Suzumiya Haruhi:Números Aleatorios

From Baka-Tsuki
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Números Aleatorios

Traducción al Ingles por: Ultimatemegax y Yumeka

Traducción al Español por: FNX


“Setecientos, setenta y cinco mil, doscientos cuarenta y nueve.”


Esas palabras, con la respiración blanquecina que las acompañaba, apenas alcanzaron mis oídos antes de que el frío viento las evaporara en el cielo. El cielo era tan azul que parecía que te atravesaría los ojos, pero el clima frío era solo simplemente frío. De cualquier forma, aun no hemos terminado el tercer día del año nuevo. Supongo que pasaran bastantes días antes de que entremos en calor para la primavera.


Proseguí caminando en silencio, pero sentí que mi compañero de caminata estaba esperando una reacción mía, así que le di gusto. “Koizumi. ¿Quéfue ese número? ¿Acaso contaste todos los mochi que has comido en tu vida?”


“Cielos…” dijo el auto proclamado chico con poderes especiales, sonriendo con la mas mínima pista de depresión. “Ese número no tienen ningún significado. Simplemente apareció en mi mente repentinamente cuando llegamos aquí. Espera, apenas puedo recordar lo que significaba. Aunque debería decir que es un numero que no solo es insignificante para ti, sino para toda la humanidad.”


Así que ese monologo numérico no tenía ninguna razón detrás de él ¿huh? Solo estabas hablando en voz alta para que todos pudieran escucharte. Un mensaje directo que llego repentinamente sin ningún significado.


Bueno, hablando por quienes te escucharon, solo fue una gran molestia.


“Entonces discúlpame por siquiera mencionarlo.”


Demuestra que en verdad lo lamentas, no solo lo menciones. De cualquier forma ¿qué clase de número fue ese Setecientos setenta y cinco mil doscientos cuarenta y nueve? No puedo recordar la mención de un número tan grande desde el verano pasado.


“Entonces ¿qué te parece si te digo que es la cantidad de dinero que he recibido de mis parientes estos tres primeros días?”


Tal vez en verdad me haría feliz el escuchar eso. Entonces podrías tomar el rol de la billetera de la Brigada SOS. Una buena forma de comenzar seria llegar más tarde que yo al punto de reunión.


“Esa sería una tarea en verdad difícil. Aunque no puedo decir que todos nosotros damos vueltas alrededor de la estación para llegar primero, es casi imposible llegar después de ti.”


¿Qué demonios? Si tan solo me llamaras por adelantado, podrías esperar y llegar diez segundos después de mí.


Koizumi, bajo su grueso abrigo, cubría sus hombros del frio. “No, ya he tratado de llegar al último anteriormente. He retrasado mi salida, pero aun así llego antes de que lo hagas tú, sin importar cuánto espere. No puedo declarar que solo sea coincidencia, o si es porque Suzumiya-san lo desea así.”


En esta ocasión fue mi respiración la que se volvió blanca. “Ese es un dolor de cabeza increíblemente preciso para mí. Al menos no tengo que preocuparme acerca de realizar mi ofrenda al café el día de hoy.” Mientras temblaba por el frio, miré al solido arco de piedra, con sus enormes puertas rojizas abiertas hacia mí.


Había pasado el medio día del tres de Enero, y nos encontrábamos de pie a fuera de uno de los templos de la ciudad. Durante nuestro viaje de vacaciones a la montaña nevada, Haruhi dijo que vendríamos aquí, así que asistimos el día de hoy. Y no llegamos a este templo por azar; había una razón definitiva para que nosotros estuviésemos en esta locación el día de hoy:


Nosotros asistimos para realizar nuestra primera visita del año a un templo.


Por supuesto, con “nosotros” me refiero a la Brigada SOS. No solo se trataba de la triste historia de Koizumi y yo viniendo por nuestra cuenta; las tres chicas también estaban caminando enfrente de nosotros. Una vez que arribamos a nuestro destino, la lideresa, esa traviesa jefa de brigada, se dio la vuelta y declaró, “Entonces, ¡ahora comenzaremos con este templo! No hay razón por la cual no podamos visitar cada templo y pagoda en la ciudad antes de que acabe el día. ¡Alístense y pónganse en marcha!”


No tenía una caja de velocidades o palanca dentro de mí, pero quien podía decirle eso a ella. No, ella probablemente tenía un súper cargador en su estomago.


“Dado que no asistimos el día de Año Nuevo estoy segura de que el dios de este templo ha estado esperándonos para que viniéramos el día de hoy. Asegúrense de no mencionar la ultima parte en sus plegarias, ¿de acuerdo?”


Haruhi, vestida con ropas que adornarían a las más atractivas muñecas en una sala de arte, flanqueada en ambos lados por Nagato y Asahina-san vistiendo de similar manera refinada, señalo hacia el cielo y grito, “¡Han pasado tres días desde el inicio de nuestro plan de un año!” Ella continúo la repentina declaración con una sonrisa entusiasta, tan brillante que podías sentir la presión comenzando a alzarse alrededor como si se tratara de un ciclón. “¡Así que terminemos de realizar nuestras plegarias antes de que acabe el día!”


Cuando llegue despreocupado a nuestro lugar usual de reunión enfrente de la estación, vi que los otros miembros de la Brigada esperaban mi llegada como siempre. A pesar de llegar una y otra vez justo antes de que se la hora en que se supone nos reuniéramos, nunca pude dejar de sentirme culpable por hacer esperar a los demás.


Usualmente termino sirviendo como el recadero de Koizumi y las chicas, pero al menos el día de hoy podía descansar tranquilo.


Además se supone que las chicas se reunirían en la residencia Tsuruya antes de venir aquí, así que tomé el retraso en cuenta y salí un poco más tarde el día de hoy. Haruhi agendó todo el día de ayer con un poco de ayuda de Tsuruya-san. En ese momento tenía una situación con los otros miembros del club, así que no era necesario decir que no tome todo lo que dijeron en cuenta. Era inusual que yo no interviniera.


Sobre el porqué las chicas pararon en la residencia Tsuruya, bien, si dan un vistazo, rápidamente se darán cuenta del porque.


“Estas ropas lucen fantásticas ¿o no?” Haruhi levanto su pecho de manera inútil con una sonrisa, más brillante que las ropas que llevaba, que se esparció hasta los rincones de los cielos. “También se ven bien en Yuki y Mikuru-chan.” Procedió a arrastrar a las otras dos a su lado.


Era justo como decía. Ninguna otra palabra podría describir como se veían excepto “magnificas.”


Aun cuando estas tres chicas podrían ser descritas como razonablemente atractivas, vestidas por completo con estas ropas que reflejan el alma Japonesa, resaltaban como las tres estrellas del cinturón de Orión en el cielo de invierno. Especialmente Asahina-san. Ella no luciría fuera de lugar como una modelo de catálogos para alguna compañía de ropa, haciendo promoción para la gente rica, “Compren Esto Para La Graduación De Su Amada Hija” Su vestimenta sin duda estaba hecha del más fino material, aunque lo que cubría era aun más valioso. Aunque no teníamos que ignorar por completo la declaración de Haruhi, no sería demasiado decir que Nagato también encajaba en medio de la belleza de estas diosas. Pero aun así, Asahina-san, no sé cómo es que logras verte tan hermosa.


“Su vestimenta realmente les sienta bien.” Koizumi, quien estaba vestido de manera muy similar a mí, intervino, y entonces giró en mi dirección con esa sonrisa amarga que tanto me molesta. Haruhi nunca reconocería la apariencia de bueno para nada de su rostro. El solo pensar que puede que sea el único que pueda notar las sutiles diferencias en su expresión me hace sentir enfermo. Ahora, si se tratara de Asahina-san, entonces no me molestaría tener ese talento.


Aun cuando estaba hablando conmigo desde el comienzo, prosiguió a dirigirse a Haruhi. “¿Acaso Tsuruya-san escogió esos kimonos para ustedes?”


Sentía curiosidad de cómo esa chica fue capaz, milagrosamente, de tener kimonos a la mano que se adecuaran a Haruhi, Nagato y Asahina-san tan perfectamente. En cualquier caso, ella vivía en una casa rica que hacía que uno sintiera como si fuera a excavar monedas de oro en lugar de agua si uno cavara suficientemente profundo, y además poseía una casa de descanso cerca de un centro de esquiar. De hecho, fue el día de ayer que nosotros cinco regresamos de la villa en la que tan amablemente nos invito a quedarnos, sin ningún costo. Me encontraba exhausto de haber estado alojado con todos, pero aun recuerdo a Tsuruya-san y a Haruhi hablando sobre llevar sus mejores ropas a la primera visita del año a un templo. No era una memoria demasiado antigua.


Tsuruya-san comento con su estilo usual, “¡Como soy tan amable les dejare tomarlas prestadas!” Tan alegre como podía ser, como si estuviera prestando un par de calentadores de manos desechables. “Mi ropa es su ropa. Además, si nadie la utiliza terminaran como fertilizante en mi ropero. Mi padre quiere ponérselos pero no es tan bueno poniéndose un kimono.”


Por un momento pude ver el proceso de pensamiento de Haruhi. “Yo tampoco soy tan buena para ponérmelos, pero tampoco tengo algo que no me haya puesto antes. No quiero que esas antigüedades se echen a perder, ¡así que nos las pondremos para evitarlo!”


Con esa sonriente declaración choco los cinco con Tsuruya-san.


“¡Sí!”


“¡Oh si!”


Sus acciones solo significaban algo para ellas dos… O tal vez había algo en el aire que era imposible de reconocer, al menos para alguien que no tuviese una personalidad positiva.


Asahina-san estaba tratando de seguir su conversación, murmurando “¿Qué? Huh. ¿Tsuku…mo? ¿Cierto?” Mientras Nagato, “……..” Ella se enfocaba en leer las páginas de su libro anormalmente grande, sin siquiera apartar la vista en una sola ocasión, mientras que el bamboleo del tren mecía levemente el fleco de su pelo. Mi hermana se encontraba dormida contra la jaula de Shamisen.


Resulta que Tsuruya-san estaría tomando un avión que partiría a Europa el día de hoy, así que no sería capaz de acompañarnos. Ella dijo que le avisaría a su personal sobre la visita de las chicas y que les permitirían tomar prestado los kimonos. Y en resumen, Haruhi se devoro esta extravagante sugerencia, todo aquello fue dicho con una ligera sonrisa. En respuesta, Haruhi ofreció, “Entonces nos tomaremos una foto en nuestros kimonos para regresarte el favor. ¡Eso será perfecto!”


“¡Eso me parece bien!”


Mientras Haruhi daba su aprobación, Koizumi y yo nos encogimos de hombros simultáneamente, sin saber lo que vendría y sin realizar ninguna predicción.


Mientras mis memorias llegaban a su fin, Koizumi dijo,


“Tu memoria es excelente. Aunque después de todo, eso sucedió el día de ayer.”


Entonces, mientras ponía algo de énfasis en la palabra “ayer”, habló con una voz extraña y sombría,


“Después de todo, para ti las memorias del día de ayer no terminaron ahí, ¿o sí? Pero para mí, eso fue todo. Y para otra persona también: Suzumiya-san.”


Tomando la delantera, Haruhi caminaba dando grandes zancadas, como si no llevase un kimono en lo absoluto, mientras que el resto de nosotros continuaba caminando en las premisas del templo. Aun cuando se trataba del tercer día del año nuevo, había una gran congregación de gente. Haruhi caminaba felizmente con una manera de andar similar a la de un conejo salvaje, lo que realmente la hacía resaltar, acompañada por las bellas Nagato y Asahina-san, quienes hacían claros sonidos de trote mientras la seguían. De la forma en la que se encontraban ciertamente sería incapaz de perderlas de vista. El camino de entrada al templo, enmarcado con puestos, definitivamente era lo más remarcable, pero cuando llegamos al tumulto de gente que visitaba el templo, y fue entonces que me pregunte en medio de toda esa conmoción de donde rayos salieron todos ellos, la densidad de la población llego al nivel “sin espacio para respirar”. En verdad era el tipo de festival adecuado para Haruhi. Sentí algo de prisa. Por todo el lugar captaba la deliciosa esencia de productos cocinados, incluyendo mis favoritos. Oh sí, no he probado un takoyaki últimamente.


De cualquier forma, tanto para Haruhi como para los miembros de la familia Tsuruya, parecía que su conocimiento sobre kimonos era más que adecuado, justo como un cambio de ropas a la medida. Gracias a eso, estaba agradecido de no estar pasando mis horas aburrido, como la imagen de dos chicos solitarios esperando en vano mientras temblaban de frio por el viento de una fría montaña. Pero al final, tal vez no sea tan malo de vez en cuando.


Las exhalaciones de Koizumi humedecían el aire, mientras yo continuaba pretendiendo que sus palabras en realidad estaban llegando hasta mis oídos.


“Tu aventura de invierno con Nagato-san y Asahina-san aun no había terminado. ¿Acaso ustedes tres disfrutaron sus ‘entradas extras’? Sería inútil el que me dijeras que no me pusiera celoso. Después de todo soy el asistente del jefe de brigada.”


Ah. Ahora lo entiendo. Finalmente lo he descifrado. No dejé de observar la microscópica sonrisa en su rostro que mostraba lo que deseaba decir. A partir del momento de nuestro viaje de invierno al momento en que regresamos y nos encontramos en la estación, Nagato, Asahina-san y yo “fuimos hasta el 28 de Diciembre del año pasado y regresamos después de partir con una diferencia de 62 segundos”… Esperen, si lo describo de esa manera suena como si nosotros hubiésemos utilizado un movimiento súper poderoso. Por supuesto, yo no me encontraba cansado. En realidad me encontraba bastante descansado. No puedo imaginar que necesitaras preguntarle a Nagato como se sentía. Asahina-san estuvo confundida todo el tiempo y estoy seguro de que piensa que las acciones de Nagato y las mías solo fueron extrañas


Aunque considerando todo, no ha habido un caso en que las acciones de Haruhi Suzumiya y su sequito no fueran extrañas… Bueno, supongo que así estaba bien.


Parecía que este chico estaba celoso de lo que yo llamaría una cadena de desastres de viajes en el tiempo.


“Me siento como si yo y Suzumiya-san hubiésemos sido dejados a un lado.”


Hey, no tienes porque invitar a Haruhi. Ciertamente podría haber visto como desaparecía en el caos de una paradoja del tiempo.


“Así que sin importar nada solo soy yo el que es dejado de lado, ¿correcto?”


Como fuese, no me importaba en lo absoluto. Porque, en realidad, tú no estabas ahí en ese momento del tiempo o espacio. Si tienes alguna queja podrías habérmela dicho en el segundo salto temporal. Cuando el yo de ese entonces te vio y escucho tu voz, entonces podría haber sido decidido si deberías de participar o no.


Aun podía ver algo de reproche en la mirada de Koizumi mientras me miraba con una ligera sonrisa, como dije, “Tú siempre te estás quejando de tener que entrar en los Espacios Cerrados, ¿cierto? Ser ‘el chico que salta a través del tiempo’ es duro – incluso diría que es trabajar tiempo extra. Ten algo de respeto por tu propio trabajo. ”


“Entonces definitivamente contare contigo en la próxima ocasión. Si fueras tan amable para mantenerlo en un rincón de tu memoria…”


Desde este momento declaro que no deseo que tal oportunidad se presente. Y además, si tienes algún deseo, deberías decírselos a los dioses de este templo, no a mí. Podrías obtener algo de paz mental si les presentaras alguna ofrenda. Aunque en lo que respecta a ésta auto denominada “Agencia”, no se trata de un dios entre muchos; solo de la mismísima Haruhi.


Haruhi guiaba el camino frente a mí y Koizumi, brazo con brazo de Nagato y Asahina-san, sus sandalias de madera producían sonidos mientras caminaba. Por supuesto, las sandalias, calcetas, obi, clips para el obi, y todo hasta los ornamentos para el cabello de los tres kimonos fueron cortesía de la familia Tsuruya. Para alguien como yo, sin el talento de apreciar objetos, me era imposible calcular la suma monetaria total de todos esos artículos, no podía calcular el costo monetario total de toda esa ropa, pero si los llevara a una tienda de empeños sin duda alguna obtendría un buen precio por ellos. Al mismo tiempo que tenía esos pensamientos insolentes, observaba a Haruhi por detrás mientras llegábamos a la fuente a limpiar nuestras manos.


Bajo la guía de Haruhi – quien hacia un escándalo de los pequeños detalles, a pesar de estar anormalmente relajada sobre asuntos mucho más importantes – tomamos los tazones proporcionados y lavamos nuestras manos y bocas.


“Se toma de la siguiente manera - ¡ah, esta fría!”


Asahina-san parpadeaba rápidamente mientras observaba e imitaba los movimientos de Haruhi, como si se apresurara a aprobar la ceremonia de la llegada a la adultez.


"......"


De pie inmóvil y sosteniendo el tazón, Nagato se veía como un espíritu del agua visitando el templo en un festival infantil.


De cualquier forma, después de eso seguimos caminando, preguntándonos si debíamos de donar algunas monedas en la caja de ofrendas, aunque el frente del templo principal aun se encontraba abarrotado. Comencé a sentirme nervioso sobre si Haruhi cargaría hacia la multitud o no, como si ella y su corto temperamento pudieran encontrar una apertura en la formación enemiga y pudiesen lanzar un asalto frontal. Pero incluso nuestra jefa de brigada no mostraría tal grado de violencia frente a los dioses.


“Es obvio, por supuesto. He escogido el momento, lugar y la gente con la que me rodeo. Ya que las visitas a los templos se basan en la filosofía de quien llega primero es atendido primero, bien, tendremos que hacer justo eso.”


Diciendo esto con su boca en su usual pose de berrinche, Haruhi tiró de a Asahina-san hacia ella.


“Pero aun mas importante, Mikuru-chan, ¿Por qué no probamos esa vestimenta ahora?”


Señalo hacia algo que, en ese instante, hizo que naciera una sonrisa en su rostro – en el escritorio frontal del templo principal pude ver la forma de las doncellas del templo, vendiendo diligentemente imágenes y predicciones de fortuna. El contraste de sus túnicas blancas y sus hakamas rojos atrapó mi atención.


“¡Una doncella del templo, una doncella del templo! Así es, quiero vestirte como una doncella del templo perfecta. Después de que obtengamos nuestras predicciones de fortuna tendremos que preguntar si venden ropa para vestir a una doncella de templo.”


No había nada de malo en ello, aunque estaba seguro de que no estaban a la venta… pero que importa. También deseaba ver a Asahina-san en un disfraz de doncella de templo. Entre las ideas repentinas que llevaba a cabo Haruhi, el cosplay obligatorio de Asahina-san era una a la que no podías ponerle precio.


Incluso Asahina-san mostró algo de interés en ello. “¿Acaso esas son doncellas del templo reales…? ¿Son de la religión Sintoísta cierto?” Sus ojos brillaban. Probablemente no existían en la época de Asahina-san.


Por un tiempo después de eso nos volvimos parte de la muchedumbre. No podíamos evitar sucumbir al flujo de la lenta marcha de la gente, pero a causa de ello, tuvimos que convertirnos en un grupo de cinco muy cercano, así que no había que preocuparse de separarnos.


En un lugar tan animado, era la tendencia de nuestra jefa de brigada el absorber esa energía, aun más de lo normal. Incluso en medio de tal concentración de gente, sus ojos brillaban como los de un topo que había emergido en un campo nevado. También estaba el hecho de que se aferraba a Asahina-san como si se trataran de dos hermanas, lo cual hacia fácil el localizarlas y nos animaba a seguir adelante.


Siguiéndolas unos pasos detrás de ellas, la frialdad de los ojos negros de Nagato parecía unos cuantos grados más baja de lo usual mientras mantenía su mirada fija adelante, observando los diversos puestos del festival con una expresión como la de un navegante buscando un arrecife hundido.


Dado que el que Koizumi y yo las siguiéramos era un desenlace inevitable, algo llego a mi mente.


“¿Cuál fue ese número setecientos y algo que mencionaste antes?”


“Setecientos, setenta y cinco mil, doscientos cuarenta y nueve.”


Eso es demasiado complicado cuando lo dices de esa manera. ¿Acaso no podías decir simplemente 775249?


“¿Acaso es un numero primo?”


Instantáneamente respondió a mi pensamiento repentino. “Yo diría que es una muy buena aseveración.”


Con un aire despreocupado, Koizumi dijo,


“Es el numero que resulta de multiplicar tres números primos. Ya que la definición de un numero primo es que dicho numero solo pueda ser dividido por 1 y por si mismo, eso haría que tu aseveración fuera incorrecta.”


No sonaba como su yo usual mientras hablaba con una voz melancólica, así que parece que aun seguía atrapado en el tema de “no ser invitado al evento del viaje en el tiempo”. Hey, ser “el chico que salta a través del tiempo” no es tan bueno. Al menos debería ser “la chica que salta a través del tiempo”.


“Bien, ¿Entonces hay algún significado detrás de ese número de seis dígitos?”


“No lo hay,” Declaró Koizumi con un tono firme. “Es solo algo que se me ocurrió cuando multiplique aleatoriamente algunos números primos que conocía. Hablando honestamente, no es un número que tenga algún significado importante, incluso para mí. Pero, eso es correcto…”


Finalmente Koizumi me mostro su usual sonrisa,


“¿Cuáles fueron los tres números originales? ¿Te gustaría adivinar?”


¿De dónde vino esa proposición?


“Te daré una pista – dos de ellos son números de dos dígitos y uno de ellos es de tres dígitos. Es fácil, ¿cierto? Si puedes pensar en los números uno por uno lo resolverás rápidamente.”


Que molestia.


“Suzumiya-san lo entendería inmediatamente, eso creo. Si dice cada uno de los números primos que se le ocurran, probablemente uno de ellos será uno de los factores de la solución. Apostaría que la lectura de fortuna que le darán sin duda dirá “fortuna excelente”.”


Continúe caminando con este chico que tan tranquilamente ignoraba las probabilidades estadísticas.


“Oh, y preguntarle a Nagato es hacer trampa. ¿Qué te parece el poner de tiempo limite el momento en que abandonemos este templo?”


¿Qué me darás si lo resuelvo?


“Lo pensare un poco. ¿Qué te gustaría como recompensa?”


“De acuerdo…”


Sin embargo, al final, mi poco razonable y nada científico cerebro no estaba dispuesto a enfrentarse a este cálculo numérico.


¿Debería de haberle dicho que no tenía esa clase de tiempo libre?


“¡Kyon! ¡Koizumi-kun! ¿Qué están haciendo? ¡Apresúrense y venga aquí!”


Antes de darme cuenta, Haruhi se había hecho camino a través de la gente hasta el frente del templo y estaba agitando ambas manos.


Ya que Haruhi amaba este tipo de lugares festivos y estaba retozando alegremente como un cachorro suelto en la sabana, por un tiempo después nos vimos forzados a acompañarla uno por uno. Realmente desearía tener una nueva palabra para reemplazar “oh cielos.”


Describiré lo que paso después de una manera simple.


Vaciamos el cambio, que obtuvimos de las maquinas expendedoras, dentro de la caja de ofrendas (esto en realidad fue una manera muy difícil de realizarlo), sonamos la campana grande (¿De cualquier forma cuál es el propósito de una campana tan grande? ¿Un substituto de un intercomunicador?), realizamos el acto tradicional de hacer una reverencia y dar palmadas con nuestras manos con una expresión obediente (parecía como si Haruhi solo estuviera rezando por cosas que provocarían la ira de los dioses), cada uno tomo una lectura de fortuna y reaccionó apropiadamente (el resultado de mi fortuna era de esperarse), nos formamos en uno de los puestos de comida entre la sobrecogedora multitud para hidratarnos (cada vez que Haruhi comía algo me ponía nervioso de que manchara su kimono), y antes de darme cuenta, tan pronto como aparte la mirada, pude ver a Nagato ansiosa de ir a ver lo carteles que estaban desperdigados por todo el templo (parece que tenían cosas como la historia del templo y su deidad escritas en ellos), observé a Asahina-san mientras hacía placenteramente cualquier cosa que deseaba (si uno fuera a comparar el comportamiento de Asahina-san con algo, si ella hubiese viajado en el tiempo desde el antiguo periodo de los montículos, me imagino que ella se comportaría de esa manera)… y mientras, imitábamos todas esas “cosas que haces de principio a fin en la primera visita a un templo en el Año Nuevo”


No puedo recordar los detalles exactos, pero antes de darme cuenta, Haruhi y yo nos habíamos separado de los otros tres. No puedo decir si esta “precisión” fue mala o buena. En cualquier caso, la cinta de la sandalia de Haruhi se rompió.


“Cielos, eso es un mal augurio.”


Murmuré algo mientras Haruhi se agachaba y luchaba con la cinta, entonces me miró, sus bellas pestañas resaltaban de su rostro,


“En verdad, me gustaría pedir que me regresaran lo que deposite en la caja de ofrendas. Me pregunto si el dios de este templo está durmiendo mientras trabaja o algo así.”


Me relajaba el hecho de que no parecía enojada conmigo.


“Estas estorbando en el camino agachada ahí abajo. Ven, toma mi mano.”


Nos encontrábamos en la mitad del camino del templo. Se sentía como un tazón hirviendo con la gente que venía a visitar el templo y la gente que había terminado sus asuntos y se marchaba a casa, y Haruhi y yo, detenidos en medio, no éramos mas que un obstáculo.


“Está bien, es suficiente.”


Haruhi se quitó la sandalia del pie derecho y la sostuvo en su mano mientras trataba de saltar solo en su pie izquierdo. Sin embargo, a diferencia de lo normal, ella llevaba un kimono largo y por lo tanto las cosas no salieron tan bien como pensaba, y por ello perdió el equilibrio.


Inmediatamente apoye a Haruhi cuando estuvo a punto de caer.


“En verdad estoy bien, solo hazte a un lado.”


Presté mi hombro a Haruhi mientras realizábamos una evacuación de emergencia a un lado de las linternas suspendidas. Las miradas de la gente que nos rodeaba era algo dolorosas.


“No parece que pueda arreglarse.”


Por un corto tiempo Haruhi miró la sandalia desde varios ángulos, y finalmente suspiro. Había un sentimiento inusual ahí también. ¿Acaso lo que trajo este estado mental fue el estar de pie ahí como una gloria de la mañana Japonesa en vez de utilizarme como apoyo?


“No tiene nada que ver contigo.”


Haruhi puso una mano en mi hombro, su poder causo un ligero cambio en mi balance.


“A este paso, si voy a casa saltando en un pie, la otra sandalia se dañara también. No me gusta regresar gastadas las cosas que tomo prestadas.”


En su mayoría porque tienes un habito de hacer tuyas las cosas que tomas prestadas, en vez de devolverlas.


“¿Qué dijiste?”


Esquivando el rayo que se aproximaba proveniente de una mirada enojada, saqué mi celular. Primero, quería reunirme con los otros tres. Koizumi felizmente le compraría a Haruhi un bastón para caminar.


Sin embargo, la respuesta de Koizumi cuando le llame fue bastante inesperada.


Primero, sabía que Koizumi, Asahina-san y Nagato estaban juntos.


Segundo, sabía que los tres estaban en algún lugar cercano a la entrada principal.


Tercero, aun cuando era una distancia corta, no había una buena razón para recorrer el área de nuevo en contra de la multitud de gente. Incluso yo podía entender eso.


Cuarto, si ellos mismos vinieran a donde estábamos nosotros, sería capaz de dividir la tarea de transportar a Haruhi con alguien más, y yo estaría feliz de llevar a cabo mi misión de ese modo.


Quinto, ya que no teníamos nada más que hacer en el templo, si tomo una decisión en este momento, puedo concluir que si salimos rápidamente del templo, nuestro viaje de salida seria por el mismo camino. No tengo la más mínima razón por la cual tomarían a propósito una ruta diferente para salir.


Pero en cualquier caso, en vez de que uno o los tres miembros de la brigada vengan a donde Haruhi y yo nos encontramos, si Haruhi y yo viajamos a donde ellos se encuentran, seria obvio para cualquiera que se encontraban donde se encontraban las mascaras.


“No hay nada difícil sobre ello.”


La voz de Koizumi sonaba algo alegre del otro lado del teléfono.


“Está bien si solo llevas a Suzumiya-san en tu espalda y vienes hasta donde estamos. El llevarla en tus brazos también está bien. Te dejare el método de traslado a ti.”


Y después de añadir esa propuesta tan ridícula, maldito sea, el estúpido patán me colgó.


Mientras estaba en el teléfono, Haruhi me observaba, mirando como cambiaba el color de mi rostro. Cuando le informé de la terrible idea de Koizumi, ella rápidamente puso un rostro estupefacto, y después de mirar a la gente que iba y venía,


“¿Acaso hay otra manera?”


Ella dijo esto como un comandante en la línea frontal ordenando la retirada, a pesar de pelear una batalla perdida y ser abandonado por las tropas aliadas.


No era mi intención tampoco, pero si significaba hacer otra “carrera de tres piernas” juntos, el llevar a Haruhi en mi espalda ciertamente era más razonable. Además podríamos salir mucho más rápido de esa manera. Y por cierto, no tengo que decir que el llevarla en mis brazos estaba perfectamente fuera de discusión. Pensé sobre lo que la gente diría si viera algo como eso.


“Bien, creo que no hay otra opción entonces…”


Me arrodille en frente de Haruhi, quien veía con desdén la sandalia con su cinta rota.


Inesperadamente, ella obedientemente subió a mi espalda. Pude sentir su peso en mi espalda mientras trataba de sujetar sus piernas.


“¡Espera un minuto! ¡No toques nada que no debas!” Personalmente, no tenía idea de cuál era la forma adecuada de llevar a alguien en tu espalda, pero el poner sus muslos alrededor de ti para servir como punto de apoyo para centrar su peso probablemente era la mejor idea ¿o no? Al menos era mejor que sostener su trasero. Así que solo sopórtalo.


Hice una mueca y mire a Haruhi, cuyas cejas estaban marchitas como las ramas de un sauce. Ella miro mi rostro y comento, “Mi dobladillo…”

Inmediatamente apoye a Haruhi cuando estuvo a punto de caer.


“Ah…” Entendí lo que estaba pensando. Incluso ella pensaba en eso, ¿huh? Como chico, no había muchas ocasiones donde debiésemos llevar kimonos formales, así que no había pensado mucho en cómo estaban diseñados, además de lo hermosos que podían ser. Por supuesto, si levantas a alguien que lleva un kimono y lo llevas como si fuera un niño, sus piernas sobresaldrían por tus costados, y su dobladillo se recorrería. Esto no sería demasiado malo si estuviera oscuro afuera, pero estábamos a la mitad del día. Si tratáramos de mezclarnos con la multitud de insectos drones, resaltaríamos como si fuéramos escarabajos joya. No estaría tan mal si solo resaltáramos entre la muchedumbre pero podría haber algunos estudiantes de la Preparatoria del Norte aquí el día de hoy. Ellos fácilmente tendrían una idea equivocada de lo que estamos haciendo. Aun si dijera que estaba entrenando con Haruhi para escalar una colina, probablemente ni así me creerían. No encajaría con lo que parecería que estamos haciendo.


“Ah, podría subir un poco más”


Si subieras un poco más en mi espalda, estaría agachándome como un peleador de sumo en vez de caminar. No sería capaz de sostener su peso con mis brazos, así que todo el estrés estaría siendo soportado por mi espalda y mi cabeza. En verdad no deseaba arrastrarme como un perro, así que dejemos esa línea de pensamiento.


“Si te reclinas contra mí con tu rostro cubierto, todo estará bien.”


“Me vería vulgar; Preferiría ser llevada como un bebé. Pero si hacemos esto el kimono se arrugara mucho menos, ¿cierto?”


Ella estaba de acuerdo. Aunque, usualmente uno esperaría que la persona a la que llevas esté un poco nerviosa. Considerando que mi pasajero tenía suficiente poder en ella como para estar solo un paso antes de envenenarme, ella se encontraba bastante tranquila. “Estas bastante callada allá atrás.”


Casi al mismo tiempo que levanté mi espalda del suelo, Haruhi grito ruidosamente, “¡Apresúrate y vámonos! ¡Muévete mas rápido!”


Al estar rodeados de mucha gente deseaba que ésta tarea llegara a su fin rápidamente. Sin embargo, a menos que a mis tenis les crecieran alas doradas, no iba a moverme más rápido a través de esta multitud.


Escuchaba sus murmullos dado que estaba demasiado cerca de mis oídos. “Este año había comenzado tan bien. El día de ayer y el anterior a ese fueron muy divertidos, pero no hay nada de divertido sobre este día.”


El propietario de esa voz estiro sus brazos a los costados de mi cabeza. En un lado vi una sandalia, y en el otro pude ver su cartera colgando.


“Si esto sucedió…” Ella se detuvo a media oración.


“¿Si qué sucedió?”


“Nada. ¡Dedícate a caminar! ¡Ve mas rápido!”


Ella podría haber sido maldecida el día de hoy. ¿Acaso la deidad de este templo no era una diosa? Tal vez ella vio a esta pseudo diosa, como Koizumi la llama, y la maldijo por ser una molestia. “Maldigo a esa chica que hace lo que se le viene en gana,” o algo parecido.


“Por cierto, eres sorprendentemente pesada. ¿Cuánto mochi has estado comiendo?”


La cartera rosó mi costado rápidamente. “¡Es el kimono! ¡Cállate o moleré tus oídos con mis molares!”


Era demasiado ruidoso allá atrás. El pasajero en mi espalda no era del tipo que trata al conductor del taxi amablemente.


Pronto pude ver la decoración de una rana con una rana más pequeña en su espalda. Debajo de ella se encontraban las grandes puertas color carmesí, con muchas palabras escritas por los visitantes. Llegaríamos ahí en unos cuantos minutos y unos pocos segundos más. Bien, con suerte, asumiendo que mi reloj interno no estaba tan errado y que no había cometido un gran error con mis cálculos mentales. De cualquier forma, a nadie le importaba escuchar sobre estas cosas triviales, de eso estoy seguro.


Esperando en las puertas se encontraban los otros tres con diversas expresiones. Koizumi se encontraba con los brazos cruzados y sonriendo, Asahina-san había puesto sus manos sobre su rostro y se encontraba murmurando “Oh…” y Nagato, quien había estado en cuclillas por alguna razón se puso de pie rápidamente y nos observo con sus brillantes ojos.


Aunque nuestro largo, y a la vez corto, viaje estaba por terminar, solo fue hasta que pasamos por las puertas del templo que pude sentirme más tranquilo. Mientras Haruhi se apresuraba a bajarse de mi espalda, mi cuerpo comenzó a sentirse más ligero. Por cierto, Haruhi, ¿Cómo planeas llegar a tu casa en ese estado? Imagino que podrías conseguir unos zapatos de reemplazo antes de marcharte a casa.


“No tendremos que adquirir ninguno” dijo Koizumi. “Consideremos tal cosa como una medida de emergencia. Le pregunte hace unos momentos y Nagato-san considera esto como una de sus especialidades.”


Si mandáramos a Nagato a arreglar la sandalia, ¿acaso eso no sería una medida de emergencia?... Pero tendría que considerar más tarde si se trataba de algo bueno o no. ¿La razón del porque?


“Estaba pensando… nosotras las chicas estamos vestidas con nuestras mejores ropas el día de hoy, pero Kyon y Koizumi-kun están vestidos casualmente. Eso no está bien.”


Haruhi comenzó a hablar con esa sonrisa resplandeciente de ella que denotaba “Se me acaba de ocurrir algo”. Justo hace un rato estaba platicando normalmente, y ahora hablaba como si una revelación divina hubiese aparecido en su cabeza.


“Así que ustedes dos también tienen que vestirse de manera formal para ayudar a celebrar el Año Nuevo. ¡Tienen diez segundos!”


Eso es imposible. Además, ni siquiera sé donde se encuentra la cresta familiar en estos momentos.


Koizumi comenzó a hablar durante esta pausa en la conversación, “Si eso es lo que deseas, tengo un conocido que tiene una tienda de renta de ropa de la cual podríamos tomar prestada algún atuendo, pero no sé si puedan preparar algo para nosotros en tan corto plazo.”


Él guiñó con un ojo de manera discreta. Además, ¿cuántos “conocidos” tienes? ¿Acaso la “Agencia” estaba en espera las 24 horas desde que comenzó el Año Nuevo? No deben de descansar muy seguido ¿cierto? No era necesario ahondar más en ese asunto, o si no Haruhi dejaría repentinamente que su imaginación se desbordara si leyera mis pensamientos.


“Seria problemático el ir repentinamente a una tienda y pedir un atuendo completo. Cierto, a menos que fueran a la tienda de antemano, solo pensarían que se trata de una broma. Es por eso que…“ Y los ojos de Haruhi comenzaron a centellear, como si hubiese tenido una idea brillante. “deberían de decirnos su altura y peso. ¡Su medida de cintura también!”


¿Cuál sería la mejor manera de responder aquí? ¿Acaso esos no serian datos que deberían de causarte vergüenza?


Sin embargo. Koizumi tenía un punto de vista muy diferente sobre este punto. Usualmente era un caballero de primera clase que siempre tenía mucho tacto en sus respuestas, pero me sorprendió ante la corta reacción de “umph” que provino de él. Y entonces, después de un periodo de contemplación respondió misteriosamente con una sonrisa agridulce. “…Debería de haber esperado esa pregunta proveniente de ti, Suzumiya-san. Me gustaría preguntar qué es lo que deseas hacer con esa información. Se trata de un asunto muy privado y delicado para mí.”


Koizumi me miro de reojo mientras extendía una mano hacia Haruhi y la llevaba a un costado para hablar en privado. Podía ver como susurraban y Haruhi estaba asintiendo complacida.


De cualquier forma ¿Por qué debía de mantenerlo en secreto? No es como si se tratara de un boxeador que se encontraba tratando de perder peso.


Y entonces me di cuenta. Los números sobre los que Koizumi murmuró al inicio del día, setecientos, setenta y cinco mil, doscientos cuarenta y nueve. El producto de multiplicar tres números primos. Dos números de dos dígitos y uno de tres dígitos.


Repentinamente giré mi mirada sobre unos ojos que me estaban observando.


"……"


Nagato me observaba con unos ojos que parecían denotar que deseaba hacerme una pregunta.


…Bien, en algunas ocasiones yo también era flexible cuando se trataba de responder preguntas. Así que,


“Veras, Nagato, está bien si no deseas responder algo. Como hoy, puedes simplemente dejarme pensar en ello.”


Nagato respondió simplemente, “De acuerdo” y entonces silenciosamente borro los tres números que había escrito en el suelo con la punta de su sandalia.


Unos días después…



Las vacaciones de invierno estaban lentamente llegando a su fin, y yo me encontraba preparándome mentalmente para realizar mi ejercicio matutino que consistía en subir la colina de la escuela que tanto amo, cuando mi hermana pequeña irrumpió en mi cuarto sin tocar a la puerta.


“¡Recibiste una carta de Koizumi-kun!”


Después de entregarme la carta, procedió a secuestrar a Shamisen, quien estaba durmiendo en mi cama.


Le di la vuelta para mirar lo que estaba escrito. El remitente escribía de una manera ligeramente angular; definitivamente era la letra de Koizumi. Rompí uno de los lados del sobre, lo puse de cabeza y descendieron dos fotografías. No había ninguna carta escrita dentro.


La primera fotografía fue tomada con la Brigada SOS posando como se nos vino en gana. Koizumi y yo llevábamos nuestros atuendos rentados, mientras que Haruhi, Nagato y Mikuru llevaban sus kimonos. Ese día, mientras caminábamos de la tienda de renta de ropa al siguiente templo, Haruhi observo un estudio fotográfico que realiza fotos antiguas.


Las fotografías fueron reveladas y enviadas a la casa de Koizumi antes de que pudiera enviarme una.


Sin embargo, que podía decir de esa estúpida expresión mía en la foto. No iba con mi atuendo en lo absoluto…


¡Ah! “Así que por eso es que todos se vistieron formalmente…”


Mientras admiraba la devoción de Haruhi ante la petición de Tsuruya-san de tomarnos una foto, tome en mis manos la otra fotografía.


Dada la composición, alumbrado y habilidad del fotógrafo, ésta definitivamente era inferior a la tomada en el estudio. No solo era claro que había sido tomada con un teléfono celular y había sido impresa, si no que el ángulo y la fuente de luz indicaba que había sido tomada en secreto. Koizumi se apresuro a dar click en el botón y este fue el resultado. Fue tomada como una simple confirmación para la persona en la foto.


Sin embargo, había algo en la foto que atrapó mi atención, o debería decir, produjo un cosquilleo en mi espalda. Trajo algunas memorias de ese momento.


“¿Así que pego su rostro a mi espalda?”


Dentro del escenario de ese objeto rectangular me encontraba yo, trastabillando en el camino, llevando un peso en mi espalda, y Haruhi, siendo ese peso.



Tal vez Koizumi hizo esto como un regalo.


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