Toradora! (Español):Volumen2 Capitulo6

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Capítulo 6[edit]

"La capitán con el brazo que da miedo, Kushieda Minori!"

"¡De veras! La 'Bala Vuelta' que dominó la región Kantou no es solo para verse!"

"El buen cocinero con la cara malosa, Takasu Ryuuji!"

"S, si... Solo puedo quedar hasta las cinco, hay una oferta de tiempo limitado de pollo hoy."

"La que tiene el nombre mas fuerte está para ayudar, Aisaka Taiga!"

"..."

"---Y al fin soy yo, Kitamura Yuusaku! Todos presentes y contados!"

Volteando y indicando con su dedo, el Kitamura contaba cada uno y entonces se cerró el puñete. Aun el Kitamura, normalmente ocupado, estaba tomando un descanso de sus actividades de clubes hoy, y parecía que había conseguido permiso especial para dejar al lado sus deberes del consejo de estudiantes.

Estaba las cuatro de la tarde, y no quedaban otros estudiantes en la aula. El puesto del sol iluminaba a tres personas sentadas alrededor del Kitamura como si fueron sus servientes, y la Ami, quien estaba parada un poco aparte de él.

"Ahora pues", el Kitamura se puso un aspecto como de jefe de la mesa directiva al comenzar de hablar en su voz penetrante.

"Comenzando de una vez, vamos a implementar la estratégia que hicimos ayer. Entonces, la Kushieda, la Aisaka y yo estaremos a cargo de fotografiar al acosador. Estaremos usando una cámara digital, y por si acaso, estaremos tomando fotos con nuestros celulares también. Por si acaso, el Takasu quedará al lado de la Ami."

Levantando su mano, el Ryuuji pidió el permiso del Kitamura antes de hablar.

"...No sería mejor si tu y yo fuéramos a tomar las fotos mientras las dos chicas le siguiera a la Kawashima?"

Aparte de la Taiga, él sintía que la manera que todo estaba planeado era demasiado peligrosa para la Minori. Sin embargo, el Kitamura simplemente rechazó la sugerencia del Ryuuji.

"No realmente, porque si algo fuera a pasar y fuéramos esparcidos mientras estamos tomando fotos, entonces sería bien mal simplemente dejar a la chicas a solas. Si seamos descubiertos mientras estamos haciendo este tipo de cosa, es posible que las cosas se harán fuera de control. En el evento no muy probable que algo sí pasa, serás capáz de protegerle a la Ami con tu aspecto feroz."

"Entiendo mas o menos, pero... yo seriamente no tengo confianza cuando llega a pelear."

Mirando a sus puñetes, que nunca habían sido dirigidos contra ninguna persona en toda su vida, el Ryuuji hacía soniditos un poco de pobrecito. Pero, la Ami se mudó al lado de él y envolvió uno de sus brazos con las dos manos suyas.

"Saldrá bien! Si sea Takasu-kun, de veras siento que puedo confiar en ti! Porque creo que definitivamente me protegerás!"

“Um…Ah…Eh?!”

Sorprendido por su acercamento repentino, el Ryuuji ni podía hablar. Él no estaba seguro de cómo debería de escaparse. Tratando de jalar su brazo así atrapado suavemente, y moviéndose incómodamente ya sentía suficiente de indecente que salió con la cara enrojecida. Hacía parecer la mirada pentrante de la Taiga práctivamente cómodo en comparasión.

"Ya pues. Entonces comenzamos. No tenemos ninguna idea de dónde estarás espiado, entonces una vez que pasemos donde se guardan los zapatos, el Takasu y la Ami saldrán primeros. Entonces tomaremos la ruta que planificamos ayer, y mantendremos contacto por cellular."

Al mandato del Kitamura, salieron de la aula uno tras otro y comenzaron caminando por el pasadizo. Entonces,

"...Tu, justo ¿qué es eso?"

Ryuuji salió notando algo extraño por el cuello del vestido de la Taiga mientras ella caminaba delante de él.

"Solo estoy llevándolo como precaución... Me trae memorias, llevando esta cosa conmigo."

Mientras los labios de la Taiga se pusieron chuecos, apenas una vista de algo que parecía como un palo de madera se veía por aberturas en su cabello. Pensando, '¿Qué en el mundo será?', él trataba de jalarlo un poquito para verlo mejor.

"...Si comienzes de mostrar esa cosa, entonces llegará a ser un problema."

"Entiendo. Por eso dije que era una precaución."

Con cuidado metió la manija de la espada de madera que había visto por accidente de nuevo por debajo del cuello de su chaqueta. Ahh, las memorias... esa noche en la primavera, cuando casí se murió por ello... Si miraba bien cuidadosamente, se podía ver que de veras había algo por su espalda excepcionalmente derecha. Pero no era tan visible porque su espalda estaba tapada por su cabello largo.

"...Mas bien, Ryuuji..."

Extrañamente, la Taiga bajó su voz y estaba mirándole con sus ojos grandes. Ella estaba todavía manteniendo esa espada de madera escondida tras su espalda.

“Hm?”

"De veras eres un perro pervertido sin esperanzas, ¿no?... Justo ahorita, haciendo esa cara, enfermo del amor... Eres tan infiel, estoy avergonzada de ser tu dueño, seriamente."

"Qu... ¿De qué estás hablando...?"

Aunque él le preguntaba de qué estaba hablando, él estaba porsupuesto bien conciente de qué quería decir. La Taiga simplemente dejaba un suspiro largo a la cara del Ryuuji.

"Estás poniéndote bien amistoso con la Kawáshima Ami... Bien, ¿no está bien eso? Estás abandonando rápidamente a la Minorin y pegándote a una chica simpática quien te trata bien. Eres ese tipo de chico, ¿no? Tomaré eso en cuenta."

"Eso, tu... malentiendes algo."

"No sé en cuanto a eso. Bueno, es tu vida. No me voy a preocuparme con tus concupicencias."

"...Justo ¿qué demonios estás diciendo?"

Dejando escapar un sonido de molestia, por fin dió una sonrisa malosa. Volteó, llena de desprecio, antes que por fin salió a buen paso para dejar al Ryuuji detrás, y, con su cabello largo como una neblina moviendo detrás de ella, ella se movió para pegarse bien a la Minori, quien estaba caminando un poco adelante.

"Oye, si no es la Taiga-chan. Estás bien simpática hoy también."

Mientras la Taiga estaba prácticamente ronroneando y acercándose a ella, la Minori estaba tocando el punto de la espada de madera, la cual estaba apenas escondida por el borde de la falda de la Taiga, de un modo que parecía como si estuviera tocándo el trasero de la Taiga.

"Estás llevando algo bien duro, ¿no?"

"No se puede estar demasiado preparada."

...El Ryuuji miraba sin darse cuenta, no... mas bien, estaba ofendido. Aunque la Taiga siempre estaba llamándole el perro pervertido, ¿no eran ellas que eran mucho mas pervertidas?

Además, la Taiga estaba bastante cruel con sus comentarios, aun para ella. ¿Qué había hecho para merecerlo? Y entonces se había largardo antes que tuviera la oportunidad para responder---

"Takasu-kun, ¿está algo mal?"

"Ah... No, no es nada."

Antes que lo supiera, la Ami había aparecido al lado de él con su cara sonriente, y estaba haciéndole nervioso. Mientras estaban caminando lado a lado cercanos suficiente que sus hombros podían tocar, su enojo estaba lentamente apartándose de él. Mas bien, él estaba comenzando a sentirse extrañamente inpaciente.

De todos modos, la chica con el nombre Kawáshima Ami repentinamente estaba demasiado cercana a él--- recitando la razón por lo cual su cara calentaba, el Ryuuji se levantó la vista de la Ami mientras se torció sus labios a la forma de un 'V' de cabeza.



Mientras estaban caminando tranquilamente por el vecindario inmediato,

"Entonces, les pedí que me dejaran probar la de rosada. Pero los empleados de la tienda, sabes, dijeron que la blanca definitivamente quedaría mejor para la Ami-chan, que solo blanco haría bien, entonces me exigieron llevar la tejida. Y entonces estuve, como, blanco de veras ¿estará bien? Eso es lo que comenzaba a sentir, pero entonces pensé en la tejida que había comprado el otro día, que quizás era blanca, mm, bueno, en realidad parecía mas como plomo claro que blanco... ¿Podría haber sido color base? ¿Quizás era base?"

La Ami simplemente seguía y seguía con su cuenta de hacer compras mientras sonreía grandemente. Eso era probablemente su parecer de "cabeza de aire".

"Takasu-kun, ¿estás escuchando?"

"...Si."

"La blanca o la rosada, ¿cuál escogería el Takasu-kun?"

"...Bueno, para mi llevar rosada sería..."

"Eso no lo es! Estuve hablando para mi!"

"¿Así?"

Ahahahaha---- hahaha, haha, ha...

Justo entonces, el Ryuuji llegó a entender las intenciones verdaderas del Kitamura. Ese chico quien había esperado que la Taiga llegara a ser amigas con la Ami. No había hada mal con sus lentes al fin.

"Me gusta ir de compras para ropa del estilo occidental."

Quizás estaba tratando de borrar los eventos de ayer de su memoria. Hablando como una chiquilla un poco ingreída, la Ami estaba mostrando su sonrisa angélica. Pero, mas bien que ésta Ami, él pensaba que la Ami verdadera quien estaría tirando miradas malosas a la Taiga era mucho mejor. La Ami que había botado sus zapatos llenos de renacuajos al borde del río mientras tiraba juramentos era mucho mas fácil para entender.

Tratar con la Ami pretenciosa era difícil y daba un poco de miedo, entonces salía él sientiendo que estaba mirando a algo peligroso y difícil para anticipar. Por cuestión de la cara falsa.

Sus pretenciones era algo como hielo delgado--- Habiendo pasado por el hielo al agua, su ser honesto debe de estar ahogando de preocupación, entonces ¿por qué esconderlo? No importa si sea su personalidad buena o mala (bueno, probablemente era mala), pero cuando él consideraba cómo ella estaba tratando de esconder su ser verdadero aun después de que fue expúesto, él salió pensando por qué ella iría tan lejos para hacer algo tan inalcanzable.

"Ah, tu teléfono está sonando."

La uña, como una conchita, del dedo de la Ami estaba puntando a su celular, el cual había estado vibrando en su bolsillo, posiblemente por un buen rato. Él se lo abrió de una vez.

"...Alo?"

"Takasu! ¿Cómo está la situación por allá?"

Él contestó la voz fuerte del Kitamura de modo aburrido.

"Sin cambio. ¿Qué en cuanto a tu lado?"

"Lo encontramos de una vez. Él está caminando para quince metros detrás de Uds. dos. Estamos quedando cerca y siguiéndole."

"Takasu-kun, ¿Es Yuusaku? Cambie, cambie!"

La Ami extendió su mano y se tomó el cellular del Ryuuji.

"Hola~, ¿Es Yuusaku? Si, estoy bien. Takasu-kun está acá, de todos modos! Um, sabes, estoy un poco cansada de caminar... Si, OK... Ah, ¿de veras? Entonces haremos justo eso!"

Decidiendo por si misma terminar la llamada, cerró al cellular.

"Yuusaku, sabes, dijo que entremos alguna tienda. En algún lugar que sirve te, y que nos sentemos en una silla al lado de la ventana."

La Ami hablaba mientras sonreía de felicidad.

"¿Habrá una tienda tal por acá? Lléveme allá, porfavor."

"Un lugar que sirve te como dices... Está cerca, ¿puedes ver ese letrero por allá, mas adelante en la calle?"

Aunque sentía que sería completamente inaguantable ir para te en una café con la Ami, él no podía hacer nada en cuanto a ello si así fueran los órdenes del Kitamura. El Ryuuji indicó el letrero redondo, principalmente verde, justo delante de ellos.

"Ah, si no será un Starbucks! Entonces de veras hay uno por acá, eso sí está bien, hace tiempo que no he bebido latte!"

"De veras parece como un Starbucks? Eso es..."

"...Hm?... ¿Qué?... Eh?"

Mientras acercaron cada vez mas, la cabeza de la Ami progresivamente se puso de costado, sospechosa. De cierto, el letrero parecía igualito al de la cadena norteamericana de café. La forma redonda, el borde verde, el imágen difícil para discernir de algo humanoide---

"Es, esto es..."

---Pero aquella imágen era del viejo que era el dueno de la tienda.

"Sudou Coffee Bar... Normalmente lo llamamos Sudoba..."

"...Geh..."

Sonó el timbre.

Sonando el timbre, algo que probablemente sería considerado fuero de lo común actualmente, el Ryuuji y la Ami entraron a Sudoba. Sin embargo, adivinó que lo interior fue deseñado para parecer al Starbucks original. El lugar era de autoservicio, pero las empleadas, chicas universitarias, estaban sentadas en sillones bien cómodos de parecer. Pero yo era como si fuera vacía de ningún modo la tienda.

"Ehh... Sudoba... Tiene un ambiente bien bueno..."

Mirando la sala, la Ami asintía la cabeza mientras parecía intrigada. Levantándose de un asiento para la ventana había un tío.

"Ohh! Si no es el hijo de la Mirano-chan!"

Llamó al Ryuuji de modo familiar. Con el corazón quebrantado por su divorcio la primavera pasada, el Inage-san era un cliente regular de Bishamonten-kuni.

"Ah, hola."

"Uwa~, ¿qué es esto?! Hoy has traido contigo otra mujer simpática... ¿Dejaste de salir con esa chica pequeña y asustadiza? Dime, la dejaste, ¿no es así? Bueno, eso está bien. Un segundo matrimonio... o mas bien, una nueva nóvea..."

"No es así, lo tienes completamente equivocado. Kawáshima, ve adelante y siéntate al lado de él como hay espacio. Te traeré algo que tomar."

"S~i"

"Qué simpática~", "Eres una chica tan bonita~", "Te pareces a esa actriz, Anna Kawáshima~", "Si~", "Se te debe decir eso a menudo~" ...Dando su espalda a su conversación ligera, el Ryuuji fue a la caja.

"Bienvenidos a Sudobucks!"

Aun la manera que la empleada (quien estaba llevando un mandil verde sobre un polo negro) decía el nombre de la tienda fue estandardizado. Del menu, que estaba mas o menos normal considerando que ellos fueron tan lejos copiando, el Ryuuji pedió café americano y entonces volvió al asiento donde la Ami estaba esperando.

"Estás bien con café, ¿no?"

"Sí. Este lugar parece bastante cómodo... casi me siento como hacer mis tareas."

Con su cuerpo hundiéndose en el sillón, parecía que la Ami había llegado a ser completamente la presa de Sudobucks. De veras, de veras, toda la gente de este pueblo quiere a Sudoba. Estaba claro que aunque esperaran cien años, un Starbucks verdadero no iba a aparecer por acá.

"Aun se puede conseguirte un poco de torta. Es hecho a mano por mi hija."

"...Torta... Torta es... De veras quiero comer, pero..."

Resistiendo la tentación, la Ami de terca lo negó, sacudiendo su cabeza de lado a lado. Quizás inconcientemente, sus manos estaban sobre su estómago. ¿Será por el pellizcón de la Minori el otro día? Sin tratar de alentarle mas, el Ryuuji sacó su cellular y llamó al Kitamura.

"Oye, la Kawáshima y yo estamos en Sudoba ya."

"Ah, ya confirmamos tu entrada, roger! Sudoba es una tienda bien buena."

Si si, moviendo la cabeza de acuerdo, como un compadre local.

"Ese acosador está todavía siguiéndoles, mirando a la ventana. Está escondido en la entrada del edificio al otro lado de la intersección. Quédense tranquilos por un ratito."

"Entendido."

Cuando él se cerró su teléfono, la Ami de una vez le preguntó en cuanto a la conversación.

"Entonces, ¿qué dijo Yuusaku?"

"Ese hombre, está escondido por el edificio al frente. Debemos esperar acá por un ratito."

"...Geh. Que miedo... Entonces de veras está mirándonos."

Justo cuando la Ami comenzó a esconderse detrás de la cortina, de una vez volvió a su postura original, diciendo "Ah, tienes razón".

"Si me escondo así, entonces no hay razón por lo que estamos haciendo, ¿no?"

"Sí, sí, si él no tome algunas fotos entonces tampoco podremos sacar las fotos nuestros."

"...Yo sé, pero... no me gusta... da miedo..."

La Ami miraba hacía abajo mientras torció su cara bonita un poco.

"Bueno, de veras está sospechoso. Él está tomando fotos de ti, sin permiso, para algún propósito desconocido."

"Eso tanto es verdad, pero lo realmente espantoso no se limita a eso. Hace rato, ese hombre puso algunas de las fotos que había tomado secretamente en nuestro busón... Eso seriamente dió miedo."

"T, tu busón?! Eso quiere decir que avanzó hasta tu puerta delantera! Eso es..."

Moviéndose la mano como si fuera diciendo "No, eso no lo es" al Ryuuji que ya no tenía voz, la Ami se puso una cara aun mas angustiada.

"El hecho que podría venir a mi casa nos daba nervios, porsupuesto, pero las fotos mismas eran igual de problema, a mi opinión. Eran de cuando estuve afuera haciendo compras en la vuelta de mi trabajo, y, bueno... estuve haciendo caras de malvada, así me parecía. No importaba cómo las miraba, tuve la cara de matona. Viéndolas me hizo sentir seriamente enferma... como, ¿es ésta de veras yo?! ¿Soy de veras tan mala?! Así me sentía."

El Ryuuji estaba pensando que eso no era tanto un problema, como ella era hermosa de todos modos.

"Horrible, era seriamente demasiado despreciable... esa cara. Realmente no me gustaba. La odiaba... no quise que nada tal se viera."

Parecía que la Ami, quien estaba hablando mientras se torcía los labios como si estuviera para escupir, sinceramente no podía permitar tal cosa. Pero, aunque sería mal para el Ryuuji decirlo, se dejaría ser ganado en cuanto a tal tipo de preocupación.

"Si vayas a hablar como eso, entonces mira, simplemente mírame. Kawáshima, cuando me viste de primera vez, estabas pensando 'delinquente', ¿no? No es simplemente que parezco como si tuviere un mal carácter, pero no-conocidos pasándome en la calle hablan así de mi tras mi espalda. Todavía lo tienes fácil, porque en todo caso la gente te llama simpática y tales cosas cuando te ven."

"Bueno, Takasu-kun también puede tratar ponerse una cara simpática."

"¿Cómo haría eso yo?"

"Trate esto. Mientras estás creyendo seriamente 'Estoy simpático! Tan simpático!', haz esto."

Ella se levantó ambos manos a su cara con sus dedos indices extendidos, se hizo los ojos mas cerrados con una sonrisa suave, y se puso su cabeza pequeña de costado de un modo bonita. Pensando a si mismo, 'Hazlo, no lo dudes ya', el Ryuuji trató de ponerse mejor.

"¿Así?"

Siguiendo su ejemplo, el trataba de sonreir.

"...Buh!"

La Ami tozeó el café que estaba en medio de tomar. Pareciendo afligida por un rato, seguía tozeando con fuerza.

"...~, ...Qu, ...Geh...Ta...Taka..., tos, tos!"

"...Ya se exáctamente lo que quieres decir. En realidad, ya lo sabía de antemano."

Desesperadamente agarrando su boca con la sirvilleta que había sacado, la Ami estaba al punto de lágrimas. Su cara estaba roja de tozear, estaba apoyándose contra la mesa, y parecía tener problemas de respirar, pero sin embargo pudo de alguna manera puntarle al Ryuuji con su dedo.

"D, da miedo... Tos... Es casi... una atracción de horror!"

"Ya, ya dije que sabía eso!"

Su reacción era mas o menos lo que esperaba, pero todavía, realmente se sentía herido. No estaba diciendo esto porque estaba herido, pero,

"...Solo quiero decirte, pero estabas haciendo el mismo tipo de cosa, sabes. Puede ser que tienes un parecer simpático, pero esentialmente, la manera que te portas da miedo y es casi horrorífico casi del mismo modo."

"Haa~, pensaba que estuve para morir! No hay modo, Takasu-kun, ¿cómo puede tener algo que ver conmigo?!"

Kahaha... Considerando cómo ella se reió, entretenida, y se refirió a él de esa manera, no podía contenerse con solo eso.

"Es lo mismo. No quise decirlo, pero cuando te cambiaste tan repentinamente ayer, era diez minutos de horror. No la parte cuando la Kawáshima de repente se puso enojada, pero después, cuando te portaste como estabas perfectamente bien."

Porsupuesto, no mencionó que ya sabía de su carácter verdadero desde la primera vez que se conocieron, pero--- no, puede ser que ya había dicho demasiado ya, pero ya era demasiado tarde para retraerlo todo. Ahora que él había dicho tanto, no iba a parar hasta que hubiera dicho todo lo que necesitaba decir.

"Debes de cortar el acto. Todo será expuesto rápidamente. No sé si piensas que el acto que haces es simpático o algo, pero si lo fueras a ver, no es nada de que sentirías bien."

Él salió yendo hasta ese punto en su discurso,

"...Kawáshima...?"

Al fin, había dicho demasiado, probablemente--- Por fin miró a la expresión de la Ami.

La Ami quedaba sonriendo, ...con una sonrisa artificial, angélicamente buena, estaba mirando fijamente al Ryuuji. Sin mostrar señas de inestabilidad emocional, estaba forzando a su cara completa que sonrie.

"¿Es esto en cuanto a ayer? ¿Qué? ---Esas cosas que estás diciendo, es tan fácil como respirar para mi. No voy dejarme vencida si sea solo esto, ¿sabes?"

El Ryuuji ni estaba seguro si la mirada que le estaba dirigiendo fue fría o caliente. Había solo una cosa de la cual estaba seguro: no importaba qué él trataba de decir, o cuáles palabras él usaba, nada le iba a penetrar a esta chica tras su máscara de hierro.

"Sabes, no puedo sin esta cara. Eso yo lo conozco mejor."

"U...mm..."

Él no sabía cómo responder. Pero, no parecía como la Ami estaba realmente esperando algún tipo de respuesta. Ella seguía hablando, todavía sonriendo.

"Si es que tengo valor o significado, o no, ese tipo de cosa y cómo están las cosas quedas dos asuntos separados. Estoy bien segura de que no había ayer. Ningún valor ni significado. Lo que pasó era... ¿Quizás estuve sintiéndome negativa por cuestión de esa enana molestosa? La cara de esa enana cuando está quedando pegada al Takasu-kun, es demasiado chistosa. La única razón que lo menciono es que me hace querer actuar sin pensar como eso... Los renecuajos estaban fuera de mis esperanzas, sin embargo."

"...Lo siento, yo mas o menos... yo realmente no entiendo, pero... ¿dije demasiado?"

"¿Hmm? ¿De qué estás hablando? ¿Estaba el Takasu-kun hablándome en cuanto a algo? No me acuerdo, ni~ un~ poquito~."

Cuando los ojos de la Ami se volvieron grandes como si estuviera mistificada, el Ryuuji se agarró el aliento por un poquito. Ella iba a seguir como terca, escondiendo su ser verdadero, esta chica.

"Ya pues ¿qué con esa cara? No necesitas pensar tan fuertamente. Ésta, sabes, es una strategia. Es una strategia donde decir cosas extrañas hace que la gente piense de mi... Realmente no significa nada."

"...Seriamente, no te entiendo nada."

Cuando el Ryuuji dijo eso, la Ami se puso su cabeza de lado de una manera simpática y se reía un poco mas como si estuviera satisfecha.

"Bien, bien, está bien si no entiendes. Vaya pues, soy cabeza de aire de todos modos."

Está bien no entender... Si así sea el caso, entonces él seriamente no pensaría en ello mas. El Ryuuji se encogió los hombros, y, mirando a supuesta la cabeza de aire con dos caras, el fingía tomarse el café.

Eventualmente, quizás era diez minutos mínimo que había pasado sin que conversaran. El celular del Ryuuji se vibró.

"Hola, Takasu? Tenemos un poco de problema. Parece que el hombre no podía tomar unas buenas fotos de la Ami de donde estaba, entonces se rindió y comenzaba a leer cómics, esperando para que Uds se fueran de la tienda. Ya no vale que estén allá adentro. ¿Podrían salir ya?"

"Sí. Entendido."

Explicando la situación a la Ami, rápidamente guardaron sus platillos antes de salir de Sudoba. Parecía que el Kitamura y los demás había confirmado su salida de algún lugar cercano.

"Lo siento. Entonces, justo como originalmente planificamos, vaya noroeste por la vía y vaya al parque."

"Roger... Kawáshima, vamos por acá."

Lado a lado con la Ami, el Ryuuji estaba para comenzar a hablar de modo normal otra vez,

"También--- Tenemos algo desafortunado para reportar. Hemos perdido a la Kushieda."

"...¿Qué?!"

Instintivamente paró de caminar.

¿La que pensó en todo esto? ¿Ya? ¿Salió aun antes que hicimos algo?

Después que el Ryuuji sin pensar gritó de sorpresa, la Ami le miró con sus ojos mas abiertas... No estaba bien, si no pudiera pretender que las cosas estaban bien, entonces el acosador puede ponerse sospechoso.

"¿Por... por qué?"

"Recibió un mensaje de su trabajo en cuanto a una emergencia, alguien se agrarró un resfriado y necesitaban ayuda. Puede ser que estaba en peligro de ser despedida porque el hombre que la empleó estaba llorando que si la Kushieda no viniera, sería su cuello de él, entonces mientras él lloraba, ella salió del campo de batalla... La Kushieda dijo, nos encontramos mas tarde, y también lo sintía mucho... Perdimos una gran soldado..."

El Ryuuji se agarró el aliento. La Minori había salido de las líneas delanteras, entonces, en otras palabras, eso quiería decir,

"...E, entonces, ahorita, es solo tu y la Taiga solitos..."

"La Aisaka está haciendo bien."

"De, déjame hablar con la Taiga por un momentito, es una emergencia!"

Un segundo mas tarde,

"...~"

Respiración que parecía al punto de llorar sin decir nada estaba inundando al teléfono. Era la Taiga.

"Ta, Taiga... ¿Estás bien?!"

"...U...Uh."

No parecía bien--- El Ryuuji violentemente se rascaba la cabeza. Pare estar solita con el Kitamura, esa no era una situación que la Taiga podría manejar ahorita. Aunque normalmente saldría petrificada por estar cerca, ahora estaban camindo juntos, solitos... No le sorprendería si la Taiga estaba al punto de morir.

"Oye, ¡tranquilízase! ¿Están los dos hablando?! ¿Haya algún problems?!"

"...Yo, ...yo"

"¿Te sientes bien?!"

"Estoy nerviosa"

De repente la llamada se cortó.

"Eh...Ehh?!"

Pensando, "¿Qué demonios?", el Ryuuji simplemente miraba váciamente a su teléfono. Torpe aun en la situaciones normales, la Taiga solita con el Kitamura estaba demasiado nerviosa aun para hablar, y mientras estaba seguiendo al acosador, el teléfono repentinamente se corta... Su preocupación era infinito.

"Oye, ¿qué pasa? ¿No era el Yuusaku y los otros ahorita? ¿Falta signal?"

"S, sí... Por alguna razón simplemente se cortó de repente..."

"¿Por qué no atentes llamar desde allá atrás?"

Asintiendo al consejo razonable de la Ami, él trató llamar de nuevo, pero todo lo que escuchaba era "El teléfono que está tratando de llamar actualmente no está disponible..." Trató una vez mas, pero no hubo cambio, entonces con un suspiro puso el teléfono de nuevo en su bolsillo.

"¿No se puede conectar? ¿Al Yuusaku y los demás?"

"B, bueno, la Kushieda salió, y parece que la Taiga no está haciendo tan bien... Qué estará haciendo, seriamente... Quizás trataré de llamar de nuevo. No, espere, quizás todavía estamos fuera de signal..."

El notó que la Ami repentamente estaba mirándole.

"...Q, ¿qué?"

La Ami no dijo ni una palabra.

Diferente de la mirada de miedo del acosador, era mas como una mirada que estaba tratando de buscar el ser interno del Ryuuji. Tal mirada tan clara pero completamente tranquila lo hizo difícil para él mantenerse tranquilo.

"¿Q, qué sucede?"

"...Nada especial..."

Con un suspiro y una sonrisa liviana, ella le soltó de esa mirada. Él se sentía como si fuera a salvos.

"Solo que estuve pensando. Takasu-kun, de veras pareces buena gente, especialmente en cuanto a esa chiquilla."

Antes que él le pudo preguntarle qué quería decir por esa chiquilla, su teléfono vibró en su bolsillo. Parecía que por fin había agarrado un poco de signal cuando él impujó el botón de hablar.

"Oye."

"Uh~…Uh~…"

"...Ta, Taiga?!"

Instintivamente presionó el teléfono contra su oreja con todo su fuerza. Pensando en qué había pasado al otro fin de la línea, él podía escuchar la voz de llanto de la Taiga.

"Oye, ¿qué pasa?!"

"Ki, Kitamura ha..."

"¿Pasó algo al Kitamura?!"

Al escuchar esas palabras, la Ami instantáneamente miró arriba a la cara del Ryuuji.

"Kitamura se cayó en un foso!"

"F,... un foso?!"

"Justo ahorita, lo perdimos para una cruzada de la vía, y entonces se fue corriendo de prisa para alcanzarle, salió cayendo al costado, al foso... El Kitamura fue bien ensuciado y me dijo que lo dejara...!"

"Huh?!"

"Y, y entonces, me dijo que vaya a buscar un buen lugar y él me hizo tomar la cámara digital...~...Ahora, estoy solita...!"

Mientras el Ryuuji pensaba que eso era ridículo, el podía escuchar al otro fin de la línea, apenas... Aisaka~, cuídate~... Esa voz lejana definitivamente pertenecía al Kitamura.

"...Ooh, para qué demonios estoy haciendo este tipo de cosa, ni sé..."

"N, no llores! Umm, eso sí es correcto... S, sí... De todos modos, ummm."

"Ah!"

"¿Qué pasó!?"

Dejando de caminar automáticamente, paró de respirar. Justo ahorita, la Taiga había gritado.

"...Oh, ...Había una letrero..."

Escuchando su voz tranquila, él comenzaba a relajarse por el momento, pensando que todo estaba bien, pero,

"Me caí en el foso también. Hoy es simplemente, horrible... My cuerpo entero está sucia, la cámara también... El plan es un fracaso, entonces estoy terminando la conección."

"Eh...Ehh?! ¿Taiga?! Oye, ¡Taiga!... Ella, ella colgó."

---¿Qué demonios?

El Ryuuji quedaba sin palabras, simplemente mirando al teléfono después que se terminó la llamada. ¿Justo qué quería decir por 'foso'? ¿Había algunos por acá? ¿Era tan fácil caer en uno? Un foso, dijo ella... un foso...

"¿Qué pasa con Yuusaku y los demás?! ¿Pasó algo?!"

Aunque él no lo entendía por completo, él tuvo que tratar de explicarselo de todos modos. Firmamente, el Ryuuji volteó a la Ami, quien estaba mirándole con preocupación.

"...Fueron destruidos. El Kitamura y la Taiga los dos se cayeron a un foso."

"...¿Qué? Un, un foso?"

Quedaron parados, mirándose el uno al otro, vaciamente. Ni había pasado una hora desde que comenzaron, y ahora los dos quedando ni tenían un lugar a donde ir ya.

"..."

Los hombros de la Ami temblaron. A casi el mismísimo moment, el Ryuuji sin pensar volteó.

El hombre acosador quien había dejado al Kitamura y a la Taiga atrás estaba parado solo unos metros de lejos. Lo mas probable era que ni había considerado la posibilidad de que le había seguido antes; su cara estaba tranquila mientras manejaba su cellular en una mano, haciendo una cara como si estuviera revisando su correo electrónico--- pero el indicador de flash de su teléfono seguía brillando. Probablemente estaba grabando video.

"V, vamos..."

Poniéndose una cara fruncida, la Ami dejó su cara anterior y comenzaba avanzando rápidamente. Un poco confundido, el Ryuuji también comenzaba a correr tras ella, pensando inocentemente que quizás no sería seguidos, pero,

"Qué...~, ¿qué demonios? Este hombre..."

Sin vergüenza, el hombre estaba corriendo detrás de ellos con su cámara celular levantado.

Como no había nadie alrededor, el hombre probablemente pensaba que si fuera solo el Ryuuji, entonces si algo fuera a pasar, podría dominar la situación.

Mientras estaban corriendo, el Ryuuji comenzaba a pensar. ¿Por qué era que en las situaciones normales se le consideraba terrorifico siempre, pero ahora que lo necesitaba, su mirada no tenía efecto? Y ahora, ¿será tratado él tan ligeramente? Cuando trató de mirar atrás, recibió su respuesta. Como si fuera atónito, el hombre estaba mirando a la pantallita de su teléfono, afanado solo con grabar a la Ami, entonces seguro que se consideraba al Ryuuji como algún chiquillo--- Puede ser la verdad, pero--- Ese hombre estaba mirándo abajo a él. Si solo pudiera mirarle con sus ojos malosos que heredó de su padre (un mafioso), entonces la situación podría haber mejorado.

"¿Qué haremos? ¡Él todavía nos está siguiendo!"

Al escuchar la voz casi histérica de la Ami, el pecho del Ryuuji se contrajo. Si no puedieran tratar con esto de algún modo, entonces no podrían volver a una vida normal y tranquila.

"Umm... La estación de policía mas cercana es... Ah, ya está justo detrás de nosotros! Si solo podamos alcanzar la estación!"

"Basta...!"

La pobre voz de la Ami temblaba como si estuviera para llorar.

"¿Por qué tenemos que aguantar todo esto?! Es todo por culpa de ese que las cosas están malogradas! El Yuusaku no habría sido herido... ¿Qué deberíamos de hacer ahora?!"

Si fuera el Kitamura el único que quedaba, probablemente se habría metido así no mas y areglado las cosas. Él era el tipo de idiota que podría caer en fosos, pero su coraje y sentido de justicia eran genuinos. Entonces probablemente habría asegurado que pasara situaciones como esto, donde la chica llorara como esto--- Por lo menos, si solo hubiera sido el caso.

El Ryuuji por lo menos trató de doblar sus esfuerzos, queriendo tomarle la mano de la Ami mientras corrieron. Pero, pareció que no se daba cuenta de su esfuerzo mientras corría desesperadamente, y el Ryuuji no podía alcanzar su mano. Mientras él no podía alcanzarla, y no podía protegerla, la tembladera en la voz de la Ami seguía aumentando cada vez mas.

"Por cuestión de ese pervertido insignificante, yo fui tan lejos como para escaparme de mi trabajo, mudarme y cambiarme de escuelas...! Y sin embargo, tengo que aguantar las mismas cosas otra vez! Que líos! Si así es, entonces al fin saldré corriendo otra vez. No importa a dónde voy, me perseguirá otrá vez... ¿Qué demonios debo de estar haciendo?!"

"Ka, Kawáshima!"

Con su agitación que seguía aumentando, la voz de la Ami empezaba a ponerse mas fuerte, mas aguda como su fuera para romperse. Su voz, que debería de estar temblando al punto de llorar, parecía repentinamente sobrepoderado de enojo.

"Oye, ese hombre te puede escuchar! ... Si te pongas demasiado agitada..."

"Pero eso sí lo es, ¿no es molestoso?!"

Gruñiendo, la voz de la Ami empezaba a morder.

"Es la culpa de ese pervertido, que estoy tan irritada, que estoy estresada, y que salgo comiendo pasteles y otras cosas, ¿sabes?! Y ahora supuestamente estoy sobrepeso?! Si sea así, entonces seriamente tendría que dejar de modelar... ¿Qué demonios con eso?! Huh?! No hay modo! Es demasiado, ¿no? Pero esto de estar gordita... Es mas o menos... Mi estómago... está gordo?!"

Mirándole de reojo, el Ryuuji encubrió su susto y se agarró el aliento. Su expresión, que antes estaba de lágrimas hasta hace poco, había cambiado; sus labios levantados como un animal listo para atacar, las veinas en su frente pulsaron, los dos ojos mas cerrados, su nariz arrugado y ella expuso los caninos como el perro Chihuahua que de veras era... La naturaleza verdadera de la Ami, la misma.

"Ese bruto... ¿Se dejará rendir la Ami-chan a ese pervertido odioso?!"

Apareció. La Ami-chan apareció.

"Para mi, para la Ami-chan, perder, a ese pervertido, y quedar, todo fracasado...! Ah~... Ese bruto~... Cuán irritante~... La Ami-chan está tan molesta..."

"Ka, Kawáshima... Oye, espere..."

"Takasu-kun, lo dijiste antes, ¿no? ... Que parara del acto, lo dijiste hace solo un momento. Lo entiendo. Lo pararé. La Ami-chan ya lo parará. Terminaré, lo terminaré, yo, lo terminaré! Viviré con este aspecto de mal genio."

"Espe, oye, eso... no era lo que..."

"¡Cállate! Esa enana, la Taiga Aisaka no perdió a ese hombre! La Ami-chan no va a seguir sufiriendo así sin propósito! Aunque sea un hombre, voy a enseñarke una lección! Como hija de una actriz--- no me tomen a la ligera!"

Al lado del Ryuuji ahora callado, la Ami repentinamente volteó. Mientras pensaba en por qué se volteó,

"Uooooo~!"

Toradora vol02 243.jpg

Dirigiéndose al hombre que estaba persiguiéndoles, la Ami se esforzó al máximo y comenzó una corrida feroz adelante. Con la Ami amenazando con su bolsa escolar en una mano, y torciendo su cara hasta parecer una demonio,

"Huh?! Ehh?!"

No era nada de sorpresa que el hombre comenzó a huir. El cazador y la cazada se habían cambiado de papeles en un instante.

"Párate ya, tu--------~!"

Corriendo tras el hombre, quien estaba desesperado para escapar, la Ami seguía perseguiéndole pesadamente. Porsupuesto, el Ryuuji no pudo hacer mas ni menos que correr detrás de ella.

"Idiota! Déja ya! Tranquilízate! Puede ser que parezco así, pero yo seriamente creo que pelear no vale!"

Pero, parecía que ella estaba tanto mas allá que no escuchaba lo que decía el Ryuuji. Viendo al hombre escaparse al parque,

"O~rya~!"

Ella cortó camino, hizo un salto magnífico por los arbustos y se puso delante de él, y para terminarlo,

"¡Tómese esto!"

Tiró su bolsa. La bolsa rectangular giraba en el aire mientras volaba una corta distancia,

"Ugah!"

Le pegó al hombre corredor por sus piernas. Dejando caer su bolsa, el hombre cayó cara primera a un cajón de arena.

La Ami de una vez recogió el celular que el hombre había dejado caer,

"...Haa...haa...haa...!"

Todavía pareciendo como una demonio mientras se recogía su aliento, no dijo nada, pero había un sonido de crujido mientras ella comenzaba a romper el celular, partiéndolo en dos.

"A, ahh..."

Llenado de temor, el hombre atrasó cuando la Ami tiró las dos piezas a la tierra al lado de él. Entonces seguío,

"Haa... Todavía lo tienes, ¿no? ... Imágenes de la Ami-chan... Entrégalo... La cámara... digital... Oye! Apúrese y entrégelo!"

"...Está, está por allá..."

El hombre temblaba mientras puntó al contenido de su bolsa, lo cual se había derramado por el suelo. De cierto hubo el modelo mas último de camera digital acostado por allá, y la Ami bajó y la recogió. Examinándola por un ratito y probando varios botones, la Ami probablemente estaba tratando de borrar los datos mientras jugaba con la cosa, pero,

"D, déjelo! Lo va a romper!"

"...Haa...haa..."

El hombre, quien no parecía haber considerado su situación completamente, sonaba como si estaba poniéndose irritado. Respirando entrecortadamente, la Ami se levantó la cámara por su tira.

"Ei!"

Girándola por alrededor, ella por fin usó el impulso para pegar la cámara fuertamente contra un banco de concreto.

"Waaaah!"

Resonaba el grito del hombre, la cámara era nuevecita porsupuesto. No se rompió de solo uno o dos pegadas (aunque el Ryuuji pensaba en cómo andaba las piezas interiores), pero,

"Ei! Ei! Ei!...Ya!"

Siendo cruelmente pegado vez tras vez, por fin hizo un sonido claro de partido mientras la Ami la sujetó a tratamiento que no fue deseñado para aguantar. Pero ella simplemente siguía pegándola todavía.

"Mire! Reciba! Eso! La romperé... romper... hacerla tiras... La, voy, a, destruir!!"

---Ella probablemente había guardado un montón de estrés. Seguía atacando la cámara repetidamente de eso modo, agarrándola por el tiro hasta que por fin había perdido todo semejanza a una cámara. Mitad hundido en la arena, el hombre estaba llorando calladamente. Enfrentado por una escena tan infernal, el Ryuuji ni sabía qué decir.

"U~, u~, mi cámera es..."

"Ahora pues... Pienso, ¿qué debería de romper lo próximo...? Por alguna razón la Ami-chan comienza a disfrutar de esto? ¿Ehh?"

Continuamente pisando por todos los restos de la cámara digital destruida, la Ami llevaba una sonrisa cruel y afectada, y se reía.

"Oye, ¿puedo romper esto? ¿Está bien si la Ami-chan rompe todo? ¿Está escuchando? ¿Por qué no contesta? ¿Debería de romperle también, como esto?"

"Por favor, por favor perdóname ya!"

Arrodillándose en la arena, el hombre se levantó las dos manos temblantes, y los puso como para orar.

"...¿Cómo está si yo prometo no seguirle a la Ami-chan ya?"

"Ya basta con promesas!"

Volviéndose extrañamente como un niño, la voz lagrimosa del hombre esta resonando de un modo avergonzoso.

"Ya que has mostrado tal aspecto de demonio, ya estoy acabado y terminado contigo. Ya no considero la Ami-chan mi ángel! Una mentirosa, seriamente eres una demonio! Completamente negra de corazón! Eres tanto una fraude, y ya no quiere tener nada que ver contigo! La Ami-chan simpática y angélica, nunca existía de veras! Ami-cha~n! O quizás debo de decir, ¿por qué estás junta con un delinquente tan espantoso, aunque solo acabo de notarlo?!"

"¿Está hablando en cuanto a mí cuando dice delinquente...?"

Parecía que, aun mas que tener su celular o su cámara roto, que tener su sueño roto era lo mas difícil para aguantar. Sin levantar ningún tipo de pelea, él no simplemente seguía hablando y llorando sin vergüenza. ---Por ejemplo, no era el tipo de hombre 'seriamente' peligroso que estará pasando un chuchillo por su cabeza, entonces la Ami estaba sortuda por eso. Entonces, las palabras finales del hombre eran lo siguiente:

"Tu, tu personalidad es horrible!"

"¿De qué está hablando?"

Con una respuesta fría, la Ami sacó un aspejito del bosillo de su uniforme como si justo lo recordara. Entonces, mirándose a si misma y sonriendo con risa, el posó de un modo simpático.

"La Ami-chan es simpática como esto Toradora vol02 heart.png. Personalidad no importa Toradora vol02 heart.png.”


* * *




---Ella se mantanía su parecer de fuerza mientras salieron del parque y hasta la primera esquina.

"Vaya, siéntate ya! Allá mismo, solo muéva el periódico!"

"...U...U...~"

Después de haberle prácticamente arrastrado, él estaba tratando de hacerle a la Ami que se siente en un cojín, pero,

"Mis, mis dedos no quieren soltarse~."

La Ami hablaba con una voz de llanto, y miraba arriba al Ryuuji. Sus dedos que estaban agarrando al brazo del Ryuuji se había enderecido, y ahora parecía incapáz de removerlos ella misma.

"Relájate, estará bien si lo hagas lentamente."

Estaban en la residencia Takasu, la cual estaba iluminada suavemente por el puesto del sol. Sentada en tapete 'tatami' calientito, la Ami desesperadamente se fijaba en calmar su respiración mientras cerraba sus ojos.

Era una cosa buena que pudieron romper la fascinación del acosador, pero--- Estaban caminando por la vereda cuando, al doblarse la esquina, la Ami de repente se había caido a rodillas. Ella explicó, "Eso... eso era tan terrorífico!"

Su cuerpo había temblado, y sus ojos se pusieron de lágrimas antes que sus nervios le hicieron enderecer, entonces tenía que agarrarse del Ryuuji mientras caminaron, como ella ni podía pararse solita. Estaba en una condición lastimosa que no podía manejar solita, en la cual aun sus labios secos empezaban a temblar.

Una vez que lograron salir del parque, la residencia Takasu estaba cerca. Entonces, prestándole su apoyo, él le había llevado a su casa.

"Yasuko, esa idiota, ¿a dónde se habrá ido?"

Habiéndole hecho a la Ami que se sentara en un cojín en la sala, y ahora parado en la cocina, el Ryuuji parecía preocupado mientras miraba por el hogar silencioso. Él seriamente no pensaba que no habría nadie. Si hubiera sabido que fuera así, habría llamado a un taxi y la habría mandado a su casa. Traer una chica llorando a su casa vacía, ese tipo de cosa no era como el Ryuuji nada. Aunque no estuviera llorando ella, todavía habría sido casi imposible. ¿La Taiga? Ella era un caso especial.

De todos modos, tratando de calmarle a la Ami, él puso un poco de miel en leche que él calentó en la cocina, y se lo trajo a ella.

"Gr, gracias..."

"Hay bastante mas si quieres mas. Si no te gusten las cosas dulces, entonces te o café... Bueno, acabas de tomar café hace un ratito, ¿no?"

"...No te preocupes, esto está bien..."

Tomando un poquito, la Ami por fin dio un largo suspiro.

"Era delicioso... Oye, ¿puedo añadir un poco mas de azucar?"

"Solo tengo miel, si eso esté bien."

Ella asintió, y el cuidadosamente puso un poco de miel en la tasa que ella agarraba. Mientras estaba agitando la leche con una cucharita, los labios de la Ami por fin se cambiaron a una sonrisa suave.

"...Qué inesperado. Takasu-kun, ¿tomas este tipo de cosas?"

"No, no realmente. Pero a la Taiga le gusta tomar este tipo de cosa."

Después que él dijo eso por accidente, el Ryuuji notó que la Ami estaba mirando arriba hacía él.

"...Taiga. Takasu-kun, siempre le llamas la Taiga Aisaka por su primer nombre, ¿no?"

"Lo digo simplemente porque es demasiado extraño actuar de otro modo..."

Eso no era realmente una excusa; o sea, no había razón para tratar de inventar una excusa--- Era mas como un prefacio.

"Sale que somo vecinos, y ella vive solita, y con solo yo y mi mamá, es prácticamente como vivir solo, entonces... Bueno, de alguna manera u otra... Cosas como ayudar con los trabajos caseros... Comiendo juntos... Es casi como si fuéramos ya hermanos..."

"...Fuu. ¿Así es?"

Él no estaba seguro si de veras ella entendió o no, pero la Ami no hizo mas preguntas en cuanto al asunto,

"Esto es seriamente sabroso. Tendré que tratar esto en mi casa la próxima vez."

Agarrando la taza de leche caliente endulzado de miel en las dos manos, ella seguía tomando su tiempo tomándolo de sorbitos.

"¿Cómo te sientes?"

Simplemente moviendo sus ojos hacía arriba al sonido de su voz preguntante, ella tímidamente sonreía mientras seguía moviendo la taza a sus labios. Entonces, repentinamente ella se torció al lado,

"Carambas... Estoy tan avergonzada! Aun después que yo había decidido por completo! O por lo menos pensaba asi... Después de todo, todavía caeía en pedazos y temblaba."

"Penso que eso es solo natural. Sabes, yo, el momento que empezabas a correr hacía él, estuve básicamente temblando ya. Seriamente, estabas bien sortuda que él no hizo hada violente."

"...Lo siento."

La Ami al fin se volteó y puso la tasa ahora vacía en la mesa. Su cara estaba tiñida anaranjada por la luz del puesto del sol, y sus ojos de café clara estaban de modo semejante vueltos como ámbar transparente.

"Apenas lo puedo creer yo misma... Le habría matado a mi mamá si supiera en cuanto a que estuve haciendo algo riesgoso yo. Quizás, pero ¿podría haber sido la influencia de la Taiga Aisaka? Ayer cuando estuvimos a la ribera del río, la vi fácilmente botar al acosador... Entonces, rápídamente me puse avergonzada de cómo me había puesto tanto de miedo. De algún modo... Sintía como que estuve perdiendo algo a ella, o algo..."

"...La Taiga no es lo que yo llamaría normal, entonces no creo que debes de estar usando ella como un estandard."

"La Tigre de Bolsillo. ¿No? Escuché de la Maya-chan y de otras... Fufu, es demasiado perfecto, ese nombre. Quizás si me ponga para competir con la Tigre de Bolsillo, entonces podré ponerme un poco mas fuerte."

"...Kawáshima, eres una chica suficiente de dura ya."

"Yo, dura? Haha, solo soy torcida. Aun me lo diría a mi misma, pero la Ami-chan es una persona seriamente torcida, negra al centro, una chica de malos modales--- Takasu-kun probablemente piensa así, después de ayer... Quizás aun antes de eso. Yo probablemente no puedo cambiar tu opinión ya de todos modos."

Encogiendo sus hombros, la Ami sonrió, pero no era lo misma que la facada que normalmente llevaría. Sus ojos estaban vivas con un poquito de arrogancia, su boca estaba un poco torcida que podría parecer cruel, y no quedada ningún rasgo de ángel pura. Mas bien, parecía astuta y sin misericordia, pareciendo de veras mala como su expresión, completamente llenada de un orgullo que no se cuidaba de nadie, y sin embargo, ...estaba hermosa. Igual de fuerte con su deseo de criticarle era una sentimiento de atracción---

"Ah... Me olvidé. En cuanto a los dos que habían caido al foso."

"Si el Yuusaku está por allá, estarán bien."

Eso no era necesariamente la verdad. Pero, mirando a la expresión de la Ami, aun cuando por fin se acordó de esos dos, su preocupación estaba lentamente desapareciendo.

Su cara sonriente eventualmente empezaba a endurecer, y la Ami tranquilamente se agarró de su aliento. Parecía que ella estaba tratando con algun tipo de dolor indistinto.

"...Esa chica, es una buena chiqilla, ¿no?"

"Por esa chica... ¿quieres decir la Taiga?"

Sin contestarle, la Ami se colgó la cabeza.

"...Como con ese acosador ahorita... Es fácil ser querida por un hombre como eso. Como me hacen parecer simpática en las fotos y en la televisión, la mayoría de la gente llegaría a quererme... Porque, vaya, la Ami-chan es super simpática."

Ella dijo esta última parte de chiste, pero el Ryuuji no se sentía como reir. Viendo cuán tiesa estaba la cara de la Ami al dejar de hablar, él simplemente no pudo ponerse a reir.

"...Del mismo modo, es igual de fácil ser odiada. Dices que la Ami-chan que los chicos normalmente ven no es mi ser real, ...que debo de ser natural. Pero si yo hago eso, todos llegarán a odiarme."

Sin pensar de ello, el Ryuuji se había dirigido su vista fuera de sus ojos, los cuales estaban llenos de escarnio contra si misma. Parecía una lástima, y no podía aguantar mirar--- pero si fuera a decir algo tal, ella se sintiría aun mas herida.

"...Ya pues, no digas tal cosa."

"Pero es la verdad. Es como con ese hombre ahorita. Es difícil quererme cuando estoy como soy de verdad. Eso es todo. Entonces, esa chiquilla... Estoy celosa de la Taiga Aisaka. Ella no esconde sus sentimientos ni nada. Y a pesar de cuán descuidad que es, el Takasu-kun no le odia ni nada. Es algo como... no, realmente me molesta. Porque quise verle sentirse molesta, yo traté de robar el Takasu-kun de ella, pero no lo pude hacer. Eso era algo nuevo. ¿Por qué será eso? Pensaba. La Ami-chan es mas simpática, entonces ¿por qué? ¿De cuál modo la Ami-chan no es mejor? ¿No es tal cosa imposible? ¿No es inaceptable? Entonces así... ¿es ella diferente que mi? ...Yo pensaba... Supongo estuve sintiéndome celosa de ella."

El Ryuuji dejo un suspiro inconspicuo.

Entonces, la Ami se sentía así de celosa de la Taiga. La Taiga estaba celosa de la Ami, al punto de que se escondía y lloraba solita. La dos querían lo que tenía la otra. Era probably que porque sintieron así que no podían llevarse bien la una a la otra. Sus sentimientos estarían siempre en conflicto, entonces para tener una relación cariñosa como tenían la Taiga y la Minori, tal cosa sería absolutamente imposible. No se podía evitarlo. Definitivamente.

Pero, solo había una cosa que él quería decir de parte de la Taiga. Eso fue que ver con la parte de que la Taiga, descrita como alguien que no se escondía sus sentimientos, no había revelado a nadie aparte del Ryuuji, y estaba tratando desesperadamente para cambiar.

"...Kawáshima, tienes el Kitamura, ¿no?"

"¿Yuusaku?"

"Ese pues. De veras se preocupa por ti y te trata muy bien. Estoy seguro que él te aceptaría por lo que eres. Él fue tan lejos como para caer en el foso para ti, después de todo."

"...Tienes razón. Pero... el Yuusaku no se puede."

Un poco de su cabello se movió en ese momentito, escondiendo la cara de la Ami del Ryuuji.

"El Yuusaku ya tiene 'una chica a quien quiere', de todos modos."

"...Eh?"

Sus pensamientos se pararon.

El Ryuuji repentinamente se acordó a quién el Kitamura se había confesado casi inmediatamente después de ser admitido a la escuela--- la Taiga. Pero, el Kitamura había dicho claramente a la Taiga que deben de quedarse amigos. No importaba si la Taiga aceptara el hecho, no parecía haber ninguna indicación de que ella fuera la chica que él quería. Por lo menos, no ahorita. Entonces, ¿quién era? Si fuera alguien cercana, entonces ¿la Minori? O quizás, ¿la Maya? O posiblemente---

"Takasu-kun..."

Asustado, su corazón saltó.

Doblándose como una gata, la Ami silenciosamente se había acercado la cara. Él podía sentir el olor de leche en su aliento, y incapáz de aun mirarle en la cara, él trataba de gatear hacía atrás. Pero, su espalda casi inmediamente encontró la pared.

La Ami no se acercó mas.

En vez de acercarse, ella parecía estar jalándole lentamente con sus ojos húmedos y color de ámbar---

"...Takasu-kun, si yo, te mostraba mi ser verdadero... ¿qué harías?"

"Q, qué, dices."

"...Te enamorarías, conmigo?"

El mundo se quedó silencioso.

La pierna del Ryuuji por accidente pegó la mesa, y en el silencio, la taza vacía rodaba por la piso 'tatami'.

La distance entre sus dos caras, todo lo que les separaba era cinco centímetros.

Dejándolo como una chiste en el último momento, las labios de la Ami por fin se levantaron de sonrisa.

"---O no, estuve bromeando. ¿Te hice correr al corazón?"

...O por lo menos, debería de haber sido.

"Dios mío..."

Para considerarlo todo una chiste, parecía que solo los dos participantes lo aceptarían. Al sonido de varias bolsas de plástico cayendo al piso tatami, el Ryuuji casi saltó.

Tornándose reflexivamente, la Ami salió por encima de la parte abajo del cuerpo del Ryuuji.

Reflexivamente volteándose del mismo modo, el Ryuuji estaba con las manos a su cintura de ella, tranquilo.

"...Yacchan... ¿Podría haber sido esto a propósito?... Esto es... Cuando fui de compras y cuando el Kitamura-kun y la Taiga-chan habían caido a fosos... entonces... Umm... Ahh, ¿qué debería de hacer?"

En un pose parecido a la pintura "El Grito", por Munch, la Yasuko tenía las dos manos contra su cara y estaba moviendo su cuerpo inquietamente de lado a lado.

Detrás de ella en la sala de entrada, remojado por agua lodosa, el Kitamura parecía horrible mientras impujaba sus lentes torcidas mas arriba en su nariz y estaba parado usando la espada de madera como una muleta.

La Taiga, remojada casi igual---

"...No lo creo..."

La Taiga estaba en la espalda del Kitamura, y con solo eso, ella se quedó callada y se quedaba con los ojos bien abiertos.



En una esquina del cuarto, no notado por nadie, el Inko-chan, quien había visto todo sin esperarselo, se veía dejando plumas ligeramente de todo su cuerpo.


Regresar al Capítulo 5 Volver a la Página Principal Adelantar al Spinoff