Rokujouma no Shinryakusha!? Volumen 2 Capítulo 1

La traducción de este capítulo fue hecha gracias a la versión en inglés que se encuentra en la misma página.

Traducido por ValkarRouse.

Capítulo 1: Un día en la habitación 106

Parte 1

Viernes, 24 de abril.

La habilidad de Satomi Koutarou para despertarse era completamente terrible.

Hoy no era la excepción; aunque la luz de la mañana fuerte brilló en él, no mostró ninguna señal de despertarse.

Su boca estaba extensamente abierta cuando él casi roncó tan ruidosamente como el compresor de la nevera.

La luz de la mañana lo molestó, así que él azotó. Sin embargo, como él estaba justo al lado de la pared, sólo pudo darse la vuelta a medio camino antes de chocar con ella.

Koutarou había extendido su futon originalmente en el centro del cuarto, pero él había estado rodando por los alrededores mientras dormía. Antes de que se diera cuenta, ya había rodado hacia la esquina del cuarto.

Sin embargo, debido a eso, la luz del sol ya no daba directamente en él, por lo que permaneció en un profundo sueño.

El tiempo actual eran las 6 AM.

El brillo solar que se vertía a través de la ventana era luminoso, y un amplio cielo azul se estiró por el horizonte.

Era poco después de la mitad del mes de abril, y la temperatura estaba empezando a subir.

Probablemente abriendo la ventana dejarían entrar algo de aire fresco para respirar.

Sin embargo, la primera cosa en abrirse en la Habitación 106 de los Departamentos Corona no fue la ventana.

Junto con un sonido pequeño, el tatami más cercano a la entrada se alzó ligeramente, y la bolsa de plástico encima de él empezó a temblar.

Dentro de él, podían verse varios tazones de fideos.

De pronto dejó de temblar, sin embargo.

En el próximo momento, el tatami se alzó de la tierra, y una chica aparecía por debajo.

“... Ya le había dicho que los guardara en otro lugar...”

Como la chica había alzado el tatami, los tazones de fideos fueron lanzados de la bolsa de plástico.

La muchacha vio esto y suspiró. Ella se arrastró entonces a la Habitación 106 con su largo y hermoso cabello negro balanceándose.

El nombre de la chica era Kiriha.

Su ropa parecía un kimono al igual que el de una sacerdotisa, y sus ojos estrechos dejaban una impresión sublime.

Ella era uno de las chicas que planeaba controlar la Habitación 106.

“Ey ho, ey ho~”

“¡Ho, ho, hohoho!”

Siguiendo a Kiriha debajo del tatami dos haniwas de 30 centímetros aparecieron.

Al mismo tiempo que Kiriha estaba volviendo a poner el tatami en su lugar, uno de las paredes del cuarto empezó a brillar, y la figura de otra chica apareció en la Habitación 106.

La chica tenía pelo corto y una mirada diligente, estaba llevando algo parecido a un uniforme militar.

Su nombre era Ruth.

Ella era una extraterrestre que había venido desde un planeta a 10 millones de años luz de distancia.

“¡¿Kyaaa?!”

Ruth entró en el cuarto y gritó.

No fue porque ella hubiera caído, sino debido a dónde ella había aparecido.

“¡Lo siento, Satomi-sama! ¡Me moveré enseguida!”

Ruth había aparecido justo encima de Koutarou.

Debido a eso, Ruth había pisado la cara de Koutarou sin darse cuenta.

La brillante pared servía como un puente entre la nave espacial de la chica y la Habitación 106.

Al atravesarlo, cualquiera se teletransportaría instantáneamente a la nave espacial puesta en órbita alrededor de la Tierra.

Sin embargo, diferente a una puerta normal, no había ninguna manera de saber lo que había en el otro lado a menos que sea atravesada.

Debido a eso, Ruth había caminado ignorantemente en la cara de Koutarou.

“¡Lamento verdaderamente pisarte cada mañana, Satomi-sama!”

Ruth bajó de su cara apresuradamente y se disculpó.

“...”

Sin embargo, Koutarou no dio ninguna respuesta.

“¿Sa-Satomi-sama?”

“Realmente eres un hombre, Satomi Koutarou.”

Las dos chicas miraban a Koutarou; Ruth estaba sorprendido aunque Kiriha estaba admirándolo.

Koutarou todavía estaba durmiendo y estaba roncando.

A pesar de ser pisado, Koutarou no mostró ninguna señal de despertarse, casi como si nada hubiera pasado en primer lugar.

Con la aparición de Kiriha y Ruth, la sencilla habitación se llenó de ánimo inmediatamente.

Dejando sus identidades de lado, ambas estaban usando delantales desgastados y parecían hacer lo que una chica normal de su edad haría.

“Kiriha-sama, ¿qué debería hacer con este largo y delgado vegetal?”

“Agregaremos puerro a la sopa de miso, así que córtalo en rodajas.”

“De acuerdo, entiendo.”

Kiriha sostuvo un cucharón delante de la estufa y Ruth recogió un cuchillo delante del fregadero.

Las dos estaban trabajando para preparar el desayuno juntas.

Sin embargo, Ruth no estaba acostumbrada a cocinar las comidas al estilo de la tierra, dejando a Kiriha ayudar a Ruth con la cocina.

Mirando a ambas trabajando juntas, daban la impresión de ser buenas amigas.

No muchas personas sabían que ellas realmente eran enemigas.

“¡Bueeeeeenoos díaaaaaas!”

Y entonces, una de las pocas personas que conocía su relación apareció.

Era una chica de primaria que llevaba un vestido de verano.

“Buenos días.”

“Buenos días, Sanae.”

“Nnn...”

La chica estaba frotando sus ojos soñolientamente cuando ella apareció desde el techo.

Ella no había arrojado un tatami o había hecho una brillar la pared, literalmente simplemente atravesó el techo.

Su nombre era Sanae.

Ella era un fantasma que vivía en el cuarto.

“¿Qué hay para el desayuno hoy?”

“Arroz y sopa de miso, y el pez que compramos ayer... Kiriha-sama, ¿podría decirme su nombre de nuevo?”

“Salmón, y también están las salchichas que quedaron sin espacio en el bento de hoy.”

Sin embargo, ni Kiriha ni Ruth mostraron alguna actitud de sorpresa sobre la manera en que Sanae había aparecido.

Ellas estaban actuando al igual como las personas hablarían con sus amigas.

Las dos ya estaban acostumbradas a Sanae.

“¿Tienen formas de pulpos?”

“La mejor forma que una chica de mi edad podría hacer.”

“¿De verdad?”

“Está mintiendo. Kiriha miente muy naturalmente... oh, es cierto, casi lo olvido. ¡¿Puedo probar el sabor?!”

“No importa. De cualquier modo se lo iba a servir a Koutarou.”

“¡Sí!”

Cuando Kiriha dio su aprobación, Sanae parecía encantada.

Sanae que era joven desde un principio, emitió una impresión aún más fuerte de ser una niña cuando saltaba de alegría.

Sin embargo, por alguna razón, ella no tocó la salchicha, sino que en cambio se dirigió hacia el interior del cuarto.

“¡Despierta, Koutarou! ¡Oye!”

“Nnn...”

Entrando en el cuarto, Sanae comenzó a esforzarse para despertar a Koutarou.

Ella necesitaba la ayuda de Koutarou para probar la comida, ya que era fantasma y no podía comer nada.

Así que para que ella pruebe algo, necesitaba poseer a alguien y compartir sus sentidos.

Y al único que ella poseería no era ningún otro que no sea Koutarou.

Sanae y Koutarou tenían una tregua, y a cambio, ella consiguió poseer a Koutarou.

“¡Date prisa y despiértate! ¡El pulpo se enfriará!”

“Nnn... ya no puedo comer... mmh...”

“¡No permitiré que seas el único en comer algo delicioso!”

Sin embargo, Koutarou seguía sin mostrar ninguna señal de despertarse después de que lo agitaran y le gritaran.

También parecía como si Koutarou estuviera teniendo un sueño sobre comer algo y eso frustró a Sanae aún más.

“Kukuku, Mackenzie, te dejaré la cuenta a ti… mmm…”

“¡¿Por qué siempre niegas la razón por la que los fantasmas existen?! ¡No te pediré que estés sorprendido, pero al menos escucha mi voz! ¡Si eres sacudido abre tus ojos! ¡Di Buenos días mi ángel a tu linda Sanae!”

“No llores por algo así… es lamentable…”

“¡Cualquiera querría llorar!”

Koutarou, quien todavía no mostraba signos de despertar, sorprendió a Sanae y la llevó a más allá de su límite.

“… En ese caso…”

Sanae, con lágrimas formándose en sus ojos, causó su fenómeno Poltergeist y levantó una enciclopedia cercana.

“¡Sólo mira! ¡Si crees que esta chica simplemente se contendrá estás cometiendo un gran error!”

Ella mostró una sonrisa sombría mientras decía eso.

Entonces inclinó la enciclopedia. Era claro que estaba planeando golpear la cabeza de Koutarou con el lomo de la misma.

“… ¿Mmh?”

Sin embargo, cuando ella estaba a punto de poner su plan en acción, la pared empezó a brillar de la misma manera en que lo hacía cuando Ruth apareció.

La única diferencia a lo anterior era que una persona diferente había aparecido.

Cualquier otra cosa que no sea eso era exactamente lo mismo.

La chica que había saltado fuera de la pared era ligeramente mayor que Sanae.

Ella tenía un bonito pelo dorado, un vestido blanco, y unos profundos y claros ojos azules.

Su nombre era Theia.

Ella era una princesa extraterrestre, y Ruth era su sirviente.

“¡¿Guaaaaaaaaaaah?!”

“No sabía que estabas aquí, plebeyo.”

Y simplemente al igual que Ruth, ella caminó sobre su cara.

A diferencia de Ruth, sin embargo, ella no puso ningún esfuerzo para evitar caminar sobre Koutarou.

Y también a diferencia de Ruth, ella utilizaba zapatos.

Sus tacones altos estaban hundidos en la frente de Koutarou.

“¡¿Owowowowow?!”

“Nunca aprendes, ¿no es así? ¿Por qué sigues durmiendo allí…? Es por esto que simplemente eres un plebeyo.”

Cuando Theia dijo eso, ella bajó de su cara y caminó hacia el tatami.

Los bordes de su vestido blanco temblaron de una manera muy digna. Sin embargo, Koutarou no se preocupó de eso.

“¡Tulipán, idiota! ¡¿Cuántas veces tengo que decírtelo?! ¡No camine encima de las personas! ¡Y no lleves zapatos dentro del cuarto!”

Un moretón rojo había sobresalido en la frente de Koutarou.

Ya que todo el peso de Theia se había enfocado en sus tacones, ni siquiera Koutarou era capaz de permanecer dormido.

“¡¿Te atreves a llamarme una idiota de nuevo, plebeyo?!”

“¡Te lo diré tantas veces como tenga que hacerlo, idiota!”

“¡Cómo te atreves a mostrarle tal falta de respeto a tu ama!”

Koutarou y Theia golpearon sus cabezas y se gritaron entre sí.

“¡Además, ¿por qué sólo te quejas de mí?! ¡No soy la única que pisa tu cara!”

“Realmente lo lamento, Satomi-sama. Me gustaría disculparme por caminar una y otra vez sobre ti.”

Ruth entró en el cuarto y profundamente se inclinó a Koutarou.

“No, no hay necesidad para Ruth-san de disculparse. Por favor levanta tu cabeza.”

Koutarou no tenía ninguna intención de quejarse de Ruth.

“¡Tulipán es la única que está mal!”

“Pero…”

“¡Plebeyo! ¡¿Por qué sólo perdonas a Ruth?! ¡Simplemente estás equivocado! ¡¿Por qué favoreces sólo a Ruth?!”

La cara de Theia se enrojeció y piso el suelo con fuerza.

Su tacón agujereó el tatami repetidamente.

“¡Es obvio, estúpida princesa! ¡¿Qué tal si tocas tu pecho y le preguntas sobre eso?!”

“¿P-Pecho...?”

Theia miró fijamente su pecho vagamente, luego examinó el pecho de Ruth.

“¡¿S-Su Alteza?!”

En respuesta, Ruth se ruborizó y cubrió su pecho con sus brazos.

“... Pechos...”

Su enojo que había desaparecido con una mirada vacía, había reavivado.

“¡¿Estás diciendo que la perdonarás porque sus pechos son grandes?!”

Theia perdió completamente la vista de sus alrededores cuando gritó a Koutarou enfurecida.

“¡No es así!”

“Koutarou, ¿a quién le importa sus pechos? Ni siquiera puedes decir si ella tiene o no. ¡Más importante, vamos a probar la comida!”

“¡¿Acaso quieres pelear conmigo?!”

“¡No puede hacerlo, Su Alteza!”

Y justo así, una pelea a puñetazos empezó a primera hora por la mañana dentro del pequeño cuarto.

“... Mm, esto tiene un buen sabor.”

Sin embargo, Kiriha que todavía estaba en la cocina, sólo los ignoró; en cambio probo la sopa de miso y puso una sonrisa satisfecha.

“¡Esta vez me aseguraré de enseñarte quién es tu ama!”

“¡Sólo inténtalo, Tulipán! ¡El único lugar al que irás es a una cama de flores!”

“¡Cuánto más despreciarás a tu ama antes de que estés satisfecho! ¡Estúpido troglodita!”

“¡Ustedes dos, por favor deténganse!”

“¡Probar la comida! ¡Probar la comida!”

“Hoy es otro día pacífico... o estamos lejos de él...”

Kiriha no mostró ninguna señal de importancia; ésta era la vida cotidiana en la Habitación 106.

“Bien entonces, comamos.”

“¡Gracias por la comida!”

Una vez las preparaciones del desayuno estaban completas, Sanae saltó hacia la espalda de Koutarou y puso sus brazos alrededor de su cuello.

Según Sanae eso era lo que necesitaba hacer para poseer a alguien, pero al darle una mirada parecía a un niño que se aferraba a la espalda de su padre.

“¡Date prisa y come, Koutarou!”

“…”

Aunque Sanae estaba apresurando a Koutarou para empezar a comer, el propio Koutarou no estaba mirando fijamente la comida, sino a lo que estaba delante de él.

“…”

Sentada frente a Koutarou en la mesa de té estaba Theia.

Theia miraba agresivamente a Koutarou. Ambos habían estado haciendo esto durante algún tiempo.

Aparte de marcas en la frente de Koutarou, había arañazos y marcas de mordidas en él.

Theia, por otro lado, tenía un moretón azul cerca de su ojo.

Ellos tenían lesiones por la lucha de hace sólo un rato.

“Su Alteza, su comida se enfriará si sigue haciendo eso.”

“¡Deberías estar diciéndole eso al plebeyo! ¡¿Qué está mal con disciplinar a un necio que levanta su mano en contra de su ama?!”

Ruth estaba sentada entre los dos, intentando desesperadamente que ambos hicieran las paces.

“Ja, pensar que alguien como tú llame a alguien necio.”

“Hmph, escoria.”

Sin embargo, ambos no tenían ninguna intención de hacer las paces y en cambio se insultaron.

Aunque los dos no pudieran llevarse bien, su obstinación simplemente era la misma.

“Sin embargo, Su Alteza, nosotras somos las únicas que empezaron.”

“No me importa. Un vasallo no debe preocuparse de las circunstancias y al contrario debería respetarme.”

“¡¿A quién llamas vasallo!?”

“Maduren, ustedes dos...”

“Ya maduré. ¡Tulipán es quien está equivocada!”

Ambos apartaron la mirada y discutieron de manera indirecta.

Eso era ya que ellos se reconocieron fuertemente entre sí como rivales.

“No podemos tener eso, Koutarou.”

Koutarou miró a Kiriha sonreír irónicamente desde la esquina de su ojo.

Kiriha se sentó enfrente de Ruth, entre Theia y Koutarou.

Ellos estaban sentados alrededor de la mesa de té en el orden de Koutarou y Sanae, Ruth, Theia, y Kiriha.

Últimamente, ellos se encontraban a menudo sentados en ese orden.

Así que Koutarou giró su cara en la dirección de Kiriha.

“Kenji y Shizuka se preocuparán si haces una cara así de espeluznante.”

“Pero, Tulipán está-“

“Es suficiente.”

Koutarou intentó expresar sus quejas, pero Kiriha lo detuvo poniendo su dedo delante de su boca.

Kiriha sonrió a Koutarou mientras se apoyaba en él.

“No me gusta ese tipo de Koutarou. Te prefiero cuando estás sonriendo.”

“Eh...”

La suave y calurosa punta de su dedo tocando sus labios se sintió como un beso.

Su luminosa sonrisa y sus tranquilos ojos tentaban a Koutarou.

“Escucha, Koutarou. Está bien hacer tal expresión cuando se requiere, pero eso no significa que debas mostrarla a las personas sin relación a esto. Kenji, Shizuka, e incluso yo me entristecería. No puedes mostrar tu enojo a aquéllos quienes atesoras.”

“Ah...”

“Deja ir tu enojo, Koutarou. Por nuestro propio bien.”

Kiriha serenamente regañó a Koutarou, y su enojo desapareció.

Koutarou estaba enfadado con Theia debido a su egoísmo.

Así que era egoísta para él dejar salir su enojo contra las personas que no sean Theia.

Mirando la sonrisa de Kiriha, Koutarou comprendió esto.

“¡¡Espera un minuuutooo!! ¡¡Me quedo callada y, ¿qué son estas tonterías que escucho?!” “¡¿Q-Qué?!”

Cuando Koutarou estaba a punto de asentirle a Kiriha, Sanae, que todavía estaba aferrándose a Koutarou, gritó a los dos.

Sanae apretó su agarre alrededor del cuello de Koutarou como si quisiera estrangularlo.

“¡Kiriha! ¡No actúes como si no fueras enemiga de Koutarou! ¡Está bien si él te grita, dado que estás planeando tomar este cuarto para ti sola! ¡No intentes actuar con desinterés como si no fueras parte de esto!”

“Fufufu, veo que eres estricta, Sanae.”

“¡Y Koutarou! ¡¿Qué pasa contigo?! ¡Ella está intentando conseguir que bajes tu guardia simplemente para que puede tomar el cuarto para ella; eso es lo que siempre hace!”

“L-Lo siento, era simplemente un reflejo…”

“¡No digas que era simplemente un reflejo! ¡Dame un descanso, Koutarou! ¡¿Cuántas veces piensas que estuviste a punto de caer en sus trucos estos últimos días?! ¡¿Qué crees que habría pasado si no estuviera alrededor?!”

“Estaba equivocado, sólo tranquilízate, ¿de acuerdo?”

“… ¿Estás reflexionando tus errores?”

Cuando Koutarou se disculpó, la fuerza en su voz y sus brazos se fueron.

“Lo estoy. Claro que lo estoy.”

“¿Tienes algunas palabras de agradecimiento para la hermosa fantasma que sigue ayudándote?”

“Gracias por siempre cuidar de mí…”

Koutarou realmente estaba sintiendo un poco de gratitud por Sanae.

La única razón por la que él no había sido engañado por Kiriha y por la que todavía tenía un lugar para vivir era gracias a Sanae.

Si no fuera por la tregua con Sanae, él ya habría sido engañado hace tiempo.

“Bueno, ahora date prisa y come. Estoy hambrienta.”

Satisfecha por la respuesta de Koutarou, Sanae apuntó a la mesa.

En la mesa había arroz, sopa de miso, salmón y las salchichas cortadas como pulpos.

Era la comida por la que Sanae había estado esperando.

“Entiendo. ¡Comamos!”

“¡Koutarou, empieza con las salchichas!”

Cuando Koutarou recogió sus palillos, Sanae había vuelto a la normalidad.

Su voz era lo que se esperaba de su apariencia, inocente y animada.

“… Por cierto, Sanae.”

Los palillos de Koutarou simplemente se detuvieron antes de alcanzar las salchichas.

“¿Qué pasa?”

“No, no es nada.”

Has sido domada por la comida de Kiriha…

Koutarou se rehusó a decir lo que estaba en su mente.

“¿Oh? ¡Entonces date prisa!”

“De acuerdo, de acuerdo.”

¿Pero por qué no quiero decirlo?

El propio Koutarou estaba inseguro de por qué él se contuvo.

“Su Alteza, ya es casi la hora.”

“Muy bien, entonces vamos.”

Ruth que estaba lavando los platos regresó al interior de la habitación y proclamó eso.

Theia que estaba jugando con su taza vacía, la dejó en la mesa de té y se puso de pie.

En ese momento, la falda de su vestido se extendió ampliamente y cubrió un fragmento del cuarto.

En esa estrecha habitación, su vestido era un gran obstáculo.

“Entonces bien, chicos, nos encontraremos de nuevo después.”

“No llegues tarde, plebeyo.”

“Por supuesto que no lo haré.”

“Entonces está bien. El fracaso de un vasallo es mi fracaso. Parece que eres consciente de que eres mi vasallo. Muy bien.”

Theia y Ruth regresaron al otro lado de la pared resplandeciente.

Ellas regresaron a su nave espacial para cambiarse, y después tomar su propia ruta a la escuela.

“… Sigue diciendo cosas egoístas…”

“Esa chica parece determinada en hacerte su sirviente.”

Koutarou y Sanae que estaban bebiendo el té en la mesa miraron fijamente la pared resplandeciente y suspiraron.

Kiriha que estaba bebiendo al lado de ellos sonrió irónicamente y dejó caer sus hombros.

“Ése es lo que ella necesita hacer para tener éxito en el trono. Ella simplemente no puede ceder. Claro, yo tampoco puedo hacerlo. Muy bien, entonces…”

Kiriha esperó a que Koutarou terminara de beber su té y llevó las tazas vacías al fregadero.

“¡Ho!”

“¡Ey-ho!”

Al mismo tiempo, los dos haniwas levantaron el tatami más cercano a la puerta delantera.

Debajo de él había un túnel que llevaba a la base secreta de Kiriha.

Al principio sólo era un simple agujero en el suelo. Sin embargo antes de que alguien lo notara, había sido rodeado con concreto y baldosas.

Eso era gracias a los dos haniwas.

“También es hora de que me vaya. Encontrémonos de nuevo en el aula, Koutarou, Sanae.”

Al igual que Theia y Ruth, Kiriha se dirigiría a la preparatoria Harukaze utilizando otra ruta.

Kiriha y Theia no querían causar cualquier conmoción innecesaria.

“Sí, nos vemos des—”

“¡Deteeeentee!”

El puño de Sanae chocó contra la cabeza de Koutarou cuando estaba a punto de despedir a Kiriha.

“¡Está engañándote de nuevo! ¡No necesitas despedirte de esa mujer!”

“C-Cierto.”

Esto es malo, estoy cayendo completamente por la bondad de Kiriha.

Koutarou se advirtió.

Koutarou estaba de acuerdo con el flujo de la conducta normal de Kiriha. Sin embargo, todo lo que ella decía era una trampa para atraer a Koutarou a un sentido falso de seguridad.

Si Koutarou fuera engañado por su bondad, él podría despertar mañana con su cuarto usándose para invadir la superficie.

“Fufufu, ¿no creerás que estoy teniendo sentimientos románticos por Koutarou?”

“¡¿No es ese obvio?! ¡¿Quién podría enamorarse de ti?!”

“... Koutarou, ¿sientes lo mismo?”

La sonrisa de Kiriha desapareció mientras ella bajaba sus ojos tristemente.

Ella cruzó sus manos delante de su pecho y susurró a él con una voz dulce.

“Uf…”

Cuando enfrentó sus ojos ligeramente húmedos y con su dulce voz, Koutarou tragó saliva inconscientemente.

Aunque él sabía que ella era una enemiga, Koutarou era un chico en la pubertad.

Cuando ella actuaba así, no podía evitarse que vacilara.

“¡Koutarou! ¡Contrólate!”

“S-Sí, l-lo lamento, Sanae.”

Esto es malo, aunque ya lo sepa, esto continúa pasando…

Los ataques de Kiriha estaban poniéndose más hábiles cada día.

Esto era gracias a que Kiriha conocía cada vez más a Koutarou; ella estaba cambiando sus estrategias poco a poco.

“Fufufu, otro fracaso, ¿uh…? Te veré después, Koutarou.”

Kiriha desapareció en el túnel, mientras dejó atrás una sonrisa.

Los dos haniwas la siguieron, y finalmente, el tatami se puso de nuevo en su lugar.

“… Esto es un problema para mi corazón...”

El corazón de Koutarou estaba latiendo mientras miraba fijamente el tatami por el que Kiriha se había ido.

“Esa mujer es un gran fastidio…”

Mientras tanto, Sanae infló su cara, haciendo una expresión de enojo, y suspiró pesadamente.

“Sanae, vamos.”

“Sólo espera un segundo.”

Koutarou llevaba puesto su uniforme y se había preparado para dirigirse hacia la escuela. Mientras tanto, Sanae todavía estaba intentando ponerse su uniforme.

El pañuelo en su pecho estaba doblado diagonalmente, una parte de su chaqueta fue tomada por su falda, y su ropa interior estaba asomándose.

También estaba llevando sólo uno de sus calcetines.

Su equipo parecía terrible. Incluso Koutarou, que era indiferente cuando se trataba de la vestimenta, pensó en eso.

“¿No puedes hacerlo mejor que eso…?”

“L-Lo siento… ¡tehehehe!”

Sanae reveló una risa avergonzada mientras ella se puso su otro calcetín.

Koutarou sacó la chaqueta de su falda y arregló su pañuelo.

“Gracias, Koutarou.”

“Eso está bien y todo, ¿pero por qué estás llevando un uniforme para empezar?”

“Es lindo, ¿no es así?”

Una vez que ella terminó de cambiarse, Sanae dio una vuelta delante de Koutarou.

El tamaño del uniforme no emparejaba con su tamaño y era ligeramente grande.

Sin embargo, eso aumentaba el encanto de todo ello, y Koutarou estaba de acuerdo en que ella se veía linda.

“Sí, pero estoy más interesado en saber por qué una fantasma necesita cambiarse de ropa. Más precisamente, ¿dónde conseguiste un uniforme que un fantasma pueda llevar? Me lo había estado preguntando por un tiempo.”

“Está bien porque soy una chica. ¡Si sigues preocupándote por pequeñeces quedarás calvo!”

“¿De verdad son pequeñeces…?”

Koutarou miró fijamente el uniforme de Sanae inconscientemente.

En respuesta, Sanae agarró los bordes de su falda y le dio una reverencia.

“Lo son. Los fantasmas en las películas cambian su equipo en cada cambio de escena todo el tiempo. ¡Eso es simplemente lo que los fantasmas hacen! ¡Ah, la trágica heroína, Sanae-chan!”

“Ahora que lo mencionas, el hombre misterioso con máscara de hockey también cambia sus armas entre los cambios de escenas. Desde la motosierra hasta el hacha, o incluso al machete… ¿me pregunto de dónde saca todo eso?”

“¡No lo compares con eso! ¡Siempre eres así!”

“¡¿Uwa?!”

Sanae agarró el cuello de Koutarou en un ataque súbito de rabia.

El timbre de la puerta sonó, y Sanae soltó el cuello de Koutarou y saltó de su espalda.

“Oye, Kou, ¿estás despierto?”

“¡Satomi-kuuun!”

Las voces de los amigos de Koutarou vinieron del otro lado de la puerta.

“¡Yo estoy despierto! ¡Voy para allá!”

Koutarou se dirigió hacia la puerta delantera, mientras llevaba su mochila que tenía cerca.

“Sanae, no has olvidado nada, ¿verdad?”

“No, estoy completamente bien.”

Sanae apagó la luz y fue hacia la puerta delantera con Koutarou.

“¿Qué hay de ti, Koutarou?”

“Yo…”

Koutarou, que estaba poniéndose sus zapatos, dejó de moverse.

“Hmm, tengo el sentimiento de que estoy olvidándome de algo…”

“¿De qué? ¿Qué estás olvidando?”

“No tengo ni idea. Bueno, si no puedo recordarlo probablemente es porque no es nada importante.”

“Entonces vámonos, Koutarou.”

“¡Sí!”

Koutarou asintió a Sanae y continuó poniéndose sus zapatos.

“Asegúrate de no olvidar hacer que Propietaria-san no pueda verte, ¿de acuerdo?”

“Sí, sí, señor ♪”

Parte 2

Koutarou y el resto habían dejado la habitación 106, y ahora los únicos sonidos en el cuarto eran el reloj en la pared y la nevera.

Aparte de eso, los sonidos de fuera se filtraban dentro. Uno podría oír el canto de las aves y el sonido de automóviles distantes.

Sin embargo, cuando el tiempo pasó, el sonido del exterior creció gradualmente volviéndose más ruidoso.

La hora pico empezó, y las grandes muchedumbres empezaron a reunirse por las estaciones cercanas. Las bicicletas y automóviles empezaron a conducirse al trabajar o a la escuela.

Ya que faltaba poco para que comenzaran las clases, el sonido de niños de preescolar silbando alegremente llegó a la habitación.

Sin embargo, después de 30 minutos, los sonidos se detuvieron. El silencio regresó al cuarto.

En ese momento, un sonido sospechoso sonó dentro de la habitación 106.

Se había originado dentro del armario.

Un momento pasó, y la puerta corrediza cerrada se abrió de golpe.

“¡Voy tardeeeee!”

Una chica se sentó en la mitad superior del armario.

La mitad inferior contenía las cosas de Koutarou, pero por alguna razón, la mitad superior tenía a una chica medio llorando sentada encima de un futón extendido.

“¡¿P-Por qué nadie me despertó?! ¡Además ya todos se fueron!”

El nombre de la chica era Yurika.

Ella era una cosplayer con la que Koutarou y el resto estaban familiarizados.

Cuando Koutarou mencionó que estaba olvidándose de algo, estaba refiriéndose a Yurika.

“¡Éste será el décimo día que llegue tarde! ¡El maestro definitivamente me gritará! ¡Todos son terribles! ¡Ya saben que he faltado mucho y aun así me dejaron!”

Yurika cambió apresuradamente su pijama a su uniforme, aunque todavía dentro del armario.

La mitad superior del armario tenía varios estantes pequeños donde las cosas de Yurika estaban colocadas.

Aunque era muy estrecho dentro del armario, Yurika no mostró ninguna señal de molestia mientras ella cambiaba su ropa hábilmente.

Sorprendentemente, Yurika estaba usando la mitad superior del armario como su propio cuarto.

“¡Bien, terminé de cambiarme! ¡Si no me doy prisa, faltaré al primer período!”

Habiendo terminado de cambiarse, Yurika agarró su mochila y saltó fuera del armario.

Un extraño ruido sonó cuando ella aterrizó.

“… ¿Hm?”

Notando el sonido, Yurika miró hacia abajo y vio una bolsa blanca de plástico debajo de su pie.

“N-No puede ser…”

Cuando ella miró la bolsa, Yurika se estremeció.

A pesar de estar apresurándose, Yurika sorprendida levantó su pie.

Si la bolsa contuviera lo que Yurika estaba pensando, sería un evento más serio que llegar tarde a la escuela.

“¡¡N-Nooooooooooooo!!”

Lo que estaba debajo del pie de Yurika era exactamente lo que ella había pensado; era la bolsa que contenía sus tazones de fideos.

Cuando Yurika había saltado fuera del armario, ella había aterrizado y había aplastado la mayoría de sus tazones de fideos.

“¡¿Por qué están aquí?! ¡Estoy segura de que los dejé allá! ¡¿Por qué pasó esto?!”

Yurika entró completamente en pánico.

Debido a la recesión, el precio de los tazones de fideos se había elevado.

El mejor precio disponible era de 98 yenes durante las ofertas.

Yurika había destruido esa importante comida.

Ella había pisoteado y destruido seis de los tazones de fideos.

Dos valiosos días con comida habían desaparecido con un solo paso.

“¡¿Seré capaz de comerlo si lo reúno todo?!”

El daño mental que ella sufría era grande, y ella dejó de moverse cuando se inclinó y miró fijamente los restos rotos y esparcidos.

“… ¡No, no puedes hacerlo, Yurika! Recogerlo y comerlo simplemente es… ¡además sería una problema para tu cuerpo!”

Por un momento, ella pensó en comerlo, pero su orgullo se puso en su camino.

Sin embargo, con su situación económica actual y su apego a los tazones de fideos, su orgullo cedió gradualmente.

“¡Pero necesito recogerlos! Si no como nada durante dos días… pero… si los recojo y como, mi orgullo como ser humano… pero… ¡no comer nada durante dos días… dos días!”

Yurika dudó.

Después de que ella había recogido del suelo los tazones de fideos, ella estaba dudando si tirarlos o comerlos.

Era sólo una simple elección entre dos opciones, pero para Yurika tenía un significado más profundo.

Un intenso conflicto interno estaba extendiéndose dentro de la mente de Yurika.

¿Tiraría la comida que necesitaba para sobrevivir? ¿O tiraría su orgullo como ser humano?

Ella estaba enfrentando una decisión importante considerando su humanidad.

"… ¡Pero si tiro mi orgullo, podré llenar mi estómago! ¡Es cierto, Yurika, no puedes vivir de tu orgullo! ¡Tienes que llenar primero tu estómago! ¡Tienes que sobrevivir, de lo contrario no podrás proteger tu orgullo!”

Al final, Yurika se deshizo de su orgullo.

Ella no podía sólo tirar los tazones de fideos.

Ella no podría olvidarse del sabor sintético y la textura de los fideos instantáneos.

“¡Debo valorar mi vida! ¡Necesito cumplir mi propósito como chica mágica! ¡Necesito enseñarle a los niños las cosas que realmente son importantes!”

Yurika puso su plan rápidamente en acción y devolvió los fideos rotos a la bolsa de plástico.

Yurika no llegaría hoy a tiempo para el segundo periodo.

A este ritmo, no podría ser capaz de pasar de año.

“¡Pelea, Yurika! ¡Pelea, Yurika!”

Sin embargo sólo una cosa le importaba ahora mismo a Yurika.

Ella necesitó recoger su comida; era la segundo cosa más importante para ella después de su vida.

Ella no estaba pensando en nada más.

“¡Éste es el deber para una chica mágica! ¡Un deber importante! ¡No tengo opción!”

Ella era la autoproclamada chica mágica del amor y valor, Yurika Arcoíris.

Todos estaban convencidos de que ella era simplemente una cosplayer.

Cuando Yurika se dirigió hacia la escuela, el cuarto entró en silencio una vez más.

Alrededor de este momento, una atmósfera pacífica se reunía en la Habitación 106.

De vez en cuando, las voces de amas de casa que salían de compras podían oírse, y a veces, un camión de paso también podía escucharse.

Pero en general, los Departamentos Corona estaban en silencio, y así continuaba hasta la tarde.

A las 2 de la tarde, los niños que iban a casa pasaban por los Departamentos Corona.

Cuando ellos se dirigían a casa, jugaban algo, o hablaban sobre lo que vieron en la televisión el día anterior, incluso sobre como el pudín que tenían para el postre estaba delicioso; sus conversaciones entraban en la habitación una después de otra.

Cuando el tiempo pasó, la edad de aquellos pasando por los Departamentos Corona gradualmente aumentaba, y podían oírse las voces de niños que jugaban en un parque cercano.

Era alrededor de esa hora en que las personas empezaban a volver a la Habitación 106.

“Estoy en casaaaa.”

La primera en regresar a la Habitación fue Ruth.

Su voz hizo eco en el cuarto vacío.

Ella estaba de pie en la puerta delantera sosteniendo una bolsa grande de compras.

Al contrario de las otras cuatro chicas, Koutarou la había confiado las compras.

Ella estaba llevando los comestibles que Koutarou y los otros comerían para la cena.

“¿Oh? ¿Qué es esto?”

Cuando Ruth estaba poniendo los comestibles en la nevera, notó la bolsa de plástico al lado del fregadero.

Cuando revisó la bolsa, miró los rotos tazones de poliestireno y los fideos instantáneos aplastados.

"... Parece ser basura.”

Aparte de los tazones y fideos, había también mucho polvo dentro de la bolsa.

Ruth era consciente de que los fideos eran comida, pero nadie comería algo mezclado con basura.

Y mientras Ruth pensaba que fueron un desperdicio, tiró la bolsa en el cubo de la basura.

Ella también se aseguró de ordenar la basura.

“Entonces ahora, lo siguiente es…”

Cuando ella terminó de tirar la basura, lavó sus manos y terminó de colocar la comida en la nevera.

Aunque al principio no estaba acostumbrada a actuar en la Tierra, ahora no mostraba ninguna señal de dudas.

Esto era en parte porque ella había estado en la Tierra medio mes, pero su personalidad también fue de gran ayuda.

Aunque tenía la posición oficial de un oficial de protección, ella era muy hábil con las tareas domésticas.

Cuando Ruth terminó de poner los comestibles en la nevera, dos personas más volvieron a la Habitación 106.

Parte 3

“Sin embargo, sólo jugar con cartas todo el tiempo se vuelve aburrido. ¿Qué tal si usamos el festival deportivo del próximo mes?”

“Es como has dicho, Theia-dono; jugar sólo con cartas todo el tiempo está volviéndose aburrido. Pero el festival deportivo sería un desafío de resistencia.”

Dos figuras aparecieron en la puerta delantera ya que estaba abierta: Theia y Kiriha.

Ambas estaban hablando tranquilamente sobre el festival deportivo que haría en mayo.

“Por ejemplo, hay un maratón de obstáculos entre clubes, ¿cierto? Podríamos tener una pelea justa usando eso, ¿no lo crees?”

“Ya veo, eso ciertamente sería…”

“Bienvenidas de nuevo, Su Alteza, Kiriha-sama.”

“Ahh, estoy de vuelta.”

“También estoy de vuelta.”

Ruth les dio la bienvenida mientras ella cerraba la nevera. Las dos entraron en la habitación por accidente como si fuera suya.

“¡Su Alteza, sus zapatos, sus zapatos!”

“Oh, es cierto.”

Theia había caminado en el tatami de la entrada todavía llevando sus zapatos.

Ella dio un paso atrás hacia el suelo de concreto apresuradamente y se los quitó.

“… Este país de verdad tiene algunas extrañas costumbres.”

“No tienes que mencionar eso.”

“Ese plebeyo es mi vasallo, debería valorar las costumbres de mi nación en lugar de la suya.”

“Es de buena educación respetar las costumbres de una nación.”

Theia expresó sus quejas respecto a tener que quitarse sus zapatos.

Además Koutarou se enfadaba siempre que ella olvidaba quitarse sus zapatos.

Theia era terca y realmente podría haber cedido en quitarse los zapatos de no ser porque Koutarou había estallado de ira.

“Eso ya no importa. Kiriha, estaba pensando en que continuemos hablando sobre Koutarou, ¿qué opinas?”

“No hay problema. Apoyaré tu sugerencia, Theia-dono.”

Kiriha estuvo obedientemente de acurdo con la sugerencia de Theia ya que tenía un plan.

Si ellos compitieran en el festival deportivo, Theia que tenía un físico más débil estaría definitivamente en desventaja.

Theia tampoco estaba acostumbrada a los deportes de la Tierra.

Y dado que Sanae era un fantasma, sería esencialmente una competición entre Kiriha y Koutarou.

Dicho esto, quién sabe lo que ella esté pensando… no puedo simplemente bajar la guardia.

Sin embargo, Theia estaba sonriendo llena de confianza.

La sonrisa hizo que Kiriha se sintiera ligeramente intranquila.

Y un plan empezó a formarse dentro de la cabeza de Kiriha. Tenía que estar preparada para estar segura.

Mientras Kiriha y el resto estaban hablando, la puerta delantera se abrió. Una persona más apareció por la entrada.

“Estoy de vueltaaaaa.”

“Bienvenida de nuevo, Yurika-sama.”

“Ya regresé, Ruth-san.”

Yurika había vuelto.

Por alguna razón, ella suspiró pesadamente por la puerta delantera.

“… ¿Algún problema, Yurika-sama?”

“Es que… el maestro se enfadó conmigo porque últimamente he estado llegando tarde...”

“¿De verdad?”

Yurika estaba suspirando ya que su maestro le había gritado.

Después de la escuela, ella había sido regañada y ahora estaba deprimida.

“Por favor anímate, Yurika-sama.”

“Gracias, Ruth-san. ¡Tiene razón, no puedo simplemente estar deprimida! ¡Pelea, Yurika!”

Animada por Ruth, Yurika se recuperó ligeramente y mostró una pequeña sonrisa.

Sin embargo, poco después de eso, Yurika miró fijamente el fregadero con una expresión de asombro.

“¿Eh?”

“¿Pasa algo malo?”

“¡R-Ruth-san, ¿n-no había una bolsa de plástico aquí?! ¡Una gran bolsa de plástico del supermercado!”

Yurika empezó a entrar en pánico.

Ella había dejado la bolsa de plástico encima del fregadero esta mañana.

Ella había estado planeando comerla cuando volviera hoy, pero ahora no se encontraba en ninguna parte.

“Oh, si estás hablando sobre la basura, la tiré.”

“¡¿La t-tiraste?! ¡¿Tú la tiraste?!”

“Sí… ¿hay algún problema?”

“¡Kyaaaaaa!”

Yurika no le contestó a Ruth, ya no había tiempo para eso.

Yurika arrojó apresuradamente sus zapatos y saltó hacia el cubo de la basura al lado del fregadero.

“¡Por favor encuéntrate bien!”

Yurika oró con todas sus fuerzas y cuando abrió la tapa del cubo de la basura.

“¿Yurika-sama?”

“Ahh....”

Sin embargo, la realidad era dura.

Ruth había abierto la bolsa de plástico y ordenado su contenido.

Los tazones de poliestirno habían sido colocados para incinerarse, mientras los fideos habían sido tirados a la basura.

“¿P-Por qué terminó así…?”

“¿Algo está mal, Yurika-sama?”

Los fideos se habían mezclado con la otra basura.

A estas alturas, ni siquiera Yurika podría pensar en comerlo.

“¡Aaaaaaaah!”

Yurika fue intensamente desconcertada.

Y una inmensa hambre la atacó al mismo tiempo.

Habiendo perdido lo que estaba planeando comer, su apetito había sido estimulado a cambio.

“Ya no hay esperanzas de recuperarme…”

Lágrimas fluyeron hacia abajo por las mejillas de Yurika mientras su estómago gruñía.

Era tan ruidoso que incluso Ruth lo escuchó.

“¿Por qué…? ¿Por qué esto siempre me pasa a mí…? Sólo estaba trabajando tan duro como podía…”

“¿Yurika-sama, cuál es el problema? ¡¿Yurika-sama?!”

Yurika no era capaz de oír la voz de Ruth.

Ella estaba llorando mientras miraba fijamente el suelo.

Esas lágrimas cayeron de su mejilla y formaron un patrón de manchas en el tatami.

Entonces en ese patrón de manchas, un fideo flotó.

Notando eso, Yurika lo recogió apresuradamente de sus propias lágrimas.

“¡Su Alteza! ¡Kiriha-sama! ¡Yurika-sama está…!”

“¿Qué? ¿Pasó algo?”

“¿Yurika?

Llamadas por Ruth, Theia y Kiriha miraron hacia la cocina, pero Yurika todavía estaba mirando hacia el suelo.

“¿Todo esto es…? ¿Es este trozo todo lo que tengo para sobrevivir durante los próximos dos días?”

El estómago de Yurika gruñó mientras miraba abajo hacia el pedazo de fideo que sostenía en su mano.

Parte 4

En la Habitación 106, jugar con las cartas después de la cena era lo norma.

Pero no era un juego divertido para profundizar su amistad; sino que era una batalla para ver quién tomaría el mando de la habitación.

En la Habitación 106, había seis tatamis.

Uno de esos tatamis estaba cubierto con muebles, dejando cinco.

La cantidad de personas que competían por el cuarto también era cinco.

Como tal, cada persona controlaba un tatami.

Koutarou controlaba el tatami del medio; cuando la mesa de té no estaba allí, era donde él normalmente se sentaba.

Él también colocaba allí su futón.

Al sur de ahí, el tatami al lado de la ventana era de Sanae.

Ése era su lugar, pero ya que ella normalmente se colgaba en la espalda de Koutarou, ella no se encontraba ahí a menudo.

Sin embargo, cuando la mesa de té estaba en el centro del cuarto, Koutarou se retiraba hacia el tatami al lado de la ventana, y era en ese momento en el que ella se encontraba ahí.

El tatami de Kiriha era el más cercano a la cocina.

El túnel que llevaba al subterráneo también estaba debajo de ese tatami.

Sería un lugar molesto para vivir, pero después de entrar en el túnel, ella se encontraría rápidamente en su base secreta, por lo que ella no sufría ninguna molestia.

El tatami de Yurika estaba al lado de Kiriha, y posicionaba delante del armario.

Yurika empezó a vivir en el armario antes de que cualquiera lo notara, y ese tatami estaba naturalmente controlado bajo su mando.

Sin embargo, dado que ella era débil ante la presión, permitiría frecuentemente que otros lo invadieran y sufría por ello.

El tatami de Theia era el más lejano a la habitación, estaba delante de la pared resplandeciente.

En muchas ocasiones ella ponía allí una mini mesa y silla para el té.

Y ya que ella estaba llevando un gran vestido, a menudo entraba en el territorio de los tatamis de los otros.

Quien tenía más probabilidades de invadir el tatami de Yurika era Theia.

Cada tatami valía 180 puntos, y el mando era calculado de acuerdo a eso.

Un punto era un centímetro, y 180 puntos eran los 180 centímetros, o un tatami completo.

Usando los juegos con cartas, ellos luchaban por estos puntos.

Significando que ganarle al resto sería igual que aumentar su territorio.

Había normalmente cinco juegos al día, y jugarían cada juego que escogieran.

Esto entonces sería repetido hasta que alguien tuviera los cinco tatamis con valor de 900 puntos. Esto significaba que ellos obtendrían el mando de la habitación.

Así era cómo ellos lucharían después de que habían firmado el Tratado Corona.

Actualmente, Yurika era la única que estaba perdiendo, con sus puntos estando bajo los 160.

Las otras cuatro personas estaban manteniendo sus puntos alrededor de los 180.

Theia violaría el territorio de Yurika debido a esto.

A este ritmo, Yurika sería efectivamente echada fuera del departamento.

Como tal, ellos estaban planeando también jugar cinco juegos hoy. Sin embargo, los juegos no mostraban ninguna señal de empezar, a pesar de que todos estaban alrededor de la mesa de té.

“Kiriha-san, ¿qué pasa con Yurika?”

“Bien, parece que perdió su comida de los próximos dos días.”

“Así que por eso está actuando de esa forma…”

Koutarou y el resto no habían puesto en marcha los juegos debido a Yurika.

“Ajajaja♪ Ufufufu♪ Pelea~♪ Pelea, Yurika~♪ Amo los tazones de fideos♪”

Yurika, con una mirada distraída en su cara, comenzó a reír y cantó alguna extraña letra.

Cuando Koutarou y Sanae volvieron del trabajo de medio tiempo de Koutarou, Yurika ya estaba en ese estado.

Ellos no podían permitir que Yurika jugara en su estado actual, por lo que ellos cancelaron sus planes para hoy.

“Así que, ¿qué es eso que está sosteniendo?”

“Es un pedazo de uno de aquéllos tazones de fideos. Parece que todo menos eso fue llevado a la basura.”

“Pelea~♪ Pelea, Yurika~♪ Soy una chica mágica♪”

“Satomi-sama, en realidad fui yo quien por error tiró la comida de Yurika a la basura.”

La expresión de Ruth se nubló cuando miraba a la miserable de Yurika mientras explicaba la situación a Koutarou.

“Estaban reunidos cerca de tazones y polvo, así que estaba segura de que era la basura…”

Ruth que se sentía responsable por el incidente, mostró una expresión de disculpa.

“Ya veo… muy bien.”

Oyendo su explicación, Koutarou decidió qué hacer rápidamente.

Si hubiera sido simplemente Yurika, él habría dudado, pero si Ruth estaba envuelta en la situación entonces era un poco diferente.

Él estaba planeando resolver la situación inmediatamente.

“¿Qué es lo que harás?”

“Bien, sólo espera y verás… oye, Yurika.”

“Creo en el amor y el coraje~♪ Las cosas más importante son la vida y los lazos~♪ Los amo a todos~♪ Montones de comida~♪ M-Montones de… comida…”

“¡¿Owa?!”

“Uuuuuuh…”

Sin embargo, Yurika no estaba escuchando en absoluto a Koutarou. En cambio, ella empezó a llorar.

Ella se había deprimido con las letras de la canción que ella estaba cantándose.

Montones de comida.

Para ella, esa letra era demasiado triste.

“Ahora lo he decidido…”

Aunque él se había sorprendido cuando Yurika empezó a llorar, Koutarou no tenía ninguna intención de dejarla como estaba.

Él se acercó de nuevo y robó el pedazo dentro de su mano.

“¡¿Aaah?! ¡Devuélvalo! ¡Por favor devuélvalo! ¡Ésa es la única comida que tengo hasta el fin de mañana!”

Debido a eso, Yurika notó a Koutarou finalmente.

Habiendo tenido el último pedazo de comida robado, ella comenzó a aterrarse.

“Oye, Yurika, ¿no quieres comer alguna comida normal en lugar de esto?”

“¿Eh…?”

Debido a las palabras de Koutarou, Yurika dejó de moverse y su estómago empezó a gruñir.

Su estómago estaba siendo honrado.

“E-Eso sería un sueño hecho realidad. ¡P-Pero no estarás planeando exigirme varios puntos a cambio, ¿verdad?!”

“Me gustaría hacerlo, pero esto no es sólo por ti, lo pasaré por alto durante los próximos dos días.”

“¡¿D-De verdad está bien?!”

“¡Satomi-sama! ¡Muchas gracias!”

Yurika y Ruth sonrieron.

“¡Ooooooh, Satomi-san, sabía que eras una buena persona en el momento en que nos encontramos!”

“No me hagas reír…”

Yurika empezó a llorar lágrimas de alegría cuando mientras sostenía las manos de Koutarou y empezó a agitarlas.

Mirando la conducta de Yurika, Sanae que estaba colgada de Koutarou suspiró.

El día que ellos se habían encontrado por primera vez, ella llamó a Koutarou una persona horrible y agresiva.

Sin embargo, incluso yo no creí que terminaría así en ese entonces…

Mientras Sanae estaba pensando eso, ella apretó ligeramente más el cuello de Koutarou.

“Muchas gracias por cuidar de nosotras, Satomi-sama.”

“Ajaja, prefiero alimentar a Yurika durante dos días que ver esa cara tuya tan sombría.”

Las personas no mueren por no comer durante dos días; sonaba más como a una dura dieta.

Sin embargo, dado que Ruth estaba llevando tal expresión sombría, Koutarou no podía sólo pasarlo por alto.

“Oh… muchas gracias, Satomi-sama…”

Ruth sonrió mientras se ruborizó ligeramente y se inclinó profundamente.

Agradecido tan honestamente por Ruth, Koutarou tenía un sentimiento algo cosquilloso y de felicidad.

“Por favor levanta tu cabeza Ruth-san. Realmente no es la gran cosa.”

“Pero, no importa si es la gran cosa, es suficiente para que las personas sobrevivan, Satomi-sama.”

“… Oye, plebeyo.”

En ese momento, la mirada afilada de Theia atravesó a Koutarou.

“¿Q-Qué pasa ahora tan de repente?”

“Fue lo mismo esta mañana, ¿pero qué pasa con esa diferente conducta entre Ruth y yo? ¡Es como si estuvieras diciendo que está bien para ti darle tu lealtad a ella!”

Theia, frustrada, mordió su labio e infló sus mejillas mientras lanzó una mirada agresiva a Koutarou.

Para los extraños, Theia podría parecer linda, pero ella estaba tremendamente enojada.

“Cielos, estaba preguntándome lo que dirías, pero…”

“¡¿Qué?! ¡¡Entonces dame una explicación satisfactoria!!”

Theia se enfadó más mientras Koutarou suspiró extremadamente.

Koutarou ignoró los gritos y señaló a Sanae, Theia, Yurika, y Kiriha en ese orden.

“Una persona rara, una persona rara, una persona sumamente rara, y una persona rara. Hay cuatro personas raras en este cuarto. ¡Es obvio querer tratar a la única persona normal aquí con cuidado!”

“¿Qué tipo de charla incoherente es esa? ¡¿Por qué soy una persona rara?! ¡Soy tu ama!”

“¡¿A quién estás llamando ama?! ¡¿No entiendes las dificultades que Ruth-san tiene que soportar?!”

“N-No son dificultades…”

“¡Sólo escucha, plebeyo! ¡Ruth está diciendo que no son dificultades!”

“¡Una persona apropiada como Ruth simplemente no puede decir que está sufriendo justo delante de la persona por la que está sufriendo!”

“¡No estoy sufriendo ninguna dificultad! ¡Es verdad!”

Koutarou y Theia estaban haciendo un alboroto con Ruth a un lado, entrando, por extraño que parezca, en pánico. Su conducta era todo lo que necesitaba decirse para saber cómo se sentía, pero Koutarou y Theia estaban demasiado ocupados discutiendo como para notarlo.

“Hmph, no importa. ¡No importa lo que pienses, mientras gane el mando de este cuarto, ganaré el mando en ti!”

“¡Como si fuera tan simple!”

“¡Yo lo haré simple! ¡Ése es el poder de realeza!”

“¡Te rechazaré de inmediato!”

Como Koutarou y Theia estaban mirándose fijamente, Kiriha que se había quedado callada todo este tiempo abrió su boca.

“Sobre eso, Koutarou. Tenemos una propuesta.”

“… ¿Una propuesta?”

Cuando él se tranquilizó ligeramente, Koutarou volteó hacia Kiriha.

“Eso es correcto. Ambos tenemos muchas ganas de enfrentarnos; sin embargo, sólo jugar con cartas todos los días está entorpeciendo nuestra voluntad. Con eso en la mente, tenemos una idea de un tipo de encuentro diferente. Claro, la cantidad de puntos en juego serán más altos.”

“¿Qué quieres decir?”

“Bien, hay un maratón de obstáculos para los clubes en el próximo festival deportivo, ¿cierto? Participaremos y nos enfrentaremos usando eso. Sólo juegos con cartas todos los días se vuelve aburrido, ¿no es así?”

Kiriha empezó explicar y Theia continuó. Theia se había tranquilizado y ahora había regresado a la normalidad.

Sólo necesito ganar esta carrera y mostrarle mi superioridad al plebeyo.

Eso era lo que Theia estaba planeando.

“Eso parece interesante. La tensión también subirá con ese tipo de encuentro especial. Estoy de acuerdo.”

Koutarou rápidamente estuvo de acuerdo con la propuesta.

Koutarou que había sido la estrella durante los eventos deportivos anteriores no tenía ninguna razón para negarse.

Fufufu, haré que te arrepientas por desafiarme en un juego de deportes, Tulipán…

Koutarou mostró una sonrisa segura e intrépida.

“Yo también estoy de acuerdo.”

Yurika que normalmente se quejaría por dejarla fuera de esos asuntos, estuvo de acuerdo obedientemente.

Con comida que valía para dos días en juego, ella estaba de acuerdo con Koutarou.

“Espera sólo un minuto. ¿Qué hay sobre mí? Yo no puedo formar parte del festival deportivo.”

Sin embargo, fue entonces cuando la fantasma, Sanae, habló; ella era incapaz de ser parte de ese enfrentamiento.

“Tranquila. Ya lo habíamos tenido en cuenta. Escogerá a alguno de nosotros de antemano y conseguirás la misma posición que esa persona.”

“¿Escoger de antemano? ¿Qué quieres decir?”

“Bien, por ejemplo, digamos que me escoges.”

“¡Me niego absolutamente!”

“Sólo espera, Sanae, esto simplemente es un ejemplo. Digamos que yo consigo el segundo lugar. En ese caso, tú conseguirías el segundo lugar también. Sería como si dos personas consiguieran el segundo lugar.”

Eso significaba que el tercer lugar sería el cuarto, y el quinto sería el sexto.

En pocas palabras, Sanae conseguiría la misma posición que haya escogió.

“Yo veo. Estaríamos en el mismo barco.”

“Eso es correcto. Aunque con este método, tus habilidades no podrán interferir, y estarás en una ligera desventaja. Por eso si no escoges a nadie, tendrás el tercer lugar. Siéntete libre de escoger la manera que funcione mejor para ti.”

Ya que había cinco personas, la persona en tercer lugar no perdería ningún punto. En otras palabras, Sanae podía escoger no ser parte del juego.

“Hmm…”

Mientras todavía colgaba de la espalda de Koutarou, Sanae volvió a poner una mano en su mejilla y reflexionó.

“No puedo sólo no participar, eso sería demasiado aburrido…”

Sanae miraba a Kiriha, Theia, y Yurika en ese orden y finalmente miró a Koutarou delante de ella.

Y después de mirar el lado de la cara de Koutarou durante algún tiempo ella sonrió brillantemente.

“¡Bien, ya he decidido! ¡Estaré en el mismo barco que Koutarou!”

“¿Hm? ¿Estás bien conmigo?”

“Aunque podría haber obstáculos, al final es un maratón, ¿cierto? Parece que tienes una gran resistencia. Además, nosotros tenemos una tregua, ¿no es así?”

“Ya veo. ¡Me aseguraré de que no te arrepientas de haberme escogido, Sanae!”

“Nyajaja, cuento contigo.”

Sanae sonrió y asintió a Koutarou, y volvió a poner sus brazos alrededor del cuello de él.

“¡Bien, con eso decidido! ¡Como un enfrentamiento especial, seremos parte del maratón de obstáculos para los clubes!”

Y simplemente así, Koutarou y el resto tendrían un enfrentamiento especial durante un evento en el festival deportivo.

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