Zero no Tsukaima - Spanish Versión: Volumen 8 Capítulo 7

From Baka-Tsuki
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La Decisión de Louise[edit]

El frío de la noche continuaba.

Parecía que la noche iba a durar para siempre. Pero, cuando al fin llegó la mañana, se quedó dormida. Se despertó al mediodía y se fue a dormir otra vez. Era un ciclo mentalmente agotador.

Habían pasado dos semanas… después de haber usado Summon Servant y el saber acerca de la muerte de Saito. Durante todo ese tiempo, Louise incluso nunca dio un paso fuera de su habitación. De vez en cuando se levantaba de la cama para comer los platos dejados en su puerta. No le importaba quién los colocaba allí.

Sólo en sus sueños podía Louise encontrarse con Saito. Así Louise trataba de dormir todo el día. Cada vez que no podía conciliar el sueño, bebía vino. Para Louise, la distinción entre la mañana y la noche ya había perdido su significado. Las cortinas de su habitación siempre estaban cerradas, por lo que siempre era débil la luz.

Tal forma de vida poco a poco devoraba el límite entre el día y la noche.

Los límites entre los sueños y la realidad eran demasiados confusos.

Sin embargo, este era el único mundo que Louise anhelaba.

Quería quedarse para siempre en ese mundo de ensueño, donde podía reunirse con Saito.

Aun cuando alguien llamaba a la puerta, Louise no respondía. Con el fin de no escuchar si alguien llamaba, se metió algodón en los oídos. Todas las cerraduras fueron bloqueadas, impidiendo que nadie entrara en la habitación. Abrazaba la almohada como si fuera Saito... cerrando sus ojos y presionando sus mejillas contra ella.

Saito en sus sueños... siempre abrazaba suavemente a Louise, apretándola.

Y lo hizo muchas veces con amor.

Este era el ideal Saito del subconsciente de Louise.

Desde el fondo de su corazón, ella quería estar con su amado familiar.

... En la noche de ese día, Louise tuvo un sueño acerca de Saito.

Donde ellos paseaban juntos alado del lago Ragdorian.

- "El agua es hermosa."

- "Sí".

De la mano, la pareja caminaba alrededor del lago.

Louise llevaba un vestido y boina negros, como en su primera cita con Saito. Esa apariencia fue reflejada por la superficie de la hermosa agua.

- "Aquí, el espíritu del agua fue visto, ¿verdad?"

- "Sí".

No hablaban mucho.

Todas las palabras parecían claras e inútiles.

Consideró que decirlas rompería este pequeño mundo de ellos.

Un mundo calido de ilusiones de vidrio agrietado, incluso si era tragado más y más por la oscuridad - así es como se sentía.

- "Louise, hey, ven aquí. Esta luz reflejada en el agua es muy hermosa. "

- "Waa, En verdad es hermosa!"

- "Pero no, tan bella como tu, Louise."

- "D-dejar de decir tonterías!"

- "Es cierto. Creo que eres más hermosa que nadie. Por eso, quiero que estemos juntos. Juntos para Siempre. "

- "Entonces, no vas a ir a ninguna parte, ¿verdad?"

- "Aah, no iré a ninguna parte".

Muy dentro Louise sabía, que era sólo un sueño. Pero seguía repitiendo una obra de teatro mal actuada entre Saito y ella misma. De hecho, era la única espectadora.

- "Tengo algo que decirte".

- "¿Qué?"

Louise murmuró avergonzada mientas se metía en el agua.

- "¡Detente Louise. El agua está fría, te resfriaras".

Había algo especial acerca de las palabras pronunciadas en este lago. Tal vez era por el Espíritu del Agua, el espíritu de los juramentos, los juramentos aquí nunca podrían ser rotos.

En un sueño, Louise quería decirle a Saito.

- "... Quiero nadar. ¿Por qué no nadamos juntos? "

- "Muy bien. Si sientes frío, te are entrar en calor. "

Así que...

Es un sueño.

Es cierto, Saito no es gentil.

Sin embargo... era feliz. Porque en la realidad era imposible para ella y Saito reunirse de nuevo...

-Pachpach- Saito entró en el agua.

Ella pensó que iba hacia ella, pero estaba equivocada.

De manera fija, Saito iba más lejos en el lago.

- "Saito... ¿Dónde vas?

Saito, volteo y la saludo con una sonrisa.

- "¡Alto! te vas a ahogar!"

Poco a poco... el cuerpo de Saito desaparecía en el agua. Louise corrió tras él.

- "¡Espera! ¡No vayas! ¡Por favor! "

Sin embargo, los gritos de Louise no llegaban a él. Saito estaba completamente bajo el agua.

Louise corrió hacia él, chapoteando en el agua.

Ver a Saito, como si estuviera dormido, hundiéndose aún más en el fondo del lago, casi Louise entro casi en frenesís.

- "¡Espera! No! No, no vallas! Dije alto! "

Saito se hacia más pequeño y más pequeño.

- "¡Espera! ¡Por favor! "

- "¡Espera!"

Louise despertó en una oscura habitación. Era de noche, al parecer. Despertar por la noche la llevaba a la desesperación. Aunque no era muy diferente a despertarse en la mañana, despertar en la noche era más agotador.

Sin embargo, Louise no se sintió aliviada de que fuera un sueño. Era lo mismo - sueño o realidad. De cualquier manera, sentía el mismo dolor, la misma culpa.

Ese día, cuando Saito se marcho, lo criticó sin parar.

- "¿Dónde estás, Saito?"

Ella comprendió.

- "¿Es... frío ahí? Al igual que en el fondo del lago Ragdorian... hace frío y es oscuro? "

Saito se encuentra en un lugar a donde no puedo ir... donde mi voz no le llegará. Aunque sabía eso, no podía dejar de decirlo.

- "Quiero verte".

Louise cerró los ojos.

Y... murmuró con voz moribunda.

- "¿Puedo ir también?"

No le quedaban lágrimas. Sólo un cuerpo, debidamente envuelto en un entumecimiento indefenso.

- "No puedo soportarlo más. No puedo soportar separarnos en el sueño. Por eso, ¿puedo ir al lugar donde estás? "

Louise sabía.

Que sólo había una manera de llegar...

Pero, eso significaría traicionar a todos.

Traicionaría su deber a su madre patria, su misión como usuaria del vacío, sus esperanzas y sus creencias, a sus seres queridos... y también a Saito, quien murió para salvarla... sería traicionar todos ellos.

Louise entendía bien. Sin embargo, no podía pensar en otra cosa.

Pero ahora, significaba ser salvada de reunirse con su familiar de nuevo, sólo de esa manera.

- "Quiero decirle esas palabras. Las que no puedo pronunciar ni siquiera en mis sueños... Así que, ¿puedo ir a reunirme contigo? Quiero decirlas por todos los medios. Quiero decírtelas... Así que, perdóname. "

Louise se levantó de la cama y se dirigió descalza hacia la puerta.



Medianoche.

Louise eligió la torre de artillería, donde la gente casi nunca iba. No recordaba cómo había llegado allí. Para el momento en que se dio cuenta, ya estaba de pie en el techo. El techo de la redonda torre era una escalera que lleva hacia el vacío en las estrellas y la nada. Una valla de piedra cerraba la circunferencia del techo.

-tap tap tap- Louise se acercó a la valla de piedra y se subió encima de ella.

Cuando estaba allí, miró hacia el suelo. Era oscuro y nada se podía ver. Aun así, sentía que en algún lugar al otro lado de la oscuridad, Saito esperaba.

- "Si voy al mismo lugar... podremos vernos".

Susurró y trato de tomar ese pasó en el espacio.

Sin embargo... no podía dar ese paso adelante. Sus piernas no la obedecían. En contra de su voluntad, su cuerpo todavía quería vivir, lo que enfureció a Louise.

- "Saito... está en ese lugar oscuro... y te estas lamentando un poco?"

Cuando decisiva se mordió el labio... una voz salió de detrás.

- "Miss Vallière! Por favor, pare! "

Cuando se dio la vuelta, vio a Siesta allí.

Al parecer, Siesta estaba preocupada por Louise. Podría haber sido ella quien le trajo la comida.

No podía mirarla directamente a la cara, ella inconscientemente apartó los ojos.

- "¿Qué está tratando de hacer?"

- "T -Tranquilízate".

- "Incluso si hace eso, no traerá de regreso a Saito!"

- "Tal vez... pero no puedo verlo de todos modos. Después del hechizo Summon Servant, la puerta se abrió. Tengo que hacerlo, o nunca me reuniré con él."

- " Summon Servant, ¿y qué?"

Siesta corrió así Louise, tratando de alcanzarla.

Sin embargo, sus pies se enredaron con su largo vestido... y ella cayó al suelo.

- "¡Ah!"

Siesta cayó hacia delante... empujando a Louise.

Al sentir su cuerpo en el aire, Louise cerró los ojos.

En su mente, las palabras brillaron.

Puedo ver a Saito...

En ese lugar, me calentaras, ¿verdad?

Debe ser muy frío ahí...

Y luego, te diré esas palabras.

Las palabras que no he dicho durante mucho, mucho tiempo... voy a decirlas.

- "Decir. Decir. Que diré... "

Murmuró suavemente, esperando que el impacto con el suelo estuviera a punto de llegar...

Sin embargo, no hubo nada.

- "... N?"

Louise tímidamente abrió los ojos.

Entonces... vio la forma de la torre iluminada por la luna. Sin embargo, no era por enzima. Cuando Louise miró hacia arriba, vio a Siesta agarrando su tobillo.

- "Siesta?"

- "A, auuuu..."

Parecía una difícil posición. Siesta apenas colgaba de un pie en la cerca de piedra.

- "S-suéltame".

- "N-N-No te soltare".

- "¿Quieres caer también?! Todo está bien, suéltame! "

- "Han, ngh, no!"

Siesta dijo ferozmente.

- "Si Miss Vallière muere, Saito estará triste. El... uso las pastillas para dormir que le di... para dejarte ir, cierto?. A pesar de que le dije que las usara! Por lo tanto, no voy a soltarte. Saito-san no quería que murieras! Por eso, no voy a dejarte morir! ¡Absolutamente no! "

- "C-calmate..."

Dijo Louise con débil voz, pero Siesta todavía no dejaba de gritar.

- "Por favor, no me mal interprete! Mis.Vallière aun no está bien! Pero, no quiero ver las lágrimas de quien amo... gugugu... "

- "Saito no puede llorar más!"

- "¿Por qué? ¿Tiene pruebas de su muerte? "

- “¿No te dije ya?! Summon Servant"

- "No entiendo esas cosas mágicas! Summon Servant, y eso qué! En lugar de esas cosas, creo en lo que amo! "

Una vez que ella dijo "creo en lo que amo", algo se iluminó en el corazón de Louise.

Sentimientos en los que no ha podido ser honesta, aunque tímidamente lloraba en su cama.

Siesta repitió en voz alta.

- "Tú lo amas! Entonces, ¿por qué no crees en él? "

- "P-porque..."

Sus secas glándulas lagrimales... se llenaron de lágrimas. Debido a que estaba colgada cabeza abajo, las lágrimas corrían por sus sienes

- "Incluso yo… estaba deprimida. Pero, si no creemos, entonces quién lo hará? , ¿Verdad?

- "Uh, uuuh..."

- "Saito-san me dijo en Albión, cuando estaba preocupada, de si algo malo podría pasarle, dijo: "Cálmate. Está bien. Todo está bien. Cuando regrese a la escuela, por favor, hazme ese guiso otra vez." Yo no creo en Dios, el Fundador Brimir o esas cosas... creo sólo en esas palabras!"

Exclamo Siesta.

Saito me dijo.

- "Voy a proteger a Louise."

Para Saito, ir a un lugar solo, donde Louise no podía ser defendida, era imposible.

Porque Saito, me protegió de todas las cosas.

En casos de necesidad, siempre he sido salvada por él. Por eso...

Louise se secó las lágrimas con el dorso de la mano.

Me da vergüenza, pensar que no había otra manera.

Era débil.

Siesta, que no puede usar magia, era mucho más fuerte que yo.

Incluso si puedes usar el elemento legendario... es sólo un tesoro perdido cuando la mente es débil.

Al ver el llanto de Louise, Siesta, dijo.

- "... Uhm, Miss Vallière. Lo siento por lo que he dicho. "

- "Está bien. Está bien. Yo soy quien lo siente... "

- "Realmente, esto, umm, lo siento. Lo que acabo de decir es completamente inútil. "

- "No es inútil. Me has enseñó una cosa importante... no lo olvidaré. Por eso, no te preocupes”.

- "No es eso".

- “¿Eh?”

- "Mi pie está en su límite".

Luego el pie sobre el que Siesta desesperadamente se mantenía se soltó de la pared.

Las dos cayeron directamente hacia el suelo, gritando.




En el patio vestri...

Montmorency le preguntó a Guiche que estaba a su lado...

- "... ¿Qué quieres mostrarme, en medio de la noche?"

Cuando ella estaba durmiendo, le pidió que viniera aquí. Pero... incluso si viniera aquí, ¿había algo? ¿Podría ser alguna idea extraña? Montmorency miró a Guiche.

- "No, es porque he completado algo con gran esfuerzo. Y te he llamado en este momento porque... quería que fueras la primera en verlo. "

- "Completado? ¿Qué hiciste? "

- "Esto".

Guiche rápidamente sacó algo, y donde hace un momento no había nada, apareció...

- "¿Qué... una estatua?

Lo que apareció allí era... una enorme estatua de al menos cinco metros de altura.

Debido a que uso un paño mágico imitando el entorno, parecía no haber nada. Guiche asintió con satisfacción, mientras señalaba la estatua.

- "Un estatua de Saito."

- "Heeh..."

La espléndida estatua estaba con las dos manos en la cintura y sacando el pecho. Se había hecho con precisos detalles.

- "Me llevó semanas, he trabajado duramente durante las noches. Fue un tiempo muy difícil, pero lo termine incansablemente aquí.”

- "Tienes habilidades".

Montmorency, vio a Guiche con admiración.

- "Voy a poner un hechizo de Alquimia en ella ahora, y cambiar el barro en bronce. ... Y de esa manera, voy a alabar al héroe para siempre”.

- "Voy a mostrárselo a Louise después, seguramente la consolarla un poco."

- "De echo".

Montmorency bajó ligeramente la vista, con un inusual rubor en las mejillas.

- "Perdóname Guiche. Parece que te he entendido mal. Pensé que carecías de delicadeza. "

- "E-¿En serio? Oh, querida, incluso si piensas que... "

- "Sin embargo, ahora cambie de parecer. Eres un hombre amable y maravilloso, Guiche. "

Guiche se avergonzó y se frotó la nariz.

Cundo miro hacia arriba, Montmorency, de una manera tímida, puso su dedo sobre sus labios. Guiche, sin esperar, acerco sus labios a los de Montmorency.

- "M-Monmon..."

Montmorency, aunque dudó por un momento, no se alejo de Guiche.

Cuando sus labios estaban a punto de tocarse... Montmorency cerró los ojos y los abrió.

- "Chicas están cayendo".

Guiche movió sus labios a la distancia.

- "¿Y? Siempre que me vas a besar, las palabras vienen, me engañas! Al igual que el día en que imaginaste a la princesa desnuda! "

- "Ahora es verdad! ¡Eh!! Kyaa! "

Montmorency, cerró los ojos.

Al oír un fuerte sonido desde atrás, se volteo de la misma manera que Guiche.

- "M-mi arte. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! "

La obra maestra de Guiche se había vuelto miseria. Fue aplastada de nuevo en la tierra por las chicas que cayeron.

En el montón de tierra, ya asían dos chicas, Tiradas.

Eran Louise y Siesta.

- "¿Qué es esto?! ¿Tienen algo contra mi arte! Eligieron un lugar para caer! Este lugar! "

- "... arte?"

Con una sorpresa en blanco, Louise que estaba cubierta con tierra, preguntó.

- "Una estatua de Saito! Aaah, por varias semanas, cada noche, poco a poco, la he acabado sólo con mis manos... no puedo reconstruirla! "

- "... estatua de Saito?"

Louise miró a su lado. Allí... era la cara de Saito. Siesta y Louise golpearon contra el hombro derecho e izquierdo de la estatua, por eso, aunque la estatua se desplomara, la parte de la cabeza de la estatua estaba bien.

Y el blando suelo sirvió como un colchón para la caída de las dos.

- "...Saito… me volvió a salvar."

Murmuro Louise. Siesta la tomó de la mano.

- "¡Hey! Saito-san nos ha salvado incluso en forma de estatua! Por eso, debe de estar vivo! ¡Absolutamente! "

"¡Hey! Saito-san nos ha salvado incluso en forma de estatua! Por eso, debe de estar vivo! ¡Absolutamente! "

Louise asintió.

Sus hermosos ojos habían recuperado su brillo.

Entonces Louise se puso de pie. Montmorency, corrió hacia ella.

- "¡Louise! ¿Qué estabas haciendo? ¿Estás bien? ¿Estás herida? "

- "Estoy bien. No tengo ninguna herida. "

- "No, no puedes decidir sobre tus heridas por ti misma..."

Louise miró a Montmorency.

- "Te lo digo. Así se decide. Ahora, Siesta, vamos. "

- "Siiii!"

Siesta con mucho gusto se puso de pie también.

Esa extraña pareja, su compañera de clase y una criada, Montmorency se sorprendió. Cayeron del cielo, casi mueren... así que ¿por qué estaban tan entusiasmadas ahora?

- "I-ir a donde?"

- "A buscar a Saito."

- "Eh, pero..."

- "Él está vivo."

Louise susurró con gran confianza.

- "Louise?"

Montmorency, miro ansiosamente el rostro de su compañera. Pensaba que Louise, a causa de la conmoción, se había vuelto loca.

- "Relájate, no estoy loca".

- "P-, pero... incluso la puerta se abrió..."

- "He dependiendo desde hace tanto tiempo... De ese tonto familiar. Incluso ahora, ese tonto me ha protegió! "

- "Louise, Louise, cálmate. Summon Servant es absoluto. Mientras el contrato con el familiar exista en este mundo, la puerta no se puede abrir! "

- "Pensaba lo mismo. Pero él no puede desaparecer tan fácilmente. "

- "Louise" Grito Montmorency.

Sin embargo, la tez de Louise no cambio. Era firme el poder en sus ojos.

- “Creo".

- "... Crees?"

- “Sí, Incluso si todo el mundo dice que 'Saito esta muerto, no lo creeré hasta que lo vea con mis propios ojos. Incluso si la magia dice que él está muerto, no voy a creer."

Ella contuvo la respiración, asombrada por la fuerza de Louise.

- "Él me dijo. "Voy a defenderte no importa qué". Y creo en esas palabras. Por eso, él está vivo. Absolutamente”.

Mirando Firmemente hacia el frente, dijo Louise.

- "Así es, él es mi familiar, y no puede morir sin mi permiso, y no lo permitiré!"


Mientras tanto, cuando Louise estaba cayendo de la torre...

En el pueblo Westwood, la práctica continuaba durante la noche.

Agnes decidió que la práctica fuera así:

Noche, mañana... y cena.

De repente, había salido volando una espada de madera. En el lugar del entrenamiento.

El patio de la casa de Tiffania...

Delante de Saito, que tenían la espada de madera, Agnes estaba de pie. Aunque la respiración de Saito era difícil, la de Agnes estaba en calma.

Saito equipado can la espada de madera, Agnes volteo la suya y la bajó. A pesar de que la esquivó, su brazo fue severamente golpeado, y la espada se le cayó...

- "Uf..."

Saito teniendo su brazo en sus rodillas.

- "¿Qué pasa?"

- "Uh, me duele el brazo".

- "Es natural. Es doloroso si eres golpeado. Pero es más doloroso si te cortan. Por eso, es bueno que sean espadas de madera. "

La espada de madera cayó al suelo junto a Saito.

- "Auh... ¿por qué no me pegas?"

- "Piensa en ello, perro".

- "Soy un ser humano, así-"

- "De verdad".

Dijo Agnes, golpeando la cabeza de Saito con la espada de madera.

- "... ¿Eh?"

- "Piensa bien. Fuiste tu quien volteo la espada antes. Yo, a continuación, sólo volví mi espada. Si lo ves muchas veces, puedes recordar el movimiento de la espada de un Oponente. Igualar es el punto mismo de un poco de entrenamiento. El análisis detallado de la técnica”.

- "Pero, cuando te ataque Agnes-san, no pude tocarte. Al igual que con la anterior técnica..."

- "Rango. He juzgado los límites de tu rango. Pueden ser fácilmente seguidos por la posición de los pies. Si me muevo, permaneciendo fuera de tu alcance, tu espada nunca me pegara".

- "De hecho".

- "¿Has visto mis movimientos con la espada? “

Saito asintió.

Agnes agarro la espada de madera.

- "Está bien. Rango. Recuerda mantenerlo".

Y entonces... ella lo golpeó con la espada.

Saito exageradamente se doblo hacia atrás en pánico.

- "No mires a la espada. Mira las piernas”.

Como ella dijo... Saito, miro a lo pies de Agnes. Agnes comenzó a levantar lentamente la espada.

Al ver los pies de Agnes, Saito sintió su rango de distribución natural y se arrastró lejos.

- "No intentes bloquear la espada con la espada. Evita el ataque del oponente. "

-Swing Swing- los cambios de Agnes se aceleraron con el paso del tiempo.

- "Cuando se ataca, por un momento el movimiento con la espada baja. Si mueves tu cuerpo en ese momento, cuando los movimientos del oponente bajan, puedes atacarlo. Mide el tiempo. "

Saito, mirando los pies de Agnes, dirigió su atención a la espada.


Y... es este el momento adecuado? Pensó, esperando por el momento.


Aunque muchas veces, juzgo de forma segura. Mantener el tiempo... el momento en que esquivo con la mitad de su cuerpo, se lanzó al ataque.

- "Gu"

Agnes gimió.

La espada de Saito golpeó su hombro.

- "Te pegué! Te pegué! "

Saito estaba haciendo ruido exagerado. Agnes finalmente echó a reír.

- "Ahora ese fue el momento. A pesar de que lo hiciste bien, también podría haber fintas, pero al final aprenderás todo.”

- "Sí".

- "sigue el cuerpo."

Esa vez, la práctica de espada, continuó, durante toda la noche.


La mañana comenzaba a romper... finalmente liberado de la práctica, Saito se estaba lavando.

Estaba echándose agua con el cubo de madera en la cabeza. El agua se sentía fría sobre su caliente cuerpo. Sin embargo...

- "¡Ouch!"

El agua fría entraba en sus heridas.

Su cuerpo estaba lleno de contusiones y abrasiones. Agnes no tenía piedad de su cuerpo.

- "Esta persona es en verdad un... perro." Murmuró Saito, mirándose vergonzosamente.

Sin embargo, el dolor se sentía bien.

Poco a poco, Saito sentía que era más fuerte.

No dado por Gandálfr, pero por el verdadero poder mismo... Esos sentimientos de cada día de crecimiento, no estaban mal.

Saito olvidó su toalla, nervioso, trató de la parte superior desnuda de su cuerpo. Era una temporada todavía cerca del invierno. A pesar de que su cuerpo estaba caliente aún hacía frío.

- "usa esta".

Sorprendido, se volvió hacia la voz - Tiffania estaba allí con una toalla. Al ver la parte superior del cuerpo de Saito desnuda, apareció un rubor de pena en sus mejillas.

- "Gracias", dijo Saito, recibiendo la toalla, y comenzó a limpiar su cuerpo.

Tiffania parecía vacilante, como si quisiera decir algo.

- "¿Qué pasa?"

Instó, Tiffania abrió la boca.

- "T-trabajando duro".

- “Sí. Porque quiero ser más fuerte”.

- "¿Puedo pedirte algo?"

- "claro".

- "Uhm... las lesiones recientes. Eran por enfrentar al ejército de Albión, cierto...? Detuviste al enorme ejército para que no avanzaran? "

Secándose la cabeza, respondió Saito,

- "¿Quién te lo dijo?"

- "Esa espada-san - Derf-san."

- "No puede dejar de hablar..."

- "¿De verdad enfrentaste a 70.000 soldados, ¿cómo se siente?"

- "100 más o menos. Bueno, no podía entenderlo, cómo había muchos de ellos. Se sentía como si te zambulleras en un gran tifón. "

- "tifón?"

- "No... así es como se llama una fuerte tormenta natural que ase enormes daños..."

- "Eres valiente".

Saito, sacudió la cabeza.

- "Es diferente. Porque era fuerte en ese entonces... Hey, recuerdas el poder del que te hablé antes? "

- "Algo acerca de la capacidad para utilizar todas las armas?"


- "De hecho, porque lo tenía, podía hacerle frente a 70.000. Hoy, no lo tengo. "

Saito, dijo, mirando a su mano izquierda.

- "Uno no importa cuán tan poderoso sea... aún así nada se puede hacer. Para defender a la persona a la que amas, usas tu confianza. Lo dijiste el otro día - persona importante.”

- "Sí".

- "Ahora... ¿entrenas para defender a la persona que amas?"

- "Es diferente. Ya dije que no soy digno de defenderla. "

Tiffania se quedo en silencio.

- "Sus enemigos son fuertes. Sus metas son grandes. Ella no necesita a alguien que apenas puede blandir una espada. "

- “¿Entonces por qué estás entrenando tan duro? "

- "Para volver".

- "Para volver?"

-Sí. El otro día... cuando oí la canción de Tiffa, me acordé de mi casa y me dio nostalgia. Pensé en volver allí. Es la que debo hacer. Louise tenia cosas que debía hacer... Y yo tengo las mías. Con este fin, trato de mejorar mis habilidades con la espada. Este mundo es un lugar peligroso. Tengo que encontrar mi propia manera para defenderme... "

Dijo Saito, con voz resuelta.

- "Esa persona se llama Louise?"

Saito sintiéndose un poco tímido, asintió.

- "Sí".

- "... ¿Qué clase de persona es?"

- "Cabello rosa... pequeña... "

- "Hermosa?"

Saito no respondió. Comenzó a ponerse la ropa.

- "Eres grande".

- "No se trata de la grandeza. Sin embargo, como he dicho, sólo quiero volver”.

- "Trabajas duro para eso. Es genial. Yo... "

Tiffania dijo, eligiendo cuidadosamente sus palabras.

- "Incluso si no estás haciéndolo por la persona a la que amas, todavía tienes algo por lo que trabajas tan duro. Sin embargo... yo distraídamente, sólo quería vivir tranquilamente y no meterme en problemas. Aunque quería ir a la ciudad natal de mi madre, sólo pensaba en ello, pero nunca actúe”.

- "No es verdad. Eres seria”.

- "No. Es todo por mi naturaleza cobarde”.

Tiffania estrechó la mano de Saito.

- "Gracias, Saito. Quiero ver las cosas más únicas. Antes, sólo vivía en una casa antigua... y luego en este pueblo desde hace años, pero ahora, por primera vez, quiero ver el mundo. El mundo no es sólo cosas desagradables. También hay cosas alegres, seguro... Después de verte, me di cuenta de eso”.

Saito se ruborizó.

- "Oye, ¿quieres ser mi amigo? Mi primer... amigo”.

- "Yo".

- "La primera vez que llegaste a la aldea, aunque pensaba en borrarte la memoria... no lo hice. Durante mucho tiempo, quise un amigo. "

- "Ya veo."

Dijo Saito, enrojeciendo por un tiempo.

Con su cara cerca, consiguió una vista perfecta del valle de sus pechos.

Al darse cuenta de la vista de Saito, Tiffania rápidamente se apartó.

- "Lo siento..."

- "T-todo está bien. Dado que eres un amigo, está bien. "

Seguido de un silencio incómodo.

- "L-La comida está lista. Vamos a comer”.

Saito asintió con la cabeza, y comenzó a caminar. Desde la casa, fluía un agradable olor, Avisándole a Saito por primera vez que tenía hambre.


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