y nosotros la ayudamos! Como uno esperaría del Comandante y Sub Comandante."

Uno de los miembros presumía. Guiche gustoso sacudió su cabeza.

-"¿De qué serviría haberlo hecho sin su respaldo? Tu atrajiste a los caballero del Dragón a la frontera de Germanía. Cuando me convierta en general, te recompensaré. "

-"¡Por supuesto! ¡Fuimos útiles después de todo! "

-"¡Más que útiles! ¡Ja, ja, ja!"

-"¡Oye Guiiiiche! ¿Estás hablando de Tabitha?"

"Síp".

Guiche asintió con la cabeza rápidamente.

-"¡Cuida tu gran bocota!"

-"¡Y esto a cuenta de que viene! No hay nada de que preocuparse, ¿verdad?"

Guiche murmuró, cuando Saito comenzó a estrangularlo.

-"Ten cuidado a quien se lo cuentes"

-"¡C-cálmate! No le dije eso a nadie más que el cuerpo de caballeros! "

-"Mientes"

"No miento. Soy lo suficientemente inteligente como para no ser tan largo de lengua por la pura euforia".

-"Por tu bien, espero que no sea así."

Mientras que el intercambio privado subía de tono, el gordito de Malicorne apareció con unas estudiantes de primer año a su lado.



-"¡Señor Malicorne! Es tan grande! "

-"¡Por favor, vamos a escuchar la historia otra vez!"

Algunas eran muy lindas. Malicorne llevaba un sombrero de plumas grandes, por alguna razón, y una camisa como la de Guiche. -"¿Qué pasa?" Los chicos del cuerpo de caballero comenzaron a reunirse alrededor.

-"Es vergonzoso Señoríta Kaneko. Pero supongo que no se puede evitar."

-"¡Quiiia! ¡Fabuloso! "

Malicorne señaló con un dedo, orgulloso como un pavo real, y las chicas alrededor empezaron a chillar de alegría.

-"¡Bueno, fui al Castillo de la Al-hambra, y puse a los comandantes y sus subordinados a dormir! ¡Y entonces apareció el elfo!"

-"¡quiia, quiia!"

-"Entonces yo saqué mi varita y sin temor grité: ¡Oídme, bribón de orejas puntiagudas! Si valoras tu vida, deja que 'la princesa' se vaya! Si no, entonces, más fuerte que cualquier otra magia de la existencia, mi hechizo de viento te arrojará fuera. ¡Ah! por cierto, la princesa Tabitha. es aquella niña pequeña."

-"¡Eres tan grande! ¡Hablarle así a un elfo! "

-"Bueno, tengo que admitir que ese tipo de sujetos superficiales son fáciles de golpear. Claro, si me pongo en ello seriamente, ¡Bam! y ellos se van volado lejos. ¡Baaam!"

-"¡Túuuuu y tu Bam! ¡Bam esto!"

La patada voladora de Saito golpeó a la derecha del plexo solar Malicorne.

-"¡Ughhh!"

Malicorne voló mortalmente hacia abajo.

Sin embargo, se levantó con la cara roja.

-"Ja, Saito, porque hoy tengo esta hermosa aura alrededor de mí, voy a tomarlo con calma. Pero ataqueme de nuevo y que se unirá al Cuerpo de caballeros de Dragon."

-"Y tú, no tienes el menor sentido común..."

Los hombros de Saito temblaban de ira cuando él empezó a golpear a Malicorne, "bam bam".

-"Nooo, sea amable, Señor héroe. Estas chicas, por supuesto, quieren oír hablar sus aventuras. Cuénteles Señor Sub-Comandante."

-"¿Usted es Don Saito?"

Las niñas de larga cabellera, rodearon a Saito, de izquierda a derecha. Los ojos de las estudiantes de primer año brillaban como estrellas, ya que contemplaba a Saito. Detrás de ellas estaba Katie.

Ella con triunfo dio palmadas a los hombros de las chicas de primer años.

-"En efecto. Esta persona es el Sub-Comandante del Cuerpo de caballeros de Ondine, Don Saito. Cuando uno escucha hablar de las muchas aventuras que Don Saito ha tenido, las deslumbraría como mirar una estrella brillante! "

-"¡Nooo! ¡Genial!"

Las chicas de primer año gritaban con alegría. Saito fue relajando su expresión seria.

-"E-esto es demasiado..."

-"¡Cuéntenos sus aventuras!"

Entonces, Guiche metió su cara viniendo desde atrás.

-"Entonces se lo pedimos al comandante. El comandante... "

Con una rosa entre los dientes, se posó con gracia.

-"¡Este chico es de la familia Gramont!"

-"¡Es el Señor Guiche! ¡Tan guapo!"

Guiche se estremeció.

-"Háblanos sobre ello un poco más."

"¿Eh?"

-"Sí, repítanos las palabras que acaba de decir."

-"G-guapo ..."

Guiche empujo sus dos manos y las colocó en el frente de su cara. Entonces, comenzó a arremolinar su cabellera alrededor de su dedo derecho.

-"El comandante del Cuerpo de caballeros de Ondine del Espíritu del Agua, Guiche de Gramont. No hay ningún otro comandante más excelente al lado de tales compañeros tan toscos más que yo. ¡Oh cielos! Eres tan linda. ¡No¡, ¡Tú, probablemente eres la mujer santa Joanna en que se basan todas las pinturas religiosas! Usted puede ser una rosa después de todo. ¡Por Dios mismo, si no eres más hermosa que una rosa! "

Con el aumento de vocabulario elaborado, Guiche continuó cortejando a la chica.

-"Mmm, Don Saito."

Moviendo su larga, lacia, cabellera de color avellana, Katie se acercó más.

-"¿Q-qué?"

-"¡Formamos un grupo de apoyo integrado por mujeres!"

-"¿Grupo de apoyo?"

-"¡Sí! Fue organizado entre el primer y segundo año. Mmm..."

Las estudiantes a su alrededor asintieron coquetamente.

-"¿Acaso el cuerpo de Caballeros de Ondine no tiene un un montón de cosas que hacer? Así que pensamos que las niñas los podríamos ayudarles cuando fuese necesario. "

-"¿Ayuda?"

Ante la mirada vacía de Saito, Katie, temblando un poco, mostró una cesta a su lado.

-"¡Sí! ¡Hemos preparado algunos platillos por ahora! Por favor, cómalo durante su entrenamiento."

Cuando Katie trató de poner su plato, la puerta se abrió de un fuerte golpe, y las criadas saltaron dentro desde la cocina con Siesta a la cabeza.

-"Siesta"

Siesta y sus criadas sostenía grandes platos.

-"¡Señór Saito! ¡A pesar de todas mis preocupaciones de que durmiera tanto tiempo después de su regreso, parece ser sorprendentemente enérgico!"

"G-gracias."

Uno tras otra, las empleadas domésticas de Siesta comenzaron a repartir los platos sobre la mesa.

-"¡Espera! ¡No seas tan egoísta!"

Las estudiantes nobles comenzaron a quejarse de la doncella plebeya.

Sin embargo, Siesta le devolvió la mirada a Katie, inquebrantable.

-"¡Cuando los nobles cocinan, nuestras cabezas ruedan! ¡¿No es eso correcto?!"

-"Así es, eso es correcto", dijeron las criadas, que asintieron con la cabeza."

-"Es por eso que nosotros nos encargamos de la comida para el Cuerpo de caballeros. Las señoritas deben trabajar duro en sus estudio."

Con el rostro determinado, Siesta comenzó a poner los platos sobre la mesa.

Katie se enojó, tomó un plato puesto y empezó a comer murmurando al mismo tiempo.

-"¡Por favor, no coma eso!"

"¡Es el sabor de una plebeya tan descarada!"

Las criadas y el grupo de apoyo se enfrentaron entre sí y la 'lucha de gatas', por así decirlo, finalmente estalló. Saito estaba experimentando el cielo y el infierno al mismo tiempo.

Malicorne trató de detener el conflicto.

-"Por favor, dejen de luchar por mí", gritó, pero fue mandado a volar por las patadas desde ambos bandos."

Luego, cada uno de los miembros del Cuerpos de caballeros se involucraron, y el caos estalló en su lugar de reunión.



La escena fue presenciada por tres estudiantes de tercer desde una ventana. Louise, Montmorency y Kirche.

Montmorency vio la actitud de Guiche, furiosa.

-"¡No de nuevo! ¡No de nuevo! ¿Qué pasa con eso de 'yo seré su caballero'? ¡En serio! ¡Vamos a resolver esto de una vez por todas! ¡Louise! ¡Ven conmigo!"

Gritando, se volvió hacia la salida. Louise no se movió.

-"¿Qué pasa, Louise? ¡Lo has visto!, ¿verdad? Saito ha sido acosado no sólo por la sirvienta, sino también por la celebridad de primero, Katie, y justo debajo de sus narices, también. ¿No quieres hacer algo al respecto? "

Sin embargo, la respuesta de Louise desafió las expectativas de Montmorency.

-"Está bien. Cálmate."

Ese tipo de actitud en Louise sorprendió Kirche.

-"No puede ser, Louise. ¿Hay algo mal contigo? "

-"No hay nada malo. No tiene sentido enojarse con es familiar mio todo el tiempo. Así que ... "

Louise dijo con una cara limpia.

-"Él está locamente enamorado de mí de todos modos. Es una molestia. ¿O debería decir un problema? Por lo que yo no simpatizo mucho... c-con e-esas chicas, que no saben que clase de persona es ese perro estúpido, y luchan por ver quien le pasa los platos. Esas chicas tienen un cerebro diminuto que no pueden ver lo obvio... que ese perro estúpido solamente está loco por su Ama..."

Con una mirada seria, Kirche puso su mano sobre la frente de Louise.

-"No tiene fiebre."

-"¿Louise, bebiste alguna poción rara últimamente?"

Preocupada, Montmorency le preguntó .

-"No he bebido nada. Tal vez, Montmorency, debo de advertirte tambien."

-"¿Como debería decírtelo?"

-"Para que seas una buena mujer, permitirle su espacio es muy importante. Es una parte de la nobleza. "

-"¿Sin embargo, no renunciaste a tu condición de noble ante la princesa anteriormente?"

Aunque fue señalado con calma por Kirche, Louise negó con la cabeza y dijo, aliviada:

-"La princesa es una persona maravillosa después de todo. Me impresionó escuchar sus pensamientos. Por lo tanto, decidí a servirle lealmente nuevamente."

-"Algo raro debe haber pasado entre su majestad y tu."

Montmorency y Kirche asintieron con la cabeza, mirándose la una a la otra.

-"¡No hay nada extraño! De todos modos, lo importante, como ya he dicho, es darle al caballero un poco de espacio! "

-"¿Oh mi pequeña Louise, esa es su estrategia? ¿Se puede manejar como una estrategia?"

Kirche le lanzó un sonoriza deslumbrante.

-"¿E-estrategia? No existe una estrategia, ¡Yo soy amada, eso es todo!"

Ruborizada, Louise negó las palabras de Kirche.

-"Disculpa, Louise. Nos enseñaste algo realmente noble, ¿Pero, realmente se siente de esa manera? "

Kirche pasó su brazo sobre el hombro de Luise.

-"Porque eres tan divertida, déjame que te ayude con tu romance. Tómalo como un agradecimiento por la operación en Gallia. Debería mostrártelo. Si te enseño estos trucos amorosos, podrías ser mucho más atractiva, ¿No es así?"

-"¡No los necesito!"

-"Ah, ya veo. Entonces no te diré nada. "

Después de estas palabras, la curiosidad de Louise se disparó.

-"S-sólo quiero verlo porque tengo un poco de curiosidad."

-"¿Discúlpame Louise, pero le estás pidiéndole a Kirche la Ardiente, un consejo de mujer adulta? ¿Lo entiendes? "

'Consejo'

Esa frase revivió una gran cantidad de experiencias e intentos fallidos en su memoria.

'El traje de gato negro.'

'El uniforme de marinero'

Esos recuerdos hicieron crecer en Louise más y más la vergüenza.

-"No es bueno seguir los consejos de otras personas 'siempre fallan'. Eso es lo que usualmente me pasa."

-"¿De quién has seguido consejos Louise?"

-"D-de la espada".

-"¿De la espada parlante de Saito? ¿En realidad, no estarás sugiriéndo, que los consejos de un pedazo viejo de hierro se comparan a los consejos de una veterana del amor como lo es Kirche?

Honestamente a Louise no le agradaba esa mujer, Kirche von Zerbst. Sin embargo, debe de reconocer sus habilidades innatas en los engaños y artes del amor. Después de todo, los amantes de la familia La Vallière fueron robados por el clan de Kirche a lo largo de la completa historia de su linaje...

Louise dijo con voz temblorosa, intentando mantener algo de su dignidad:

-"B-bueno, ya que no tengo nada que hacer, podría hacerle compañía por un corto tiempo."

-"¡Grandioso, será muy divertido! "

"Y-Yo también, no me hará ningún daño a escuchar.", dijo Montmorency ruborizada.

-"Bien entonces. Yo me ocuparé de ustedes."



Louise y Montmorency entraron en la habitación de Kirche. Como de costumbre, era una habitación muy hermosa. Había dos armarios pegados a la pared del oeste, cada uno más grande que una cama, que iban desde el suelo hasta el techo, tenía un espejo gigante en medio. Cortinas de encaje colgaban de los techos, esculturas, pinturas y diversas obras de arte fueron colocadas por toda la habitación.

Kirche, parecía muy ansiosa, se sentó en la cama y le ordenó a las dos chicas:

-"Muy bien. ¡Quítenselas!"

-"¿He?"

Louise y Montmorency se quedaron con expresiones vacias.

-"Sí, quítenselas ahora, para que puedan mostrarle a la 'Ardiente' qué tipo de ropa interior visten."

Sus dos nuevas pupilas se sonrojaron mucho y protestaron.

-"¡Eschucha Kirche, te dije claramente que no tengo ningún interés en tales 'pasatiempos'!"

-"¡Yo tampoco!"

-"Yo tampoco, pero no se les puede enseñar sobre el amor de otra manera. Yo soy el maestro, ustedes mis alumnas, por lo que deben ser completamente 'obedientes'."

-"¡Dejate de bromas!"

Las dos chicas se estremecieron de ira y le gritaron.

-"¿Y que ha de ustedes? Si sus amantes se alejan de ustedes, ¿Cómo van a impedirlo? En efecto, entiendo los sentimientos de Guiche y Saito. Cuando ustedes dos son tan temperamentales, no es de extrañar que se vayan a coquetear con otras chicas."

-"Ku..." Montmorency y Louise apretaron sus puños con profundo pesar.

-"¡Rápido, quítense la camisa y la falda y me muéstrenme lo que la ropa interior que llevan!"

De manera determinada, Montmorency se quitó la camisa. Debajo mostrando su delgado cuerpo.

-"¡Quítatelo todo!"

Imitándole, Louise se quitó la camisa también.

"¡La falda también!"

Con las manos cruzadas, Kirche les ordenó con una divertida voz que venía desde el fondo de su corazón. ¡Jaaa! gritó, por lo que Louise soltó la falda que cayó formando un circulo que rodeaba sus pies.

Mirando por atrás y por adelante de Montmorency y Louise, Kirche empezó a decir.

"Ustedes parecen niñas pequeñas".

"¿P-por qué lo dices?"

"¿Realmente muestran esa ropa interior a sus respectivos amantes?"

"¡No se la mostramos, solo la usamos! "

ZnT11-123.jpg

Louise y Montmorency no llevaban una ropa interior especialmente 'colorida'. Eran ropas blancas y ordenadas, pero ambas tenían camisones similares. A pesar de que habían adornos de encaje bordados y texturas muy detalladas, de hecho, parecían demasiado infantiles.

-"Bueno, ustedes..."

-"¿Qué?"

-"Una mujer, que no valora su ropa interior no será valorada por un hombre de bien".

Las dos fueron y dijeron "Ajá" y se mantuvieron calladas.

-"Se limitaron a comprar en las tiendas de acuerdo a la recomendación de los comerciantes que iban y venía. ¿No es así? Como vieron que ustedes eran estudiantes, como es natural, se limitaron a aconsejarles diseños tan infantiles."

Kirche ordenó a su salamandra de fuego, que estaba acostada en la esquina de la habitación:

-"'Flama', por favor, tráenos el equipaje de mi familia que está debajo."

-"Quioro quioro", mientras ladraba, la salamandra arrastró fuera el viejo equipaje debajo de la cama. Kirche señaló a las dos con la barbilla.

-"¿Por qué no le dan una ojeada?"

Louise y Montmorency se miraron la una al otra, y juntas abrieron el equipaje.

"¡Qué...!"

"¡¿Q-qué es esto?! ¡Es impuro! ¡Demasiado impuro! "

Al ver la maleta que contenía ropa interior, se sorprendieron bastante. Entonces, instintivamente, se cubrían el rostro con sus manos. Kirche terminando, se arremolinaba su cabellera orgullosamente.

-"Estas son las que yo usaba cuando era pequeña. Deben ser de un tamaño adecuado para ambas, ¿No es así? "

Aunque las palabras dañaron su orgullo, o quizás a causa de ello, las dos chicas no devolvieron ningún reproche.

-"Recuerden que la ropa interior es el arma de la mujer. Es el hechizo que captura las mentes de los hombres. Mostrándolas aparentarán el aura de una mujer adulta. "




Capítulo Seis: Lección privada[edit]

En medio del alboroto, Saito logró escaparse y se encontró frente a la biblioteca. La biblioteca se encuentra en una de las torres. En la entrada, un bibliotecario con gafas se sentaba y comprobaba a los estudiantes y profesores que entraban o salían. Los libros estaban fuertemente custodiados porque describían numerosas recetas de pociones mágicas, y no podían ser entregados a un plebeyo común y corriente.

Una joven bibliotecaria miró a Saito y reconoció su manto, por lo que continuó en silencio con la lectura de su libro.

¡Hmm!, Ser un caballero es útil después de todo, pensó Saito mientras se aventuraba al interior de la biblioteca.

-"¡Vaya! Es genial".

El tamaño de estanterías de la biblioteca era abrumadora.

Algunos estantes tenían hasta treinta "mails" de altura. Una altura realmente considerable. Al parecer, la biblioteca ocupa la mayor parte de esa torre. De todas maneras, frente a una enorme cantidad de libros, Saito vaciló.

Eran alrededor de las ocho de la noche. 'Tomará toda una eternidad', pensó Saito, tomó un libro entre sus manos. Los caracteres del alfabeto de Halkeginia estaban grabados en el libro. A pesar de que los miró por un rato, no era capaz de descifrar a ninguno de ellos.

-"Rayos, que complicado..."

-"Me pregunto si tendrán un diccionario Japonés".

Por supuesto que no tendrían ni por asomo ese tipo de material.

¿Pero, cómo es que podía hablar en Halkeginia tan perfectamente?

Cuando le preguntó a Derflinger hace algún tiempo, él respondió: 'No lo entiendo muy bien, supongo que es algo que se obtiene cuando se pasa por la puerta que conduce a este mundo.'

Bien, parecía que todo se debía a la magia. Precisamente gracias a esa magia, todo el mundo podía comunicarse mediante el habla.

Volar y saltar, apagar incendios, sanar heridas, recetas para crear poderosas pociones de amor, etcétera. Teniendo en cuenta todo por lo que ha pasado, a Saito le sorprendido tal cantidad y tipos de magia.

Posiblemente, cosas relacionadas con la magia del "Vacío" de Louise.

Desde que llegó a este mundo para proteger a Louise, no entendía claramente que magia exactamente lo hacía posible, pero no era difícil de suponer que era una magia especialmente hecha para traducir.

Sea como sea, deseo aprenderme las letras, pensó Saito.

Analizando su situación, volvió la cabeza, en una de las mesas del fondo, vio a un rostro familiar.

-"¡Tabitha!"

Era la muchacha de cabellera corta color azul. Desde el rescate, habían hablado muy poco. Daba la impresión de que Tabitha era el tipo de chica con la cual era difícil comunicarse, sorprendentemente quiso acompañarles a la casa de Louise, una experiencia de por sí bastante loca.

Sin embargo, ¿por qué, después de dejar a su madre en Germania, quiso volver a la Academia de Magia de nuevo? - Saito se acercó y le dijo Tabitha.

-"Hola"

Pensaba que iba a ser ignorado como de costumbre, pero esta vez fue diferente. Tabitha cerró el libro que estaba leyendo y miró a Saito.

"¿Sí?"

Tabitha respondió mirando a Saito con toda su atención, con una mira de de un dulce cachorrito. Saito fue tomado con la guardia baja ante esta peculiar actitud.

-"Bueno, este... ah, no es, que sea de mi incumbencia, pero ¿te encuentras bien...?"

-"Estoy bien".

-"Ya veo... este, tengo algo que confesarte. Al parecer, Guiche... ahh, se le fue la lengua y reveló tus orígenes. Sobre que eres la princesa de Gallia. Fue realmente una estupidez."

Tabitha sacudió la cabeza.

-"No importa. Es la verdad de todos modos. "

-"Me doy cuenta. Pero, no querías ocultar que estabas utilizando un nombre falso..."

-"Ahora ya no me importa. No me importa."

Tabitha lo dijo con determinación.

-"¿Se encuentra bien tu madre?"

Ante esta pregunta, Tabitha vaciló un poco.

-"Su mente está en paz en Germania."

Significase lo que significase, Saito dudó en preguntarle nada más. Como fuere, los pensamientos de Tabitha son de Tabitha después de todo.

Además de eso, desde un principio era una chica muy reservada, Saito pensó que acosarla con una avalancha de preguntas sería lamentable. Incluso ahora, con todo lo que ha pasado, sería imposible que le respondiera.

-"Comprendo. Siento haber interrumpido tu lectura."

Se dio la vuelta para continuar con sus asuntos mientras se reía.

-"¿Lees también?", Ella preguntó.

Era la primera vez desde que recuerda, que Tabitha le preguntase acerca de algo, Saito estaba confundido.

-"¿Eh?"

Instintivamente le preguntó de nuevo.

-"¿También vienes a leer?"

-"¡Aah!, es diferente, totalmente diferente. Estoy lejos de poder leer nada, sería imposible, ya que ni siquiera soy capaz de leer las cartas de este mundo... "

-"¿Este mundo?"

Cuando le preguntó de nuevo, Saito entró en pánico.

Tabitha no sabía que él no era un humano de este mundo. Eran Henrietta, Louise, Siesta, Cattleya, Tiffania, Osman y Colbert, los que sabían de su situación. Solamente ellos.

Incluso sus colegas del Cuerpo de caballeros del Agua de Ondine, desconocían este hecho.

-"Escucha, recuerda que soy un ex-plebeyo, por lo tanto, no soy capaz de leer estos caracteres. Sin embargo, al convertirme en un caballero, pensé que podía aprender un poco. Aún así, es imposible después de todo. Es un trabalenguas para mí."

Entonces, Tabitha bruscamente se levantó y dejó el libro que tenía en la mano.

-"Ah, oye."

A pesar de que le dijo que se detuviera, Tabitha voló hacia lo alto de la estantería con el hechizo de 'Vuelo'. Sin ser capaz de volar y el hecho de que ella se elevara a veinte mails de altura, Saito no pudo hacer nada salvo mirar.

Y justo cuando empezó a creer que esto podría molestar a los demás lectores y que debía salir de la biblioteca, Tabitha de repente cayó justo delante de él.

-"¡Oaa!"

Tabitha bruscamente le mostró el libro que agarró a un Saito totalmente sorprendido.

-"... ¿Eh?"

-"Si se trata de este libro, debería ser fácil."

Al parecer, el libro era para aprender el abecedario, el tipo de libro que Saito estaba buscando. Sin embargo, lo realmente sorprendente fue el comportamiento de Tabitha, que usualmente era indiferente a los demás. Tomó el libro preguntándose que rayos pasaba por su cabeza, cuando esta hizo una declaración fuera de todas sus expectativas.

-"Voy a enseñarte las letras."

-"¿Sí?"

-"Si sólo te quedas mirando el libro, no aprenderás nada."

-"No, bueno, eso quizás sea correcto. Sin embargo... ¿está bien? Digo, quizás sea muy difícil, ya que no soy el estudiante más brillante."

-"No me importa."

Entonces Tabitha tomó la mano de Saito y lo acompañó a tomar asiento en la mesa.

Los caracteres de Halkeginia eran un poco diferentes cuando se mira en el alfabeto. Poco a poco, Tabitha le enseñó la pronunciación de los caracteres.

-"A, B, C."

A pesar de que él entendía las palabras, era incapaz de identificarlas. Tal vez porque el mecanismo solamente funcionaba con el sonido que escuchaba.

Tabitha continuó enseñándole con mucha paciencia el significado de cada letra y palabra.

Pero de alguna manera, las palabras comenzaron misteriosamente a tornarse en un; "Prologo", "Agosto" y "Yo".

Una vez que los escuchó, se convirtieron al idioma Japonés nuevamente.

Probablemente Tabitha las pronunció en idioma Halkeginian. Sin embargo, cuando llegaron a sus oídos, se convirtieron al Japonés.

Tabitha continuó enseñándole el significado de las palabras, poco a poco, pequeñas frases que había visto sólo como un entresijo de letras y palabras al azar tomaron forma, adquiriendo un significado comprensible a partir de la mera observación. Como si fueran traducidas automáticamente dentro de su cabeza.

ZnT11-133.jpg

Una vez que lo entendió, comenzó a comprender más rápido y fluidamente.

Después de una hora, ya era capaz de leer frases básicas. Por lo que Saito, usando un libro de fácil compresión, fue de hecho, capaz de leerlo.

-"¿Qué significa esto?"

Sin cambiar su tono habitual, Tabitha le preguntó a Saito.

-"¿Eh?"

Tabitha apuntó a sola frase del libro.

-"Aquí, está escrito No suelo llorar sobre la leche derramada. Sin embargo, has leído algo así como Un acontecimiento irreparable que ha pasado."

-"No, en realidad es la forma en que lo he leido. Lo siento, ¿acaso está mal dicho?"

Tabitha negó con la cabeza.

-"No, no estás equivocado. Frases como No suelo llorar sobre la leche derramada son las expresiones idiomáticas. Pero sin duda, su significado real se podría explicar mediante Un acontecimiento irreparable que ha pasado."

Tabitha continuó hablando.

-"La cuestión es la forma diferente en que interpretas las oraciones escritas. Pero no es que estés mal. A menudo resumimos, en lugar de dar una expresión adecuada al contexto. Frases complejas pueden explicarse con unas cuantas palabras. Es como lo que ocurre con un familiar perro o gato, que pueden ser capaces de hablar el lenguaje humano. Sin embargo, el resumen no explica la razón. En estos casos no podrías leer de la manera que los has hecho justo ahora."

Tabitha miró a Saito con sus claros ojos azules.

En esos ojos de apariencia fria, Saito sintió la tenue luz de la curiosidad. Tabitha quería saber la verdad. Quien soy yo en realidad...

-"... Así que así es como trabaja. No, quiero decir, en realidad lo que hago no es precisamente leer. La razón por la que aprendo las palabras dichas por Tabitha... es porque directamente entiendo el "significado" real de lo escrito."

-"¿A que se debe?"

-"Bueno, creo que es porque no soy un humano de este mundo. Tal vez sea porque mis palabras son diferentes a las Tabitha y los demás. En resumen, las palabras están siendo traducidas directamente en mi cabeza... ¿tal vez por ello sean esas diferencias tan sutiles? ¡Ahh, así que era eso!"

Sin notarlo, Saito comenzó a hablar con voz emocionada.

-"El libro es traducido en mi cabeza al mismo tiempo que lo leo, de la misma forma que pasa con las palabras de este mundo, que se traducen después de salir de mi boca."

Al igual que pasa cuando las sentencias escritas en japonés son traducidas al Inglés. Y cuando esa frase en inglés se traduce de nuevo al Japonés una vez más, hay algunos cambios sutiles en la primera oración. Eso es lo que sucede cuando leo un libro, pensó Saito.

De hecho, así debe ser, sí, se dio cuenta, seguido de esa reflexión, Tabitha le preguntó.

-"¿Este mundo?"

-"¡Maldición!"



Debido a éstas revelaciones, Saito tuvo que explicarle las circunstancias a Tabitha. Desde que Tabitha se volvió inquisitiva, no era capaz de ocultárselo por más tiempo.

-"Así que ... una persona de un mundo diferente".

Al escuchar la historia de Saito, Tabitha entrecerró los ojos un poco.

-"¿Me crees?"

-"Tú no mientes."

Dijo Tabitha, mirando directamente a Saito.

Estas palabras hicieron latir rápidamente el corazón de Saito. Avergonzado por alguna razón, Saito giró su cara en otra dirección al de la cara de ella. Ser mirado de esa forma por esa muchacha pequeña, hacía que su corazón latiera, siendo difícil mirarla directamente a los ojos, siendo observado fijamente.

-"¿Quieres volver?"

-"¿Eh?"

-"A tu casa... a tu madre, ¿quieres volver?

-"Quiero volver."

Dijo Saito.

-"¿Entonces por qué...?"

¿No regresarás? Eso es lo que ella probablemente se estaba preguntando.

Saito movió la cabeza.

-"Es porque no puedo encontrar el camino de regreso."

-"Sólo tienes que buscarlo."

-"No tengo la más pequeña pista."

-"No parece que las estés buscando."

Tabitha dijo. Al escuchar esto, Saito bajó la cabeza.

-"No... más que no querer volver, no puedo darme el lujo de irme."

-"¿Qué quieres decir?"

-"Hay un sujeto que tiene por objetivo obtener el poder de Louise..."

"¿El Vacío?"

"¿Lo sabías?"

-"Lo entendí cuando lo vi."

Tabitha dijo con calma, dejando atrás el tema del otro mundo. De hecho, podría haber sido inútil mantener fuera un secreto a esta chica que estaba muy bien enterada.

-"De todos modos, desde que tengo a alguien a quien proteger, no puedo abandonar este mundo tan fácilmente. Además ..."

-"¿Además?"

"Me ha sido entregado el poder del Gandalfr, Teniendo este poder, tal vez sea capaz de hacer algo por este mundo... esa es otra razon..."

Tabitha dijo con convicción.

-"No es razonable."

-"¿Eh?"

-"Por dentro, sientes como si le pertenecieses a las personas de este mundo y dices lo que sientes."

Saito estaba impactado. Tabitha le susurró en voz baja:

-"... eres un héroe de esta tierra."

-"¿Qué?"

Era tan bajo lo que decía que no podía oírla bien. Tabitha bajó los ojos y negó con la cabeza.

-"No, no es Nada."

Después de esas preguntas, el silencio que le precedió, hizo que el ambiente se volviera incómodo.

El bibliotecario se asomó a la sala de lectura, y les informó que la biblioteca se cerraría pronto. Saito felizmente se puso de pie.

-"¡Gracias! Me ayudaste bastante. Ahora puedo estudiar por mi cuenta"

Tabitha negó con la cabeza.

-"Voy a supervisarte hasta el final."

-"¿Eh?"

"Hay palabras complicadas. Las runas también. Es imposible que las entiendas por tu cuenta. "

Podría haber sido la forma en que ella lo dijo. Como fuera, él pensó que sería malo hacer que ella lo ayudase mucho más de lo que ya había hecho.

-"No, es que me siento mal por acaparar el tiempo que le dedicas a la lectura..."

-"No me importa."

Al tiempo que lo decía, Tabitha tomó otro libro del mismo estante.

-"El siguiente libro de texto."

-"¿Ahora, no se esta haciendo muy tarde?"

Sin inmutarse, Tabitha asintió con la cabeza.



Después de proveer al lugar de reunión con la comida, Siesta y las demás, volvieron a limpiar las habitaciones y limpiar las mesas. Cuando regresaron y se asomaron al lugar de reunión una vez más, se podían ver a los aprendices de caballeros y estudiantes borrachos, pero no estaba Saito. Para colmo de males, nunca se supo si sus platos o de las chicas nobles eran más deliciosos.

Yo quería preguntarle al Señor Saito su opinión, pensó Siesta mientras regresaba a su habitación.

-"¿Señorita Vallière?"

Siesta miró a la chica de cabellera rosa melocotón que era el ama de Saito. No, la chica allí era...

-"¿Una mala imitación de Madame Butterfly?"

Louise se dirigió hacia Siesta con las manos cruzadas al frente. Por alguna razón ella balanceaba sus caderas a cada paso. Al darse cuenta de Siesta, dejó caer sus brazos a sus costados, a pesar de que parecía la Louise de siempre, algo andaba mal.

-"¿A quién le dices una mala imitación?"

-¡L-lo siento! Pero ¿por qué está vestida así. ¿Esto es una especie de fiesta de disfraces? Pero no he oído hablar de ninguna..."

-"¿Por qué dices una fiesta de disfraces?"

Louise miró intensamente en Siesta.

-"P-porqué la Señorita Vallière se ha vestido de esa manera..."

Sorprendida, Siesta obsevó las ropas de Louise. Por lo general, Louise se pondría un lindo y largo camisón.

Sin embargo, lo que Louise llevaba hoy era un babydoll negro.

Louise, con una expresión compuesta en su cara, se sentó en la cama y cruzó las piernas.

-"Hmph..."

-"Ja, j..."

Siesta se esforzó por reprimir su risa. Louise se levantó rápidamente y sacó la fusta del cajón detrás de Siesta.

-"¿Dime. ¿De qué te estas riendo?"

-"¡N-no me estoy riendo en lo absoluto!"

Louise, como si recordara algo, se alejó de Siesta.

-"No debería. Una mujer madura no se enoja tan fácilmente."

-"Para ser un adulto, sus pechos se han quedado algo detrás..."

Siesta, dijo apuntando hacia el área del pecho del Babydoll. Las mejillas de Louise empezaron a temblar.

Pero Louise negó con la cabeza y dijo:

-"El tamaño del pecho no está relacionado con el encanto de una dama. La parte más importante es el comportamiento, la educación, y ... "

-"¿Y?"

-"La atmósfera".

Ella dijo perezosamente, encrespándose el cabello con los dedos.

Ah, parece que alguien convenció a la Señorita Louise para usar otro traje extraño. Gatita negra, sirvienta... y ahora una mujer madura Siesta adivinaba.

-"Como sea, de alguna manera creo que debe haber una atmósfera mucho más fuerte ..."

Después de escuchar lo que dijo, Louise se dio la vuelta.

-"Es diferente. Te equivocas. ¿Acaso no lo sabes? Saito está loco por mí."

-"¿Eh, entonces tampoco crees que el Señor Saito haya sido atraído por la Reina? ¿Conoces al Señor Saito tan bien? ¿Puede llegar La señorita Vallière a sus más profundos sentimientos? Creo que es una cosa difícil de saber.

Louise dejó triunfalmente su cabello rizado.

-"Es una estupidez, Él me eligió."

-"Eh"

-"La princesa misma lo dijo. En este momento Saito no ve a nadie más que a mí. ¡Qué fastidio! Para mí, incluso a pesar de que sea amor, es tan... p-problemático. Bueno, lo siento, por haber despertado tales esos sentimientos."

Louise dijo con regocijo, haciendo una pose frente al espejo. Siesta con frialdad miró a Louise.

-"A pesar de decir eso, se ve dolorosamente feliz a causa de ello."

-"De cualquier manera, no lo aprecio, aunque tampoco lo desprecio. Sin embargo, sería muy difícil ser apreciada cuando una no se viste bien. No todo depende de tener grandes pechos y la cabeza vacía de una sirvienta, aquí es diferente. ¿Qué te parece? ¿Que tal me sienta este vestido?"

Calmada, Siesta le dijo,

-"Mal".

Tras un largo silencio, Louise sacó su varita, y empezó a atizar a Siesta con esta.

-"¿Qué ha sido eso? ¿Qué ha sido eso? ¿Qué ha sido eso?"

"¡Porque el cuerpo de Miss Vallière está lejos de ser el de un adulto en todos los sentidos. Solamente se pone ropa bonita para compensarlo! "

Entonces Louise se levantó y le dio la espalda a Siesta.

-"Tarde o temprano, la atmósfera va a salir."

-"¿Va a salir?"

-"Va a salir, es lo que he dicho. Lo que importa es la actitud."

-"S-ser un adulto es agradable, pero... como me había prometido antes, ¿podría prestarme algo de ropa para un día?"

-"¿Lo que quieras? No me importa."

-"¿En serio? ¿Está bien?"

-"Está bien. No se puede romper una promesa hecha por una mujer madura. Yo mantendré con diligencia la promesa."

-"Siendo así, lo tomaré entonces. Me pregunto qué vestido ponerme, hmm. "

-"Si lo deseas, te puedo prestar cualquiera de esas ropas."

-"¿En verdad?"

Siesta bailó de alegría y abrió el armario.

-"Ya que puedo usarlos, ¿qué tal este traje? ¡Hey, quizás este! "

Louise lo había usado una vez, se trataba de un vestido negro. El escote era bastante pronunciado y sin mangas.

-"¿No es un poco sencillo? Hm, tengo muchos que son similares a ese".

Siesta con mucha alegría se puso el vestido negro.

-"¡Oauu, es genial! Y este tejido se estira también."

Siesta, con el vestido de Luise, posaba felíz delante del espejo.

-"Oauu, resalta las líneas del cuerpo bastante también. No, es simplemente perfecto. ¿No decia que era un vestido sencillo?. Es un poco embarazoso pero... esto..."

Aunque lo dijo, con una sonrisa en su rostro, Siesta se inclinó. Claramente el vestido negro resaltó sus maravillosos pechos, que amenazaban con salirse de fuera en cualquier momento, y con cada movimiento se hundían más abajo.

El valle blanco entre sus pechos, abarcaban la mayor porción, que parecía enfatizar sus palabras.

Siesta mostró su arsenal a Louise.

-"¿Qué le parece? ¿Obtiene una atmósfera madura con esto?"

-"Es diferente. Le gustan las chicas pequeñas como yo. Por lo tanto, la princesa y tu no deberían tener falsas ilusiones."

-"Pff, pero seguro mirará esta sección con gran interés."

-"Sólo porque son anormalmente grandes. Sin duda, es sólo una curiosidad biológica. ¿De acuerdo? No necesito ropa para hacer un ambiente maduro. Yo misma soy una señora pequeña que tiene un ambiente maduro a su alrededor. Por otra parte, es por eso que soy muy generosa al no enojarme. Sí, porque soy incomparable."

-"¿Es así?"

-"Es así."

Louise asumía otra pose mientras tarareaba. Siesta, por su parte, no parecía muy convencida por el desempeño de Louise ... y cuando miró por la ventana, gritó,

-"¡Saito!"

-"¿Saito? La puerta seguía cerrada."

-"¡No allí, fuera de la ventana!"

-"¿Sí?"

Louise sacó la cabeza por la ventana.

-"¿C-cuál es el significado de todo esto?"

Era Saito y Tabitha, quien llevaba de la mano al último, caminando juntos por la escalera iluminada por la luna a la habitación de Tabitha. En un instante, Louise salió corriendo de la habitación, irrumpió en las escaleras, saltando dos escalones a la vez, y, con un fuerte ¡Bam!, abrió de un golpe la puerta de la habitación de Tabitha. La pequeña figura oscura de Tabitha estaba sentada en su escritorio y Saito estaba al lado de ella. Ambos se dieron la vuelta al mismo tiempo.

-"¿Qué? ¿Louise? ¿Qué pasa?"

Saito preguntó mostrando una mirada en blanco.

Louise estaba hirviendo de ira. Sin embargo, se mantuvo firmemente tratando de controlar su ira.

Contrólate, contrólate.

Una mujer madura no se enfurece.

Además, todavía no está claro si han tenido una aventura, para empezar...

Mirando alrededor del cuarto, Louise comenzó a rizar el cabello.

-"Mmm. Tú. ¿Qué estás haciendo aquí?"

-"Pues, aprendiendo sobre las palabras."

-"¿Las palabras?"

-"Sí. ¿No sería conveniente poder leer las palabras de este mundo?"

Parecía que Saito estaba siendo instruido sobre las palabras por Tabitha.

La mejilla de Louise hizo una mueca. ¿Por qué no me lo has pedido? ¿Por qué no me preguntaste, si que querías aprender a leer?

Sin embargo, Louise se tragó su dolor.

Este día soy un adulto. Este día seré una Dama.

Louise tocó el lugar de la palma de su mano donde había escrito la palabra "Dama".

En su mente, Louise la madura calmó la furia de Louise la niña.

¿De acuerdo? Pequeña Louise. Usted es una mujer madura, correcto, así que no olvide la actitud.

Pretendiendo ser fresca y calmada, Louise le dijo a Saito,

-"¿No consideraste pedirle a alguien más que te enseñara?"

-"Es que Tabitha se ofreció a enseñarme".

¿Esta chica retraída inició una conversación por sí misma?

Luisa miraba a Tabitha. Sin embargo, Tabitha parecía inexpresiva, como de costumbre. No se podía leer sus sentimientos solamente mirando sus ojos. Pero... tener un interés romántico en Saito aún le parecía imposible.

Tal vez sólo expresó su gratitud por haberla ayudado.

Una sensación de alivio recorría su cuerpo, la confianza hervía nuevamente.

En cualquier caso, la actual Yo emite un montón de encanto...

-"¿Eh?"

Louise vio Saito apartando sus ojos de vergüenza.

Ouuu. Esto no es bueno.

¡En mi enojo al venir a este lugar, no vestía nada más salvo la ropa interior!

Vestida así, me lancé salvajemente por el pasillo y me introduje en la habitación de alguien. A pesar de que estaba dispuesta a morirse de la vergüenza, Louise trató de soportarlo. Estaba tan cerca de morirse.

Por algo tan trivial como aprender a leer...

Tengo que aparecer como la 'yo madura' otra vez.

Venir a ver la habitación de esta forma tendrá un gran impacto, ¿no es así?

Hmm, su mente empezó a trabajar frenéticamente.

De cualquier forma, voy a utilizar esta atracción completamente adulta para convertirlo en mi esclavo para siempre - Louise decidió triunfante finalmente .

Juguetona, Louise tranquilamente puso su mano contra la pared y empujó sus caderas hacia un lado.

Para fascinar a Saito, en un acto que ella misma pensó que sería sexualmente encantador, empezó a chupar suavemente su dedo.

-"E-espera. ¿Q-qué es esto. Esa mirada..."

No lo captas. No lo entiendes. Perro estúpido.

¿Por fin notas el atractivo de la madurez que hay en mí?

Atrapada en el momento, Louise puso su mano derecha detrás de su cuello, giró su cadera, y lanzó una mirada tentadora a Saito a través de la comisura de sus ojos. Los miembros esbeltos Louise crearon una atmósfera tensa.

La cara de Saito se fue enrojeciendo más y más. El rostro inexpresivo de Tabitha, sentada a su lado, no se inmutó en lo más mínimo.

-"Es ridículo. Eso..."

¿Ridículo?

Este es mi poder.

Hey, perro.

¿Te das cuenta, el perro?

Ha notado el inesperado lado encantador de su Señora?

Entonces, ¿por qué no juras su eterna servidumbre a mí persona?

Louise sacó su carta de triunfo.

Guió su mano derecha de su cabello hacia su pecho, dejó que su mano izquierda resbalar hacia abajo y ligeramente levantar el dobladillo de su Babydoll hacia arriba.

-"¡Hey, deja de hacer estas cosas vergonzosas delante de mí!"

Saito, finalmente estalló. Para Louise, sonaba como un himno victorioso.

-"No lo entiendichibichas" [N/T: No se como traducir la expresión, pero ella se refiere a entender o captar]

¿Eh? ¿entiendichibichas?

-"¿Siesta, es eso un vestido de Louise? ¡No deberías usarlo! ¡No es de tu tamaño! ¡Puedo ver todas tus partes, todas las líneas de tu cuerpo claramente, así que no sé dónde poner mis ojos, ¿lo comprendes?! ¡¿Qué pasa si alguien te ve así?! "

Ya veo.

La carta triunfal de Luisa se rompió con un alto y horrible ruido.

Siesta, que estaba junto a Louise, trató de cubrirse.

-"¡No me mire tan fijamente, es demasiado embarazoso!"

-"¡Tú eres la única que estás haciendo cosas embarazosas! ¡Oye!"

Saito se sonrojó y apartó la mirada.

Louise preguntó a Saito con una voz baja.

-"¿Y que hay acerca de tu señora?"

-"¿Ah? No, Luisa, tu te ves un poco rara usando eso. ¿Es una cortina?"

¿Cortina?

Los hombros Louise empezaron a temblar.

Tabitha tosió educadamente.

-"Un traje."

Al mismo tiempo, Saito estalló en risa.

-"¡Louise! ¿Qué es esto! ¿Podría ser un babydoll? ¡No, está colgado tan holgadamente en tí que pensé que era una cortina!" Entonces, Louise silenciosamente condujo sus dos pies al plexo de Saito con un hábil golpe volador.

Una vez que Saito golpeó la pared y se desmayó sumido en la agonía, Louise le apuntó con su varita.

-"¡Te mueres, entonces resucitas, y luego te mueres otra vez, tienes que morir por lo menos dos veces por esto!"

Pero Tabitha, con su báculo listo, se le opuso.

-"¿Qué? ¿Tú?"

-"No voy a permitir que pongas tus manos sobre esta persona nunca más."

Aunque sus palabras eran para defender a Saito, Louise las entendió en un sentido diferente.

-"¿Por lo tanto, él ya puso sus manos sobre ella? No, no eran solamente las manos."

-"Eso..."

-"¡Una n-niña, que es más pequeña que yo, e-es más pequeña que yo! ¡Más pequeña que yo!"

Pensando en que su única ventaja se había negado, tembló, Louise apuntó y bajó la varita.

-"¡Ouaaa!"

Saito se cubrió.

Sin embargo ... no pasó nada.

El sonido de la explosión que temía nunca llegó.

-"¿Huu?"

La voz sorprendida de Louise sonó en su lugar.

-"¿Qué? ¿Qué pasa?"

-"¡No funciona. Mi hechizo de «explosión» no funciona!"

-"Me salvé por los pelos de un muerte segura."

Saito suspiro lleno de alivio, mientras que Louise estaba visiblemente desesperada.

-"¿Eh? ¿Cómo? ¿Por qué no funciona?"




Capítulo Siete: El Papa de Romalia[edit]

Al ver el invitado que llegaba a la sala de recepción real, Henrietta sólo podía mirar con sorpresa totalmente en blanco.

Su túnica púrpura oscura de sacerdote y un alto sombrero cilíndrico, símbolo de la máxima autoridad del sacerdocio a lo largo de todo Halkeginia, en otras palabras, era el Papa de Romalia.

Al tener una posición más alta que la de cualquier rey en Halkeginia, Henrietta le invitó a tomar el asiento más honorable.

Sin embargo, la cara del joven no se ajustaba bien con la ropa de sacerdote que llevaba. Sus dulces ojos, la nariz escultórica y sus labios bien formados que mostraban una sonrisa permanente, hizo que todos se volvieran a mirarlo. Incluso si se realizara una búsqueda en todas las salas de teatro de Halkeginia, sería difícil encontrar un actor tan bello como él.

A Henrietta, le parecía que su sonrisa estaba llena de un afecto divino.

-"¿Y bien Doña Henrietta?"

Avergonzada, Henrietta salió de su trance.

-"Lo siento Su Santidad. Estaba profundamente conmovida por su divino poder".

Su cabellera, compuesto de cabellos que se parecían al oro fino, se estremecieron cuando el Papa de Romalia se echó a reír.

-"Llámame Vittorio. No me gusta mucho el protocolo. Trátame como a cualquiera sacerdote de este país."

-"Es muy amable de su parte. Siento mucho no haber asistido a su ceremonia de entronización."

Vittorio Serevare, conocido como San Aegis el 32vo, había sido entronizado hacía tres años. A pesar de que era la costumbre de cada una de las familias reales de Halkeginia asistir a la ceremonia, Henrietta había cogido un resfriado y no pudo asistir.

San Aegis, el 32vo, el único elegido con éxito para recibir el título de "El Escudo del Fundador", El treinta y doceavo Papa. Era una persona muy joven que acababa de pasar sus veintes, y aunque Henrietta había oído rumores de que era una persona muy guapa, no creía que lo sería hasta ese grado.

-"No me importa. La entronización es sólo una ceremonia. Todavía debes seguir a Dios y ser un siervo devoto del Fundador. Eso es suficiente para mí "

Se dice que a pesar de su corta edad, San Aegis, el 32vo recibió el apoyo ferviente de los ciudadanos de Romalia. La razón de esto era porque había un sentimiento especialmente tolerante que le rodeaba. Hasta cierto grado, que Henrietta podía identificarse con ese sentimiento, ella no podía sentir ninguna arrogancia en este joven Papa tampoco.

Como sea... a pesar de ser buena la noticia de su visita, fue inesperada.

San Aegis el 32vo, anunció su visita a Tristain sólo dos días antes. El palacio se tornó en un caos ante la preparación para recibir al inesperado huésped. Después de todo, las visitas del Papa eran muy raras.

La última vez que el Papa había llegado como huésped era para la coronación del Rey de Tristain, su difunto padre.

Así que la razón de esta repentina visita del Papa era un misterio.

Durante la cena que ofreció la Reina y el primer ministro Mazarino, Henrietta discutió los problemas relativos a la recepción.

-"Sin embargo, como se esperaba de la rumoreada Flor de Halkeginia, Doña Henrietta es realmente hermosa. Me siento muy honrado de conocerle. Si yo no fuera sacerdote, le pediría que me permitiera bailar con usted."

-"¿Me permite preguntarle algo?"

-"¿Qué cosa?"

-"¿Puedo saber la razón de su inesperada visita?"

Seguramente, él no ha venido aquí sólo para tener charla.

Vittorio dio un profundo suspiro.

-"Doña Henrietta, ¿Qué opinión le merece la campaña anterior?"

La guerra contra Albion. Donde una agrupación de nobles que se presentaron a sí mismos como Reconquista, la destrucción de la familia real de Albion, la guerra iniciada por la unión de nobles que no tenían relación con ningún gobierno monárquico, en su búsqueda por la Tierra Santa.

La guerra entre Reconquista y el ejército unido Tristain y Germania, la intervención repentina de Gallia, que terminó con la victoria de las fuerzas aliadas.

La guerra que arrebató a la persona más preciada de Henrietta.

No quería rememorar esa complicada guerra.

Henrietta bajó la cabeza con pena.

-"Fue una guerra triste".

-"..."

-"Pienso... que no quisiera verme involucrada en una guerra por segunda vez."

Vittorio asintió con la cabeza.

-"Parece que Doña Henrietta es mi amiga."

-"¿Qué quiere decir?"

-"Significa que estoy de acuerdo. También estaba triste hasta el fondo de mi corazón por la guerra. Estaba decidido a dejar participar a la milicia, tan rápido como fuese posible, porque quería que esa guerra 'inútil' se acabase".

Guerra 'inútil'... ante tales palabras, el corazón de Henrietta reaccionó con firmeza.

-"¿A caso porqué no era rentable?"

El papa hizo un gesto amplio.

"Es como Doña Henrietta dice. Este conflicto no tiene ningún beneficio. Esto siempre me ha preocupado Siempre. Todos somos siervos dedicados al Fundador de Brimir, ¿Por qué luchamos los unos contra los otros?"

Henrietta respondió con una voz apretada.

-"Aunque soy inmadura en lo político, creo... que mientras las personas posean deseos, las guerras no desaparecerán."

-"El Fundador Brimir también reconoció la existencia del deseo. Cuando un deseo cautiva a una persona, es probable que se aparte de la senda de la rectitud. Es por eso que el autocontrol es tan precioso. Nosotros, los sacerdotes, aceptamos el celibato y la promesa de dedicarnos una vez por semana a una ración vegetariana con el fin de no olvidarnos del autocontrol. "

-"Si todas las personas pudieran controlarse a si mismas como lo hace su Santidad, no habría guerras en el mundo."

-"Es cierto, no habría ninguna guerra. Sin embargo, soy realista. Pedirle a las personas de Halkeginia tener la misma convicción que en Romalia, sería pedir una demanda estúpida y difícil de realizar, todos sabemos eso."

-"Es como Su Santidad dice, la verdadera fe se fue al fondo de la tierra debido a la naturaleza de nuestro mundo."

Por un momento, el Papa cerró los ojos a las palabras de Henrietta, y luego dirigió su mirada hacia arriba.

-"Este país es hermoso. Los colores que adornan el reino en primavera, sus ricos bosques, los hermosos ríos, siendo acorde con el nombre del 'País del Agua...', Romalia en comparación, es pobre en agua. Hace que uno sienta envidia. Y cuando un país tan hermoso está involucrado en una guerra, lo tomo como una blasfemia a Dios mismo."

-"Creo que es mi misión defender la paz".

Dijo Henrietta. Fue un poco decepcionante que el Papa de Romalia haya venido solamente para una excursionar y predicar sobre el pacifismo.

Echando un vistazo al reloj de la pared, Henrietta intentó ponerse de pie.

-"Pues bien, la habitación y los funcionarios están preparados. Por favor, quédese aquí tanto tiempo como desee. En caso de que usted quiera explorar el lugar, le brindaremos nuestra guardia."

Sin embargo, el Papa Vittorio no se levantó de su asiento.

-"¿Su Santidad?"

-"Yo he venido hoy para ayudar a Doña Henrietta a cumplir su misión."



San Aegis el 32vo y la princesa Henrietta se encaminaron al patio real. El patio del palacio era bañado con los rayos del Sol de primavera, y aunque su magnificencia no era tan grande como el Palacio de Lutèce en Gallia, los parterres rebozaban de flores de diversos tipos en plena floración.

Al caminar por el sendero entre los macizos de flores, Vittorio, mantuvo su silencio.

-"¿Qué quiere mostrarme?"

Preguntó Henrietta para romper el silencio. Vittorio notó algo en la esquina de un macizo de flores y se puso de cuclillas.

-"Por favor, mire aquí."

Había hormigas.

-"¿Acaso no son hormigas?"

-"Las hormigas negras y las hormigas rojas luchan por la comida".

De hecho, un pequeño grupo de hormigas rojas y negras se estaban peleando. Los dos tipos de hormigas desesperadamente competían entre sí.

-"La lucha existe incluso entre las criaturas más pequeñas."

Vittorio puso una mano entre los insectos, poniendo una barrera entre las hormigas rojas y negras.

Eventualmente, la lucha entre los dos grupos terminó, y ambos retornaron a sus nidos.

-"Un arbitraje espléndido."

"Las hormigas no son capaces de entender que se les ha arbitrado. Se debe a que mi existencia es más grande de lo que pueden percibir. Un ser humano tiene el poder absoluto sobre las hormigas. Si quisiera, podría destruir el nido de hormigas. Por supuesto, no tengo la intención de hacer tal cosa."

-"¿Qué quiere decir?"

-"En pocas palabras; el poder. Para la preservación de la paz, un enorme poder es necesario. Un poder enorme que podría arbitrar las dos facciones en guerra..."

-"¿Y dónde podría conseguirse tal poder ..."

Cuando Henrietta empezó a decir eso, sus ojos se abrieron ampliamente al darse cuenta.

-"Es correcto. Doña Henrietta también conoce ese el poder legendario..."

-"No puedo entenderlo, ¿qué quiere decir?"

Henrietta trató de hacerse la desentendida. Pero Vittorio continuó hablando.

-"El poder que nos ha dado Dios. El poder que como el agua, no tiene color. Es la mente de la persona quien la puede tornarla en buena o mala".

-"Su Santidad, Oh Su Santidad ..."

Henrietta negó con la cabeza.

-"¿Conoces cual es elemento del Fundador?"

-"El Vacío".

-"Sí. Brimir, el gran fundador dividió ese poder tan grande en cuatro, fue confiado a los tesoros y los anillos. Tristain posee el rubí del Agua y el Libro de oraciones del fundador."

-"Correcto."

-"Además, la gente que debía poseer este poder, también fue dividida en cuatro. Tal vez por el temor a este poder se concentre en las manos de una persona. "

Henrietta recordó a Louise . Y a los parecidos a Louise - El defensor de Gallia, que no había revelado su verdadera cara aún. Y la niña elfa que vivía tranquilamente en Albion, con quien todavía no se ha reunido...

¿Se encontrará bien?

Ella tenía el tesoro real de Albion, por lo que debe tratarse de mi prima... A pesar de que la dejamos sola porque era feliz viviendo por su cuenta... ¿realmente se encontrará bien?

Pensando eso, Henrietta trató retraerse nuevamente a la conversación.

-"El Fundador mismo lo dijo -Cuatro tesoros, cuatro anillos, cuatro familiares y cuatro usuarios- cuando los cuatro se reúnan en un solo lugar, mi Vacío despertará."

-"Qué poder más aterrador."

-"¿Aterrador dice? Es el poder dado por Dios. Depende de la persona si se convierte en bueno o malo."

-"¡El poder corrompe! Lo aprendí de mi madre. Por mi parte pienso lo mismo. Si me es posible, dejaría ese poder en paz. "

-"¿Por cuántos años hemos estado involucrados en estas luchas inútiles?"

Henrietta no encontraba las palabras correctas. Tuvo que reconocer que la historia de la Halkeginia era una larga historia de conflictos.

Vittorio sacó algo de sus bolsillos. Era un caramelo de colores.

Y se lo arrojó a las hormigas.

Todas las hormigas se volvieron locas con la repentina bendición. Se aferraron al gran dulce. Ninguno de ellos estaban peleando unos contra otros. A causa de que había suficiente para todos, no tenían la necesidad de luchar entre ellos.

-"Reunido este poder, es necesario tener un destino común. Y ya lo tenemos."

-"¿Un Destino?"

-"Algo como parecido a ese dulce, ¿lo entiendes?"

-"No."

-"La Tierra Santa".

El Papa Vittorio, dijo.

-"... La Tierra Santa."

Era la tierra prometida por el Fundador Brimir, la cual, era custodiada por los elfos. A pesar de todos los reinos de Halkeginia se unieron muchas veces para recuperar la tierra Santa, nunca lo consiguieron...

-"La Tierra Santa que no es libre. Ahí es donde debemos apuntar nuestras mentes y esfuerzos. Sin este objetivo no habrá una paz verdadera."

-"Pero... los elfos son muy fuertes"

-"Ellos practican la Magia antigua. Es así. Los Reyes de Halkeginia han sido derrotados innumerables veces. Sin embargo, ellos no poseían el 'Vacío' del Fundador."

-"¿...entonces, otra guerra? Pero esta vez contra los elfos ¿Pero eso no contradice lo que ha dicho antes? ¡Usted dijo que quería que se acabaran! "

-"La existencia de un poder tan fuerte es probable que sea suficiente para encargarse de los sabios elfos. Uno no necesita realmente "usarlo", en su lugar, necesita 'mostrar' que posee dicho poder."

Vittorio dio a Henrietta una mirada intensa. En los ojos no se asumaba siquiera una sombra leve de duda. Como sea, tal confianza absoluta en sí mismo, sólo podía encontrarse en los ojos de alguien perteneciente al clero.

-"¿...esto es lo que quería mostrarme?"

-"En efecto. Podemos tener una 'negociación' pacífica con los elfos. Para eso que necesitamos un gran poder... en otras palabras, el poder del Fundador es indispensable."

Henrietta se sintió atraída por la manera en que pensaba ese joven Papa. Sin lugar a dudas, sus intenciones eran auténticas... y que buscaba con pasión un ideal al cual seguir. Sin embargo, los ideales y la realidad son dos cosas opuestas. Los sufrimientos que se podría crear al combinarlos, era incontables.

Esa era la postura que Henrietta tenía en estos momentos.

Sin embargo, no podía dar un paso adelante.

Ella no tenía el coraje.

Al ver a Henrietta de esta manera, el Papa sonrió.

Él sonrió como un niño.

Un niño que antes de crecer ya tenía grandes ideales. Estos ideales, con la mayoría de edad, suelen ser absorbido por la realidad.

Sin embargo, este Papa, parecía... como un niño en el cuerpo de un adulto.

-"Las palabras de Su Santidad son demasiado grandes... no puedo juzgar la certeza de las mismas en el momento. ¿Puedo pedirle algo de tiempo para considerarlo? "

-"Lo que Doña Henrietta pide es comprensible. Sin embargo, no lo puede demorarse mucho tiempo."

-"¿Por qué?"

-"Gallia. Lamentablemente, es un país gobernado por un hombre que no tiene fe. La felicidad de las personas está dominada por sus deseos personales. Doña Henrietta, necesitamos aliarnos y juntar nuestros ideales."

En su mente, Henrietta recordó a Joséph, rey de Gallia. Su actitud para hacerse cargo de las otras naciones en la conferencia. Una persona ambiciosa, que persiguió a Louise en varias ocasiones. El duque de Orléans, el hermano menor del verdadero rey, era un tirano. Un hombre cruel que dañó a su propia sobrina Tabitha en repetidas ocasiones...

-"¿Ya ha visto cómo funciona su mente? Si él obtiene el poder del vacío, quizás no sobrevivamos."

-"Sí"

Henrietta asintió con la cabeza. En realidad, no podía hacer otra cosa, salvo estar de acuerdo

-"Como el Papa, siervo de dios y de todas las personas de Halkeginia, te ordeno reclamar el 'vacío' de dicho lugar, no podemos dejar que ese amuleto esté en las manos de una persona que no tiene fe."



Agnes estaba observando en silencio la discusión entre la reina y el Papa en el patio. Había muchos mosqueteros en los alrededores, vigilando el lugar desde la distancia.

Una vez que la discusión terminó, Henrietta llamó a Agnes con un pequeño gesto.

Agnes se arrodilló sobre una de sus rodillas cuando encaró a la reina.

-"Comandante, Su Santidad, el Papa, necesita descansar. Por favor, guíelo a su cuarto."

-"Como desee".

De pie, Agnes se volvió hacia el Papa.

-"Su Santidad, por favor, sígame."

-"Muchas gracias por todos tus esfuerzos."

Una vez miró a la cara al Papa Vittorio, Agnes perdió la compostura. Atrás quedó su máscara habitual de un frió soldado, reemplazándola por un par de ojos muy abiertos y brillantes.

-"¿Sucede algo?"

Al escuchar las palabras gentiles del Papa, Agnes bajó la cabeza presa del pánico.

-"P-perdone mi insolencia."

Agnes, sentía que su corazón estaba estropeado... comenzó a caminar. Por un momento, se acordó de su pasado, hace 20 años.




Capítulo ocho: Jörmungand[edit]

-"Louise, las clases ya comenzaron."

Saito intentó despertar a Louise. Sin embargo, ella tiró de nuevo de la sábana y no quiso salir de la cama.

-"Levántate".

Saito tiró de la sábana, pero ella lo apartó con fuerza. Parecía que Louise no tenía la menor intención de salir de la cama. Siesta, que observó la escena, primorosamente agarró el hombro de Saito.

-"¿Hm?"

Entonces Siesta se aferró a Saito y gritó.

-"¡Una cosa así! ¡Señor Saito! ¡Hacer una cosa así tan temprano en la mañana!"

Sin embargo, Louise no se levantó de la cama. Parecía estar demasiado deprimida.

-"Oye, Louise... realmente estas deprimida..."

Siesta abruptamente se apartó de Saito y le dijo con una tos cortés.

-"Señor Saito, ¿qué hizo para que la señorita Vallière esté tan deprimida?"

-"¿Eh? Yo no he hecho nada. "

-"Miente. ¿Entonces, por qué la señorita Vallière se ha deprimido tanto? ¿Qué le hiciste a esa niña de cabellera azul?"

-"¿Qué clase de persona crees que soy?"

-"¿Es la verdad?"

-"Así es. ¿Por qué iba a hacerle tales cosas a Tabitha? Louise está deprimida porque su magia no funciona. Oye, Louise, deja ese mal humor en este instante. "

Saito sacudió a Louise.

-"Señor Saito."

"¿Hm?"

-"Esa niña pequeña... es en realidad su fetiche. Mi madre me dijo que cuando un hombre ama a las niñas pequeñas más de lo necesario, "consumará el acto" en el futuro".

-"Como lo diría..."

-"Si el Señor Saito tiene que "consumar el acto" entonces... yo..."

La cara de Siesta se volvió carmesí, poniendo más preocupaciones en el ya atribulado cerebro de Saito.

-"De todos modos, tenemos que despertar a Louise... Hey Siesta, sostén esto."

Saito y Siesta agarraron los bordes de la sabana y tiraron. Aferrándose a la sabana, Louise rodó con al suelo. El "baby doll" que usó el día anterior no era adecuado para usarse como camisón. Debido a que había sido una noche fría, Siesta le puso ropa encima de la misma.

-"Oye Louise, ya es de día."

-"¡Sniff!"

A pesar de que Saito le dio unas palmaditas en la mejilla, Louise se mantuvo sin responder. Todo lo que hizo fue mirar al techo con aire distraído.

-"¡Cielos!, pareciera como si fuera una muñeca vacía."

Siesta miró a Louise.

-"Snif."

-"Señorita Vallière, despierte de una vez."

-"Snif, snif, snif."

-"¡Ua! Esto es bastante divertido."

Siesta miró por todos lados ángulos posibles a Louise. Pero Louise se mantuvo quieta.

-"Vamos Louise... todo el mundo se siente triste de vez en cuando. Pero esto es deprimente."

Entonces, la boca de Louise se abrió como si hiciera un gran esfuerzo. Y dijo con una voz apagada.

-"Es Inútil. No puedo usar la magia del 'Vacío' en absoluto. Incluso el hechizo de "Explosión", no importa lo que trate de recitar, nada funciona. Así es como es ahora."

-"Es solo un problema pasajero."

Los intentos de Saito por reconfortar a Louise no la alcanzaban, quien yacía en el suelo.

-"¿Qué voy a hacer...? Era a causa del 'Vacío' que yo era de alguna utilidad. Ahora sin él, volveré a ser nuevamente Louise La Cero..."

-"Entonces, vuelve a comenzar desde el principio, ¿esta bien?"

Sin embargo, Louise ya no le respondió. Se quedó mirando distraídamente hacia el vacio.

-"Derf"

Saito decidió pedir ayuda a su espada. Sin embargo, recientemente Derflinger había sido relegado en numerosas ocasiones, por lo que respondió de mala gana.

-"¡Brr! Así que te dignas a hablarme cuando necesitas consejo. Y me sacas de la funda cuando hay que cortar, ¿No? ¿Y qué si estoy cansado?"

-"Escucha. Louise no puede utilizar la magia del 'Vacío', ¿Sabes algo al respecto? "

-"Hmm... imagino que es porque su fuerza de voluntad es baja."

-"¿En serio, es eso todo? Entonces todo lo que necesita es descansar ¿no?"

-"No es así de simple, porque se trata del 'Vacío'. Con los elementos mágicos usuales necesitas descansar varios días para recuperarte, Pero hablamos del "Vacío", no está claro cómo se acumula y hasta ahora lo han utilizado bastante. ¿No recuerdas la gran "Explosión" invocada por Louise?"

-"¿Ah, te refieres al gran buque de guerra en Tarbes*?" (*Ref. del volumen 3 Cap. 10 al buque Lexington)

-"Esa es una de las veces, ella consumió una gran cantidad de su fuerza de voluntad que estuvo almacenando en su interior hasta ese momento. A causa de ello pudo invocar algo tan poderoso. Desde entonces su fuerza de voluntad restante se ha ido consumiendo poco a poco. ¿Ya no ha sido capaz de lanzar algo tan poderoso, verdad? "

Era como había dicho. Louise no pudo invocar nada igual de poderoso a esa enorme bola de luz.

-"Bien, sólo tiene que restaurar al menos un poco de esa fuerza nuevamente."

-"¿Pero cuánto tiempo tardará en volver a invocar el 'Vacío' nuevamente? Uno, dos años, o quizás... toda una década."

-"Entonces vamos a ser muy pacientes."

-"Puede que ella no sea capaz de invocar tal poder nuevamente."

Saito miró a Louise. Yacía tirada sobre el suelo, con los ojos hinchados de tanto llorar.

Verla de esa manera, hizo que Saito se sintiera muy mal.

-"Oye Louise, date un respiro. Has trabajado muy duro. Incluso Dios toma un descanso de vez en cuando."

-"...es imposible."

-"¿Qué?"

-"No puedo quedarme simplemente tranquila sabiendo que hay alguien que esta maquinando maldades en estos momento. Además, todavía tengo que encontrar una manera de que regreses a casa. Todavía hay muchas cosas que han quedado inconclusas. Pero ahora mismo, soy una inútil ... así que..."

Louise se puso a llorar nuevamente. Siesta trató de consolarla.

Louise se puso a llorar nuevamente. Siesta trató de consolarla.

-"La... la señorita Vallière no es ninguna inútil. Usted es muy bonita. Y tiene el poder de confortar a las personas. Por favor, ya no llore."

Sin embargo, ella no dejó de llorar. Al ver a Louise así de triste, incluso Siesta comenzó a llorar.

Saito empezó a preocuparse sobre cuales deberían ser las siguientes acciones que deberían tomar.

-"¡Saito! ¡Llegó una orden! ¡Todos los Caballeros del Cuerpo de Ondine fueron convocados por Su Majestad!"

Guiche intervino.

-"¿Convocados?"

-"¡Así es! Nosotros, El Cuerpo de Caballero de la Ondine y también Louise, se nos ha dado una orden directa. ¡Ahhh! ¡Estoy muy emocionado! ¡A pesar de que no fuimos castigados, todavía estaba nervioso pensando que Su Majestad podría seguir disgustada!"

-"¿Estabas nervioso? ¡Sí solamente estabas de aquí para allá, haciéndote el tonto!"

-"No digas eso. A pesar de que tenía un rostro sonriente y optimista en el exterior, por dentro no estaba nada tranquilo. De todas formas, mis preocupaciones eran simplemente imaginarias. La confianza de Su Majestad en nosotros sigue siendo inquebrantable!"

"¡Ejem! ¿Así que... qué pasa con la Princesa?

-"Como sea, tenemos que dirigirnos al castillo de Su Majestad. ¡Mmm, partamos ya, de todas formas no podremos asistir a las clases por ahora!"

Guiche se estremeció feliz.

Saito no quería preocupar a Louise innecesariamente en un momento como este. Sin embargo, ya había pasado la frontera sin el permiso de la princesa, negarse a ir podría causar cierta tensión entre ellos y Henrietta.

Saito se dispuso a marcharse rápidamente. Sin embargo, sólo se llevó a Derflinger en su espalda.

-"¿Y los demás?"

-"De momento sólo tú, yo y Louise hemos sido convocados".

"Louise no puede."

-"¿Eh? ¿Por qué?"

-"Yo voy a ir".

Levantando la mano, Louise se puso de pie.

-"No te sobre esfuerces. Tu condición no es la más adecuada en estos momentos. "

-"Adecuada o no, no tiene ninguna importancia."

"¿Qué, qué es lo que está mal?"

Guiche, mostraba una expresión de sorpresa se quedó mirando a la pareja.

-"Ahora para Louise no es el mejor momento... su magia... ¡Ay!"

Louise pateó a Saito entre las piernas, haciendo que se desmayase en agonía.

-"Hablas demasiado. Si se trata de algo relacionado a Su Majestad por supuesto que voy a ir, no importa qué."

En ese momento, un búho voló desde la ventana.

-"¡Ale! ¿Tourukas? ¿Qué sucede?", preguntó Louise

A Saito le parecía recordar ese nombre. ¿Dónde he oído eso antes? Se preguntaba, mientras que la lechuza pasó a Louise un sobre.

-"Carta para la señorita Louise." (Posiblemente ha sido dicho por Tourukas)

-"¿Una carta?"

Louise comenzó a leer la carta. Por un momento, su rostro se iluminó, pero de repente se nubló nuevamente. Y luego; palideció.

-"¿Qué pasa? ¿De quién es la carta?"

No hubo respuesta. Louise dobló la carta, la puso en el bolsillo, y se dirigió tambaleándose hacia el armario para cambiarse de ropa.



-"¿Oye, realmente te encuentras bien?"

En establo de la academia, Saito le preguntó Louise, mientras asía a su caballo la silla de montar, pero ella no le respondió. Presionó sus labios hasta formar una delgada línea, que en silencio se sentó a horcajadas sobre el caballo.

Bueno, probablemente seá una misión fácil, supongo que está bien. Mientras Saito pensaba de esa forma, pasaban por las puertas de la Academia, Sylphid; el familiar de Tabitha, descendió desde el cielo y aterrizó delante de todos.

-"¿Pero qué rayos...? ¿tú?"

Vio sentado a Tabitha y Kirche en la parte superior de Sylphid.

-"También iré yo."

Sorprendentemente, quien abrió la boca, no era Kirche sino Tabitha.

-"Esta niña, después de que te vio marchar desde la ventana, se lanzó fuera en un abrir y cerrar de ojos."

Kirche lo dijo al mismo tiempo extendiendo sus brazos de par en par.

-"¡¿Tabitha, pero, por qué?!"

Saito preguntó sorprendido luego de una breve pausa en silencio. La noche anterior, se había mostrado realmente dispuesta a ayudarle en aprender a entender el idioma de Halkeginian.

-"Es una pregunta tonta. Es porque mes has ayudado."

-"Pero, no era el único que te ayudó."

dijo Saito.

-"Sin duda, debes ser realmente especial."

dijo Kirche mientras reía.

-"Louise, no es como tú piensas..." Saito le dijo a Louise, por temor a su imprevisibles represalias.

Sin embargo, Louise seguía buscando distanciarse. Ella simplemente se sentó a horcajadas del caballo y se adelantó sola.

-"Escúchame Louise. No hay necesidad de montar a caballo. Sylphid nos puede llevar."

A pesar de que Saito la llamó, Louise solo apresuró más al caballo con la fusta.

-"¿Qué estás haciendo...?"

Hace unos momentos, después de leer esa misteriosa carta, ella comenzó a actuar de forma extraña. No, definitivamente ella ha estado actuando extraño desde ese entonces, Saito pensó, mientras que él, junto con Guiche, se subieron al lomo de Sylphid.

Sylphid batió sus poderosas alas y se elevó hacia el cielo.

Al verlos acercarse tras ella, Louise se inclinó hacia adelante y apretó la marcha del caballo para intentar escaparse.

Haciendo caso omiso de su actitud, Saito le dijo a Sylphid.

-"Sylphid, ve por ella tan bien".

-"Kyuikyui".

El dragón hacía sonidos de alegría, y cayó en picada sobre Louise y el caballo. Al ver el dragón aparecer, el pobre caballo se detuvo en seco y relinchó presa del miedo.

Sylphid con destreza extendió su larga lengua, y con mucho cuidado sacó Louise de la silla de montar y la lanzó sobre la espalda.

Con un fuerte '¡Ugg!' Saito cogió Louise entre sus brazos.

A pesar de ser tratada con tanta dureza, Louise no protestó, sólo sus hombros temblaban ligeramente.

-"¿Hm? ¿Qué le pasa a esta niña?"

¿Cual era el contenido de esa carta para ponerla así?

Saito se sentía inquieto.

¿Será algo relacionado al "Vacío?", Saito recordó de pronto el lugar donde había escuchado el nombre de esa lechuza.

¡Era la lechuza de la familia de Louise! Recordó una vez en que Tourukas voló a través de la ventana del carruaje de Cattleya y aterrizó sobre la cabeza de Saito.

Seguramente alguien de la estricta familia de Louise, ha debido solicitarle algo muy delicado, Saito llegó a esa conclusión. Sin duda, la carta debía estar relacionada con el tema de su fuerza de voluntad, y ya que Louise acababa de perder su capacidad de utilizar el "Vacío", se sentía como si le dieran el golpe de gracia.

Hablar con ella en este momento no serviría de nada, Saito pensó, sosteniéndola gentilmente.



Después de esperar con impaciencia el arribo del grupo a palacio real, Henrietta se mostraba muy preocupada. La reina miró a los miembros del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua. El grupo de caballeros de Ondine del cual Saito era su vicecomandante.

-"Bienvenidos. Hay algo que quiero solicitartes."

-"¿Cuáles son sus órdenes Su Majestad?"

Guiche se arrodilló sobre una rodilla, mientras que Enriqueta habló de su solicitud.

-"Quiero que traigan al usuario del 'vacío' que vive en Albion."

-"¿A Tiffania?"

Saito preguntó sorprendido y Henrietta asintió con la cabeza.

-"...No es bueno tener a un usuario del 'Vacío' viviendo solo de esa forma. Además, está emparentada a la familia real de Albion, por lo que debe ser mi prima. No podemos pasar por alto eso. Cuando Gallia, tarde o temprano quiera expandirse, podría ser atacada por ese demonio de la misma forma que tú, Louise."

-"Pero no está sola, vive con un grupo de huérfanos. Tiffania ha tomado el rol de su madre."

-"Entonces, por favor, traigan también a los niños. Vamos a cuidar de todos ellos".

-"...Ya veo. Si está preocupada de por eso, entonces vamos a traerlos aquí."

-"Gracias. Ese es mi deseo."

Henrietta dijo, poniendo los codos sobre la silla, tomando un gran suspiro. Al verla así, Saito se preguntó.

-"¿Hay algo que le preocupa?"

"Te lo diré tarde o temprano. Por ahora, sólo date prisa y ve. "

-"Los preparativos del barco llevarán tiempo ..."

Entonces, la pequeña figura de Tabitha detrás de ellos dijo con voz apagada.

-"Sylphid".

-"En efecto. Debido a que es un dragón del viento es más rápido que un barco."

Guiche asintió con la cabeza.

Henrietta quien reconoció a Tabitha, le tomó la mano.

-"¡Princesa de Gallia!, deseo expresar mi gratitud por su cooperación. Tarde o temprano tendremos que discutir acerca sobre usted y sus planes futuros."

Tabitha le respondió con un pequeño guiño.

-"Para el regreso, prepararemos un barco desde Rosais. De todos modos, entre más pronto se vayamos para Albion, mejor."

Aunque Henrietta parecía muy preocupada, le habló al grupo de forma cordial. Saito miró a Henrietta y luego a Louise. Era inusual que estas dos amigas no se hubiesen hablado. Debe haber sido porque ambas tenían sus propias preocupaciones. Problemas diferentes ocupado sus mentes por completo.

Saito tenía una creciente sensación de inquietud. ¿Qué demonios estaba pasando?



San Marin, pueblo de Gallia, situado a la orilla del mar.

Allí se encontraba la base de la armada de Gallia, similar a cualquier otra base aérea en Halkeginia, varios edificios fueron construidos en ese lugar; Torres de hierro donde se amarraban los buques al muelle y las casas de ladrillo erigidas en rígidas filas.

Había un enorme edificio solitario en una de las esquinas de esa zona urbana.

Tenía sus cimientos hechos de ladrillos y cemento, ocultados por las ramas de los árboles y una lona grande haciendo de techo, detenida por una gran columna en el centro y estirada hacia abajo en toda la longitud de sus bordes. [N/T: Como la carpa de un circo pero rectangular]

Los guardias se colocaron a los alrededores para mantener a los ciudadanos alejados de la misma.

Un enorme barco se acercó a la torre de hierro construida en frente de ese edificio.

Los soldados de la guardia, levantaron la vista hacia la nave.

-"¡Ja!, ¿acaso no es el Charles d'Orléans?"

-"Un barco inusualmente grande".

Era un buque de guerra de la familia real de Gallia, llamado así en honor al nombre del príncipe de la corona que había muerto tres años antes. 150 mails de longitud total, después de que el Lexington, el gran barco de la fuerza aérea de Albion, fuera derribado, era el mayor buque de guerra en toda Halkeginia.

Al ver la bandera ondeando familia real en el mástil, el guardia se quedó sin habla.

-"¡Eh!, mira la bandera. El rey está en cubierta." [N/T: La expresión naval "en cubierta" solamente indica que el Rey está en la nave, no es una expresión literal del lugar preciso de la nave.]

-"Es cierto. ¿Será alguna clase de inspección?"

El guardia dijo distraídamente, entrecerrando los ojos.

-"¿Podría estar relacionada al "edificio de experimentación"."

-"¿Qué?"

-"¿No lo sabías? Hay un montón de gente sospechosa merodeando por los alrededores últimamente. Además, incluso Su Majestad el Rey ha llegado. Entre tú y yo, se rumorea que ha visto también a un elfo. "

Bajando la voz, le susurró a su compañero de armas.

-"¿Un Elfo? Debe ser una mentira. Un delirio de borrachos sin duda."

-"No, no, parece que es cierto. Tenía un rostro inusualmente claro. Y en medio de la noche, dicen que, fue junto a sus acompañantes al "edificio de experimentación." Se dice que un par de orejas afiladas se podían ver asomándose de los bordes de su sombrero."

Su compañero se estremeció.

-"¡No tengas miedo!".

Con el barco amarrado a la torre de hierro, la orquesta reunida en el lugar empezó a tocar para saludar al Rey. Soldados vestidos con uniformes oficiales de gala, estaban alineados a la izquierda y derecha de cada lado del camino de piedra de la torre de hierro, saludando con sus varitas.

La pasarela del barco descendió y apareció una figura con la apariencia de un héroe de una vívida cabellera azulada.

-"¿Qué hace el "Rey incapaz" en un lugar como este?"

-"Pero..."

Su compañero se dio la vuelta y miró hacia arriba contemplando el enorme "Edificio de experimentación" y le susurró.

-"¿Sólo entre nosotros, pero qué diablos es esa cosa de todos modos?"



La temperatura dentro del "edificio de experimentación" hizo que la Señora de Molière, quien entró en el mismo, levantara las cejas. Se sentía como si estuviese en un baño de vapor.

-"Hace calor".

La señora miró hacia arriba mareada. Sin embargo, parecía que al Rey en realidad no le importaba el calor en absoluto. El hombre vestido de erudito a su lado les iba explicando.

-"Esto se hace con un propósito. Todo el edificio se cubre con una gran lona de modo que el aire o el sonido no puedan escapar, en el interior el aire es calentado por la potencia del Sol de primavera, además, varios altos hornos ha sido construidos, es más fácil mantener el calor cuando se impide su fuga."

-"¿Que es lo que quieres que vea entonces?"

Dijo la Señora Molière enfadada. Una gran cantidad de frascos sospechosos y cacerolas estaban puestas en fila, las cuales se utilizan para una difícil investigación sobre magia. Los grandes altos-hornos estaban fundiendo acero de un color rojo brillante, desprendiendo un calor increíble.

Había un montón de hombres vestidos con atuendos de investigadores, dando algunas instrucciones a los atareados trabajadores, y luego se marchaban. A cada trabajador se le avisó de antemano sobre la visita de Joseph, por lo que estaban tratando de no prestar atención.

Una sección por la que pasaron tenían una gran hilera de yunques alineados. Los herreros que las rodeaban, forjaban placas de acero de 10 mails de largo. Un gran número de tales placas se apilaron en la cercanía.

-"¿Qué piensa hacer con esas grandes placas de acero?"

Cuando la señora Molière le preguntó, Joseph meneó la cabeza y respondió.

-"Para una armadura."

-"¡Ah! ¿Quién podría cargar una armadura así de grande? "

Sin embargo, Joseph no respondió.

Finalmente, después de algún tiempo, llegaron a la parte central y muy espaciosa del edificio. Los asientos reservados para los invitados especiales fueron instalados allí, sus criado ya estaba preparados para la visita del esperado Rey Joseph.

-"Esperamos tus ordenes Rey Joseph."

Era una mujer delgada, cuyo rostro estaba oculto bajo una capa, y seguido de sus palabras, se inclinó haciendo una reverencia. La Señora de Molière había visto esa figura un par de veces en palacio.

Ella sintió algo frío en aquella mujer, y calladamente se acercó a Joseph.

-"¡Aah! ¡Myoz! ¡Myoz!"

Sin embargo, Joseph corrió hacia la mujer encapuchada y la abrazó con fuerza. Los bordes de los labios de la mujer encapuchada llamada Myoz, se curvaron hacia arriba. La señora Molière frunció las cejas.

-"Una vez que me enteré de que uno de los "objetos" había sido concluido, volé hasta aquí en un instante.", dijo Joseph

-"Todo esto sólo fue posible gracias a la colaboración del Señor Bidashal."

Un hombre de pie junto a Myoz ligeramente flexionó su cuerpo delgado, era el pago de sus deudas a Joseph.

Debido a la gran sombrero que llevaba, no se le podía ver su rostro. Sólo una boca pequeña se asomó un poco.

-"¡Oh Bidashal! ¡Lo hiciste muy bien! Has ayudado mucho en la difícil tarea de fabricar a los 'Jörmungand'!" [N/T Jörmungandr con la "r" al final significa Serpiente de Midgard]

-"Simplemente cumplí con mi parte del acuerdo".

Bidashal dijo con voz despreocupada.

Reaccionando a esas palabras, las cejas de la Señora de Molière se arquearon aún más. Tales palabras eran totalmente inapropiadas para dirigirse al Rey, pero a Joseph no parecía importarle ni una pizca.

-"¿Qué? ¡Lo dices como si la terminación de un 'Jörmungand fuera una completa equivocación!"

-"Pero Su Majestad, lo único que importa es que su sobrina sigue todavía en las manos de Tristain, no me preocupa ningún otro problema interno además de ello.

-"¿Esa muchacha de Tristain? Voy a usar mis propios medios para. Déjala"

Joseph ya estaba loco por probar su nuevo juguete.

La señora Molière se interesó en ese tal "Jörmungand" que ha hecho interesar de manera tan obsesiva al Rey.

-"Su Majestad, ¿podría decirme qué es un 'Jörmungand'?"

-"¿Recuerdas el muñeco de un caballero que una vez me diste?"

-"¿El juguete de un caballero?"

La señora Molière quedó muy impresionada por la respuesta. ¿El rey utiliza este enorme edificio sólo para construir un juguete nuevo?

Puesto que es el rey, supongo que no importa demasiado, Pensó la señora Molière. En ese jardín artificial en miniatura, Joseph se entretenía con la guerra todo el día.

-"¡Pongan atención!"

Joseph se sentó en la silla que se le preparó. La señora Molière se sentó a su lado.

Había un amplio espacio frente a ellos. Su forma circular recordaba el aspecto de un coliseo.

-"¿Qué sucede, va a empezar algún tipo de espectáculo?"

-"¡Algo entretenido! !Algo entretenido al fin! ¡Un divertido espectáculo comenzará justo ahora!"

Joseph, observó el coliseo con una fascinación infantil.

Mientras que la señora Molière estaba esperando en silencio... la cubierta del lado oeste se abrió, y con un fuerte sonido que daba la sensación de ser una mole aplastando la tierra, un golem enorme apareció con un tamaño de aproximadamente 10 mails.

-"¡Uh! Es sólo un golem de tierra".

La señora de Molière dijo con voz decepcionada, observando la escena. De hecho, a pesar de que era un Golem espléndido, seguía siendo un golem de tierra común y corriente.

Uno tras otro, tres golems de tierra aparecieron.

Un golem levantó un cañón situado en la esquina de Coliseo. Preparó el cañón, llenándolo de pólvora y cargando un proyectil. Tales acciones dejaron sin aliento a la señora de Molière. Incluso caminando normalmente un golem podría hacer un montón de destrucción.

Y para un golem enorme, tales movimientos eran excepcionalmente diestros.

-"Son los caballeros élite del Oeste de Parterre, golems de la tierra de clase cuadrada".

Myoz explicó.

De hecho, magos de clase cuadrada...

-"¡Umm! ¿Son esos golems 'Jörmungand'?"

Sin embargo, Joseph no le espondió.

Entonces...

La comisura de los labios de Joseph se levantó, y su rostro se tornó en uno que daba la apariencia que era un ave presa.

La cubierta del lado este se abrió y apareció otro enorme golem.

Los ojos de la señora de Molière se abrieron de par en par. Un ligero grito escapó de sus labios.

La "cosa" que apareció no sólo era enorme, pero también daba la impresión de una atmósfera ominosa a su alrededor.

-"¿Q-qué es eso...?"

Era un gigante de 25 mails de alto, como si fuera una persona que vestía una túnica, su cuerpo fue envuelto por una lona. Su tamaño rozaba el techo. Sin embargo, sus movimientos eran totalmente diferentes de los que habitualmente se asocian a los golems.

El gigante dio un paso.

¡Zam! La tierra tembló, y la silla en la que la señora Molière se sentó se sacudió.

Sin embargo, aparte del fuerte sonido, caminó con gracia como si se tratase de un ser humano.

-"E-ese golem camina perfectamente..."

La señora Molière estaba impresionada.

-"Caminar perfectamente no es la única cosa que puede hacer."

Sin ser capaz de contener la alegría, dijo Joseph con asombro.

Los tres golems, inclinándose un poco, se movieron hacia el recién aparecido "Jörmungand".

Dos golems se distribuyeron a su derecha e izquierda.

La rapidez que no se ajustaba a esos enormes cuerpos, los golems levantaron sus puños.

-¡Broom!

Una gran nube de polvo se levantó y la señora Molière instintivamente cerró los ojos.

Los dos puños de golems se plantaron en contra de los lados derecho e izquierdo de la cara del Jörmungand.

Cuando ella abrió su ojos intensamente... vio un espectáculo sorprendente.

El Jörmungand sostuvo con sus manos firmemente los puños de los golem de tierra a su derecha e izquierda.

-"¡Qué poder..."

Después de dejarle una impresión tan poderosa, el espectáculo ante los ojos de la señora de Molière continuó desarrollándose más allá de sus expectativas.

Jörmungand jaló a ambos golems, y los aplastó lanzando uno contra el otro.

Una monstruosa nube de polvo se alzó, haciendo que la señora Molière tosiera profusamente.

Los dos golems fueron triturados por completo, y ahora sólo quedaba una gran pila de tierra.

El último golem la tierra apuntó el cañón hacia el Jörmungand. La señora Molière instintivamente gritó.

-"¡Deténganse! ¡Si disparan el cañón, el Jörmungand se derrumbará! ¡Es peligroso!"

Los grito de La señora Molière no fueron escuchados por nadie, el golem encendió la mecha y disparó el cañón. El rugido era ensordecedor, una severa línea de fuego quemó sus ojos, un humo negro como el azabache llenaba el lugar.

El techo de lona se agitaba con violencia.

La señora Molière cerró sus ojos nuevamente.

Seguramente fue reducido a escombros... abrió lentamente los ojos de nuevo, pero el Jörmungand seguía allí erguido.

La túnica improvisada que lo cubría se rasgó por completo por la bala de cañón y la superficie del Jörmungand era visible.

Era de acero un brillante se encontró con los ojos de la señora de Molière.

-"La armadura... ¿Qué tan gruesa es esa armadura?"

A pesar de que llevaba una armadura tan pesada, Jörmungand se lanzó hacia adelante a la velocidad de un relámpago. Afectado por la entrada de la Jörmungand, el golem de tierra fue destrozado en un instante.

Siendo testigo de un espectáculo tan increíble con sus propios ojos, la señora Molière estaba completamente muda.

Después de un momento en completo silencio, la señora Molière finalmente pudo sacar las palabras a través de su garganta, apenas siendo capaz de pensar.

-"Su Majestad... ¿qué clase de monstruo que han creado?"

-"Antiguo y legendario, cuando esos dos elementos se combinan, crean un milagro."

-"...diez de estos monstruos serían suficientes para conquistar toda Halkeginia".

-"¿Diez? Mucho más que eso, vamos a crear toda una unidad de caballeros Jörmungand."

La señora Molière se acordó de repente de las enormes placas de acero que vio antes, y sus ojos se abrieron.

Al no ser capaz de procesar el espectáculo y las palabras de Joseph en su conjunto, terminó por desmayarse.

-"¿Le ha gustado?"

Myoz, Myoznitnirn se acercó a Joseph y se arrodilló sobre una rodilla.

-"Por supuesto. Ha resultado bastante impresionante. Este muñeco de un caballero..."

-"El valor real no se puede medir hasta que sea utilizado en combate real."

-"Ya hemos elegido a las personas indicadas para es prueba".

Joseph sonrió.

-"¡Hermano, escúchame! Voy a capturar a mi sobrina fácilmente con este Jörmungand."




Capítulo Nueve: Reunión en Westwood[edit]

-"¿E-esa es la aldea donde vive esa semielfo de pechos excepcionalmente grandes?"

Guiche preguntó ansioso.

-"¿De qué diablos estás hablando?"

-"¿Qué no debería decir eso? ¿Acaso no es la forma en que describiste a esa chica semielfo? "Orejas largas con unos pechos excepcionalmente grandes"?"

-"Parece que ya has tenido suficiente de ese chismorreo a nuestras espaldas."

Kirche bromeó, sonriendo.

-"¡E-es porque él quería saber más acerca de eso!"

-"¡Oye, no me eches toda la culpa!"

-"¿Pero los pechos de esa chica realmente son tan grande? ¿Más grandes que las mía? "

Kirche hinchó el pecho.

-"N-no lo sé."

Saito respondió sintiéndose incómodo.

Ya era de noche cuando el grupo llegó a la aldea de Westwood. Debido a la posición de las lunas, Albion estaba considerablemente más cerca de Tristain de lo habitual, pero todavía tardó medio día con Sylphid volando a toda velocidad para llegar hasta ella.

En comparación con la anterior vez, cuando se fueron a Gallia, el grupo estaba en un estado de ánimo completamente diferente. Esta vez tenían la obligación de regresar con Tiffania.

El único obstáculo era convencer a Tiffania. No obstante, era algo que no les representaba ningún peligro, así que el grupo se sentía alegre.

Quizás no sea una tarea libre de problemas, pensó Saito.

Después de todo, Louise no puede utilizar vacío ahora.

Hablando de ello, Louise era la única que no estaba de buen humor, y se mantuvo en silencio la mayor parte del tiempo.

Kirche se acerco a Saito.

-"Oye, Saito. ¿Qué le hiciste a Louise? Ha estado actuando raro desde la mañana. Siempre callada..."

-"Para serte sincero, No lo sé."

Después de un momento de vacilación, Sin afirmar o negar nada, Saito le contó a Kirche la posible razón.

-"¡Oh! Su Fuerza de voluntad!"

-"¡Shh! No tan fuerte!"

Saito bajó la voz para que Louise, que caminaba delante de ellos, no los oyera.

-"¡Vaya! ¿Entonces volvió a ser nuevamente Louise la Cero? Como sea, incluso si ella lo oculta, puede que esto sea un signo de una enfermedad realmente seria."

-"No digas eso. Solamente quieres hacer que me preocupe más."

-"Pero, ¿no sería esto lo mejor?"

Kirche, dijo con una expresión muy seria en su rostro.

-"¿Qué?"

"Esa chica tenía que llevar la pesada carga de llevar una "leyenda" sobre sus hombros. En mi caso estaría encantada de pasarlo a otra persona."

Puede que tenga la razón, pensó Saito.



Saito lanzó una mirada nostálgica a la aldea que estaba frente a él. la aldea de Westwood apenas si había cambiado.

Enclavada en el bosque, las casas sencillas y compactas eran difíciles de distinguir.

Una vez en el lugar, de inmediato se dirigió hacia la casa de Tiffania. El humo blanco se elevaba desde el techo de paja de su casa.

-"¿No pareces muy preocupado de venir a este lugar?"

-"Bueno, no, es una misión fácil de todos modos. Más si lo comparamos con las dificultades habituales, esto va a ser un juego de niños."

Guiche, dijo mientras tarareaba.

-"¡Humm!, Tú deberías ser la última persona en estar relajada en estos momentos Guiche."

-"¿Y quién lo dice? ¿No eres tú quien esta actuando extraño últimamente? "

-"¿Yo?"

-"De hecho, aunque entiendo tu entusiasmo sobre de convertirte en vicecomandante y todo eso, de alguna forma me sigue pareciendo extraño, normalmente no estarías tan tenso. No te pareces al antiguo Saito que conozco en absoluto. "

-"¿En serio?"

-"Sip, antes te veías más despreocupado. Más a gusto ¡Aja-ja-ja! "

Guiche se rió en voz alta.

-"En realidad, no es bueno que siempre tengas la guardia en alto.", puntualizó Kirche.

-"¡Yo te lo ordeno! ¡Demonio o no! ¡Que salgas de esa casa ahora mismo!"

Guiche se puso delante de la casa de Tiffania y gritó.

-"¡Hablo en nombre de mi clan! ¡Yo, Guiche de Gramont, Comandante del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua de Ondine! En nombre de Su Majestad! Esto es una orden real! "

Cuando no hubo respuesta, Guiche abrió la puerta.

Momentáneamente, su cuerpo se puso rígido.

-"¿Qué? ¿Pasa algo malo? ¿Acaso estará cambiando su ropa interior?" Divertida, Kirche se preguntó, echando una mirada al interior de la casa.

Su cuerpo se tensó de inmediato.

Saito y Tabitha se miraron entre sí. Después asintiendo el uno al otro, ambos al mismo tiempo empujaron la cabeza a través de la puerta...

Detrás de la puerta, en la sala de estar, en la mesa donde Saito utilizó alguna vez para comer, dos personas se encontraban.

Uno de ellos era Tiffania, quien se quedó con una cara de sorpresa escrita por todo su rostro al ver a los recién llegados.

Sin embargo, la nostalgia por su querida amiga Tiffania no era único que se podía sentir en aquella habitación. El problema principal era su acompañante.

Tabitha, que asomó la cabeza por la puerta, dijo.

-"Fouquet".

De hecho, el otro invitado a la casa de Tiffania no era otra más que su antigua enemiga, Fouquet. Los hombros de Saito empezaron a temblar. Recordó la cara de Wales, quien encontró la muerte en los suelos de Albion.

Esta era la mujer que colaboró ​​con el asesino del príncipe heredero, Wardes.

El ladrón de Fouquet la "Tierra Desmoronadora".

Recordó la cara de Henrietta llorando, la aldea quemada de Tarbes y un montón de otros espectáculos durante ese miserable episodio de la campaña de Albion.

-"¡Fouqueeeeeeeeeeet!"

Saito gritó tirando de la espada en su espalda y saltando hacia delante.

La runa en su mano izquierda brillaba con intensidad.

Un sablazo cortó el aire partiendo uno de los cabellos de la cara de Fouquet. Sin embargo, ella no era una persona común y corriente. De pie, sin temor a la carga de Saito, sacó la varita y bloqueó la espada.

Por un momento sus armas se cruzaron antes de ellos saltaran hacia atrás y tomaran posiciones de ataque.

-"¿Qué demonios estás haciendo aquí?"

-"Esa debería ser mi pregunta."

Los dos se dedicaron intensas miradas, midiendo su candor. Entonces...

-"¡Deténganse!"

Tiffania se interpuso entre los rivales.

-"¿Por están peleando? ¡Saito! ¡Enfunda tu espada!"

-"P-pero..."

-"¡Hermanita Mathilda! ¡No levantas tu mano en contra de esta persona!"

-"¿Hermanita Mathilda?", dijo Saito contrariado.

Saito miró a Fouquet. ¿Acaso era la persona equivocada? A pesar de que pensó de esa manera, sin duda esos penetrantes ojos encajados en su rostro serio, eran de Fouquet, La Tierra Desmoronadora, Saito se había enfrentado a su Golem en el pasado, no había duda.

Fouquet, preguntándose qué estaba pasando, vio cómo el intercambio de miradas entre los rostros de Saito y Tiffania.

Después de ver eso, ella sacudió la cabeza.

-"Esta pelea no es de ninguna utilidad."

Saito, a pesar de esa declaración, cegado por la ira, trató de cargar hacia adelante, pero Tiffania se aferró a su brazo.

Saito trató de cargar hacia adelante, pero Tiffania se aferró a su brazo

-"Por favor, Saito. Detente... Aunque no sé lo que pasó entre usted, te lo suplico, dejar de luchar."

Tiffania estaba llorando.

-"Maldita sea", Saito maldijo en silencio, pero puso la espada en la vaina de nuevo. Y luego, con un ruido sordo, se sentó en el suelo.

-"Gracias."

Tiffania mostró una expresión de gratitud, mientras sollozaba.

Guiche, Kirche y Tabitha se miraron entre sí.

-"Tal vez ahora, después de tan tiempo, ¿deberíamos renovar viejas amistades de nuevo?"

Fouquet le preguntó con voz cansada.



A pesar de Fouquet el grupo se siguió mirando el uno al otro por un tiempo, sintiendo sus piernas entumecidas, ella se sentó en una silla.

-"Ustedes también, pongan a resguardo sus varitas y siéntense de una buena vez. ¿No están cansados después de un viaje tan largo?"

El grupo ahora entre ellos se miraban para decidir cual sería su siguiente acción, pero cuando Kirche se sentó suspirando diciendo -"Oh, bueno", a regañadientes siguieron su ejemplo.

-"¡Ey!, Tiffania, habla, ¿Como es que conoces a ese tipo?"

Tiffania miró a Saito como preguntando -"¿Está bien?", Saito asintió con la cabeza. En estas circunstancias, no podían hacer nada, sino explicarle.

Tiffania le contó el hecho a Fouquet.

Explicó cómo el ejército de Albion fué detenido y cómo ella ayudó a Saito, quien estaba al borde de la muerte.

De cómo conoció a Louise y al resto del grupo...

-"¿Aah, entonces fuiste tu? El que detuvo el avance de los 70.000 soldados Albion sin ayuda de nadie."

Saito asintió con la cabeza.

-"Ju, ju, así que fuiste tú ¿no?, ¿Parece que has crecido un poco?"

Fouquet se echó a reír.

-"Ahora que lo sabes, es nuestro turno. ¿Cómo es que tu y Tiffania se conocen?"

En lugar de Fouquet, Tiffania le respondió Saito.

-"Ya te lo dije hace algún tiempo... Mi padre... el Archiduque, fue responsable de la tesorería real, y servia al virrey de esta región".

-"¡Ahh!"

-"Ella es su hija. De hecho, también ha salvado mi vida."

-"¿Qué?"

Saito estaba sorprendido.

-"No es tan malo como suena. Hermanita Mathilda me enviaba dinero para nuestros gastos."

Aunque Saito intentó decir algo, fue interrumpido por Fouquet.

-"Nah-a. No hables de mi trabajo anterior. Vamos a manter el secreto."

-"Saito, ¿Sabes a lo que hermanita Mathilda se dedica?"

Tiffania preguntó mientras se inclina hacia adelante.

-"¡Ah, ah...! bueno"

-"¡A la docencia! No digas nada más."

Fouquet lanzó a Saito una mirada penetrante.

-"Si hablas de más, te mataré."

Saito a regañadientes, decidió mentir. Sintió lástima por Tiffania si descubriera la verdadera personalidad de Fouquet.

-"...una caza del tesoro".

-"¿Caza tesoro? ¡Eso es genial!"

-"Ju, ju." Kirche se apretó la mano contra su boca

-"No te rías."

"¿Que hay de tí viejuca? ¿Cómo te fue en tu "visita" a La Rochelle?"

A la provocación Kirche, Fouquet forzó una sonrisa.

-"Oh, esa aventura. Bueno, esos sujetos terminaron agarrando todos los tesoros para sí mismos."

Aliviada, Tiffania dijo.

-"Por lo tanto, no hay resentimientos. Nunca más. ¡Levántense, vamos a tener un brindis!"

Tiffania sacó una botella de vino y vasos de la alacena.

Así, una fiesta extraña entre acérrimos enemigos había comenzado.



Todo el mundo siguió bebiendo vino en silencio ya que no había ninguna conversación. Sólo Guiche era alegre, mientras todos los demás fueron agregando un -"Aja, claro." Kirche de vez en cuando puso la mano cerca de su escote, donde tenía su varita escondida, antes alejarla nuevamente. Louise esta totalmente ajena al asunto en sus propios pensamiento como de costumbre.

La persona que hirió gravemente a Henrietta estaba allí en persona, justo en frente de ellos.

Saito se mordió el labio mientras miraba a Fouquet.

Aah, ¿cuántas veces había soñado con un encuentro como este cara a cara?

Al pensar así, tuvo el impulso de cargar hacia delante de vez en cuando.

En silencio, bebiendo su vino, Fouquet le preguntó con amabilidad a Saito,

-"Así que, ¿cuál es la razón por la que estás aquí? Dudo que sea para pasar el rato."

Saito, mirando de Tiffania a Fouquet... respondió después de algunas vacilaciones.

-"...Tiffania, hemos venido a llevarte con nosotros."

Las cejas Fouquet se contrajeron un poco.

Tiffania miraba a Saito sorprendida también.

Saito se inclinó hacia delante.

-"Tiffania, ve con nosotros a Tristain".

Con dificultad, Tiffania vaciló.

-"Pero... yo..."

Saito desesperadamente trató de persuadir a Tiffania.

-"Por supuesto que los niños van a ir contigo. En Tristain sus vidas estarán garantizadas. ¿No dijiste que querías ver el mundo exterior?"

La cara de Tiffania se iluminó un poco.

Entonces, Tiffania dirigió una mirada avergonzada a Fouquet.

Saito miró a Fouquet también.

Probablemente diría que no era buena idea. Ella, quien ayudó a Tiffania durante tanto tiempo, no le permitiría irse con Saito de buenas a primeras.

Si fuera así, dirigiría el filo de su espada en su contra.

Saito se acercó lentamente a Derflinger.

La tensión llenó la habitación.

Estaba a punto de estallar en cualquier momento.

Y luego, después de lo que pareció toda una eternidad...

Fouquet cerró los ojos y asintió con la cabeza.

-"Esta bien. Deberías ir con ellos Tiffania."

La sorpresa se reflejó claramente en las caras de todos los presentes.

-"Es un buen momento para puedas ver el mundo exterior."

-"¡Ah! ¡¿Estas de acuerdo?!"

-"Aja. Además, estoy quebrada en estos momentos. Aún si quisiera enviar la remesa, ya no podría hacerlo. Es por eso que he venido a verte hoy. Esta es una buena oportunidad."

-"Hermanita Mathilda..."

Tiffania dirigió su cabeza hacia abajo. Fouquet se acercó a Tiffania y la abrazó con fuerza.

"Qué niña tan boba. ¿Por qué lloras ahora?"

Mientras se frotaba los ojos, Tiffania respondió.

-"Es debido a que estas pasando por un momento muy difícil. ¿Por qué no lo dijiste antes?"

-"¿Es que acaso hay algún padre que quiera que su hija se sienta preocupada?"

"Pero mi hermanita Mathilda no es mi padre."

-"Me siento como tal. Debido a que te he conocido desde que eras tan pequeña."



Más tarde esa noche, después de que Tiffania se quedara dormida de tanto llorar... Fouquet se preparó para irse.

-"Oye, espera."

Rápidamente Saito le dijo Fouquet.

-"¿Qué es lo que quieres? ¿Estás diciendo que todavía quieres pelear? Que niño tan problemático."

-"No es así. ¿Acaso no quieres decirle adiós a Tiffania?"

Saito le preguntó en voz baja, pero Fouquet negó con la cabeza.

-"Estoy en un apuro. Estoy muy ocupada últimamente."

¿O será que simplemente que odias las despedidas?

Sin saber que más decir, Saito miró en silencio Fouquet dirigiéndose en dirección de la puerta. Ya en la puerta, Fouquet se dio la vuelta.

-"Esa niña es muy ingenua. No sabe nada sobre el mundo. Cuida de ella, para que no se meten en problemas."

-"Sí".

Saito asintió con la cabeza. Entonces Fouquet los miró a todos.

-"Ahora bien, la próxima vez que nos encontremos, vamos a ser enemigos".

-"No eres un enemigo ahora."

-"Es cierto".

Fouquet contuvo la risa.

-"Nos vemos entonces. La mejor de las suertes."

Pero cuando Fouquet se dio la vuelta, Saito le preguntó.

-"¿Ahora también estás involucrada en alguna intriga?"

-"Yo no te pregunté por qué deseas llevarte a esa niña contigo. Por lo tanto, tu también deberías hacer lo mismo."

-"Quiero saber por qué. ¿No estas preocupada?"

Fouquet por un momento mostró una mirada solitaria.

-"Imagino, que eso sólo por el camino que elegí"

Al ponerse la capucha de su capa que ocultaba gran parte de su cara, Fouquet continuó.

-"Estás buscando tu propio camino a casa para ver los rostros de tus padres de nuevo. Yo también lo hice, hace mucho tiempo, pero el Lugar al que quería volver desapareció. "



Después de que Fouquet se marchara, Saito y los otros decidieron irse a dormir.

Saito se sentó en el sofá, pero como no fue capaz de conciliar el sueño, se limitó a mirar las lunas.

Las palabras de Fouquet se arremolinaban en su mente.

-"Buscar el camino para volver a casa."

Incluso si quisiera volver, no podría, Saito pensó. Sin embargo, ¿realmente quería volver? La idea de abandonar este mundo de alguna manera era muy vaga, ¿Acaso era porque él todavía no lo había decidido?

Mientras se perdía en profundos pensamientos...

-"Saito."

Alguien dijo su nombre su voz baja .

Cuando levantó la mirada, vio a Louise acercándose.

-"Louise".

Él respondió.

Ella permaneció en silencio durante mucho tiempo... ¿Cuál era el problema?

Su mano se acercó con premura, y tocó suavemente la mejilla de Louise.

Su mejilla estaba húmeda.

Louise estaba llorando.

Saito se puso nervioso.

-"Ey, ¿pero qué te pasa?"

-"Dime..."

-"No llores."

Debido a que la habitación estaba a oscuras, no podía ver su expresión. Lo que puso a Saito muy nervioso. Haciendo caso omiso de las palabras de Saito, Louise le preguntó:

-"¿Quieres volver?"

-"... ¿Eh?"

-"¿Quieres volver a casa, dime."

-"¿Por qué estás preguntando una cosa así tan de repente?"

-"¡Respóndeme!"

Saito lentamente... repitió las palabras que no paraba de decir desde hace algun tiempo.

-"No, todavía hay cosas que tengo pendientes en este mundo, voy a regresar después de que..."

-"Mentiroso."

-"No, no estoy mintiendo."

-"Si no es así, ¿por qué estabas llorando frente a mi hermana Cattleya? Si no quisieras volver a casa, no hubieras llorado."

-"Bueno, eso..."

De repente lo había recordado. De cómo se había aferrado al pecho de la Cattleya. Se acordó de todo tan repente, del calor de su madre, de su ciudad natal...

-"¿Cómo sabes eso?"

-"Fue escrito en la carta de mi hermana."

Louise le mostró a Saito la carta que recibió de la lechuza. Después de leerla, Louise comenzó a actuar extraño. Era una carta de Cattleya.

Saito sacó la lámpara de la mesa y la prendió con un pedernal. Él puso la carta bajo la luz.

Debido a sus estudios con Tabitha el significado de las palabras inundaron su mente.

En la carta, después de los saludos y desear un feliz regreso a casa dedicado a Louise... había algo escrito respecto a Saito.


  • Que al pensar sobre su casa, Saito lloró.
  • Que ella estaba preocupada por Saito.
  • Que era el deber de Louise enviar a Saito de regreso a casa.
  • Qué esto debería ser la máxima prioridad de Louise por encima de todo.


Louise le preguntó con su cara empapada de lágrimas,

-"¿Por qué no lloras en mi delante?"

-"Eso, pues..."

-"¿Por qué nunca me dices cómo te sientes?"

-¿Por qué ...

Distraídamente, Saito se perdía en toda clase de divagaciones.

Porque amo a Louise.

No quiero mostrar llorar frente a la mujer que amo.

Pero... no era sólo eso. No era sólo ese sentimiento.

"Dime, ¿por qué?"

Louise le susurró, con voz temblorosa.

-"Porque es un familiar."

-"Tabitha."

Detrás de Louise estaba la niña de cabellera corta color azulada.

No, no, no, Louise sacudió su cabeza como si tratara de expulsar esos pensamientos desagradables lejos. Con una voz que sonaba como si estuviera tratando de convencerse a sí misma, dijo:

-"Sí. Estoy de acuerdo con Tabitha. Cuando estas cerca de mí, la idea de volver a casa simplemente no pasa por tu mente. No, tú no puedes pensar siquiera acerca de ello. Porque cuando te quedas a mi lado, este mundo parece ser el adecuado para ti. No, así es como tiene que ser con lo familiares."

-"Era diferente, diferente. Eso es..."

Era difícil de explicarlo.

Sin embargo, Saito no estaba muy seguro, podría ser como Louise, dijo. O podrían ser sus propios sentimientos jugando con su mente.

Fuera lo que fuese, no podía negarlo.

Ya fuera que sus pensamientos eran realmente de él o no, Saito no lo podía entender.

-"Es difícil saberlo..."

-"También yo estoy segura de que es eso."

Tabita añadido.

-"Tu tono de voz es inseguro, por lo tanto, debe ser un hecho."

-"¿En verdad?"

-"La memoria de un familiar es alterada según la conveniencia de su amo. La memoria se utiliza para almacenar información. Al igual que la forma en que aprendiste a leer tan rápido. No pensar mucho sobre tu lugar de origen debe deberse a lo mismo. "

-"¿Estás segura de ello? Después de todo, me acordaba de mi casa de vez en cuando..."

-"¿Pero cuántos de esos momentos ocurriendo estando Louise presente?"

Estas palabras hicieron parpadear a Saito con sorpresa. Hubo varias veces que recordó su hogar, pero guardó silencio al respecto.

Cuando estaba mirando la pradera de Tarbes, junto con Siesta.

En la aldea de Westwood cuando escuchó de arpa de Tiffania.

Cuando fue abrazado por Cattleya ...

Al ver cómo Saito se quedó en silencio, Tabitha continuó hablando.

-"La 'Runa del Gandalfr' podría haber creado un falso motivo en tu mente para permanecer en este mundo. Para ti, esos sentimientos falsos parecen verdaderos. "Quiero hacer algo por este mundo." Pero podría suceder que sólo se te ha manipulado para que te sientas de esa manera, mientras que tu verdaderos sentimientos han sido suprimidos."

Sorprendido, Saito preguntó.

-"¿Es realmente eso posible?"

Tabitha indiferente continuó su discurso.

-"A medida que pasa el tiempo, el efecto se hace más fuerte. Poco a poco, el familiar se acostumbra para que pueda convertirse en uno en cuerpo y alma con su amo al final ".

-"Espera, espera, siendo así, entonces yo, pueda que no sea yo..."

Remarcó Saito, a lo que la voz de Derflinger respondió.

-"¡Ahh! Por fin entiendo lo que me preocupaba."

Sin que se dieran cuenta, todos los miembros del grupo ya se había despertado.

"Ciertamente, has estado actuando extraño últimamente. De alguna manera, estabas extrañamente serio..."

Guiche dijo, su voz estaba llena de preocupación.

-"¡Hmmm!, Pienso que es porque te estas reflejando a las necesidades de tu amo."

Kirche añadido.

Louise mientras se frotaba los ojos dijo.

-"Y desde nos volvimos a encontrar, estabas actuando un poco extraño. Siempre te despertabas con un alto sentido del deber, de alguna forma... no eras como el tú de siempre. "

-"Pero... todavía. A pesar de todas las cosas que han dicho, aún no hay una ninguna prueba... Hmmm."

-"¡Saito! ¿Es... es eso cierto?"

-"¿Tiffania?"

Quien hablaba era Tiffania, que había estado profundamente dormida hasta ese momento y se acercó a Saito.

-"Entonces... entonces Yo, no soy realmente Yo."

Saito miró a todos, dciéndolo con sinceridad. Louise se volvió a Tiffania.

-"Dime, Tiffania. Tú puede borrar la memoria, ¿verdad? Por lo mismo, ¿tu puedes borrar esa parte específica también? ¿Se puede borrar el motivo falso que la runa Gandálfr creó en la mente de Saito para que pudiera permanecer en este mundo? "

-"Yo... no lo sé."

-"Vale la pena un intento. La única cosa que puede interferir con el 'vacío' es otro 'Vacío'. "

-"¡Esperen, esperen! ¡No decidan por mí!"

Saito gritó.

-"Escucha Saito..."

-"¿Qué?"

Louise tenía una expresión determinada en su rostro. Saito sabía, que una vez que Louise ponía ese rostro, nada podría hacer cambiar de opinión.

-"En su mente, dos melodías están sonando. Tenemos que averiguar cuál es la verdadera. Este dúo no puede continuar para siempre. "

Con voz tímida, Derflinger señaló.

-"Pero joven muchacha... cuando borremos esa parte, sus sentimientos por ti podría cambiar también."

-"Está bien".

Louise lo dijo con voz clara. Entonces, mientras se limpiaba las lágrimas, Louise declaró con una valentía falsa:

-"Puchero ¡Es muy molesto! A pesar de todo, cuando un chico te a-ama, no trae más que molestias. ¡Él actúa s-sospechosamente cuando llega la noche! ¡Voy a sentirme aliviada cuando todo esto haya terminado!"

-"Louise... tu..."

-"Mira, sólo terminemos el hechizo lo más pronto posible, para traer de vuelta tu verdadera forma de ser. Y una vez que haya vuelto el antiguo tu, podemos buscar el camino para que regreses a casa."

-"Louise."

Louise comenzó a correr... pero luego se detuvo y habló mirando hacia abajo, Los flequillos cubrian sus ojos.

-"Sin embargo, en la forma en que me encuentro ahora, no puede serte de ayuda. No soy nada más que Louise la Cero..."

Después de decirlo, Louise salió corriendo de la habitación.

Saito intentó correr tras ella, pero Guiche y Kirche lo detuvieron, agarrándole ambas manos.

-"¡Déjenme ir! ¡Dejen que me vaya!"

-"Cálmate, me considero tu amigo. Es por ello que no voy a hacerlo."

-"Pienso lo mismo tambien."

Ambos, con las caras de inusualmente graves, asintieron con la cabeza.

-"Naudiz Isaz Ehwaz..."

Los sonidos de las runas del Vacío llegaron a los oídos de Saito.

-"Hagalaz Año Beorc..."

-"Tiffania..."

Miró a Tiffania, que tenía una expresión seria mientras recitaba las runas del Vacío hacia Saito.

-"Es Nyd Algiz Berkanan hombre Laguz..."

El hechizo se había completado.

Desvaneciéndose su conciencia, Saito se derrumbó en el piso.




Capítulo Diez: El corazón del Dúo[edit]

-"¡Estoy de vuelta!"

De regreso a casa después de la escuela, Saito atravesó la puerta de su hogar. Se quitó la chaqueta y se dirigió directamente a la sala, encendiendo el televisor.

Era un día común y corriente.

Mientras estaba viendo la televisión, el teléfono sonó.

Tomó el teléfono... era un compañero de clase.

-¿Saito ya has visto ese programa en la TV?

-"¿Qué te hace pensar que lo he visto?"

Sólo alguien que tiene tanto tiempo libre como tú, puede permitírselo, pensó Saito.

Era una conversación de lo más trivial

La trivial vida de todos los días.

No había nada que pudiera reemplazar esa encantadora rutina diaria.

Saito tuvo ganas de navegar por Internet, por lo que pulsó el botón de encendido de su Laptop.

-"¿Ahh?"

No se encendía.

No había energía.

Lo intentó varias veces, hasta que él se encontró de pronto a espaldas de su madre. Su cabello era corto y parecía que ella había ganado algo de peso últimamente.

-"Mamá, estoy hambriento. ¿Puedes darme algo de comer?"

-"Todavía no."

-"¿Eh? ¡Quisiera tomar un poco de sopa de miso!"

Por alguna extraña razón, él deseaba sentir ese sabor nuevamente.

El sabor de la sopa de miso de su madre.

A pesar de que no fuera nada especial, de que fuera un sabor de lo más trivial, Saito sentía como si fuera la comía más deliciosa que nunca hubiese probado.

-"Saito."

-"¿Qué...?"

-"¿No te has olvida de algo?"

-"¿Qué cosa?"

-"Algo que deberías haber hecho."

-"¿La tarea?"

-"Claro que la tarea, pero piénsalo... no hay algo más que hayas olvidado. ¿Una promesa tal vez?"

-"¿...promesa?"

-"¡Hmp! ¿Acaso no has hecho una promesa importante a un amigo tuyo?"

¿Promesa? ¿Que clase de promesa habrá sido esa? Pensó Saito.

Él no podía recordarlo.

Apresúrate a recordarlo... en ese mismo instante que trataba de recordarlo, Saito se despertó.

Estaba sobre una cama.

Tabitha estaba sentada cerca, leyendo un libro.

Inmediatamente reconoció esa cama y ese cuarto, se trataba de la habitación de Tiffania, en una de las casas de la villa de Westwood.

Él personalmente la había usado durante su estadía en ese lugar.

Cerró los ojos tan pronto como los intensos rayos del Sol que entraban por la ventana lo cegaron.

De alguna extraña forma... se sentía liberado de un gran peso.

Aunque su cabeza todavía estaba aturdida por el desmayo, se sentía liberado.

Al darse cuenta de que Saito despertó, Tabitha cerró su libro.

-"¿Cómo ha ido?"

-"¿Mm? Me siento renovado... ¿Me pregunto si esto es a consecuencia del hechizo de Tiffania? Ha sido sufiente como para hacerme dormir... Me siento bien, o al menos eso creo. A pesar de ello, se siente extraño, como si algo se hubiese ido."

Tabitha asintió con la cabeza.

-"¿Donde está todo el mundo?"

-"Partieron a casa tiempo atrás, se llevaron a la semi-elfo con ellos."

-"Ya veo... que gente tan insensible. Ignorando a una persona bajo un extraño hechizo y luego, para colmo, la dejan atrás."

Súbitamente, Tabitha se puso de pie y miró directamente a los ojos de Saito.

-"¿Deseas algo?"

-"Quizás, una sopa de miso."

Saito dijo suspirando. Era lo primero que le venía a la mente.

-"¿Qué es eso?"

"Pues, es un platillo de mi mundo... me gustaría comer esa sopa." Dijo Saito, sintiéndome un poco avergonzado.

De pronto, un conjunto de emociones poderosas lo inundaron.

Era un torrente de emociones.

Era todo lo que había sido contenido hasta entonces, la llamada nostalgia que había reprimido, salía expelida como una enorme cascada saliendo de la cabeza de Saito.

La chica que se sentaba a su lado en la escuela.

Su mejor amigo con quien solía jugar.

Los rostros de todas las personas que había olvidado, flotaban en su memoria.

Recordó el rostro del profesor de educación física que lo regañaba continuamente. Extrañaba incluso a esas personas.

-"¿Que sucede?"

-"...Ellos están regresando. Regresando."

Saito dejó escapar.

Cuando recordó su ciudad natal, el simplemente comenzó a llorar.

A decir verdad, el motivo falso, que lo obligaba a quedarse en ese mundo había desaparecido.

Había pasado más de un años desde que había llegado a ese mundo.

Quiero regresar a casa.

Quiero tomar sopa de miso.

Quiero reunirme con mis amigos.

Quiero ir a la escuela.

Quiero navegar por Internet...

Saito sintió, que todo aquello que se había reprimido tanto tiempo en su interior, de pronto fluía libremente con un sonido estrepitoso.

Recordó las palabras que Cattleya le dijo.

-"Cuando ocurren cosas demasiado impactantes, una persona puede terminar bloqueado su propia mente."

Justo en ese momento, su bloqueo había desapareció.

Saito lloraba presa del dolor.

-"¿Qué sucede?"

Tabitha le preguntó.

Sin responderle, Saito miró las runas de su mano izquierda distraídamente.

-"Las runas se ven diferentes."

Derflinger, quien estaba apoyado contra su cama, le respondió.

-"Ya que Tiffania borró el motivo falso dentro de tu mente para mantenerte en este mundo, eso ha afectado de igual manera tus habilidades como familiar."

-"¿Entonces, estas no deberían haber desaparecido de la misma forma que sucedió con el falso motivo?"

Saito dijo eso mientras veía las semi-desvanecidas runas de su mano.

-"Eso es cierto en parte. Las runa reaccionan ante el estado de tu mente. Debido a que acabas de perder la razón para permanecer en este mundo, la confusión en tu mente se ve reflejada en las runas. "

Con cara ausente, Saito dijo con una voz lejana,

-"Hey Derf..."

-"¿Qué pasa?"

-"¿M-mis sentimientos por Louise, también eran falsos sentimientos implantados por las runas?"

Derflinger reflexionó acerca de ello durante un tiempo.

-"Bueno, eso no me corresponde decirlo. Es la manera en que el corazón de mi pareja se siente al respecto."

-"Entonces... si ese es el caso, será mi entera elección decidirlo, o al menos así lo creo."

-"Supongo, que será mi entera elección decidirlo."



Louise y compañía caminaban por el camino en dirección hacia Rosais.

-"¿No está Rosais a 50 leguas de distancia todavía? Caminar tal distancia es una tarea demasiado exigente."

-"No hay otra forma de hacerlo. Tabitha decidió quedarse... ¿Podrá ayudar a Saito a encontrar el camino de regreso a su lejano hogar?"

Louise se mantuvo callada, mordiendo sus labios en silencio.

-"¿Qué sucede? Ya sabía la verdad. Saito es un humano venido de otro mundo. Jean me lo dijo."

Kirche lanzó una mirada a Louise.

-"¿Sin embargo, no eres un poco insensible? Dejando atrás a Saito, quien no tiene un lugar a donde ir. "

Reticente, Louise se mantuvo callada.

-"Dime Louise"

-"¿Qué?"

-"Quizás puedas responderme una duda. ¿Ya que has aprendido a actuar como una mujer adulta, cómo es que sigues diciendo tales mentiras?"

-"No estaba mintiendo."

Kirche puso una de sus manos en la sobre la cabeza de Louise, y la acarició suavemente.

-"Honestamente, creo que solamente tienes miedo."

-"¿Qué?"

-"No deseabas conocer... que los sentimientos que tenía Saito por ti, eran solamente una ilusión de la magia del familiar. Por lo tanto, al no poder encararlo, sólo huiste lejos."

-"Estas equivocada."

-"Cuando Tabitha dijo Voy a quedarme, querías quedarte con ella ¿no es así? ¿Por qué te fuiste?"

-"Eso es incorrecto. La única razón por la que estaba reticente, era porque quería traer a Tiffania ante La princesa lo más rápido posible, como había ordenado. Entonces, cuando Tabitha dijo que se quedaba, ella estaba reticente a dejarla atrás."

-"Esa es una patética excusa que solamente tu creerías."

-"No es una excusa."

-"Supongamos que los sentimientos de Saito por ti, son sólo una ilusión ¿Qué es lo que vas a hacer?"

-"No mucho, voy a buscar una manera de llevarlo a casa, en cualquier caso, eso haré."

-"¿Y que pasaría si esos sentimientos de Saito por ti son verdaderos?"

-"E-encontraré a-alguna forma de llevarle a casa."

-"Ahora estas actuando nerviosamente."

-"¡Nerviosa, no estoy nerviosa!"

-"Eres una chica fácil de leer. La verdad, es que estas profundamente enamorada de Saito, ¿No es así?"

-"¡Idiota! Estás equivocada."

-"Oye Louise, ahora estas actuando como una cobarde. Incluso si los sentimientos de la persona que amas son falsos, no pasa lo mismo contigo. Solamente por esta vez, deberías confiar en tus propios encantos."

-"¡¿... qué?! ¡Yo no estoy enamorada!"

Louise dijo haciendo una mueca.

No es amor. No estoy enamorada de él.

Louise se decía a si misma en sus adentros, tratando de convencerse a sí misma.

No puede ser eso...

¿Por qué amaría a un tipo como él? Seguramente sólo me siento celosa a causa de mi familiar.

Es correcto, solamente tengo estos sentimientos a causa de que él es mi familiar.

A pesar de que estaba repitiéndoselo una y otra vez, las lágrimas seguían cayendo de los ojos de Louise.

Pero entonces porque es que lloro tan profusamente

Sólo soy una cobarde, pensó Louise.

Incluso encarar al enemigo era menos aterrorizador que eso.

Los sentimientos de Saito por mi solamente eran una ilusión. No había nada en su mundo más aterrador que eso.

Entonces, todos los momentos que ella y Saito compartieron... no eran más que una gran mentira.

En pocas palabras, todos sus recuerdos atesorados se convertiría en una mentira.

Si eso llegara a suceder, entonces moriría. Pensó Louise.

La cosa más importante para ella en su mundo, se convertiría en nada.

Es a causa de esto que ella no podía encararlo.

Louise se frotó los ojos.

Guiche, que caminaba a la retaguardia, murmuró para sí.

-"Es un poco triste, aunque estaba de acuerdo con borrar el falso motivo de Saito para permanecer con nosotros, cuando pienso en ello, puede que no haya sido una buena idea." [N/T. En la traducción en inglés dice mundo, pero es incorrecto]

Saito podría perder su equilibrio espiritual a causa de ello. A pesar de que era igual de malo que se negase a volver a su hogar, pero ¿que sucedería si él no pudiese volver a casa?

En dado caso, no tendrá su determinación habitual para lidiar con ello.

Guiche trató de imaginarse a si mismo en la posición de un familiar.

Sin embargo, su imaginación estaba totalmente en blanco.

Bien, ¿Hmm?, ¿de donde se suponía qué venía Saito?

Dijo que venia de algún lugar de Rub' al Khali.

Bueno.

Ahora bien, si yo hubiese sido invocado desde Rub 'al Khali...

-"¡Hmm!"

Guiche bajó la cabeza.

No podía imaginárselo. Guiche sólo conocía sobre Halkeginia, por tanto, imaginarse otras tierras, era algo complicado.

-"Vamos a reemplazar entonces un bar con un castillo."

Pero aun así no podía entenderlo. Quizás debería haber tomado sus clases más enserio.

Y ya que no hay otra forma, de momento, sólo imaginemos a la chica que me gusta.

Bieeen...

En primer lugar, tiene que ser una chica, claro.

Y debe ser "otra" chica.

Vaya pues, tiene que ser soltera...

Chica al fin.

¡Gulp!, nope, no es nada bueno, olvídalo...

-"Primero que nada, ella tiene que ser linda, aja."

Guiche palmeó su muslo.

'¡¿Ahh?! ¡Si hubiese sido convocado a un lugar extraño por una chica linda, no me gustaría volver de todas tampoco!

Guiche solamente era capaz de percibir su propio mundo como lo real, y la tristeza de Louise, de la misma forma en que ella huía, era lo real.

Sea como fuere, alguien... le tocó el hombro.

-"¿Hmm? ¿Qué, quién es? Ahora mismo estoy muy ocupado. Déjame en paz."

Una vez más, alguien tocó su hombro.

-"Pensándolo bien, ¿quién es el que me está tocando el hombro?"

Guiche notó que todos estaban caminando frente a él.

-"Bien, no puede ser Louise, ni Kirche. La chica semielfa, Tiffania está allí delante también. ¿Podría ser...?"

Guiche juntó de golpe sus manos.

¿Podría ser Saito? Sí, eso debe ser. Debe de habernos alcanzado de alguna manera. ¡Quizás sea debido a esa chica de unos pechos ridículamente grandes llamada Tiffania!

Si es así o no, debería asegurarme, pensó Guiche.

-"¡Oye! ¿Quién eres tú?"

Dicho esto, Guiche se dio la vuelta y dejó escapar un fuerte alarido.

-"¡Kiaaaaaaa!"

Al escuchar el grito de Guiche, Louise y los demás se dieron la vuelta.

Una terrible escena se desplegó ante sus ojos.

Una figura enorme, de unos 20 mails de altura, se alzaban delante.

-"¿Qué es esa cosa?"

Bañado por el Sol de la mañana y la dispersión de una opresiva atmósfera a su alrededor, había una figura enorme de un espadachín.

Llevaba una armadura negra brillante, sosteniendo una larga espada en una de sus manos.

Después de un corto tiempo, levantó sin problemas la enorme espada y la blandió hacia abajo, hundiéndola en el suelo.

Una enorme nube de polvo hizo que Louise y los demás tuvieran un ataque de tos.

-"Ha sido un largo tiempo, Usuaria del Vacío."

Louise reconoció de inmediato la voz. Una voz que escuchó en Albion, y también en el baile...

Era el familiar del Vacío de Gallia.

La misteriosa mujer que perseguía a Louise...

-"¡Eres tú, Myoznitnirn!"

-"¿Ah, te acuerdas de mí? Me siento honrada."

Sorprendida, miró arriba, hacia la cabeza de la figura, desde donde procedía la voz. ¿Ella se encontraba allí? ¿O en un lugar diferente? Quizás era esto último.

Myoznitnirn era una familiar del Vacío dirigiendo a sus muñecos. No iba a pelear frontalmente.

-"¿Qué quieres?"

-"Vine a expresar mi gratitud. Después de todo, el otro día, nos robaste a nuestra princesa también."

-"¿Como qué nuestra princesa? ¿La encarcelaron y luego trataron de romper su voluntad!"

-"¿Romper su voluntad? ¿Oh, y tú acaso eres diferente? Romper la voluntad de tu propio familiar no es tan diferente. Mira los bonitos efectos que tuvo en Alviss."

Louise preparó su varita y pronunció un hechizo.

Pero... no había nigún 'Vacío'.

Mientras tanto, Guiche volvió en si y recito un encantamiento.

Siete doncellas de bronce aparecieron.

-"¡Valquirias! ¡Atáquenlo!"

Las siete doncellas de combate de bronce con sus pequeña lanzas se dirigieron contra el gigantesco espadachín.

Aun así... las pequeñas lanzas se rompieron.

-"Oye... ¿en serio creías que esos insignificantes golems podrían siquiera lastimar al Jörmungand?"

El gigantesco golem llamado Jörmungand alzo su pie con facilidad.

Y aplastó a las siete sirvientas como si fuesen insectos. Seguido de ello, Kirche recito un encantamiento de fuego.

Una enorme bola de fuego impactó al Jörmungand, pero no dejo ni un rasguño en su armadura. El espesor de la armadura la hacía impenetrable.

-"Es inútil, es un error creer que se puede lastimar al Jörmungand con magia elemental."

El Jörmungand dio un paso adelante. ¿Había una persona dentro? Estaba moviéndose demasiado bien para ser un golem.

Sorprendentemente, aun con su enorme cuerpo, uno difícilmente podía oír sus paso. Estaba merodeando como si fuera un gato.

-"Cómo es, que este golem..."

-"¿Golem? ¡Pero qué grosera! ¡El Jörmungand no es solamente un golem!"

El Jormungand levantó su espada y la impactó con violencia contra el suelo cerca de Louise y los otros.

La tierra se estremeció por el impacto.

-"¡Kiaaaaaaaaaaaa!"

Louise y sus amigos cayeron al suelo.

El brazo Jormungand penetró en la nube de polvo, se apoderó de Louise, levantándola.

-"¡Ahh...!"

Un miedo frió se apoderó del corazón de Louise.

-"¡Sai...!"

Casi gritó el nombre de Saito.

Pero ... ella ahogó el nombre antes de que saliera de sus labios.

No tengo derecho de pronunciar su nombre.

No voy a ocultarme tras un amor falso. [N/T: Dice originalmente "Un corazón falso", refiriéndose al motivo falso Saito, ergo, el amor falso implantado por la magia del Vacío]

Louise miró con valentía al Jormungand.



-"¿Hmm?"

Preocupado, Saito podía ver la figura de un enorme caballero con su ojo izquierdo. La visión era borrosa. Podía ver a Guiche y los demás desde arriba.

Podía ver a través de los ojos de Louise.

Esta habilidad solo se activaba cuando su maestra esta en peligro.

"¿Y ahora... en que enredos se habrá metido esta vez?

De alguna manera atemorizado, al ver la atroz figura del caballero, Saito hablo con voz indiferente.

Derflinger, quien estaba apoyado a un lado de la cama, dijo a Saito.

-"Se trata de la muchacha, ¿verdad?"

-"Si. Puedo verla con mi ojo izquierdo"

-"Sea como fuese, reflexiona bien lo que te voy a decir, si no la amas, no vayas. Un Gandálfr indeciso es solo una carga. Seria inútil ir. Si no estas seguro, no te involucres."

Saito respiró profundamente.

-"Mientras estabas en ello, bien pudiste haber borrado mi habilidad como familiar también."

-"¿Para qué?"

-"Porque así no hubiéramos tenido que ir a ninguna parte."

Derflinger rechinaba mientras reía.

-"Chi-gui-gui."

Saito se levanto, y se llevó a Derflinger consigo.

-"Vamos, Tabitha"

-"Compañero, amas a esa muchacha"

Saito respondió con voz clara.

-"Es inútil. Ella es una antipática. Es egoísta, estúpida y arrogante... más importante aún, últimamente se ha vuelto muy dependiente de que la elogie constantemente. Cuando pienso en ello, no es digna de ser amada. Siempre está enojada. Y no hacemos nada mas que pelear todo el tiempo. Es tan molesto."

-"¿Entonces, por qué vas a rescatarle?"

-"Porque cada vez que veo a esa chica, mi corazón late salvajemente. Desde que le vi por primera vez, mi vida entera ha sido maldecida. Si hubiese conocido su carácter con antelación, nada de esto hubiese pasado. Sí, yo hubiese tenido una vida sin complicaciones entonces... ¿eh?"

Sorprendido, Saito miró a Tabitha.

-"¿Tú, justo ahora, acabas de sonreír?"

-"Estás imaginando cosas."

-"¡Hey, sonreíste! ¡Hey!"

Sylphid apareció en la ventada. Rápidamente Tabitha monto en ella. Cargando a Derflinger en su mano, Sito se monto en Syphid también.

-"Agárrate fuerte. Volaremos rápido."

Dijo Tabitha con el habitual tono de voz.



Louise luchaba violentamente, atrapada por Jörmungand.

-"¡Déjame! ¡Déjame ir!"

-"¿Qué te deje ir? pero, si acabamos de encontrarnos."

Louise fue llevada cerca de la cara del Jörmungand. Misma que estaba cubierta con un casco espadachín de aspecto antiguo, ardiendo en una pálida luz rodeada de oscuridad. Parecía que estaba completamente hueco.

El Jörmungand se parecía los demonios de un solo ojo de las tierras del sur. Louise temblaba.

-"Escucha, escucha. Este compañero tiene mezclada dentro de sí, Magia Antigua y del Vacío. ¿Por qué estas tan asustada?"

-"¿Para qué construiste tal monstruo?"

-"¡Ah!, ¿Quizás es por que eres un mago, que no entiendes la razón? Pero, los familiares no podemos decidir nada por nosotros mismos. Los familiares actuamos según las ordenes de su amo. Nada mas que eso."

-"¡Estas equivocada!"

Grito Louise.

-"¡Incluso un familiar también es un ser viviente! ¡No es una cosa que sigue las ordenes de su amo ciegamente! ¡Eso es algo que sólamente haría un golem!"

-"Las palabras de un mago no significan nada. ¡Incluso tú tratas a tu familiar de esa forma!" [N/T Esto es, que trata a Saito como un objeto.]

-"¡Era diferente! ¡Eramos un equipo! De cualquier forma, ¡Eres una cobarde!¡Deja de esconderte y sal! ¡Deja de usar marionetas para que peleen tu batalla! ¿Cual es tu propósito? ¡Dime!"

-"¡Que chica tan problemática! ¡Solo usa tu 'Vacio' de una vez!"

Con esas palabras Louise se dio cuenta.

¿Para qué quiere que use la magia del "Vacío"? Por supuesto, ahora mismo no puedo usarla de ninguna forma.

Pero... por una razón desconocida, ella quiere que use el "Vacio", creo que podría usarlo a mi favor y evitar ser aplastada.

-"Disculpa, pero no puedo satisfacer tus expectativas. Solo usare mi varita cuando mi oponente sea un noble. No utilizare encantamientos en alguien como tu."

-"¡¿Qué has dicho?!"

Jörmungand apretó su mano. La cara de Louise reflejaba su dolor.

-"¡Louise!"

Mirando hacia abajo y notó a Kirche, Guiche, Tiffania y los niños quienes la miraban con ansiedad.

-"¡Váyanse!"

Grito Louise.

-"¡Pero, pero...!"

-"¡No se preocupen por mi! ¡Tomen a Tiffania y a los niños y escapen! ¡Por favor!"

Kircho asintió e instó a Tiffania ya los niños a que vinieran con ella.

Entonces...

-"¡No los dejaré ir!"

Sosteniendo a Louise en su mano, el Jörmungand salto. Louise estaba sorprendida por su ligereza, la cual, no se ajustaba a una figura tan gigantesca.

Era como un ser humano, ¡Solo que mucho mas grande! El Jörmungand aterrizo delante de Kirche y los demás, bloqueando su camino.

-"No me subestimen pensando que podrán escapar. La próxima vez que lo intenten simplemente los aplastaré sin misericordia."

-"¿Incluso a los niños?"

-"Si. Si están con ustedes no tendré otra opción que aplastarlos a todos. ¿Lo comprenden ahora? ¿Tal vez sea mejor que se separen?"

Louise tembló al oír sus palabras. Lentamente empezó a cantar.

-"Parece que vas a usar tu 'Vacío' después de todo."

-"¡¿Q-qué estas diciendo?! ¡No lo recitaré! ¡Acaso no te lo dije antes! Solamente lo usaré si mi oponente es un noble..."

-"Que mentira mas aburrida. Tuviste muchas oportunidades para recitarlo. Aún así no lo hiciste, lo has desaprovechado. Eres una inútil."

El Jörmungand lanzó a Louise contra el piso.

En un instante Kirche recito el encantamiento de "Levitación", pero su efecto fue marginal. El poder del Jörmungand bloqueo su encantamiento elemental.

A pesar de ello, se aminoró su velocidad de caída un poco, como sea, Louise impacto violentamente contra el suelo.

Su cuerpo fue envuelto en un inmenso dolor.

¡Ella no podía respirar! ¡No podía moverse!

-"Está bien, entonces te aplastaré. Di tus últimas oraciones insecto."

El enorme Jörmungand levanto su pie. Louise cerro los ojos.

-"¡Zuuuum!" un sonido resonó... una nube de polvo se levantó nuevamente.

No sintiendo el suelo debajo de ella, Louise abrió los ojos.

Louise estaba en la espalda de Sylphid, quien la había rescatado instantes antes de que fuese aplastada contra el suelo por el pie del Jörmungand.

-"¿Qué significa es...?"

Ella pregunto con una voz sorprendida volteándose. Y vio a Saito sentando allí.

Los ojos de Louise se abrieron de par en par, diciendo con voz alta.

-"¿Qué es lo que estas haciendo aquí? ¡Yo no te he llamado!"

Luego se volteó hacia Tabitha.

-"¡Tabitha! No dijiste que ayudarías a Saito a encontrar un camino de vuelta a casa."

-"En lugar de eso, me dijo que te ayudara"

'¡Grrr!' Louise cruzo sus manos y dijo.

-"... en verdad que la magia de Tiffania no es efectiva! De otra forma ¿porque habría vuelto este idiota?"

-"Es efectiva, en verdad muy efectiva. Honestamente, me dejo medio dormido. ¿Qué hay de bueno con este mundo? ¿Acaso tiene Internet? Imposible. ¿Acaso hay alguna hamburguesería? Ni pensarlo. Sí, emborracharse es lo único que vale la pena en este lugar. Qué vergüenza. ¡Y todo es culpa tuya, Louise la Cero!"

-"¿Eh?"

-"Silencio, esto ha sido suficiente... ahora me tendré que quedar aquí. ¿Qué, el Vacío? ¿Quéeee, una Falsa memoria? Ya lo recuerdo todo gracias a ti. Recuerdo lo que he estado olvidando por un año entero. ¿Mira, acaso no son lagrimas? Es debido a que no puedo encontrar un camino de regreso a casa!"

Saito apunto a sus hinchados ojos.

Louise giró su cabeza en otra dirección.

-"E-eso no es bueno. ¡Encontraré una forma de llevarte de regreso! 'Humm' y deja de hablar mal de mi mundo"

-"Sip, gracias a ti se ha quitado la bruma que cubría mis ojos. En verdad, aun hay un montón de cosas que tengo que hacer en este mundo. Ya sea el Vacio o la Tierra Santa, encontraré el camino por mi cuenta. ¡Regresaré. Si, yo regresaré!"

-"¡Estúpido! ¡Estúpido-estúpido-estúpido! ¡Ve, apresúrate entonces! ¡No me quedaré sola!"

-"Claro que lo haré, qué cosa tan molesta eres, pero escúchame, también está Kirche, Guiche y Tiffania. La Princesa y Siesta. Incluso la madre de Tabitha. No creas que todo el mundo gira a tu alrededor. ¡He venido únicamente a ayudar a mis amigos!"

-"¿Qu...?"

-"¡Quiero ayudar a este mundo de la mejor forma que pueda! ¡Lo he comprendido al fin! ¡Pues antes que ser Gandálfr, soy un ser humano! ¡Porque yo soy Saito Hiraga!"

La sangre se agolpó en la cabeza de Louise. Por alguna razón, su orgullo se llevó lo mejor de ella.

-"¿Y yo? ¡¿Entonces que hay de mí?! ¡¿No tengo un sitio en ese lugar?! ¡¿Entonces sólo decias que me amabas porque eras mi familiar? ¡Saitooo!"

Saito gritó, más que molesto.

-"¡Escúchame! ¡Cuanto tiempo mas puedo mantenerme diciéndole 'te amo' a una chica que no corresponde a mis sentimientos?! ¡Deberían darme una medalla por ello!"

-"¿Eh?"

-"¿Que hay de bueno en ti de todas formas? Nadie te tomaría en serio. Eres arrogante como el demonio, pateas cuando duermes, no usas ropa interior, uno solo puede decir 'te amo' por pura conmiseración a una chica de busto discapacitadamente plano, esa es la verdad. No hay nada mas porque alabarte. Cuando te ignoro, tratas de provocarme llamándole una recompensa para tu familiar, pero cuando lo he malentendido y babeo a causa de ello, me haces a un lado con insultos. Tu cabeza esta tan vacía como tu pecho, idiota. Despierta de una buena vez, tonta de cabellera color melocotón."

-"No, e-este... no digas eso... e-es-estas diciendo esas cosas horribles por que estas confundido, ¿v-verdad? Pero ya que yo también he actuado mal, te perdonaré por esta ocasión, aunque usualmente te mataría tres veces por haber dicho tales palabras, ¿me has entendido?"

-"¡Oh, cállate! De cualquier forma, mi amor por ti, no es mas que simpatía por una niña patética, así como un vinculo indeseado al ser tu familiar. Ya no te seguiré a todas partes. De ahora en adelante seguiré mi propio camino."

-"¡Piensa antes de decir cosas como esa! ¡Eres muy cruel! ¡Cruel! ¡Demasiado cruel!"

Gritó Louise, agitando su cabeza.

-"¡Oigan! ¡Necesito un poco de ayuda!"

La voz de Guiche vino desde abajo. Bajaron la mirada, y lo vieron envuelto por una de las manos del Jörmungand, gimiendo de dolor. Mientras tanto, Kirche y Tiffania aprovecharon la oportunidad y se llevaron a los niños lejos de allí.

-"Parece que te convertiste en la carnada, no es así oficial al mando. Nos guardaremos los elogios de momento. ¡Espera!"

Dando un grito, Saito salto de Sylphid.

Al mismo tiempo dirigió su espada a la mano que sostenía a Guiche.

Sin embargo, con un fuerte sonido, la espada de Saito fue repelida.

-"¡Blang!"

Un instante después, el Jörmungand blandió su mano sobre Saito, como si estuviera tratando de aplastar a un molesto mosquito. Saito retrocedió ante la mano del Jörmungand y se movió de tal modo que evadió esa formidable palma.

-"¡Gu!"

Haciendo un salto mortal, Saito aterrizó en el suelo. Al mismo tiempo, el pie de Jörmungand se movió a una increíble velocidad y trató e aplastar a Saito.

Rodando hacia un lado, Saito pudo evadir la pisada.

-"¡¿Que diablos es eso?! ¡¿Que tipo de golem era ese?! ¡Es demasiado rápido!"

La velocidad era fundamentalmente diferente si se comparaba con el golem de Fouquet.

Si el golem de Fouquet era una tortuga, entonces Jörmungand era un gato.

Obviamente, no era solamente un gato. Brazos y piernas de acero, y una gigantesca figura... todo eso combinado con una destreza casi humana.

Con la correcta sincronización, Saito salto hacia atrás.

El Jörmungand saco la espada de su funda.

-"¡¿Incluso tiene un arma como esa?!"

Sosteniendo su inmensa espada, el Jörmungand hizo una estocada hacia abajo, siendo Saito el objetivo de la mismas.

Saito esquivo moviéndose a un lado, pero parecía que sus movimientos habían sido leídos.

El Jörmungand alzo su mano izquierda a la altura de su hombro derecho, en su hábiles dedos se escondían tres pequeñas dagas lanzables.

Incluso si eran descritas como dagas, tenían el tamaño de un gran espada.

¡Algo que podía cortas humanos en pedazos!

Aunque Saito logro esquivar las primeras dos, el tuvo que detener con su espada la tercera.

Sin darle un respiro, el Jörmungand bajo su espada.

Era una velocidad aterradora.

De alguna forma Saito pudo esquivar el ataque de las cuatro armas y el golpe del pie del Jörmungand.

Sin embargo... solo un sonido hueco provino del lugar donde la espada impactó.

-"Derf, córtalo"

-"Este compañero esta usando un 'Counter'"

-"¡El mismo que usan los elfos!"

Saito recordó la batalla en el castillo de Al-hambra.

¡Entonces... solo la magia "Dispersar" de Louise podría penetrar su armadura!

-"Es por la gran cantidad de 'Counter' usado, que es imposible penetrar su armadura."

-"Dices demasiadas cosas inútiles"

Saito grito, esquivando por uno de los costados el puño de aquel monstruo.


Sintiéndose inquieta, Louise estaba viendo la lucha de Saito desde el Sylphid de Tabitha.

¡La espada de Saito no parecía tener el menor efecto sobre el Jormungand!

-"¿Qué hacer... a este paso Saito va ser derrotado..."

Tabitha se volvió hacia Louise.

-"El Vacío."

-"¡No puedo usarlo!"

-"¿Por qué?"

-"¡No tengo la suficiente fuerza de voluntad!"

-"Reúnela."

-"¡Sin dormir no puedo restaurarla!"

Después de reflexionarlo por un tiempo... Tabitha de pronto hizo que Sylphid se precipitara en picada hacia Saito. Luego recitó "Levitación" y lo atrapó en el aire.

-"¿Qué? ¿Estás huyendo? ¡Pero incluso si tratas de huir, tan rápida como es esa cosa, nos va a alcanzar en poco tiempo! Además hay muchos niños", gritó Saito, al ser interrumpido de súbito durante la pelea.

-"No podrás ganar solo por tu cuenta."

-"¡No, eso no es cierto!"

-"Silencio."

Tabitha dijo como si tratara de concentrarse.

-"¿Sí?"

Entonces Tabitha se dirigió a Saito, lo suficientemente fuerte como para que Louise la oyera.

-"Entonces, vamos a continuar desde donde lo dejamos."

-"¿Ah? ¿Continuar qué cosa? A pesar de que no lo entiendo, ahora mismo no es el... ¡Muhm!"

Saito no pudo terminar la frase.

Porque...

Los labios de Tabitha se presionaron contra los suyos.

-"Mh... Hmhu..."

Los ojos de Saito se abrieron de par en par sorprendido por el beso repentino.

Por otro lado, Tabitha, en un acto audaz que no se ajustaba a su personalidad reservada, entrelazó su lengua con la suya. Para que Louise lo observase, Tabitha chupó ruidosamente la lengua de Saito.

Louise miró sin comprender el espectáculo que se mostraba ante ella, como si no fuera capaz de entenderlo.

Su mente simplemente era incapaz de seguir el repentino suceso.

Sin embargo... cuando los labios de Tabitha tocaron los de Saito, se podía decir sin temor a equivocarse que se trataba de un beso.

Los hombros de Louise comenzaron a temblar como si fueran impulsados por un terremoto.

-"T-tú... a-algo como eso..."

Entonces la mano de Tabitha lentamente abrazó el cuello de Saito, tirando del mismo, atrayéndolo contra ella. Su pequeño cuerpo se presionaba con fuerza con el de Saito.

La mente de Louise recordó las palabras de Tabitha.

-"¿Además, ellos lo están co-co-continuando desde donde lo habían dejaaaaaaaaaaaaaaaaado?"

Traducido, que estaban haciendo esas cosas a espaldas de Louise.

El cabello rosa de Louise se encrespó, sus ojos soltaban fuego. Su cuerpo se llenó de una ira ardiente y violenta.

Desde que su ira rosó su límite máximo, una gran fuerza de voluntad fue generada y el cuerpo de Louise estaba envuelto en un aura mágica.

Después de confirmar que una bruma mágica emanada por el cuerpo de Louise fue en aumento, Tabitha rápidamente se separó de Saito.

-"¡Ahora!"

Louise se volvió hacia ellos y empezó a cantar un hechizo.

Es Naudiz Wunjo Jera...

Derflinger gritó:

-"¡Eso no es 'Disipar'! ¡No podrá penetrar la armadura! ¡Su 'Explosión' será rechazada!"

En su lugar las runas que Louise comenzó a recitar, eran las de "Explosión".

Porque era el hechizo con el que Louise estaba más familiarizada.

Eoh Thorn FeOH Jarnsaxa

¿Es la ira de la fuente de mi poder?

Pensó Louise, mientras que pronunciaba el conjuro.

Durante mucho tiempo yo... había vivido con tanta ira almacenada en mí?

Ós Thorn Uruz Ru Rad

Junto a la ira... florecieron otros sentimientos.

Peordh Año Sowilo Kaun Othila

Ella tenía demasiado miedo para admitirlos.

Louise, que terminó el hechizo, se volvió hacia ellos.

Después de terminar su conjuro, al no tener un lugar al cual ir, la magia comenzó a recorrer su cuerpo. La magia estaba en sus hombros, brazos, palmas, dedos, en la punta de su varita... Louise disparó su Explosión.

Una luz blanca apareció en un punto de la armadura de Jormungand.

-"Uo..."

Saito se quejó.

Los ojos de Tabitha también se abrieron con amplitud viendo la luz.

La luz siguió creciendo hasta que se tragó al Jormungand por completo.

Al mismo tiempo, la armadura de Jormungand se comenzó a inflar como un globo... y entonces, una explosión destrozando la tierra sonó.

El Jormungand, como si hubiese sido rellenado en su interior con dinamita, explotó. Los restos de la armadura fueron esparcidas por todo el lugar.

Cuando las últimas partes de Jormungand calleron envueltas en humo, Kirche y los otros salieron de su escondite.

-"¡Saito! ¡Louise! No se han quemado, ¿verdad?"

-"¡Fue increible! ¡Han estado geniales! ¡Para vencer a semejante monstruo!"

-"¡Esto es bueno... yo pensaba que todos íbamos a morir tan pronto como dejáramos el pueblo!"

Guiche, Kirche, y Tiffania tomaron la mano de Saito y saltaron de alegría. Los niños corrían rodeándolos.

Pasado unos momentos, cuando la primera ola de alegría pasó... Kirche y Guiche miraron a Saito con expresiones serias en sus rostros.

-"¿... disculpa, pero, todavía quieres tomar parte en esto? A pesar de que nos ayudaste bastante en derrotar a esta gran cosa... "

Saito respondió con una voz muy cansada.

-"Tonterías. No hay necesidad de disculparse otra vez. Solamente hice lo que quería hacer."

Kirche y de Guiche sonrieron.

-"¡Ji, ji, ji! ¡Eso fue patético! ¡Y torpe!"

-"Pero era lo que uno esperaría de Saito!"

-"Ahora se están burlando de mí..."

Dentro de esta charla amistosa, había una única chica cuyos hombros temblaban.

Era Louise.

Con pequeños pasos se acercó a Saito e interrumpiendo su charla alegre con Guiche, lo tiró de la oreja.

-"¿Q-qué ha sido eso?"

Louise sonrió. Sin embargo, sus labios temblaban.

-"¿Qué fue todo eso?"

-"¿Eh?"

Los ojos de Louise ardían intensamente.

-"¿Continuar desde donde ustedes lo dejaron?"

Saito entró en pánico.

-"¡Idiota! ¡Eso sólo fue el astuto truco de Tabitha!"

-"Bueno. Lo comprendo. El perro actúa como un perro. Pero lo que me interesa son esas cosas emocionales y feas que has dicho. Sí, seguramente procedían de ti en lugar del familiar..."

Con sus ojos ardiendo como demonios, como si fuera un ave de presa que llevaba su víctima al nido, Louise arrastró a Saito dentro de los arbustos.

Los gritos de Saito hicieron eco en el largo y vasto cielo azul de Albion



Mientras tanto, escondiéndose del grupo, una sombra recogía los pedazos de la armadura del Jormungand.

Era Myoznitnirn, quien sostenía una pieza de la armadura rota como sosteniendo un valioso tesoro.

-"La armadura sufrió tal explosión... Me pregunto ¿qué otra cosa se puede hacer con la magia elfa? De hecho, puede que sea muy interesante. "

Se dijo a sí misma.




[edit]

A bordo de la nave que viajaba de Rosais a Tristain, Saito tenía una pesadilla mientras estaba acostado en la cama de su camarote.

Había recibido más daño de Louise que de la pelea con Jörmungand.

-"¡Auch, auch!" A pesar de que estaba teniendo una pesadilla, de alguna manera Saito se sentía reconfortado. De cierta manera sus sentimientos tenían la certeza sobre las cosas que debía hacer de aquí en adelante.

Pensando en esto y aquello, Saito estaba mirando al techo...

-"Toc, toc"

Alguien llamó a la puerta.

-"¿Quién es?"

-"Soy yo." Respondió Louise.

-"...Está abierto.", Dijo con voz malhumorada. Con una expresión apenada en su rostro, Louise entró al cuarto.

-"Disculpa. Sólo por si acaso, he venido a comprobar como te encuentras. ¿Te sientes bien?"

-"Túuuu... me golpeaste más de lo necesario."

Louise frunció los labios y dijo con un tono malhumorado.

-"Tú eres el que esta equivocado. Dijiste que me amabas debido a la magia del familiar. E-es una mentira ¿verdad? En realidad tú me amas, ¿no?"

Sonaba algo desesperada.

Saito miró a Louise y dijo.

-"Tal cosa se le puede decir a cualquiera. Incluso a un noble."

-"¿T-tú, todavía me amas...?"

-"No me desagradas."

-"¿E-entonces t-te gusto...?"

-"¿No será al revés, no serás tú a quien yo le gusto?", Replicó Saito.

-"¡D-de niiiiiinguna manera!"

Louise ruborizada, se giró rápidamente ayudada por sus manos.

-"Así que... ¿No estas celosa porque en realidad me amas? Incluso acumulaste una gran cantidad de fuerza de voluntad porque estabas enojada del beso que me dió Tabitha. ¡Pfff! Es tan obvio."

-"¡Buuuuua!" Louise dejó escapar un gemido sollozando levemente y asintió con la cabeza.

-"...B-bueno, puede que así sea."

-"... ¿Eh?" Sorprendido, Saito lanzó una mirada a Louise. Viéndolo de esa forma, Louise una vez más mostró una triunfal sonrisa gatuna.

-"De ninguna manera. Este perro está babeando otra vez."

-"¡M-me engañaste!"

-"Y son todos los 'pum-pum' que obtendrás por ello. Idiota." (N/T: "dokidoki" es la onomatopeya del latido del corazón)

Saito se volvió hacia el otro lado para ocultar su vergüenza y dijo.

-"Como sea... gradualmente voy a encontrar la manera de volver a casa. Y entonces, definitivamente voy a beber sopa de miso."

-"¿Que es la sopa de miso?"

-"Es una sopa de mi país."

Louise luego dijo gentilmente.

-"Yo también quisiera tomar la sopa del país de Saito."

La mejilla de Saito se volvió más roja que si le hubiesen dado un beso.

Louise se sintió apenada, así que se giro hacia otro lado.

-"Puede ser muy difícil, sin embargo... de momento, por la forma en que las cosas están, me gustaría que pudieras seguir ayudándonos."

Aunque lo dijo con calma, Louise estaba ardiendo presa de sus emociones en su interior.

Seguramente después de todo lo que ha pasado, Saito se negaría con maldiciones ante tal petición.

"¿Por qué debería hacerlo?", diría.

¿Por qué Saito no dice tales palabras.

La vez... que la salvó del golem de Fouquet.

Y este día, que vino al rescate de Louise nuevamente...

Es por eso que, detrás de las palabras irascibles de Saito, Louise sentía su amor. Y luego, cuando fue sometido al hechizo de olvido de Tiffania... No era solo afecto de un familiar por su Amo, sino verdadero amor.

Sin embargo, ¿Por qué sigo dudando? ¿Este amor no es dado por la magia de un familiar? ¿Por qué no puedo deshacerme de este temor? (N/T: He contextualizado el sentido de la segunda pregunta con "Este amor" para obviar más el sentido de la frase.)

...Es quizás, porque no confió en mí misma.

Debido a que no estoy segura, me niego a aceptar mis sentimientos y dudo de las palabras de Saito. Por lo cual, todo lo que puedo decir son esta clase de cosas..., mientras pensaba en ello, Louise dijo tímidamente.

-"Yo también estoy siendo manipulada."

-"¿Eh?"

-"Tengo un afecto mágico por mi familiar también. Es por eso que ardo en celos, incluso aunque no quiera, en serio."

Louise puso sus manos sobre las mejillas de Saito y de pronto atrajo sus labios a los de él.

Louise puso sus manos sobre las mejillas de Saito y de pronto atrajo sus labios a los de él.

-"¿Eh? ¿Ehh? ¡Mmn...!"

Dos pares de labios lentamente se fundían entre sí.

Gracilmente trazó los labios de Saito con los suyos, Louise pensó distraidamente mientras lo besaba.

Cuando usé el vacio, ¿Por qué estaba tan enojada?

¿Fue porque... vi a Saito hacerlo con otra chica? Al parecer, se recarga rápidamente. ¡Qué fuerza de voluntad tan molesta'!', Louise pensó.

Además, me enojé desde el fondo de mi corazón.

Era odioso, era doloroso... sin embargo, no había nada que pudiera hacer...

Los labios de Louise besaron la comisura de la boca de Saito antes de presionarlos nuevamente contra sus labios.

Después besarse apasionadamente por un tiempo, Louise de repente empujó sus labios lejos de los de él, recuperando el aliento.

-"¡Ay, pobre de mí! He sido manipulada por el poder del Vacío para sentir una atracción hacia mi familiar. Soy una muchacha desgraciada."

Después de decir esas palabras, Louise se inclinó y recapturó apasionadamente su labios.

Mientras besaba sus labios repetidamente, Saito comprendió que las palabras de Louise eran una vil mentira.

Era dolorosamente evidente.

Los besos de Louise eran cada vez más febriles y ardientes.

Ardientes, porque sus sentimientos por Saito fueron pronunciados en voz alta.

En el momento en que vio la mitad inferior del continente de Albion cubierto por una nube blanca desde su nave, Saito reflexionó.

¿Era la magia de Tiffania realmente eficaz contra mí?

Originalmente este "falso motivo" podría haber sido nada más que, según las palabras de Cattleya: "un bloqueo mental".

Bueno, quizás mientras pensaba en ello, era simplemente una fanfarronería del optimismo natural de Saito.

Algo de lo que incluso su propio corazón no era consciente todavía.

Sin embargo, sabía que una cosa era segura.

Cuando miraba a Louise su corazón latía frenéticamente. Incluso la magia Tiffania no podía cambiar eso, él seguía siendo el mismo.

Saito recordó un sueño que tuvo en la casa de Tiffania.

En esa ocasión, la madre de Saito le había preguntado.

-"¿No te has olvidado de algo?"

Después de todo, el significado de la existencia de un hombre, era proteger a la chica que hizo latir su corazón con tal fuerza.

Incluso a costa de su vida.

Eso era todo lo que tenía que hacer en ese lugar.

Pensó Saito en el interior del barco que se alejaba flotando de Albion, mientras mantenía un apasionado intercambio de besos con Louise.




Pagina Principal