Toaru Majutsu no Index: GT Volumen 8 ?
Había derrotado a la Transcendente Mut Tebas, pero la cosa no se terminó ahí.
Por un lado, luchar y ganar no era su objetivo.
Todo esto no tenía sentido si no podía salvar esta vida.
Quería sostener a la pequeña mujer malvada en sus brazos, pero no podía permitir que su mano derecha negara el ungüento de Aradia que estaba ralentizando los efectos de la Bebida Reductora. Entonces la dejó con la diosa bruja.
Kamijou todavía sostenía la lanza de Bebida Reductora en su mano izquierda mientras camina nerviosamente hacia adelante para asegurarse de que la costa esté despejada para Aradia, que tiene las manos ocupadas.
Con Anna Sprengel caída, ya no podían utilizar el vehículo de combate móvil de alta tecnología. El resto lo tuvieron que hacer a pie.
Aradia ocasionalmente miraba hacia el cielo nocturno mientras corría a su lado con Anna en sus brazos.
Las nubes cubrieron la luna.
Esa diosa bruja vivía en la naturaleza, entonces ¿recibió algún tipo de mensaje de esas nubes espesas y oscuras?
-Solo necesitamos a Alice.
Ver los brazos colgando sin fuerzas de la chica que se mecía en los brazos de Aradia fue suficiente para que Kamijou sintiera una dolorosa presión en su pecho.
¿Era realmente la misma mujer malvada?
¿Era realmente Anna Sprengel?
Su Imagine Breaker y la resurrección de la Buena Vieja Mary no serían suficientes para curar la herida causada por la Bebida Reductora.
Pero aún no había terminado.
El chico se negó a darse por vencido sin importar qué, así que miró fijamente hacia la oscuridad y mantuvo los pies en movimiento.
Él y Aradia presionaron sus espaldas contra la pared de un edificio hasta que las luces pasaron por la carretera principal. Luego revisaron para asegurarse de que el convoy de tanques y vehículos blindados de Ciudad Academia se había ido.
No importa lo peligrosa que fuera, él juró que nunca se rendiría con esa mujercita malvada.
Siguieron corriendo.
Sabían exactamente a quién necesitaban ver.
-¡¡¡Solo necesitamos a Alice Anotherbible!!!
Para entonces la situación ya había cambiado.
El chico aún no conocía la oscuridad de la desesperación que reemplazó al optimismo.
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