Suzumiya Haruhi:Volumen1 Prologo

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Prólogo

¿Cuándo dejé de creer en Santa Claus? Para decir la verdad, este tipo de pregunta es tonta y para mí no tiene ni siquiera la mínima importancia. Pero si me preguntas cuándo fue que dejé de creer que un anciano disfrazado en un traje rojo era Santa; te puedo decir con sinceridad que nunca he creído en Santa. Yo sabía que el Santa que aparecía en preescolar era un fraude. Ahora que lo pienso con cuidado, cada uno de mis compañeros compartía la misma mirada de incredulidad al ver a nuestro profesor haciéndose pasar por Santa.

Aunque nunca vi a mi madre besar a Santa Claus, yo ya era suficientemente perspicaz para sospechar de la existencia de un anciano que sólo trabaja en Noche Buena. Sin embargo, me tomó bastante tiempo en darme cuenta que los alienígenas, fantasmas, monstruos e individuos con Percepción Extrasensorial (espers por sus siglas en ingles), como los que aparecen en las series animadas llenas de efectos donde "los tipos buenos se enfrentan a organizaciones malvadas" tampoco existían.

No, esperen, probablemente ya me había dado cuenta, lo único era que no quería admitirlo. Muy en el fondo de mi ser, quería que esos alienígenas, fantasmas, monstruos, espers y organizaciones malvadas aparecieran repentinamente. Comparado con mi vida normal y aburrida, un mundo con espectaculares apariciones parece más emocionante. ¡Yo también quería vivir en ese mundo!

Yo quería ser el que salva a la chica secuestrada por extraterrestres y hecha prisionera en una fortaleza con forma de ensaladera. Yo quería ser el que usa su valor, inteligencia y su siempre confiable pistola laser, para pelear contra los villanos del futuro que intentan cambiar la historia para beneficio propio. ¡Yo quería ser el que pudiese expulsar a monstruos y demonios con tan sólo un hechizo, pelear contra mutantes o psíquicos de organizaciones del mal y participar de peleas telepáticas!

Pero espera, calma. Si realmente fuera atacado por alienígenas o lo que fuere, ¿cómo me sería posible luchar contra ellos? ¡Ni siquiera poseo poderes especiales!

Bueno, que tal esto: cierto día, un misterioso estudiante se transfiere a mi clase. Con la diferencia de que él realmente es un alienígena o alguien del futuro y posee habilidades telepáticas. Cuando él se enfrente a los tipos malos, todo lo que necesito hacer es encontrar una forma de involucrarme en esa guerra. Él se haría cargo de pelear, yo podría ser su ineficaz compañero. ¡Por Dios, es grandioso, soy tan inteligente!

O quizás, si eso no funciona, que tal esto: cierto día, un misterioso poder despierta dentro de mi, algo así como la telequinesis o una habilidad psíquica. Descubro que mucha gente en este mundo posee poderes similares, y entonces un tipo de sociedad paranormal me recluta. De esta manera, pasaría a formar parte de esta organización y protegería el mundo de malvados mutantes.

Desafortunadamente, la realidad es sorprendentemente cruel... Nadie fue transferido a mi clase, nunca he visto un OVNI, cuando iba a lugares que se rumoraba estaban embrujados, nada sucedía, luego de mirar intensamente mi lápiz por dos horas, no hice que este se moviese ni un milímetro y mirar fijamente a las cabezas de mis compañeros de clase tampoco reveló lo que estaban pensando. No puedo evitar deprimirme por lo normal en que las leyes de la física parecen funcionar.

Dejé de buscar OVNIs y de prestar atención a programas de televisión sobre lo paranormal porque finalmente me convencí de que eran imposibles. Incluso llegué al punto en que sólo poseo un sentimiento de nostalgia por tales cosas.

Después de la escuela secundaria, dejé completamente atrás ese mundo de fantasía y finalmente me planté en la realidad. Nada ocurrió en 1999, a pesar de que todavía tenía sólo un poco esperanza, en que algo pasaría.

Los seres humanos no volvimos a pisar la luna ni fuimos más allá. Supongo que, por como se ven las cosas, ya estaré muerto mucho antes de que se pueda sacar un boleto de ida y vuelta desde la Tierra hasta Alfa Centauri.

Con esa clase de pensamientos pedestres, me transformé en un normal y descuidado estudiante de preparatoria. Esto es, hasta el día en que conocí a Haruhi Suzumiya.


Volver a la Página Principal Avanzar al Capítulo 1