Maru-MA Volumen 01 Capítulo 2

From Baka-Tsuki
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—Su Majestad —dijo ese hombre.

Su cuerpo es nueve veces el tamaño de su cabeza con cabello largo plateado y ojos violetas.

No puedo desmontar solo, con mi trasero pegado a la espalda del caballo no supe que responder. ¿Qué se supone que hay que responder cuando te llaman Su Majestad? Más allá de eso, ¡es una súper belleza en la flor de la virilidad alrededor de los treinta!

Como tengo poco vocabulario y mi CPU está andando especialmente lento no puedo describir adecuadamente la belleza de este hombre. Un alumno normal de primer año no está acostumbrado a verse rodado de tales bellezas tan seguido, menos que menos de hombres los cuales claramente no son japoneses, como este parado frente a mí.

Me aferré de la espalda de Lord Weller por lo que podría llamarse el resto del día y finalmente llegamos a una aldea pequeña con edificaciones de madera luego de que terminara mi primera agotadora experiencia montando a caballo. Hay unas quince casas y se podría llamar más una asociación vecinal[1] que un pueblo o aldea. Desde la dirección en donde está el bosque los soldados armados ingresaron por la entrada uno a uno. La cosa que da miedo es… ¡el “esqueleto volador” nos ha seguido hasta aquí sin perdernos de vista ni un minuto! No lo había pensado, ¿pero tal vez es la mascota del parque temático?

De ser así, entonces tienen un muy mal gusto. Aunque supongo que querían ser originales.

Los soldados cruzan por el centro de la aldea y cuando llegan a una gran casa, a la cual solo puedo llamar un 4LDK[2], la puerta se abre con fuerza y un hombre se apresura en salir.

En el momento en que veo su rostro me doy por vencido antes de opinar. Él es hermoso, más que hermoso, súper hermoso, y ultra mosoher… digo, hermoso. Y también podría decir que su aspecto elegante deja ver su ingenio. ¡Qué persona más hermosa e inteligente! Pero que expresión más aburrida.

Y además de ser hermoso, su voz suena como un barítono que vibra desde el estómago. Adalbert, el tipo de hace un rato, también era tan apuesto como en los cuentos, pero esta persona es tan perfecta que las chicas se desmayarían apenas le pusieran los ojos encima. No serian solo chicas en sus veinte las que se desmayarían. Mures maduras, mujeres más viejas… Bueno, mujeres en general.

—Conrart, apresúrate y ayuda a Su Majestad…

—Muy bien, Su Majestad, incline su cuerpo hacia este lado y por favor desmonte despacio, muy despacio.

Parece que el nombre de Lord Weller es Conrart. Finalmente soy liberado del caballo y mis dos pies tocan el piso. Aun me siento un poco inestable por haber estado rebotando arriba y abajo.

—Ah, Su Majestad, ¡por fortuna está a salvo! Yo, Lord von Christ, he estado esperando ansioso el día en que pudiera conocerlo.

Mientras habla de forma dramática se arrodilla en el suelo. Doy un paso atrás asombrado. Al moverme de golpe me duele el trasero y aprieto los labios, la expresión del hombre apuesto cambia.

—Su Majestad, ¡¿está herido en algún lado?! Conrart, incluso cuando tú estabas con él…

—Su trasero duele, ¿no es así, Su Majestad? Porque esta es su primera vez montando a caballo.

Ne, wha. Me quedé perplejo por su sonrisa dulce. Pero el hombre hermoso que se presentó como Lord von Christ no está sonriendo.

—¡¿Primera vez?! ¿No les enseñan como montar a caballo en las escuelas primarias? Porque enviaría Shinou[3] a Su Majestad a esa clase de mundo…

—Este no es el momento de hablar acerca de eso Günter. Lord von Grantz lo encontró antes que yo.

—¡Adalbert! ¡Su Majestad, ¿le ha hecho algo?!

—…Me tiraron piedras y me arrinconaron con azadas y hoces pero…

—¡Pero que horrible! Esos humanos… Pero Su Majestad… nuestro lenguaje, como es que…

Parece que quiere preguntar cómo es que entiendo su idioma. Simplemente agité mi mano e intenté no sonreír.

—No pasa nada, se les da muy bien el japonés. No tienen que preocuparse mucho porque les entienda o ser tan modestos. La verdad es que me sorprende lo fluido que pueden hablar todos los personajes que han aparecido. ¡Magnifico, bravo, viva el espíritu del actor! ¿Hace cuantos años que están en Japón? ¿De qué país son?

Lord von Christ Günter tiene cara de duda.

—De que país… Soy de aquí.

—¡¿Naciste en Japón?!

En ese momento Lord Weller dice algo chocante.

—Su Majestad, esto no es Japón.


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—Ah, claro, sabía que no habían nacido en Japón, ¿verdad? Si ese es el caso entonces esto no es… ¿Hu?

¿Qué?

¿Esto no es Japón?

Justo ahora… ¿él dijo que esto no es Japón?

—Entonces, ¿por qué todos están hablando en japonés?

—No lo estamos.

Miré a Lord Weller con detenimiento por primera vez en este momento. Tiene la estatura de alguien de aproximadamente diecinueve o veinte años, y a diferencia de los campesinos sus ropas son funcionales. La ropa color caqui, el cinturón y las botas parecen influenciados por las series de TV y las películas, similares al uniforme militar de algún país de algún lado.

Tiene el cabello corto castaño oscuro y ojos color avellana con motas plateadas. Una vieja cicatriz aún se nota a un lado de su ceja. No solo tiene una cicatriz ahí, también tiene en ambas manos y los dedos. Coloca una de esas manos en mi hombro y deliberadamente mira hacia mí.

—Esto no es Japón, Yuuri. Y además de no ser Japón, este no es el mundo donde ha nacido.

Mientras soy informado de algo shockeante, pienso distraídamente sobre otra cosa. Ah, comprendo a este hombre. Si alguien me pidiera que lo describiera de seguro podría hacerlo muy bien. Se podría decir que Lord Weller parece ser la persona a la cual la audiencia le da una ovación de pie cuando posa heroicamente en el centro de la pista de Wimbledon[4]. Pero él no destaca por sus rasgos fáciles. Cuando lo comparo con Günter y Adalbert luce normal, y probablemente es la clase de tipo que podría conseguir varios roles menores en Hollywood. Pero la expresión de esta persona es el resultado de la vida que ha llevado hasta ahora. No ha sido bendecido por Dios, ni está hecho a molde por un artista, sino que es el fruto de su propio estilo de vida.

Eso es lo que diría acerca de este tipo, Conrad. Sé que podría contarle a alguien eso mismo.

—Conrad… No, umm, Conrart…

—¿Eh? Ah, sí está acostumbrado al inglés Conrad es más fácil de pronunciar. Algunos de mis amigos también me llaman así.

—¿Nos conocimos antes en algún lado?

Luego de pensarlo por un momento Conrad sacude la cabeza.

—No.

El hombre del cabello plateado y ojos violetas está alcanzando un tipo de belleza más madura.

—De cualquier modo Su Majestad, no podemos hablar en un lugar como este. No está muy limpio, pero por favor vayamos adentro.

Mientras dice algo egoísta sobre la casa de otra persona, Günter me empuja por la espalda. Cuando doy vuelta la cabeza por casualidad veo que los residentes de la aldea parecen estar pegados a las empañadas ventanas de las simples casas de madera espiando lo que pasa aquí.

La habitación tiene una estufa, es un ambiente acogedor para mí siendo que mi uniforme todavía está mojado. Solo pensar que hasta hace un rato estábamos en Mayo en Japón… ¿dónde estoy ahora? ¡¿Qué mes es aquí?! No puedo decir si es el Este o el Oeste a través de la sucia ventana, pero brilla la luz anaranjada del sol poniente.

Estoy medio seco luego de haber sido lanzado por el inodoro del parque, si esto fuera una casa Japonesa tomaría un baño rápido.

Me quito la chaqueta que se siente asquerosa y húmeda y la extiendo junto al fuego. Günter parece profundamente conmovido por eso.

—Su Majestad ¿siempre viste negro? ¡Que maravilloso, maravillosamente acorde! Normalmente una persona nacida como rey o muy cercana a la realeza viste de negro. Ese noble cabello negro y esos ojos negros, ¡ciertamente usted es Su Majestad!

—Aunque digas eso… es solo un uniforme, mi uniforme de colegio… Además, la mayoría de las personas japonesas tienen cabello negro y ojos negros de nacimiento…

Aunque eso puede cambiar en cada etapa de la vida igual que el color de la piel. Como ese look bronceado que fue muy popular durante un tiempo, igual al de Matsuzaki Shigueru[5]. En mi caso, mi cabello finalmente ha crecido a mediados de mi tercer año de secundaria baja luego de que dejé de ser un miembro del equipo de béisbol. Justo estaba pensando si debería cortarlo cuando empezaran las vacaciones de verano.

—¿Uniforme? ¿Ha dicho que esta chaqueta es un uniforme? Ya veo, debe de estar hecho por el mas experto artesano especialmente para usted, Su Majestad.

En realidad se producen en masa en una fábrica. Es lo más usado entre los chicos de secundaria alta y baja en todo el país. Y por otro lado, me queda un poco chico para el tamaño que tengo ahora porque lo he estado usando por tres años.

—Su Majestad, probablemente cree que hace frio, pero aunque no lo parezca es primavera en este país.

Conrad comenta eso y se coloca al lado de la puerta. Parece que ha tomado el rol de vigilante cruzando los brazos y descansando la cabeza contra la pared mientras su espada se inclina. Cierra los ojos suavemente.

Intento mover en vano mi silla lo más cerca que puedo del fuego pero está unida a una mesa de un material áspero y rustico que solo encontrarías en las casas de artesanías ubicadas en lo más profundo de las montañas. Lo que está arriba nuestro en lugar de la luz eléctrica que debería estar colgando del techo parece ser una lámpara inestable con el mismo estilo rústico montañés.

—…Crearon hasta el más mínimo detalle de acuerdo a la estación… Que atracción más elaborada…

—No es una atracción.

Fui corregido por Conrad mientras sus ojos están cerrados.

—Aunque me digas eso, ¡no puedo creerlo! En este momento estoy pensando varias posibilidades: Uno, esta es una atracción súper elaborada de un parque temático pensada para absorber dinero. Dos, es uno de esos shows de TV de bromas sorpresa. Tres, todo va a terminar siendo un sueño. ¿Cuál es la correcta? Vamos, escoge una. ¡Yo espero que sea la tres!

Conrad no me responde, pero Günter que esta frente a mi tiene una expresión preocupada y luego murmurar una palabra que no le resulta familiar voltea hacia mí.

—¿Te-Ve… sorpresa? Espere un momento Su Majestad, explíquelo en orden. Por favor mantenga la calma y no me ponga a prueba con sus palabras extranjeras.

—Ok, estoy tranquilo. Han pasado tantas cosas que incluso si dices que eres mi madre solo aplaudiría como una foca y me reiría pensando que es una broma Americana.

Cuando levanto las manos dándome por vencido y volteo en el asiento hacia Günter él se inclina con firmeza hacia adelante y comienza a hablar.

—Entonces permítame explicarle Su Majestad. Hace dieciocho años el alma de Su Majestad debería haber nacido en este país. Sin embargo, debido al caos de la postguerra temíamos que la vida de Su Majestad pudiera ser puesta en peligro internamente, debido a eso Shinou decidió enviar su alma a otro mundo. Siguiendo las instrucciones de Shinou tomamos el alma noble de Su Majestad que aún no había nacido y la llevamos a la Tierra. Su madre y su padre crearon el cuerpo de Su Majestad y usted ha crecido en ese mundo hasta la fecha. Sin embargo, aunque originalmente debería haber sido capaz de crecer hasta la adultez de forma segura en el otro mundo, fue invocado ahora debido a una situación…

—Momento, momento, ¡estás siendo demasiado cortés como para que te entienda! ¿No podrías ser más informal?

—Por favor no diga algo tan irrazonable. Su Majestad es Su Majestad, nosotros solo somos sus vasallos.

—Su Majestad, Su Majestad, mi nombre es Yuuri, Shibuya Yuuri Harajuku Fuuri. Ah, no… eso del final no. Me he llamado así desde hace mucho tiempo. Así que, a ver, ¿cuál es la trama hasta ahora? En realidad se suponía que naciera en este país, pero por cualquiera que sea la razón nací y me crie en otro mundo, y como ahora hay cosas que hacer me invocaron desde Japón hasta aquí. ¿Entendí todo bien?

—Que maravilloso, ha comprendido todo. Admiro su inteligencia.

Para incrementar mi desesperación Günter asintió profundamente, contento desde el fondo de su corazón.

Narnia, nianar, niarna… Es decir, Narnia, eso, la misma vieja historia de siempre. La han usado en innumerables películas, y usado hasta el hartazgo en anime y manga. Aunque haya variaciones en la complejidad, está presente tan seguido en libros de literatura juvenil que es imposible seguir contando. No es para nada original. Pero es raro para una persona realmente verse envuelto en algo como eso. Más aun ser arrastrado desde un baño público, eso es extremadamente raro.

—Y fui absorbido por un túnel hacia otro mundo desde el baño público y arrojado en ese camino de la montaña.

—Correcto. Según nuestros cálculos usted debería haber sido invocado dentro de nuestras fronteras y dentro de nuestra capital, sin embargo usted llego a ese poblado a las afueras de nuestras fronteras, tal vez debido a un exceso de poder. Es inexcusable, Su Majestad. De toda la gente distribuida por nuestras fronteras en caso de emergencia por fortuna fue Conrart quien llego a tiempo. Esta tierra es parte de nuestro territorio, de ahora en mas no tiene de que preocuparse. Por favor siéntase a gusto.

—Aunque me digas que me ponga cómodo, esta no debe ser una situación fácil para ustedes tampoco. ¿Están seguros de que soy la persona que están buscando? Si pensamos en toda la población de Japón, ¿podría ser posible que me confundiera con otro tipo? Tengo más o menos una apariencia común y una inteligencia promedio, y no tengo ninguna marca rara de nacimiento…

No tengo ninguna evidencia como marcas especiales de nacimiento en ningún lugar de mi cuerpo.

—Pero, umm… Günter… san[6], solo tengo una cicatriz en el brazo izquierdo de cuando me raspé contra el pasto artificial jugando béisbol. No creo tener ninguna marca natural en mi cuerpo que “sea la prueba de ser un rey”…

Su apariencia inteligente colapsó de un momento a otro y se volvió dulce. Si lo comparo de la buena manera, es como un actor respondiendo apasionadamente; si lo comparo de la mala, es como un dueño hablando de su gato…

—No, desde el primer momento en que posé los ojos en usted súper que era Su Majestad, ¡no tengo ninguna duda al respecto! Siendo que usted tiene un puro y noble cabello negro, ojos negros cristalinos que no carecen de brillo, que ha nacido con un color tan hermoso en su cuerpo, y por sobre todo, que usted usaba ropas de color negro profundo, no puedo pensar que sea nadie más que usted.

Agh, él dijo que soy hermoso. Hermoso… tal vez como él.

—Además, es aún más claro siendo que es habilidoso con nuestro lenguaje. Lo que Adalbert le ha hecho… es deplorable, pero ha logrado aflorar el lenguaje que usted guardaba en lo profundo de su alma. Cada alma tiene acumuladas las memorias de sus varias “vidas” que ha vivido hasta el momento. Por supuesto que esa puerta normalmente no está abierta y las personas necesitan obtener los conocimientos en sus nuevas “vidas”. ¡Sin embargo ese hombre abrió esa puerta y parte de sus memorias selladas han sido forzadas a salir a flote usando los métodos de esos salvajes, cobardes y deshonrosos humanos!

Debido al tono severo de la explicación pregunte con timidez.

—¿…No es eso bastante conveniente?

—¡Para nada! Es bueno que solo la parte de sus memorias que contenían el lenguaje haya sido despertada, pero de solo pensar en que otras memorias innecesarias fueran revivida… Ninguna persona quiere saber acerca de todo los viajes de su alma.

Hay un montón de gente que quiere saber en Japón. Desde la puerta Conrad interrumpe calmadamente.

—Pero pensándolo bien, ahora somos capaces de hablar con Su Majestad gracias a las artes de ese hombre. Es en vano preocuparse por eso hasta que sus venas se salten, Lord von Christ.

—…Con el fin de enseñarle a Su Majestad nuestro avanzado y noble lenguaje había preparado los libros de texto y las reglas…


Su tono suena triste desde el fondo de su corazón, pero lo que me preocupa es para qué eran esas reglas. Si eran para subrayar el texto, no hay problema[7].

—De todos modos, su lenguaje acumulado es prueba de que el alma de Su Majestad es de este mundo. Mi confianza se ha convertido en convicción.

—Ah, Günter… he escuchado esa frase en algún lado…

Aparentemente, ellos no parecen dudar para nada que yo sea “Su Majestad”.

Pero usualmente en este tipo de situaciones el personaje principal, como un héroe, un salvador, o un príncipe, o una princesa, resuelve los problemas del mundo pacíficamente y es un maravilloso final feliz para todos. Como un autor famoso dijo una vez: Si la historia no tiene un final feliz no sería igual.

—Ya entiendo. Tal vez es imposible de creer, pero en todo caso, necesito terminar esto y tengo que aceptar su oferta, ¿verdad? Si es así entonces vamos a hacerlo rápido. ¿Cuál es la misión para la que me han llamado? ¿Qué princesa tengo que rescatar? ¿Dónde está el dragón que tengo que matar?

—¿Dragón? ¡¿Un Ryuu[8]?! Nunca mataríamos un ryuu, su especie ha sido cazada exageradamente por los humanos y están casi extintos, nosotros los protegemos.

Así que en este mundo los dragones están en la cima de la Lista Roja[9].

La puerta de madera es golpeada varias veces y Conrad abre cautelosamente con la mano sobre la espada entornándola. Hay niños que tienen aproximadamente unos diez años, lo miran hacia arriba con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola.

—¡Conrad! ¿Nos enseñas a lanzar? ¡No podemos apuntar bien!

—Y después nos enseñas como golpear, ¿y cómo rematar?

Creo que los padres no salían de sus casas por miedo a los soldados, pero no parece ser igual para los niños. Y para ellos no es Lord Weller o Su Excelencia, lo llaman simplemente como alguien mayor.

—Niños, dentro de poco estará completamente oscuro. Pronto no seremos capaces de ver nada.

—¡No importa, está bien!

—Eso, no importa.

Él mira hacia donde estoy con expresión preocupada y deja la habitación luego de hacer una reverencia con la cabeza.

—Si los niños lo quieren, entonces esa persona es un buen tipo.

—Sí, él es el soldado número uno de nuestro reino. Mi preciado pupilo.

—Eres un profesor, emmm, Lord von Christ.

—Por favor llámeme Günter. Por supuesto, soy un profesor, y también el consejero y asistente de Su Majestad.

—Si eres un profesor, ¿podrías explicarme algo brevemente? Günter, ¿qué es lo que tengo que hacer en este mundo? ¿Qué clase de enemigo problemático tengo que vencer para poder ir a casa?

—Humanos.

Los brasas en la estufa chisporrotearon y saltaron.

—…Humanos… Entonces, que clase de persona…

—No es una persona, Su Majestad. Vamos a destruir a todos los humanos que son enemigos de nuestro país y quemar sus ciudades hasta las cenizas. Por esa razón necesitamos un líder, así que el poder de regir de Su Majestad es necesario.

¿Humanos, destruir y quemar?

¡¿Destruir a los humanos?!

Pateé la silla y me eche hacia atrás, tropecé y caí al piso de espaldas. Nervioso, Günter se apresura hacia mí.

—¿Está bien, Su Majestad?

—¡Uaggh, espera! ¡¿Has dicho que debemos matar humanos, Günter-san?! ¡Si eso es verdad también me van a matar! Porque me veo como un humano común, no, espera, aunque digas eso, tu cara también es un poco humana… Tú también eres humano.

—No importa como lo vea, Su Majestad es un mazoku como nosotros. No, más que eso, ¡usted posee el noble cabello negro y debería ser respetado! El espíritu elegido ha nacido con rasgos oscuros, algo que solo los reyes mazokus o las personas cercanas a él tienen. Por lo tanto con su cabello y sus ojos negros… parecer un humano con ambas características es…

—¿Que somos un qué?

—Mazoku.

De ninguna manera.

—….Y entonces, ¿yo soy el rey de que cosa?

—Usted es el Maou.

Maou.

Papá, papa, mira, ahí hay un “Honyara”[10], ahí, tengo miedo.

Un Hakushon Dai[11] “Honyara”.

Antes llamado Dai “Honyara” de Yokohama[12].

Umm, Dai “Honyara” de Hama… me parece que hay algo mal con todas estas idas y vueltas.

Para empezar, ¿qué rayos es “honyara”?

Tengo la sensación de que el jefe de una terrible raza demoniaca va a maldecir, atacar y asesinar humanos.

Bueno, así estamos, ¿que soy el rey de que cosa?

—¡Resista Su Majestad, por favor, tranquilícese! ¡Contrólese! ¡Usted es nuestra esperanza, Su Majestad, el 27avo Maou!

Aaaah~, como penseeé~, aun me está llamando Maouuuu~. Pero veintisiete es un buen númerooo~, veintisieteeee~.

Mis hombros son apretados y soy sacudido toscamente. He escapado completamente de la realidad por el shock. Pero esta persona… él dijo que me tengo que convertir en un demonio y apalear humanos hasta la muerte. ¡Jamás podría hacer una estupidez tan grande como esa! ¡¿Por qué no puede ser el enemigo una babosa, o un hechicero malvado, o un dragón malvado, o un enorme Maou…?!

Ah, pero… si yo soy el Maou… entonces… ¡¿yo soy el tipo malo de esta historia?! Entonces por ahí tiene que andar algún héroe humano o un caballero, ¡¿y el jefe final que tiene que vencer en la última dungeon soy yo?! Rayos. Si es así no puedo apretar el botón de reset dos o tres veces, ¡voy a pelear con el héroe con todas mis fuerzas! No le será posible llegar al final si no es Lv99, voy a pelear hasta el final o…

Hey, no puedo pelear hasta el final, me voy a morir, ¡yo soy el jefe final! ¡Cuando estoy en apuros normalmente soy perspicaz pero voy a entrar en pánico con los ataques mágicos del enemigo!

Aaahh~, es mentiraaa~, por favor que alguien me diga que esto no es verdaaad~.

—¡No es mentira, Su Majestad! Usted de verdad es el Maou. Felicitaciones, ¡a partir de hoy es el Maou!

¡¿Por qué demonios debería ser felicitado?!

Afuera el cielo se vuelve purpura y la otra mitad es naranja.

Es el fuego de las lámparas dentro de las casas que se sacude inestablemente. Los niños tienen voces alegres y corretean alrededor con vagas sonrisas.

—¿Su Majestad?

—¡Agh! ¡Basta! ¡No me llames Su Majestad!

Conrad está apoyado contra la pared de brazos cruzados. Más allá, a unos tres pasos, hay unas piezas cuadradas de madera y cerca de ellas están los niños de diez años parados. Aparentemente, y juzgando por el palo que están sosteniendo con ambas manos, parecer un juego entre cricket y béisbol. Una pieza de tela esta enroscada alrededor de una parte del extraño y grueso bat, hay dos jardineros detrás del lanzador y no hay un cátcher en ningún lado[13].

—No conozco las reglas de cricket, ¿pero quién alterna cuando alguien golpea?

—No se alterna, esta villa solo tiene cinco niños.

Había otro niño en el outfield[14]. Apenas es una sombra porque ya es de noche.

Cuando el lanzador arroja algo que parece una pelota, el bateador erra dramáticamente; la pelota golpea la pared y rueda, Conrad la levanta y la lanza de vuelta. Y así continua.

—Has errado tres veces. Howell, avanza a la primera base.

—¡¿Es béisbol?!

Pero, porque tendrían béisbol en este mundo de espadas y magia… El niño en el outfield corre hacia aquí. Los cinco chicos tienen buen físico y cabello rubio.

—Espera, espera, si esto es béisbol, ¿porque no hay un cátcher? ¿No deberías ponerte en cuclillas?

—No es justo que juegue un adulto.

—No, eso no es un problema, para nada. Bueno, a ver, ¿quién era el outfielder? ¿Cuál es tu nombre?

—Brandon.

Su voz es irritantemente ronca, definitivamente está en medio del cambio de voz.

—Bueno, Brandon, te has convertido en el cátcher. Mira, ponte en cuclillas aquí, y recibe la pelota cuando la arrojen. Ah, ¿hay algunos guantes en algún lado?

—Su Majestad… No, Yuuri-sama[15], esta es un aldea de refugiados que han venido desde el otro lado de la frontera. No tienen un set completo de deporte.

El niño se libera del agarre de mi mano y mira hacia arriba con expresión aterrorizada.

—¡¿Su Majestad?! ¡Conrad, ¿has llamado a esta persona Su Majestad?! ¡¿Es esta la persona malvada de la que me hablo mi madre?!

—¡Brandon! Esta persona se convertirá en el rey de nuestro país. Está lejos de ser malvado, es quien amablemente defenderá tu aldea.

No le digas a los niños algo sobre lo cual ni siquiera me he puesto a pensar.

—¡¿Rey?!

Los cinco chicos se reúnen, cuatro chicos y una chica, se arrodillan y se tapan las caras. Algunos apoyan la frente contra el piso. No diría que parece que demuestran mucho respeto.

—Por favor perdónenos Su Alteza, por favor no nos corte la cabeza o queme nuestras casas.

—Howell, no has hecho nada malo, Su Majestad no tiene por qué hacer algo así. A ver, Ema, levanta la cabeza.

—Pero el rey… mi padre…

Mientras la niña tiene un recuerdo doloroso su voz se hace más fuerte y llora. Cuando varias puertas se abren y las madres llaman sus nombres los niños corren a sus casas.

Levanto la pelota a mis pies. Si la pelota es tan ligera y ese era el lanzador, una máscara y guantes no son innecesarios. La pelota es una esfera de cuero suave rellena de paja y cocida, no es posible para la persona que la lanza predecir cómo será la curva.

—Cuando tenía su edad solía jugar béisbol hasta que se ponía oscuro. Y cuando ya era de noche miraba la televisión o jugaba a los video juegos, no me quedaba tiempo libre para hacer la tarea.

—Los niños son así en cualquier país.

Me paré en el tablero que sustituía el home[16].

—Hey, Conrad.

—¿Si?

—¿Es verdad que soy el rey? ¿Y además el jefe final que es tan aterrador que hace llorar a los niños?

—Es verdad. No estoy seguro de a que se refiere con jefe final, pero es genuinamente Su Majestad, el 27avo regente de Shin Makoku.

—Entonces, también le voy a tener que cortar la cabeza a la gente…

—¡No es así! Debería haberle avisado que este era una aldea de refugiados. Si recuerdo correctamente, durante el invierno de hace seis años ellos fueron oprimidos debido a un malentendido religioso y todos los hombres fueron ejecutados. Las mujeres y los niños vinieron hasta el borde de las fronteras buscando protección y les entregamos esta tierra casi sin impuestos con la condición de que no extiendan las tierras de cultivo. Fue el necio rey del país de los humanos quien los convirtió en desertores, mató a los hombres y quemo sus casas. Pero…

Conrad se muerde el labio y mira hacia abajo con culpa.

—…Quiero que recuerde que no todos los humanos son iguales. Bueno, Su Majestad, vamos adentro. Cuando oscurece la temperatura baja drásticamente, y Günter nos reprenderá.

Las estrellas comienzan a brillar. La luna aún está baja. La luz que entra por la ventana es turbia y poco útil.

No hay nada más que brille. No hay luces de neón, ni máquinas expendedoras o tiendas 24hs.

¿Dónde he terminado…?

—¿…En que calase de trampa he caído?

—Pero este es su mundo.

Conrad sonríe al abrir la puerta de la casa privada. Sin nada más que alumbre en la oscuridad la lámpara dentro es como una un reflector puesto de lado.

—Bienvenido a casa Su Majestad. Este es el lugar donde su alma debe estar.

¡Ah, pero que diferencia cultural con la comida!

Esta cosa llamada cena que me dieron parece la suela de los zapatos que ni un perro podría masticar, pan seco con el que podrías clavar un clavo incluso a temperatura ambiente y una especie de fruta seca que sería mejor para los dientes si la lamiera en vez de masticarla.

—Esta es la comida que llevamos para uso militar, por eso esta deshidratada de esta manera.

Günter insiste y practico masticando cada bocado treinta veces en silencio. Aunque estoy muerto de hambre no sería capaz de tragar la carne seca si no la mastico exhaustivamente.

El soldado número uno, Conrad, parece ser amado por los niños, así que creo que lo han invitado a comer en la casa de Brandon, o Howell, o Ema, o alguno de los otros dos niños que no escuche sus nombres.

—Yo también quiero irrr~

—No puede ir. Los habitantes de esta aldea son humanos, ¿qué haría si alguna de esa comida hecha por humanos lastima su estómago?

—Soy un humano, así que está bien.

—¡No! ¿Cómo puede dar eso por sentado cuando ellos planean cosas tan malvadas? ¡Günter no permitirá que la vida de Su Majestad se exponga al daño en absoluto!

¡Y entonces, ah, también hay diferencias culturales para dormir!

Por supuesto que había pensado que podría usar la mejor habitación de la casa. Como ellos me llaman Maou, yo deberá poder descansar mi cuerpo cansado en un suave futon[17]. Aunque por lo que he visto de este mundo debería ser una cama más que un futon. Sin embargo mi pregunta fue respondida por Günter como una cuestión bastante obvia.

—¿Por qué? ¡¿Hey, un momento, porque tengo que dormir en una bolsa cuando justo hace un minuto un soldado fue a esa habitación con una cama blanda?! Oye, ¿de verdad soy un rey? ¿No deberían haber secado bien al sol esta bolsa de dormir antes de usarla?

—Si un intruso irrumpe en busca de la vida de Su Majestad el soldado que ha visto antes actuará como substituto. No es posible atacar desde la ventana si está aquí, y gracias a que Conrart ha reforzado la entrada es seguro.

—Su Majestad, mañana cabalgaremos todo el día. Por favor descanse bien esta noche y guarde energía.

Aunque me pidan que duerma profundamente ni siquiera hay una venta en esta estrecha, polvorienta y oscura habitación en la que me han encerrado. La bolsa de dormir amarillenta extendida aquí apenas tiene un relleno de algodón… El piso está duro y el saco de acampar esta hecho específicamente para tipos duros. Para empeorar las cosas, es mi primera experiencia rodeado de hermosos hombres extranjeros dormidos. Ah, durmiendo como “el kanji de rio”[18]. Incluso el rey en un juego de reyes tendría más libertades.

¡Y luego, ah, qué diferencias culturales respecto al transporte!

Frente a mí, con mi falta de sueño, sacan cinco caballos marrones. El aire de la mañana es fresco y perfecto, sus bufidos calientes son blancos.

—¡¿Caballos otra vez?!

Estoy usando mi uniforme de colegio que está rígido porque se ha mojado y luego secado. Extiendo mi mano hacia el animal gigante tímidamente, me amenaza con un “Unhihin” y se va.

—Pero ya que son mazokus, ¿no pueden usar magia fácilmente?

—¿Magia… quiere decir majutsu?

—¡Sí, eso, majutsu! ¿Porque no la usamos para ir a la capital? O al castillo. Puedes ir a la velocidad de un parpadeo sin galopar en un caballo, con majutsu, bashuu~un, y llegar hasta el otro lado.

Como la puerta hacia cualquier lado, o el bambucóptero[19], o algo conveniente como eso.

Günter se aclara la garganta de forma poco natural y dice: —Su majestad, el majutsu no se usa para todas las cosas.

—¿He? Pero en la televisión vi que los magos y los hechiceros solo tienen que agitar la varita y cualquier cosa se puede hacer sin tener en cuenta los hechos científicos.

—No sé quién ha escrito la obra o el drama llamado “Terebisión”, pero esa información es innecesariamente exagerada. El majutsu es utilizado más que nada para el combate, y además de eso, bueno, para situaciones de extrema importancia como invocar a Su Majestad.

Así que la televisión es diferente de la realidad. Bueno, voy a discutírselo.

—Cuando lo pones así, esto es una emergencia.

Mientras un caballo se acaricia sobre él, Conrad dice: —Claro, pero incluso si lo digo yo, quien no tiene un ápice de maryoku[20], es así y no puede discutirse. Así que Su Majestad, ¿cabalgara conmigo o con Günter? La experiencia a caballo que ayer ha mencionado…

—Apenas me he subido a una calesita.

—Eso es, solo ha tenido una pequeña experiencia en un carrusel. Tomará al menos tres días llegar a la capital con una experiencia tan limitada, así que por favor continúe montando detrás de mí. El peso incrementara, pero si cambiamos de caballo en los puestos de relevo no creo que sea un problema.

—Mi trasero aún no ha dejado de doler desde ayer… Eh, ¿cómo es que sabes lo que es un carrusel?

—Por favor esté preparado. Hoy también podría dolerle la parte de adelante.

Los soldados de antes nos saludan y se alejan uno a uno. Cuando miro hacia el cielo ahí están esos modelos de esqueleto de ayer. Por supuesto, están sobre nosotros. ¿Aún son las mascotas? ¿Cómo era que se llamaban? ¿Kotsumohibimaru? ¿Sr. Calcio?

—¿Qué tal Kohi? Alooo~, Kohi~, gracias por llevarme ayer. No sé si alguno de ustedes es el mismo, no hay mucha diferencia.

He decidido su nombre sin permiso y saludo con la mano suavemente. Entonces su mandíbula hace un sonido de chaqueteo y avienta las alas vigorosamente. Es terriblemente grotesco. Automáticamente le pregunto a la persona encargada de mi educación.

—¡Ay, está enojado! ¡¿Se pueden enojar?!

—No, está avasallado de la emoción porque la voz de Su Majestad lo ha llamado. Como ellos no tienen un concepto de “individuo” si informa a uno de ellos les está informando a todos como un todo. Al ser tan fácil comunicarse con los Kotsuhizoku de esa manera son bastante útiles como vigilantes y exploradores.

Muchas de esas palabras son difíciles de comprender, ¿pero está diciendo que todos para uno, y uno para todos?

—Bueno, Su Majestad, partiremos pronto.

Conrad sostiene las riendas en la mano derecha y extiende la izquierda hacia mí para ayudarme.

Solo la puerta de una casa esta entornada, con un aldeano asustado de cabello rubio que espía sin mostrar su rostro.

—Ah, ah.

Mirando en esa dirección le hablé.

—¡Que desperdicio! ¡Si practicaras con una pelota un poco más dura y pesada mejorarías mucho! Y si el bat estuviera cortado más prolijamente, con un mango más fino, sería más fácil batear… y además de eso…

Además de eso, ¿no necesitan un cátcher?

—¡Necesitas tener un cátcher para jugar al béisbol!

Vi como su madre lo agarraba y cerraba la puerta frenéticamente.

—Visito esta aldea de vez en cuando. —Tomo algo de impulso para que él pueda tirar de mi hacía arriba—. A pesar de la experiencia traumatizante, los niños están haciendo lo mejor que pueden para crecer.

—Ah.

Ni siquiera puedo imaginar que asesinen a mi padre y quemen mi casa. Günter luce descontento, pero espolea el estómago del caballo pretendiendo que no ve nada.

Y ese fue el comienzo del primer día de un infierno.

Según mi G-shock, que continua haciendo tictac como si nada, luego de galopar seis horas desde la mañana sin descanso, cambiamos caballos en los puestos de relevo dos veces. En un tercer puesto de relevo en una aldea mucho más grande que la de antes el grupo enfilo los caballos hacia la estacada y tomamos un descanso cuando Günter dio la orden.

—Se ha cansado bastante, ¿verdad? Hace un rato que sus murmullos se han vuelto ininteligibles, Su Majestad.

Eso es porque fui forzado a continuar bajo el alentamiento constante de Conrad. Recuerdo el nombre del caballo. Mientras intentaba bajar del caballo castaño Nokantei rogué con voz áspera.

—Ayúdame.

—Por supuesto. Cuando estemos a mitad de camino le ayudaré a bajar.

—No, ahora.

—Entonces por el momento vamos a reponer las calorías necesarias. En otras palabras, el almuerzo.

Aunque se supone que he bajado al piso, se siente como estar en un bote. Para peor, aunque parece ser el segundo mes de primavera la luz del sol me hace extrañar mi refrigerador.

—No tengo hambre. Las noches son frías, al medio día hace calor y mi garganta está completamente seca por el polvo. ¡Ah!

Se me ofrece el objeto de mi deseo y espontáneamente extiendo mi mano y me calmo.

Luce como un vaso sin forma que un amateur ha hecho en su primer día en clase. Está lleno de agua fría hasta el borde con húmedas gotas condensadas cayendo por fuera. ¡Esto es definitivamente lo que quería!

—…Agua fresca…

—¡Su Majestad!

Günter viene hacia aquí a paso rápido. De seguro que me va a decir que no coma o beba nada que me den los humanos. Pero la chica sosteniendo el cuenco con agua hacia mi parece como de diez años y su cabello y ojos son violetas. Todo lo demás tiene el color de un humano, pero, pero…

—¿Eres mazoku?

La chica asiente.

—Sí, Su Majestad. Si podemos ayudar a Su Majestad estaremos felices de entregar hasta la última gota de agua que tenemos.

Si eso es verdad, entonces está bien. Ella es mazoku, y yo soy el rey de los mazokus. Toco el vidrio con los dedos. Como pensé, está dolorosamente frio. La persona a cargo de mi educación dice algo.

—Su Majestad, por favor espe--

El agua desaparece de mis manos y cuando miro a mi lado Conrad ha tomado el vaso y lo pone en su boca. Luego de beber un trago me lo devuelve. Él solo me susurra: Deje un poco.

Cuando bebo y devuelvo el vaso solo con un poquito de agua la chica parece contenta, hace una reverencia profunda y corre lejos. La fría sensación en mi garganta pronto se esparce por mi pecho, igual al dolor que sientes en el ceño al comer helado, y por un momento mis pies tiemblan. De repente mi cabeza esta despejada y la vegetación de los alrededores parece más viva.

—…Parece que realmente estaba sediento. Como cuando te deshidratas durante las actividades en pleno verano.

—Ser capaz de ofrecer agua a Su Majestad definitivamente será el orgullo de la vida de esa chica.

El hombre de la sonrisa bonita dijo algo como eso, pero reconozco escenas como estas de los dramas históricos. Hace un momento él lo probó por si estaba envenenado. Por mí, es por eso que lo ha testeado.

El hombre a cargo de mi educación se acerca con una expresión aparentemente conmocionada.

—Su Majestad, incluso cuando le he dicho que no coma nada además de lo que hemos traído una y otra vez.

—¿Pero no es esta una aldea completamente mazoku? Y, oye, las personas de aquí incluso se parecen a ti, y extrañamente hay un montón de tipos hermosos.

—Aunque eso puede ser verdad…

Conrad desabrochó la silla de montar de Nokantei y le arrima agua igual que a una persona.

—No sabía extraño, y en caso de que hubiera algo en el fondo que no se disolvió hice que dejara el último trago. Incluso si a Su Majestad le cuesta comprender, él solo quería que su primer trago estuviera frio, luego de eso podrá soportar cualquier cosa, el agua de los sacos o la comida deshidratada.

—Conrart, apoyas demasiado a los plebeyos.

—¿Y qué?

Conrad habló con cara de entender.

—Si no apoyamos a la gente, ¿entonces quien lo hará? Ah, por supuesto que… —Nokantei mastico su cabello feliz y cariñosamente—. Si es por Su Majestad, daría mi hombro, mi mano, mi pecho o incluso mi vida sin pensarlo o cuestionar.

—…No necesitas darme tu pecho o tu vida.

—No diga eso.

—Préstame tu majutsu. Para mí esto ya es un estado de emergencia, así que usa tu majutsu y sácame de aquí con un bafyuu~n. Ya tuve suficiente de caballos, estoy harto de ellos.

—Si se trata de cuestiones de majutsu, ¿no le he dicho que yo no tengo maryoku? El usuario más poderoso del país puede ayudarle, Günter.

Él alza las cejas. Ahhh~, la expresión afligida de Günter-sama también es genial.

—El majutsu de Su Majestad es muchas veces más poderoso que el mío. De cualquiera manera incluso los dioses se espantan cuando hablan del poder del Maou.

—Un momento. Soy un humano, así que no tengo ninguna clase de poder mágico o poder espiritual.

—¡Su-Ma-jes-tad-es-un-ma-zo-ku!

—Pero jamás he visto un fantasma, o ganado el premio gordo de la lotería, o visto a través del bikini de una chica, o movido una moneda de 10 yenes en un Kokkuri-san[21]

Una confesión. Cuando estaba en cuarto grado y jugamos al Kokkuri-san luego de clases, moví la moneada de 10 yenes. Estaba jugando con Nozawa, y se asustó tanto que lloro, así que no le pude decir que yo lo había hecho. No sé qué es lo que ha malinterpretado, pero Günter sonríe con admiración.

—¿Debo suponer que es un ritual avanzado de un país extranjero? Aunque no puedo comprender como está relacionado el majutsu debido a mi ignorancia… Pero está bien, Su Majestad. El maryoku es natural del alma. Incluso si ahora no puede usarlo, todo en este mundo se doblegará ante sus deseos tarde o temprano.

Conrad, que parece tampoco tener ningún poder mágico, acaricia con gentileza la trompa de su caballo favorito suavemente.

—Aunque no puedo usarla nunca me ha supuesto un problema. Bueno, ya que esto será una cuestión de tiempo, por el momento creo que lo que más me preocupa es que usted tenga que cabalgar solo.

—¿Solo? ¡¿Yo?!

Nokantei sacude la cabeza vigorosamente, las gotas del agua que han quedado en su nariz vuelan. ¿En eso? ¡¿Yo?!

—No, por supuesto que no es necesario decir que no ira rápido. Está bien si solo lo hace luego de entrar a la capital. ¿No sería patético si los ciudadanos se decepcionan? Ellos esperan un regente fuerte y sublime, así que absolutamente debe cabalgar solo o no será una entrada impresionante al castillo.

—Agh… ¿En este?

—Noo. Le hemos preparado la mejor yegua. La he criado poniendo mi mayor esfuerzo hasta ahora. Sin duda está a la altura de combinar con el negro azabache de Su Majestad.

Mi sueño de una cabalgata en un noble corcel blanco ha sido aplastado.




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Referencias

  1. Tonarigumi: fueron unas asociaciones vecinales creadas por el gobierno japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Estaban organizadas de a 10 o 15 familias.
  2. 4LDK (living, dining and kitchen): es un tipo de departamento Japonés de cuatro habitaciones además del living, el comedor y la cocina.
  3. Shinou: rey original.
  4. La pista de Wimbledon es una cancha de tenis ubicada en Londres.
  5. Matsuzaki Shigeru es un popular actor japonés de piel bronceada. Fue la voz del protagonista del anime de culto Cobra.
  6. San: sufijo honorífico respetuoso para personas mayores. La forma de hablar de Yuuri cambia cuando está nervioso y se vuelve más correcta.
  7. Los maestros de épocas antiguas le golpeaban los dedos con las reglas a los alumnos al disciplinarlos.
  8. Ryuu: dragón en japonés.
  9. La lista de las especies en peligro de extinción.
  10. Yuuri dice “honyara” en vez de Maou, lo cual no significa nada. Es parte de un poema sobre el rey demonio, originalmente en alemán, que estudian en las escuelas primarias.
  11. Hakushon Dai Maoh era un programa de TV con dos genios, uno otorgaba un deseo cuando alguien estornudaba (hakushon=achoo) y el otro cuando alguien bostezaba.
  12. Yokohama es la capital de la prefectura de Kanagawa en Japón.
  13. El béisbol tiene 9 posiciones: lanzador; cátcher (o receptor); primera, segunda y tercera base; campo corto; jardineros (u outfielders) izquierdo, derecho y central. Y el bateador designado.
  14. El campo de béisbol en forma de diamante tiene dos grandes áreas: el campo exterior (outfield) y el campo interior (infield). Ver notas de la traducción en la última página.
  15. Sama: sufijo honorifico que demuestra alto respeto, se usa para deidades o personas de alta jerarquía.
  16. El home (o plato) es el área en la esquina del campo donde se encuentran el cátcher y el umpire (un árbitro).
  17. El futon japonés es un colchón ancho que se utiliza en el piso, es una cama tradicional.
  18. El Kanji al que se refiere Yuuri tiene 3 líneas rectas una al lado de la otra: 川.
  19. En el anime Doraemon hay una puerta que te lleva a cualquier lado, y el Babucóptero es la hélice que lleva el personaje en la cabeza. También es un popular juguete en Asia que consta de una hélice en un palillo y al girarla con las palmas vuela.
  20. Maryoku: poder demoníaco. Ver las aclaraciones en la última hoja.
  21. El Kokkuri es como la Ouija. Se dibujan 50 símbolos en un papel y se coloca una moneda de 10 yenes encima, al hacer las preguntas la moneda determina las respuestas.