Strike Witches ~Spanish~:Afrika6 Capitulo2

From Baka-Tsuki
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“Tengo mis reservas con la nueva Striker Unit, Capitana.” El jefe del grupo de mantenimiento de Karlsland me lo dijo con sus ojos envueltos en preocupación.

“Tengo mis reservas con la nueva Striker Unit, Capitana.”

Marseille se había ido hacia su tienda en cuanto decidí que seguiríamos adelante y haríamos pruebas de mantenimiento preliminares en su nueva Striker Unit. Sin problemas. De acuerdo con los informes que nos habían enviado nuestros exploradores avanzados, los Neuroi no estaban muy activos, así que esperaba que Marseille se pudiera tomar un merecido descanso. Había estado muy ocupada los días anteriores, así que necesitaba que descansara cuanto pudiera.

“¿Y qué vamos a hacer con nuestro querido Gustav?”

“¿A qué te refieres?” le pregunté.

“El sistema de refrigerado es el mismo, a pesar de que el nuevo motor es más potente. He añadido filtros de arena como primer punto. Francamente, me gustaría pasar más tiempo testeando esta unidad en tierra antes de dejar que nadie vuele con ella.”

Oh, por favor. La unidad aún no se había customizado para condiciones desérticas. Las cosas se podían sobrecalentar muy fácilmente en África, así que las preocupaciones referentes a la refrigeración eran muy consecuentes. Uno pensaría que la gente que tuviera que diseñar una Striker Unit para Marseille tendría en mente considerar la región geográfica en la que se encuentra, ¿o estaba pidiendo demasiado?

La Striker Unit que usaba normalmente Marseille era el Ausf. F-4Z con el motor retocado. Se cambiaron componentes de alta gama para el motor y la presión de inducción se había aumentado. A pesar de que eso significaba que la vida útil del motor fuese más corta, su potencia se había incrementado en un 10%. La Striker Unit de Marseille ya era lo mejor, así que no tenía mucho sentido que se arriesgara a volar con el Ausf. G sólo para ganar potencia. Realmente, ese tipo de motor retocado no era algo que pudiéramos hacer con todas las Striker Units que teníamos, así que ¿no tenía más sentido aumentar sólo la potencia del motor mágico que ir trasteando con el fuselaje?

¿Podría ser que el equipo técnico Messerscharf fueran unos completos idiotas? O simplemente podrían tener otras razones para diseñar el nuevo Ausf. G.

“Empezaremos por ver los parámetros operacionales que lleva por defecto. Le diré a Mami que venga y te ayude para probarlo y tener un punto de partida.”

“Estaría bien, Capitán,” respondió el jefe. “Me gustaría como mínimo saber en que punto se calientan las cosas y cuanto.”

Mientras iba a darle instrucciones a la gente de mantenimiento, una sirena que se te metía en la oreja empezó a sonar.

“¿Un ataque del enemigo?”

“¿Cómo puede ser?” se preguntó el jefe en voz alta.

Bueno, no sería la primera vez que los de reconocimiento fallaban. Y ahí estábamos, mejorando la munición y el equipo. Era natural que los Neuroi se hubieran evolucionado a formas más potentes para hacernos frente. Había veces en que los ataques de los Neuroi no seguían un patrón preestablecido, y había veces que los recién evolucionados Neuroi venían a hacernos frente. Al menos sabíamos que en ese momento era la primera opción.

“¡Todas las unidades, preparadas para la intercepción!” grité.

“¡Capitán, tengo una llamada de la Base!” dijo un teniente que había llegado recientemente de Fuso. Vino corriendo con el cable del teléfono siguiéndole.

“Katou al habla.”

“Soy Montgomery,” era la respuesta del otro lado. Normalmente recibía la llamada del General Rommel en situaciones como esa. Una llamada de Monty, el viejo y astuto británico, eso no sucedía todos los días.

“¿Señor? ¿Y el general Rommel?” pregunté.

“Erwin está enfermo,” respondió. “Estamos en apuros. Los Neroi están atacando diferentes puntos del frente en El Alamein.”

“¿Pero los analistas de la Base no dijeron que los Neuroi no estaban activos?”

“Era un error. Y necesitamos ayuda.”

Oh, Dios.

La situación debía ser muy desesperada si Monty admitía un error bajo su comando.

Por lo que recordaba, las unidades de reconocimiento no mencionaron nada sobre grandes concentraciones de Neurois. La geografía alrededor de El Alamein actuaba como culo de botella de este a oeste. Una línea de defensa muy robusta se había establecido allí, pero si la atravesaban, no había nada que los previniera de llegar a Tobruk.

“Sólo puedo enviar a cuatro witches,” reporté a Monty.

“Está bien. He enviado a alguien para que le informe con más detalles.”

Y justo después de que la conversación terminase, Werner llegó en el momento justo. Suponía que ser miembro del Regimiento de Tanques Real era un añadido a la agilidad del oficial.

“¿El viejo ha contactado contigo?” preguntó.

“Sí, hace un momento.”

“Pues aquí tienes,” Werner dijo mientras me daba unas órdenes escritas y mapas. Inmediatamente se dio la vuelta y empezó a correr.

Estudiando la situación, parecía que los sectores norte y sur de El Alamein estaban con el agua al cuello. Suponía que eso significaba que tendríamos que dividirnos. Uno de los problemas era logístico, ya que estaríamos en una misión donde tendríamos que volar más de 400 kilómetros en cada trayecto. Nuestro Tipo 61 no tendría problemas, pero la Striker Unit Bf109 se iba a quedar corta sin hacer una parada entre medias. Eso significaba que Marseille y Raisa tendrían que repostar en Mersa Matruh.

La elección lógica sería que Raisa y Marseille hicieran equipo y que Mami lo hiciera conmigo, pero eso era arriesgado, ya que Mami y yo no éramos tan efectivas como ellas.

Corrí hacia la pista de aterrizaje y vi a Marseille,Raisa y Mami preparándose para despegar.

“El enemigo está tomando una gran operación ofensiva en el norte y el sur de El Alamein. Marseille y Raisa, vosotras dos os dirigiréis a Marsa Matruh para repostar, y entonces os dirigiréis hacia el norte.

Mami y yo iremos directamente hacia el sector sur…”

“TODAS iremos a Matruh, y entonces Raisa y Mami se dirigirán al sur,” Marseille interrumpió de repente.

“¿Eh?”

Me eché para atrás por la firme objeción de Marseille.

“¿Cuál es el punto en juntar a una novata con una witch que no puede proyectar un escudo en condiciones? No puede haber ninguna otra combinación.”

Bueno, sí, no podía discutirlo.

“Yo soy como una división entera,” soltó Marseille mientras sacaba su impresionante pecho.

Los ojos de Raisa y Mami estaban abiertos completamente, escuchando a si ídolo haciendo esa proclamación.

Bueno, vale. Perfecto. No iba a quejarme.

“¿Y qué voy a hacer yo, parada en Mersa Matruh?” pregunté a Marseille

“¡Vaya tontería! Tienes el importante deber de fotografiar mis impresionantes exhibiciones mientras lucho por primera vez con estas nuevas Striker Units.”

Espera… ¿Nuevas Striker Units…?

“¡Heeey!” grité en el momento en que vi que Marseille ya tenía las piernas dentro de las unidades Ausf. G de las que hacía un rato estaba criticando.

“Pero espera, dijiste…”

“Mis unidades Ausf. F están en mantenimiento. ¿Qué otra cosa me queda?” Marseille me cortó.

“Supongo.”

“¡No hay tiempo que perder! ¡Vamos!”

“Recibido,” contestó Raisa.

“Sí, señora,” respondió Mami.

“¡Esperad un minuto!” grité, aunque en vano.

Justo cuando Marseille encendió el motor, Raisa y Mami le siguieron, y en un segundo empezaron a ganar velocidad y flotaban por la pista de aterrizaje.

Rápidamente inserté mis piernas en el Tipo 61 y cogí el armamento que un miembro de armamento me alcanzaba. Hice un rápido chequeo de mi equipamiento, y también revisé mi cámara Leica y la película. Siendo una fotógrafa de guerra, difícilmente iba a ningún lado sin mi Leica. Era mi segunda posesión más querida.

Bien, todo listo. ¡Hora de despegar!

Rápidamente gané altura y di lo mejor de mí para atraparlas.

¡Hey! ¡No me dejéis atrás, maldición!