Fate/Zero:Acto 8 Parte 6

From Baka-Tsuki
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Cuando Saber terminaba dramáticamente su frase, todos cayeron en silencio.

La persona más confundida era la misma Saber.

Un incomodo silencio llenaba el lugar. Esto no tenía sentido. Aunque cuando ella había hablado con énfasis, nadie en el lugar se acobardaría fácilmente con solo palabras.

Era claro y simple, sin lugar para ninguna duda. Ese era su reinado. No había nada sorprendente al respecto. Lo que era sorprendente era nadie hacía notar acuerdo o desacuerdo – cuando era obvio que esas palabras debían salir inmediatamente.

“Key, Rey de los Caballeros, ¿Pude haber oído mal? Pero…”

Finalmente Rider rompió el silencio, su cara estaba francamente confundida.

“¿Acaso dijiste que “querías cambiar el destino”? ¿Lo que quieres decir que quieres revertir la historia?”

“Correcto. Incluso si el deseo es algo que no pueda otorgarse con un milagro, si el Santo Grial es verdaderamente omnipotente, de seguro…”

Respondió Saber altivamente. Ahora ella entendía porque la atmosfera entre esos dos reyes era tan especial – inmediatamente, la situación se tranquilizó.

“Errr, ¿Saber? Quisiera confirmar esto… La destrucción de Bretaña fue en tu tiempo, ¿correcto? ¿Durante tu reino?”

“¡Sí! Es por eso que no me puedo perdonar a mí mismo.”

Respondió Saber con su tono volviéndose más firme.

“Es por eso que no puedo dejar que las cosas de esa manera. La destrucción de mi país fue mi culpa, y por eso quiero revertirla.”

Súbitamente alguien rió por lo alto. La carcajada era una risa vil, incomprensible. Y la risa venía de la boca de ese brillante Archer dorado.

En frente a insultos tan graves, la cara de Saber estaba llena de ira. Lo más precioso para ella había sido ridiculizado por Archer.

“… Archer. ¿Qué es tan gracioso?”

Ignorando la cólera de Saber, el Espíritu Heroico dorado respondió estropeado a carcajadas.

“Llamarte a ti misma un rey – elogiada por todos – ¿y una persona como tú podría tener ‘arrepentimientos’? ¡Ha! Por supuesto que fue gracioso. ¡Saber! ¡Eres la payaso más grande del mundo!”

A un lado de Archer que reía incontrolablemente, Rider arrugó su frente cuando miró a Saber con una mirada preocupada.

“Alto. Tú, solo un poco, Rey de los Caballeros, ¿tú quieres negar la historia en la cual has sido creada?”

Saber nunca ha tenido dudas de sus propios ideales, y por supuesto, no se detendría por la pregunta de Rider.

“Correcto. ¿Por qué desconfían de mí? ¿Por qué están riendo? El país por el cual sacrifiqué mi vida como rey ha perecido. ¿Hay algo mal con que me provoque afligimiento?”

Una vez más lo que le respondía era un estallido de carcajadas de Archer.

“Oi, oi, ¿oíste esto, Rider? Esta joven muchacha que se llama a sí misma la Rey de los Caballeros – ¡dice algo sobre sacrificarse por su país!”

Como respuesta a Archer, Rider estaba en profundo silencio y tenía una expresión aún más grave. Para Saber, era casi tan humillante como ser blanco de las risas.

“No entiendo cual es el asunto de reírse. ¡Como reyes, nosotros debemos naturalmente sacrificarnos a nosotros mismos, y luchar por crear un mejor país!”

“No, te equivocas.”

Objetó Rider con una firme voz como roca.

“No es que el rey se sacrifique por la nación. Es la nación y su gente sacrificando sus vidas por el rey. Lo tienes al revés.”

“¿¡Qué–!?”

Saber ya no podía suprimir más su propia ira. Ella gritó bastamente.

“– ¿No son esas reglas de un tirano? – Rider, Archer, ¡ustedes bastardos no están cerca de un rey por ningún lado! ¡Herejes!”

“Cierto. Somos tiranos, y por eso somos héroes.”

Respondió Rider sin mucho cambio en su expresión.

“Nosotros tomamos la entera responsabilidad por nuestras naciones. Por eso, Saber. Escúchame. Si un rey no está contento con su propio reinado, es un gobernador débil. ¡Un gobernador débil es un peor rey que tener un tirano!”

A diferencia de Archer, quien la había ridiculizado todo este tiempo, Rider la había rechazado desde la base de sus ideales. Las cejas de Saber se estrecharon cuando replicó agudamente.

“Alejandro, tú… tu propio imperio. Se volvió en cuatro separadas facciones en guerra que rápidamente desaparecieron en las arenas de la historia. Al final, ¿no tienes ningún remordimiento? Si pudieras volverlo a hacer, tú querrías salvar tu tierra natal… ¿no piensas eso?”

“No.”

Alzándose en todo su tamaño, el Rey de los Conquistadores encontró la furiosa mirada de Saber con la suya.

“No, no lo pienso. Si las acciones mías y de mis generales llevaron al eventual hundimiento de mi propia nación, ¡entonces lo acepto por lo que eso es! Sí, me afligiré. Sí, derramaré lágrimas. ¡Pero no tendré ni un solo arrepentimiento!”

“… ¿Qué?

¡Ni siquiera te atrevas a sugerir algo tan estúpido como tratar de reescribir la historia! ¡Una acción tan idiota es un insulto a toda la humanidad que vivió durante mi tiempo!”

En respuesta a la soberbia respuesta de Rider, Saber sacudió su cabeza.

“Lo que tú dices es solo la gloria de un simple luchados. La gente no desea esas cosas. La salvación son sus plegarias.”

“¿Tú dices que ellos quieren la salvación del rey?”

Rider rió encogiéndose de hombros.

“¡No lo entiendo! ¿Cuál es el punto de algo tan inútil?”

“¡Ese es el verdadero valor de un rey!”

Esta vez era el turno de Saber de responder arrogantemente.

“Un gobierno correcto, una sociedad justa, todos probablemente desearían eso.”

“¿Eres una esclava de esta “justicia” entonces?”

“Podrías decir eso. El único apto de reinar es quien deliberadamente se daría a sí mismo por un ideal.”

Sin ni un rastro de duda, asintió la Rey de los Caballeros.

“A través del rey, la gente puede entender la ley y el orden. El rey no debería expresar algo que desaparecerá tras la muerte del rey, sino algo más precioso.”

Ante Saber que proclamaba firmemente eso, Rider dejó salir un profundo suspiro dando un sentimiento como si la compadeciera de algún lado.

“Ese no es un camino tomado por un ser humano.”

“Correcto. Como reyes, no podemos esperar una vida normal.”

Para convertirse en el reinador perfecto, para convertirse en la encarnación de los ideales, ella estaba dispuesta a dar su cuerpo y desechar sus emociones. La vida de esa joven mujer de nombre Arturia había cambiado completamente en el momento en que retiró la espada de la piedra. Desde entonces ella se convirtió en una leyenda de victoria, un sinónimo de alabanzas y sueños.

Había dolor, había desilusión, pero dentro de eso estaba el resplandecer de la victoria. Una fe inquebrantable que hasta ahora soportaba el brazo que retenía su espada.

“¡Rey de los Conquistadores! ¡Un rey como tú nunca entenderá mis propias convicciones! ¡No eres más que un matón que fue cegado por sus propios deseos!”

Gritó severamente Saber. Los ojos de Rider se ensancharon inmediatamente en respuesta.

“¡Un rey sin deseos no es mejor que una vasija de flores!”

El estruendoso aullido de Rider, junto con su gigante cuerpo, lo hacían parecer aún más temible.

“Saber, tú acabas de decir que tú necesitas ‘sacrificarte por tus ideales’. Ciertamente. Tú eres alguna clase de santo – tan santa que nadie podría esperar en acercarse a ti. ¿Pero quién estaría dispuesto a morir por sus vacías convicciones? ¿Y quién pensaría sobre esta llamada santa día y noche? Tú solo podrías confortar a la gente, pero no guiarla. La única forma de traerle felicidad a un país bajo el buen camino es presentar esos deseos y la gloria que solo puede encontrarse en las leyendas.”

Vaciando su copa corrigió el Rey de los Conquistadores.

“Como rey, tú debes tener deseos más fuertes que cualquier otro. También debes ser más magnifico, ¡más fácilmente enfadado que cualquier otro! Deberías ser puro y caótico, un hombre más real que cualquier otro hombre. Solo con esto tus súbditos podrían impresionarse por su rey, y solo así el mensaje ‘si tan solo yo fuera rey, eso sería maravilloso’ se atesoraría en el corazón de la gente.”

“En una forma de reinado tal… ¿En qué lugar cabe la justicia?”

“No existe. La justicia es innecesaria en los principios de un rey. Eso es exactamente porque no hay remordimiento.”

“…”

Él era demasiado inquebrantable en sus opiniones, y Saber ya estaba incontrolablemente furiosa.

Aunque la base era su gente, los ideales de los dos estaban demasiado apartados.

Un lado rezaba por la paz.

El otro soñaba con prosperidad.

El rey que suprimió el caos de la guerra y el rey que agitó el caos de la guerra; no había forma de que sus ideales fueran lo mismo.

Rider sonrió al continuar derechamente.

“Rey de los Caballeros. Tú justicia e ideales pudieron haber salvado a tu gente y a tu país por un tiempo, y así, tu nombre es alabado hasta este día, ¿mm? Aunque, las vidas de la gente que tú salvaste, y su final, ¿tú sí supiste lo que ocurrió al final, correcto?”

“¿Qué… dijiste?”

La colina de la puesta de sol manchada en sangre.

La visión gobernaba una vez más en la mente de Saber.

“Tú querías no más que ‘salvar’ a tus súbditos, pero tú nunca los ‘guiaste’. Ellos no saben “los deseos del rey”. Tú ignoraste a los súbditos perdidos y aún pretendías ser santa, emborrachada de tus propias ideas estrechas.

Así, tú no eres un buen rey. Tú eres solo alguien que quería convertirse en alguien que protegiera a la gente. Tú eres solo una niña pequeña que envolvió un capullo alrededor de sí misma para lucir esa visión idealizada.”

“Yo…”

Había muchas cosas que ella quería decir de vuelta. Aún así, cada vez que abría la boca, ella solo podía ver el sitio que atestiguó en Camlann.

Cuerpos en todos lados. La sangre corría como un rio. Ahí yacían sus súbditos, amigos y amados.

Cuando ella retiró esa espada en la piedra, ella sabía de la profecía. Ella sabía que estaba destinada a fallar, y ella ya comprendía.

Pero… por qué…

En cuanto atestiguaba la visión por sí misma ella se sentía sorprendida. Ella no podía hacer más que rezar.

Una vez un mago profetizó que sería casi imposible ir en contra del destino. Pero aún ella seguía preguntándose si ella podría recibir un milagro.

Un peligroso pensamiento ocupó los pensamientos de Saber.

Si ella no era la salvadora de Inglaterra, sino más bien una tirano que profanó a Inglaterra…

El mundo caótico solo sería más caótico. Primero, esa no era su manera de reinado. Y sin importar de que perspectiva, ella nunca hubiera hecho esa decisión como Arturia.

Pero si ella realmente hiciera eso… en comparación a Camlann, ¿Cuál sería más trágico?

De repente ella sintió un escalofrío en su columna. El escalofrío la trajo de vuelta a la realidad.

Era la mirada de Archer.

El Sirviente dorado los había dejado solos desde que Saber había comenzado a discutir con Rider. Él se sentó el solo en una esquina y bebía tranquilamente. Sus pupilas de un rojo profundo comenzaron a estudiarla, pero ella no sabía desde cuándo.

Él no dijo nada, y solo juzgando por su mirada uno no podía leer su intención. Pero había algo lascivo en su mirada. Era como una serpiente arrastrándose por su cuerpo, llevándole humillación e intranquilidad.

“… Archer, ¿Por qué me estás mirando?”

“Ah, yo meramente estoy estudiando tu expresión preocupada.”

La sonrisa de Archer era sorprendentemente gentil, pero al mismo tiempo temible.

“Es como una virgen en la que se arrojan flores, arrojada en la cama. Me gusta.”

“Bastardo…”

Para Saber esta era una burla difícil de perdonar. Sin un matiz de vacilación ella arrojó su copa y se pudo oír un sonido desde la funda de su espada invisible.

Pero al siguiente momento, lo que los hizo a los dos cambiar sus expresiones no fue su actitud amenazadora.

Momentos después, Irisviel y Waver también sintieron algo diferente en el aire de alrededor. Aunque no era visible, a través de su piel ellos podían sentir el intento de asesinato extremadamente pesado.

Extrañas criaturas blancas emergieron en el centro del patio iluminado por la luna. Uno tras otro, sus pálidos semblantes blancos eran como flores floreciendo en cuanto aparecían. La palidez era el color del frio, seco hueso.

Mascaras de calavera y mantos negros. El centro previamente vacío era rodeado por este extraño grupo.

Assassin…

No solo Rider y Waver sabían que ellos estaban vivos, sino que Saber e Irisviel también lo supieron en detalle desde su conversación con Kiritsugu en el distrito de almacenes.

Assassin no se limitaba a aquel dado muerto cerca de la residencia Tōsaka. La realidad era que había muchos Assassins – un número innatural de Assassins que participaban en este Toque del Cielo. Todos ellos usaban máscaras y estaban vestidos de mantos negros, y el tamaño de sus cuerpos difería. Algunos eran gigantes, algunos eran delgados, algunos eran pequeños como niños, y algunos eran mujeres.

“… ¿Es esto obra tuya? Archer.”

Archer se encogió de hombros inocentemente.

“¿Quién sabe?, yo no necesito comprender los pensamientos de los mestizos.”

Ya que todos estos Assassin estaban reunidos aquí, la orden no se pudo haber originado solo de Kirei. ¿Quizás son planes de su mentor, Tōsaka?

Ya que Tōsaka había declarado lealtad al Rey de los Héroes, Archer reconoció de mala gana a su Maestro. Como sea, lo que Tōsaka hizo ahora era extremadamente desplaciente.

Aunque Rider era el anfitrión del banquete, Archer fue quien proveyó el vino. ¿Entonces qué sentido tenía esto? Esa es una acción que indirectamente ensuciaría la reputación del Rey de los Héroes. ¿No debería Tokiomi entender eso?

“Mm… ¡tanta confusión!”

Waver susurraba desesperadamente mientras observaba a los oponentes aproximarse. ¡Incomprensible!

Este evento había excedido por mucho la regulación y los límites del Toque del Cielo.

“¿¡Cuál es el significado de esto!? Assassins apareciendo uno tras otro… ¡Se supondría que habría un Sirviente de cada clase!”

Mirando las torpes expresiones de sus presas, los Assassins rieron malignamente.

“Estás en lo correcto. Todos nosotros actuamos como un Sirviente, y cada individuo es solo una sombra del todo.”

Waver e Irisviel no podían entender que el Assassin de Kotomine Kirei existía de una manera tan extraña.

“El Viejo de la Montaña” – entre la gente a la que se le traspasó el nombre de Hassan-i Sabbāh, solo uno tenía el poder de alternar cuerpos.

A diferencia de otros Hassans, él no necesitaba modificar su cuerpo de ninguna manera. O, podría decirse que no había propósito para hacer eso; aunque su cuerpo era típico en términos de fuerza, su mente era capaz de cambiar libremente de cuerpo.

Él podía usar planes y tácticas excelentes, entender el lenguaje de otros países, identificar venenos o instalar trampas. Dentro de todo, él era un asesino maestro – capaz de hacer todo, y alternar distintas habilidades basado en los requerimientos de su misión. Se decía que en ocasiones él era capaz de usar extraña fuerza y agilidad para usar estilos de lucha ilusorios que se habían olvidado hace mucho.

Él podía disfrazarse como hombre o como mujer, joven o anciano - ¡lo que fuera! Él podía pararse muy natural junto a ti. A veces, él podía hasta cambiar de personalidad en base a la situación tal que nadie pueda escrutar su verdadera identidad.

Nadie sabía la verdad. Hassan puede haber tenido un único cuerpo, pero tenía muchas almas diferentes.

El conocimiento a la fecha no podía imaginar a la múltiple personalidad como una enfermedad.

Con tal definición en las ciencias médicas modernas, era una fuente de “poder” arcano para Hassan el asesino. Él podía usar las múltiples personalidades dentro de él para usar toda clase de diferentes habilidades y levantarse sobre su conocimiento, confundiendo a sus oponentes o tramando una red de defensa, y matar a sus oponentes con métodos inesperados que nadie predeciría.

Este es el Assassin que Kirei había invocado – “El Hassan de Cien Caras”.

Él es un Sirviente que tenía un cuerpo físico, pero al mismo tiempo poseía mil almas diferentes. Analizándolo de esta base, “ellos” eran almas diferentes en primer lugar, y dado que ya no estaban más limitados por un cuerpo físico, “ellos” ahora podían materializarse todos simultáneamente en formas diferentes.

Por supuesto, sus fuerzas eran limitadas por provenir de una persona, y luego de su dividir, los Assassins no podían esperar el igualar a otros Espíritus Heroicos. Pero dado que ellos poseen la habilidad única de la clase Assassin, ellos no tenían paralelo en términos de espionaje y recolección de inteligencia.

“¿Quieres decir… que estado siendo observados siempre por estas cosas hasta hoy?”

Murmuró dolorosamente Irisviel en cuanto Saber también tiritaba inconscientemente.

Aunque la oposición no era poderosa, ellos eran numerosos y eran capaces de moverse furtivamente en grupo. Aunque ella era la Sirviente más poderosa, ellos seguían siendo una enorme amenaza.

En adición, los Assassins que normalmente los seguían como sombras ahora habían abandonado su habilidad de Encubrimiento de Presencia y mostraban impávidamente sus figuras, esto significaba…

“Ellos vienen por negocios.”

Saber apretó sus dientes en cuanto notó que ellos habían caído en una trampa inesperada.

Era solo un grupo de chusma que se fiaba de su ventaja numérica – si los confrontara en un asalto frontal no había manera de que Saber perdiera. Como sea, el escenario se limitaría a sí fuera solo Saber contra ellos.

Ahora Saber debía proteger a Irisviel. Sin importar lo débil que fueras los Assassins, ellos eran excepcionalmente peligrosos para los humanos. Incluso para Irisviel, un homúnculo que podía usar magia impecablemente. Como sea, la magia sola no podía detener a Assassin – no había forma de que le pudiera pedir que se defendiera por sí sola.

Así, al querer proteger a su compañera y pelear al mismo tiempo, la superioridad numérica de los enemigos la encadenaba.

¿A cuántos Assassins podría detener Saber con un ataque de su espada? No; la pregunta ya no era a cuantos podía proteger. Si ella fallaba a solo uno, ese podía provocar un daño masivo a Irisviel.

Así, ahora la pregunta no es “¿Podía detenerlos?” sino “¿Podría detenerlos a todos al mismo tiempo con en un impacto?”, y con el número de Assassins que los rodeaban, era no había ninguna esperanza.

Como sea, desde la perspectiva de Assassin, esta estrategia era su recurso final.

Aún cuando ellos pelearan en grupo, este grupo seguía siendo limitado. Sacrificar a los más y cambiarlos por un pequeño grupo de sobrevivientes – este método de victoria es equivalente a una carga suicida, lo cual solo se reserva a batalla finales.

Assassin, como un Sirviente también quería el Santo Grial. Ellos no deberían ser capaces de tolerar el hecho de que fueran meramente una pieza de ajedrez en el juego de Tōsaka y Archer – pero ellos eran incapaces de resistir el Sello de Comando.

Para la operación de esta noche, Kotomine Kirei usó un Sello de Comando. La orden fue “Victoria sin importar que clase de perdidas”. El Sello de Comando era una orden absoluta para los Sirvientes, y así, ellos solo podían obedecerla.

Aunque los alegraba que Saber estuviera perpleja y temerosa, en realidad ella no era su objetivo. Su objetivo era el Maestro de Rider. Aún si Rider tenía un poderoso Fantasma Noble, sus poderes destructivos son unidireccionales. Si Assassin atacaba de todos lados, ellos podrían… no, ellos deberían acertar debilucho bajo Maestro.

Sí, para el Rey de los Conquistadores Alejandro era un momento precario.

Pero… ¿por qué el gigante Sirviente seguía bebiendo felizmente, como si nada hubiera pasado?

“… Ri-Rider. Oi, Oooi…”

A pesar del incomodo grito de Waver, Rider aún no actuaba. Él sondeó a todos los Assassins alrededor de él, con su expresión aún constante.

“Hey muchacho, no entres en pánico. Son solo unos pocos nuevos invitados al banquete.”

“¿¡Pero de donde los vez como invitados!?”

Rider rió torcido y suspiró, entonces saludó con una expresión ridículamente calma a los Assassins que lo rodeaban.

“Camaradas, ¿podrían relejarse un poco y cortar esa cara? Como pueden ver, están asustando a nuestros amigos.”

Saber pensó que lo había oído mal. Esta vez, incluso Archer frunció sus cejas.

“Rey de los Conquistadores. ¿Estás tratando de invitarlos también a ellos?”

“Por supuesto, las palabras del rey deben ser oídas por todos, así que si alguien se presenta a escuchar, no importa si son amigos o enemigos.”

Dijo tranquilamente Rider mientras servía un cucharón rebosante de sake rojo del barril y los ofrecía a los Assassins.

“Aquí, no sean tímidos – si quieren beber conmigo hay copas por ahí. Este vino es como su sangre.”

Hyunn, el sonido de algo atravesando el aire respondió a la invitación de Rider.

Solo el mango del cucharón quedó en la mano de Rider; la parte del cucharón había caído al suelo. Esto era obra de uno de los Assassins. El vino en el cucharón cayó y se derramó en el suelo del patio central.

“…”

Rider hundió su cabeza y miró sin más palabras el vino derramado en el suelo. Las máscaras de calavera rieron en mofa.

“¿Oyeron mal lo que dije?”

Las palabras de Rider eran serenas, pero claramente, su intención y tono cambiaron. Los únicos capaces de detectar este cambio fueron los dos que bebieron con él antes.

“Yo dije, “este vino es como su sangre”, ¿no es cierto? Dado que se atreven a derramarlo en el suelo, entonces inevitablemente…”

En ese momento sopló un remolino.

El viento era seco y ardiente, como si quisiera consumir todo. El viento no parecía como si viniera del bosque de noche, o del patio del castillo – la manera en que rugía, parecía que viniera del desierto.

Waver escupía al sentir arena en su boca. ¡Arena! Verdaderamente era arena lo que trajo el extraño viento. Realmente esta arena caliente no debía existir.

“Saber, y Archer, la última pregunta del banquete – ¿es solitario el rey?”

Gritó Rider al pararse en el centro del feroz viento del desierto. Su capa se remecía sobre sus hombros. De alguna forma el ya había vuelto a su atuendo apropiado de Rey de los Conquistadores.

La boca de Archer se movió, y rió disimuladamente. No había para que responder. Más bien respondió con su silencio.

Saber tampoco titubeó. Si sus propias creencias fueran estremecidas, sería una plana negación de los días que vivió como rey.

“Un rey… ¡No tiene la opción de ser solitario!”

Rider rió. Como respondiendo a su risa, los torbellinos se volvían más fuertes.

“¡¡Mal, mal!! ¡La respuesta es casi tan buena como no tener respuestas! ¡Déjenme enseñarles hoy a los dos lo que significa ser un verdadero rey!”

El enigmático viento caliente se revirtió y minó la realidad.

En el extraño fenómeno ocurriendo esta noche, la distancia y la posición perdían significado. La feroz tormenta de arena cambiaba todo lo que tocaba.

“Co-Cómo puede ser…”

Waver e Irisviel jadeaban en sorpresa… solo quienes entendían la magia podían entender este fenómeno.

“Una… ¿¡Esfera de realidad!?”

El sol que chamuscaba la tierra; los claros cielos sin nubes; alargando el borroso fin del arenoso horizonte, no había nada que obscureciera la vista.

Pensar que el castillo Einsbern pudiera ser cambiado repentinamente significaba que indudablemente era la ilusión de algo que había erosionado la realidad. Podía decirse que este es el último límite de los milagros de la magia.

“¿Cómo puede ser esto?... tú puedes materializar el entorno dentro de tu mente… ¿¡Tú no eres un – mago!?”

Alejandro rió con orgullo al pararse majestuosamente en el centro del largo campo extendiéndose sin límite.

“Esta tierra es la tierra en que cruzó una vez mi ejército. Está impresa en los corazones de cada uno de mis guerreros que compartieron mis penas y alegrías.”

En cuanto el mundo cambiaba, la posición de los cinco que originalmente estaban rodeados también cambiaba.

Los Assassins que originalmente rodeaban al grupo se habían movido a un lado. Rider se paraba al centro. En el otro lado estaban Saber, Archer y los otros dos Maestros. Esto quiere decir que Rider se paraba ante los Assassins él solo.

– pero, ¿Podría decirse que Rider lucha solo?

Los ojos de todos crecieron al notar las imágenes como milagros que aparecieron alrededor de él. Uno, dos, cuatro… habían más y más imágenes, siempre aumentando. Los colores se tornaban más claros y sólidos.

“La razón por la que este mundo puede existir de nuevo… es porque está impreso en todos nuestros corazones.”

Ante sus expresiones de completo shock se materializaba caballería fuertemente armada a un lado de Alejandro. Aunque sus caras y equipo diferían, sus cuerpos musculosos y potentes caballos de guerra mostraban una intensidad que solo se encontraba en un verdadero ejército.

Solo una persona presente sabía lo que significaba esta situación.

“Todos esos seres… ¡son Sirvientes!”

Él era el único Maestro aquí, así que comprendía. La carta de triunfo del Sirviente Alejandro, su verdadero Fantasma Noble, aparecía ahora en frente a sus ojos.

“¡CONTEMPLEN, A MI INCOMPARABLE EJÉRCITO!”

El Rey de los Conquistadores se paró frente a las líneas de caballería y alzó ambos brazos al cielo, gritando con inmensurable orgullo.

Ionian Hetairoi

“¡Sus cuerpos pueden volver al polvo, pero sus espíritus aún oyen mi llamado! Estos hombres son mis héroes legendarios – ¡mis leales seguidores! Ellos son mis verdaderos amigos – ¡rompiendo las reglas del espacio y del tiempo para pelear una vez más a mi lado!

Ellos son tesoros entre los tesoros; ¡ellos son mi derecho a reinar! Ellos forman el Fantasma Noble más poderoso de Alejandro - ¡¡ionian Hetairoi!!”

Fantasma Noble anti-ejército de rango EX; invocación consecutiva de múltiples Sirvientes independientes.

El Amo de la Guerra, el Maharaorajah, y los fundadores de muchas dinastías – la impecable línea de Espíritus Heroicos reunidos aquí solo habían sido oídos en leyendas reverentemente. Todos los afamados guerreros parados aquí – todos ellos pelearon una vez al lado de Alejandro el Grande.

Un caballo sin jinete galopó hacia Rider. Era un poderoso y elegante corcel. Si fuera un humano probablemente sería tan impresionante como cualquiera de los Espíritus Heroicos parados juntos al rey.

“Largo tiempo sin vernos, compañero.”

Rider sonrió infantilmente al abrazar el cuello de su caballo. “Ella” era el legendario caballo de guerra Bucephalus. Incluso el caballo del Rey de los Conquistadores se volvió un Espíritu Heroico.

Aparte del shock y la admiración, todos estaban sin palabras. Incluso Archer que también poseía un Fantasma Noble de rango EX estaba en silencio absoluto después de ver a un ejército tan resplandeciente.

Héroes con su apuesta en el sueño del rey, caminando junto al rey.

El Rey de los Conquistadores convertía su lealtad que no era detenida ni por la muerte, y la transformada en este espectacular Fantasma Noble.

Saber había sido sacudida hasta lo más profundo. No era la fuerza del Fantasma Noble a la que le temía, sino al hecho de que un Fantasma Noble hubiera desestabilizado su credo. Sacudía el credo que ella guardaba con orgullo.

Esta impecable cooperación…

Este lazo con sus súbditos que se volvía un Fantasma Noble…

Era algo que la idealista Rey de los Caballeros persiguió toda su vida, pero aún al final, era algo que no pudo obtener.

“¡¡El Rey – vive a todo su potencial!! ¡Él debe vivir más intensamente que cualquiera! ¡¡Él es la figura de admiración de su gente!!”

La voz de Rider dio un estruendo al sentarse sobre su adorado corcel. Los Espíritus Heroicos comenzaron a golpear sus armas contra sus escudos, gritando al unísono.

“¡Él reunió la voluntad de cada valeroso ser! ¡Él marchó hacia ese sueño y comenzó su larga conquista! ¡Ese es nuestro rey! Y así –“

“¡El Rey jamás es solitario! ¡Pues sus deseos son nuestros deseos!”

“¡Así es! ¡Así es! ¡Así es!”

Los majestuosos gritos de los Espíritus Heroicos atravesaron los cielos y volaron sobre las estrellas. Sin importar lo que enfrentaran – enemigos o fortalezas, eran impotentes contra el Rey de los Conquistadores y sus leales amigos. Tal era su espíritu que ellos podían cruzar la tierra. Con este espíritu, ellos podían separar los mismos océanos.

Y así, los Assassins parados frente a ellos eran tan insignificantes como nubes.

“De acuerdo, Assassin. Pues comencemos.”

Los alegres ojos de Rider rebosaban de impiedad y crueldad. Contra alguien que ignoraba las palabras del rey y tiraba el regalo del rey, ya no le importaba contenerse.

“Como puedes ver, mi campo de batalla preferido son los planos. Lo siento, pero si se trata de ganar en número, creo que yo tengo la ventaja.”

Las cien caras de los Hassans habían olvidado el Santo Grial en este momento. Olvidando la victoria y con la misión del Sello de Comando, ellos ya habían perdido sentido de sí mismos como Sirvientes.

Algunos huyeron, algunos gritaban infructuosamente. Algunos otros se paraban mudos en su lugar. La turba en pánico de máscaras de calavera eran en realidad un grupo de canallas.

“¡¡Pisotéenlos!!”

Rider dio la orden sin titubeos.

“¡AAALaLaLaLaLaie!”

El rugir colectivo de Ionian Hetairoi dio eco en respuesta. El implacable ejército que una vez barrió a lo largo de continentes una vez más tronaba a través del campo de batalla.

Esto ya no era más una batalla. Era una masacre.

Los resultados de usar un molino para moler una semilla de sésamo otorgarían más resistencia.

Don de fuera que Ionian Hetairoi galopara no quedaban rastros de Assassins. Solo un débil, vago aroma a sangre y polvo era barrido en el aire.

“WOOOOOOOAAAAA!”

Con un alarido de victoria, los guerreros dieron su dedicación y alabanzas al rey. Luego, con su misión completada, ellos volvieron a la forma espiritual y desaparecieron en la distancia.

Y como tal, el campo generado por estos héroes también desapareció. Todos se esfumaron como si una burbuja hubiera estallado. La escena retomaba el aire nocturno. La gente presente estaba una vez más en el patio del castillo Einsbern.

La blanca y clara luz de la luna era silenciosa. No quedaba nada en el aire de la noche.

Los tres Sirvientes y los dos magos regresaron a sus previos asientos, alzando sus copas una vez más. El cucharón – rebanado a pedazos por el puñal – quedaba como testimonio de todo lo ocurrido.

“– Que decepcionante.”

Como si nada hubiera pasado, Rider murmuró rápidamente a sí mismo en cuanto terminaba el vino en su copa. Saber no dijo nada, y Archer resoplaba pareciendo algo mal humorada.

“Claro, sin importar lo débiles que sea la chusma, debió haber sido considerable esfuerzo para ti, el rey, acabar con todos estos, ¿mm? Rider, verdaderamente tú eres una molestia.”

“Lo dejo claro; sin importar qué, tú y yo nos vamos a ver resolviendo lo nuestro derechamente.”

Dejándolo pasar con una risa, Rider se levantó.

“Pues, ¿ya hemos dicho todo lo que queríamos decir? Yo digo que nos detengamos aquí por hoy.”

Pero Saber seguía aproblemada por las palabras de Rider, y no quería dejarlo ir tan fácilmente.

“Detente, Rider, yo no he terminado –”

“Tú, cállate.”

Rider detuvo toscamente el comentario de Saber.

“Este noche fue un banquete entre reyes. ¡Como sea, Saber! ¡Yo ya no reconozco más tu reinado!”

“¿Aún tratas mofarte de mí, Rider?”

El tono de Saber sostenía una enorme irritación, pero Alejandro solo la veía con piedad. Desenfundando su espada, él la sacudió en el aire. Repentinamente, con un aullido estruendoso un carruaje tirado por toros divinos aparecía a la par del aullido. Aunque no era en ninguna medida tan sorprendente como Ionian Hetairoi, todavía era maravilloso de contemplar.

“Apúrate muchacho. Súbete.”

“…”

“Hey, ¿muchacho?”

“– ¿Ah? Ah… um…”

Incluso después de que atestiguó la derrota sin ningún esfuerzo de Assassin, el corazón de Waver estaba extrañamente cubierto por alguna sombra. Si bien era la primera vez que él veía un Fantasma Noble tan irregular y fuera de cualquier norma, y así su reacción era natural. Además, era la verdadera fuerza de su propio Sirviente – era la primera vez que él la había visto.

Waver camino con poca firmeza hasta el carruaje. Alejandro le dio una última mirada a Saber tan pronto comenzó a hablar sinceramente.

“¿Sabes qué, muchachita? Sería bueno para ti que despertaras rápidamente de ese doloroso sueño tuyo. O de otra forma alguna vez vendrá un día en donde perderás hasta el auto-respeto de un héroe – el reinado del que tú hablas, ese es solo un encanto que te arrojaste a ti misma. Eso es todo.”

“No, yo –”

Ignorando la última réplica de Saber, el carruaje voló por los cielos entre destellantes rayos. Al final, lo único que quedaba era el sonido de los truenos mientras el carruaje desaparecía en el cielo del este.

“…”

Dado que Rider se negó a oírla hablar al final, Saber naturalmente se sentía agraviada. Aún ahora, Saber no podía deshacerse de ninguna forma de una irrazonable sensación de preocupación.

Sin piedad, sin ideales, un rey cuyas reglas se basaban en la violencia para cumplir sus propios deseos. Pero aún así había un grupo de seguidores tan leales, dispuestos a jurar una inquebrantable fidelidad a él.

Esto era anatema para los ideales de la Rey de los Caballeros. Ella no podía aceptar tal camino.

Pero Saber no podía simplemente tratar las palabras de Alejandro como una broma tampoco. Vendría un tiempo, en que ella lo forzaría a retirar esas palabras – esas palabras molestaban a Saber cómo espinas en su costado.

“Ignóralo, Saber. Todo lo que debes hacer es seguir tu propio credo.”

Esta vez, quien intervino fue Archer, quien había estado mofándose de ella todo este tiempo. Tras oír tan extrañas palabras de aliento, Saber respondió gélidamente.

“Te mofabas de mí hace solo unos momentos atrás, ¿y ahora me quieres adular, Archer?”

“¡Por supuesto! Tu manera de reinado es la única manera, sin una sola fracción de error. Por supuesto, para tu frágil cuerpo debió ser una gran carga.

Toda esa amargura… esas redes tan trasgiversadas… no puedo evitar sino desear sinceramente el confortarte.”

Una apariencia exterior propia, una seria voz, y aún así había una cantidad ilimitada de lujuria y malicia oculta en su tono y expresión.

Siempre que este Sirviente dorado existiera frente a sus ojos, Saber no tendría un solo momento de confusión. A diferencia de Rider que era alguien con quien se podía comunicar con palabras, Archer era solo un imperdonable enemigo para ella.

“Continua en tu camino de rectitud, Saber, y has el payaso en ese camino. Me gusta. Saber, hazme feliz, ¿y tal vez te recompense con el Santo Grial?”

La copa de jade blanco se hizo pedazos en las manos de Archer.

“Rider ya se ha ido, el banquete ya terminó hace mucho – Archer, parte ahora, o saca tu espada.”

A pesar de ser invisible, la espada de Saber ondeando liberaba una poderosa presión. Archer, con la copa rota en su mano, no tuvo un cambio discernible en su expresión. O él era excepcionalmente valiente o excepcionalmente estúpido. Solo uno de esos dos era posible.

“Oy, oy. ¿Tú sabías, que incontables naciones han sido destruidas a causa de esta copa? Ah, lo que sea, de todas maneras castigarte no tiene sentido – castigar a una payaso como tú no es un comportamiento apropiado para un rey.”

“Silencio. Te advertiré solo una vez. La próxima, ¡te cortaré a lo largo sin piedad!”

Ignorando la advertencia de Saber, Archer sonrió al pararse.

“Sigue tratando, O Rey de los Caballeros. Algunas veces, aún pienso que eres bastante linda.”

Cuando sus últimas palabras se desvanecían, Archer se esfumó al convertirse a su forma espiritual. Como despertando de un sueño, sin la dorada luz brillando sobre él, el patio solo contenía el vacio.

Y así, se cerraron las cortinas de una batalla.

Aunque era diferente de una batalla en su definición normal, ciertamente fue un conflicto. Para seguir su ideal de reinado, los Espíritus Heroicos también tenían muchas razones por las que ellos debían apostar sus vidas.

Al desaparecer todos sus oponentes Saber quedaba parada sola en el patio. Irisviel no pudo evitar sentir que el escenario parecía familiar – ¿no era esa sombra solitaria la misma que ayer en el distrito de almacenes?

Y aún así hoy, no había un solo rastro de satisfacción en su cara incluso tras haber derrotado a poderosos oponentes. La pensativa pero deprimida expresión le hizo a Irisviel sentirse incómoda. “Saber…”

“Cuando le gritaba a Rider, si él se hubiera dispuesto a detenerse y escucharme, ¿qué hubiera dicho?”

No era claro a quien dirigía la pregunta. Saber se volteó y sonrió secamente, quizás riéndose de sí misma.

“Yo recuerdo – ‘El Rey Arturo no puede entender el corazón de otros’. Una vez, un caballero que me abandonó me dijo eso.”

“…”

“Quizás eso era – entre los Caballeros de la Mesa Redonda, los pensamientos de un caballero en particular.”

“Irisviel sacudió su cabeza cuando habló con Saber.

“Saber, tú eres la rey de ideales. Tú Fantasma Noble es prueba de esto.”

Tal como “Ionian Hetairoi” de Rider, Saber también poseía “Excalibur”. Si el Fantasma Noble del Rey de los Conquistadores era su don de comando, entonces el Fantasma Noble de la Rey de los Caballeros era la realización física de sus ideales. La orgullosa aura en que ese se exhibía era innegable para cualquiera.

“Por supuesto, yo quería volverme en un ideal. Para no cometer errores, para ser libre de culpa, yo no tenía emociones ni nunca expresé mis sentimientos.”

Otorgándose a sí misma al deber de un rey.

En comparación al deseo sin límite del Rey de los Conquistadores, su camino era mucho más distante.

“En tanto la batalla se pudiera ganar, y la administración justa, entonces yo era una rey perfecta. Por eso, yo no quería entendimiento. Aún si la gente pensara que yo era arrogante y solitaria, supongo que esa también es la expresión con todo derecho del rey.

Pero por qué - ¿por qué soy incapaz de ser orgullosa de mi propio credo como Rider?”

Ahora, Irisviel finalmente entendía la confusión de Saber.

El trágico final del Rey Arturo fue uno en que todos la abandonaron. Ya que ella fue incapaz te ganar la sincera admiración de sus seguidores, el honor de la Rey de los Caballeros fue manchado.

“– Saber, incluso si el destino no pueda ser evitado, nadie ha dicho que esta tallado en piedra.”

Dijo finalmente Irisviel después de un momento de silencio.

“¿Qué quieres decir?”

“El Destino no es algo que sea predispuesto. El comportamiento del mundo, la suerte, y muchos eventos inesperados son las cosas que determinan la forma final del destino.

Así, tu destrucción no estaba destinada solo porque tú fueras la Rey de los Caballeros. Por eso, tú debes esforzarte por el Santo Grial.”

“… Sí, tienes razón.”

Una vez, el mago del rey le dijo que si ella sacaba la Espada del Destino, entonces ella caminaba hacia una inevitable destrucción. Aún así, ella no tenía remordimientos.

A pesar de que ella lo sabía, ella nunca entendía verdaderamente su significado. Aún si ella no pudiera creer en la esperanza, ella quería que su esperanza se cumpliera.

Así, aún cuando ella atestiguó personalmente el fin predicho de la profecía, ella ya no podía seguir aceptando la realidad.

Solo quedaban plegarías, solo esperanza desesperadora.

Ella se preguntaba si había cometido un error a lo largo del camino.

El camino que ella había elegido – debía haber llevado a un final más apropiado…

Ese pensamiento la convirtió en un Espíritu Heroico y la guió al Santo Grial de Fuyuki.

“Gracias, Irisviel. Casi he perdido aquello más precioso para mí.”

Saber asintió, y sus ojos eran tan pacíficos y claros como antes, con un resplandor de confianza brillando.

“No puedo preguntarle al pasado sobre mis actos como rey. Ahora debería preguntarle al Santo Grial. Luego, es por eso que estoy aquí.”

“Sí, estás justo en lo correcto.”

Irisviel suspiró de alivio. A la orgullosa Rey de los Caballeros no le queda la pensativa, reminiscente, triste expresión en su rostro. Siguiendo su propio credo – así debe verse ella. Esa brillante espada, también prometía su victoria.


※※※※※


En Miyama, la base subterránea de la casa de Tōsaka estaba rodeada por un sofocantemente amargo silencio.

“Ese Fantasma Noble de Rider… ¿cuál es su nivel de poder?”

Hablando duramente en el comunicador le preguntó Tokiomi a Kirei.

“El mismo rango que la Puerta de Babilonia de Gilgamesh. En otras palabras, Rango EX.”

Siguió un suspiro.

Tal como él había anticipado. El sacrificio de Assassin no era irrelevante – al menos, él fue capaz de figurar la carta de triunfo de Rider. Si él no hubiera tenido conocimiento de Rider al pelear con él, Tōsaka probablemente no podría hacer cosa alguna contra ese súper Fantasma Noble.

La única cosa que excedía sus expectativas, era el rango del Fantasma Noble – aún si supiera acerca d él antes de tiempo, ¿podía encontrar una forma de combatirlo?

Antes él siempre había pensado que el Fantasma Noble de su propio Sirviente Archer era el más fuerte. Como sea, inesperadamente un Sirviente aparece con el mismo nivel que el de Archer. Esto excedía por mucho sus expectativas.

Ahora, una rara sensación de arrepentimiento flotaba lentamente en los primeros pensamientos de Tokiomi.

Quizás desechar el rol de Assassin fue un error fatal. En contra de un oponente tan peligroso como Rider, hubiera sido mejor para él mandar un explorador a reunir información en vez de arriesgarlos al asalto frontal. Si él pudiera llegar a un caso en que Rider y su Maestro se movieran separadamente, él podía haber sido capaz de usar el asesinato…

“idiota.”

Tokiomi sacudió su cabeza. La culpa era suya propia. Esto no era una estrategia – eran solo pensamientos aleatorios.

La situación aún no era desesperada. Había muchas cosas que todavía podían animarlo. Por ejemplo, el Maestro de Rider era solo un mago de tercera categoría. Si la persona que lo invocara fuera Lord El-Melloi, la situación hubiera sido mucho peor. Los parámetros de habilidad del Sirviente también dependían arduamente de la habilidad del Maestro. ¿No había sido este el resultado de la disputa de Kayneth con su estudiante? Parece que toda la suerte en este cuarto Toque del Cielo estaba de su lado.

Parece que eran momentos de negocios. Tokiomi tomó su bastón de madera sosteniéndolo firme y calmadamente. El trabajo de su vida se encontraba en la gema gigante incrustada cerca del mango, sellando e equivalente a una vida de prana.

“Dado que Assassin ya no está más, Kirei, ya no tienes que seguir conteniendo tu propia fuerza.”

“Sí, comprendido.”

Desde el otro lado venía la silenciosa y profunda voz de Kirei Kotomine. Este estudiante de primera categoría y Ejecutor, a pesar de que había perdido a su Sirviente, aún poseía una enorme habilidad de combate. Ahora, ya que no podía mandar más a Assassin, él no necesitaba disfrazarse – era tiempo de que liberara sus propias habilidades.

Como estaba predicho, la segundo parte ha comenzado. Basado en la información recolectada por Assassin, él movilizará a Gilgamesh y comenzará su asalto. En cuanto a la solución contra Rider, él encontrará gradualmente una respuesta a eso.

Finalmente, era tiempo de dar un paso fuera de su territorio y pisar el campo de batalla.

Resistiendo silenciosamente los dolores de las Crestas Mágicas, Tokiomi se paró de su silla.



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