To Aru Majutsu no Index:Volumen17 Epílogo

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Epílogo: Las esperanzas de todos en sus corazones. Guerra_en_Bretaña.[edit]

Un carruaje pasa por un oscuro bosque donde no hay luces públicas. El carruaje lleva una vieja lámpara y parece como algo que se vería en un cuento de hadas. La Reina de Inglaterra y la Arzobispo son las personas sentadas dentro de ese carruaje con cuatro asientos que también sería un material perfecto para un cuento de hadas.

Sin embargo, están sujetas a sus asientos por 50 diferentes cuerdas, así que no es exactamente el tipo de historia que se le contaría a un niño a la hora de dormir. Además se agrega el hecho de que Londres ha sido conquistado por un golpe de estado y ellas están siendo transportadas como prisioneras y esto parece más como una pesadilla.

Elizard y Laura están sentadas una junto a la otra y un Caballero está sentado en el asiento de enfrente como guardia.

“…Así que al final, todos los Caballeros se pasaron del lado de Carissa. Eres una reina bastante impopular.”

“Si, bueno, tú eres la cabeza de la Iglesia, pero ningún mago de Necessarius ha venido a rescatarte. ¿Te han abandonado o ya no confían en ti? Es difícil de decir.”

Ambas líderes de facción han estado esperando por el rescate de parte de la facción de la otra y suspiran ahora que se han dado cuenta de que eso no pasará. Es un suspiro leve similar a cuando un taxi no se detiene aún cuando alzas la mano para que te vea.

Laura intenta mover su cuerpo emitiendo un pequeño chirrido.

“Nhh. Deben ser expertos en esto para acentuar mis pechos al atarme sobre y debajo de ellos. ¡¡pero no deberían tomar al Arzobispo de la Iglesia tan a la ligera!!”

“…Bueno, estoy segura que te encuentras bien porque los rellenos no sienten dolor.”

“¡¡Idiota!! ¡¡Éstos son reales!! Espera, no, eso no. Estudia la historia de las ataduras y estarás estudiando la historia de la cacería de brujas. En otras palabras, todas las ataduras, aparatos de tortura, y aparatos de ejecución desarrollados en este país han sido influenciados por nosotros. Por eso, sería muy extraño si yo no supiera como zafarlos, ¿no crees?”

Al escuchar eso, el Caballero casi se levanta de su asiento, pero la Reina le responde fríamente a la Arzobispo.

“La verdad dudo que puedas hacer eso.”

“¿Qué-…?”

“Te he conocido por mucho, mucho tiempo. Sé que quieres lucirte, pero puedo decir que simplemente vas a fallar, así que déjame terminar con esto antes de que levantes las esperanzas de las personas: Detente, si lo intentas, simplemente pelearás contra tus ataduras durante 30 segundos. Sé que no soportas sentirte atacada de todas direcciones a la vez, así que no te sobre esfuerces.”

“¡¡Pu-puedo hacerlo!! ¡Soy la Arzobispo de la Iglesia Anglicana y la líder de Necessarius! ¡¡Una persona como yo debe ser capaz de tratar con todos los tipos de magia alrededor del mundo!”

“…Si, si. Y esa idea es la que te está presionando en este momento. Te entiendo perfectamente.”

“¿Qu-qué? ¡¡Mu-muy bien!! ¡Te lo demostraré! ¡¡Hora del espectáculo!!”

Mientras Laura grita mientras está atada a su asiento por 50 cuerdas distintas, su extrañamente largo cabello rubio comienza a brillar por alguna razón.

El Caballero guardia intenta tomar su espada pensando que ella utilizará su cabello de alguna manera para deshacerse de las ataduras, pero sucede algo diferente.

Para decirlo de manera simple, el brillo se convierte en un destello.

El carruaje se llena de un destello dorado tan brillante que el caballero no puede abrir los ojos. Se siente como si algo estuviera a punto de explotar.

El Caballero grita sin pensarlo.

“¿¡Gwaaaaaah!? ¡I-idiota! ¡¡Pensé que utilizarías algún truco para deshacer nudos, pero esa sólo es una explo-…!!”

“¡¡Silencio!! ¡¡Mientras pueda deshacerme de las 50 ataduras, yo gano!!”

Con el placentero sonido de una explosión, el carruaje se infla desde el interior.

Los dos caballos que lo jalan dejan salir un relincho de sorpresa y el impacto de la explosión manda al conductor directo a un río cercano. Con los restos del carruaje regados como si fuera una flor, Laura Stuart se levanta con las manos sobre sus caderas al centro del carruaje que ahora no tiene ruedas.

“Hm, sucedió así porque está sujeto con broches para el cabello. Era de esperarse.”

“y-ya veo. Ahora tengo una mejor idea del poco sentido común que tienes,” la Reina dice mientras continúa amarrada al asiento que ahora está de costado. “Bueno, con que te hayas deshecho de las cuerdas, es suficiente. Apresúrate y libérame, Necesitamos salir de aquí antes de que los demás caballeros sientan que algo anda mal y-…”

“Hmm, me pregunto que debería hacer en cuanto a tus ataduras…”

“…Hey.” Elizard hace una seria pregunta mientras un escalofrío recorre su espalda. “Comprendes la situación actual, ¿verdad? Si lo que dijeron esos caballeros es cierto, la mayoría del Reino Unido ha sido conquistado por ese golpe de estado. Mi hija Carissa está detrás de esto y bien podría cortar las relaciones con Ciudad Academia y lanzar un misil a Francia. Tenemos que dar lo mejor para intentar revertir esta situación desesperanzadora, así que no es tiempo para esto…”

“Si, pero tus palabras crueles en verdad me hirieron. Hmm, ya sé. Si te reivindicas diciendo ‘lo siento mucho, gran Arzobispo. Una insignificante persona como yo sólo puede confiar en los consejos de la Iglesia’, entonces tal vez sea capaz de enfriar mi cabeza y tomar una decisión racional.”

“¡¡Po-porqué, tu…!!”

Las mejillas de Elizard se contraen, pero discutir no las llevará a ningún lado. Es el deber de la Reina poner el futuro del país por delante de su orgullo personal. No tiene otra opción pero hacer lo que se le pide. Sin embargo, justo cuando la reina acepta su terrible destino, escucha un extraño sonido.

Parece que el asiento no resistió la explosión causada por Laura, las cuarteaduras se empiezan a extender por todo el asiento y las ataduras que mantienen a la Reina cautiva se rompen.

“…”

“…”

Elizard y Laura se quedan calladas por unos instantes.

Finalmente, la Reina se levanta y se sacude la suciedad de su lujoso vestido. Entonces levanta algo que se encuentra en el suelo entre los escombros del carruaje.

“Ah, mira. Es la Curtana Segunda.”

“¡¡Espera, espera!! ¡¡Lamento haberme dejado llevar, así que no uses ese tesoro nacional en mí!!”

“No te preocupes, no te preocupes. Esta espada no está hecha para lastimar a la gente. Es una espada ceremonial sin filo ni punta, ¿recuerdas?... Sólo tiene suficiente poder para cortar dimensiones, así que no tienes de que preocuparte.”

“¿¡Voy a morir!? Espera, ¿¡Aún tiene semejante poder destructivo después de haber perdido la mayoría de su poder gracias a la Curtana Original!?”

Laura se encoje y comienza a temblar, pero la Reina no planea rebanarla. La Reina regresa a la Curtana Segunda a su funda y suelta un suspiro de exasperación.

“Pero como necesitamos estar en Londres, esto fue algo sin sentido. Pudiste esperar al menos a que llegáramos a la capital.” Elizard voltea alrededor. “El carruaje está totalmente destruido, pero aún podemos andar a pie.”

“…E-en ese caso, tengo un buen plan.”

Laura retrocede lentamente y observa hacia la oscuridad.

Lo que parecen luces de un automóvil se aproximan desde la distancia.

Elizard observa sorprendida.

“¡¡N-no me digas que te refieres a ese plan legendario!!”

“¡¡Ta da!! ¡¡Es el ‘plan auto-stop’!! ¡Hey, tú, el tipo conduciendo ese desagradable camión! ¿Te interesaría dar una vuelta con una chica hermosa?”

Laura Stuart está mostrando el dedo pulgar de su mano derecha y da un encantador guiño. El camión se detiene 50 metros delante de ella, da una lenta vuelta en U, y se aleja con una técnica de manejo grandiosa.

“Laura Stuart habla mientras la enorme sonrisa permanece en sus labios.

“…Vamos a matarlo.”

“Idiota, él tomó la mejor decisión.”

Elizard observa los inútiles restos del carruaje y de pronto localiza un objeto espiritual. Parece ser lo que los caballeros utilizan para comunicarse.

“ya veo. William Orwell ha regresado con Ascalon.”

“Acqua de la Retaguardia de la Iglesia Católica Romana, ¿huh? Como líder de la Iglesia Anglicana tengo sentimientos encontrados respecto a eso, pero un mercenario que no está controlado por los deseos de los caballeros es la persona perfecta para la Tercera Princesa Villian. Parece que aún queda algo de esperanza.”

“¿La persona perfecta, hm?” la Reina Murmura mientras lanza el objeto de comunicación a un lado. “… ¿en verdad esto procederá tan fácilmente?”

“No me gusta que siempre digas pequeñas cosas significativas que sólo tú entiendes. ¿Qué haremos exactamente? No me digas que cruzaremos este bosque oscuro a pie.”

“Hmph. Porque tienes que arruinar la atmósfera de esa manera,” Elizard comenta mientras mira alrededor del área.

Los ojos de Elizard se detienen en los caballos que jalaban el carruaje. Los aparatos que los conectaban al carruaje se han roto. La Reina aparta los restos de los aparatos y monta fácilmente sobre el caballo a pesar de que éste no lleva silla.

Las largas riendas están hechas para que el conductor del carruaje las use, pero Elizard las junta bruscamente para hacerlas más fáciles de usar. Al ver esto, la expresión de Laura cambia a una de claro desagrado.

“¿Ehhh? No se hacer algo tan incivilizado como montar un caballo.”

“Muy bien, vámonos. ¡Nuestro destino es Londres!”

¡¡Obviamente intentas dejarme atrás!! ¡¡Espera, espera, en verdad me quedaré sola y ya vimos que el auto-stop es imposible!!”

Kamijou Touma de alguna manera consigue llegar al dormitorio de mujeres de la Iglesia Anglicana.

Es la primera vez que está en ese edificio, pero no tiene tiempo de contemplarlo. Todas las cosas realmente necesarias ya han sido sacadas del dormitorio y la mayoría de las personas han escapado. Las únicas personas que quedan son el personal de batalla que se quedan para ganar algo de tiempo antes de que los Caballeros intenten una persecución.

Kamijou se siente incómodo por el hecho de pedirles que curen a una maga enemiga, pero entonces…

“Ah, mucho tiempo sin vernos.”

“¿Eh? ¿Orsola? ¿Por qué una persona con 0 habilidad para pelear y como consecuencia la primera en haber escapado sigue aquí?”

“Todos estaban haciendo un alboroto y simplemente no pude seguirlos.”

Esa monja que se ve increíblemente lenta es Orsola Aquinas, una conocida de Kamijou. Es una mujer con enormes pechos que se especializa en descifrar libros mágicos.

Ella baja la vista hacia el cuerpo de Lessar sobre los brazos del chico.

“Oh, ma. Veo que estás en el tipo de situación que siempre te ocurre.”

“…No estoy seguro de qué quieres decir, ¿pero la puedo dejar contigo?”

“Muy bien, necesitas curarla con magia, ¿cierto?” ella responde rápidamente.

Kamijou le pasa el cuerpo de la chica de la Nueva Luz a Orsola. Parece que la monja no es buena en batallas demasiado rápidas, pero tiene cierto tipo de habilidad cuando el trabajo tiene que hacerse lentamente. No es experta en magia curativa, pero al menos puede llevar a cabo ayuda de emergencia conectando dos vasos sanguíneos rotos.

“¿Y harás algo a cambio…?”

“Ya se, ya se. Ayudaré en el escape como miembro de la defensa,” Kamijou responde mientras aprieta su mano derecha.

Imagine Breaker podría intervenir con el hechizo curativo, así que se aleja de Orsola. Camina por un oscuro pasillo y se encuentra con otra monja (ésta con expresión tensa) que se quedó también como miembro de defensa.

Tiene el cabello rubio y ojos azules y se dirige directo hacia él para hablarle en japonés.

“Incluyendo la entrada trasera por la que llegaste, casi todas las rutas han sido fortificadas por los caballeros. Parece que nuestra única opción es abrirnos paso a la fuerza hasta salir. …¿Nos ayudarás?”

“¿Cuál es el plan?”

“Después de atacar a los caballeros con todos los hechizos de larga distancia que podamos, nos separaremos y abriremos paso a la fuerza para escapar en todas direcciones. La duda y confusión del enemigo nos dará algo de tiempo, pero es imposible saber quién correrá con la mala suerte de ser atrapado.”

(Es un plan bastante impreciso, como siempre.)

“¿Exactamente que buscan los caballeros con este golpe de estado? El país ya tenía problemas consiguiendo recursos ¿entonces porque querrían aislarse aún más…?”

“De lo que hemos averiguado de las comunicaciones interceptadas, parece que tienen como objetivo los recursos del océano,” la monja responde. “El nivel de auto-suficiencia del Reino Unido no es tan baja. Hay varias barreras producidas en la vida diaria, pero las personas no comenzarán a morir de hambre de inmediato. La Reina Elizard actuaba cuidadosamente para asegurar que las insatisfacciones de la gente no se convirtieran en levantamientos armados, pero la Segunda Princesa Carissa parece dirigirse en otra dirección.”

“Entonces ella utilizó un dominio forzado utilizando la fuerza militar a escala nacional…”

“Lo más preocupante en cuanto a la comida es que casi la mayoría del alimento marino que se consume aquí es importado, pero eso podría solucionarse si se abren los puertos clausurados. De cualquier forma, con el riesgo de que cientos de miles de personas sean masacradas, es poco probable que se rebelen. Normalmente, las personas pueden hacer cualquier cosa cuando tienen la punta de una espada pegada a su costado.”

“Pero la comida no es el único problema, ¿Qué pasa con el combustible o los metales como el acero?”

“Parece ser que en verdad creen que puede ser obtenido de las montañas submarinas. El Reino Unido es una nación isla protegida por una barrera natural como lo es el océano, pero la barrera ha sido reforzada al instalar varios aparatos en el fondo del océano. Carissa y los caballeros podrían estar preparando secretamente esos aparatos en instalaciones mineras de gran escala. Sin embargo, si en verdad fuera tan fácil, dudo que la Reina se hubiera preocupado tanto por la explosión del túnel submarino.”

La monja cambia el tema de regreso a la estrategia.

“Después de que escapemos de los caballeros que rodean el dormitorio de mujeres, nos dirigiremos a un punto de reunión designado, pero tú probablemente deberías dirigirte a la Estación de Waterloo… Más o menos comprendo la situación. No te preocupes. La línea Eurostar te llevará directamente a Folkestone donde se encuentra Index Librorum Prohibitorum.”

“…Eso será un poco difícil.” Kamijou dice con expresión amarga. El rostro de Index se dibuja en su mente. “Un ataque directo de una batalla hace un rato cortó la estructura y los cables de energía. El tren no podrá ir a ningún lado.”

Son más de 100 km de Londres a Folkestone, así que es imposible llegar a pie, la única forma de llegar es tomando el tren.

“No necesariamente,” la monja responde y Kamijou voltea a verla. “Incluso si ellos tienen la Curtana Original, la líder absoluta de los caballeros, la Segunda Princesa Carissa, actualmente está en Folkstone e incapaz de llegar a alguna fortaleza especial. Para encargarse de las fuerzas de la iglesia, los caballeros tienen que transportar personal y materiales para rápidamente fortificar una posición defensiva. En otras palabras, tiene que tomar un tren para llegar ahí.”

“Lo que significa…”

“Hay motores de diesel para los trenes en caso de que los cables de energía fallen. Incluso si los cables fueron cortados, aún puede moverse. Los caballeros seguramente usan una grúa para pasar el tren sobre el área de la estructura dañada y después arrancar desde ahí. Si puedes infiltrarte en el tren…”

Un camino a Folkestone se ha abierto.

La fuerza se acumula naturalmente en el puño derecho de Kamijou mientras escucha las palabras de la monja.

Al ver esto, la monja muestra una pequeña sonrisa.

“…Por supuesto, todo eso depende de si podemos escapar de aquí a salvo.”

“Perfecto… Mientras tenga objetivos claros, lo más seguro es que gane.”

Entonces Kamijou y la monja comienzan a prepararse para la batalla.

Cierto hombre llegó a la ciudad al sur de Inglaterra, Folkestone.

William Orwell.

Al ver al hombre que llega a salvar a la tercera princesa Villian con el objeto espiritual conocido como Ascalon en una mano, la Segunda Princesa Carissa sonríe levemente.

El hombre la desespera enormemente debido a que él ha sido influenciado por varias organizaciones y podría destruir sin vacilar los planes cuidadosamente creados de la Familia Real porque es “por Inglaterra”.

Ella piensa en algo mientras los demás se quedan sin palabras por la llegada del mercenario.

(¿Ascalon? ¿Una espada sagrada, un objeto espiritual hecho basado en la leyenda de San Jorge?)

Carissa sabe que ese hombre es naturalmente habilidoso con el agua y que debe tener increíble poder debido a su fuerza desarrollada en sus días como mercenario e incrementada al ser miembro de El Asiento a la Derecha de Dios.

(¿Por qué necesitó preparar algo como eso? Folkestone es una ciudad portuaria y una montaña con agua no está lejos de aquí. El agua con la que él es tan habilidoso debería estar por todos lados, ¿entonces porque confía en esa arma tan obvia llamada Ascalon?)

Ella también sabe la razón por la que él no está usando agua. Una tubería aún existe entre Inglaterra y Ciudad Academia. Por eso, ellos han recibido la información de que un hombre conocido como Acqua de la Retaguardia que controlaba el poder de Gabriel atacó Ciudad Academia y fue derrotado.

(Está herido, lo que significa que no puede controlar el agua. Es por eso que tiene que confiar en un objeto espiritual como Ascalon. Si ha perdido algo de su poder dejándolo al nivel de un simple Santo, el Líder de los Caballeros es suficiente para encargarse de él. Y el poder del Líder de los Caballeros no es sólo teórico. Ya ha sido probado en su pelea contra el Santo del Oriente.)

Al revisar la información que ya sabía con la información que está juntando con sus propios ojos, Carissa sonríe.

Ha llegado a una conclusión.

(Ahora mismo, podemos matarlo. Podemos matar a este molesto mercenario.)

Volver al Capítulo 4 Volver a la Página Principal Avanzar al Notas finales