Konjiki no Word Master Capitulo 55

La traducción de este capítulo fue realizada gracias a la versión en inglés de esta misma página.

Agradecimientos a ApoloD por haber traducido.

Editado por Yari y ValkarRouse

Capítulo 55ː ¡Ese Pajaro Otra Vez!

Perplejo Hiiro se cruzó de brazos.

“Uum... atravesar un país tan amplio a pie va a tardar algo de tiempo. Pero si intento volar, voy a llamar la atención. Que debería...” Hiiro

Mientras estaba pensando, de repente tuvo una idea. Comenzó enfocando su poder mágico en la punta del dedo.

“Dudo que funcione...” Hiiro

En contrario a las expectativas de Hiiro, la palabra fue fácilmente escrita e invocada.

*Pishun*'

En esa ubicación, la figura de Hiiro inmediatamente desapareció.

Hiiro parecía estar en un campo de flores que había visto una vez antes. Hiiro apretó involuntariamente sus puños mientras emitía una sonrisa radiante.

“Oh, ¡Funcionó! ¡Es grandioso!” Hiiro

Hiiro había escrito la palabra Transferir. Mientras la escribía, tenía la imagen de cierto lugar en su mente. Era un campo de flores en el que había estado previamente. Era llamado Jardín Doggam.

De hecho, este fue el pueblo que Hiiro había visitado por primera vez desde que entró en el Continente Gabranth. Sin embargo, este pueblo era un lugar que estaba muy lejos de Pasión, se necesitarían más de 2 semanas caminando para cubrir la distancia entre ellos.

Lo que significa que Hiiro había logrado un movimiento instantáneo. Si se pone en un contexto más mágico, era lo que se conoce como la teletransportación. Pensando que esto no sería posible con la palabra Transferencia, Hiiro a medias intentó escribirlo. Sin embargo, parecía que Hiiro estaba feliz por haber tenido éxito.

Al tener éxito en el movimiento entre una gran distancia en un instante. Hiiro no pudo evitar esbozar una gran sonrisa.

“Bien. Con esto, puedo volver al Continente Humas cuando quiera. Es una habilidad similar a hacer trampas.” Hiiro

Por cierto, la razón por la que Hiiro vino a este pueblo era para obtener unas monturas. La última vez, fue capaz de pedir prestado a un monstruo llamado Raidpic. Hiiro pudo viajar a Pasión, mientras montaba su espalda.

Como Hiiro pensaba ir a explorar más del Continente Gabranth por un rato, regresó aquí con la intención de pedir prestado un Raidpic de nuevo.

Por primera Hiiro entró en el pueblo Doggam por si mismo, comenzó la búsqueda de una persona en particular. Inmediatamente encontró a la persona en cuestión. Al parecer, ellos parecían estar discutiendo algo con los otros aldeanos.

”¡Oi, viejo oso!” Hiiro

“¿Ah? Eh... ah, ¿¡Eres tú!?” Max

Hiiro se dirigió hacia un buen amigo de Arnold, Max. Su físico corpulento le hacía parecerse a un cerdo más que a un oso, o eso pensaba Hiiro.

“Eras Hiiro... ¿verdad? ¿Qué sucede? ¿Dónde está Arnold?” Max

“Estoy solo. El viejo y la mocosa están en Pasión en este momento.” Hiiro

“¿Eh? ¿Qué significa que estás solo? ¿Por qué has venido hasta aquí?” Max

“Vine por el Raidpic que me prestaste la última vez. Te pagaré con oro. Déjamelo.” Hiiro

“Aah, ¡Este chico! Eso me recuerda que me dieron un informe de que volverían anoche.” Max

Hiiro pensó que este era un buen momento. A pesar de que han pasado unos días desde su separación, todavía había la posibilidad de que el Raidpic no haya regresado. Aunque él había decidido usar otros Raidpics si era necesario, era preferible pedir prestado uno al que ya se ha acostumbrado.

*Dadadadadadadadadadadada*

Una especie de sombra comenzó a acercarse con una tremenda velocidad. Esa sombra mantuvo su impulso, mientras corría hasta Hiiro, lo abrazó mientras con su lengua le lamia la cara.

“¡Kui kui kui kuiiiiiiii!” Raidpic

“¡Eei! ¡Aléjate! ¡Este maldito pájaro baboso!” Hiiro

Hiiro trató desesperadamente de alejarse del Raidpic. Sin embargo, como estaba siendo abrazado con una cantidad considerable de fuerza, no sería fácil alejarse de su alcance.

“¡Gahahaha! ¡No pensé que estaría tan unido a ti! Muy bien, ¡Te lo presto! ¡En realidad, también te quiere! Si está bien contigo, también puedes comprarlo, pero eso depende de ti.” Max

“¿Comprar...?” Hiiro

Hiiro respondió con la cara pegajosa por la baba. Tan pronto como oyeron la palabra comprar, el Raidpic se congeló, enviando a Hiiro una mirada caliente.

*Kirakirakirakirakirakirakirakira*

Haciendo una expresión de súplica hacia Hiiro para que lo comprara. Sus ojos brillaban como si fueran Idol-Beams.

Bueno, es importante que tenga alguna montura. Este chico también parece querer ser comprado por alguna razón... Hiiro

Al examinar cuidadosamente al Raidpic, Hiiro le dio su respuesta a Max.

“¿Cuanto?” Hiiro

Con esto, resultó que Hiiro estaba obteniendo un Raidpic. El Raidpic estaba tan feliz que empezó a batir sus alas que no podían volar con un *batabata*, a la vez que daba vueltas en círculos.

“Eei, ¡Que molesto! ¡Si no te callas, voy a freírte en un yakitori!” Hiiro

”¿¡Kuii!?” Raidpic

En respuesta a la palabra yakitori, el Raidpic se congeló mientras se estremeció con un *gatagata*. Como era de esperar, temía que iba a ser quemado. Trató de usar sus ojos para apelar en contra de ser quemado. Pensando que se trataba de un dolor, Hiiro habló.

“Es una broma. Nos vamos mañana así que asegúrate de descansar por hoy.” Hiiro

”¡Kuii!” Raidpic

A pesar de responder afirmativamente, no dejó el lado de Hiiro.

“Oi, ya he terminado contigo así que puedes volver ahora.” Hiiro

Sin embargo, no le devolvió una respuesta. Le envió una mirada expectante a Hiiro, como si estuviera esperando algo.

“¿D-Donde diablos está su problema?” Hiiro

“Aah, está esperando que le des un nombre.” Raidpic

“¿Nombre?” Hiiro

“Correcto. Si su nuevo amo no les da un nombre, estos Raidpics no moverán ni un sólo pie.” Max

“Esta ave es del tipo que da dolor en el trasero.” Hiiro

Exasperado, Hiiro puso su mano en su barbilla mientras comenzó a pensar.

“Veamos... es un Pájaro, ¿verdad?” Hiiro

“¡Kui kui kui kui kui!” Raidpic

*Bunbunbunbun*

El Raidpic comenzó a sacudir la cabeza muy violentamente. Parecía estar diciendo que estaba totalmente disgustado con lo que Hiiro acababa de decir.

“Es todo un pájaro mimado.” Hiiro

“¡Gahaha! Es a causa de que un nombre es algo que representa al individuo. Este chico está esperando que le des un buen nombre.” Max

Hiiro se quedó mirando al Raidpic, como si lo analizara. Un pico amarillo y plumas blancas. Largos ojos negros. También, por alguna razón, una marca en la forma de una media luna estaba en su frente.

“¿Qué es esa marca?” Hiiro

“¿Nn? Aah, está ahí desde que nació. Es un poco como un lunar si tuviera que compararlo con una persona.” Max

“Divertido” Hiiro

Mientras Hiiro observaba la marca, asintió débilmente.

“... Muy bien, ahora eres Mikazuki.” Hiiro

Hiiro simplemente lo dijo de ese modo. Sin embargo...

“¡Kui kui kui kuuuuuuuuuuuui!” Mikazuki

Parecía haber tomado gusto de su nombre, ya que comenzó a juguetear alrededor. Esa alegría fue suficiente para cubrir a Hiiro con sus fluidos corporales, y sin embargo, Mikazuki pareció satisfecho, ya que volvió a la casa de aves.

“¡Gahaha! Poniendo tu sentido de nombrar a un lado, para que un Raidpic estuviera tan loco por ti, ¡como era de esperar de alguien que derrotó a un monstruo único!” Max

Mientras se reía de buena gana, Max comenzó a palmear con firmeza el hombro de Hiiro. Mientras la cara de Hiiro se distorsionaba por el impacto repentino, empezó a hablar.

“Por cierto, quiero ir a la posada un rato, ¿pero...?” Hiiro

“Oi, no digas algo tan frío. Ven a mi casa. Hasta te daré algunos Dulces de Miel.” Max

“Hou~” Hiiro

El dedo índice de Hiiro tembló. Hoy en día, por una noche, Hiiro decidió quedarse en la casa de Max.

A medida que el día pasó a ser el siguiente, el cielo se presentó con un ajuste perfecto para viajar. Max estaba en la salida del almacén mientras esperaba que Hiiro se fuera.

“Así que ¿A dónde te diriges?” Max

“Quien sabe.” Hiiro

“¿No lo has decidido aún?” Max

“Si, soy un tipo que sigue a donde el viento lo lleve.” Hiiro

“Ya veo. Ten cuidado, ¿entendido?” Max

“Si, gracias por preocuparte por mí.” Hiiro

“Vuelve de nuevo con los otros dos y coman más Dulces de Miel.” Max

Max se rió con una enorme sonrisa. Hiiro le respondió mientras subía a la parte superior de Mikazuki.

“Sólo si la oportunidad llega.” Hiiro

Por lo tanto, Hiiro partió de la villa de Doggam.

“Bueno, por el momento, vamos a echar un vistazo.” Hiiro

“¡Kuii!” Mikazuki

Después de ganar un ¿compañero fiable?, Hiiro continuó su viaje. Se preguntó cuál sería su próximo destino. Se pregunta qué tipo de aventura tendría, Hiiro esperaba con interés mientras cargaba una sensación de expectativas.

“Bueno, iremos a donde quieras. Voy a leer este libro que recibí del viejo oso.” Hiiro

Parecía que la mirada hacia adelante de Hiiro sólo duró una fracción de segundo. Mikazuki casi cayó al suelo como reacción a la actitud de Hiiro, sin embargo, continuó siguiendo las órdenes de su amo, ya que comenzó a avanzar de manera apropiada.

                         ***                                 ***                            ***

En la Capital del continente Bestia: Pasión, Leowald, el Rey de los Gabranth, había regresado finalmente luego de los acontecimientos inesperados que se habían producido durante la guerra. A pesar de que estaba completamente disgustado, al enterarse de que la voz de su hija Mimir había regresado, su actitud había cambiado por completo mientras se decidió a hacer una fiesta para celebrarlo.

Había oído la noticia de los soldados primero. Por supuesto, no podía creer en ellos así que fue a preguntarle a su esposa Blansa, así como a la Primera Princesa Kuclear. Al escuchar lo que Kuclear tenía que decir, se dirigió directamente a la ubicación de Mimir.

Después de esto, mientras una voz angelical entró en sus oídos, su mal humor fue echado lejos, como si fuera una mentira. Comenzó a gritar mientras abrazaba a su amada hija.

Estaba agradecido con el Fantasma que había curado la voz de Mimir. Leowald había declarado a todo el mundo que los Fantasmas siempre habían sido sus únicos aliados.

A raíz de esto, después de informar a la ciudad, la fiesta había comenzado. Por supuesto, ellos también habían anunciado públicamente el curso de la guerra. Al enterarse de que los Evila se habían retirado de la guerra, había muchos Gabranth que expresaron su ira y frustración. Sin embargo, debido a la recuperación de la voz de Mimir, muchos se regocijaban durante la fiesta.

“Padre no puede evitar avergonzar a Mimir, eh.” Leglos

Mientras Leowald colocaba a Mimir en sus grandes hombros, comenzó a caminar alrededor como si mostrase a su hija. Viendo este espectáculo, el Primer Príncipe Leglos sólo pudo encogerse de hombros.

“Es divertido, todavía estoy cabreado por la guerra, ya sabes.” Lenion

El Segundo Príncipe Lenion comenzó a refunfuñar.

“No, no es que padre no esté preocupado por la guerra. Cuando es tiempo de luchar, luchamos. Cuando sea el momento para celebrar, celebramos. Esta es la ley de este país. Incluso tú estás feliz porque se ha restaurado la voz de Mimir, ¿verdad?” Leglos

“¿Feliz?, ¿yo?” Lenion

Lenion dijo mientras miraba a lo lejos. Sin embargo, hubo una cierta suavidad en su expresión. Incluso para el descuidado de Lenion, Leglos reafirmó su pensamiento de que su hermanita era adorable.

“Sería bueno comenzar a pensar en la guerra después de la fiesta. Ahora es tiempo de celebrar. ¿No estás de acuerdo, Lenion?” Leglos

“... Haz lo que quieras.” Lenion

Los dos hicieron chocar sus copas antes de llevarlas a su boca. Todo el mundo se regocijó mientras celebraban que la voz de Mimir había sido restaurada. Sin embargo, en medio de la emoción, había una persona que tenía su mirada paralizada en Mimir. Pero había usa sola línea de visión que permitía eso y en ella una sola persona estaba mirando a Mimir.

Fumu... ¿por qué?, ¿qué significa esto? Para algo que incluso yo creía que no tenía cura... parece que necesito un poco de investigación. ¿?

Mientras que un par de copas redondas brillaban, una boca se distorsionó en forma de media luna.

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