Difference between revisions of "Spice & Wolf ~Versión Española~: V04 Cap 05"

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Aún más, Lawrence percibió que el pasadizo parecía cargar un podrido olor a animal, dando una sensación diferente a la atmósfera de terror que lo había acompañado en su viaje a las alcantarillas de vuelta en el pueblo estuario de Pattio.
 
Aún más, Lawrence percibió que el pasadizo parecía cargar un podrido olor a animal, dando una sensación diferente a la atmósfera de terror que lo había acompañado en su viaje a las alcantarillas de vuelta en el pueblo estuario de Pattio.
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Revision as of 20:55, 10 October 2009

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa de esta misma página (enlace) realizada por Judgement26.

Estado

Traducción empezada por Kraus 01:09 08/09/09

Traducción al 2%

Capítulo 5

A Lawrence le preocupaba que Elsa no fuera capaz de recoger sus cosas a tiempo, al no tener experiencia previa de viaje. Sin embargo, posiblemente el tener a Ivan, que deseaba dejar la villa además de ella, el desempeño de ambos fue mejor del que Lawrence había anticipado.

El bulto que Elsa e Iván había preparado no contenía nada innecesario. Si algo lo fuera, una vieja y gastada biblia lo era.

"Habéis encontrado el pasadizo?".

"Lo eh encontrado. Sin embargo, el pasadizo está bloqueado por un muro", dijo Lawrence.

En la parte frontal del sótano, sólo un punto del muro no tenía ningún estante colocado frente a él.

Al oír que había un pasadizo secreto, el primer lugar que uno pensaría sería naturalmente ese muro. Después de tocar unas cuantas veces en el muro, Lawrence había descubierto que el área detrás del muro estaba hueco. Pateó el muro unas cuantas veces, causando grietas en la arcilla entre los bloques de piedra. Al final, logró hacer un hoyo a través de la pared.

Atrás del muro, un pasadizo subterráneo perfectamente circular y de aspecto misterioso apareció. La atmósfera que el interior daba era suficiente para ponerle a uno los pelos de punta.

"Entonces, vamos yendo?"

Bajo la protección de la escultura de la Santa Madre, Elsa e Iván asintieron en respuesta a Lawrence.

Justo entonces, lima probablemente estaba resguardando la entrada y previniendo a los aldeanos de hacer algo imprudente.

Lawrence tomó un profundo respiro antes de recoger una vela y tomar la delantera. Horo lo siguió de inmediato, y Elsa e Iván los siguieron por detrás.

Aún habían muchos libros dentro del sótano que habían sido dejados sin leer. Entre esos libros, posiblemente estaban libros en los cuales leyendas sobre los compañeros de Horo estaban grabadas.

Además, desde el punto de vista de un mercader, los elegantemente encuadernados libros valían una fortuna.

Aunque Lawrence deseaba mucho llevarse uno de esos libros con él para juntar unos fondos extra, no era tan atrevido como para andar cargando un libro en el cual estaban grabados muchos mitos paganos.

Porque en el caso de que algo saliera mal, aunque la chica cambia-formas con orejas de lobo pudiera desplegar un elocuente argumento que ni un mercader era capaz de igualar, un libro sólo podía permanecer en silencio.

Y así, Lawrence pisó dentro del pasadizo subterráneo.

En el instante que pisó dentro del pasadizo, Lawrence sintió todo su cuerpo asaltado por un extraño escalofrío. La altura de la cueva era tal que Lawrence tenía que inclinar su cuerpo ligeramente hacia adelante para no golpear su cabeza, y su anchura era suficientemente pequeña para que Lawrence tocara ambos muros con sus manos si abría sus brazos. Afortunadamente, el aire de la cueva no era turbio ni lleno del olor del moho.

Sin embargo, cuando Lawrence entró a la cueva y alumbró con su vela alrededor descubrió que la cueva en verdad había sido formada en un círculo perfecto y a su alrededor podía ser vistas grandes pedazos de roca talladas en la forma del pasadizo.

No sólo eso, pero la cueva parecía que había sido esculpida intencionalmente con cinceles, su superficie suave e inmaculada.

Aún así, la cueva no se extendía perfectamente en una línea recta, contenía algunos giros y tuerces.

Si los constructores del pasadizo no hubieran tenido en mente que corriera en línea recta, lógicamente hablando, esculpir las rocas intencionalmente no habría sido necesario. Lawrence no podía evitar sentirse perplejo hasta ese punto.

Aún más, Lawrence percibió que el pasadizo parecía cargar un podrido olor a animal, dando una sensación diferente a la atmósfera de terror que lo había acompañado en su viaje a las alcantarillas de vuelta en el pueblo estuario de Pattio.





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