Zero no Tsukaima : Volumen 5 - El Día Festivo de Tristain

From Baka-Tsuki
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Ilustraciones[edit]



Capítulo Uno: La posada "Hadas Encantadoras"[edit]

Parte 1[edit]

-"Bien, mañana comienzan las vacaciones de verano." Dijo Louise, mientras miraba hacia su familiar tendido en el suelo.

-"Sí." Murmuró Saito, observando a su dueña y el pie que tenía puesto sobre él.

-"¿Qué tal si nos tomamos una semana de descanso?"

Estaban en el Jardín Vestri. Como siempre, Saito estaba siendo pisoteado por Louise, y él, de nuevo tenía que explicar las razones por las que estaba siendo maltratado.

-"Bueno, Siesta dijo que iba a ir de viaje a Tarbes, su pueblo. ¿No estaría bien si me quedara allí un poco y después volviera a tu territorio? A veces no está mal estar solo con tu familia sin nadie ajeno incomodando, ¿cierto?

Pero, juzgando por la expresión de Louise, parecía que la sugerencia había sido rechazada de nuevo.

La puerta principal, llena de estudiantes que volvían a casa, podía ser vista desde el jardín. Los estudiantes, que habían esperado mucho tiempo para volver a sus hogares, serían transportados por carruajes. Volverían a sus ciudades natales, alentados por sus padres de que regresaran a la capital de Tristain. La Academia de Magia de Tristain comenzaba las largas vacaciones de verano a partir de mañana. Serían dos largos meses y medio.

-"S-sabe, Srta. Vallière. Creo que Saito-san necesita un descanso también."

Una nerviosa Siesta decía a Louise, que estaba pisando a Saito. Debido a su pronta marcha, Siesta no llevaba su uniforme de sirvienta habitual, sino ropas de calle consistentes en una camisa verde oscura y una falda marrón.

Louise la observó. Pero... Siesta no era la misma. Con el espíritu ardiente de una chica enamorada, le devolvió la mirada sin vacilar.

-"U-un descanso también es necesario, ¿no es cierto? Usted siempre le hace trabajar a su antojo...; eso es terrible."

-"El está bien; porque él es mi familiar".

Siesta parecía haber detectado algo en esa actitud.

-"¿Familiar, eh? ¿Me pregunto si esa será la única razón...?"

Murmuró Siesta. Sus ojos se entornaron, como si estuviera preparando una trampa para cazar a un conejo. Las chicas enamoradas realmente son bastante susceptibles cuando encaran a una rival.

-"¿Eh? ¿Qué significa eso?"

-"¿N-nada?" Murmuró Siesta mientras se hacía la tonta.

-"Dilo."

-"Es que...recientemente, la forma en que usted mira a Saito-san resulta un poco... sospechosa. Es lo que pensaba."

Dijo Siesta, que al acabar la frase miró hacia otro lado. Louise la observó intensamente.

Incluso una criada está burlandose de mí. Es culpa de Saito. A pesar de ser un plebeyo, hace toda clase de cosas extrañas. Incluso los plebeyos de la Academia están empezando a crecerse. Louise había escuchado ese tipo de rumores antes. Así que esto es lo que había. La autoridad del reino, la autoridad de los nobles. Bien, eso no importa tanto realmente, pero, ¡¡MI autoridad!!

Louise temblaba mientras hablaba.

Siesta, que había entornado sus ojos debido al brillo resplandeciente de los rayos de sol, suspiró "fuuh", se arregló los pechos, y se retiró el sudor con un pañuelo.

-"Realmente... el verano es tan caluroso."

Como una hermosa flor abriendo sus pétalos, raudales de encanto emanaron de tal escena.

Casi a cámara lenta, el canal entre sus dos colinas se abrió ante sus ojos. Louise soltó un "Ha-!" y miró a Saito. Bajo su pie, el familiar estaba desesperadamente intentando echar un vistazo a la camisa entreabierta de Siesta. Louise estuvo a punto de pisotearlo con todas sus fuerzas pero se contuvo.

¡Como si yo fuera a perder! Cierto, soy una noble. Incluso permanenciendo callada, la nobleza emanará desde todos mis poros y más allá de mi vestido.

Louise imitó la escena. Murmuró "Fuuh, qué calor." y se desabrochó los botones de la camisa. También se secó el sudor con un pañuelo. Pero... ahí no había un canal entre dos colinas, sino una lisa planicie...

Saito parecía preferir el terreno con altibajos, porque no apartó su mirada de Siesta.

Viendo el resultado de la batalla, Siesta soltó una risa satisfecha, haciéndo que Louise se enojara.

-"¡Q-Qué! ¡Acabo de verte reír!"

-"¿Qué? No habría manera de que me riera. Imposible, ¿cierto? Yo, mirar a un noble y reír..."

Dijo Siesta, tranquilizando a Louise con una mirada asustadiza. Aunque entonces volvió la cara y murmuró:

".....Con ese cuerpo de niña, ¿una noble?.....Heeh."

"Kaha", Louise exhaló aire ruidosamente.

-"¿Qué acabas de decir? ¡Ey!"

-"...Quién sabe...nada. De todas formas, hace tanto, tanto calor. Ah...qué caluroso..."

Louise tembló de rabia. Saito murmuró:

-"Ey, ama."

-"Qué."

-"¿Puedo ir a Tarbes??

"Kauha", Louise exhaló de nuevo más ruidosamente, y empezó a golpear a Saito con toda su voluntad, pensando ¿Cuántas veces tienes que pedirlo?

Siesta dijo "¡Cálmese! ¡Srta. Vallière! ¡Por favor tranquilícese!" y la agarró de la espalda. Justo cuando el alboroto habitual iba a formarse...

*flap**flap* una lechuza apareció.

-"Nn?"

La lechuza se posó en el hombro de Louise y le dio en la cabeza con sus alas.

-"¿Qué le pasa a esta lechuza?"

La lechuza estaba sujetando con el pico una carta. Louise se la cogió. Reconociendo el sello impreso en ella, adoptó una expresión más seria.

-"¿Qué es esta lechuza?"

Siesta la miró.

Cuando Louise se puso seria, Saito preguntó:

-"¿Qué es?"

Examinando su contenido, Louise analizó severamente el único papel de que constaba. Entonces Louise dijo:

-"La vuelta a casa se cancela."

-"¿Qué quiere decir cancelada? Pero si Siesta me invitó... Estoy muy decepcionado, ¿sabes?"

Dijo Saito, viendo a Louise volver a su cuarto y abrir su equipaje, que previamente había empacado para las vacaciones.

Louise enseñó a Saito la carta que había traído la lechuza.

-"No, no puedo leer las letras de aquí."

Louise se sentó en su cama y empezó a hablar.

-"Tras el anterior indicente... creo que sabes que su majestad la Princesa está muy deprimida, ¿cierto?"

Saito asintió. Fue un suceso trágico. Su amante, muerto... fue resucitado por su enemigo en un intento de secuestrarla. Obviamente debía de estar deprimida.

-"Lo siento mucho por ella... pero creo que no debería hundirse en los abismos de la tristeza para siempre."

-"¿Qué quieres decir?"

Louise explicó lo que había escrito en la carta.

Albión se había retractado de una invasión militar hasta que sus tropas se recuperasen, así que estaban intentando luchar con métodos más ortodoxos - es lo que los ministros habían previsto, con Mazarini al cargo de todos ellos. Tienen sospechas de que planean atacar Tristain desde dentro incitando a la revolución y la rebelión desde la ciudad. Dado que Henrietta y sus hombres temen estas conspiraciones, y ella estaba reforzando el mantenimiento del orden público...

-"Está bien reforzar el orden público, pero ¿qué quiere que hagas tú?"

-"Una misión de inteligencia para recopilar informacion, de incógnito. ¿Hay actividades sospechosas en la ciudad? ¿Corren extraños rumores entre los plebeyos?

-"¡Uwah, una misión de espionaje!"

-"¿Espionaje?"

-"En mi mundo, ese tipo de trabajos de recolectar información son llamados así."

-"Huunn... De todas formas, es básicamente espionaje, cierto..."

Por alguna razón, Louise parecía insatisfecha.

-"¿Qué ocurre?"

-"Bien... es que ¿no es esto un poco trivial?"

-"No, ¿acaso la información no es importante? Mi abuelo dijo que los japoneses antiguamente perdieron la guerra porque se mantuvieron ignorando la importancia de la información.

-"¿Qué?"

-"Nada. Realmente no importa..."

En la carta de Henrietta, había anotada la direccion de una posada para alojarse en Tristania, esconder su identidad y hacer algo como vender flores, y recolectar todo tipo de información que se trapichease entre plebeyos. Un documento para costear los gastos de la misión iba incluído.

-"Ya veo."

-"Por eso estaba deshaciendo mi equipaje. No puedo llevarme tanta ropa."

Louise señaló a su maleta que se había aligerado bastante.

-"Así que tengo que trabajar incluso en vacaciones de verano..." Murmuró Saito tristemente.

-"Deja de refunfuñar. Vamos, ¡nos marchamos!"


Después de que todo esto sucediera, los dos marcharon a Tristain. Para esconder su status social, no usaron carroza. Los caballos de la Academia eran propiedad de ésta, por lo que tampoco pudieron usar esos. Así que al final, acabaron por ir andando.

Louise y Saito caminaron por la vía bajo en sol abrasador, encaminados hacia Tristain. Tardarían dos días en llegar allí.


Mirando con tirria al sol, Saito murmuró:

-"Maldición... y pensar que podría estar en casa de Siesta ahora bebiendo agua bien fría..."

-"¡No te quejes! ¡Vamos, camina!"

Louise, que había hecho cargar a su familiar con todo el equipaje, gritó enfadada.

Tras llegar a la ciudad, los dos visitaron la oficina de finanzas para intercambiar el documento por monedas de oro. Seiscientas monedas de oro. Cuatrocientos écus.

Saito recordó el dinero de Henrietta que llevaba en la bolsa de su cinturón. Le quedaban sobre cuatrocientas monedas de oro. Aproximadamente doscientos setenta écus.

Saito encontró una sastrería y compró ropas de plebeyo para Louise. A ella no le gustaron, pero llevar una capa con un pentagrama la delataría irremediablemente como noble. Sería imposible mezclarse con los plebeyos para recabar información, y no tendría sentido haber venido hasta aquí.

Pero Louise, forzada a llevar ropas de plebeyo, parecía insatisfecha.

-"¿Qué pasa?"

-"No es suficiente"

-"¿El qué?"

-"El dinero asignado para esta misión. Con sólo cuatrocientos écuos nos arruinaremos tras comprar un caballo."

-"No necesitamos ningún caballo. Las órdenes son ocultar tu estatus social, ¿cierto? En otras palabras, se supone que debes actuar como un plebeyo. Anda. Tienes piernas."

-"Actuaré como un plebeyo, pero no puedo ser totalmente eficaz sin contar con un caballo."

-"Un caballo barato irá bien, ¿no? Aceptarás eso."

-"¡Esos caballos son inútiles cuando realmente los necesitas! También necesita arneses. Y también... no vamos a ser capaces de alojarnos en una posada. Con este dinero, nos arruinaremos si tenemos que tirarnos dos meses y medio!"

¿En qué tipo de posada podrían pedir seiscientas monedas de oro?

-"Una posada barata irá bien, ¿cierto?"

-"¡Ni soñarlo! ¡No puedo dormir bien en un hospedaje barato!"

Era de esperar de una muchacha noble. Incluso aun teniendo encomendada la misión de infiltrarse con los plebeyos y recabar información, quería alojarse en una posada de alta clase. Saito se preguntó "¿Qué demonios está pensando?"

-"Yo también tengo algo de dinero. Compartiré contigo."

-"...Aún no es suficiente. El servicio cuesta dinero."

-"¿Entonces qué vamos a hacer?"

"-¿No hay ninguna forma de ganar más dinero?"

Y mientras lo decía, discutiendo acerca de ganar más dinero y encontrar un sitio barato, entraron a un bar donde Saito encontró una mesa de apuestas en un rincón del local. Allí, hombres medio ebrios y mujeres de sospechosa apariencia ganaban y perdían fichas.

Sin preocuparse de Louise, que enarcaba una ceja mirándole, Saito observó las apuestas.

-"¿Qué miras?"

-"Bueno, estaba pensando en ganar dinero con esto. ¿Qué tal?"

-"¿No es eso apostar? ¡Pues vaya cosa!"

-"Ahora, sólo mírame. Lo he hecho miles de veces antes en juegos."

Saito cambió fichas por treinta monedas de oro. Veinte écus los apostó en la ruleta. La circunferencia estaba dividida en treinta y siete partes, cada una con un nombre y un color rojo o negro.

Una bola de metal giraba dentro de la ruleta. Y cerca de ella, mujeres y hombres con los ojos fijos miraban intensamente la bolita moverse.

Era la ruleta.

Saito miró las apuestas iniciales. Primero, probaré mi suerte. Copiando a los jugadores ganadores, Saito puso una ficha de unos diez écus en el rojo.

La bola entró en un hueco rojo.

-"Observa. ¡He ganado algo! ¡Soy increíble!"

Saito estaba de algún modo receloso, así que apostó cuidadosamente y ganó unos treinta écus en fichas.

-"¿Ves? ¡El dinero que tenemos para la misión ha aumentado! Geez, ¡es muy diferente a lo que hace cierta persona que sólo sabe quejarse!"

Saito dijo mientras giraba su pecho. Los ojos de Louise centellearon.

-"Préstame algo."

-"Tú no deberías. Es imposible para ti."

-"¿Qué estás diciendo? Si el familiar gana, su dueña debe ganar al menos diez veces más si prueba."

Louise inmediatamente apostó lo que Saito había ganado en negro. Pero... no acertó. Lo que Saito había ganado fue perdido en un instante.

-"¿Qué estás haciendo? ¡Tras haber ganado algo!"

-"¡C-Cállate!"

-“Fuu… A pesar de que siempre vas de orgullosa, ni siquiera puedes ganar algo de dinero. Aprende un poco de Siesta. Aprende a cocinar o algo. Entonces podrías ir como cocinera a algún restaurante. Eso es lo que significa trabajar.”

Algo se encendió en Louise al escuchar las palabras “Aprende de Siesta”,

-“S-S-Sólo mírame. ¿Quién demonios va a perder?”

-“¿Louise?”

Saito inquirió asustado.

Treinta minutos después…

Louise tenía los hombros caidos y miraba con odio la mesa. Las fichas que acababa de apostar momentos antes habían desaparecido quedamente retiradas por la mano del croupier. Los hermosos hombros de la muchacha permanecieron bajos durante un rato, pero entonces alzó la cabeza orgullosa, y apostó todas las fichas en un número. Saito, que había estado observándola desde atrás, la cogió de los hombros.

-“Louise…”

-“¿Qué?”

Louise respondió en un tono claramente alterado. Saito dijo:

-“Dejémoslo ya.”

-“A la próxima ganaré. Definitivamente ganaré.”

-“¿Cuántas veces has dicho eso?”

El grito de Saito resonó. Los otros jugadores se giraron y pusieron amargas sonrisas.

Era una escena que ocurría a diario.

-“Ni siquiera has ganado una sola vez.”

Saito movió el dedo en frente de la nariz de Louise. Era la primera vez que Saito veía un ser humano tan malísimo en los juegos de azar. Louise había perdido ya alrededor de cuatrocientos écus… la mayoría del dinero requerido para la misión. Si ganara la apuesta de Louise, apenas obtendrian más de treinta écus. Si lo perdían, se habrían arruinado.

-“Todo va bien. Voy a usar mi método de victoria segura.”

-“Cuéntamelo”

-“Hasta ahora, he estado apostando a negro o rojo, ¿cierto?”

-“Sí. Perder quince veces en negro o rojo… es bastante espectacular.”

-“Cállate. ¿Me oyes? En tal caso, si gano, sólo consigo un poco más de lo apostado. ¿Por qué?”

-“Eso es normal.”

-“Entonces me dí cuenta. Al rojo/negro, sólo se gana el doble. Pero…”

-“Pero, ¿qué?”

Saito tembaba. Louise hablaba como si estuviera poseída.

-“Si gano por números, consigo treinta y cinco veces mi apuesta. Sería capaz de recuperar lo que perdimos y más. ¡Debería haber hecho esto en primer lugar!”

-“¿Es ése tu método de victoria segura?”

Louise asintió gravemente.

Saito cogió suavemente el brazo de Louise y lo retiró.

-“¿Qué haces?”

-“La probabilidad de que ganes así es de una entre treinta y siete?”

-“¿Y qué? Ya he perdido quince veces. No importa cómo lo pienses, ganaré la próxima vez. Sería extraño si no lo hiciese. Y si voy a ganar, ¡será mejor que gane a lo grande!”

Los ojos marrón rojizos de Louise brillaban. Le recordó a Saito los ojos de su tio, que había fracasado en sus inversiones de Bolsa y tuvo que huir a medianoche. Él tenía esos mismos ojos la última vez que Saito le vio.

Ese día, la Bolsa que él pronosticaba que iba a aumentar enormemente, tuvo un caida terrible.

-“Cálmate. Cambiemos las fichas por monedas y usémoslas para encontrar un sitio donde alojarnos, ¿vale?”

-“No. Si me voy cuando estoy perdiendo, el nombre de La Vallière sería deshonrado.”

-“¡Qué importa eso!”

En cuanto dijo tal cosa, fue golpeado en la entrepierna y cayó rodando al suelo.

-“Aghhh….. ¿tienes algo contra mi área sensible?”

Tras apartar a su molesto familiar, Louise se volvió a la ruleta.

El croupier estaba apunto de lanzar la bola en la ruleta. Ella aún podía hacer la apuesta.

Louise puso todas sus fichas restantes en el numero que tenía en la cabeza un momento antes.

Entonces miró a la ruleta y la bolita, y sus ojos en aquel momento no podían ser más serios.

Haciendo un ‘’clip-clop’’, la bola del destino entró en un casillero. La expresión de Louise se iluminó durante un momento, pero cambió en incredulidad al momento. El casillero era justo el contiguo al que Louise había apostado.

Mientras aliviaba sus partes nobles, Saito se levantó y cogió a Louise.

-“Vámonos.”

-“¿Qué dices?”

-“¿Eh?”

-“Ha caído en la casilla vecina. La siguiente, será la mía.”

-“No tenemos más dinero, ¿verdad?”

-“El que tú tienes podría ayudar.”

-“¡Idiota! ¡Este es mi dinero!”

Saito cubrió su cinto. No podía permitir que se apostara eso también. Si lo hubieran hecho, obviamente habrían acabado sin un céntimo.

-“¿Acaso no lo sabes? Las cosas del familiar son las cosas del amo. Eso es obvio.”

-“¡Ni de broma!”

Pero al contrario que con Siesta, no llegó a los oídos de Louise, cuyo cerebro estaba aún ardiendo por su fervor ludópata. Ella intentó golpear a Saito de nuevo en sus partes bajas.

Pero Saito estaba distinto a lo normal. Rápidamente cerró sus piernas y se protegió. Entonces cogió el tobillo de Louise.

-“¡Como si te fuera a dejar golpearme de nuevo!”

Louise murmuró en una voz gélida.

-“Vasra.”

El artefacto de restricción mágica envolvió el cuerpo de Saito y descargó sobre él una corriente eléctrica.

Convulsionándose violentamente, Saito cayó al suelo.

-“…Ya veo, no me preparé para eso.” Dijo Saito débilmente mientras maldecía su curiosidad. “Ah, si no me hubiera interesado por las apuestas, esto nunca hubiera…”

Louise buscó en el cinto de Saito, cogiendo todas las monedas que les quedaban, y rápidamente las cambió por fichas. Saito estaba ligeramente satisfecho. Incluso alguien como Louise que tenía cero talento para apostar, no podría perder todas las fichas antes de que su cuerpo se recuperara de la descarga. Cuando se levantara, cubriría la boca de Louise y se irían sin dejarla decir nada. Eso es lo que Saito decidió hacer.

“Apostar en un sitio no funciona, parece. Volveré al principio.”

“Es cierto… Rojo y Negro. Sólo una pequeña cantidad al rojo y al negro. Al menos eso funcionará…”

“Para mostrar respeto a mi leal familiar, apostaré en su color de ojos y pelo.”

“¿Negro?”

“Sí.” Asintiendo, Louise puso monedas al negro.

Todas… Doscientos setenta écus en fichas. Todo.

Saito casi tropezó.

-“¡¡¡P-A-R-A!!!”

Louise sonrió con complacencia a Saito.

-“Tonto. Incluso si recuperamos el doble, el dinero es dinero. Si gano, recuperaremos todo lo que he perdido e incluso más. Aún mejor, en una sola vez. Sólo tengo que apostar una vez.”

-“¡P-O-R F-A-V-O-R!!”

-“Tendría que haber hecho esto desde el principio.”

El croupier hizo girar la ruleta. La bolita empezó a girar también, llevando consigo el destino de ama y familiar.

Con un sonido seco, la bola giraba y giraba sobre la ruleta. La rotación disminiuyó su velocidad y, como si se debiera a un destino cargado de ironía, apuntó al casillero correcto. Louise tenía una gran cantidad de dinero apostada en el negro, así que los otros jugadores habían apostado al rojo. La única con negro era Louise.

Entró en rojo, salió, en negro, salió… Louise hablaba como si estuviera febril.

“Soy una leyenda. Nunca pierdo, si, en situaciones como esta.”

Y la bola entró en un casillero… y se detuvo.

Louise cerró los ojos sin pensar.

A su alrededor, suspiros de tristeza asomaron.

-“…¿Eh?”

Todos excepto Louise habían apostado al rojo. Los suspiros venían de ellos. En otras palabras, debía ser que los que apostaron al rojo perdieron. Lo que significaba…

-“¡Realmente soy la maga del ‘Zero’ después de todo!”

Gritando eso, Louise abrió los ojos. Justo después, su boca se abrió.

La bola… no había entrado rojo o negro, sino en el único casillero verde. En el centro del casillero, como si fuera una broma hacia Louise, el número 0 brillaba.



Saito y Louise estaban sentados en un rincón de la plaza de la ciudad.

La campana de la iglesia de San Rhemy daba seis campanadas. Era por la tarde y la luz naranja bañaba la escena.

Estaban cansados, hambrientos y no tenían a dónde ir.

Louise llevaba el vestido liso que Saito le había comprado antes. En sus pies calzaba rústicos zapatos de madera. Su capa y su varita estaban dentro de la bolsa que Saito acarreaba. Sólo por sus ropas, parecía una chica de campo, pero merced a su cara de noble y su pelo rosa, creaba un contraste curioso.

Saito llevaba sus ropas normales, pero debido a que no podía andar por la ciudad con una espada en la mano, había envuelto a Derflinger en trapos y la llevaba a la espalda. Louise murmuró quedamente mostrando que había entendido el lío gordo en que los había metido.

-“¿Qué…qué deberíamos hacer?”

Saito miró a Louise.

-“Nunca te dejaré llevar el dinero de nuevo.”

-“Uuh…”

Louise se quejó tristemente, abrazándose las rodillas.

-“Bueno, ¿qué deberíamos hacer? Dinero. Si no podemos encontrar una posada donde alojarnos, no seremos capaces de comer. ¿Qué pasa con la misión? Oh, alteza, Majestad, por favor mostrad el camino a este humilde familiar. ¿Por favor?”

Dijo Saito con amargura. Incluso su dinero se lo había gastado. La haría pagárselo apropiadamente algún dia, pero ahora mismo el problema más inmediato era encontrar una posada y comida que llevarse a la boca.

-“Estoy pensando en ello ahora mismo.”

Louise dijo con una cara deprimida.

-“Agachemos obedientemente nuestras cabezas a la princesa y pidámosle más dinero.”

-“Eso es imposible. La pincesa me dio esta misión secreta bajo su propia discreción. Los ministros probablemente no iban a dejarnos el dinero. Ella seguramente no puede usar más que lo que dispone para sí misma. Quizás, eso era lo máximo que nos podía dar.”

-“Y tú tiraste ese dinero en treinta minutos. ¿En qué estabas pensando?”

-“¡Eso es porque no podía conseguir servicios satisfactorios con sólo cuatrocientos ecus!”

-“¡Eso es porque siempre pides lujos!”

-“¡Son necesarios!”

-“¿Si? ¿Entonces ahora qué? Habla con tu casa. Si, ey, Duque”

-“Imposible. Es una misión secreta. No se lo puedo decir a mi familia tampoco.”

Mientras se abrazaba las rodillas, Louise apoyó su mejilla en ellas.

Realmente es una señorita ignorante de cómo funciona el mundo… Ni siquiera es capaz de comprar algo adecuadamente. Incluso Saito, que venía de otro mundo, podía apañárselas mejor. Nada bueno saldría de dejarla hacer las cosas.

Pero tampoco Saito podía pensar alguna buena idea. Miró distraídamente la fuente de la plaza, pero…

-“¿Nnh?”

Se dio cuenta de que la gente que pasaba miraba con curiosidad a Louise.

Incluso si no quería, el encanto y la nobleza que emanaba Louise atraía la atención. Especialmente si abrazaba sus rodillas y parecía una chica de pueblo. La gente la miraba con una expresión que decía “Probablemente se haya escapado de algún cabaret”.

A Saito se le iluminó la mente.

Louise se sorprendió.

-“¿Qué pasa?”

Ignorando las palabras de Louise, Saito se volvió a la gente de la plaza y empezó a hablar.

-“Eh… ¡Damas y caballeros!”

La gente que andaba se detuvo, intentando adivinar qué ocurría.

-“Eh… Esta chica de aquí es una mujer-lobo que escapó del circo.”

-“¿Qué?”

-“¿Qué dice este chico?”

“Siendo criada por lobos, ¡ella aúlla y ladra! ¡Es realmente problemático! ¡Pero la cosa más increíble es que puede rascarse su cuello con el pie! ¡Atentos! ¡Ella se va a rascar el cuello con el pie ahora!”

Saito murmuró a Louise quedamente:

“Bueno, ráscate el cuello con el pie. Vamos.”

Saito la tentó con su mejilla. Louise estampó la planta del pie en su cara. Saito cayó al suelo.

-“¿Qué estás pensando? ¿¡Q-Q-Quieres que actúe como una bestia!?”

Saito se levantó, cogió el brazo de Louise, y gritó.

-“No tenemos otra cosa que actuar, ¿cierto? ¿Hay otra forma de ganar dinero? ¡Ahh!”

Agarrando su pelo violentamente, Louise empezó a discutir con Saito. “Realmente es una chica-lobo.”

La audiencia extrañamente parecía satisfecha.

Pero en cuanto se dieron cuenta de que era sólo una disputa, rápidamente se aburrieron y se fueron. No consiguieron nada. Las fuerzas abandonaron a Saito y este cayó en el suelo. Louise estaba también cansada y perdió sus fuerzas también, así que se sentó en su espalda.

-“Estoy hambrienta…”

-“Yo también.”

A estos dos sentados así, alguien les arrojó una moneda de cobre. Saito saltó y la agarró. Louise se levantó con voz enfurecida.

-“¿Quién es? ¡Sal ahora!”

Tras decir eso, un extraño hombre salió de entre la multitud.

-“Oh, vaya, vaya… Pensaba que eran limosneros…”

Extrañamente, hablaba en un tono femenino.

-“¿Haaah? ¡Preséntate! Sabes, yo, increíblemente, vengo de una familia del duq…”

Cuando intentó decir eso, Saito saltó y cubrió la boca de Louise.

-“¿Familia del Duq…?”

-“¡No-No es nada! Su cerebro no funciona muy bien a veces. Eso.”

Atrapada, Louise se revolvió, pero Saito la ignoró y continuó cubriendo su boca. Si resaltaban aún más, no iba a ser una misión secreta.

El hombre miró intensamente a Saito y louise. Él llevaba ropas bastante llamativas. Bueno, las ropas de Guiche también eran llamativas, pero en un modo diferente. Pelo negro untado con aceite, una chillona camisa violeta abierta por el pecho donde el vello le asomaba, bajo su nariz se situaba una amplia barbilla y tenía un recortado bigote. Un fuerte aroma de perfume alcanzó la nariz de Saito.

-“¿Entonces, por qué estáis durmiendo en el suelo?”

-“Bueno, no tenemos sitio donde comer o dormir…”

-“Pero no somos limosneros.”

Inquirió Louise abruptamente. El hombre observó intensamente a Louise.

-“Ya veo. Bueno, entonces venid a mi local. Mi nombre es Scarron. Dirijo una posada. Les prepararé una habitación.”

El hombre dijo sonriendo. La forma en que hablaba y vestía era extraña, pero parecía buena persona. La cara de Saito se encendió.

-“¿En serio?”

-“Sí, pero hay una condición.”

-“Haremos lo que sea.”

-“Llevo una taberna en la primera planta. Esta chica ayudará. Esa es la condición, ¿okay?”

Louise lo miró reticente, pero obedientemente asintió cuando Saito la observó.

-“¡Trés biennn!”

Scarron juntó sus manos y las puso en su mejilla, y apretando los labios, sonrió. Actuaba un poco gay. De hecho, no podía ser otra cosa que gay. Hay personas homosexuales en otros mundos, también… Y aquel “trés bien”…

-“Entonces está decidido. Seguidme.”

El hombre empezó a caminar, moviendo sus caderas como si siguiera un ritmo. Saito con una extraña expresión tomó la mano de Louise y lo siguieron.

-“Creo que no quiero ir. Es raro.”

Saito miró a Louise con una extraña expresión.

-“¿Piensas que estamos en situación de escoger?”

Parte 2[edit]

-“¡Están listas! ¡Hadas!”

Scarron decía mientras movía sus caderas, mirando alrededor del establecimiento.

-“¡Si! ¡Sr. Scarron!

Vitorearon las chicas envueltas en llamativos vestidos.

-“¡Incorrecto!”

Scarron gritó, mientras movía sus caderas de un lado a otro, después de oír el vitoreo de las chicas.

-“Señor no, llámenme Mi Madeimoselle, ¿está bien?”

-“¡Sí! ¡Mi Madeimoselle!”

-“Très bien.”

Scarron temblaba placenteramente, mientras movía sus caderas. Viendo al hombre de mediana edad que lo había llevado allí, Saito se sintió enfermo.

Pero las chicas en el establecimiento quienes se habían acostumbrado a este hábito, ni siquiera mostraban cambio en sus rostros.

-“Está bien, empezaremos con noticias entristecedoras de Mi Madeimoselle. Recientemente, las ventas de la Posada Hadas Encantadoras han disminuido. Un establecimiento llamada ‘café’ ha estado sirviendo ‘te’ que ha sido recientemente importado del este y están robándonos a nuestros clientes… sniff…”

-“¡No llore! ¡Mi Madeimoselle!”

-“Están en lo correcto. Si nosotros perdemos ante este ‘te’, las palabras ‘hadas encantadoras’ podrían llorar.”

-“¡Sí! ¡Mi Madeimoselle!”

Scarron saltó sobre la mesa y pregunto intensamente.

-“¡La promesa de las hadas encantadoras! Un ~~”

-“¡Servir con una sonrisa alegre!”

-“¡La promesa de las hadas encantadoras! Deux ~~”

-“¡Que el interior del establecimiento siempre este limpio y reluciente!”

-“¡La promesa de las hadas encantadoras! Trois ~~” (un, deux, trois=1, 2, 3 en francés)

-“¡Recibir muchas propinas!”

-“Très Bien.”

Scarron sonrió de manera satisfecha. Entonces movió sus caderas e hizo una pose. Los jugos gástricos subían por su garganta, pero Saito desesperadamente los volvió a tragar.

-“Bueno entonces, les tengo un grandioso anuncio, para ustedes Hadas. Nosotros conseguimos hacer una compañera hoy.”

Las chicas aplaudieron.

-“¡Entonces! ¡Déjenme introducirles a Louise-chan! ¡Ven aquí!”

Rodeada por los aplausos, Louise apareció, con un rostro completamente rojo por la timidez y la ira.

Saito tragó su aliento. En el establecimiento habían peinado el pelo rubio-rosa de Louise, haciéndole pequeños rizos al lado de su cabeza. Ella también estaba vistiendo una pequeña camisola muy sugestiva, muy pegada como si fuera un corsé haciendo que las líneas de su cuerpo fueran más pronunciadas. Estaba abierta por la parte de atrás, dejando ver un evidente encanto. Y también con una falda muy corta que dejaba ver sus piernas, en donde ella tenía puesto un pequeño liguero. Vistiendo así se parecía mucho a una encantadora hada.

-“Louise-chan estaba a punto de ser vendida al circo, pero justo en ese momento se las arregló para escapar con su hermano. Ella es una linda niña, pero muy pobre.”

Los suspiros de simpatía llegaron de las chicas. Esa era una mentira que Saito le había contado en el trayecto hacia el establecimiento. Desesperado, decidió decirle que era el hermano mayor de Louise. Aunque ellos no parecían hermanos, no importara como uno los mirara, pero Scarron no se dio cuenta de este detalle. Parecía que a él no le importaba.

-“Bien entonces, Louise-chan. Saluda a las hadas que se convertirán en tus compañeras.”

A Louise le temblaba todo su cuerpo. Parecía que estuviera enojada. Intensamente. Fuertemente. A una noble orgullosa como Louise le habían dicho que hiciera una reverencia a unos plebeyos vistiendo de esa manera. Saito estaba asustado de wue ella pudiera enloquecer y lanzar el hechizo ‘explosión’ por todas partes.

Pero… el sentido de la responsabilidad de Louise le decía que para cumplir la misión debía suprimir su ira.

Pensando en ello, ella comprendió que los rumores tienden a contarse en los bares. Era perfecto para la recopilación de información. Aparte, ellos estaban en banca rota. Diciéndose a sí misma que esto era una misión, Louise reverenció con una sonrisa forzada. -“Y-y-y-yo soy Louise. E-e-e-encantada de conocerlos.”

-“¡Estr bien, aplausos!”

Demandó Scarron. Un gran aplauso hizo eco en todo el establecimiento. Scarron miró el reloj que estaba en la pared. Era hora de que finalmente el establecimiento abriera.

Él chasqueó sus dedos. Reaccionando a eso, las muñecas hechas con magia en la esquina del establecimiento empezaron a tocar música chillona. Era el ritmo de una marcha. Scarron habló con una voz entusiasmada.

-“¡Ahora! ¡Es hora de abrir!”

Las puertas cubiertas con plumas se abrieron con un ‘BAM’. Los clientes que esperaban se aglomeraron para entrar al establecimiento.

La posada ‘Hadas Encantadoras’ a la que Saito y Louise habían llegado, lucía solo como un bar, pero en realidad era un establecimiento popular donde las chicas lindas en prendas sugestivas les servían las bebidas a los clientes. Scarron había notado la hermosura y la belleza de Louise y la llevó allí para trabajar como camarera.

Dándole un mandil con el logotipo del la tienda, a Saito le habían dado el trabajo de lavar platos. Mientras el viviera en la posada, tenía que hacer un tipo de trabajo.

El establecimiento estaba a reventar, así que las montañas de platos le eran entregadas a él, por montones.

Parecía que no importaba de donde fueras, incluso en otro mundo, lavar los platos era un trabajo para los nuevos. Saito no quería lavar los platos en el establecimiento de un hombre tan raro, pero lo soportó.

Era por el bien de la misión de Louise. Ella era una pequeña niña deficiente, egoísta, de voluntad fuerte, terca y arrogante que nunca escuchaba lo que Saito le decía, pero eso no evitaba querer ayudarla ya que él se sentía atraído por ella. A pesar de todas sus quejas, parecía que ella se estaba esforzando duramente esta vez para el éxito de la misión y así obtener información. Y también, el triste perfil de Henrietta que él vio en la orilla del lago Ragdorian… él quería hacer algo por la conmovedora princesa. Si él podía ayudar a las personas que quería haciendo lo que él pudiera, él no podría pensar en una manera de regresar a su mundo. Aunque era un conjunto de problemas, la sencillez que tenía le hacía pensar de esta manera.

Saito batallaba con los platos. Pero todo tiene algo llamado ‘límite’. Después de un rato, él ya no podía mover sus manos cansadas. Pero incluso si él empezaba a cansarse, la cantidad de platos que tenia que lavar no desaparecía, si no que empezaba a aumentar, apilándose junto a él.

Una chica de aspecto llamativo apareció junto a Saito, que solo mirando sin expresión la montaña de platos mientras estaba parado cansado y sin sentido en frente del fregadero. La linda chica tenía el pelo de color negro, era largo y lacio. Sus cejas dejaban salir un aura llena de vida. Parecía que era de la misma edad de Saito. Saito rápidamente se quebrantó cuando sus ojos cayeron en los pechos de la chica, que aparecían en pronunciado escote de su vestido verde de una solo pieza.

-“¡Hey! ¡Ya no tenemos platos!”

Gritó ella, poniendo sus manos sobre su cintura.

- “¡L-lo siento! ¡Los lavaré inmediatamente!”

Acostumbrado a recibir órdenes de lindas chicas, Saito saltó al fregadero reflexivamente y comenzó a lavar los platos. Viendo la inexperiencia de sus manos para lavar, la chica de pelo negro inclinó su cabeza.

-“Déjame ver.”

Diciendo eso, ella tomó el trapo usado para lavar los platos de las manos de Saito y empezó a fregar los platos de una forma experimentada. Con movimientos suaves que no dejaban ningún desperdicio en ellos, los platos gradualmente se empezaron a limpiar. Saito se dio cuenta que había un secreto para lavar los platos.

“Déjame ver.”Diciendo eso, ella tomo el trapo usado para lavar los platos de las manos de Saito y empezó a fregar los platos de una forma experimentada.

-“Toma tiempo pulirlos de un lado y después del otro, ¿verdad? Tú puedes poner los dos lados en medio del trapo y tallar fuertemente.”

-“Asombroso.” Dijo Saito.

Viendo que él realmente estaba sorprendido, la chica sonrió.

-“Yo soy Jessica. ¿Tú eres el hermano de la nueva muchacha, verdad? ¿Y tu nombre es?”

-“Saito. Hiraga Saito.”

-“Ese es un nombre raro.”

-“Esta bien, siempre me lo dicen. Déjalo así.” Saito empezó a lavar los platos con Jessica. Después de mirar alrededor, ella le susurró a Saito en voz baja.

-“¿Hey, esa cosa sobre ti siendo hermano de Louise fue una mentira, verdad?”

-“No. En verdad ella es mi hermana pequeña y yo soy su hermano mayor.”

Dijo Saito con frialdad.

-“Tu color de pelo, de ojos, y la forma de tu cara son completamente diferentes. No hay nadie que se crea eso.”

Saito se quedó mudo.

-“Aunque eso no importa. Las chicas de aquí están bien con cualquier motivo. No hay ninguna persona aquí que quiera entrometerse en su pasado. Relájate.”

-“Y-ya veo…”

Jessica se quedó viendo a los ojos de Saito. Por un momento, él se sobresalto.

-“¿Pero me lo puedes decir en secreto? ¿Solo dime cuál es la relación entre ustedes dos? ¿Te has escapado de algún lugar?”

Al parecer Jessica tendía a ser curiosa. Ella miró apasionadamente a Saito. Pero no había forma de que él le dijera la verdad.

Saito miraba el traje vistoso de Jessica. Ella probablemente era una de las ‘Hadas’ meseras. Su innecesaria e impertinente curiosidad era molesta, así que Saito agitaba sus manos para hacer que se fuera.

-“¿Está bien para ti que estés perdiendo el tiempo aquí? Tú tendrás tu propio trabajo. Ir y llevar vino o cerveza a alguien. El dueño Scarron se podría enojar contigo.”

-“Esta bien para mí.”

-“¿Por qué?”

-“Por que yo soy la hija de Scarron.”

Saito soltó un plato. Haciendo un sonido terrible, el plato se rompió en pedazos.

-“¡Ah! ¡¿Qué quebraste?! ¡Vas a pagarlo de tu salario!”

-“¿Su hija?”

-“Sí.”

Para tener una hija tan linda, nacida del dueño de un establecimiento que era gay… Saito se preguntaba en qué estaba pensando cuando la estaban haciendo. -“¡Vamos! ¡No solo hables y empieza a mover las manos! ¡El establecimiento va a estar más ocupado a partir de ahora!”

Saito estaba teniendo dificultades, pero Louise estaba sufriendo mucho más.

-“…A-aquí esta su orden.”

Desesperadamente tratando de sonreír… ella dejó una botella de vino y un vaso de cerámica en la mesa. En frente de ella, un hombre estaba viendo a Louise mientras sonreía vulgarmente.

-“Pequeña niña, sírveme un poco.”

‘¿Yo sirviéndole alcohol a un plebeyo, a un plebeyo, a un plebeyo? ¿Una noble como yo? ¿Una noble como yo? ¿Una noble como yo?’ pensó Louise.

Esos humillantes pensamientos giraban alrededor de la cabeza de Louise.

-“¿Ah? ¿Cuál es el problema? ¿No te dije que te apures a servirme algo de vino?”

Louise exhaló y trato de calmarse ella misma.

‘Esta es una misión. Esta es una misión. Reunir información mientras nos disfrazamos de plebeyos. Reunir información…’

Susurrando eso como un hechizo, ella de alguna forma se las arreglo para sonreír.

-“B-bueno entonces, yo te serviré algo de vino.”

-“Huun…”

Louise tomó la botella y empezó a servir lentamente el vino en el vaso del hombre.

Pero debido a que estaba temblando por la ira, derramo un pocó de vino en la camisa del hombre.

-“¡Uwah! ¡Me lo derramaste encima!”

-“P-per…dón.”

-“¡Crees que una disculpa puede ayudar!”

Entonces el hombre empezó a mirar a Louise.

-“Tú… ni siquiera tienes pecho, pero eres considerablemente bonita.”

La sensación de sangre dejó el rostro de Louise.

-“Me has empezado a gustar. Tal vez te deje alimentarme boca a boca. ¡Entonces te perdonaría! ¡Ja, ja, ja!” Louise tomo la botella, bebió un poco de vino, y lo escupió sobre la cara del hombre.

-“¡¿Qué estás haciendo, malcriada?!”

‘BAM’

Poniendo una pierna en la mesa, Louise miró bajo al hombre que estaba sentado.

Por un momento, el hombre puso una cara de susto por la intensidad de la pequeña niña.

-“D-d-d-desgraciado. ¿Q-q-q-quien crees que soy yo?”

-“¿Q-qué?”

-“P-p-para tu información, soy de la familia de un d-d-d…uqu…”

En el momento que ella iba a decir ‘familia de un duque’, Louise fue empujada hacia atrás.

-“¡yo~~ lo siento~~!”

Era Scarron. Sentado atrás del hombre, empezó a limpiar la camisa del hombre con un servilleta que tenía en su mano.

-“Q-que es lo que te pasa, gay bastardo… no te necesito…”

-“¡Esto no se hace! ¡Esta empapado en vino! ¡Hey, Louise-chan! ¡Ve por más vino! ¡Mientras ella lo trae, Mi Madeimoselle te hará compañía!”

Decía Scarron mientras se inclinaba al hombre. El hombre parecía como si quisiera llorar, pero Scarron lo abrazó con su fuerza sobrehumana y él no se pudo mover.

-“¡S-si!” dijo Louise, finalmente como un chasquido regresando a la realidad, y corrió hacia la cocina.

-“Eh, ¡Bien entonces, gracias por el arduo trabajo!”

Cuando el establecimiento cerró, el cielo empezaba a aclarar. Saito y Louise se encontraban allí temblorosos. Ellos se encontraban muy cansados, se sentían como si se fueran a morir. Se encontraban completamente exhaustos haciendo un trabajo al cual no estaban acostumbrados.

-“Todos ustedes han hecho un gran trabajo, así que parece que estaremos en números verdes este mes.”

Scarron empezó a entregar los sobres de pago a las chicas que trabajaban de meseras y a las personas de la cocina, quienes estaban dando gritos de alegría.

Parecía que ese día, era el día de pago.

-“Vengan aquí, Louise-chan, Saito-kun.”

Pensando ‘¿vamos a obtener algo también?’, los rostros de Saito y Louise se iluminaron por un momento, pero… la única cosa en él, era un pedazo de papel.

-“¿Qué es esto?”

Preguntó Saito. La sonrisa del rostro de Scarron desapareció.

-“Una cuenta. Saito-kun, ¿Cuántos platos rompiste? Louise-chan ¿Cuántos clientes hiciste enojar?”

Louise y Saito se miraron el uno al otro y suspiraron.

-“Esta bien. Todos comenten errores en el principio. Solo traten de dar lo mejor de ahora en adelante y paguen la cuenta.”

Y… los suspiros no pararon después de todo.

La habitación que le habían dado a Louise y a Saito se encontraba siguiendo un corredor alineada con la puerta de la habitación de huéspedes… y usando una escalera para subir y llegar al ático.

No importaba como lo mirara uno, no era un cuarto que estaba hecho para que la gente vivieran en el. Estando polvoriento y oscuro, parecía que había sido usado como almacén. Vitrinas y sillas rotas, cajas de madera llenas de botellas de vino, y barriles… todo tipo de objetos estaban apilados. Una dura cama de madera había sido puesta allí. Cuando Louise se sentó, sus piernas cedieron lo que causó que se dejara caer en la cama, notando lo dura que estaba.

-“¡¿Qué es esto?!”

-“¿Una cama?”

Mientras limpiaba quitando un nido de arañas, Saito abrió la pequeña ventana. Haciendo que los murciélagos que parecían vivir en el ático, colgados de una viga, volaran chillando.

-“¡¿Qué fue eso?!”

-“Probablemente nuestros compañeros de cuarto.”

Dijo Saito con una voz calmada.

-“¡¿Tu quieres que una noble como yo duerma en un lugar como este?!”

Louise gritó enojada.

Saito silenciosamente agarró la manta que se encontraba sobre la cama y la sacudió para quitarle el polvo. Entonces se acostó en la cama de madera y puso la manta sobre él. -“Vamos, ven a dormir. Scarron-san ya nos dijo. Que despertáramos a medio día y preparáramos el establecimiento. Vamos a limpiarlo.”

- “¡¿Por qué estas tan bien con esto?!”

-“No es muy diferente de la forma en que alguien usualmente me trata.”

Diciendo eso. Saito, probablemente por el cansancio, rápidamente se quedó dormido.

Louise se quejo haciendo -“uu” y -“mu”, pero lo dejó después de un tiempo y se acurrucó junto a Saito. Moviéndose alrededor, ella puso su cabeza en el brazo de Saito.

Era definitivamente un horrible lugar… pero había una cosa que la hacía feliz.

La sirvienta no estaba allí.

-“¡Dios, no sé que le ve mi familiar de bueno a esto! Realmente no me gusta este lugar pero… la sirvienta que le gusta a Saito no está aquí. Eso honestamente es maravilloso.”

Louise murmuraba con tono un poco alegre, moviendo su mejilla junto a Saito y cerrando sus ojos. Sonrojada ella le susurro:

-“Espero que me trates bien en estas vacaciones de verano.”

‘Y también… escuchar los rumores en la ciudad y darle un reporte detallado a la princesa.’

Pensando eso, entendió que iba a estar muy ocupada, así que Louise se durmió.

Pero.

La pequeña felicidad de Louise se quebró rápidamente. La causa fue la noche del siguiente día. La posada Hadas Encantadoras estaba llena de gente ese día también. Louise servía con cansancio comida o bebidas a los clientes como el día anterior.

Los hombres tenían dos tipos de reacciones cuando ellos veían a Louise.

Los primeros eran las personas que veían que Louise tenía varias partes de su cuerpo pequeñas, y decían enojados:

-“¿Este establecimiento está usando niñas?”

A esos clientes, Louise les servía mucho vino. Enojada les hacía tomar la botella completa de un solo trago.

Por el otro lado, había clientes que presentaban un interés especial. Solo la apariencia exterior de Louise era hermosa, así al contrario de las otras, para las personas con esta línea de pensamiento, era una cosa maravillosa. Estos clientes subestimaban a Louise debido a que ella parecía obediente cuando estaba quieta y ellos extendían sus manos sobre su pequeño trasero o piernas. Para estas gentes, Louise decidía servirles la palma de su mano. Ella les servía, en ambas mejillas, y a veces, incluso en su nariz.

Louise era incapaz de actuar con cortesía, así que al final no recibía ninguna propina.

Scarron le dijo:

-“Espera aquí y observa como lo hacen las otras chicas.”

Y la hizo esperar en una esquina.

Sí, las otras chicas eran hábiles. Ellas sonreían brillantemente y nunca se enojaban, no importara lo que les dijeran o hicieran. Ellas conversaban gentilmente y complacían a los hombres… y cuando los hombres trataban de tocarlas, ellas gentilmente tomaban sus manos para prevenir que las tocaran. Haciendo esto los hombres trataban de ganar el favor de las chicas derrochando el dinero con ellas y al final dejándoles una buena propina.

‘No hay manera de que yo pueda hacer eso.’ Louise pensó mientras fruncía el ceño.

‘La familia en la que yo nací es la familia Valliere, quienes son nobles y magos. Y, lo que es más importante, ¡es la familia de un duque! ¡Si yo regreso a mi casa, yo soy una princesa! Incluso si me dijeran que el mundo se va a acabar mañana, yo no podría actuar tan cortésmente enfrente de ellos. Y, lo que es más importante, en este vergonzoso vestido…’ pensó Louise.

-“¿Vestido?”

Louise se dio cuenta en ese momento. Que ella vestía la misma camisola del día anterior. Incluso ella pensó que interiormente, no era bonita, pero estaba bastante segura de su exterior. En ese momento miró detenidamente alrededor y encontró un espejo en la tienda. Entonces empezó a hacer numerosas poses enfrente del espejo. Al mismo tiempo ella intentaba poner la punta del dedo índice dentro de su boca.

‘Sí. Aunque estas ropas son vergonzosas, aun soy bonita. Una noble incluso si me desarreglo. Ninguna de las chicas de aquí pude competir con la nobleza que emana de mí. Eso es verdad.’ Pensó Louise

‘Tal vez Saito está encantado con mi apariencia’ Pensó Louise y se puso feliz.

‘¿Que idiota? Él se está tardando en darse cuenta de mi encanto y cuando lo haga, sin duda el dirá algo como ‘aah, Louise es tan hermosa, maravillosa, ah, aunque una chica tan hermosa, estaba junto a mi… yo no me daba cuenta… sin embargo, yo estaba tan absorto con una sirvienta… dándole a vestir un traje de marinera y hacerle dar vueltas… yo me arrepiento… este estúpido perro se arrepiente’. Hmph ¿Eres un idiota? Seguramente se tomo bastante tiempo en darte cuenta de los encantos de tu ama. Pero eres solo un familiar, así que no mires a tu ama de esa forma tan grosera. ¡Ve y pule mis zapatos o algo! ¿Qué? Tú no puedes. Tú no puedes tocar a tu ama. Un perro como tú, ¿Qué estas acariciando? Pero si me prometes, servirme por el resto de tu vida, voy a dejar que lo hagas por un corto tiempo. Pero a cambio, ponte de rodillas en el piso. Ponte de rodillas en el piso y discúlpate por todas las veces que me desairaste. ¿Entiendes?’

Imaginando eso, Louise cubrió su boca para contener su risa. Entonces miró a los lados… y dio un vistazo discretamente a la cocina, pensando que él estaba deslumbrado por ella en ese momento.

‘¡Allí esta! ¡Ese estúpido perro esta lavando los platos con esa estúpida mirada!’ pensó Louise.

-“¿Eh?”

De hecho, Saito estaba intentando observar el área donde Louise estaba con su mente ausente mientras lavaba los platos. Pero… él no estaba mirando a Louise. Louise siguió su mirada. Y lo que encontró allí fue a una chica de pelo negro, largo, que se estaba contoneando de la risa con un cliente. Era Jessica.

El pelo rubio-rosa de Louise se empezó a elevar y a mover ondulantemente.

-“De nuevo, tú y esa. Esa tipa de pelo negro.”

Observando a Jessica aun más, vio que estaba vistiendo un traje de una sola pieza muy apretado y tenía un escote que mostraba sus grandes pechos. Entonces siguió la mirada de Saito mas detenidamente y se dio cuenta de que él estaba apuntado su vista a los pecho de la chica que sobresalían del escote del vestido de una pieza.

‘Sus pechos. ¿Realmente, amas tanto los pechos grandes? ¿Por qué a mi perro, le gustan los pechos como esos?’ pensó Louise.

- “Hou.” Saito dejó salir un triste suspiro. Luego con un rostro embelesado, dibujó círculos con sus dos manos como si midiera la circunferencia de los pechos de Jessica. Algo se quebró en la mente de Louise, así que en ese momento, decidió arrojar un vaso que estaba cerca, con toda su fuerza.

Directamente golpeándolo cerca de su sien, Saito cayó en frente del fregadero.

-“¡¿Qué estás haciendo?!”

Le pregunto el dueño del vaso que fue arrogado, poniéndose de pie trato de agarrar el hombro de Louise. Entonces Louise se subió a una mesa y trató de servirle al hombre un golpe en la cara, con la suela de sus zapatos. Era su servicio especial doble.

Pero antes de servirlo, Scarron gritón -“Louise-chan”. Entonces Louise miro hacia atrás y vio que Scarron se aproximaba hacia donde ella se encontraba. Al mirar esto, Louise cerró con firmeza su puño, mientras todo su cuerpo temblaba por la ira que tenía que contener.

‘Ese familiar… solo espera ¡Te voy a dar un servicio adecuado!’ pensó Louise.

Cuando Saito despertó… lo primero que vio fueron los grandes pechos de Jessica. Pensando. ‘¡Que es esto!’, se quedo con la boca abierta.

-“Wah, ¿finalmente recuperaste la conciencia?”

Mirando alrededor, se dio cuenta de que estaba acostado en la cama.

-“¿Dónde estoy?”

-“En mi cuarto”

Jessica dijo sonriendo mientras estaba sentada en una silla junto a la cama.

-“¿Por qué?”

-“Tú te desmayaste cuando un objeto golpeó tu cabeza.”

-“Ya veo… ¿Qué fue lo que me golpeo…?”

Pero parecía que Jessica no estaba interesada en lo que decía Saito.

-“Hey, hey, ya lo tengo.”

-“¿Qué?”

-“Louise. ¿Ella es una noble, verdad?”

Saito empezó a toser violentamente.

-“Tú no tienes que hacerte el tonto. Mi papa me encomendó la dirección de las chicas de la tienda. Mi habilidad para discernir entre las chicas es bastante buena. Dios, esa Louise ni siquiera sabe como cargar los platos. No solo eso, su orgullo es extrañamente alto. Y ese comportamiento… probablemente sea una noble.”

Saito agarró su cabeza pensando.

‘¿Incluso cuando vestía sencillamente… ¿eso era completamente obvio? ¿No es así? ¿Qué ‘esconder su condición social’ ni que nada? No lo estaba ocultando en absoluto’

-“¡Ha! ¿Ella una noble? ¡De ninguna manera! Ella es tan violenta, ruda y no tiene gracia alguna…“

-“Esta bien. No le voy a decir a nadie. Ustedes tienen algún tipo de circunstancia, ¿Verdad?”

Viendo a Saito permanecer en silencio, Jessica sonrió. Jessica realmente tendía a ser una masa de curiosidad… ella quería preguntarle, el propósito de por qué, ella lo había llevado todo el camino hasta allí.

-“Es mejor si no te metes en esto.”

Le dijo Saito en voz baja. Él quería espantarla y hacer que no le preguntara nada más.

Pero eso no dio resultado en Jessica.

-“¡Eh! ¿Qué fue eso? ¿Están involucrados en algo malo? Eso es más interesante”

Inclinando su cuerpo aun mas, ella llevó su rostro… y sus pechos aun más cerca de Saito.

‘Por que su escote esta tan enfatizado, la razón de que su ropa sea más atrevida que la de Siesta es porque ella es una chica de ciudad.’

Pensó Saito, mientras su rostro se empezaba a sonrojar, por lo que Jessica puso una sonrisa reveladora.

-“Hey.”

-“¿Qué sucede?”

- “¿Nunca has salido con una muchacha antes, o sí?”

-“¿Q-que? Eso, tú no puedes subestimarme o…”

‘Eso era muy acertado. Ella es muy perspicaz para esas cosas…’ pensó Saito mientras el sudor frió le comenzaba a fluir.

-“Yo lo entiendo. Después de todo soy una chica de ciudad muy perspicaz. Es realmente fácil imaginarse lo que pasa por las mentes de la gente de pueblo.”

Siendo llamado una persona de pueblo, Saito se trastornó un poco.

‘Tu sabes, a pesar de que creas que Tristainia es grande, en Tokio, no sólo hay algunas insignificantes estructuras. Tu llorarías si vieras la torre de Tokio.’ Pensando esto Saito contestó:

-“¿Quién es una persona de pueblo? No quiero que la hija de un gay me diga eso.”

-“Que quieres decir. Incluso si él es así, es un papa tierno. Cuando mi mama murió, el dijo "a partir de ahora, tu papa también ocupará el papel de tu madre…”

-“¿Eso está ‘tres bien’?”

Jessica asintió.

-“Bueno, podemos poner el tema de mi papa a un lado. Hey, ¿Qué estas planeando hacer con la chica noble? ¿Tú no eres un noble, verdad? ¿Eres su sirviente?”

-“No soy su sirviente”

Debido a que Saito lo dijo bruscamente, Jessica rió satisfecha y tomó las manos de Saito.

-“¿Q-qué?”

-“¿Quieres que te enseñe algo a cerca de las mujeres?”

-“¿Qué?”

Saito se puso rígido en un instante, viendo a Jessica se puso inquieto. Jessica que sabía muy bien cómo usar sus encantos, notó el cambio instantáneo en Saito.

-“Pero, a cambio ¿dime la verdad? Acerca de lo que ustedes dos están planeando…”

Jessica tomó la mano de Saito y la acercó a su escote. Saito estaba estupefacto.

‘Cooperando con una chica del bar. ¿No es una excelente manera de conseguir información? Toda clase de personas visitan los bares. Los rumores mayormente se comparten en un lugar como este. Las personas que están planeando algo, pueden dejar su guardia baja con las chicas y decirles sus secretos. Por eso hacer a Jessica una aliada en un lugar como este, probablemente sería beneficioso de ahora en adelante.’

Pensando de esa manera, en el momento cuando sus dedos sentían la calidez de la piel de Jessica…

La puerta del cuarto de Jessica se abrió bruscamente.

Saito dio un pequeño salto. Louise, temblando toda por la ira mientras vestía su camisola blanca, estaba parada en la puerta.

-“¿Qué están haciendo?”

Saito miro su mano y la quito en un momento por el pánico.

-“R-reuniendo información.”

-“¿A quién le estas pidiendo y de que lugares, te estás informando?”

Mientras él entraba en pánico, Louise camino con un paso ligero dentro de la habitación y cuando llego a donde estaba, lo piso en su entrepierna. Saito se retorcía del dolor. Cuando se iba a caer de la cama, alguien lo agarró de la rodilla.

Jessica llamó y detuvo a Louise

-“Espera un momento.”

-“¿Qué?”

-“¿Por qué no estás sirviéndole a los clientes? ¿No estabas en medio del trabajo?”

Siendo cuestionada de tal forma por una simple chica de ciudad, Louise se empezó a agitar, pero eso no servía en ese momento, ya que podía revelar su misión.

-“¡Solo cállate! ¡Después de disciplinar a mi… estúpido hermano, regresare al trabajo!”

Saito se había convertido en hermano de Louise en ese lugar.

-“¿De verdad tienes tanto tiempo libre? Incluso cuando tú no has podido recibir una simple propina adecuadamente…”

-“Eso no tiene nada que ver.”

-“Si lo tiene y mucho. Y eso es porque yo soy la encargada de dirigir a las chicas. Chicas como tú son un problema. Tú enfadas regularmente a los clientes, no recibes ordenes, tiras vasos donde quiera, y provocas peleas. Bueno, supongo que no tienes remedio. Mocosas como tú no pueden trabajar en un bar como camareras.” Dijo Jessica aburrida.

-“No soy una mocosa. Tengo dieciséis años.”

-“¿Eh? ¿Eres de la misma edad que yo?”

Jessica miraba genuinamente sorprendida a Louise.

Entonces miro el pecho de Louise y los suyos. Ella cubrió su boca antes de poder reírse.

-“Buena suerte entonces. Aunque no voy a esperar nada. Pero si tú te equivocas o haces un lió, estas despedida, ¿Entiendes?”

Louise se trastornó con el comportamiento de Jessica.

-“Q-que… estúpida mujer y sus pechos grandes… llamando a las personas mocosas, o niñas, o inútiles…”

Saito, todavía en el piso, reclamó.

-“No, nadie ha dicho inútil…”

Louise pisoteó el rostro de Saito. Saito gimió y se quedó tranquilo.

-“Yo voy a conseguir tantas propinas como para construir un castillo.”

-“¿Eh, realmente? ¡Estoy tan feliz!”

-“Por que si yo hago mi mejor esfuerzo, soy sorprendente. Esos hombres, todos me miraran a mí.”

-“Si tu lo dices... huh"

-“En verdad ¿Quién perdería contra alguien como tú?”

Dijo Louise mientras empezaba a odiar los pechos de Jessica. Y pensando.

‘Mi estúpido perro miró esos pechos. Mi estúpido perro acerco su mano allí.’

-“Que momento más perfecto. Va a ver una competencia de propinas la siguiente semana.”

-“¿Competencia de propinas?”

-“Correcto. Es una competencia donde las chicas del establecimiento compiten para ver quien recibe más propinas. También hay un premio preparado para la ganadora.”

-“¿No suena interesante?”

-“Hazlo mejor que puedas. Si tú me vences en la competencia de propinas, yo no voy a llamarte mocosa de nuevo.”

Parte 3[edit]

-“¡Hadas! ¡Finalmente, la semana que estaban esperando ha llegado!”

-“¡Si, Mi Madeimoselle!”

-“¡Vamos a empezar la competencia con entusiasmo!”

Aplausos y ovaciones se escucharon por todo el establecimiento.

-“Ahora bien, como todas ustedes saben… la creación de la posada ‘Hadas Encantadoras’ data de hace más de cuatrocientos años, durante el régimen de Su Majestad, Henry III, también llamado el rey atractivo de Tristain. Su Majestad Henry III, conocido por ser un hombre incomparablemente guapo, se decía era la encarnación de un hada.”

Scarron comenzó a hablar en de una manera cautivadora.

- “Un día, ese rey visitó la ciudad en secreto. Y entonces, sorprendentemente, puso sus pies en este bar. En ese tiempo, el nombre del establecimiento era Posada ‘cama de las anguilas’, que no tiene ningún atractivo ni nada. Allí, el rey ¡Como les digo! Se enamoró de una mesera que conoció allí.”

Scarron sacudió su cabeza con tristeza.

-“Pero… un rey no puede enamorarse de una chica que trabaja en un bar… al final, el rey se dio por vencido con este amor. Entonces… el rey preparo un bustier y se lo mando a la chica como un recuerdo de su amor. Mis antepasados quedaron muy impresionados por ese amor y cambiaron el nombre del establecimiento, basándose en el bustier. Que historia más hermosa…” (bustier: el vestido negro que se ve en el anime)

-“Que historia más hermosa ¡Mi Madeimoselle!”

- “¡Este es el ‘Bustier de las Hadas Encantadoras’!”

Enfáticamente, Scarron se despojó de su indumentaria y su pantalón. En ese momento, Saito, quien lo estaba viendo a la distancia, dio un -“Ouue” y vomitó. Eso era por que Scarron estaba vistiendo un corto y sexy, bustier negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo.

- “¡Este es el ‘Bustier de las Hadas Encantadoras’ que el rey le mandó a la chica que amaba hace cuatrocientos años, es una reliquia de mi familia! Este bustier tiene una magia que le permite cambiar de talla dependiendo de la persona que lo esté vistiendo, así como la magia ‘atracción’ esta puesta sobre él.”

-“¡Eso es maravilloso! ¡Mi Madeimoselle!”

-“¡Nnnn~! ¡Tres bien!”

Scarron posó con una voz eufórica.

En ese momento… sorprendentemente, el sentimiento de ‘No está mal’ rozó el interior de Saito. De buena voluntad hacia Scarron… ese tipo de sentimiento. Aunque su apariencia fuera desagradable, Saito comenzó a sentir ¿No está bien seguir tu propio camino?

Entonces Saito se dio cuenta. Que eso era por la magia de ‘atracción’. Pero la apariencia de Scarron en el, era un poco desagradable, el único efecto que podía conseguir era el de ‘a el no le queda ni bien ni mal’.

‘Ya veo. Debido a que Scarron lo está vistiendo, solo pensé a ese nivel. Si una chica normal lo vistiera… puede ser que la vea como a una belleza sin igual. La magia realmente asusta.’ Pensó Saito asintiendo.

Aun posando, Scarron continuó su discurso.

-“¡El hada que gane la competencia de propinas que empieza esta semana ganará el derecho de vestir este ‘bustier de las hadas encantadoras’ por un día! ¡Dios! ¡Me pregunto cuantas propinas podrá obtener el día que lo lleve puesto! ¡Me emociono solo de pensarlo! ¡Es por eso que todas tiene que dar su mayor esfuerzo!”

-“¡Sí! ¡Mi Madeimoselle!”

-“¡Muy bien! ¡Bueno, entonces todas! ¡Levanten su copas!”

Todas las chicas levantaron su copa al mismo tiempo.

-“Por el éxito de la competencia de las propinas y los negocios, prosperidad y…”

Entonces, Scarron dejó de hablar y se paró recto con una apariencia seria después de aclarar su garganta. Y entonces, no en su forma femenina de hablar habitual, sino con la voz de un hombre de mediana edad, dijo, alzando su copa.

-“una oración por la salud de Su Majestad la Reina. Salud.”

Con esto la competencia de las propinas empezó, pero…

Debido a que ella pensó que a ese ritmo, ella no lograría ninguna propina, Louise decidió dejar de hablar. Louise pensó que ella enojaba a los clientes siempre que abría la boca. Por eso decidió estar lo más callada que pudiera. Decidiendo eso, ella estaba sirviendo vino para un cliente cuando él le hablo.

‘Funcionó. Es una oportunidad para recibir una propina.’ Pensó Louise.

-“Hey, tú, solo por un momento. Muéstrame tu mano.”

Louise le mostró su mano.

-“Yo practico la adivinación, así que voy a adivinarte.”

El cliente miró la palma de Louise y dijo.

-“Acordando con lo que veo en tu palma, tú… naciste en una familia que tiene un molino de harina. ¿Estoy en lo correcto?”

‘¿Cómo te atreves a comparar una noble como yo, con la familia de un molino de harina?’ pensó Louise.

El hombre siguió adivinando.

-“¡OH! ¿A ti te gusta alguien que está junto a ti? ¿Tienes a un chico que te gusta?”

Ella pensó en el rostro de su familiar. Ella no podía perdonarse por pensar eso.

‘No tengo ninguno’ pensando eso. Louise agitó su cabeza.

-“¿No? ¡¿Tú si tienes, o no?! ¡Entonces voy a adivinar tu compatibilidad con él…! ¡Wa! ¡Estoy sorprendido!”

El hombre trágicamente agitó su cabeza.

-“La peor.”

‘Yo ya sé eso, incluso si no me lo digiera. Yo lo sé muy bien. Además yo no le guste en primer lugar.’ Pensó Louise

Ofendida, Louise le dio las gracias por la adivinación con su pie. Para Louise, la persona del sexo opuesto más cercana a ella era Saito. Así que no sabía tratar a las personas por lo que su costumbre de tratar a Saito accidentalmente salió.

-“¡¿Q-qué es lo que te pasa?! ¡Mocosa!”

No soy una mocosa. Tengo dieciséis años. Ella quería responder esto, pero con firmeza se mantuvo quieta.

‘Yo decidí quedarme quieta hace solo un momento’ pensó Louise.

-“¡Di algo! ¡Niña presuntuosa!”

‘Que es lo que intentas decir. Solo crezco lento.’ pensó Louise.

Pensaba la manera apropiada de decirle su edad al cliente. De repente Louise pateó el rostro del hombre dieciséis veces.

Esta fue la manera en que actuó, todo el tiempo, así que Louise no consiguió ninguna propina en todo el día.

Louise se estremeció por el resultado de permanecer en silencio, el número de veces que la suela de su zapato voló al rostro de los clientes se incrementó en lugar de su abusivo lenguaje. Parecía que los sentimientos que no podía expresar con su boca, eran dichos por la suela de su zapato. A la mañana siguiente Louise consultó con Saito que hacer. Saito le propuso que para prevenir que la suela de su zapato volara, ella no debería de llevar ropa interior cuando estuviera trabajando, para así evitar que alzara su pierna. Al terminar de decir eso, Louise lo golpeó.

En el segundo día.

Louise se estaba preocupando de no dejar que su pie volara.

Así que decidió permanecer sonriendo no importando lo que pasara, o lo que alguien le digiera, por lo que puso alambre en su boca y fijo su rostro en una sonrisa. La siempre preparada Louise nunca dejó de sonreír. Pero… ella no recibía ninguna propina. Ella retuvo sus pies en el suelo para evitar que salieran volando, y fijó su sonrisa. Pero incluso así no recibía nada.

Increíblemente, el problema venia de su rostro.

Un cliente tuvo interés en Louise. Parecía que a él le gustaba su rostro.

-“OH, ¿Tu eres… un poco hermosa, no es así? Sírveme un poco de vino.”

El hombre estaba satisfecho con el rostro de Louise, pero pronto se dio cuenta de una indiscutible falla. Su pecho.

‘Que es esto. Completamente plano.’ Pensó, así que involuntariamente, las palabras de burla empezaron a salir.

-“¿Qué pasa contigo? ¿No me digas que eres un chico? Bueno, tu rostro no está bien ni está mal, aunque… Escucha, déjame decirte un truco. Al menos pon algunas ropas o cosas allí. ¡Si haces eso, te convertirás en la número uno de aquí! Ahora sírveme algo de vino”

Por las palabras del hombre, los músculos del rostro de Louise empezaron a tirar, pero su sonrisa estaba fijada con seguridad por el alambre. A ese paso parecía que todo iba a salir bien gracias al alambre.

Pero no fue así.

Louise sirvió el vino sobre la cabeza del hombre.

-“¡¿Qué estás haciendo?!”

El hombre se puso de pie. Louise, sintiendo peligro a su cuerpo, quebró la botella de vino en la cabeza del cliente.

El hombre cayó al piso así que ella no tuvo que servirle más, por lo cual no pudo conseguir ninguna propina.

Así, Louise se escandalizaba cada vez que alguien se burlaba de la medida de sus pechos, su mano se movía por su propia voluntad, sirviéndoles a los clientes el vino sobre la cabeza.

A la siguiente mañana, Louise volvió a consultar con Saito. Saito le propuso que para dejar de servir el vino sobre la cabeza de los clientes, ella debería de poner la botella de vino en medio de sus pechos y serviles. La botella de vino no alcanzaría físicamente la cabeza de los clientes si sus manos están posicionadas en sus pechos. Y como extra, la pose que tomaría Louise sería muy agradable para los clientes. Pero Louise, pensando que Saito estaba diciendo algo malo acerca del tamaño de sus pechos, lo volvió a golpear.

El tercer día.

Louise estaba cuidando mantener sus manos quietas. Después de poner la botella de vino en la mesa, ella tomaba sus manos y las ponía atrás de su espalda y les daba una sonrisa brillante. Incluso si le dijeran que sirviera algo de vino, lo único que Louise hacia era sonreír.

-“Sírveme un poco de vino.”

Ella sonreía con intensidad.

- “Dije que me sirvieras un poco de vino”

Ella sonreía con intensidad.

-“Te estoy diciendo que me sirvas un poco de vino”

Ella sonreía con intensidad.

-“¡¿Qué pasa contigo?!”

No había manera de que ella pudiera recibir una propina. Cuando consultó con Saito, él le dijo que sostuviera la botella en su boca mientras servía. La boca de Louise era chica. Una botella de vino no podría caber dentro de ella. Mirando con cuidado, parecía que Saito estuviera dormido.

‘Solo porque estas dormido no significa que debas decir cosas al azar.’ Pensó Louise y después golpeó a Saito.

El cuarto día.

La competición ya estaba a la mitad. Y el número de propinas que había recibido eran cero. Como era de esperase, Louise había llegado a la desesperación. Louise le servía a los clientes mientras cuidaba la suela de su zapato, la posición en la que ella servía el vino y de sus palabras.

-“Parece que no tienes habilidad, pero tus modales son extrañamente refinados. Puedes tener esto.”

Era posible que debido al esfuerzo de Louise, ella recibiera una moneda de oro como propina de lo que parecía ser el primer cliente noble al que ella le servía.

-“¿D-dé verdad? ¿Puedo tener esto?”

-“Ah. Tómalo.”

-“¡Waai!”

Saltando de la felicidad, ella volteó un plato y tiró toda la comida sobre la camisa del cliente.

-“OH perdone…”

Louise se disculpó, pero el cliente noble no aceptó la disculpa.

-“Tú… esta camisa era una joya hecha de seda, que tu salario nunca podría pagar. ¿Qué vas a hacer sobre eso?”

-“En realidad lo siento… Auu…”

-“Bueno entonces ¿Qué es lo que vas a hacer acerca de esto?”

-“Pagaré por el daño…”

-“Hmph, entonces vamos a hacer esto. Te voy a dejar que me compenses por esto con algo que puedas hacer.”

-“¿Qué es lo que debo hacer?”

-“No mucho, solo venir a mi cuarto en medio de la noche.”

-“¿Y luego?”

-“¿Tú entiendes que va a pasar después de eso? No eres una niña ¿cierto?”

-“¿Q-que es lo que significa?”

- “Significa que me compensaras bastante con tu cuerpo. Eso es lo que significa. Muhoho.”

La sangre voló a la cabeza a Louise.

‘I-i-incluso aunque eres un noble, ¡lo que pensabas hacer!’ La tercera hija del Duque de La Valliere enfureció. ‘No pongas a los noble cerca de esa lujuria. Como una representante de Su Majestad, tengo que concluir y castigar esta deshonra de noble.’ Pensó Louise.

La tercera hija de la familia de un duque se enfureció.

-“¡Tu deshonra! ¡Es debido a que existe la gente como tú! ¡La autoridad del reino! ¡La autoridad! ¡Y mi autoridad también!”

-“¿Q-que estás haciendo? ¡Uwah! ¡Detente! ¡Detente, te digo!”

Su pie, las palabras, y el vino volaron fuera todos a la vez.

-“¡Te regreso esto!”

Louise le tiro la propina que finalmente había obtenido sobre la cara del cliente noble.

Louise fue llamada por Scarron y él le dijo que iba a lavar los platos todo el día de mañana como castigo. Louise estaba muy irritada por lo que decidió golpear a Saito.

El quinto día… mientras Louise estaba lavando los platos con Saito, Jessica se les aproximó:

-“¿Qué está haciendo? Joven ama, yo he recolectado ciento veinte Ecus hasta ahora.”

-“¿No es algo por que sorprenderse?”

Louise contestó bruscamente.

-“Tu no vas a conseguir ninguna propina mientras estés lavando los platos.”

-“Ya lo sé."

Dijo Louise mientras lavaba los platos de manera poco profesional.

-“Dios, ¿No puedes ni lavar los platos correctamente?”

Jessica se quejó mientras miraba el plato que Louise había lavado.

-“…Estoy lavando correctamente los platos.”

-“Mira, todavía hay grasa en el. Tú no le puedes llamarle lavar a eso.”

Jessica tomó el plato que estaba lavando Louise y lo limpió con rápidos movimientos de su mano. Louise la miraba de una manera ofendida.

-“Hey.”

Jessica miró con enojo a Louise.

-“¿Qué?”

-“Alguien te está enseñando. ¿Por qué te ofendes de esa manera?”

-“......Uu...”

Saito observaba la plática de las dos con un aspecto sorprendido.

-“¿Cuándo alguien te enseña algo, le dices ‘gracias’? Eso es lo básico, lo básico.”

-“…G-gracias.”

-“Dios, es debido a que haces esa cara, que no consigues ninguna propina. Mañana es el último día, ¿entiendes? Obténgalo juntos, joven ama.”

Diciendo eso mientras se marchaba, Jessica desapareció detrás del el bar. Louise agachó su cabeza desalentada.

Como el día se dirige hacia la mañana…

Louise, después de lavar los platos toda la noche, miraba a sus manos y suspiraba. Los dedos de Louise que nunca habían lavado nada antes se habían puesto de color rojo brillante debido al constante trabajo de la cocina y le lastimaban debido al agua fría y al jabón.

‘¿Por qué tengo que hacer algo como esto?’ Louise pensaba. Aun cuando ella era una noble, ella tenía que lavar los platos… y también tenía que servirle a esos plebeyos… y lo que era más importante, una chica que trabajaba en un bar le había hablado con impertinencia.

-“No mas.” Susurró.

‘Sea para conseguir información o lo que sea, este no es mi trabajo. Yo soy una leyenda. Yo soy una usuaria del vacío. Sin embargo, ¿Por qué debo de ser mesera en un bar? ¿No debería de haber una misión más vistosa esperando por mi?’

Pensando así, las lágrimas le salían como un torrente debido a la tristeza. Abriendo la puerta del ático, Saito asomó su cabeza mientras estaba parado en las escaleras así que Louise se arrastró a la cama. Ella no quería que Saito la viera llorar.

-“Ten, es algo de comida.”

Saito llamó a Louise, poniendo el plato lleno de guiso en la mesa. Pero Louise solo respondió con voz cansada desde el interior de la cama.

-“No la necesito.”

-“No hay forma de que no la necesites. Si no comes no vas a tener fuerzas.”

-“No está rica.”

-“Incluso si tú dices que no está rica, no hay nada más que comer así que no se puede evitar.”

Incluso entonces, Louise se cubrió con la manta y no quiso salir fuera de la cama. Saito se aproximó a la cama y jaló la manta. Louise estaba acurrucada en la cama con su pijama.

-“Come. Tu cuerpo no va a sopórtalo.”

-“Mis manos me duelen. No puedo sostener la cuchara.”

Louise gimoteó como una niñita. Viendo que era inútil, Saito tomo un poco de guisado con la cuchara y lo llevo a la boca de Louise.

-“Entonces, te voy a tener que alimentar. Come. ¿Está bien?”

Louise finalmente tomó un sorbo. Derramando lágrimas de sus ojos.

-“Ya no quiero esto. Me voy a regresar a la academia.”

-“¿Qué hay de la misión?”

-“No me importa. Esta no es mi misión.”

Saito retiró la cuchara poniéndola nuevo dentro del plato y se quedo mirando a Louise.

-“Sabes.”

-“Que.”

-“¿Tienes motivación después de todo?”

-“La tengo”

-“La princesa te confió este trabajo debido a que ella confía en ti, ¿verdad? Mezclarse con los plebeyos y recolectar información. Debido a que si ella hubiera usado a alguien de la corte real, ella se habría negado… no puede depender de nadie, así que ella depende de ti. ¿No es así?"

-“Sí.”

-“Sin embargo que es lo que pasa contigo. Pierdes todo el dinero en el área de apuestas debido a que estabas enojada, arrastras tu orgullo de noble aquí y no puedes conseguir ni una sola propina. Lo único que haces es enojar a los clientes. Ni siquiera estamos cerca de recolectar información.”

-“Solo cállate. ¿Pero qué tiene que ver con la misión lavar los estúpidos trastes o servirle a alguien? Quiero hacer trabajos más grandes. No más de esto. Porque una noble como yo…”

Saito agarró los hombros de Louise y la volteó hacia su rostro.

-“¡¿Qué?!”

-“¿Adivina qué, joven ama? Todo el mundo trabaja. Ellos hacen su mejor esfuerzo en el trabajo que llamas estúpido y comen esta comida. Solo los nobles juegan alrededor y hacen que las personas los alimenten.”

Dijo Saito con una voz seria. Louise, con miedo de los ojos fríos por la ira de Saito, miró hacia abajo sin pensar.

-“No puedo decir muchas cosas jactanciosas, debido a que yo fui criado igual que tu, pero después de llegar aquí, he sufrido de varias maneras y he entendido. Que es bastante difícil solo vivir.”

De alguna manera no podía decir nada para responder las palabras de Saito, Louise permaneció en silencio. Saito continúo hablando.

-“No entiendo muy bien, pero quizás las personas que se preocupan mucho acerca de su estúpido orgullo ¿No pueden hacer grandes trabajos? Yo creo que de todas formas. Bueno, si tú me dices que renuncie, yo renunciaré. De todas maneras no me importa mucho. Debido a que no es mi trabajo de todos modos.”

Louise cerró su boca despacio.

-“¿Tú ya no quieres esto?”

Preguntó Saito, retirando la cuchara del plato. Louise saltó fuera de la cama, tomo la cuchara de las manos de Saito, y empezó a devorar el guisado.

Saito extendió sus manos hacia su bolsa, giró su cabeza, y tomo algo. Era un recipiente pequeño de cerámica.

-“… ¿Qué es eso?”

-“Es una crema para las manos resecas. Jessica me la dio.”

Entonces Saito le dijo a Louise que extendiera sus manos. Louise lo hizo obedientemente.

Louise miraba culpable la cara de Saito mientras él untaba la crema, pero… después de un rato susurro en voz débil.

-“Hey…”

-“¿Qué?”

-“Yo cumpliré. Seré una mesera. ¿Eso está bien?”

-“Si, está bien.” Saito dijo con voz aliviada.

-“¿Pero, esta bien?”

-“¿Qué cosa?”

-“¿Esto está bien?”

Louise se sonrojó y dijo con voz disgustada:

-“Servir está bien. Incluso puedo decir una palabra de cortesía. Pero…”

-“¿Pero qué?”

-“¿E-está bien si los clientes tocan a tu ama por todas partes?”

Saito con firmeza permaneció en silencio.

-“Hey. ¿Qué te parece? No digas cosas egoístas y responder correctamente si está bien o mal”

Saito empezó a comer el guisado en silencio.

-“Hey, te pregunte ¿Si está bien o mal? Contéstame.”

Louise le preguntaba mientras jalaba la oreja de Saito.

Sin despegar la vista del guisado. Saito murmuró:

-“…S-si tu permites que te toquen de esa forma, yo daría una bofetada.”

-“¿A quién le darías una bofetada?”

-“…a ti.”

Louise miró de repente a los ojos de Saito.

-“¿Por qué el amo va a ser abofeteado por el familiar? así que explica la razón.”

Todo quedó en silencio.

Mirando a un lado, Saito dijo con voz débil:

-“A-aunque. V-voy a perdonar que sostengas sus manos.”

-“¿Y qué con eso?”

Louise mando a volar a Saito de un golpe.

-“¿Por qué dices ‘voy a perdonar que sostengas sus manos’? ¡Te estoy preguntando la razón por la cual vas a abofetearme! ¡Idiota!”

-“D-debido a…”

-“Además, ¿Qué quieres decir con ‘voy a perdonar’? actuando tan orgulloso. Si sostengo sus manos o lo que sea, no es decidido por ti. ¡Soy yo la que decido, yo! ¡Hmph!”

Louise peinó su pelo rubio-rosa y puso una expresión compuesta. Ella cruzó los brazos y dijo:

-“Bien. ¿Qué fue del Bustier de las Hadas Encantadoras? Voy a vestir eso y a cautivar a todos los clientes. Sí, por el bien de las propinas. Voy a perdonarles todo. No solo mi mano…”

Saito se paró dando un salto y le gritó a Louise.

-“No estés bromeando!”

Louise volteó su rostro a un lado y se acostó de nuevo en la cama. Justo entonces, Saito se pudo poner bajo control y moviendo su cabeza de un lado a otro dijo.

-“Bueno, el Bustier de las Hadas Encantadoras es imposible. Es el premio de la ganadora. Justo en este momento, tú probablemente eres la última en la competencia.”

Louise no le contestó.

Sintiéndose preocupado Saito le pregunto.

-“¿…Podrías realmente perdonarlos? Pon la victoria de la competencia de propinas a un lado ¿O estas, determinada a hacerlo? Vamos.”

Louise no le respondió.

-“¿Realmente lo vas a hacer?”

Casi con una voz llorosa, Saito persistentemente le preguntaba a Louise. Pero Louise grito, -“¡Cállate! ¡Ya me voy a dormir!” y Saito deprimido se arrastró dentro de la cama.

Parte 4[edit]

El día final de la competición de propinas llegó. En la tarde de ese día, Scarron anunció los progresos de las chicas hasta ese momento.

-“¡Ahora voy anunciar a las mejores tres! ¡Primero el tercer puesto! ¡Marlene-chan! ¡Ochenta y cuatro Ecus, cincuenta y dos Sous, y seis Deniers!”

Los aplausos se escucharon. La chica rubia llamada Marlene dio una elegante reverencia.

“¡El segundo lugar! ¡Jeanne-chan! ¡Noventa y ocho Ecus, sesenta y cinco Sous, y tres Deniers!”

Los aplausos se escucharon de nuevo. La chica de pelo castaño llamada Jeanne sonrió y asintió.

-“¡Y el… Primer lugar!”

Scarron con lentitud vio a todas las chicas y asintió varias veces.

-“¡Sin competencia, mi hija! ¡Jessica! ¡Ciento sesenta Ecus, setenta Sous, y ocho Deniers!”

Se escuchó un -“¡Wahhhhhh!” como grito de alegría hacia Jessica, vistiendo un sugestivo vestido con un profundo escote que fue preparado para ese día, dio una reverencia.

-“¡Ahora! ¡Si están llorando o riendo, hoy es el último día! ¡Pero hoy es el día de Daeg en la semana de Teuz! ¡Debido a que hoy es fin de mes, muchos clientes van a venir! Si ustedes se esfuerzan, podrían obtener muchas propinas. ¡Todavía pueden alcanzar a los primeros puestos!”

-“¡Si! ¡Mi Madeimoselle!”

Saito dio un pequeño vistazo a la expresión seria de Louise. Louise tenía el tipo de rostro que decía que ella había resuelto algo.

-“¿Cuánto tienes?”

Sin responder, Louise abrió su apretado puño. Lo que había allí era… varias monedas brillantes de cobre.

Saito acarició su pecho. Con eso, la victoria sería imposible incluso si Louise tratara de hacer su mejor esfuerzo.

Las palabras de Louise -“Si obtengo el Bustier de las Hadas Encantadoras, yo atraería a los clientes y les perdonaría todo” le estaban molestando a Saito, incluso en ese instante.

‘¡¿Qué es lo que quiso decir con ‘les perdonaría todo’?! ¡¿A qué se refería?! ¡Aunque, yo… yo no le he hecho nada aún! Aunque no es como si tuviera el derecho de hacerlo. No, en absoluto. Aunque, después de todo, solo soy un familiar’ Pensaba Saito.

Yo quiero que de lo mejor de sí misma, pero no hasta ese nivel. Ese era el tipo de emoción que corría a través de la mente de Saito.

Scarron dijo con voz fuerte.

-“¡Entonces háganlo con entusiasmo!”

Los gritos de entusiasmo llenos de toda clase de sensaciones resonaron por todo el lugar.

En ese momento… Louise estaba un poco diferente ese día. Ella quitó el alambre que arreglaba su sonrisa y revelo su sonrisa natural.

Sonreía con brillantez y se movía avergonzada. Haciendo eso, los clientes le preguntaban.

-“¿algo anda mal?”

Louise mordisqueaba su dedo pulgar y continuaba sin dejar de moverse. Y entonces decía algo que le costaba mucho decir, esforzándose y murmurando.

-“Bueno, Sr. Cliente, debido a que usted es tan apuesto…”

Pero el cliente parecía estar acostumbrado a ese tipo de adulación. Sin moverse, sostenía su copa de vino. Allí, Louise liberaba su movimiento final.

Pellizcando el dobladillo de su camisola, ella hacia una reverencia con elegancia. Como era de esperarse de la hija de un duque, la reverencia era hecha como si estuviera enfrente de un rey, llena con el espíritu de un noble. Aun consiguiendo una mejor apariencia, ninguna de las chicas de ese lugar podía imitar tal manera.

Haciendo esto, el cliente empezaba a mostrar interés en la educación de Louise.

‘Ya veo. Sus facciones son bastante similares a los nobles.’ Pensaba el cliente.

-“¿Tú naciste en una familia de clase alta, verdad?”

Incluso entonces, Louise no dejaba de mostrar vergüenza. Luego, con pesar y melancolía, ella miraba hacia fuera. El hombre empezaba a mostrarse más y más interesado en el refinado comportamiento de Louise. Inclinándose hacia enfrente, él dijo sus expectativas.

-“¿Serviste en la casa de algún noble? ¿Ellos te enseñaron tus buenos modales, verdad?” Louise continuaba sonriendo con brillantez. Las ilusiones dentro del cliente empezaban a convertirse en una sobre-exageración como a él le complacían.

-“Si una muchacha linda y reservada como tú les servía, es probable que no termine en un lugar como este. No solo tu etiqueta, sino ese tipo de cosas… fueron enseñadas en ti, ¿tal vez?”

Louise le hizo una reverencia con elegancia. Las únicas armas de Louise eran su sonrisa y su reverencia.

-“¡Kuh! ¡Que historia tan cruel! ¡Una chica tan linda como tú… pero como una sirvienta como tú, vino a trabajar a este establecimiento… ya veo! ¡Ya lo tengo! ¿Te cansaste de ese contundente amo quien trataba de llegar a hacer ese tipo de cosas y huiste fuera de la mansión, verdad? Pero la deuda que dejaron tus padres todavía permanecía. Para regresar el dinero, tú estas desesperadamente trabajando. ¡¿Algo así verdad?!”

Louise sonreía mientras veía al cliente. Siendo mirado por los ojos rojizos como joyas de Louise, el cliente, como si fuera encantado por un hechizo, quería desatar la cuerda de su billetera.

-“Que niña tan necesitada. Hmm, entonces usa esto para ayudarte a pagar tu deuda. A propósito, bueno, ése tipo de cosas… ¿qué tipo de cosas son? Por favor dime. ¿Está bien?”

El cliente, quien creía en sus propias ilusiones debido al comportamiento de Louise, le dio a Louise monedas de plata y oro. Al momento de tomarlas, ella corrió a toda velocidad en dirección a la cocina, agachándose, y dejando salir una respiración áspera. Forzándose a ser cortés y a actuar para conseguir la simpatía de las personas la hacían sentir como una leprosa, así que Louise decidió golpear a Saito quien estaba lavando los platos. Haciendo eso, ella se senitia un poco aliviada. Entonces regresó a la mesa.

Después, era tiempo para su ‘trabajo’. El de recolectar información que le había confiado la princesa. Ella no quería perder la competencia de propinas, pero ese trabajo era más importante.

Sentándose junto al cliente, ella le preguntó.

-“Dios, ellos dicen que es una guerra. Usted debe de estar cansado de esto…”

-“Bastante. Ellos la miran como a una ‘santa’, ¡pero que hay acerca del gobierno!”

-“¿Qué quiere decir eso?”

-“¡Estoy diciendo que esa ignorante princesa no puede gobernar este país!”

Él estaba insultando a Henrietta, pero con firmeza lo aguantó. Ella tenía que escuchar de él todo tipo de historias.

-“¡Como esa batalla en Tarbes… es como si la hubiera ganado por pura suerte! ¡No estoy seguro acerca de la próxima vez!”

-“Así que es eso…”

Justo así, Louise con lentitud empezó a recolectar los rumores de la ciudad. A los borrachos les gustaba discutir acerca de la situación en el mundo. Cuando Louise les planteaba un tema de interés para ellos, ellos empezaban a criticar al gobierno como si estuvieran esperando que ella les preguntara más. Los borrachos hablaban acerca del gobierno como si ellos fueran a convertirse en ministros del gabinete.

-“Además, es mejor para el país si Albión nos gobernara, ¿Verdad?”

Una opinión tan indignante fue dicha.

-“¡Estoy diciendo que nos debemos dar prisa para atacar a Albion!”

Tan valiente opinión saltó fuera.

Alguien.

-“¡Hay un rumor que dice que para que el ejército se fortalezca! ¡Los impuestos se van a incrementar de nuevo! ¡Ellos deben de estar bromeando!”

Dijo eso, y,

-“¿Pueden los armamentos actuales proteger el país? ¡Desearía que se apresuraran en organizar a la armada!”

Una opinión completamente diferente salía. De todas formas… poniéndolas todas juntas, la popularidad que había recibido Henrietta por derrotar a Albion en la batalla de Tarbes parecía empezar a oscurecerse.

La guerra estaba sin terminar… parecía que la depresión continuaría. Henrietta es joven. ¿Puede guiar al país correctamente de ahora en adelante? Era la ansiedad que todos sentían.

‘Es probablemente una historia dolorosa para Henrietta, pero tengo que reportársela con propiedad…’ pensó Louise.

Así, Louise empezó a recolectar propinas e información pero…

La recolección de propinas de Jessica era simplemente incomparable.

De todos modos, Jessica era buena haciendo pensar a los clientes ‘Ella esta rendida a mis pies.’

Louise empezaba a observar como Jessica hacia los cosas. Si no conoces al enemigo, no puedes ganar la batalla.

Jessica primero actuaba con frialdad con el cliente que escogía.

Ella ponía la comida enfrente del cliente mientras parecía enojada. El cliente se sorprendía por esa actitud.

-“¿Hey, que sucede, Jessica? ¿Estas de mal humor?”

Jessica miraba al cliente con ojos fríos.

-“¿Con quién estabas hablando hace un momento?”

Si lo llaman una habilidad o de otra manera, esos celos eran divinos. Después de todo, de verdad parecía que ella estaba celosa. En ese momento, el cliente malentendía la situación y pensaba que ella estaba enamorada de él y de momento muy celosa.

-“Q-que… animate”

-“No es nada… ¿A ti te gusta esa chica, verdad?”

-“¡Estúpida! ¡A la única que amo más es a ti! Vamos…”

Él decía y trataba de darle en la mano una propina. Pero Jessica ponía lejos el dinero.

-“¡No es dinero! ¡Lo que quiero son palabras tiernas! ¿Lo que dijiste antes… fue una mentira? ¡Fue enserio! ¡¿Qué?! ¡Ya no me importa más!”

-“No hay manera de que fuera una mentira.”

El hombre entraba en desesperación y trataba de calmar a Jessica.

-“Por favor anímate… tu eres la única para mí. ¿Está bien?”

-“Tú le dices eso a todas. Solo porque eres un poco popular con las mujeres…”

No importaba como lo mirara uno, el hombre no tenía un rostro muy agraciado. Usualmente, él no creería tales halagos. Pero las palabras de reproche que venían de la boca de Jessica, las decía en una forma que parecía como si ella las dijera sin querer y provenientes de una persona celosa. Por esto el hombre era completamente engañado.

-“¡En realidad, no soy muy popular!”

-“Estas en lo correcto. La única persona que quisiera besar tus labios soy yo.”

-“¡Eso es muy cierto!”

-“Wa… pero estoy cansada.”

-“¿Cuál es el problema?”

-“Tú sabes, en este momento, estamos en un concurso llamado competencia de propinas. En realidad a mi no me importan las propinas pero… seria regañada si solo obtengo una pequeña cantidad.”

-“Si son propinas, yo te doy algunas.”

-“¡Esta bien! ¡Ya me dijiste palabras tierna, así que está bien! Pero, me voy a poner furiosa si tú le dices lo mismo a otras chicas ¿Entiendes?”

Entonces ella miraba hacia arriba de él. Con esto, el hombre era vencido por completo.

‘Ha… pero es realmente cansado hablar con halagos por el bien de las propinas… porque con honestidad revelar tus sentimientos a la persona que amas y halagarla es muy diferente…’ pensó Jessica.

-“Entiendo. Te voy a dar esto, pero no coquetees con otras personas. Bien”

-“¡Ya te dije que está bien! ¡No la necesito!”

-“Son mis sentimientos. Mis sentimientos.”

El hombre hacia que Jessica que aun se negaba, tomara la propina. -“Gracias” Susurraba Jessica con timidez tomando la mano del hombre. El hombre entonces trataba de tener una cita con Jessica.

-“Entonces, hoy, cuando el lugar cierre…”

-“¡Ah! ¡Esto no está bien! ¡La comida se quema!”

Después de obtener lo que quería, ya no tenía más interés en él. Jessica se levantaba.

-“Ah, oye…”

-“¡Vamos a hablar de nuevo más tarde! ¡No mires a otras chicas amorosamente!”

Dándole la espalda al hombre, Jessica le sacaba la lengua. Todo había sido actuado.

Después de que Jessica se fuera, el cliente vio a sus amigos y dijo, -“Iyah, conseguir celos como esos…”

Louise estaba impresionada por completo. Por las técnicas en verdad temibles de una chica de ciudad, que hacían parecer a Kirche una bebé.

Su capacidad para hacer halagos, hacían que la gente se preguntase cuantas maneras tenia para mostrarse celosa, haciendo que recolectara propinas como si las barriera con una escoba.

Jessica en realidad no era una belleza excepcional. Pero… ella estaba al borde de la línea que hacía que los hombres pensaran ‘A este nivel, incluso pueda hacer algo.’ Este tipo de chicas tendían a ser más populares en el mundo, comparadas con las personas de belleza sin igual.

Louise, quien había estado observando, se encontró con los ojos de Jessica. Jessica sonrió y le mostró a Louise que ella ponía las propinas en medio de su escote.

‘Con seguridad, incluso si ella no lo hubiera apostado, Saito se hubiera quedado sin dinero. Si esa chica de ciudad hubiera sabido que el tenia dinero, nadie sabría que hubiera hecho. Y ese estúpido familiar… sería enrollado y secado al sol en un segundo.’ pensó Louise.

Pensó en el rostro de Siesta.

Pensó en el rostro de Jessica.

Pensó en el rostro de Saito mirando los dos escotes.

‘Como voy a perder.’ Pensó Louise apretando con firmeza su puño… exponiendo su pecho plano, y triunfante se levantó sobre sus pies.

Mientras las chicas competían por el número de propinas así…

La puerta adornada con plumas se abrió, y un nuevo grupo de clientes apareció. A la cabeza estaba un hombre de mediana edad que estaba vistiendo un manto que decía que era noble. Él parecía estar cada vez más gordo, y un delgado cabello estaba atascado en su frente llana. Los que estaban con él parecían ser nobles de clase baja. Ellos tenían sus varitas mágicas pegadas como pinzas a sus caderas, y también había algunos nobles vistiendo uniformes militares mezclados entre ellos.

Cuando los nobles entraron, todos en el establecimiento guardaron silencio. Scarron rápidamente se apresuró a donde estaban los nuevos invitados mientras sobaba sus manos.

-“Si no es otro más que Chulenne-sama. Bienvenido a la Posada Hadas Encantadoras.”

El noble llamado Chulenne retorció su bigote que se parecía al de un pez gato y moviéndolo hacia atrás dijo.

-“MM.” Tosiendo -“¿El establecimiento parece estar prosperando, huh, gerente?”

-“No, no. No del todo. Hoy es solo una coincidencia. Usualmente, la única cosa que pasa es el sonido del reloj cuco. Yo estaba a punto de consultar con mi hija acerca de visitar el templo mañana para obtener el permiso de salvar mi cuello. Sí."

-“Que, no estás trabajando hoy. No digas tales excusas.”

Disculpándose, Scarron continuó hablando.

-“Es solo mi palabra, Chulenne-sama, pero como puede ver, el establecimiento está completamente ocupado hoy…”

-“¿En serio? yo no veo tal cosa”

Cuando Chulenne dijo eso con un tono exagerado, los nobles que lo seguían sacaron sus varitas. Los clientes asustados de las relucientes varitas de los nobles, despertaron de su borrachera, se pusieron de pie, y desaparecieron por la entrada a toda velocidad. El establecimiento se quedo vacío en un instante.

-“Parece que lo que dijiste del reloj cuco es cierto después de todo.”

Dijo eso, mientras se reía y su vientre se tambaleaba, el grupo de Chulenne llegó a las mesas del centro.

Cuando Saito se dio cuenta, Jessica estaba junto a él, mirando con frustración a Chulenne.

-“¿Quién es ese tipo?”

Cuando Saito le pregunto eso, Jessica le explicó enojadamente.

-“Chulenne, es el recolector de impuestos de aquí. Justo como en este momento, él va a los establecimientos bajo su jurisdicción como un enjambre alrededor. ¡Una persona horrible! Él ni siquiera paga una sencilla moneda de cobre.”

-“Mmm conque es así…”

-“Fanfarroneando así, solo por que es un noble. Si lo haces enojar, él te pone un deshonesto impuesto que manda a la bancarrota al establecimiento, así que todos escuchan lo que dice.”

Parecía que en cualquier mundo, había personas que abusaban de su poder y extorsionaban a la gente común. Ninguna de las chicas fue a servirle, así que Chulenne se empezó a enojar. Con el tiempo, empezó a quejarse.

-“¡OH! Este establecimiento parece estar haciendo bastantes ganancias ¿No es este un vino de buena cosecha traído desde Gronyu? ¡Las ropas que esas chicas están vistiendo son hechas a la medida por sastres de Gallia! Supongo que tengo que ver el incremento de los impuestos este año”

Los nobles que estaban alrededor dijeron -“¡Es cierto!” o asintieron las palabras de Chulenne.

-“¡¿No hay ninguna chica que le sirva algo de alcohol a este recolector de impuestos de Su Majestad la Reina?! ¡¿Este establecimiento al menos vende eso, verdad?!”

Chulenne gritó. Pero, ninguna de las chicas del establecimiento se aproximo a él.

-“¿Quién podría servirte, cuando tú ni siquiera nos das una vil propina, no importando cuanto nos toques?”

Cuando Jessica susurraba esas detestables palabras…

Una pequeña sombra vistiendo una camisola blanca se aproximó a él mientras cargaba una charola con vino sobre ella.

Era Louise.

Ella cometió muchos errores… uno de ellos fue ‘no ser capaz de leer el estado de ánimo’. Su cabeza estaba llena de ‘trabajar duro como mesera’ por lo cual no se molestó en entender el ambiente alrededor del cliente y el establecimiento.

-“¿Qué? ¿Quién eres tú?”

Chulenne miraba con sospecha a Louise. Sonriendo, Louise dejó el vino enfrente de Chulenne.

-“E-e-esa idiota…” Saito murmuraba en estado de shock mientras la veía con preocupación.

-“Señor… usted es tan idealista.”

Actuando como si siguiera un manual, Louise, incapaz de leer su estado de ánimo, lo elogiaba. Pero parecía que Chulenne no encontraba a Louise de su gusto.

-“¿¡Qué es esto?! ¡¿Este establecimiento está usando niños?!”

Sin moverse, Louise agarró la orilla de su camisola y le hizo una reverencia. Eso era todo lo que podía hacer.

-“Ahora, vete, vete. No tengo interés en niños. Fuera de aquí.”

Saito veía el temple de Louise temblar. Parecía que ella estaba enojada. Saito rezaba.

-“¡Louise, no lo golpees! ¡Ese tipo es demasiado peligroso!”

-“OH, mirando de cerca, tú no eres una niña… solo una chica con los pechos muy chicos.”

El rostro de Louise se puso pálido. Sus piernas empezaron a temblar lentamente. La lujuria retorció el rostro de Chulenne.

Y entonces… extendió sus manos hacia los pequeños pechos de Louise.

-“Ahora, que tal si Chulenne-sama checa y ve cuan grandes son.”

En ese momento…

La suela de un zapato explotó en el rostro de Chulenne.

Derribando la silla, Chulenne rodó hacia atrás.

-“Wa ¡Por que tú!”

Los nobles alrededor sacaron sus varitas, al mismo tiempo.

En frente… estaba la silueta de un chico cuyos hombros estaban temblando del la ira.

-“Saito…”

Louise miraba la espalda de Saito, quien se había parado para protegerla. Mientras miraba la espalda de Saito… algo caliente llenó su pecho que estaba siendo agitado por la ira.

Como era de esperar, Saito no pudo soportar más.

‘¿Louise esta dando lo mejor de si misma, no es asi? ¿Mi ama no tiene pechos grandes, pero ella es linda, verdad? ¿Así que Louise trató duramente de complacerte, y que es lo que hiciste? ¡Solo te quejaste! Bueno, quejarte esta bien. Yo lo hago a veces. Es Louise, no se puede evitar. Pero… pero… hay una cosa que no puedo perdonar.’ Pensaba Saito.

-“Hey tú, viejo, para de una vez”

-“M-maldito... para referirte a un noble así....”

-“Ya sean nobles, un príncipe, o un dios… yo definitivamente no les permitiré hacerlo. Es mi privilegio especial. ¡¿A quien le interesan los nobles?! ¡La única persona que puede tocar a Louise soy yo!”

Gritó Saito.

Sin pensar, Louise se sonrojó.

‘Aunque eres solo un familiar, ¡¿Qué tipo de cosas presumidas estás diciendo?! ¡Tu no tienes el derecho de decirlo!’

Ella trataba de decir eso, pero… por alguna razón, estas palabras no pudieron salir. Su mente se encontraba en blanco. Incluso con la situación que se estaba realizando alrededor de ella. Louise terminó en trance.

-“¡Detengan a estas personas! ¡Para colgarlas!”

Los subordinados de Chulenne rodearon a Saito.

Saito miraba alrededor con lentitud.

-“¿Quién, va capturar a quien? Desafortunadamente para ti, yo…”

-“¿Desafortunadamente, que?”

-“Afortunada o desafortunadamente, yo recibí este poder legendario…”

Murmurando eso, el giro su mano hacia su espalda. Y… se dio cuenta que Derflinger, que supuestamente debería de estar allí, no estaba.

-“¿Eh?”

En problemas, Saito rascó su cabeza.

-“Es verdad… yo deje a la leyenda en el ático… después de todo, seria una molestia si la tenia puesta mientras lavaba los platos.”

-“¡Deténganlo y a esa chica de pecho plano!”

Los nobles blandían sus varitas.

-“¡Tiempo fuera!”

Pero no hubo tiempo fuera. Los nobles enfurecidos entonaban sus hechizos. Una pequeña cuerda apareció como un tornado, y en el momento que trató de envolver a Saito…

Una luz blanca resplandeció a través del establecimiento y mando a volar a los nobles armados hacia la entrada.

Después la luz lentamente desapareció… Louise apareció, parada sobre una mesa. El ataque de Louise fue un hechizo de ‘Vacío’, ‘explosión.’

Todo su cuerpo temblaba con ira, su herencia favorita, su varita estaba reluciente en su mano. Louise la había atado a su ligero y la escondió, solo en caso de que algo pasara.

Confundidos, los nobles entraron en pánico.

Louise murmuró con voz suave:

-“¿…pecho plano no era necesario, o si?”

Su rara vez alcanzado estado de ánimo feliz, fue lanzado lejos con esa única declaración. Ella recordó mucho de su oscuro pasado con esa frase ‘pecho plano’. Ella pensó en el escote de Jessica y Siesta. En su mente decía.

-“Es demasiado. Para ti decir algo como eso cuando alguien finalmente va a servirte.”

-“¡Hey! ¡Heeeey!”

La intensidad de la legendaria usuaria del ‘Vacio’. Con su intensidad asustaba a los nobles.

-“¿Por qué tenias que ir tan lejos y decir esas cosas? ¿No es demasiado para ti llamarme pecho plano cuando fui a servirte algo de alcohol? ¡Mejor vete preparando!”

Los nobles luchaban por escapar.

Sin moverse, Louise agitó su varita.

El suelo en frente de la entrada fue completamente destruido, creando un gran hoyo. Todos los nobles cayeron dentro de el.

Los nobles se amontonaron uno sobre otro y miraron arriba. Louise lentamente apareció, y los nobles empezaron a temblar aun mas.

-“¿Q-que eres tú? ¿Quién eres tú? ¡¿De cual famoso mago eres hija?!”

Chulenne, mientras temblaba, le preguntó a Louise. Él nunca había visto u oído hablar de esa luz que hacia volar a las personas.

Sin responder, Louise tomó el permiso que obtuvo de Henrietta y lo puso enfrente del rostro de Chulenne.

-“¿…un permiso de Su Majestad?”

-“Soy una dama de la corte de Su Majestad la Reina, y la tercer hija de un estimado linaje familiar que se jacta de tener una orgullosa historia. Yo no tengo un nombre para decirle a un oficial tan bajo como tú.”

-“¡Y-y-yo lo siento mucho!”

Chulenne inclinó su cuerpo gordo y esforzándose hizo una reverencia en el hoyo. Los nobles, aplastados por él, dejaban salir quejidos de dolor.

Louise se paro.

-“¡Perdóneme! ¡Al menos mi vida!”

Diciendo eso, Chulenne busco algo por su cuerpo y al encontrarlo le tiró su cartera llena de dinero a Louise. Él le dijo a los nobles alrededor de el, que hicieran lo mismo, dando todos su cartera a Louise.

-“¡Con esto! ¡Ignore que paso aquí! ¡Se lo imploro!”

Sin ver las carteras, Louise declaró.

-“Olviden todo lo que vieron y escucharon en este lugar. De otra manera, no importara cuantas vidas tengan, no serán suficientes.”

-“¡Si! ¡Lo juro! ¡Yo juro por Su Majestad y el Fundador que yo no voy a revelar que paso aquí a nadie!”

Mientras decía eso, salió del hoyo de una manera acrobática. Chulenne y sus hombres desaparecieron en la oscuridad de la noche.

Louise valientemente regresó al establecimiento. Un fuerte aplauso asaltó a Louise.

-“¡Eso fue asombroso! ¡Louise-chan!”

-“¡No voy a tener suficiente con esa expresión en el rostro de Chulenne!”

-“¡Me siento aliviada! ¡Eso fue grandioso!”

Scarron, Jessica, y las chicas del establecimiento rodearon a Louise al mismo tiempo.

Entonces, Louise retornó a la normalidad, pensando ‘Ahora que he hecho…’ agarrando su cabeza con vergüenza. Ella había perdido el control cuando fue llamada pecho plano. Y estaban a punto de capturar a Saito, así que ella entonó un hechizo sin pensarlo.

Saito se aproximo hacia ella y le susurro.

-“¡Idiota! ¡¿Tu no debiste usar magia?!””

-“Ah… pero…”

-“Demonios…. Ah, dios mío… ahora tenemos que volver a empezar de cero…”

Scarron dándoles palmadas en los hombros de Louise y Saito dijo.

-“Esta bien.”

-“¿Eh?"

-“Ya sabia que Louise-chan era una noble desde antes.”

Saito vio a Jessica. En pánico, Jessica movía sus manos en frente de su rostro para decirle.

-“Yo no dije nada.”

-“¿C-cómo lo supo?”

Louise le pregunto mientras se quedaba pasmada.

-“Por que, bueno, es…”

Las chicas del establecimiento terminaron por Scarron.

-“¡Era completamente obvio por tu actitud y comportamiento!”

‘Así que eso es…’ pensó Louise, sintiéndose desanimada.

-“¿Cuantos años crees que llevamos trabajando en este bar? Mi sentido para discernir entre la gente es de clase alta ¿pero ustedes tiene circunstancias, verdad? Relájense. No hay ninguna chica aquí que exponga el pasado secreto de una compañera.”

Las chicas asintieron al mismo tiempo.

‘Ya veo. Jessica no es la única sagaz aquí.’ Pensó Saito.

-“Las chicas ya lo aceptaron muy bien. Es por eso que te puedes relajar… continua ganando propinas de ahora en adelante, esta bien.”

Louise asintió. Saito se sintió aliviado.

Juntando sus manos, Scarron dijo con voz animada.

-“¡Y ahora! Ya que todos los clientes se han ido a sus casas, anunciaré los resultados de la competencia de propinas”

Voces animadas se dejaron escuchar.

-“Bueno, no hay necesidad de contar, ¿Verdad?”

Dijo Scarron después de ver a las carteras que Chulenne y sus hombres dejaron en el piso.

Viendo a las carteras, Louise se dio cuenta de lo que trataba de decir. Adentro de ellas se encontraba una gran cantidad de dinero.

-“¿Eh? Eso es…”

-“¿Propinas, verdad?”

Le dijo Scarron mientras guiñaba el ojo. Entonces tomo la mano de Louise y la alzo.

-“¡Ganadora! ¡Louise-chan!”

Los aplausos resonaron por todo el establecimiento.

En la tarde del siguiente día… Louise no salió de la cama.

-“Hey, vamos a trabajar.”

-“Voy a descansar hoy.”

-“Eh.”

Saito la miro sin comprender. Entonces lo reconsideró pensando.

‘Bueno, ha pasado poco tiempo desde que ella utilizó la magia, así que probablemente esta cansada. Supongo que esta bien si ella descansa este día.’

-“Entiendo. Dime cuando te sientas mal.”

El premio de la ganadora, el Bustier de las Hadas Encantadoras, estaba colgado en la pared. Aun cuando era un premio… ella solo lo podía vestir ese día. Bueno, era una herencia después de todo.

Bajando la escaleras, Scarron se aproximo a él.

-“¿Qué pasa con Louise-chan?”

-“Parece que planea descansar el día de hoy.”

-“Mi… de ninguna manera, que desperdicio…”

-“¿Por qué lo dice?”

-"Porque ella solo puede vestir el Bustier de las Hadas Encantadoras hoy. Lo voy a tener que regresar mañana.”

-“Dios, es verdad.”

-“Si tu vistes eso, puedes tener tantas propinas como quieras… que desperdicio, que desperdicio.”

Murmurando eso, Scarron desapareció dentro del establecimiento, que se empezaba a poner muy tumultuoso.

Saito fue a su lugar para lavar los platos, incapaz de entender que es lo que pasaba.

Después de trabajar duro y finalizar su trabajo, Saito regresó al ático. Mirando desde el corredor… se dio cuenta de que la luz se filtraba entre las tablas de la puerta del ático. Parecía que Louise todavía estaba despierta.

‘Que es lo que le pasa… Aun que ella dijo que estaba cansada y que iba a descansar, no esta durmiendo. Ella pudo vestir el Bustier y ganar algo de dinero en este caso.’ Pensó Saito.

Empujando la puerta del ático, Saito asomó su cabeza. E instantáneamente, se asombró.

La habitación había sido barrida hasta dejarla limpia, y parecía que con un trapo habían limpiado todo el polvo ya que no quedaba ni un poco. La pila de trastos estaba puesta en un solo lugar, y la habitación se había arreglado para que pareciera que alguien pudiera vivir allí.

-“¿Q-qué… pasó?”

-“Yo lo hice. Es desagradable tener que vivir en un lugar sucio todo el tiempo.”

Al oír su voz, Saito se asombro aun más.

Comida y vino estaban servidos sobre la mesa… y una vela estaba iluminándola.

Y también iluminada por esa luz… estaba el ama de Saito bellamente vestida.

Comida y vino estaban servidos sobre la mesa… y una vela estaba iluminándola. Y también iluminada por esa luz… estaba el ama de Saito bellamente vestida.

Saito tragó saliva. La fatiga por el arduo día de trabajo empezaba a alejarse.

Louise estaba sentada sobre una silla junto a la mesa. Cruzada de piernas, su cabello estaba atado con un broche. Y… su divina apariencia también incluía el ‘Bustier de las Hadas Encantadoras’. El bustier negro hacia que la belleza de Louise fuera aun más prominente.

Boquiabierto, Saito solo la miraba fijamente.

-“¿Por cuánto tiempo intentas poner esa expresión estúpida? adelante, vamos a comer. Un festín ha sido servido en la mesa”

Dijo Louise en un tono torpe.

-“¡¿Qué es esto?!”

-“Yo lo hice”

Saito veía a Louise fijamente, quien parecía estar nerviosa.

-“¿En serio?”

-“Le pedí a Jessica que me enseñara.”

Mirando a Louise, quien se sonrojo al decir eso, el corazón de Saito empezó a latir intensamente. Una línea de cordeles se dejaba ver en el centro superior del bustier, permitiendo que su blanca piel se viera a través de ese lugar. El bustier negro se ajustaba perfectamente a su cuerpo, haciendo mas pronunciadas las líneas de su cuerpo. La falda considerablemente corta alrededor de su cintura se levantaba como si flotara a un nivel perdonable. Se veía más sensual que si estuviera desnuda.

Saito involuntariamente desvió sus ojos. Él sentía que se volvería loco si se le quedaba mirando. Si él se sentía así debido a que ya estaba enamorado de ella, o si era debido a la magia de ‘Atracción’ que estaba puesta en el bustier, Saito no lo sabia, pero… había una cosa que era cierta:

Estaba encantadora.

Pero sin poder decir eso, Saito habló con una voz enojada.

-“¿…No ibas a vestir eso y a servirle a los clientes alegremente?”

-“¿Si yo les dejara tocarme, tú me abofetearías, verdad?”

Louise respondió de una forma descontenta.

-“Bueno, vamos a comer.”

Saito asintió, y empezó a comer la comida que Louise había hecho. Pero… la sangre se le subió a la cabeza y le previno de figurar el sabor, que era probablemente malo, pero de todas maneras estaba bien. Louise lo cocinó. Eso era un progreso.

-“¿Qué tal está?”

Louise le pregunto.

-“¿No está delicioso?”

Saito le respondió de una manera que evadía el punto principal.

-“Yo limpie el cuarto. ¿Cómo está?”

-“Woau, es impresionante”

-“¿Pero, como luzco yo?”

Louise se inclinó sobre su codo y miró fijamente a Saito.

La luz de la mañana entraba por la ventana y cubrió todo el ático, tonificándolo. Él había tenido su boca cerrada hasta ese momento, pero finalmente dejó salir unas palabras.

-“Très bien.”

- “…Por lo menos halágame con diferentes palabras.”

Louise suspiró y pensó.

‘¿Realmente un hechizo de atracción esta puesto sobre esto? ¿Qué? Aunque estaba pensando que él me trataría cariñosamente, su actitud es la misma que siempre. Como si estuviera enojado, como si estuviera preocupado, ese tipo de actitud.’

‘Aburrido. Yo pensé que él me cortejaría como un idiota si yo vestía esto. Entonces lo trataría lo más fríamente posible. ¡Es demasiado tarde para darte cuenta de cuan encantadora es tu ama! ¿Qué, idiota? No me toques. Pero, si, cuando dijiste ‘¡el único que puede tocar a Louise soy yo!’, estaba un poquito feliz por alguna razón, por lo que te permitiría un poco. Pero, un poco. Solo un poco, ¿Entiendes?’

A pesar de que ella imaginó eso, a pesar de que ella gastó todo el día preparándolo, Saito solo miraba a otro lugar.

‘Que aburrido.’ Pensó Louise con amargura.

Al final, Louise nunca se dio cuenta de que Saito estaba perdidamente enamorado de ella desde hacia mucho tiempo atrás… así, que esa magia de ‘atracción’ era insignificante.





Capitulo Dos: El Encuentro con la Llama y la Amistad con el Viento[edit]

Parte 1[edit]

Bien, ésta era la Academia Mágica de Tristain. Las vacaciones de verano apenas empezaron y en el dormitorio, dos nobles estaban pasando el tiempo.

Ellos eran Kirche ‘la Ardiente’ y Tabitha ‘el Viento Nevado’. Kirche estaba acostada perezosamente en la cama de Tabitha en una muy indecente pose. Ella había desabrochado todos los botones de su camisa y estaba abanicando sus grandes pechos con su mano. A Kirche le gustaba el calor pero no podía controlar el calor hirviente en ese cuarto.

-"¿Eh Tabitha, te molestaría crear algo de viento para mí?"

Tabitha ondeó a su bastón sin dejar de mirar su libro.

-"Deme uno frío. Uno que me refresque hasta los huesos, justo como tu nombre rúnico." Como era de esperar, había algo de hielo mezclado en el viento. El viento nevado refrescó el cuerpo de Kirche inmediatamente.

-"Ahh, eso se siente bien."

Sumergida en el viento nevado de Tabitha, Kirche finalmente se quitó la camisa. Ella cruzó sus piernas de una manera que nunca se vería por cualquiera de su docena de adoradores que la veneran como una diosa.

Kirche miró fijamente a Tabitha que había estado leyendo todo el tiempo su libro. Tabitha no vertió ni una sola gota de sudor, como ella estaba completamente sumergida en su libro. -“Quizá como su nombre rúnico ‘el Viento Nevado’ refresca su cuerpo así como su mente”, Kirche susurró.

-"¿Eh 'Viento Nevado'? ¿Realmente te gusta leer libros, verdad? Simplemente como un protestante. ¿Ése podría ser el popular libro protestante sobre el 'La Doctrina Práctica'?"

‘La Doctrina Práctica’ era un libro de la secta protestante de nuestra religión los cuales recitan que siguen la interpretación del ‘libro de la Oración del Fundador’ que grababa los grandes hechos y enseñanzas del Fundador Brimir.

Aunque cada versión del ‘Libro de la Oración de El Fundador’ exigió ser el ‘original’, sus contenidos eran ligeramente diferentes. Había teorías además, que el ‘Libro de la Oración de El Fundador’ fue escrito cientos de años después de la muerte del Fundador Brimir. ‘El Libro de la Oración de el Fundador’ que se había pasado a través de de generaciones en la familia real de Tristain no tenía ni siquiera palabras en él. Por consiguiente, muchos teólogos interpretaron que solo es por que mejoraría los poderes políticos de la iglesia de Halkeginia y ellos mismos. ‘El cuerpo de practicantes de la Doctrina Práctica’ empezó en el centro del país religioso de Romania y estaba compuesto por plebeyos que quisieron reformar la iglesia corrompida que se aprovechaba de ellos. Esto pronto se volvió un asunto internacional. Se extendió entre los plebeyos y granjeros y ellos despojaron el poder y las tierras de los monjes y sacerdotes, pero nadie supo si sus prácticas e interpretación fueran correctas. El único que podría contestar eso posiblemente era el propio Fundador Brimir.

Tabitha cerró su libro y le mostró el título a Kirche. No era un libro religioso, pero si un antiguo libro de investigación mágica.

-"Simplemente lectura", dijo Tabitha.

-"Ya sé. No hay manera que tu seas una protestante, de cualquier modo. Bueno, realmente hace calor hoy. MUCHO calor. Por eso te invité a ir a Germania conmigo. Allí hace mucho mas frío”.

Tabitha volvió a abrir su libro y continúo la lectura. Kirche que sabía la situación de la familia de Tabitha decidió invitarla a la Casa de los Zerbst, pero Tabitha no estaba de acuerdo. Sin otra opción, Kirche decidió quedarse en la compañía de Tabitha en la Academia Mágica.

Ella no podía quedarse parada y permitir a Tabitha estar sola.

-"Nosotros probablemente somos los únicos que permanecerían en este tipo de sauna."

Kirche pensó en tomar un baño de agua en el patio. Ahora que todos los estudiantes y maestros habían salido y habían regresado a sus casas, no debía haber ningún peligro de mirones.

Pero entonces…

Notaron un grito en el piso de debajo.

Kirche y Tabitha intercambiaron miradas rápidas.

Kirche se puso su camisa rápidamente y saltó fuera del cuarto con su vara. Tabitha la siguió.

En un cuarto del piso de debajo, otro par de estudiantes esté en el medio de una riña.

-"¡¿Qué estabas pensando?! "

-"¡Um, yo…! ¡Yo pensé que tenías calor, y estaba intentando ayudarte!"

Los gritos eran entre Guiche y Montmorency. ¿Por qué este par no dejaron el dormitorio para las vacaciones de verano?

-"¡Ya veo, esa era tu propósito! ¡‘Hagamos pociones juntos', por dios! no debí haber escuchado sus peticiones sobre poder hacer alguna Poción Prohibida que yo quisiera. ¿Simplemente qué estaba intentando hacer? "

-"¡Ése era mi objetivo! ¡No miento! "

-"¿Estas teniendo pensamientos raros porque no hay nadie alrededor, verdad? Lo siento, ¡pero no voy a perdonarte si me tocas un dedo antes de casarnos! "

Guiche agitó su cabeza.

-“¡No te acerques!" Gritó Montmorency.

-"lo juro, lo juro."

Guiche puso sus manos en su pecho.

-"juro en la presencia del Fundador y Dios que yo, Guiche de Gramont, no desabotoné a la Montmorency durmiente debido a cualquier mala intención, pero yo realmente pensé que usted parecía tener calor. Estabas sudando mucho por lo que estaba angustiado de que usted fuera a ser cocida al vapor hasta la muerte."

-"¿En serio?"

Montmorency lo miró fijamente con una mirada dudosa.

-"lo Juro por Dios."

Guiche contestó serio.

-"¿… no intentabas hacer nada raro?"

-"No, ni siquiera pensé en ello."

Después de que Montmorency pensara por un momento, ella levantó su falda y mostró sus bragas. Guiche saltó a ella en un momento, ella gritó ruidosamente.

-"¡Estimado Dios! ¡Un mentiroso! ¡Él es un mentiroso! "

-"¡Blancas! ¡Blancas! ¡Realmente son blancas! "

-"¡no! ¡Alto! ¡Por favor detente! "

Después de que ellos tontearan por un rato, la puerta se abrió de un golpe. Kirche y Tabitha entraron y sus ojos se encontraron con los ojos de Montmorency que simplemente fue empujada hacia una cama por Guiche.

-"… oh, ustedes estaban a punto de hacerlo", dijo Kirche suspirando.

Guiche que de repente se volvió serio se puso de pie y dijo de una manera muy dignificado, -"Oh, yo estaba… planchando las arrugas en la camisa de Montmorency.”

-"¿Empujándola hacia una cama?" Kirche preguntó burlonamente.

-"planchando las arrugas", Guiche se repitió.

Montmorency dijo en un tono frío, -“ya, déjalo. Eso es todo lo que tienes en la cabeza."

Guiche se sonrojó.

Kirche abrió su boca y dijo cansadamente, -"Ustedes dos son una pareja de mal gusto. No tienen que hacerlo en este dormitorio sofocante.”

-"¡Nosotros no estamos haciendo nada! … y debo preguntar lo que están haciendo. Es el descanso de verano.”

-"No se preocupe por nosotros. Aunque sean vacaciones, es una molestia cruzar la frontera sólo para eso. Sin embargo ¿que están haciendo? "

-"Nosotros estábamos, um… "

Montmorency estaba inquieta, ella no podía decir que estaba haciendo Pociones Prohibidas.

-"In-investigación mágica.”

-"Bien, usted estaba haciendo algo bueno en su investigación."

-"¡Es Guiche que quiso hacer una investigación rara! ¡Probablemente es este calor que le ha frito el cerebro! "

Guiche, siendo criticado, colgó su cabeza y dijo.

-"Supongo."

Kirche murmuró, -"¿Qué quieres decir, con ‘supongo’?"

-“Salgamos. No sería una sorpresa si se nos cocina el cerebro si nos quedamos aquí."

-"¿Huh? ¿A Dónde? "

-“Vamos al pueblo. Va a ser un descanso largo, así que tengamos algo de diversión."

-"Bien, yo quiero beber algo frío… "

Guiche estaba de acuerdo. Montmorency, que ni siquiera quiso pensar sobre lo que pasaría si ella quedaba sola con Guiche en el dormitorio, también estaba de acuerdo.

-"¿Realmente se te refresca la cabeza cuando bebes?"

-"seguro, lo juro por Dios."

-"¿Así, que pasa con esa pequeña compañera de ahí?"

Montmorency apuntó su dedo a Tabitha. Kirche contestó.

-"Ella va."

-"¿puedes decir eso solo con verla?"

-"sí puedo."

Kirche lo dijo como si fuera obvio.

Tabitha cerró su libro, caminó cerca del umbral de la ventana y silbó. Un ruido de alas fue oído. En un parpadeo, Tabitha saltó fuera de la ventana. Kirche la siguió.

Cuando Montmorency miró fuera de la ventana, vio que Tabitha está montada en un dragón de viento. Kirche estaba montando en la parte de atrás.

-"¡Date prisa o los dejaremos! "

Guiche y Montmorency saltaron después. Guiche que saltó primero intentó coger a Montmorency.

Entonces Montmorency empezó a decir cosas molestas como 'no me toque' y 'no me mire' para fastidiar a Guiche.

-"pero… yo sólo estaba intentando ayudarla."

-"¿Dónde piensas que estas tocando?"

-"Yo pensé que esos dos eran novios", Murmuró Kirche con sorpresa.

El grupo llegó finalmente al pueblo del castillo de Tristain y fue a un camino que se bifurca de la Avenida Bulton. Era casi el ocaso. Las calles se estaban oscureciendo, las lámparas mágicas empezaron a colorear en ambiente. Esa vista mágica, maravillosa creó una atmósfera feliz que se envolvió alrededor de la calle con el calor del verano.

Si la Avenida Bulton fuera el rostro de Tristain, entonces la Calle Chicton era el intestino. Los bares indecentes y los casinos estaban alineados a lo largo de la calle. Montmorency frunció el entrecejo, pero Kirche caminó despreocupadamente. Mientras caminaban, el grupo discutió sobre donde ir.

-“¿Tú conoces algunos de los bares de aquí?" Kirche le preguntó a Guiche.

Guiche contestó con una sonrisa:

-"Bien, yo sé de uno bueno al que siempre he querido ir."

-"¿no es un bar raro, o si?" Montmorency preguntó cuando notó un tono amoroso en su discurso. Guiche agitó su cabeza.

-"¡En absoluto, no es nada raro!"

-"¿Entonces qué tipo de bar es?"

Guiche se quedó callado.

"¡A ver, si es un bar raro! ¡Simplemente dígalo!"

Montmorency empezó a estrangular a Guiche.

-"¡N-no lo es! ¡Son sólo muchachas en ropa linda que te sirven vino…! ¡Arg!"

-"¿Si eso no es raro, entonces qué es?"

-"Suena divertido."

Parecía haber llamado el interés de Kirche. Kirche sugirió a Guiche,

-“Vamos allí, un simple bar lleno seria demasiado aburrido."

-"¿QUÉ?" Montmorency bramó.

-"¿Por qué ninguna mujer de Tristain tiene algo de confianza en si misma? Me hace enfermar."

Por la forma burlona en la que Kirche lo dijo, Montmorency se coloco de pie de repente y dijo:

-"Simplemente el vino sabría mal si nosotros permitimos a algunas mujeres de clase baja verterlo."

Pero como Guiche que había sido apoyado por Kirche, Montmorency no tenía más elección que seguirlos.

-"¡Eh! ¡Espérenme! ¡No me dejen aquí! "

-"¡Bienvenidos!"

Cuando ellos entraron en la tienda, un hombre alto que llevaba una camisa de cuero les dio la bienvenida al local.

-"¿Oh, ustedes son nuevos? ¡Mis nobles damas! ¡Que hermosas! ¡Très-Bien! ¡Las muchachas en la tienda tendrán celos! Yo soy el administrador, Scarron. ¡Por favor disfruten todo el día!" él dijo eso mientras torcía y arqueaba su cuerpo. Aunque parecía un hombre tosco, sus los halago hicieron que Montmorency se pusiera de un buen humor. Ella se peinó su pelo con sus dedos y dijo claramente, -"Guíenos a la mesa más limpia.”

-"Cada mesa de esta tienda se friega para brillar tanto como la de su Majestad.”

Scarron guió el grupo a una de las mesas. La barra parecía realmente estar prosperando.

Como los rumores decían, muchachas que llevaban ropa sugestiva estaban llevando vino y comida.

Guiche, que estaba echando una mirada alrededor de la barra en el éxtasis terminó con su oreja tirada por Montmorency.

Después de que el grupo se estableciera alrededor de la mesa, una muchacha de cabellos rubios rosados vino a tomar las órdenes, pero por alguna razón, apresuradamente cubrió su cara con una bandeja. Su cuerpo entero empezó a temblar ligeramente.

-"¿Por qué está escondiendo su cara?" Guiche preguntó descontentamente. Sin contestar, ella gesticuló para pedir la orden. Mirando el color de pelo de la muchacha y su altura, Kirche comprendió algo rápidamente y, por primera vez este verano, una sonrisa extra grande apareció en su cara.

-"¿Así que, qué nos recomienda?"

La muchacha que estaba escondiendo su cara con una bandeja apuntó a la mesa vecina. En él había un plato de brochetas de pollo tierno envueltas en pasta y cubiertas con miel.

-"¿Y cuál es el vino que recomienda?"

La muchacha apuntó a un vino que se había servido a otra mesa, un vino de Gernew bien añejo.

Entonces Kirche dijo en un tono sorprendido, -"¡Ah, el familiar está coqueteando con una muchacha!"

La muchacha salió de detrás de la bandeja y miró fijamente alrededor del cuarto con los ojos afilados.

Todos en el grupo salvo Kirche gritaron. (Tabitha también O_o no creo)

-"¡Louise!"

Louise notó la mueca ancha en la cara de Kirche y comprendió que ella había sido engañada, y una vez más escondió su cara con la bandeja.

-"Es demasiado tarde, La Vallière".

-"Yo no soy Louise."

Louise habló en una voz temblorosa. Kirche tiró de los brazos de Louise y la puso encima de la mesa. Kirche agarró su brazo derecho, Guiche el izquierdo, Tabitha agarró la pierna derecha y Montmorency se aferró a la pierna izquierda. Louise inmóvil tiro su cara a un lado y dijo con un tono inseguro:

-"¡Yo no soy Louise! ¡Dejadme ir."

-"¿Realmente, qué estás haciendo aquí?"

Louise no contestaría. ¡snap! Kirche chasqueó sus dedos y Tabitha lanzó un hechizo. Con el poder del viento, Tabitha rodeó con el aire alrededor de Louise y la controló. Louise forcejeó encima de la mesa pero estaba atrapada.

-"¡¿QU-Qué está haciendo?! "

Kirche sonó sus dedos una vez más. Silenciosamente, Tabitha ondeó su bastón. La masa de aire que controlaba a Louise se volvió múltiples dedos invisibles y empezó a hacerle cosquillas.

-"¡Ajajaja! ¡Alto! ¡Me Hace cosquillas! ¡Deténgase! "

-"¿Así que bajo qué circunstancias usted está trabajando aquí? "

-"¡Yo no diré nada! ¡Ajajaja! "

Los dedos de aire continuaron haciendo cosquillas a Louise pero ella no confesaría. Eventualmente el cuerpo de ella flaqueaba.

-"como un niño de travieso. Has estado escondiendo muchas cosas recientemente."

-"no te interesa… déjame tranquila… "

-"Hará."

Kirche recogió el menú lerdamente.

-"Date prisa y ordena algo."

-"Esto", dijo Kirche que apunta al menú.

-"¿A que te refieres?, ¿cual? "

-"Bien en primer lugar, tráeme todo lo escrito en este menú."

-"¿Huh? "

Louise miró fijamente Kirche inexpresivamente.

-"Simplemente tráeme todo."

-"Eres muy rica… estoy tan celosa."

Entonces Kirche dijo a Louise,

-"Oh, claro, tú lo pagaras. Yo aceptaré la oferta alegremente, La Vallière. "

-"¿¡Qué!? ¡No digas tonterías! ¡¿Por qué tengo que pagarlo?! "

-"O le diré a todos en la escuela que estás trabajando aquí."

Louise dejó caer su mandíbula.

-"Si lo dices… yo, yo te mataré."

-"Oh dios, no quiero morir. ¿Así que podrías traer toda la comida rápidamente?"

Louise dejó caer sus hombros tristemente y desapareció hacia la cocina mientras golpeaba todo a su paso.

Meneando la cabeza Guiche dijo,

-"Realmente es una mujer sucia.”

Kirche contestó alegremente.

-“No me mal entienda, pero no me gusta esa muchacha. Nosotros somos básicamente enemigas… "

Kirche cortó su discurso y se fijo en la capa desordenada de Tabitha.

-"Realmente debes corregir ese mal hábito de desordenar tu pelo y capa cuando lanzas un hechizo. En las mujeres la apariencia es primero y la inteligencia segundo."

"Realmente debes corregir ese mal hábito de desordenar tu pelo y capa cuando lanzas un hechizo. En las mujeres la apariencia es primero y la inteligencia segundo."

Kirche estaba arreglando el pelo de Tabitha como una hermana mayor que cuida de una hermana menor o una madre que se preocupa por su hija.

Guiche miraba a Tabitha. ¿Por qué esta mujer de Germania deposita su confianza en Tabitha y sólo Tabitha? Guiche pensaba. Aunque era las vacaciones de verano, las dos no fueron a casa y se quedaron juntas en la escuela. Es más, ellas parecen estar comunicándose telepáticamente. Quizá es porque Tabitha raramente hablaba, pero ellas podían entenderse simplemente intercambiando miradas y son como dos hermanas.

Pero… Guiche se enredó con su memoria. Ellas no eran así de cercanas cuando se encontraron por primera vez. ¿No me acuerdo bien porque estaba jugando con otras muchachas, pero ellas al principio no empezaron un duelo?

Justo cuando Guiche quiso inquirir sobre ello, un nuevo cliente entró en el bar. Ellos eran unos atractivos nobles. Tenían sombreros desgastados con bordes grandes adornados con plumas elegantes y también había espadas y varas que sobre salían que de su capa. Ellos parecían ser funcionarios del ejército real.

Ellos probablemente habían estado entrenando el día entero, entraron sin ningún cuidado y empezaron a echar una mirada alrededor por mesas.

Los funcionarios empezaron a hablar sobre las diferentes muchachas en el bar. Muchas chicas diferentes vertieron el vino pero ninguna parecía satisfacer a los funcionarios. Un funcionario notó a Kirche y le guiñó el un ojo.

-“¿No es una muchacha noble? ¡Las mujeres que tienen que estar con nosotros deben llevar una varita encima! "

-"¡Eso es verdad! Éste es un raro descanso que su Majestad nos ha dado, los soldados del ejército real. Nosotros no podemos dejar que simplemente algunas plebeyas nos sirvan vino."

Mientras decían cosas así, estaban decidiendo ruidosamente quien iría e invitaría a las muchachas. Al parecer Kirche estaba acostumbrada a este tipo de cosas y continuó bebiendo su vino, pero Guiche estaba sintiéndose intranquilo. Él supuso que estaba en la posición dónde debía estar escoltando a las muchachas, pero no podía hacerse el duro delante de nobles que era soldados de ejército real. Él probablemente sería apaleado.

Eventualmente tomaron la decisión de quien de ellos iba a hablar. Uno de los nobles se puso de pie. Él era un hombre guapo que acaba de cumplir los veinte años de edad.

Jugó con su bigote y lleno de confianza, se reverenció elegantemente frente a Kirche.

-"Nosotros somos soldados que pertenecen al regimiento de Navaaru. Estamos angustiosamente heridos por su belleza y me gustaría invitarla a cenar en nuestra mesa.”

Kirche contestó sin siquiera mirarlo.

-"lo siento, pero estoy disfrutando de un descanso con mis amigos."

Los amigos del soldado empezaron a gritar. Si él se retira ahora, destrozaría su orgullo. Empezó a persuadir a Kirche con palabras entusiastas.

-"le suplicaré ignorar eso. Por favor denos un momento de felicidad a nosotros quiénes tenemos una batalla cruel que nos espera."

Pero todavía, Kirche apenas lo ignoró.

El noble regresó desilusionado con sus amigos.

-"Usted no es popular con las mujeres", dijo a un soldado. Pero el hombre joven agitó su cabeza.

-“¿Usted oyó su acento? Ella tiene que ser una mujer de Germania. ¡Bastante sospechoso para un noble, si usted me pregunta!"

-"Pero oí que las mujeres de Germania son muy lujuriosas. Bastante raro ver a una mujer con una conducta firme.”

-"¡Probablemente sea una protestante recién convertida!" (Recuerden la explicación de arriba acerca de los protestante. Además fue una difícil frase de traducir)

Quizá era en parte debido al alcohol, pero los funcionarios empezaron a decir refranes insultantes contra Kirche. Guiche y Montmorency se miraron y le preguntaron a Kirche si ella quería dejar la barra.

-"Pero nosotros llegamos primero” Murmuró Kirche meintras se ponía de pie. Su pelo largo parecía estar ardiendo como si fuera un fuego salvaje. Otros clientes y camareras y prácticamente todos que estaban ahí mirando se habían callado.

-"¿Ah, así que ha cambiado de parecer y decidió acompañarnos? "

-"Sí, no con las copas… pero con esto."

Kirche sacó su vara tranquilamente.

Los hombres en sus sillas empezaron a reírse.

-“Ni siquiera lo intente, My lady. Nosotros somos nobles y no apuntamos nuestras varas a las mujeres."

-“¿Usted le teme a las mujeres de Germania? "

-"¡Ridículo!"

Los hombres continuaron riéndose alto.

-"Entonces yo le haré sacar su vara."

Kirche giró su vara. De la punta de su vara salieron bolas de fuego que igualaban el número de hombres y al instante incineraron las plumas decorativas en sus sombreros. El bar entero se agitó. Kirche se puso de pie para reverenciar al público.

Los hombres, que estaban siendo el hazmerreír de todos, se pusieron de pie en seguida.

-"Señorita, esta broma ha ido demasiado lejos."

-"¿En serio? Pero yo siempre soy seria. ¿Y, no era usted quién me invitó? "

-"Nosotros la invitamos a beber, no a luchar".

-"¿Entonces yo podría batirme en duelo con los señores que me insultaron solamente porque no acepté su oferta para beber? "

La atmósfera en el bar se heló.

Uno de los soldados habló determinadamente:

-“My lady extranjera, ¿usted es consciente del la Política del No Duelo? Bajo la orden de su Majestad, nosotros nos abstenemos de batirnos en duelo. Pero usted es una extranjera. Con tal de que nosotros alcancemos un acuerdo entre nosotros, podríamos hacer prácticamente lo que sea a usted. ¿Usted está de acuerdo bajo este conocimiento? "

-"Los Nobles en Tristain realmente tardan mucho tiempo en sus discursos. Si estuviéramos en Germania, el duelo habría acabado ya."

Ellos no podían ceder después de que haber sido el hazme reír de esa manera. Los soldados se miraron y uno de ellos agarró el borde de su sombrero y dijo:

-"Escoja a su oponente, tiene ese derecho."

Pero Kirche no cambió su expresión. Pero había un enojo ardiente que se arremolinaba dentro de ella. Entre más se enfadaba Kirche, más serena y sarcástica se volvía.

-"Como usted ha dicho, las mujeres de Germania son lujuriosas, por eso yo cuidaré de todos ustedes juntos." Un aplauso se oyó dentro del bar por las palabras valientes de Kirche. Las caras de los soldados eran de un brillante rojo carmesí debido al enojo del insulto.

-"Nosotros somos nobles pero al mismo tiempo también soldados. Cuando nos insultó, nos desafió, nosotros no nos detendremos aun cuando el enemigo es una mujer. Venga."

El noble apuntó a fuera de la taberna con su barbilla. Guiche estaba temblando por la situación. Montmorency simplemente estaba bebiendo vino como si no fuera asunto suyo. Louise estaba diciendo algo sobre cómo una estúpida mujer estaba metiéndose de nuevo en el problemas inútiles y se escondió en la cocina. Saito se derrumbó víctima del enojo de Louise contra Kirche y se desmayó debido al dolor que Louise había infligido en él; así que no podría intervenir.

Así que, la que estaba de pie era Tabitha.

-"Tú no tienes que preocuparte por ellos. Siéntate, habré terminado en un momento."

Pero Tabitha agitó su cabeza.

-“¿Quieres decir que yo no podré vencerlos?"

-"No. Pero yo iré."

-"Esto no te concierne", dijo Kirche, pero de nuevo Tabitha agitó su cabeza.

-"Te lo debo."

-"¿Te refieres al incidente en el Lago de Ragdorian? No importa. Me involucré por voluntad propia.”

-"No es eso."

-"¿Eh?"

Entonces Tabitha murmuró claramente,

-“Te Debo Una.”

Kirche recordó algo con esas palabras.

-"Eso fue hace mucho tiempo." Kirche sonrió.

Ella lo pensó por un momento pero finalmente decidió dejarlo a su amiga.

-"¿Qué pasó? ¿se asustó? Nosotros la perdonaremos si usted se disculpa ahora."

-"Sin embargo usted todavía tendrá que servirnos el trago a nosotros.”

-"Usted tendrá suerte si solamente termina sirviéndonos el trago.”

Los soldados se rieron. Kirche apuntó a Tabitha.

-"Les pido perdón, pero ella tiene mayores habilidades que yo. Incluso ella tiene el titulo de Chevalier."

Los soldados pusieron una expresión dudosa.

Tabitha apenas caminó tranquilamente hacia la entrada del bar.

-"¿Acaso cualquiera de ustedes, señores, tienen el titulo de Chevalier?"

Los soldados torcieron sus cuellos en la incredulidad. (Expresión abstracta creo yo)

-"Entonces ella debe suficiente para estar a su altura."

Cuando Kirche terminó de hablar, se sentó en una silla como si su trabajo hubiera terminado. Los soldados ahora que no podrían retroceder siguieron a Tabitha al exterior de la taberna.

-“¿ella va a estar bien? "

Preguntó Guiche. Kirche simplemente se dedicó a beber vino elegantemente.

-"Esa chica nunca se olvidará de esa clase de promesas aburridas.”

Kirche murmuró alegremente.

Afuera, Tabitha estaba enfrente de los soldados a 10 pasos. Alrededor de ellos los residentes vecinos rodearon a los duelistas emocionados pero guardando una distancia prudente. En realidad, aunque la Política de No Duelo estaba en efecto, no hizo que ellos detuvieran las luchas entre nobles. Este tipo de luchas era una ocurrencia cotidiana.

Pero… el oponente del equipo de los tres soldados del ejército real era una muchacha muy joven. Esa combinación llamó la atención de los espectadores.

-"Señores, nuestro oponente es una niña. Después de esto las personas nos llamarán simples bravucones. Nuestro honor va a ser estropeado no importa si nosotros ganamos o perdemos. ¿Qué haremos? "

El hombre que habida estado invitando a Kirche, el más jóvenes de los tres contestó -"¿Por qué no permite que ataque primero?"

El hombre que hasta ahora había estado callado dijo en un tono feliz,

-"¡Jah, enseñarle a los niños es la obligación de los adultos!"

¿Chevalier? Ella debe estar bromeando. No hay manera de que a esa chica pueda dársele tal título. Aunque ella es una niña, todavía es un noble. Nosotros no podemos perdonar tal mentira. Encima de eso insultar a un soldado del ejército real es simplemente absurdo.

Tabitha simplemente estaba siniestramente de pie con su bastón en su mano derecha. Nada podría determinarse de su expresión. No parecía que la muchedumbre ni los tres soldados pudiera cambiar su expresión.

-“Mi pequeña dama, por favor utilice su bastón primero."

Dijo el más viejo de los nobles.

Los espectadores sostuvieron su respiración y miraron atentamente.

Tabitha ondeó serenamente su bastón, como la vez que hizo un viento para refrescara a Kirche. La batalla acabó en un momento.

Cuando los clientes vieron a Tabitha que regresaba al bar, le dieron una gran bienvenida mezclada con asombro y maravilla. Había una gran conmoción afuera. Con sólo un golpe de un gran Martillo Aéreo, un martillo que se hizo de aire comprimido, Tabitha hacia volar a los soldados al otro lado de la calle y los dejó inconscientes. Un cliente miró tímidamente fuera de la ventana y vio uno de los soldados que recobró la conciencia y estaba arrastrando a los otro dos lejos.

-"¡Usted es asombrosa a pesar de su tamaño! "

Aunque la taberna estaba llena de aplausos, Tabitha simplemente se dedicaba a buscar una página en su libro, sin prestarle atención a nada más.

Kirche, satisfecha, sirvió vino en la taza de Tabitha.

-“Hagamos un brindis."

Guiche le preguntó a Kirche como si estuviera desconcertado.

-"¿Um, Kirche? "

-"¿Qué? "

-"¿Por qué ustedes dos son tan íntimas? Parecen hermanas."

-"Nosotras apenas nos llevamos bien.”

Pero ellos eran el contrario de nosotros. Lo que es más…. Guiche reflexionó en lo que recordó antes. Las dos de hecho tuvieron un duelo extraordinario apenas llegaron a la escuela.

-“¿Ustedes dos siempre eran así de cercanas? ¿Qué pasó entre usted dos? Dígame."

El interés de Montmorency también se había activado y se apoyó en la mesa.

-"¿Qué pasó? Díganos."

Kirche miró a Tabitha, pero Tabitha estaba callada. Sin embargo Kirche cabeceó.

-"Ella dijo que puedo hablar sobre esto si quiero. Sin embargo no es que sea una gran historia." Kirche tomó un vaso lleno de vino.

Tragó el vino, y empezó a narrar la historia con ojos soñolientos.

Parte 2[edit]

Kirche entró en la Academia Mágica de Tristain cuando la primavera estaba en el aire, durante el cuarto mes, la 2° semana de la luna de Feou, en medio de la semana de Heimdallr. (nota: todos esos términos raros son nombres que se le dan en ese mundo a los meses, semanas, días y demás, sin traducción posible)

La ceremonia de entrada se celebró en el Vestíbulo de Alviss. Allí, todos los años, los noventa o mas nuevos estudiantes serían divididos en tres clases. Los hijos de familias aristocráticas, reunidos de todas partes, habían estado esperado al director Osman con miradas nerviosas en sus caras.

Osman, mientras guiaba a los maestros, estaba en el 2° piso y miraba encima de los estudiantes un piso debajo.

-“Estudiantes, ustedes son de Tristain.... Argh! "

Osman, mientras extendía sus brazos y piernas, había saltado de la baranda del 2° piso, mientras se preparaba para aterrizar en un escritorio del piso inferior. En medio del aire, él ondeó su varita para usar ‘la Levitación’ y aterrizar de forma segura, pero falló. Él había envejecido; el tiempo que le tomó invocar el hechizo se había alargado demasiado y cayó directo en el escritorio. El vestíbulo se llenó con un gran alboroto mientras los maestros saltaban abajo para ayudarlo. Osman había terminado algo mal y alguien tenía que sanarlo con la magia de Agua. Él continuó, sin rastro de alteración.

-"¡Todos, Vuélvase aristócratas que apoyarán a Halkeginia en el futuro!:

Ante tales palabras valerosas, todos empezaron a aplaudir, piedad sensible para Osman que estaba intentando mantener su calma tan difícilmente.

En la muchedumbre... había una chica bonita que incluso destacaba entre los nobles. Éste era Kirche que sostenía el título de ‘la ardiente’. Dando un gran bostezo mientras miraba al torpe director, ella se preguntó si había cometido un error al ingresar aquí.

Para Kirche, sin embargo, quién dejó la Academia de Magia Vindobona en la capital de Germania... donde no había mas alternativas lejanas que ir a estudiar en el extranjero. Sus padres que se quedaron en Zerbst habían planeado casar a Kirche que holgazaneaba en su casa después de salir de la escuela con algún viejo Marqués. Kirche, que no tenía ningún plan presente para el matrimonio, voló literalmente fuera del país a Tristain en busca de asilo.

Actuaba por sus impulsos.

De joven, una vez que ella le tomaba el gusto a algo hacía todo lo podía para conseguirlo. Si alguien protestaba, ella lo callaría con su especialidad, El Fuego. La razón por ella tuvo que irse fue ‘el incidente’ que había ocurrido en Germania, era el resultado de este aspecto de su personalidad...

La personalidad con que se crece es algo dura de cambiar. Incluso en Tristain, su conducta arrogante era por completo desenvuelta.

Volviendo al presente, sentada al lado de Kirche estaba una muchacha chiquita, de cabello azul. Comparada a la hermosa diosa Kirche, la poseedora de un cuerpo de diabla, el cuerpo de esta muchacha ni siquiera se había asomado a la pubertad. Ella realmente era una niña, después de todo. Los ojos verde jade detrás de las gafas todavía llevaban una indirecta de trivialidad. Aunque ella estaba en la Ceremonia de Entrada, esos ojos todavía estaban completamente abiertos, concentrados leyendo su libro.

Por ninguna clara razón, Kirche empezó a irritarse con su actitud. A Kirche, los niños buenos a los que les gustan estudiar le parecían blancos para intimidar. Ella preguntó en voz baja, -"¿Qué está leyendo?" y cogió el libro. La otra chica la miraba con ojos sin emociones.

Las palabras en el libro eran demasiado difíciles para Kirche, ella no podía entender nada.

-"que demonios es esto... '¿la influencia del poder del Viento en las Perturbaciones atmosféricas y Sus Consecuencias? Acaso lo que está diciendo. ¿Es que usted puede usar este alto nivel de magia? "

La chica no contestó, mientras sólo estaba estirando su mano.

-"¿Eh, cuando usted está pidiendo un favor de alguien, debe dar su nombre, sus padres no se lo enseñaron nunca?"

Para ser honestos, realmente no estaba pidiendo un favor, simplemente intentaba recuperar algo que le habían quitado...... La chica tomó un momento para considerarlo, y dijo su nombre.

- "Tabitha."

-"¿Que qué? ¿Acaso todos en Tristain usan nombres raros? "

Kirche estaba cerca de rodar en el suelo de la risa. El maestro encargado de asignar las clases la miró con fiereza, pero Kirche lo ignoró, continuando riéndose.

Tabitha miraba a Kirche con ojos fríos. La cadena que confinó los destinos de sus padres... y el suyo había sido burlado por alguien. En ese momento, Kirche no vio el total cambio en los ojos de Tabitha.

Una chica con el pelo rosa rubio, incapaz de aguantarlo ya, se puso de pie.

-"¡Esa chica de allí! ¡Ahora están anunciándose algo importante! ¡Por qué no se calla!"

Probablemente había sido la arrogancia que Kirche mostró antes.

-"¿Quién es usted? Yo soy Louise Françoise le Blanc de la Valliere. ¡El pensar que hay personas como usted asistiendo, me aterra! "

-"¿La Valliere?"

Kirche miraba la cara de Louise alegremente.

-Por favor discúlpame. Yo soy Kirche von Zerbst, su vecina. ¡El pensar que nosotras nos encontraríamos aquí! ¡Es un privilegio! "

Louise al oírla su cuerpo entero empezó a temblar.

-"¿Q-Q-qué dijo?"

-"Oh, por favor cuide de mi."

Kirche soltó una risa encantadora. Un maestro que les vio que se estremecía de rabia mientras rugió a las tres:

-"¡Todas ustedes tranquilícense!"

-“Vale”. Diciendo esto, Kirche volvió a su asiento. Tabitha cogió su libro de la mano de Kirche y la miró con la esquina de sus ojos, sus labios apretaron firmemente.

Todos los años eran divididos en tres clases, nombradas por los 3 santos legendarios, Suen, Iyer y Seger. Kirche y Tabitha estaban en Suen, Louise en Iyer, mientras se habían asignado a Guiche y Montmorency a Seger.

Después de dejar una gran impresión en la ceremonia de la entrada, Kirche estaba siendo ignorada por las chicas de su clase. Ese atractivo salvaje especial de las chicas de Germania, así como ese busto generoso, las hormonas en el aire apenas dejaban respirar. En un segundo, tenía todos los muchachos en la clase para ella. Esto que las chicas de Tristain, ya famosas por ser celosas, ardieran de envidia.

Su personalidad era una de las razones por la cual era detestada. Incluso en Germania, la tierra de Fuego, Kirche se había condenado a ser proscripta por su arrogancia. Su personalidad apenas se soportó en Tristain, quienes adoraban la reserva como una virtud, de mal modo. Dentro de un poco tiempo al empezar la escuela, ella había seducido ya a tres chicos. Había dos razones. Primero, esos tres chicos eran los mas guapos de la clase. Segundo, y más pretenciosamente... ella simplemente se des aburría así.

Primero, lanzaba una mirada seductora en el vestíbulo. Número dos, sacaba su busto fuera cuando ella pretendía tropezar. Número tres, cruzando sus piernas delante de él.

Simplemente así, los tres ya le habían pedido a Kirche que saliera con ellos. Kirche recibió sus peticiones como si estuviera recibiendo llamadas de la corte. Ella salió al mismo tiempo con los tres sin esconder nada, y por lo que los tres se entablaron pronto en combate.

Al final de la batalla, el tercer chico surgió victorioso. Así como él estaba felicitándose a si mismo de tener a Kirche finalmente para él, ella encontró un cuarto chico.

Varias chicas interesadas en estos chicos formaron una alianza para negociar con Kirche. Kirche, que acababa de encontrar al quinto y sexto ya estaba saliendo con tres una vez más, resopló con desprecio a las chicas desamparadas.

-“¿Usted no sabe cuándo parar? ¿A cuántos chicos quiere antes de que esté contenta? "

-"Quién sabe. "

Dijo Kirche mientras se sentaba en su escritorio para pulir sus uñas.

-"¡deje de hacerse la muda!"

-"Yo no hice nada. Ellos solos me buscaron, mientras decían 'Kirche, querría venir a mi cuarto y beber algo’, o 'yo he escrito un poema, quiere oírlo', cosas así."

Kirche dijo, mientras imitaba a los chicos.

-"Siempre está así, yo también estoy bastante irritada por que tengo que aceptar en su idioma. 'Oui'. ¿Lo pronuncié bien, verdad? " (nota: kirche se refiere que el idioma original de tristain es al así como el francés o uno parecido, ‘oui’ significa ‘si’ en francés, para el que no sepa)

Su actitud hizo que el cohete de envidia de las chicas llegara a nuevas alturas.

-"Escúcheme. Esto es Tristain, dónde nosotros apreciamos la reserva y tradición, diferente su país bárbaro. Incluso para los enamorados hay maneras apropiadas. ¡Una ignorante extranjera que ni siquiera conoce eso simplemente debe regresar a casa! "

-"¿Si usted realmente esta involucrada así con su novio, por qué no lo encierra con llave en su cuarto?"

-"¿Qué dijo? "

-"Yo simplemente estoy confundida. ¿Si usted tiene el tiempo para tener celos, por qué no intenta persuadirlo a quedarse? Algo así como felicitarlo de vez en cuando. ¿Todas ustedes sólo saben poner cara enfadada, no saben ni siquiera decir cosas para hacer a un hombre feliz, verdad?

-"¡Eso es lo que ellos deben hacer!"

-"Bien yo no soy así, si quiero a alguien lo alabaré tanto como sea posible, de otra manera estaría muy triste."

-“¡No nos trate como idiotas!"

-"Sin embargo, todas ustedes pueden descansar tranquilas. Aunque sigo la filosofía de ‘Hacer cualquier cosa para conseguir lo que yo quiero’, yo nunca tomaría nada que le fuera muy importante a alguien.”

-“¡mentira! ¿No esta intentado agarrar a nuestros novios con sus manos sucias? "

Kirche se volvió su mirada despacio a las muchachas que la rodean.

-"Para ustedes, no es realmente lo más importante, es así."

-"¿Cómo dijo?"

-"Si fuera alguien importante, no habrían formado un equipo para negociar conmigo. ¿Ustedes habrían arrancado mi cabeza de mis hombros hace mucho tiempo, o estoy equivocada? "

Las muchachas celosas no tenían nada que decir.

-"... Er.... "

-"Yo no quiero morir todavía. Por consiguiente no tomaré lo que es muy precisado para alguien."

Las muchachas habían sido golpeadas por la imponente forma de ser de Kirche y empezó a mirarlas.

-"Si yo planeo tomar la posesión mas valiosa de alguien, estaré lista para luchar por él. Mi elemento es el Fuego. El fuego controla la destrucción y la pasión. Yo también, quiero una relación apasionada que convierta toda en la vida a ceniza y queme todo la tierra."

Simplemente así, los amantes de Kirche continuaron aumentando, pero ella era incapaz de hacer un solo amigo. A Tabitha, sin embargo, no estaba yéndole mucho mejor.

Tabitha apenas hablaba a alguien. Tanto si era tiempo de descanso o tiempo del almuerzo, mientras empezaba la clase o acababa, incluso en los dormitorios o los espacios sociales. Ella no decía nada a nadie. Silenciosa, con una mirada hastiada del mundo en su cara... sólo leía. No importa quién intentara hablarle, Tabitha los ignoraba totalmente. No sólo ignorar, era como si ella obviara su simple existencia.

Debido a esto, Tabitha se convirtió en objeto de ridículo. Por alguna razón, ella se negó a dar sus apellidos, por lo que los rumores decían que era un vástago.

La vesz cuando ella realmente levantó la ira de la clase entera fue durante su primera clase.

Tabitha había sido tomado como una rata de biblioteca, se supo que era un usuario de la magia del viento durante la primera lección mágica de viento.

Sr. Quito estaba al cargo de clase del Viento. Las primeras palabras fuera de su boca fueron:

-“Los estudiantes de este año son demasiado simples."

El disgusto fue inmediatamente escrito en las caras de los estudiantes que se reunieron el patio central.

-"Mirando su registro escolar, casi todos ustedes son magos de ‘punto’, sólo uno es ‘lineal’. Ni uno es un mago ‘triangular’. ¿Qué está pasando? "

De punto y triangular se refirieron al número de elementos que podrían usarse. De punto significó un elemento, lineal significa que el mago podría combinar dos elementos. Aun cuando sea el mismo elemento, con tal de que pueda usarse, un hechizo poderoso podría crearse.

-"Yo no tengo absolutamente ninguna esperanza en ninguno de ustedes, pero éste es mi trabajo, después de todo".

Después de que el Sr. Quito terminara hablar en una voz baja, la clase empezó. La habilidad básica del viento que es Vuelo y levitación."

Sin embargo... Tabitha empezó a mostrar sus habilidades a estas alturas.

Ella fue la primera en volar lejos usando el hechizo del Vuelo. Aun así, para intentar evitar llamar la atención, ella no usó todo su poder deliberadamente. El Sr. Quito estaba bastante desconcertado.

-"Para un mago de punto está bastante bien."

No era la verdadera habilidad de la inteligente Tabitha, era inevitable que él dijera eso.

Por varias razones, la única persona que conocía el poder real de Tabitha era el director Osman. Es más, el Sr. Quito no había mirado los archivos de los estudiantes de intercambio.

-"No importa que, todos ustedes perdieron contra la chica más joven de la clase. ¿No se sienten avergonzados? "

Con las palabras del Sr. Quito, la clase entera empezó a enfadarse.

Uno de los muchachos le pidió a Tabitha que practicara con él durante el descanso después del almuerzo.

Practicar así era básicamente igual que batirse en duelo. Como estaban practicando, no había ningún peligro de perder la vida, por lo menos no en este período de tiempo. En viejos tiempos se decía que dándole el golpe de gracia al contrincante era la manera de ser de un noble, pero esa era de héroes había desaparecido en la historia. El método moderno era usar los hechizos con baja letalidad, y una vez alguien fuera herido, el combate se habría decidido. Aunque había veces que de casualidad salían con un dedo roto, seguro que estaba muy lejos de poner la vida en línea. En la mayoría de los casos, quitándole la vara a su contrincante era considerado la manera más elegante de ganar.

El que había desafiado a Tabitha se llamaba De Lorraine. Nacido en una familia famosa por la magia del Viento, él era uno de la elite de su año, un mago lineal.

Él sentía rencor por haber sido vencido en la magia de vuelo por una desconocida como Tabitha. Le gustaba alardear que no había nadie que pudiera competir con él en la magia del Viento, y quiso aprovechar esa oportunidad para humillar a Tabitha.

Caminando hacia Tabitha, quien leía en el patio central, él emitió una declaración de guerra:

-"My lady, me gustaría su instrucción en la magia del Viento.”

Como Tabitha no dio ninguna respuesta, de Lorraine empezó a enfadarse.

-“continuar leyendo mientras alguien te esta desafiando... ¿no es estas siendo demasiado grosera? "

Tabitha seguía sin contestar. Las palabras de Lorraine pasaron por sus orejas sin oírlas, como si fueran una brisa.

-"Así, es compresible que tenga miedo a una practica. No es difícil de entender. ¡Después de todo, estos enfrentamientos ponen nuestra vida en línea! ¡Totalmente diferente de volar y saltar alrededor un momento en la clase! "

Tabitha continuó concentrada en su libro. De las palabras insultantes de Lorraine ningún efecto llegaban a la chica de mirada de jade.

-"¡Heh! "

De Lorraine resopló, y sonrió benévolamente.

-"Así quw parece que los rumores de que usted es un vástago son verdad. Me temo que usted ni siquiera sepa quién es su madre. ¡Sentirse envidioso de alguna persona nacida de baja cuna como usted deshonraría la reputación de mi familia! "

Cuando él dijo estas palabras y se preparó para irse, Tabitha finalmente se puso de pie. Si Kirche estuviera allí para verla ahora ella lo sentiría probablemente. Que son esas emociones que emana de sus ojos, un viento helado estaba aullando.

-“¿finalmente se ha puesto seria?"

Tabitha puso su libro en el banco, y volviéndose, caminó hacia una área abierta.

Tabitha y de Lorraine, como las reglas decían, estaban aproximadamente a diez metros.

-"Aunque no quiero dar mi nombre a un vástago como usted, es la práctica común. Yo, Verrieres de Lorraine, seré su oponente."

Tabitha no dio su nombre.

-"¡Es tan lastimoso no tener un nombre para dar, incluso en un momento así! ¡No mostraré misericordia! ¡En guardia! "

De Lorraine gritó, y empezó a cantar, ‘ruptura de viento’. Él planeaba enviar a Tabitha a volar en seguida. Tabitha no tomó una posición, y silenciosamente se preparó para recibir el viento se acercaba.

¿Qué está pasando? Ella no ha hecho ningún esfuerzo por tomar una posición de la invocación. ‘Ruptura de viento’ de Lorraine era un hechizo poderoso, un hechizo que tarda un poco en funcionar.

Ya sea porque ella nunca había estado en un duelo así antes, o estaba aterrorizada por el hechizo de Lorraine...

Cualquiera que sea la razón, ya no quedaba tiempo.

Así como de Lorraine se sentía que tenía la victoria en su mano...

Tabitha levantó su vara, y como si quitara una telaraña de su camino, lo ondeó al azar. Una sola palabra fue hablada, y simplemente así, Tabitha tenía mando de todas las corrientes aéreas en el área.

Este ajuste diminuto en el flujo aéreo cambió el hechizo de Lorraine, haciendo que de volviera en contra de su creador.

De Lorraine se echó contra la pared por su propio viento. Sin darle tiempo, Tabitha inmediatamente empezó a lanzar un nuevo hechizo. Condensó el vapor de agua en el aire para congelarlo, mientras las convertía en innumerables flechas heladas que se lanzaron hacia de Lorraine.

-"¡Ah!"

Con un sonido tintineante, las flechas de hielo fijaron a De Lorraine a la pared por su capa y ropa. Él estaba aterrorizado por este poder que por primera vez había visto en su vida. -"¿viento, realmente podría ser tan poderoso?” Una flecha de hielo gigante voló directamente hacia de Lorraine de frente.

-"¡voy a morir! ¡Sálvenme! "

Él gritó pensativamente. La flecha, tan gruesa como su brazo, se detuvo delante de su ojo. Empezó a fundirse, mientras se convertía en un charco.

Al mismo tiempo, también las flechas que fijaron su cuerpo a la pared empezaron a fundir.

Los recientemente soltados miembros de De Lorraine empezaron a temblar ingobernablemente. A sus pies, una piscina empezó a formarse, pero no del hielo descongelado de las flechas, sino de otro líquido. De entre sus piernas un líquido fluyó, formando un charco con temperatura a nivel del cuerpo. Él calló arrodillado.

Tirando su vara, y rogando, -“Por favor perdóneme", se arrastró lejos.

Los pies pequeños de Tabitha repentinamente llenaron su visión, asustándolo tanto que él chilló. Ella estaba de pie, mirándolo a él con su expresión inmutable.

-"¡perdóneme! ¡Permítame vivir! ¡L-la P-practica es meramente un juego! ¡Duelos dónde usted juega su vida son historia vieja! "

De Lorraine dijo, mientras negaba todo que había dicho antes. Tabitha sacó fuera una vara.

-"¡perdóneme! ¡Si usted me permite vivir, yo haré lo que usted diga! "

Tabitha apuntó a la vara en sus manos, mientras simplemente decía:

-"Te olvidaste de esto."

Era la vara que De Lorraine había tirado.

Ésas eran las razones por las que Kirche y Tabitha fueron odiados por el resto de su clase... Kirche por las chicas cuyo novios ella había robado, y Tabitha por haber humillado tanto a de Lorraine.

De Lorraine sugirió un plan a las chicas.

Al oír su plan, las chicas aplaudieron y se pusieron de acuerdo. Esto impediría sus identidades ser conocidas y quitarse de cualquier preocupación de las dos chicas mas odiadas de la clase.

Parte 3[edit]

El baile para dar la bienvenida a los nuevos estudiantes se daría el final de semana de la segunda semana de clase, la semana de Heimdall, por el mes de Uru. Debido que el centro de atención eran los nuevos estudiantes, los estudiantes mayores estaban decorando el vestíbulo y entreteniendo a los nuevos estudiantes como los organizadores.

La mesa estaba llena con las delicadezas preparadas para dar la bienvenida especialmente al estómago de los nuevos estudiantes. Las estudiantes mayores espléndidamente vestidas estaban discutiendo qué nuevo estudiante iban a invitar para el baile.

Es Innecesario decir, que la persona más llamativa en la academia era naturalmente la estudiante extranjera de Germania, Kirche.

Los nuevos estudiantes todavía no se habían acostumbrado a las actividades sociales, por lo que se refería a sus gustos en su vestimenta, o sus movimientos en la danza, estos todavía eran considerados muy malos, así que todavía no estaban calificados para ser compañeros de baile de los estudiantes superiores. Aun así esta nueva estudiante de Germania que había estado muy ‘vivaz’ en el sector social y en todos los modales era otro caso. Ella poseía un encanto sexual muy fuerte, su belleza era comparable a una flor que emite el olor de néctar dulce. El tema de charla de estos estudiantes mayores se enfocó en quién iba invitar a esta nueva estudiante para el baile.

Y por que, cuando Kirche se puso un sexy vestido de baile negro que resaltaba sus bien desarrollados pechos más aun, peinó su pelo con estilo de moda en el pueblo, llevando un collar del rubí que simboliza su apariencia de ‘ardiente’, todos los hombres en el área dieron un suspiro emocionados. El suspiro se extendió lejos como una onda, y en poco tiempo, Kirche había capturado los ojos de todas las personas en el área.

Las mujeres en la escena, al ver la apariencia de Kirche, apartaron sus ojos de ella, y empezaron a encontrar imperfecciones en su apariencia y peinado. Esto era porque el tener arrebatada la atención de los hombres por una mujer extranjera les había hecho sentirse muy disgustadas.

Los hombres rodearon a Kirche, todos intentando invitar a Kirche a un baile. Kirche mostró una expresión orgullosa, y entornó sus ojos como una reina arrogante.

En cuanto Kirche alzaba un vaso, había alguien vertiendo vino en él. En cuanto Kirche mordía un pedazo de queso, había alguien trayéndole un plato con carne. Si Kirche decía un chiste, todos se reían. Kirche con cada movimiento que hacia atraía los ojos de todos en la escena.

La música había empezado. Kirche escogió un noble para ser su compañero de baile. Ése era un estudiante de segundo año alto y guapo. Este tipo guapo mostró una sonrisa como una escultura perfecta, y besó la parte de atrás de la mano que Kirche que le presento a él. Cualquiera podría decir fácilmente que estos dos eran el momento culminante del día.

Había un manojo de personas sentadas a los lejos, mirándolos con ojos fríos como hielo.

Estas personas eran el grupo que pensó en tomar venganza de Kirche y Tabitha. Una de estas personas, quien estaba enamorada del estudiante guapo de segundo año, mordió su pañuelo, agitando su cabeza de enojo.

-"¡Ah ~~ qué es eso! Cómo se atreve ella estar tan cerca de Pelisson-sama…… "

El líder de este grupo de venganza, Thonet Charente, dijo suavemente cuando ella dio un golpecito a su pelo gris.

-"Sólo mira. Nosotros vamos a avergonzarla justo delante de todos…… "

Después de eso, ella le envió una señal a De Lorraine. Él había estado escondiéndose detrás de las cortinas a una esquina del vestíbulo, esperando que llegara este momento.

Él dijo las escritura que había practicado de antemano, y empezó a cantar el hechizo apuntando su vara a Kirche.

Kirche estaba tirando al estudiante de segundo año y caminaban en el vestíbulo, cuando de repente, un pequeño torbellino se envolvió alrededor de su cuerpo. -“¿Qué es esto?”

Antes de que ella terminara su frase, el torbellino empezó a torcer y volverse, y revolvió su vestido.

-“¿Huh? ¿Oh?”

Las Incontables y tenues pequeñas espadas de viento cortaron la falda y la ropa interior de Kirche, haciéndolas trizas.

Las Incontables y tenues pequeñas espadas de viento cortaron la falda y la ropa interior de Kirche, haciéndolas trizas.

-"¡Wahhhhhhhhhhhhh! "

Quien emitió este grito de exclamación no fue Kirche, sino una muchacha que estaba de pie cerca de ella. Además de los zapatos en sus pies, Kirche estaba como recién nacida, mientras estaba de pie silenciosamente en el centro del vestíbulo, desnuda.

El estudiante de segundo año que se suponía que estaba con Kirche tenía una hemorragia nasal, y se desmayó después de perder un charco de sangre. Todos los Caballeros en la escena, incluso los maestros, todos miraron fijamente a Kirche, como si se la tragaran entera. En cuanto a las damas que no tenían una buena impresión de Kirche, aunque emitieron algo similar a un suspiro de piedad hacia esta casualidad súbita, en sus corazones ellas estaban riéndose en secreto, sintiéndo que sus disgustosos sentimientos desaparecieron.

Todavía…… Kirche no se aterró de este infortunado accidente, y en cambio, ella no cambió su postura de reina en juego.

Ella no cubrió absolutamente nada de su cuerpo de color bronce que estaba emitiendo un encanto salvaje. Caminó al lado de la pared, pareciendo muy natural, y se sentó en el sofá.

Y, dio una mirada fija a los estudiantes del alrededor, ella cruzó sus piernas, mientras murmuraban comentarios como -"debe sentirse más fresca". En este momento, el culpable, De Lorraine actuó indiferentemente y caminó hacia ella.

-“Esto es un desastre." Él dijo mientras se quitaba el saco y se lo colocaba a Kirche.

-"Simplemente quién…… Hizo, hizo tal una cosa…… "

Djo De Lorraine, mientras sus ojos se apartaban del cuerpo del que Kirche estaba tan orgullosa. Su cara no pudo evitar el ponerse muy roja.

-"Básicamente puedo suponer más o menos quienes.”

Kirche miró fijamente un manojo de muchachas en una esquina lejana. Ellos estaban mirando en esta dirección, y sonriendo satisfactoriamente mientras susurraban algo.

De Lorraine colocó su boca al lado de la oreja de Kirche y dijo:

-"Erm…… yo vi a alguien que parecía el culpable en las sombras de las cortinas…… "

Kirche puso unos ojos sospechosos al mirar a De Lorraine.

-"Oh…… ¿en serio? "

-"Sí. ¿Si le digo quién es, usted tendría una cita conmigo? "

De Lorraine repitió la parte del guión que había preparado de antemano. Esto era porque Thonet Charente lo recalcó muy fuertemente, si él lo decía de tal manera, lo más probable sea que Kirche se lo creyera.

Kirche estudió un poco a De Lorraine. Él tenía una cara que parecía más bien rígida…… Pertenecía a los del tipo que, aunque tenían confianza en sus estudios y magias, no tenía absolutamente ninguna idea sobre las relaciones entre chico-chica. ¿Parecía como si él pudiera estar secretamente enamorado de ella?

Kirche dio una sonrisa encantadora. Sintiendo pena por él, ella pensó para si misma: ‘Que es esto, parece que este sujeto es solo otro admirador secreto mío.’ Las personas que son demasiado narcisistas, sus ojos que dicen ver la verdad también pueden ser cegadas muy fácilmente. (nota: narcisista alguien que se adora así mismo demasiado hasta el punto de verse en el espejo a cada rato de ahí viene la frase anterior donde kirche se dejo engañar fácilmente por un cumplido)

-"Seguro, así que dígame."

De Lorraine le dijo a Kirche suavemente.

-"…… Era una muchacha digamos por su tamaño pequeña. Ella estaba mirándola y ondeó su vara, es por eso que pienso que podría ser ella."

-"¿Así, entonces quién es ella?"

-"No conseguí ver su cara claramente, sin embargo."

De Lorraine parecía avergonzado cuando agregó:

-"Sí, después de eso, mi atención se volvió hacia usted, como su vestido se había convertido en tiras... Fue después de eso que pensé que ella podría ser la culpable. Pero cuando volteé mi cabeza de nuevo, ella ya se había largado de allí."

-"Oh…… ¿tienes algo que sirva de prueba? "

De Lorraine sacó una hebra de pelo de su bolsillo. Ése era una hebra de pelo azul.

-"Este color de pelo es muy raro."

-“¿No debe haber mucha gente que posea ese color de pelo, no? "

De Lorraine cabeceó.

-“Gracias, pienso que ya sé quién es."

Kirche dijo suavemente, miró por el lugar y…… Sus ojos detuvieron en una muchacha pequeña con lentes desgastadas. ¿Esa niña, creo que su nombre era Tabitha?

¿De Lorraine que esta de pie a mi lado, él no tuvo un duelo con ella? Kirche no estaba interesada en esa clase de cosas, pero ella oyó un poco de lo que pasó.

-“¿Usted no tuvo un duelo con ella?"

-"Sí". De Lorraine cabeceó. -"Aunque es vergonzoso, pero perdí muy miserablemente."

-"Eso oí. ¿Cuál fue la razón del duelo? "

-"Porque ella era muy irrespetuosa hacia mí, por lo que le dije: ‘¿me pregunto si le caes bien a tu madre?’. Como usted sabe, esa muchacha tiene un nombre extraño, ¿verdad? Ella debe estar escondiendo el nacimiento humilde. En el momento que yo dije eso, ella actuó inesperadamente, por eso perdí contra ella."

De Lorraine mintió. (cancerbero_ac: maldito mentiroso hizo quedar mal a tabitha)

Kirche inclinó su cabeza y pensó sobre ello.

Se había burlado de ella durante un momento durante la ceremonia de entrada, ¿ésa podría ser la razón? Además, ella creía haberse burlado de su nombre antes.

Kirche estrechó sus ojos y miró fijamente a Tabitha, en su rostro se exhibía una sonrisa fría.

Viendo esta escena, De Lorraine juzgó que su plan podía funcionar tranquilamente, él no iba a ayudar por lo que solo dio una sonrisa desde su corazón.

Parecía que Kirche estaba completamente convencida…… Tabitha sentía gran odio hacia ella por burlarse de su nombre, y por lo que tomó venganza.

La razón por la que Thonet Charente presentó esta idea a De Lorraine era porque ella recordó que había habido un roce entre Kirche y Tabitha durante la ceremonia de entrada, por lo que usó esa casualidad en este plan.

Al siguiente día…… Kirche caminó en el aula, y se sentó al lado de Tabitha. Por su lado, Tabitha siguió leyendo su libro sin moverse. Kirche tomó la acción y cogió su libro en lo alto.

Tabitha miró hacia Kirche, esos ojos azules que no permitían a los otros descubrir cualquier emoción mostraron una cierta luz.

-"Usted…… El método de venganza que pensaste es realmente muy diestro."

Tabitha no contestó.

-"¿Es tan imperdonable el haberme burlado de tu nombre?"

Tabitha inclinó su cabeza, mientras miraba a Kirche, ella no parecía entender a que incidente se refería Kirche.

Kirche tiró los pedazos de su vestido ante Tabitha.

-"Esto es muy caro."

Tabitha usó su dedo para frotar la tela, y la observó durante algún tiempo.

-"Pienso hacerte sufrir la misma humillación, ¿aceptas eso?"

Tabitha agitó su cabeza, como si significara ‘yo no tengo ninguna idea sobre lo que estás hablando.’

-“Deja de fingir. ¿Eres destacada con la ‘magia de viento’ verdad? Al principio yo odiaba el viento, pero ahora lo odio más aun. Alguien como tú, que sale de una esquina oscura para lanzar un torbellino…… ¡es algo realmente ruin!"

-"No era yo."

Con las cosas desarrolladas a tal estado, Tabitha finalmente abrió su boca.

-“¿esto ya ha llegado hasta este punto, y todavía piensas fingir inocencia? "

El pelo rojo de Kirche bailó como el fuego. Ella mostró una sonrisa suave y dijo en una voz tranquila.

-"Entonces recuerda esto, no debe tardar mucho tiempo para hacerle recordar."

Con eso, Kirche se puso de pie y caminó hacia su asiento.

Thonet Charente y De Lorraine en silencio estaban escondidos en una esquina del aula para escuchar la conversación, mientras escuchaban ellos intercambiaron miradas, y en secreto dieron una sonrisa. Rápidamente comenzaron la segunda parte de plan.

Después de las clases de ese día, Tabitha regresó a su cuarto. El cuarto sólo lo encontró en un estado patético, sino que además estaba lleno con un olor carbonizado. Los libros, que habían sido los únicos amigos de Tabitha, y la estantería donde los colocaba estaban quemados hasta dejarla en fragmentos. Tabitha recogió los restos de uno de los libros quemados. Las páginas dentro de estas estaban quemadas hasta las cenizas, que salieron volando mientras caían al el suelo.

Tabitha mordió su labio fuertemente. Ella usó su mirada más fría para echar un vistazo alrededor, y encontró una hebra de cabello que cayó en su cama. Recogió esa hebra de cabello y con la lámpara de queroseno en su cuarto, vio un largo cabello rojo que brillaba con esplendor.

Dentro de la mirada azul profundo de Tabitha, una fuerte ventisca gélida empezó a soplar.

Por la noche, alguien golpeó la puerta de Kirche.

Kirche, quien había estado furiosa por haber proporcionado una vista de su cuerpo en la fiesta para la libre admiración de todos los estudiantes y maestros en la escuela, le preguntó a la persona de a fuera de la puerta: -"¿Quién es?"

-"Soy yo."

Era la voz de Tabitha. La orilla de los labios de Kirche se levantó de una manera vigorosa, mientras revelaba una sonrisa cruel que nunca se desplegaría en frente de otros. Ella abrió la puerta de su cuarto.

Tabitha sostenía un gran bastón en su mano, mientras estaba de pie fuera de la puerta.

-"¿Usted finalmente piensa en arreglar las cosas de una vez por todas?"

Preguntó Kirche mientras miraba a esta muchacha cuya altura sólo estaba alrededor de su pecho. Tabitha no contestó, y simplemente hizo unos ojos fríos para mirar fijamente a Kirche.

Esos ojos dieron una contestación clara a la pregunta de Kirche.

-“¿Lugar?"

Kirche preguntó una vez más.

-"En cualquier parte está bien."

-¿cuando? "

-"Ahora."

-"Bueno."

Kirche sacó su vara, y salio caminando ante Tabitha.

En el centro del Patio de Vestri que apenas era visitado incluso durante el día, Kirche y Tabitha voltearon sus cuerpos para encararse. Parecía que la luna era el único público que iba a estar con ellas.

Sin embargo…… había otros espectadores que se escondían detrás de los arbustos y a la sombra de la torre. Ahí estaba De Lorraine, y el grupo de muchachas que buscan venganza, con Thonet Charente como su líder. Y Thoren Charente era el culpable por escabullirse en el cuarto de Tabitha y quemar su estante.

Este manojo de personas se estaba regocijandose en el éxito de su plan. Ellos quisieron dar testimonio de los resultados finales, y para ello siguieron secretamente a Tabitha y Kirche, mientras llegaban aquí.

La oscuridad silenciosa rodeada de un aire frió y húmedo en una noche de primavera.

Kirche levantó su vara ante ella.

-"Primero, me gustaría disculparme. Con respecto a burlarme de su nombre…… no tenía ninguna mala intención. Como usted puede ver, ésa es simplemente mi personalidad, lo pensé involuntariamente, yo tiendo a hacer enfadar a los demás."

Tabitha colocó su gran bastón en la tierra, y se preparó para cantar un hechizo en cualquier momento.

-"Pero, nunca esperé que me hiciera sufrir tal humillación, por lo que yo no seré suave con usted."

Aun así Kirche notó que Tabitha todavía era muy pequeña. Aunque ella estaba muy enfadada, luchar contra una muchacha tan joven como ella…… ¿esto era en verdad correcto? Esta pregunta aparecía débilmente en su corazón.

-“No me tome por un simple fanfarrona y menosprecie mis capacidades. Los Von Zerbst de Germania, ¿usted ha oído hablar de ellos verdad? "

Tabitha cabeceó.

-"Entonces, debe saber los rumores de que mi familia lleva tiempo en el campo de batalla. Aunque mi familia es alegre y libre como el fuego, nosotros no somos sólo así. Nosotros mandamos todo alegre y libremente a las ardientes cenizas. No sólo a nuestros enemigos…… Incluso a veces a nuestros propios hombres si ellos no nos escuchan."

Tabitha miraba a Kirche inmóvil, la expresión en su cara parecía estar diciendo:

"¿Sí o qué?"

-"De lo que mas me enorgullezco, es de la llama Zerbst que fluye dentro de mi cuerpo. Para apartar lo que obstruya mi camino, no importa lo que sea, yo lo quemaré hasta que cruja. Ya sea nuestro Rey…… O un niño, me da igual."

Tabitha empezó a cantar un hechizo. Parecía que las palabras amenazantes de Kirche no tenían efecto en Tabitha.

Tabitha empezó a cantar un hechizo. Parecía que las palabras amenazantes de Kirche no tenían efecto en Tabitha.

-"se lo he advertido."

Kirche ondeó su vara. Ella había recibido una cantidad considerable de entrenamiento militar, por lo que cuando se pone seria, su velocidad al conjurar es más rápida que la de nadie.

De la punta de su vara, un bólido no conservador por lo que se refiere al tamaño o poder, voló hacia Tabitha. Tabitha modificó su hechizo en un momento, creando una pared de hielo ante ella.

La espesa pared de hielo bloqueó el bólido de Kirche…… Y se fundió en agua. La pared de hielo fue incapaz de bloquear completamente el bólido de Kirche, causando que el pelo de Tabitha se chamuscara por las llamas que se escabulleron.

Tabitha saltó hacia atrás, y entonces convirtió la defensa en ataque. Ella hizo que el vapor de agua en el aire se condensase en hielo, y se formaron flechas que volaron hacia Kirche desde todas las direcciones. Ella también era seria. Comparando a la último vez que clavó a De Lorraine a la pared en este lugar, el número de flechas de hielo era aproximadamente tres veces mayor…… Todas volaron directamente a Kirche.

Kirche ondeó su vara. Las llamas giraron alrededor de su cuerpo, cubriéndola de las filosas espadas de hielo y fundiéndolas completamente. Pero, una de las flechas de hielo que tenia que fundirse completamente siguió y arañó su mejilla.

Una gota de sangre fresca cayó a lo largo de la mejilla de Kirche.

Entonces…… Kirche y Tabitha se detuvieron después de eso…… Los ataques de ambos lados acabaron allí.

Los dos bajaron sus varas, y se miraron fijamente.

Kirche estiró su lengua para lamer la sangre que estaba cayendo a lo largo de su mejilla.

Tabitha usó su mano para verificar el pelo quemado.

De Lorraine que estaba escondiéndose en los arbustos le preguntó a Thonet Charente que estaba al lado de él, la cual estaba sosteniendo la respiración para observar la batalla.

-"¿……Qué está pasando? ¿Ya han terminado? "

-"…… Cómo voy a saberlo. Que sigan con la lucha. ¿Todavía no hay ningún resultado? "

¿Por qué Tabitha y Kirche dejaron de luchar después de soltar un ataque cada uno? De Lorraine y Thonet Charente no podían entender en absoluto la razón.

-"Qué dolor de cabeza…… parece que ésta es una equivocación." Kirche dijo, mientras ponía mala cara.

Este comentario indiferente confundió aun más a De Lorraine y su banda. Ahora no es momento para hacer tales comentarios tan tranquilos. Ellas deberían estar batiéndose en duelo, apostando sus vidas, pero no lo están haciendo.

Tabitha parecía tener la misma opinión que Kirche, y cabeceó.

Luego, ella caminó hacia Kirche, y le dio el libro quemado a Kirche. Kirche echó una mirada, y agitó su cabeza, mientras decía:

-"Yo no hice esto."

Tabitha levantó su cabeza para mirar a Kirche. Kirche dio una sonrisa débil, y dio golpecitos a su hombro.

-"Para mi, si hay algo que quiera, lo robaría, pero mi regla es ‘no robar el tesoro mas preciado de otros’"

Tabitha abrió su boca para decir.

-"¿Por qué?"

-"Porque, si robo eso, causaría una situación dónde tengo que arriesgarme mi vida, ese tipo de situación es molesta"

Kirche se rió alegremente.

Tabitha, llevada por Kirche, reveló una sonrisa diminuta.

Kirche parecía haber notado esa sonrisa, y dijo a Tabitha.

-"Usted es más linda cuando sonríe así."

Después de eso, Kirche levantó su vara alto. Unos bólidos diminutos se dispararon hacia el cielo como fuegos artificiales, mientras encendía el área como si fuera de día.

De Lorraine y la banda que habían estado escondiendo entre la oscuridad se reveló al instante en esta luz.

-"¡Hi! ¡Hiiiiiiii! "

-"Ustedes…… ¿Qué están haciendo aquí? "

-"¡N-no, tomando un simplemente paseo!"

-"¿Un paseo? Bueno aunque es algo tarde. Sí, con respecto a la humillación que sufrí gracias a ustedes…… me gustaría ‘reembolsarlo’"

Las muchachas y De Lorraine pensaron en correr, pero sus piernas estaban fuertemente sujetas por las sogas de viento de Tabitha.

Kirche golpeó a De Lorraine y este cayó.

-"¡P-P-P-P-P-P-P-P-PO-Por qué!"

-“¿está intentando decir ‘cómo nosotros lo comprendimos’?"

De Lorraine cabeceó vigorosamente como si tuviera un calambre.

-"Escuche bien, ¿usted ha oído el refrán ‘el poderoso conoce al poderoso'? Cuándo usted se vuelve un ‘mago triangular’ cualificado como nosotros, usted podrá comprender el nivel de la magia que te lancen. El torbellino que rasgó mi vestido en la fiesta, comparado a las flechas de hielo que esta niña ha usado justo ahora, aunque las dos son magia de viento, ¡los poderes mágicos en ambas son completamente diferentes! "

-"¡Hi! ¡Hi! ¡Hiiiii! "

Al oír el término mago triangular, todas las personas cayeron al suelo, estando tan asustadas que empezaron a temblar.

-"Tabitha y yo comprendimos porque las dos somos los magos triangular, por eso nosotras bajamos nuestras varas. ¿Si fuera quemado por mis llamas, cómo podría haber un libro quedado con su forma original? Recuerde bien, mi ‘fuego’ quemará todo hasta que ‘cruja’"

De Lorraine esforzándose se levantó para escapar. Tabitha estaba a punto de cantar un hechizo, pero Kirche la detuvo.

-"Déjelo a mí."

Tabitha agitó su cabeza.

-“¡por esos libros! ¡Yo me haré su amiga en lugar de sus libros! Pero mi humillación…… yo soy incapaz de encontrar algo para reemplazarlo. Así que, yo tomaré venganza también por usted, ¡sólo mire! "

Algo caluroso creció dentro del corazón de Tabitha. Desde que abandonó a su nombre, esta era la primera vez alguien había dicho algo como ‘me haré su amigo.’

Esta frase…… Parecía haber hecho que la ventisca que había estado rugiendo en su corazón empezara a fundirse ligeramente…… Tabitha tenía ese sentimiento.

-"Yo le debo una."

Tabitha cabeceó al decirlo.

Su voz era muy suave…… Ella parecía algo tímida, pero parecía haber un poco de felicidad mezclada en su voz. Tener a alguien a quien ella pudiera deber algo, esto hizo muy feliz a Tabitha sin saber por qué.

-"bien, usted me lo debe por ahora. ¡Pero me devolverá el favor en el futuro! "

Kirche usó una voz tranquila y una conducta solemne para empezar a cantar su hechizo. Un bólido voló a De Lorraine y su banda que no tenían ninguna idea de que la manera escapar.

La reina de las llamas envió más bólidos en sucesión, sus acciones eran como si ella estuviera bailando, su tono parecía como si ella estuviera cantando felizmente…… (Esa imagen de kirche da algo de miedo no se porque)

Una Kirche enfurecida conseguía que, su voz fuera fría, y su actitud la mas tranquila.

Parte 4[edit]

Después de escuchar la historia de su pasado, Montmorency parecía encontrarlo difícil de creer, y dijo:

-"de modo que el incidente con De Lorraine y Thonet Charente con su cabello y ropa quemadas, e incluso el estar colgados de lo alto de la torre, ¡lo hiciste tú!"

-"Correcto", Kirche cabeceó alegremente, admitiéndolo.

A la mañana próxima, cuando De Lorrain y Thonet Charente fueron rescatados de la torre, ellos insistieron que se habían colgado de la torre ellos solos. ¿Pero quien en verdad estaba detrás del incidente? Nadie lo sabía. Parece que ellos pudieron haber sido amenazados por Kirche.

Guiche cabeceó difícilmente de acuerdo.

-"Es decir, ahora cuándo Tabitha usó ‘le debo una’ como razón, y asumió el duelo por usted…… ¿Es debido a que usted también tomo entonces venganza por Tabitha? "

Kirche cabeceó.

-"Sep." (Una onomatopeya creo -_-) (Herrsentry: "Yup" deriva de "yes", así que puede traducirse como "sep")

No estarían seguro desde cuando Louise, que originalmente estaba sirviendo vino y la comida, y Saito que había estado lavando los platos en la cocina se había metido en el grupo de la mesa, y estaba escuchando atentamente.

Louise, quien llevaba en su hombro amarradas con una correa su chaleco y falda, usó un tono indiferente para decir:

-"¿Pero, esa vez tú estabas pensando simplemente en castigar a De Lorraine y su pandilla, por lo que le robaste el derecho de Tabitha para vengarse por su propia cuenta? ¿Así que por que dices que ella te debe una? "

-"También puedes decirlo así."

-"Eres realmente demasiado..."

Guiche expresó su punto de vista en un tono desvalido.

-"Yo, realmente…… "

-"¿Realmente que……? "

-"Muy imprudente…… ¿quizás ese sea el caso? "

Kirche agitó su cabeza, y masculló, molesta. Todos suspiraron profundamente. ¡Así que estas personas nunca lo comprendieron desde el principio!

-"Realmente no necesitabas tener lugar en ese duelo, ¿verdad? Según lo que ella dijo…… Como Louise dijo antes, tú no le debes nada." Montmorency dijo a Tabitha que estaba leyendo un libro.

No------- Tabitha estaba agitando su cabeza en objeción al comentario de Montmorency. Ella no sentía que le debía a Kirche porque le ayudó a tomar venganza entonces.

‘Yo seré su amiga.’ Esta frase es la razón por qué Tabitha sentía que le debía algo Kirche.

En otras palabras, ésa era una prueba de su amistad. Así…… Si Kirche fuera humillada por otros, ella lucharía por ella a cambio, y ella vio esta acción como la prueba de su amistad.

Lo que se debe, debe retribuirse.

Todavía Tabitha no gastó energía extra para intentar explicar esto, y simplemente cabeceó ligeramente.

-"Huaaaaa ~ " Kirche hizo un gran bostezo. -“beber vino y una charla tan larga... me siento soñolienta."

-"si es así, bueno, ya regresen.” Louise contestó en un tono frío.

-"Es tan molesto regresar ~ yo quiero quedarme aquí."

-"¿Qué pasa con el dinero?"

-"Gracias por el obsequio."

-“¡que es lo que está diciendo! ¡Usted sabe cuanto cuesta la comida! "

-"Yo le dire a todos en la academia... "

Louise se calló y bajó su cabeza.

A continuación, Kirche arrastró a Tabitha y se puso de pie, mientras subían al área del cuarto de huéspedes en la segunda planta y dejaban a Montmorency, Guiche, Saito, y Louise, que estaban todavía sentados.

-"¡Esa, esa, esa mujer! Un, un, un día yo la mataré definitivamente……" Louise estaba tan enfadada que su cuerpo entero empezó a agitarse.

Guiche tiró de la parte mas baja de la ropa de Montmorency.

-"¿Qué estás haciendo?"

-"¿Vamos... quedémonos aquí hoy?"

-"¡……bien, pero debe haber dos camas!" (Aunque seguro que solo necesitan una jeje)

-"¿Ustedes pagarán por sus propias cuenta, verdad!?" Louise miró a los dos.

-"Err, nosotros no tenemos dinero…… no seas tan interesada, ya que le estás pagando por esas dos, también podrías pagar por nosotros.”

-“¡De que demonios estas hablando! "

Cuando Louise estaba gritando a esos dos, Saito recordó que él les había dado su dinero tiempo atrás, y desde entonces no volvió a oír de ello de nuevo. Al principio, ellos dijeron que necesitaban el dinero para hacer el antídoto de la poción de amor, por lo que él les debió de haber dado alrededor de quinientas monedas de oro Ecu entonces. Él no ha vuelto a ver su dinero después de eso.

-"Eh Guiche."

-"¿Qué pasa?"

"¿Yo le preste algún dinero, verdad? Devuélvamelos de inmediato."

Guiche y Montmorency pusieron expresiones torpes y se miraban.

Saito empezó asudar frío en su espalda.

-"Eh…… ¿no me diga que ustedes se lo gastaron todo?"

-"No…… No nosotros no hicimos…… es sólo que…… "

-"¿Qué?"

-"Erm, es decir…… Debido a los gastos necesarios al hacer la medicina……" Montmorency dio una sonrisa como si intentara cautivar el favor de Saito.

-"¿¡Así que ustedes lo gastaron todo, verdad!? "

-"¡le devolveré el dinero después de algún tiempo!"

-"¡Cuánto es ‘algún tiempo’! ¡Tú, noble pobre! "

-"¡a quien estas llamando pobre!"

Entonces, así es como ellos pensaron empezar una lucha……

Los nobles que obtuvieron los cuidados de Tabitha antes entraron una vez más en la taberna. Ellos notaron a Guiche y Montmorency, y caminaron hacia ellos.

-"¿Qué es lo que quieren esos tipos?" Saito preguntó.

Asustados Guiche y Montmorency empezaron a temblar.

Un noble de mediana edad habló en medio del grupo.

-"¿Dónde están las señoritas de hace rato?"

-"Ellas, ellas fueron a descansar arriba.” Montmorency contestó mientras temblaba.

Los soldados se miraban.

-"¿Ellas se escaparon?"

-"me parece bien."

-"¿Puedo, puedo saber cual es el problema?" Guiche preguntó.

El otro grupo dio una alegre sonría y contestó.

-"No, no es nada. Nosotros simplemente pensamos que podríamos agradecerles, con respecto a lo que pasó antes. Pero, si simplemente somos algunos de nosotros, no podemos poder agradecerles apropiadamente…… Por lo que, por favor mire, nosotros trajimos un escuadrón entero.”

Louise y su grupo se sorprendió, y apresuradamente miró fuera de la taberna.

Había varios centenares de soldados alineados a fuera. La escena los asustó tanto que casi se cayeron de sus sillas.

-"Pelotón atención ~ ~ ~ ¡¡línea de la derecha!!”

Después de que el soldado que estaba parado enfrente de todo el pelotón diera su orden, todos los soldados apretaron su formación al instante, las armas en sus manos emitieron un sonido claro.

-"¡Yo los traeré ahora!" Guiche se puso de pie, y pensó escapar al segundo piso.

-"No, no, no, si usted también escapa, entonces nosotros estaríamos en problemas. No se preocupe, estará bien para sus amigos aceptar nuestras gracias también. Porque el tomar venganza por un amigo, o para tomar venganza en lugar de un amigo…… estas son algunos privilegios de ser amigos, y un deber también." Saito y el grupo apresuradamente intentó escapar. Pero ellos fueron atrapados fácilmente por los soldados. Los cuatro fueron sacados de la taberna.

-"¡Ustedes amigos también deben ser magos especialistas! ¡Debido a que son amigos de esas dos señoritas! ¡Así que, por favor, no sean tímidos, deben mostrarnos su fuerza! "

-¡ayuda! ¡Nosotros no somos sus amigos! "

Los gritos de los cuatro hicieron eco en los cielos nocturnos.

Dos horas después……

Al final, Kirche que todavía no había bebió bastante, y regresó a la taberna…… Ella encontró a Louise, Montmorency, Guiche y Saito que estaban en la mesa, escasamente vivos. El grupo fue golpeado por los soldados y estaban medio muertos. Louise usó la magia de la ‘explosión’ demasiados en los últimos días, y eso consumió toda su fuerza de voluntad. Saito, como de costumbre, había dejado a Derflinger en el pequeño cuarto del ático, por lo que era inútil. En cuanto a Guiche, quedó inconsciente en dos segundos. Debido a que Montmorency odiaba la lucha, ella hizo una declaración neutral, pero el otro grupo no aceptó lo que ella dijo.

Kirche, que no se enteró nada de lo que había pasado rascó su cabeza, aun pérdida.

-"chicos díganme…… ¿que les pasó?"

El grupo que estaba en la mesa usó una voz llena de resentimiento para contestar al mismo tiempo.

-"¡Nos debes una!





Capítulo Tres: La Fiesta de Tristain[edit]

Parte 1[edit]

La campana del templo de San Rami sonó a las once en punto.

Saito estaba corriendo hacia la plaza central en la calle De Chikutonn.

Acerca de por qué estaba corriendo... bien, eso es porque estaba llegando tarde a una cita. Él se abrió paso a codazos de algún modo a través de la masa de personas, justo apenas llegó a la plaza central, y vio quien lo estaba esperando con impaciencia.

-"H-ey”

Viendo a Saito, Louise, quien estaba sentada en la fuente, resopló sus mejillas.

-"¡¿Qué pasa contigo?! ¡Llegas tarde! "

-"No... Cuando estaba a punto de salir fui llamado por Scarron."

-"¡Simplemente ignóralo! "

-"No puedo, de momento, él es mi patrón... "

Molesta, Louise insistió a Saito. Aah, debí de haber salvado mi cabeza y no venir a la cita si ella se enfadaba así.

Louise se vistió para la ocasión. Estaba avergonzada, porque aunque ella se veía grandiosa, su ropa todavía no era conveniente para un noble… Ella se vistió con una reciente tendencia popular entre las muchachas del pueblo, una boina negra y vestida de negro con un escote muy bajo. El pendiente que Saito le dió estaba colgando en su cuello. Con esa ropa ella parecía realmente una muchacha de pueblo. Como uno esperaría de una muchacha en su adolescencia, era duro para Louise adquirir un vestido apropiado en el pueblo.

Aah, cuanto silencio, ella realmente se veía encantadora. Con sus brazos cruzados e inclinando su barbilla… la joven miraba intensamente al otro lado de la calle. Su pelo rosa-rubio resplandecía vivamente en los rayos del Sol. Sus grandes ojos avellana eran una señal obvia de que era de otro mundo. Aah, su encantadora ama estaba muy linda ahora mismo, mientras sus pies taladraban furiosamente el suelo.

-"¡Eh, ¿nos vamos ya?! Antes de que comience la obra”

Dijo Louise, mientras todavía parecía un poco tímida.

Saito cabeceó y empezó a caminar. Sin embargo, Louise seguía estando de pie en su lugar.

-"¿Qué pasa? "

-"¡Moo! ¡Escólta,e propiamente! "

-¿Escoltar? "

-¡En serio. Eh! "

Louise tiró del brazo de Saito.

-"¿Kuh?" Él estaba enmudecido por tener sus brazos unidos.

¡Estar agarrados de la mano! Esto hizo a Saito muy torpe. Aunque ella había estado usando sus manos como almohadas para dormir últimamente, él nunca las había usado para ir de paseo agarrados de la mano en medio de la ciudad. Saito se sentía nervioso. Entonces ella pisó su pie.

-"¡¡Q-Qué?!"

-"Durante nuestro día Nulo tú debes guiarme. ¿Por qué no dices nada? ¡Uuuuh! " (Día nulo es decir el día libre como un domingo supongo -_-)

Louise gimió.

-"B-Bien, éste es nuestro día Nulo. ¿Q-Quieres ir al t-teatro? "

Louise agitó su cabeza mientras suspiraba, y entonces tiró del brazo de él arrastrándolo tras ella.

-"¡Moo! ¡Qué escolta tan inútil! ¡De esta manera! ¡Así! "

Y así, caminando de cierto modo que todavía no estaba claro quién escoltaba a quién, el par bajó por las calles de Tristain, mientras se bañaban en la luz del sol del verano.

¿Bien, acerca de por qué la pareja fue a ver una obra…?

Hoy era el día de Trapo y la posada estaba cerrada. -"Yo quiero ir a una obra", Louise había dicho temprano por la mañana, cuando ella estaba haciendo su desayuno (aunque realmente era una cena, porque ellos se fueron a dormir tarde ayer) con Saito en el ático.

-"¿Obra?"

-"Correcto."

Louise murmuró algo avergonzada.

-"¿Te gustan las cosas como las obras?"

-"No es que me gusten, pero yo quiero ver una."

-"¿En serio?"

Louise asintió. Cuando uno piensa sobre ello, ella creció en un ambiente diferente. Louise fue educada estrictamente en casa, por lo que probablemente nunca fue al teatro del pueblo.

Pensando de esta manera, Saito sentió piedad de repente por Louise.

-"¿Bien, pero por qué quieres ver una obra ahora?"

-"Jessica me dijo que hay una obra muy popular hoy en la cartelera."

Louise era una chica, después de todo, las cosas de moda la atraen justo como cualquier otra.

Y…

Louise por alguna razón insistió en que esto debía ser una cita.

-"No se siente bien simplemente ir allí. ¡El ambiente es importante! ¡Por consiguiente encontrémonos! "

-"¿Encontrarse?"

-"¿Bien? Encontrémonos delante de la fuente, en la plaza central”

-"Es molesto."

-"No es molesto. Desde ahí, podemos ir al Teatro Real de Tanaijiiru.

-"Fuuuunn." (Esto es un resoplido)

Y así, ellos se encontraron.

El Teatro real de Tanaijiiru era de hecho majestuoso, un teatro espléndido magníficamente construido en piedra. El relieve en las columnas le hacía parecer un templo.

Señores y señoras elegantemente vestidos se reunieron en el teatro.

Saito los siguió también.

Después de comprar un boleto sorprendentemente barato en la taquilla, Saito se encabezó hacia el asiento. Una cortina espesa se dejó caer encima del escenario, estaba oscuro alrededor de ellos… de hecho, Saito se emocionó por la atmósfera misteriosa.

Los asientos estaban marcados por números y estába escrito en el boleto dónde uno debía sentarse, sin embargo emocionado, Saito, sin notar, se sentó en un asiento diferente.

Mientras él y Louise esperaban que empezara la obra, un noble de buen aspecto de mediana edad con un bonito pelo color de plata tocó su hombro.

-"Escuche, compañero."

-"¿S-Sí?"

-"Éste es el asiento que yo había reservado hace algún tiempo. ¿Su asiento no será otro?"

Cuando dijo esto, comprobaron el número del asiento. Era como el hombre había dicho. Rápidamente Saito, mientras era apresurado por Louise, se puso de pie.

-"¡Moo! ¡No tienes vergüenza! "

Louise se quejó agitando su cabeza. Buscando sus asientos, Saito le preguntó a Louise.

-"¿Cómo se llama la obra?"

-"… La Fiesta de Tristain”

-"¿De qué trata la obra?"

-"La Princesa de un cierto país y el príncipe de un cierto país vienen en secreto a Tristain. El par se encuentra pero esconden sus identidades, sin embargo una vez ellos se enamoran… descubren la identidad del otro y se separan. Una historia triste”

Tal historia tuvo una gran popularidad entre las muchachas jóvenes. Y de hecho, el teatro estaba atestado de mujeres jóvenes.

Después de que encontraran sus asientos con mucho esfuerzo, la cortina se elevó. La obra empezó. La música comenzó y… sonó hermosamente en el teatro.

-"Asombroso."

Louise miró el escenario con interés absorto.   

Saito, que veía por primera vez una obra en Halkeginia, al principio también observó atentamente. Sin embargo… se cansó pronto.

El guión no era tan malo - pensó. Aún así, los actores eran inexpertos. Aunque Saito no estaba muy interesado en las obras, él ya había visto varias películas en la tierra y también algunas obras en la escuela.

Comparado a eso… estos tipos eran actores principiantes. De vez en cuando la voz se volvía al revés y las escenas de canciones se ejecutaban en un tono sordo. ¿Era realmente una ópera?

Aún así Louise se conmovió profundamente por la obra, mientras se reía -‘¡Ha!’ y suspiraba débilmente. -‘Waa’, ‘simplemente debo disfrutar de la obra como ella’, era el pensamiento de Saito.

Sin embargo… la obra todavía no parecía ser buena. Él echó una mirada alrededor, viendo al público bostezar. Al parecer había unas caras bien conocidas de la sociedad allí. Sin embargo, sólo las mujeres jóvenes estaban mirando fijamente a los actores. Supongo que algunas cosas no cambian ni siquiera comparando a los diferentes mundos de Saito.

Saito se adormiló mientras miraba.

No pudiendo disimularlo ya, empezó a roncar ligeramente.

Louise echó una mirada furiosa al durmiente Saito.

¡¿Q-Qué?! ¡Este tipo… aún cuando sea una obra especial! ¡Yo lo invité!

Para Louise ésta era una cita. Esta era su memorable primera cita. Por consiguiente ella estaba pendiente de seleccionar cosas tan detalladas como lo de encontrarse, aunque este familiar no notó eso.

¡Más aun, él no me escoltó!

¡No sabía dónde estaba el teatro!

¡Yo tuve que comprar los boletos!

¡Además, él confundió los asientos vergonzosamente!

¡Es más, él se durmió!

¡Aunque ella lo escogió como su anhelado primer compañero en una cita, este familiar era renuente de que ambos tuvieran una cita! ¡Renuentemente el escogió actuar así! ¡IM-PER-DO-NA-BLE! Louise refrenó sus sentimientos de gritar muy fuerte y miró fijamente a Saito que había empezado un viaje a la tierra de los sueños.

Pero… la obra era larga… y Louise también se habia cansado en el camino. Entonces el sueño la tomó y lentamente cerró sus párpados.

No le era posible soportar más y… colocó su cabeza contra el hombro de Saito… ella empezó a mirar otra obra en la tierra de los sueños… Louise empezó a remar en un bote.


Había otro visitante que tampoco estaba mirando la obra. Era el mismo noble de mediana edad de quien Saito tomó el asiento por equivocación. Él estaba sentando al lado de un comerciante y estaba teniendo una conversación secreta con él.

El contenido de esta charla… era acerca de los rumores de los generales de Tristain. Un asunto extremádamente secreto en el ejército de Tristain era el objetivo de los cotilleos.

-“¿La construcción de una f-flota? "

El comerciante preguntó.

-"Tomará por lo menos medio año"

Contestó el noble.

Hubo más susurros a lo largo de la charla… a cambio de tal información secreta que se considera realmente importante, el noble le pasó una bolsa pequeña al comerciante. El comerciante miró dentro y notó que estába llena con monedas doradas.

El comerciante susurró

-"Sin embargo… ¿por qué nos encontramos en el teatro?"

-"¿Qué? ¿Para tener una conversación secreta entre una muchedumbre de personas? Es natural contar una historia susurrando aqui. Por consiguiente un teatro. Si usted hiciera eso en un pequeño cuarto, se volvería sospechoso de tramar algo malo."

-"Jajaja, Señor estoy seguro que Su Alteza el Emperador estará enormemente interesado en la información. Él podría darle incluso una medalla si usted fuera sobre las nubes."

-“Las personas de Albión tienen el corazón frío.”

-"Qué, toda esta tierra será llamada por ese nombre, tarde o temprano. Gracias por su cooperación."

Diciendo eso, el comerciante intentó ponerse de pie. El noble lo detuvo.

-"¿Qué pasa?"

-"¿Por qué no actúa más cuidadoso? Espere hasta el último minuto de la obra."


En el palacio Real de Tristain unas botas hacían eco en el suelo pedregoso con el caminar de una joven mujer guerrera. Ella tenía un pelo rubio corto y ojos azul claro. Un vestido de cáñamo tejido, protegida en partes con planchas de metal las cuales se envolvían alrededor de su cuerpo, además de una túnica con un escudo de armas con una azucena pintada en él.

No había ninguna vara en su cintura… pero si una espada larga y delgada.

Aquí y allá, guardias, magos y nobles se detuvieron y la miraron fijamente sorprendidos. Era raro ver un espadachín en el palacio real.

Los magos la vieron con espada en su cintura y llevando una carta y empezaron a susurrando entre ellos.

-"¡Fuun! ¡Una plebeya!"

-"Ella necesitaba tener algún gran permiso para caminar en el palacio vestida así… ¡oh vaya, son tiempos diferentes! "

-"¡Es más, esta mujer es una protestante! ¡Dándole el título de Chevalier a semejante insecto pernicioso…! ¡Me siento avergonzado de nuestra joven majestad!"

A pesar de las miradas atrevidas y las charlas groseras sobre ella, la mujer siguió caminando rectamente, sin gastar una sola mirada a ellos.

Al final del pasillo… ella se dirigió hacia la oficina de Henrietta. Fue detenida en la puerta por un miembro de la guardia mágica con el emblema real en su pecho, sin permitirle visitar a su majestad.

-"Su Majestad está ahora mismo en medio de una conferencia. Regrese más tarde.”

El guardia mágico declaró fríamente, ni siquiera intentó esconder su desprecio hacia la mujer caballero.

-“Por favor dígale que Agnes vino. Yo tengo el permiso para visitar a Su Majestad cuando quiera."

El guardia frunció el ceño, abrió la puerta y desapareció en la oficina. Después de eso, él regresó, concediéndole el permiso a Agnes para entrar en el cuarto.

Cuando Agnes entró en la oficina, Henrietta estába en medio de una conferencia con Richmon de la Alta Corte de Justicia.

¿Qué es la Alta Corte de Justicia? Ésa es la organización que gobierna la administración de justicia en el reino. Siempre que la clase privilegiada discrepara… un juicio se hace. Ellos inspeccionan trabajos de literatura, óperas u obras en los teatros, o dirigen los mercados de los plebeyos y frecuentemente cuidan de conflictos dentro de la administración de la prefectura gubernamental monárquica.

Henrietta notó a Agnes, sonrió con el borde de sus labios, y le dijo a Richmon que terminaría la junta.

-"Pero Su Alteza… Imponer un aumento en las contribuciones de cualquier magnitud hará que el resentimiento de los plebeyos crezca. Esto causará desorden. Otros países pueden usarlo contra nosotros."

-"Es una emergencia. A pesar de la pobreza de nuestros ciudadanos… "

-“¡La construcción de 50 buques de guerra! ¡Contratar 20,000 mercenarios! ¡Proveer 15,000 equipamientos para la armada! ¡Los gastos de comida de los oficiales, hombres y nuestras fuerzas aliadas! ¿Dónde se puede conseguir tanto dinero? El establecimiento de un ejército de avanzada de este modo, simplemente déjelo así, por favor".

-"El derrocamiento de Albión es ahora la prioridad nacional de Tristain."

-"Pero Su Majestad, aunque los Reyes anteriores de Halkeginia con sus fuerzas unidas atacaron a Albion en ocasiones innumerables… ellos siempre fueron derrotados. Entrar en una campaña en el cielo tiene más dificultades de la que uno puede imaginar."

Richmon declaró, mientras agregaba un gesto presumido.

-"Entiendo. Sin embargo también sé que según el reporte del ministro de finanzas 'La obtención de estos gastos de guerra no es imposible'. ¿Es consciente de que no podrá disfrutar de sus lujos anteriores? De hecho, me pregunto cuánto ha ahorrado desde que empezó a trabajar"

Henrietta dijo, mientras miraba la vistosa ropa que Richmon estaba llevando sarcásticamente.

-"Yo he prohibido que los caballeros de la guardia imperial lleven la cadena de plata que decora el bastón para mostrar ejemplo a otros. No hay nobles, plebeyos, ni miembros de la familia real. Nosotros estamos ahora unidos, Richmon".

Henrietta miró a Richmon. Él agachó su cabeza.

-"Usted me conmueve con esto. Lo sé, Su Majestad. Sin embargo, el concilio de la Alta Corte de Justicia consiste en muchas personas y no es posible que ellos estuvieran de acuerdo con esta campaña. Me gustaría que lo reconociera como una realidad."

-"Nosotros alcanzaremos un acuerdo general, con el cardenal y mi propio trabajo. Tengo la confianza de que nosotros podremos persuadir al concilio."

Richmon miró a Henrietta que declaró esto con los ojos deslumbrantes.

-"¿…sucede algo? "

-"No… yo solo la admiro."

-"¿Admira?"

-"Sí. Este Richmon, sirvió por diez años a Philip El Grande, hace más de treinta años. Pero cuando usted nació, yo sabía más acerca de su Majestad que la propia Majestad."

-"Oh, en serio."

-"¡Aunque usted no pueda recordarlo, el Emperador y la Emperatriz estaban muy contentos por el nacimiento de Su Majestad! Aunque me asustaba alzar su cuerpo diminuto en mis brazos, fui honrado con mecer y bañar a Su Majestad una o dos veces."

-"Mi madre dijo que le sirvió bien."

Dijo Henrietta sonriendo.

-"Usted es demasiado amable. Apenas hace un momento yo estaba diciendo comentarios descorteses que no honran a nuestra madre patria”.

-"Usted es un patriota real, lo sé muy bien."

-"Sin embargo, yo no diré más. Aunque Su Alteza era muy llorona antes, ahora se ha vuelto una mujer espléndida. No me arrepiento de nada."

-"Yo todavía soy… una llorona. Por favor preste su poder a la madre patria, Richmon".

Richmon reverenció, mientras pedía permiso para dejar el cuarto. Henrietta cabeceó.

Agnes que estaba de pie al lado de la puerta, miró a Richmon salir.

Finalmente Agnes se volvió a Henrietta que estaba sentada en su silla y se arrodilló, agachando su cabeza.

-"Agnes Chevalier Hacen Milán, bienvenida".

Observándola, Henrietta instó.

-“¿Usted terminó la investigación?"

-"Sí."

Entonces Agnes sacó una carta de su bolsillo y se la dio a Henrietta. La Reina la tomó y miró dentro.

Lo que sucede es que… Henrietta pidió a esta Mujer caballero investigar los eventos de esa noche siniestra. La noche dónde un secuestrador de Albión… El revivido Walles, escabulléndose en el palacio real siguió el plan escrito de alguien.

-"Así que el guardia no estaba vigilando… cuando me llevaron."

-"Exactamente, él les ayudó desde adentro, dejándoles el cerrojo abierto, así ellos pudieron entrar inadvertidos en el palacio real cuando éste estaba solo."

-“Una vez despejado, ¿cuánto tiempo tuvo el que entró para incitarme?"

Henrietta dijo con una mirada dolorosa en sus ojos.

-"En sólo cinco minutos, Su Majestad. Una vez lo encontré, él insistió que solo fue una coincidencia. Sin embargo, él no podía explicar de dónde salió el dinero… "

El hombre cuyo nombre estaba allí escrito era uno de los que ella otorgó una posición, y asumió que era fiel, pero fue sobornado por la suma de…

-"70,000 ecu… Esta cantidad de oro es más alto que la cantidad total de su pensión."

-"Es como usted dijo."

Cabeceando, Agnes estaba de acuerdo.

-"Aunque nosotros pudimos capturar al informante que trabajó por dinero… El número de personas que apoyan al lado de Albión ha aumentado recientemente."

-"Ese empleado… "

-"Yo no pude contactar con él ayer. Quizás, él se dió cuenta de que estába siendo investigado."

Henrietta suspiró.

-"Serpientes en mi pecho”. (nota: esto es como un refrán, significa que tiene traidores cerca de ella, bueno más o menos jeje)

-“Los nobles de Reconquista alcanzan y oyen más allá de su fronteras nacionales."

-"Por el poder del dinero. Un hombre con sueños se convirtió en un hombre con lujuria de oro. Por dinero… él intentó venderme a mí y al país."

Agnes guardó silencio. Henrietta puso la mano suavemente en su hombro.

-"Usted hizo bien. Gracias."

Agnes miraba el escudo en su pecho. El emblema… la azucena, la señal de la familia Real.

-"Estoy dedicada a Su Majestad. Su Majestad me dió un apellido y una posición."

(nota: En la estructura aristócrata las únicas personas con apellido heredable son los nobles, mientras que los plebeyos no tienen apellidos para legar a sus hijos, un ejemplo es Siesta no es que ella simplemente obviara su apellido es que no lo tiene, también pasa con los hijos de nobles que no son reconocidos (“los vástagos”) un ejemplo parecido seria cuando Tabitha le dijo su nombre a Kirche y esta creyó que Tabitha era un vástago (aunque realmente no lo es, tienen que verse el capi anterior) bueno algo curioso es que cuándo Saito le dice su nombre a Louise ella no está segura si este es un noble o un plebeyo aunque se nota muy rápido que Saito no es noble jejejejeje)

-"Ya no puedo confiar en las personas que usan la magia. Salvo algunos viejos amigos…"

Henrietta dijo en una voz triste.

-"En Tarbes, los nobles son equivalentes al ejército. Por consiguiente, esto es lo que lo hace realmente un noble."

-"Usted es demasiado amable."

Henrietta agitó su cabeza suavemente.

-"Usted… lo tiene muy difícil en la corte real, Agnes".

-"Yo nací de la manera que nací. Y no importa que se rían con desprecio."

-"Aunque usted no es noble por nacimiento, usted es un noble por su alma. Esas personas tontas...”

Agnes murmuró una pregunta:

-"¿Y qué hará sobre el caso de ese hombre?"

-"Sin suficientes evidencias, es difícil demostrar un crimen."

-"Entonces…" Agnes continuó en voz baja.

-"Hace poco que fui establecida como Reina… le dejaré todo al 'Escuadrón de Mosqueteros’. "

Después de la traición del comandante Wardes, la guerra de Tarbes y la reciente aniquilación del escuadrón de Grifos, la guardia mágica que debía proteger a la realeza se desmoronó. El escuadrón de grifos ahora está bajo la orden de la tropa Mantícora, así sólo una unidad todavía estaba en el servicio.

Para complementar la falta de guardia, Henrietta estableció recientemente el 'Escuadrón de Mosqueteros’ comandado por Agnes. Como su nombre lo sugiere, la nueva fuerza usa mosquete y espada, en lugar de la magia. Debido a la escasez de magos, los únicos miembros eran plebeyos… por causa de la seguridad personal de Henrietta, que es una mujer, la guardia también estaba compuesta por mujeres. (nota: Pues mira que es precavida esta princesa jeje tal vez piensen que Henrietta se va a comer a los hombres si los dejan solos jejeje y por otro lado pensaba que Agnes en verdad tenía gustos diferentes jejeje)

Porque interfiere en el tratar con otros escuadrones cuando el comandante no es un aristócrata, Agnes se le otorgó excepcionalmente un título de noble. Ella se volvió un 'Chevalier' y un apellido inventado le fue dado. (nota: se refiere al apellido de ella miren “Agnes Chevalier Hacen Milán” el que está en cursiva es un titulo que se le otorga como el de duque o barón y el que está en negrita es un apellido que se creó o invento para ella, normalmente referente al lugar donde nació o crio)

La excepción de Henrietta hizo que el poder militar nacional aumentara debido a los numerosos plebeyos que se unieron. Aunque los nobles naturalmente estaban indignados por esta idea, Henrietta lo suprimió. Aunque parecía que la razón era que ellos se aliaron con Germania, era realmente algo diferente. Henrietta, gracias al secuestro que afectó profundamente su confianza… ya era incapaz de confiar en los magos.

-"Nosotros somos como la corte real dice, ‘nacidos sin la fineza’. Después de todo, es imposible volverse un noble."

Henrietta agitó su cabeza.

-"¿Quién dijo que usted no es un noble? Usted es comandante del escuadrón de caballeros de la guardia imperial que yo creé. El comandante de los guardias imperiales es diferente, cuando tu puesto sólo puede rivalizarse con la de un mariscal de campo.” (nota: mariscal de campo es el puesto del que líderea el mando del ejército en el campo de batalla generalmente un alto cargo del ejército, un general o comandante se le otorga este honor)

Agnes suspiró profundamente.

-"Tenga orgullo. Camine alto. 'Yo soy un aristócrata' dígase a sí mismo delante del espejo. Si usted hace esto, usted eventualmente ganará la fineza."

-"Como usted diga." (Me pregunto si en verdad lo hará jeje)

-"Usted solamente siga nuestro plan anterior y observe las acciones de ese hombre. Si estamos en lo correcto, ciertamente los delincuentes se expondrán mañana."

-"¿Nosotros no les permitiremos ir libres?”

-"Ciertamente. No perdonaré a nadie que esté relacionado a lo sucedido esa noche… Países… Personas… Cualquiera. Sí. "

Entonces Agnes se arqueó profundamente y dejó el cuarto.

Ella agradeció a Henrietta. No debido a la posición o el apellido... No, era porque ella le dió una oportunidad para la venganza.

Parte 2[edit]

Saito estaba sentado en el suelo. Un poco más alto que él estaba una Louise que respiraba furiosamente. Era la cocina de la Posada 'Las Hadas Encantadoras'. La posada apenas abrió, pero ya estaba ruidoso dentro. Louise, con sus brazos cruzados, miraba hacia abajo a Saito.

-“Dígame, hermano mayor.”

Louise todavía lo llamaba hermano mayor. Estando allí, Saito pretendió ser el hermano mayor de Louise. Nadie lo creyó, como todos en la posada ya sabían que Louise era una noble, aunque ella todavía continuó llamándole 'Hermano Mayor' a pesar de todo. Éra de un carácter muy terco.

-"¿Qué, hermanita?"

Saito preguntó en una voz débil y colada entre la respiración áspera de Louise.

-"¿Qué estába haciendo antes de que yo lo llamara?"

-“Limpiando los platos”.

-“No mienta. Estábas mirando a otras."

-"Un poco."

-"No un poco."

Louise apuntó dentro de la posada.

-"Te estábas devorando con la mirada los muslos de esa chica, los pechos de esta chica y lo más profundo de esa chica… "

Entonces, Louise enojada apuntó a Jessica.

-"Usted estába mirando el valle de los pechos de Jessica también."

-"Un poco."

-"Eh, hermano mayor... "

Louise pisó la cara de Saito.

-"¿Sí?"

-“¿No es una pena para usted no mirarme? ¿Acaso su ama no está recolectando información de borrachines? ¿Si su linda ama se encuentra en peligro, usted debe protegerla, verdad? "

-"Lo siento."

-"Sentirlo no es suficiente. Sólo me miráste dos veces. Incluso yo las conté. Miraste a esta chica y a esa chica cuatro veces. Miráste el escote de Jessica doce veces. Usted mirába a otras, mientras ignoraba a su ama. ¡Yo no p-p-p-p-p-p-puedo p-p-permitir que…! "

-"¡Eh, yo no estába mirando! "

Perdóneme. Yo veo a Louise todos los días. Su cara mientras duerme. Eso es amor. Aah, ama linda. Sin embargo, yo quiero que usted permita mirar a otras chicas. Es la naturaleza del hombre. No puede regañarme aun cuando mire a otra. Por consiguiente, no es necesario enfadarse tanto… Saito entendió mal su enojo.

Pero él nunca diría en alto tal excusa. Saito ya había aprendido cómo tratar con Louise.

-"¿Qué tal si en el momento cuándo miras a otra, soy atacada por un hombre extraño? ¿Entiendes? ¿Acaso estás deseoso de ponerme en tal peligro? "

-"No… eso no es verdad ¡Uf! "

-"¿Por qué? "

-“Mi ama no es realmente atrayente. Un cuerpo diminuto tiene popularidad diminuta"

Saito dijo lo que él estaba pensando. Louise extendió sus manos, suspiró -'Fuuh', y empezó a calentar para otro ejercicio físico.

-"¿Realmente? ya veo. Un perro sólo puede enseñarsele físicamente. Nnshotto." (nota: Nnshotto esta palabra no se qué rayos podría ser tal vez un error o una especie de resoplido por el calentamiento no se -_-)

Ella regresó a su ejercicio con vigor.

Mientras Louise estaba calentando, Saito se escabulló calladamente hacia la puerta trasera. Él tuvo bastante castigo hace poco. Diez minutos. Necesitaba escapar y tener algún descanso.

Saito agarró a Derflinger que estaba enrollado en una tela. Debido al reciente accidente, él siempre llevaba a Derflinger con él. Renuentemente, decidió llevarlo alrededor, aunque él sabía que tan obstructivo pudiera ser.

El momento cuando él abrió la puerta trasera y salió a la calleja, vio a una mujer encapotada que corría a paso corto en su dirección.

¡DON! La mujer golpeó contra Saito que apenas había abierto la puerta y cayó al suelo. Ésto hizo que Saito se agitara.

-"Lo-lo siento... ¿usted está bien? "

La mujer escondió su cara con su capucha y dijo en pánico:

-“…esto, ¿hay una posada llamada ‘Hadas Encantadoras’ en alguna parte cerca de aquí?”

-“¿Eh? Es aquí…”

Murmurando Saito notó que la voz de esa mujer sonaba familiar. La mujer también se dió cuenta al mismo tiempo de la misma cosa.

Calladamente, ella alzó un borde de la capucha y robó una mirada rápida a la cara de Saito.

-"¡Princesa!"

- "¡Shh!" ella dijo, mientras cubría su boca. Henrietta, se envolvió en los pliegues de la capucha gris, se escondió detrás de Saito, para evitar ser vistos desde la Calle Principal.

Henrietta, se envolvió en los pliegues de la capucha gris, se escondió detrás de Saito, para evitar ser vistos desde la Calle Principal.

-"¡Investiguen por ahí!"

-"¡Quizá ella se dirige a la Calle de Bourdonne!"

Desde la calle principal podían oírse las voces hoscas de los soldados. Henrietta se colocó la capucha de nuevo.

-"¿…Hay algún lugar dónde me pueda esconder? "

Henrietta parecía tan pequeña.

-“Hay un ático aquí donde nosotros vivimos…”

-“Por favor lléveme allí.”

Saito llevó a Henrietta silenciosamente al ático. Ella se sentó en la cama y suspiró profundamente.

-"…Es seguro por ahora."

-"¿Cómo que seguro? ¿Qué sucede? "

-"Yo solo salí a escondidas por un minuto… Y arman tal alboroto."

-"¿Huh? ¿No fuiste secuestrada el otro día? ¡No me impresiona que se volviera un escándalo!"

Henrietta guardó silencio.

-"¿Princesa, usted no es ahora la gobernante? ¿Y todavía actúa tan egoístamente?"

-"Que no es eso. Es porque tengo un asunto importante… Y escuché de los informes que decían que Louise estába aquí… me alegro de que consiguiera encontrarlos enseguida."

-"E-En cualquier caso, llamaré a Louise."

Louise ciertamente después de notar que Saito había desaparecido se enfurecería, pero esto podría ayudar a calmarla un poco. La conducta de Louise era fácil de predecir. Como siempre.

-"No lo haga. "

Henrietta detuvo a Saito.

-"¿P-Por qué?"

-"… No quiero hablar con Louise."

-"¿Qué?"

-"Yo no quiero defraudar a esa chica."

Saito se sentó en una silla y miró fijamente a Henrietta.

-"¿Entonces, que más? Salir a escondidas del castillo sin permiso no es algo bueno que se deba hacer."

Entonces Saito comprendió.

-"¿Pero, si usted no vino aquí para encontrarse con Louise, entonces para qué vino?"

-"Vine a pedir prestado su poder."

-"¿Y-Yo?"

-"Si le parece bien, quiero que me escondas hasta mañana."

-"¿P-Por qué yo? ¿No eres la Reina? Usted tiene muchos soldados y magos para cuidarla... "

-"Por hoy y mañana, quiero mezclarme con los plebeyos. Y, naturalmente, no quiero que nadie del palacio sepa de esto. Así que… "

-"¿Qué?"

-"Yo sólo confío en usted."

-"¿Eso es… usted no tiene a nadie más?"

-"Sí. Sé que usted es buena persona, y yo, yo estoy casi sola en el palacio. A muchas personas no les agrado por ser una reina tan joven… "

Y después de un momento agregó vacilante.

-"… y con un traidor."

Saito recordó a Wardes. La princesa le pidió a Louise, ya que era su mejor amiga, que viajara de incógnito con él, entonces era algo que ni siquiera podía decirle a Louise.

-"Ya veo. Sólo porque es una petición de la princesa lo haré, pero… "

Después de eso Saito miró la cara de Henrietta.

-"¿Es peligroso, no es así? "

Henrietta agachó sus ojos.

-"Sí."

-"¿Realmente? Entonces princesa, no le diga a Louise que estuviste en peligro. Por favor prométamelo."

-"Bien."

Ella cabeceó.

-"está bien, pero… "

-"Entonces, salgamos. No podemos quedarnos por siempre aquí.”

-"¿A dónde vamos? "

-"Nosotros no dejaremos el pueblo. Por favor tranquilícese. De momento, quiero cambiarme de ropa… "

Henrietta miraba el vestido bajo su túnica. Era blanco, limpio, un vestido elegante, escondiéndolo debajo de la túnica sería demasiado visible. Nisiquiera un noble podría quejarse de este atavío.

-"Ésta es la ropa de Louise pero… Ella las compró para parecerse a un plebeyo."

-“Por favor, préstamelas."

Saito alcanzó la caja debajo de la cama y sacó la ropa de Louise. ¡Entonces Henrietta la tomó de Saito, sin preocuparse de que él estuviera viendo! Saito se asustó una vez que ella se quitó su vestido. Él accidentalmente pilló un vislumbre del pecho de Henrietta desde atrás. Aunque no eran tan grandes como los de Kirche, todavía eran más grandes que los de Siesta. Después de todos, ella era una reina, por lo que sus pechos también deben ser como tal. Pero entonces comprendió algo.

¿Ella podrá usar la camisa de Louise?

Simplemente era como él pensó.

-"La camisa… es algo estrecha."

No solo 'algo'. La camisa se compró al tamaño de Louise, y no podría quedar con los pechos de Henrietta. Si ella se estirara mucho, los botones saldrían volando.

-"Mhm. muchos."

Saito dijo mientras sostenía su nariz.

-"¿Mh, bueno?"

¡Bueno! Uno no podría esperar menos de la reina. Henrietta no debe preocuparse por eso. -"Espero que no sea demasiado llamativa si hago esto", ella murmuró cuando se desabrochó sus primeros dos botones.

Sólo dió énfasis al canalillo de sus pechos, esto era como si no hubiera ninguna camisa en absoluto para empezar. Aunque podría estar avergonzada, caminando al lado de un hombre en tal atuendo. Esto también hizo que se olvidase que ella era reina e hizo que pareciera más mujer.

-“Vamos.” Henrietta insistió a Saito.

-"No podemos irnos todavía."

-"¿Eh? ¿En serio? "

-"Usted debe cambiar su peinado por lo menos.”

-"Entonces, cámbielo."

Henrietta es similar a Louise después de todo, como una princesa inexperta, Saito pensó mientras tocaba nerviosamente el pelo de Henrietta. Ni siquiera cambiándose la ropa podría enmascarar eso…

Él alzó su pelo en una coleta, de la manera que hizo de vez en cuando también para Louise.

Esto cambió mucho la atmósfera. Entonces, Saito puso algo de maquillaje ligero en Henrietta, mientras usaba los cosméticos de Louise.

¿No se usa maquilaje en la posada? Porque ella dijo eso, Saito lo compró… Pero desde que Louise no lo usó, sobraba demasiado.

-"Fufu, de esta manera usted se parece a una mujer de pueblo.” (nota: fufu es una risa ligera casi entre dientes y eso de mujer de pueblo sonó más a otra cosa que a plebeya)

Con un maquillaje ligero y con el frente de la camisa abierta… Ella se parecía a una mujer de pueblo ciertamente alegre. (nota: y sigue el doble sentido jaja)

Porque ella subió directamente al ático, parecía como si ellos no le dirían a Louise sobre eso. Saito se sintió intranquilo por un momento. Él supuso que tendría que hablar después con ella. No podría evitarlo, como era el deseo de la Reina.

Saito y Henrietta salieron silenciosamente a través de la puerta trasera al callejón.

El estado alertado sobre la desaparición de la Reina parecía haber aumentado… La salida a Chikutonn era de nuevo muy defendida. (nota: chikutonn es una calle en la ciudad de Tristain)

-"Ellos pusieron un cordón." (nota: es decir acordonaron el área con soldados solo para aclarar -_-)

Saito le contó que parecía como un drama policíaco de su mundo. De algún modo entendiendo el significado, Henrietta cabeceó.

-"¿Ahora qué? ¿No debería tener su cara bien cubierta? "

-"Escondiéndola serían más sospechosos aún. Coloque su mano encima de mi hombro."

Saito sostuvo el hombro de Henrietta como le dijo. Ellos se acercaron al lugar dónde estaban los guardias. La tensión se levantó y el pulso aumentaba. Henrietta murmuró en un tono firme.

-"Pretenda apoyarse en mí. Como un amante."

¿Eh? Sin darle ningún tiempo para pensar, Henrietta agarró la mano de Saito con la que él estaba sosteniendo su hombro, y lo llevó a la hendidura de su camisa abierta. Sintiendo las suaves y lisas colinas de carne de Henrietta a lo largo de su dedo, Saito se aterró.

-“No se retuerza." (jajajaja que cosas dice jaja, además había gente que vio esto en el anime y no creía que esto pasara en las novelas jaja)

Henrietta acercó su boca al lado de la oreja de Saito y murmuró tiernamente, con una sonrisa falsa en sus labios.

Saito atravesó a los guardias doblemente nervioso.

Aunque el guardia vio a la pareja accidentalmente… él había visto la cara de la Reina solo a la distancia. Además incluso en sus sueños más salvajes él no podría imaginar a la Reina caminar con un plebeyo, permitiendo que su mano tocase su piel de tal manera. Él aparto sus ojos enseguida y llamó a otra mujer para detenerla.

Henrietta, mientras salían a la Calle Principal, reía.

-"¿Princesa?"

-"No… lo siento. Porque era un momento tan cómico. Sin embargo, agradable.” (cancerbero_ac: jejeje)

-"¿…Eh? "

-"Yo me puse ropa hosca, cambie mi peinado… poniéndome sólo un maquillaje ligero y nadie puede reconocerme. "

Ciertamente… Henrietta parecía encajar con el paisaje de ésta noche. Saito sentía que ella era una mujer diferente.

-"Sin embargo, solo nos vio una persona que apenas conoce su cara, Princesa".

-"¡Shh!"

-"¿Eh? ¿Eeeh? "

-“No me llame princesa en público. Llámeme 'Ann' es corto."

-"Ann, entonces".

-"Sí."

Entonces, Henrietta inclinó su cabeza a un lado en forma de duda.

-"Dígame su nombre."

Siendo desconocido por la Princesa, Saito contestó tristemente.

-"Saito."

-"Saito, es un raro nombre.”

En ese momento, Henrietta murmuró apoyándose en Saito de la manera de una mujer de pueblo.

-"S-Sí, Ann, es raro."

-"Sea más informal."

-"Entendiste, Ann."

Sonriendo, Henrietta entrelazó su brazo alrededor de Saito.



Como la noche vino despacio, la pareja fue de momento a un hotel. Era evidente, una casa de alojamiento barata. Ellos llegaron a un cuarto deteriorado en el segundo piso que hizo que incluso el ático de las ‘Hadas Encantadoras’ pareciera el de una posada celestial.

El futón de la cama estaba extrañamente húmedo, era incierto durante cuántos días estuvo afuera para secarse, y un hongo pequeño estaba creciendo en la esquina del cuarto. La lámpara, incluso después de limpiar el hollín, todavía estaba muy negra. (nota: futón es el tipo de colchón o mejor dicho colchoneta usada en Japón seguro dejan esta palabra debido a que el origen del autor es evidentemente japonés)

-"Bueno, para tanto dinero, no es un gran cuarto."

Pero Henrietta dijo mientras se sentába en la cama:

-"No, el cuarto es fantástico."

-"En serio… "

-"Sí. Aquí por lo menos no hay que preocuparse… sobre serpientes venenosas que duermen en tu pecho." (nota: referencia a un comentario que ella mismo dijo en la pagina 12 y se refiere al miedo de tener traidores en el palacio, disculpen la explicación -_-)

-"O ningún bicho raro."

-“Cierto”.

Henrietta sonrió.

Saito se sentó en la silla que está de pie en el cuarto. La silla, como si protestára, hizo un sonido extraño, crujiente. Por alguna razón, él quiso guardar la distancia entre él y su honorable compañera hasta donde le fuera posible. Encontrando difícil el poder seguir hablando, Saito preguntó.

-"¿Es realmente un buen cuarto? "

-"Sí. Es excitante. Porque tiene el sabor de la vida imprudente, ordinaria de ciudadanos…"

Ella dió énfasis a eso con un gesto lindo. Henrietta al actuar así, creó un ligero sentimiento de intimidad.

Como el cuarto era oscuro como el carbón, decidieron encender las lámparas negras como el hollín. Él no pudo encontrar ningún fósforo, aunque echó una mirada cuidadosamente alrededor.

-"Ellos no tienen los fósforos aquí… bajaré y los traeré."

Henrietta agitó su cabeza y sacó la vara de cristal de su bolsa. Ella la giró y ‘¡Posh!’ la mecha de la lámpara se iluminó.

Henrietta se sentó, mientras miraba fijamente la lámpara, apoyando su barbilla con su mano.

Saito, sintiéndose deslumbrado de algún modo, apartó sus ojos.

Viendo a una tan relajada Henrietta… aunque ella todavía tenía ese sentimiento de tranquilidad alrededor de ella, todavía era una princesa. No, ella era ahora una reina… una reina muy joven todavía. La palabra princesa la identifica más. La esencia de gracia y dignidad. Aunque había un sentimiento similar al de Louise… pero Louise podría ser tan infantil como infeliz, mientras Henrietta todavía era educada y serena. Ella tenía un aura adulta alrededor de ella. Incluso a través de los huecos de su camisa uno podría oler su encanto femenino.

Éste era un encanto mixto indescriptible de orgullo noble y peligro.

-"¿Ahora qué?"

Ella le preguntó a Saito en una voz inocente. Tal princesa era muy bonita, pensaba Saito mientras mascullaba algo.

-“¿Louise está bien?"

Henrietta le preguntó a Saito desde el otro lado de la lámpara. Misteriosamente, con esta mirada la presencia de Henrietta hizo que el lugar se pareciera a una alcoba del palacio real. Henrietta tenía el poder de cambiar la atmosfera alrededor de ella. Incluso siendo por la noche se sentía como fuera un día luminoso.

-"Sí. Bien, ella, que, ella dijo que lograría su trabajo para la Princesa… "

En cuanto a Louise, ella regañaba siempre a Saito por no recoger la información.

-"Ella está bien en ese aspecto."

-"¿Eh?"

-"Esa niña me ha enviado todos los días un informe preciso a través del correo de búho.”

-"¿En serio?"

Probablemente ella escribía aquello mientras Saito estaba durmiendo. Que muchacha tan sería.

-"Sí… Ella me informó exáctamente todos los días sobre cada rumor… Cada uno. Sin una sola queja. Ella ciertamente se ha mezclado con los plebeyos, sin preocupase cuándo acabará. Porque ese niña es noble… Así, me preocupo si su salud está bien."

-"Ella está bien. Hace todo enérgicamente."

Saito cabeceó.

-"Me alegro tanto."

-"¿Pero, la información que reunió Louise en realidad es útil?"

-"Sí. Es muy útil."

Henrietta sonrió.

-"Deseo oír las intenciones reales de los ciudadanos. Quiero escuchar la verdadera opinión de las políticas que hago. Si ellos me informan directamente, cambiarán algunas cosas. Ellos no estarían cómodos con decírmelo… Ellos son como los otros. Yo quiero saber la verdad. Incluso las cosas que no me gustan."

Una sonrisa triste apareció en la cara de Henrietta.

-"¿Princesa?”'

-"No… es sólo que saber la verdad a veces es difícil. Aunque me llaman ‘la Mujer Santa’, he oído nombres más groseros. Soy mirada hacia abajo como una novata que intenta atacar Albión, mientras abuso de mi poder para organizar un ejército de invasión, y soy sospechosa de ser una marioneta de Germania… Realmente, sin ningún parecido a una reina... '

-"¿En serio?"

-“¿Su mundo también es igual?”

-"¿Eh?"

Saito miraba inexpresivamente.

-"Disculpe mi descortesía. Le pregunté al Director de la Academia Mágica Osman. Me sorprendió saber que usted venía de un mundo diferente. No podía imaginarme que tal mundo existía. ¿También en su mundo, en la guerra… hablan mal del gobierno? "

Saito recordó. Los periódicos inúndados con noticias cotidianas sobre la corrupción de los políticos en la guerra…

-“No hay mucha diferencia."

-"Es lo mismo allí también."

Henrietta murmuró, consolada.

-¿Las guerras… ustedes las tienen?" Preguntó Saito

-"Nuestro país está en medio de una."

-"¿No… yo quiero decir, además de atacar ese continente flotante?"

-"¿Por qué lo dice?"

-"Hace un momento, usted dijo un ejército de invasión. ¿Invasiones similares pasan aquí, también? "

-"Oh bien. En ese caso, ésta guerra es interminable… Éstas son las cosas que no deben decirse. No es algo que deba hablarse con usted. Por favor olvídelo."

Todavía, Saito estába callado mientras oía, Henrietta alzo la vista.

-“¿Usted odia la guerra?"

-"Supongo que no la amo."

-"Pero, usted salvó al reino en Tarbes."

-"Lo hice para defender a una persona importante.”

-"Entonces, esa noche… "

Henrietta volvió su rostro y murmuró vacilante. Entonces Saito… recordó esa noche fatídica.

La noche en que Wales el cual se pensaba que estaba muerto revivió e intentó secuestrar a Henrietta. Él recordó la vista de su cadáver. Pero no pudo acordarse de mucho más.

-"Lo siento."

Henrietta dijo en una voz diminuta.

Y entonces…

Empezó a llover. Cuando las pequeñas gotas de lluvia golpearon contra la ventana. Ellos podrían oír a las personas en las calles gritando -"¡Che! ¡Lluvia!", -"¡salió de la nada!”

Henrietta empezó a temblar.

-"¿Princesa?"

Henrietta murmuró en una voz diminuta, en una voz que parecía desaparecer:

-"¿…usted podría hacer algo por mí?"

-"¿Q-Qué?"

-"Sostenga mis hombros fuertemente."

La vara se cayó de la mano temblorosa de Henrietta e hizo un sonido seco al golpear el suelo.

-"¿Qué sucede?"

-"Le tengo miedo a la lluvia."

Después de esas palabras… Saito recordó que en esa noche también empezó a llover. Henrietta y el Wales revivido usaron esa lluvia para crear…… un tornado gigante que intentó tragarse a Saito y a los otros.

Saito se sentó silenciosamente al lado de Henrietta y sostuvo sus hombros. Henrietta siguió temblando.

Saito se sentó silenciosamente al lado de Henrietta y sostuvo sus hombros. Henrietta siguió temblando.

-"Princesa… "

-"Por mi culpa… todos murieron… los maté. Yo no entiendo. Yo no entiendo. ¿Podré ser perdonada?"

Saito pensó durante algún tiempo y dijo.

-"Nadie puede perdonar eso. De verdad… "

-"Así es. Yo… yo no tengo perdón por lo que le hice a usted y otras personas… Cuando oigo la lluvia, sólo puedo pensar sobre tales cosas."

Henrietta cerró sus ojos y llevo su mejilla al pecho de Saito. Su mano agarró firmemente a Saito. Al compás de la lluvia, sus temblores crecían más fuertes. Ella no era una reina, ni siquiera una princesa… ella era simplemente una persona desolada, una débil chica. Una muchacha que se enamoró de un príncipe de un país extranjero. Quizá esta persona, era más débil que cualquiera. Ella no puede hacer nada, sin alguien al lado de ella. Todavía la obligaron a que se pusiera una corona. La obligaron a que agarrara el cetro para comandar una guerra.

Él pensó tristemente.

Parte 3[edit]

Louise estaba viendo caer la lluvia con una expresión de disgusto.

‘¿Donde habrá ido Saito en medio de esta lluvia?’

Cuando Louise terminó el calentamiento para darle un castigo a su familiar, se volteó hacia donde él estaba pero… Saito no se encontraba ahí.

Aunque ella había buscado en la posada adentro y afuera, no lo encontraba en ningún lado. Aunque al principio pensó que él había regresado al ático para esconderse, no había nadie ahí. Sin embargo… sus ropas de plebeya, que había comprado para mezclarse entre la gente, habían desaparecido también.

Sintiéndose algo inquieta, Louise dejó el ático. Cuando regresó a la posada, Scarron y los otros parecían preocupados.

-“No dios, está lloviendo… los clientes van a dejar de venir debido a esta lluvia.”

-“Sin embargo, esta algo ruidoso afuera. ¿Pasó algo?”

En efecto, como decía, se podía oír afuera el sonido de la lluvia mezclado con el clamor de los guardias del palacio. Louise abrió la puerta y salió. Entonces ella se aproximó a un soldado con una espada y lo llamo diciéndole.

-“¿Oiga, qué es lo que está pasando?”

El soldado dio un vistazo rápido a la camisola de Louise y expresó con voz molesta.

-“¡Eei! ¡Cállate! ¡No es el problema de una mujer de bar! ¡Regresa a tu posada!”

-“Espera.”

Louise le llamó para detenerlo y tomó de su escote los papeles de autorización que le había dado Henrietta.

-“Aunque luzca de esta manera, yo soy una dama de la corte de Su Majestad.”

Con ojos de asombro, el soldado miró los papeles de autorización de Louise, regresó donde se encontraba ella, se paró recto y dijo.

-“¡P-p-perdone mi descortesía!”

-“Solo contesta lo que te pregunté.”

El soldado con voz débil le explicó a Louise.

-“…Cuando terminamos de inspeccionar el Campo de Marte, y regresamos al palacio real, Su Majestad había desaparecido.”

(nota: champ de mars realmente no se qué significa el traductor lo traduce literalmente a ‘mordisquear de Marte’ a lo mejor hace referencia a una región o un personaje)

(nota2: Champ de Mars viene de Champ du Mars, que en Francés significa Campo de Marte, y sí, seguramente sea el nombre de un lugar)

-“¿Es Reconquista de nuevo?”

-“El objetivo del criminal es desconocido, pero era ciertamente experto… ya que una niebla salió repentinamente de su carruaje…”

-“¿Quién estaba a cargo de la seguridad esta vez?”

-“Era un cuerpo recién formado. Los mosqueteros.”

-“Ya veo. Gracias. ¿Tienes un caballo?”

El soldado sacudió su cabeza.

-“¡Inútil!”

Louise empezó a correr hacia el palacio real a través de la lluvia. Mordiendo sus labios airadamente pensando.

‘En éste momento, ¿a dónde diablos se fue Saito? ¡Realmente, justo cuando más lo necesito él no está aquí!’


Agnes tiró de las riendas del caballo que estaba montado para detenerlo en frente de una gran residencia. Era la residencia de Richmon… donde Henrietta y ella habían tenido la conferencia durante el día.

Era la esquina de un área residencial exclusiva donde los nobles de alto rango residían. Agnes miró a la gran residencia de dos pisos e hizo una mueca con los labios. Ella sabía dolorosamente bien que Richmon vivía allí desde hace 20 años, y que había usado cualquier posible método para construir esa lujosa mansión.

Ella tocó la puerta con fuerza anunciando su visita. La ventana de la puerta se abrió y un criado asomó su cabeza.

-“¿Quién está ahí?”

-“Por favor dígale a Richmon que el Mosquetero de Su Majestad, Agnes, ha llegado.”

-“¿A esta hora?”

El criado le dijo con voz sospechosa.

En efecto, era alrededor de la media noche.

-“Tengo un mensaje urgente que debo transmitirle por todos los medios.”

Inclinando su cabeza, el criado desapareció dentro de la casa. Después de un momento, regresó y quitó el cerrojo de la puerta.

Agnes le dió las riendas del caballo al criado y se dirigió dentro de la residencia.

Después de un rato, cuando ella estaba pasando la sala, finalmente vio a Richmon sentado junto a la chimenea, vestido con sus ropas de dormir.

-“¿Un mensaje urgente, huh? Será mejor que sea bueno para despertarme tan abruptamente.”

Richmon murmuró, sin tratar de ocultar su elevado desprecio hacia Agnes.

-“Su Majestad ha desaparecido.”

Al momento de oír eso levantó sus cejas con asombro.

-“¿Secuestrada?”

-“Está bajo investigación.”

Richmon parecía dudoso.

-“Un gran incidente de hecho. Sin embargo, ¿Este caso es similar al secuestro de la otra vez? ¿Está Albión involucrado de nuevo?”

-“Está bajo investigación.”

-“¡Esa no es la forma en que los guardias deben de hablar! ¡Bajo investigación! ¡Bajo investigación! Sin embargo, tú no puedes hacer nada. Siempre trayendo problemas a la academia de leyes ¿Qué unidad estába en servicio?”

-“Nosotros, los mosqueteros.”

Richmon se le quedó mirando a Agnes de una manera poco agradable.

-“Esto solo prueba la incompetencia de la unidad que fue establecida recientemente.”

Declaró Richmon con voz fuerte y llena de sarcasmo.

-“Para limpiar nuestro nombre, nosotros hacemos lo mejor que podemos en la investigación.”

-“¡Eso es por lo que dije! ¡Que las espadas y las pistolas son juguetes de niños contra las varitas mágicas! ¡Una unidad completa de plebeyos no puede reemplazar a un solo mago!”

Agnes sólo miraba a Richmon calladamente.

-“Conceda el permiso de actos militares… me gustaría tener el permiso de bloquear caminos y puertos.”

Richmon movió su bastón y agarró una pluma que volaba en dirección a él, escribió algo en un pergamino y se lo dió a Agnes.

-“Hagan lo mejor para encontrar a Su Majestad. Si no son capaces de encontrarla, todos los miembros del cuerpo de mosqueteros serán llevados a la horca por un tribunal de guerra. Piensa en eso.”

Agnes dio media vuelta para marcharse pero se detuvo en frente de la puerta.

-“¿Qué? ¿Hay algo más?”

-“Su Excelencia…”

Con voz ahogada, baja, y llena de ira, Agnes empezó a dejar salir palabras.

-“¿Qué?”

-“Hay rumores acerca del incidente en el que usted estuvo involucrado hace 20 años.”

Tirando de la cadena de sus recuerdos, Richmon cerró sus ojos. Hace veinte años… una rebelión que sacudió al país y de la cual él recordaba la supresión.

-“Ah, ¿y?”

-“Su Excelencia estuvo involucrado en la ‘Carniceria de D'Angleterre’.”

-“¿Carnicería? No lo llame de una forma tan enferma ¿No estában los plebeyos de una provincia lejana planeando derrocar a la nación? Se trató de un derecho legítimo de represión. De todos modos, es casi una leyenda.”

Agnes después de oír eso se retiró.

Richmon miró la puerta cerrada por un rato… alcanzó la pluma y el pergamino de nuevo, él podría cambiar su decisión, él sentía que una despiadada fuerza se liberaba en ese momento.

Agnes, quien dejó la residencia, tomó su caballo del criado. Tomándo una túnica negra de la bolsa que estaba atada a la silla de montar, se la colocó sobre la malla de vestir y se puso la capucha sobre su cabeza. Entonces tomó dos pistolas y cuidadosamente las recargó, cuidando que la pólvora no se mojara por la lluvia. Entonces checó el cañón de la pistola, y el martillo de percusión. Era un nuevo tipo de arma de pedernal.

Puso su espada en su funda y montó al caballo, terminando la preparación para la batalla. Pero en ese instante… alguien corría a través de la lluvia. Una joven venía procedente de la calle Chikutonn, quien, después de notar a Agnes montada sobre el caballo, corrió en dirección a donde se encontraba. Debido a que estaba corriendo bajo la lluvia ella lucía mal. Su camisola blanca estaba sucia por e lodo, e iba descalza porque se había quitado los zapatos, ya que era incómodo correr con ellos puestos.

-“¡Espere! ¡Espere! ¡Por favor espere!”

Sorprendida, Agnes volteó hacia ella.

-“¡Préstame su caballo! ¡Rápido!”

-“Me niego.”

Diciendo eso Agnes trató de girar su caballo para irse pero la joven bloqueó su camino.

-“Hazte a un lado.”

Le dijo Agnes pero la joven no escuchaba. Ella tomó un pergamino y lo puso frente a Agnes diciendo.

-“¡Soy una dama de la corte de Su Majestad! ¡Tengo la autoridad de ejercer el poder de Su Majestad! ¡Su caballo es confiscado en nombre de Su Majestad! ¡Desmonte en este momento!”

-“¿Una dama de la corte de Su Majestad?”

Agnes parecía dudosa. La joven parecía como una mujer de un bar. Sin embargo, aunque ella estába toda sucia por correr bajo la lluvia, sus características de noble todavía se podían reconocer. Agnes dudó por el momento.

Louise, finalmente perdió su temperamento debido a que Agnes no desmontaba su caballo, sacó su varita. Imitando los movimientos de Louise, Agnes sacó sus pistolas a la vez.

Dos personas estaban apuntándose con una varita y una pistola la una a la otra.

Louise dijo con una voz baja y temblorosa.

-“…aunque todavía no estoy acostumbrada muy bien a mi magia. Aun es más poderosa. Date por vencida.”

Agnes replicó, con su dedo en el martillo de percusión de la pistola.

-“…a esta distancia, una pistola es más certera.”

Todo quedó en silencio.

-“Preséntate. Tienes una varita, entonces debes de ser una noble.”

Le dijo Agnes.

-“Dama de la corte, directamente bajo las ordenes de Su Majestad, De La Valliére.”

¿La Valliére? Ese era un nombre familiar. En las conversaciones con Henrietta, ella había escuchado ese nombre en incontables ocasiones.

-“Entonces, tú…”

Agnes guardo su arma. Ésta joven que está temblando con su varita lista… es la rumoreada mejor amiga de Su Majestad. Ésta jovencita con el pelo rosa desarreglado…

-“¿Tú me conoces?”

Louise, con una expresión pálida en su rostro, bajó su varita también.

-“Yo he escuchado acerca de tí. Estoy muy honrada de conocerte al fin. Puedes compartir el caballo conmigo. Déjame explicarte las circunstancias. Si te disparara, causaría que Su Majestad se enfadara bastante.”

Agnes extendió sus manos a Louise. Agnes fácilmente jaló a Louise con una fuerza que era difícil de imaginar que poseyera tan delicada mujer.

-“¿Quién eres tú?”

Le dijo Louise que estaba sentada detrás de Agnes.

-“Un mosquetero de Su Majestad. Comandante Agnes.”

Esto hizo que Louise, quien había oído hablar de los ‘Mosqueteros’ del soldado al que le pregunto, se enfadara.

-“¡¿Qué estában haciendo?! ¡¿Estában dormidos mientras olvidaban su guardia?! ¡Su Majestad fue desvergonzadamente secuestrada!”

-“Antes de que digas algo, déjame explicarte la situación. De todos modos, Su Majestad está a salvo.”

-“¡¿Q-qué?!”

Agnes golpeó con las espuelas al caballo y empezó a correr. Con la lluvia cayendo fuerte las dos personas desaparecieron en la oscuridad de la noche.


En la cama de una posada barata, Henrietta estaba sentada con los ojos firmemente cerrados y con los brazos de Saito alrededor de ella, temblando. Saito no podía encontrar palabras… así que el sólo se sentó y abrazó los hombros de Henrietta.

Cuando la lluvia finalmente cambió a una llovizna, Henrietta se calmó un poco y forzó una sonrisa.

-“Lo siento.”

-“No…”

-“Yo te traje a este lugar horrible. Sin embargo, tú me ayudaste de nuevo al final.”

-“¿De nuevo?”

-“Así es. En esa noche, yo… yo no podía pensar bien, fui manipulada y trate de escapar con Wales… tú me detuviste…”

-“Si.”

-“Tú me dijiste en ese momento. Si usted se va, voy a cortarla. No puedo permitir que se mienta aun si esta locamente enamorada.”

-“¿Yo d-dije eso?

Saito avergonzado miró hacia abajo.

-“Aun así, la tonta de mi no despertó. Traté de matarte. Sin embargo, tú detuviste el imprudente tornado que había desatado.”

Henrietta cerró sus ojos.

-“Por cierto, en ese momento… me sentí aliviada.”

-“¿Aliviada?”

-“Correcto. Aun notando no era el mismo Walles a quien amaba. La verdad era diferente. Yo… en el fondo de mi corazón, buscaba a alguien que dijera esas palabras y me detuviera.”

Dando un profundo y doloroso suspiro, Henrietta continuó hablando con voz retraída.

-“Por lo tanto, te pido, noble familiar. Si llegara a hacer algo tonto de nuevo… si fuera instigada de nuevo… ¿Me podrías detener con tu espada?”

-“¿Por qué?”

-“En ese momento, estaba preparada para matar, sin regresar atrás. Aunque Louise me lo pidió, esa gentil niña, no pude detenerme. Por lo tanto…”

Saito dijo con una voz de sorpresa.

-“¡No lo podría hacer! Realmente… usted no puede ser tan débil. Usted es la reina. Todos obedecen su voluntad. No hable así, princesa. Usted no podría estar viva después de todo si no fuera valiente. ¿Eso fue una mentira?”

Henrietta bajó la mirada.

Entonces…

Toc, toc, toc.

Alguien estaba tocando la puerta.

-“¡Abran! ¡Abran la puerta! ¡Es la policía real! ¡Estamos buscando a un criminal que escapó y se escondió en esta posada! ¡Abran ahora!”

Saito y Henrietta se miraron el uno al otro.

-“Parece que ellos no me están buscando a mí.”

-“…deja que se vayan. Guarda silencio.”

Henrietta asintió en acuerdo…

Mientras, el cerrojo empezaba a girar. Sin embargo… no era posible abrir debido al cerrojo. Con un ruido fuerte el pomo de la puerta se sacudió violentamente.

-“¡Abran ahora! ¡Es una emergencia! ¡O tumbaremos la puerta!”

Un sonido fuerte se escucho de pronto. Eran los sonidos de las espadas golpeando el cerrojo de la puerta, tratando de abrirla.

-“No está bien.”

Henrietta, con un rostro determinado, desabrochó los botones de su camisa.

-“¿Princesa?”

Su voz de sorpresa fue cortada rápidamente por Henrietta que capturó los labios de Saito con los de ella. El beso fue repentino e intenso. Poniendo sus brazos alrededor del cuello de Saito, Henrietta lo tiró a la cama. Con una aparente tranquilidad, Henrietta tenía los ojos cerrados y con un profundo suspiro, introdujo su lengua en la boca de Saito. Podría tomarse como si ella perdiera la conciencia, así de intenso fue el beso.

Simultáneamente cuando Henrietta tiró a la cama a Saito, los soldados, quienes estában tratando de quebrar el cerrojo de la puerta, la abrieron de una patada.

Lo que el par de soldados vió fue… a una joven, reposando sobre un hombre, que se estaban besando con intensidad. La mujer no puso atención a los soldados y seguía volviéndose loca. Suspiros de afecto se escapaban por las aberturas de sus labios. Los soldados vieron el espectáculo por un momento… entonces uno le murmuró a otro.

-“…ellos parecen que se están refugiando de la lluvia, y lo están disfrutando mucho.”

-“Demonios, vamos a finalizar esto y verificar los otros cuartos.”

Con un golpe la puerta fue cerrada y ellos desparecieron bajo las escaleras. Debido a que el cerrojo de la puerta fue roto, la puerta permanecía entreabierta, levemente rechinando.

Henrietta separó sus labios… pero, aún cuando los soldados ya habían salido de la posada, ella se mantuvo viendo a Saito con los ojos húmedos.

Saito estaba completamente sorprendido por el comportamiento de Henrietta en ese momento. Cuando el momento llega, ella podía sacrificar su cuerpo, como esa noche, sólo para mantener el secreto. Ella era realmente fuerte.

Con las mejillas sonrojadas, Henrietta se mantuvo en silencio viendo a Saito.

-“…Princesa.”

Entonces Henrietta le dijo con voz tensa.

-“Ya te dije que me llames Ann.”

-“Pero…”

Sin esperar a que terminara, ella presionó sus labios contra él de nuevo. Esta vez, fue gentil… un beso emocional. Bajo la sombría luz de la lámpara… él podía ver los hombros de Henrietta que había abrazado momentos antes.

Con Saito fuertemente confundido, los labios de Henrietta empezaban a buscar la forma de su rostro.

-“¿Tienes… una enamorada?”

Con una voz fogosa le susurro al oído. Él se sentía como si se derritiera por el sonido. Entonces, el rostro de Louise apareció en la mente de Saito. Louise no era su enamorada. Pero…

-“No tengo, sin embargo…”

Henrietta empezó a mordisquear el lóbulo de Saito.

-“Entonces, compórtate como si yo fuera tu enamorada.”

-“¡¿Q-que?!”

-“Está bien, sólo por esta noche. No te estoy diciendo que seas mi enamorado. Pero, por favor, abrázame… y bésame.” (cancerbero_ac: un difícil sacrificio por la nación jeje)

En ése momento el tiempo se detuvo… de esa forma, unos minutos pasaron.

La humedad llenó la habitación gracias a la lluvia. El olor mezclado de las sabanas y los cuerpos viajaba a la deriva en el aire. Saito veía los ojos de Henrietta. Incluso en ese cuarto sucio… la belleza del rostro de Henrietta era deslumbrante. No, tal vez brillaba debido a lo sucio del cuarto.

Él estaba casi inadvertidamente ahogado en sus encantos. Pero… él no podía ir más allá del beso de Henrietta… Louise no podría perdonar a Saito. No solo no lo podría perdonar sino que también ella se pondría triste, debido a que Louise respetaba mucho a Henrietta.

Él no podía hacer tal cosa.

No podía pretender estar enamorado y besarse con la persona… que su persona más importante consideraba importante. Henrietta solo se sentía sola. Debía de haber otra forma de consolarla.

Por lo tanto, Saito acarició ligeramente el pelo de Henrietta.

-“No me puedo convertir en un príncipe.”

-“No te estoy pidiendo que hagas tal cosa.”

-“¿Recuerda? No soy una persona de este mundo, soy de un mundo distinto. No puedo… sustituir a alguien.”

Henrietta cerró sus ojos y puso su mejilla en el pecho de Saito.

Después de eso… cuando el calor gradualmente se desvaneció… Henrietta susurró, avergonzada.

-“…Tu debes de pensar que soy mujer desvergonzada. Aunque soy llamada una reina… todavía soy una mujer. Y en la noche todavía extraño el calor de alguien.”

Por un momento… Henrietta no dijo ni una palabra y solo se quedo allí, presionando su mejilla contra el pecho de Saito. Dentro de una posada barata, que podría ser la más barata de la ciudad, la mujer más noble temblaba como una niña en sus brazos. Saito sonrió con ironía por esta absurda situación. (cancerbero_ac: cabron suertudo >_< #)

Y… se sentía incomodo.

-“Princesa.”

-“¿Qué?”

-“Por favor explíqueme lentamente. ¿Qué estamos haciendo aquí? Secretos… todos la están buscando arduamente. Y… usted está tratando con fuerza de esconderse. Esto no puede ser una de esas cosas caprichosas, ¿Verdad?”

-“…Oh bueno. Supongo que tengo que contarte la historia completa.”

La voz de Henrietta regresó a su dignidad habitual.

-“Es la cacería de un zorro.”

-“¿Cacería de un zorro?”

-“Si, tú sabes del astuto animal, el zorro. Aún con perros, y rastreadores, no es fácil capturarlo por la cola. Por lo tanto… hay que ponerle una trampa.”

-“¿Una trampa?”

-“Si, y la carnada soy yo. Para mañana… el zorro dejará su madriguera.”

Saito se quedó mirando a Henrietta.

-“¿Y quién es el zorro?”

-“Un espía de Albión.”


Agnes y Louise que estaban montando el caballo en medio de un callejón que conducía a la mansión de Richmon. Aunque la lluvia se convirtió en una ligera llovizna… todavía hacía frío. Agnes le dio a Louise su capa para que la vistiera.

-“¿C-cuáles son la circunstancias?”

-“Cazando una rata.”

-“¿Cazando una rata?”

-“Sí, ellas no solo dañan el granero del reino… sino también tratan de traicionar a su amo en medio de la cacería.”

Sin entenderlo, Louise se le quedo mirando y le dijo:

-“Explícamelo detalladamente.”

-“No hay tiempo de explicártelo otra vez en este momento.”

La puerta de la residencia de Richmon se abrió y un joven criado apareció enfrente del caballo de Agnes. Era un niño de 12 o 13 años con las mejillas rojizas. Sosteniendo una antorcha, miró alrededor nerviosamente antes de empezar a avanzar de nuevo. El criado empezó a galopar sosteniendo la antorcha. Agnes sonrió ligeramente y empezó a perseguir al caballo, siguiendo la luz de la antorcha.

-“¿…Que está pasando?”

-“Ha comenzado.”

Respondió Agnes brevemente.

En la oscuridad de la noche, el criado continuaba galopando el caballo a toda velocidad. Parecía que su amo de antemano le había ordenado que se diese prisa. El joven estaba mirando a los alrededores mientras se aferraba al lomo del caballo. Agnes, mantenía la distancia, siguiéndolo.

El caballo del criado pasó la lujosa área residencial y se detuvo en un distrito sospechoso. En los alrededores de la noche uno podía escuchar al grupo de búsqueda de la Reina tomándo y divirtiéndose.

Omitiendo pasar por la calle Chikutonn, el caballo desapareció dentro de un callejón aislado.

Cuando él desapareció en la entrada del callejón, Agnes descendió del caballo y miró dentro del callejón.

Dejando el caballo en los establos, Agnes regresó a la posada donde ella estaba segura que el criado entró. Dando un salto Louise bajó del caballo, y preguntó mientras corría tras ella.

-“¿Qué, qué es lo que está pasando?”

Agnes no le contestó.

Ella entró a la posada y se abrió paso a través de la masa de personas que se encontraban en el bar, hasta que vió al criado ir al segundo piso. Ella lo siguió.

Desde las escaleras, Agnes confirmó la puerta por la cual el criado había entrado.

Una persona se encontraba adentro esperando su visita.

Agnes le susurró a Louise.

-“Quítate el manto y empieza a inclinarte sobre mí como lo haría una mujer de bar.”

Sin entender, Louise hizo lo que Agnes le dijo quitándose el manto. Entonces ella pretendió ser alguien que le coqueteaba a un caballero. Ella había visto tales escenas durante el bullicio del bar así que las tenias impresas en su mente.

-“Bien.”

Le dijo Agnes a Louise sin quitar su mirada del segundo piso. Aunque su voz era la de una mujer, cuando guardaba silencio ella dejaba la impresión de ser un honorable caballero, probablemente debido a su cabello corto. Las mejillas de Louise se sonrojaron inadvertidamente.

El criado caminó fuera del cuarto.

Entonces Agnes acercó a Louise hacia ella. Y le dio un beso.

Aunque Louise trato con ira de escabullirse, Agnes la suprimió con su gran fuerza, así que ella no se pudo mover.

El criado le dió una ligera mirada a Agnes y a Louise besándose, y giró su vista a otro lado.

Un beso entre un caballero y una mujer de bar. Justo como en las pinturas que cuelgan en las paredes de la residencia, un espectáculo ordinario.

Entonces el criado se dirigió a la salida, monto al caballo justo como llego al lugar, y desapareció en la oscuridad de la noche. Agnes finalmente dejó libre a Louise.

-“¡¿Q-qué estás haciendo?!”

Le gritó Louise sonrojada. Si su pareja hubiera sido un hombre, ella hubiera sacado su varita y explotado ese lugar en un instante.

-“Relájate. No tengo ese tipo de pasatiempo. Esto solo es el deber” (cancerbero_ac: je que buen deber -_-)

-“Tampoco yo.”

Entonces Louise recordó que el criado se había marchado.

-“¿No lo vas a seguir?”

-“Eso ya no importa. Ese joven no sabe nada en absoluto. Su parte fue solo la de entregar una carta.”

Agnes sin hacer sonidos con sus pasos, silenciosamente se aproximó al frente de la puerta del cuarto en el cual el criado había entrado. Louise le preguntó en voz baja.

-“¿…No eres una maga, verdad? ¿No puedes tirar la puerta?”

-“… todavía puedes tirarla con suficiente fuerza.”

-“…está seguramente cerrada. No hay nada que puedas hacer. Con todo el escándalo él podría huir.”

Louise sacó su varita que estaba atada a su ligero, respiró hondo, y susurró el hechizo de ‘Vacio’, apuntando la varita en dirección a la puerta. BOOM… la puerta explotó volando dentro del cuarto. Sin perder tiempo, Agnes sacó su espada y saltó hacia dentro. Un mercader estaba allí, parado junto a la cama con una expresión de sorpresa en su rostro. Él estaba sosteniendo una varita en su mano. Un mago.

El hombre parecía ser un considerable buen usuario de la magia, el rápidamente apuntó su varita en dirección a Agnes, quien saltó dentro, y recitó un hechizo. Una masa de aire hizo volar hacia atrás a Agnes. Cuando el entonó otro hechizo y arrojó a Agnes hacia la pared… Louise entró.

La explosión de Louise lo golpeó directamente en frente de él, el hombre cayó al piso agarrándose el rostro.

Agnes se puso de pie y golpeó la varita del hombre con su espada. Louise recogió la varita que yacía en el piso. Agnes puso la punta de su espada en la garganta del hombre. Era un hombre de mediana edad. Aunque lucía como un comerciante, la luz de sus ojos era diferente. Él era probablemente un aristócrata.

-“¡No te muevas!”

Aún apuntando su espada, Agnes sacó unas esposas de su cinturón y las puso en las muñecas del hombre. Entonces le puso una mordaza en la boca.

-“¿Qué es lo que está pasando en este momento?”

Preguntaban los visitantes y los huéspedes de la posada que se empezaban a reunir enfrente de la puerta y a mirar dentro del cuarto.

-“¡No hagan ningún ruido! ¡Sólo estoy arrestando a un ladrón furtivo!”

La gente asustada de la posada se empezó a retirar inmediatamente después de oír eso.

“La carta que el criado le entregó debe de estar en algún lugar.” Pensó Agnes.

Con una sonrisa en sus labios ella empezó a hurgar en el escritorio del hombre, encontrando muchas cartas y documentos que empezó a leer calmadamente uno por uno.

-“¿Quién es este hombre?”

-“Una rata de Albión. El pretendió ser un mercader y se infiltró en Tristain, reuniendo información para Albión.”

-“Entonces, este tipo… es un espía enemigo ¡¿Eso no es grandioso?! ¡Lo capturamos!”

-“Esto no ha terminado aun.”

-“¿Por qué?”

-“Los aliados de la rata todavía están libres.”

Entonces Agnes encontró un pedazo de papel, ella lo miró detenidamente. Era el croquis de un edificio. Notas estaban escritas en algunos lugares.

-“De modo que así es como es… malditos, ¿estaban planeando contactarse en el teatro verdad? Esta carta que llegó hace un momento, dice que se van a reunir mañana en el lugar de siempre. Y parece ser por el croquis, ¿que el lugar debe de ser el teatro? Estoy segura de eso.”

El hombre no respondió. Guardó silencio y sin decir nada miró a otro lado.

-“Respóndeme… Noble orgulloso.”

Con una sonrisa fría en sus labios, Agnes atravesó el pie del hombre con su espada. Con la mordaza todavía en la boca, el hombre se retorció de agonía.

Agnes sacó su pistola de su cinturón y la apuntó al rostro del hombre.

-“Voy a contar hasta dos. Escoge. Tu orgullo o tu vida.”

La frente del hombre empezó a sudar. Clic. El sonido de Agnes levantando el martillo de percusión hizo eco en la habitación.

Parte 4[edit]

El amanecer se convertía en medio día. En la plaza central, el templo de San Remi de Confucius tocó la campana. Eran las 11 de la mañana.

Un solo carruaje se detuvo enfrente del Teatro Real Tanaijiru. Richmon salió de él. Él miró con orgullo el teatro. El criado que estaba sentado en el asiento del conductor, trató de bajar y seguirlo.

-“Está bien. Espera con el carruaje.”

Richmon sacudió su cabeza y entró en el teatro. El vendedor de boletos hizo una reverencia una vez que notó al noble. Sin comprar un boleto, Richmon pasó adentro. Eso era porque la inspección de las obras era uno de sus deberes como director de censura, ese lugar era como su villa personal.

Los asistentes al teatro eran solo mujeres jóvenes, quienes empezaron a llegar seis minutos antes. Al principio tenía un repertorio popular, pero debido a que la actuación de los actores era horrible fue severamente criticada. Era como si ellos hubieran espantado a muchos visitantes a propósito.

Richmon se sentó en su asiento privado y calladamente esperó que la cortina se levantase.

Agnes y Louise habían llegado a la parte delantera del teatro hacía solo un momento. Louise no podía entender porque ellas tenían que acechar en el callejón junto al teatro todo ese tiempo. Solo cuando cierto carruaje apareció Agnes pudo dejar su escondite. Louise estaba cansada y desgastada. Ella no había dormido la noche anterior. Aparte de que Agnes no le había explicado nada. Ella decía que era la caza de una rata, está bien, pero siempre que ella preguntaba quién era la rata… Agnes guardaba silencio y dejaba de hablar.

Ante los ojos de Louise, quien estaba pacientemente esperando en frente del teatro, figuras que quería y conocía pasaron.

Era Henrietta escoltada por Saito, quien tenía ojeras bajo sus ojos por la falta de sueño. Aunque Henrietta traía puesta una capa y ropas de plebeya, las que Louise había comprado anteriormente, y llevando su pelo como una chica de ciudad… Louise estaba segura de que no se estaba equivocando.

Agnes les había marcado a las dos personas el lugar del encuentro con anterioridad ya que ella había enviado un reporte con el búho mensajero y mantuvo sus ojos abiertos para cuando ellos llegaran.

-“¡Princesa! ¡Saito!”

Lo que empezó como un pequeño susurro se convirtió en profundo grito mientras ella corría hacia el par.

-“Louise…”

Henrietta abrazó su pequeño cuerpo muy fuerte.

-“¡Estába tan preocupada! ¿En caso de que hubiera desaparecido también?”

-“Tomé prestado a tu gentil familiar… y me escondí en la ciudad. Perdóname por no decírtelo. No quería involucrarte en esto. Ya que, cuando fui informada esta mañana por Agnes que estaban actuando juntas, me sorprendí. Sin embargo, eres mi mejor amiga, así que supongo que estamos destinadas a encontrarnos en el mismo lugar tarde o temprano.”

Entonces, Agnes que estaba parada en silencio cerca, se arrodilló.

-“Todo está listo, estámos esperando por sus órdenes.”

-“Gracias. Realmente lo hiciste muy bien.”

Y los últimos espectadores llegaron al frente del teatro…

Era la unidad de Mantícora, los magos guardianes.

Todos miraban sorprendidos a su comandante, quien tenía una criatura fantástica con cabeza de león y cuerpo de serpiente en su escudo de armas, aproximarse de una manera enojada.

-“¡Oye! ¡¿En qué estas pensando, Agnes?! ¡Vine volando después de recibir tu carta, pero Su Majestad no está aquí!”

Entonces el comandante Manticora notó a Henrietta y corrió hacia ella con pánico.

-“¡Su Majestad! ¡Estábamos preocupados por usted! ¿Dónde ha estado? ¡La hemos buscado toda la noche!”

Al borde de las lágrimas, el comandante alzó su voz. (cancerbero_ac: jeje que gracioso debió verse)

-“¿Qué pasa con esta unidad de magos guardianes”? Los espectadores empezaban a reunirse y preguntarse eso. Debido a tal alboroto. Henrietta bajó la capucha de su capa.

-“Perdón por causarles esa ansiedad. Les explicaré luego. Por ahora, comandante, solo siga mis órdenes.”

-“¿Cuáles son?”

-“Con los hombres bajo su comando, por favor rodee el Teatro Real Tanaijiru. No deje salir ni siquiera a una hormiga.”

El comandante, que tenía una expresión sospechosa en su rostro, hizo una reverencia.

-“Como desee.”

-“Entonces, voy a entrar.”

-“Voy con usted.”

Gritó Louise. Sin embargo, Henrietta agito su cabeza.

-“No, tú debes de esperar aquí. Esto es algo que debo de terminar por mí misma.”

-“Pero…”

-“Es una orden.”

Oyendo tan decisivas palabras, Louise hizo una reverencia de mala gana.

Henrietta, sin compañía, desapareció dentro del teatro. Agnes, teniendo otras cosas secretas que hacer, montó su caballo y se fue a algún lugar.

Así… sólo dos personas, Saito y Louise, permanecieron.

Louise tiró de la manga de Saito, quien veía a Henrietta partir con las mejillas sonrojadas.

-“Hey.”

-“¿Qué?”

-“¿Qué, qué paso?”

-“Me dijo que esto era la caza de un zorro.”

-“Yo escuché que era la caza de una rata.”

-“Es lo mismo, de todas formas.”

Después de eso, ellos se miraron sin comprender.

-“De alguna forma, esto es un deber…”

-“Sí.”

-“Supongo que ambos sólo estábamos llevando papeles de relleno.”

Saito asintió.

Louise notó un cierto olor y llevo su nariz cerca del cuerpo de Saito.

-“Q-que…”

Con una peligrosa expresión en su rostro, ‘snif, snif’ Louise empezó a oler el aroma del cuerpo de Saito con su nariz.

-“O-oye, que es…”

-“¡Este aroma… es el aroma del perfume de la princesa!”

-“¿Eh?”

Saito estaba asustado.

-“¿Tú… tú no le hiciste nada extraño al princesa verdad?” (cancerbero_ac: que miedo los instintos de Louise)

Louise veía a Saito de forma amenazadora. Saito se puso pálido. Seguramente… él no le podía decir acerca del beso. Él no podía traicionar a Henrietta. Por el honor de la princesa, él no le podía decir eso. Además, incluso si le decía, Louise no le creería de cualquier forma.

-“¡Idiota! ¡Yo no hice nada!”

-“¿Realmente?”

Louise seguía mirando fijamente a Saito.

-“Se me debió de haber pegado por escoltarla hace un momento.”

Louise agarró la oreja de Saito y la jaló cerca. Entonces aceró su nariz al cuello de Saito.

Snif, snif, snif, snif

-“¿Entonces por qué tienes su aroma en tal lugar? ¿Por qué tienes perfume en tu cuello solo por escoltarla? 

¿Eh? ¡¿Qué tipo de perfume es ese?!”

-“No, eso… eso debe de haber sido al voltearse en la cama al dormír. Nuestros rostros tal vez se acercaron. Nada más.”

-“Muy bien. ¡Lo escucharé todo de tu cuerpo!”

Louise, todavía sostenía la oreja de Saito, lo arrastró al callejón de al lado.

El grito de Saito hizo eco en la callejón vacío.


Las cortinas se levantaron… y la obra empezó.

Debido a que la obra era para mujeres, las espectadoras eran mujeres jóvenes. Rodeado por fuertes aplausos, sobre el escenario, los actores espléndidamente vestidos empezaron la obra de una historia de un trágico amor.

Era la obra que Louise había visto antes… ‘El día festivo de Tristain’.

Richmon hizo un gesto con las cejas. Pero no era por las poses o las risas de los actores, tampoco por los imprudentes y discordantes gritos de las jóvenes. Era porque un visitante esperado no se mostró a la hora convenida.

En su cabeza, varias preguntas giraban de lado a lado.

‘¿Fue la desaparición de la Reina un plan de Albión del cual no estaba informado? ¿Y si así fue, cuál fue la razón? Y si no ¿entonces tal vez un tercer poder existía dentro de Tristain del cual no tenía conocimiento? De todas formas, era problemático.’ Richmon se dijo a sí mismo en voz baja.

Entonces… un espectador se sentó junto a él. ¿Era el espectador esperado? Él le dio una mirada de lado. No era él. Era una joven con una capucha en su cabeza.

Richmon susurró.

-“Perdóneme. Este asiento está ocupado. Por favor siéntese en otro lugar.”

Sin embargo, la joven no trató de ponerse de pie.

Ésta joven… con una expresión de enojo, Richmon volteó su rostro hacia ella.

-“¿No me oyó, Mademoiselle?”

-“Los espectadores solo deben de ver la obra, Richmon.”

A Richmon le saltaron los ojos cuando reconoció el rostro encapuchado. Era una persona de la que estaba seguro había desaparecido… Henrietta.

Henrietta, mirando al escenario, le preguntó a Richmon:

-“Ésta es una obra para mujeres ¿Trata de divertirse viéndola?”

Richmon regresó a su posición inicial, recuperando su postura e inclinándose en su asiento.

-“Solo estoy viendo esta obra tan trivial por causa del trabajo. De todas formas, Su Majestad, hay un rumor que dice que se escondió usted misma… ¿Es por una razón de seguridad?”

-“De hecho. Siendo discreto con mis contactos. Es un buen lugar para encontrarse secretamente con mi amante ¿verdad?”

Richmon rió. Sin embargo, Henrietta no rió. Ella solo entrecerró los ojos como un cazador.

-“Si uno puede conseguir todo, es inútil esperar. Yo estaba parada en la fila de la taquilla. Usted está viendo una obra sin comprar un boleto, tal acto es una violación de la ley. Quisiera que un juez del palacio real siguiera la ley.”

-“¡Ho! ¿Desde cuándo la venta de boletos se convirtió en jurisdicción de la familia real?”

Henrietta suspiró, rompiendo la cuerda de la tensión.

-“Ahora, terminemos con las tonterías. El mensajero secreto de Albión, con el que se tenía que contactar hoy, fue arrestado la noche anterior. El confesó todo. En éste momento el está en la prisión de Cherunboog.”

Henrietta acorraló a Richmon.

Sin embargo, como si conociera todo lo relacionado, Richmon no perdió su compostura. Él sonrió de una manera audaz, sin temor.

-“¡Ja, ja! ¡Mi relación esta oculta muy bien, usted no puede vencer mi estrategia!”

-“Eso es correcto, Juez del palacio real.”

-“¡No voy a bailar en las palmas de Su Majestad!”

-“Realmente no lo quiero hacer… de esta manera.”

Richmon nunca mostró malicia detrás de su sonrisa. Él nunca mostró una mala actitud, Henrietta recordó con un dolor desagradable.

-“Debido a mi desaparición, decidió venir a contactarse con el mensajero secreto. ‘La reina fue tentada por otras manos, que no eran las suyas’ para usted esto no era más que un oportunidad. Está calmado y sin miedo. Un zorro cuidadoso, que no muestra su cola…”

-“Bueno, ¿desde cuándo empezó a sospechar?”

-“No estaba segura. Además de usted, hay varios sospechosos. Sin embargo, la persona que estaba informada de mi desaparición esa noche, debe de ser el criminal. Y esa persona era usted.”

Henrietta continúo con voz triste y cansada.

-“No quería creer. Usted era un… Juez del Palacio Real, quien defendía la autoridad y el bienestar del reino, pero de todos modos ayudó en un plan de traición. Durante mi infancia usted era siempre el que me alentaba… y ahora me vende al enemigo.”

-“Su Majestad, para mi usted es una niña que no sabe nada. Siendo gobernados por Albión es mejor que por una niña ignorante en el trono.”

-“¿Su amor por mi era una mentira? Usted lucía como una persona gentil ¿eso era una mentira también?”

-“Afabilidad por la hija del rey para no descender a un vasallo. Usted puede entender eso. Debido a que usted es ese tipo de niña, es por eso que lo hice.”

Henrietta cerró sus ojos.

"¿En quién debo de confiar? ¿Por qué es tan doloroso, ser traicionada por una persona en la que confías? No… no fui traicionada. Este hombre me engañó solo por el bien de su carrera. No puedo entender tal cosa, tal vez porque, como Richmon dice, todavía soy una niña. Pero ya no puedo ser más una niña. Debo de ganar… ojos que vean la verdad. Para ver la verdad a pesar del corazón y los sentimientos.”

Entonces Henrietta dijo con un tono decisivo.

-“En el nombre del la Reina, usted es despojado de su título, Juez del Palacio Real. Entréguese en silencio.”

Richmon no se movió ni un poco. Sin embargo, el apuntó al escenario y declaró en un tono como si Henrietta fuera una idiota.

-“No diga tal cosa tan absurda. Déje que la obra continué. Acaba de empezar. Marcharse antes de que la obra termine es una ofensa para los actores.”

Henrietta sacudió su cabeza.

-“En éste momento, afuera, los guardias mágicos han rodeado el edificio. Ahora, muestre la valentía de un noble y entrégueme su bastón.”

-“Realmente… una chica sin experiencia… ¿A quién cree que va a arrestar?”

-“¿Qué está diciendo?”

-“Solo estoy diciendo que es 100 años muy joven para ponerme una trampa, eso es todo.”

Clap, clap. Richmon aplaudió.

Entonces, los actores que estaban representando la obra hasta ese momento…, cerca de seis hombres y mujeres, sacaron sus varitas mágicas que estaban escondidas en sus pantalones y chaquetas, y le apuntaron a Henrietta.

Las jóvenes que estaban viendo la obra empezaron un alboroto.

-“¡Guarden silencio! ¡Miren la obra silenciosamente!”

La voz enojada de Richmon… que rebelaba su verdadera naturaleza, resonó en el teatro.

-“Cualquiera que haga un sonido va a ser asesinado. Ésto no es un juego.”

De repente, el edificio entero fue envuelto por el silencio.

-“Es muy desafortunada al venir aquí, Su Majestad.”

Henrietta… susurró con calma.

-“Los actores… son sus aliados.”

-“Sí. Esto no es un engaño. Ellos son magos de primera clase.”

-“Y terribles actores por lo visto.”

Richmon agarró las manos de Henrietta. Henrietta sintió escalofríos por su repulsivo contacto.

-“Mi escenario es de largo alcance. Su Majestad, voy a tomarla como rehén. Entonces, voy a tomar un barco a Albión. Su persona va a ser mi regalo de emigración para Albión. Esto es el fin.”

-“De hecho. Este escenario es suyo. El escenario es Tristain y los actores son Albion…”

-“Y usted puede ser la heroína. Así que, tome parte en esta comedia.”

-“Desafortunadamente, solo las tragedias son de mi gusto. No puedo tomar parte en esta actuación de monos.”

-“Lamentablemente, en esta vida, nadie puede actuar en contra de mi escenario.”

Henrietta sacudió su cabeza. Sus ojos brillaron con confianza.

-“No, el escenario de la obra en este día me pertenece a mí.”

-“Su gestión es mala. Lamentablemente, como encargado, no puedo permitir que destruya la obra.”

Henrietta sin perder su compostura… apuntó su varita hacia los magos, que representaban a los actores.

-“Los malos son los actores. Ellos son actores sobreactuados. Uno no puede evitar sino notarlos”

-“No diga cosas extravagantes. Tarde o temprano ellos van a ser actores alabados en Albion.”

-“Ahora, dejen la farsa.”

Hasta ese momento, las ruidosas y asustadas mujeres…

Después de las palabras de Henrietta, ellas cambiaron su apariencia por completo, sacando sus armas al mismo tiempo.

Los magos subordinados de Richmon, que estaban apuntado sus varitas a Henrietta, sorprendidos por el espectáculo, retrasaron sus movimientos.

¡Bam! El sonido de decenas de disparos se fundió en un gran sonido.

Debido a que en el interior del teatro el sonido se multiplicaba, se sintió como un estruendoso rugido.

Cuando la oscuridad por el espeso humo se disipó… los magos de Albion que representaban a los actores fueron acribillados por los disparos, todos ellos fueron muertos en el escenario antes de que pudieran recitar algún hechizo.

Todas las espectadoras en el teatro… eran miembros de los Mosqueteros. Naturalmente, incluso las sospechas de Richmon no pudieron ver a través de esto.

Todos los mosqueteros eran jóvenes plebeyos… además mujeres.

Henrietta le informó al espectador que estaba junto a ella en un tono frío.

-“Richmon, por favor levántese. La obra ha terminado.”

Richmon se puso de pie con mucho esfuerzo.

Él empezó a reír con fuerza mientras sacaba una daga al mismo tiempo.

Mientras continuaba riendo como si estuviese loco, sin temor a las espadas que le apuntaban, Richmon se dirigió al escenario lentamente. Los mosqueteros lo rodearon.

Ellas estaban preparadas para atravesarlo con sus espadas si intentaba hacer algún movimiento sospechoso.

-“¡No sabe cuando rendirse! ¡Richmon!”

-“¡Estoy alegre por el éxito! ¡No puede competir con el espléndido escenario escrito por Su Majestad! Es mucho para mi escenario…”

Richmon miraba a los mosqueteros que lo rodeaban de una forma arrogante.

-“Su majestad… El último consejo de alguien que sirvió a Su Majestad desde el día de su nacimiento…”

-“Hable.”

-“A pesar de que se inició hace mucho tiempo, Su Majestad…”

Cuando Richmon se puso de pie en la esquina del escenario… y golpeó el piso con su pie. Entonces, como una trampa, el piso se abrió a sus pies.

-“Todo se termina aquí.”

Richmon cayó directamente a través de él. A pesar de que los mosqueteros corrieron apresuradamente… el piso se cerró y no se abrió aunque lo jalaran o lo empujaran.

Aparentemente, estaba controlado por la magia.

-“Su Majestad…”

Todos los miembros miraban a Henrietta ansiosamente. Mortificada, después de morderse las uñas, Henrietta miró arriba y gritó.

-“¡Búsquenlo en las puertas de enfrente! ¡Muévanse!”

El agujero llevaba a un pasaje subterráneo. Richmon había hecho este pasaje para los días lluviosos.

Para detener su caída Richmon uso ‘Levitación’ y, poniendo un hechizo de luz en su varita, empezó a caminar a través del pasaje subterráneo mientras iluminaba el piso bajo sus pies. El pasaje conducía a la residencia de Richmon. Él necesitaba regresar allí. Estaba planeando escapar a Albión después de reunir su dinero.

-“Sin embargo… la persona que me llevó a esto fue la princesa…”

En el día de su escape, él iba a solicitarle a Cromwell un regimiento de tropas. Entonces regresaría a Tristain de nuevo, atraparía a Henrietta, y después de pagarle por la humillación de ese día muchas veces, él la violaría y la asesinaría. (cancerbero_ac -_-# que repúgnate persona)

Mientras caminaba y se imaginaba ese tipo de cosas… vio una sombra en la luz.

Un momento pasó.

El rostro que aparecía en la oscuridad era… el rostro de Agnes, el mosquetero.

-“Oh dios, es Richmon ¿Tomando otro camino para ir a casa?”

Le dijo Agnes con una sonrisa. Su voz hizo eco en el estrecho, húmedo y sombrío pasaje.

-“Tú…”

Sonriendo con alivio, Richmon le respondió. De hecho, ellos habían descubierto la existencia de ese pasaje secreto tras haber visto los planos del teatro… pero ésta no era un mago, solo un espadachín que le tendió una emboscada, eso no le causaría problemas. Él, como la mayoría de los magos, miraba con desprecio a los espadachines.

-“Fuera de mi camino. No tengo tiempo de jugar contigo. Es demasiado molesto tener que asesinarte en un lugar como éste.”

Después de las palabras de Richmon, Agnes desenfundó su pistola y le apuntó.

Después de las palabras de Richmon, Agnes desenfundó su pistola y le apuntó.

-“Jaque mate. Ya he pronunciado un conjuro. Solo tengo que liberarlo contra ti. Las balas no pueden traspasar mi malla de veinte capas. Tu obligación con Henrietta no incluye dar tu vida. Debido a que eres una plebeya.”

Richmon continúo hablando con un tono aburrido.

-“La paga de un insecto no vale tanto como para enfrentarse ante un hechizo de un noble. Así que mejor retirare.”

Agnes dejó salir sus palabras.

-“Lo voy a matar no por la lealtad a Su Majestad, sino por mi venganza personal.”

-“¿Venganza personal?”

-“D'Angleterre (Provincia Angle).”

Richmon sonrió. Pensándolo, el otro día, antes de dejar mi residencia… esta persona me preguntó acerca de eso. Era por eso, Richmon, finalmente entendió la razón, riendo.

-“¡Ya veo! ¡Así que tú eres la sobreviviente de la villa!”

-“Tú fuiste responsable por ese crimen… mi hogar fue destruido sin siquiera saber por qué.”

Declaró Agnes, mordiendo su labio. Un hilo de sangre escurrió de su labio.

-“Herejía de Romalia, ‘Cacería Protestante’. Culpó al ‘Protestantismo’ de ser una rebelión y destruyó mi ciudad. ¿Cuánto dinero le dio la agencia religiosa de Romalia a cambio, Richmon?”

Richmon hizo una mueca y contesto.

-“¿Me preguntas por la cantidad de dinero? ¿Quieres saber? Me gustaría decírtelo, pero no puedo recordar la suma del soborno.”

-“¿El dinero es en lo único en lo que crees? Hombre miserable.”

-“La forma en la que confías en dios, y la forma en la que confío en el dinero, ¿Hay alguna diferencia? La forma en que sientes tu pena por tus familiares que fallecieron, y mi forma de anhelar el dinero ¿Hay alguna diferencia? Dime. Me gustaría conocerla.”

-“Te voy a matar. Gasta tus ahorros en el infierno.”

-“Aunque es un desperdicio usar un hechizo de un noble en alguien como tú… ésto es el destino.”

Richmon le dijo mientras liberaba el hechizo.

Una enorme bola de fuego apareció en la punta de la varita y voló hacia Agnes.

Él esperaba que Agnes disparara la pistola que estaba sosteniendo en su mano… sin embargo, ella se arrojó a un lado.

-“¿Qué?”

Ella se cubrió con su manto y recibió la bola de fuego. Aunque el manto ardió en un momento… la bolsa de agua que se encontraba debajo absorbió el impacto de la bola de fuego evaporándose en un instante. Sin embargo, no desapareció completamente. Golpeando el cuerpo de Agnes, encendiendo su ropa y su malla de acero.

- “¡Uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!”

Sin embargo, Agnes lo resistió sin derrumbarse. Con una fuerza de voluntad terrible. Resistiendo el dolor que le producían las quemaduras de su cuerpo, desenfundo su espada, y corrió hacia Richmon.

Richmon, con rapidez, liberó otro hechizo tratando de contraatacar. La espada de viento atacó a Agnes. Aunque rasgó a través de la malla de acero y la armadura de metal, éso le previno sufrir una herida mortal. Mientras recibía innumerables cortes en su cuerpo, Agnes seguía corriendo hacia Richmon.

En el momento en el que Richmon trató de recitar otro hechizo, Agnes atravesó su pecho.

-“Uoo…” 

El hechizo no salió de la boca de Richmon… sino su sangre roja. Agnes empujaba el mango de la espada dentro del pecho de Richmon aún más.

-“Un m… mago por un plebeyo… un noble como yo… por un espadachín como tú…”

-“…dime, ¿todavía las espadas y las armas son juguetes para ti?”

Mientras tenía su cuerpo completamente quemado y cortado, Agnes giró su espada lentamente excavando el pecho de Richmon.

-“No son juguetes. Son armas. Semejantes a ustedes nobles, nosotros tenemos colmillos afilados. Muere por estos colmillos, Richmon.”

Richmon vomitó especialmente una larga cantidad de sangre.

Y lentamente se desmoronó.

El silencio retornó a las inmediaciones.

Agnes recogió la linterna que había tirado antes, y, soportando sus hombros con la pared, asombrosamente empezó a caminar. Los cortes por encima de las quemadas le dolían mucho así que Agnes podía desfallecer en cualquier momento.

Aún así, Agnes caminó.

-“…no puedo morir aquí. Todavía, todavía… necesito matar.”

Lentamente, paso a paso, usando su espada como bastón y aún sangrando, Agnes se dirigió a la salida.

La salida más cercana del pasaje secreto que atravesaba el suelo del Tristania era… el canal del drenaje de la calle de Chikutonn.

Así Agnes se deslizó fuera de allí, empujando fuera su cuerpo, los transeúntes empezaron a gritar. Mirando la deslumbrante luz del sol… sintiéndose afortunada de estar viva, Agnes se desmayó.



Tres días después…

En la cocina, Saito estaba lavando los platos como lo hacía normalmente. ‘Pum’ Louise lo empujó por la espalda. Casi tirando un plato, Saito se quejó.

-“¡Se más cuidadosa! ¡No me hagas romper los platos!”

-“Grrr”, Louise se le quedó mirando. Sintiéndose desahogado, Saito giró su cabeza. Desde ese día… Louise no había hablado con él.

Louise lo criticó, así eventualmente Saito le dijo todo lo que pasó mientras se escondía con Henrietta en esa posada barata. Excepto por una cosa… el beso.

Ella sólo estaba haciendo pucheros en ese momento, pero ella se podría poner realmente seria si se enteraba del beso. De todos modos, el deseo de Louise de monopolizarlo era muy grande. Ella siempre se enojaba cuando Saito, su familiar, estaba distraído con otras muchachas, el beso con su gran amiga Henrietta podría ser mucho peor.

Ella podría matarlo si se enteraba.

Por lo tanto, no importando que, Saito se tenía que asegurar de que ella no se enterara.

-“…no estés tan enojada.”

-“No estoy enojada.”

-“¿Entonces por qué no me hablas? La princesa y yo nos tuvimos que abrazar porque no tuvimos elección. No queríamos que nos encontraran…”

-“¿…Tu no hiciste algo más?”

-“¡D-desde luego que no!”

Saito empezó a silbar mientras lavaba los platos.

Aunque del lado en que uno lo viera era una pelea entre enamorados… ellos dos pensaban diferente. Saito veía los celos de Louise como un deseo de monopolizar a su familiar. Y Louise siendo Louise no admitía sus sentimientos hacia ella misma. Así, por completo, su relación seguía líneas paralelas.

Entonces, en el lugar donde la relación de dos personas se complicaba como de costumbre, la puerta se abrió y dos visitantes entraron. Ambos vestían capuchas.

-“Hola. ¿En qué puedo ayudarla?”

Cuando Louise fue a tomarles la orden, uno de los invitados con calma se quitó la capucha y le mostró su rostro a Louise.

-“¡Agnes!”

Agnes le murmuró a Louise.

-“Por favor prepara una habitación en el segundo piso.”

-“Si eres tú, entonces… la otra…”

-“…soy yo.”

Se escucho la voz de Henrietta.

Louise asintió y preparó el cuarto de invitados en el segundo piso.

-“Ahora bien… Louise. Primero que nada, déjame expresarte mi gratitud…”

Dijo Henrietta mirando a todos los que estaban sentados alrededor de la mesa

Louise, Saito, Agnes…

Aunque Agnes estaba seriamente herida, con Henrietta, quien era una usuaria del agua, y la ayuda del hechizo de ‘Recuperación’, ella estaba casi aliviada. Sin embargo, no podía vestir su armadura. Por lo tanto en ese momento estaba vistiendo una camiseta acolchonada y un pantalón sencillo con botas.

-“La información que estas reuniendo es realmente útil.”

-“¿Es realmente útil para usted?”

No sólo eran temas de política los rumores que había en la ciudad. También eran las opiniones de los ciudadanos y sus críticas.

Aunque no podía pensar en todos ellos, eran útiles para Henrietta.

-“De esta forma puedo ver sin pensar como me ven los demás. Quiero escuchar las palabras verdaderas. Incluso si son dolorosas de oír…”

De todos modos, había varias críticas sobre Henrietta. Aunque Louise no estába de acuerdo, ella reportaba todo como era. Era por eso por lo que estaba contenta.

-“Todavía soy una novata, así que debo de aceptar las criticas, debido a que es necesario para mejorar en el futuro”

Louise hizo una reverencia.

-“También necesito disculparme. Perdón por haber tomado prestado a tu querido familiar sin permiso y sin explicarte las circunstancias.”

-“De hecho. Fue cruel ignorarme.”

Dijo Louise sin entusiasmo.

-“No quería que te involucraras mucho. Necesitaba hacer un trabajo sucio para tenderle trampas… a un traidor…”

-“El Juez del Palacio Real era el traidor…”

Aunque Henrietta trató de mantenerlo en secreto… tales secretos siempre terminaban por salir de alguna manera. Richmon siendo un espía de Albión era ya un rumor popular en la ciudad.

Louise hizo hacia atrás su cabeza.

-“Sin embargo, ya no soy una niña. Puedo mantener los secretos de la princesa. De ahora en adelante, de todas formas dígame.”

Henrietta asintió.

-“Ya veo. Vamos a hacerlo de esa manera. De todas formas, las únicas personas en las que puedo confiar con el fondo de mi corazón… son las que se encuentran en ésta habitación.”

-“¿Mi familiar también?”

Louise se sorprendió. Los ojos de Henrietta y Saito se encontraron por un momento. Después de eso, un pequeño bochorno apareció en sus mejillas y mutuamente miraron hacia abajo.

-“S-sí... naturalmente. ¡Ah! ¡Es cierto! ¡Todavía no han tenido una presentación formal!”

Henrietta, trató de cambiar el tema, llevando sus manos en dirección a Agnes.

-“Esta es mi confiable Comandante de los Mosqueteros, Agnes Chevalier De Milán. Aunque ella es una mujer, usa una espada y un arma tan bien como un hombre. Ella también castigó espléndidamente al traidor que estaba tratando de escapar. Sin temor ella se enfrentó a un mago sólo con una espada… una heroína.”

-“No soy una heroína.”

Agnes se sacudió la afirmación y regresó a su alegre expresión de nuevo. Entonces ella dijo con una voz suave.

-“Su Majestad, nosotras no necesitamos introducción. Con la señorita La Valliére ya tuve una relación durante la pasada noche.”

Louise se sonrojó, recordando el beso.

-“¡No sé a lo que se refiere!”

-“¿Esa fue una noche inolvidable, verdad, Señorita La Valliére?”

Dijo Agnes riendo. Lo que hacía que Louise se sonrojara aún más.

-“¿Noche inolvidable?” preguntó Henrietta.

-“Nada, para engañar a los ojos del enemigo nosotras pretendimos ser amantes. ¡Nosotras nos besamos! ¡Eso es lo gracioso! ¡Ja, ja, ja, ja, ja!”

Agnes rió felizmente.

Louise se sonrojaba más y más. Ella esperaba que Saito empezára a burlarse de ella por que se había besado con una mujer. Sin embargo, él no se rió.

Algo torpe, él evitó sus ojos.

Entonces Louise vió a Henrietta. Ella también estaba jugando con sus dedos como si estuviera titubeando.

Además, hacia solo un momento cuando los ojos de esos dos se encontraron, ellos miraron hacia abajo. Una extraña duda se deslizó dentro de Louise.

-“B-bueno entonces, teniendo varias cosas por hacer, nosotras nos retiramos, Agnes.”

Henrietta se puso de pie.

-“¿Eh? Yo pensé que íbamos a brindar durante toda la noche.”

-“Estoy preocupada por tus heridas… bueno entonces, Louise, te pido que continúes.”

Henrietta rápidamente dejó la habitación. Agnes, quien parecía completamente perdida, la siguió.

Saito también se levantó y trató de salir.

-“No hay necesidad de darse prisa.”

Dijo Louise deteniéndolo. Sintiendo una premonición terrible, el rostro de Saito se tornó pálido.

-“No, bueno, tengo que lavar los platos…”

Le dijo Saito mirando hacia delante. Su voz temblaba.

Sin embargo, Louise sonrió.

-“Mm, siéntate. Está bien. Quédate aquí hasta el amanecer.”

Ella apuntó a la cama. Lentamente, Saito se sentó. ¿Qué paso, ella se enteró? El beso con la princesa… no, seguramente no… ella no estaría tan calmada.

Eso es cierto. Si ella estuviese enterada, Louise no tomaría tal actitud. Ella estaría incontables veces pisoteando la cara de Saito y diciendo.

‘¿Tú besaste a la princesa no es así?’

Sin embargo ella estaba sonriendo. Tal vez ella realmente, sin ningún motivo oculto, quería mostrar su aprecio por la miseria de Saito.

-“¿Q-que es esto? ¿Estás extrañamente gentil?”

-“No, gracias por el arduo trabajo que has hecho últimamente. Yo solo quería expresar mi gratitud. En serio.”

Louise le dió una copa a Saito y le sirvió un poco de vino.

-“G-gracias.”

-“Mira, yo… solo estaba molesta porque la princesa no me necesitó. Estos dos, no, tres días yo estaba de mal humor… sobre esto y aquello. ¡Pero ahora ya regresé con un gran espíritu! ¡Está todo bien de nuevo!”

Viendo eso, Saito se sintió aliviado.

Ah, el sólo se estaba preocupando demasiado… estoy tan feliz… ella realmente parece que ha recuperado su buen humor.

-“¿Fue muy difícil proteger a la princesa?”

Louise agarró la mano de Saito.

-“H-hasta cierto punto.”

¿Por qué Louise es tan gentil? Ah, a quien le importa, no me había sentido tan bien en años.

Saito comenzó a alardear.

-“E-eso fue… un trabajo muy fácil. Pero lo hicimos juntos…”

-“Sin embargo, es maravilloso. La forma en que nadie fue capaz de encontraros, tú debiste realmente haber engañado a los perseguidores, verdad.”

-“C-cierto.”

-“Bebe, bebe. Voy a tener el deber de cuidar a mi amo hoy. Voy a ser la sirvienta.”

Diciendo eso ella volvió a llenar la copa de vino. Siendo halagado por Louise de esa manera, la confianza de Saito gradualmente empezó a crecer.

-“¡Saito es tan maravilloso! ¿Cuándo estabas caminando y encontró a sus perseguidores, rápidamente pretendieron ser amantes, no es así? ¡Tú deberías de convertirte en actor! ¡Tú podrías ser el actor principal del Teatro Real Tanaijiru!”

-“¡Cierto! ¡Una victoria fácil!”

Louise continuó en la misma manera.

-“¡Maravilloso Saito! ¿besaste a la princesa?”

-“¡Cierto!”

En ese momento, el aire se congelo.

Saito notó que él había sido espléndidamente engañado. Si deseas sacar algo de tu compañero, lo primero, es hacerlo sentir relajado.

La técnica que Louise aprendió en el bar era la que estaba usando.

Louise la usaba todos los días, así que su habilidad se había incrementado.

-“L-Louise, esto… T-tú… eso…”

La tensión en el cuarto se incrementó.

Entonces Louise se levantó y cerró la puerta.

Dándose la vuelta, Louise dijo en una resplandeciente y uniforme voz.

-“Oye, perro.”

Perro.

En un respiro los mareos del vino se habían esfumado.

Saito empezó a temblar.

¿Por qué esa aura oscura emana de los hombros de Louise?

-“¿Qué es esa aura oscura?”

-“Perro, ¿Cuál es el problema? ¡Respóndeme!”

-“W-woof!”

Esta noche, ‘perro’ seguramente sonaba diferente. Era diferente. El presentimiento de algo terrible perforaba el cuerpo entumido de Saito. El sabor amargo de la desesperación llenaba su boca.

-“Dime. ¿Con magia o con mi pie, cual?”

-“Los dos parecen dolorosos.”

-“Perdón, tiene que ser doloroso. Ahora, haz tu decisión, rápido.”

Y así… iba hacer una larga noche.

Realmente larga. Y un largo amanecer.

Asumiendo eso, puedo sobrevivir esta noche… y debería de tener cuidado de todas las mujeres que sirvan alcohol de ahora en adelante. Pensó Saito.






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