Toradora! (Español):Volumen2 Capitulo2

From Baka-Tsuki
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Capítulo 2[edit]

Con el final de las vacaciones, el siguiente shock llegó temprano a la mañana siguiente.

Apenas eran poco más de las 8 de la mañana.

Su tutora llegó antes que nunca, y con ella, la tutoría también empezó antes de tiempo,

"Ooh..."

---Se armó la de Dios.

Esta debe de ser el tipo de situación donde es aplicable esa frase. Incapaz de detener su lamento, Ryuuji se sentó sin poder creérselo. Era difícil de creer, o mejor dicho, no quería creerlo. Pero, no parecía que fuese un sueño.

Con su boca totalmente abierta, se giró hacia Kitamura y rápidamente le exclamó, "Nunca oí nada de esto", pero Kitamura tan sólo levantó su mano de forma casual con un "Hey" con una expresión de indiferencia.

De todas maneras, no podía ignorar la realidad.

Parcialmente paralizado, la mirada de Ryuuji era 3 veces peor de la usual y no podía hacer nada sino aceptar la infernal situación tal y como era.

La causa del estrés de Ryuuji se subió sobre la plataforma que había en la clase para el profesor con sus finas piernas y su precioso pelo que se balanceaba a cada paso.

Mirando al frente con un poco de vergüenza, su sonrisa casi se confundía con la gentil luz matinal. Con suficiente seguridad, mientras lentamente levantaba sus ojos---

"A partir de hoy, seré una estudiante de este instituto; mi nombre es Ami Kawashima. Por favor, cuidad de mí."

---Una remarcablemente pura y sincera apariencia.

Esto es ridículo.

"¿...Cómo, llegó, todo, a esto...?"

Nadie le prestaba atención a estos lamentos. Y olvidándose de Ryuuji, que se encontraba en shock, el resto de la clase continuó a lo suyo,

"E, eh, esa chica, ¡¿No salía en una revista?!"

"¡¿Cómo?! ¡¿En serio?! ¡Pero, es guapísima!"

"Imposible", "No puede ser cierto", "Increíble, es increíble"... Las chicas a quienes les gustaba seguir las modas estaban a punto de empezar un gran alboroto. Y casi todos los chicos, por otra parte, estaban sospechosamente apagados, quedándose extrañamente en silencio y tan sólo mirando fijamente maravillados y con apasionados ojos el perfecto ángel que se encontraba sobre la plataforma. Noto Hisamitsu, el amigo de Ryuuji que llevaba las gafas negras y que se sentaba en frente en diagonal, muy lentamente se giró,


"¡Bingo...!"

Murmurando encantado como si estuviera maravillado hasta lo más profundo de su corazón, Noto miró a Ryuuji y levantó su apretado puño.

"...B, bien..."

Ryuuji respondió vagamente, pero más que levantar su puño en respuesta, simplemente tragó saliva.

Ami se veía preciosa sobre la plataforma. Su piel parecía incluso más suave y fina que ayer; y sus ojos como grandes gemas parecían tener también más brillo que ayer. Sin olvidarse de sonreír, inclinaba su cabeza según observaba la clase. Su de alguna forma infantil apariencia era posiblemente debida a su pequeña barbilla, pero tenía una perfecta figura de 8 cabezas de altura (Nota: proporción en cuestiones de moda en la que se suele comentar que una mujer debe tener una altura proporcional a 7 u 8 veces su cabeza). Ami era el epítome definitivo de belleza, casi hasta el punto de ocultar su sentido de la realidad. El dolor de cabeza de Ryuuji también se había vuelto definitivo.

Secretamente se giró para mirar al asiento situado más o menos en el centro de la clase. Ahora mismo, la persona que debería estar experimentando el peor impacto estaba sentado en esa dirección. Esa sería la que llamaban Taiga.

La encontró.

Entonces,

"...Oh..."

Inmediatamente dejó de mirarla. Estaba poniendo una cara que no debería ser vista.

Sus cejas estaban enarcadas casi verticalmente y sus ojos se habían empañado con la humedad, pareciendo como si se hubiera derretido en una espeso y burbujeante corriente de lava. Sus labios que estaban como una rosa, temblaban visiblemente y estaban levantados amenazantes; su cara se había hinchado como si estuviera llevando una bomba en su boca, posiblemente una manifestación de su apenas contenida furia dirigida contra el mundo real al cual no podía soportar. Parecía como si una persona debilucha pudiera morir simplemente de cruzarse con su mirada.

Desde donde estaba, Ami posiblemente también podía notar a Taiga bombardeándola con su fuerte instinto asesino desde el centro de la clase. Por apenas un instante, Ami enarcó sus cejas apenas visiblemente. Aunque, actuó exactamente como uno podría esperar de una profesional acostumbrada al público.

"¡Que todo el mundo me llame Ami, por favor!"

Sin equivocarse en su pretensión de no darse cuenta, sonrió preciosamente y de todo corazón. Pero esa simple acción era más que suficiente para inspirarle pánico a Ryuuji. ¿¿Las mujeres eran realmente así en general? Temblando por un repentino escalofrío, instintivamente se abrochó un botón de su abierto uniforme gakuran.

"¡A todos! ¡Llevémonos bien con nuestra nueva amiga! ¡Ahora, démosle la bienvenida!"

Extrañamente llamativa en el aplauso de bienvenida, su tutora y bien asentada soltera, Yuri Koigakubo (29), levantó su voz. Situando un brazo sobre los hombros de Ami con demasiadas confianzas, "¡Todos son buenos chicos, así que os llevaréis bien de inmediato!", exclamaba mientras marcaba una pose de victoria... Ryuuji se preguntaba si algo había pasado en las vacaciones, ya que parecía que su personalidad había cambiado completamente. Ella solía llevar modernos conjuntos rosas, pero ahora mismo llevaba un vasto jersey con capucha,

"¡Bueno entonces, es un fresco comienzo para la clase 2-C~!"

Dio un vigoroso OK con el pulgar.

"...Tch."

Parecía que ni un chasqueo de la lengua de Taiga, que emanaba un sofocante aura de molestia mientras la miraba desde abajo, era suficiente para calmarla hoy.

"...Hey, ¡Parad ya con esa clase de sonidos! ¡Intentad sonreír felizmente al menos por un día!"

"...Tch."

"...Tan sólo por hoy si eres capaz, para darle la bienvenida a nuestra nueva amiga."

"...Tch."

Nugunuguu---Reducida a hacer sonidos sin articular palabra, repentinamente agarrándose la cabeza. Entonces casi como haciendo un salto mortal, giró sobre sí acabando en su mesa pareciendo deprimida y escondiendo su cara entre sus brazos.

"¿Se, Señorita Yuri...?"


"Um, ¿estás bien...?"

Como era de esperar, la clase se quedó en silencio ante tal escena, mientras Ami, quien estaba cerca, dejó de sonreír mientras miraba. La soltera finalmente levantó su cara, después de que pasaran 15 completos segundos. Mientras temblaba ligeramente y con la cabeza colgando un poco, sonaba en arrepentimiento mientras, con cierta dificultad, empezó a hablar sobre sus problemas privados.

"...Durante las vacaciones, yo, mi última oportunidad... la verdadera última oportunidad,... ¡acabó en desgracia...~! Así que, pensé que debía dar mi mayor esfuerzo, necesitaría esforzarme en mi trabajo, pero, pero... Tan sólo olvídalo! ¡No es como si alguno de vosotros fuera a entenderlo de todas maneras! ¡Vosotros, estoy segura que lo entenderéis cuando seáis mayores, así que...! ¡Kitamura-kun, por favor, encárgate del resto!"

"Está bien."

Habiendo sido reclamado, Kitamura se puso en pie y, girándose completamente poniéndose de cara al resto de compañeros, habló,

"Todos, por favor escuchadme. Ami en verdad es una amiga mía desde hace algún tiempo. No tenía ni idea de que iba a venirse a nuestra clase, pero por favor, intentad llevaos bien con ella. Bueno, eso es todo en la tutoría de esta mañana. ¡En pie! ¡Saludad!"

'Ya está bien~!---Como en una explosión, el lamentable llanto de la solterona resonó por entre la ruidosa clase antes de deshacerse totalmente.



* * *



"¡¿Ka, Kawashima-san, te ayudo a moverlo?!"

"¡No, lo haré yo!"

"¡Te ayudaré con eso, en serio!"

"¡No, no, elígeme! O mejor, simplemente siéntate y déjame hacerlo."

En un momento, un grupo de chicos se acercó a los alrededores de Ami, quien por su lado estaba a punto de colocar su mesa y silla. Los más callados observaban la muchedumbre en la distancia sintiéndose celosos. Parecía como si todos quisieran acercase a conocerla de un modo u otro, pero ya que estuvieran cerca o lejos era tan sólo cosa de su atrevimiento.

"¡No es necesario, en serio! ¡Como mínimo debo ser capaz de hacer esto yo misma! ¡Tampoco es que sea tan debilucha, ¿vale?!

Así que sin pedir ayuda a nadie, Ami exclamó '¡Yoisho!' y levantó la mesa con sus finos brazos.

"¡Ah, cuidado!"

"¡Kawashima-san, déjanos ayudarte!"

"¡Dije que está bien, así que dejad de preocuparos!"

Zigzagueando por entre el montón de chicos que querían echarle una mano, se alejó rápidamente por su cuenta

"...¡Veis! ¿No os lo dije? Algo así no es problema."

Habiendo situado su mesa y su silla en el lugar indicado, sonrió una feliz sonrisa angelical. Con ese giro de los acontecimientos, los chicos rápidamente perdieron su excusa para hablar con ella. Se alejaron descorazonados mientras calmadamente decían, "¡Si surge algo, te ayudaremos!", y fueron reemplazados por chicas que se acercaron a Ami.

"Ehh, Kawashima-san, ¿lo hiciste tú misma? Podías haberle pedido a los chicos que lo hicieran."

"Cierto, cierto, o más bien, tengo la sensación de que todos esos chicos intentaban desesperadamente hablar con Kawashima-san. Estarían encantados si hicieras uso de ellos, estoy segura."

De cara a las chicas con una sonrisa incluso más brillante que la que les había mostrado a los chicos, Ami meneó sus manos frente a su cara jugueteando.

"¡Estoy bien~, ya que algo así es fácil!... O eso dije, pero, entre nosotras, en verdad soy del tipo de chica que se acaba poniendo nerviosa al hablar con chicos."

"Eh, ¿en serio?"

"En serio. No sólo eso, ¡gracias por venir a hablar conmigo! Esta es la primera vez que las chicas han venido a hablar, ¡estoy tan feliz! !No me importa si tan sólo me llamáis Ami, ¿ok?!"

Después de decir esas cosas educadamente, estaba a punto de sentarse en su silla cuando,

"¡O-ow!"

Golpeó su espinilla contra la pata de su mesa. Con una mueca, casi hasta el punto de ser cómica, Ami parecía estar sintiendo verdadero dolor.

"¡Ahh, jooo! ¡Qué mal! Incluso aun queriendo dejar una impresión de chica con estilo y moderna aprovechando que acabo de ser transferida aquí... ¡Supongo que soy del tipo cómico al fin y al cabo~!"

Respondiendo al autodesprecio que Ami estaba comentando, las chicas le comentaban mientras reían.

"Kawashima-san... Quiero decir, Ami-chan, ¿podrías ser un poco cabeza hueca?" (NdT: en serio... soy yo o cabeza hueca suena excesivo?)

"De alguna forma, ¡parece tan natural! Joo, aunque tienes suficiente suerte para ser guapa, ¿por qué estás poniendo una cara tan graciosa?"

"¡No digas que es graciosa o nada parecido~! ¡En verdad intentaba parecer estilizada~!"

Jajajajaja~---Acabó más o menos así.

Mientras tanto, descansando su barbilla en sus manos mientras se sentaba cerca de la ventana, Ryuuji en silencio observaba el corrillo agitado centrado alrededor de Ami. Faltándoles su brillo usual, sus ojos parecían extrañamente vacíos mientras se preguntaba, ¿Así que también puede hacer este tipo de actuación?. Por alguna razón había acabado volviéndose un poco desconfiado de las chicas.

Según sopesaba sobre eso, accidentalmente acabó cruzándose con la mirada de Ami. Mientras pronunciaba un 'Ah' de su boca ligeramente abierta, Ami pestañeó sus grandes ojos como si se sorprendiera. Ryuuji se preguntaba si en verdad se acababa de dar cuenta ahora de que él estaba en la misma clase sin siquiera notar la presencia de Taiga. Ami señaló a Ryuuji con un fino dedo,

"¡Ehh, Imposible! ¿No es ese Takasu-kun?"

"..."

Fue completamente un acto reflejo.

Por reflejos, acabó girando su cara hacia otro lado como si no hubiera oído nada. Parecía exactamente como si estuviera dejando de lado algo que le molestara. Aunque fue sólo por un momento, se preguntó si había dejado una excesiva mala impresión... pero no tenía suficiente confianza como para mirar a Ami nuevamente. Así que como manteniendo una falta de atención forzada, Ryuuji sólo podía escuchar como las chicas continuaban su ocupada conversación.

"Ami-chan, ¡¿conoces a Ryuuji Takasu?! !¿Cómo?!"

"Bueno, cuando fui a un restaurante familiar con Yuusaku, nos encontramos por casualidad y nos presentaron, pero... por alguna razón, ¿parece que no le gustara? Si no mira, me está ignorando ahora mismo..."

Podría haber intentado ser discreta, pero la voz de Ami con facilidad llegaba hasta los oídos de Ryuuji. No, quizás intencionadamente le estaba dejando escucharla... Que Ami hiciera algo así, probablemente no debería sorprenderse lo más mínimo.

"Ehh, Takasu es tan sólo un tipo antisocial, así que no es que te odie o nada parecido. Estoy segura que tan sólo es tímido."

"Eso es verdad, antes de que fuéramos compañeros de clase, todos verdaderamente pensábamos que era un delincuente a lo grande y estábamos demasiado asustadas de acercarnos a él por su permanente terrorífica expresión, ¿sabes?"

---'Parecía malvado por su comportamiento antisocial.' Ryuuji tan sólo miraba por la ventana, pero en su interior, eso en verdad le hirió.

"¿Entonces Takasu-kun no es realmente malo ni nada?"

"Él es simplemente distinto. Los novatos y el resto de estudiantes de otras clasesparece como si siguieran temiéndole, ¡pero Ami-chan no tiene que preocuparse por nada de eso!"

"¡Eso eso!"

"Ehh... Así que así son las cosas..."

Fu~n... Podía sentir una mirada valorativa en su nuca. Como un picor insoportable, el sonido de sus voces cepillaba su cuello. Acabó siendo incapaz de pretender que no estaba escuchando, aunque fue por apenas un instante. Estaba dejando de darle la espalda al picor cuando acabó mirando a Ami sin darse cuenta.

Justo entonces---Ami sonrió suavemente. Nervioso, la expresión de Ryuuji cambió a una mirada afilada como un cuchillo.

Aunque sus miradas en verdad se hubieran enlazado por un instante sólo, los ojos de Ami estaban aparentemente llorosos.

Inmediatamente encarando a las chicas con una sonrisa, volvió a su grupo, pero... de alguna manera parecía que cargaba con una inexplicable tristeza. Como si se hubiera grabado en su retina, él no podía borrar la imagen de su memoria. Más que furía o amargura, la expresión de ansiedad con la que le miró Ami la recordó con claridad por algún tiempo. Y ahora entre el animado grupo de personas, los ojos de Ami tenían la expresión con un apagado brillo parecido al reflejo que daba una piscina en calma. Viéndose exactamente como si estuviera llorando en secreto, Ryuuji sintió como si pudiera oír a Ami hablar en silencio. 'Hey, ¿por qué estás siendo tan frío conmigo..?'

"...N, no, esa no fue su intención... en verdad no la fue."

Meneando su cabeza con fuerza, Ryuuji eliminó la imagen que quedó en su cabeza. No era eso, no lo era, probablemente no lo era.

Incluso aunque debería saber lo aterradora que era su belleza, habiendo presenciado su verdadero yo ayer, estaba a punto de ser engañado por su bella fachada de pureza.

Recuperando el control de sí y levantándose, se acercó a la mesa de Kitamura. Tal y como estaba, no podía ni estar seguro de que lo que recordaba de lo ocurrido ayer no fuera un simple sueño... Fácilmente podría creer eso. Necesitaba hablar con alguien más que hubiera visto lo que ocurrió.

"Hey, Kitamura... ¿No es eso increíble?"

Cuando Ryuuji le señaló a Ami y a los demás con un rápido movimiento de su cabeza mientras hablaba, Kitamura le echó un vistazo al agitado grupo antes de suspirar con una sonrisa amarga.

"Ah. Como me imaginé, ciertamente sabe como ganarse la simpatía de la gente, ¿no?"

"...¿Por qué no me contaste ayer sobre su traslado a esta clase?"

"¿Hmm? ¿No lo hice?"

"No me vengas con juegos. Realmente me sorprendió, en serio."

Apoyado en el pupitre de Kitamura, Ryuuji atacaba a su mejor amigo con una voz tranquila. Sus ojos estaban mirando de forma muy intensa a Kitamura, pero por supuesto, Kitamura sabía que Ruyyji no lo hacía a propósito. Kitamura suavemente se rascó su cabeza y se reía,

"Culpa mía, lo siento. ¿Cómo debería decirlo...? Espero que Ami se lleve bien con la gente como es debido manteniendo un verdadera personalidad. Así que, cuando nos encontramos ayer, decidí no mencionar que vosotros estaríais en el mismo instituto. Sabía que si lo hubiera hecho, ella se habría puesto a actuar y así desde el principio estuviera engañándoos."

"...¿No es exactamente lo que hizo ayer de todas formas?"

"Al menos le mostró su verdadera forma de ser a Aisaka. Y así, Ryuuji, lo viste también. ¿Correcto?"

"¿Podrías posiblemente querer dejar expuesta la verdadera personalidad de Ami? Eso simplemente le molestará muchísimo."

"Por supuesto, no tengo intención de ir extendiéndolo. No tengo derecho para hacer eso después de todo. Pero, espero que tarde o temprano salga solo a la luz. Seguramente sea mejor que seguir engañando, también para Ami.---Si llegara a molestarse como resultado de todo esto, quizás la convenciera."

"...convencerla, dices... No acabo de entender lo que quieres decir."

"¿Que sí? Hm, y pensé que lo que estaba diciendo era fácil de entender..."

Quitándose sus gafas y limpiándolas con un trapo, Kitamura le lanzó una mirada a Ryuuji con sus inesperadamente grandes ojos.

"No me molesta la verdadera Ami en absoluto. Lo que quiero es acabar con los engaños. Creo que es mejor que las personas sean ellas mismas. Si te soy sincero, me entristece cuando ahora me saluda con esa fachada... Cuando empezó a modelar aproximadamente, fue cuando empezó a actuar como una niña buena incluso ante mí... En cualquier caso, creo que sería agradable si a más personas les gustara Ami por quien es en verdad. Eso se acerca a lo que quise decir."

Mirando a los ojos de este apasionado idealista y justo hombre, Ryuuji no pudo responderle por alguna razón. Incluso aunque había una sola cosa que quería decirle.

Probablemente sea imposible. Eso es todo.


Las dispensadoras automáticas de zumos eran para ser usadas sólo durante los descansos de la tarde, pero no había problema siempre que ninguno de los profesores más estrictos se diera cuenta. Y especialmente con las clases de segundo año estando tan cerca del separado edificio de dos plantas con las dispensadoras, los estudiantes de estos cursos violaban esta norma todo el tiempo.

Poco después de que la clase de matemáticas a tercera hora acabara, Ryuuji dejó la clase con algo de cambio, con intención de violar esa misma regla y tomar algo. Tenía un poco de te templado que trajo de su casa, pero hoy había sido un día inesperadamente estresante. Necesitaba al menos hacer esto para relajarse.

En el edificio contiguo, rápidamente atravesó el vacío pasillo antes de pararse frente a las 3 dispensadoras alineadas entre ellas cercanas al descansillo de la escalera. ¿Debería comprar una lata de café o de soda?; mientras contaba el cambio que llevaba cuidadosamente, era el momento de hacer su elección.

"¡Si me disculpas!" (NdT: no sabía como interpretar esta expresión) Una blanca mano que repentinamente apareció desde el lateral estaba impidiendo a Ryuuji meter las monedas en la máquina. Sorprendido con la interrupción, se dio media vuelta,

"...Oh..."

Y se sorprendió hasta más.

"Ehe, así que las máquinas expendedoras estaban en esta clase de lugar, ¿no?"

Una inocente sonrisa angelical nació justo frente a él.

La persona que dulcemente sonreía mientras miraba a Ryuuji era la fuente de su estrés---Ami.

Inclinando su cabeza mientras sus ojos se animaban,

"Me pregunto lo que Takasu-kun tenía intención de comprar. Déjame intentar imaginarlo, hmm... ¿Qué tal este?"

De todas las posibilidades, escogió la bebida energética con peor aspecto y la señalaba a su dibujo con su uña pintada de rosa.

"¡¿Eh?!...No...Ese...C, café, en realidad."

Tras responder con una vergonzosamente nerviosa y excitada voz, Ami dijo 'Ya veo', afirmó con su cabeza una vez, y pulsó el botón del café. Entonces se giró hacia Ryuuji y le regaló la lata que había salido ruidosamente.

"Aquí tienes. Yo invito. En verdad, vi a Ryuuji salir de clase, y te seguí hasta aquí."

"¿Huh? ¿P, por qué?"

Mientras estaba tenso y era incapaz de comprender lo que estaba pasando, la lata fue depositada en sus manos con maestría. Ami metió más monedas en la máquina sin responderle,

"Me pregunto cual debería coger... ¿Quizás esta?"

Tras un rato dudando, pulsó el botón de té sin nada más. El sonido de la lata cayendo le devolvió a la realidad, pero ya era demasiado tarde,

"¡Ah, espera un segundo! ¡Toma, cómpralo con esto!"

Con prisa intentó darle su cambio, pero Ami ya había introducido su dinero en la máquina hacía rato. Entonces, levantando la mirada.

"Bueno, ya lo compré."

Sacando un poco su lengua, se encogió de hombros mientras ponía cara de molestia.

"No, no está bien. No está nada bien. Al menos toma mi café."

"Nada, ¡está bien, está bien! Tómalo como una disculpa por lo de ayer."

"Disculpa, te refieres a..."

"Hey, ¿por qué no nos las bebemos aquí mismo?"

Con estas palabras, Ami rápidamente abrió la anilla de su lata, y sin escuchar la respuesta de Ryuuji, tomó un sorbo de su bebida obtenida ilegalmente.

Con las cosas como estaban, como era de esperar no pudo simplemente dejarla atrás siendo su primer día en este instituto.

"...Comprar una lata antes del descanso de la tarde, es una violación de las normas del instituto."

"¿Sí? Pero, no quiero que me dé una reprimenda Takasu-kun, ya que la persona que vino a hacerlo fue Takasu-kun."

"...Supongo que tienes razón. Gracias... Itadakimasu."

Ryuuji no podía más que empezar a tomarse su café con ella. Mientras los dos estaban bebiendo, se hizo el silencio excepto por el apagado sonido de las máquinas dispendedoras, que resonaban con un toque de melancolía. Intentando ocultar su incomodidad, estaba observando a Ami de perfil pero no pudo conseguir atreverse a decirle nada. Simplemente no podía imaginarse de qué debería hablarle. Además, teniendo en cuenta la hora, ningún otro estudiante ni profesor estricto apareció.

"Whew... Está frío. Sienta realmente bien cuando está helado."

Secándose sus humedos labios con la punta de su dedo, quien empezó a hablar fue Ami. Al lado de Ryuuji, estaba apoyada en una de las máquinas expendedoras,

"Dejando eso de lado, me sorprendió muchísimo descubrir que estoy en la misma clase que Takasu-kun. Incluso Aisaka está en ella... Yuusaku, no me dijo nada de eso ayer."

Sonrió animada como diciendo '¿Cierto?'. Pero Ryuuji, mientras asintiendo vagamente, sólo pudo responderle con una tensa expresión en su rostro. Por supuesto sus ojos también acabaron más salvajes. Incluso sin tener en cuenta la personalidad actual de Ami, de improviso estaba solo con una chica extremadamente guapa con la que no estaba nada familiarizado, lo que le hizo sentirse incómodo.

De todas maneras, Ryuuji no estaba seguro de como Ami entendió su respuesta.

"...Hey, Takasu-kun."

Se alejó de su sitio y se puso justo frente a él. Con sus dulces y brillantes ojos levantados disimuladamente y con sus pestañas temblando débilmente susurró secamente.

"...Por algún casual, me pregunto si escuchaste algo de Aisaka-san... Incluso aunque no haya nada que realmente pueda hacer si te lo contó... Pero, bueno. Espero que puedas olvidar lo que ocurrió ayer. También es... por el bien de Aisaka." (NdT: en la versión inglesa, me parece un poco una amenaza, pero no creo que sea realmente así, habría k contrastar)

"A,...¿Ayer dices? ¿a qué te refieres?"

Nervioso por estar cara a cara, Ryuuji dio un paso atrás intentando escapar desesperadamente, pero su espalda se encontró con la barrera que suponían las máquinas dispensadoras. Ami realizó un esfuerzo tan innecesario de adelantarse dando medio paso. No estaba para nada asustada con su fuerte mirada. Entonces a lo que se refería con lo de ayer era, 'el restaurante familiar', 'la bofetada en la cara', y 'echarse a llorar'; era probablemente sobre estos 3 puntos---

"Me estoy preguntando... ¿Takasu-kun escuchó algo de Aisaka-san sobre lo que pasó?"

La mirada penetrante de Ami, que de alguna forma brillaba recordándole a la del Chihuahua de los anuncios, se nublaron completamente e incluso parecían como si estuvierann apunto de empezar a llorar en cualquier momento. Ryuuji estaba intentando encontrar la mejor respuesta posible con una mente que se había quedado totalmente en blanco mientras intentaba alejarse de la triste mirada de Ami.

"N, no... No escuché nada."

Pronunció sinceramente ya que técnicamente era cierto. La temblorosa ángel con sus manos apretadas en su pecho era la mentirosa. Aunque se justificaba de esta manera, la respuesta que dio no era ninguna mentira de todas formas. Lo había visto con sus propios ojos, por lo que no necesitaba k Taiga le dijera nada.

"...¿En serio? Estaba tan segura de que sí lo hiciste... pero quizás me equivoqué. Si ese es el caso, aún quiero decir una cosilla... Sobre ayer, fue totalmente mi culpa. Aisaka-san no hizo nada malo."

Sus ojos llorosos de Chihuahua estaban radiantes mientras parpadeaba suavemente.

"Hey quizás, esto... C, Creo que quizás porque parezco un poco cabeza hueca fue por lo que estaba irritando a Aisaka-san... Aisaka-san, cuando estuvimos hablando, repentinamente se puso realmente agitada y dijo toda clase de cosas que no llegué a entender, como 'creída' y 'te estás entrometiendo'... acabé asustándome. Como '¿Eh? ¿Eh? ¿Por qué?', algo así... así que..."

Que temple, para ser capaz de poner esa cara mientras le contaba una historia que le beneficiara---Sintiendo ese pequeño escalofrío nuevamente, soltó un suspiro casi sorprendido. Interrumpiéndole,

"...¡Por eso! Aisaka-san no se equivocó."

Ami meneó su cabeza. Sus ojos de Chihuahua estaban brillando más y más,

"S...Si fuera más... Si tan sólo tuviera más autocontrol... Por eso, quiero que te olvides de ese asunto. Eso... La verdad es... ¿Sabes? en verdad, que las chicas vayan diciendo cosas raras repentinamente, es... normal... ¡Por eso! ¡No voy a preocuparme por cosas así! ¡No pasa nada! ¡Seguiré esforzándome al máximo!"

¡Soy la víctima!---Ami estaba alegando eso totalmente entregada cuando la campana comenzó a sonar. Viendo el espectáculo de Ami boquiabierto, Ryuuji sintió como si hubiera sido salvado.

"L, la campana. Tenemos que volver a la clase... Vamos, termínate la bebida. Comprendo lo que Kawashima quería decir."

Jaa, realmente lo comprendió. En otras palabras, Ami había hecho todo esto para inventar excusas y mantenerle callado.

Como tragando su incertidumbre, Ryuuji se bebió el resto de su café de un sorbo. Momentáneamente entreabrió sus ojos dirigidos a la sonrisa de satisfacción de Ami.

"¡Debemos apresurarnos o llegaremos tarde a clase!"

Con un par de tragos, ella también se bebió lo que quedaba de su té helado de una vez. Tras tirar las latas vacías en el cubo de basura, recorrieron el pasillo el uno al lado del otro.

"...Hey, Takasu-kun. Me lo prometes, ¿verdad? que no dirás nada de esto a nadie, ¿vale? Me refiero--- Siento muchísimo que acabara llorando ayer."

Los ojos llorosos de Chihuahua de Ami buscaban asegurarse. Ryuuji sin preocuparse mucho asintió unas cuantas veces,

"Entiendo... Ya te entendí. Va, Vamos, date prisa."

Deshaciéndose de un repentino ataque de cansancio, Ryuuji continuó de frente y siguió corriendo frente a Ami. Por esto, no era capaz de verlo. Ami, que estaba corriendo tras él, soltó una pequeña risa como diciendo, 'Este tío, es tan simplón'.

De todas maneras, incluso si se hubiera dado cuenta, no es como si se hubiera sorprendido por ello.



[¿Por qué llegaste a la clase en el último segundo junto a Ami Kawashima?]

Llegó conforme el profesor estaba de espaldas escribiendo en la pizarra.

Un pequeño papel que alguien más había lanzado despreocupadamente a la mesa de Ryuuji tenía escritas esas palabras en rosa. No tenía nombre, pero pudo reconocer la caligrafía neurótica.

Supo que estaba en lo cierto cuando dirigió su mirada a los asientos centrales. Con una cara visiblemente molesta con la boca denotando la forma de una V invertida, Taiga estaba mirándole fijamente. Con una fría mirada despectiva Taiga susurró, arrogantemente murmurando 'Responde'.

¿Realmente tenía la obligación de responderle o algo?---No estaba seguro de como debería escribir lo que acababa de pasar, y para empezar, para nada quería acabar enredado en su pequeña pelea. Se deshizo del pedazo de papel de forma que Taiga pudiera verle hacerlo y atrajo el libro que tenía fuera hacia sí. De esta forma, planeaba mostrarle que no iba a responder.

Aunque, en su visión periférica, Taiga estaba realizando clandestinamente un movimiento como de lanzamiento...

"...¡Ah!"

...Para cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Bueno, era tarde, pero aún así se salvó.

Por pura coincidencia, se había estado rascando la cabeza mientras sujetaba un lapicero de cuero con la mano. Fue repentino---el lapicero fue perforado fácilmente por un lápiz de metal a modo de dardo. En serio, podría sin dificultad haber sido el centro de su frente la que fuera perforada. Los 4 estudiantes que por desgracia resultaba que estaban sentados entre Ryuuji y Taiga se sorprendieron por igual, con unas caras tensas mientras observaban el disparo que había pasado cerca de ellos.

"¿Qu...Qué coño fue eso...?"

Ella tenía intención de matar. Esta chica, en verdad quería matarme. Con una expresión de 'Tch, qué lástima', Taiga en todo momento mantuvo una cara calmada... Crujiéndose sus dedos mientras ponía una expresión fría y desprovista de sentimientos.

Mirando fijamente a Taiga con ojos rabioso, Ryuuji juró con resolución en su corazón que definitivamente no respondería. En serio, quien era la que tenía una malísima doble personalidad; si le preguntaras a Ryuuji, no sería capaz de decir con certeza. Ambas eran casi igual de problemáticas.

Captó un momento en el que Taiga estaba vocalizando sus quejas, pero no tenía deseos de involucrarse con ella. Lo primero era, que si fuera a contarle a taiga lo que Ami le había dicho hace un momento, estaba claro que simplemente estaría añadiéndole combustible a la ya exagerada disputa.

Decidiendo que intentaría ignorar por completo la situación, de manera casual comenzó a montar una barricada alrededor de su mesa con los libros de texto y cuadernos. Planeaba usarlos como defensa contra los preocupantes ataques de esa violenta chica.

De todas maneras, pasaron unos minutos. Nuevamente mientras el profesor estaba de espaldas, un pedazo de papel doblado fue lanzado hacia su mesa por alguien frente a él. Pensando que podría tratarse nuevamente de Taiga, estaba a punto de deshacerse de él, pero,

"...Oh..."

PARA: Takasu-kun

DE: Minori

---Acabó viendo esas palabras, y algo cercano a un suspiro se escapó de su garganta. Cuando miró al otro lado de la clase, incluso vio a Minori haciendo 'He~y' mientras miraba en su dirección y agitando su pequeña mano desde su pequeño asiento al lado del pasillo.

Muy emocionado la saludó con la mano en silencio, Ryuuji abrió con cuidado la nota con dedos temblorosos. No quería romperla... y no quería que se ensuciara... Después de todo, esta era la primera vez en toda su vida en la que había recibido una carta de la chica que le gustaba. Podía ser tan sólo un pequeño pedazo de papel, pero aún así, era un tesoro único en su vida para él. Incluso cuando se hiciera viejo, estaba totalmente seguro de que no olvidaría este día de su vida.

Pero.

[¡Lee esto atentamente, Takasu-kun! ¡Minori está seriamente enfadada contigo!]

¿Qué le pasa a este párrafo inicial...? Ryuuji tragó saliva con un sabor amargo en su boca.

[Taiga me lo ha contado todo; ¡¿No estás, Takasu-kun, actuando de manera sospechosa con la nueva estudiante?! Ya te lo dije en su día en el tejado, ¿no? Que si hacías llorar a Taiga... ¡Te castigaré~!Toradora vol02 skull.png]

...Así era la primera mitad.

En verdad había una calavera dibujada en la primerísima carta que Ryuuji tuvo la suerte de recibir de la chica que le gustaba. Siguió leyendo la segunda mitad mientras intentaba reprimir su incredulidad.

[Sólo digo esto por si acaso, ¿vale?; la nueva estudiante es verdaderamente una chica muy guapa. Pero ¿sabes?, las cosas más perfectas, no son realmente interesantes, ¿me equivoco? Prueba de ello es que mi permanentemente funcional Radar Minorin (mi detector de chicas encantadoras), no está dando la más mínima respuesta con ella.]

Bueno, ese no era probablemente el problema... Ami Kawashima es interesante... en algún aspecto... Más que eso... la problemática Taiga se había ido de la lengua con Kushieda. Así que no sólo es violenta sino también cobarde. Le echó una mirada a Taiga, pero le estaba dando la espalda, de cara al lado contrario e ignorándole completamente. De su espalda emanaba una espesa aura de violencia que decía 'Tú tienes la culpa'.

Mordiéndose sus resecos labios por una ira inexpresable, Ryuuji aún así hizo un cuadrado perfecto con una hoja de papel de su cuaderno manteniendo un pulso sereno. Luego le daría sus quejas a Taiga, pero por el momento, necesitaba responderle a Minori.

Para Kushieda

De Takasu

[No hay nada sospechoso cociéndose entre la nueva estudiante y yo, pero antes que eso, no tengo nada con Taiga tampoco.]]

Escribió todo eso con letras escritas cuidadosamente, entonces pensó un poco,

[De todas formas, discúlpame por cambiar completamente de tema. ¿Qué piensa Kushieda sobre las personas que se llaman a sí mismas cabeza huecas involuntarias?]

...Intentó encaminarlo un poco así. Por alguna razón, quería intentar preguntarle esa pregunta. Además, era como si se fuera a enfadar un poco si sólo le escribiera una frase en su primera carta, y ni siquiera parecía demasiado bien hecha. En una conversación por email, agregar preguntas sin dudarlo ayudarían a mantener la conversación bien. Pero esto no era un email.

Escondiendo con todas sus fuerzas el desbordante sentimiento que brotaba de él, Ryuuji pasó su nota al chico sentado frente a él. Cada vez que el profesor escribía en la pizarra o miraba su libro, su nota se abría paso hacia Minori poco a poco---Poco después en unos minutos, llegó a salvo a las manos de ésta.

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Estaba mirando con atención como abría su nota, preocupándose sin necesidad y preguntándose que demonios estaría pensando, cuando Minori lentamente se giró hacia Ryuuji y se levantó. El profesor estaba de espaldas y estaba escribiendo unas cuantas cosas en la pizarra, pero Ryuuji, Taiga, Kitamura, Ami, y aproximadamente el resto de estudiantes tenían cara de sorprendidos grabados en sus caras y acabaron mirando detenidamente casi involuntariamente a Minori.

Minori cerró sus ojos y, de alguna forma recordando a Cristo crucificado, levantó ambas manos muy lentamente mientras tenía una expresión serena. Su expresión que había sido la de una persona muerta, cambió muy, muy lentamente en una sonrisa. Sus manos acabaron haciendo un gran círculo sobre su cabeza... al menos, eso es lo que pareció por un instante.

Kuwa~!

Con su cara arrugada y su boca abierta como si estuviera gritando, sus manos se cruzaron violentamente con un movimiento cortante. Acabaron formando una X.

"Umm, y así..."

Al mismo tiempo en el que el profesor se dio media vuelta, Minori ya estaba sentada en su silla actuando como no hubiera pasado nada. Podría parecer como si un sólo signo de interrogación gigante estuviera apareciendo de forma colectiva sobre las cabezas de los estudiantes.

Esa X era probablemente la respuesta a la segunda mitad de su carta... Ryuuji también se estaba preguntándose sobre lo que había pasado. En verdad esperaba que no estuviera haciendo esa X en lo referente a su primera mitad.

Entonces pensó. Podrías llamar a una persona como ella una cabeza hueca involuntaria.



* * *



¡Incluso aunque Ami sea una chica tan preciosa, no era orgullosa en absoluto, es fácil hablar con ella, por lo que podría decirse que es una buena persona!

...La opinión general de la clase se unificó de esa forma antes de que terminaran las clases.

Había un montón de chicos que intentaban ayudar a Ami en su primer día, y sin importar quien fuera, de manera encantadora le diría '¿Me explicas esto? ¡Gracias!', '¡Ah, así que es así~! ¡Muchísimas gracias, en verdad me ayudaste~!', '¡Eh~, me alegro mucho de poder hablar con todos vosotros~!'... Tímidamente dando una sonrisa tan convincente, mostraba su afecto indiscriminadamente con un aura brillante como el de cualquier otro ángel.

Las 3 personas que estaban al tanto de la verdadera personalidad de Ami eran Kitamura, Ryuuji, y también Taiga, pero parecía que Kitamura no iba a hacer más que lo justo y necesario, así que Ryuuji no creía que tuviera que ir por ahí contándoles a todos sobre la doble personalidad de Ami. Después de todo, no quería meterse en esos temas más de lo que ya estaba.

Entonces Taiga,

"...Ve y cómprame algo de beber."

Con cara de enfadada y molesta, una ocupa estaba usando la silla contraria a Ryuuji.

A mitad del descanso para el almuerzo, había venido a devolverle la caja del bentou ya acabado, pero parecía que intentaba aprovechar la oportunidad para hacerle ir por una bebida.

"...Um, ¿Sabes que te he estado diciendo constantemente que lavaras la caja del bentou antes de devolvérmel?"

"¿No te he estado diciendo que las esponjas del instituto son viejas y asquerosas?"

"Y te dije que guardaba esponjas nuevas en mi casillero, ¿no?"

"Y te dije que es demasiado problemático, ¿no?... Espera, espera, parece como si algo te estuviera molestando."

Repentinamente le lanzó a Taiga una mirada penetrante,

"Eso me recuerda... ¿Por qué le dijiste esas cosas raras a Kushieda?"

Pero aún estando molesto le pasó a Taiga la botella de té que había traído de casa. Desenroscó la tapa y echó un poco de té en ella, usándola a modo de taza.

"Tú eres el que hace cosas raras. De todas maneras, ni siquiera dije nada. Lo escribí... Hey, ¿de dónde bebiste tú?"

"...Umm, por esta zona más o menos."

"Incluso si fuera por accidente, no tengo ninguna intención de beber del mismo sitio que tú."

Miró de reojo a Ryuuji, y entonces,

"...¡Namusan!" (NdT: no sé que significa)

Exagerando enormemente, cerró sus ojos y se llevó la improvisada taza a sus labios. Si era tan asqueroso, podría simplemente limpiarlo, pero parecía como si en vez de eso, prefiriera quejarse o simplemente enfadarse. De todas formas, tenían suficiente confianza como para comer desde el mismo plato. Probablemente ya hubieran intercambiado saliva alguna vez---Pero si llegara a decirle eso ahora mismo, probablemente sería asesinado en menos de 3 segundos.

"Bueno entonces... ¿Sobre qué estábamos hablando? Ah sí, ¿no te fuiste a algún lado con Ami Kawashima?"

"¿Otra vez con eso? Eres muy pesada."

"Norma, ¡No me respondiste!"

Con una cara anormalmente agitada, Taiga gritó.

"Awawawa..."

Había acabado derramando un poco de té de la taza que tenía en su mano sobre la mesa.

"¡Ryuuji, pañuelos!"

"Si es que... ¿qué estás haciendo, en serio...?"

Limpiando la mesa sin saber bien porqué, Ryuuji soltó un gran suspiro. En primer lugar se encargó de la zona que se había manchado, y después acabó dándole una pasada a toda la mesa. Después de todo, el té podía usarse como limpiador.

Ya estaba acostumbrado a estar con Taiga, quien normalmente era así de patosa. Aunque---aún así no quería involucrarse con su pelea con Ami. No quería que estuviera tan irritada como ahora, pero ya había estado analizando lo complicado del asunto con Ami durante el anterior cambio de clase.

"...Taiga, ¿Qué fue lo que dijiste ayer cuando estábamos preparando la cena?"

"¿Eh?...El atún de maguro, córtalo rea~lmente finito, dije..."

"No me refiero a eso. Sobre Kawashima. Dijiste que no gastarías tu tiempo tratando sobre el, pero que serías capaz de perdonarla una vez que maduraras lo suficiente."

"Ah...No dije eso...No, espera, mentira, sí lo dije."

"Realmente pienso que lo que dijiste es correcto. No pasa nada si no os hacéis amigas. Simplemente olvida lo que pasó ayer y no te vuelvas a acercar a ella. Puedes seguir haciendo tu vida con normalidad. Tan sólo porque volviste a encontrarte con ella no quiere decir que debas enfadarte nuevamente, ¿verdad? No es como si te estuviera molestando... al menos hoy no."

"...Claro...Es cierto, pero... Sí, es cierto..."

Lamentándose tranquilamente antes de quedarse totalmente en silencio, la mirada afilada de Taiga comenzó a suavizarse aunque apenas un poco. Quizás las cosas fueran bien después de todo. Incluso aunque sea la complicada Tigre Compacta, no quería decir que debiera ir por donde quiera que le apetezca y vaya odiando a la gente. Si pudiera comportarse más gentilmente, entonces no deberían surgir más de estos incidentes.

"Bueno entonces, vamos a lavar nuestras cajas de bentou."

"...¿Huh? Ni en broma."

"No digas algo tan estúpido; ¿no te das cuenta de lo que podría pasar con este calor? ¿Serías capaz de comer en esa caja de bentou nuevamente con arroz pudriéndose todavía dentro? ¿No es asqueroso? A mí me daría asco. Por lo que voy a lavar la mía ahora mismo. No sé que le pasará a la tuya..."

"¿Qué te pasa? ¿No puedes simplemente lavar la mía a la vez?"

"No es cuestión de que pueda o no, es cuestión de consideración y sentido común. Ya que te hice el almuerzo, deberías lavar la caja antes de devolvérmela. Cuando hace tanto calor en primavera y verano, deberías limpiar completamente la caja del bentou. Te aviso sobre infecciones por moho, ¡no tener cuidado con microbios malos para la salud es el peor error posible!... Los únicos microbios que acepto en el mundo son 'bacillus del ácido lácteo', 'bacillus subtilis del natto’, y ‘las bacterias necesarias que tenemos en la boca y en los instentinos’."

Le puso a la fuerza la caja del bentou en las manos de Taiga, que tenía una expresión molesta con verdadero asco, y comenzó a hacer que se levantara. Y entonces, justo cuando había conseguido lentamente que Taiga se separara de de la silla por unos 5 centimetros,

"¡Takasu-kun! ¡Me lo pasé bien antes~!"

...Ryuuji quiso gritar, '¡¿Por qué?!'.

"S, sí."

"Espero que podamos charlar con tranquilidad como antes alguna otra vez."

Alejándose del grupo de las chicas, Ami había recorrido casi la mitad del camino hacia donde estaban sentados. De cara a Ryuuji y agitando su fino brazo, tenía una ilimitadamente bella sonrisa bañando toda su cara. El uniforme algo simple se ajustaba a la perfección con su cuerpo bien proporcionado casi de forma criminal, pero en la mente de Ryuuji, ya no entraba en las categorías de 'mona' o 'preciosa' o nada parecido. El hecho de que fuera tan falsa descartaba cualquiera de estas.

...O al menos, ese debería haber sido el caso.

"...Hey, esto... es sobre nuestra charla secreta de antes."

"¡¿S, sí?!"

Ami repentinamente se acercó muchísimo. Mientras Ryuuji se preguntaba en que demonios estaba pensando, Ami inclinó su fino cuerpo hacia él y acercó sus labios a la oreja de Ryuuji. La calidez del aire que salía de su boca que hacía cosquillas en su lóbulo causó que los poros de de Ryuuji se abrieran completamente. Con una voz dulce,

"...Um, sobre lo que hablamos antes. En verdad intenta olvidarlo, okay... Por favor, ¿vale?"

Su susurró salió con suavidad incluso aunque la cercana Taiga estaba justo ante sus ojos. Sin decir nada ni a Ami ni a Ryuuji, Taiga simplemente... les miraba fijamente con una expresión suficientemente helada como para congelar el agua.

Y entonces Ami se alejó de la oreja de Ryuuji con un corto 'Ehe'---Mientras sus ojos estaban un poco entristecidos, mientras mostraba una sonrisa digna de mención. Entonces silenciosamente girándose hacia Taiga, le echó una mirada de pena, como sintiendo lástima por ella. Sus pestañas realizaban una suave sombra en su cara, y Ryuuji inconscientemente la observaba como si estuviera hipnotizado---

"...Tengo trabajo en la clase que necesito hacer."

La voz de Taiga rompió su trance. Mierda, volvió a atraparle... O quizás debería decir, que fue engañado nuevamente.

Con un bang, la Taiga que había traído a Ryuuji de vuelta al mundo real forzosamente le puso la caja del bentou en su pecho antes de levantarse de su asiento. En ese momento, Ryuuji suspiró pensando, 'Al menos se ha evitado otra pelea por ahora'. Debería haberla dejado tranquila, pero Ami siguió a Taiga de todas formas. Mientras Ami la molestaba, diciendo 'Hey' y cosas parecidas, el pelo de Taiga por apenas un segundo literalmente y ciertamente se expandió como si hubiera explotado.

"Qué sorpresa... No puedo creer que hayamos acabado en la misma clase... Mmm, esta es sólo mi impresión de lo que he visto hasta ahora, pero... Aisaka-san, ¿no tienes ningún otro amigo aparte de Takasu-kun?"

"...Calla maldita niñata, ¿quieres que vuelva a hacerte llorar?"

---Chocaron por tan sólo un instante.

Nadie---En ese momento de enfrentamiento que nadie notó a parte de Ryuuji, Ami y Taiga intercambiaron miradas por tan sólo ese instante.

Ambas rápidamente se dieron media vuelta la una de la otra y se alejaron en sus respectivamente direcciones opuestas. Estaría bien si esto fuera lo más lejos que llegaran las cosas, pero... intentó ignorar el escalofrío que recorrió su espalda imaginándose lo que estaba por venir.

Aunque, siendo ahora cuando ambas se identificaron claramente como rivales entre sí, la chispa había sido encendida hacía mucho tiempo.


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