Fate/Zero:Acto 2

From Baka-Tsuki
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Acto 2[edit]

Acto 2

-268:22:30[edit]

Waver había esperado que el día terminara en la cima del triunfo, con una invocación exitosa.

Después de que la noche anterior pasara de largo con una fiera pelea con esas ruidosas gallinas, él había estado esperando estudiar en su cama esta noche, satisfecho con el placentero cansancio del éxito.

Y —

“… ¿Cómo es que sucedió esto?”

Con un viento seco soplando fuertemente sobre el parquet del área Shinto, Waver se sentó en una banca, acurrucándose en el solitario frío. Aun no podía comprenderlo, ‘¿Cómo rayos es que mi plan salió mal?’

La invocación fue un éxito. Esa era una respuesta satisfactoria.

Junto con la invocación exitosa, el estatus del Sirviente llamado aun estaba impreso en la conciencia de Waver. Él era perteneciente a la clase Rider. Aunque esta clase no era una de los tres caballeros mayores, sus habilidades básicas aun estaban más allá del nivel promedio. Sin ninguna duda, él era un Sirviente poderoso.

El momento en el que él vio la silueta corpulenta alzándose lentamente del círculo de invocación, detrás del humo blanco, Waver se encontró tan exaltado que casi mojo sus pantalones.

…Ahora que lo analizo, la situación empeoro en ese momento.

En base al conocimiento de Waver, un “familiar” es la marioneta de su invocador.

Una existencia que apenas puede sobrevivir en el mundo presente al depender del prana que el mago le proporciona.

Un muñeco de madera que podía ser utilizado como el practicante lo deseara. Eso era, esencialmente, la definición de un familiar. Así que él había imaginado que los Sirvientes serian básicamente similares.

Pero aquello que surgió del círculo de invocación —

Desde el inicio, el alma de Waver fue sobrepasada por la agudeza de esos ojos, centelleando como una llama.

En el instante en que ellos realizaron un contacto visual, él instintivamente sintió que su Sirviente era alguien poderoso, y se sintió tan sobrecogido como un pequeño animal.

La sobrecogedora presencia del gigante bloqueaba su vista. Sin importar los detalles menores, él de verdad era un tipo ENORME.

La sobrecogedora presencia del gigante bloqueaba su vista. Con solo detectar el olor corporal que despedía, la fragancia del tamaño de sus músculos, Waver lo comprendió.

Sin importar los detalles menores, sobre si se trataba de un fantasma o un familiar, él de verdad era un tipo ENORME.

Waver sabía que los Espíritus Heroicos invitados por el Grial no solo eran espíritus libres; ellos obtenían un “cuerpo” material para existir en el mundo actual. Pero, el conjunto de músculos masivos que formaban a la entidad actual, no eran una imagen virtual o una sombra, ese sentimiento de una amenaza inminente estaba más allá de la imaginación de Waver.

Sin importar nada, Waver odiaba a ese grandioso hombre.

No solo se trataba de que Waver fuera, y aun sea, un poco más pequeño que la persona promedio. Ciertamente su cuerpo tendía a ser frágil a causa de que él no había hecho más que estudiar desde su niñez, y había tenido poco tiempo para forjar su cuerpo, pero él no lo veía como una debilidad. En vez de ello, Waver se sentía orgulloso de haber pulido su intelecto.

Pero, la verdad de una cosa tan obvia no sería capaz de atravesar los músculos de ese gran hombre. Sin importar nada, el retraso del tiempo en el que alguien con un alma de piedra levantaría su puño y lo usaría para golpear era demasiado corto. No había tiempo para realizar una discusión breve y definitivamente no había futuro en el uso de la hechicería.

De eso se trataba — cuando el puño de él se aproximaba desde ese montón de músculos.

“…Así que te hago esa pregunta. Tú debes de ser mi Maestro, ¿cierto?”

"¿Hah?"

Esa fue la segunda pregunta de ese enorme hombre. Una voz ponderosa que podría hacer temblar a la Tierra.

Él había sido superado mas allá de sus sentidos desde que realizo la primera pregunta con esa voz que sería imposible no oír.

“Ah— ¡Sí! Y-Y-Y-Yo soy, quiero decir, ¡Yo lo soy! ¡Yo soy tu Maestro, me llamo Wa, Waver Velvet! ¡Quiero decir que ese es mi nombre! ¡¡Yo soy tu Maestro!!”

Aunque realmente era inútil en todo sentido, Waver siguió fingiendo valor con toda su fuerza, para enfrentarse a la masa de músculos frente a él… Aun así, él ya se sentía dominado por el físico del gigante que aun no se había dado cuenta de ello.

“Hm, entonces el contrato se ha completado. Así que, chico. ¿Podrías mostrarme de inmediato el camino hacia algún lugar donde se almacenen archivos?”

"¿Hah?"

Waver perdió la compostura por segunda ocasión.

“Algunos libros, ¡A eso me refiero! Libros.”

El Sirviente gigantesco repitió lo que había dicho de manera aterradora, inclinándose hacia Waver, acercando un fuerte brazo que parecía la raíz de un pino.

Voy a ser asesinado – Waver pensó de inmediato en ello, sintiéndose como si estuviera flotando. El gigante había sujetado su cuello y lo había levantado sin ningún cuidado. Waver no había notado hasta ahora que él había caído al suelo. Por ello se dio cuenta de la razón de que su interlocutor se hubiera, en plena conversación, vuelto mucho más parecido a un gigante.

“Si tú eres uno de esos magos, deberías ser capaz de proveerme con algún tipo de archivos. Ahora vamos, muéstrame los alrededores. Necesitamos prepararnos para la guerra.”

“¿G, Guerra?”

Ahora que el gigante lo había mencionado, Waver simplemente se había olvidado por completo de la Guerra del Santo Grial.

Al haber estado viviendo como un descarado parasito en una casa particular, Waver no poseía ningún tipo de archivo, por ello renuentemente llevo a Rider a la biblioteca.

La biblioteca central de la ciudad de Fuyuki se encontraba en el parquet público del área Shinto y aun se encontraba bajo construcción. Francamente, se sentía un poco incomodo al caminar a través de la ciudad en medio de la noche – con los recientes y extraños casos de asesinato, la policía anunciaba frecuentemente un estado de emergencia – Waver presentía que los grandes músculos que se encontraban enfrente de él podrían generar una crisis mucho más grande que la de ser cuestionados por algún policía que se encontrara patrullando.

Afortunadamente, tan pronto como ellos salieron de los matorrales, el gigante se volvió invisible.

Esa debe de ser una habilidad que poseen los Sirvientes, el pasar a su forma espiritual. Waver sintió el alivio de no ser una persona sospechosa caminando a lado de un hombre gigantesco vestido con armadura, pero él aun sentía la presión de ser seguido por la poderosa presencia.

Afortunadamente ellos no se encontraron con nadie al cruzar el gran puente de Fuyuki que dirigía al área Shinto; alcanzando el parque público, Waver señalo la arquitectura moderna en la parte trasera.

“Ahí debería de haber tantos libros como desees.”

Y así, la opresión que se cernía sobre Waver se marcho lentamente. Aparentemente, Rider se encontraba entrando en el edificio en su forma espiritual.

- Y así, habían pasado 30 minutos desde que él había sido dejado atrás. Libre de aquella amenaza que aun era incapaz de comprender, él finalmente fue capaz de ordenar sus pensamientos.

“… ¿Cómo sucedió esto?”

Waver recargo su rostro en su manos, recordando su vergonzoso comportamiento de hace unos momentos. Sin importar que tan poderoso fuera, ese Sirviente era su subordinado. Como su Maestro, Waver era quien tenía que tomar el liderazgo.

El Sirviente que Waver había invocado definitivamente era poderoso. Eso era un hecho, considerando la historia de la reliquia que le había robado a Kayneth.

El Espíritu Heroico Alexander. También conocido como Iskander o Alejandro.

La razón de que él fuera conocido bajo diversos nombres dependiendo de la pronunciación de la tierra era que se trataba del heroico “Rey de los Conquistadores”. Sucesor del trono de Macedonia cuando solo tenía 20 años, lidero a la antigua Grecia en una invasión a Persia, después a través de Egipto, hasta la India del Oeste durante la gran “campaña del este” y alcanzo el éxito como un gran héroe en apenas diez años. Él literalmente es el “gran rey” quien construyo la era conocida como la civilización Helénica.

Aunque se trataba de un gran hombre entre grandes hombres, una vez que él fue invocado como un Sirviente sería incapaz de oponerse a su Maestro. La primera razón de esto es que en el mundo del presente él dependía de Waver. Si Waver dejara de proporcionarle prana para que permaneciera en esta era, él no tendría más opción que desaparecer.

Hay una razón por la que todos los Sirvientes repoden a la invocación de un Maestro – es por ella que participan en la Guerra del Santo Grial junto a su Maestro. Justo como su Maestro, ellos desean el Santo Grial. Al desear obtener esa máquina concede deseos, ellos también tienen que pelear hasta que solo quede uno, así ellos obtendrían la gracia del Grial junto al Maestro que acompañan. En otras palabras, la cooperación entre el Maestro y el Sirviente es natural.

Más aun, los Maestros también tienen la carta del triunfo llamada Sello de Comando.

Los tres sellos podían ser utilizados uno a uno para ejercer 3 órdenes absolutas. Esto es lo que definía la relación entre un Sirviente y un Maestro. El Sirviente no podía oponerse a una orden proveniente de un Sello de Comando, aun si se tratara de algo tan poco razonable como una orden de auto destruirse. Ese era el punto central del sistema de contrato realizado por una de las “tres familias del comienzo”, los Makiris.

Por otra parte, el Maestro que haya utilizado sus 3 Sellos de Comando estará expuesto al peligro de la rebelión de su Sirviente; pero ese era un riesgo que podía ser evitado si el Maestro actuaba cuidadosamente.

Si, mientras los Sellos de Comando estén gravados en esta mano – suprimiendo la irritación en su estomago, Waver, en trance, observaba su mano derecha, riendo entre dientes – él puede ser una enorme masa de músculos, pero no tiene ninguna razón para oponérsele al mago Waver Velvet.

Tan pronto como el Sirviente vuelva, deberé decirle esta regla inviolable directamente en su rostro…

Repentinamente, mientras Waver se encontraba pensando, un sonido de algo rompiéndose se escucho fuertemente.

"¿¡Hih!?"

Saltando sorprendido, se dio la vuelta mientras la cortina metálica de la biblioteca, que se encontraba cerrada, comenzó a distorsionarse y a ser arrancada. Aquel que se encontraba caminando ahí tan tranquilamente, materializado bajo la luz de la luna, no era nadie más que el Sirviente de Waver, Rider.

Con lo oscuro que era el bosque, esta era en realidad la primera vez que él había sido capaz de ver claramente su apariencia bajo la luz.

Su altura fácilmente excedía los 2 metros. Sus brazos y muslos desprotegidos salían de su armadura de bronce, y por todos lados su cuerpo se encontraba lleno de músculos, parecía como si él pudiera ser capaz de matar un oso con sus propias manos. En sus cinceladas facciones había unos ojos con un brillo deslumbrante y un cabello y una barba de color rojo ardiente. El grueso manto teñido de un rojo similar, con bordes que como sus argollas, estaban decorados lujosamente, de manera que parecía una cortina ocultando el escenario de un teatro.

La postura magnificente del gran hombre que se encontraba enfrente de la biblioteca lucia como una combinación graciosa, pero Waver no le prestó ningún interés a aquello ya que las alarmas que resonaban como aullidos lo tenían preparado para huir.

“¡Idiota! ¡Estúpido, estúpido, estúpido! ¿¡En que estabas pensando al patear la Cortina metálica de esa manera!? ¿¡Por qué no estás en tu forma espiritual como cuando entraste!?”

Rider sonrió de manera extraña y al parecer de buen humor, sosteniendo dos libros frente al desafiante Waver.

“No podía cargar con esto en mi forma espiritual, ¿o sí?”

Los libros se trataban de uno grueso de pasta dura y uno delgado. Aparentemente Rider los había tomado de la biblioteca. Pero su Maestro no podía permitirse el perturbar el orden público por algo tan trivial.

“¡No seas lento! ¡Corre! ¡Tenemos que correr!”

“Que desagradable el verte tan alterado. Pareces un ladrón o algo parecido.”

“¡Tú eres el ladrón!, ¿Qué diablos te sucede?”

Rider se sorprendió por lo amenazante del grito de Waver.

“Estas terriblemente equivocado. Aquellos que huyen bajo el cobijo de la noche son ladrones. El salir caminando victorioso es lo que hace el Rey de los Conquistadores después de tomar un tesoro.”

Uno no podía discutir nada con él, pensó Waver, rascándose la cabeza con fuerza. A este paso, Rider aparentemente tenía pensado el exhibirse en medio de la noche con esos dos libros, viéndose como un cosplayer sospechoso, sin ninguna intención de regresar a su forma espiritual.

Al límite de su paciencia, Waver corrió hacia Rider, tomando los dos libros de su mano.

“¿¡Ya terminaste cierto!? ¡Ahora desaparece! ¡Desaparece justo ahora! ¡Desaparece inmediatamente!”

“Ooh, entonces te dejare a cargo de esto. No es necesario que te repitas a ti mismo de esa manera.”

Satisfecho, Rider asintió y se volvió invisible de nuevo.

Pero Waver aun no podía sentirse tranquilo. La alarma de la biblioteca seguramente había llegado a alguna firma de seguridad. No era posible saber cuánto tardaría en llegar corriendo un guardia de seguridad.

Oh, qué demonios, a quien le importa.

“Aah, demonios - ¿¡Cómo es que sucedió esto!?”

Waver no sabía cuántas veces se había lamentado de esta forma en toda esta noche, así que solo salió corriendo con todas sus fuerzas.


※※※※※


Cuando él por fin alcanzo el paso marítimo en el extremo del amplio puente de Fuyuki, se sintió como si hubiera corrido lo suficiente para encontrarse a salvo.

"Ha―, ha―, ha―..."

Como alguien que usualmente no realizaba ningún esfuerzo físico, Waver sentía que su corazón estaba a punto de explotar por correr tan infernal distancia. Sin siquiera la fuerza para ponerse de pie, se arrodillo a un lado del camino – y le dio un segundo vistazo a los libros que Rider tomo de la biblioteca.

“… ¿Una antología de la poesía de Homero? Y ¿Un mapamundi? ¿Por qué?”

El libro de pasta dura y de apariencia lujosa fue escrito por el famoso poeta de la antigua Grecia. El otro delgado libro era una impresión a color de lo que uno utilizaría para la escuela.

Desde atrás de un confundido Waver, un decidido brazo repentinamente se estiro y tomo el atlas con la punta de sus dedos.

Nuevamente en su cuerpo físico, Rider se sentó pesadamente en el camino con sus piernas cruzadas y, ruidosamente, comenzó a voltear las páginas del atlas que había tomado de las manos de Waver.

“Hey Rider, cuando mencionaste los preparativos para la guerra…”

“Uno no puede iniciar sin un mapa. ¿Acaso eso no es obvio?”

Aparentemente complacido, el rostro de Rider se encendió con una sonrisa y comenzó a observar el contenido del atlas.

“Aparentemente el fin del mundo ha sido descubierto, e incluso fue enrollado como una esfera… Ya veo, eso es lo que obtienes cuando dibujamos la Tierra redonda en papel…”

Hasta donde sabía Waver, cuando un Espíritu Heroico es invocado como Sirviente por el Grial, ellos reciben la información mínima para que su conocimiento no entre en conflicto con la era actual. Eso quiere decir que incluso este ser antiguo podía entender que la Tierra era redonda. Así que Waver no podía entender por completo el porqué Rider había actuado como un ladrón para obtener algo como un mapa.

“Así que… Hey chico, ¿Dónde se encuentran Macedonia y Persia?”

"..."

Waver se sintió desalentado ante la arrogancia usual de Rider al llamar a su Maestro “chico” en vez de decir su nombre; aun así, él señalo con su dedo una parte del atlas. En ese momento -

"¡¡Wahhahhahaha!!"

Waver de nuevo fue sorprendido por la explosiva risa emocionada de Rider.

“¡Hahahaha! ¡Así de pequeña! ¡Solo eso dentro de la enorme Tierra! ¡Hm, excelente! Estaba preocupado de que al paso de una era no hubiera más tierras desconocidas… ¡Pero si es así de enorme entonces me parece bien!”

Adecuado a su gran cuerpo, la risa de Rider también era grandiosa. Waver sentía que sería mucho mejor enfrentar un terremoto o un tornado que oponerse a un hombre de este tamaño.

“¡Bien, bien! ¡Estoy emocionado! ... Y nosotros, chico, ¿Dónde nos encontramos en este mapa?”

Nerviosamente, Waver señalo Japón en el lejano Este. Rider dejo salir un gemido de admiración y,

“Hoho-h, en el lado opuesto de esta redonda Tierra… Hm. Eso también es bastante placentero. Nuestro objetivo es aun más claro entonces.”

Tocando su barbilla de manera sombría, él asintió satisfecho.

"... ¿Objetivo?"

“Primero iremos a mitad del globo. Al oeste, directo al oeste. Nosotros tomaremos todos los países que se encuentren en nuestro camino. Ante mi regreso triunfal a Macedonia, haré que toda la gente de mi tierra celebre mi resurrección. Fufhuhu. ¿Qué te parece eso?”

Sorprendido por un momento, Waver rugió, aun mareado del enojo.

“¿¡Para qué demonios viniste hasta aquí!? ¡La Guerra del Santo Grial, el Grial!”

Rider suspiro, aburrido por la actitud amenazadora de Waver.

“Pero ese es solo el comienzo. ¿Cuál es el problema con ello? ―”

Rider sonaba como si solo hasta ahora se hubiera acordado de algo.

“Cierto, el Grial, debería de haber preguntado sobre ello primero. Chico, ¿Qué es lo que planeas hacer con el Grial?”

Incapaz de leer la intención tras el tono de Rider, Waver sintió un frío en su espalda que fue incapaz de describir.

“… ¿Por qué ese repentino cambio? ¿Por qué lo preguntas?”

“Necesito asegurarme de ello. En caso de que tú también quieras conquistar el mundo, entonces eso te convertiría en mi enemigo, ¿cierto? No hay ninguna necesidad de que existan dos gobernantes supremos.”

Era completamente irracional el que un Sirviente dijera eso tan a la ligera, casi dándole la espalda a su Maestro y a sus Sellos de Comando; aun así Waver temblaba violentamente al ver los tintes de crueldad en la audaz voz de ese gran hombre. El temor sobrecogedor lo hizo olvidar su superioridad fundamental como su Maestro.

“¡E-Eso es estúpido! El mundo, yo no…”

Ahogándose hasta ese momento, Waver recordó repentinamente la necesidad de mantener su dignidad.

“Conquistar el mundo – Fuh, ¡yo no tengo interés en una meta tan vulgar!”

"¿Hoh?"

La expresión de Rider cambio completamente, observando a Waver con gran interés.

“¿Acaso quieres decir que hay una aspiración mucho más grande para un joven como tú que desear el mundo? Por favor, quiero escucharla.”

Waver se burlo y entonces, con todo su coraje, comenzó a hablar apresuradamente.

“Yo… Lo que deseo es solo ser juzgado equitativamente. El renovar la impresión de mis colegas en la torre del Reloj, quienes jamás reconocieron mi talento -”

Antes de que pudiera terminar de hablar, un golpe inequiparable impactó a Waver.

Casi al mismo tiempo, él escucho a Rider rugir con su fuerte voz “¡Que pequeño!” pero el impacto y el rugido fueron igualmente tan fuertes que Waver no pudo notar la diferencia.

De hecho, Rider no había puesto particularmente más que la fuerza suficiente para matar un mosquito; pero eso era demasiado fuerte para el pequeño y frágil mago, y Waver rodó y después cayó al suelo.

“¡Pequeño! ¡Eso es diminuto! ¡Ridículo! ¿Es esa toda la ambición por la que estarías dispuesto a arriesgar tu vida en la batalla? ¿Y tú eres mi maestro? ¡De verdad es triste!”

Como si no pudiera aceptarlo, Rider hizo esos comentarios al mago con una expresión sorprendida, muy lejos del enojo pero prácticamente lamentándose.

"a― uh―"

Waver jamás había sido confrontado tan directa y violentamente. El ser golpeado con la verdad lastimo el orgullo de Waver incluso más que el dolor en su espalda.

Los labios de Waver temblaban con rabia, el color desapareció de su rostro, pero Rider no mostró consideración en lo absoluto.

“Si lo que quieres tanto así es el respeto de otros, así es… te lo diré chico, usa el poder del Grial para crecer unos buenos 30 centímetros. Cuando tengas una vista superior de las cosas, si, entonces estarás mirando a la mayoría de la gente desde arriba.”

"Tú... Tú... tú"

Esa fue la más grande humillación para él. Más que ira, Waver se sentía mareado, como si sufriera de anemia, su cuerpo entero se encontraba temblando.

Imperdonable. Eso fue completamente imperdonable.

Ese enorme hombre, un Sirviente, nada más que servidumbre, había negado completamente el orgullo de Waver y se había salido con la suya. Aun un dios sería incapaz de perdonar ese insulto. Para la dignidad de Waver -

En la mano derecha de Waver, apretada tan fuertemente que sus uñas se enterraban en la palma de su mano – el poder fluía en los tres Sellos gravados en el reverso de su mano.

‘Por medio de estos Hechizos de Comando – guardián del orden del Grial – que ese hombre, mi Sirviente -’

Que Rider… ¿Qué haga qué exactamente?

Por supuesto que él no había olvidado el porqué abandono la Torre del Reloj, el porqué vino a este remoto lugar campestre en el lejano Este.

Fue todo para ganar el Grial. Es por eso que invoco un Sirviente. Tales crisis con este Espíritu Heroico con quien realizo un vínculo podrían pasar dos veces. Después de la tercera ocasión – Los Sellos de comando desaparecerán. Eso significaría una derrota decisiva como Maestro.

La primera de estas serias situaciones no podía ser justo ahora, ¿o sí? ¿Ni siquiera pasada una hora desde la invocación?

Avergonzado, Waver miro hacia abajo y respiro profundamente en varias ocasiones; entonces, por el razonamiento natural y los cálculos realizados, él alejo la irritación que albergaba su corazón.

La impaciencia no lleva a ningún lugar. Ciertamente, la actitud de Rider es difícilmente perdonable; pero el Sirviente no se había opuesto a su Maestro aun, ni había rechazado ninguna orden.

Waver solo podía blandir su látigo en tres ocasiones para golpear a la bestia salvaje. ¿No es descuidado el utilizarlo cuando solo esta ladrando?

Habiendo recuperado su compostura, Waver finalmente miro hacia arriba nuevamente. Rider aun seguía sentado en el suelo ignorando a su Maestro, o mejor dicho, incluso había olvidado la existencia de su Maestro, él seguía leyendo el atlas. Waver hablo en dirección de su amplia espalda.

“Si eres capaz de obtener el Grial, entonces no tendré ninguna queja. No me interesa lo que hagas después de eso. Puedes volar a donde lo desees, sea Macedonia o el Polo Sur.”

Fu—m. Rider respiro desganado – o indiferente, uno no podía adivinarlo solo con su respiración nasal.

“… De cualquier forma. ¿Estás seguro de que tus prioridades son correctas? ¿De verdad planeas seriamente el participar en la Guerra del Grial?”

“Ah, Ya lo comprendí.”

Rider levanto su rostro del atlas y miro a Waver por encima de su hombro con un gruñido deprimido.

“Lo primero será derrotar a los 6 Espíritus Heroicos, ¿cierto? Eso suena problemático, pero ciertamente, sin el Grial, no puedo comenzar nada. Puedes tranquilizarte. Yo obtendré ese tesoro.”

"..."

Su discurso fue tranquilo y ordenado, pero Waver no estaba completamente convencido.

Por supuesto, ese Espíritu Heroico no era una farsa. Hasta donde podía darse cuenta Waver al ser un Maestro, el Sirviente que le habían otorgado tenía habilidades sorprendentes.

Pero en un conflicto, los Sirvientes no solo compiten con sus habilidades. El Santo Grial no es algo tan simple como para solo moverse en base a unos grandes músculos.

“Pareces bastante confiado, ¿Pero cuáles son tus probabilidades de victoria?”

Con una provocación arriesgada, Waver puso todo su valor para regañar a Rider. “Yo soy un Maestro, por supuesto que puedo permitirme una actitud arrogante”; eso era lo que él estaba pensando.

“¿Así que quieres presenciar mi poder?”

Dándole un vistazo, Rider cambio su tono a uno silencioso que de alguna manera hizo que Waver se sintiera inquieto.

“Si, es correcto. ¿Acaso no es obvio? Necesito una prueba de que puedo confiar en ti.”

Riéndose por la nariz, el Sirviente gigante saco su espada de la funda en su cintura. Era una espada valiosa con un arreglo esplendido, pero no parecía tener el prana de un Fantasma Noble en ella. Aun así, cuando Rider tomó la espada, la atmósfera de peligro lentamente hizo que Waver se sintiera intranquilo. ¿No podría estar pensando en asesinarme por boca floja…?

Sin siquiera notar que su Maestro estaba temblando violentamente, Rider levanto su espada sobre su cabeza,

“¡Con solo este golpe, Yo, Alexander, Rey de los Conquistadores, clamo mi supremacía!”

Habiendo gritado fuertemente hacia el cielo despejado, él blandió violentamente la espada sobre un espacio vacío.

Justo entonces, un rugido estruendoso y un temblor agitaron la orilla del río como si fuera un trueno, en un impacto magnificente.

Su instinto fue darse la vuelta, Waver perdió el balance y cayó al suelo por segunda ocasión. Si la espada de Rider no estaba golpeando nada, ¿Qué fue lo que corto? -

Waver pudo verlo. El espacio vacío se había separado, como una boca abierta, y la cosa absurdamente poderosa que apareció ahí.

Y con ello, Waver recordó lo que era un Sirviente.

En las leyendas de un héroe, no solo es el hombre lo que es convertido en un héroe, si no las anécdotas sobre él, sus brazos y armas: todo esto es el “símbolo” de su existencia. Aquellos “símbolos” son los misterios definitivos que ese Sirviente, el recipiente del Espíritu Heroico, lleva como una carta de triunfo. Aquellas son las armas mortales que son llamadas comúnmente “Fantasmas Nobles”

Por lo tanto – no había ninguna equivocación. Aquello que apareció en el espacio vacío que fue golpeado por Rider, eso debe de ser, sin ninguna duda, su Fantasma Noble. Escondido en esta existencia, la densidad del increíble poder mágico estaba fuera de lo normal: Waver podía entenderlo. Eso era un milagro que había trascendido a la humanidad, trascendido a la hechicería.

“De esa manera fue como obtuve esto. La ofrenda a Zeus proveniente del rey Gordias… Debe de ser por la reputación de esto que se me otorgo la clase Rider.”

Con una sonrisa brillando con orgullo enfrente de esta arma, Rider ni siquiera sonaba como si estuviera presumiendo; esa debía ser la prueba que utilizaba regularmente, poniendo una inmensa fe en ella.

“Esto de aquí es solo el comienzo. El Fantasma Noble del que dependo realmente es algo diferente. Bien, cuando la oportunidad aparezca, te lo mostrare. Si encuentro a un oponente formidable que valga la pena.”

Sorprendido, Waver miraba a Rider con una nueva perspectiva. Precisamente porque él era un mago, entendía el poder destructivo del Fantasma Noble frente a él. Comparado con las armas de la época moderna, esto sería un rival para un bombardeo estratégico. Él podría transformar toda el área Shinto en tierra calcinada si fuera dejado a su gusto ni siquiera por una hora.

No quedaba ninguna duda. Rider era el Sirviente más fuerte, justamente lo que Waver había deseado. Su poder ya sobrepasaba la imaginación de Waver. Si existía un enemigo al que no pudiera derrotar, entonces se trataría de una existencia que ni siquiera podría ser derribada con un castigo divino.

“Hey chico, ¿Por qué ese rostro tan pálido? Ni siquiera he comenzado aun.”

Sintiéndose malicioso, Rider dijo esas palabras a su Maestro.

“Si deseas obtener el Grial rápidamente, deberíamos localiza a uno o dos Espíritus Heroicos pronto. Yo los aplastare inmediatamente… Mientras tanto, puedo mirar el atlas para olvidarme del aburrimiento, ¿te parece bien?”

Su alma, al haber escapado de su cuerpo, hizo que Waver simplemente asintiera.




-221:36:01[edit]

Sellado en el hielo se encuentra el más lejano castillo de los Einsbern.

Ese día, el viejo castillo localizado en lo más profundo de las montañas, a donde la gente no va, preservando en silencio las vidas de los magos antiguos, fue liberado de la tormenta de nieve.

No se podía llegar hasta ahí si el cielo no se encontraba despejado, pero se encontraba remarcablemente más brillante que en los días en los que el cielo se blanquea con la nieve. No había pájaros volando o plantas verdes en el suelo de invierno, pero sí bastante luz.

En aquellos días, sin importar que tan cansado u ocupado se encontrara su padre, ellos salían juntos al bosque en las afueras del castillo. Esa era la primera regla no escrita entre Ilyasviel von Einsbern y Emiya Kiritsugu.

“De acuerdo, ¡El día de hoy no voy a perder!”

Habiendo dicho esto, la exaltada Ilyasviel se movió rápidamente dentro del bosque, antes que su padre. Ella daba algo de pena con sus pequeñas botas dentro de la gruesa nieve, pero sus pequeños ojos vacilantes no dejaban pasar nada por alto, aun rodeada por los árboles, no se descuidaba ni por un minuto. Justo ahora, la chica estaba en medio de una fiera batalla contra su padre.

“Oh, aquí hay una. La primera del día de hoy.”

Al escuchar el tono triunfal de Kiritsugu, quien se encontraba detrás de ella, los ojos de la sorprendida Ilyasviel cambiaron al color del enojo mientras se daba la vuelta.

“¡No puede ser! ¿Dónde? ¡No pude haberla pasado por alto!”

Regresando una audaz sonrisa a su amada hija que se encontraba roja de la incredulidad, Kiritsugu señalo una cosa que se encontraba por encima de su cabeza. De una rama congelada colgaba una nuez, un humilde retoño del invierno que sobresalía del árbol.

“Fuhuhu, Yo me quedo con el primer punto. Mantengamos este ritmo.”

“¡No voy a perder! ¡Juro que no voy a perder el día de hoy!”

La competición abierta entre padre e hija en este bosque de invierno tenía como objetivo el buscar los primero retoños de nueces del invierno. El marcador hasta este año era de 12 victorias, 9 derrotas y 1 empate a favor de Ilya. La cuenta total era 427 para Ilya contra 374 de Kiritsugu. La campeona actual estaba bajo mucha presión este año.

Ilyasviel tenía que apresurarse. Observándola, Kiritsugu no podía evitar el sonreír amargamente. Verificando uno a uno todos los retoños que su padre había encontrado, la chica podía presagiar su muerte inminente el día de hoy. Aparentemente, hoy es el día donde ella tendría que revelar sus habilidades.

“Ah, aquí. Ilya encontró una también~”

Kiritsugu se rió entre dientes de manera malévola desde detrás de la alegre Ilya.

“Fuhuhu, papi encontró la segunda también.”

En esta ocasión, Ilya salto como un gato mojado.

“¡Muéstramela! ¿¡Muéstramela!?”

En esta ocasión, su orgullo de niña estaba en juego si deseaba clamar que ella nunca dejaba pasar nada. En realidad, ella no dejó pasar ninguna. Solo que ella está compitiendo contra alguien infantilmente astuto.

La reacción esperada de Ilya, 10 segundos más tarde, hizo que Kiritsugu tuviera que suprimir su risa mientras él señalaba lo que había dicho que era su “segundo” retoño de invierno.

“¿Eh—? Esa rama no tiene ninguna nuez, ¿cierto?”

Lo que Kiritsugu señalaba era una rama a la que Ilya no había considerado como un blanco hasta ese momento.

“No, no, Ilya, esta rama es una nuez china, una variedad de nuez. Así que eso también es el retoño de una nuez.”

Como si ella hubiera sido engañada por un zorro, Ilyasviel permaneció en silencio por 2 o 3 segundos, entonces ella grito, con sus mejillas enrojecidas.

“¡No es justo, no es justo no es justo no es justo! ¡Kiritsugu, eso es cruel!”

Ciertamente, él de verdad estaba siendo injusto. Desde hace dos ocasiones, Kiritsugu ya estaba contando a las nueces chinas como nueces. No solo era falso si no que en verdad era juego sucio.

“Oh, pero si papi no lo hace así, él nunca será capaz de ganar.”

“¡No puedes! ¡No cuenta si es una nuez que solo Kiritsugu conoce!”

Una Ilya extremadamente enojada comenzó a golpear las rodillas de su padre.

“Hahaha, pero Ilya, ¿No es una nueva oportunidad de aprender algo? De hecho, las nueces chinas no son comestibles como las nueces, recuérdalo.”

Ilyasviel le gruño, sin preocuparle nada de lo que dijo.

“¡Si eres así de injusto, entonces Ilya no jugara contigo, Kiritsugu!”

“Eso sería molesto – lo siento, lo siento, pido perdón.”

A causa del ultimátum, Kiritsugu pidió perdón obedientemente. Con ello, Ilyasviel comenzó gradualmente a recuperar su buen humor.

“No vuelvas a hacer trampa de nuevo, ¿Lo prometes?”

“Lo prometo, lo prometo. Las nueces chinas han sido descartadas.”

Pero aun así, aun cuento con las nueces del campo… Susurro Kiritsugu silenciosamente.

Ilyasviel, quien aun no sabía cómo desconfiar de la gente, alzo su pecho orgullosa, asintiendo con satisfacción ante su incorregible padre.

“Bien. Entonces te reto de nuevo. El campeón siempre debe de aceptar un reto.”

“Así es. Me siento honrado princesa.”

“A modo de demostrar mi lealtad, para la búsqueda de nueces del día de hoy, Kiritsugu será el caballo.”

“¡Ahahah! ¡Qué alto!”

Montar en los hombros de su padre era por mucho la actividad que más le gustaba a Ilyasviel. Las largas piernas de Kiritsugu eran capaces incluso de cruzar la nieve profunda en la que Ilyasviel no podía caminar. Con un punto de vista más alto, ella también podía cazar nueces más eficientemente.

"¡A~quí vamos!"

"¡Yawohl!"

Kiritsugu salió de entre algunos arbustos, su hija utilizaba su cuello de silla. La emoción hacia que Ilyasviel pateara y se riera alegremente.

Tal falta de aprecio por los hombros de su padre lo hacía sentir triste.

Al no tener ninguna experiencia en criar a un niño antes de la llegada de Ilyasviel, Kiritsugu no sabía cómo crecían. Pero entendía que no era normal para su hija, quien cumpliría 8 años este año, el que aun pesara 15 kilos.

Tal vez los absurdos ajustes que ella recibió al nacer eran la razón. Para Kiritsugu e Irisviel, era obvio que ella tardaría en llegar a la madurez. ¿Acaso su cuerpo se convertiría en el de un adulto con el paso de los años o no?

No, la verdad es que ellos no tenían ninguna esperanza. Como mago, Kiritsugu ya había concluido su despiadado diagnostico. Había de un 80% a un 90% de probabilidades de que el crecimiento de Ilyasviel se detuviera antes de que sus características sexuales secundarias hicieran su aparición.

Aun así, en vez de mirar su futuro como una mala fortuna, ella debe de tener mucha felicidad – ese deseo solo provenía del ego de sus padres. Aun así, el dolor de ese pensamiento taladrando su pecho era prueba del amor de este hombre llamado Kiritsugu.


※※※※※


Desde una ventana del Castillo, un par de ojos de jade estaban observando las pequeñas figuras del padre y de la hija jugando en la entrada del bosque.

La joven mujer de pie en la ventana estaba lejos de ser débil o efímera. Ella tenía el pelo rubio visiblemente ligero y suave, y llevaba un vestido de estilo viejo que envolvía su esbelto físico; esto evidentemente era adecuado para una joven mujer recluida en su cuarto, pero la atmósfera que la rodeaba había tensado el aire del cuarto con solo estar de pie con ese intenso rigor. Aunque, en vez de la frialdad del hielo, ella poseía la frialdad de un caudal limpio y puro. Ella era alguien que no parecía encajar en el escenario de invierno del melancólico castillo Einsbern.

“¿Qué es lo que estas mirando, Saber?”

Mientras Irisviel la llamaba por detrás, la joven mujer en la ventana – Saber, se dio la vuelta.

“… Kiritsugu y tu hija que se encuentran jugando en el bosque, afuera.”

Dudosa, perpleja, frunciendo el ceño un poco con una expresión dura, la apariencia de su bello rostro no se encontraba deteriorada. Más que el humor que flota alrededor de una sonrisa, esta serenidad en su mirada estresada le quedaba perfectamente: ella era esa clase de belleza rara.

¿Podrías creer que su joven y vivaz presencia es la de un Espíritu Heroico materializado? Pero ella definitivamente es ‘Saber’… Ella era uno de los siete Espíritus Heroicos invitados por el Grial, con la clase del usuario de la espada más fuerte, un Sirviente completo.

A su lado, Irisviel miraba a través de la ventana. Ese fue el momento en que Kiritsugu se apresuro a entrar al bosque llevando a Ilyasviel en su espalda.

“¿Te sorprende ver a Kiritsugu de esa manera, cierto?”

Saber asintió honestamente hacia la sonriente Irisviel.

Desde su posición, después de todo, ella no podía ver el rostro de la chica, y apenas podía ver el pelo plateado que había heredado de su madre, pero la aguda voz que ella escuchó antes de que abandonaran su campo de visión, ciertamente, se encontraba rebosante de alegría. Solo eso era suficiente para imaginar la armonía entre padre e hija.

“Para ser honesta, Yo me encontraba bajo la impresión de que mi Maestro era una persona de un corazón más duro y frío.”

Ante las palabras de Saber, Irisviel mostró una sonrisa avergonzada.

“Bueno, eso tiene una razón.”

Desde su invocación, Saber no había recibido una sola palabra de su Maestro Kiritsugu.

A fin de cuentas, los Sirvientes son solo una herramienta para servir a sus Maestros, y es definitivamente de esa manera como un mago los trataría. Aun así, la actitud de Kiritsugu hacía Saber era demasiado. Ni siquiera hablaba con ella, ignoraba sus preguntas, apenas y la miraba, Kiritsugu seguía alejando al Espíritu Heroico que él mismo había invocado.

Aunque ella no mostraba nada de ello, Saber definitivamente estaba fuertemente disgustada con la actitud de ese hombre. Obviamente, el Kiritsugu al que ella había sido unida era muy diferente al hombre que se encontraba jugando con su hija afuera del castillo.

“Si este es el verdadero rostro de Kiritsugu, entonces debo de haber cometido una gran desgracia contra mi Maestro…”

Mientras Saber murmuraba, Irisviel comenzó a reírse sin querer: su rostro dolido mostraba sus verdaderas intenciones, las cuales normalmente estaban ocultas detrás del atractivo rostro. Saber se encontraba aun mas incomoda.

“Esto no es tan divertido, Irisviel.”

“… Lo siento. Me preguntaba si aun conservabas algún rencor causado por el momento en que fuiste invocada,”

“Un poco… Entiendo que mi apariencia es diferente de lo que cualquiera esperaría. Pero eso no debería de ser algo tan sorprendente para ustedes dos.”

A pesar de su galante dignidad, Saber en verdad parecía una chica que apenas sobrepasaba la adolescencia. Cuando ella apareció en el brillante círculo de invocación, tanto Kiritsugu como Irisviel se quedaron sin palabras.

Eso era de esperarse. El Espíritu Heroico que Kiritsugu estaba invocando había sido grabado en la historia como un hombre.

El propietario de la funda de espada dorada de Cornwall, me refiero al que era conocido como el único portador de la espada sagrada Excalibur; nadie podría haber adivinado que la verdadera identidad del Espíritu Heroico Arthur Pendragon era una joven chica.

“Ciertamente yo he actuado como un hombre, y he deseado que esa mentira sea preservada a través de la historia… Pero es incomodo que alguien dude que yo soy la propietaria de esta funda de espada.”

“Puede que pienses eso, pero es inevitable. Tu leyenda es bien conocida, y ha sido dramatizada por 1500 años. Esa es una gran brecha con la imagen que teníamos del Rey Arturo.”

Mientras Irisviel sonreía incómodamente, Saber dejo salir un suspiro insatisfecho.

“Por supuesto que uno tendría dudas sobre mi apariencia. De alguna forma, en el instante en que saque la espada del contrato de dentro de la piedra, yo deje de envejecer gracias a su magia, manteniendo mi apariencia joven. Para comenzar, en ese momento mi pueblo ni siquiera cuestiono mi apariencia, dado que yo era el rey. La única cosa que se me pidió es que llevara a cabo mi deber como un rey.”

¿Qué tan dura habrá sido una juventud como esa?

El reino de Gran Bretaña se expuso a la invasión de los paganos, lo cual lo llevo al borde de la destrucción. Siguiendo las predicciones de un mago, el joven rey, “la encarnación de un dragón”, fue cargado con la tarea de ser el salvador, invencible a través de diez o doce años de batallas.

A pesar de esas proezas, este fue el desafortunado gobernante cuyo trono fue finalmente usurpado por su propia sangre, traicionado, y nunca perdonado por terminar con su gloria.

La verdad de que una chica delicada fuera cargada con un violento y doloroso destino pesaba en el corazón de Irisviel.

“¿Acaso Kiritsugu… Me odia por ser mujer? ¿Por qué no soy merecedora de una espada?”

Saber murmuro esto con una voz seca, observando a Kiritsugu desaparecer dentro del lejano bosque, alcanzando los sentimientos de Irisviel.

“Estas equivocada. Él comprende tu poder. Ese hombre no es tan estúpido como para juzgar mal a un Espíritu Heroico que fue puesto en la categoría de Saber… Debe de haber otra razón, si es que él se encuentra enojado.”

“¿Para enojarse?”

Saber reacciono a lo que acababa de escuchar.

“¿Quieres decir que hice que Kiritsugu se enojara? No puedo comprenderlo. Aun no he hablado con él ni en una sola ocasión.”

“Entonces puede ser algo que no esté relacionado contigo. Lo que lo tiene enojado debe de ser la leyenda del Rey Arturo que fue transmitida a nosotros.”

Si el Espíritu Heroico que invoco Kiritsugu fuera el “hombre mayor” llamado el Rey Arturo que es mencionado en la leyenda, entonces él probablemente no habría rechazado a su Sirviente de tal manera. Simplemente, para él, que prefería no mezclar sus sentimientos, las discusiones era mejor mantenerlas en el mínimo requerido.

Entonces, al final, su osado modo de “ignorarla” era el resultado directo de su respuesta altamente emocional.

Aquel que sacó la espada en la piedra fue una joven chica, la verdad que Kiritsugu había aprendido era la fuente de su abierta indignación ante la leyenda del Rey Arturo.

“Debe de estar enojado con la gente que te rodeaba en tu era. En la crueldad de aquellos que forzaron las tareas de un rey en una chica tan joven.”

“Ese no fue el caso. Yo estaba preparada desde el momento que saque la espada de la piedra.”

Saber menciono esto sin ninguna reserva, su expresión aun tan tranquila y transparente. Molesta, Irisviel asintió levemente.

“… El hecho que aceptaras un destino como ese es aun más provocativo. Tal vez es en ese punto que él está enojado contigo, la chica llamada Arturia.”

"..."

Saber bajó su mirada brevemente, incapaz de contestar. Pero cuando ella miro hacia arriba de nuevo, de inmediato sus ojos volvieron a su obstinación.

“Eso es ser demasiado emocional. No hubo nadie que levantara una queja ante aquellos que tomaron la decisión en mi era.”

“Y es por ello que él permanece en silencio.”

Con las rápidas respuestas de Irisviel, Saber no pudo más que dudar en esta ocasión.

“Emiya Kiritsugu y el Espíritu Heroico Arturia definitivamente son incompatibles – es por ello que lo dejare así. Si tuviéramos que hablar, nosotros solo nos negaríamos el uno al otro.”

Irisviel solo podía estar de acuerdo con esto. Si Kiritsugu pasara algo de tiempo con este orgulloso Espíritu Heroico, él siempre sentiría que sus mentes son demasiado diferentes.

Irisviel podía entender las quejas de ambas partes, y sentía demasiada compasión por ambos. Así que, el hecho de que estos dos nunca estarían de acuerdo era, nuevamente, la conclusión resignada de Irisviel.

“… Te lo agradezco, Irisviel. Sin una mujer como tú, podría haber perdido esta Guerra del Grial sin siquiera haber combatido.”

“También yo te lo agradezco. Yo deseo que sea mi esposo el que sea capaz de alcanzar el Grial.”

Temiendo la incompatibilidad con el Espíritu Heroico Arturia, Kiritsugu había pensando en una solución imposible para este problema.

El Sirviente y el Maestro actuarán completamente separados.

Para comenzar, no hay ningún límite en el rango del contrato entre los dos. Sin importar la distancia, un Hechizo de Comando puede controlar a un Sirviente, y el prana aun puede ser proporcionado a menos que el Maestro se desmaye. El que el Maestro y el Sirviente permanezcan juntos es solamente un acto de entendimiento mutuo. La prudencia dicta que las decisiones de batalla no pueden ser dejadas solo al Sirviente. El Maestro necesita permanecer en el lugar de la batalla para controlar al Sirviente.

Si Kiritsugu había decidido moverse independientemente, sin saber sobre las acciones de Saber, por supuesto que no significaba que confiaba en ella completamente. Kiritsugu le confió la tarea a Irisviel de ser el agente que supervise las acciones de Saber.

Eso no era algo arriesgado en lo absoluto. Por ejemplo, si el Sirviente de Kiritsugu fuera a actuar de manera rebelde, no había ningún miedo de que quisiera matar a Irisviel mientras aun siga deseando obtener el Grial. Sin Irisviel, aun si Saber derrotara a todos los otros Sirvientes, ella no sería capaz de obtener el Grial. El “contenedor del Grial” que Irisviel llevaba es absolutamente necesario para que el Grial de Fuyuki se materialice, Por lo tanto, Saber necesita defender a Irisviel de los otros Maestros.

Esa formación de equipo tan irregular era solamente a causa de las tácticas de batalla respectivas de Kiritsugu y Saber. El Espíritu Heroico de los caballeros, Saber, es un peleador que tiene las habilidades de Sirviente y las propiedades de sus Fantasmas Nobles completamente enfocadas hacia una “completa batalla frontal”. Su mentalidad nunca consentiría una acción que no sea adecuada a ello. Por otra parte, su Maestro Emiya Kiritsugu es esencialmente un asesino que realiza planes astutos, y no hay posibilidad de que ellos dos juntos puedan generar más que algo un poco mejor que un plan normal.

En vez de eso, en lo concerniente a afinidades, Kiritsugu evaluó que Irisviel sería mucho más adecuada como la compañera de Saber. Su esposa es definitivamente un homúnculo, pero ella aun es parte de la noble familia Einsbern, y como tal, ella tiene una elegancia y dignidad natural. Irisviel definitivamente es el tipo de dama a la que un caballero dedicaría su lealtad.

De hecho, en los últimos días en los que han vivido juntos después de la invocación, Irisviel y Saber ya habían desarrollado un entendimiento y respeto mutuos. El aire de nobleza natural de Irisviel era similar al de una “princesa” de la época de Saber, y la nobleza de Saber era una pareja perfecta para la buena cuna de Irisviel.

Por lo tanto, el Maestro por contrato, Kiritsugu, propuso que su esposa Irisviel actuara como un “Maestro substituto” en su lugar, a lo que Saber accedió fácilmente. Su problema en realidad es que ella se sentía incomoda al cooperar con Kiritsugu, y más que dejarla que blandiera su espada libremente, Irisviel era en verdad mucho más apropiada; en eso habían concordado. Así que, ellas dos entablaron una relación de maestro y sirviente de acuerdo al juramento del caballero, muy diferente al contrato de un Sirviente, y es así como ellas se estaban preparando para el Toque del Cielo.

“Irisviel, ¿Cómo visualizas tú el tipo de persona que representa Kiritsugu?”

“Un guía al igual que un esposo. Aquel que le dio significado a mi vida – Pero eso no es lo que quieres saber ¿o sí?”

Saber asintió. Lo que ella quería saber no era sobre la subjetividad de Irisviel, si no sobre el lado de Emiya Kiritsugu que Saber no conocía.

“A decir verdad, él es una persona amable. Solo que, a causa de que es tan amable, es por ello que no puede perdonar la crueldad de este mundo. Él escogió el poseer un corazón aun más frío para pelear contra ello.”

“Puedo entender tal determinación. Con un punto de vista aun más bajo, uno habría tenido que abandonar su sensibilidad humana.”

Con esto dicho, uno no podía pensar que Kiritsugu y Saber eran parecidos. Tal vez el disgusto de Kiritsugu hacia el Espíritu Heroico del rey Arturo era del mismo tipo.

“Para salvar al mundo con el poder del Grial - ¿Es esto lo que estás diciendo? ¿Es este tu deseo y el de Kiritsugu?”

“Si. Aunque el mío es solo un reflejo de su deseo. Pero en verdad pienso que es algo por lo que vale arriesgar tu vida.”

Ante las palabras de Irisviel, Saber asintió, con sus ojos encendidos como una flama.

“El deseo que reservo para el Grial es también similar. Yo deseo ayudar a la Gran Bretaña que no pude salvar por mí misma. Pienso que lo que tú y Kiritsugu desean es correcto. Es un camino del cual deberían de estar orgullosos.”

“Cierto…”

Sonriendo, Irisviel respondió ambiguamente.

Orgullo- ese precisamente era el problema.

Las palabras de su esposo reaparecieron en la mente de Irisviel. La verdadera razón del porque Kiritsugu y Saber se comportan de manera tan diferente.

Ustedes dos serían como flores en el campo de batalla. Nunca huyen o se esconden, brillando de tal manera que nadie dejaría de mirar al Sirviente Saber.

Porque aquellos que miren a Saber estarán dándome la espalda a mí.

Kiritsugu no tenía ninguna intención de dejarle el campo de batalla a Irisviel y a Saber. En vez de ello, él tiene la intención da transformar activamente el progreso de la guerra por sus propios medios. Él será un asesino escondiéndose y atacando por la espalda al enemigo, y Saber tenía el rol de atraerlos para asegurar que su trampa fuera un éxito, no más que un señuelo.

Irisviel no podía decir nada, pero era claro qué clase de métodos adoptaría Kiritsugu una vez que empezara la Guerra. ¿Qué pensaría el honesto y orgulloso caballero después de eso…? Al pensar sobre ello Irisviel comenzaba a preocuparse.

“Irisviel, tú posees un profundo entendimiento sobre tu esposo Kiritsugu, y tiene una gran fe en él.”

Inconsciente de la melancolía de Irisviel, Saber observaba la armonía entre padre e hija desde la ventana.

“Al verlo de esa manera, ustedes dos parecen ser una pareja bastante normal buscando la felicidad.”

“Pero si Kiritsugu piensa que yo también debería de haber buscado la felicidad como una persona y no como un rey de esta misma manera... Ambos son un deseo que uno no puede evitar tener”

“… Así que, ¿Ya no le guardas rencor alguno?”

“Por supuesto que no”

Con un rostro delicado, Saber asintió, e Irisviel se sintió como si estuviera traicionando a su Sirviente.

“Pero – Irisviel, ¿Acaso está bien? El que me cuentes algo como eso”

"¿Eh?"

Preguntando de nuevo, los ojos de Saber parecían querer decir algo más.

“Quiero decir – tú deberás aceptar el dejar a tu hija, al igual que Kiritsugu. Mañana… ¿Acaso no volaremos a Japón para ir tras el Grial?”

“Ah, eso – Esta bien. No hay ninguna necesidad que yo y mi hija partamos.”

Irisviel sonrió pacíficamente para mostrar gratitud ante la ansiedad de Saber, pero de alguna manera, la vacía soledad de esa sonrisa la preocupaba.

“Si yo dejo de existir como Irisviel, no quiere decir que desapareceré. Cuando ella crezca, estoy segura de que lo entenderá. Porque ella es una mujer de la familia Einsbern como yo.”

"..."

Ella no podía comprender las enigmáticas palabras de Irisviel, pero el rostro de Saber se endureció ante el siniestro presagio que ella podía sentir dentro de ellas.

“Irisviel, tú definitivamente sobrevivirás. Yo te protegeré hasta el final. Lo juro por el orgullo de mi espada.”

La declaración solemne del caballero hizo que Irisviel sonriera brillantemente.

“Saber, obtén el Grial. Para ti y para tu Maestro. Entonces los Einsbern alcanzaran su deseo de 1000 años, y yo y mi hija seremos libres de nuestro destino – Nosotros dependemos de ti, Arturia.”

De nuevo, Saber no pudo comprender el significado de la sonrisa ansiosa de Irisviel. Su cabello brillaba como la nieve, y su radiante belleza, esa mujer llena con una cálida amabilidad, ¿A qué tipo de destino nació atada? – Para que el caballero conociera la verdad completa, esa era una revelación que aun estaba por venir.


※※※※※


La justa cacería invernal de nueces termino con la victoria de Ilyasviel, terminando con una serie de 3 derrotas consecutivas en favor de la campeona. Además, no se encontró ningún árbol de nueces de campo dentro del bosque de los Einsbern.

Después de la batalla, los dos caminaron casualmente de regreso. A causa de que ellos habían caminado hasta una parte profunda del bosque la majestuosa silueta del castillo Einsbern se había convertido en una borrosa silueta.

“La próxima ocasión será cuando regreses de Japón, Kiritsugu.”

Habiendo completado su venganza, Ilyasviel miraba con una gran sonrisa a su padre. Incapaz de verla directamente, Kiritsugu fingía serenidad lo mejor que podía.

“Si… La próxima vez papi no perderá.”

“Uhuhu, si no lo haces mejor, pronto estaremos separados por cien puntos, ¿lo sabías?”

La sonrisa de su amada hija se estaba volviendo demasiado dolorosa para el hombre.

¿Cómo debería de decírselo? Hasta el final, tal vez esa sea la única cosa en la que estará pensando.

Esta era la peor lucha para Kiritsugu. Pero, por cualquier medio, él debía ganar. Por ese propósito, él no podía permitirse renunciar a su vida.

Así que – la promesa hecha a su hija de jugar de nuevo en el bosque invernal era solo una pequeña victoria.

Salvar todo. Abandonar todo por esa causa.

Para el hombre que juro hacer eso, el amor solo podía ser como una espina.

Siempre que él amaba a alguien, era una maldición el tener que estar listo para mantener esa emoción escondida en su corazón.

Ese era el destino que cargaba Emiya Kiritsugu a cambio de su ideal. El amor era una tortura que no podía ser sanada.

¿Entonces porque?- él se preguntaba a si mismo siempre que miraba la tierra y el cielo congelados.

¿Por qué es que él amaba tanto a una mujer y a la niña que compartía su sangre con él?

“Kiritsugu, ¿Cuánto tiempo durara el trabajo con mi madre? ¿Cuándo estarán de regreso?”

Sin darse cuenta del sufrimiento de su padre, Ilyasviel pregunto con una voz animada.

“Papi regresara en un par de semana, probablemente. – Para mamá, debería de ser mucho más tiempo, eso creo…”

“Si. Mamá se lo dijo a Ilya. Que ellas estarían separadas por siempre.”

El escuchar su respuesta sin una sombra en su rostro fue el golpe definitivo para Kiritsugu. Sus rodillas perdieron la fuerza para avanzar sobre el camino cubierto de nieve.

Su esposa estaba lista. Su hija estaba preparada.

Porque la verdad era que Emiya Kiritsugu le arrebataría la madre a esta joven chica.

“Mamá me dijo que incluso si no podemos vernos nunca más, ella siempre estará a mi lado. No tengo porque estar triste, ella me lo ha estado diciendo antes de ir a dormir. Así que Ilya siempre estará con mamá”

“… Ya veo…”

En ese punto, Kiritsugu se dio cuenta de la sangre que teñía sus manos de un rojo escarlata.

No sabía cuanta gente había asesinado, que tan impuros eran sus brazos. Para que él pudiera sostener a un niño como su padre, eso definitivamente era imperdonable – él se decía esto a sí mismo.

¿Pero acaso esa advertencia no sería equivalente a salir huyendo?

Esta niña ya jamás seria abrazada por su madre nunca más. Y si su padre Kiritsugu abandona esa tarea también… ¿Quién será capaz de abrazar a Ilyasviel de nuevo?

"―Hey, Ilya."

Kiritsugu detuvo a su hija quien camina a lado de él, se dejo caer y rodeo con sus brazos a la chica.

"... ¿Kiritsugu?"

En estos 8 años, siempre que sostenía ese pequeño cuerpo en sus brazos, Kiritsugu dudaba de su capacidad como padre muy en el fondo. Disgustado por su actuación como padre, él solo podía sentirse mal consigo mismo por ser incapaz de actuar de otra manera.

Pero esto también llegaba a su fin. Como el único padre de esta niña, él debía sostenerla entre el calor de sus brazos. Sin huir, sin mentir.

“¿Esperaras por mí, Ilya? ¿Podrás soportar la soledad hasta que papi regrese?”

“¡Sí! La soportare. Esperare por ti junto a mama, Kiritsugu.”

Las memorias de este día probablemente llenaran a Ilyasviel con alegría hasta el final. Su alegre voz no contenía ninguna pena.

“… Entonces papi prometerá algo también. No te haré esperar. Papi definitivamente regresara rápidamente.”

Emiya Kiritsugu había aceptado otra dolorosa carga.

Soportando la espina que era el amor y que atravesaba todo su cuerpo, él abrazó fuertemente a su hija por toda la eternidad.






-222:24:48[edit]

A Uryū Ryūnosuke le disgustaban las películas de masacres. Aunque a decir verdad él podía comprender la necesidad de ese tipo de entretenimiento.

No solo en las películas de horror, sino también de las de guerra, pánico y hasta en las películas de aventura y drama; ¿Por qué es que la ficción sigue simulando la muerte del hombre incansablemente?

Eso podría deberse a que los espectadores pueden minimizar su miedo a ella al observar una imitación ficticia de la “muerte”.

Los humanos encuentran el orgullo en la “sabiduría” y aborrecen la “ignorancia”. Por lo tanto, si ellos pueden “experimentar” y “comprender” un miedo en particular, entonces se convierte en una victoria similar a sobrepasar ese miedo.

Sin embargo, “la muerte” es solo… algo que uno no puede experimentar mientras uno se encuentra con vida. Por lo tanto es imposible entender su verdadero significado. Es por eso que los humanos solo pueden adivinar la esencia de la muerte al observar la muerte de otras personas, y así realizar una experiencia virtual.

Es verdad, para que las sociedades civilizadas puedan respetar la vida humana, esta experiencia virtual no puede más que depender de la ficción. Aun así, cuando la guerra hace que tu vecino se convierta en carne molida con una bomba o una mina, nadie mira películas de horror.

De manera similar, es importante el encontrarse entretenido con este dolor físico ficticio, estrés mental o cualquier tipo de pena. Cuando el experimentar esta sensación física por ti mismo se vuelve demasiado riesgoso, uno puede sobrepasarlas y remover esas molestias al observar a aquellos que en verdad están sintiendo esas sensaciones. – Es por eso que la pantalla o un tubo de rayos catódicos pueden generar lágrimas de gritos, dolor y angustia.

Eso es bueno. Eso es comprensible. Alguna vez, Ryūnosuke temió a la “muerte” como cualquier persona ordinaria. Él podría haber sido un amateur de las películas de horror, si la muerte pudiera haber sido minimizada y conquistada al observar el maquillaje especial de los cuerpos mutilados, la tinta roja de las explosiones de sangre y las actuaciones realistas reproduciendo a gritos una “muerte inamovible”.

Las representaciones de la crueldad en la ficción tienen una mala influencia en la gente joven, eso es algo que puede ser dicho como cierto, pero para Uryū Ryūnosuke, eso es una tontería bastante ridícula. Porque si la sangre y los gritos en una película de horror hubieran sido al menos un poco más realistas, él no se habría convertido en un homicida maniático.

Esto era, en realidad, nada más que el resultado de una curiosidad sincera. Ryūnosuke solo quería saber lo que era la “muerte”. El rojo vivido de la hemorragia de una arteria, el tacto y el calor de lo que está dentro de la cavidad abdominal. La agonía de las victimas cuando su interior era removido hasta que morían, el tono musical de sus gritos. En verdad no había nada que pudiera mejorar eso.

La gente dice que el asesinato es un crimen. Pero pensemos en ello un poco. ¿Acaso no hay 5 billones de humanos sobre poblando la Tierra? Ryūnosuke sabía bien que tan exagerado era ese número. Porque él se puso a contar la grava en el parque cuando era pequeño. Por supuesto que él se sintió desanimado después de los diez mil, pero jamás olvido la frustración que sintió en ese momento. Hay quinientas mil veces más humanos que eso. Además, se dice que el número de nacimientos y muertes todos los días puede ser valorada en alrededor de los diez mil. ¿Qué tanto daño puede hacer Ryūnosuke al convertirse en un asesino? Además, al asesinar a la gente una a una, Ryūnosuke puede perfeccionar cada una de sus muertes a conciencia. Ocasionalmente, disfruta asegurarndose de que el “proceso de la muerte” lleve alrededor de medio día. Con este incentivo y experiencia, el volumen de la información acarreada con cada muerte puede ser mucho mayor comparado con lo que uno puede obtener de una vida tan corta. Para el razonamiento de Uryū Ryūnosuke, ¿Uno no podría decir que el ser un homicida es una acción productiva?

Con esa creencia, Ryūnosuke vagaba por varios lugares, acumulando asesinatos. No le tenía miedo a la ley. El sentimiento de ser preso y esposado – sin importar cuantos hombres se requirieran en verdad para ello – era algo que él “comprendía” definitivamente, hasta llegar al punto de no tenerle miedo; él había “observado” suficientes muertes por ahorcamiento o la silla eléctrica con ese fin. Pero su razón para escapar de la ley era, simplemente, porque no había ninguna ganancia en perder su libertad y obtener una vida en prisión, y por lo tanto consideró que vivir una vida buscando placer todos los días era algo mejor, esa era la opción correcta para un hombre saludable.

Él se satisfacía al sacar lo mayor posible de la fuerza vital de todos aquellos a los que mataba, de sentimientos tales como el apego a la vida humana, el enojo y el afecto. El dejar que sus víctimas supieran el momento exacto y las circunstancias de sus muertes, eso en si mismo tenía un significado tan profundo y rico como una vida en miniatura.

Cuando se encontraban al borde de la muerte, gente muy común se comportaba de manera extraña, y por otra parte, gente que era vista como excepcional moría de maneras muy banales – al observar tales patrones en los humanos, Ryūnosuke perseguía a la muerte, y mientras se convertía en un experto en la muerte, él también estudiaba profundamente su completo opuesto, la vida. Entre más gente asesinaba, mas entendía las vidas que arrebataba.

Ese conocimiento, el discernimiento en si mismo era un tipo de dignidad, un estilo.

Aunque Ryūnosuke no podía encontrar las palabras adecuadas para explicar el porqué tenía ese poder – si él realmente tuviera que resumirlo, seria con la expresión “ser genial”.

Para realizar una comparación, era como las chispas en una barra de dulce o un risco derrumbándose. Incapaz de acostumbrarse a su lugar de juegos, relajándose sin saber la posición de uno y sin entender la razón por la que se divierte. Pero si se trata de acumular experiencia y adoptar alguna regla de conducta, entonces él se convertía en un cliente regular en un lugar donde podía controlar el estado de ánimo hasta un grado íntimo. De eso se trataba el ser genial, ese era un modo de vida.

Así que por decirlo de alguna forma, Ryūnosuke era un jugador genuino cuando se trataba de la familiaridad del confort que proporcionaba la vida humana. De esa forma, él poda mirar a las víctimas, saboreando un coctel de métodos nuevos, apreciando el sabor de la satisfacción.

Esta no era algún tipo de metáfora; en la ciudad, por las noches, el placer de Ryūnosuke derivaba de su excelencia al atraer victimas como aquellas luces que atraen insectos, con un cierto interés en el sexo opuesto. Más aun, las mujeres eran, con certeza, atraídas por la compostura y dignidad que emergía de su enigmática postura. Después de la seducción, él siempre disfrutaba de algo de alcohol y las chicas en las que realmente se interesaba siempre terminaban como un pedazo de carne bañado en sangre.

La ciudad por la noche siempre había sido el lugar de cacería de Ryūnosuke y las presas jamás notaban la amenaza que representaba Ryūnosuke.

En una ocasión, él vio un leopardo en algún programa sobre animales, y fue hechizado por su elegancia. En ese momento sintió una conexión con el brillante modus operandi de la cacería. El leopardo era una bestia con una forma genial de vivir y por ello se convirtió en su modelo, literalmente.

Desde entonces Ryūnosuke se volvió consciente de su imagen visualizada como la de un leopardo. Él siempre llevaba algo consigo proveniente de un leopardo. Chaqueta o pantalones, zapatos o sombreros, o, si eso era demasiado llamativo, incluso tenia calcetines y ropa interior, un pañuelo o guantes. Poseía un anillo de color ámbar de ojo de gato, siempre en su bolsillo cuando no era posible ponérselo en el dedo medio, y siempre llevaba consigo un pendiente hecho con un colmillo real.


※※※※※


Así que, este asesino llamado Uryū Ryūnosuke recientemente se había sentido deprimido y con una seria perdida de motivación.

Después de cerca de 30 víctimas, sus métodos de ejecución y tortura habían comenzado a perder su frescura y a parecer todos iguales. Al probar todas las técnicas que se le podrían ocurrir, aun cuando Ryūnosuke era testigo de su agonía al morir, el incitar a sus presas ya había perdido ese sabor de emoción y estimulación.

Decidiendo regresar a su lugar de origen, Ryūnosuke regreso a casa después de 5 años, entrando a la fuerza al almacén del patio trasero mientras sus padres dormían por la noche. Fue en este almacén donde él había tomado a su primera víctima, y ahora estaba derrumbándose, abandonado.

Reencontrándose después de 5 años, el cuerpo de su hermana había cambiado completamente, pero ella había esperado a su hermano en el lugar en el que Ryūnosuke la había escondido. El silencioso reencuentro con su hermana no le proporciono ninguna emoción fuerte en particular, y Ryūnosuke se encontraba decepcionado al haber venido hasta aquí en vano; pero en ese momento él encontró un viejo libro podrido dentro de la montaña de basura que se había juntado en el almacén.

El delgado libro carcomido por los gusanos no era una copia impresa si no un tomo único. Las notas decían “noveno año de la era Keiō”. Esta escritura era de más de cien años de antigüedad, proviniendo del final del Bakumatsu.

Habiendo hojeado ocasionalmente algunos libros Chinos durante sus días de estudiante, Ryūnosuke realmente podía leer las notas sin demasiada dificultad. Pero el problema era el contenido mismo. La escritura incoherente de caracteres finos eran tonterías ridículas acerca de un tipo de magia negra. Más aun, las inscripciones hablaban de la Cristiandad y de Satán; aparentemente se trataba de ocultismo proveniente del Oeste. Ofrecimientos humanos a demonios de otro mundo con la finalidad de invocar espíritus; eso definitivamente era ficción.

En las últimas horas de la era Edo, el estudiar el conocimiento del oeste era un tipo de herejía. Por lo tanto, un libro acerca de lo oculto, lo mas herético de la herejía, solo podía tratarse de una broma, aun así Ryūnosuke sintió algo de admiración por ello y le importo poco su autenticidad. Ya era suficientemente atractivo el quedarse con el viejo libro proveniente del almacén. Eso fue estimulo suficiente para renovar su inspiración de maniaco homicida.

Al momento, Ryūnosuke hizo de ese lugar una “tierra espiritual” como era descrito en las notas, y entonces resumió su lectura nocturna. Él no conocía el significado que la tierra ahora conocida como Fuyuki había tenido, pero Ryūnosuke estaba cimentando los puntos importantes para mejorar su humor y proseguir con nuevos asesinatos; siguió las instrucciones del viejo libre tan fielmente como le fue posible.

Cuando sacrifico por vez primera a una chica que había huido para jugar en medio de la noche en una fábrica abandonada, el estimulo fue más interesante de lo que había esperado. El estilo del sacrificio ritual había cautivado totalmente a Ryūnosuke a pesar de su inexperiencia. En el momento quedo cautivado por el método y después de tres intentos fallidos, la pacifica ciudad de provincia fue invadida por el miedo.

De esa manera, Uryū Ryūnosuke irrumpió a la fuerza en la casa de una familia de cuatro personas para su cuarto crimen; para entonces él se encontraba completamente intoxicado con el éxtasis en medio del crimen, y por supuesto, comenzaba a tranquilizarse después de repetir el mismo crimen por cuarta ocasión. La voz de la razón dentro de su cabeza comenzó a susurrar a sus oídos.

Ryūnosuke había acumulado crímenes mientras vagaba por todo el país. Él jamás había asesinado más de dos veces en el mismo lugar, y siempre había dispuesto de los cuerpos de manera escrupulosa. La mayoría de las victimas de Ryūnosuke se encontraban, incluso ahora, siendo buscadas como personas desaparecidas.

Pero en esta ocasión, una serie de crímenes sin ocultar los restos alertarían a la gente rápidamente; eso definitivamente era descuidado. Obsesionado con el método, él se había olvidado por completo de la prudencia. Esta ocasión era particularmente mala. Para las tres ocasiones anteriores, él había intentado dibujar el círculo mágico con sangre, y algunos errores habían logrado que se quedara corto de sangre, Así que en esta ocasión, para dibujar el círculo perfecto, él había decidido matar un poco más de lo usual; pero en verdad, el masacrar una familia entera mientras dormían podría haber sido demasiado llamativo. La policía estaría en completa alerta y todos en la región estarían siendo más cuidadosos. El ocultarse definitivamente no era el estilo del ‘leopardo’.

Ryūnosuke se había decidido finalmente – por el momento sería mejor dejar a la ciudad de Fuyuki en silencio. Él proseguiría con las misas negras dado que le gustaban bastante los resultados, pero tendría que reducir el número de 3 a 1 a la vez por razones de seguridad.

Después de ordenar sus sentimientos, un renovado Ryūnosuke decidió concentrarse en el ritual nuevamente.

“♪ Llenar, llenar, llenando, llenar. Con cada repetición, cuatro veces - ¿eh, cinco veces? Err, solo cuando se encuentre lleno proceder a romperlo… ¿Así? Si.

Recitando el canto de invocación, Ryūnosuke dibujaba en el piso de madera de la sala de estar con una brocha llena de sangre. La ceremonia en verdad era seria; ese ambiente no era el estilo de Ryūnosuke en lo absoluto. Ese sentimiento de seriedad era solo para su satisfacción personal; después de todo, lo que importaba en verdad era ese sentimiento.

Habiendo practicado el círculo mágico toda la noche, él fue capaz de terminarlo en un solo intento. Ya no había ninguna necesidad de las reservas ahora. Aunque ya había asesinado a los padres y a la hermana mayor para extraer su sangre.

"♪ Llenar, llenar, llenando, llenando, llenar, ahí. Esas son cinco veces. ¿Correcto?”

Los sobrantes de la sangre parecían adecuados para realizar algo de arte fino en los muros del cuarto. Esperando una reacción, él se dio la vuelta hacia el último sobreviviente que se encontraba en posición fetal en una esquina – un chicho de primaria atado con una cuerda. El joven estaba llorando, sus ojos hinchados, mirado los restos destrozados de sus padres y hermana.

“Dime – chico, ¿Acaso crees en los demonios?”

Realizándole una pregunta al tembloroso chico, Ryūnosuke inclino su cabeza en un acto dramático. Obviamente, él no esperaba una respuesta; con su boca amordazada lo único que el chico podía hacer era temblar de miedo.

“Tú sabes, los periódicos y las revistas siguen llamándome demonio. ¿Pero no es eso extraño? Un solo cartucho de dinamita generaría muchas más víctimas que yo.”

Los niños son agradables. A Ryūnosuke le gustaban los niños. Los adultos cuando se asustan lloran y gritan, así que por esa parte los niños son mucho mejores. Uno puede incluso burlarse cuando se vuelven incontinentes.

“Nah, así está bien. Después de todo soy similar a un demonio. Pero si en verdad hubiera demonios verdaderos a mi lado, me gustaría tratar de hablar un poco con ellos. Eso sería agradable. ‘Que hay, mi nombre es Uryū Ryūnosuke ¡Y soy un demonio!’ ¿Qué te parece esa presentación? Esta debería de ser una buena oportunidad para asegurarme. Si los demonios reales existen o no…”

Con su buen humor mejorando, Ryūnosuke probó sus encantos en el tembloroso niño. Normalmente el hablar le parecía molesto, pero al mirar la sangre – y de pie frente a alguien al borde de la muerte, él parecía cambiar y volverse más elocuente.

La sangre de 3 personas fue suficiente, y esa era la única razón para que permitiera que el niño más joven viviera. Aunque si pensó que se tomaría el tiempo para disfrutar el matarlo más tarde, después de completar la ceremonia -

“De cualquier forma. Si por casualidad en verdad aparece un demonio, ¿No sería estúpido el no tener nada que beber o algo sobre que hablar? Así que chico… Si el Sr. Demonio en verdad viene a visitar, ¿Qué te parecería un pequeño asesinato?”

"¡...!"

El joven podía entender bastante bien la idea de Ryūnosuke. Ryūnosuke resplandeció cuando el chico, con sus ojos completamente abiertos, comenzó a retorcerse y a luchar sin gritar.

“Me pregunto cómo será el ser asesinado por un demonio. Acaso será con un zip o con un splash, debería ser divertido observarlo. No es algo que se vea todos los días - ¡ah ouch!”

El inesperado aguijoneo fue como un baño de agua fría en medio de la alegría de Ryūnosuke.

El dorso de su mano derecha. Él sintió un dolor intenso, como si hubiera bañado su mano en un poderoso veneno. Tan pronto como el dolor comenzó, la irritación se calmo y se quedo en la superficie de su piel.

“… ¿Qué demonios? Eso…”

De alguna manera, un patrón parecido a un tatuaje se encontraba ahí en su adolorida mano derecha, y él no tenía idea del porque.

"... Eeh."

En vez de sentirse ansioso, Ryūnosuke reacciono tranquilamente. Ese patrón incomprensible de tres serpientes entrelazadas parecía algún tipo de tatuaje tribal, lo que no se veía nada mal.

Pero su interés solo duro unos momentos; Ryūnosuke se dio la vuelta sorprendido cuando sintió el aire moverse detrás de él.

El aire se volvía caliente. Una corriente que debería de ser imposible ahí adentro. Pronto, la brisa cambio a ser un remolino que soplaba en la sala de estar. Ryūnosuke observaba el círculo mágico dibujado en el piso con la sangre fresca mientras este, increíblemente, comenzaba a emitir una luz fosforescente.

Ya esperaba que algún tipo de anomalía ocurriera, pero – un fenómeno tan descarado estaba más allá de su anticipación. Algo grande, justo como en las películas de horror que Ryūnosuke odiaba. Estos efectos infantiles eran tan ridículos que no era gracioso, pero esto definitivamente era real.

La violenta ráfaga de viento ahora estaba destrozando el cuarto, lanzando la TV, un florero y otros muebles. En el centro del círculo mágico la niebla comenzó a levantarse y chispas comenzaron a volar. La escena era de otro mundo, pero Uryū Ryūnosuke definitivamente no estaba asustado. El era como un niño observando un truco de magia, con su pecho bailando de expectación.

La fascinación por lo desconocido -

El encanto que una vez fue descubierto en la maravilla llamada “muerte”. El brillo que pasaba desapercibido cuando se cansó de acumular asesinatos, justo ahora-

Un relámpago. Seguido de un sonido parecido a un trueno.

El impacto atravesó el cuerpo de Ryūnosuke. Se sintió como freírse con un cable de alta tensión.

Ese extraño poder alguna vez fue parte de la familia Uryū. Ahora olvidado por sus descendientes, pero aun llevado a través de su sangre ininterrumpidamente, los ‘Circuitos Mágicos’ que habían estado durmiendo hasta este día dentro de Ryūnosuke; ese misterio heredado ahora había sido liberado como un tsunami. Y ese ‘poder alienígena’ fluyendo en Ryūnosuke justo en este momento había comenzado a fluir dentro de él, y fluyendo al exterior hacia la cosa que había sido invitada desde el inframundo.

-- Para decirlo de cierta manera, esta era una excepción dentro de las excepciones.

Para comenzar, el Grial de Fuyuki requiere de siete Sirvientes. No solo son los capaces los que invocan a los Sirvientes e intentan convertirse en Maestros. El Grial erigirá a cualquier persona apropiada hasta llegar a la cuenta de siete.

La invocación de un Sirviente también es algo fundamental para el Grial. El trabajo duro que los magos ponen en el ritual solo es una precaución para crear un lazo confiable y perfecto con el Sirviente. Aun con un círculo de invocación sin ninguna habilidad y sin ningún hechizo, si un humano tiene un catalizador, se pueden llenar los requisitos del Grial…

"―Yo te lo pregunto"

Desde el interior de la niebla que lo envolvía todo, una suave pero lenta voz hizo el llamado.

El viento había cesado sin que lo notara nadie. La luz había abandonado al círculo mágico, el brillo estaba desapareciendo, y el círculo dibujado en el piso con sangre fresca estaba oscurecido como si hubiera sido quemado. Y desde dentro de la niebla que se desvanecía, el propietario de aquella voz repentinamente mostro su figura a Ryūnosuke...

Un rostro joven sin ninguna arruga aun. Un par de enormes ojos saltones y mejillas grasosas. Junto con la palidez mortuoria de su rostro, él le recordaba a Ryūnosuke una pintura de Munch.

Su vestimenta también era bastante extraña. Su figura, suficientemente alta como para alcanzar las nubes, estaba envuelta en una túnica demasiado plegada, decorada con lujosos seguros hechos de metales preciosos; su estilo entero se veía exactamente como el de un “mago malvado” proveniente de un manga.

“Vos quien me llamo, vos que pidió mi presencia, invocando al espíritu de la clase Caster… Yo te pregunto tu nombre. ¿Quién eres tú?”

"..."

Ryūnosuke dejo salir una breve respuesta. Aquel que había salido del círculo de invocación con grandes relámpagos y humo – era un humano ordinario. Eso definitivamente no era lo que había esperado. ¿Ningún monstruo exagerado, solo un humano perfectamente normal? Ryūnosuke estaba sorprendido. Sus ropas definitivamente era raras, ¿Pero acaso eso significaba que este hombre era un verdadero demonio?

Rascándose la cabeza por un momento, Ryūnosuke tomo una decisión.

“Uh, el nombre es Uryū Ryūnosuke. Trabajo por mi cuenta. Mi pasatiempo es el asesinato en general. Me gustan los niños y las mujeres jóvenes. Recientemente he regresado a afinar mis bases nuevamente.”

El hombre en la túnica asintió. Aparentemente él había ignorado todo aparte del nombre.

“Muy bien. El contrato esta completo. Tú deseo por el Santo Grial es mi deseo también. Nosotros haremos nuestra la copa de los cielos.”

“¿Santo - Grial?”

En ese momento, Ryūnosuke no entendió de qué se trataba. Cierto, ahora que lo pensaba, ¿Acaso el libro que encontró en el almacén no mencionaba algo como eso? Y él se lo había saltado porque el pasaje era demasiado ambiguo.

“… Bien, dejemos las platicas problemáticas para más tarde.”

Ryūnosuke agito su mano ligeramente, antes de señalar con su barbilla al chico que estaba en la esquina.

“Por ahora, hablemos mientras bebemos algo. ¿No te comerás eso?”

El otro hombre, con un rostro inexpresivo como una máscara, evaluó al chico que se encontraba atado y a Ryūnosuke. Sintiéndose ansioso, Ryūnosuke no podía saber en este silencio si sus palabras e intenciones habían sido suficientemente claras. Tal vez era pedir demasiado. Después de todo, ¿Quién había decidido que los demonios comían niños?

Silenciosamente, el hombre tomo un libro de un bolsillo en su túnica. El robusto libro parecía ser un antiguo tesoro de una era antigua. Sin duda era algún objeto del demonio.

Ryūnosuke noto con solo una mirada de qué tipo de material estaba hecha la cubierta.

“¡Ah, genial! Esa es piel humana ¿cierto?”

Ryūnosuke podía reconocerlo porque él en alguna ocasión trato de crear la sombra de una lámpara con la piel arrancada de una de sus víctimas. Eventualmente, se desanimo ante su pobre habilidad al hacerlo, pero no podía evitar sentir respeto ante alguien que había logrado un trabajo similar y llegado hasta el final.

El hombre, lanzándole solo una mirada a Ryūnosuke, ignoro su halago y abrió gentilmente el libro, sus manos pasaron las páginas rápidamente; entonces murmuro una o dos palabras que no hacían sentido, y como si eso hubiera sido suficiente, cerró el libro antes de regresarlo a su bolsillo.

"¿... ?"

Dejando al indefenso Ryūnosuke, el hombre caminó hacia el chico que se encontraba en posición fetal en el suelo. Ante los extraños eventos que seguían sucediendo, el chico apretó sus ojos más fuerte, como si la muerte fuera inevitable, tratando de arrastrarse lejos del hombre.

Mirando al chico en tal estado, el hombre aparentemente parecía lleno de compasión y amabilidad, lo que sorprendió a Ryūnosuke. ¿Qué significaba esto?

“- No tienes nada que temer, pequeño.”

A diferencia de lo que su extraña apariencia sugería, el extraño hombre habló gentilmente hacia el niño. El chico prisionero gradualmente noto su calor y miro al hombre intrigado.

Como si respondiera, el hombre asintió sonrientemente, agachándose hacia el niño y extendiendo su mano hacia él – desatando gentilmente sus cuerdas y mordaza.

“¿Puedes ponerte de pie?”

A forma de darle animo, el hombre le dio un golpecito al chico en la espalda, ayudándole a ponerse de pie.

Por supuesto, Ryūnosuke no tenía ninguna duda de que el hombre era un demonio, pero él estaba extremadamente insatisfecho con cómo estaba tratando al chico. ¿De verdad va a dejarle vivir?

De cualquier forma, sin importar como lo miraras, el hombre era extraño. Cuando estaba en silencio su expresión asemejaba fuertemente la de un cadáver, pero cuando sonreía sin ninguna malicia aparente, él parecía tan puro como un santo.

“Ahora, pequeño, la puerta en esa dirección te sacara de esta habitación. No mires atrás, camina directamente hacia adelante por ti mismo. ¿Puedes hacerlo solo?”

"... Si..."

Ante la valiente respuesta del chico, el hombre respondió con una brillante sonrisa, empujándolo levemente.

El chico comenzó a correr ligeramente a través del cuarto de estar bañado en sangre, mientras evitaba el tener que mirar los cuerpos de sus padres y hermana como le habían ordenado.

"Hum, hey..."

Por supuesto que Ryūnosuke no podía ignorar todo esto y hablo, pero el hombre lo interrumpió rápidamente con una señal de su mano. Sobrecogido, Ryūnosuke miro impotente escapar al chico.

El chico abrió la puerta y dio un paso hacia el corredor. Enfrente de él se encontraba la puerta de entrada. Sus ojos, que hasta entonces habían estado hundidos en el miedo ahora brillaban con esperanza y alivio.

El clímax llego al siguiente instante.

El chico se marchaba con las escaleras detrás de él, mirando hacia la entrada. Desde el segundo piso, imposible de ver desde el salón de estar, algo repentinamente cayó como una avalancha sobre el niño. Un montón de pesadas cuerdas – no, un bulto de incontables serpientes – una forma indescifrable de vida, o mejor dicho, una criatura viva se enredaba alrededor del cuerpo entero del niño, y con una fuerza de otro mundo se llevo al chico al segundo piso.

Entonces – un grito que estremecía el alma. El sonido de las lenguas de un infinito numero de creaturas, el eco familiar de los huesos aplastados. La crudeza de lo que sea que estaba sucediendo en el piso superior estimulaba la imaginación aun sin ser testigo de ello.

El extraño hombre cerro sus ojos y alzo su rostro, escuchando el sonido de pesadilla, enfocado atentamente en ello. Sus manos temblaban. Aparentemente se encontraba profundamente conmovido.

Pero la emoción fue igual de maravillosa para Ryūnosuke… No, dado que él no esperaba que sucediera algo como eso; el catarsis fue todavía más intenso para él.

“Hay una cierta frescura en el miedo.”

La memoria residual del horror que él mismo había planeado aun no había desaparecido – no había ninguna duda residual de que él era un demonio – cuando comenzó a hablar, y su voz sonó como si estuviera envuelto en un sueño.

“El miedo se trata del sentimiento de que vas a morir. El verdadero significado del terror no yace en una condición estática, si no en el cambio – ese es el instante en que la esperanza se convierte en desesperación.”

“¿Qué te parece? El olor del miedo fresco y de la muerte.”

"― Kh ―"

Ryūnosuke había perdido el habla.

La ‘cosa’ que estaba dándose un festín con los restos del chico en el piso de arriba, aparentemente fue causada por este hombre. Él fue quien emergió del círculo mágico dibujado con sangre, después de todo. No había duda posible de que algo había sucedido cuando abrió su libro con la portada hecha de piel humana.

El método era emocionante, pero eso era lo esplendido en esta filosofía. Ryūnosuke no era rival para la creatividad y la estética perfecta de tal maldad. Él quien era aquel que llevaba tan vivida y conmovedora “estética de la muerte” merecía el más grande de los halagos.

“¡Genial! ¡Eso fue maligno! ¡Hombre, eso fue demasiado genial!”

Sintiéndose con ganas de bailar de alegría, Ryūnosuke sujeto la mano del hombre y la apretó. El ser amigo de un hombre tan extraño no era menos conmovedor que conocer a una celebridad. El asesino serial Uryū Ryūnosuke finalmente sentía adoración y respeto desde lo más profundo de su corazón por alguien en este aburrido mundo.

“¡De acuerdo! ¡No se que sea este Grial, pero te seguiré! Te ayudare en lo que desees. Mataremos aun más. Hay muchos sacrificios. ¡Muéstrame más de tus geniales asesinatos!”

“Eres un tipo agradable.”

Comprendiendo la emoción de Ryūnosuke, el hombre respondió gentilmente con una sonrisa pura ante ese apretón de manos tan violento.

“¿Tú nombre era Ryūnosuke cierto? Es un buen augurio que me haya elegido un Maestro tan comprensivo como tú. Esto se está convirtiendo mas y mas en una situación ideal para mis aspiraciones.”

Cuando se realiza una invocación sin un catalizador, el Espíritu Heroico que aparecerá será el que tenga una mentalidad más similar a la de su Maestro. Aquel invocado por el asesino serial era aquel que había gravado su nombre con actos de extrema crueldad: el era un Espíritu Heroico con un verdadero placer por la tiranía. O mejor dicho, basado en su naturaleza, sería más apropiado llamarlo un espíritu vengativo en vez de un espíritu heroico.

“Ah -, cierto, No he escuchado aun tú nombre.”

Recordando las partes importantes, Ryūnosuke comenzó a actuar más familiarmente.

“Mi nombre, si. Es verdad. Para esta era, tú puedes llamarme…”

El hombre puso un dedo en sus labios, y después de pensarlo un poco,

“… Entonces, por ahora, puedes llamarme “Barba Azul”. Encantado de conocerte.”

Contesto familiarmente con una sonrisa angelical.

Y así, por la última posición en este cuarto Toque del Cielo – el Maestro y su Sirviente ‘Caster’ completaron el contrato. Es así como, sin saber el significado de la Guerra del Grial o de su naturaleza como mago, el casual asesino recibió los Sellos de Comando y un Sirviente.

Para un truco del destino, esta puede haber sido su jugada más sucia.




-172:38:15[edit]

El refrán que dice “la hora en la que hasta los árboles duermen” no aplica a los Magos y Sirvientes.

El Espíritu Heroico de las sombras, Assassin, tiene más que nadie la mejor comprensión acerca de la complejidad de estar preparado en la obscuridad de la noche.

Especialmente ya que los magos congregados en la ciudad de Fuyuki tienen un doble interés. Erguidas en la cima de la colina del poblado de Miyamachou, ninguna de las casas estilo europeo de los Matō y Tōsaka se quedaba atrás en términos de esplendor.

Maestros aspirando por el Grial, los dos terratenientes usaban, últimamente, algunos familiares de bajo nivel para patrullar izquierda y derecha, día y noche alrededor de sus castillos. Naturalmente, los dueños de las mansiones deben estar listos, así que extendieron múltiples campos de fuerza para detección y defensa incluso en los interiores de las mansiones; deben ser una fortaleza en términos de hechicería.

Irrumpir sin autorización dentro de los campos de fuerza es todo excepto seguro, aun mucho más para la enorme masa de prana que representa un Sirviente. Esencialmente, incluso en sus formas espirituales, debería ser virtualmente imposible escabullirse a través de los campos de fuerza de la fortaleza sin ser detectado.

Sin embargo, lo imposible siempre puede volverse posible. Eso es la habilidad ‘Encubrimiento de Presencia’ de la clase Assassin. Mientras no emane una intención de batalla, Assassin puede suprimir su prana hasta ser imperceptible para deslizarse entre las sombras y alcanzar a su objetivo.

Adicionalmente, para el Assassin de esta ocasión, el Sirviente de Kotomine Kirei, la operación de infiltración de esta noche fue especialmente sencilla. El jardín en el que se infiltraba no era el de los Matō que era considerado desde hace ya un tiempo territorio enemigo. Sino la mansión de Tōsaka Tokiomi, quien era el aliado de su Maestro Kirei hasta apenas ayer. Por supuesto, Assassin también había acordado con Kirei y Tokiomi en engañar a los otros Maestros y permanecer inadvertido. Obedeciendo aquel acuerdo secreto, él había penetrado en innumerables ocasiones la guardia de la mansión Tōsaka. Conociendo todo sobre la disposición de los campos de fuerza, el estaba naturalmente consiente sobre su punto ciego.

En su forma espiritual, Assassin avanzo a través de los múltiples campos de alarma sin ningún problema, riendo ante el destino irónico de Tōsaka Tokiomi. Ese arrogante mago que depositó gran fe en su protegido Kirei, sin embargo no imagino que podría ser mordido por su propio perro.

La orden de Kirei para asesinar a Tokiomi no le fue emitida a Assassin sino hace una hora. Estaba inseguro sobre qué fue lo que causo que Kirei cambiara de opinión, no obstante la convocación del Sirviente de Tokiomi hace unos días debió ser lo que lo provoco. Según parece Tokiomi convoco al Sirviente Archer, pero aparentemente, el espíritu heroico debió ser más débil de lo que Kirei esperaba. Ya que el merito de ls cooperación con Tokiomi había desaparecido, él concordó con la decisión que Kirei había hecho esta noche.

“La prudencia en vano es innecesaria. No tengas miedo en enfrentar a Archer. Es necesario liquidar rápidamente a Tōsaka Tokiomi.”

Esa fue la orden de su Maestro Kirei. Diciéndole al despreciado y más débil peleador, Assassin, no tendrá miedo y no se apresurara – deberá ser fácil traicionar al mal valorado Sirviente Archer convocado por Tōsaka Tokiomi.

A medio camino del jardín, el punto ciego del campo de fuerza por el cual era posible escabullirse se había esfumado. De ahí en adelante, la barrera debía ser destruida por fuerza física, y se podría avanzar una vez removida. Es imposible continuar invisible en forma espiritual.

Tomando refugio sobre las sombras de la vegetación, Assassin regreso de su forma espiritual a su forma física, mostrando su máscara de hueso y su alta y delgada figura. A lo lejos pudo sentir las miradas fijadas en él, diferentes de las del campo de fuerza de la residencia Tōsaka. Los familiares de otros Maestros deben estar observando la mansión desde afuera de las barreras. Mientras él se mantenga inadvertido por Tokiomi, no tiene de que preocuparse por ninguno de los demás fisgones. Los rivales de Tokiomi disputándose el Grial jamás le advertirían sobre la infiltración de Assassin. Si un competidor es vencido, los demás permanecerán como displicentes espectadores.

Deslizándose sin hacer sonido alguno, Assassin extendió su mano hacia el primer ladrillo que conformaba la barre–

Al siguiente instante, aquella mano fue atravesada por una lanza arrojada desde arriba, brillante como un rayo de luz.

“¿¡… h!?”

Un dolor intenso, temor, y sobre todo, sorpresa. El simple ataque de la lanza fue completamente inesperado, Assassin giro su cabeza arriba, buscando por aquel que la había lanzado.

No, no había necesidad de buscar.

En la cúspide del techo de la residencia Tōsaka, una sombra dorada se alzaba magnificente. Ese esplendor divino que incluso roba la dignidad del cielo estrellado y pone en vergüenza a la luna.

La ira de encontrarse herido logró que Assassin olvidara el dolor, pero lo único que podía hacer era temer su abrumadora coerción.

“Tú, gusano que te arrastras por el suelo, ¿de quién buscas el perdón? “ El hombre dorado pregunto indiferente al Assassin que se encuentra escondido en el suelo, mirándolo abajo con un par de desdeñosos y ardientes ojos carmesí.

“Tú no puedes mirarme. Los gusanos solo pueden mirar al suelo cuando mueren, como los gusanos que son.”

Alrededor de la dorada sombra, aparecían más destellos, creciendo en un número incontable. De repente deslizándose a través del aire emergían espadas, lanzas, ninguna de ellas igual a la otra, todas ellas eran armas atesoradas con deslumbrantes ornamentas. Y todas ellas apuntaban a Assassin.

“No puedo vencer”. Sin siquiera pensarlo, Assassin lo noto instintivamente.

Vencer en su contra es imposible. Es estúpido incluso el pensar en enfrentarlo.

Si es capaz de golpear a Assassin, un Sirviente, significa que aquella sombra dorada es definitivamente un Sirviente también. Y si él está impidiendo una invasión a la mansión Tōsaka, entonces su Maestro es Tokiomi– En otras palabras, el debe ser el Espíritu Heroico Archer.

¿No hay razón para temer a ‘Eso’?

En la promesa a su Maestro, Assassin sabía que no existía contradicción en las palabras de Kirei.

Frente a tan abrumador enemigo, el miedo es– si, no hay lugar para el miedo–

Solo puede haber desesperación y abandono.

Cortando a través del aire en un rugido, una infinidad de brillantes hojas comenzaron a caer sobre Assassin.

Assassin sintió las miradas. Los familiares observando desde afuera. El primer Sirviente en caer en la cuarta Guerra del Santo Grial encontró un horrendo fin sin siquiera ofrecer un contraataque, presenciado por los demás Maestros.

Y en el último momento, Assassin lo entendió. La verdadera intención de su Maestro Kotomine Kirei, y… del líder, Tōsaka Tokiomi.


※※※※※


Relajado en una confortable silla de su cuarto, Tōsaka Tokiomi escucho el rugir de los incalculables Fantasmas Nobles perforando el suelo, desgarrando la carne en pedazos.

“Bien, las cosas empiezan a ir a nuestro favor. Ahora…”

El mago mencionó a sí mismo, con un aire dorado resplandeciente diferente de aquel bajo la sombra de la lámpara.

Solo por su presencia, la figura dorada destacaba en la habitación tenuemente alumbrada, justo como aquella figura en el techo que acababa de ejecutar al invasor. Cambiando a su forma espiritual para regresar al cuarto de Tokiomi, y de nuevo regresando a su forma física, el sirviente Archer se situó orgullosamente junto a su Maestro, quien mostraba un semblante de satisfacción.

La figura mirando a su alrededor es alta y dignificada, vistiendo una dorada armadura. Es un joven hombre de cabellos alzados como una ardiente flama color dorada, apuesto con un rostro elegante. Sus ojos, carmesís como la sangre, son visiblemente no los de un humano, y a lo que sea que observen no puede más que marchitarse frente a su misterioso esplendor.

“Me hiciste realizar una tarea extremadamente insignificante, Tokiomi.”

Tokiomi se levantó de su silla y se inclino respetuosa, pero elegantemente.

“Lamento la molestia, rey entre los reyes”

Como un Maestro a su Sirviente convocado, tales modales eran mucho más humildes de lo esperado. Sin embargo Tōsaka Tokiomi expreso sin reserva su gratitud al Espíritu Heroico. Como alguien de un preciado linaje, Tōsaka Tokiomi puede discernir perfectamente el significado de “nobleza”. El es el huésped de honor que Tokiomi ha convocado para ganar este Cuarto Toque del Cielo, no un humilde sirviente, sino el más grande héroe.

Este hombre, Archer, en la era actual, es el “Rey de los Héroes”, Gilgamesh. El tirano que gobernó la antigua Mesopotamia, mitad divino, mitad humano. Como un héroe, alojado en las raíces más remotas de la humanidad, él es entre todos el más antiguo de los reyes.

Tokiomi cree firmemente en el valor de la nobleza. Incluso con la supremacía de los Sellos de Comando, o con el mejor contrato, nada puede superar el rango. Sin importar si él fuera un Sirviente, aquel dorado joven hombre era quien merecía los más grandes honores.

“El resultado de los eventos de esta noche nos evitara muchas complicaciones. Al haber atestiguado el poder del “Rey de los Héroes”, ningún perro cuerdo tratara de morder en vano.”

“Mmm...”

Archer apreció la verdad en las palabras de Tokiomi. Con su actitud enaltecida, Tokiomi, perdido en adulación más allá de la necesaria, no tiene esperanza en esta era. Eso era algo que el Rey de los Héroes podía entender.

“En poco tiempo, las bestias de campo entenderán quien es el verdadero león cazador. Por favor ten paciencia hasta entonces.”

“Muy bien. Caminare para deshacerme del aburrimiento. Esta época parece bastante interesante.”

A las palabras de Archer, Tokiomi exhibió su leve irritación con una agria mirada.

Ciertamente, el Sirviente con el que había formado un contrato era el más fuerte. Sin embargo realmente le molestaba cada vez que deambulaba lejos para saciar su egoísta curiosidad. En la época actual, él no ha pasado ni una sola noche tranquilo en la mansión de los Tōsaka. Tokiomi dedico un gran esfuerzo para mantener a Archer dentro de la mansión para la incursión de Assassin esta noche.

“¿…Esta era te complace?”

“Su fealdad no tiene solución. Pero mantiene amor así como es. Lo que es primordial es sí contiene o no un tesoro merecedor de mi fortuna”

Fanfarroneando con una cínica sonrisa, Archer mira a Tokiomi con sus rojos ojos llenos de divina autoridad.

“Si no existe un solo tesoro digno de mi preferencia en este mundo- el precio que pagaras por convocarme en vano a esta era será alto, Tokiomi.”

“Descansa tranquilo. El Grial definitivamente captara tu atención, Rey de los Héroes.”

Confiado, Tokiomi respondió sin miedo alguno.

“Eso lo decidiré yo… Bien, eso me bastara. Por el momento, hare lo que dices. Todos los tesoros en este mundo me pertenecen. Dependiendo qué tipo de tesoro sea este Santo Grial, no ignorare a unos mestizos luchando por él.”

Con esa altanera declaración, el Rey de los Héroes dio vuelta a sus suelas y cancelo su forma física, desvaneciéndose como la niebla.

“Yo seré tu león, y espero ser entretenido. Te dejare los detalles a ti, Tokiomi.”

Tokiomi inclino la cabeza a la ensombrecida voz sin sombra. Y no detuvo su reverencia hasta que la presencia del Espíritu Heroico había desaparecido el cuarto.

“… Vaya, vaya.”

El mago suspiro profundamente cuando la presión del hombre dorado había desaparecido.

Cuando a un Espíritu Heroico se le atribuye una clase en la época actual el Sirviente recibe ciertas habilidades. Estas destrezas son habilidades tales como ‘Encubrimiento de Presencia’ de Assassin, ‘Creación de Territorio’ de Caster, y Saber y Rider ‘Cabalgar’. De la misma manera, un Sirviente asignado con la clase Archer en el presente posee la habilidad única de ‘Acción Independiente’.

Esta habilidad le da la capacidad de poder ser desconectado del prana de su Maestro y actuar con autonomía; esto es muy útil, por ejemplo, sí un Maestro necesita concentrar todo su prana en un hechizo masivo, o sí el Maestro queda herido e incapaz de suministrar suficiente prana. Por otro lado, se vuelve más difícil para el Maestro obtener la compañía del Sirviente y tenerlo completamente bajo su control.

Como un Archer, la habilidad de ‘Acción Independiente’ de Gilgamesh es de rango A. Tan solo con esto, tiene la capacidad de utilizar su Fantasma Noble a voluntad en batalla y aun permanecer en el mundo actual sin el apoyo de su Maestro… Al mismo tiempo, el Rey de los Héroes puede ignorar la inclinación de Tokiomi y pasear por la Ciudad Fuyuki a su gusto. Constantemente aparatados el uno del otro, Tokiomi jamás esta consiente del paradero de su Sirviente, ni de lo que sea que esté haciendo.

Sin el más mínimo interés en su propio mundo, Tokiomi no puede entender que tipo entretenimiento podría encontrar un hombre como el Rey de los Héroes por tan solo caminar observando la vida de las personas.

“No importa, por ahora, puedo hacer que Kirei se haga cargo. Todo va según lo planeado por el momento.”

Riendo en voz baja, Tokiomi miro bajó al jardín a través de la ventana. El exceso de destrucción que se desencadeno con la irrupción de Assassin hizo que la escena pareciera como si hubiera habido un bombardeo.


※※※※※


“¿Assassin – a muerto?”

Decepcionado de lo rápido que había terminado, Waver Velvet observaba atónito.

Hasta hace unos momentos, se encontraba espiando los insospechados sucesos que tenían lugar en la mansión Tōsaka, y ahora su visión ha regresado al cuarto al que ya se ha acostumbrado – en el segundo piso de la casa de la vieja pareja con los que vive como paracito. La imagen que estaba detrás de sus globos oculares hasta ahora provenía de la visión de un roedor que ocupaba como familiar. Ese tipo de hechicería no era nada espectacular para Waver.

Con el inicio del Toque del Cielo, para Waver era obvio que el primer paso sería observar las mansiones Matō y Tōsaka. Existe una alejada villa perteneciente a los Einsbern en las afueras del bosque, sin embargo el mago del norte aun no arribaba, no había razón para observar un lugar deshabitado.

Nada se había movido en ambas casas, y los Maestros comenzaban a cansarse de la espera, pensado si incursionar contra los Tōsaka o los Matō; esas eran tan solo ilusiones que facilitaban la observación, sin embargo no esperaban que algo en realidad sucediera.

“Hey Rider, sucedió algo nuevo. Se dio la primer baja.”

El gigante, a pesar de ser llamado, se encontraba tumbado en el suelo, y tan solo respondió con un “Hmf” carente de motivación, ni siquiera girando la mirada.

“…”

Waver quedo francamente enfurecido.

Su Sirviente no había hecho nada más que descansar sus adoloridos músculos todo el día en su cuarto –que hablando estrictamente, era el cuarto de otra persona, pero olvidemos ese detalle por ahora- y Waver simplemente no podía calmarse. Incluso cuando ya se le había ordenado volver a su forma espiritual cuando no estuviera haciendo nada, Rider se había rehusado, alegando que se sentía “más cómodo en su forma materializada”, así que se encontraba exhibiendo su gigantesco cuerpo todo el tiempo. El tan solo molestarse en la materialización significa una gran cantidad de prana perdida del Maestro para mantener a su Sirviente; eso realmente no era un problema para Waver, pero en ese sentido, Rider es bastante desconsiderado.

Lo que era imperdonable era lo que Rider hacia mientras gastaba el prana de Waver, lo que era… nada, de hecho. Incluso con Waver disgustado, él estaba simplemente descansando, relajado, despreocupadamente comiendo de un plato y viendo un video rentado. ¿Eso te parece un Sirviente?

“Hey, ¿qué no me oíste? Se cargaron a Assassin. ¡El Toque del Cielo ha iniciado!”

“Hmm.”

“… ¡Hey!”

Escuchando a Waver alzar la voz de la emoción, Rider al fin giro la mitad de su cuerpo.

“Aja, ¿y qué hay con ese tal asesino? Una rata escondida no es algo que se considere un gran enemigo.”

“…”

“Como sea, chico, lo que sí es increíble es eso, mira.”

Rider gira de regreso para observar el CTR mientras habla con más interés. El casete que se reproduce es “un autentico relato de la fuerza aérea mundial, parte 4”… Con una manía por los asuntos militares, Rider ya había puesto sus manos sobre todo lo relacionado, libros, imágenes. Por supuesto, proporcionarlo era problema de Waver. De otro modo el gigantesco Sirviente saldría a buscarlo a una librería o tienda de video, algo con lo que no estaba de acuerdo el Maestro.

“Eso, esa gran cosa B2 negra. Es maravillosa. Estoy pensando en comprarme diez de esos.”

“–Mejor ve y cómprate un país si tienes todo ese dinero.”

Waver escupió la respuesta en su frustración, mientras que Rider puso un rostro serio, murmurando “Es verdad…”

“Por supuesto, los fondos son un asunto importante… Tal vez debería saquear una ciudad tan rica como Persépolis.”

Aparentemente, aquel tipo, Rider, en verdad estaba considerando conquistar el mundo y hacía su investigación acerca de las guerras en la época actual. Incluso la información que había recibido del Grial tenía sus límites. Para empezar, no tenía idea del posible costo de un bombardero furtivo.

“Para las cuestiones más urgentes, ese hombre Clinton es un enemigo formidable. Podría ser incluso un enemigo más duro que el Rey Darío.”

“…”

Waver ha soportado dolores de estomago desde el momento en que convoco aquel Sirviente. Seguramente terminaría con una ulcera estomacal para el momento en que obtuvieran el Grial.

Excluyendo al gigante delante de él fuera de su conciencia, Waver trató de pensar positivamente. De cualquier forma, era una buena noticia para Waver que Assassin fuera el primero en caer. Waver está consciente de su propio Sirviente, Rider, con sus habilidades, tiene un estilo de ataque puramente frontal en una batalla. Con eso en mente, un enemigo capaz de planear trucos inteligentes es una mayor amenaza. Y esa era prácticamente la definición de Assassin. Un Sirviente Caster desconocido es también un problema, pero un Assassin que ataca sin siquiera mostrarse era la amenaza más directa.

Las tres principales clases de caballeros, Saber, Lancer, Archer, y Berserker que solo destruye a su paso, no son de temer. Las habilidades de Rider y sus Fantasmas Nobles son suficientes para acorralarlos y vencer. Todo lo que resta es descubrir el verdadero nombre de Caster-

“-Y dime, ¿cómo murió Assassin?”

Sentado con las piernas cruzadas, Rider lanzo un ataque sorpresa a Waver con su repentina pregunta.

“¿… Eh?”

“Si, el Sirviente que venció a Assassin. ¿Es que no lo viste?”

Waver vacilo. El si lo había visto- pero, ¿que fue exactamente lo que vio?

“Debe ser el Sirviente de Tōsaka… Supongo. Parecía fuerte y agresivo, luciéndose con todas esas cosas doradamente brillantes. Duró solo un instante, así que no estoy seguro…”

“Eso era lo importante, tonto.”

A unísono con la sorprendida voz, algo impacto junto en medio de las cejas de Waver. El dolor completamente inesperado y la sorpresa hicieron que Waver cayera de espaldas y aterrizara sobre su cara.

Había sido el dedo medio de Rider. Doblándolo con el pulgar y después liberándolo: un impacto de lleno en la frente. Por supuesto había sido propinado sin fuerza. No obstante, cuando se trata del dedo de Rider, duro como un tronco de pino, la piel de Waver se inflamaba roja del golpe.

Violencia de nuevo. Abuso corporal de nuevo. Waver quedo confundido entre el miedo y el frenesí, quedando sin palabras. Esta era la segunda vez que había sido golpeado por su Sirviente. Esta era la segunda vez en toda su vida. Incapaz de respirar apropiadamente debido al enojo, Waver abría y cerraba su boca como un pez. Ignorando que tan molesto estaba su Maestro, Rider tomo un profundo, gran suspiro.

“Sabes, si peleo, es para vencer y sobrevivir. ¿Qué sucederá si no puedes observar apropiadamente?”

“…h”

Waver no contesto. Rider estaba en lo correcto. El no quería oírlo de un Sirviente que no hace nada más que recostarse, comer pasteles, ver videos y leer, pero era verdad que había enemigos que podrían volverse un problema.

“No importa, olvídalo. Aquel dorado y brillante o como sea, ¿Qué impresión te dio?”

“Te…, te dije que...”

¿Cómo podía el haber entendido algo en ese instante?

Para empezar, el ataque que envió a Assassin al olvido es probablemente un Fantasma Noble. Incluso a través de los ojos del familiar, había presenciado una enorme explosión de prana.

Aun así el número de armas que abatieron a Assassin-

“… Oye, Rider, usualmente los Sirvientes sol tienen un Fantasma Noble, ¿no?”

“Generalmente, si. Algunas veces, hay Espíritus Heroicos que logran obtener dos o tres. Yo por ejemplo, soy uno de esos casos.”

Es verdad, la noche en que apareció en la época actual, Rider le mostro a Waver un Fantasma Noble y menciono que no era su único as bajo la manga.

“Aunque, no tiene importancia considerar el numero de Fantasmas Nobles. Como debes saber, lo Fantasmas Nobles son la cristalización de los hechos históricos y anécdotas que hicieron famoso al Espíritu Heroico, eso no significa que deba ser un arma; puede ser una habilidad especifica o un medio único de ataque.”

“… Así que, lanzar diez o veinte armas al mismo tiempo ¿podría ser un “Fantasma Noble” por si mismo?”

“Una espada que se separa en un número infinito, ¿dices? Podría suceder. Tiene el potencial para ser un “Fantasma Noble”, si.”

“…”

Aun así, lo que derroto a Assassin es algo diferente. Waver pudo observar con los ojos del familiar que las armas arrojadas no eran todas idénticas. Eso no era multiplicación. Todas eran armas únicas.

¿Podrían todas haber sido Fantasmas Nobles después de todo? Eso no podría ser posible. No eran solo una o dos espadas cayendo sobre el escurridizo Assassin.

“No importa, está bien, ya lo sabremos cuando descubramos la verdadera identidad del enemigo.”

Riendo de corazón, Rider golpeo a Waver, que pensaba profundamente, en la espalda. El impacto sacudió su columna vertebral y el pequeño mago comenzó a asfixiarse. El impacto esta vez no era humillante, sino Waver pudo notar un poco de gentil apreciación. “¿¡Ya, ya terminaste!?”

“Bien. Mi corazón esta alegre.”

Rider remarco descuidadamente con una osada sonrisa.

“Comida y sexo, dormir y pelear- disfruta como te plazca. Ese es el secreto de la vida de un hombre.”

“…”

Waver no encontraba la diversión en eso. O mejor dicho, él no había experimentado dos de esas cosas.

“Muy bien, busquemos por un poco de diversión afuera.”

Tronando los músculos detrás de su cuello, el Sirviente gigante se estiraba a todo lo largo.

“Partiremos hacia el frente. Prepárate.”

“El, frente… ¿Dónde?”

“Hacia allá por supuesto, donde mas.”

“¡Estás loco!”

De pie y casi alcanzando el techo, Rider miro abajo al enojado rostro de Waver y sonrió.

“Tú no eras el único que observaba el fuerte Tōsaka. Eso significa que ya se sabe de la muerte de Assassin. Ya todos deben haberse cansado de estar cuidándose por un ataque desde las sombras, así que empezaran a moverse al mismo tiempo. Nosotros los encontraremos y los cazaremos.”

“Encontrar y Cazar… Como si fuera tan simple…”

“Yo soy Rider. Tengo supremacía sobre los otros Sirvientes que van a *pie*, ¿lo sabes?”

Con esa exageración, Rider desenfundo la espada atada a su cintura. Percatándose que estaba a punto de llamar aquel Fantasma Noble, Waver confundido lo detuvo.

“¡Esperaesperaespera! No puedes hacerlo aquí. ¡Volaras la casa entera!”


※※※※※


Aquella noche, el esperado visitante apareció en la iglesia de Fuyuki en la cima de la colina en los suburbios de Shinto.

“Acorde con el acuerdo del Toque del Cielo, yo, Kotomine Kirei, solicito la protección de la Santa Iglesia.” “Y yo acepto. Conforme a mi deber como supervisor, yo, Kotomine Risei, garantizaré tu seguridad. Ven adentro.”

Para los dos hombres que habían preparado todo, esta era una risible farsa, pero no podían estar seguros si habría alguien espiando la puerta. Kotomine Risei fingió estrictamente su rol como supervisor con un rostro inmutable, e invito a su hijo, debilitado por su derrota como Maestro, dentro de la Iglesia.

Con varios residentes forasteros, Fuyuki tiene muchas más personas asistiendo a la iglesia que otros pueblos; a pesar de estar en el Lejano Oriente, la iglesia de Fuyuki es el centro de las creencias de la Europa Occidental, dándole un genuino esplendor. Sin embargo, el lugar de descanso de los cristianos ordinarios no es más que un camuflaje, ya que la capilla había sido construida por la Santa Iglesia específicamente para el Toque del Cielo. Siendo el tercer mejor lugar espiritual, iguala a la mansión del Segundo propietario de estas tierras, la familia Tōsaka.

Obviamente, el Padre que ha sido asignado y tomaría la supervisión de la lucha a muerte entre Maestros y Sirvientes seria un miembro de la Asamblea del 8vo Sacramento. En otras palabras, el sacerdote que ha estado administrando los servicios diarios religiosos para los cristianos ordinarios es no otro que Kotomine Risei.

“Veo que todo ha continuado sin contratiempos.”

Guiando a Kirei a través del hogar del sacerdote, el Padre Risei abandono su actuación y asintió con un rostro serio.

“Padre, ¿Quién está cuidando la iglesia?”

“Nadie. Este terreno neutral tiene inviolabilidad garantizada. La Santa Iglesia disuade a los Maestros de interferir innecesariamente. Aun más importante que eso, los derrotados no son de ningún interés.”

“Entonces, podremos estar tranquilos.”

Sentándose en la silla que se le había ofrecido, Kirei suspiro profundamente. Entonces–

“No deberíamos relegar la vigilancia, para estar seguros. Siempre debería haber alguien.”

Hablando con un frio y comandante tono a la nada. Por supuesto sus palabras no iban dirigidas a su padre. El Padre Risei junto a él no encuentra el discurso de su hijo como extraño.

“–Además, ¿Estaba alguno observando la escena?”

“Si, esa fui yo.”

Esta vez, una voz respondió a la pregunta de Kirei que aparentemente le hablaba a un espacio vacío. Una mujer. Escondida en una esquina de la habitación, una mujer apareció en ropas negras que perecían hervir.

Ni Kirei o Risei levantaron una ceja frente a su aparición. –Pero la presencia de la mujer era una que no debería estar ahí.

Un largo manto negro envolviendo una delicada estatura, una máscara de cráneo simbólica que oculta su rostro, ese atuendo es sin lugar a dudas del Espíritu Heroico del asesinato, Hassan-i Sabbāh.

“Hubieron rastros de cuatro diferentes tipos de familiares en el sitio en que murió Assassin. A mi parecer al menos cuatro Maestros atestiguaron la escena.”

“Hmm… Nos hizo falta uno.”

Entrecerrando la mirada al pensar, Kirei observo a su padre que se encontraba a su lado.

“La ‘Tabla Espiritual’ definitivamente indico la aparición de los siete Sirvientes, ¿No es así Padre?”

“Si, sin duda. El ultimo, ‘Caster’, apareció hace dos días. Como es usual, no fueron mencionados los nombres de los Maestros, pero todos los Sirvientes de esta Guerra del Grial deben estar presentes.”

“Ya veo…”

Kirei hubiera preferido que las cinco personas hubieran atestiguado la farsa de esta noche.

“Vigilar la mansión de cada una de las tres familias principales debería ser algo básico para todos los Maestros participando en el Toque del Cielo.”

La mujer en la máscara de hueso parada a su lado – Aquella que no puede ser nadie más que Hassan-i Sabbāh pronuncio su opinión.

“Si existe alguien con el valor para ignorar su defensa de esa manera, son demasiado descuidados para enfrentarse con nosotros los Assassin. ¿Es esta conclusión satisfactoria?”

“Mmm.”

Si el Maestro Kotomine Kirei había perdido a su Servant, los Sellos cavados en su mano deberían haber desaparecido. Sin embargo los tres obscuros estigmas continuaban labrados.

Por lo tanto… El Sirviente Assassin no había sido aniquilado. Así que la mujer enmascarada que actualmente servía a los dos Kotomine debería ser la verdadera Hassan-i Sabbāh.

“¿Es lamentable que aquel hombre muriera?”

La mujer sacudió la cabeza con un aire de indiferencia a la pregunta de Kotomine.

“Aquel hombre era uno de nosotros Hassans que no tenía ningún fuerte en particular. Perderlo solo a él no nos afecta como un todo. Aun así–“

“Aun así, ¿qué?”

“No puedo decir que su muerte nos afecta, pero una pérdida es una pérdida. Podrías pensar que es como perder un dedo. No deseo pensar que fue un sacrificio en vano.”

Kirei escucho atentamente la creciente protesta de la mujer a través de su humildad. Por supuesto no era irracional.

“No fue en vano. Puedes engañar otros Maestros sacrificando un dedo. Todos ellos creen que Assassin ha caído. ¿No crees que ustedes ahora puedan llevar el rumbo de la batalla encubierto?”

“Es cierto, habla con la verdad.”

La mujer en ropas negras inclino profundamente la cabeza.

Esta vez, pensando que Assassin ha sido removido de la batalla, nadie esperaría que el Espíritu Heroico de las sombras aparezca a atacarlos detrás de sus espaldas. Quien imaginaria– que el Sirviente Assassin aun estaría arrodillado frente al Maestro que había huido a la iglesia.

Incluso para aquellos que competían por el milagro llamado el Toque del Cielo, esa era evidentemente una extraña situación.

De hecho, el nombre de Hassan-i Sabbāh no se refiere a solo una persona. El nombre Hassan, que significa “hombre viejo de la montaña”, fue una vez la raíz de la palabra “Assassin (Asesino)”, un nombre transmitido al líder de un grupo de asesinos del Oriente Medio. Esto significa que históricamente, existen varios Espíritus Heroicos con el nombre de Hassan. Por supuesto, no es ningún milagro que exista una mujer Hassan.

Pero como una regla general, sólo puede haber un Assassin convocado para el Toque del Cielo. Teóricamente es posible tener control sobre dos Sirvientes tomándolo de otro Maestro, pero poseer dos Assassin simultáneamente significa que obviamente la regla ha sido quebrantada.

“En cualquier caso, esto indica el inicio de las hostilidades.”

La exagerada voz del dignificado viejo sacerdote estaba llena de anticipación por la victoria.

“El cuarto Toque del Cielo ha comenzado. Al parecer estos viejos huesos míos serán testigos de un milagro esta vez.”

Incapaz de compartir el entusiasmo de su padre, Kirei miro silenciosamente en una esquina levemente iluminada de la casa del padre.





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