Fate/Zero:Volumen2 Texto Completo

From Baka-Tsuki
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Ilustraciones de la Novela[edit]




Acto 5[edit]

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Act 5.


Aún más lejos al oeste que la ciudad Miyama de Fuyuki, la sinuosa autopista estatal se extiende hacia el oeste con su espalda vuelta a las luces de la ciudad. Mientras tanto, un bosque no alcanzado por la mano del hombre esperaba a sus visitantes más allá del camino. La autopista estatal serpenteaba silenciosamente, continuando incluso más allá del límite de la prefectura.

Aunque había dos pistas en el camino, no se podían ver vehículos con las escasas luces de las calles. En plena noche, la autopista estatal parecía desvanecerse en la memoria y en el silencio.

En una noche tan silenciosa como esta, una bestia plateada pasó volando.

Mercedes-Benz 300SL Coupe. El cuerpo ondeante, elegante y aerodinámico con un aroma de antigüedad lucía como una noble dama, mientras que el rugido del motor Straight-6 SOHC era como el de una bestia salvaje. Y detrás del manubrio del sedán clásico andando osadamente por sobre los 100 kilómetros por hora – inesperadamente estaban las finas muñecas de una joven dama.

“Oye oye, esto sí que va rápido, ¿no es así?”

Dijo Irisviel, que sostenía el volante y cuya cara estaba llena de contentas sonrisas. Sentada en el asiento del pasajero, la cara de Saber estaba llena de nerviosismo y apenas conseguía esbozar una tiesa sonrisa y asentir.

“Ci-ciertamente, inesperadamente conduces… más bien… muy hábilmente…”

“¿Cierto? Tuve un entrenamiento especial, aunque pueda no parecerlo.”

Dicho eso y basada en la manera poco familiarizada de manejar los cambios, ella estaba lejos de ser una conductora versada.

“Entre todos los juguetes que Kiritsugu trajo al castillo Einsbern, este es mi favorito. Yo siempre no hacía más que dar vueltas por las tierras del castillo, y hoy es la primera vez en la que conduzco en un lugar tan amplio. ¡Es maravilloso!”

“Un juguete, huh…”

No habría objeciones al llamar a algo como una patineta o una bicicleta un juguete. Pero para una máquina con una velocidad por sobre los 100 kilómetros por hora en un camino serpenteante, es una confusión de clases. La gente jamás llamaría juguetes a las cosas que pueden poner en peligro sus vidas tras los mínimos errores en situaciones ordinarias. Aunque es un sedán clásico fabricado hace más de cuarenta años, poseía un 2996cc, motor M198, y su velocidad máxima estaba por sobre los 260 kilómetros por hora. Comparado a la habilidad potencial del auto, el rodar osado de Irisviel es un mero preludio.

Aparentemente, Emiya Kiritsugu había preparado especialmente este auto en el castillo Einsbern mucho antes para que Irisviel y Saber pudieran tener un transporte aparte de caminar una vez que llegaran a Fuyuki.

Por más de medio mes, este auto había estado estacionado en el estacionamiento subterráneo del hotel. Ahora ellas conducían este precioso auto hacia la residencia del castillo Einsbern.

“Hmm. Espera un minuto, Irisviel. ¿No habías estado conduciendo del lado derecho hace solo un rato?”

“Ah, es verdad.”

Irisviel asintió casualmente como si solo fuera un pequeño error, el auto dio una sacudida y se movió a la pista de circulación.

Irisviel nunca había estado fuera del castillo Einsbern desde que nació; para ella, es obviamente su primera vez conduciendo en una autopista. Saber había estado prestando atención a su espacio de visión desde que partieron. Obviamente Irisviel no sabe nada de señales de tráfico. Aunque está escrito en la ley que se debe conducir por la izquierda, parece que Irisviel no sabe tampoco eso.

Al menos ella entendía un poco lo que significaban las luces de tráfico, pero eso solo iba tan lejos como para considerar reducir la velocidad al ver la luz roja… Aunque justo ahora es de media noche y hay poco tráfico, sería un milagro para ellas llegar a salvo a su destino.

“… ¿Aún falta un largo camino antes de llegar al castillo Einsbern en estas tierras?”

“Oí que solo tomaría una hora llegar en auto. Cuando estemos cerca deberíamos ser capaces de verlo…” Saber no dejaba de desear que este peligroso viaje terminara, aunque fuera tan solo un segundo más pronto. Ya es muy afortunado que no vengan autos hacia ellas en la autopista de media noche, pero el hecho de que el camino ondeante suponía un gran peligro llenaba la sangre de Saber con adrenalina, como si se encontrara justo antes de una batalla. Como un Sirviente, ella poseía extraordinarios reflejos y fuerza, y podía cargar inmediatamente a Irisviel fuera del auto para escapar si se presentara peligro. Como sea, el legendario auto deportivo se vería reducido entonces a una irreconocible pila de chatarra. Eso no coincidía con la sencilla economía de Saber.

“… ¿No hubiera sido mejor contratar a un chofer?”

“Por supuesto que no. Eso sería aburri- no, eso sería muy peligroso. Después de todo, una vez que entremos a la ciudad Fuyuki, podemos ser atacados por otros Maestros en cualquier momento. ¿No eras tú la que no querías ver a gente inocente envuelto en esto, Saber?”

“Eso es cierto…”

Tan solo que es más peligroso en medio del camino montañoso: ¿Ser atacado por otros Maestros o las habilidades de conducir de Irisviel? – Saber estaba considerando medio-seriamente esta pregunta cuando una fría oleada alcanzó sus sentidos como el filo de una espada.

“¡Detén el auto!”

“¿Qué?”

Sin comprender la repentina advertencia de Saber, Irisviel preguntó despistadamente.

Saber no tuvo tiempo de explicarle. Ella forzosamente extendió su torso hasta el asiento del conductor tomó control del volante con una mano y puso su pie izquierdo sobre el freno con la punta primero.

La razón por la que Saber podía tomar estas decisiones inmediatamente permitiendo controlar esta máquina en movimiento es su habilidad de Montar, la cual poseía como un Sirviente. Ella puede entender completamente el manejo de todo el equipo de conducción ambos conocidos y desconocidos para ella.

Afortunadamente el auto mantuvo un tramo recto durante la brusca frenada en vez de girar furiosamente.

Las llantas del Mercedes derraparon en el asfalto, emitiendo nubes de humo blanco. Mientras continuaba el incontrolable deslizamiento del auto, Saber confirmó una vez más la sensación que puso sus nervios al borde.

Sin duda este era el aroma de un Sirviente. Hablando del rey.

“Saber, eso es-“

Irisviel se quedó en silencio. Una figura de extraña apariencia emergió en el lejano trecho del camino iluminado por los focos del Mercedes.

La alta figura ante ellas, como si no considerara el peligro del auto andando, se paró imperturbable en el medio del camino.

Un lujoso manto de diseño antiguo; patrones de un rojo sanguinario adornaban la tela negra. Aquellos ojos anormalmente grandes recordaban a los de los animales nocturnos. Incluso ignorando estas bizarras características, ningún viajero ordinario aparecería en un lugar como este a esta hora.

El impulso del auto se vio vencido por la fricción de las ruedas y el Mercedes finalmente se detuvo. Había tan solo diez metros entre el auto y la figura en frente de él.

“… ¿Saber?”

Saber analizó rápidamente la situación y luego le dijo a Irisviel:

“Sal del auto tan pronto yo lo haga. Pero no vayas lejos.”

Si el oponente es un Sirviente, un auto con su estructura de hierro sería tan frágil como una sola caja de cartón. Si se fueran a quedar en el auto se verían indefensas. Después de todo, es mejor trasladarse a una mejor posición defensiva.

Saber abrió la puerta de ala de gaviota y puso los pies en la glacial noche. Mezclado con el olor de los arboles crujiendo por el viento nocturno estaba el acre hedor de las llantas quemadas.

La figura en frente de sus ojos era diferente de los cinco que ya había visto antes. Si es un Sirviente con el que aún no se ha encontrado debía ser Caster, o quizás Assassin… fue lo que pensó Saber.

Aunque Saber e Irisviel, que no sabían acerca de la artimaña llevada en la residencia Tōsaka la otra noche, no podían eliminar la posibilidad de Assassin, este Sirviente que ni escapada ni huía, sino que se paraba orgullosamente en frente de ellas, no parecía ser Assassin. Por eliminación, solo había una conclusión – la figura en frente de ellas es Caster. Como sea…

¿La expresión en su rostro es realmente la expresión de un guerrero a punto de comenzar una batalla?

La confundida Rey de los Caballeros examinó nuevamente el semblante del oponente.

Él estaba sonriendo, lo que en sí era comprensible. Que un guerrero este envuelto en goce al enfrentar su lugar decidido de muerte no es extraño. Pero esa no era la expresión de Caster. Era como si ellos fueran hermanos hace mucho separados que finalmente se reúnen, un cara brillando tan puramente con deleite que era casi molesto…

Antes que la desconcertada Saber pudiera desafiarlo, Caster traicionó sus expectativas y actuó.

Caster arqueó su cabeza respetuosamente, se arrodilló en el camino de asfalto como un cortesano presentándose ante el rey.

“He estado esperando, su majestad la santa doncella.”

“¿Huh…?”

Saber estaba perdiendo aún más y más el seguimiento de la situación. Aunque ella fue una vez un rey y aceptó la genuflexión de incontables señores y héroes, ella no tenía memorias de este hombre en frente de sus ojos. Este hombre no era uno de sus anteriores súbditos en Camelot.

Ante todo, el título de ‘santa doncella’ es muy extraño. Cuando ella gobernada Britania como el Rey Arturo, ella nunca expuso el hecho de que ella era en realidad una mujer ni siquiera al final.

Irisviel, quien salió del Mercedes después de un tiempo, se ocultó tras Saber quien estaba llena de una guardia nerviosa, y observó silenciosamente a Caster.

“Saber, ¿Tú conoces a esta persona?”

“No, no tengo ninguna impresión de él –“

Como si él hubiera oído los murmullos de Saber e Irisviel, Caster levantó su cabeza y dijo:

“… Oh, oh, ¿Cómo puedes decir eso? ¿No me recuerdas?”

En consecuencia a sus palabras aún más exageradas, Saber estaba atónita.

“Lo que sea que tú digas, esta es la primera vez que te he visto – Yo no sé en qué te habrás equivocado, pero… ¿Quizás llegaste a la persona equivocada?”

“Oh oh, wuwuwu…”

Caster comenzó a sollozar como si estuviera muy triste y sus manos arañaban su cabello. Su expresión completamente feliz hasta ahora cambió completamente; su extraña y grasa tez se remeció por la consternación y el abatimiento como una caricatura. Solo basado en esto, se puede ver que este es un hombre peligroso cuyas emociones cambian a capricho.

“¡Soy yo! ¡Soy tu siempre más leal sirviente Gilles de Rais! Siempre he suplicado por tu resurrección, siempre esperé por el milagroso día en que te encontraría de nuevo. ¡Llegue aquí al fin de los tiempos con ese propósito, Juana! “

Cuando Irisviel oyó las palabras del hombre, sostuvo el aliento.

“¿Gilles de Rais…?”

Este ya es el segundo Sirviente que declara su verdadero nombre frente a ellas. Aunque su propósito es desconocido, el nombre es ciertamente el renombrado título dado al Caster en el mundo del presente.

Pero para Saber, una vez que su origen quedo claro, la duda simplemente se endureció en rechazo.

“No conozco tú nombre, ni conozco a esa Juana.”

Suspirando en parte de la impresión luego de la declaración de Saber, Caster dejó salir muchos otros ruidos.

“¿Qué… podría ser que, te has olvidado? ¿¡De quien eras en tu vida mortal!?”

Saber se estaba enfadando con esta situación en la que no podía dejar claro su punto, así que observó implacablemente a Caster y dijo:

“Dado que tú ya has declarado tu verdadero nombre, entonces de acuerdo concordando con el decoro de un caballero te diré mi verdadero nombre también. Yo soy Arturo, la legítima hija de Uther Pendragon, y rey de Britania.”

Caster, falto de palabras, miró en blanco asombro a esta muchacha en frente de él que hinchó el pecho y orgullosamente declaró su nombre. Y entonces –

“¡Oh! ¡Oh! ¡¡Oh waaaaa!!”

Caster comenzó a lamentarse casi a chillidos mientras invirtuosamente martillaba sus puños contra la tierra.

“¡Qué doloroso, qué trágico es esto! No solo ella perdió sus recuerdos, incluso su mente se ha confundido del todo… tú… ¡tú! Dios, ¿Por qué eres tan cruel con esta amada doncella mía?”

“¿De qué estás hablando? Para comenzar, yo no –“

“Juana, yo entiendo porque no lo admites. Tú, quien originalmente eras la más devota a Dios y creías en él aún más profundamente que cualquiera, en su lugar fuiste desechada por Dios. Cuando fuiste condenada como una bruja y ejecutada, Dios no te brindó ninguna ayuda ni salvación. Que actúes de esta manera no es sin ninguna razón.”

Saber repentinamente tuvo un sentimiento repulsivo completamente distinto del miedo. Era como si cada uno de los pelos en su cuerpo estuviera erizado del todo.

El hombre en frente a ella no oía las palabras de Saber en absoluto, ni tampoco quería oírlas en primer lugar. Él había llegado a una conclusión basado en sus propios engaños respecto a Saber, y él no sostenía ninguna duda frente a esta conclusión. Bajo el control de su propio tren de pensamiento, ninguna de las palabras de Saber podía entrar en la cabeza de Caster.

“¡Despierta, Juana! ¡Tú no necesitas ser aturdida por aquellos como Dios! ¡Tú eres la santa doncella de Orleans, la salvadora de Francia, Juana de Arco!”

“¡Es suficiente! ¡Esto es desagradable!”

Gritó Saber, ya no mostrando confusión o contención, y abiertamente exhibió su indignación hacia el Caster arrodillado.

“Yo soy Saber y tú eres Caster, un Espíritu Heroico. Ambos somos Sirvientes que luchan por el Grial. La razón de que nos encontremos aquí no es nada más ni nada menos que eso.”

“… Saber, no tiene caso decirle nada a este hombre.”

Detrás de la agitada Rey de los Caballeros, Irisviel le reprendió.

Como Saber – Arturo – es un Espíritu Heroico incompleto, ella no debía poseer el conocimiento que sobrepasa el tiempo y el espacio que uno obtiene al alcanzar el trono de los Héroes. Por lo tanto, ella no está al tanto del relato corrupto por la locura, la leyenda de “Barba Azul”, Barón Gilles de Rais.

Gilles de Rais alcanzó la posición de general como un salvador y héroe de Francia, pero él le dio su espalda a la gloria cuando consintió a la inmortalidad y la lujuria de la magia oscura. El ‘monstre sacré’ que eventualmente masacró a cientos de jóvenes… Que Gilles descendiera a la locura ocurrió casi al mismo tiempo del destino final de la valiente Juana de Arco, con quien peleó al lado. Así, hay muchas leyendas que los han conectado a los dos. La enraizada ilusión que el Espíritu Heroico llamado por el Grial, Gilles de Rais, está viendo ahora, no puede ser más que locuras. Es imposible saber tan solo cuanta semejanza existiría entre la Saber Arturo y Juana de Arco, pero ellas dos ciertamente debían ser muy similares. Sin importar qué, Gilles – Caster ya cree firmemente que Saber es aquella persona en la que él siempre pensó, y no permitiría ninguna duda al respecto.

“Juana, por favor deja de referirte a ti como Saber, o a mí como Caster. Pronto nosotros estaremos libres del lazo de estos grilletes del Sirviente. ¡La Guerra del Santo Grial está a punto de acabar!”

“Esas son solo tus propias ilusiones.”

Esta vez fue Irisviel quien contestó en lugar de Saber, que ya estaba demasiada furiosa para hablar.

“Oye, General de Rais, ya que dijiste que la guerra ya ha terminado, ¿Qué hay del Grial?”

“Es tan obvio; ¡el omnipotente Grial, la maquina concede deseos ya está en mis manos!”

Caster, lleno de satisfechas sonrisas, dijo orgullosamente.

“Mi único deseo era que la santa doncella Juana de Arco resucitara, ¡y ahora ese deseo se ha realizado! ¡Sin ni siquiera la necesidad de competir con nadie, mi deseo ya se ha hecho realidad! El Grial ya me ha escogido – Gilles – ¡sin siquiera pelear en absoluto!”

¡Ding! Un estridente sonido reverberó. El asfalto frente a los ojos de Caster se dividió perfectamente en dos. Era la espada invisible de Saber. Aunque Caster no podía verla, él podía sentir el aura de la aguda hoja justo en la punta de su nariz.

“Si continuas ridiculizando los deseos de nosotros los Espíritus Heroicos – Te partiré sin piedad, Caster.” Sus palabras estaban libres de emociones, pero la misma voz de Saber era fría como la hoja de una espada.

“Anda, párate. Los caballeros no puedes atacar a alguien que está arrodillado. Si tú eres un soldado, entonces te puedes guardar tus ingeniosos argumentos para ti y obtener el Grial con tu lucha frontal. ¡Permíteme a mí, Saber, ser tu primer oponente!”

La furiosa llama en los ojos de Caster desapareció.

Su cara, que estaba torcida con emoción, también retornó gradualmente a su calma. Caster alzó su cabeza para mirar a Saber; la formidable voluntad albergada dentro de su mirada no cambió en lo más mínimo.

Era una cara de silenciosa resolución. Él meramente había cambiado su determinación en una creencia aún más firme.

“Parece que las palabras no serán suficientes… ¿Aún está sellado tu corazón, Juana?”

La sombría voz de Caster ya no tenía más el lamento de justo antes.

“Entonces lo lamento mucho. Parece que es necesario forzar una terapia en ti. Lo que sea que sea – yo definitivamente tendré lista todas las preparaciones para la próxima vez.”

El largo manto negro flotó abruptamente hacia atrás, creando una gran distancia entre él y Saber. Caster, parándose nuevamente, era casi una persona distinta a la que estaba arrodillada en la tierra sollozando justo hace un momento. Un gran aire de majestuoso comando que parecía capaz de manchar a la tierra entera de rojo con sangre se emitía de su persona… no solo Espíritus Heroicos, sino incluso tiranos sentirían la opresiva tensión de ese miedo.

El hombre en frente a ella sin duda no es un enemigo fácil – Saber, que se plantaba en frente a Caster, entendía sin lugar a duda esto por sus instintos.

“Te juro, Juana. La próxima vez que nos encontremos, yo definitivamente… salvaré tu alma de la maldición de Dios.”

“Guárdate las palabras. Vete si no posees la voluntad de enfrentar una espada.”

A la fría respuesta de Saber, Caster silenciosamente se quitó su forma material y desapareció en la noche.

Dejando salir un largo suspiro, Saber también suprimió su tensión de lucha. Irisviel colapsó en el parachoques del Mercedes, exhausta.

“Confrontar a un oponente tan absurdo… fue más bien exhaustivo.”

“Cierto. Como sea, Lo voy a rebanar antes de que abra la boca la próxima vez – Voy a vomitar si se quedara un minuto más alguien como él.”

Aunque Caster ya había desaparecido, Saber aún dijo eso indignadamente.

“¿Lamentas que haya escapado tan fácilmente?”

“Uh huh. Estaba a punto de hacerlo pagar por su comportamiento de hablar absolutas ridiculeces aquí – es lo que quería decir.”

Por un breve instante, la docilidad cubrió su ira, cuando Saber reaciamente fruncía sus cejas.

“Pero en toda mi honestidad, puede ser que la retirada de Caster esta noche haya sido una buena porción de suerte para mí.”

“¿Cómo? ¿De verdad?”

Al oír a Saber decir esas palabras tan disgustada, Irisviel estaba muy sorprendida.

Para un oponente tan diestro en batalla taumatúrgica como el Sirviente Caster, su perdición hubiera sido Saber, que tiene la mayor resistencia a la magia. Si el par realmente hubiera comenzado a pelear, Saber debía haber conseguido la victoria con sobrecogedora velocidad.

Pero Saber, con una expresión que ni ella comprendía completamente, sacudió su cabeza con una amarga sonrisa.

“Ese Caster… era un poco diferente. O más bien no es igual comparado con otros magos. Aunque no puedo estar segura tampoco… pero se sintió muy peligroso para mi pelear contra él en esta condición, teniendo mi mano izquierda inútil.”

El sexto sentido de Saber también se veía fortalecido debido a las especialidades de su clase, casi al nivel de la premonición. Si ella se sentía insegura respecto al enemigo, Irisviel también debía reevaluar a Caster.

“En todo caso, Lancer debe ser primero…”

“Sí. Es extremadamente afortunado que Lancer también sea un noble guerrero, que no escape ni se encubra a sí mismo. Él también espera ansioso nuestro duelo.”

Aunque ellos son enemigos mutuamente, Saber era benévola con el espíritu Lancer. Pero aún así, eso no quitaba un matiz de intranquilidad de Irisviel. Después de todo, sin importar cuánto un Sirviente este lleno del espíritu de la caballería, es difícil decir cuánto de eso aplicará para el Maestro.

Y la Rey de los Caballeros, quién fue atada en los grilletes de ser un Sirviente, ¿aún sigue peleando según la reputación de la espada…? Cuando ella pensó esto, Irisviel no pudo evitar sentirse triste.


Desconocido a Irisviel, Saber o incluso a Caster, quién primero se retiro, el proceso entero de este oportuno encuentro entre ellos había estado bajo la vigilancia de perseguidores.

En el denso bosque conectado a la autopista estatal, los perseguidores vistiendo las fantasmales mascaras de calaveras se encubrían a sí mismos en las cimas de los arboles tragados por la oscuridad y evaluaron todo lo que tan solo recién había ocurrido con un ojo vigilante.

No solo se fundían en las sombras; los perseguidores que cortaban todos sus rastros para evadir los sentidos de Saber parecían ellos mismos ser sombras. Nadie más puede lograr esto aparte de Assassin. Parece que Assassin, de acuerdo al comando del Kotomine Kirei, siguieron a Saber e Irisviel de los almacenes hasta aquí.

Assassin, quien inicialmente solo recibía la orden de marcar a Irisviel, el Maestro de Einsbern, obtuvo un inesperado premio. El último Sirviente, que no se mostró a sí mismo en el combate de los distritos de almacenes, Caster, fue finalmente descubierto por Assassin.

Aunque el aroma de Caster, quién partió en forma espiritual, desaparecía rápidamente, los agudos sentidos espirituales de Assassin aún podían detectarlo. Justo ahora es la mejor oportunidad para perseguirlo.

“Por supuesto, esa no es una tarea para ti.”

Repentinamente una voz sonó detrás de Assassin. Un vago contorno emergió difusamente del sombrío bosque – es, inesperadamente, otra máscara de calavera.

El segundo Assassin difería del anterior solo en la forma del cuerpo, mientras que la máscara y el manto negro que vestían eran idénticos. A la vez, ambos diferían del Assassin que hacía el reconocimiento en el distrito de almacenes en constitución y forma del cuerpo. Aunque ellos son Sirvientes de la misma clase, ellos son clara e inconfundiblemente individuos diferentes.

“¿Y qué tal si te lo encargo a ti?”

“Sí. Tú solo debes seguir detrás de Saber y su Maestro… Por cierto, ¿Vio el Maestro Kirei la situación aquí?”

“No, el Maestro Kirei no compartió su percepción conmigo.”

El Assassin que inicialmente seguía a Irisviel sacudió su cabeza. Parece que era otro Assassin el que hacía el reconocimiento en el distrito de almacenes en ese momento.

El segundo Assassin chasqueó sus labios cuando oyó su respuesta.

“Solo para estar del lado seguro, nosotros aún deberíamos reportarle al Maestro Kirei las cosas que pasaron aquí…”

“Encárgame eso a mí.”

Siguió una tercera voz. Ya no es nada de que sorprenderse, otra blanca máscara de calavera apareció en la oscuridad.

Esta vez, era un Assassin de apariencia infantil con una aguda voz y baja estatura. Quizás nadie sepa tan solo cuantos Assassin estén reunidos aquí.

El monstruoso sonido del motor del Mercedes resonó una vez más en el cielo nocturno y partió rugiendo en la autopista estatal. Quizás Irisviel y Saber rápidamente emprenderán nuevamente su camino.

Al mismo tiempo las tres sombras asintieron entre sí y también desaparecieron como un torbellino en la vasta noche.


※※※※※


En la oscuridad tan espesa como la sangre, solo titubeaba una solitaria vela. La tenue luz se reflejaba en el apuesto rostro de Uryū Ryūnosuke.

Sangre escarlata manchaba completamente esos dedos demasiado delicados para un hombre. En frente del hombre, que se sentaba al lado de una larga mesa, se ubicaban tres corridas de carne cruda que reflejaban un rojo brillante.

Eran intestinos. Eran intestinos en la larga mesa.

Ryūnosuke observó resueltamente a los intestinos en frente de él y entonces tomó un diapasón con su mano izquierda y dio un golpecito con él en la mesa. Ding. El diapasón emitió un claro sonido.

Antes que el sonido del diapasón desapareciera completamente, él rápidamente pinchó en todos lugares de los intestinos con su mano derecha.

En ese momento –

Ahhh…

Haaa…

Un sonido angustiado repentinamente salió de la oscuridad.

Ryūnosuke escuchó cuidadosamente el sonido emitido y asintió satisfactoriamente luego que lo comparó con el resto del eco del diapasón.

“Muy bien, así que aquí es ‘mi’.”

En cuanto habló, marcó un punto en los intestinos con un alfiler. Muchas notas similares ya se habían hecho en el intestino temblando incesantemente.

Los intestinos parecían estar vivos. Más correctamente, parecía que el dueño de los intestinos seguía vivo.

En el crucifijo en la cima de la larga mesa, estaba atada una niña que sollozaba incesantemente con el dolor. Había un corte horizontal hecho en su abdomen, y los contenidos que habían sido extraídos eran acariciados en las manos de Ryūnosuke.

Incluso Barba Azul elogió a Ryūnosuke por su idea de hacer un órgano de tubos a partir de un humano vivo para hacer música de lamentos. Para hacer que la niña elegida como el material no muriera de la masiva pérdida de sangre o de infecciones, Barba Azul puso algunos conjuros de sanación y rejuvenecimiento en su cuerpo, e hizo especialmente algunos ajustes para prevenir que el dolor nublara su cerebro.

Ryūnosuke siempre había estado frustrado con el hecho de que el cuerpo humano cesara sus actividades vitales tan pronto como se encontrara con una estimulación ligeramente extrema.

Pero ahora, con la ayuda de la taumaturgia, todos estos obstáculos previos se solucionaban fácilmente. Ahora, Ryūnosuke puede agitar sus alas de percepción libremente, improvisando a su voluntad.

“Muy bien, ahora una vez más. ‘Do re mi-“

Ryūnosuke tarareó mientras presionaba el intestino-órgano. Pero el sonido de agonía que acompañaba a sus movimientos estaba muy fuera de armonía con su propia entonación.

“… ¿Hm?”

El afinador untado en sangre fruncía sus cejas, inclinaba su cabeza y una vez más presionaba en el lugar que recién afinó con el diapasón. Como sea, el sonido hecho por la muchacha en el crucifijo era completamente distinto al de la nota marcada.

Tras una cuidadosa reflexión figuró que aunque la estimulación ocurra en el mismo lugar, no garantiza que el quejido hecho sea el mismo. Este instrumento humano falla en el diseño de su concepción original.

“Huh… que fracaso.”

Ryūnosuke suspiró tristemente y rascó su cabeza.

Después del dosel humano que intentó arduamente de diseñar ayer, este instrumento humano también termino siendo un fracaso. Si esta frustración continua más allá, incluso Ryūnosuke perdería su confianza.

Pero justo entonces, Ryūnosuke recordó repentinamente lo que Barba Azul le dijo en consolación tras su fracaso al hacer el dosel ayer:

“Sin importar qué, la idea es lo más importante. Incluso aunque el final no resulte tan satisfactorio como lo imaginaras, ya es importante el hecho de desafiarlo.”

Ryūnosuke estaba inspirado por las palabras del exaltado entusiasta. Para un joven que nunca era comprendido por nadie, quién creaba arte solo, el ánimo de estas palabras sostenían un gran significado.

Es necesario el trabajo duro. Ryūnosuke alzó una vez más su espíritu. No funcionará temerle al fracaso. El fracaso es la madre del éxito; un largo viaje comienza de la tierra bajo sus pies.

Después de todo, él tiene que pensar progresivamente. Es muy temprano para descartar la fabricación de este instrumento humano. Si él puede encontrar la raíz del problema, podría encontrar alguna clase de solución.

Y, dejando de lado los sonidos, la expresión de dolor que tenía la niña cuando él se agasajaba con los intestinos retirados de su cuerpo también era extraordinariamente atractiva. Sería un desperdicio descartar una expresión tan preciosa.

El aire, lleno del hedor de la sangre, repentinamente se sintió pesado. La densidad del prana flotando en el aire se volvió aún más espesa. Todo esto señalaba que el dueño de este taller taumatúrgico ha vuelto.

“Ah, bienvenido de vuelta, Señor.”

Apareciendo gradualmente en la luz de la vela, Barba Azul, el Sirviente Caster, no le dio a Ryūnosuke ni una mirada. La cara sin emociones, La cara sin emociones, comparada a la expresión que tenia mientras bailaba y cantaba de goce al salir, había tenido un completo giro de ciento ochenta grados.

Parece que algo desagradable ocurrió cuando él estaba fuera. Aunque Ryūnosuke estaba un poco preocupado, él no podía esperar para reportar los frutos de su investigación a él.

“Señor, lo lamento mucho. Como usted dijo, el instrumento no funcionó. Pero yo–“

“– no es suficiente.”

“¿Cómo?”

Ryūnosuke no había resuelto lo que la frase repentinamente pronunciada por Barba Azul significaba. Caster dejó a un lado al atónito Ryūnosuke, tendió una mano fuera del interior del manto negro y la puso como la garra de un águila en la niña atada en el crucifijo gritando sofocadamente.

“¡Definitivamente no es suficiente! ¡Hasta este punto!”

“Ah, sí. Me figuré eso también… ¿Huh?”

La frase de Ryūnosuke se detuvo a la mitad. Los dedos como araña de Caster gradualmente aumentaron la fuerza en ellos; la cabeza de la niña fue aplastada en pedazos en su mano como si fuera una fruta.

“E-Esto…”

Ryūnosuke no era infeliz con la actitud de Barba Azul hacia él. Él entendía que justo ahora él estaba en un estado de agitación emocional e ignoraba completamente la existencia de Ryūnosuke.

“¡Oh tú, abominable Dios, incluso ahora tú encierras el alma de Juana y no dispones a dejarla ir! ¡Estos blasfemos sacrificios aún no son suficientes!”

No había ninguna luz de razón en los ojos de Barba Azul que rugía con saliva saltando de su boca. Aunque Ryūnosuke no sabía qué había ocurrido, la Juana que mencionó debía ser la muchacha en armadura que ellos vieron en la bola de cristal.

Probablemente son traumas causados por problemas emocionales con su ex.

Ryūnosuke comenzó a compadecerse de él. Aunque ellos no habían pasado mucho tiempo juntos, Ryūnosuke sabía que este demonio de extraña apariencia en frente de él es de hecho extremadamente simple en sus emociones.

“Debo hacerle saber que en este mundo el tal-llamado Dios es tan solo un mito vacio. Cosas como salvar al mundo entero son solo mentiras presuntuosas. ¡Las plegarias del silencioso cordero jamás pasarán a los Cielos!”

“Hum, sí. Comprendo, Señor.”

Hablando a la par de él, Ryūnosuke no tenía idea de lo que las palabras de Barba Azul significaban, ni tenía intención de tratar de averiguarlo; él piensa que es muy vulgar entrometerse en los problemas emocionales de otras personas.

“¡Con solo blasfemar a Dios no es suficiente! ¡También debemos probarle al mundo la impotencia de la autoridad de Dios y la hipocresía de su amor! ¡Necesitamos probar que es capaz de ajuiciar! Sin importar cuánto mal hayas cometido, no sufrirás el castigo de Dios. ¿No es así, Ryūnosuke?”

“Ah, cosas como Dios son solo trucos aburridos para que la gente estúpida crea. Señor, usted es mucho más genial comparado con ese falso Dios.”

“Entonces, ¡Blasfememos a Dios aún más vigorosamente! Apilaremos los sacrificios de blasfemia tan alto como montañas, y pondremos esa escena en frente de ella.”

Tras la declaración de Barba Azul, Ryūnosuke lo contempló solo un poco.

“Um, eso significa… ¿vamos a ir más allá en lo que estamos haciendo en calidad y en cantidad?”

“¡Sí, exactamente! ¡Estás en lo correcto, Ryūnosuke! Tú entiendes bien lo que trato de decir.”

Cuando él vio que Ryūnosuke entendía completamente lo que él quería decir, Barba Azul inmediatamente tenía la cara llena de sonrisas y le dio una palmada en el hombro. Ryūnosuke se fue acostumbrando a estos cambios radicales de temperamento hace mucho.

Solo que, acerca del cambio de métodos del que acaba de hablar… Ryūnosuke no tenía ningún interés en absoluto en eso.

“Ryūnosuke, ¿Cuántos niños siguen encerrados en las celdas?”

“… Aún quedan once de ellos vivos. Tres murieron cuando solo jugué un poco con ellos.”

“Muy bien. Comienza con esos once; sacrifícalos tan pronto como sea posible. Cuando terminemos con ellos, capturaremos a otros niños como reemplazo antes de mañana en la mañana.”

“Eso es… más bien una lástima.”

Después de todo, la masacre en masa no encaja al gusto de Ryūnosuke. A lo más, él disfruta el arte de matar, y no es una máquina de matar. Tales artes que no saborean el sentimiento de matar, sino que solo apila los cadáveres como montañas, no eran muy diferentes de las guerras o los desastres naturales. Es un desperdicio de vidas. Solo masacrando gente de una en una se pueden experimentar las maravillas de la vida.

Barba Azul percibió el descontento de Ryūnosuke; por eso, con una cara llena de angelicales sonrisas, él le habló a Ryūnosuke como alguien que razona con un niño revoltoso.

“Oye, Ryūnosuke, este no es momento para ser mezquino. Cada vida en el mundo es de nuestra propiedad. Por lo tanto debes tener el correcto tipo de actitud y un corazón tan generoso como el de un rey. Siéntete libre de despilfarrar. Por favor recuerda que tu riqueza nunca caducará. Solo así, tú serás apto de ser llamado mi Maestro.”

“¿Cómo un rey?”

Sí. Ryūnosuke es muy rico.

Ryūnosuke no está ni remotamente interesado en cosas como el dinero. Para él, la única cosa con valor gastable es la vida humana. A la vez él, quien obtuvo la ayuda de Barba Azul, no será perseguido por la ley sin importar como mate a la gente. Él es libre de matar cuando sea, donde sea, y usando el método que sea. Solo que, estos poderes eran otorgados a él por Barba Azul.

Si uno puede hacer lo que sea que uno desee y consumir de cualquier manera que guste todo en este mundo, es efectivamente lo mismo a poseer todas las cosas. Incluso el Papa o el Presidente no serían capaces de compararse a él. Uryū Ryūnosuke es actualmente el hombre más rico en el mundo.

“Pero yo aún pienso que deberíamos planear un poco en como los usemos.”

“Ryūnosuke, tú has sido envenenado muy profundamente por la sociedad capitalista. Viviendo en esta era, es inevitable que tú tengas esos pensamientos. Pero tú debes saber que para los nobles, el despilfarro es una virtud. Alguien que posee riqueza tiene el deber de exhibir esta riqueza al mundo. Solo haciendo eso podrás mostrar el brillo de la riqueza y hacerla aún más significativa.”

“Hum…”

Las pocas palabras de Barba Azul convencieron completamente a Ryūnosuke. Este maestro de la muerte y la destrucción una vez más recibió nueva inspiración.

De todos modos, tal como dijo Barba Azul, solo concéntrate en deshacerte de esos niños esta noche. A lo mejor pueda encontrar nuevas formas de jugar en ese corto periodo. Ryūnosuke sintió más ansias al pensar en esto.

Pero aún así –

Aunque él aceptó el punto de Barba Azul, Ryūnosuke no podía olvidar la figura de la chica que había sido usada como el instrumento humano.

Su cara que había sido aplastado por Barba Azul y que ya no era visible - originalmente era muy linda.





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Mirando abajo desde el piso numero 32 – el último piso – del hotel Hyatt de Fuyuki. No hay un edificio más alto que este en todo Fuyuki.

El título del edificio más alto pronto lo tomará el aún-por-terminar centro comercial de Shinto. Pero dado que el centro comercial de Shinto aún está bajo construcción, este hotel Hyatt es el más alto entre los edificios construidos completamente.

Acompañando al imparable crecimiento de Shinto, habrá más y más nuevos hoteles. Pero el hotel Hyatt, que tiene las instalaciones más avanzadas y las mejores normas de servicio, no le brindará esa condición a nadie más. No son solo los administradores del hotel o el personal los que piensan así, incluso lo clientes del hotel son sorprendidos por su alta calidad del servicio y de la administración.

Pero incluso el vivir en una habitación tan lujosa, sentado en un sofá de cuero verdadero junto a la ventana, no podía calmar la depresión de Kayneth Archibald El-Melloi en lo más mínimo.

Para él, los objetos en este cuarto son solo ‘una derrochadora colección’. Es meramente un sombrío cuarto, unos adornos caros, y algunos caprichosos objetos de todos los días. Para Kayneth que ha nacido en la aristocracia, no hay nada que lo altere más que las cosas originalmente comunes disfrazadas con lujosos conjuntos para parecer falsamente aristocráticos. Pero justo ahora, es exactamente así como era esta habitación de hotel. No hay ni la mínima pizca de procedencia histórica o patrimonio cultural en este cuarto. Es una mera pocilga decorada con una lujosa apariencia.

Pero el instigador de este sentimiento no se limita a solo este hotel; esta nación extremadamente pequeña conocida como Japón está llena de cosas que dejan a Kayneth con un feo e infeliz sentimiento.

Incluso la pequeña isla de Hong Kong puede dar un sentimiento muy local y folclórico. Pero ahora, Shinto de Fuyuki no muestra ni una pizca de su cultura local. Como ahora, mirando el escenario de la ciudad en la noche desde este alto punto, no habría forma de adivinar exactamente en qué ciudad de qué país estás. Simplemente conseguir los elementos más comunes y poniéndolos juntos – si a él se le fuera a preguntar qué es exactamente esta ciudad, Kayneth diría que es meramente como una montaña de basura.

Si la nación-isla del este hubiera preservado su entorno original de honesta aldea pesquera en el páramo, entonces sería mucho más interesante que lo que es ahora… pero desafortunadamente cuando se trata de la habilidad de comprender cosas como estas, una raza como los japoneses no va con cosas así. Este subdesarrollado país que ni siquiera tenía una constitución hace cien años quiere forjarse adelante y competir con los países occidentales fiándose solo de en las ciencias tecnológicas y el desarrollo financiero, como sí ellos quisieran desvergonzadamente forzar su camino dentro de los rangos de los países desarrollados. Es en realidad difícil razonar con esta gente.

Kayneth usó un dedo para gentilmente dar unos golpecitos en su cabeza que sufría un leve dolor de cabeza por el fastidio, y suspiró airadamente.

En realidad, él no es él tipo de persona que pierda los estribos por cosas pequeñas como esas, pero algo más es causa de su irritación.

La amplia pantalla de TV en frente de él interrumpió repentinamente su programa nocturno y comenzó a transmitir noticias urgentes. El conductor de noticias está en la escena, reportando en vivo una explosión de origen desconocido en una calle de almacenes por la costa de Fuyuki.

De acuerdo a residentes de las áreas próximas que oyeron la explosión, hubo carros de bomberos en la escena hace cuatro horas. Aunque aún no hay noticias, los policías que ya han comenzado la investigación en el sitio definitivamente ocultan lo que han encontrado. ¿Cómo puede la gente común e ignorante tener un juicio correcto respecto a algo que sobrepasa su conocimiento?

No es simple tampoco ser el supervisor de la Santa Iglesia. Contando el tiempo, dentro de 30 minutos después que Kayneth cancelara el campo, todas las tareas encubiertas habían concluido.

Ahora la totalidad de la verdad recae tan solo en las memorias de aquellos pocos que estuvieron presentes. Uno de ellos era Kayneth; Sirviente Lancer – el Maestro del Espíritu Heroico Diarmuid ua Duibhne.

El comienzo del largamente esperado Toque del Cielo. Y ellos estuvieron minuciosamente preparados para la primera batalla. Aunque los resultados eran diferentes a sus expectativas.

Incluso en su juventud, Kayneth Archibald era visto mucho más adelante que otros niños. Sin importar cual fuera el problema, nadie podía encontrar una mejor solución que Kayneth; no existe un oponente que pueda ganar contra él en una competencia.

Y aún cuando sus esfuerzos no sobrepasaban el sentido común de un propósito, simplemente creyendo que los resultados de sus trabajos serían mejores que los de alguna otra persona en algún lugar o algún momento. Eso era todo.

Por eso, Kayneth había sido visto por otros como un ‘prodigio’ en su juventud.

Ese hecho es conocido por todos. Nadie ha puesto en duda su título de ‘prodigio’, y nada nunca ha amenazado su posición como ‘prodigio’. Así, él no tenía necesidad de ser orgulloso o egoísta, él simplemente disfrutaba su merecido título de ‘prodigio’.

Él nunca ha estado en un aprieto, ni ha estado alguna vez extremadamente frustrado. En el mundo del joven Kayneth, él era el maestro de todo. No había necesidad de dudar esto en lo más mínimo. Él era un talentoso mago prodigio. Él también era el heredero de la bien conocida familia Archibald. Él no solo heredaba la cresta mágica pasada por generaciones, él mismo poseía un talento raramente atestiguado en el mundo. Todos esos ‘hechos’ hacían que todos los honores que recibía Kayneth fueran solo lo natural. Así que para llegar a creer que no había nada en el mundo que Kayneth no pudiera alcanzar con su poder, ese tipo de confianza en sí mismo no era infundada. Este no es un error del mismo Kayneth, sino que es el conocimiento común de todos los que lo rodean.

Incluso en la atareada Torre Reloj entre los numerosos y exitosos investigadores, su coronación al famoso título de Lord El-Melloi por una gran ventaja fue ampliamente aprobada por todos. Pero para Kayneth quien se ha acostumbrado a ser llamado ‘prodigio’, que siempre ha sido blanco de admiración y de celos, él no sentía la más mínima satisfacción o sensación de logro. Todo esto es meramente un ‘resultado inevitable’ de la vida para él.

El pasado era así, y el futuro definitivamente será así. Este es un sagrado e inviolable ‘acuerdo de vida’; para Kayneth no hay duda sobre eso.

Por eso, para él que ya puede predecir el mundo entero– si un muy raro, casi imposible, ‘accidente’ ocurriera, entonces Kayneth absolutamente no podría tolerar ese caos; sería un insulto y una blasfemia al orden de Dios.

Tal como–

La Sirviente, Saber, que claramente había estado en su palma, escapara tan fácilmente. Es increíblemente inconcebible.

“Lancer, ven.”

“– Sí, aguardo sus órdenes.”

Tan pronto como las palabras dejaron sus labios, el apuesto Espíritu Heroico apareció obediente y respetuosamente en frente de Kayneth, agachado en una reverencia. Para Kayneth que es el principal catedrático en conjuración de espíritus, hablar directamente con la forma espiritual no le causa problemas, y de hecho es muy familiar. Pero una conversación cara a cara como esta es muy rara.

Al menos, si su Sirviente está cara a cara con él, Kayneth puede observar hasta los más pequeños cambios en su expresión mientras le hable. En cuanto a llamar a este tipo de actividad una conversación – podría ser más adecuado llamarla una interrogación.

“Gracias por tu arduo trabajo de esta noche. Fui capaz de atestiguar muy bien la grandeza de las lanzas gemelas de Diarmuid ua Duibhne.”

“Gracias, Maestro.”

Lancer respondió simple y francamente. Él no se sentía alagado al escuchar el cumplido, ni reveló algún signo de felicidad, ni parecía insatisfecho. Él solo lo aceptó con la rigurosa humildad de un caballero.

Pero para los ojos de Kayneth, está definitivamente no era la expresión normal de Lancer – él oculta algo.

“Ah, por favor responde a mi pregunta honestamente. … Tú, ¿Qué planeas hacer?”

“… Usted, ¿Qué quiere decir?”

Incluso enfrentado a la súbita pregunta de Kayneth con un aire de interrogación, Lancer aún mantuvo su cauta actitud.

“Lancer, tú hiciste un juramento conmigo como un Sirviente. Hacer todo lo que estuviera en tu poder para ayudarme a conseguir la victoria en el Toque del Cielo. ¿Cierto?”

“Sí, eso es correcto.”

“¿Entonces por qué no actúas en serio al respecto?”

Aún siendo regañado por Kayneth, Lancer no mostró ni la más leve expresión de ira o culpa, él solo mantuvo su cabeza agachada con una expresión seria. Quizás él había estado preparado desde antes para esta interrogación.

“… Solo lo hice por el honor de un Caballero. No por ver la batalla como un juego.”

“¿Oh? ¿No lo admites?”

Kayneth hizo un desdeñoso gruñido y continuó con las preguntas.

“Entonces, déjame preguntarte, ¿Por qué dejaste ir a Saber?”

“Eso es porque–“

“Tuviste una sobrecogedora ventaja más de una vez, pero en ambas ocasiones no diste el golpe; ¿realmente quieres que te controle con los Sellos de Comando?”

“…”

Lancer no tuvo respuesta esta vez, solo mantuvo su silencio.

“Lo diré de nuevo. Yo atestigüé toda la batalla de esta noche. Solo así soy capaz de hacer estas preguntas. Lancer ¿tú sientes que las batallas son ‘diversión’?”

Mirando al silencioso caballero con su cabeza agachada, Kayneth hizo una mueca de desprecio y continuó.

“¿Así de feliz eres? Pelear con Saber. ¿Al punto de no ser capaz de llevarte a ti mismo a acabar con ella?”

Para un espectador, podría elogiar la valentía y sutileza en batalla. Pero desde la perspectiva del Maestro, Kayneth, valentía y sutileza sin resultados – eso lo enfurece.

La reliquia original para conjurar a su Espíritu Heroico elegido, Alejandro, había sido robada por su desagradecido estudiante, Waver Velvet. Pero el poder de este Waver no se iguala en absoluto con el de Alejandro, causando al final que fuera incapaz de controlar a su propio Sirviente y provocando que Alejandro actúe desbocadamente. Por la inutilidad de Waver, la situación de entonces cayó a un estado caótico, destruyendo la posibilidad de victoria de Kayneth… Kayneth jamás había tenido tal mala suerte. Y la causa de esto es meramente Waver, pero estar furioso con una persona que no está al frente suyo no tiene sentido. Él solo debe contener esa ira dentro de él, esperando por su oportunidad para enfrentar a Waver en batalla para poder disparar toda su ira contra él. Al respecto de este tipo de ‘ira externa’, Kayneth es muy realista, sereno y brutal.

Pero en cambio, Kayneth no posee métodos para controlar su ‘ira interna’. Para Kayneth que ha llevado una vida de ser admirado, quien nunca ha tenido algún contacto con la derrota en su vida entera, sea sí mismo o alguna cosa subordinada que no caiga en sus expectativas – incluso si es por un poco – definitivamente no está permitido. Él quien ha sido exitoso toda su vida, quien nunca ha enfrentado algún contratiempo, es muy débil contra la derrota.

Así, justo ahora para Kayneth, entre el enemigo Waver que obstruyó la obtención de su victoria, y Lancer que fue incapaz de traerla la victoria, el segundo le enfurece aún más.

“… Honestamente lo lamento mucho. Maestro.”

Notando la ira de Kayneth, Lancer arqueó su cabeza profundamente y se disculpó en un tono serio.

“Lo juro por mi reputación como caballero; te traeré la cabeza de Saber. Por favor crea en mi sin importar nada.”

“¡No necesito que me lo jures de nuevo! ¡Ese será solo el resultado natural!”

Kayneth, que gradualmente se había puesto nervioso, usó su furiosa voz para suprimir las disculpas de Lancer.

“Ya me has jurado a mí. ¡Que tú me traerías a mí, Kayneth El-Melloi, el Santo Grial! En otras palabras, tú destruirás a los otros seis Sirvientes; esos dos son la misma cosa. Esa es la premisa de la batalla entera.

Pero lo que tú dices ahora… ¿Ese voto está dirigido solo a la victoria con Saber? Esto queda mucho más abajo que el trato del comienzo. ¿Qué anda mal contigo?”

“– Creo que tú eres él que anda con algo mal con él, Kayneth El-Melloi.”

No es ni la voz de Lancer ni de Kayneth, sino de una tercera persona. Nadie sabe cuando comenzó a oír la conversación entre el Sirviente y el Maestro la mujer que emergió de la habitación.

Aún luciendo un cabello rojo como llamas ardiendo, ella da una impresión de una belleza extraordinariamente fría, glacial. Aparenta ser un poco más joven que Kayneth, una dama de la clase alta de tan solo unos veinte años. Uno puede saber con una mirada que ella es una aristócrata sentimental y prestigiosa. Y la autoridad temperamental emanando de sus severos ojos la hacen ver como una emperatriz.

Sus ojos que parecieran estar reprendiendo a un subordinado miran a solo una persona – Kayneth.

“Lancer lo ha hecho muy bien. Eres tu quién juzga mal la situación.”

“Sola, ¿Qué tratas de decir?...”

Considerando la personalidad de Kayneth, es incomprensible que hasta este punto no haya estallado de ira. Pero todo esto es porque esta mujer es un ser muy especial para él.

Sola-Ui Nuada-Re Sophia-Ri. La profesora de Kayneth– la hija del jefe del Departamento de Eulyphis. También es la diosa de la victoria que completará la gloria de Kayneth– dicho de otra forma, ella es la prometida de Kayneth.

El matrimonio entre las dos renombradas familias Archibald y Sophia-Ri, la unión del prodigio y la hija del jefe del departamento, este era un tema popular dentro de la Torre del Reloj. Aunque la cresta de la familia Sophia-Ri de entrega al hijo primogénito, así que Sola no sostiene un lugar muy alto como mago.

Pero por sus venas fluye la sangre ancestral de mago de los Sophia-Ri. La unión entre Sola, que posee circuitos mágicos por muchas magnitudes sobre los de una persona normal, y el ‘prodigio’ Kayneth traerá a una siguiente generación aún más excelente.

Pero – el glorioso futuro visto por los espectadores puede no ser necesariamente tan feliz para la gente involucrada.

Sola que mira punzantemente a su prometido y Kayneth que sostiene una horrible expresión al sentirse humillado – sin importar como lo mires, ellos dos no dan la impresión de un armonioso amor.

“Kayneth, si me preguntas, en esa situación, la decisión de Lancer era correcta. Para contener a Berserker él no tuvo más opción que actuar en equipo con Saber.”

Aunque ella no había estado presente para presenciar la batalla en la calle de almacenes, Sola había usado a su propio familiar para reportar todo lo que pasó ahí. No por entretenimiento. Aunque ella no tenga cresta mágica, ella aún es un miembro de los Sophia-Ris y por lo tanto ha sido introducida en los caminos de la magia desde la juventud. Su conocimiento al respecto de una batalla entre magos como el Toque del Cielo no es para nada menor al de un Maestro como Kayneth.

No, más bien desde su punto de vista respecto a la batalla, las acciones de Kayneth como Maestro eran definitivamente insuficientes.

“La Gáe Dearg de Lancer es un Fantasma Noble muy efectivo contra Berserker. Pareado con el apoyo de Saber, sería un asunto sencillo derrotar a ese Sirviente negro. Esta es una muy buena oportunidad para destruir al enemigo.”

“… Eso es porque tú no entiendes lo aterradora que es Saber.”

Refutó Kayneth con una voz áspera mientras trituraba sus dientes al no poder ventilar su ira.

Aunque la prometida de Kayneth posee un ojo muy agudo para analizar, al final, Sola no es su maestra ni su líder. Como Maestro, Kayneth se ha determinado desde el comienzo a pelear fiándose en sus propias decisiones. También, como un hombre siendo reprendido por su propia prometida, su dignidad estaba aún más herida.

“Yo usé la habilidad de la Perspectiva del Maestro para entender las habilidades de Saber. Ella es una Sirviente muy fuerte. Sus habilidades en conjunto superan con creces a las de Diarmuid. ¡Se perdió una muy buena oportunidad de derrotarla!”

“Tú… ¿En serio comprendes la especialidad de tu Sirviente?”

Sola hizo un frio gruñido nasal hacia el testarudo Kayneth mientras decía eso.

“¿Piensas que Gáe Buidhe es solo para lucir bien? En comparación con Saber que ya ha recibido un daño crítico incurable, ¿no sería Berserker, cuya identidad es desconocida, una mayor amenaza?”

“…”

Aunque él quería seguir discutiendo, no pudo generar ninguna respuesta.

Kayneth se volvía reaciamente intimidado frente a la conducta ofensiva de Sola.

“Primero, si verdaderamente consideras a Saber muy peligrosa–“

Sola continuó ante el silencio de Kayneth.

“¿Entonces porque dejaste sola a la Maestra de Saber? A esa mujer Einsbern, completamente indefensa parada a un lado. Cuando Lancer ocupaba toda la atención de Saber y se batían en batalla, ¿Por qué no atacaste a el Maestro enemigo? Lo que hiciste en su lugar… ¿Ocultarte en los márgenes y observar hasta el final? Tú eres el único que actuó mal.”

Viendo a Sola suspirar profundamente, Kayneth sintió como si ardiera en ira con esta humillación, pero aún él solo podía mirarla en silencio, sin decir una palabra.

Si hubiera sido cualquier otra persona, Kayneth hubiera puesto fin a su humillación hace mucho. Incluso si hubiera tenido que poner en la cuerda floja al título de Lord El-Melloi, él definitivamente hubiera devuelto varias veces la humillación a esa persona.

Pero hay solo una persona en el mundo, solo Sola-Ui Nuada-Re Sophia-Ri, que era una excepción para esto.

No solo porque ella sea la hija del profesor de Kayneth, sino también porque ella es su prometida; su matrimonio con ella le traería a Kayneth aún más honor y prestigio, y el futuro que él siempre ha perseguido.

Esta dama inteligente y orgullosa como una gema es la única mujer que Kayneth ama en el mundo entero.

La vez que se conocieron, incluso antes de intercambiar alguna palabra, el corazón de Kayneth ya había sido robado por esta mujer.

Quizás al notar la depresión de Kayneth, el tono de Sola se ablandó y continuó con menos mofa:

“Kayneth. ¿Sabes donde recae tu ventaja en comparación con otros Maestros? En ti mismo.”

“Eso– obviamente–“

“Agregaste tus propios diseños al sistema original de contrato, verdaderamente eres un prodigio. Tú mereces ser llamado el prodigio más grande en Eulyphis.”

Aún cuando Kayneth ya estaba enfermo de oír cumplidos, no le molestaba oír las palabras que salían de los labios de Sola por más qué las dijese.

Pero de hecho, la opinión de él de Sola no era solo adulación. La técnica secreta preparada por Kayneth para este Toque del Cielo había reescrito completamente las reglas de la guerra que habían sido diseñadas por las ‘tres familias originales’.

Originalmente, hay una causalidad inamovible entre un Sirviente y un Maestro. Una técnica para separar el derecho de los Sellos de Comando y el derecho de suministrar prana, dejando a dos convocadores controlar uno cada uno de ellos… a través de las prodigiosas habilidades de Kayneth fue hecha posible esta imposible técnica.

Kayneth es el mago que posee los Sellos de Comando, y la que suministra al Sirviente con prana no es más ni menos que… Sola. Se puede decir que son un Maestro en un equipo de dos personas.

“– Pero Kayneth, a pesar de que tú eres un mago de primera categoría, como soldado eres meramente de segunda categoría. Pasando por todos esos problemas para terminar tus preparaciones, pero al final no fuiste capaz de hacer uso apropiado de ellas en el campo de batalla, ¿cierto?”

“No, yo…”

“¿Por qué piensas que yo suministro el prana para Lancer? Esto es originalmente de lo que tú deberías ser responsable, ¿Así que por qué debo hacerlo yo? ¿No es con el fin de que tus batallas marchen bien, con el fin de dejarte obtener la victoria en el Toque del Cielo? Comparado a esos Maestros que deben suministrar prana a sus Sirviente, tú ya posees una arrebatadora ventaja. Tú puedes usar tu prana en toda su extensión para tomar varias medidas.”

“Pero… la guerra apenas ha comenzado, es mejor ser cauteloso…”

“¿Oh, en serio? ¿Entonces por qué demandas resultados tan apresuradamente de Lancer?”

“…”

Aunque el tono de Sola es más suave que al comienzo, está aún el significado implícito fuera de sus palabras mofándose de la cobardía de Kayneth. La expresión de Kayneth se volvió aún peor.

“Por lo tanto antes de que culpes a Lancer, deberías reflexionar un poco primero. Kayneth, esta noche tú–“

“Sola-sama, por favor deténgase ahí.”

Una repentina voz baja interrumpió a Sola.

Es Lancer. No es sabido cuando alzó su cabeza, mirando de frente a Sola.

“Si sigues humillando a mi Maestro, entonces como un caballero no lo toleraré más.”

“No, esa no era mi intención… Me disculpo. Me pasé de la raya.”

Sola, que hasta el momento sostenía la dignidad de una emperatriz, se disculpó y agachó sus ojos como si estuviera avergonzada tras las palabras de Lancer. Sin importar como mires a esta transformación es demasiado repentina.

En el corazón de Kayneth, la escena en frente de él le dejó un efecto muy negativo. Sola siempre lo había regañado incesantemente y jamás lo había escuchado. Él, que luego se convertiría en su esposo. Sola, que luego se convertirá en su esposa. ¿Por qué las palabras de un Sirviente pesan más que las de su futuro esposo?

Y desde el comienzo Sola había estado discutiendo con él para proteger a Lancer. ¿Quizás ella no podía soportar que Lancer fuera regañado?

Kayneth observó los ojos de Sola, los que estaban fijados en Lancer, y vio algo de emoción en los ojos de su prometida como nunca había presenciado antes. Y luego volvió sus ojos hacia Lancer–

El centelleante lunar bajo el ojo izquierdo de Lancer capturó su atención. ¿Es ese el relatado “lunar de lágrima” de Diarmuid ua Duibhne que atraía a las mujeres?

No, es estúpido sospechar infundadamente. Incluso un cualquiera sabría que Sola era la hija de la renombrada familia Sophia-Ri. Incluso cuando ella no posee una cresta mágica, ella aún tiene una resistencia mágica poderosa contra este tipo de conjuros de encanto.

A menos, que ella misma no resista este tipo de encanto deliberadamente, entonces–

Justo cuando Kayneth estaba hundido en sus pensamientos la alarma de incendios se encendió sin aviso, interrumpiendo su tren de pensamiento.

“… ¿Qué? ¿Qué está pasando?”

Masculló confundida Sola, y al mismo tiempo el teléfono en la habitación comenzó a sonar. El visor de llamadas indica que viene del lobby.

Kayneth tranquilamente alzó el auricular y oyó al recepcionista. Cuando terminó, la mirada de Kayneth recobró una vez más la perspicacia única entre los magos.

“Parece que hay fuego en algún lugar abajo; la administración nos pide que evacuemos.”

Le dijo Kayneth a Sola a la vez que colgaba el teléfono.

“Aunque el fuego no es muy violento, los lugares que está en llamas están muy dispersos. Parece intencionado.”

“¿Fuego intencionado? ¿Esta noche?”

“Sí, creo que definitivamente no es una coincidencia.”

Kayneth hizo un sonido desdeñoso. La inquietud y las preocupaciones que habían estado en su corazón más temprano desaparecieron completamente.

“Este es un plan para dispersar a la multitud. El oponente debe ser un mago. Luce como que él no quieren combatir en un edificio con muchos espectadores.”

Sola hablaba con una expresión llena de tensión.

“Entonces– ¿Una emboscada?”

“Me temo que sí. Podría ser esa mujer de la calle de almacenes que quiere jugar un poco más.

Interesante. Eso es justo lo que queremos, ¿no es así, Lancer?”

“Sí, exactamente.”

Lancer asintió determinadamente, como preparándose para luchar con el enemigo. De entre los siete Maestros, solo hay una persona que estaría en tanto apuro para atacar a Kayneth– ella es el Maestro de Saber, cuya Sirviente ha sido herida por Gáe Buidhe. Ella debe querer dispersar la maldición tan pronto como sea posible.

“Lancer, ve al piso debajo de este para encontrarlas. Pero no las hagas separarse muy rápidamente.”

Con la intención oculta en las palabras de Kayneth, Lancer solo asintió:

“Comprendido. Cortar el camino de los atacantes, y entonces perseguirlos hasta acá, ¿es eso?”

“Sí. Ya que tenemos visitas, ¿entonces por qué no hacerles dar un vistazo al taller mágico de Kayneth El-Melloi?”

Este hotel, como la fortaleza de Kayneth, debió pasar una completa renovación. No el tipo material de renovación, sino una fortificación a través de la magia. En este edificio que suma un total de treinta y dos pisos, el campo de Kayneth cubre veinticuatro. Este lugar puede ser llamado un castillo de magia. En adición, hay tres hornos mágicos para el uso exclusivo de Kayneth, y en lugar de perros, ha invocado una decena de espíritus y apariciones malignas. No hay ni una sola falla en los tubos de drenaje; Kayneth cubrió completamente el área bajo el vestíbulo con su campo.

En lugar de atacar territorio enemigo es mucho mejor perfeccionar un territorio propio. En cuanto para el contrincante que se atreva a plantar un pie aquí, Kayneth le hará saber el terror de Lord El-Melloi.

“Ya que todos los otros clientes se han ido no habrá nada de qué preocuparse. Ustedes dos pueden usar todo su poder para pelear.”

Un irreprensible sonido de carcajada escapó de la garganta de Kayneth. Y también el caballero que no había sido capaz de dejar de temblar de la emoción salió arrebatadamente.

Para Kayneth, ahora lo único necesario es la acción. Solo la acción y los resultados pueden diseminar la humillación infligida por Sola. Justo ahora, lo único por hacer es darle uso a su potencial entero, a eso que hace a los otros llamarlo prodigio, probar sus capacidades.

Sí, ahora Kayneth desea sangre. La oscura ira que estaba embotellada en él debe contrarrestarse con la sangre de alguien. El desafortunado enemigo que se mostró casualmente a atacar ahora está a punto de convertirse en la ofrenda perfecta.

“Tú dijiste que soy un soldado de segunda categoría; te voy a hacer que te retractes de esas palabras. Sola.”

“De acuerdo. Estaré esperando.”

La prometida de Kayneth que usualmente está criticándolo, solo por este momento lo vio con una sonrisa en la cara. El espíritu de lucha de Kayneth pesaba aún más que–

El miedo y la somnolencia de los clientes que habían sido sacados del medio de sus sueños repentinamente por la alarma de incendios y se reunían fuera del estacionamiento, combinado con el frio de afuera, los hacía llevar expresiones complicadas. En medio de esa gente, los empleados del hotel se escabullían bulliciosamente.

“… ¡Señor Archibald! ¡Kayneth El-Melloi Archibald! ¿Está aquí?”

De todos los nombres registrados en la lista de clientes solo hay una persona cuya presencia no ha sido confirmada; el botones lo llamaba con una voz frenética. Todos reconocían a este generoso cliente que había reservado el piso superior entero del altísimo hotel. De cierta manera, esta es la persona que ellos menos quieren que esté en peligro.

“¡Señor Archibald! ¿Está aquí?”

“– Estoy aquí. No te preocupes.”

Una voz resonante vino de detrás del botones, pero cuando él se volteó se sintió confundido. La persona que hablaba con él era un japonés vistiendo un abrigo de un estilo antiguo.

Esta broma es demasiado. El furioso botones estaba a punto de gritarle– pero fue cautivado por los ojos del hombre.

Este hombre poseía una indescriptible y misteriosa fuerza de atracción; el botones fue incapaz de evitar sus ojos y no era capaz ni de hablar.

“Yo soy Kayneth El-Melloi Archibald. Mi esposa Sola está conmigo.”

Declaró este desconocido hombre japonés con una voz clara. Y el botones aceptó esto sin dar ninguna sospecha, como hipnotizado.

“… ¿Es eso cierto? Ah, sí. Así es.”

Luego que el botones marcara un tic en la sección de ‘escapados’ de la lista, finalmente confirmando que todos los clientes estuvieran a salvo exhaló un largo suspiro. Todas sus sospechas mientras hablaba con Archibald más temprano y sus sentimientos de que algo andaba mal desaparecieron sin dejar rastro.

Viendo a los empleados continuar atendiendo a los otros clientes, Emiya Kiritsugu abandonó a la caótica multitud. Su sugestión hipnótica a una persona común sin resistencia mágica alguna no debería romperse en poco tiempo.

Luego de caminar a una turbia área oscura a cierta distancia del hotel, Kiritsugu sacó el celular en su bolsillo mientras sondeaba los alrededores para asegurarse que nadie lo estuviera mirando. Los celulares eran muy comunes entre la gente y le han dado gran ayuda a Kiritsugu. Es un aparato inalámbrico para comunicación simple pero útil, y sostener uno no levantará ninguna sospecha de nadie.

Primero debía contactar a Maiya, quien estaba ubicada para vigilancia.

“¿Todo listo por tu lado?”

“Sin irregularidades. Lista.”

La posición de Maiya es un alto edificio en construcción viéndose diagonalmente desde el Hotel Hyatt de Fuyuki. Desde ahí es posible ver claramente la habitación de Kayneth; esa era la posición que Kiritsugu le designó.

Kiritsugu suspiró levemente y alcanzó su caja de cigarrillos con una mano, digitando los números en el celular con la otra.

Kiritsugu marcó un número vacio. Y no había respuesta alguna desde su celular. Las redes de comunicación modificadas no se conectaban a una señal análoga sino al detonador de una bomba C4.

La bomba solo causó una explosión muy pequeña, al punto de que el sonido de la explosión ni siquiera pudo ser oída desde fuera del hotel.

En su lugar, lo que resonó en la noche fue el aterrador sonido del concreto reforzado haciéndose añicos y colapsando.

Los evacuados que habían notado que algo andaba mal vieron el súbito cambio en el altísimo edificio y comenzaron a gritar en pánico.

“¡El hotel, el hotel está colapsando!”

El hotel, alcanzando una altura de unos ciento cincuenta metros, mantuvo su postura erecta mientras colapsaba como si estuviera siendo tragado por la tierra. Ya que todas las paredes exteriores colapsaron hacia adentro, ningún fragmento de escombros salió volando, y tan solo el polvo creado por la demolición se desplegó hacia las calles que lo rodeaban. Precisión de demolición– una técnica altamente avanzada de demolición usada primariamente para demoler edificios altos. Debido a la destrucción de los muros que cargan el peso y de las estructuras clave de soporte, el edificio colapsa hacía abajo y hacia adentro por su propio peso. Usando la menor cantidad de explosivos para obtener la destrucción total. Emiya Kiritsugu que es familiar con todas las técnicas de demolición del pasado al presente, tiene una gran apreciación por este tipo de arte de destrucción.

Todos los edificios funcionando como bases de magos en la Ciudad Fuyuki están marcados en la lista de destrucción de Emiya Kiritsugu. Y el hotel Hyatt de Fuyuki es uno de ellos. Kiritsugu obtuvo los planos del edificio de antemano y determinó los puntos donde colocar los explosivos. En tanto las preparaciones estén completas, la ejecución completa toma menos de una hora.

Aunque los evacuados ya estaban tan lejos como era posible del edificio colapsando y del rango seguro para los escombros que salgan volando, ellos estaban bañados en el polvo que salió volando del colapso y eran presas del pánico. Mientras observaba el disturbio en la multitud, Kiritsugu buscó algún espacio con viento más débil y encendió el cigarro en su mano.

“Maiya, ¿Cómo están las cosas de tu posición?”

“Hasta el final no hubo actividad en el trigésimo tercer piso. El blanco no ha escapado del edificio.”

En otras palabras– pensó Kiritsugu con satisfacción mientras miraba las cenizas de las ruinas del hotel Hyatt de Fuyuki– aquel llamado ‘Lord El-Melloi’ Kayneth-sama ahora seguramente está manteniendo acompañados a los escombros.

Debido a la reacción en cadena causada por la precisión de la demolición hizo que el trigésimo tercer piso en que estaba Kayneth perdiera su soporte y prácticamente se precipitara en caída libre desde unos ciento cincuenta metros hasta el suelo. Sin importar que tan bien esté defendido por un campo, frente a una fuerza destructiva tal probablemente no pueda proteger a la gente dentro de las habitaciones.

Repentinamente vino el sonido de un niño llorando y la atención de Kiritsugu fue robada de las ruinas.

La madre del niño pasó junto a Kiritsugu sosteniendo a un niño que no podía dejar de llorar por el miedo. Ambos vestían solo sus pijamas y estaban cubiertos de pies a cabeza con cenizas blancas, luciendo tan miserables que era difícil de observar.

Kiritsugu siguió mirando las espaldas de la madre y el hijo… hasta que su mano se quemo por la llama de su cigarrillo y entonces captó de nuevo su atención. Kiritsugu lanzó al piso el cigarrillo ya quemado en gran parte y lo cubrió con el pie.

Emiya Kiritsugu se sintió un poco confundido; el sentimentalismo es definitivamente inaceptable para él. Esta clase de débiles sentimientos amenazarían directamente su vida. Pero él no puede enfrentar ese fracaso con compostura sin importar nada.

Sí. Incluso si no quisiera admitirlo la realidad era esta– Kiritsugu vio las figuras de Irisviel y Ilyasviel en las figuras de la madre y el hijo que se retiraban.

Emiya Kiritsugu una vez creyó que no se podía diferenciar entre sacrificios. Toda vida era igual, así que elegir el camino que llevara a los menos sacrificios estaba bien. A su juicio, las vidas de mujeres y niños no reciben ningún tratamiento especial.

El Santo Grial podía ser usado para salvar el mundo. Y Kayneth es un objetivo que debe ser eliminado para obtener el Santo Grial. Hay unas mil y tantas personas en el hotel Hyatt de Fuyuki, y el Santo Grial debería poder salvar al menos a cinco billones de personas. Kiritsugu podría haber erradicado completamente a estos inquilinos junto con Kayneth si hubiera sido necesario hacerlo.

¿Entonces por qué necesitaba prender un fuego antes de causar este disturbio?

En el comienzo él pensó que esta habría sido la táctica más obvia. Kayneth había puesto muchas trampas específicamente para protegerse contra una emboscada; así que como táctica contra su defensa estratégica, está definitivamente trajo buenos resultados. El mago prodigio contenía su muro de hierro con orgullo, pero él nunca pensó que el castillo entero sería destruido así que permaneció adentro.

Pero, ¿Su verdadera intención se limitaba solo a esto?

Su esperanza sentimental de que los inquilinos inocentes escaparan a tiempo, ¿se mostraba ahora solo inconscientemente?

Este verdaderamente es un romanticismo fatal. Si él estuviera en el campo de batalla, esta clase de sentimientos lo llevaría definitivamente a su muerte.

Para sostener los vacilantes sentimientos en su corazón Kiritsugu prendió una vez más un cigarrillo.

Él está deteriorado. Aunque él no sabe exactamente cuánto más débil es ahora, el Emiya Kiritsugu de hoy definitivamente se ha deteriorado a comparación a nueve años atrás. Si esto continuaba entonces él podría no ser capaz de obtener la victoria en la Guerra del Santo Grial. Sin importar que, no restaurar el frio juicio de antes es inaceptable – mientras más rápido mejor.

El vecindario trastornado por el incidente profundo en la noche ha comenzado al fin a agitarse. Viendo a la multitud agruparse en las calles, Kiritsugu inhaló profundamente y sacó su celular para dar a Maiya la señal de retirada.

El sonido que llegó a sus oídos no era la voz de su subordinada, sino el rugido de dos entes metálicos colisionando.

※※※※※

El punto estratégico metálico aún sin nombrar. Próximo a su finalización, es temporalmente llamado el trigésimo octavo piso del centro comercial de Fuyuki.

La construcción ya está a más de medio hacer, solo el exterior está dejado incompleto. La construcción alzándose alto pronto será un centro comercial y el símbolo de Shinto de Fuyuki, pero ahora es solo un esqueleto vacio de concreto reforzado, golpeado por los fuertes ventarrones de la noche.

Fuera por las luces en las calles en la tierra o fuera por las estrellas en el cielo, todo parecía distante y desolado. Era en este vacío que Hisau Maiya se arrodillaba inmóvil, sosteniendo en su hombro el rifle de asalto AUG con visión nocturna equipada. El cañón se apoyaba en su rodilla izquierda alzada.

Si el mago Kayneth hubiera notado el plan de Kiritsugu y hubiera escapado por la ventana, Hisau Maiya que lo esperaba aquí lo emboscaría. Pero el resultado es que esta preparación había sido completamente innecesaria.

“Maiya, ¿Cuál es la situación allí?”

Desde los audífonos de Maiya vino la voz interrogante de Kiritsugu que estaba a nivel de tierra. Necesitando ambas manos para sostener el rifle, Maiya cambió su celular a modo manos libres.

“Hasta el final no hubo actividad en el piso trigésimo segundo. El blanco no ha escapado del hotel.”

Maiya habló en el micrófono al lado de su boca y le dio a Kiritsugu un breve resumen de su vigilancia. Aunque ella acababa de presenciar una devastadora destrucción, su voz no contenía ni una pizca de agitación.

Su misión de vigilancia había terminado. Maiya retiro las balas del arma, que no tuvieron oportunidad de ser usadas antes que la misión terminara, las puso en un estuche, aventó el rifle de asalto sobre su hombro y se paró para dirigirse a las escaleras.

En ese momento ella notó un rastro de anormalidad.

No una típica anormalidad, sino un sutil cambio en la atmosfera difícil de detectar. Para una soldado experimentada es un asunto sencillo detectar esta clase de intento asesino.

“– Tus sentidos son agudos, dama.”

Desde detrás de la ahora quieta Maiya vino una voz masculina baja y fría. La voz hizo eco en el vacio edificio de concreto reforzado, haciendo imposible determinar de dónde procedía.

Maiya no respondió ni hizo preguntas. Ella solo usó tranquilamente su intuición para determinar la posición del enemigo y sacó pistola de mano de calibre 9mm desde su cinturón.

En cuanto a la otra persona en el lugar, la persona que descubrió la existencia de Maiya – sin importar quién sea, esta razón es suficiente para convertirlo en el blanco de Maiya.

“– Hmm, está muy bien tener esta clase de preparación.”

Dijo el hombre oculto en las sombras con un tono de burla.

En ese momento algo fue lanzado a los pies de Maiya desde la sombra de algún pilar.

Maiya apuntó inmediatamente su arma al objeto, y después de asegurarse que no fuera peligroso apuntó su arma de vuelta al lugar de donde el objeto fue lanzado. Pero aún así, Maiya usó su visión periférica para observar el objeto que había sido lanzado.

El cadáver de un animal pequeño.

Un murciélago. Y juzgando por la cámara CCD en su abdomen, este es definitivamente el familiar murciélago que Maiya mandó. Este es el que había dejado en la iglesia Fuyuki con el que había perdido comunicación.

Entonces sin duda, el que lanzó deliberadamente el cadáver del murciélago solo puede ser él. Y el oponente parece no tener interés en ocultarse otro momento más. Caminando lentamente desde atrás del pilar donde se ocultaba, se expuso al campo de vista y de disparo de Maiya.

El hombre en frente de él parecía lleno con autoridad y presión, vistiendo un hábito completamente negro. Maiya lo conoce.

“Kotomine, Kirei…”

“¿Oh? Esta debía ser la primera vez que nos encontráramos. ¿Así que cómo sabes quién soy yo? ¿Quizás es tu premonición?”

Dándose cuenta de su error, ella se arrepintió.

Kirei no mostró ninguna incomodidad enfrentando el arma de Maiya y continuó tranquilamente.

“Si eso es así, entonces definitivamente deberías saber acerca de muchas otras cosas, ¿cierto? Esta es una posición primordial para espiar el trigésimo segundo piso del hotel Hyatt de Fuyuki; ¿Quizás una persona muy importante viva allí?”

Esta vez Maiya quedó en silencio. Pero su mente estaba llena de sospechas: como un Maestro… Kotomine Kirei debería esconderse cuidadosamente, ¿Así que por qué escogería mostrarse aquí? ¿Cuál es su verdadera intención?

Por el otro lado, Kirei separó levemente su vista hacia afuera – ubicándose en el lugar en donde el hotel Hyatt de Fuyuki ahora es una pila de escombros. El fijo la mirada resueltamente por un rato y luego exhaló un largo suspiro.

“Aún así– ¿era realmente necesario destruir el edificio también? Al usar esta clase de tácticas, ¿Aún puede ser llamado un mago? O más bien, ¿Quizás él no debió haber sido considerado un mago en primer lugar?”

“…”

Este hombre– Maiya repentinamente estaba sorprendida– él sabe. Él sabe todo acerca de Emiya Kiritsugu. Tal como Emiya Kiritsugu sabe de Kotomine Kirei.

“Mírame divagando más y más aquí, dama. ¿Por qué no dices algo? – ¿Dónde está el hombre que debería estar aquí en tu lugar ahora?”

Después de que le preguntara eso, Maiya hizo un nuevo juicio de Kotomine Kirei. Este hombre en frente suyo debe morir.

Repercutió el ruido de los rápidos disparos de Maiya. Aunque la bala de calibre 9mm llamada bala militar tiene una buena capacidad para infligir daño, no tiene suficiente poder. Así que para matar efectivamente al oponente, la clave es disparar al área abdominal tres veces consecutivas. Comparado al pequeño punto fatal que puede provocar muerte instantánea, atacar la posición donde es fácil acertar e infligir daño puede ser más efectivo. Esta es la regla de matar al disparar.

Aún así, las balas de Maiya no acertaron a los órganos bajo el hábito, sino el duro piso de concreto.

Incluso si las acciones evasivas de Kirei fueran a una velocidad increíble, no podían ser más rápidas que la velocidad de las balas. Pero él determinó los pensamientos de Maiya antes de que ella jalara el gatillo y así actuó de antemano. Lo que es sorprendente es el juicio de Kotomine Kirei respecto a tácticas.

Predecir el momento de los disparos de Maiya y así esquivar las balas. Incluso en el campo de la taumaturgia esto va más allá de las capacidades de una persona promedio.

No solo eso–

En ese instante la persona que corría a esconderse no fue Kirei sino Maiya. Su mano derecha estaba manchada de sangre, y la pistola que debía estar empuñada en su mano cayó al suelo con un sonido metálico. Y sus ojos llenos de sorpresa se plantaron en el pilar en el que justo antes había estado apoyando su espalda. El agudo filo que impetuosamente sale del pilar brilla con una luz fría.

La delgada hoja, más larga que un metro, se asemeja a la de las armas usadas en esgrima; como espada, la empuñadura era muy corta. Esta es el arma de proyectil utilizada específicamente por los ejecutores de la Santa Iglesia, llamada la “Llave Negra”. Esto fue lo que cortó la parte trasera de la mano de Maiya y la hizo tirar su arma. Kirei había derribado el arma y esquivado la bala simultáneamente.

Aún siendo un arma lanzada con la mano, tenía suficiente poder para penetrar concreto reforzado. Aún así, solo hizo a Maiya soltar su arma y no poseía la intención de cobrar su vida. Para usar esa fuerza a propósito, él probablemente quiera quitarle el arma al oponente y destruir su moral. Es mejor capturar al otro vivo– después de todo, Maiya no ha respondido aún las preguntas de Kirei.

“Tus movimientos no están mal. Muy definidos.”

Kirei, que sostiene la iniciativa después de invertir completamente la situación de ataque y defensa, hablaba y caminaba despreocupadamente. Y una vez más apareció una Llave Negra en sus manos. La larga hoja de la Llave Negra es una forma semi-solida compuesta de prana, así que para llevarlas solo hace falta tener las pequeñas empuñaduras. Nadie sabe exactamente cuántas Llaves Negras se ocultan bajo el hábito de Kirei.

La Llave Negra, como parte primordial del equipo de los ejecutores de la Santa Iglesia, posee un gran poder, pero a la vez es muy difícil de usar. Alguien que es capaz de usar su poder tan hábilmente debe ser un gran experto. Y Maiya parece haber encontrado a ese raro experto ahora.

Maiya no es una guerrera, solo un soldado. Así, ella no tiene un registro de combate del que jactarse, solo el análisis del combate. La habilidad de combate de Kotomine Kirei obviamente sobrepasa por mucho a la suya. En esta situación en que ella no tiene equipamiento o un terreno ventajoso o tácticas, admitir su derrota es más sabio.

“¿Qué es Maiya? ¿Qué ocurre?”

La voz de Kiritsugu sonó en los audífonos. Parece que celular en su bolsillo aún se mantiene en contacto con Kiritsugu. Pero– Maiya no puede responder. Él puede oír la voz de Maiya. La meta de ese horroroso ejecutor no es Maiya sino Kiritsugu. El juicio de Kirei de que Maiya era la subordinada de Kiritsugu, realizando cada acción basada en las instrucciones de Kiritsugu, fue verificado del todo aquí.

“¿Qué anda mal? ¿No llamarás ayuda? ¿Emiya Kiritsugu está cerca, no es así?”

Kirei ya no tenía la más mínima duda cuando mencionó su nombre, porque él está convencido que su juicio es correcto. Si Kiritsugu quiere el Santo Grial, entonces el definitivamente actuaría esta noche.

Es fácil ver el efecto del maleficio de la Gáe Buidhe de Diarmuid. Ellos quedaron presos en una situación muy desfavorable con uno de los brazos de Saber inútil mientras los otros seis Sirvientes aún están en buenas condiciones. Para el grupo Einsbern el asunto más apremiante es eliminar al origen del maleficio, Lancer, tan pronto como sea posible.

Por eso Kirei tejió su red cerca de la residencia de Kayneth, esperando con calma a los que tenderán la emboscada.

Pero al final no encontró a Emiya Kiritsugu sino a alguien más. Aunque de todas formas Kotomine Kirei está seguro de que esta persona actúa en base a las instrucciones de Kiritsugu. Así que esta mujer que él enfrenta ahora es definitivamente la clave para encontrar a Emiya Kiritsugu.

No puede matarla; es mejor capturarla viva. En tanto la pueda hacer hablar, está bien.

Incluso si tuviera que romper sus brazos y piernas.

Después de realizar un juicio cruel en su corazón, Kotomine Kirei se aproximó al escondite de la mujer lentamente. El oponente debe estar desarmado. El rifle de asalto ya desarmado no puede rearmarse suficientemente rápido y la pistola se dejó caer muy lejos. Este encuentro ya ha sido decidido.

Pero lo que detuvo a Kirei fue un impedimento más allá de las expectativas de Kotomine Kirei.

Repentinamente un velo de humo blanco apareció entre él y su presa, obscureciendo su visión completamente, y con él, un olor irritante de reacciones químicas se apresuró dentro de sus fosas nasales.

“¿¡Pantalla de humo!?”

Lo que apareció repentinamente en frente de Kirei era una pantalla de humo liberada por una bomba de dispersión de humo de uso militar.

Y en el instante en que obscureció su vista, Maiya escapó con prisa.

Aunque Kotomine Kirei lanzó una Llave Negra en la dirección del ruido, no le dio al blanco. Su instinto de ejecutor que ha atravesado incontables batallas le dijo que no podía moverse imprudentemente en este predicamento.

Kotomine Kirei sostenía Llaves Negras en ambas manos, sin osar a bajar su guardia en lo más leve, y sondeó sus alrededores mientras esperaba que el humo se dispersara. En este edificio expuesto a fuertes vientos, solo tomó algunos segundos para que se disipara el espeso humo – pero esa mujer logró escapar en esos meros segundos.

Solo quedaba él. Dándose cuenta de que él era la última persona en el vacio edificio, Kirei gruñó y puso de lado sus Llaves Negras. No tenía ninguna intención de perseguirla.

Kirei levantó del suelo la bomba de dispersión de humo, ahora vacía, y comenzó a inspeccionarla. Es un modelo de granada Americana. No tiene nada especial al respecto; es simplemente algo que cualquiera puede obtener teniendo los contactos correctos.

No fue lanzado por esa mujer, porque si él hubiera notado que ella se hubiera movido en lo más mínimo él hubiera lanzado una Llave Negra para detenerla. Esto fue lanzado en frente de él por alguien que ayudó a esa mujer a escapar.

Por supuesto, no debería haber nadie más dentro del edificio. Si ese es el caso, entonces la granada de humo debe haber sido lanzada desde afuera del edificio.

Kirei caminó al borde del edificio – ignorando el viento tirando de su hábito – y miró abajo.

Alrededor de los escombros del pasado hotel Hyatt de Fuyuki, no hay algún edificio que pueda ponerse hombro a hombro con él más que este. La distancia desde el suelo a esta posición es de al menos unos ciento cincuenta metros. Sería difícil apuntar a esta posición con precisión aún con un arma de rango largo. Sin mencionar una granada de humo lanzada a mano. Sería un absurdo cósmico que alguien lanzara eso desde el nivel del suelo.

Pero después de todo Kirei era un ejecutor que ha casado a muchos magos extraños antes. Él ya estaba completamente acostumbrado a enfrentar a enemigos que estaban más allá del sentido común. Para él, este nivel de anormalidad no tenía nada que valiera sorprenderse.

En algún lugar bajo él está el mago que lo detuvo.

En tanto esto fue confirmado, entonces esta noche no había sido en vano.

Al mismo tiempo, Kirei sintió la respiración de la extraña forma encubierta detrás de él.

“¿Assassin?”

“Sí, soy yo.”

Assassin, que vestía una larga toga negra, se materializó arrodillado frente a Kirei. Este Assassin es uno de los tres que espiaban a Irisviel y Saber en el bosque, quien había sido encargado de traer la información obtenida.

“¿No te mencione que no te materializaras en interiores?”

“Lo lamento terriblemente, pero tengo cosas urgentes que reportar…”





-144:09:25[edit]

Luego de una noche de peleas a muerte consecutivas, un rayo de luz blanca apareció gradualmente en el cielo del este. En este momento Kirei estaba usando el comunicador mágico para establecer comunicación con la mansión Tōsaka en el distrito Miyama. Él y su padre Kotomine Risei se preparaban para llamar una reunión de estrategia de emergencia.

“¿Huh? ¿De verdad podemos seguir el rastro de Caster ahora inmediatamente?”

El elogio y la satisfacción de Tokiomi se revelaron en su tono. Los esfuerzos de Kirei y Assassin finalmente habían rendido los frutos que él quería. Aunque su Sirviente aún era un problema difícil, el bando de su aprendiz había avanzado sin problemas.

“Nuestro oponente es en realidad el Espíritu Heroico de un mago. A pesar de ser un Assassin, no dejó de serle difícil entrar desapercibido a su taller. Pero ahora estamos seguros de la posición aproximada del enemigo. En este momento Assassin lleva una vigilancia minuciosa al perímetro del área. Una vez que Caster salga de su taller, nos podemos enterar inmediatamente de sus actividades.”

“Lo que quiere decir que ¿Caster no se quedó en su taller, y opera activamente en el exterior?”

“Sí. Eso es porque…”

Recordando la reacción de Tokiomi cuando él dio su reporte la última vez, Kirei vaciló levemente. Las acciones de Caster y su Maestro pueden conducir a graves consecuencias.

“… Ambos fueron a la ciudad junto a Miyama y raptaron a los niños que dormían hasta su taller. Hasta que apareciera la luz del día, habían capturado unos 15 de ellos. Aunque casi todas sus operaciones se llevaron sin problemas, los padres de 3 niños los descubrieron y sobrevino una lucha. Eventualmente los dos mataron a la familia entera.”

Capaz de sentir claramente la furia de Tokiomi, Kirei continuó apresuradamente antes de que consiguiera responder.

“Caster usa magia sin pensarlo dos veces, y ni siquiera limpia el lugar después de eso. Ahora, bajo las instrucciones de mi padre, trabajadores de la Santa Iglesia están despejando los rastros que ellos dejaron en los escenarios. Como sea… me temo que incluso después de hoy, el comportamiento de Caster y su Maestro no cambiará de ninguna forma.”

“… ¡Pero qué demonios están pensando! ¿Qué tipo de persona es ese idiota? El Maestro de Caster.”

“De acuerdo a Assassin quien oyó sus conversaciones, antes de invocar a Caster ese Maestro había estado llevando a cabo asesinatos similares a estos. Aunque aún no podemos estar seguros, este sujeto es la misma persona que el asesino serial buscado.”

“…”

Tokiomi respiró furiosamente.

Desde este mes, se han reportado continuamente noticias del misterioso asesino serial- ‘El Demonio de Fuyuki’. Usando métodos brutales raramente vistos en estos años, él ha estado relacionado a 4 casos de asesinatos en la ciudad. Aún peor, en el último caso se ha dicho que ha matado a todos los miembros de la familia mientras dormían – un asesino extremadamente brutal. La policía de Fuyuki ha establecido una fuerza especial que ha reunido a las fuerzas policiales de la vecindad para terminar rápidamente con el caso. Como sea, no ha habido algún progreso en absoluto; ellos seguían en la etapa en que no pueden determinar los rasgos faciales del sospechoso.

Para Tokiomi, que algo tan serio ocurriera durante un Toque del Cielo sí que era un dolor de cabeza. Esto debería ser igual para todos los Maestros. El Toque del Cielo debe ser llevado en secreto. Esta es una regla solemne para todos los participantes. Alguien que atraiga tanta atención a este lugar no sería bienvenido.

Y más aún, cualquier mago es responsable de proteger ese noble credo. Quién sea que fuera, nadie le expondría la magia a la gente común. Todos investigaban su magia clandestinamente; aquellos que fallaban en proteger este secreto serían dejados muertos sin demora por la Asociación. En tanto algo fuera relacionado con el secreto de la magia, la Asociación de magos era firme y consumada al manejarlo. Es por eso que este asunto siempre ha puesto helada la sangre de los magos.

Digamos que hay un mago que aparece en los encabezados de las noticias de la comunidad casi diariamente; y que este Maestro es la marioneta de su Sirviente– esta era una situación críticamente alarmante.

“Acerca de esos dos, ¿Obtuviste alguna información detallada, reportes, o algo así?”

“Por como ellos se llaman el uno al otro, podemos incidir en que el nombre del Maestro es ‘Ryuunosuke’, mientras que Caster es conocido como ‘Barba Azul’.”

“¿Barba Azul? Entonces la verdadera identidad de Caster debe ser el Conde Gilles de Rais, ¿no es así?”

“Posible. Esta persona era muy famosa por la alquimia y la magia negra.”

Desde el punto de vista de su fama como leyenda, no es sorprendente que haya sido invocado por el Santo Grial como un Sirviente. Es solo que sus características son totalmente diferentes a las de un Espíritu Heroico. Es más adecuado llamarlo un ‘espíritu vengativo’.

“A partir de sus conversaciones, como Maestro, Ryuunosuke no tiene ningún conocimiento previo sobre el Toque del Cielo. Poniendo eso de lado, él ni siquiera es consciente de que es un mago.”

Eso es muy posible. Bajo situaciones accidentales, es imposible para alguien sin ningún tipo de enseñanza en magia que establezca un contrato con el Sirviente invocado… Ese Maestro sería el títere del Sirviente.”

“Pero, eso es…”

Recordando de lo que había oído a través de los oídos de Assassin, Kirei continuó:

“… Sin importar que, las palabras y acciones de Caster están más allá del límite del entendimiento normal. Él se mantiene diciendo cosas como que el Santo Grial ya es suyo; debo rescatar a Juana de Arco – cosas que no llevan ningún sentido en absoluto.”

Como si tratara de ventilar toda la ira en su corazón en un solo respiro, Tokiomi dejó salir un profundo suspiro.

“¿Un Sirviente descontrolado debido a su desorden mental y un Maestro completamente desamparado frente a la situación? ¿Pero por qué demonios escogió el Santo Grial a tales idiotas?”

Sirvientes atacando a seres humanos – eso en sí no es algo anormal. Para seres espirituales que se alimentan de prana para existir, los Sirvientes no solo adquieren restauración de su prana a través de sus Maestros. Ellos también pueden lograr energía absorbiéndola del espíritu de los seres humanos. Los Maestros que son incapaces de proveer prana suficiente a sus Sirviente deben hacer ceremonias de sacrificios para compensar por el prana insuficiente.

Incluso en el Toque del Cielo, casos como ofrecer sacrificios estaban dentro de las expectativas de Tokiomi. Esto no es algo de lo que se pueda culpar. Los magos en sí son existencias más allá de las reglas comunes. Ellos pueden ignorar la moral y los preceptos usuales de lo correcto e incorrecto. Si ellos tienen que sacrificar a gente inocente, en tanto sea encubierto y hecho en secreto, se ofrece una silenciosa aprobación.

Pero asesinatos insensatos como estos que causan tal conmoción – este comportamiento jamás es permitido.

“No puedes dejar que este asunto continúe libre, ¿o no? Tokiomi-kun.”

Con una apariencia disgustada intervino el Padre Risei.

“Las acciones de Caster y su Maestro claramente han obstruido el progreso del Toque del Cielo. Esto es contra las reglas.”

“Por supuesto. Como alguien cuyo previo trabajo fue proteger el secreto de la magia, no los dejaré libres.”

Por generaciones la familia Tōsaka siempre ha sido el guardián del secreto en el área de Fuyuki. Administrando las líneas de esta tierra y monitoreando cualquier suceso anormal aquí – esta es la responsabilidad confiada a ellos por la Asociación de Magos. Esta es también la razón de que los Tōsaka, como una de las ‘tres familias del inicio’, ofrecieran este lugar bajo su cuidado como el escenario para el Toque del Cielo.

Como un Maestro cuya meta es adquirir el Santo Grial y también como el guardián de esta tierra, Tokiomi realmente debe detener las acciones de Caster.

“Me temo que ellos también están tras las continuas desapariciones de los niños tras los 4 casos de asesinato.”

Kirei reportó su parecer mordazmente.

“Hay solo 17 niños reportados como perdidos. Si tomamos en cuenta la situación de la vigilancia de esta mañana, y si incluimos los otros que han capturado, el número de niños desaparecidos deberían ser al menos 30. Sus acciones solo se intensificarán, me temo. Padre, debemos detenerlos tan pronto como sea posible.”

“Sí. Ya va más allá del grado en que las advertencias y los castigos son efectivos. La única manera que resta es destruir a Caster y a su Maestro.”

“Pero el problema es que para combatir a un Sirviente, debemos fiarnos de un Sirviente. Y de cualquier manera, mi Assassin no puede llevar a cabo ninguna acción.”

Las observaciones de Kirei tenían perfecto sentido. El propósito de Assassin era específicamente cumplir planes clandestinos, ¿y cómo podría permitirse aparecer de nuevo tan rápidamente?

El Padre Risei contempló esto por un momento en silencio. Él le sugirió a Tokiomi:

“Está dentro de mi jurisdicción como supervisor alterar las reglas levemente. ¿Qué tal si ponemos a un lado la lucha por el Santo Grial primero? Reunimos a todos los otros Maestros para que vayan contra Caster. ¿Qué tal?”

“¿Huh? Entonces… ¿Qué tienes en mente, Padre?”

“Yo puedo brindar cierta ayuda para las futuras batallas a quien consiga erradicar al Maestro de Caster. Tener el resultado de tener el Toque del Cielo completamente desbaratado solo por el frenesí de Caster… dudo que los otros Maestros quisieran que ocurriera.”

“… Oh, ya veo. Cambiar el objetivo de este juego a una cacería. ¿Es eso correcto?”

Teniendo en cuenta a la Sirviente que fue herida en la desordenada pelea de anoche, ninguno de los Sirvientes ha sido asesinado aún. Así que si todos cambian su objetivo a Caster, su vida pendería de un hilo. Tal como una vela encendida en un huracán, la suerte de Caster estaría lista para extinguirse en cualquier momento.

“Pero la condición de premiar algún beneficio a quien derrote a Caster…… ¿No se volvería contra nosotros? ¿No nos impediría eventualmente obtener el Santo Grial?”

Sonriendo respondió Padre Risei:

“Por supuesto que no es bueno que alguien más adquiera los beneficios. Pero el único que podría darle el golpe final a Caster, arrinconado por los perros sería Archer.”

“… Ya veo. Eso es obvio.”

En tanto el Assassin de Kirei esté presente, será demasiado fácil arreglar el tiempo certeramente para que Archer retribuya el tiro final. Aunque las reglas estaban alteradas ahora, las tácticas y habilidades de batalla del grupo Tōsaka seguían inmutadas.

“Entonces prepárate para reunir a todos los Maestros.”

Después de decidir qué hacer, el Padre Risei se levantó y abandonó la cámara subterránea. Justo cuando Kirei estaba por pararse fue detenido por Tokiomi.

“… Oh sí, Kirei-kun. Oí que dejaste la Iglesia Fuyuki para actuar por tu cuenta anoche.”

Kirei había anticipado la pregunta de Tokiomi. En la superficie, el aprendiz de Tokiomi ya ha sido derrotado en el Toque del Cielo y estaba actualmente bajo la protección de la iglesia. Así que él no debería estar haciendo nada de nada.

“Lo lamento mucho. Yo sé también que esto es muy riesgoso, pero había descubierto un espía en la vecindad de la iglesia. Así que debía hacer algo al respecto–“

“¿Espía? ¿Eres tú su objetivo, que eres parte de la Iglesia?”

Tokiomi sonó mucho más estricto.

“Por favor no te preocupes al respecto. Ya he destruido al espía. Ningún secreto se filtrará.” Respondió Kirei con una voz despreocupada.

Kirei se sorprendió hasta a sí mismo de su calma dirigiéndose de frente a su Maestro.

“¿Por qué no usaste a tu Sirviente?”

“Sentí que era algo trivial. Assassin no era requerido.”

Luego de un momento de silencio, Tokiomi comentó levemente disgustado.

“… Tú eres verdaderamente un Ejecutor altamente capacitado, y también sé que tienes fe en tus habilidades. Pero basados en la situación actual, ¿no estás siendo muy descuidado en tus acciones?”

“Tienes razón. Me batiré cuidadosamente la próxima vez.”

Kirei mintió de nuevo.

De ahora en adelante Kirei probablemente iría al campo de batalla unas cuantas veces más a seguir el rastro de Emiya Kiritsugu hasta que lo encuentre.

Kirei esperó hasta que el comunicador estuviera en completo silencio antes de abandonar la cámara subterránea.

Tan pronto como Kirei abrió la puerta de su habitación en el primer piso de la casa él sintió un desbalance como si hubiera entrado en la habitación incorrecta.

No era ni el cambio de aroma ni el cambio de temperatura en el cuarto. En conjunto, él sintió un gran cambio en la sensación en conjunto de la habitación. Su corriente habitación había emanado súbitamente una sensación lujosa y elegante como la de un palacio.

No había diferencia en la colocación o la iluminación de la habitación. La única diferencia era un hombre que estaba sentado en la banca en el medio de la habitación, totalmente ignorante de todo lo demás.

Este intruso, que asumió la habitación de otro sin razón, es alguien que sorprendió un poco a Kirei. Sobresaltado, Kirei frunció el ceño.

“… ¿Archer?”

Con cabello dorado parado derecho como una llama y un par de ojos del rojo de un rubí, este hombre en frente de él no era otro que el Sirviente de Tōsaka Tokiomi, el Rey de los Héroes, Gilgamesh. Como sea, en vez de vestir su armadura dorada original, este Espíritu Heroico vestía un conjunto moderno de una chaqueta de cuero con pelaje y pantalones de cuero a la moda.

Desde que fue invocado, este Sirviente había estado deambulando despreocupadamente por su habilidad de Acción Independiente. Pero, habiéndose cansado de desfilarse a sí mismo en forma espiritual, Archer decidió vestirse a sí mismo en ‘atavíos de juego’ para tomar su forma física a su antojo para pasear en las calles de noche. Aunque ya había oído de las idiotas acciones de Archer de parte de Tokiomi, Kirei nunca imaginó que Archer aparecería en su cuarto.

Aparentemente, Archer no estaba avergonzado en absoluto de entrometerse en las habitaciones de otras personas. Poniendo eso de lado, él incluso había sacado una botella de vino tinto del armario y se había servido a sí mismo una copa. Elegantemente, Archer sorbió el vino.

“A pesar de ser pocos en número, comparado con la colección de Tokiomi, la tuya tiene más clase. Que presumido aprendiz.”

“…”

Aún a oscuras sobre la razón de la visita de Archer, Kirei miró a la corrida de botellas vacías de vino en la mesa.

Parece que Archer ha probado todo el vino escondido de Kirei.

Aunque inicialmente es sorprendente, si uno lo evalúa no lo hallaría extraño. Kirei tenía este hábito de que cada vez que oye de un vino de extraordinaria calidad lo compraría inmediatamente.

El estudio del vino es en realidad un gran mundo sin bordes si uno desea seguirlo. El vino puede llenar el vacío de un corazón a través de su sabor. Cuando te sientes vacío por dentro, emborracharse con alcohol no es tampoco una mala idea.

Kirei pensó estas ideas en un callejón sin salida, medio-seriamente.

De cualquier manera, él nunca había probado ni una sola vez el vino. Todo lo que él hacía era incrementar el número de los deliciosos vinos. Kirei ni siquiera pensaba en servirlo a sus invitados.

En tanto a este borrachín que casualmente bebe el vino escondido de otros, sin importar cuanto lo elogiara, Kirei no tenía ninguna actitud de bienvenida hacia él.

“¿Qué quieres?”

Frente a esta franca pregunta, Archer alzó su copa de vino y miró significantemente a Kirei.

“Parece que quienes están aburridos no se limitan solo a mí.”

“¿Aburrido?”

Oyendo su respuesta, Kirei entendió el significado detrás de esas palabras inmediatamente.

Aparentemente, este Espíritu Heroico había sabido lo ocurrido anoche – Kirei desobedeció las ordenes de Tokiomi de quedarse en el lugar y se aventuró por sí solo. Aunque Kirei no estaba seguro desde cuando lo supo Archer.

“¿Qué anda mal, Kirei? ¿Tú también te sientes insatisfecho de solo obedecer las órdenes de Tokiomi?”

“… Y, ¿tú aún estás descontento con tu contrato, Gilgamesh?”

Evadiendo la pregunta de Archer, Kirei preguntó de vuelta en un tono disgustado. Aunque él es el mítico ‘Rey de los Héroes’, Kirei no lo veía como alguien a quien temer. A pesar de los comentarios de Tokiomi, un Sirviente sigue siendo un Sirviente. Sin importar quien sea este Espíritu heroico, él es aún el Sirviente Archer, una existencia perteneciente a Tokiomi. Comparándolo a él con Kirei quien es el aprendiz de Tokiomi, su condición es casi la misma. No hay necesidad de preocuparse mucho por él.

A Archer no le preocupaba mucho su actitud. Él meramente bufó y tomó otro sorbo de su vino.

“El que me invocó aquí y me ha estado proveyendo con prana es Tokiomi. Así que sin importar que, yo aún debo tratarlo con la ceremoniosidad de un sirviente.”

Después de esta sorprendente declaración una tajada de niebla melancólica brilló en los rojos iris de Gilgamesh.

“Pero hablando francamente, él es un hombre realmente aburrido, completamente falto de aspectos interesantes.”

“… Esas palabras no deberían venir de ti, un Sirviente.”

Desde su asombrado corazón, Kirei sintió una leve oleada de ira por el descortés comentario de Archer hacia su Maestro. Al mismo tiempo, sintió que tenía una vaga idea respecto a por qué Archer lo vino a visitar. En esta atmosfera más relajada, Kirei había gradualmente aceptado la presencia de Archer en su cuarto.

“¿Son en realidad mundanas? Las ordenes de Tokiomi-shi.”

“Huh… Realmente insignificantes. Queriendo conseguir el omnipotente dispositivo concede deseos, ¿’Akasha’? Qué inútil deseo.”

La única cosa que cada mago anhela incluso en sus sueños; así de fácil lo tomaba a risa. Pero Kirei era capaz de sentir empatía con él.

“El anhelante deseo por la ‘raíz’ es algo que cada mago tiene. Cualquier espectador no sería capaz de comprenderlo.”

“Si eso es así, tú eres uno de esos espectadores también, Kirei. Por lo que yo sé, antes de esto, tu posición es una opuesta a los magos, ¿cierto?”

Archer aparentemente había oído de la complicada postura de Kirei. Aunque él siempre viste un aire de altivez, su habilidad de recoger información es increíblemente aguda.

Kirei cruzó sus brazos, inmerso en su pensamiento. En lugar de cómo el aprendiz de Tōsaka Tokiomi, si él mira las cosas desde el lugar del representante de la Asamblea del 8vo Sacramento, ¿cuál es el propósito del Toque del Cielo de Tokiomi?

“… Se puede decir que el camino que lleva a la ‘raíz’ lleva al ‘exterior’ del mundo. Lo que quiere decir que no traerá ningún efecto al ‘interior’, que es este mundo. Para la Iglesia, que solo se enfoca en el ‘interior’, la búsqueda de los magos es en todo sentido inútil. Solo podemos tomar sus acciones como un plan sin significado.”

“Oh, ya veo. Parece que yo soy el único interesado en las cosas relacionadas a este universo, que también es mi jardín.”

Hablando como si poseyera el universo… Tener una actitud tan arrogante verdaderamente se acomoda a su condición del ‘Rey de los Héroes’.

“No estoy interesado en los territorios que no puedo dominar. Es por eso que no me interesa esa cosa de la ‘raíz’ en lo más mínimo.”

Kirei sonrió amargamente. En otras palabras, esta postura de Archer va contra todos los otros magos. Es por eso que es razonable para Tōsaka Tokiomi, un típico mago, se sienta desamparado con alguien como Archer.

“Si el Santo Grial de Fuyuki es solo un dispositivo especial que va tras la ‘raíz’, sin importar cuán violentamente los magos peleen por él, creo que la Santa Iglesia solo los ignoraría. Desafortunadamente, la habilidad del Santo Grial para cumplir deseos es ‘omnipotente’. Tiene un misterioso poder ilimitado capaz incluso de cambiar el ‘interior’ del mundo. Si un poder tan grande cayera en las manos equivocadas, se volvería una existencia que amenaza nuestra fe. Esta es la razón por la que la Santa Iglesia escogió a Tōsaka. En lugar de ignorar este asunto y dejar que el Grial cayera en las manos equivocadas, es mejor si es desperdiciado en un ‘deseo aburrido y sin significado’… Pero tengo la impresión de que mi padre tenía otros propósitos en el principio.”

“Lo que quieres decir es que, ¿los otros Maestros pelean por el Santo Grial por razones diferentes a la de Tokiomi?”

Kirei asintió en respuesta a la pregunta de Archer.

“Mientras Tokiomi es el típico mago, él es también uno de los más de derecha. En esta era, la gente que persigue la magia pura como él ya no existen. Todos los otros persiguen los privilegios de las riquezas mundanas. Prestigio, deseos, poder… todos estos son deseos que pueden ser satisfechos ‘dentro’ del mundo.”

“¿No es eso genial? Esas son todas mis cosas favoritas.”

“Tú no eres sino un rey que reinó sobre esta gente ordinaria, Gilgamesh.”

Negándose a responder, Archer meramente rió y terminó su delicioso vino en un solo sorbo. Según la evaluación de Kirei, él no se sentía insultado en absoluto.

“¿Y qué hay de ti? Kirei, ¿Qué deseo quieres satisfacer al poner tus manos en el Santo Grial?”

Frente a una pregunta tan directa, por la primera vez, Kirei vaciló.

“Yo…”

Ciertamente. Esta es la pregunta más fundamental de todas. ¿Por qué están los Sellos de Comando grabados en la mano izquierda de Kotomine Kirei?

“Yo… no tengo ningún deseo en particular.”

Frente a la vaga respuesta, las rojas pupilas de Archer emanaron un coqueto brillo.

“¿Cómo puede ser posible eso? ¿Yo pensé que el Santo Grial solo invocaba a aquellos con deseos?”

“Debería ser así. Pero… yo tampoco estoy seguro de la razón. ¿Por qué me escogería el Santo Grial? A alguien sin un ideal que cumplir; alguien sin ningún anhelo que satisfacer… ¿Por qué soy elegido?”

“¿Es algo que valga tal frustración?”

Notando su profunda mirada, Archer no pudo evitar reír estrepitosamente.

“Si no es por algún deseo o ideal, ¿no sería suficiente con buscar placeres?”

“¡Maldito!”

La furia de Kirei básicamente era creada inconscientemente.

“¿Quieres que yo, un discípulo de Dios, busque placeres?... ¿Cómo puedo cometer un acto tan pecaminoso que solo me condenaría?”

“¿Acto pecaminoso? ¿Condenar?”

Mirando a la seria expresión de Kirei, Archer sintió más sentido en esas palabras. Sin llevar ninguna buena voluntad, Archer se rió de él.

“Huh. Ese fue un salto en la lógica, Kirei. ¿Por qué correlacionaste el placer con el pecado?”

“Eso es porque…”

Kirei no podía responder. Y Kirei también estaba inseguro en cuanto a cómo terminó en una situación tan incómoda, algo que él nunca había experimentado antes.

Con el silencio de Kirei, Archer se volvió crecientemente más lleno de sí mismo y comentó:

“Adquirir placer por medio de pecados está ciertamente mal. Pero los humanos si adquieren felicidad a través de virtuosos medios. Si tú dices que el placer en sí es pecado, ¿Tiene acaso algún sentido?”

Una pregunta tan elemental, y aún así ¿por qué combatía tanto para poder responder? La razón eludía a Kirei. Él sentía como si una indiferente intranquilidad estuviera encerrada en un desconocido territorio profundo en su corazón.

“… ¿Qué placeres? Ni siquiera los tengo. Es por eso que no los buscaré.”

Finalmente abriendo su boca, Kirei respondió con una voz en absoluto distinta a la de él, inseguro y vacilante – como si no pudiera encontrar la respuesta y simplemente saliera con una frase para enfrentarlo.

Archer lo escrudiñó, y después estallo en carcajadas.

“Kotomine Kirei, repentinamente he encontrado un nuevo interés en ti.”

“… ¿Qué quieres decir?”

“Solo bromeo. No me escuches.”

Vertiéndose a sí mismo otra copa de vino tinto, se reclinó en el sofá, hablando estrepitosamente.

“La felicidad es una parte esencial en el alma humana. No hay una distinción de un ‘si’ o un ‘no’. Solo cuenta si ‘estás’ o ‘no estás’ al tanto. Kirei, solo has fallado en encontrarlo en las profundidades de tu corazón. Para experimentar la felicidad, eso es lo primero que se debe hacer.”

“Ocúpate de tus propios asuntos, Sirviente. Tratando de educarme…”

“Esta no es una educación ordinaria. Es aquella obtenida por un rey que ha experimentado todos los lujos y los placeres del mundo. Escucha cuidadosamente.”

A pesar de haber dicho eso, Kirei estaba en realidad analizando meticulosamente todo lo que Archer decía.

Por alguna razón, esas arrogantes palabras enviaban ondas por sus nervios.

“Kirei. Primero que todo, tú tienes que entender algo acerca de esto llamado entretenimiento.”

“¿Entretenimiento?”

“U-huh. Limitar tus aspectos a solo el ‘interior’ no es el camino correcto. Debes ampliar tu horizonte… Oh sí. Empecemos dejándote experimentar mis entretenimientos. ¿Qué tal suena eso?”

“Para el ‘yo’ de ahora, no hay algo como ‘tiempo para entretenimiento’.”

Yo soy diferente de ti, pensó Kirei silenciosamente.

“Oye, no digas algo así. Después de cumplir las tareas de Tokiomi tendrás mucho tiempo, ¿eh? Tu deber es despachar espías para monitorear los movimientos de los otros cinco Maestros, ¿cierto?”

“… Estás en lo correcto.”

“En ese caso, no solo deberías entender sus intenciones y estrategias de batalla. ¿Qué tal si también buscas sus razones para buscar el Santo Grial y me haces enterar sobre ellas? ¿Eso no es algo muy arduo para ti, no es así?”

Ciertamente, este tipo de investigación no divergía mucho de la que le asignaba Tokiomi.

Assassin que observaba la vida diaria como su objetivo podía fácilmente registrar sus conversaciones. Con analizar el contenido de sus diálogos, la razón por la que ellos pretendieron el Santo Grial podía ser deducida fácilmente. Todo lo que debía hacer era pedirle a Assassin que prestara atención extra a este tipo de conversación.

“… Pero Archer, ¿Por qué quieres saber esas cosas?”

“Lo mencioné antes, ¿no es así? Estoy interesado en el comportamiento de los seres humanos. Y entre los que pelean por el Santo Grial debe haber uno o dos Maestros interesantes, ¿cierto? Al menos más interesantes que Tokiomi.”

Kirei trató de refrescar su cabeza y pensar racionalmente. Él solo había visto a Emiya Kiritsugu con interés, ignorando completamente al resto. Además, él no tenía ninguna obligación de estar de acuerdo con la petición de Archer. Como sea, si él pudiera conseguir algo de influencia sobre este Sirviente que estaba completamente fuera del control de Tokiomi, quizás eso podría traer efectos positivos para el bando de Tokiomi en el futuro.

“… De acuerdo, Archer. Te lo prometo. Pero tomará un tiempo.”

“Ningún problema. Tengo paciencia para esperar.”

Después de terminar nuevamente en vino tinto Archer se levantó del sillón. Sus movimientos no solo provocaron que el aire se sacudiera/flaqueara levemente; el brillo dentro del cuarto fluyó/se adecuó con él también. Este Espíritu Heroico que controlaba todas las creaciones de la Tierra parecía emanar un invisible resplandor de su cuerpo entero.

“Ah, y vendré nuevamente a probar tu delicioso vino. Tu colección puede competir incluso con los vinos celestiales. Dejarlos reuniendo polvo en la alacena de un monje es un gran desperdicio.”

Inexpresivo, Kirei ni consintió ni disintió. Quizás Archer tomó su silencio como consenso. Luciendo una sonrisa satisfecha, dejó la habitación.

Justo después que Archer partiera, la majestuosa atmósfera dejó el cuarto también; reemplazándola la mundana atmósfera del cuarto.

Finalmente solo, Kirei comenzó a meditar sobre la extraña conversación que había sostenido con el extraño visitante.

Era la primera vez que había tenido una conversación de uno a uno con Archer.

Y pensándolo bien, sean Sirvientes o Maestros, todos ellos pelean con todo lo que tienen en este Toque del Cielo para satisfacer ciertos deseos– salvo ese incontrolable Rey de los Héroes que aparentemente no está interesado en el Santo Grial en absoluto. Entre los Sirviente reunidos en Fuyuki, él debía ser aquel con la menor voluntad de pelear. Desde este punto de vista, parecía que él compartía los mismos sentimientos con Kirei – él debía ser el único Maestro que participaba en el Toque del Cielo sin razón.

No, quizás la razón aún existía, solo que Kirei aún no la había descubierto. Debía haber un anhelante deseo por que el Santo Grial lograra ciertos milagros, quizás en algún profundo lugar en su corazón.

De todas formas, está definitivamente no es la ‘felicidad’ de que Archer habló.

Él que sabía la respuesta no era Archer; es alguien más.

La persona en cuestión es Emiya Kiritsugu. Todo estaría resuelto si la conversación de ahora hubiera ocurrido entre él y Emiya Kiritsugu, pensó Kirei.

Por supuesto que sus posiciones eran completamente diferentes. Por eso ellos hubieran discutido usando sus armas en vez de sus palabras. Pero aún en ese caso estaría bien, ya que Kirei solo había querido pelear con esa persona llamada Emiya Kiritsugu; una conversación entre hombres.

En cuanto esos pensamientos cruzaron su mente, Kirei recogió las botellas vacías de vino que habían sido lanzadas por Archer.





-140:41:54[edit]

En la escena del colapsado hotel Hyatt de Fuyuki el equipo de rescate trabajaba impetuosamente a lo largo de la noche.

Después de que se perdiera el efecto de la magia de Kiritsugu el personal de evacuación descubrió que aún quedaban dos Vips en el edificio cuando colapsó.

Como ellos estaban en el piso más alto del hotel cuando ocurrió el incidente, los rescatistas perdieron todas las esperanzas de encontrarlos vivos. Aún así, sus cuerpos debían ser encontrados antes de que finalmente tiraran la toalla. En la movilización bajo el brillo de la luz del día, los rescatistas rápidamente despejaron todos los escombros en la escena usando excavadoras.

En el amanecer del día siguiente, el equipo de rescate que trabajó arduamente a lo largo de la noche estaba exhausto. En ese momento algo extraño ocurrió.

“¿Dices que encontraste algo extraño?”

Esto fue seguido por la inmediata llegada del jefe del equipo de rescate a la escena. De acuerdo a los trabajadores, habían encontrado una esfera de plata de unos tres metros de diámetro entre los escombros. Sin importar como lo examinaran, no parecía como parte de los materiales de la construcción de ninguna forma. Fuera de la nada, solo había aparecido en medio de los escombros.

“… ¿Viene del edificio? ¿Alguna de las decoraciones del restaurant giratorio del piso superior?”

“Incluso si ese fuera el caso, esta cosa está perfectamente intacta. ¿No es extraño?”

Tras una observación más profunda, su superficie ciertamente no tenía rastros de daño en absoluto. Reflejando la brillante luz como un espejo, parecía como si recién hubiera sido pulido.

“¿Por qué… no pareciera como mercurio?”

El desconcertado jefe expuso sus pensamientos mientras tendía su mano en la superficie de la esfera.

Con el primer contacto, sorprendentemente, la esfera se hundió hacia dentro.

“?”

En cuanto el perplejo jefe lo vio en un análisis más cercano, se dio cuenta de que él no había presionado hacia dentro– él meramente lo había tocado.

“¿Jefe?”

“…”

Sin notar nada extraño, los rescatistas alrededor pusieron una confundida expresión y miraron a su jefe con una apariencia helada.

“¿Pasó algo?”

“… debemos quitar esta cosa de este lugar.”

“¿Huh?”

“… Usa el camión para llevarlo lejos. Apúrate.”

Repentinamente el jefe parecía inusualmente tranquilo. Con una voz serena instruyó a los trabajadores para que actuaran rápido.

Aunque los trabajadores seguían un poco perplejos, ellos sabían que el objeto de origen desconocido ante sus ojos debía ser removido de la escena inmediatamente. Así ellos levantaron sin demora a la esfera hacía la parte trasera del camión.

“¿Huh? ¿Dónde está el jefe?”

Un miembro bruscamente se dio cuenta de que el jefe que los había estado supervisando hace solo unos segundos, había desaparecido. Y desde atrás de las espaldas de los ocupados rescatistas, se oía el sonido de un motor partiendo.

En el asiento del piloto del camión, lentamente sacando al camión de la escena, estaba el jefe de los rescatistas sin expresión. Pero cuando los rescatistas notaron esto ya era muy tarde. El camión que sacó la esfera plateada se había desvanecido entre las calles en la luz del amanecer.

Cinco horas más tarde, en las afueras de la ciudad, una patrulla de policía descubrió al camión perdido con el jefe aún sentado en el asiento del piloto, inconsciente. Como sea, el camión que había transportado la esfera plateada en su parte trasera había sido dejado como un cascarón vacío.


※※※※※

“…”

“…”

“… Disculpe, ¿Es esta la casa de los Mackenzie?”

“Sí. Ese es el nombre del dueño de la casa.”

“… Entonces, ¿quién es?… ¿Señor Rey de los Conquistadores, Alejandro…?”

“Yo soy él.”

“… Ah, ah. Err… ya veo. Ah, haha… ah. ¿Entonces podría firmar aquí?”

“¿Firmar? De acuerdo… ¡hecho!”

“Muchas gracias. Pe-perdón por la molestia.”

“Hmm. No hay ningún problema.”

Waver Velvet estaba muy acostumbrado a permanecer en la habitación del segundo piso de la casa de Glen Mackenzie como si fuera su propia casa, y ahora despertaba de su sueño.

El sol se había levantado completamente. Tratando el día como un día festivo, estaba tendido ociosamente en la cama, rehusando a levantarse. No debería doler si siguiera recostado así, ¿cierto?

Todo lo que ha pasado hasta ahora ha sido como un sueño. El inigualable enfrentamiento a muerte y la destrucción.

Pero los Sellos de Comando grabados en la parte trasera de su mano izquierda le recordaron a Waver que este no era un sueño.

Como el maestro de Rider, Waver ha presenciado la fiera batalla entre Sirvientes anoche – ese un hecho irrevocable.

En ese momento, por la primera vez en su vida, este joven entró en el campo de batalla, por la primera vez, vacilando entre la vida y la muerte.

Agitación, horror; él jamás los había sentido antes con tanta fuerza.

Como sea, lo que quedaba en su corazón en este momento… no eran sensaciones relacionadas con el miedo. Sino que impulsos llenos de goce y emoción surgían de su corazón.

Waver no tuvo ningún logro anoche – cada acción fue decidida por Alejandro solamente. Como Maestro él solo había estado junto a su Sirviente, atestiguando todo desde el lado. Aún peor, él se desmayó en el clímax de la batalla, volviéndolo incapaz de presenciar el resultado final de la pelea.

De todos modos, Waver aún sentía que había sido una batalla muy significativa. Las cosas y valores que él obtuvo de ella, parecía que solo él lo comprendía.

“… ni siquiera atreviéndote a mostrarte frente a mí, cobarde; no eres digno de ser mi oponente para nada…”

Esas palabras iban dirigidas al Maestro de Lancer. Lord El-Melloi, alguien que Waver odiaba y temía, fue mofado por Rider como un cobarde.

Pero el valor que Rider sostenía con orgullo era meramente idiotez imprudente en los ojos de Waver. Si él hubiera sido el que planeara la estrategia de batalla, él hubiera dejado a su Sirviente cruzar espadas en el campo de batalla, mientras él como Maestro se hubiera ocultado detrás de la cortina para observar el progreso del combate – lo que era la misma táctica de Kayneth. Esto es lo que la gente llama estrategias de batalla propiamente como tales.

Pero…

“… el hombre que merece ser mi Maestro debe ser un guerrero que monta conmigo hasta el campo de batalla…”

Por supuesto que Waver no era el tipo de persona que cargaría hacia el enemigo junto a Rider. Escondido del lado del puente, él en realidad estaba tan aterrorizado que trepó en el carro solo queriendo escapar inmediatamente. Como sea, esta reacción había sido confundida por un acto de valor.

No obstante, en este momento no debía seguir persiguiéndose más por esas cosas.

Sin importar cuales fueran sus razones, Waver podía aún recordar claramente el contacto de la mano de Rider en su hombro – tan amplia, tan fuerte.

“Sí. Este tipo de persona ES mi Maestro.” Rider le había dicho eso a él.

Comparado a Lord El-Melloi – el prodigioso, famoso catedrático, alguien a quien Waver no le podía llegar a las suelas de los zapatos, Waver era mucho superior entonces.

Su valor finalmente había sido reconocido – y pensándolo, esta era la primera vez que alguien reconocía su capacidad.

Aunque los halagos y las calumnias son cosas insignificantes, para este joven que nunca había sido halagado por nadie antes, serlo era algo realmente excitante.

Esa es la razón porque Waver está en el séptimo cielo ahora. Sin importar cuanto lo intentara no podía contener su emoción.

Aunque su Sirviente no lo trataba con la cortesía exigida por un Maestro y siempre había llamado a Waver por su primer nombre, aún así, sin importar que tan irrespetuoso fuera este obstinado, Waver al menos se debería sentir agradecido hacia él. Después de todo, Rider había sido el primero que lo valorara.

“…”

Torturado por sus complicados pensamientos, Waver hundió su cabeza bajo las sábanas. Desde hoy en adelante, ¿qué actitud debería llevar cuando trate con su gigante Sirviente?

En ese momento, Waver repentinamente se dio cuenta de que los usuales ronquidos detrás de sus oídos en las mañanas estaban ausentes.

Waver levantó su cabeza de las sábanas y descubrió que Rider que usualmente duerme en la cama, no estaba ahí. Para alguien que aborrecía la forma espiritual, él no podía simplemente cancelar su forma física y cambiar a forma espiritual sin alguna buena razón. Además, incluso si se hubiera desmaterializado, como su Sirviente, es imposible para Waver no sentir nada de su presencia en absoluto. Así que solo hay una posibilidad – Rider no está en la casa.

Waver empezó a pensar calmadamente. Él había dormido más de la cuenta en la mañana; así que no era raro que Rider se levantara más temprano que él.

Como sea, el problema en cuestión es que Rider no estaba en la casa, lo que significa que Rider iba a otros lugares sin el permiso de Waver–

Desde las escaleras del pasillo se pudieron oír pasos subiendo la escalera.

A partir de lo pesado de los pasos, Waver podía decir que era Rider, sintiéndose un poco aliviado. No obstante, al reconocer el significado de esos pasos tan pesados, Waver palideció inmediatamente.

“Oh, ¿Así que estás despierto, eh? Niño.”

La voz de Rider fue acompañada por su enorme torso que apareció en la puerta. Y considerando la espesa armadura que estaba vistiendo… Aunque Waver se había acostumbrado a estos extraños sucesos, él aún lo encontraba algo extraño e inimaginable. Si esta escena extremadamente inusual fuera vista por la pareja Mackenzie, él temía que la hipnosis que había lanzado en ellos se nulificaría muy rápido.

Por eso Waver había, con algo de dificultad, conseguido convencer al Sirviente que derechamente se negaba a desmaterializarse, a permanecer en el segundo piso y no estar dando vueltas a su antojo… Al menos, ese era el caso, hasta esta mañana.

“… Tú… ¿bajaste las escaleras vestido así?”

“No te asustes, ¿de acuerdo? La vieja pareja de esta casa salió temprano en la mañana. Así que estamos solo los dos. Bajé para recibir el paquete de correo expreso.”

Parece que Rider también sabía que debía dar su mejor esfuerzo por no ser visto por la pareja Mackenzie. Waver, que estaba levemente aliviado por esto, súbitamente notó que algo faltaba. Nerviosamente, él examinó al gigante de pies a cabeza.

En las manos del gigante había un pequeño paquete con la etiqueta del correo expreso.

“… ¿Así que fuiste a la entrada principal con este traje?”

“No tenía opción. No podemos despachar al hombre de las entregas sin mostrar ninguna gratitud, ¿cierto?”

Ya era muy tarde.

Pero afortunadamente no había sido descubierto por nadie que viviera cerca, solo por el repartidor del correo que viene ocasionalmente a entregar paquetes. A pesar de eso, era muy probable que esto saliera del cartero, diciendo algo como que hay un guerrero en armadura Griega en esta casa. Todo lo que él podía hacer era rogar que esa persona tomara esto como alguna broma.

“Además, este ni siquiera es tu paquete, ¿así que no tendrías ni que expresar gratitud, cierto?”

“¿Huh? No. Es mi paquete.”

“… ¿¡Qué!?”

Rider lució su paquete a Waver – “Fuyuki, Distrito Miyama, 228 Residencia Mackenzie. Para el Rey de los Conquistadores, Alejandro”. Este descabellado contenido se desplegaba abiertamente en la boleta de recibo. En la columna del distribuidor estaban las palabras “Especializados en productos de referencias: Tienda Animan Bar Nanbo”.

“¿Qué es esto? Rider, explícame.”

“Solo estoy probando esta cosa de las ordenes por correo. Habían una gran cantidad de productos que capturaron mi atención en el anuncio de ‘Milicia Mundial Mensual’.”

“¿Eh? ¿Ordenes por correo?”

Cuando lo pensó con detención, Waver finalmente entendió porque Rider le había pedido una tarjeta postal cuando le pidió a Waver que comprara revistas militares y cintas de grabación. En ese momento, Waver no tenía la más remota idea de para qué era la tarjeta postal… No, más bien Waver ni siquiera lo había considerado.

“Yo dije, ¿Dónde demonios aprendiste a hacer ordenes por correo?”

Aunque los Espíritus Heroicos adquieren conocimientos del Santo Grial, estos no irían al grado de aprender cómo hacer órdenes por correo. Waver estaba muy poco dispuesto a creer que esa fuera la realidad.

“¿Huh? ¿No explicaban claramente ese tipo de asuntos en la parte trasera de la revista y de las cintas de grabación? Solo míralas un momento y entenderás.”

“¿Cuándo viste esos anuncios… huh? ¿Y de donde sacaste el dinero para la orden por correo?”

“No te preocupes, ya lo he pagado todo.”

Riendo alegremente, Rider le devolvió su billetera. Aparentemente él había tomado la billetera de su Maestro sin permiso mientras él dormía.

Este hombre es tan ingenuo que incluso había querido comprar un bombardero invisible; nadie sabía qué clase de costosa mercancía había comprado esta vez. Espantado, Waver tomó su billetera y revisó la suma de dinero adentro mientras contenía sus lágrimas.

Después de revisar, se dio cuenta de que el número de los billetes de 10.000 yenes seguían inmutados adentro; solo faltaban unos cuantos billetes de unos mil yenes. Waver soltó un enorme suspiro de alivio. Como había colapsado en el alivio, la furia de Waver hacia Rider por haber tomado su billetera sin permiso había disminuido.

Este adolescente ni siquiera estaba al tanto de su desamparo. ¿Se le consideraría afortunado o desafortunado?

En cuanto a Rider, él estaba junto a Waver, murmurando una tonada mientras abría alegremente el paquete.

“¡Hoho!”

Gritó de júbilo luego de abrirlo.

“¡No está mal! ¡No está mal! Me gustó mucho. El producto real se ve aún mejor que el de las fotografías.”

“… ¿Una camiseta?”

Rider sacó una camiseta de tamaño XL del paquete. Sin importar como Waver lo viera, solo lucía como una baratija. En el frente de la camiseta estaba impreso un llamativo logo encima del mapa mundial – “Las Grandes Tácticas del Almirante”. Parecía como uno de esos productos que las compañías de juegos publicaban en la página inicial de la edición especial de una revista.

“En realidad no está mal. Después de que vi a Saber anoche tuve una repentina inspiración también. Si vistiera ropas contemporáneas cuando vaya a la calle no te importaría, ¿cierto?”

El Espíritu Heroico de Waver odiaba la forma espiritual y prefería fuertemente la forma física. Aunque Waver tenía dolores de cabeza sobre este asunto, el resquicio de esperanza era que al menos Rider no pensaba en salir de compras a la ciudad. Ahora está en un gran problema. Waver estaba furioso al punto de querer maldecir a Saber (que le dio a Rider tal idea) y a su Maestro hasta la muerte.

Mientras tanto, Rider se había probado su nueva camiseta y lucía varias poses, mostrando solo simple felicidad en eso.

“¡Wahaha! Tal como lo quería – El efecto de tener al mundo entero en mi pecho. ¡Haha! Realmente me hace feliz.”

“…ah, ahh. Sí, Sí.”

¿Qué tal si solo seguía cubriéndose la cabeza y lo pensaba durmiendo? Si hiciera eso quitaría la imagen del regocijado Rider vistiendo una camiseta de su vista; y escaparía de vuelta al gentil sueño. Actualmente, esa es la mejor idea. Waver lo podría pensar. Cuando se levante la próxima vez el mundo sería un lugar mejor, ¿cierto?

Debía abandonar esa noción tan tentadora en cuando pensó en que haría Rider después.

“… Oye Rider espera. ¡Dije espera!”

Notando que Rider estaba a punto de salir a lucirse fuera de la casa, Waver, nervioso, lo detuvo inmediatamente.

“¿A dónde vas?”

“¿Tienes que preguntar eso? A la calle por supuesto. A mostrar a esos campesinos la nueva apariencia del poderoso Rey de los Conquistadores.”

Vestir solo una camiseta en el frio viento de Noviembre ya era suficientemente extraño. Y encima de eso, su valeroso cuerpo solo estaba cubierto por una camiseta, nada más.

“¡Al menos viste unos pantalones antes de salir!”

“¿Huh? ¿Esa cosa que provoca que te tropieces? Oh sí. Pensándolo bien, todos en este país visten esa cosa.”

Luciendo un poco molesto, el moreno gigante que ni siquiera vestía ropa interior sostuvo su frente con el puño mientras preguntaba seriamente a Waver:

“¿De verdad tengo que vestir eso?”

“Debes.”

Aunque no se había lavado su cara aún, la somnolencia de Waver había desaparecido en una nube de humo.

Este desconsiderado idiota musculoso, ignorante del sentido común, que es tan falto de modales como un gorila…Una vez que Waver pensó en las incontables indulgencias que había hecho por él, él no podía evitar sino sentirse enfadado.

“Déjame poner esto claro. No saldré a la ciudad solo a conseguir pantalones de tamaño súper grande para ti. Definitivamente no iré.”

“¿Qué acabas de decir?”

Con una mirada exagerada Rider miró a Waver. Pero Waver no daría un paso atrás esta vez – él había establecido su determinación con una voluntad de hierro.

“Oye bobo, ¿acaso te pones en contra de mis majestuosas hazañas?”

“¡Tus majestuosas hazañas y tus pantalones no tienen ninguna relación! ¡Antes que salgas a divertirte muéstrame lo que puedes hacer! ¡Al menos mata alguno de los Sirvientes oponentes!”

“¿Eh? Eres un sujeto bastante impaciente. Tú puedes comprometer a un Sirviente a un combate cada vez que quieras, tú sabes.”

“¡Entonces hazlo ahora! ¡Mata al menos uno de ellos! Si haces eso, te compraré pantalones o lo que quieras.”

Poniendo una súbita apariencia solemne, Rider se quedó en silencio.

“… Oh, ya veo. Comprendido. Por ahora, en tanto te presente la decapitada cabeza del enemigo, ¿juras que me conseguirás un par de pantalones?”

Frente a Rider que se rindió con tal diligencia, Waver más bien se sintió desvalido.

“… ¿Así que de verdad quieres ir a la calle con solo esta camiseta?”

“¿Acaso no está haciendo la Rey de los Caballeros lo mismo? Como el Rey de los Conquistadores, ¿Cómo puedo quedarme atrás de ella tan fácilmente? Y sin importar que, me gusta mucho el diseño de esta camiseta. Queda bien con el atuendo del conquistador.”

El idiota sin ningún gusto ha sido elogiado por generaciones como un héroe; ¿Es acaso una mordaz broma de los antiguos historiadores? El tren de pensamiento de Waver inconscientemente voló a través del tiempo y el espacio y llegó al pasado distante.

En ese exacto momento, ¡boom! Una explosión ensordecedora reverberó en los oídos de Waver.

No, para ser específicos, no fue un sonido, sino un estimulo auditivo. Atacó directamente los nervios sensitivos de un mago de Waver – en otras palabras, un impulso mágico.

“¿Qué fue eso?... En el este.”

Como un Sirviente, Alejandro también pudo sentir el estimulo claramente.

Desde las cortinas abiertas uno podía ver una capa de humo dispersándose en el cielo claro. Aunque el patrón de la nube parecía como esas nubes formadas por los fuegos artificiales, el brillo destellante no lo hacía parecía como ninguna clase de fuegos artificiales.

A pesar del hecho de que Waver podía ver el humo con claridad, dado que había sido formado a partir de magia, fuera de los magos, la gente no podía verlo. Lo mismo iba para el ruido. Para una persona normal este no sería sino el ruido normal de los fuegos artificiales.

“Esa ubicación… ¿Es donde está la Iglesia Fuyuki, cierto?”

Como uno de los Maestros participando en la Guerra del Santo Grial, Waver poseía al menos el conocimiento esencial. Así que el comprendía inmediatamente el significado tras la señal.

Como la supervisora de la guerra, la Santa Iglesia dispararía esa señal cada vez que hubiera algo crucial que informar a los Maestros. Este es el método más apropiado para informar a los Maestros, dado que la Santa Iglesia no tendría la menor idea de donde estarían ellos.

“¿Será algo relacionado con nosotros?”

Waver luchó por encontrar la mejor respuesta a la pregunta de Rider.

“No podría decir que sea completamente no relacionado a nosotros. Como debería ponerlo…”

De hecho, Waver no le anunció a la Santa Iglesia su identidad como Maestro.

En tanto su Sirviente esté en la tierra de Fuyuki, naturalmente su posición como Maestro estaría establecida. Así que no había nada que instara a hacer las cosas bajo la aprobación de la Iglesia – fue lo que decidió Waver. Después de todo, él había obtenido la santa reliquia a través de métodos sin escrúpulos. Si hiciera alguna otra cosa extraña ¿no se estaría metiendo más en problemas?

Como sea, sería inseguro ignorar el consenso llamado por la Iglesia Fuyuki. Una reunión para todos los Maestros convocada por la Santa Iglesia supervisora, ¿qué emergencia podría ser? Normalmente sería algo relacionado al enmendar de las reglas, adición de nuevas condiciones… Además, podría anunciar alguna nueva información.

Esta información podría ser el punto clave para las batallas de aquí en adelante. A partir de la situación actual, sería mejor si escuchara las sugerencias del supervisor. Y en caso de que fueran ciertas regulaciones que los restringieran, cuando venga el momento, todo lo que tendría que hacer sería ignorarlas.

“Rider, discutiremos acerca de los pantalones en otro momento. Tengo otras cosas que preparar ahora.”

“¿A qué le tienes tanto miedo? Es difícil conseguir tan buen clima para pasear.”

Dejando de lado al decepcionado Rider, Waver comenzó a hacer sus preparaciones.





-138:15:37[edit]

Una pesada atmosfera rondaba los bancos de la iglesia.

Notando la densa aura demoniaca en frente de él, el Padre Kotomine Risei no pudo evitar reír amargamente.

Ha pasado alrededor de una hora desde que se mandó la señal de convocación. Ninguno de los Maestros vino a la Iglesia de Fuyuki, en su lugar se habían reunido cinco familiares. Aparte de Kirei, que había sido retirado de la guerra en la superficie y el Maestro de Caster, Ryuunosuke, que no habría sido capaz de sentir la señal, los otros Maestros habían enviado a sus representantes. Parece que los otros Maestros no se molestarían por sus modales frente a la iglesia.

Tōsaka Tokiomi también había enviado a su familiar a la reunión. El resto de los familiares debían haber sido despachados por Einsbern, Matō y los otros Maestros extranjeros. Esto también probaba que Lord El-Melloi, cuyo paradero era desconocido, seguía vivo.

“Hasta había preparado especialmente las bromas de recibimiento, pero parece que nadie ha venido. Así que iré directamente al punto.”

Luego de la simple apertura, el viejo Padre enfrentado a la congregación libre de humanos – al menos ningún humano estaba presente en la audiencia – continuó:

“La Guerra del Santo Grial, que puede realizar todos sus deseos, está presentemente en una gran crisis. Se supone que el Santo Grial le otorga su poder solo a los Maestros y Sirvientes que lo busquen, pero ahora contamos con un traidor. Ignorando la obligación principal del Santo Grial, él y su Espíritu Heroico han malversado el poder entregado a ellos para sus frívolos deseos.”

Risei no se preocupaba de la respuesta de la multitud, posiblemente dado al hecho de que se había acostumbrado a predicar como Padre. Ya que obviamente, la congregación solo podía oír silenciosamente. Luego de un toser silencioso, el viejo Padre siguió hablando.

“Descubrimos que el Maestro de Caster es el hombre que está detrás de los casos de asesinatos seriales y secuestros que han ocurrido últimamente en Fuyuki. Él ha usado a su Sirviente para llevar a cabo estos crímenes, pero ha ignorado la escena del crimen después que terminara, sin encubrir sus rastros. Lo que este acto de severa violación trae – creo que lo entenderían sin que lo explicara.”

Aunque no había respuesta de los familiares, los Maestros que oían sus palabras deberían estar titubeando en este momento, al menos ligeramente. Tal como reaccionó Tokiomi esta mañana; aquella es la reacción normal de un mago.

“Él y su Maestro ya no son más su enemigo particular sino una amenaza general a la invocación del Santo Grial. Por lo tanto, doy uso de mi autoridad de supervisión que poseo para estos momentos críticos para cambiar temporalmente las reglas de la Guerra del Santo Grial.”

Declaró él con una voz estricta mientras levantaba su manga derecha, revelando su brazo.

Aunque su cuerpo fuera viejo, aún se podía ver el fuerte y musculoso brazo que había tenido durante sus días de juventud. Imágenes como tatuajes lo cubrían del codo a la muñeca –

No, esos no debían llamarse tatuajes. Los Maestros que participaban en la Guerra del Santo Grial deberían saber de una mirada lo que eran.

“Estos, son los que se han recolectado de las Guerras del Santo Grial anteriores, y fueron confiados a mí como el supervisor de esta Guerra del Santo Grial. La herencia de aquellos Maestros que perdieron a sus Sirvientes antes de la batalla final – sus Sellos de Comando faltantes.”

Luego de esta prueba, nadie dudaría la autoridad del Padre Risei como el supervisor.

Todos los Sellos de Comando no usados en el tiempo eran cuidados por él, el vigilante.

Los Sellos de Comando también son conocidos como marcas santas, la prueba que llevaba consigo el destino de participar en la Guerra del Santo Grial. No solo cargaba el significado del destino, también es un dispositivo para controlar a los Sirvientes.

El fenómeno de los Sellos de Comando ya es un tipo de milagro en sí mismo. Pero aunque este sello en el cuerpo del Maestro posee un enorme poder, los Sellos de Comando aún son una forma agotable de hechicería física. Por eso pueden ser trasplantados o transferidos a través de encantos.

“Yo puedo transferir estos Sellos de Comando a cualquiera según caiga a mi juicio. Para todos ustedes que controlan a sus Sirvientes, ¿supongo que todos saben la importancia y el valor de estos sellos?”

Aunque el solo enfrentaba a los familiares cuyo único deber era pasar lo que habían oído a sus dueños, el Padre Risei lentamente entre en un estado de predicar, y se vio más emocionado.

“Todos los Maestros deben detener sus hostilidades actuales. Todos deben destruir a Caster con todo lo que tengan. Yo seleccionaré al Maestro que consiga aniquilar a Caster y a su Maestro y le otorgaré Sellos de Comando adicionales dada la situación especial.

Si esta misión es cumplida por uno solo, solo esa persona será premiada; si muchos cooperan, todos serán premiados. Una vez que me haya asegurado que Caster sea destruido, la Guerra del Santo Grial continuará.”

El Padre Risei bajó su manga y agregó:

“Así que si hay preguntas me las pueden hacer ahora.”

En la oscuridad se podía oír una conmoción. Sonidos de sillas moviéndose, de levantarse y de partir mezclados entre ellos, y de a poco de desvaneció.

Dado que el anuncio del supervisor había sido comprendido completamente, no tendría sentido demorarse más en este lugar. Actualmente los Maestros no tienen nada que preguntar. Probablemente todos han comenzado sus preparaciones para la nueva competencia.

La iglesia finalmente había vuelto a su estado libre de humanos. El Padre Risei meditaba los futuros avances mientras sonreía.

Después de dar estas instrucciones, todo lo que debía hacer era esperar. Estos cuatro perros hambrientos seguramente conducirían a Caster hacia la desesperación.

El semblante del Maestro marcado y la ubicación del taller de Caster ya eran conocidos. Si a los otros Maestros se les informara probablemente incrementaría la eficiencia. Como sea, si no es manejado cuidadosamente podría alzar sus sospechas. Así, aún no era un momento apropiado para distribuir la inteligencia reunida por Assassin al público.

¿Cómo podrá resistir Caster? Risei y Kirei sintieron que la situación actual no cambiaría inmediatamente a un asedio de 6 a 1. En su opinión, sería difícil para los otros Maestros seguir reaciamente las instrucciones del supervisor, enfocando a Caster como su objetivo principal. Esto es porque ellos sentían que la cacería de Caster era un mero interludio. La verdadera meta de ellos era tener éxito en las peleas de perros consiguientes.

Todos anhelan más Sellos de Comando. Pero si el oponente obtuviera lo mismo, entonces quedaría sin ninguna ventaja.

Estos Maestros en vez de cooperar para obtener juntos los Sellos de Comando, mejor destruirían a Caster por sí solos para ganar ventaja por sobre los otros, aunque lo primero fuera mucho más fácil. Aún más, podrían llegar a obstruirse los unos a los otros en esta competencia.

Si fuera así sería problemático. Si cada uno se obstruyera al otro podría ser desventajoso para los movimientos de Archer.

Los movimientos de todos los Maestros estarían bajo la observación de Assassin, alguien a quien ya casi habían olvidado. El deber de Kirei era ejecutado virtuosamente. Como un mago que aprendió magia al último momento dentro de algunos días, ser capaz de usar métodos tan superiores para controlas a su Sirviente, esto es algo que ni siquiera su profesor Tokiomi podía imaginar.

Por el bien de su fe, por la doctrina de la iglesia, y por el bien de su promesa a sus difuntos amigos; rebosando de confianza, este muchacho había agotado todo lo que tenía desplegando su talento. Ciertamente es un gran logro, algo que hasta su padre había fallado al conseguir.





Acto 6[edit]

Act 6.

- 131:21:03[edit]

Dirígete derecho al oeste desde las ruidosas calles de Fuyuki por unos quince kilómetros.

Hay una autopista en dirección al este que atraviesa las altas montañas alejadas de las villas y ausente de la presencia del hombre. Un tramo de denso bosque ocupaba ambos lados de la autopista, y este trecho de bosque parecía olvidado por el torrente en aumento del desarrollo de terreno.

Quizás esta tierra fuera propiedad del estado, pero basado en los registros parece estar adueñada por una compañía extranjera; y más aún, todavía no se confirmaba si esa compañía extranjera verdaderamente existía. Si alguien insiste en investigar esta tierra, entonces el primer impedimento sería el mito urbano.

Se rumorea que en lo más profundo del bosque existe un ‘castillo legendario’.

Por supuesto, el mito es solo un aburrido cuento de hadas. Aunque el bosque no haya sido tocado por el desarrollo, todavía está a solo una hora conduciendo desde Fuyuki. Si verdaderamente hubiera un eminente castillo entonces todos sabrían al respecto. De hecho, la gente ha realizado numerosos sondeos de terreno en esta tierra primitiva y ni una vez han encontrado rastros de edificaciones humanas.

Pero después de unos años, alguien levantaría otra vez ese mito.

Un grupo de niños caminó una vez en el bosque entre jugando y entre explorando, y había un hombre que pedía aventón. Ellos vieron un antiguo castillo aparecer repentinamente de la densa niebla; estaba construido de roca y era inmensamente espectacular. Nadie vivía dentro del castillo y parecía abandonado. Pero dentro de él había toda clase de objetos y todo estaba en perfecto orden, y la gente no podía evitar tener la ilusión de que ciertamente vivían humanos ahí. Se dice que es un castillo antiguo extremadamente misterioso.

Obviamente nadie creía este rumor. Lo más que podría ser sería una historia vendida por la prensa sensacionalista cuando se quedaron cortos de material nuevo, que hubiera ocupado una plana en la edición especial de verano dedicada a extraños relatos para pasarse entre la gente.

Solo una muy pequeña cantidad de magos sabían que este castillo verdaderamente existía.

Este castillo solo recibe al dueño que llega acá para participar en la guerra cada sesenta años; en todo sentido, es un castillo de la magia.

Este castillo está envuelto por múltiples capas de ilusiones y campos, y jamás quedaría expuesto al exterior de no ser por algún raro accidente. Este es un anómalo espacio de existencia. La gente que conoce la existencia del castillo llama a este denso bosque ‘el bosque Einsbern’.

Cuando Fuyuki sostuvo el Toque del Cielo, Jubstacheit, el jefe de la familia Einsbern, sintió que era un movimiento inapropiado establecer un puesto avanzado directamente sometido a la familia archirrival Tōsaka. Por eso, el usó todo el poder financiero de su clan y compró todo el campo que cubría las tierras más cercanas a Fuyuki como el cuartel de la familia Einsbern. Eso ocurrió cerca del comienzo del tercer Toque del Cielo, que también coincidió con los tensos y peligrosos tiempos justo antes del establecimiento de la Segunda Guerra Mundial.

Este extenso bosque primitivo está cubierto con un campo y completamente aislado del mundo exterior, y la familia Einsbern transfirió todo en su castillo original hasta este bosque. A partir de este acto se puede ver el inmenso poder financiero y la extraordinaria persistencia en la persecución del Santo Grial de los Einsbern. Comparado a los Einsbern, todas las negociaciones que han hecho los Tōsaka para comprar la tierra en Fuyuki, y las dificultades que habían pasado en encubrirlo pasaban a ser un mero juego.

※※※※※

La densa atmosfera hizo a Irisviel suspirar varias veces.

“– ¿Estás cansada, Iri?•

Le preguntó Kiritsugu. Irisviel ocultó su melancólica expresión y sacudió su cabeza mostrando una sonrisa.

“No es nada, no estoy cansada. Sigue adelante.”

Irisviel apuró a Kiritsugu. Kiritsugu siguió hablando acerca de todo tipo de asuntos de inteligencia respecto a Fuyuki. En la mesa en frente de Kiritsugu estaba extendido un mapa retratando la ciudad Fuyuki entera.

“– Dos posiciones son el corazón del área entera. Una es la residencia del Segundo Maestro, Tōsaka. No hace falta nombrar la otra; el Monte Enzō. Todas las líneas LEY en los alrededores se convergen en el Monte Enzō. Los detalles son tal como lo dijo el Jefe de Familia Acht –“

Habían venido sirvientes al castillo antes de que lo hicieran Irisviel y compañía y habían preparado todo apropiadamente en el lugar de encuentro antes de irse. Por lo tanto, el lugar de encuentro donde se sostenía la reunión se mantenía inmaculado. Ni una mota de polvo se juntaba en ningún lado desde las patas de las mesas hasta las tazas de té, y los floreros estaban llenos de vivas flores. Es imposible imaginar que nadie había estado aquí por seis años.

Sería una mentira decir que ella no estaba cansada. Pero Irisviel al menos había descansado en cama por un rato. Por el otro lado, Kiritsugu no había descansado un solo minuto. Ya era cerca del medio día cuando Kiritsugu y su asistente Maiya llegaron al castillo. Como sea, tan pronto como ellos llegaron al castillo, recibieron la convocación de la iglesia Fuyuki, manipularon familiares, confirmaron el aviso, y Kiritsugu trató todos estos líos sin parar. Anoche, después de la batalla en los almacenes, Kiritsugu y compañía atacaron al Maestro de Lancer, Kayneth, e incluso se encontraron con Kotomine Kirei. Otra violenta batalla se desató. Pero aún así, Kiritsugu no se mostraba de ninguna manera exhausto, y por eso no había lugar para que Irisviel se quejara del cansancio.

No, había otras razones, encubiertas, para que Irisviel suspirara.

“– Se estableció un poderoso campo con el templo Ryūdōji en la cima del Monte Enzō como su base. Como resultado, aparte de los Sirvientes, todas las criaturas naturales solo pueden atravesar el campo a través del camino de la montaña. Saber debe tener cuidado de esto cuando actúe.”

Estas palabras dándole aviso a Saber solo podían decírsele a Saber cara a cara. Como sea, Kiritsugu no puso ni una sola vez la mirada en la niña vestida en atuendo masculino que estaba de pie detrás de Irisviel.

Había dos razones para que el aire se sintiera estancado y pesado. Una era que Saber ponía una actitud de completo rechazo hacia Kiritsugu. Esta actitud de Saber no comenzaba tan solo ahora, pero se volvía aún más obvia desde que ellos habían llegado al Castillo Einsbern.

“También, aparte de estas dos posiciones, hay otros dos puntos clave en Shinto donde se juntan las líneas LEY. Uno es la iglesia Fuyuki en la cima de la colina sur, y la otra es la nueva población extendiéndose al este del distrito financiero. Para concluir, hay cuatro terrenos espirituales clave en Fuyuki que están propiamente equipados para llevar a cabo el descenso del Santo Grial.”

“Entonces, ¿una vez que la guerra entre en su fase final y el número de Sirvientes se vea reducido, debemos tomar control de una de estas posiciones?”

“Correcto. ¿Alguna otra pregunta respecto a la topografía?”

“… Saber, ¿Hay algo de lo que no estés segura?”

Irisviel actuó con un poco de tacto y trató de despertar su interés. La niña Sirviente sonrió y sacudió su cabeza.

“Nada en particular. Fue suficiente explicación.”

Aunque la muchacha en cuestión no lo tuviera presente, desde el punto de vista de un observador esa era una respuesta sarcástica, poco seria.

Con un suspiro, Irisviel continuó.

“Bueno, en cuanto a nuestras normas a partir de ahora… Parce que todos los demás Maestros cazarán primero a Caster, ¿no es así, Kiritsugu?”

“Sí, ese parece ser el caso. El supervisor sí insinuó que habrían compensaciones por el esfuerzo.”

Hace un rato, Kiritsugu les había hablado del anuncio en la Iglesia Fuyuki, y el repaso de las reglas a partir del supervisor; sobre la naturaleza perversa del Sirviente Caster y sobre la contramedida del supervisor para detenerlo.

“Como sea, respecto a este Caster, será más ventajoso si no nos uniéramos con los otros Maestros. Después de todo, como en este momento somos solo nosotros quienes conocen su verdadero nombre… Barón Gilles de Rais.”

Kiritsugu continuó con sus labios torcidos por una cínica sonrisa.

“Él debe haber perdido la cordura si esta merodeando así a Saber, pensando que es Juana de Arco. Este sujeto es útil. Ni siquiera necesitamos sacarlo de la escena, solo debemos plantar nuestras redes y esperar.”

“Maestro, ya es suficiente.”

Esa fue la fría voz de Saber objetando, que hasta ahora había sido apartada de la discusión.

“Con la personalidad de Caster, si nosotros no hacemos nada y simplemente lo observamos entonces el número de víctimas inocentes solo aumentara. Sus fechorías son inaceptables. Debemos sacarlo de la escena antes que el daño se propague.”

Quizás Saber esperó que con sus sinceras palabras ella atravesara el muro que rodeaba el corazón de Kiritsugu; si es así, entonces sería inútil.

Como siempre Kiritsugu, sin mostrar señales de siquiera haber oído la voz de Saber, habló de nuevo.

“Estará bien, Iri. No encontramos aperturas en el campo, y la alarma y los sistemas de sondeo ya han sido revisados…”

Mordiendo sus labios, la expresión de Saber se volvió más sombría mientras miraba a Kiritsugu. Aunque Saber podía aguantar forzadamente la manera en que Kiritsugu la ignoraba, estaba la justa indignación de que él dejara hacer a Caster lo que quisiera.

Por supuesto, Emiya Kiritsugu no podría verse menos molesto por la expresión de Saber.

“No íbamos a usar el castillo esta vez pero la situación ha cambiado. Hasta que podamos tender acá a Caster, mantendremos nuestra posición en esta fortaleza.”

“… Pero Kiritsugu, ¿no debemos pensar en una forma de manejar a Lancer primero?”

Irisviel dio una objeción a favor de la ignorada Saber.

“Han pasado ocho horas desde que derrotaste a Lord El-Melloi, pero aún la mano de Saber no parece sanar.

Si la maldición de la lanza no desaparece, significa que Lancer aún está bien. Distinto a Archer y su habilidad de Acción Independiente, el Sirviente Lancer no puede permanecer en el mundo presente por mucho tiempo sin un Maestro.”

Kiritsugu asintió rápidamente a lo que su esposa señalaba.

“Eso es cierto. Quizás Lancer formó un nuevo contrato con un nuevo Maestro, o yo no logré matar a Kayneth… apareció una traba y me previno de asegurarme que estuviera muerto.”

“Si es así, para confrontar a Caster con más seguridad, ¿no deberíamos derrotar a Lancer primero?”

De cualquier manera, enfrentado a las continuas preguntas de Irisviel, Kiritsugu sacudió su cabeza.

“Nosotros no necesitamos confrontar directamente a Caster cuando él aparezca. Todo lo que debes hacer es usar la ventaja del terreno al máximo. Saber puede escapar y confundir el campo de vista del enemigo.”

Irisviel estaba perpleja. Cuando Saber oyó esto de Kiritsugu, ella estaba boquiabierta de la rabia.

“¿No… combatir a Caster?”

“Todos los otros Maestros han puesto su mira en Caster. Es seguro que alguien manejará a Caster sin que nosotros levantemos un dedo. Por eso, no necesitamos actuar demás.

Caster no está preocupado de todos los Maestros que lo persiguen con ojos sangrientos. La mira de Caster está fija en Saber. Siempre cuando Caster haga un movimiento, uno o dos de los Maestros que persiguen a Caster definitivamente pondrán el pie en este bosque y podremos atacar a estos Maestros lateralmente. El Maestro que ponga toda su atención en seguir a Caster nunca pensaría que pasaría del rol del cazador al cazado.”

Aquella era; esa era la encomiable estrategia de Kiritsugu. Para los ojos de Kiritsugu no hay morales humanas o el orgullo de ser un mago. Él es solo una máquina depredadora originada de la formula de la supervivencia del más apto.

Originalmente Kiritsugu no planeaba venir a este castillo. Irisviel finalmente comprendió la intención de Kiritsugu al cambiar súbitamente sus planes y unir fuerzas con ella.

“Maestro, tú… ¡¿Tan solo qué tan despreciable puedes ser?!”

Saber rebatió enfurecida y a toda voz, y también Irisviel sintió una débil punzada en su corazón. La indignación de Saber de ahora era diferente de la ira que había sentido anoche por las burlas de Rider y los alardeos de Caster – de cierta manera esta era una ira aún más viva.

“Emiya Kiritsugu-sama, usted insulta a los Espíritus Heroicos.

Yo solo me uní a esta guerra para evitar el derrame de ríos de sangre. Pelear por el Santo Grial, no derramar sangre sin sentido, minimizar los sacrificios, que una persona acepte la misión del destino en vez de ejércitos de hombres, y competir aquí… eso es lo que debemos hacer nosotros Sirvientes.

¿Por qué no me da la responsabilidad de unirme a la batalla? Fue igual cuando atacó al Maestro de Lancer anoche. Un paso incorrecto hubiera resultado en un desastre. ¡Yo ya he hecho un trato con Lancer para pelear de nuevo! No tiene para que usar métodos tan despreciables – ¿o acaso Kiritsugu-sama no tiene fe en mí, una Sirviente?”

Kiritsugu no respondió. Él mantuvo un silencio indiferente como si las palabras furiosas de Saber fueran meras bromas. Irisviel odió sin fin la expresión como mascara de indiferencia en Kiritsugu.

Este hombre no era el esposo que ella conocía.

Ella ciertamente sabía que Emiya Kiritsugu tenía una doble personalidad. Ella detectó que por un lado, Kiritsugu pasaba todas sus emociones a su esposa e hija, y por el otro lado él ocultaba las heridas del pasado en su corazón. Irisviel sabía algo acerca de qué clase de vida llevaba Kiritsugu antes de que entrara a la familia Einsbern. ¿Pero era ese el factor decisivo que causaba la separación entre ellos dos?

También, el factor que ayudaba a Irisviel a darse cuenta de eso era esta mujer de ropa negra presente en la reunión. La mujer no hablaba ni una sola palabra, y silenciosamente encomendaba todo lo que tenía a Kiritsugu. Esa mujer era la otra razón porque Irisviel se sentía melancólica.

No era la primera vez que ella había visto a Hisau Maiya. Ella había visto a Hisau Maiya algunas veces en el castillo Einsbern. Era Hisau Maiya quien administró todos los negocios mundiales externos de Kiritsugu durante sus nueve años de reclusión.

La mujer que obraba con Kiritsugu antes que él conociera a Irisviel. En el tiempo de la reunión, ella no presentó ni un poco de duda frente a las palabras de Kiritsugu y mantuvo su silencio inexorable. Quizás para Maiya, el Kiritsugu de ahora era el Emiya Kiritsugu que ella conocía.

Repentinamente, un leve aroma se deslizó hasta la nariz de Irisviel. Era el olor del tabaco. Ese olor a tabaco siempre había estado con Kiritsugu, desde el día en que lo conoció. Irisviel aún recordaba que ella detestaba mucho ese olor entonces.

Ella no había sentido ese olor por un largo tiempo desde que se casó con Kiritsugu. Ahora el aroma del tabaco emanaba de nuevo de Kiritsugu. Quizás es el olor de la pólvora del campo de batalla.

El Kiritsugu de ahora había indudablemente vuelto a ser el Kiritsugu de hace nueve años atrás. En ese entonces, Acht adoptó a Kiritsugu para ganar el Santo Grial. Kiritsugu era como un cruel y despiadado perro.

Y la Irisviel de entonces era una mera muñeca resguardando el Santo Grial. En cuanto ella recordaba el pasado de Kiritsugu, era casi como si Irisviel recordara su propio pasado. Como si los nueve años que ellos dos vivieron juntos ya no existieran. El corazón de Irisviel comenzó a ponerse impaciente e inquieto.

Justo ahora, la persona más cercana a ese hombre, Emiya Kiritsugu, no era ella, su esposa, sino Hisau Maiya…

Irisviel no dijo lo que pensaba, sino que hizo una pregunta completamente irrelevante:

“… ¿Qué deberíamos hacer con la nueva regla que propuso el supervisor? ¿No quería él que hiciéramos un alto al fuego con todos los enemigos aparte de Caster?”

“Ignora esa nueva regla. El supervisor solo propuso los premios por atenerse a la nueva regla, no los detalles del castigo que obtendrías si rompieras la regla. Si el supervisor nos llegara a estorbar por eso, podemos tan solo pretender que no sabíamos respecto a esta regla.”

Con una actitud completamente diferente de cuando trataba con Saber, respondió Kiritsugu con detalles a las preguntas de Irisviel.

“– Además, tan solo no pareciera que pudiera ser confiado y respetado supervisor de esta guerra. Encubriendo al Maestro de Assassin como si no supiera nada al respecto, él probablemente está del lado de Tōsaka. Antes de que averigüemos todo sobre ellos, deberíamos mirarlo con duda.”

“…”

Saber estaba tan furiosa que su cuerpo temblaba, e incontables pensamientos rondaban el corazón de Irisviel. Por un momento, ellas dos se hundieron en silencio. Kiritsugu tomó ese silencio como la señal para que terminara la reunión.

“Entonces, la reunión ha terminado. Irisviel y yo nos quedaremos en el castillo y haremos las preparaciones para el asalto de Caster. Maiya regresará a la ciudad y reunirá información. Repórtame si hay algún cambio ahí.”

“Sí señor.”

Maiya asintió sin vacilar, se levantó y dejó el cuarto de la reunión. Kiritsugu se levantó un poco después, reunió los mapas y documentos en la mesa, y también dejó el cuarto. Kiritsugu no miró a Saber ni una sola vez hasta el final.

Saber, completamente ignorada por Kiritsugu, mordió su labio firme y furiosamente y fijó los ojos en la alfombra bajo sus pies. Irisviel y Saber se quedaron en el cuarto de la reunión. En ese momento, Irisviel no tenía las palabras para apaciguar a la humeante Saber.

No, la orgullosa Rey de los Caballeros Saber no esperaría que otros la confortaran con palabras demás. Justo ahora, para Saber, lo que debía hacer era resolver el problema actual desde su raíz. Cuando ella pensó esto, Irisviel puso una mano en el hombro de Saber para mostrarle su gratitud, e inmediatamente dejó el cuarto y siguió a Kiritsugu.

La abrumadora ignorancia intencional que Kiritsugu mostraba hacia Saber – no era tan solo porque ellos dos tuvieran credos distintos. Si Kiritsugu no cargara emociones como odio extremo o ira hacia Saber sería imposible que actuara tan indiferentemente hacia ella. Dentro de todo, Kiritsugu se había pasado esta vez. Sin importar cuando difirieran sus estrategias ellos aún eran compañeros peleando por una meta en común. Aunque ellos no se respetaban el uno al otro, tampoco se deberían humillar el uno al otro.

Irisviel encontró dentro de poco la figura de Kiritsugu. Él estaba en el balcón en que podía mirar el jardín frontal del castillo, postrado en la baranda y mirando hacia el bosque nocturno. Afortunadamente, la figura de Maiya no estaba junto a Kiritsugu.

“… Kiritsugu.”

Irisviel habló mientras se acercaba lentamente a la espalda de Kiritsugu. Ella no pensó que su voz repentinamente se tornaría severa. Kiritsugu debió haber sentido la presencia también. Ya que Kiritsugu no parecía sorprendido en absoluto, y lentamente se dio vuelta.

Irisviel ya estaba preparada. Justo entonces, cuando Kiritsugu confrontaba a Saber en la habitación de la reunión, una mirada de tal crueldad apareció en sus ojos. Irisviel se preparó para plantarse directamente en la cruel mirada de Kiritsugu. Como sea, cuando ella vio la expresión de Kiritsugu cuando se dio vuelta, no pudo evitar sentirse desvalida y se detuvo enraizada en el suelo.

La expresión de Kiritsugu era como la de un niño herido y desamparado, conteniendo forzadamente sus lágrimas. Kiritsugu lucia como si hubiera sido puesto contra una pared. El Kiritsugu que estaba ahora frente a Irisviel era tan remoto de la figura del poderoso asesino de magos; él era solo un hombre débil y cobarde.

“Kiritsugu, tú –“

Kiritsugu no habló, abrazando fuertemente a la confundida Irisviel. Su pecho estaba temblando. En los ojos de Irisviel, los hombros de su esposo siempre eran fuertes y poderosos, algo en lo que otros pueden apoyarse, pero ahora su esposo estaba tan desamparado como un bebé refugiado en los brazos de su gentil madre.

“Si yo –“

Irisviel sintió como su esposo la abrazaba firmemente, hasta herirla. Ahí, la débil pregunta de su esposo resonó junto a su oído.

“Si yo decidiera abandonar todo y huir de aquí ahora – Iri, ¿Tú irías conmigo?”

Probablemente, Irisviel nunca habría sido capaz de imaginar que un hombre como Emiya Kiritsugu haría una pregunta tal. Ella estaba tan conmocionada que no pudo hablar por un momento, y solo luego de una larga pausa pregunto:

“Ilya… esa niña aún está en el castillo. ¿Qué hay de ella?”

“Volvemos al castillo y la llevamos. Asesinaríamos a todos los que se pusieran en nuestro camino.”

Ese fue un sonido corto y crispante – pero también lleno de desesperación. Indudablemente Kiritsugu no estaba bromeando; él hablaba en serio.

“Después de eso – le daré todo lo que tengo a mi familia. Protegeré a Ilya y a ti con mi vida.”

“…”

Ahora Irisviel finalmente comprendía los sentimientos atrapados en el hombre en frente a ella. Kiritsugu, el compañero de su vida, enfrentaba la batalla más grande de su vida, y ya se ha visto forzado a un camino sin retorno.

Él ya no era más el Kiritsugu de hace nueve años. Ya no era más el perro frio y sin emociones, ya no era más la máquina asesina que se castigaba a sí mismo sin fin.

Kiritsugu había cambiado. Se había vuelto muy débil, incluso forzándose a sí mismo a esas situaciones para cumplir con su cruel ideal. La clave que hizo a Kiritsugu cambiar no era más que Irisviel.

Esposa e hija. Ambas no debían recorrer la vida de Emiya Kiritsugu.

Originalmente, Kiritsugu no tenía nada que perder. Él ni siquiera podía sentir dolor. Precisamente porque Emiya Kiritsugu era ese hombre que él podía ser extraordinariamente fuerte, él puede seguir el inmenso ideal de salvar el mundo, sacrificando todo por eso sin pensarlo dos veces, y se volvió un soldado cuya crueldad no conoce límites.

El Kiritsugu actual quería volver a ese pasado, al hombre que él solía ser. Pero – al mismo tiempo que el recordaba el pasado, en lo profundo del alma de Kiritsugu se formaba un inconsolable dilema. Estos nueve años cambiaron completamente a Kiritsugu. Kiritsugu ya estaba resistiendo una enorme cantidad de presión y dolor solo para mantener la mirada de crueldad e insensibilidad que solía tener.

La ignorancia de Kiritsugu hacia Saber era precisamente la revelación de la debilidad de Kiritsugu. Ahora, Kiritsugu ya estaba exhausto tratando de preservarse a sí mismo. Él no tenía energía para aceptar a Saber, ni tenía energía extra para comunicarse con la Rey de los Caballeros.

El corazón de Irisviel dolía terriblemente. El hombre que ella amaba con todo su corazón estaba atormentado, pero no había nada que ella pudiera hacer. Eso es porque la persona que causó todas las angustias de Kiritsugu es ella misma.

Lo único que Irisviel puede hacer ahora – era débilmente otorgarle la duda hacia él.

“¿Podemos escapar? Nosotros…”

“Podemos. Ahora aún hay oportunidad.”

Respondió Kiritsugu inmediatamente. Pero no era creíble. Kiritsugu solo dijo eso para permitir a su corazón atesorar esa esperanza ilusoria.

“– Estás mintiendo.”

Le remarcó Irisviel, gentilmente, cruelmente.

“Eso es imposible. Emiya Kiritsugu, es imposible que tú huyas.

Abandonar el Santo Grial, abandonar el ideal de salvar el mundo; tú definitivamente no te perdonarías. Tú definitivamente serías el último juez y declararías la pena de muerte para ti mismo.”

Kiritsugu finalmente lloró. Él comprendía eso también. Él no tenía alternativas desde hace mucho tiempo.

“Tengo tanto miedo…”

Kiritsugu sollozó y habló todo lo que tenía en su corazón como un niño.

“Ese sujeto – Kotomine Kirei tiene su mira en mí. Maiya me contó. Ese sujeto usó a Kayneth como carnada para atraerme a su anzuelo. Él ya ha descifrado todos mis planes…

Yo podría perder la batalla. Te he sacrificado a ti, y he dejado de lado a Ilya, pero aún… la persona más peligrosa ya ha apuntado sus armas hacia mí. ¡Ese sujeto es el enemigo que menos quiero enfrentar!”

Emiya Kiritsugu, no un héroe, no un guerrero, sino un asesino. Él no tiene el coraje ni el orgullo que tienen los otros con su vida al borde. Él es un cobarde. Así, su meta es asegurarse su victoria y el derecho de sobrevivir cautelosamente y con el menor riesgo. Para el cazador, la peor pesadilla es ser cazado por otro.

Pero aún así, si fuera el Kiritsugu de hace nueve años, él no haría más que levantar una ceja y tramar la mejor solución. Ese era el aterrador Kiritsugu cuando no tenía a nadie amado que perder. Pero ahora, cuando él Kiritsugu que teme perder a los que ama enfrenta nuevamente la batalla, ese miedo se vuelve su debilidad fatal.

“Yo no te dejaré luchar solo.”

Le dijo gentilmente Irisviel mientras acariciaba la espalda temblorosa de su esposo.

“Yo te protegeré. Saber también te protegerá. Y… Maiya también estará junto a ti.”

Irisviel se vio forzada a admitir cual mujer necesitaba más Kiritsugu en este momento.

Solo una persona puede despertar nuevamente la tenaz firmeza sellada en lo profundo del corazón de Kiritsugu y revocar la cruel y descorazonada personalidad que tenía Kiritsugu hace muchos años atrás. Pero Irisviel nunca le mencionaría esto a Kiritsugu.

Si Irisviel aún puede hacer algo, es abrazar a Kiritsugu y permitirle tener un consuelo temporal. De cualquier manera – Irisviel rogaba silenciosamente en su corazón.

No importaría si sus plegarias no funcionaran. Ella rogaba que el tiempo en que podía abrazar a Kiritsugu se alargara, aún si fuera un minuto o un segundo. Entonces, ella podría curar el dolor de Kiritsugu todo lo que pueda con su limitada fuerza.

– Aquellas plegarias y ese abrazo desaparecieron simultáneamente sin dejar un rastro.

Repentinamente el pecho de Irisviel se estremeció intensamente y no pudo evitar que todo su cuerpo entrara en tensión. Consecutivas e intensas vibraciones aparecieron en sus circuitos mágicos tan pronto como ella sostuvo el campo en el bosque con su propia magia.

Era la alarma.

“– ¿Ya está aquí?”

Masculló su esposo junto a su oído. Serenamente – él retomó el cruel y resuelto tono al que ella aún no se había acostumbrado.

Kiritsugu detectó que algo había pasado solo viendo la expresión de su esposa. Irisviel asintió silenciosamente y soltó a su esposo de su abrazo. El cruel semblante del ‘asesino de magos’ emergió una vez más en frente a sus ojos.

“Afortunadamente él vino antes que Maiya partiera. Ahora podemos aplastarlo de frente – Irisviel, prepara la bola de cristal para mirar a la distancia.”

“Correcto.”

Los eventos ocurrían mucho más rápido de lo esperado. El torbellino de la batalla comenzaba a soplar en el bosque.

※※※※※

“– Él ha aparecido.”

Todos los jugadores del equipo Einsbern se reunieron nuevamente en la sala de reunión – Kiritsugu, Maiya y Saber. Ante ellos tres, Irisviel mostró en la bola de cristal la imagen que el campo había obtenido del invasor.

El invasor vestía una sotana negra como tinta, y un aura maligna daba vueltas alrededor de él. También, los patrones teñidos de rojo en la sotana parecían manchas de sangre, flaqueando dentro y fuera de la vista en el bosque.

“¿Es acaso ese Caster?”

Era la primera vez que Kiritsugu veía a Caster. Irisviel asintió hacia él. La figura reflejada en la bola de cristal era ciertamente el extraño Espíritu Heroico que detuvo a Saber la noche anterior.

“Pero, ¿Qué va a hacer?”

Lo que aturdía a Irisviel era el hecho de que Caster llevaba un grupo de gente detrás de él.

Caster no actuaba solo esta vez. Parecía como si llevara a unas diez personas detrás de él y se paseaba hacia adelante en el bosque. Toda esa gente eran niños inmaduros. Incluso los mayores solo parecían estudiantes de primaria. Todos los niños cojeaban mientras caminaban como si fueran sonámbulos, mientras que Caster caminaba frente a ellos guiándolos. Indudablemente, estos niños eran controlados por la magia de Caster.

Debe ser que Caster vio el anuncio del supervisor y secuestró a estos niños de Fuyuki y sus alrededores.

“Iri, ¿Cuál es la posición de ese sujeto?”

“Dentro de dos kilómetros al norte del castillo. Parece que Caster no intenta ir más dentro en el bosque.”

El campo expandiéndose en el bosque es un círculo con un diámetro de cinco kilómetros y tiene al castillo como su centro. La posición de Caster era el borde de este campo.

Si Caster avanzara hacia el centro del campo entonces Irisviel podría apoyar a Saber en batalla. Como sea, como si Caster viera a través de las intenciones de Irisviel, comenzó a rondar en círculos el exterior del campo.

“Irisviel, el enemigo nos está provocando para que salgamos.”

Dijo Saber resueltamente. Ella solo necesita unos minutos para llegar a la ubicación de Caster con solo su velocidad a pie como Sirviente. Los pensamientos de Saber también pasaron a Irisviel. En ese momento, Saber estaba de un humor extremadamente ansioso y quería salir y aplastar a Caster.

Pero la Rey de los Caballeros no podía hacer todo lo que quisiera. El grupo de niños reunidos detrás de Caster – eran exactamente la razón por la que la Rey de los Caballeros se sentía descolocada.

“¿Rehenes… cierto? Sí, definitivamente.”

Murmuró Irisviel melancólicamente. Saber asintió.

“Gatillar las trampas y maquinaciones puestas heriría a esos niños. Solo si yo salgo y derroto a Caster esos niños podrán salvarse.”

La situación actual era clara sin tener que explicarla. Como sea, Irisviel también tenía una razón para dudar. La herida de Saber es una gran desventaja y es preocupante hacerla pelear contra Caster así. Irisviel instintivamente dedujo que Caster es un enemigo duro. Irisviel no podría apoyar a Saber fuera del campo. Permitir a Saber pelear sola en una situación así…

En ese momento, los ojos como de una bestia de Caster miraron hacia arriba. ¿Podría ser que ya haya sentido la “clarividencia” de Irisviel?

Caster fijó la mirada en la dirección de Irisviel y aduladoramente alzó sus brazos e hizo una reverencia hacia Irisviel. Era algo tan simple de hacer para el mago Espíritu Heroico.

“Vine aquí especialmente para visitarte de acuerdo a la promesa de anoche.”

La superficie de la sólida bola de cristal comenzó a flaquear y empezó a pasar sonido a través de la posición de vigilancia.

“Ahora, por favor de la orden para permitirme estar en la presencia de la hermosa santa doncella nuevamente.”

Saber miró a Irisviel, urgiéndola a dar rápidamente la orden. La niña Sirviente ya había hecho las preparaciones para pelear. Era solo su maestra quien vacilaba.

Como si él viera a través de los pensamientos de Irisviel, Caster mostró una expresión de desdén, espetó una risa como si actuara un show de un solo hombre, y dijo:

“… Ah, parece que aún no tienes tus convicciones. Yo esperé por un largo tiempo también, así que tan solo tomate tú tiempo haciendo tus preparaciones. Anda, este es un juego tan aburrido - ¿Puedo tomar una esquina de tu territorio?”

Caster chasqueó sus dedos. Los niños que obedientemente seguían por detrás a Caster abrieron todos al mismo tiempo los ojos como si despertaran de un sueño. Los niños se miraron entre ellos desamparadamente, como si no pudieran comprender donde estaban.

“Escuchen niños, vamos a jugar a la escondida. Las reglas son simples. Solo huyan de mí. Y si los atrapo –“

La mano de Caster apareció de la manga de la sotana y atrapó a un niño junto a él.

“¡Alto!”

Saber sabía que su prevención no tendría efecto, pero no pudo evitar gritar.

El sonido del cráneo haciéndose añicos. Materia cerebral rociada en todas direcciones y globos oculares se deslizaron por el aire. Esas escenas de pesadilla fueron esculpidas en la mente de todos.

Los niños emitieron un terrible grito y se dispersaron por todos lados. Caster, parado en el medio, se rió fuerte y felizmente y lamió sus dedos cubiertos de sangre.

“Apúrense y huyan. Comenzaré a cazarlos cuando cuente hasta cien. Así que Juana, antes que capture a todos los niños, ¿Cuánto más te vas a preparar?”

Irisviel no dudó más cuando vio esta escena. Era imposible para ella dudar más. Ella es también la madre de una niña. Ese niño que fue asesinado y desechado; su pequeña y lastimosa figura era exactamente del mismo tamaño que su hija Ilya.

“Saber, derrota a Caster por mí.”

“Sí señor.”

La respuesta de la Rey de los Caballeros fue extremadamente corta. Saber ya había desaparecido del cuarto de reunión cuando oyó la respuesta de Irisviel. Solo el viento que comenzó a soplar detrás de ella estaba lleno de un extraordinario furor.





-130:55:11[edit]

Saber se convirtió en una ráfaga de viento rugiendo y galopó al bosque.

Ya a Saber no le importaban sus desacuerdos con Kiritsugu. Su corazón se volverá una espada en cuanto entre al campo de batalla. Una espada brillante con un filo sin rival. Es una espada sin una pizca de duda.

Saber sabía perfectamente que corría hacia la selección de magia de batalla de Caster. Su sangre hervía; los males que este demonio había cometido ponían furiosa a Saber. Pero lo que urgía a Saber en este momento no era su furioso humor. Solo ira y odio no volverían el corazón de Saber en una filosa espada.

Esos niños masacrados. No era como si Saber no hubiera visto ese tipo de escenas antes. En cuanto uno esté en el campo de batalla, sin importar lo insoportable que sean para uno, esos pequeños cadáveres aún se veían. Para ella, que una vez fue el Rey Arturo, era una situación ordinaria que se veía todo el tiempo.

Aquellos llamados humanos, una vez que se paran al borde de la vida y la muerte, se volverían incomparablemente horribles, despreciables y violentos. Los humanos son bestias bípedas que raptaban mujeres, masacraban niños, y robaban a los pobres. Nueve de cada diez veces el campo de batalla teñido en sangre se llenaría de aquellos demonios.

Como sea, precisamente por eso, los humanos necesitan ‘probarse’ a sí mismos incluso si se han hundido en el Infierno. Probar que los humanos aún pueden vivir con dignidad sin importar las dificultades que los rodeen. Necesitamos probar y testificar eso.

Aquel que puede testificar eso es el caballero. La estrella brillante en el campo de batalla.

Un caballero debe iluminar orgullosamente a todo el campo de batalla inspirando temor con su justicia. Él debe dejar a las almas caídas, reducidas a demonios, recoger nuevamente el honor y el orgullo, y volverse una vez más humanos propiamente como tales. Poner de lado su ira, tristeza y angustia y enfocarse en el mayor bien: ese es el deber que debe llevar un caballero.

Por lo tanto, Saber debe derrotar a Caster. Este no es el impulso de su ira, sino su deber.

Saber tenía que admitir que a tales acciones les faltaba una más cuidadosa consideración. No podría rebatir si alguien le reprende que actuó muy apresuradamente. Como sea, Saber no es alguien de solo músculos y nada de cerebro. Aunque ella predijo que Caster sería un duro enemigo, ella no enflaqueció; porque no es como si ella no tuviera oportunidades de victoria. Si va a ser una pelea a muerte, la última persona en pie sería ella – esa era la intuición de Saber.

Caster debe ser derrotado. Distinta de Kiritsugu, Saber tenía sus razones para derrotar a Caster con sus propias manos. Ella debe someter a ese demonio incluso si sufriera grandes heridas y dañara su fuerza. Este es el deber de la Rey de los Caballeros, una obligación inescapable. Un demonio que manchó el significado de la guerra, una basura que humilló el orgullo de los humanos; Saber no dejaría a esa persona ir.

La peste a sangre comenzó a volverse más pesada. El barro que envolvía el borde de su armadura detuvo los pasos de Saber.

Detrás de Saber, la tierra estaba nublada por el polvo levantado, y el polvo desordenado estaba empapado en humedad. Esa humedad no era causada por lluvia, sino por roja sangre.

Era un olor repugnante. Un mar de sangre la rodeaba. ¿Tan solo qué clase de cruel masacre había ejecutado Caster para crear una escena insoportable como esa? El corazón de Saber se partía en dolor cuando pensó esto.

Y los que él había asesinado eran todos jóvenes y adorables niños. Saber recordó a esos niños, gritando de terror, a los que vio en la bola de cristal. Eso era algo que solo recién había ocurrido. Hace solo unos minutos, antes que Saber galopara hacia el bosque.

Entonces ellos aún eran solo niños llenos de vida. Ahora ya se han vuelto cadáveres dispersos.

“Finalmente estás aquí. Juana, he esperado un largo tiempo.”

Caster saludó a la quieta figura blanca-plateada con una sonrisa cordial. La cara de Caster estaba llena de complacidas sonrisas como si estuviera muy satisfecho con el abundante ‘banquete’ que presentaba. Caster se paró en medio de este mar de sangre; su sotana negra como tinta estaba cubierta con la sangre fresca de los rehenes, volviendo su sonrisa más escalofriante y aterradora.

“¿Qué piensas de esta trágica escena? ¿Mortificante? ¿Podrías al menos imaginar la angustia que esos inocentes y adorables niños pasaron en su final?

Pero Juana, esto aún no es una verdadera tragedia. Comparado a después de que te perdí, y para verte una vez más –“

Saber no tenía nada que decir, ni tenía intención de escuchar el largo discurso de Caster. Ella quería surcar a Caster por la mitad en un movimiento de su espada; sin más titubeos ella dio un paso hacia Caster.

También Caster detectó el intento asesino en los pasos de Saber y dejó de hablar, súbitamente sacando sus manos de los bordes de su sotana.

La cosa que estaba oculta en frente del pecho de Caster hizo una vez más a Saber detener su avance.

Era una niña – el único rehén sobreviviente. Ella seguía sollozando débilmente mientras los antebrazos de Caster la mantenían cerca. ¿Acaso Caster la dejó viva solo para usarla como un escudo en la batalla contra Saber?

“– Oh Juana, tus ojos flameantes y llenos de ira son tan atractivos.”

Caster, sintiéndose sereno, sonrió brevemente hacia Saber.

“¿Tanto me odias? Sí, deberías odiarme. He traicionado la piedad y el amor de Dios y tú nunca me perdonarías por eso. Tú verdaderamente eras más devota a Dios que nadie más.”

“Deja ir a esa niña.”

El tono que Saber usó para instruir a Caster era frio como la hoja de una espada.

“Esta competencia por el Santo Grial existe para seleccionar al Espíritu Heroico más digno de obtener el Grial. Si tú usas estrategias que manchen a los Espíritus Heroicos, serás abandonado por el Santo Grial.”

“Dado que ya has resucitado, el Santo Grial es inútil para mí… Juana, si verdaderamente quieres salvar la vida de esta niña…”

Caster no pudo evitar sino reír estrepitosamente. Entonces, con su cara llena de decepción, él suavemente soltó su agarre y dejó a la niña en la tierra.

“No llores, niña. Deberías estar feliz. La devota discípula de Dios vino a salvarte. El omnipotente Dios finalmente respondió a tus deseos. Ninguno de tus amigos recibió la salvación de Dios, excepto tú.”

Parecía que la joven niña también entendía que esta muchacha rubia que dio una carrera hasta acá era su salvadora, y de una vez comenzó a llorar ruidosamente. Al mismo tiempo corrió derecho hacia Saber.

Las pequeñas manos de la niña abrazaron las espinilleras de Saber. Las puntas de los dedos de Saber suavemente rozaron las manos de la niña. Lo único que podía cubrir a la niña y darle consuelo eran las montañas que los rodeaban. Ahora Saber estaba en una situación desesperada. Ella no podía prepararse para pelear y preocuparse de la seguridad de la niña al mismo tiempo.

“Es muy peligroso aquí. Huye rápido. Corre en esta dirección y así verás un gran gran castillo. La gente de ahí de ayudará –“

Clack, la columna de la niña hizo un ruido. Los sollozos se volvieron dolorosos gemidos.

Saber estaba sorprendida más allá de las palabras; la pequeña figura en frente de sus ojos se hizo pedazos. Y más aún, lo que brotó desde adentro de la niña no era sangre roja.

Era una horda de serpientes negras como tinta, incontables serpientes entrelazadas – no, esa cosa estaba cubierta de ventosas tan grandes como agallas, no eran algo tan simple como un grupo de serpientes. ¿Acaso son pulpos? ¿O los tentáculos venían de alguna extraña criatura como un pulpo? Esos tentáculos, tan gruesos como los brazos de Saber, se extendían en un pestañeo y envolvían la armadura plateada, empezando a forzar firmemente los brazos y piernas de Saber.

La carne y la sangre del rehén aún colgaban de los monstruos demoniacos invocados de otro mundo – había más que un monstruo demoniaco rodeando a Saber. Tentáculos sin límite seguían emergiendo de los restos de los rehenes dispersos por todos lados; como una docena de esos monstruos rodearon a Saber casi inmediatamente.

Esos monstruos son casi del mismo tamaño. No tienen miembros o un cuerpo inferior, haciéndolos imposibles de describir en palabras. Hay una boca circular al fin de cada uno de esos ilimitados tentáculos. Las bocas contenían dientes como navajas como los de un tiburón. Aunque los orígenes de esas criaturas eran desconocidos, definitivamente no eran criaturas vivientes de la naturaleza. Debían ser criaturas de otro mundo, y ese mundo no obedece a las leyes naturales.

“Debí decirte de antemano, deberías hacer todas las preparaciones para la próxima vez que me veas.”

Caster se rió como si celebrara su victoria. En cuanto hablaba, un grueso libro apareció en sus manos. La funda del libro era húmeda y brillante r, increíblemente, un pedazo de piel humana estaba sobre ella. Solo parece un libro ordinario, pero con los sentidos como relámpago de Saber ella podía entender que enormes cantidades de prana surgían alrededor del libro, como su centro, y se expandían hacia afuera. Sin duda, ese libro es el Fantasma Noble de Caster.

“Este es el libro mágico que mi amigo y aliado dejo para mí. Yo obtuve los medios para conducir ejércitos de demonios usando este libro. ¿Qué piensas? ¿No es que ningún otro ejercito puede pararse contra mi ejercito demoniaco?”

Saber no respondió. Ella estaba aún firmemente atada por los tentáculos. El podrido y aplastado cadáver sin forma aún seguía en sus manos. Esos monstruos demoniacos consumían la carne de los rehenes en cuanto emergían; por eso los restos del cadáver ya no poseían un peso sólido. La niña que solo lloraba y estaba apretada al borde de sus ropas hace un minuto; ahora ya estaba reducida a este trágico estado.

“– Ya es suficiente. No quiero competir más por el Grial contigo.”

Dijo la Sirviente espadachín, Saber. Al mismo tiempo ella liberó la ira que rugía y rabiaba en su corazón.

Los monstruos demoniacos comenzaron a retraerse. Comparado a ondas de sonido, ese impacto llegó con más fuerza a los tímpanos de Caster.

Lo que estalló del esbelto cuerpo de la muchacha era un grito de ira que abatía su sangre – y un gigante estallido de prana. Esos tentáculos que rodeaban el cuerpo entero de Saber no resistieron un solo segundo de su estallido de prana. Se hicieron pedazos a tajadas de carne en un parpadeo, se esparcieron y desaparecieron. Ni un rastro de la sustancia que envolvía a Saber quedo en ella; la armadura plateada recobró su brillante lustre. En medio de las hordas de monstruos demoniacos estaba la muchacha como la diosa de la guerra, y vio a Caster con ojos ardiendo.

“No pido nada es esta batalla, y tampoco quiero obtener nada. Pero ahora… esta espada en mis manos está hecha para eliminarte.”

“Ohhhh, Juana…”

Caster fue sobrecogido por la majestuosidad de Saber y comenzó a jadear débilmente. Su expresión – no es una de duda o miedo, sino levemente perdida y confundida.

“Tan noble, tan… Oh santa doncella, ¡incluso los dioses quedan en vergüenza en frente a ti!”

La voz de Caster era extraordinariamente feliz, pero repentinamente su hundió en silencio. Tomando eso como su señal, los frágiles tentáculos se tiraron hacia Saber como una avalancha.

“¡He manchado mi amor! ¡Me he hundido en este pantano de amor! ¡Oh santa doncella!”

La espada blandiéndose y las descabelladas carcajadas levantaron el telón de esta batalla a la muerte.

※※※※※

Irisviel contuvo su respiración y miró sin pestañear el giro de eventos en la bola de cristal.

El misterioso asunto que Saber había predicho ya era muy obvio.

Considerando las habilidades especiales de las clases de Sirvientes, Saber tiene una sobrecogedora ventaja sobre Caster cuando están en batalla. Cuanto ella obtuvo la clase del Espíritu Heroico de la espada, su habilidad de Resistencia Mágica se incrementó en varias magnitudes. Si Caster usa la magia como su arma principal y resiste intensamente el ataque abierto de Saber, entonces no tiene la más mínima oportunidad.

Pero –

Caster es un mago que puede invocar demonios malvados.

La Resistencia Mágica de Saber solo puede ser activada cuando alguien dirige magia hacia ella. No puede evitar que Caster invoque monstruos de otros mundos. Aún más, una vez que esos monstruos son invocados, se materializarían y serían una amenaza diferente de la magia. Los dientes y garras encorvadas de los monstruos tienen un poder de ataque igual a las espadas. Las únicas cosas que Saber puede usar son su espada y su cuerpo cuando se enfrente a estos monstruos.

Pero aún así, Saber, la más fuerte en batalla armada, no le temería a ningún mero monstruo invocado de otro mundo. Eso es seguro. Como sea, eso es algo que ella solo podría hacer cuando su cuerpo no tuviera heridas.

La batalla en el bosque reflejada en la bola de cristal definitivamente no era una situación óptima.

Enfrentada a los monstruosos tentáculos que la atacaban continuamente, Saber no dio un solo paso atrás. Ella aún sostenía la veloz y feroz postura de ataque. Cada vez que Saber blandía la invisible espada filosa en sus manos, los monstruos se partirían en el aire. Esas hordas de tentáculos no lograban acercarse a la niña Sirviente ni un solo paso.

Saber es completamente capaz de hacer retroceder los ataques de los monstruos, pero esos monstruos atacaban en una ola tras otra – esto significa que Saber ya estaba en una mala situación en que debía defenderse con toda su fortaleza.

Aunque Saber puede derrotar al ejército opositor con su feroz juego de espada, Caster estaba meramente parado serenamente en la distancia, observando su lucha. Saber no podía dar ni un solo paso hacia el líder de los monstruos, Caster.

Incontables nuevos monstruos con sus tentáculos seguían creciendo de los lugares de donde eran rebanados, y también emergían monstruos sin límites desde los charcos de sangre empapando la tierra. Esos monstruos rodeaban a Saber en estratos.

La espada invisible y los monstruos continuamente invocados y materializándose estaban en una situación en que sus poderes eran completamente iguales el uno al otro. Esto significa que Caster sostiene las riendas de esta batalla. El mago ni siquiera trataba de conseguir una rápida victoria sino que se movía paso a paso, maniobrando solo las fuerzas suficientes para combatir a Saber, y tenía la batalla en un punto muerto.

Parecía que Caster planeaba pelear una batalla empatada. Él quiere cansar a Saber, consumir toda su energía, y luego acabarla con un solo golpe. Aún más, justo ahora Saber estaba completamente atorada en la trampa de Caster.

Quizás la situación hubiera sido diferente si Saber no hubiera estado herida. Sería sencillo para Saber manejar a este grupo de debiluchos. Como sea, ahora la mano izquierda de Saber estaba atada por esa maldición. La expresión de Saber podía verse a través de la bola de cristal; ella evidentemente sentía mucha ansia por no poder pelear como ella desearía.

“¿Aún no hay señal de que otros Maestros entren al bosque hasta este momento?”

La pregunta de Kiritsugu vino de detrás de Irisviel. Obviamente, Kiritsugu no se interesaba mucho en la situación problemática de Saber. Irisviel estaba extremadamente decepcionada de Kiritsugu. Como sea, Kiritsugu parecía como si no detectara la decepción de su esposa y solo preparaba silenciosamente sus armas. Kiritsugu ubicó varias granadas y pequeñas ametralladoras en los tirantes detrás de su chaqueta. Esto es algo bastante increíble, la preparación de un mago a punto de entrar al campo de batalla – de todas formas, Irisviel vio que la funda en la cintura de Kiritsugu contenía un arma mágica de una sola carga que Kiritsugu solo cargaba en momentos cruciales. Ella comprendió que su esposo había hecho las preparaciones para la lucha lo mejor que pudo.

“Maiya, escapa del castillo con Iri. Ve en la dirección opuesta de Saber.”

Maiya asintió sin dudar cuando oyó la orden de Kiritsugu. Pero Irisviel no podía encubrir la incertidumbre en su corazón.

“¿Puedo… quedarme aquí?”

“Saber está peleando lejos de aquí, lo que significa que este castillo ya no es seguro porque otros pensarían igual que yo. Así que es muy peligroso aquí.”

Alguien podría de verdad querer sacar ventaja de esto y atacar al Maestro de Saber en el corto periodo de tiempo en que Saber esté lejos del castillo. El mejor momento para matar a un Maestro es cuando el Maestro y el Sirviente actúan separadamente.

Un Maestro bajo la protección de su Sirviente, y el mago que resguarda su sede por sí solo, ¿Cuál de esos dos enemigos es más fácil de derrotar? – Kiritsugu definitivamente escogería al último. Si otro mago escoge la misma respuesta que Kiritsugu, él definitivamente atacaría a Irisviel, quien permanecía en el castillo, una vez que sepa que Saber está luchando sola.

Ella finalmente se había reunido con Kiritsugu, pero ellos dos están a punto de separarse nuevamente; esto puso a Irisviel fuera de lugar. Y aún más cuando detectó el dolor y el conflicto que Kiritsugu ocultaba en su corazón. Como sea, ella solo es una carga si se queda al lado de Kiritsugu. Después de todo, reunirse con Kiritsugu en el castillo ya es una ruptura de las reglas que ellos habían acordado antes.

“…”

Irisviel finalmente sintió la raíz de su ansiedad cuando ella tranquilamente pensó las cosas en su corazón. No era por ser separada de Kiritsugu, sino porque debía separarse con Maiya. Kiritsugu sí había planeado originalmente hacer que Maiya protegiera a Irisviel, pero Irisviel no podía deshacerse de su desagrado hacia Maiya.

Pero Irisviel no iría contra los planes de batalla de Kiritsugu debido a sus sentimientos personales.

“– Yo entiendo.”

En el corto lapso que le tomó a Irisviel asentir levemente –

“¡¿?!”

Un nuevo dolor punzante apareció en los circuitos mágicos de Irisviel. Esa es la información retroalimentada hacia ella por el campo en el bosque.

“… ¿Qué anda mal, Iri?”

“Kiritsugu, es tal como temías. Parece que un nuevo enemigo entró en el bosque.”





-130:48:29[edit]

Saber sintió las intenciones del enemigo una vez que derrotó a tres monstruos.

Ella aún no sabía la razón. Como sea, los tentáculos demasiado frágiles de los monstruos y el extraño grado de confianza que tenía Caster gatillaron la alarma instintiva de Saber.

Luego de derrotar a diez Saber finalmente confirmó el motivo de su inquietud.

La cantidad de enemigos no disminuía. Sin importar cuantos derrotara aparecerían nuevos enemigos. La magia de invocación de Caster continuamente llamaba refuerzos desde otros mundos.

Aún así no importaba; Saber silenciosamente recobró el ánimo. Sin importar que tanto aumente el número de enemigos, todo lo que debe hacer es derrotarlos el doble de rápido. Conducida por su moral hirviendo, la espada de Saber se aceleró en un parpadeo.

Treinta. Ya que los enemigos no disminuían ni un solo poco, un destello de ansiedad pasó por el corazón de Saber.

Cincuenta. Saber comprendió que era inútil seguir contando. No eran solo la carne y sangre de los rehenes que actuaban como el fondo de crecimiento para los monstruos demoniacos – a partir de su visión periférica Saber se dio cuenta de que nuevos monstruos demoniacos nacían de los cadáveres descartados de otros. Con que eso era, no era de dudar que no disminuyeran. Es como si los monstruos demoniacos fueran capaces de renacer indefinidamente.

Si es así, entonces esta es una competencia concerniente a la cantidad almacenada de prana. Saber inmediatamente relajó su espada cuando se dio cuente de que esta sería una larga batalla. Ella no duraría mucho si blandiera su espada con todo lo que tiene; ella solo debe usar el mínimo de fuerza necesaria para conducir su caza.

El prana de Caster debía ser limitado. Repetidamente invocar y resucitar familiares eventualmente agotaría su prana. La pregunta es si Saber sería capaz de resistir hasta entonces.

Saber una vez más se vio preocupada por no poder usar su mano izquierda. Ella debe usar estallidos de prana para compensar la falta de fuerza cuando solo usa su mano derecha para blandir su espada. En esta situación cualquier gasto extra de prana es una carga más pesada que cualquier otra cosa.

Originalmente, pudiendo sostener la empuñadura de su espada con ambas manos – usando solo un ataque de Excalibur • la Espada de la Victoria Prometida debería vaporizar completamente a esta inmunda basura.

Saber siguió luchando con su espada a pesar de su amargo remordimiento. Aunque ya había derrotado sobre mil monstruos, Caster seguía sonriendo con calma mientras admiraba la lucha de Saber. Saber miró a su enemigo, quien no mostraba ni un solo signo de agotamiento, conmocionada por su parte, y una vez más notó la cantidad de prana extraordinariamente denso que el libro de magia en sus manos liberaba.

“Podría ser…”

Aunque era la suposición más pesimista, pero probablemente no debería estar mal.

Era magia de invocación la que invocaba a estos incontables monstruos demoniacos, los resucitaba, y los presionaba a lanzarse implacablemente hacia la espada de Saber. Y el que recitaba el conjuro no era otro sino el libro de magia.

Eso no es meramente una pila de hojas con conjuros grabados. Ese libro es probablemente un horno de prana con una increíble capacidad, un ‘monstruo’ que puede usar magia por su propio poder. Caster no leía los hechizos de las páginas del libro, sino que solo manipulaba libremente a ese libro que servía como una fuente de prana.

Libro de Hechizos de Prelati • Texto de la Ciudad Espiral Hundida – es ciertamente un Fantasma Noble aterrador. Si Irisviel hubiera sido la Maestra propia de Saber, ella hubiera visto sus habilidades la primera vez que se enfrentó a Caster y hubiera reconocido que el oponente es un Sirviente extremadamente peligroso con una habilidad de modificar el poder de su Fantasma Noble. Si ella lo hubiera sabido, Saber definitivamente no habría caído tan fácilmente en su trampa ni se hubiera visto reclusa en una batalla con Caster que solo se alargaría, incluso si ella la hubiera despreciado por ser una cobarde; ella habría actuado más prudentemente.

No – el arrepentimiento es un signo de debilidad.

Saber gritó a sí misma. Un caballero que peleó por el honor y la gloria no podía permitirse retirarse frente a demonios como Caster. Si fuera así, ella se rendiría junto a la mayor fuerza y arma a su disposición – su corazón de justicia que cree en su espada sagrada.

“Esto me trae recuerdos, Juana. Es justo como entonces.”

Caster, poniendo una expresión como en trance, como si mirara a una pintura sagrada, miraba la batalla de Saber cada vez más miserable.

“Incluso si estabas en una situación peligrosa y sobrecogida por los enemigos, tú nunca temías, no sucumbías, y tú mirada nunca dudó tu propia victoria. Tú ciertamente eres la misma. Aquel noble vigor, esa alma dignificada, son indudablemente evidencias de la santa doncella Juana de Arco. Es tan obvio…”

Un perfecto sinsentido como siempre, pero Saber dominó la ira llenando su corazón y se concentró en matar a los varios debiluchos ante ella. Solo fomentaría al enemigo si le reprendiera palabra a palabra.

“¿Por qué? ¿Por qué no has despertado aún a la verdad? ¿Acaso aún crees en la protección de Dios? ¿Piensas que los milagros llegaran a salvarte en una situación tan desesperada? - ¡Que lamentable! ¿Ya olvidaste la batalla de Compiègne? ¿Olvidaste la trampa de Dios que te empujó de la culminación de la gloria y la destrucción infernal? ¿Aún consientes seguir siendo la marioneta de Dios, aún después de toda esa humillación?”

Ella verdaderamente quiere sellar esta boca que balbucea barbaridades. Ella verdaderamente quiere hacerle saber tan solo que juicio será pasado a él sobre los pecados que ha cometido, robando las vidas de niños debido a sus aburridas vanas esperanzas – pero aún cuando pensaba eso, su espada no podía tocarlo en absoluto. Saber era detenida por el muro de monstruos demoniacos que la sobrecogían por diez y veinte veces. Su distancia a Caster era demasiada.

Saber saltó hacia una leve apertura, pero un tentáculo detrás de ella se envolvió alrededor de su cabeza. Aunque ella reflexivamente alargó su mano para agarrarlo antes que se envolviera, su mano izquierda, con su pulgar completamente fuera de control, se resbaló sin ninguna fuerza a través de la piel del tentáculo.

“Uuuu…”

Y tan pronto como Saber se detuvo, todo su campo de visión estaba completamente cubierto por el muro de tentáculos. Ella solo podía usar un estallido de prana para apartarlos. Pero a todos estos…

En un pestañeo, un rayo rojo dorado pasó en un destello, e hizo retraer a la horda alienígena.

En frente de Saber, quien jadeaba después que se le quitara su atadura, una alta figura vestida en una armadura violeta entró en su vista.

“Que decepcionante, Saber. Si tu juego de espada no puede volverse más inspirador de admiración, entonces el título de Rey de los Caballeros lloraría por ayuda.”

Este apuesto hombre, cuya belleza es casi como un pecado, le dio una mirada contundente a Saber que estaba torpemente parada a un lado. Solo por su resistencia mágica ella puede resistir esta fascinante mirada. Contrario al brillo de sus dos lanzas, la sonrisa de Diarmuid ua Duibhne parecía incomparablemente dulce y refrescante.

“Lancer, por qué…”

Pero la sorpresa de Caster fue mucho mayor que la de Saber.

“¿¡Quién eres tú!? ¡Quién te dio permiso de atreverte a perturbarme!”

“Eso es lo que yo iba a decir, demonio hereje.”

Lancer miró fríamente al molesto Caster, y apuntó la punta de la lanza corta en su mano izquierda hacia él.

“Es porque tú eres tan insolente; la cabeza de Saber está destinada a ser una medalla colgando detrás de mi lanza. Tu acto de robar el fruto de mi victoria es algo imprudente y despreciable de hacer en el campo de batalla.”

“¡Tonterías! ¡¡Tonterías tonterías tonterías –!!”

Caster apretó su cabeza, hizo resalir sus ojos, e hizo extraños sonidos en su garganta.

“¡Mis plegarias! ¡Mi Santo Grial! ¡Todos eran para que esa mujer renaciera! Ella es mía… ¡¡Cada trozo de carne, cada gota de sangre, e incluso su alma son mías!!”

Pero Lancer no era sobrecogido por Caster en absoluto; él encogió sus hombros y dio un pequeño suspiro.

“¿Estás escuchando? Yo soy el que hirió la mano izquierda de Saber. Solo yo tengo el derecho de aprovechar su desventaja.”

Lentamente, Lancer alzó las puntas de las lanzas gemelas por ambos lados, y tomó su única postura de lanza doble. Parado en frente de Saber, era como si protegiera a la Rey de los Caballeros detrás de su espalda.

“Oye, Caster, yo no me meto en tu asunto amoroso. Si te propones hacer sucumbir a Saber ante ti y llevártela, siéntete libre de hacerlo. Solo que –“

Una ardiente pero desolada resolución lleno los ojos del apuesto soldado mientras proclamó:

“Ni siquiera pienses en dejar de lado a Diarmuid. ¡Yo jamás te dejaré derrotar a una Saber herida! Si no retrocedes, entonces desde ahora en adelante mis lanzas actuaran como la mano izquierda de Saber.”

Ahora que ella pensó al respecto, esta es la segunda vez que Saber veía la espalda del lancero de esta manera. Anoche, mientras enfrentaba los furiosos ataques de Berserker, Lancer también intervino de esta manera. ¿Es todo esto solo para terminar todos sus asuntos con ella, con quien cruzó armas una vez?

“Lancer, tú…”

“No me malinterpretes, Saber.”

La aguda mirada de Lancer detuvo a Saber de continuar.

“Las ordenes de mi Maestro para hoy solo son acerca de derrotar a Caster. No hay órdenes respecto a ti. Por eso, deduje que lo mejor que podemos hacer sería pelear juntos. ¿Qué piensas?”

Las palabras de Lancer no son exactamente una explicación de porque él llegó al rescate en la crisis de Saber. Este lancero no necesitaba hacer esto. Él pudo hacer escogido el momento exacto en que Caster esté completamente absorbido en manejar a Saber y serpentear hasta la espalda de Caster para lanzar un ataque sorpresa.

Saber no le preguntó por qué. Ella solo asintió a Lancer, quien tenía un indicio de una sonrisa en los bordes de su boca, y se paró a su derecha.

Saber ya no prestó atención hacia la izquierda, sino que sostuvo su espada y enfrentó su derecha. Justo ahora, ella posee el brazo izquierdo más confiable.

“Solo dejaré esto claro – Lancer, mi mano izquierda sola habría sido capaz de derrotar a tales criaturas.”

“Huh, eso sería fácil. Tú también puedes ser solo de mano izquierda por hoy.”

Los dos Espíritus Heroicos bromearon entre ellos y saltaron hacía los monstruos demoniacos congregados. La espada sagrada y las dos lanzas demoniacas surcaban a través de la masa de tentáculos que se extendían hacia ellos desde todas las direcciones.

“Imperdonable… ¡suficiente de tus fanfarronadas, hombre insignificante!”

El libro de magia en la mano de Caster palpitó extrañamente como si reforzara su rugido; páginas se volteaban por sí solas continuamente. De repente, la cantidad de monstruos que emergían se duplicaron. La masa de tentáculos que parecían como si ahogarían el bosque, surgían hacia Saber y Lancer.

El más intenso, más trágico segundo acto de la batalla comenzó.





-130:45:08[edit]

Había sido solo suerte que Kayneth El-Melloi Archibald divisara la figura de Caster en Fuyuki.

Aunque se encontraba desconcertado al descubrir esa figura en una sotana negra como la tinta, obviamente de otra era, deambulando casualmente por las calles de los suburbios en el anochecer, Kayneth comenzó a darle caza cuando lo vio detener un pequeño camión que pasaba, darle sugestiones hipnóticas al conductor, y se sentarse en él junto a los niños como si fuera un paseo de primaria.

Una batalla entre Sirvientes solo podía conducirse lejos de la demás gente; como sea, el camión que llevaba Caster imprevistamente conducía hacia las remotas montañas lejos de la ciudad. Kayneth rió como si esto encajara perfectamente en sus propósitos, pero comenzó a titubear cuando notó que su destino era el bosque Einsbern.

Él ya ha oído del territorio de los Einsbern cercano a Fuyuki cuando condujo sus investigaciones preliminares. Ya que es un territorio de magos, debería por lo tanto tener su campo rodeándolo, haciéndolo una ubicación que haría difícil a los otros pelear con alguna ventaja. A pesar de eso, dejando de lado la verdadera razón para que Caster hubiera viajado especialmente hasta aquí – su intención de desafiar el poder de los Einsbern es obvia. Si es así, entonces quizás haya una posibilidad de ganar algo en la batalla. Kayneth fijó su determinación y puso un pie en el bosque junto con Lancer.

Tal como lo pensó, Caster comenzó a pelear con Saber, quien se materializó para oponerse a su asalto. A partir de sus tontos discursos y acciones se podía ver que Caster, ya errando, actúa solo, pero la Maestra de Saber aún no aparecía. Ella probablemente había deducido que ella se puede proteger sola a sí misma incluso si no permanece al lado de su Sirviente dado que esta está en su territorio, y decidió observar la batalla en su sede, lejos de la línea frontal.

Así, Kayneth decidió sus propias estrategias.

Él le ordenó a Lancer que asaltara a Caster. Para Kayneth, quien ya había gastado un Sello de Comando, la recompensa que propuso el supervisor concerniente a derrotar a Caster es algo que él haría lo que fuera para conseguir. Como sea, incluso si él derrota a Caster aquí, parecería que él está del mismo lado que Saber. A la Maestra de Einsbern también se le daría el Sello de Comando extra. Es algo que Kayneth definitivamente no quiere ver.

Por lo tanto, Kayneth decidió dejar Caster a Lancer, y él mismo entraría encubiertamente al castillo Einsbern por sí solo. Si él quiere reclamar la cabeza de Caster como propia, todo lo que debe hacer es deshacerse de la Maestra de Saber al mismo tiempo.

Aunque es un desafío atrevido, Kayneth posee una confianza inquebrantable en sí mismo. Sin importar que defensas hayan preparado los Einsbern, él está dispuesto a apostar el título de Lord El-Melloi a que él es capaz de hacerlas pedazos. Él debe demostrar esta clase de coraje si desea enmendar los defectos por los que Sola lo reprendía anoche. Para Kayneth, el problema más apremiante para él ahora es conseguir que su esposa retracte sus insultos.

Kayneth se movió hacia lo profundo del bosque mientras el furioso vigor hervía dentro de él. Aunque sobre el bosque se había usado magia ilusionaría, los sobresalientes conocimientos e instintos de Kayneth le permitieron hacer deducciones precisas, y fácilmente encontró la posición del eje central del campo. No era por nada que él tuviera el gran título del más grande genio de la invocación de espíritus.

Si la magia de los Einsbern es solo de tal nivel, entonces es muy claro como está defendido el castillo.

Kayneth aún tenía suficiente calma para reír. Aunque muchos artefactos mágicos que él había traído desde Inglaterra se perdieron cuando el hotel colapsó, su más fuerte carta de triunfo, su Código Místico, siempre había estado a su lado. Por eso, él no sentía que su poder en la batalla se había debilitado en lo absoluto.

Los árboles impidiendo su vista repentinamente desaparecieron, y el antiguo castillo de piedra apareció frente a Kayneth. Así que ese es; uno no esperaría menos de esos prestigiosos magos del norte; incluso un castillo reubicado es un castillo cuyo tamaño se desviaba de lo común. Pero Kayneth también es el hijo de la prestigiosa casa Archibald. Incluso si la majestuosidad del castillo puede sobrecoger a otros, el único sentimiento que hacia nacer en él era bufar.

No está mal. Luego que trate con Einsbern, no sería malo tomar este castillo y hacerlo mi nuevo cuartel…

Después de que Kayneth perdió su suite en el hotel Hyatt, él había conseguido una fábrica abandonada en las afueras de la ciudad como su base temporal, y ocultó a Sola ahí. Obviamente, el humor de su prometida no podía ser peor. Después de todo, es un entorno que el orgullo de Kayneth no tolerará.

Ya que se ha decidido en esto, entonces deberá mantener la destrucción en el castillo al mínimo.

Kayneth rió presumidamente y ubicó el gran jarro de porcelana que llevaba bajo su brazo en el suelo. Una vez que dejó su mano, el jarro se hundió profundamente en la tierra. Este jarro, que estaba bajo un hechizo de reducción de peso para hacerlo más fácil de cargar, tenía un peso real de unos 140 kilogramos.

“Fervor, mei sanguis.”

Una vez que recitó el hechizo que activaba la magia, el contenido en el jarro sudó desde la boca. Ese líquido, dando un brillo metálico como el de un espejo, es una gran cantidad de mercurio. Fluyendo del jarro como si fuera una primitiva criatura amaestrada, los cerca de diez kilogramos de mercurio, sacudiéndose, formaron una bola.

Entre las muchas de sus posesiones, este es el Código Místico en que Lord El-Melloi depositó su orgullo. Volumen Hidrargiro • Fluido Cerebroespinal del Espíritu Luna.

“Automatoportum defensio: Automatoportum quaerere: Dilectus incursio.”

Siguiendo a la baja salmodia de Kayneth, la superficie de la masa de mercurio vibró y crujió como si le respondiera, y siguió a sus pies por el suelo, aproximándose a las puertas del castillo.

Kayneth, quien posee los dos atributos del agua y el viento, un caso raro incluso entre los magos, sobresale en el arte de manipular fluidos, lo que es compartido entre estos dos atributos. Así, el creo este único Código Mágico, usando mercurio abundante en magia como su arma, y lo controla a su voluntad.

El mercurio sin forma, puede también ser esculpido en cualquier forma –

“¡Decapitar!”

Tan pronto Kayneth gritó, una parte de la bola de mercurio repentinamente se volvió en una delgada cinta extendida hacia arriba. Luego, la cinta de mercurio salvajemente dio un azote hacia adelante como un látigo.

Cuando estaba a punto de golpear, el látigo de mercurio inesperadamente se comprimió a sí mismo en un delgado filo de solo unos milímetros de grueso, transformándose en una hoja de mercurio tan filosa como una navaja. Atacado por el filo de esta hoja de mercurio, el gran cerrojo fue cortado en dos tan suavemente como si fuera un pedazo de tofu. Las grandes puertas colapsaron hacia adentro con un pesado rechinar.

El mercurio es un líquido pesado a temperatura ambiente; cuando se mueve rápidamente bajo una alta presión posee una potente energía cinética. Aún más, el mercurio puede cambiar a formas como látigos, lanzas, y espadas a voluntad. Su filo puede incluso sobrepasar a rayos LASER, rivalizando hasta al corte con chorro de agua a presión.

Quizás él lleva consigo la confianza de una victoria asegurada. Porque, frente al Volumen Hidrargiro de Lord El-Melloi ni siquiera la más sólida defensa tiene oportunidad. Sean aleaciones de titanio o diamante, nada es irrompible.

Kayneth caminó sin prisa hacia el gran salón del castillo después de que acabó con el obstáculo en frente de él. El candelabro de cristal en el salón emanaba una luz brillante y el piso de mármol pulido extremadamente liso, no tenía ni una sola falla.

Incluso el aire se sentía extraordinariamente quieto, con solo la presencia de Kayneth – por supuesto, ni una sola persona vino a recibirlo.

“¡La novena cabeza de la casa Archibald, Kayneth El-Melloi, llama una audiencia!”

Kayneth, con un aire de mando, proclamó alto en el salón desierto.

“¡Magos de Einsbern! ¡Por el Santo Grial que buscan apostando su vida y orgullo, salgan a recibirme!”

A pesar de la provocación de Kayneth, nadie respondió. Era como si ellos no buscaran combatir con Kayneth. . Como si se hubieran burlado de él, Kayneth suspiró y caminó hacia el centro del salón con pasos pesados.

En el momento en que Kayneth llegó al centro del salón, las cuatro vasijas de flores ubicadas en las cuatro esquinas del salón repentinamente explotaron con un enorme rugido. Como sea, no eran fragmentos de porcelana los que salieron volando de la explosión, sino incontables esferas metálicas. Esas esferas metálicas se batieron hacia Kayneth como balas.

Esta maquinaría estaba construida libre de magia. Kayneth no sintió ningún rastro de activación de magia. Por eso, debía ser maquinaria que Kiritsugu instaló en las vasijas. Es una mina antipersonal llamada Claymore, una cruel bomba pre-instalada. Cuando la bomba explota libera simultáneamente unas 700 bolas de acero con un diámetro de solo uno o dos milímetros. Estas bolas de acero salen en todas direcciones en una formación de abanico; un arma aterradora que la gente dice que está hecha para destruir completamente a unidades de infantería de un tiro. Cuando explota, uno ni siquiera tendrá tiempo para escapar; lo único que puede hacer el blanco al centro de las bombas es prepararse para ser golpeado por una ráfaga.

– Por supuesto, suponiendo que el blanco no es un mago.

En la fracción de segundo antes de que 2800 bolas de acero envolvieran a Kayneth, el lugar en que estaba parado fue rodeado por un semicírculo plateado. La masa de mercurio yaciendo junto a sus pies súbitamente cambió de forma.

Aunque la espesa y delgada membrana de mercurio formada alrededor de Kayneth era de solo un milímetro de espesor, su tensión superficial alcanzó la fuerza del acero cuando era soportada con un suministro de prana. Entre la lluvia de esferas que dispersaron las minas Claymore, ninguna de ellas golpeó a Kayneth. Solo fueron reflejadas al salón y se clavaron en las instalaciones del cuarto haciéndolas añicos.

Este es el modo de “defensa automática” del Volumen Hidrargiro. Esta magia preestablecida puede responder automáticamente cuando Kayneth es amenazado, formando una poderosa membrana protectora en una fracción de segundo. Este tipo de velocidad de reacción puede incluso defenderlo de balas. También fue este sistema de defensa del Volumen Hidrargiro el que protegió a Kayneth y Sola cuando el hotel Hyatt colapsó. El mercurio maleable es un arma perfecta que reunía ataque y defensa en una sola; siendo la espada de Kayneth y también su escudo.

“… Hm.”

Kayneth, después de que removiera la membrana protectora y viera la trágica escena alrededor de él, resopló burlándose ante lo básico de la maquinaria. Incluso Kayneth, quien no sabía mucho de equipamiento militar, comprendía que no fue magia lo que lo asaltó sino simples armas ordinarias llenas de pólvora.

La mente de Kayneth finalmente tenía una idea sobre la verdad concerniente a la desagradable experiencia de anoche.

Él ni siquiera tiene que analizarlo. Entre los otros seis Maestros, el único que quiere destruir a Kayneth más que cualquier otro es el Maestro de Saber, los Einsbern. Como sea, ¿cómo podía el mago de los Einsbern, siendo una casa tan elevada con un eminente prestigio, usar un método tan básico? Kayneth, quien tiene el orgullo de ser también de una prestigiosa familia de magos, encontró esto imposible de creer.

Como sea, - ahora debe creerlo. Aquel que usó explosivos para destruir el taller de Kayneth anoche con métodos absolutamente despreciables se oculta en este castillo en este mismo momento.

“… ¿Has caído tan bajo, Einsbern?”

Murmuró Kayneth, con más lástima que rabia en su tono. Probablemente no es la misma Maestra de Saber quien uso esos métodos tan despreciables, sino algún humilde sujeto que contrataron en otra parte. Pero aún así, hicieron algo muy corrupto. Ellos invitaron a un sujeto irrelevante a este sagrado campo de batalla. Esto es completamente imperdonable.

– De acuerdo, entonces ya no es más un duelo, sino mi cruzada hacia ustedes.

Incentivando su intento asesino nuevamente, Kayneth se ahondó aún más en las defensas del enemigo.

A través de las cámaras CCD ocultas en el salón principal, Kiritsugu observaba meticulosamente el poder del Volumen Hidrargiro, el orgullo de Lord El-Melloi.

Usar conjuros para manipular el mercurio para una protección automática – aunque él ya ha oído de esto antes, él jamás pensó que el aparato de verdad tendría habilidades tan poderosas. Incluso la onda expansiva de las minas Claymore no superaba a su defensa en velocidad. Si ese es el caso, entonces él no puede esperar obtener la victoria usando armas de fuego.

Aunque Kiritsugu estaba muy molesto, él debía admitir que este mago ciertamente posee habilidades de primera clase. De hecho, cuando su maquinación en el Hyatt no tuvo éxito, ya debería de haber sabido esto.

En este momento, para encontrar al enemigo oculto en el castillo, Kayneth debe buscar en todos los cuartos del primer piso uno por uno. En este momento Kiritsugu está posicionado en la parte más adentrada del segundo piso. Si él actúa inmediatamente, debería tener tiempo suficiente para escoger un lugar ventajoso para enfrentar al enemigo.

Kiritsugu analizó los planos del castillo en su cabeza en cuanto salió del cuarto y hacia la puerta – sus pasos se detuvieron.

Una gota de mercurio, como un hilo de telaraña, colgando en la rendija de la puerta. Aunque solo era una pequeña cantidad de mercurio, Kiritsugu aún podía verla cayendo hacia el suelo mientras dejaba un rastro plateado en la superficie de la puerta.

La gota de mercurio repentinamente cesó de moverse hacia abajo el momento en que Kiritsugu la vio. Entonces, volvió sobre su camino y se retiró a través de la rendija como si estuviera viva, y desapareció.

“… Con que eso es; una búsqueda automatizada.”

Inmediatamente seguido de las amargas palabras de Kiritsugu, un rayo de luz plateada saltó desde debajo de la alfombra del salón.

En un parpadeo, se cortó en un círculo el suelo del centro de la habitación y cayó hacia el suelo debajo. Entonces un tentáculo plateado apareció del hoyo circular.

Frente a Kiritsugu, la nueva forma del Volumen Hidrargiro era como una medusa metálica. Incontables tentáculos agarraron el borde de la apertura en el piso y su base; en medio de los tentáculos abriéndose como un paraguas, se expandía en una plataforma lisa como un bol. Y él que estaba parado en la plataforma y sonriendo no era otro que Lord El-Melloi.

“Finalmente te encontré. Pequeño ratón…”

Antes que el triunfante Kayneth diera la orden al mercurio de atacar, Kiritsugu ya había sacado la ametralladora Calico desde la pistolera en su cintura y abrió fuego.

Reaccionando inmediatamente, el Volumen Hidrargiro formó rápidamente una membrana protectora en frente de Kayneth y bloqueó toda la potente lluvia de balas de 9mm. Tomo solo unos segundos vaciar cincuenta balas.

Pero fueron precisamente esos pocos segundos los que le dieron a Kiritsugu más que suficiente tiempo para recitar su conjuro.

“¡Alterar Tiempo – doble aceleración!”

Seguido al conjuro pronunciado, el prana dentro de Kiritsugu comenzó a galopar a la velocidad de la luz.

“¡Decapitar!”

Kayneth dio la proclamación de la muerte de Kiritsugu en el momento en que los tiros cesaron.

Los dos látigos de mercurio que azotaron seguidos de su voz volaron hacia la presa en frente de ellos en una formación de tenaza, atacando desde la izquierda y la derecha.

“¿¡Hm!?”

Fue Kayneth quien dio una exclamación de sorpresa.

En el momento en que los dos látigos plateados estaban a punto de golpear a su blanco, Kiritsugu esquivó el ataque de los látigos con una velocidad casi increíble, y velozmente dio un salto por debajo del Volumen Hidrargiro, en que Kayneth estaba parado – hacia el agujero en el suelo que el filo de mercurio solo acababa de surcar.

La velocidad de Kiritsugu fue tan rápida que ni siquiera el ojo humano podía ver sus movimientos claramente. Sin importar cuanto lo pensaras, no podía ser una característica física que pudiera desempeñar una persona ordinaria. Aunque Kayneth sentía que era un poco descuidado, él no estaba muy sorprendido con este extraño cambio ocurriendo en frente de sus ojos. Después de todo, esta es una batalla entre magos que sobrepasa las reglas ordinarias. No sería raro incluso que un pequeño ratón mezclado en la batalla posea habilidades extraordinarias.

“¿Oh? ¿También sabes un poco acerca de magia?”

Aunque una pequeña sonrisa pasó por la cara de Kayneth, el intento de asesinato ya estaba dentro de su corazón. Fuera o no un ordinario ratón, incluso si tuviera algo de instrucción en magia, él es aún un hombre desagradable que usa métodos sucios. Tales acciones, que humillan a los magos, no podían ser toleradas.

“Basura… te haré saber cómo sabe la muerte.”

Kayneth sacudió el faldón de su abrigo y dio un salto hacia el primer piso. Luego, el Volumen Hidrargiro deshizo su forma de medusa y también cayó lentamente.

“¡Ire: Sanctio!”

Los delgados tentáculos de mercurio se dispersaron después de recibir sus órdenes, y una vez más sondearon el primer piso entero. El mercurio inmediatamente confirmó la ubicación del objetivo. Aproximándose a la posición al seguir el rastro del mercurio de sondeo, una tajada de una sonrisa sedienta de sangre emergió en los labios de Kayneth.


Kiritsugu, atravesando los corredores, sintió que todo su cuerpo estaba siendo devorado por los efectos posteriores de usar su magia.

La habilidad que él usó para esquivar el Código Místico de Kayneth no era solo un encantamiento físico básico. Era una magia avanzada con un gran espectro de utilidad – y obviamente con efectos secundarios mucho más fuertes.

La habilidad para separar el paso del tiempo dentro de un espacio designado del “flujo de tiempo” del mundo exterior; en ciertas maneras, Manipulación del Tiempo puede ser considerado como un tipo de Reality Marble. Aunque es clasificada como una magia superior, definitivamente no es magia que no pueda ser replicada. Comparada a “Modificación del Tiempo”, que puede revertir el orden de causa y efecto y cambiar el pasado, esta es meramente magia de “Ajuste de Tiempo” que puede estancar el tiempo que ha pasado y acelerar el tiempo en el futuro. Por lo tanto, no es una magia de extraordinaria dificultad.

El único problema que uno necesita considerar es el largo del campo y la extensión de tiempo que necesita ser modificada.

La raíz de Kiritsugu, la familia Emiya, ocupó generaciones investigando y siguiendo la magia que controla el tiempo. Las crestas mágicas en la espalda de Kiritsugu le entregaban los frutos de generaciones de hombres. Pero la cantidad de prana que uno debe gastar y los rituales preparativos necesarios para activar esta clase de magia rivalizan en magnitud con las magias superiores. Por eso, debe ser preparada y usada estratégicamente. Para Kiritsugu, quien armaba sus estrategias solo para sobrevivir en el campo de batalla, era una herencia más bien inútil.

Como sea, para usar la habilidad de “control del tiempo” que él ha heredado al máximo, Kiritsugu creó una manera flexible de utilizar esta magia en una escala muy pequeña.

Un método que mantenía la extensión del campo dentro del cuerpo de quien lo practicaba le hacía más fácil establecer un Reality Marble. Aunque es imposible aislar completamente la carne del mundo exterior, puede minimizar la influencia del mundo exterior en el cuerpo. Dentro de este campo mínimo, él “ajusta” solo unos pocos segundos del tiempo; este es el arte mágico que Emiya Kiritsugu creó, Control Innato del Tiempo.

Por ejemplo, cuando él lucho con Kayneth entonces, Kiritsugu aceleró su flujo de sangre, el metabolismo de hemoglobina, y el movimiento muscular al mismo tiempo. Todo lo que queda es usar su rápido tiempo de reacción para esquivar el ataque después de que con facilidad predijera el curso que los látigos de mercurio tomarían. Kiritsugu es capaz de conseguir rasgos físicos imposibles para humanos ordinarios después de que acelerara el tiempo dentro de su cuerpo.

El problema más grande para esta magia es la enorme carga en el cuerpo.

El arte de modificación del tiempo inevitablemente crea errores entre el tiempo dentro y fuera del campo. Este error es inmediatamente corregido por las fuerzas naturales cuando el campo es removido. Eso es, el “ajuste del propio mundo”. Por supuesto, este ajuste solo puede haber en donde “han ocurrido errores”, o más bien, dentro del campo de Kiritsugu – su cuerpo físico. Han ocurrido ajustes en su carne para volverlo a sincronizar con el flujo normal de tiempo.

La muerte es peligro innato al usar magia, pero Control Innato de Tiempo es por sobre todas la técnica más riesgosa de Kiritsugu. Justo ahora, fue tal como si estuviera caminando en una cuerda floja mientras su carne fuera desmenuzada.

Comparado a la magia sin restricciones de Kayneth, la habilidad de Kiritsugu no es poderosa. Pero esto no significa que Kiritsugu no tenga oportunidades de ganar ahora. Porque la mejor oportunidad que tuvo Kayneth de matar a Kiritsugu – el ataque de recién – ya no había acertado. Aunque Kayneth puede no haberse dado cuenta, para Kiritsugu ese había sido su error mayor error. Kayneth ya había expuesto la verdadera forma de su Código Mágico, y también le dio a Kiritsugu la oportunidad de analizarlo. Después de eso es “hora de cazar” para el Asesino de Magos.

Mientras corría, Kiritsugu cambió el cargador helicoidal en la Calico por uno nuevo. La bala en el Contendiente también fue cambiado por una normal. Aún es un poco temprano para usar el último movimiento asesino. Él necesitaba provocar a Kayneth aún más para dar lugar a matar al enemigo de un solo golpe.

El Código Místico de Lord El-Melloi unía ataque y defensa, y también poseía la habilidad de rastrear enemigos. De todos modos, Kiritsugu ya había descubierto la falla en este arte mágico con sus tres ventajas.

Primero, su habilidad para rastrear enemigos –

Kiritsugu repentinamente se detuvo en cuanto llegó a una esquina y se ocultó en la sombra de un pilar. El mercurio no solo se aproximaba desde detrás de él, sino que se esparcía silenciosamente sobre el corredor entero y se volvía más y más cerca. Muy probablemente los tentáculos de mercurio se dispersaban en una red gigante y cerraban todas las salidas para Kiritsugu.

Usar metal líquido como una herramienta sensitiva - ¿Cómo pasa la información recibida de vuelta? No hay ninguna clase de sentidos especializados como vista, olfato, o gusto, por lo que Kayneth los puede controlar tan fluidamente. Por lo tanto esas maneras de comunicación están descartadas.

Lo más probable sería a través del tacto. Pero cuando Kiritsugu fue descubierto en el segundo piso, su ubicación fue indicada sin que él hiciera contacto con el mercurio.

Como sea, si el mercurio es extremadamente sensible al tacto, entonces sería capaz de realizar juicio basado en las vibraciones en el aire. También debería ser capaz de sentir diferencias en la temperatura del aire y encontrar una fuente calórica.

Kiritsugu rió entre dientes mientras miraba a la red de mercurio aproximándose desde todas las direcciones. Esa cosa no tiene ojos. Por lo tanto, si él tuerce su pulso cardiaco, respiración y temperatura corporal, él puede volver su existencia completamente transparente.

“Alterar Tiempo – Triple detener.”

Siguiendo a la recitación del hechizo, el campo de vista de Kiritsugu repentinamente se volvió muy brillante.

Por supuesto, el mundo exterior no sufrió ningún cambio; es tan solo su ilusión. Mientras los nervios ópticos de Kiritsugu registraban todo lo que veía, su cornea recibía tres veces la luz que el ojo de una persona normal normalmente recibiría.

Esta vez el control de tiempo es el exactamente opuesto de la velocidad física acelerada de entonces. Kiritsugu alentó sus procesos biológicos a un tercio de su velocidad normal. Su respiración descendió, y el latido de su corazón se alentó y se estancó hasta que ni él podía apenas sentirlo. También dado que su metabolismo se había detenido, su temperatura corporal declinó rápidamente, enfriándose hasta no ser muy diferente de la temperatura del aire en el exterior.

El mercurio voló anormalmente rápida y ansiosamente en frente de Kiritsugu, quien estaba quieto como una estatua. Tal como él esperaba, el mercurio no lo pudo detectar ahora. La ligera respiración y el lento latido del corazón de Kiritsugu fueron confundidos con los ruidos del mundo natural. El mercurio ya no puede reconocer los procesos presentes en el cuerpo de Kiritsugu usando los estándares de un humano.

El mercurio de sondeo se retrajo apuradamente después de que dedujo que no había signos del enemigo, retrasando sus pasos. Siguieron los sonidos de pasos en el piso de mármol. Como él pensó que no había nadie aquí, Kayneth siguió caminando sin tomar ninguna precaución…

“¡Libera Alteración!”

El brillo en su vista y la agudeza de su audición volvieron a la normalidad en un parpadeo. El corazón de Kiritsugu también comenzó a latir extremadamente rápido; todos los vasos sanguíneos en su cuerpo dolían como si estuvieran a punto de estallar. Dentro de su cuerpo el flujo de sangre se ajustaba para ir a tres veces su velocidad original. De hecho, debe haber magulladuras formándose en algún lugar de su cuerpo dado a la hemorragia interna causada por los capilares reventados.

Pero Kiritsugu ya salió de detrás del pilar antes que su cuerpo se haya reajustado completamente. Cuando Kayneth, quien tan solo llegaba al corredor, reaccionó, Kiritsugu ya estaba a unos quince metros. Él inmediatamente abrió fuego con la Calico en su mano izquierda al mago cuyos ojos se ensanchaban en sorpresa.

Aunque Kayneth estaba perplejo, Volumen Hidrargiro aún exhibió fiel y precisamente sus habilidades. La membrana protectora se formó en un parpadeo y bloqueó la tormenta de balas 9mm. Todo era como una repetición de la escena anterior.

“– Idiota. ¡Esos son solo trucos aburridos!”

Aunque él seguía perplejo con la inesperada emboscada, Kayneth, oculto dentro de la membrana protectora, no pudo evitar sino reír cuando él descubrió que el ataque era un tiroteo tan no amenazante como la última vez. Pero él no sabía que el oponente del que se mofaba ya había descifrado también la debilidad de su defensa automática.

Antes que la Calico cesara de disparar, la mano derecha libre de Kiritsugu ya había sacado el Contendiente y lanzó un tiro al centro de la membrana semicircular expandida.

Volumen Hidrargiro ya había adaptado la mejor forma física para proteger contra la Calico. Como sea, la velocidad inicial de la .30-06 Springfield es 2.5 veces mayor que la de las balas 9mm, y su poder destructivo es siete veces mayor.

Kiritsugu había visto completamente a través de la velocidad de Volumen Hidrargiro, la que era originada por presión. Aunque una gota de mercurio se puede expandir en una membrana más rápido que una bala bajo presión hidráulica, es imposible volver rápidamente a una gota a partir de una membrana usando presión solamente. Ese es el límite de la hidrodinámica.

Por lo tanto, cuando otro repentina fuerza masiva se lance contra él, el mercurio no puede reaccionar rápidamente y formar una poderosa defensa –

Un gran agujero fue perforado a través de la superficie lisa como un espejo de la membrana de mercurio. Juzgando a partir de los gemidos de Kayneth adentro, la bala Springfield había dado en el blanco.

Como sea, él no pudo apuntar al blanco oculto tras las obstrucciones. Así, ya había sido suerte para él darle al otro hombre; él no podía esperar en absoluto que este ataque infligiera una herida fatal.

Los quejidos de Kayneth rápidamente se volvieron en furiosas maldiciones, entonces –

“¡Decapitar!”

Siguiendo a un rugido lleno de intento de asesinato, el mercurio mostró un movimiento asesino.

Kiritsugu enfrentó los látigos plateados aullando hacia él con calma. Él ni siquiera necesitaba activar Control Innato del Tiempo esta vez. Había más de diez metros entre él y Kayneth ahora. Una distancia tal era más que suficiente.

Kiritsugu se retrajo solo un poco; no puedes golpear lo que no puedes alcanzar, y el filo de mercurio solo consiguió cortar el dobladillo de su abrigo ondeando.

Las características de Volumen Hidrargiro pueden apreciarse solo con observar sus ataques una vez. A pesar de ser un ataque muy rápido, es comparativamente simple.

Cuando el mercurio adopta la forma de un látigo, esa es la base que controla sus ataques extremadamente rápidos, pero la punta virtualmente no tiene poder. El poder de la hoja se origina básicamente por fuerza centrífuga. Para alguien tan experimentado como Kiritsugu en combate cuerpo a cuerpo, el curso que esta clase de ataques tomará es fácil de predecir. Esta es también de las características al controlar el mercurio con presión. Solo partes con una gran masa pueden ejercer completamente su poder, mientras que la fuerza lentamente se hace más débil hacia el extremo. Kiritsugu ya había analizado esta debilidad cuando se dio cuenta de que las puntas de mercurio que se extendían lejos de la masa original para buscar enemigos no eran tan ágiles como los látigos cortantes.

Kiritsugu estaba corriendo antes de que el oponente pudiera continuar su ataque. Sería estupendo si el oponente comenzara a perseguirlo inmediatamente, pero si el otro hombre no lo perseguía y se detenía a tratarse la herida de bala que había recibido, eso querría decir que la provocación de recién aún no era suficiente.

El golpe que penetró la membrana protectora fue el primero y el último. La defensa de Volumen Hidrargiro se volvería más firme una vez que se diera cuenta del poder del Contendiente, el cual es completamente diferente de la Calico. En los ataques futuros, todas sus formas defensivas deberían ser capaces de bloquear también las balas Springfield. Kayneth definitivamente utilizara todo su prana para reforzar la defensa de mercurio.

No sería bueno si hiciera eso.

Kiritsugu, soportando el dolor envolviendo su cuerpo, abrió la cámara del Contendiente y sacó el cartucho vacio mientras corría. Esta vez, él deslizó una bala mágica.

Kayneth definitivamente utilizaría todo el prana que tiene en su cuerpo para anticipar el próximo ataque de Kiritsugu. El golpe previo de Kiritsugu fue conducido usando la bala normal solo para incitarlo a estar alerta.

Si las cosas van de acuerdo a su plan – Kayneth se está cavando él mismo la mayor de las tumbas. Todo lo que queda es encontrar la manera de empujarlo y sepultarlo con las propias manos de Kiritsugu.

La “caza” del Asesino de Magos está a punto de alcanzar su clímax.





Acto 7[edit]

Act 7.

-130:44:57[edit]

Mirando hacia atrás, está es la primera vez que ella se ha sentido nerviosa desde que Irisviel puso un pie en Fuyuki.

Ahora ella se da cuenta una vez más de la importancia de Saber, quien permanecía a su lado constantemente. La ligera confianza y tolerancia emanando de su ágil constitución le daba a Irisviel mucha seguridad.

No era que Maiya, la reemplazo de Saber para acompañarla, fuera una guardia de desconfiar; Kiritsugu también contemplaba alto las habilidades de Maiya.

¿Así que cual es la razón para esta extraña ansiedad?

Partiendo del castillo por una retirada estratégica, no había dialogo en absoluto entre las dos caminando por el bosque en el campo. Es cierto, Maiya no parecía ser del tipo que disfrutara de bromas, pero su completo silencio parecía ser muy pesado para Irisviel.

¿Maiya respondería si ella hablara primero? Probar una vez no causaría mucho daño. Actualmente, las dos están en una zona segura, aisladas de la batalla y no en una situación precaria donde necesitaran mantener silencio.

Si es así, entonces ella juntará coraje y abrirá su boca – pero porque ella no sabía que decir, una vez más Irisviel se revisó forzadamente a sí misma.

Las cosas que ella quería preguntar se apilaban como montañas. Haber conocido a Kiritsugu; recuerdos del tiempo que ha pasado con él. La integridad de Kiritsugu en los ojos de Maiya… sin importar cuál sea la pregunta, ella quería saber la respuesta. Pero Irisviel titubeaba de preguntar cualquiera de ellas.

Hisau Maiya conocía al Kiritsugu que ella no conocía.

Si la respuesta que viniera de la boca de Maiya tuviera suficiente fuerza para hacer añicos la imagen de su esposo en el corazón de Irisviel –

No, algo así es imposible. No hay evidencia para negarlo de esa manera. Para Irisviel, el corto lapso de nueve años desde su encuentro inicial era el Kiritsugu entero.

El silencio continuó mientras su mente daba círculos irritablemente. Aunque la atmosfera era claramente incómoda, Maiya siguió moviéndose como si la ignorara completamente.

“– Claramente, yo no soy apta de tratar a esta mujer –“

Cuando pendió su cabeza y suspiró profundamente, una advertencia dio un destello en la cabeza de Irisviel.

“ –¡?”

Con una cara llena de sorpresa Maiya miró a Irisviel, cuyo cuerpo entero repentinamente se volvió tieso.

“¿Qué sucede, madame?”

“… Otro nuevo intruso. Solo un poco más delante de nuestra posición. Lo enfrentaremos si continuamos en esta dirección.”

La situación era solo de esperarse. Maiya asintió serenamente.

“Entonces, lentamente serpenteemos alrededor. Sera muy seguro si serpenteamos de aquí hacia el norte.”

“……”

Irisviel, concentrada en sus esfuerzos para atisbar al invasor con la magia de ‘clarividencia’, no respondió inmediatamente.

Vestido en ropas negras, la alta figura era intimidante. Su cabello corto y serio semblante aparecían exactamente como las fotografías encontradas en los recursos que Kiritsugu reunió.

“… Es Kotomine Kirei.”

Comparada con su sentencia, Irisviel está más sorprendida con el cambio en la expresión de Maiya en cuanto hizo el reporte.

Siempre fría y sin expresión, ella es una mujer cuyas emociones son imposibles para que alguien las detecte. Ella había pensado previamente que el corazón de Maiya debía ser verdaderamente frio y cruel hasta su raíz –

Esta es la primera vez que Irisviel veía la “expresión” de Maiya. Estaba entrecruzada con ansiedad y furia. Lo que ella vio era completamente diferente del miedo, sino una sensación de aprehensión. Su miedo probablemente no era de Kirei, sino del hecho de que Kirei apareciera en una situación tal.

Cuando detectó esto, Irisviel comprendió. Aunque el proceso era brusco, Irisviel, de todas maneras, finalmente comprendió la mente de Hisau Maiya.

“Señorita Maiya, las ordenes que usted aceptó de Kiritsugu son asegurar mi seguridad, ¿correcto?”

“Correcto, pero –“

“¿Pero qué? Tú estás pensando “este es el único hombre que yo no puedo permitir que interfiera con Kiritsugu”, ¿cierto?”

Sonriendo astutamente, Irisviel señaló sus pensamientos. Maiya cayó temporalmente sin habla.

“Madame, usted…”

“Imprevistamente, yo tengo exactamente la misma opinión que usted.”

Kotomine Kirei. El hombre que es probablemente la mayor amenaza para Kiritsugu. La respuesta de Maiya frente a meramente oír su nombre lo hace evidente por sí solo.

Aun cuando Irisviel era un homúnculo, ella se enamoró, llenó ese sentimiento e incluso se convirtió en madre. Así, ella obtuvo el sexto sentido que tienen los humanos y que los homúnculos jamás podrían entender – eso es, “la intuición de una mujer”.

“Detengamos las dos a Kirei aquí. ¿Está bien eso, señorita Maiya?”

Luego de un breve momento de vacilación, Maiya asintió con una extraña expresión en su cara.

“Mis más profundas disculpas. Pero por favor prepárese usted, madame.”

“No hay problema. No te preocupes sobre mí. Tú cumple con tu tarea. No las ordenes que te dio Kiritsugu, sino que actúa en base a lo que consideres necesario.”

“Sí.”

Pensándolo, ella quizás ya lo había sospechado. Es por eso que ella temía confirmarlo.

Ahora, Irisviel comprendía. La razón de por qué ella había estado evitando a Maiya… no era que tuviera miedo de ella, sino que le temía a conocer su corazón.

Ella temía a la verdad de que “ella no era la única mujer que se preocupaba de Emiya Kiritsugu.”

Irisviel no pudo evitar sino reír ante la exultación que venía con duelo que se aproximaba. Desenfundando su subametralladora Calico, Maiya le dio una mirada de sorpresa.

“– ¿Qué ocurre?”

“El corazón humano es verdaderamente algo sorprendente.”

Apostando su vida por Kiritsugu – el hecho de que hubiera otra mujer con una determinación tal más que ella misma.

Claramente, la respuesta debía ser chocante. Como sea, ahora – una verdad así la hacía sentir inmensamente en calma.


※※※※※


Para Kotomine Kirei, no es difícil evaluar el bando de Irisviel y su plan de acción.

Todos los otros Maestros posicionan a Caster como su blanco, mientras que Caster tiene sus ojos puestos en Saber. Por lo tanto, no había necesidad de movimientos específicos. La mejor estrategia es hacer las preparaciones completas para confrontar un ataque en la base y esperar a que los oponentes llegaran.

Por lo tanto, no había necesidad de buscar. El bosque Einsbern en los páramos de Fuyuki – no debería estar inhabitado ahora. Emiya Kiritsugu debe seguir allí.

Por supuesto, Kirei nunca planeó entrar a la batalla él mismo. Había una alta posibilidad de que el lado este del bosque se volviera un gran campo de batalla. Tendría sentido que los enemigos de Fuyuki atacaran desde esa dirección.

Así, Kirei mató el tiempo por los bordes del oeste, esperando la batalla que se liberaría. Él también fijó sus apuestas a la oportunidad de que – si la batalla verdaderamente comenzara del lado este como había predicho, entonces él podría dar un ataque sorpresa al castillo desde su dirección opuesta.

Él envió a Assassins al bosque como reconocedores en forma espiritual. Con la habilidad de Encubrimiento de Presencia, Assassin es capaz de entrar al campo sin ser detectado. Aunque ellos no se pueden acercar al castillo, ellos aún eran capaces de observar la batalla alrededor del margen exterior del bosque.

Y – como lo había predicho, la batalla entre Caster y Saber comenzó en el lado este del bosque. Y lo que es más, y afortunadamente para Kirei, Einsbern empleó a la Sirviente sola, mientras el Maestro seguía escondido tras las puertas cerradas. El reporte de Assassin fue una excelente oportunidad para Kirei.

Si Kiritsugu era contratado por Einsbern para ser un perro de caza, entonces él debía estar resguardando a la Maestra indefensa que estaba lejos de su Sirviente. Ahora es una excelente oportunidad para que Kirei los empuje a un camino sin salida.

Aun cuando Assassin lo alertó inmediatamente del hecho que Lord El-Melloi también avanzaba hacia el castillo, Kirei no titubeó. Más bien, se sintió ansioso. Si Kiritsugu moría en manos de Kayneth, entonces sería imposible para Kirei completar su propósito. Por eso, Kirei se preparó para el escenario del peor caso de verse forzado a confrontar a Kayneth y avanzó rápidamente por el bosque.

También, dependiendo de la situación, había una posibilidad de que Einsbern abandonara el castillo para escapar. Siendo así, es obvio que el camino de retirada será la dirección opuesta del campo de batalla del este en donde los Sirvientes pelearían actualmente. Si eso pasara, entonces había una gran posibilidad de que encontraran a Kirei.

Solo para estar seguro, Kirei comenzó sus preparaciones para la batalla más temprano – De esa manera, él reaccionó diestramente frente a la inesperada intención asesina.

Dentro de medio respiro él se agachó y esquivó una tormenta de balas, las que aullaron por sobre su cabeza como truenos. A veces, incluso los veteranos de muchas batallas perderían el juicio y la moral al ser sorprendidos por una ametralladora. Como sea, tales eventos son meras excepciones para los Ejecutores de la Santa Iglesia. Kirei no sudó ninguna gota mientras analizaba tranquilamente la situación.

Hay un solo oponente presente. Juzgando por el sonido de los disparos, era una ametralladora con un cilindro de bajo los 9mm. Como las pistolas de mano no presentaban la habilidad de penetrar troncos de árboles, la amenaza que presentaban era significantemente más baja que la de un rifle de francotirador en el bosque.

Infiriendo la posición del oponente a través del origen de los disparos, Kirei arrojó dos Llaves Negras. Como sea, contrario a lo esperado, él solo oyó el sonido de las hojas atravesando los troncos.

“… ¿Mm?”

El asesino filo de la muerte volvió a asaltarlo, flanqueando al sorprendido Kirei.

El sonido de los disparos apareció una vez más. Esta vez desde la izquierda. A pesar de que él lo evitó en el último segundo, esta descarga fue considerablemente más peligrosa que la descarga anterior. La conclusión que había alcanzado previamente de que el enemigo consistía de una sola persona alentó un poco su reacción.

La posición del segundo disparo fue completamente diferente. Era demasiado rápido para el movimiento. Aunque, si hubieran dos artilleros desde el comienzo, era de todas maneras posible que manejaran a Kirei coordinando un fuego cruzado.

En medio de su confusión, él sintió de nuevo cuatro presencias más. Kirei sostuvo rápidamente dos Llaves Negras en cada mano, cuatro Llaves Negras en total, y armo su postura en cuanto nuevas sintió nuevas presencias en su cerebro.

“Eso quiere decir - ¿una ilusión?”

No era imposible. Él estaba en lo profundo del campo del bosque. Un campo induce la ilusión. Más aún, si había un mago presente que pudiera controlar ilusiones, era enteramente posible que le provocara espejismos al único blanco, Kirei.

¿Era el francotirador aún no visto en realidad una sola persona? ¿Significa esto que aquel que controla la ilusión es el mismo? ¿O significa esto que había alguien más responsable de dar apoyo?...

Sin darlo a cuenta, antes de que descubriera una contra a la ilusión, él solo podía seguir el ritmo del oponente. Kirei empuñó cuatro Llaves Negras, arrojándolas simultáneamente en las cuatro direcciones.

– Como lo había anticipado, no había signo de contacto en ningún lado.

Kirei, molesto por su esfuerzo sin frutos exhibió su frustración. Al mismo tiempo, la bala dio un golpe directo en su espalda.

El tercer disparo no tuvo ninguna esencia que él pudiera sentir. Por así decirlo, los primeros dos ataque fueron tretas preparadas para confundir a Kirei. En teoría, si una trampa ilusionaría pudiera controlar falsas señas de intentos asesinos, debía ser posible también encubrir el autentico intento asesino detrás de ellos.

Sin tiempo ni para gemir de dolor, la alta figura en sotana cayó al suelo con la cara primero, con sus pies confundidos. No hubo ni una sacudida ni gemidos de dolor.

¿Había perforado su columna y lo había matado instantáneamente? Maiya, deduciendo eso, se paró se su sitio de tiroteo mientras apuntaba la Calico al postrado Kirei y se aproximó cuidadosamente.

“– Señorita Maiya, ¡no!”

Irisviel, sintiendo una trampa le advirtió con un grito. Pero era demasiado tarde.

Kirei, manteniendo su posición, no se paró. En lugar de eso arrojó una Llave Negra con un solo mecer de sus brazos. Desde su trayectoria baja, la Llave Negra partió la pantorrilla derecha de Maiya, quitándole su oportunidad para el próximo movimiento.

Como un resorte, Kirei se paró de un salto para luego cargar repentinamente hacia Maiya. Sin temor, Maiya presionó el gatillo.

Pero Kirei solo protegió su cabeza; no se molestó en evadir. Incluso las mangas de la sotana del monje estaban hechas de filamentos de Kevlar. Estaba cubierta con los conjuros especiales de protección de la Iglesia. Balas de pistola de calibro 9mm, incluso a distancias extremadamente próximas, no lo perforarían. Aún así, el impacto de 250 pies-libra de las balas, disparando a 10 rondas por segundo, le dio al cuerpo de Kirei como bates metálicos. Como sea, él fue capaz de proteger completamente sus órganos y huesos por su musculatura bien entrenada que actuó como una armadura.

Sintiendo que Kirei era a prueba de balas de pies a cabeza, Maiya inmediatamente lanzó la Calico y sacó el cuchillo de combate puesto cerca de su cintura. Kevlar, aún protegiendo contra disparos, era muy vulnerable a una filosa cuchilla. Si su arma era inútil, ella solo podía sobrevivir a través de combate cuerpo a cuerpo.

Tan pronto la ráfaga de balas se detuvo, Kirei sacó otro par de Llaves Negras con sus manos. Él dio una cuchillada a Maiya con un movimiento en forma de cruz. Excepto que, la velocidad de Maiya no era afectada en lo más mínimo por su pie derecho herido, y desvió los continuos ataques de las Llaves Negras con su daga pesada.

Aún cuando la hoja de las Llaves Negras era mucho más larga que la de la daga, seguía siendo un arma modificada de arrojar. En combate cercano, las Llaves Negras, debido a su gran largo, faltaban de balance; La daga larga de Maiya, debido a su versátil naturaleza, poseía una ventaja abrumadora.

“¡La victoria aún es posible –!”

Maiya cargó repentinamente adelante en lo que parecía un movimiento mitad suicida. Las Llaves Negras debían pasar un mal momento al defenderse de un ataque tal, y si ella fuera golpeada en contraataque, las chances de ser herida seriamente eran bajas.

Con la Llave Negra en su mano derecha, Kirei bloqueó la daga de Maiya mano a mano. Quizás el confiaba en el largo de la hoja para un contraataque – la sombra de las cuchillas entrelazadas arremetió hacia adelante, posándose para atacar.

Maiya previéndolo, fácilmente evadió el contraataque. Simplemente moviendo un poco su cabeza, la punta de la Llave Negra desacertó en cuanto ella cargaba hacia el pecho del oponente.

Pero aún así, justo cuando Maiya creyó que la victoria estaba en sus manos, su mirada fue atraída por los inusuales movimientos de Kirei.

El punto del ataque entrecruzado es que las manos cruzadas – la mano derecha, en donde Kirei debía tener la Llave Negra, estaba vacía. En cuanto cargó hacia adelante, él abandonó su arma.

Lo que quiere decir, que la mano derecha de Kirei nunca tuvo la intención de usar la Llave Negra para atravesar a Maiya en primer lugar –

Como una abrazadera, los venosos dedos sujetaron la mano derecha de Maiya.

Como una serpiente, la alta sotana negra torció su cuerpo ágilmente, y se sumergió bajo el brazo derecho de Maiya. En el próximo instante, como si apoyara a alguien que estuviera herido, Kirei llevó el brazo derecho de Maiya detrás de su hombro.

El exorcista que blande las Llaves Negras – ella fue engañada por el prejuicio de su primera impresión. En su desesperación letal, la indefensa Maiya finalmente comprendió. Este movimiento es kung fu chino, Ba ji quan.

Al mismo tiempo, el costado de Kirei presionó cerca de la cadera de Maiya. Usando su codo izquierdo para aterrizar un golpe al corazón de Maiya simultáneamente, y una patada brillante de su pie derecho dio contra la pierna de apoyo de Maiya.

Una sorprendente ejecución de “Seis grandes aperturas – golpe de codo vertical”. En cuanto el agarró la mano sosteniendo la daga, todas las acciones se completaron en un instante. Un combo digno del alma de Ba ji quan – combinando ofensiva y defensa.

Maiya ni siquiera pudo moverse mientras caía fuertemente al suelo. Dado al extremo nivel del impacto, la paralizada Maiya pensó que se había dislocado ambos brazos y piernas. Subconscientemente, ella solo pudo sentir el agudo dolor en su peco después de ser tocado por el codo. Ella probablemente se había roto dos o tres costillas.

Aún cuando un solo golpe hubiera sido capaz de inhabilitad a Maiya. Kirei, de todas maneras, estaba satisfecho. Dado que ahora él sabe la posición de Kiritsugu, Kirei no tenía porque otorgarle algo de piedad. Cuando fijó su puño – listo para dar el golpe final – en ese momento, él vio algo que lo hizo dudar sus ojos.

La avergonzada Maiya también estaba sorprendida. Ya había sido acordado que antes de pelear con Kirei, Irisviel solo estaría apoyándola desde una ubicación oculta. Pero ella – Irisviel, quien, excepto por la magia, no debería tener ninguna otro tipo de auto-defensa, gentilmente salió de los arbustos y enfrentó a Kirei.

“¡Madame, no!”

Ahora, Maiya descartó todo su miedo y vergüenza. Para ella, comparado a su propio peligro, era un problema más serio la amenaza para Irisviel.

Si Kiritsugu llegara a perder a su esposa ahora – como alguien que juró protegerlo, no puede haber peligro que lleve a más desesperación.

Para Kirei, esta situación era difícil de comprender.

Él sabía que Irisviel y su familia no eran aptos para usar magia de combate dado a su especialización en alquimia. Durante los tres Toques del Cielo anteriores, ellos eran irremediablemente derrotados durante las primeras rondas. Quizás, esa también era la razón por la que estos magos del norte eran casi inútiles en combate. Juzgando por el hecho de que ellos habían encontrado al mercenario Kiritsugu, ellos debieron haber reflexionado acerca del asunto.

Así, en esta situación en que la guardiana femenina yacía en el suelo, ¿no sería la situación más improbable – el hecho de que la Maestro de la familia Einsbern apareciera sola frente a Kirei?

Kirei estaba bastante seguro de que la doncella de cabello plateado en frente de él era la Maestra de Saber. Si ella muere, entonces el grupo Einsbern estaría derrotado sin vuelta atrás.

Esta mujer debía ser la pieza clave que debía escapar sin importar el costo.

“Mujer, puede sorprenderte pero, mi razón para venir aquí no es derrotarte.”

Ante la Maestra enemiga, la sentencia era equivalente a abandonar la batalla. Aún cuando es improbable que su oponente le crea, al menos Kirei hizo el intento de negociar. Este nuevo desarrollo iba mucho más lejos de lo que él había esperado – encontrar a Kiritsugu en el campo de batalla era su verdadera meta. Comparada a esa meta, la situación del Toque del Cielo puede tomar un papel secundario.

Por supuesto, él no esperó que sus oponentes creyeran sus palabras –

“Sí comprendo, Kirei Kotomine.”

– Pero él no anticipó que la oposición le creyera. La respuesta de la doncella de cabello plateado solo confundió más a Kirei.

“Yo sé porque estás aquí. Pero, esto no es negociable. No podrás llegar a Kiritsugu… Nosotros te detendremos. Aquí.”

“……”

Para Irisviel era algo bueno que el exorcista luciera confundido. El oponente claramente la subestimaba, y su falta de cuidado era su chance de victoria. Quizás, él sabía la especialidad detrás de la magia de Einsbern, y figuró que ella no sería una maga de combate.

Irisviel sacó la “arma oculta” oculta en sus largas mangas. A primera vista, no era magia, sino un objeto de poco fiar. Un suave y delgado ramillete metálico de cables pendía ligeramente entre sus dedos.

“¡Madame, este hombre es un ejecutor – un experto cazador de magos! ¡Este no es un oponente que pueda enfrentarse solo con magia!”

Maiya, suprimiendo su dolor, gritó en el piso. Respondiendo, Irisviel tan solo sonrió serenamente.

“¡Las cosas que aprendí de Kiritsugu, no son solo como operar un auto!”

Mientras Maiya miraba sin habla y Kirei miraba en sorpresa, Irisviel vertió prana en los cables metálicos. Los delgados cables se desembrollaron y movieron por la mano de Irisviel como un organismo viviente.

El entendimiento de Kirei era mitad correcto. La familia Einsbern poseía magia diseñada para forjar, crear, y más importante, usar materia. Kiritsugu no podía enseñarle ninguna magia ofensiva. Originalmente, si uno viera solamente la habilidad mágica, Irisviel era lejos superior a su esposo. Así, Kiritsugu no pudo haberle enseñado magia.

Lo que él le enseño no era como un homúnculo vivía. Más bien, fue como usar lágrimas, risa, goce e ira para cantar sobre la vida – el significado del término “vivir”.

En adición, él también le enseñó la determinación para “seguir viviendo”.

El entendimiento de Kirei era mitad correcto. Irisviel ya tenía un método para convertir su magia para propósitos ofensivos como en una “batalla”. Era algo que ella aprendió de su esposo, quien siempre vivió para la batalla – si ella iba a “sobrevivir” con él, ella debe enfrentar la prueba de la “supervivencia” algún día. Así, ella también necesitará enfrentar la batalla.

“¡Shape ist Leben!” (¡Forma es vida! / ¡Forma, concibe vida!)

A través de dos pequeños conjuros, entretejía la magia en un respiro. El control de formas metálicas era la verdadera habilidad de Irisviel.

Este secreto no tenía par.

Los plateados hilos se entrecruzaban mientras hacían formas complejas. Se entrecruzaban, combinaban, como una entretejida pieza de arte mientras tomaba una compleja forma sólida. Poseyendo intensas alas y pico, y filosas garras. Usando a una gigante águila como base, apareció como una compleja forma de arte plateada.

Los plateados hilos se entrecruzaban mientras hacían formas complejas. Se entrecruzaban, combinaban, como una entretejida pieza de arte mientras tomaba una compleja forma sólida. Poseyendo intensas alas y pico, y filosas garras. Usando a una gigante águila como base, apareció como una compleja forma de arte plateada.

No, momento, este no era un mero armazón –

“¡¡Kyeeeee!!”

Como el sonido de una cuchilla metálica rayando, el águila hecha de cables de plata chilló y voló de las manos de Irisviel. Fue creado por un homúnculo usuario de alquimia en el mismo lugar. Era un arma dada a vida por Irisviel, cuya vida pendía en balance.

El vuelo como bala sobrepasó por mucho la imaginación de Kirei. Sorprendido, él evitó el ataque, pero a pesar de eso el pico como cuchilla rozó pasando su nariz.

En cuanto la primera carga falló, el águila de cables de plata comenzó a rondar por sobre la cabeza de Kirei. Esta vez, ambas garras cargaron hacia abajo. El blanco era la cara de Kirei. Aunque para un ejecutor esta batalla no era simple defensiva. Sin temor de la agudeza de esas garras, él le dio al águila con el poderoso golpe de su puño.

El águila descendiendo no pudo cambiar el curso de su vuelo. El golpe aterrizó un impacto directo en el abdomen del águila.

“¿¡Mm!?”

Pero Kirei fue él que fue sorprendido. En cuanto el águila fue golpeada con su puño, cambió a cables de plata sin forma y envolvieron su puño derecho como parras.

Inmediatamente él haló con su mano izquierda, pero los cables de plata también atraparon a esta. Solo hace unos momentos, los cables de plata volaban en forma de un águila por el aire, pero ahora, como esposas, atrapaban firmemente las manos de Kirei.

“… Hm.”

Pero como un ejecutor, Kirei ha peleado a la muerte contra incontables magos. Solo gruñendo levemente, él cargo hacia Irisviel. No importaba si sus manos estaban atrapadas – en tanto él pueda lanzar una patada desde cerca, la batalla estaría decidida.

“¡Ingenuo!”

Remarcó Irisviel en tanto vertió más prana en los cables de plata.

Ni siquiera Kirei pudo resistir esta vez. Al perder el balance, los cables de plata se envolvieron firmemente alrededor de un árbol y jalaron a Kirei hacia él. Finalmente lo ataron firmemente al tronco del árbol.

El árbol tenía más de 30 centímetros de grosor. Incluso si Kirei quisiera usar su monstruosa fuerza, es imposible para él romper o desenraizar el árbol. Al fin, él estaba completamente inmóvil.

Y aún así, fue Irisviel quien perdió su ventaja bajo la fuerza de Kirei. En teoría, las manos de Kirei debieron ser abrumadas por la presión generada por los cables de plata. Pero sus músculos estaban entrenados al punto en que parecían de acero, y eran poderosos más allá de lo que se pueda creer. Sus cables de plata casi se rompieron en cuanto debatían en un estado saturado cercano al colapso. Para mantenerlo firme y prevenir que el metal se rompa, ella debe usar su prana constantemente para mantenerlo.

“… ¡Maiya-san… apúrese!”

La clave para la victoria – era la aún postrada Maiya. Ella era la única que podía darle a Kirei un impacto final. En cuanto ella permaneciera fuera del alcance de sus patadas, un simple disparo a la cabeza expuesta era suficiente. Para Kirei era imposible cubrir su cabeza con sus mangas como antes.

Como si hubiera recibido un momentáneo respiro, la herida Maiya recuperó la sensación en sus manos y pies. Gimiendo de dolor por sus costillas rotas, ella se movió lentamente hacia la abandonada Calico.

Victoria o derrota es una batalla de voluntad medida en segundos – aún a pesar de que ella apretaba sus dientes de dolor por el contragolpe de la magia, Irisviel aún se animaba a sí misma.

Maiya recogerá el arma para disparar; en cuanto ella pueda mantener la fuerza de los cables a ese punto, estaría bien. Entonces, ellas podrían eliminar a Kirei Kotomine, la mayor amenaza para Kiritsugu.

Podría decirse que las dos mujeres aún subestimaban erróneamente al terror que es el Ejecutor de la Iglesia.

Sin conocimientos del kung fu chino, Irisviel pensó que solo era necesario atar las manos de Kirei para darlo por indefenso. No era su culpa que ella solo lo viera así. Como sea, para alguien que consiguió alcanzar el nivel de entrenamiento tal como Kirei, el cuerpo entero es un arma. Por ejemplo, si él solo plantara ambos pies en el suelo…

“BOOM”, el ensordecedor ruido dejó a Irisviel sin habla.

El tronco del árbol se sacudió erráticamente, como si fuera golpeado por un poderoso puño. Eso significa que el sonido que estaba oyendo – solo alguien usando toda su fuerza para golpear el centro del árbol podría producir ese sonido.

El claro impacto sonó nuevamente. Esta vez, ella comenzó a dudar de sus oídos. Ella oyó el escalofriante sonido de la ruptura.

Ella no agarraba la situación, pero Irisviel comprendía por el tacto de sus cables de plata. El tronco de árbol que ataba a Kirei tenía grandes fisuras en él. Las fisuras estaban próximas a la parte donde los cables de plata se envolvían – el lugar directamente bajo las manos de Kirei.

Kirei, con la parte trasera de sus manos presionando contra la corteza golpeaba el tronco del árbol con toda su fuerza.

Irisviel no lo hubiera sabido – pero la fuerza de un maestro de las artes marciales no era producida meramente desde la cadera. Desde la fuerza de los pies en el suelo, el volteo de la espalda y el giro de los hombros, era posible liberar instantáneamente una ráfaga de poder en los puños. Para un experto en este fenómeno, la fuerza del brazo era insignificante en comparación al poder del cuerpo entero. Si era necesario, uno puede presionar el puño cerca del objetivo y dar un impacto simplemente por virtud de la “fuerza” viniendo del exterior del brazo – esto es conocido como la oculta técnica de “fuerza explosiva”.

El sonido del tercer impacto sacudió el bosque. En comparación a la vez anterior, este era mucho más fuerte. El tronco del árbol dio un último quejido mientras las fibras se rompían con ruidosos crujidos. Como el punto de soporte de los cables de plata, el tronco colapsó. Agarrando los cables con ambas manos, Kirei indiferentemente escapó del anillo plateado en el punto de colapso y desgarró los cables aparte lazo por lazo.

Irisviel se arrodilló instantáneamente tan pronto sintió el poderoso contragolpe de la ruptura de su magia. Caminando tranquilamente hacia delante de manera de un victorioso conquistador, Kirei miró dentro de los desesperados ojos de las dos mujeres y dio una zancada hacia la Calico, aplastando con facilidad su marco de madera con sus pies como martillo.

“Bastardo…”

Aún siendo incapaz de levantarse, postrada, Maiya gimió viciosamente. Después de arrojarle una mirada extremadamente aburrida, con la punta de su pie, Kirei pateó casualmente su estomago. Sollozando compulsivamente, luego Maiya se desmayó en agonía y rodó, ella estaba perfectamente quieta esta vez.

Y entonces, con una mirada falta de cualquier expresión, esta vez su mirada se postró en Irisviel.





-130:32:30[edit]

El campo de batalla de los Espíritus Heroicos ya se había vuelto un pantano lleno de sucio lodo.

La horda de monstruos demoniacos extraterrestres aparecía sin límites indistintos de cuantos fueran asesinados; apilados en montañas de cadáveres, las tripas rociándose y los líquidos corporales mezclándose, eran pateadas y agitadas por dos pares de pies, y formaban un caos más aterrador que el mismo infierno.

Más rancio que el hedor de la putrefacción, el olor de los órganos internos de los monstruos demoniacos era denso como la niebla y llenaba el aire – tal como un gas venenoso letal. Los humanos vivientes probablemente morirían de corrosión en los pulmones con solo inhalarlo.

Por ahora, el número de enemigos rebanados por Saber y Lancer ha superado por mucho los quinientos.

“… No haber hecho ningún progreso tras todo esto, esto es una sorpresa más allá de lo creíble.”

Aunque Lancer aún no ha mostrado signos de cansancio, su musitar estaba lleno de amargura.

El curso de la batalla no puede ser determinado. A pesar de enfrentar el poder de dos Sirvientes de clase caballero, el número de demonios alienígenos aún no disminuía, siendo invocados una y otra vez para llenar los vacios en la horda que formaba un círculo. “Es ese libro de conjuros, Lancer. En cuanto ese Fantasma Noble esté aquí… la situación no cambiará.”

“Ya veo, con que eso es.”

Lancer dio un deprimido suspiro luego de que oyó las débiles palabras de Saber.

“Pero, si queremos remover el libro de las manos del enclenque, debemos atravesar este muro de esbirros ante todo.”

Los monstruos demoniacos agrupados se aproximaban a ellos lentamente mientras sacudían sus tentáculos burlonamente. Quizás estas criaturas alienígenas no sienten miedo de la muerte o el dolor. Como si sintieran que la felicidad solo viniera de ser asesinados, ellos atacaban sin fin a los dos Sirvientes.

Incluso ahora, enfrentando a ambos Saber y Lancer, Caster continuaba su duelo de desgaste. Si esta es su estrategia, esta obviamente le prometería la victoria. La cantidad de prana manejada por Caster y su Fantasma Noble podría también ser infinito.

“… Lancer, en este momento desesperado, ¿quieres hacer una apuesta?”

“Aunque me molesta parecer estar sobreviviendo, jugar con estos esbirros así no llevará a nada.

De acuerdo. Acepto, Saber.”

Lancer consintió y Saber miró al repulsivo muro de carne que se extendía hasta Caster, calculando cuidadosamente su grosor y densidad.

Esta es su más grande habilidad secreta – la intuición le decía que su idea es ‘correcta’, y válida para poner todo en la mesa. “Yo abriré el camino. Solo está esta oportunidad. Lancer. ¿Puedes correr con el viento?”

“¿Hm? – Hehe, con que eso es. Dalo por hecho.”

A pesar de las misteriosas palabras de Saber, Lancer asintió con una sonrisa.

Aunque fue solo una vez, ellos eran enemigos que pelearon apostando sus vidas. Ambos han grabado en su memoria todas las técnicas secretas que el otro usaba. Aún sin ninguna explicación, Lancer podía entender las habilidades e intenciones de la Sirviente Saber.

“¿Qué están murmurando en silencio? ¿Sus últimas plegarias, quizás?”

Caster se burlaba de los dos Sirvientes tranquilamente. Ahora no era él quien peleaba contra Saber y Lancer, sino su Fantasma Noble, Libro de Hechizos de Prelati. Caster era como la audiencia observando la batalla desde fuera del ring. Para él, mofarse elegante y compuestamente de sus oponentes y llegar a sus nervios era suficiente para ser considerado un ‘ataque’.

“Sientan el terror. ¡Sientan la desesperación! Ay un límite a la diferencia en números que la fuerza bruta puede sobrepasar. Hahaha, es humillante, ¿no es así? ¡Ser aplastados y sofocados por estos innobles demonios sin nombre! ¡Para héroes, no hay nada más humillante que esto!”

Incluso inundada por los dichosos desdenes de su oponente, Saber, sin emociones y sin flaquear, apenas blandió la espada en su mano derecha con una expresión serena y decisiva.

Esos inquebrantables ojos solo se plantaban en – la victoria que debía ser obtenida. “Haha, esa hermoso rostro… ¡ahora tuércete en agonía para mí, Juana!”

Giiiiii!

La horda de monstruos demoniacos gritó al mismo tiempo. Ellos fueron en oleada hacia el centro del anillo para dar el golpe seguro mientras emitían extraños sonidos alienígenos, indistinguibles como goce u odio.

Ahora sería – el momento de decidir quién saldrá victorioso.

En voz alta, la Rey de los Caballeros le ordenó a la noble espada sagrada.

“¡Golpe de Aire!”

En el medio del aire arremolinándose, paso el resplandeciente brillo de oro.

La funda de aire a presión súper-alta que protegía a la espada sagrada fue liberado de la atadura de la barrera invisible – aullando como el rugido de un dragón salvaje.

La técnica secreta de la espada que garantizaba el impacto. Era una manera diferente de usar el Fantasma Noble Aire Invisible. Anoche en la batalla contra Lancer ella liberó esta extrema presión de aire para acelerar rápidamente. Si fuera liberada hacia el enemigo se convertiría en una tempestad, un martillo aplastante que impelería a ejércitos enteros.

Agrupados juntos sin ninguna consideración, las bestias demoniacas recibieron el impacto con toda la potencia. La tempestad de presión súper-alta, compactada cono una fuerza sólida, colisionó con los monstruos demoniacos haciéndolos añicos, mezclando la carne despedazada con grava y madera rota. Era como si la mano de un gigante invisible hubiera barrido la tierra entera y dejado un camino directo. El instante en que fueron derribados por el aire a presión, un agujero perfecto apareció en las hileras de monstruos demoniacos. El poder destructivo de Golpe de Aire fue contrarrestado por las varias capas de monstruos demoniacos, reduciéndolo a un fuerte arrebato de viento que meramente sopló a los bordes de la sotana de Caster cuando lo alcanzó.

La apertura penetrada servirá como un sendero. Aún así, frente a la densidad de los monstruos demoniacos invocados, solo se podría contar como una apertura temporal que se sellaría inmediatamente.

“¡¿Qué –?!”

A pesar de eso, Caster dio un grito de shock. No era solo el viento que soplaba lo que atravesaba las hileras.

Cuando los objetos se mueven extremadamente rápido en la atmosfera ellos son capaces de separar el aire en frente a ellos, dejando una estela de vacio detrás. Por supuesto, el vacío se desharía en el aire que lo rodea y solo se volvería una ola que sigue al objeto que pasó. Hay técnicas en las carreras de autos que permiten seguir a los autos seguir a otro justo detrás de este, para usar esa estela para acelerar más rápidamente.

La presión de aire resultando de la liberación de Aire Invisible de Saber gatilló un fenómeno similar. Creó un vacio detrás de la ráfaga que pasaba al mismo tiempo que destruía al ejército de monstruos demoniacos, y preparó un punto de aire en irrupción.

Entonces, aquel que dio un salto hacia esta ola convergiendo sin ninguna vacilación era aquel que esperaba precisamente por este golpe – Lancer. “Ven – ¡prepárate!”

Era una técnica superior que no solo demandaba un físico súper-humano, sino también una completa sincronización con su compañero. Como sea, Lancer consiguió esta milagrosa combinación viendo a su enemiga Saber una sola vez usando la secreta espada del viento.

Con un brinco, Lancer pasó a través del pasaje girando en tormentas de sangre y carne, como una golondrina que plegaba sus alas emplumadas hacia los lados mientras perseguía al viento. Cuando sus pies tocaron una vez más la tierra él estaba a meramente diez pasos de Caster, sin ninguna barrera obstruyéndolos.

“¡Te tengo, Caster!”

“¿¡Ahhh!?”

Los monstruos demoniacos que se dieron la vuelta por la crisis de su maestro alargaron sus tentáculos hacia la espalda de Lancer. Pero Lancer no se volteó. Él agitó la lanza corta en su mano izquierda detrás de él como un molino para reducir los ataques de los perseguidores, al mismo tiempo que volvía la mitad de su cuerpo y se aproximaba a Caster con la lanza larga en su mano derecha extendida.

Quedaba corto para dar un golpe letal. El ataque de la lanza larga solo consiguió que la punta cortara levemente en la superficie, y no lo rasgó seriamente.

Pero el Fantasma Noble en las encantadoras manos del lancero era un arma tal que decidiría la victoria en el campo de batalla incluso con un leve contacto. “¡Perfora, Gáe Dearg!”

Su grito fue seguido por una roja puñalada. La punta de la lanza no tocó el frágil cuerpo de Caster – sino la cubierta del grimorio en sus manos.

Esta es la punta de la lanza roja que una vez penetró el Aire Invisible de Saber y canceló su armadura mágica. Es un “supresor de Fantasmas Nobles” fatal, capaz de cortar todos los lazos de prana. Para Caster, quien se fiaba completamente en el omnipotente poder del grimorio para invocar a monstruos demoniacos para manipular, era un golpe decisivo equivalente a un jaque mate.

“Boom”, un sonido semejante al de las olas rompiendo contra las rocas al lado del mar sonó en el bosque.

Los incontables monstruos demoniacos alienígenos en el suelo todos se licuaron en un parpadeo. Los monstruos demoniacos, que originalmente fueron creados de la carne y sangre de los sacrificios, se volvieron nuevamente a sangre y se dispersaron. Ellos perdieron el poder de materializarse en el momento en que termino el suministro de prana del Libro de Hechizos de Prelati.

Dentro de las manos de Caster retirándose rápidamente, el grimorio activó inmediatamente su habilidad como en horno de prana y rápidamente regeneró la cubierta dañada. El prana solo se cortó durante el breve momento en que la cuchilla de Gáe Dearg estuvo en contacto con el libro; la lanza no tenía poder para dañar al mismo Fantasma Noble. Como sea, una vez cancelado, la magia no podía salvarse. Aún si quería repetir el conjuro de invocación, la espada sagrada y las lanzas gemelas de Saber y Lancer tampoco le darían el tiempo.

“Tú, bastardo – ¡¡BASTARDO bastardo BASTARDO bastardo BASTARDO BASTARDOOOO!!”

Enfrentado a una situación tan desesperada, la expresión de Caster se torció hasta que sus ojos habían rodado hasta detrás de su cabeza y rabiaba llenando de espuma su boca. Lancer indiferentemente dio la sonrisa de canalla con la que había nacido. “¿Cómo estuvo eso? Ahora que Saber ha recuperado su ‘izquierda’, esto es algo que puede hacerse con solo levantar su meñique.”

Pero Saber no estaba de humor para bromear como Lancer.

Hasta el momento en que la victoria esté decidida, lo único que reverberaba en su mente eran los últimos gritos que dejaron los niños mientras eran despedazados y asesinados cruelmente.

“… Mejor que te hayas preparado, hereje.”

La Rey de los Caballeros musitó con un silencioso sonido de ira mientras alzaba la sagrada espada dorada con su mano derecha. La punta de la espada apuntaba directamente hacia Caster.





-130:32:31[edit]

La ira, como acido, corroía a Kayneth gota a gota.

Él es un mago de primera categoría. Él nunca perdería la compostura por las emociones, especialmente enfrentándose a una situación donde pelee por su vida.

De hecho, este es un arte secreto entre colegas magos de primera categoría, Kayneth no abrigaría cosas como ira en absoluto. Él probablemente admiraría y reconocería las habilidades del oponente, tranquilamente analizando su verdadero valor, y se hubiera concentrado en desempeñar su magia como una contra apropiada a la técnica del enemigo. Esos nobles y pomposos juegos entre caballeros son lo que Kayneth conocía como ‘batallas’. Por el derecho a usar el Santo Grial en juego, él pretendía competir con Tōsaka Tokiomi, Matō Zōken, y otros cuatro sobresalientes oponentes aún desconocidos, y llegó a este lugar desolado el borde de la tierra.

Como sea – el dolor de la herida en su hombro derecho palpitaba e invadía sus sentidos como mofándose de Kayneth, continuando el dolor como si lo humillara.

Esta no es una herida obtenida en batalla. Esas cosas – jamás serían apropiadas de llamarse “batallas”. Era como si pusiera un pie en una pieza de piso podrido. Como si volcara una vasija echando vapor. Como si su mejor traje se manchara con barro.

El oponente es tan insignificante como una hormiga, no merecedor de llamarlo un enemigo. Un pedazo de basura que de tan solo verlo lo haría sentir sucio y desagradable.

Sentir “ira” hacia algo como eso, y arriesgar su orgullo como Lord El-Melloi sería impensable.

Estas cosas son fastidios diarios. Algo cercano a ser mordido por un perro vago.

Era solo mala suerte. Solo lo descartaría como simple mala fortuna.

Incluso al tratar de convencerse a sí mismo de esta manera – él gritó de dolor por la herida en su hombro. El dolor severo que se sentía como si él fuera quemado lentamente lo atormentaba y devoraba su orgullo.

La cara fría como el hielo de Kayneth estaba tan inexpresiva como una máscara, sin maldecir ruidosamente o apretando sus dientes. Para un observador, definitivamente esta no es la expresión de alguien enfurecido.

Ciertamente. Él no odiaba a nadie. Toda su ira era dirigida hacia dentro. Meramente era que él había sido provocado por una situación que lo sorprendió – algo que es imposible, irrazonable.

Imposible –

La ira que no tenía hacia donde ir se volvió en impulsos destructivos que se propagaron hasta Volumen Hidrargiro. Kayneth aplastaba los muros de los corredores alrededor de él con sus látigos de cuchillas. Esa vil basura me hizo sangrar… ¡imposible! ¡No debía haber pasado!

Su caminar asemejaba al de un sonámbulo, Kayneth persiguió a Emiya Kiritsugu quien había huido. El bulto sin forma de mercurio, ocupando el rol del corazón de su maestro, lo siguió, lleno de intención asesina.

La puerta que bloqueaba su camino no fue empujada para abrirse sino hecha pedazos por el peso del mercurio.

Sean vasijas de flores, pinturas o elegantes adornos: todas las decoraciones que ocurría que estaban a su vista eran rotas y destruidas.

Había muchas trampas en el camino. Cables le daban zancadillas a los pies indefensos de Kayneth, o una mecha en la alfombra que se prendía cuando la pisaba causaba que una granada pre-instalada explotara o que una mina arrojara una metralla. En esos momentos, la membrana protectora de mercurio se expandía inmediatamente y se apresuraba a bloquearlos.

Esas trampas eran como juguetes para divertir los niños, tan ridículas que Kayneth quería reír. Pero el sonido de su carcajada al mismo tiempo se burlaba de Kayneth, quien fue herido por esos trucos que eran como juguetes para divertir a los niños.

La burla a sí mismo cortaba dentro de su orgullo como una navaja. Esa humillación encendió la ira en su corazón aún más.

El admirable Código Místico de Lord El-Melloi no es algo que fuera hecho para esta clase de trucos tontos. Su mercurio debía ser un arma que recibiera tiros Gandr, desviara espadas mágicas, y pasara a través de fuego sobrenatural, hielo y trueno. Debía ser un arte que hiciera a cualquier mago maravillarse, admirar y al mismo tiempo llegar a su muerte. Entonces, ¿Qué sería esta situación de mal gusto?

El oponente para el que él libero su orgulloso Código Místico no es nada más que un molesto ratón… cada segundo que pasaba lo hacía sentir más humillado. La herida en su hombro dolía más y más.

Un sinfín histérico espiral en bajada – como sea, eso también ya aparecía llegar a su conclusión.

Sin importar que tan grande sea el castillo, las posibilidades de escapar se hacían limitadas si él seguía corriendo hacia adelante. El ratón finalmente fue perseguido hasta el fin de los corredores del tercer piso. El flujo de mercurio que Kayneth mandó más temprano para encontrar con precisión al enemigo lo ubicó esta vez. Parecía que el blanco se había dispuesto a permanecer firmemente en donde está. Él debió decidir tener la confrontación final con Kayneth en ese lugar.

Confrontación – mientras la palabra flotaba en la mente de Kayneth, él no pudo evitar sino dejar salir una risa.

Parecía que el enemigo aún no se ha rendido. Con que así es. Él había herido a Kayneth una vez, así que debería haber otra posibilidad de victoria si la misma suerte lo bendecía de nuevo. Él debe haber tomado esta decisión final con todo el espíritu del ratón desesperado tratando de morder al gato.

“Idiota…”

La estrecha boca de Kayneth se torció con su mueca mientras murmuraba.

No era por sus habilidades o sobresalientes estrategias que el ratón había conseguido tocar a Kayneth. Era solo una coincidencia sin sentido. Necesitaba asegurarle que sepa la diferencia. No una confrontación. Este es una ejecución. Esto es una masacre.

Kayneth, en cuanto su cuerpo se llenaba de la cruel intención de matar, dio vuelta a la última esquina con su Código Místico y llegó al fin del corredor,


Básicamente correspondía al escenario que Kiritsugu esperaba. La tercera confrontación con Kayneth El-Melloi Archibald.

La distancia eran meramente treinta metros. El ancho del corredor era de algo más que seis metros. No hay lugares para ocultarse. No hay lugares para retirarse.

El Volumen Hidrargiro de Kayneth tenía potencialmente una velocidad y poder fatal dentro de un radio de siete metros y medio. La iniciativa no saldría de Kiritsugu hasta que Kayneth no entrara en el rango.

En su mano derecha – cincuenta rondas de balas de 9mm en un nuevo cargador helicoidal. La “bala mágica” ya estaba cargada en la cámara de un solo tiro.

Kiritsugu no mostró ningún miedo ni rogó por piedad; él meramente se paraba silenciosamente sosteniendo ambas armas. Esto puso a Kayneth aún más disgustado y torció su expresión mientras emitía burlas. “No pensarás que el método anterior funcionaría de nuevo, ¿cierto? Despreciable.”

No funcionará. Sería un problema para Kiritsugu si funcionara – como sea, él no necesitaba decirle esto a la otra persona. Él necesitaba tener a Kayneth pensando que Kiritsugu es lo suficientemente estúpido para repetir exactamente el mismo ataque.

“No te mataré simplemente. Solo sanaré tus pulmones y corazón para hacerlos revivir, entonces trataré contigo lentamente partiendo de los dedos de tus pies.”

Dijo Kayneth siniestramente mientras caminaba lentamente hacia Kiritsugu paso a paso. El Volumen Hidrargiro daba vueltas junto a él, flexionando sus incontables látigos intimidantemente a la vez que sacudía sus filosas puntas.

“Muere con arrepentimiento, dolor, desesperación. Y maldice cuando mueras. Maldice la cobardía de tu empleador… ¡el Maestro de Einsbern que humilló la Guerra del Santo Grial!”

Correcto – Kiritsugu dio una pequeña risa dentro de su corazón mientras consideraba la proclamación de ejecución de Kayneth como nada más que una briza pasando por su oído. Parece que el plan de substitución de Maestro que él propuso sirvió al final.

Quince metros. Si él iba a hacer un movimiento, debía ser ahora.

Hacia Kayneth, quien surgía más cerca, Kiritsugu usó primero la Calico en su mano izquierda, disparando una lluvia de balas de 9mm en automático. Era una reproducción completamente idéntica del ataque sorpresa en el corredor del primer piso, un ataque hecho para gatillar la defensa automática de Volumen Hidrargiro. Para volverlo incapaz de defenderse del golpe siguiente del Contendiente, este es un movimiento treta hecho para debilitar la membrana defensiva de mercurio. Por supuesto, Lord El-Melloi no caería en el mismo truco dos veces.

“¡Fevor, mei sanguis!”

La forma defensiva del mercurio se activó inmediatamente, pero esta vez no era una membrana. Volumen Hidrargiro saltó en frente de su maestro y formó incontables puntas desde el piso al techo. Era como si un denso bosque de bambúes cubriera el cuerpo entero de Kayneth, y al mismo tiempo bloqueaba a todas las balas volando cerca.

No necesitaba usar las membranas como defensa si no se estaba enfrentando a un ataque como llamas o niebla. Cosas como balas se volverían inofensivas en tanto no se les permita mover en línea recta. Así, usando tan solo “columnas” como defensa sería suficiente.

Por supuesto, el prana requerido para expandir el mercurio en montañas de espadas no es ni comparable al usado para formar una membrana. Cada punta, moldeada tan delgada como un cable de acero, tenía que ser equipada con toda la fuerza y maleabilidad para desviar balas. La defensa automática de esta vez usaba completamente todo el prana que poseía Kayneth. Las Crestas Mágicas de la familia Archibald en sus hombros circulaban hasta su límite, creando un dolor extraordinario al ejecutor.

Podría decirse que la defensa de esta vez era la verdadera fortaleza impenetrable.

Las balas, estorbadas por las montañas plateadas de espadas, rebotaban de un lado a otro en los espacios entre las numerosas puntas, haciendo estridentes sonidos metálicos. Finalmente perdían todo el poder y caían al suelo. Ninguna de ellas alcanzó el cuerpo de Kayneth. Entonces, el Contendiente en la mano derecha de Kiritsugu dio un rugido. Esta es la pistola de tiro único que hizo a Kayneth cargar su despreciable herida la primera vez que penetró las defensas de Volumen Hidrargiro; algo con poder mucho más destructivo que las balas de 9mm.

De todos modos, el grado de defensa que la montaña de espadas de mercurio ponía no era ni comparable al de la membrana.

Todas las puntas se cerraron juntas como una Venus cazamoscas el instante antes en que el movimiento letal tocaran las espinas de mercurio, y rodearon la bala. El espeso racimo de delgadas espinas se volvió en una sola columna gigante en un parpadeo, cerrando completamente el paso de la bala .30-06 Springfield.

Volumen Hidrargiro, hecho para cambiar libremente de formas, mostró las maravillas que podía hacer. La habilidad sin fallas que controlaba la magia de fluidos a tal perfección claramente debía ser la personificación de este arte sin igual, completamente digno del prestigioso nombre de la casa Archibald.

En el momento en que él completó esta magia en que él consagró todas sus habilidades – el destino de Lord El-Melloi también llegó a su fin.

※※※※※

Incluso un Maestro y un Sirviente que han hecho un contrato deben usar técnicas de comunicación como la conversación para establecer una conexión entre ellos cuando se encuentran a distancia. Pero si ambos están unidos por el lazo de los Sellos de Comando, entonces uno de ellos detectaría rápidamente un disturbio en la esencia del otro si es que este está en una crisis que atente con su vida.

Por esto la fatal situación de Kayneth pasó en un instante a Lancer, quien aún estaba en el bosque.

“¿¡Qué –!?”

Lancer de la nada volvió la vista en la dirección del castillo Einsbern justo después de que destruyera al ejército de monstruos demoniacos de Caster, justo cuando se preparaba a acabar a su némesis con Saber. Por la primera vez, Lancer se dio cuenta del hecho de que su Maestro, quien él había pensado que observaría la batalla desde detrás de la línea frontal, ya había invadido la formación del enemigo y había emprendido otra batalla.

El momentáneo titubeo de Lancer fue una apertura enviada del cielo para el desesperado Caster.

Dentro de las manos de Caster, habiendo acabado de regenerarse, el Libro de Prelati pulsaba torrentes de prana. Por supuesto, Saber no se quedaría parada a un lado y dejaría solo al mago y sus conjuros.

“¡Fútil Resistencia!”

Saber blandió su espada sagrada con su mano derecha y se apresuró adelante, tratando de derrotar al enemigo antes de que pudiera completar su encanto.

Pero Caster no era lo suficientemente tonto para pronunciar encantos en frente a una espada. Él no dijo ni una sola sílaba de encantos, tan solo dejó salir caóticamente una ola de prana que produjo el Fantasma Noble. Aunque la magia de invocación previa había sido nulificada, los charcos de sangre que llenaban el piso aún estaban conectados al prana. El prana incontrolable que brotó fluyó hacia esa red de sangre, pero finalmente se disperso sin armar ninguna forma.

“Ku…”

Su vista fue bloqueada antes de que se acercara lo suficiente para dar el golpe; incluso Saber no dio un movimiento precipitado y detuvo sus pasos.

Para comenzar Caster no intentaba completar su conjuro, sino activar forzosamente una magia que sin duda fallaría. Eso sería suficiente en esta situación. La sangre que no armó a ningún monstruo invocado inmediatamente hirvió y se evaporó por el prana saturado en ella, diseminándose en todas direcciones como bruma. Esta es una habilidad imprudente que solo podía usarse con enormes cantidades de prana suministradas por un Fantasma Noble.

Lo que él esperaba – era una niebla cegadora.

Incluso Caster, con confianza demás, dedujo que sería imposible revertir la situación y llegar a la victoria en este estado. El Sirviente mago removió su materialización en el tiempo en que la sangrienta bruma cubría la vista de Saber y Lancer. Enfrentado a dos de las tres clases de caballeros, él no alcanzó ni a dejar atrás una palabra. Tragándose su ira y humillación, Caster rápidamente dejó el campo de batalla en forma espiritual. Afortunadamente para Caster, Saber no tiene la habilidad de volverse a una forma espiritual y perseguirlo; Lancer, quien tiene esta habilidad, no podía perseguirlo debido a la crisis de su Maestro.

“Bastardo… que increíble cobardía.”

Musitó Saber enfurecida mientras revocaba a Aire Invisible de la atmosfera que la rodeaba. Viento refrescante inmediatamente sopló desde todas las direcciones y diseminó la suciedad de la bruma de sangre. Cuando los dos Sirvientes recuperaron su campo de vista y Aire Invisible fue llamado una vez más para ocultar la forma de la espada sagrada, incluso el aura espiritual de Caster había desaparecido, ni mencionar su forma física.

“Lancer, ¿Qué anda mal?”

Considerando el hecho de que a pesar que Lancer pudo fácilmente haber perseguido a su enemigo, y en vez de eso haya dejado escapar a Caster, Saber no lo urgió sino que solo le preguntó tranquilamente. Era obvio que algo pasó dado su cambio de expresión.

“Mi señor está en problemas… Parece que me dejó y atacó tus cuarteles.”

Explicó vacilante Lancer. Saber también figuro lo que probablemente pasó y puso una expresión abatida.

Entonces… todo ocurrió de acuerdo a los planes de Kiritsugu. No era lo que ella quería. No era que ella quería renegar completamente la táctica del engaño, pero la cruel trampa que Kiritsugu puso es algo que no puede existir a la par de la fe de la Rey de los Caballeros de pararse estoicamente en el campo de batalla sin importar nada.

“Debe ser obra de mi Maestro… Lancer, te deberías apresurar. Ve a salvar a tu señor.”

El lancero al principio estaba sin habla por cómo Saber le urgía sin dudar, pero luego inclinó su cabeza en agradecimiento. Para Saber, esta decisión era igual que ir contra su propio señor. Retener a Lancer aquí para que pueda matar a su Maestro sería la opción razonable para ganar la Guerra del Santo Grial.

Pero si continuara con este tren de pensamiento, entonces no habría necesidad de Lancer peleara con Saber para salvar a Saber de su crisis. Él no pensó que fuera estúpido entonces. Por lo tanto, él no pensaba de Saber, quien lo dejaba ir por su camino, ahora como necia.

“Estoy en deuda, Rey de los Caballeros.”

“Está bien. Nosotros juramos tener un duelo entre caballeros. Aferrémonos a esa gloria hasta el final.”

Lancer asintió brevemente, y entonces desapareció en forma espiritual. Justo así, él galopó hacia el castillo en lo profundo del bosque como un torbellino de viento.

※※※※※

Cuando la familia Emiya de las generaciones anteriores determinó el “Origen” de su hijo y heredero, en un arrebato lo llamaron “Kiritsugu” dado los extraños resultados.

Básicamente, él poseía la habilidad doble de “Fuego” y “Tierra”. Para ser especifico, eran atributos compuestos, “Separar” y “Unir”. Esa es la forma del alma que nació con él, y la verdadera forma de su “Origen”.

Separar, y unir – no es exactamente lo mismo a llamarlo “destrucción y renacimiento”, porque el origen de Kiritsugu no significa de ninguna manera “recuperación”. Por ejemplo, una cuerda que se corta y se conecta de nuevo habría cambiado de grosor en el punto donde se haga el nudo. Eso es, la acción de ‘separar y unir’ inevitablemente provocará una “corrupción” irreversible en el objetivo.

Kiritsugu estuvo particularmente consciente de su Origen cuando se le pidió que completara unos trabajos manuales. Sus manos no eran muy hábiles. Si un dispositivo normal se rompe, él podía arreglarlo. Pero si se tratara de maquinaria delicada entonces todo repentinamente se volvía lo contrario. Por más que quisiera arreglarlo, peor daño le causaba a la maquina.

Como un hecho, la habilidad manual de Kiritsugu no es extraordinaria. Si un cable metálico normal se partía, la función original podía restaurarse solo con conectarlo nuevamente. Como sea, si él tuviera que arreglar un circuito eléctrico complicado usando los mismos principios, el resultado sería fatal. No era algo que funcionaría en tanto todo esté conectado. Si las conexiones se salían de orden, el circuito perdería su función. Esto no era creado por la personalidad o temperamento de Kiritsugu; desde el punto de vista de la magia, esta es la verdadera esencia de lo más profundo de su alma.

Emiya Kiritsugu utilizó su extraordinario “Origen” con todo su potencial cuando creó su Código Místico. Las primera y segunda costillas en ambos lados fueron cortadas y retiradas de su cuerpo. Las costillas extraídas fueron pulverizadas a polvo, condensadas con magia para preservar el alma, y selladas dentro de sesenta y seis balas como sus núcleos.

Estas balas desplegarían el “Origen” de Kiritsugu en el blanco cuando acertaran. Si fuera a dar a una criatura viviente entonces no produciría heridas o sangrado, pero el lugar en donde acertó parecería estar sufriendo necrosis. La superficie parecería haber sanado, pero los nervios y capilares no se regenerarían apropiadamente y perderían la función original.

Aún más, como un Arma Conceptual, esta bala posee una amenaza todavía más grave en particular para los magos.

Kiritsugu ya había usado treinta y siete balas, pero ninguna de ellas había sido mal usada. Las balas que habían sido hechas usando una parte de su cuerpo habían destruido completamente a treinta y siete magos hasta ahora. Ahora la “Bala Origen” numero treinta y ocho cortó la fuerza vital de otro sacrificio.

Kayneth probablemente no comprendió que le ocurría a su cuerpo hasta el final. El momento en que el agudísimo dolor se propagó por su cuerpo, todos sus órganos vitales y nervios habían sido hechos un desorden sin forma.

Antes de que un grito escapara de su garganta de él ya brotaba sangre. Todos los músculos en su cuerpo recibieron espasmos con movimientos descoordinados conducidos por un sistema nervioso que estaba al borde de colapsar; el delgado cuerpo vestido en el elegante traje comenzó a desempeñar una ridícula danza.

Habiendo usado intensa presión para formar el prana densamente empacado, circulando por sus Circuitos Mágicos, este comenzó a ignorar esos circuitos y a fluir caóticamente, destruyendo el cuerpo del practicante en el proceso. En el momento en que Volumen Hidrargiro bloqueó el impacto del Contendiente, Kayneth sufrió daños más severos que de ser golpeado directamente por una bala.

Cuando la bala mágica de Kiritsugu es interferida por magia, el impacto del “Origen” dentro de la bala afectaría a todo el curso de los Circuitos Mágicos del practicante.

Si fuéramos a comparar los Circuitos Mágicos de un mago con un cable de alto voltaje, la bala de Kiritsugu sería como una gota de agua. ¿Qué pasaría si un líquido conductor atacara a un denso circuito eléctrico? La corriente del corto-circuito destruiría al circuito mismo, resultando en un daño permanente.

Tan solo así, dar un corto-circuito a los Circuitos Mágicos es el aterrador efecto del Código Místico de Kiritsugu. Para evitar el daño de las balas mágicas de Kiritsugu, uno debe descartar todo lo que sea magia y defenderse de las balas solo con medios físicos. Respecto a eso, la opción de Kiritsugu de usar balas .30-06 Springfield es maliciosa. No hay algo que pueda bloquear completamente a una ronda de este rifle de caza especializado para comenzar. Este es un tipo de bala excelente para penetración. En cuanto uno no esté en un vehículo armado, no puede evitar ser herido.

Solo un tiro. Eso sería suficiente. Kiritsugu osó a escoger un arma que no se acomode a combate real, la Contendiente Thompson, como su Código Místico, por el hecho de que es el revólver que puede otorgar el máximo daño físico posible.

Kiritsugu puso su dedo en la bobina del arco guardamontes y sacudió el largo cañón como si tratara de sacar una mancha de sangre cuando su amada arma terminó su trabajo. El cartucho vacio salió volando del cargador abierto hacia el aire vacio con el impulso, cayendo en el piso de mármol dejando un leve rastro de sulfuro.

Kiritsugu no sintió nada por esta victoria. Esto era exactamente igual a todas las veces anteriores, una provocación exitosa con una conclusión calculada. Eso es todo.

El poder destructivo de la bala mágica de Kiritsugu depende de cuantos Circuitos Mágicos estaban activados dentro del blanco en el momento del impacto de la bala, ya que lo que destruye el cuerpo del practicante es su propio prana. Respecto a esto, había sido absolutamente fatal para Kayneth. Dado que había sido provocado continuamente y usó la mayor cantidad de prana que tenía, él le garantizó a Kiritsugu el mejor resultado que podría esperar. Incluso el poderoso Volumen Hidrargiro era finado si el prana del practicante era impedido. Kayneth yacía recostado en el mar de mercurio que volvió a su forma original y se esparció por todo el piso; su cuerpo se sacudía levemente. El Lord El-Melloi de antes era ahora tan inofensivo como un bebé. Ni hablar del poder de un mago, su cuerpo podría incluso no perdonarle las funciones normales de un humano.

Aunque él iba a morir tarde o temprano si lo dejaba solo, un principio de Kiritsugu es darle un tiro final concreto al enemigo caído. El puso la Calico en semiautomático y caminó hacia Kayneth, quien ya se asemejaba a un cadáver respirando. Él iba a darle un tiro a la cabeza a una distancia crítica. Entonces, uno de los siete grupos de personas peleando por el Santo Grial quedaría descontado.

Pero justo entonces, Kiritsugu sintió una enorme aura de prana aproximándose intimidantemente y frunció el entrecejo.

Sin titubear, Kiritsugu sostuvo la Calico y apuntó, disparando repetidas veces hacia Kayneth. Pero las balas emitieron chispas en el aire vacio, se rociaron en todas direcciones y desaparecieron. Eran las lanzas gemelas, roja y amarilla que hicieron movimientos muy rápidos para que los vieran los ojos.

Enfrentado a Lancer, quien se había materializado en una posición adecuada para proteger a Kayneth, Kiritsugu estaba perplejo. Esta vez era detenido por el Sirviente del enemigo; esto era definitivamente inesperado. Originalmente Kiritsugu pensó que Saber habría interceptado a Lancer, basado en el hecho de que Kayneth entró al castillo solo. Pero si es así, ¿entonces como pasó el lancero a la Rey de los Caballeros? Si Saber hubiera sido derrotada, Kiritsugu hubiera confirmado que la destinaria de prana habría desaparecido. Como sea, el prana de Kiritsugu definitivamente seguía siendo absorbido por Saber, quien aún existía en alguna parte. Su Sirviente estaba completa sin lugar a duda.

Entonces, hay solo una conclusión – él podía deducir que Saber voluntariamente salió del camino de Lancer.

Lancer miró fijo a Kiritsugu, quien oscilaba mentalmente, con una mirada tan fría como el hielo. El puso ambas lanzas en su mano derecha, vaciando su mano derecha para alzar el cuerpo de Kayneth. Kiritsugu no atacó irreflexivamente frente a este movimiento aparentemente indefenso. Él ya había confirmado que las balas son inútiles contra los Sirvientes.

“– Deberías entender lo fácil que sería que te atravesara aquí mismo, Maestro de Saber.”

Para Lancer, si no hubiera oído lo que Saber le acababa de decir, habría sido muy difícil deducir que este hombre en frente de él, quien no lucía para nada como un mago, es en realidad el Maestro de Einsbern. Como sea, él sabía de la fuerza de su señor Kayneth. Si él había logrado penetrar la magia de Lord El-Melloi no queda lugar para sospechas. Como sea – no, solo por eso la lanza de Lancer no apuntó hacia Kiritsugu.

“No te dejaré matar a mi Maestro. Ni tampoco mataré al Maestro de Saber. Ni yo ni ella queremos que termine así.”

“…”

¿Con que es así? – Kiritsugu se arrepintió otra vez de las personalidades en conflicto de él mismo y su Sirviente bajo contrato.

“Nunca olvides. La única razón por la que te ahorras tu vida ahora es la nobleza de la Rey de los Caballeros.”

Lancer declaró esto a Kiritsugu con su tono cargando un fresco sarcasmo. Entonces sostuvo a Kayneth y dio un salto saliendo del castillo, usando su torso para romper la ventana de vidrio.

Kiritsugu no era tan tonto para perseguirlo. Tal como dijo Lancer, ese sería un movimiento completamente suicida. Ya que Saber no estaba aquí no había nada que Kiritsugu pudiera hacer.

No, incluso si Saber estuviera al lado de él, ¿le confiaría Kiritsugu esto a ella?

Aunque Lancer, el Espíritu Heroico Diarmuid, es ingenuo también, era la idiota caballería de Saber, que rivalizaba a la de Lancer, la que excedía completamente la capacidad de comprensión de Kiritsugu.

Su mente probablemente creía muy firmemente que Lancer no mataría a Kiritsugu. Debe andar algo mal en ella. ¿Cómo podía la Rey de los Caballeros hacer algo como permitir que su Maestro sea expuesto solo al Sirviente del enemigo? Si Lancer decidía retractarse de su palabra entonces su Guerra del Santo Grial terminaría aquí. Incluso si el lancero no tuviera tales pensamientos, si Kayneth hubiera seguido consciente él hubiera usado un Sello de Comando para demandarle. ¿Acaso ella ni siquiera pensó en esa posibilidad? Kiritsugu contempló apropiadamente esto y prendió el cigarrillo en su boca.

Que irónico. Una Espíritu Heroico quien invalidada creó una extremadamente tonta confianza con un Sirviente enemigo alejada enormemente de su propio Maestro.

Parecía que él debió haber escogido a su Sirviente más cuidadosamente después de todo – solo entonces Kiritsugu sintió este fracaso con una punzada, y aspiró el brumoso humo con un suspiro.





-130:32:15[edit]

“Mujer, te haré una pregunta.”

Dijo Kotomine Kirei con una voz profunda mientras caminaba lentamente hacia la mujer que, parada indefensa a un lado, ya no tenía otra forma de resistencia.

La mujer de cabello negro que servía como su guardaespaldas, yaciendo en el suelo como una muñeca de trapo ya implacablemente vencida, ya no era más una amenaza.

“Ambas parecen haberme desafiado para proteger a Kiritsugu. ¿De quién es esa intención?”

“…”

Kirei usó una mano para tomar y suavemente levantar a la silenciosa homúnculo de Einsbern. Su seria y hermosa cara como estatua era desgarrada por la aflicción en su interior.

“Te preguntaré una vez más. Mujer, ¿Bajo las ordenes de quién ustedes dos pelearon conmigo?”

Kirei estaba realmente interesado en la respuesta a esta pregunta. ¿Quién era la persona que puso un obstáculo tan sin sentido en su camino a Kiritsugu? Esa verdad es muy importante para él.

Pero Kirei sí vio a través de una cosa. Sin importar como los buscara, no habían Sellos de Comando en el cuerpo de la homúnculo. Ella no era la Maestra de ningún Sirviente. Este precipitado movimiento de ahora era uno que ningún Maestro haría.

En este caso, era realmente como lo habían sabido él y Tokiomi desde el principio – Emiya Kiritsugu era ciertamente el Maestro de Saber, y estas mujeres eran meramente sus peones.

Ahora, la parte problemática.

Si era Kiritsugu quien les ordenaba a estas mujeres que lo combatieran, entonces él lo habría subestimado. Estas mujeres como adversarios fueron derrotadas por él sin mucho esfuerzo.

También estaba la posibilidad de que alguien más hubiera ordenado esto. La meta principal para Einsbern era encubrir a Kiritsugu como Maestro. Para este propósito ellos sacrificarían lo que sea. Ellos probablemente estaban dispuestos a sacrificar vidas solo para ganar tiempo.

Pero aún, todas las posibilidades llevaban a esta sola pregunta.

Kirei vio cuidadosamente al rostro de la muchacha de cabello plateado quien peleaba por oxígeno. Era una cara como de una muñeca, muy hermosa y bien hecha. Sus pupilas rojas eran como rubíes. Ella era el retrato exacto de la “Dama del Invierno”, Lizleihi Justizia von Einsbern que había fallecido hace muchas épocas.

Esta homúnculo no era un Maestro, pero a pesar de eso participaba en la Guerra del Santo Grial. Así que ella debía ser la marioneta con la responsabilidad de ser el “Recipiente del Grial”. Entonces ella debía ser de gran importancia para las etapas finales de la Guerra del Santo Grial. Enviar a un peón así a la línea frontal de la guerra y exponerla en medio del peligro, definitivamente no es un movimiento tonto hecho por aficionados en vista a una falta de mano de obra.

Repentinamente, Kirei tuvo una extraña sensación de peso en la punta de sus pies y miró hacia abajo.

Kirei no se había dado cuenta hasta ahora porque era algo tan sutil y poco notable. La débil y dolorosa respiración sofocada que venía del suelo ahora estaban al lado de los pies de Kirei antes que lo supiera.

Con el cuerpo lleno de heridas, la mujer de cabello negro alargó una mano temblando y agarró la pierna derecha de Kirei. Aún cuando su agarre era muy débil, esa era probablemente toda la fuerza que le quedaba en el cuerpo. Aún si no tuviera fuerzas para pararse o apretar su puño, de todas maneras esos nublados ojos ardían con odio y se fijaban sin flaquear sobre Kirei.

“…”

Kirei, sin una palabra, levantó si pie y pisoteó sin piedad el pecho de la mujer con las costillas rotas. La mujer que no podía ni gemir no dejó salir un sonido de dolor, solo un trágico sonido ahogado producido por el aire forzado fuera de sus pulmones.

Aún así, la mujer no soltó su mano. Como si fuera empujada por la corriente, firmemente afirmada a un tronco, sus débiles manos agarraron el brazo de Kirei, pero ella sería con la mirada en Kirei con una expresión de odio.

Kirei devolvió su mirada y la movió hacia la mujer de cabello plateado levantada en el aire.

La homúnculo, aun estando muda y torciendo su cuerpo de dolor, no reflejaba terror en su rostro. Si es así, no es nada especial. Si es meramente una imitación de los humanos, es natural que no tenga ningún sentimiento como miedo hacia el dolor o la muerte – pero no parece que sea eso. Porque los rojos ojos de la homúnculo plantados en Kirei ciertamente estaban llenos de odio e ira.

Una suspendida en el aire y la otra en el suelo, ambas mujeres miraron furiosamente a Kirei, con sus ojos llenos de odio.

“No te dejaré pasar de aquí.”

“Aún al costo de mi vida, te detendré aquí.”

Ninguna de las mujeres respondió a la pregunta de Kirei. ¿Quién podría haber sido quien les ordenó que atacaran a Kirei?

Sin importar como viera el problema, siempre había una contradicción en el razonamiento.

Entonces, Kirei pensó acerca de otra situación.

¿Qué tal si estas mujeres no seguían ningunas instrucciones sino que actuaban por su propia voluntad, y así decidieron combatir a Kirei?

Esa era otra posibilidad que no podía ser ignorada.

De repente Kirei sintió un cuerpo espiritual familiar llegando sin hacer ningún sonido hacia él. Las palabras de Assassin se transmitieron directamente a la mente de Kirei.

“Caster y Lancer, como también su Maestro, ya terminaron sus batallas. Han dejado el bosque. Saber alcanzará pronto este lugar. Mi Maestro, es muy peligroso aquí.”

Kirei terminó serenamente de oír el reporte de Assassin y asintió decepcionado. No tenía caso hacer nada aquí. No había chances al combatir a la Sirviente Saber cara a cara. En su lugar, incluso retirarse y escapar seguro de aquí ya era peligroso.

Ahora solo quedaba una estratagema que usar – ¿solo para detener la persecución de Saber?

Kirei sacó de su camisa sus nuevas Llaves Negras y sin oscilar, como si desgarrara ropa, apuñaló casualmente el vientre de la homúnculo de cabello plateado.

“¡Uuu…!”

La mujer artificial dejó salir un grito silencioso y sangre brotó de su boca. Así que era roja – Kirei dejó salir un aburrido suspiro en cuanto dejaba al cuerpo temblando en su mano caer al suelo.

Herirla era inevitable. Debían pasar algunos minutos antes de que muera por la pérdida de sangre. Salvarla, o dejarla morir y perseguir a Kirei: Saber llegará pronto y tendrá que elegir entre esas dos demandantes alternativas.

Estaba hecho. Kirei, sin devolver una mirada hacia las mujeres agonizantes, tomó el camino por donde él vino y comenzó a correr por el bosque.

Al final de un evento, no hay lugar para pensamientos innecesarios. No había nada importante o valioso de recordar respecto a las dos mujeres que recién entraron al combate.

A pesar de esto, en cuanto corría por el bosque, las miradas de las dos personas estaban impresas en la mente de Kirei.

Aquel era verdadero odio. Su intención asesina definitivamente no venía de su sentido de deber o de cumplir con su tarea.

Esas mujeres no trataban de obtener la victoria para los Einsberns, sino que protegían a ese hombre, Emiya Kiritsugu. Si hubiera sido lo primero, ambas mujeres probablemente estarían en la ciudad con Kiritsugu, peleando con los enemigos. Ellas no usaban este tipo de resueltas tácticas de batalla, sino que ponían a un lado a Kiritsugu y avanzaban defensivamente.

Aún permaneciendo lejos de Emiya Kiritsugu lo estaban protegiendo. Con un persistente deseo de ganar una batalla que no puede ser ganada.

¿Qué fe y expectativas tenían esas mujeres hacia Kiritsugu? Cuando las habilidades de batalla están a un nivel totalmente diferente y la victoria es irrazonable, ¿qué estaban protegiendo, qué trataban de hacer?

Una razón para que alguien actúe tan descuidadamente e hiciera algo tan tonto – Kirei solo podía pensar en una.

Fe –

Si esas dos personas apoyaban a Emiya Kiritsugu por la fe que tenían en él, entonces todas sus acciones tontas eran lógicas. Pero al final apareció una importante pregunta.

Las mujeres frecuentemente son seres egoístas. Sacrificarse a ellas mismas para salvarlo a él es algo que solo puede hacerse cuando las dos mujeres lo aceptaran completamente, lo comprendieran completamente.

Lo que quiere decir que – ¿era Emiya Kiritsugu un ser que podía ser comprendido por otros?

“Eso no es posible…”

La garganta d Kirei hizo un quejido como un susurro.

Esas contradicciones no pueden estar ocurriendo.

Sus expectativas de Emiya Kiritsugu se habían dado vuelta completamente, un accidente en sus intuiciones.

Emiya Kiritsugu era un hombre vacio. Él debía ser un hombre que estuviera al borde del vacío y que aún no ha encontrado una razón para pelear. Es por eso que Kirei ansiaba encontrarlo. Él consideraba que profundo en el corazón de Kiritsugu, en esa clase de estilo de vida, debía estar la respuesta que él buscaba.

Si él quería que fuera así, Kiritsugu debía haber sido solitario. Él no debía ser aceptado ni comprendido por nadie, y así se volvería el maestro de un alma que habría sido separada del mundo – Tal como Kirei.

Kirei descartó las sospechas creciendo en su corazón, como escapando de esos pensamientos, y apretó sus dientes en cuanto corría solo por el bosque.

※※※※※

Irisviel oyó a alguien llamándola desde muy lejos y torpemente abrió sus ojos.

Un rostro familiar y cabello dorado brillando aún más bellamente en tanto reflejaba la luz.

“¡Irisviel, aguanta un poco! ¡Irisviel!”

“¿Saber…?”

Luego de que Irisviel confirmó que no era otra persona sino la muchacha que era la Rey de los Caballeros, ella estaba completamente aliviada por una sensación de seguridad y casi colapso nuevamente.

“¡No! ¡Mantén tu consciencia! Iré a llamar a Kiritsugu en seguida. ¡Aguanta hasta entonces!”

“…Kirei… ¿Dónde está el enemigo?”

Preguntó Irisviel con una voz tenue. Saber se quejó arrepentida en cuanto respondió.

“Él escapó. Si solo hubiera estado aquí un poco más temprano esto no hubiera pasado.”

“… ¿y la señorita Maiya?...”

Aunque ella también está severamente herida, no amenaza su vida. ¡Las tuyas son peores! La cantidad de sangre saliendo de esta –“

Saber se detuvo a la mitad, sorprendida.

La sangre que brotaba del abdomen de Irisviel hasta ahora súbitamente se detuvo. Saber cuidadosamente enrolló las ropas partidas y vio que estaba todo manchado en sangre pero no pudo encontrar ningún rastro de las heridas en su suave piel.

“– Lo siento, te asusté.”

Irisviel se levantó del brazo de Saber que la sostenía sin mostrar ningún dolor. Su cara debía estar pálida pero ya había recuperado su color. La herida de hace un poco parecía una simple ilusión.

“Irisviel, que ha –“

“Debe estar bien. No te preocupes. Comparado con la magia para curar a otros, curarme a mi misma es muy fácil... desde el principio mi cuerpo no fue creado como un cuerpo humano.”

“Ah…”

En cuanto Irisviel sonreía gentilmente hacia Saber, cuyos ojos estaban abiertos de sorpresa, ella se disculpó en el corazón por mentirle a esta incomparablemente confiable caballero.

“Es en realidad gracias a ti, Saber…”

Aunque desde la perspectiva de la magia el cuerpo de Irisviel es artificial, el arte de curarse a sí mismo cuando el practicante estaba inconsciente no era parte de ella. Lo que la curó era un milagro que no tenía nada que ver con la magia de Einsbern.

El Fantasma Noble Avalon • Todo es una Utopía Distante – este cura todas las heridas de quien lo porta, e incluso detiene la edad. La funda de la espada sagrada Excalibur. El artefacto usado de vuelta en el castillo Einsbern para invocar al Espíritu Heroico Arturo ahora estaba sellado dentro de Irisviel como un arma conceptual.

Normalmente debía ser una carta de triunfo que el Maestro, Kiritsugu, debía llevar. Pero entonces, sirviendo como protección para la Maestra substituto en la línea frontal, Irisviel, él dejó su último Fantasma Noble defensivo en manos de su esposa. Como sea, si su verdadero dueño, Saber, no estuviera cerca para otorgar prana, la vaina no tendría ninguna propiedad. Para Kiritsugu, quien decidió desde el comienzo actuar separadamente de Saber, era algo inútil.

Kiritsugu, que no confiaba en su propio Sirviente, le había dicho con atención a Irisviel que no debía hacerle saber a Saber sobre la existencia de la funda por seguridad. Pero Irisviel se sentía muy intranquila en su corazón por forzosamente tomar prestado el Fantasma Noble de la Rey de los Caballeros.

Aún así, cuando sus efectos fueron confirmados, era un poder verdaderamente sorprendente. Antes que Saber llegara Irisviel estaba sin lugar a duda en una condición crítica. Solo con el tacto de la mano de la Rey de los Caballeros las heridas sanaron repentinamente, y su fuerza se recuperó rápidamente. No por nada era conocido como un milagroso Fantasma Noble.

Sus Circuitos Mágicos que habían sido rotos a fuerza bruta por Kirei debían presentar malfuncionamientos, pero ya no tenían ningún problema. Así, ella podría ser capaz de usar magia como siempre sin problemas.

Así que lo próximo que debía hacer era tratar las heridas de Maiya. Inconsciente ella no estaba muriendo, pero sí sufría unas serias heridas. Irisviel, mirando a las heridas hechas sin piedad sobre el cuerpo, entendió de nuevo el terror de ese hombre, Kirei.

El Ejecutor era un monstruo. Sea enfrentando armas de fuego o magia, él solo usó sus capacidades físicas para pulverizar los ataque combinados de Irisviel y Maiya.

Este es un enemigo que jamás se le debe permitir acercarse a Kiritsugu – Irisviel mordió sus labios por la intimidación de su presencia.

Esta victoria podría llamarse un milagro obtenido por persistencia. Pero claramente era suerte. Si Saber se hubiera demorado un poco más en la batalla con Caster o Lancer, Kirei hubiera alcanzado el castillo en lo profundo del bosque.

Este no era el final. La próxima vez, Kirei desafiará nuevamente a Emiya Kiritsugu.

“Pero no soy solo yo quien protege a Kiritsugu… ¿cierto, señorita Maiya?”

Como Maiya había sido anestesiada en la preparación antes de curarla su expresión se había vuelto más serena. Ella no había recuperado la consciencia aún, y sin su usual expresión siniestra de rechazo en su rostro durmiendo, ella parecía solo como una niña inocente.

Ella debía odiarla. Irisviel ya no era inhumana. Porque su alma se había vuelto el de una mujer, de una esposa que amaba a un hombre. Pero ahora, Irisviel debe agradecerle a Hisau Maiya. Porque fue Maiya quien le mostró a Irisviel sus objetivos en esta Guerra.

“La próxima vez debemos ganar. Lo protegeremos juntas…”

Después de establecer un nuevo voto, Irisviel se concentró en sanar el cuerpo herido de Maiya.





Acto 8[edit]

Acto 8

-122:18:42[edit]

Carne y vino adornan la mesa. Numerosas, brillantes y resplandescientes velas.

En el gran salón de banquetes, los nobles Erin se han reunido, y ahora es el momento culminante.

Sin embargo, los rufianes cuentan de sus puntos fuertes y las competencias de bebidas están estrictamente prohibidas en este día.

Estos incultos guerreros se encuentran embriagados por el aroma de la elegante flor de esta noche.

Correcto, esto es una fiesta para amar a la flor.

Gráinne, la hija del rey de Irlanda, Cormac Mac Airt, finalmente va a contraer matrimonio.

La persona con la cual contraería nupcias era el hijo de Cumhaill, Fionn mac Cumhaill. El gran guerrero que controla el agua curativa, cuya inteligencia fue provista del aceite del salmón del conocimiento, . Sin precedentes bajo los cielos, él es la cabeza de Fianna, un grupo de caballeros. La fuerza del guerrero y la fama de estos guerreos incluso podría rivalizar con los del Gran Rey. No debe haber ningún otro matrimonio tan dichoso como este en ningún otro sitio.

Acompañando al viejo guerrero se encuentra su hijo, Oisín, quien es también un poeta, y también su nieto, el guerrero Oscar. Y además, el poderoso grupo de los caballeros.

El talentoso Caílte mac Rónáin. Druida de Diorruing, "El horror del campo de batalla" Goll mac Morna. Conan de los Látigos Grises. Y, por último, el que supera incluso al más grande de los honores, Diarmuid Ua Dubhine del amor de la mancha.

Cada uno de ellos es un gran y para nada inferior guerrero. Entre ellos, todos adoran y juran inquebrantable lealtad a Fionn. Reverenciando al gran héroe como su líder, entrecruzaron sus espadas, armas y vidas a esa única vida. Este es el honor de un caballero. El verdadero valor de un guerrero que es expresada por los bardos y recitada de boca en boca.

Anhelando ese camino.

Atravesando ese camino.

Algún día, cuando perezcan con orgullo en el campo de batalla, aún seguirán creyendo en él sin duda alguna.

Hasta el banquete de esa fatídica noche, cuando a él le sucedió ese encuentro con esa flor.


"A cambio de mi amor, acepta esta promesa. Querido mío, no importa cómo, anula este abominable matrimonio. ¡Por favor, llévame lejos ...... hasta los confines de la tierra! "


Apelando a él en lágrimas, los ojos de la doncella resplandecen con sincero amor.

Eso era algo que se convertiría en las llamas del purgatorio y lo reducirían a cenizas ...... Durante ese tiempo, el héroe era capaz de entender esto.

Y, aun así, no se negó.

El peso de una promesa que pondría a prueba su honor, y el camino de lealtad al cual él se había apegado, ¿cuál de ellos era más valioso? No importa cuántas veces él pidió o luchó consigo mismo, no llegaba a la respuesta.

Es por este asunto que lo ha impulsado a tener una razón, sin relación alguna con su orgullo.

El héroe y la princesa se tomaron de las manos, y juntos, se alejaron del esplendor de sus futuros.

Así, después de mucho tiempo, se convirtió en parte de las leyendas celtas que pasarían de generación en generación, y así se levantaron las cortinas de la trágica historia de amor.


※※※※※


Pasando a través de ese extraño mundo de los sueños, Kayneth despertó.

Una escena antigua y distante que nunca había visto ni experimentado. Sin embargo, no era algo misterioso. Maestros que ha establecido un contrato con sus Sirvientes, se dice que ocasionalmente son capaces de tomar de vez en cuando un vistazo a la memoria del Espíritu Heroico en la forma de un sueño.

Para Kayneth, por supuesto que estaría familiarizado con las leyendas asociadas con el espíritu heroico que ha convocado. A pesar de que nunca había pensado que podía experimentar el espectáculo hasta el punto de ...... el sueño de ahora era sin lugar a dudas una de las escenas de "La leyenda de Diarmuid y Gráinne".

"Pero ... ¿por qué estoy aquí?"

Todavía sin estar completamente despierto, Kayneth miró a su alrededor.

Estaba acostado en una habitación vacía. El aire que tenía una pizca de polvo, era dominado por el frío aire de una noche de invierno.

Parecía no haber señales de actividad humana y de visitas previas a ese lugar, una fría sala con solo maquinarias.

No era un lugar que no reconociera. Después del colapso del Hotel Hyatt de Fuyuki, este lugar se había vuelto en el escondite temporal de Kayneth, la fábrica abandonada a las afueras de la ciudad.

Trató de reunir su nublada memoria.

Estaba en la persecusión de Caster, y le siguió hasta el bosque Einzbern. Y luego, con la batalla de los Sirvientes detrás de él, por su cuenta, trató de enfrentar al Maestro de Saber en un duelo ...... Trató de recordar los detalles, y al mismo tiempo, la humillación y la ira surgía como de un dique roto .

En su furia incontrolable de violencia, trató de apretar sus puños, y finalmente se dio cuenta que, pesar del hecho de que se había despertado de su sueño, en realidad ya no sentía del todo sus manos y piernas.

"Qué..."

Impulsado por el desconcierto y el miedo, Kayneth se retorcía en agonía. Sin embargo, su cuerpo no se movió en absoluto. En la superficie de una sencilla cama, estaba boca arriba. Su pecho y su espalda fueron fuertemente atados con un cinturón.

De ser sólo el hecho de no poder levantarse, lo comprendía. Pero entonces, ¿qué significaban sus inmóviles brazos y piernas?

La parte de él que estaba atada sólo su torso. No había atadura alguna en sus extremidades. Sin embargo... no se movían. Era como si sus brazos y piernas no existiesen.

"...Parece que has recuperado el conocimiento"

Desde algún lugare fuera de su rango de visión, se podía oít la voz de su amada prometida. Al parecer Kayneth finalmente empezó a escuchar reprimendas con ese tono.

"¡¿Sola!? Esto... qué demonios...¿P-Poruqué estoy aquí?"

"Lancer te trajo de regreso. Te rescató de tu agonía. ¿Qué sucede? ¿No recuerdas nada?"

"Yo estaba..."

Un disparo. En el castillo Einzbern, justo cuando estaba por asesinar al escurridizo y farsante mago que utilizaba trucos baratos...

Aun así, debería haber estado resguardado de las balas de su enemigo por el Volumen Hydragyrum. Claramente pudo sentir que ese momento era de certera victoria.

De cualquier forma, su memoria se interrumpía ahí. Algún desconocid, abrumador dolor le había atacado - aparentemente, algo había sucedido. Cuando volvií en sí, estaba tendido sobre su espalda. No estab seguro de cuánto tiempo había pasado.

A manera de doctor, ella puso sus dedos en el brazo de Kayneth. Sin embargo, los sentidos del cuerpo de Kayneth estaban completamente ausentes.

"Hay evidencia de que los Circuitos Mágicos en tu cuerpo entero enloquecieron. Tus órganos internos casi fueron destruidos. Por todas partes a lo largo de tu cuerpo, tus músculos y nervios estaban dañados. Fue un milagro el que no muerieras instantáneamente."

"..."

"Hasta ahora, sólo he podido restaurar tus órganos internos. No hay nada que pueda hacer por tus nervios. A este paso, aunque te vayas recuperando conforme pase el tiempo, no esperes recuperarte hasta el punto de poder pararte y correr. Aparte de eso-"

Escuchando desinteresadamente el diagnóstico de su prometida, Kayneth gradualmente iba siendo atormentado por la perdición.

Autodestrucción provocada por la conducta violenta de su propia prana. Para un mago, un final similar al suyo, era más fatal que cualquier otra cosa.

Sólo porque Kayneth sintió que no estaba relacionado con semejante error elemental, no tenía razones para no saber lo que ese final significaba.

"Aparte de eso- Kayneth, tus circuitos mágicos han sido completamente destruidos. Ya no podrás hacer magia nunca más."

"Yo... yo..."

Lágrimas fluían de los ojos del hombre que fue una vez distinguido como el prodigioso Lord El-Melloi.

¿Porqué tenía que recibir tan miserable trato? No lo entendía para nada. Se suponía que el mundo debería estar bendiciendo a Kayneth. Un fututo y esplendor ilimitados se suponían estar garantizados para ese genio.

Los prinicipios del mundo en el cual Kayneth creía, colapsaronestrepitosamente, sin dejar rastro alguno.

Ante esta excesivamente cruel verdad, ante semejante e incompresible irracionalidad, simplemente se aterró y rompió en lágrimas. Kayneth de ahora era similar a un infante que ha comprendido lo que es el miedo por primera vez.

"No llores Kayneth. Es aún demasiado temprano para rendirse."

Mientras le susurraba en una confortable voz, Sola acariciaba su rostro. En los momentos adecuados, era normal para ella que su lado afectivo para su prometido llegara ligeramente tarde.

"La guerra del Santo Grial aún continúa. Kayneth, ¡El fruto de tus planes! Mientras que yo, la fuente de prana, siga aquí, el contrato con Lancer aún continúa. No hemos perdido todavía."

"...¿Sola?"

"Si el Santo Grial es un realizador de deseos omnipotente, una recuperación total para tu cuerpo es completamente posible, ¿cierto? Sería grandioso si tú ganas. Si permaneces en la guerra y obtienes el Santo Grial, todo regresará a la normalidad"

"..."

Las palabras de Sola deberían animar a Kayneth y darle esperanzas. Su apoyo como compañera y confiable prometida buscaba, más que cualquier cosa, darle coraje.

Y entonces - por qué una indescriptible intranquilidad atormentaba su corazón como un huracán.

Fuese o no por su conocimiento o sus dudas, mostrando la sonrisa de su afectuosa madre, ella sujetaba el brazo derecho de Kayneth. En la parte posterior de su mano, que estaba impotente, todavía quedaban 2 sellos de Comando restantes, arrastrándose entre sus dedos.

"Es por eso Kayneth... Por favor, entrégame estos Sellos de Comando. Me encargaré de Lancer como Master. Te traeré el Santo Grial."

"¡N-No!"

Su inmediata respuesta fue problablemente a causa de sus brutales instintos. Habiendo perdido todo, estos dos Sellos de Comando eran los últimos recuerdos que conservaba - No debo dejarlos. El espíritu de Kayneth gritaba aquello.

Enfrenatdo a Kayneth quien estaba atemorizado sin razón alguna, como si estuviera tranquilizando un niño resentido, Sola continuó hablando.

"¿No confías en mí? A pesar de que no tengo una cresta mágica, sigo siendo una maga de la familia Sophia-Ri. Soy quien contraerá matrimonio con los Archibald, para mí, el cargar con el deber de Lord El-Melloi, ¿existe algo raro con eso?"

"No, pero..."

Su lógica resonaba en su interior.

Ciertamente, sería difícil para él ir al campo de batalla y presenciar las peleas de Lancer. Ahora que las cosas han llegado a semejante punto, ni siquiera se podía proteger a sí mismo. Tal y como los Einzbern harían, si fueran a poner un asesino o algo por el estilo con el Maestro oponente dejando de lado la batalla entre Sirvientes, él realmente podría perder la vida.

El rango de Sola como mago es severamente inferioir a la de Kayneth. Sin embargo, Waver, que convocó a Alejandro, y otro asesino sediento de sangre formó un contrato con Caster, aquellos cuyas participaciones como Maestros estaban completamente fuera de lugar, todavía permanecían en la guerra del Santo Grial. En lo que se refiere a tácticas de combate, incluso para Sola, no le sería completamente imposible ganar las batallas.

Y luego, en lo referente a usar Sirvientes, los Sellos de Comando que les permiten someterse al Maestro son indispensables. Pero aún así...

Kayneth recordó la apasionada mirada que sostenía Sola mientras veía a Lancer en el hotel Hyatt la noche despúes de la batalla. Una mirada intoxicada como si estuviese soñando, algo que no le había mostrado antes a él, su prometido.

Como si estuviera meramente fascinada por ese apuesto hombre, aun así es excusable. Es sólo una pequeña y problemática disposición que como mujer tiene. Una admiración hacia un hombre a tal punto era algo que a él, como su prometido, no podía evitar. Aunque Lancer se ha dicho que es un caso de "no ser simplemente un ordinario hombre atractivo".

"...Sola. ¿Crees que Lancer me daría la espalda para jurar lealtad hacia tí?"

Hacia Kayneth, que había eliminado su indecisión y preguntando, Sola asintió.

"Eso es... incorrecto"

Kayneth se dijo esto dentro de su corazón. Sola puede o no saberlo, pero Diarmuid UaDubhine, el espíritu heroico, no es una persona tan loable.

Ciertamente, los espíritus heroicos que son llamados por el Santo Grial como Servants, formarían cualquier contrato para poder participar en la guerra del Santo Grial. Sea un espíritu heroico o no, se supone que deben tener una razón para buscarlo. Porque tienen deseos depositados en él, se someten a sus Masters, y se apresuran a avanzar juntos y recibir las bendiciones del Santo Grial.

Por esa razón, el Master de un Servant debe hacer frente a su espíritu heroico convocado y empezar preguntando sus deseos. Lo que deseó para buscar el Santo Grial, por qué ha respondido a su llamado y aparecido. Esto se hace para evitar que, de darse el caso, si sus deseos son completamente contradictorios, pasen por una dolorosa traición una vez hayan alcanzado el Santo Grial.

Naturalmente, Kayneth ya le había preguntado antes a Diarmuid por sus deseos. Si también quería hacer algo en el momento en el que consigan el Santo Grial.

No obstante, el espíritu heroico no respondió.

No, para ser preciso, Diarmuid no se negó a responder. Simplemente negó la pregunta en sí.

En otras palabras, “él no buscaba el Santo Grial”.

Recompensas no son necesarias. El solo hecho de devotar su lealtad a la persona que lo convocó que era su Maestro en esta vida, el consagrar su honor como caballero. Ese es su único deseo.

Él no podía entenderlo. Para una persona que fue tan renombrada como para ser calificada como un espíritu heroico, el abandonar su orgullo y convertirse en el sirviente de un ser humano, no resulta coherente de no tener una gran razón para hacerlo. No podía ser “servicio gratuito” o cualquier otra broma.

Aun así, sin importar qué tan habilidosamente lo interrogara, obstinadamente, su Lancer no se retractaba de su previa respuesta.

“De poder consagrar mi honor como caballero, con eso será suficiente. Cederé la máquina que concede deseos, el Santo Grial, a mi Maestro solamente.”

Todo el tiempo, con esa persistencia, Lancer continuó negando el Santo Grial.

… Si tuviera que reflexionar sobre aquello, es posible que desde aquella ocasión, él haya empezado a sentir desconfianza hacia el Servant con el que pactó el contrato.

Es imposible para un Sirviente el no buscar el Santo Grial.

De ser ese el caso, la respuesta de Lancer definitivamente resultaría una obvia mentira. Sus verdaderas intenciones estaban escondidas.

Eso está bien así, pensó. En las manos de Kayneth están los Hechizos de Comando. Mientras tenga la absoluta autoridad de comandarlo, la traición de Diarmuid sería algo imposible. Los Servants después de todo, meras herramientas, no difieren de cualquier ordinaria máquina. No es un problema que algo como una herramienta tuviese algún mal dentro suyo. Mientras pueda llevar a cabo todas sus funciones perfectamente, entonces está bien. Esa era la resolución de Kayneth hasta ayer por la noche.

No obstante, en frente de Sola, quien no dudaba de Lancer en lo más mínimo, Kayneth no podía ser tan permisivo.

Si ese tipo acata a Sola… si él creyese en las palabras de ese tipo… entonces inequívocamente, es conducido por un deseo distinto al Santo Grial.

Él no es un espíritu heroico de fiar. Para empezar, ese fue el caso en las historias de su época. ¿No fue él, el traicionero subordinado quien robó la prometida de su señor y huyó…?

“Los Hechizos de Comando… No los entregaré.” Declaró Kayneth dolorosamente.

“Hechizos de Comando y Circuitos Mágicos son distintos sistemas de magia. Todavía puedo ejercerlos. Yo… justo ahora, ¡sigo siendo el Master de Lancer!”

"Huuhhhh…" Sola suspiró profundamente.

Junto con ese largo suspiro, la gentil sonrisa en su rostro se desvaneció.

“Kayneth, con que no lo entiendes eh… Sea cual sea el caso, debemos ganar.”

Crack..., se escuchó el sonido de una rama seca siendo aplastada.

De la mano derecha de Kayneth, la cual había estado tratando gentilmente hasta ahora, Sola "casualmente" dislocó el meñique.

Como era de esperarse, no hubo dolor. Sin embargo, el entumecimiento provocó que el pánico de Kayneth se multiplicara. Así de simple, sin oponer resistencia, ella fácilmente fue torciendo uno a uno los cuatro dedos restantes.

“Oye, Kayneth. Para mis estándares de técnicas de curación, es imposible para mí el extraer por la fuerza tus Hechizos de Comando. Sólo cuando hay consentimiento del dueño mismo, yo puedo remover ESTO sin resistencia alguna.”

Diciendo esto inexpresivamente, sólo con su gentil voz como la de hace unos momentos. Como si tratara de persuadir a un necio niño, continuó hasta el fin, calmadamente.

“Si no lo consientes sin importar cómo… No puedo hacer otra cosa más que cortar este brazo entero. ¿Qué te parece eso?”

En la puerta trasera de la fábrica abandonada, en la oscuridad, la maleza que había regresado a la quietud, me sacudió lujuriosamente.

Exponiéndose a sí misma al frío aire nocturno, después de esperar a que su excitación se calmara, Sola llamó al espectral vigilante.

“Lancer, por favor aparece. Tengo algo que decirte.”

Acudiendo a su llamado, el espíritu heroico, Diarmuid inmediatamente se materializo a su lado.

Bajo sus ojos agachados humildemente, se encontraba el punto de amor que posterior a él enfatizaría su fascinante existencia. Priorizando su ligereza de movimiento, su ligera armadura enfatiza fuertemente la temeridad de su cuerpo, el cual es tenso, como el de un ave de presa.

No importaba cuántas veces ya lo haya visto, ella todavía dejaba salir un suspiro. El núcleo de su cuerpo empezó a arder.

“¿Sucede algo anormal?”

“Justo ahora, este lugar es seguro. Ocasionalmente, se siente una presencia similar a la de los demonios errantes de Caster. Pero ellos no parecen haber rastreado este lugar y venido a atacar. El campo mágico que estableció Lord Kayneth aún no ha cedido.”

Asintiendo, Sola se sintió aliviada desde el fondo de su corazón. De haber estado Lancer vigilando tan seriamente, no debería haberse dado cuenta del incidente ocurrido dentro de la fábrica.

“Correcto, señorita Sola. ¿Cuál es la condición del Amo Kayneth?”

“Nada buena. Le he aplicado el tratamiento usual, pero… a pesar de que sus brazos se estén recuperando lentamente, sus piernas probablemente no tengan remedio.”

Con una expresión melancólica, Sola inclinó la cabeza. Al parecer este escrupuloso espíritu heroico aún se sentía responsable por las heridas de Kayneth.

“De haber discernido la situación más cuidadosamente… mi amo no hubiera estado al borde de la muerte bajo mis narices…”

“No estabas consciente de ello. Kayneth cosecha lo que siembra. Probablemente deseaba demasiado ganar esta guerra.”

“No, pero…”

Frente al dubitativo Lancer, Sola afianzó su resolución, y dejó salir las palabras que se encontraban en su corazón.

“Él no es apto para ser tu Master, Diarmuid.”

Lancer permaneció callado, y miró fijamente al rostro de Sola. Flechando su corazón el cual estaba en trance meramente por su sola mirada, levantó la contra palma de su mano y se la mostró a Lancer.

Inconfundiblemente grabada en ella estaban dos Hechizos de Comando los cuales se suponía debían seguir en la mano de Kayneth hasta hace unos momentos.

“Kayneth ha renunciado a su lucha y entregado su autoridad como Master a mí. De esta noche en adelante Lancer, tú serás mi Lancer.”

“…”

Después de permanecer en silencio y mirar al suelo por unos segundos, como si ya estuviera ocupado, negó con la cabeza.

“He jurado lealtad a Lord Kayneth como un caballero. Señorita Sola, no puedo consentir ese pedido.”

“¡No puede ser!”

Ante esa reacción que traicionó sus expectativas, la que quedó perpleja fue Sola.

“Desde el principio, fue gracias a mi prana que permaneciste como un Servant en el mundo presente, ¿cierto? Y ahora, incluso tengo los Hechizos de Comando. Esta vez, ¡sólo yo debería ser tu genuina Maestra!”

“Recibir tu prana, estar sujeto por los Hechizos de Comando, estas palabras no tienen nada que ver.”

Agachando sus ojos apologéticamente, Lancer continuó calmado.

“Por encima de ser un Lancer, yo antes fui un caballero. Solo puede haber un amo al cual yo debo entregar mi lealtad con devoción. Señorita Sola, por favor discúlpeme.”

“… ¿Acaso no soy apta para ser tu Maestro, Diarmuid?”

“Esto y aquello no son lo-“

“¡Mírame a los ojos cuando me hables!”

Ante su reprimenda, disgustosamente, Lancer levantó la mirada y la enfrentó directamente. Esos ojos, los cuales rebosaban de lágrimas eran mucho más de lo que Lancer había esperado… es más, estaban acompañados por el más desagradable déjàvu.

Anteriormente, él ya había enfrentado a una dama que le había suplicado con lágrimas de la misma manera.

“… Lancer, lucha conmigo. Protégeme, apóyame, captura el Santo Grial junto a mí.”

"No puedo hacer eso. Si Lord Kayneth ha renunciado a la lucha, no puedo desear por el Santo Grial."

Enormemente agitada, Sola casi vomita las palabras que no podía contener. Conteniéndose vagamente, después de esperar a que su agitado corazón se calmara, ella continuó con una voz apagada.

“Si persistes en seguir siendo el caballero de Kayneth, Lancer, con mayor razón debes desear el Santo Grial. Te acabo de contar sobre su condición crítica. Para que ese cuerpo sane, hace falta un milagro. Sólo el Santo Grial puede corresponder a eso, ¿verdad?

“…”

Lancer enmudeció nuevamente. Sin embargo, esta vez su silencio era declarante y sumiso.

“Si te sientes responsable por sus lesiones, si piensas recuperar la dignidad del Lord El-Melloi, si no prefieres el Santo Grial para tu Maestro…”

“… Señorita Sola, como compañera de Lord Kayneth, buscas el Santo Grial sólo para Lord Kayneth, ¿estoy en lo correcto?”

“P-Por supuesto, claro que sí.”

Ante la mirada tranquila de Lancer, Sola tragó saliva y respondió.

“¿Podrías por favor jurarlo? Que no tienes otros motivos.”

Ella quería estallar en lágrimas de poderlo hacer. Gritar de una manera poco femenina, al mismo tiempo que colgarse de ese adorable hombre, expresando lo que hay en su corazón.”

Aun así, de hacer eso, este orgulloso espíritu heroico probablemente negaría su propuesta. Ella no podía expresar lo que había en su corazón. Por lo menos no ahora.

“Yo juro. Como la esposa de Kayneth El-Melloi, ofrecer el Santo Grial a mi esposo.”

Después de tomar ese juramento con una voz firme, Lancer finalmente relajó su expresión y asintió tranquilamente.

Había algo demasiado vago como para ser considerado una sonrisa. Pero aun así, Sola estaba en la luna. Eso era porque, por primera vez, su expresión mostrando una sonrisa, estaba dirigida hacia ella.

Es cierto, no importaba si se tratase de una mentira- Sola pensó en su oculto corazón nuevamente. Si pudiera preservar sus vínculos con este hombre ahora, sin importar de qué manera, no importaría. Para este fin, no importaba cuán despreciable la mentira fuera, tenía que decirla. No dejaría que nadie la culpe por eso. Así es, nunca- por ninguna razón, ella nunca debería dejar que alguien la detenga.

El no es humano, sino un ser espiritual de visita temporalmente, venido de otro mundo. Un milagro trascendente traído por el Santo Grial. Incluso así, los sentimientos de Sola no cambiaban.

Si se pusiera a reflexionarlo, desde el momento en el que llegó a la edad del razonamiento, su corazón se había congelado. Para Sola que había sido concebida en una familia de magia la cual ya había tenido un legítimo heredero, no había dejado nunca surgir sus sentimientos como mujer. Una sangre cuya magia había sido refinada repetidamente a través de las generaciones. Ella era una mujer cuyo valor no era otro que ese.

En otras palabras, desde el momento en el que escucharon su llanto, no tenía otra UTILIDAD más que el matrimonio arreglado.

Ella no lo lamentaba, no albergaba dudas; pues porque no conocía la libertad. Ella acepto al matrimonio arreglado al que sus padres accedieron. Su alma congelada no sentía lamentación alguna ante tener que llamar al hombre, en el que ella no estaba interesada en lo más mínimo, su esposo, por el resto de su vida.

De cualquier forma, eso era distinto ahora.

Antes de esto, ¿ella había podido sentir su corazón tan agitado y ardiendo tan apasionadamente en algún momento de su vida?

El corazón de Sola-UiNuada-Re Sophia-Ri ya no estaba más congelado. Eso es porque ella conoció la calidez de su corazón que estaba perdidamente enamorado.

Incluso después de que Sola regresara a su habitación Lancer permanecía afuera solo, haciendo guardia. Para los Servants, el sueño no es necesario. Mientras tengan un suficiente suministro de prana de sus Maestros, el cansancio es desconocido para sus cuerpos.

Consecuentemente, no tenía forma de olvidar sus problemas con el sueño.

Repitiéndose las palabras de Sola una y otra vez, Lancer dejó salir un suspiro.

Esa mirada que abandonaba cualquier cosa y le imploraba incondicionalmente y lastimosamente, era demasiado similar a aquella mirada de su “esposa” en el pasado.

Princesa Gráinne.

Imponiendo la promesa de la traición en él, la perpetradora que causó que descendiera de posición de la de un glorioso héroe a la de un refugiado. Sin embargo, Diarmuid nunca la culpó.

Sin ninguna otra razón, incluso si fuera una pasión meramente debida a la atracción del Rostro Místico del héroe, su decisión de huir del asiento del banquete de Midcuart por su bien, fue una decisión que, hasta donde concernía a la doncella, era de vida o muerte.

Los lazos con sus relativos, el orgullo de princesa, así como también la gloria asegurada en su futuro…. Darle su espalda a todo. Gráinne eligió el camino del amor con Diarmuid. Si ese inicio fue por culpa de la fuerza mística de su encanto, el día en el cual su amor flaqueara seguramente llegaría. No obstante, sin miedo alguno hacia tal futuro, Gráinne continuó con la forma de vivir con amor.

Diarmuid fue arrastrado al desastre, así es como lo vieron todos. Aun así, la persona en cuestión, Diarmuid, no lo veía así. Por encima de su sufrimiento, él era el hombre que constantemente sentía más pena por su acompañante.

Ante el peso de la promesa que puso a prueba su orgullo, ni siquiera se rindió ante él. Hubo disgustos, hubo luchas también. Es por eso que se sentía afligido ante su perversión contra el gobernante, Fionnmac. Al final, creció ligado al coraje de Gráinne, esta mujer, que creyó en sus sentimientos hasta el final, y lo amó hasta el final.

Naturalmente, su camino en el amor estuvo lleno de dificultades.

Impulsado por los celos y el resentimiento, FionnmacCumhaill movilizó a todos sus subordinados a perseguir a los dos que habían emprendido la huída, para así cazarlos como bestias salvajes. Protegiendo a la princesa, Diarmuid decidió no cruzar armas con los caballeros de Fionn, con los que tenía amistades. Sin embargo, hacia los persecutores que fueron convocados por el hecho de ser aliados de Fionn, él no mostró otra cosa que sus desnudos colmillos.

Su pelea contra el gigante Searban, sus luchas con los nueve Garbs, su combate con la nana de Fionn, “La Bruja de Millstone”… Como consecuencia, Diarmuid demostró un valor que superaba incluso al que había tenido cuando formaba parte de la tropa de caballeros, una y otra vez, para seguir en fuga con la Princesa Gráinne. Y para él, quien era conocido por los demás como la persona más noble, era algo demasiado irónico y a la vez épico.

¿Lealtad? ¿Amor?

Mientras tasajeaba a sus enemigos con ambas lanzas, su corazón era destrozado nuevamente. A pesar de ser tormentado por el dilema de su contradictoria lealtad y geis, sus refinadas lanzas gemelas perforaron a sus enemigos, insignificantemente entregando muerte.

Una mujer y dos hombre- Por culpa de la obstinación y los sentimientos, mucha sangre fue derramada.

Al final del día, el que quedó con el corazón partido después de la futilidad de tanto sacrificio, siguió siendo Fionn. El viejo maestro reconoció el matrimonio de Diarmuid y Gráinne, les proporcionó un territorio y un título adecuados, y lo recibió como un invitado nuevamente. La reconciliación que Diarmuid buscaba incesantemente. Pero ese final, fue el presagio de la conclusiva catástrofe.

Un día, Diarmuid que estaba cazando junto a Fionn, recibió una herida letal por parte de los colmillos de un jabalí salvaje. Era una herida mortal, pero ya que Fionn estaba a su lado, el no tenía miedo. Eso se debe a que, con los incontables registros de milagros como héroes ligados a él, Fionn podía transformar el agua entre sus manos en una medicina milagrosa.

Aun así, en frente de una persona al borde de la muerte, las cosas que pasaban por la cabeza de su antiguo amo, eran los amargos celos provenientes de la disputa por una mujer.

El pozo del cual el agua fluía, estaba a sólo nueve pasos del yaciente Diarmuid.

Para que Fionn pudiera curar la herida del caballero, sólo tenía que dar nueve pasos y entregarle el agua. Sólo con eso alcanzaba. No obsante, a pesar de la corta distancia, el agua se le escurrió entre los dedos, dos veces.

Y entonces, para la tercera vez, la respiración de Diarmuid, el héroe, había cesado.

Y ahora, al ser invitado al mundo presente nuevamente como un Servant, al recordar su final en aquellos días pasados, Diarmuid no conserva arrepentimiento alguno. No tenía intención de maldecir a nadie. Él quería corresponder al amor de su esposa. Él podía entender la ira de Fionn también. Sólo que el giro del destino fue muy cruel.

No fue sólo una vida llena de angustia y sufrimiento. Las copas de las cuales bebió con el rey, y los susurros- llenos de palabras románticas, quedaron en él como memorias irremplazables. A pesar de que el final fuera trágico, Diarmuid no se consideró insatisfecho con la voluntad de Dios. Eso es porque él y los otros a su alrededor fueron capaces de vivir sus vidas merecidamente al máximo. Él no negó la vida que le había tocado.

Aun así, suponer que…

Pudiera volverse un caballero nuevamente, levantar sus lanzas y vivir una segunda vida…

Esto suponía un milagro inconcebible dentro del corazón del espíritu heroico Diarmuid.

Su destrozado honor formal. Su orgullo que no pudo ser consagrado. Una oportunidad de recuperarlos. Era todo lo que Diarmuid deseaba.

Un camino de vida con sus tan anhelados y atesorados deseos, que no pudieron ser cumplidos en su vida previa.

Esta vez, seguramente, su camino de devoción…

En resumen, absolutamente no había ningún deseo que Lancer depositara en el Santo Grial. Recibir un amo por segunda oportunidad, en los tiempos en los que se irguió de pie en el campo de batalla denominado “Fuyuki”, su deseo, había sido alcanzado a la mitad.

Y la mitad que restaba se completaría cuando alcanzase la victoria. Brindando el Santo Grial a su Master, el momento en el que los frutos de su lealtad tomen forma, su todo podría ser cumplido. Eso se suponía que lo sería todo. No se suponía que tuviera un deseo aparte de ese.

Sin embargo, el camino de Diarmuid ahora, empezaba a nublarse de ominosas nubes negras. Durante el tiempo de su nuevo amo, el Rostro Místico que le supone una carga, estaba tratando de hacerle tropezar de nuevo.

Si Sola se pudiera dar cuenta de que estaba estúpidamente en trance por el Rostro Místico, el peor escenario podía ser evitado.

Incluso, de convertirse en una segunda Gráinne y apegarse a él firmemente, en ese tiempo, ¿él sería capaz de sacudir los sentimientos de esa mujer?

Esta se suponía que debía ser una batalla para compensar su trágico destino. Si eso sucede, él no querría nunca más repetir ese trágico destino.

Aun así, ¿cómo lo haría?

En el medio de la oscuridad de la noche, sin manera todavía de encontrar la respuesta. Lancer simplemente miró la luna en agonía, sin hacer nada más.





-108:27:55[edit]

El aullido de las oleas golpeando la ribera.

En la playa, quizás el amanecer no estaba muy lejos, ya que los pálidos rayos de luz que iluminaban la orilla del rio atravesaban la ligera bruma con blancura.

La arenosa playa continuaba sin fin hacia izquierda o derecha. La superficie del mar estaba cubierta de una escarcha blanca y no podría verse su frontera. ¿Acaso el paisaje enmascarado era una tierra opuesta a la playa? ¿Un lejano horizonte? ¿O no había nada de ese lado?

Sin más que el incansable aullido de las olas había silencio absoluto.

Sin nubes en el cielo y sin vientos en la tierra, incluso si hubiera cualquier tipo de actividad humana, todo estaría lejos de esta ribera.

Yendo adelante continuamente, yendo adelante continuamente solo hacia el este, dejando todas las cosas del mundo atrás en el oeste; y así, alcanzar la desolada y vacía costa.

Por eso seguramente al otro lado de la bruma no había absolutamente nada.

Y sobre eso, el mundo tampoco existía, y por eso, una expedición no era posible. Este lugar era – el mar del extremo de este mundo.

Solo con cerrar los ojos él podía oír el aullar de las olas.

Eso no le era permitido a nadie más sino a quién fue al último extremo del mundo. La melodía del mar que brama se vuelve distante –


“–“

Aparentemente se había quedado dormido en el escritorio.

Con los hombros rígidos dada la irrazonable postura y quejándose del dolor del entumecimiento Waver levantó la cabeza.

Tenía la sensación de que había estado viendo un sueño algo extraño. Un sueño que podía ver claramente a pesar de no tener la sensación de sí mismo; un sueño parecido a como si estuviera ojeando la memoria de otro.

El día ya se había oscurecido. Lucía como que accidentalmente había gastado su tiempo quedándose dormido por un largo tiempo. Chasqueó su lengua frente a su descuido. Justo ahora aparentemente no había nada más valioso que el tiempo.

Todos los Maestros se estaban peleando para tener la cabeza de Caster en bandeja. La implementación de un Sello de Comando en reparo a quien sea que lo consiga lo más rápido… Él no esperaría que ningunas manos se lo quitaran. Especialmente para Waver, el fugitivo con Alejandro como su Sirviente, la orden de autoridad de los Sellos de Comando podían llamarse también un “último recurso”. No se lo entregaría a nadie, bajo ninguna circunstancia.

Sin importar quién sea el Espíritu Heroico, si es de la clase Caster no es incorrecto decir que será un Sirviente lleno de trucos bajo la manga. Aquel que pueda desafiarlo de frente sin ningún plan sería alguien de la clase Saber quien se ostenta de una fuerte habilidad de resistencia mágica. En cuanto a Rider, una clase distinta a las tres de caballeros, generalmente no tendría más alternativa que enfrentarlo con alguna estrategia a mano. En realidad, él juzgaba que la resistencia mágica de Alejandro está cerca del nivel D… él no tenía muchas opciones con esa desconsoladora defensa.

Por eso la mejor a hacer cuando se enfrente a Caster sería hábilmente tentar a Saber hacia Caster, como si él fuera a luchar con Saber, y esperar a que se agoten. Como sea, el Sello de Comando suplementario por el que se esforzaba en gran medida lo eludiría. Proponer una alianza con Saber para que colaborara con ellos a cazar a Caster sería un plan pobre. Si tuviera que pensar en cómo seguir peleando en la Guerra del Santo Grial aventajadamente lo mejor sería no engañar con astucia a los otros en este lugar.

Ha pasado un día y una noche enteros luego del anuncio en la iglesia Fuyuki. Hasta este momento él le ha indicado a Rider que investigue al respecto, una idea que le vino de pronto. Tratando de trabajar sin una estrategia, Waver mejor se hubiera quedado en casa pero… angustiado, al final se quedó dormido; por eso el arrogante Sirviente le diría algo sarcástico.

No, sería genial si terminara solo con un simple sarcasmo – revocando el dolor de los innumerables empujones en la frente Waver alcanzó su frente reflexivamente. Ya odiaba eso. ¿Tarde o temprano no le causaría una fisura en el cráneo?

Mientras pensaba en eso, Waver oyó unos vivos pasos viniendo de la escalera y se quedó helado. Pensándolo bien, ya era más o menos tiempo para que la vieja mujer terminara las preparaciones de la cena y viniera a llamar a Waver. Justo ahora, las cosas que lucían sospechosas – por ahora no están aquí.

Luego de un humilde golpe en la puerta se oyó la voz de la vieja mujer, pero su mensaje fue completamente distinto del que Waver esperaba.

“Waver-chan, Alex-san ha llegado.”

“– Haa?”

¿Quién? Cuanto estaba a punto de preguntar una corazonada extremadamente desagradable llegó a la mente de Waver.

Alex… ALEJ… ANDRO?

¿Cómo podía ser? Solo cuando pensó eso, gahaha!, una tibia carcajada con una voz estruendosa vino de la sala de estar en el piso de abajo.

“… ESPERA un minutooooooooo!?”

Cuando su expresión cambiaba, Waver se precipitó a salir de su cuarto, y sin más que una mirada a la sorprendida vieja mujer corrió bajando las escaleras como si se fuera tumbando por ellas y saltó al comedor-cocina en donde comenzaban las preparaciones para la cena.

La televisión mostraba la variedad de cada noche. Estaba Glenn, el viejo hombre que disfruta tomando una cerveza junto con el primer plato. En la común escena de la cena había un solo objeto extraño extra.

Balanceando su gran constitución peligrosamente, sentado en la silla de invitados, “¡Yo!” el Sirviente alzó su mano relajadamente, después de lo que “Gulp gulp”, vació el vaso en que se había servido cerveza.

“¡Wow, que confortable trago!”

Sosteniendo una botella en su mano y avanzando a la próxima, Glenn-shi, quien había adquirido a este compañero de tragos, estaba completamente deleitado.

“Nuestro Waver también, al volver de Inglaterra había esperado que cayera al alcohol que sea una vez, pero aún no puede hacerlo. ¡He estado tan aburrido hasta ahora!”

“Hahaha, eso es porque él no sabe como disfrutar. ‘La gente que disfrutó la vida ganará’, yo siempre le he estado tratando de decir eso.”

Era una amistosa conversación entre el viejo hombre y el Rey de los Conquistadores. Waver no podía decir ni una palabra ante este espectáculo que parecía no ser solo una mala broma.

Volviendo a la cocina después de eso la mujer tocó el hombro de Waver con una cara preocupada.

“No puedes ser así. Si viene un invitado debes decirme más temprano. Si lo hubiera sabido hubiera preparado un mejor festín, cielos.”

“…err, eh…?”

Sonriendo a Waver que estaba en otro lugar, Rider sacudió su cabeza.

“No no madame, por favor no se moleste. Porque un simple estilo de hogar es la mejor hospitalidad.”

“Hmm. Eres bastante bueno con tus cumplidos.”

Ohoho, la esposa riendo estaba completamente contagiada de la alegre paz de Rider. Parecía que Waver era el único que se había quedado “incomprensiblemente” quieto en esta atmósfera.

“Como has sabido, nuestro Waver es esa clase de persona temperamental, ¿cierto? No puedo evitar preocuparme de si se está llevando bien en la escuela en Inglaterra. ¡Si él tiene a una persona tan fiable como usted, señor, como un buen amigo entonces más bien me he preocupado mucho por nada!”

“No no. Él es el que ha sido de ayuda para mí. Él incluso ha elegido y comprado estos pantalones para mí. ¡¿No lucen muy bien en mí?!”

En el momento en que se lo confiaron asuntos en el exterior, Waver quedó de comprarle cosas y le compró unos jeans descoloridos talla XL los que él lucía orgullosamente. Aún era un misterio como demonios había funcionado la conversación entre los dos, pero de cualquier manera Waver comenzaba a entender que tipo de persona “Alex-san” era para la pareja.

En cuanto a la pareja sugestionada con magia, Waver es su nieto, siguiendo sus estudios en el extranjero en Inglaterra. Pero Rider es pasado como un amigo que Waver conoció durante su viaje, y le ha dado a la residencia Mackenzie una visita, y así fijándose en un puesto en la mesa del comedor – aparentemente esta es la seguida de eventos.

Él pensó de cómo la vieja pareja le había creído a Rider tan fácilmente – probablemente fue el enorme tamaño de Rider el que los forzó a hacerlo.

“Alex-san, ¿hasta cuándo planeas estar en Japón?”

“Er, bueno, hasta que arregle unos asuntos menores, lo que sería, más o menos una semana.”

“Si estuviera bien, ¿qué tal si te quedas en nuestra casa? Desafortunadamente no tenemos algún pequeño cuarto para usar como habitación de invitados, pero si extendimos un futón en el cuarto de Waver una persona más debería poder dormir ahí, ¿cierto? ¿No, Waver?”

“…”

“¿FUTÓN? ¡Ooh, las camas de este país! ¡Sí que quiero disfrutarlas al máximo!”

“HAHAHA. Dormir en el suelo en vez de en una cama; se siente extraño en los tiempos en que aún no estás acostumbrado. ¡Aunque hemos estado aquí por un largo tiempo estábamos realmente sorprendidos al principio!”

“Esa cosa es el atractivo del país, huh. Me gustan las sorpresas de las cosas desconocidas. ¡Sin importar que era sea, Yo siempre disfrutaré Asia!”

Aunque el sin intención se había traicionado a sí mismo usando el pronombre de primera persona, sin la menor pista de haberlo notado el viejo Glenn asintió con una sonrisa en su cara.

“Vamos, ya casi está lista la cena. Waver-chan, por favor toma asiento también.”

Apurado por la vieja señora, Waver se sentó en su silla desalentado. El asiento en el que se suponía que ya se estaba acostumbrando, sin importar que hiciera esta noche, era aún incomodo.

Aunque la cena tuvo un súbito cambio del cada día, mostrando una grandiosidad similar a un semi-festín, eventualmente Waver estuvo silencioso desde el comienzo hasta el final. Sentado al lado de Rider quien reía vigorosamente y sin reserva, Waver ni siquiera sintió el gusto de la comida que ponía en su boca.


“– Así que ¿¿qué demonios estás haciendo??”

Después de terminar la cena, Rider volvió al dormitorio sosteniendo bajo su brazo un futón prestado del dueño de casa. Y entonces Waver comenzó a interrogar al Sirviente.

“¿Qué?… Si iba a entrar normalmente por la puerta principal, una excusa es completamente necesario ¿cierto?”

“Cuando entres y salgas ¡HAZLO EN TU FORMA ESPIRITUAL! ¡¡TE LO HE DICHO TANTAS VECES!!”

Confrontado a Waver que hacía berrinches y estaba mitad llorando, Rider se volvió algo decepcionado.

“Pero no puedo llevar ESTO si me vuelvo a la forma espiritual…”

Diciendo eso, el objeto que el gigante indicó fue un pequeño bolso deportivo traído al cuarto bajo el pretexto de ser un equipaje de mano de viaje.

“No sé lo que es, ¿pero no era traer esto de vuelta mi deber de hoy? Solo por esto me has dado abiertamente estos pantalones. ¿En primer lugar no fuiste tú quien me ordenó eso, no?”

“Por eso dije… si solo hubieras dejado secretamente eso en frente de la casa yo podía tan solo ir a buscarla después. ¡¡Eso es todo!!”

“Si ese es el caso, ¿no sería lo mismo si abiertamente entrara por la entrada principal y pensara en una excusa? – O más bien, en primer lugar, ¿¡Qué rayos es esto!?”

Con una expresión más bien satisfecha, Waver tomó el bolso que sostenía Rider e inspeccionó los contenidos.

Había veinticuatro tubos obstruidos por tapones. Los contenedores que estaban diferenciados por letras alfabéticas escritas a mano, todos estaban sellados con líquidos incoloros y transparentes.

“Finalmente puedo usar pantalones. Había querido dar una caminata por algunas áreas iluminadas – ¿Pero para qué querías que yo, el Rey de los Conquistadores, fuera a una ribera como campo para sacar agua?”

“Eso es mucho más significante que masticar galletas de arroz y ver televisión, por eso.”

Waver velozmente despejó la mesa y quitó el set entero de herramientas para experimentos, uno de los pocos objetos valiosos que trajo de su dormitorio en Londres. Entonces preparó la operación.

Frascos que llenaba con minerales y reactivos, lámparas de alcohol, morteros, goteros… el Rey de los Conquistadores frunció el ceño frente a esos aparatos alineados en el escritorio de uno en uno.

“¿Qué es esto? ¿Planeas comenzar con algo de alquimia fingida?”

“Es la de verdad, no una simulación, idiota.”

Respondiendo decepcionado, Waver ubicó los tubos de ensayo que trajo Rider en la gradilla de acuerdo a sus etiquetas, y entonces seleccionó los reactivos complementarios y los mezcló. Esto era solo algo que había repetido muchas veces en la Torre del Reloj como una asignatura básica. En tanto a la cantidad, incluso con los ojos cerrados no se equivocaría.

“Es solo para estar seguro. ¿Pero estás seguro que no cometiste ningún error con los lugares marcados en el mapa?”

“¿Me estás mirando en menos, niño? ¿Qué podría ir mal con algo de ese nivel?”

Refunfuñando, Rider arrojó el mapa enrollado a Waver. El mapa completo de Fuyuki. En él, a intervalos severos, letras del alfabeto llenaban el mapa al lado del Rio Mion desde la boca del rio, rio arriba.

Las inscripciones en el mapa estaban marcadas con las etiquetas de los tubos de ensayo que trajo Rider. El contenido líquido era agua del Rio Mion recuperado de lugares designados a lo largo de él. Como Rider quería salir en forma materializada sin importar nada, Waver le ordenó que recolectara el agua del rio con la condición de que le comprara ropa. Como era de esperarse, dejando de lado si Rider sirviera de uso o no, parecía que esta era una tarea más útil que mandarlo a hacer algo inútil como dar una caminata.

“… ¿Qué estoy haciendo?”

Silenciosamente progresaba en la preparación de los reactivos, y como si volviera al departamento de elementaría de la Torre del Reloj, Waver estaba bastante infeliz. Él, quien debía estar participando glamorosamente en la Guerra del Santo Grial como el Maestro de un Sirviente ¿por qué estaba repitiendo otra vez un trabajo tan monótono y aburrido?

Dejando salir un melancólico suspiro, tapó los reactivos totalmente mezclados con un corcho. Con eso listo, primero que nada destapó el corcho del tubo de ensayo etiquetado “A”, y dejó caer una gota del reactivo en el centro.

“…Uwahh.”

Sobrepasando sus expectativas, la reacción fue instantánea. El agua que debía ser transparente e incolora repentinamente se puso de un color rojo oxido.

“¿– pero qué es esto?”

Él pensó que Rider seguramente iría a ver la continuación de un video, pero Rider veía el experimento por sobre el hombro de Waver con una expresión absorbida. Aunque explicarle era problemático, ya que otro barrido de preguntas se entrometería con su trabajo aún más, Waver no lo ignoró y respondió.

“Rastros de vestigios de procedimientos. Vestigios de magia en el agua.”

Etiqueta A, esto es, la posición donde la boca del rio está más cerca del mar. En esa posición, una reacción tal evidentemente era anormal.

“Rio arriba por el rio – pero aún es una posición considerablemente cercana a la boca del rio. ¿Quién hizo magia allí? Si vamos rio arriba desde aquí probablemente podamos captar la situación.”

“… Muchacho, ¿desde el comienzo te diste cuenta de que el rio estaba mezclada con tal cosa?”

“¡De ninguna manera! Pero esta es una tierra con agua fluyendo a través del corazón de la ciudad. Es lo natural comenzar a investigar a partir del agua.”

Para encontrar los paraderos de los magos, el método más fácil es a partir del elemento “Agua”. Es un principio absoluto, el agua es algo que “fluye desde un lugar más alto a uno más bajo”. Comparado a los esfuerzos necesarios para calcular la dirección del viento y de leer el pulso de la tierra, encontrar el flujo de agua más bajo es lo menos laborioso. Y aún más en el caso de una tierra con ríos.

En el caso que hubiera otras formas de investigación, él pensó tan solo en comenzar con el más fácil, pero… parecía que Waver ya había sacado el “ganador”. Por ahora podría decirse que la suerte andaba con él.

B, C, D… siguiendo el orden, él diestramente goteaba el reactivo en el agua de rio en los tubos de ensayo. Yendo rio arriba, la reacción se volvía cada vez más fuerte. Frente a lo evidente de esto, las emociones de Waver sobrepasaron de la maravilla a un shock absoluto. Esto no podría ser otra cosa de que alguien hubiera puesto su taller justo en el medio del rio, y arrojara los restos sin ninguna clase de precaución. Un mago tal que sea peor que un mago de tercera categoría, que fuera un mero tonto, no exis–no, existe. Ese novato. El incidente del que Waver oyó del Padre supervisor en la iglesia, a la cual fue convocado esta mañana.

“Aún así, confirmarlo de esta manera… no me siento orgulloso en absoluto.”

Agotar su ingenio para superar al enemigo, hacer competir las maravillas del uno con las del otro – ese es el “Concurso de magia” que Waver imaginaba. Lo que él hacía ahora – obteniendo progreso al llevar una investigación clandestina como un policía forense – era algo con la gente sin ningún talento en absoluto haría. Aunque el ya había conseguido resultados positivos en sus manos, lo que quedaba en el corazón de Waver era un mal gusto a humillación.

La reacción de la etiqueta P, llegaba al estado de una tinta negra. Si se volviera más turbio que esto, un método tan simple como este ya no podría usarse más para un análisis.

Con expectación a lo que pasaría, él goteó el reactivo en el tubo de ensayo Q.

“…”

El agua permaneció transparente. Sin importar lo vigorosamente que lo agitara, no había respuesta.

Waver abrió el mapa nuevamente y apuntó a los garabatos P y Q.

“Rider, aquí, y aquí ¿Qué hay entre ellos? ¿Una fosa de desagüe? ¿La boca de un canal de irrigación?”

“¿Oh? Había algo remarcablemente grande ahí…”

“¡Eso es! Si retomamos el rastro de esta cosa, el taller de Caster probablemente está ahí.”

“…”

Por alguna razón, con una cara solemne Rider miró de cerca a Waver.

“Hey, muchacho. ¿Podría ser que en realidad eres un excelente mago?”

Frente a esas palabras completamente inesperadas, Waver no pudo evitar tomarlas como un sarcasmo. Esnifando, se dio vuelta.

“Esto no es algo que haría un gran mago. El método es lo peor entre lo peor. TÚ, tú estás tratando de hacerme el tonto huh.”

“¿De qué estás hablando? Si consigues buenos resultados usando un método pobre, ¿no es eso un logro mucho más grande que de empezar por métodos mejores? ¡Deberías estar orgulloso de ti mismo! Como un Sirviente, yo estoy orgulloso a la vez.”

Riendo vivamente, Rider le dio una palmada al Maestro de pequeña contextura. Aún más molesto, Waver trató de replicar, pero entendiendo que era completamente inútil predicar los misterios de la magia a este Sirviente, él mantuvo su silencio y se quitó el asunto de encima.

“¡De acuerdo! Luego de comprender la ubicación, ¡ahora es mi turno! Oye muchacho, ¿planeas atacar de una vez?”

“¡Oye, espera! El enemigo es Caster. Atacar de inmediato podría ser un poco estúpido.”

Para un mago, podría decirse que el diseño de su taller sea la compilación de toda la magia que ha dominado. Consecuentemente, tomar el taller significaría poseer el poder equivalente, las habilidades, todos los recursos, y atacar de frente.

Especialmente para el que es llamado el héroe de la hechicería, Sirviente Caster. Su habilidad del atributo de clase “Creación de Territorio” es amplificada. En tanto posea la habilidad que le permita crear en el menor tiempo el taller que demuestre los mejores resultados de acuerdo a cual sea que fueran los requerimientos del terreno, en esta batalla Caster es quien puede alardear de ser el más fuerte entre los siete Sirviente. Por eso, al ir contra ese taller, acciones imprudentes como intentar un ataque demoledor de frente, incluso si fuera el enemigo natural de Caster, Saber, sería equivalente a un suicidio.

Un razonamiento tan básico debería ser entendido incluso por Rider, pero aparentemente este Sirviente no tenía la más mínima consideración de eso. Antes que lo pudiera notar, Rider ya había materializado la “Espada Chipriota”, la había envainado, y de esa manera había tapeado el hombro de Waver sonriendo ampliamente.

“Mira. En una guerra la posición de los campamentos cambia de vez en cuando. Si has comprendido la posición y no atacas inmediatamente; si los dejas ir, será muy tarde después para arrepentirte.”

“…Tú, ¿Por qué estás encendido de nuevo hoy?”

“¡Por supuesto! Mi Maestro finalmente me ha mostrado un logro que probablemente nos traiga resultados. Si ese es el caso, traer la cabeza del enemigo y devolver el pago a mi Maestro, ese es mi espíritu como Sirviente.”

“…”

Frente a una manera tan irritante de decir las cosas, Waver había perdido las mejores palabras para responder de vuelta.

Como si tomara el silencio como consentimiento, riendo vivamente Rider golpeó el delgado hombro de su Maestro y asintió.

“No te rindas ya en el comienzo. Por ahora solo intentaremos atacarlos, ¿no es así? ¿Quizás consigamos inesperadamente llevarlo a cabo?”

“…”

¿Fueron los soldados bajo las órdenes del Rey de los Conquistadores arrastrados de esta misma manera hasta el extremo este de Asia también? Pensando es eso, Waver no pudo evitar sentir empatía hacia los antiguos guerreros.




-106:08:19[edit]

– Eventualmente lo hicieron de alguna forma.

El interior del desagüe que Waver había descubierto en realidad era la guarida de no-humanos. Con innumerables tentáculos, los innumerables monstruos acuáticos habitaban ahí agrupados juntos en el estrecho túnel, en espera a estrangular a cualquier lamentable deambulante hasta la muerte.

Naturalmente, aunque estuviera viendo una escena tan desagradable, para Alejandro, el Rey de los Conquistadores, no había más que un remedio.

“¡¡AAAALalalalaie!!”

Los pisoteos desenfrenados de Rueda de Gordius • Rueda de la Autoridad del Cielo en la cañería eran como una excavadora de truenos. Los fluidos corporales y trozos de carne de los monstruos atropellados, pisoteados y chamuscados llenaban densamente el interior del túnel como bruma. Junto en el carruaje, Waver estaba como si no pudiera ver sus alrededores.

Montando al lado de Rider en el asiento de conducción, si el campo de protección no los cubriera, seguramente en no estaría respirando y probablemente se sofocaría con el salpicar de la sangre de los demonios desbordándose. A pesar de eso, lo más que él protegía sus órganos respiratorios con escudos mágicos, lo más que debía cubrir su sentido de olfato. Si no lo hiciera, probablemente se desmayaría por la peste excesivamente pesada de los intestinos.

Él pensó que serían recibidos con alguna clase complicada y misteriosa defensa… pero esta vez, el nido que Caster estableció no tenía nada más que un enorme número de familiares instalados ahí; más que eso, estaba completamente ausente de disfraces o trampas. Comparado con el común para un mago este no era ni un taller ni nada así. Era solo un “sitio” ordinario para poner a su ejército, para fortalecer su defensa.

Defensas como esta que solo se fiaban de peones de poca monta no eran una presa apropiada para Sirvientes adornados con Fantasmas Nobles Anti-Ejército. Por lo tanto para Rider, este era un giro de eventos sin menor resistencia, un anticlímax.

“Oye muchacho, tu dijiste “atacar el taller del mago” pero, ¿eso es acaso solo este juego absurdo?”

“… No, esto es raro. Esta vez, el Caster de ahora probablemente no es un mago propiamente tal.”

“¿Aah? ¿Qué quieres decir con eso?”

“Por ejemplo, si en la leyenda de su lapso de vida, aún si invocara demonios, o poseyera grimorios de ese tipo, con tan solo una anécdota así pasándose tras las generaciones y no siendo la persona en realidad un mago, contrario a por lo que fuera famoso, incluso si fuera a aparecer como Caster, ¿no sería esa habilidad algo limitada?”

Después de haber evitado los sentidos de su cuerpo por algunos minutos dado a los chillidos de las criaturas siendo atropelladas, Waver ahora alzó su voz impávidamente en contra de los sonidos de la clamorosa masacre para comentar ampliamente ese despreocupado análisis, al punto hasta que sus nervios se entumecieron.

“Generalmente, si este realmente fuera un taller, una disposición de basura tan imprudente sería extraña. Si él fuera un mago decente, un descuido tal sería imposible.”

“Huuuh, ¿Con que así es?... ¿Hmm? ¿Estamos a punto de alcanzar el final?”

El muro de carne de las criaturas pulverizadas que trataban en vano de bloquear su camino se había hecho más delgado antes de que se dieran cuenta. No después de mucho no quedaban más tentáculos y el carro fue liberado del rocío de sangre, apareciendo en un amplio espacio. Al igual que antes, los alrededores estaban bajo una oscuridad absoluta sin un solo rayo de luz. No había algún flujo de aire tampoco, pero ellos ya no podían sentir la sensación de opresión de cuando estaban en el estrecho espacio confinado.

“– Fuuuu, desafortunadamente, Caster no está por aquí…”

Probablemente no había ningún problema para la vista de un Sirviente aún bajo la completa oscuridad. Rider tosió distraídamente. Él había dicho eso en un tono extrañamente bajo, probablemente por su decepción de dejar al enemigo escapar, pero en esta ocasión, Waver tampoco se dio cuenta.

“¿Un tanque de agua? ¿O qué es esto? Aquí…”

Hubiera querido una linterna, pero si por casualidad hubieran acabado en un lugar con tropas esperando para cogerlos por sorpresa en esta oscuridad, sería algo que les informaría directamente de su posición. Sería estupendo si pudiera mejorar su visión con habilidades mágicas y ver en la oscuridad.

“…Aah, muchacho. Creo que es mejor que no mires.”

Era raro que Rider fuera así de franco. Frente a su excusa que sonaba como su tuviera algo metido entre sus dientes, obviamente Waver se vería sorprendido.

“¿¡De qué estás hablando!? ¡¡Si Caster no está aquí debemos al menos encontrar una pista de donde está!!”

“Eso probablemente es cierto, oh bueno. Chico, ese tipo es mucho para ti.”

“¡Cállate!”

Poniéndose serio respecto al giro de eventos como debía ser, Waver dio un salto del asiento del conductor del carro, se paró en el suelo y activó su habilidad de visión nocturna. Instantáneamente su campo de visión se abrió como una neblina dispersándose, y el espectáculo frente a él que solía estar enmascarado por la oscuridad, se abrió a la vez.

Hasta el momento en que trató de entender la situación alrededor de él, él había olvidado como había bloqueado la peste que permanecía en el aire del desagüe, incluso hasta ahora. Él había estado pensando todo este rato que el sonido de chapoteo del agua de cuando saltó al piso se debía meramente al agua del desagüe.

“…Q-qué–“

Waver Velvet es un mago. Él ha preparado su corazón para cada tipo de misterio cuya razón estuviera fuera de sus éticas.

Él sabía que el ritual en el que estaba participando ahora era uno con asesinatos brutales sin paralelo, y por eso, no dirigía ningún dulce sentimiento hacia ellos. Si él no se hubiera conceptualizado a sí mismo viendo cadáveres apilándose, él no tendría ningún matiz de esperanza al quedarse en esta pelea.

Por eso, Waver tuvo la resolución de nunca verse sacudido, cual sea fuera la “muerte” que saltara sorpresivamente frente a su vista. Ya que este Fuyuki era el campo de batalla, era natural ver cuerpos muertos.

Incluso si su número era enorme, incluso si fueran mutilados hasta perder su entera apariencia humana – al final, los cadáveres seguían siendo cadáveres. Él frunciría el ceño ante tal horror y atrocidad, pero no había nada que él no debía tolerar.

Él había estado pensando sobre esto. Hasta este mismo instante.

Los límites de la imaginación de Waver decían que los cadáveres no eran más que restos de cuerpos humanos al final; nada más que el resultado de su destrucción. Como sea, esta escena ante sus mismos ojos ahora, sobrepasaba sus pensamientos anteriores completamente.

Como una ilustración; ese lugar era como una tienda de variedades.

Había muebles. Había ropas. Instrumentos musicales, cuchillería. Varios artículos cuyos usos no entendía en absoluto; probablemente fueran solo pinturas o obras de arte. Podía percibirse el entusiasmo del creador consagrándose a sí mismo completamente a diseñarlos diligentemente, y su sentido de humor libertino.

Inconfundiblemente, el artesano que hizo estos incesantemente amaba sus materias crudas, como el proceso de manufactura.

Ellos entendían que había alguien que violentamente descubría placeres. Esa debía ser la persona que cometió esos asesinatos. Pero las cosas en este espacio manchado en sangre no eran cadáveres.

No había ni un solo “resto destruido” aquí. Todo era una nueva creación; un arte. Sus vidas como “seres humanos”, sus carcasas como “seres humanos” eran completamente descartadas sin mayor significado durante el proceso del arte – ese era el todo de la masacre en este lugar.

Asesinatos hechos creativamente para divertirse a sí mismo; este comportamiento que creaba arte por medio de la muerte había excedido por mucho lo que la mente de Waver podía tolerar. Por sobre las simples emociones como horror y disgusto, ante una conmoción tan alarmante y gráficamente realista Waver ni siquiera podía pararse derecho. Antes que se diera cuenta él ya estaba en el piso manchado en sangre en sus manos y rodillas, regurgitando todo el contenido de su estómago.

Rider descendió de su carro. Parado al lado de Waver, él suspiro profundamente.

“Es por eso, eh… Te había pedido que te detuvieras, pero…”

“¡¡Cállate!!”

Ante el murmuro del Sirviente mientras tosía – dentro de su corazón desmoralizado la última pizca de dignidad se esparció en llamas.

Su intenso arrebato de furia no tenía razón o lógica alguna. Arrodillado aquí, su debilidad era detestable. De todos los tiempos, que su debilidad fuera revelada en frente de su Sirviente era una humillación extremadamente mortificante.

“¡Hijo de perra! ¡Tratándome como un idiota! ¡Maldición!”

“Ahora no es momento de ponerse de mal temperamento, idiota.”

Rider comentó eso con un suspiro, pero aún, por alguna razón, él no estaba sorprendido, ni reprochó a Waver. En vez de eso, su voz sonaba en un tranquilo tono de amonestación.

“Está bien, eso es todo por ahora. Si hubiera alguien que no torciera una ceja aún después de mostrársele una cosa así, yo iría y lo golpearía.

Más bien alago tu decisión, muchacho. El plan de hacer caer a Caster y su Maestro primeros es ciertamente uno de verdad. Ahora veo; cada segundo en que vive que así es desagradable.”

“…”

Aunque fuera alagado por Rider, Waver no podía sentirse honestamente orgulloso en absoluto. La razón por la que él puso a Caster en su mira fue para conseguir los Sellos de Comando suplementarios mostrados por el supervisor como recompensa. Obviamente él no le dijo a Rider eso. Eso es porque no hay ninguna razón para que un Sirviente se alegre del innecesario incremente de los Sellos de Comando que los atan.

Entre esas palabras que Rider le dijo a Waver, ninguna de ellas cargaba malicia. Pero aún, Waver odiaba profundamente a ese altísimo Sirviente.

Él ni siquiera mostraba la respetuosa actitud que los Sirviente normalmente tienen hacia sus Maestros. Por el contrario, él seguía teniendo este comportamiento de tratar a Waver como un idiota. Si eso fuera todo entonces estaría bien. Pero lo que era lo más imperdonable era que – a pesar de sus raros intentos de alagar a Waver, en tales momentos, él tenía tales irrelevantes malentendidos acerca de él.

“¿¡Para qué me golpeas!? ¡Idiota! ¿¡Te paras ahí indiferente!? ¿¡No soy yo el único que está avergonzado!?”

Aún cuando estaba vomitando duramente hasta que le brotaran lágrimas, con una voz furiosa él se arremetió contra Rider con toda su fuerza. Ante eso, de manera extremadamente perdida, la boca de Rider formó una forma de “へ”.

“Para mí, ahora no es el tiempo de reforzar tus emociones. Eso es porque mi Maestro está a punto de ser asesinado.”

“… ¿Eh?”

Sin tener ni un solo segundo para dudar lo que oyó, el siguiente movimiento de Rider fue ejecutado con la velocidad de un trueno.

Él arrojó por lo alto la Espada Chipriota que removió de la funda en su cintura, la que hizo salir brillantes chispas en el espacio vacío.

Luego de eso, arremetiendo adelante con la agilidad de un ave depredadora a pesar de su gran tamaño, con la espada que había vuelto hacia él, él dio una veloz cuchillada.

El sonido de carne siendo despedazada y humedeciéndose. Un grito de agonía y el rocío de sangre carmesí.

Con extrema incredulidad Waver miraba al cadáver vestido de negro que había caído al suelo.

¿En qué momento se aproximó el atacante detrás de Waver? Y lo otro, ¿Desde cuándo sintió Rider esa presencia? En cuanto a la cosa que la espada de Rider acababa de detener, era algo que la sombra vestida en negro había apuntado y arrojado hacia él – una Daga Oscura. Con el lanzamiento de esa daga, Rider finalmente fue capaz de acertar la posición exacta del enemigo. En un instante, sin esperarlo, este tanque de agua manchado en sangre ya se había convertido en un campo de batalla.

Como sea, por sobre todo lo demás, la cosa que miraba desconcertantemente a Waver era una máscara blanca de calavera que cayó en la negra oscuridad tras la decapitación de Rider.

“Assassin… no puede ser…”

Era un misterio imposible. Porque Waver había visto la derrota y aniquilación del mismo Assassin a través de los ojos de su familiar.

“Ahora no es tiempo de estar perplejos, muchacho.”

Con su espada lista, Rider le advirtió con serenidad. Confrontando al sujeto que hacía de escudo para Waver, en la oscuridad dos máscaras blancas de calavera más aparecieron.

“Po-Po-Po-¿¡Por qué!? … ¿¡Por qué hay cuatro Assassins!?”

“Sin importar lo que sea, ese no es el asunto ahora.”

Enfrentando una situación tan obviamente anormal, la actitud de Rider era aún muy compuesta.

Sin importar lo sospechoso que fuera el curso de los eventos, para él, la situación de ahora era su único asunto.

“Hay una cosa que definitivamente puede decirse de esto – Aquellos que pensaron que ESTOS SUJETOS habían muerto, han sido encañados…”

Como sea, Rider que protegía a Waver ahora no estaba conmovido en absoluto. Percibiendo la situación, los dos Assassins chasquearon sus lenguas arrepentidos dentro de su corazón.

En realidad, para ellos este giro de eventos era un completo fiasco sin excusa alguna.

Aparte de los dos que fueron enviados, entre los Assassins que fueron enviados a observar a Caster y su Maestro, Ryuunosuke, aun quedaban dos fuera del taller, observándolos todo el tiempo – estas tres personas.

Si fuera posible ellos habían querido aprovechar la oportunidad de la ausencia de Caster para introducirse en el taller e investigar el lugar. Pero dado que ellos no sabían que había dentro de la base de Caster, ellos no tenían más opción que ser precavidos. Como sea, atestiguando como Rider y su Maestro habían aparecido, atacando ridículamente desde el frente, los tres decidieron que era una gran oportunidad. Siguiéndolos cuidadosamente por la apertura que Rider hizo, ellos planearon descubrir el estado de la defensa del taller, si la situación lo permitía.

Aún así, Rider consiguió alcanzar el interior del taller sin ningún problema. Así que inesperadamente, los Assassins consiguieron penetrar la base de Caster también. Uno de los Assassins que estaba satisfecho con el giro de eventos se volvió codiciosamente obsesionado. Con el extremadamente indefenso Maestro de Rider en frente de ellos, él no pudo resistir el desviarse de su deber.

Obviamente era una clara desviación de las órdenes de su Maestro Kirei. A pesar de eso, si ellos podían eliminar exitosamente a Rider aquí, ellos probablemente no serían reprendidos. Para los Assassins la situación era así de atractiva.

Eventualmente los tres se pusieron de acuerdo para una apuesta extrema. Al final, fue un enorme fracaso.

Aunque los dos Assassins que quedaban discernían el siguiente movimiento de Rider, ellos se mandaron una mirada de consulta entre ellos. ¿Deberían continuar su batalla dos-a-uno contra Rider aquí…?

Sin mucha contemplación, ambos tenían una sola respuesta. Ya desde el momento en que fallaron su ataque sorpresa, su chance de victoria estaba perdida. Midiendo visualmente la diferencia en fuerza entre ellos y Rider, ellos absolutamente no tenían oportunidad de ganar. Lo resentían, pero retirarse aquí y enfrentar la ira de Kirei será muchas veces mejor que ser matados aquí.

Tan pronto como se entendieron mutuamente, ambos Assassins se volvieron a la forma espiritual rápidamente, y sus figuras desaparecieron de la vista de Rider.

“¿Ellos… escaparon?”

“No,” le advirtió Rider a Waver que empezaba a sentirse aliviado.

“Aunque han muerto dos, aún quedan dos más. Si sigue esta tendencia, no sabemos cuántos otros Assassins vendrán. Este es un mal lugar. Un terreno que les gusta a esos sujetos. Tenemos que retirarnos inmediatamente.”

Aún sin enfundar su espada, Rider golpeó la barbilla de Waver y apuntó hacia el carro.

“¡Muchacho, vuelve a mi carro! Una vez que partamos el enemigo no tendrá ninguna oportunidad de acertar.”

“Este lugar… ¿deberíamos dejarlo como está?”

Apuntando al taller al que aún miraba directamente con timidez, Waver preguntó con una voz triste.

“¡Aunque podríamos saber algo si investigáramos más profundamente… ya déjalo! Por ahora solo destrocemos este lugar tanto como podamos. ¿Quién sabe si termine frustrando los planes de Caster?”

Con su actitud cambiando inesperadamente de hace solo un poco cuando corría por sobre los demonios opositores afuera del taller, Rider era ahora más precavido. Aunque una parte de él aún quería avanzar imprudentemente por los demonios de apariencia grotesca, las sombras de los Assassins que había tenido cerca sin ni siquiera notar, probablemente lo habían hecho sentir seriamente amenazado.

“Hay algún sobreviviente…”

Dijo Waver con una voz débil. Luego de inspeccionar los alrededores con una mirada calma que penetró la oscuridad, Rider sacudió su cabeza con un rostro amargo.

“Hay algunos de ellos que aún respiran pero… en esa condición sería más piadoso acabarlos.”

Waver no sintió valor suficiente para preguntarle a Rider qué había visto en la oscuridad.

Ambos montaron el asiento del conductor del carro nuevamente. Rider tomó las riendas y los toros bravos mugieron con furia, enviando truenos en la oscuridad.

“Lo siento por el espacio apretado, pero hay algo para lo que verdaderamente cuento contigo, Hijo de Zeus. ¡¡Quema este lugar hasta hacerlo cenizas!!”

Junto con el grito de Rider los bueyes pisotearon las pezuñas, yendo salvajemente por el taller manchado en sangre trazando el carácter “円”. Luego de los pisoteos de los cascos que chamuscaban hasta el mismo aire, lo único que quedaba era destrucción total. Las artesanías de pesadilla que Caster y Ryuunosuke atesoraron tanto fueron barridas sin dejar ningún rastro en un parpadeo. Aún más, el carro fue haciendo esto dos o tres veces, y nada quedó en el interior del espacioso tanque de agua más que el pesado hedor de grasa quemada.

Examinando los resultados de la pura destrucción, la expresión de Waver seguía triste. Algo como esto no traería ninguna solución. Con este miserable pensamiento se retorció el corazón del aprendiz del mago.

Con su gran mano, Rider sombríamente restregó gentilmente la espalda de Waver.

“Arruinando su base así, incluso si Caster escapa, él no se puede esconder en ningún lugar. Después de esto él podría llegar asombrado, confundido. Cantando réquiem por ese sujeto no suena muy descabellado, ¿no es así?”

“Wa- ¡Entiendo! - ¡Detén eso!”

Ante el humillante trato que intencionalmente enfatizaba su corta estatura, Waver dejó si triste mirada y se volvió exasperado. Riendo audazmente, Rider jaló las riendas y se apuraron de vuelta a la cañería.

Ir de corrida por el estrecho túnel hasta la superficie del Rio Mion bajo el cielo nocturno solo tomó un poco. Saboreando el limpio y fresco aire exterior como si hubiera pasado hace mucho tiempo, el sentimiento de alivio finalmente calmó los nervios de Waver.

“Oh Dios, que peste había en ese lugar. ¡Esta noche quiero tener un gran trago para quitarme esa sensación del pecho!”

“… Déjame poner esto claro primero. No te acompañaré a beber.”

O más bien, él no podía beber. Cada vez, incluso con meramente sentarse junto a Rider y viéndolo beber sake, Waver se sentía enfermo por el fuerte olor de alcohol.

“Hmph, ¡Ni siquiera estaba esperando que este chicuelo me acompañara! ¡Aaaahhh, aburrido! ¿Acaso no hay ninguna orilla de un rio donde pueda beber felizmente?... Oh, ¡lo tengo!”

Pomp!! Rider palmoteó sus manos maliciosamente.

Waver no tenía la menor idea de que significaba, pero tenía una verdaderamente mal presentimiento respecto a esto.





-105:57:00[edit]

Tōsaka Rin estaba preparada.

Dado que ella era la heredara de una familia de magos ella estaba destinada a tomar un camino distinto al de las niñas ordinarias.

Había un perfecto ejemplo junto a ella: el más grandioso, más apuesto, y más gentil adulto que ella alguna vez conoció.

En sus ojos, su padre Tokiomi era por poco un humano perfecto. Aunque muchas niñas de su edad admiraban a sus padres, Rin creía que ninguna otra hija amaría a su padre tan profundamente como lo hacía ella.

Convertirse en una cantante al crecer, ser una hermosa novia al crecer – probablemente todas las niñas de la edad de Rin hospedarían esos deseos, pero el deseo de Rin era diferente.

Cosas como una ocupación eras solo secundarias en su lista; su mayor deseo era convertirse en alguien tan grandiosa como su padre.

Esto quiere decir, escoger el camino que su padre caminaba, escoger el aceptar el destino que su padre aceptó. En otras palabras – heredar y preservar la sangre de magos de los Tōsaka.

Pero ese era solo un deseo, no algo que podía volverse realidad con solo esperarlo. Primero, ella debía obtener el permiso de su profesor, su padre. Ella se sentía más bien ansiosa de que su padre aún no había expresado el deseo de encomendar la familia a Rin en el futuro. Quizás su padre no había reconocido que ella tiene las aptitudes para convertirse en un mago.

Pero a pesar de eso su deseo nunca ha cambiado, y así, se sentía orgullosa de las preparaciones que había hecho.

Por supuesto, Rin sabía mucho más acerca de lo que estaba ocurriendo en Fuyuki que sus compañeros. Aunque no podía comprenderlo tan profundamente como sus padres, ella sabía más verdades que la mayor parte de la gente ordinaria en las calles.

Siete magos, incluido su padre, llevaban una guerra.

Amenazas fatales y sobrenaturales acechaban en las calles de noche.

Ya que ella sabía algunas verdades, el corazón de Rin sentía una particular sensación de responsabilidad.

Su amiga Kotone no vino a clase ayer ni hoy.

El maestro encargado dijo que estaba enferma en casa, pero el rumor propagándose en clase era diferente.

Incluso Rin llamó a su casa, pero sus padres no quisieron tratar con Rin.

Estos días ocurrían repetidamente secuestros de niños en Fuyuki, y no podían resolverse solo con simples investigaciones. Incluso si la gente lo reportara a la policía es muy improbable que los niños vuelvan. Los profesores en la escuela y la familia y amigos de Kotone claramente no sabían esto, excepto Rin.

Kotone siempre había confiado mucho en Rin. Rin siempre se paraba por Kotone, cuando fuera abusada por los niños en su clase o cuando la bibliotecaria le forzaba trabajo. Rin se sentía orgullosa de ser confiada y respetada por su compañera. “Siempre mantén tu elegancia” – era una buena oportunidad para que Rin pusiera en acción el credo de su familia cuando sea que ayudaba a Kotone.

Justo ahora también, Kotone debe estar esperando a que Rin vaya y la salve.

De hecho, ella le pudo haber pedido ayuda a su padre mago, pero su padre era uno de los participantes de la “guerra” y no había llamado desde que se fue a la casa en Miyama el mes pasado. También, su madre le había ordenado estrictamente que no estorbara a su padre.

Con un tono que decía “nunca salgas de noche”.

Rin siempre había obedecido las palabras de sus padres, pero ella no podía dejar a una amiga que estaba en una situación peligrosa.

Y así – sin importar que, ella solo tuviera que atravesar una noche sin sueño.


En realidad, en ese momento Rin solo sabía partes de la verdad, y su mente aún no era madura.

Sin saber si fuera por su sentido de deber o por el bien llamado “llamado de la consciencia”, ella llegó a un área a la cual nunca debía haber llegado, sin que en ningún momento se diera cuenta.


Comparada a la casa Tōsaka, rodeada firmemente por campos, era completamente fácil escapar de su cuarto en la casa Zenjō.

Salir escalando de la ventana de la habitación, deslizarse por el pilar del balcón hacia el jardín, y después pasar la reja por la puerta trasera.

Le tomó meramente cinco minutos salir, pero no podrá usar el mismo camino cuando vuelva. Es fácil deslizarse por el pilar del balcón, pero demasiado difícil volverlo a escalar.

Cuando pensó que sería imposible ocultar el hecho de que salió a escondidas esta noche y que sin duda sus padres la regañarían severamente, Rin se dijo a sí misma que no era algo vergonzoso haber salido a escondidas, y que debía hacerlo porque ella es alguien de la familia Tōsaka. Ella definitivamente traerá a Kotone de vuelta cuando regrese. Entonces, sin importar cuánto le vayan a regañar sus padres, ella se sentirá orgullosa de sí misma en su propio corazón.

Ella iba armada con tres cosas.

La más confiable era el compás mágico que su padre le dio en su cumpleaños. Parecía un compás ordinario por su forma y estructura, pero apuntará al norte y hacia la dirección de donde emanen grandes cantidades de prana. Rin había experimentado con él, y ni el viento ni el agua podían alterar la detección de pequeños movimientos de prana. Si algo anormal ocurría, esto sin duda será lo más útil.

El resto eran dos pedazos de cristal con los que operaba Rin cuando practicaba magia en joyas. Ella eligió los dos mejores trabajos de los completados. Si todo el prana almacenado en ellos se liberara de una vez – aunque ella nunca ha intentado algo tan peligroso – eso probablemente causaría una pequeña explosión. Puede ser un arma de autodefensa en frente a un peligro.

Con este equipaje y junto con su propia fuerza, Rin creyó que ella definitivamente encontraría y traería de vuelta a Kotone.

Si alguien le preguntara ¿saldrá todo bien? Ella definitivamente asentiría con la cabeza.

Si alguien le preguntara ¿de verdad saldrá todo bien? Entonces ella asentiría más bien titubeante.

Y si alguien le preguntara, ¿puede ella estar completa y completamente segura de que no cometerá ni un solo error? – entonces ella probablemente no se atrevería a responder.

En realidad esta pregunta no lleva mucho significado para Rin. Si alguien fuera a preguntarle cualquier cosa, ellos deberían preguntar primero si Kotone estará bien, o si Rin soportaría si Kotone no fuera a volver nuevamente a la escuela. Si ella fuera puesta ante esas preguntas, ella definitivamente respondería inmediatamente y sin ninguna duda.

Juntando su coraje y orgullo, Rin se dijo a sí misma que ella no es como esos niños con miedo. Ella alejaba la cobardía en su corazón y comenzaba a caminar hacia la estación de teleférico más cercana. Fuyuki Shinto está a solo una estación, y el cambio que tenía era suficiente para el pasaje.


※※※※※


Ella no dejó pasar desapercibido el aire en la noche en Fuyuki. El gélido aroma frio del invierno era justo lo correcto para refrescar su piel ardiendo.

Rin pensó ingenuamente que sería estupendo si pudiera encontrar a Kotone antes del último teleférico de la noche. Pero eso la dejaría con solo dos horas, y eso no sería suficiente tiempo en absoluto.

Primero, ella investigará Shinto. Si fuera a Miyama, el compás mágico solo apuntaría hacia la casa Tōsaka, y si fuera allí es muy posible que su padre la descubriera.

Juzgando por los adultos, aún no era medianoche, pero la cantidad de gente en la calle era lamentablemente pequeña. Normalmente cuando ella iba a casa los trabajadores de oficina se apurarían de un lado a otro, e incluso de noche intensos grupos de gente aún pulsaban por las calles.

Rin estaba sin habla por la reacción de la aguja del compás luego de que abrió su envoltura.

“… ¿Qué es esto?”

La aguja que normalmente solo oscilaba un poco giraba rápidamente en círculos. Era la primera vez que ella veía esta clase de fenómeno. Esta reacción, como la de un confundido pequeño animal, hizo pasar una sombra por el corazón de Rin.

Pero no sería la mejor idea solo pararse aquí. Los pocos adultos que caminaban ya le daban miradas interrogantes a Rin que estaba parada sola. Solo comencemos por caminar.

A la mayor distancia que caminaba, la gente se volvía más dispersa. ¿Es este verdaderamente el Fuyuki al que ella está tan acostumbrada? Rin sintió un leve escalofría escalando todo su cuerpo.

En realidad, Fuyuki había impuesto un toque de queda. Habían estado ocurriendo extraños asesinatos y secuestros, y anoche incluso una serie de explosiones hecha con propósitos terroristas ocurrieron en Shinto y el distrito de puertos. La policía urgía a los ciudadanos y salir menos a menudo de noche, y todos los más listos habían obedecido esta orden.

Pero incluso si no hubiera toque de queda, no debería haber muchos ciudadanos que aún quisieran salir de noche. En estos días algo insano acechaba la noche de Shinto; los instintos humanos ya habrían detectado esto.

“– Aaa, como lo pensaba.”

La roja luz de los policías iluminaba más atrás en la calle y Rin se ocultaba en la sombra de un edificio en espanto. El carro de policía patrullando conducía lentamente, buscando a algún ciudadano que estuviera caminando solo de noche. No había manera de que la policía la dejara sola si la viera, y si pasara eso no podría salvar a Kotone.

Rin finalmente se relajó cuando vio a la luz alejándose lentamente –

Clack.

Rin contuvo el chillido que casi gritó.

Ese sonido de ahora vino desde lo profundo del callejón de la casa próxima a la que se estaba escondiendo, y probablemente es un gato errante buscando en la basura que volteó algunas latas. Pero es difícil determinar si alguien está ahí.

Rin dio un vivo respiro cuando vio el compás mágico en sus manos.

Quieto, como si se hubiera congelado en su lugar, la aguja apuntaba directamente hacia la dirección del sonido.

Ahí había algo; algo que emanaba un prana sobrenatural estaba ahí.

“…”

¿No es este el resultado que habías esperado ansiosamente?

Ya has conseguido una reacción de tu investigación. ¿No es este un signo de un buen comienzo? Rin planeaba atravesar todos los lugares sospechosos en Shinto y revisar de uno en uno la presencia de Kotone. Aquí, el primer lugar que reviso, ya tenía algo.

Ve ahora, ponte en medio del callejón y revisa que hay ahí.

“¡No!”

Quizás hay algunas pistas sobre Kotone justo ahí. O quizás hasta Kotone está ahí.

“¡Absolutamente no!”

No hay razón para vacilar. Si no lo hacer, no habría sentido en haber venido hasta aquí. Tú no eres una cobarde. Tú no harías cosas como abandonar a tu amiga. Eso es porque tú eres una Tōsaka con una larga y distinguida historia. Así que debes probar que eres valiente y te podrás volver la sucesora de tu gran padre.

“¡No no no absolutamente no no no no noooooo…!”

Se pudo oír un húmedo sonido. Splash, splash, algo rondando en lo profundo al interior del callejón estaba respirando, como riéndose de ella, arrastrándose hacia ella.

Rin finalmente se dio cuenta de que este viaje de exploración, apuntando a recuperar a su mejor amiga, definitivamente no era tan fácil de completar como lo pensó.

La figura de Kotone no estaba en el fondo de la oscuridad.

Incluso si estuviera ahí, no sería la misma Kotone de antes.

Si ella estaba pensando en encontrar a Kotone en la oscuridad de Shinto, desde el comienzo, Rin debió haber planeado encontrar más bien el ******* de Kotone.

“¡¡NO!!”

De hecho, Tōsaka Rin posee excelentes aptitudes para volverse un mago.

Ella nunca ha visto a un demonio, ni ha sido tocada por uno, pero por el mero instinto ella podía decir que estaba en una situación muy peligrosa ahora.

Para estudiar magia, lo primero que uno debe hacer es aprender a aceptar y conocer la muerte – esa es la primera lección de cada aprendiz a mago.

Esa inescapable, incomprensible, puramente desesperante sensación de ‘muerte’.

En ese día, la pequeña Rin sintió la esencia de la magia a partir de esa experiencia.

Ella no se podía mover; ni siquiera podía gritar. Un terror insoportable para los humanos ordinarios era más que suficiente para destrozar a una niña tan joven.

Extraños zumbidos comenzaron a sonar en sus oídos, y Rin pensó que eran originados por la glacial fría desesperación presionando su corazón.

Sus pensamientos probablemente comenzaban a destruir la percepción de sus cinco sentidos.

Comenzó un canturreo, monótono pero maniaco, como si un mar de abejas gigantes fueran en redada hacia ella…

El zumbido se volvía continuamente más fuerte. Se aproximaba a ella.

En un parpadeo, aquello en la cabeza de Rin cargó hacia dentro como un forro de bruma negra.

Esa cosa pasó rápidamente por sobre Rin como una corriente túrbida, golpeando lo profundo de la oscuridad en una fracción de segundo.

Y esos horripilantes gritos sonaban sin fin; gritos que sonaban como un gato hirviendo vivo en una olla de agua caliente – pero definitivamente no era el sonido de un gato.

Este ya era el límite de la resistencia de Rin.

Su vista se oscureció y sus pasos flaquearon. En el momento antes de que estuviera a punto de caer, alguien la tomó en sus manos.

En frente de sus ojos estaba un monstruo con solo el lado izquierdo de su rostro visible.

Ese rostro, feo más allá de la descripción, estaba incrustado con unos oscuros ojos sin luz.

Pero de su ojo derecho escapaba una profunda soledad y melancolía.

Creo que he visto esta expresión en algún lado antes…

Pensó Rin antes de perder la consciencia.


※※※※※


Una hora más tarde, Tōsaka Aoi finalmente descubrió que su hija había desaparecido.

Probablemente asustada del regaño de su madre, la niña puso una nota al lado de su cama anotando que iba a encontrar a su compañera de clases perdida Kotone.

Aoi se vio inmediatamente abrumada de arrepentimiento. Rin mencionó a Kotone durante la cena y le preguntó a Aoi sobre la situación actual en Fuyuki.

En ese entonces Aoi pensó que no debería ocultar nada al respecto así que dijo francamente – “Olvida ya a esa amiga.”

Debía informar a Tokiomi – pero este pensamiento fue frenado inmediatamente en su consciencia.

Aoi no sabía magia pero ella era después de todo la mujer de un mago. Ella sabía muy bien que su esposo no tenía tiempo para preocuparse de su hija. Su esposo aún estaba en el campo de batalla, y ya tenía puestos toda su vida y vigor en la batalla.

La única que podía proteger a Rin ahora era Aoi.

Aoi salió de la casa de Zenjō con solo sus ropas de ama de casa, y recorrió con su auto la autopista estatal de noche.

Como ella no sabía exactamente a donde había ido Rin, ella solo podía suponer su rango de movimiento y revisar los lugares a los que podría ir de uno en uno.

Si partiera en casa y tomara el teleférico, la primera parada sería la estación de Fuyuki en Shinto, luego caminaría por treinta minutos a la velocidad de una niña, y la distancia aproximada sería…

El primer lugar en que Aoi pensó fue el parque público al lado del rio.

El silencioso parque recordaba fácilmente a un cementerio.

En la plaza estéril de gente, la tenue luz de los focos de la calle enriquecía la oscuridad y la quietud con un brillo siniestro.

El aire nocturno en Fuyuki estaba notablemente corrupto. Viviendo con un mago y habiéndose acostumbrado a muchos eventos extraños, Aoi descubrió esto inmediatamente.

Una vez, Aoi miró hacia la banca en que ella se solía sentar cuando traía a Rin aquí a jugar. Esa era probablemente una sensación instintiva caída del cielo.

Como sea, la pequeña figura vestida en un chaquetón rojo que ella buscaba estaba justo ahí.

“– ¡Rin!”

Aoi perdió su compostura y se apresuró dando un grito. Rin estaba inconsciente y yacía inmóvil en la banca.

Aoi la levantó y sintió su plana respiración y cálida temperatura corporal. No parecían haber heridas externas y ella parecía como si solo estuviera durmiendo. Aoi finalmente lloró al tranquilizarse.

“Gracias a Dios… realmente…”

¿A quién debería agradecer? Aoi, llena de goce, finalmente se calmó. De repente se dio cuenta de que alguien la estaba mirando. Volteando su cabeza, ella notó a alguien que miraba al par de madre e hija desde los arbustos detrás de la banca.

“¿Quién está ahí?”

Gritó Aoi en un tono rígido. Contrario a lo que ella esperaba, la figura se movió para parase bajo la luz de los focos de la calle sin dudar.

Era un hombre vistiendo un largo abrigo de invierno y tenía una bufanda envuelta alrededor de su cara. Su pierna izquierda parecía estar herida y desgastada en cuanto caminaba.

“Pensé que definitivamente te vería si esperaba aquí.”

El misterioso hombre finalmente abrió su boca y dijo con dificultad. Él parecía ser un paciente terminal de cáncer que veía doloroso tan solo respirar, y repetía pesados jadeos. Como sea, su tono era sorprendentemente elegante y suave.

Aunque su garganta ya estaba arruinada, Aoi sintió que esta voz era familiar.

“… Kariya-kun…”

La figura se detuvo. Después de dudar un poco, él finalmente se quitó la bufanda y mostró su verdadero rostro.

Cabello blanco sin vida como seco, el lado izquierdo de su cara congelado y sin expresión; era un rostro muy aterrador.

Aunque Aoi quería contener sus cobardes gemidos, falló. Kariya rió deplorablemente con el resto del lado derecho de su cara.

“Esta es la magia de los Matōs. Requiere que ofrezca mi carne, corroa mi vida… taumaturgia que solo puede ser conseguida usando esto como premio.”

“¿Qué? ¿Qué está pasando? ¿Cómo es que estás aquí?”

Levemente confundida, Aoi le preguntó continuamente al novio de su infancia en frente de ella. Pero Kariya no respondió ninguna pregunta y continuó en el tema anterior con un tono gentil.

“Pero, Sakura-chan está bien. Antes de que se vuelva así también… Debo salvarla y llevarla fuera.”

“Sakura –“

Esta era la palabra prohibida que la familia Tōsaka nunca mencionó por un año. Un dolor incontrolable repentinamente brotaba del corazón de Aoi.

Sakura – la hija que Tōsaka envió a la familia Matō.

Hablando de eso, ¿no fue exactamente hace un año que Kariya vio por última vez a Aoi?

“Todo lo que Zōken quiere es el Santo Grial. Él me prometió que liberaría a Sakura-chan en tanto yo lo ayude a conseguir el Santo Grial.”

El “Santo Grial” del que habló Kariya le hizo a Aoi sentir un malicioso escalofrío de la nada.

Aoi rogó que hubiera oído mal, pero Kariya extendió su mano derecha como traicionando el corazón de Aoi. En la parte trasera de su mano se podían ver tres Sellos de Comando grabados.

“Por eso, definitivamente haré eso… no te preocupes, mi Sirviente es el más fuerte; él no perderá con nadie.”

“Ah – por qué –“

Terror, tristeza y mucha confusión dejaban a Aoi perdida de palabras.

Kariya volvió a la familia Matō y llevó a su Sirviente a participar en el Toque del Cielo.

Esto significa que su esposo y su novio de la infancia están a punto de llevar una extremadamente espantosa masacre entre ellos.

“… Oh Dios…”

Kariya ignoró el lamento de Aoi; él tomó el significado de lágrimas brotando de sus ojos de manera equivocada.

“Justo ahora Sakura-chan ni siquiera quiere tener esperanza. Así que… tú debes tomar el lugar de esa niña. Aoi, debes creer, orar por ella. Reza por mi victoria y el futuro de Sakura.”

El ojo izquierdo, vacio como la muerte, miró a Aoi como maldiciéndola.

El ojo derecho, perteneciendo al gentil viejo amigo, miró a Aoi como rogándole.

“Kariya-kun, acaso tú…”

¿Quieres morir?

¿Quieres matar a Tokiomi y morir?

Aoi no podía preguntar eso. La desesperación se plantó profundo en su corazón.

Aoi bajó su cabeza y sostuvo a Rin firmemente contra su pecho. Era lo único que ella podía hacer para escapar de esta cruel realidad.

Los ojos de Aoi se cerraron fuertemente. La gentil y agonizante voz de Kariya sonó cerca de sus oídos.

“Un día vendremos aquí a jugar como antes. Rin-chan y Sakura-chan volverán a ser un par de buenas hermanas como antes… así que, Aoi, no llores más.”

“Kariya-kun, espera –“

Pero Kariya no tenía respuesta a este último llamado; él se alejó caminando lentamente, arrastrando su pierna derecha destruida. Aoi no tenía el coraje de seguirlo. Justo ahora ella solo podía llorar sola con la hija en sus brazos.

Las lágrimas de la madre cayeron en la dulce cara durmiente de Rin.


※※※※※


En la oscuridad, algunos Assassins atravesaron el silencio, dirigiéndose a reportar todo lo que han conseguido a Kirei.

“¿Es apropiado dejar a la hija de Tōsaka Tokiomi así?”

“– No hay problema, solo ve a seguir al Maestro de Berserker.”

“Sí –”

Aunque habían recibido este trabajo, ninguno de los Assassins podía figurar que bien tendría esta vigilancia para la Guerra del Santo Grial.

Desde ayer en adelante, más extraños requerimientos aparecían en las órdenes del Maestro Kirei. Él le pidió a los Assassins que espiaban a los cinco Maestros enemigos que observaran cuidadosamente la vida privada, intereses y apariencia de los Maestros, y reportarlas. También aumentó la densidad de la vigilancia de los Assassins en Fuyuki. Justo ahora, en la oscuridad de la noche debía haber Hassans ocultos en todos lados obedeciendo a las órdenes de su Maestro.

De todos modos es una orden que deben obedecer. Aunque hacerlo es una molestia, no es difícil, así que no hay mucho de qué quejarse.

Los Assassins fueron en la densidad de la noche, y continuaron siguiendo a Matō Kariya.





-103:11:39[edit]

La noche descendía otra vez en el bosque Einsbern.

La noche era negra y serena, pero los signos de la batalla dispersos en todos lados seguían evidentemente visibles.

El castillo que fue preparado especialmente por las criadas que había ella traído desde su propio país también había sido dañado severamente en la batalla entre Emiya Kiritsugu y Lord El-Melloi. Incluso si ella quisiera arreglarlo, las criadas a cargo de las tareas habían regresado a su país. Irisviel suspiró cuando atravesó los corredores, haciendo lo que podía para ignorar la escena de ruina.

Afortunadamente quedaban unos cuantos dormitorios, y ahora Hisau Maiya descansaba en uno de ellos. Aunque Irisviel ya había ocupado magia de curación en ella, después de todo, la magia de curación de los Einsbern es una carga extremadamente grande para el herido. Esto es porque es magia adoptada de la alquimia y no causa que el cuerpo dañado se regenere, sino que usa magia para crear nuevos tejidos y usarlos para injertos.

Eso era lo único que ella podía hacer por ahora. No importaría si la paciente fuera un homúnculo, pero ya que está curando humanos la operación contaba como una cirugía mayor similar a un trasplante de órganos en la medicina moderna.

Exhausta, Maiya estaba profundamente dormida. Le tomará un largo tiempo de recuperación para que retome su consciencia y mueva su cuerpo.

Cuando Irisviel pensó que Saber la estaba protegiendo se sintió peor por Maiya que estaba duramente herida. Como sea, considerando su importancia en el Toque del Cielo, entonces indudablemente Irisviel debía ser protegida con prioridad. Ese es un hecho innegable. Sentirse dolida por su amiga herida debía ser su ingenua sentimentalidad.

Mientras tanto, Kiritsugu partió inmediatamente después de que trajo de vuelta a Maiya y aún no ha vuelto. Él ni siquiera le dijo a Irisviel o a Saber su destino – quizás él fue a perseguir a Kayneth El-Melloi quien había escapado. Irisviel ya había detectado que el mago enemigo no fue matado exitosamente por Saber. Como sea, Kiritsugu no se enfureció y culpó a Saber, sino que partió fríamente y sin ella. Es difícil decir si lo hizo por reticencia a herir su orgullo, pero el abismo entre los dos se volvía más y más grande, y ya se volvía muy difícil reconciliarlos.

Preocupada por la relación entre su esposo y la Rey de los Caballeros, Irisviel suspiró profundamente. De repente, un estruendoso rugido sonó junto a sus oídos. No solo eso, sino que este rugido que rompió la noche creó una gigantesca carga para sus Circuitos Mágicos; el mareo casi hizo a Irisviel desmayarse en la columnata.

El rugido vino de un trueno cercano, y el impacto de prana que lo siguió significaba que el campo en el bosque fuera del castillo ya estaba bajo ataque. Aunque un campo no es algo que pueda ser fácilmente destruido, su magia ya había sido dañada. “¿Qué ocurre… una arremetida frontal?”

Un par de fuertes brazos sostuvieron los hombros de Irisviel; eran los brazos de Saber quien inmediatamente apareció a su lado cuando ocurrió este extraño cambio.

“¿Estás bien, Irisviel?”

“Sí, tan solo asustada. No pensé que visitaría un invitado tan grosero.”

“Iré a recibirlo, tú quédate junto a mí.”

Irisviel asintió al oír esto. Permaneciendo al lado de Saber, que iba a salir a acoger el ataque, significaba que ella misma también debía enfrentar al enemigo. Como sea, el campo de batalla es el lugar más seguro para Irisviel, porque la Sirviente más fuerte está junto a ella.

Apurando sus pasos, Irisviel siguió de un lado a Saber. Ambas corrieron a través del castillo trágicamente arruinado; su destino era la terraza afuera de la puerta. Ya que el oponente las atacaba del frente, ellas debían encontrarlo ahí.

“El trueno de entonces, y esta táctica sin sentido… el oponente debe ser Rider.”

“Yo pienso lo mismo.”

Irisviel recordó el abrumador poder del Fantasma Noble ‘Rueda de Gordius’ que había atestiguado hace unos días en el distrito de almacenes. El carruaje entrelazado con truenos y tirado por toros divinos – si ese tipo de Fantasma Noble anti-ejército fuera a liberar todo su poder podría fácilmente destruir los puntos de focos mágicos ubicados en el bosque. Para empezar, no importaría mucho si el campo estuviera completo, pero todavía debía recuperarse de los ataques de Caster y Kayneth de hace algunos días.

“¡Hey, Rey de los Caballeros! Vine especialmente a verte, sal, ¿ah?”

Este sonido vino del salón principal; parecía que la contraparte ya había entrado por la puerta. Sin duda el enemigo era el Rey de los Conquistadores, Alejandro. Juzgando por su poderoso y reverberante llamado, su tono no era como el de un guerrero a punto de pelear.

Pero Saber no se atrevió a descuidarse; ella materializó su armadura plateado mientras corría.

Irisviel y Saber finalmente atravesaron los corredores y llegaron a la terraza… pero cuando las dos vieron, bajo la luz de la luna brillando a través del cielo, al Sirviente enemigo parado en la sala con su pecho hinchado, no supieron que decir.

“…”

“Hey, Saber. Quería dar un vistazo luego de que oí acerca del castillo aquí - ¿Qué le ha pasado, ah?”

Sin alguna cara de disculpa, Rider sonrió descubriendo sus dientes; luego flexionó su cuello pretendiendo estar serio.

“Es difícil entrar y salir de una casa si tienes muchos árboles en el jardín. Casi me he perdido antes de llegar a la puerta, así que corté algunos por ti. Gracias a mí la vista es mucho mejor.”

“Rider, tú…”

Decía Saber severamente. Pero enfrentada con este enemigo que siempre dejaba al oponente sin palabras, ella no sabía que debía seguir diciendo. Era Rider quien frunció el ceño sorprendido y dijo:

“Hey, Rey de los Caballeros, ¿no vas a vestir algo moderno esta noche? No vistas siempre esa anticuada armadura.”

Si se podía decir que la armadura de Saber era anticuada, ¿entonces como quedaría el atuendo de jeans y camiseta de Rider? Esta armadura era considerada el orgullo de Saber, pero las fisuras en el grueso peto sugerían su debilidad. Quizás lo único que podíamos decir aquí es ‘el ignorante es irrevocable’.

Waver estaba medio escondido detrás del torso gigante de Rider y miraba hacia Irisviel, y era difícil decir si su expresión era de enemistad o terror. Indudablemente, su rostro mostraba francamente que él quería volver a casa, y rápidamente.

Una vez, el Rey Alejandro tomó la iniciativa de vestir ropa Asiática dado su interés en las culturas de sus tierras conquistadas, y causó que sus seguidores lo evitaran como una plaga. Irisviel había oído esta historia, pero ello nunca habría sabido que la razón para que Rider se cambiara a un atuendo moderno era por Saber y el traje que vestía.

Lo que las dejó más confusas era la cosa en la mano de Rider; no era un arma o nada que se usara en batalla.

Era un cofre.

Sin importar como lo miraran, no dejaba de parecer un cofre de vinos de madera roja. Rider, quien cargaba con facilidad el cofre bajo su brazo, parecía un dueño de una tienda de vinos viniendo a entregar una orden.

“Tú…”

Saber, una vez más perdida de palabras, tomó un respiro profundo y dijo serenamente.

“Rider, ¿qué estás haciendo aquí?”

“¿No puedes adivinar por la apariencia? Vengo a beber contigo – oye, deja de estar parada ahí y enséñame el camino. ¿Hay algún patio aquí apropiado para un banquete? No podemos hacerlo en este castillo, es demasiado polvoroso adentro.”

“…”

Saber suspiró desamparadamente, y la ira apilada en su pecho desapareció. Enfrentada con este oponente que parecía no tener ninguna intención perversa en absoluto, ella encontró imposible mantener su espíritu de lucha.

“Irisviel ¿qué hacemos?”

Irisviel estaba similarmente confundida.

Ella estaba enfadada por la destrucción del campo del bosque, pero no había manera de que siguiera odiándolo una vez que viera su cara sonriente.

“Él no es la clase de persona que pondría una trampa; ¿Podría ser que realmente quiere beber?”

Rider dijo una vez que él obedecería el contrato sellado por el orgullo y honor de los Espíritus Heroicos y pronunció su desafío para después de que Saber y Lancer hayan decidido la victoria entre ellos. Por lo tanto, su súbita aparición esta noche era verdaderamente incomprensible.

“¿Podría ser que ese hombre intenta apaciguar a Saber?”

“No, este es un desafío.”

Saber, que debía haber perdido su voluntad de pelear, de repente se volvía solemne sin alguna razón.

“¿Desafío?”

“Sí… Yo soy un rey, él también es un rey. Si vamos a buscar la victoria en la mesa de beber, entonces esta es una ‘batalla’ sin derrame de sangre.”

Oyendo las palabras de Saber, el Rey de los Conquistadores asintió con una sonrisa.

“Hohoho, es bueno que entiendas. Dado que no nos podemos oponer el uno al otro con espadas, entonces combatamos con vino. Rey de los Caballeros, no iré con calma contigo esta noche. Prepárate.”

“Interesante. Acepto.”

Saber, respondiendo resueltamente, emanaba agudo vigor de batalla como si enfrentara un campo de batalla. Solo entonces Irisviel se dio cuenta de que esto no era una broma, sino una verdadera ‘batalla’.


※※※※※


El lugar escogido para el banquete fue el parterre en el patio central del castillo. La batalla de anoche no afectó este lugar, y no era frugal recibir a un invitado aquí. Por ahora, nadie prestó atención al frio del aire de afuera.

Rider trajo el cofre al patio central, y los dos Sirvientes se sentaron opuestos el uno al otro con calma. Irisviel y Waver se sentaron a un lado, uno al lado del otro. Tratando de adivinar la progresión de eventos, ellos se dieron cuenta de que estaban en una tregua temporal, y todo lo que necesitaban hacer era permanecer a un lado y mirar.

Rider hizo añicos la tapa del cofre con su puño; la almizcleña fragancia de vino de arroz llenó el aire del patio.

“Aunque se hizo con una forma rara, es la copa única en este país.”

Rider sirvió felizmente algo de vino con el largo cucharón de bambú. Desafortunadamente, nadie apuntó el error en su sentido común.

Rider primero escurrió el vino en el cucharón en un trago y dijo:

“Oí que solo los que son dignos obtendrán el Santo Grial.”

El tono solemne puso la atmosfera en silencio. Algo debe ocurrir si este hombre está hablando con este tono de voz.

“Y la ceremonia de elegir a él digno es esta batalla conducida en Fuyuki – como sea, si solo somos espectadores, no habrá necesidad de derrame de sangre. Como Espíritus Heroicos, si podemos reconocer mutuamente la fuerza de los unos y otros… ¿No tengo que decir más después de esto, o sí?”

“…”

Sin vacilar, Saber tomó el largo cucharón que Rider le pasó y cogió una medida completa de vino.

El delgado cuerpo de Saber le hizo a los otros preocupar su verdaderamente podía beber alcohol. Como sea, determinación con el trago no era deficiente en ningún sentido comparada a la del gigante Rider. Viendo esto, Rider la elogió felizmente.

“Así que, ¿primero vas a competir conmigo para ver quién es el más fuerte, Rider?”

“Exactamente. Atravesar una verdadera competencia en nombre de la majestad. Pero no podemos llamar a esto ‘la Guerra del Santo Grial’, mejor lo llamamos la ‘Prueba del Santo Grial’… Al final, entre el Rey de los Caballeros y el Rey de los Conquistadores, ¿quién se convertirá en ‘el Rey del Santo Grial’? Es más apropiado hacerle esa pregunta a la copa de vino.”

Rider dio un giro completo del previo tono solemne, riendo como si hiciera una broma. Luego empezó a hablarse a sí mismo.

“Ah, hablando de eso, hay otro sujeto aquí que se hace llamar ‘rey’.”


“– Las bromas terminan aquí, mestizo.”


Como respondiendo a las vagas palabras de Rider, una deslumbrante luz dorada brilló para llegar en frente de aquellos presentes.

“Archer, porqué estás aquí…”

Mencionó Saber furiosamente, pero el que respondía era el impasible Rider.

“Ah, cuando lo vi en la calle lo invité a beber juntos – pero igual llegas tarde, Doradito. Como sea, es distinto que mi caso, él camino hasta aquí, así que no es todo su culpa.”

Archer, en armadura completa, miró arrogantemente a Rider con su ardiente par de ojos como rubíes.

“Confío en que tú escogiste este asqueroso lugar para conducir el banquete; este es probablemente todo el buen gusto que puedes conseguir. ¿Cómo vas a pagar tu pecado de haberme hecho venir todo el camino hasta aquí?”

“No digas eso. Anda, ten un trago primero.”

Riendo cálidamente, Rider pasó el cucharón lleno de vino a Archer.

La gente pensó que él estaría enfurecido con la actitud de Rider pero, sorprendentemente el tomó derechamente el cucharón y tragó todo el vino de un sorbo.

Irisviel recordó el ‘desafío’ que Saber mencionó antes.

Archer. Como este anónimo Espíritu Heroico dorado se llama a sí mismo ‘rey’, no podía rechazar el vino que Rider le pasaba.

“– ¿Qué clase de vino barato es este? ¿Cómo puedes usar esta clase de vino para conducir una pelea entre héroes?”

Dijo Archer con repulsión escrita en toda su cara.

“¿En serio? Lo compré aquí en el mercado; es un vino bastante bueno.”

“Solo piensas eso porque no sabes nada acerca de vino, mendigo.”

De un lado de Archer, quien desecó burlonamente en vino, ondas aparecieron en el espacio vacío. Ese era el heraldo del extraño evento que podía invocar Fantasmas Nobles; Waver e Irisviel sintieron un escalofrío correr por sus columnas.

– Pero lo que apareció a un lado de Archer esta noche no eran armas; en su lugar era un set de botellas de vino grabadas con centelleantes gemas. Un lúcido líquido incoloro llenaba las botellas hechas de oro pesado.

“Admiren, esto es lo que ‘el vino del rey’ debería ser.”

“Oh, muchas gracias.”

Rider no prestó atención al tono de Archer para nada y felizmente sirvió el nuevo vino en tres copas.

Saber seguía en guardia contra Archer cuya identidad aún no conocía. Ella miró titubeante el vino en la botella dorada, pero aún así tomó la copa pasada a ella.

“Vaya, ¡delicioso!”

Rider tomó un pequeño sorbo e inmediatamente dio el cumplido con sus ojos bien abiertos. Esta vez, incluso la curiosidad de Saber creció. Este no era originalmente una competencia de modales, sino una competencia llevada con vino.

Cuando el vino fluyó por su garganta, todo lo que Saber sintió fue una fuerte sensación de hinchazón en su cabeza. Ciertamente era un buen vino que nunca había probado antes. Fogoso y claro, blando y vigorizante, la fragancia penetrante llenaba su nariz y su cuerpo entero se sentía como si estuviera flotando.

“Fabuloso. Este definitivamente no es vino preparado por humanos; ¿es este el trago de los dioses?”

Mirando a Rider que predicaba elogios, Archer mandó una despreocupada sonrisa. Él ya estaba sentado moviendo satisfactoriamente la copa en sus manos.

“Por supuesto. Sean vinos o espadas, solo lo mejor está reservado para mi tesoro – Con esto, parece que mi grado como rey ya ha sido decidido.”

“Para las bromas, Archer.”

Bramó Saber. El silencio se rompió con una tensa e intimidante atmósfera.

“Estoy enferma de oírte alardeando de tu colección de vinos. Tú no eres como un rey, más bien como un payaso.”

Archer hizo la mueca de una sonrisa cuando miró a Saber toda exaltada.

“Que poco cortés; alguien que ni siquiera conoce el buen vino no es en absoluto adecuado para ser un rey.”

“Suficiente. Los dos me cansan.”

Rider sonrió impotentemente y señaló a Saber, que todavía quería decir algo, para que se quedara callada; luego volvió al tema anterior.

“Archer, los grandes vino que tienes ciertamente merecen ser contenidos solo en la más apremiada de las copas – pero desafortunadamente el Santo Grial no está hecho para contener vino. Ahora nosotros vamos a tener una prueba del Santo Grial para determinar si uno entre nosotros es realmente digno de obtener el Santo Grial. Primero, debes decirnos porque quieres el Grial. Archer, como un rey, trata de convencernos de que tú y nadie más es la persona merecedora de ganar el Santo Grial.”

“Eres muy irritante. Primero, nosotros vamos a ‘competir’ por el Santo Grial. Me temo que tu pregunto es demasiado alejada de esta premisa.”

“¿Huh?”

Viendo a Rider alzar sus cejas confundido y en sorpresa, Archer suspiró resignado.

“Para comenzar es algo que debería estar en mi posesión. Todos los tesoros en el mundo se originan de mi colección. Como sea, como mucho tiempo ha pasado, ha desaparecido de mi tesoro. Pero yo aún soy su dueño.”

“¿Así que dices que una vez tuviste el Santo Grial? ¿Sabes lo que es?”

“No.”

Archer negó de una vez la pregunta de Rider.

“No es algo que tú puedas entender. La cantidad total de mi riqueza excede incluso a mi saber, pero en tanto sea un ‘tesoro’ obviamente me pertenece a mí. Deberías tener más tacto al tratar de robarme mi tesoro.”

Ahora era Saber quien estaba sin habla.

“Tu forma de hablar no es muy diferente de la de Caster; parece que él no es el único Sirviente demente aquí.”

“Oye, ¿pero qué son esas palabras tuyas?”

Distinto de Saber, Rider murmuró como respaldando la situación. Sin que otros sepan, él ya había cogido de nuevo la botella y se sirvió en su copa sin más cuidado.

“Hablando de quién, yo creo que ya sé tu nombre ahora. Solo debería haber una persona más arrogante que Alejandro.”

Irisviel y Waver se enfocaron inmediatamente en sus palabras, pero Rider cambió el tema.

“Entonces Archer, ¿tú dices que nosotros solo podemos obtener el Santo Grial si tú estás de acuerdo?”

“Por supuesto, pero no tengo razón para recompensar a ratas como tú.”

“¿Podría ser que no puedes permitirlo?”

“Por supuesto que no. Yo solo recompenso a mis súbditos y a mi gente.”

Archer sonrió burlonamente hacia Rider.

“Rider, si te gustara ser mi súbdito, entonces no me importaría darte una copa o dos.”

“… Ah, bueno eso en realidad es imposible.”

Rider rascó su barbilla y parecía sentir que las condiciones del oponente eran verdaderamente muy inalcanzables, y decididamente volteó su cabeza.

“Pero Archer, ¿en realidad no te importa si tiene el Grial o no, cierto? No es como si competieras por el Grial porque trataras de satisfacer algún deseo.”

“Por supuesto. Pero no puedo dejar ir al sujeto que se lleve mi tesoro; es un asunto de principios.”

“Eso quiere decir –”

Rider vació el vino en su copa.

“¿Qué eso quiere decir? ¿Podría haber alguna causa y razón?”

“Es la ley.”

“Respondió inmediatamente Archer.

“La ley que declaré como el rey.”

“Hm.”

Rider parecía haber entendido sus palabras y dio un profundo suspiro.

“Un rey tan perfecto capaz de apegarse a las leyes que instauró el mismo. Como sea, yo aún deseo mucho el Santo Grial. Mi camino es que si deseo algo, lo obtendré a la fuerza; es por eso que yo, Alejandro, soy el Rey de los Conquistadores.”

“No necesariamente. Si tú invades, yo castigaré; no hay lugar para negociaciones.”

“Entonces solo nos podremos encontrar en el campo de batalla.”

Con una cara solemne, Archer asintió al mismo tiempo que Rider.

“– Pero Archer, primero bebamos y dejemos los asuntos de batalla para después.”

“Seguro, a menos que no veas muy bien el vino que traje.”

“Absurdo, ¿Cómo podría estar sin beber un licor tan delicioso?”

Ahora Saber ya no podía decir si Archer y Rider fueran amigos o enemigos; ella meramente se sentó a un lado, mirándolos a los dos. Luego de un corto lapso ella finalmente abrió su boca hacia Rider.

“Rey de los Conquistadores, dado que tú ya has admitido que el Santo Grial le pertenece a alguien más, ¿aún vas a tomarlo a la fuerza?”

“– ¿Huh? Obviamente. Mi credo es ‘conquista’… lo que es ‘tomar’ e ‘invadir’.”

Suprimiendo la ira en su corazón, Saber siguió preguntando:

“¿Entonces por qué quieres el Santo Grial?”

Inesperadamente Rider sonrió algo tímido. Él respondió después de un sorbo de vino:

“Quiero ser un humano.”

Era una respuesta tan inesperada. Incluso Waver se resaltó y gritó casi histéricamente.

“Owww, ¡tú! Podría ser que aún quieres conquistar este mundo – waaaa!”

Luego de forzar a su Maestro a quedarse quieto con una seña de un dedo, Rider se encogió de hombros.

“Idiota, ¿Cómo conquistaría el mundo con una vida? La conquista es mi sueño, y solo le puedo enmendar este primer paso al Santo Grial.”

“Mestizo… ¿Me desafías con un sueño tan bobo?”

Incluso Archer estaba desvalido con esto, pero Rider se puso más serio y continuó:

“Mira, incluso si nosotros aparecemos en la era actual gracias al prana, al final aún somos Sirvientes. Originalmente no existimos en este mundo – aunque se siente un poco ridículo pero, ¿tú estás realmente satisfecho con solo eso?”

“No estoy satisfecho. Yo quiero reencarnar en este mundo y seguir viviendo como un humano.”

“…”

Pensando hacia atrás – Waver originalmente pensó que la testarudez de Rider de negarse a salir en forma espiritual e insistir en su forma física era solo un hábito suyo. Ciertamente, aunque los Sirvientes pueden hablar, vestir, y comer como humanos, su verdadera esencia no es muy alejada de los fantasmas.

“¿Por qué… quieres tanto un cuerpo?”

“Porque esa es la piedra angular de la ‘conquista’”

Masculló Alejandro mientras miraba su puño estrechamente apretado.

“Poseer un cuerpo, marchar hacia el final de la tierra, llevar mi propia conquista – esa es verdaderamente mi manera de reinado. Pero ahora yo no tengo un cuerpo; eso no servirá. Sin un cuerpo nada puede comenzar de nuevo. No tengo miedo de nada en particular; solo siento que debo tener un cuerpo de carne y hueso.”

Como escuchando diligentemente las palabras de Rider, Archer solo daba sorbos a su vino a lo largo de esto. Bajo una inspección más minuciosa, uno podía notar que él tenía una extraña expresión en su cara en este momento; una expresión diferente de las usuales. Podría ser inverosímil describirlo como una sonrisa, pero comparado a su mueca usual, esta sonrisa ahora abarcaba un brillo particularmente siniestro.

“He decidido – Rider, yo te mataré con mis propias manos.”

“Hahaha, aún ahora diciendo esas cosas. Mejor te preparas pronto también. Y de dejar de lado el Grial, también planeo saquear tu tesoro. Dejar al Rey de los Conquistadores saborear ese vino tan delicioso fue muy descuidado de tu parte.”

Rider estalló en una brutal carcajada. Pero aún había una persona aquí atendiendo al banquete que no había mostrado aún ni un rastro de una sonrisa.

Saber, atendiendo a este banquete, no encontraba lugar para unirse a la conversación de Archer y Rider a lo largo de esta. La manera de reinado de la que los dos hablaban era demasiado apartada de en lo que ella creía, así que ella no tenía ningún tema en común en absoluto.

Solo de acuerdo a tú propia voluntad –

Este no es un pensamiento que un rey debería tener. Para Saber, quien creía en la incorruptibilidad, Archer y Rider eran solo tiranos.

Sin importar que tan imponente sea un oponente, el inquebrantable vigor de batalla seguía ardiendo dentro del corazón de Saber.

Solo estos dos son los enemigos con los que no podía perder. Ella no debería dejar jamás que el Grial caiga en sus manos. Las palabras de Archer no tenían sentido, y el deseo de Rider solo podía ser considerado como el deseo de un luchador. Aún más, era solo el primero de todos los deseos de los hombres. Comparado a sus deseos, el deseo que guarda Saber debe ser más noble.

“– Hey, dime Saber, habla de tu deseo también.”

Rider finalmente se volvió hacia Saber. Sin importar cuando fuera, el deseo en su corazón jamás flaqueaba.

Mi manera de reinado es mi orgullo. Con su cabeza en alto, la Rey de los Caballeros dijo mirando derechamente a los otros dos Espíritus Heroicos.

“Quiero salvar a mi tierra madre. Yo cambiaré el camino de destrucción de Inglaterra.”


※※※※※


“Como pueden beber juntos…”

Tōsaka Tokiomi, sentado solo en su taller subterráneo, una vez más suspiro dado el extraño comportamiento de Rider.

“¿En verdad está bien dejar a Archer solo?”

El comunicador mágico trajo las muertas palabras de Kirei. Tokiomi rió amargamente.

“No puede evitarse.”

“Dado que es un encuentro entre reyes, ¿Cómo podía ignorar esas preguntas hechas a sí mismo?”

Estará bien en tanto no descifren el verdadero poder del Rey de los Héroes, Gilgamesh. Afortunadamente, esta noche, todo lo que hicieron fue una batalla en la mesa de beber. En tanto no desenfunden las espadas, Archer no mostrará fácilmente la ‘Puerta de Babilonia’.

Que Tokiomi conociera tan claramente los hechos en los distantes cuarteles de Einsbern estando en su propio taller es naturalmente gracias a los reportes de Assassin oculto ahí, que pasaban vía Kirei. Después de que Rider destruyera el campo en el bosque, Assassin también se infiltró exitosamente en el castillo manteniendo su presencia encubierta.

El Toque del Cielo ya estaba en su cuarta noche, y Tokiomi aún no había dado un solo paso fuera de su casa en Miyama. Por días él había permanecido dentro de su casa, reuniendo información acerca de la situación actual en el Toque del Cielo. Él también había investigado más bien de todo lo que tenía que saber acerca de lo pocos Maestros que seguían escondidos.

En este momento, la gente por la que se veía interesado eran Rider, el Rey de los Conquistadores Alejandro, y su Maestro, Waver Velvet.

Ambos aún no habían peleado con otros Sirvientes. Tokiomi sabía casi nada de ellos. Lo que es peor, dado al error de Assassin, el hecho de que Kotomine Kirei y Assassin seguían vivos fue expuesto a ellos.

Por lo tanto, Kirei específicamente le advirtió a Assassin que no se acercara a Rider innecesariamente. Como sea, incluso con su presencia encubierta, su poder aún posee límites. Sin considerar la conducta descuidada de Rider, la verdad es que su percepción es más aguda que la de otros Sirvientes. Esta vez, escuchando la conversación sostenida entre esos tres, Kirei le dijo nuevamente a Assassin que tuviera cuidado de no ser descubierto por Rider.

“Cierto, Kirei. La diferencia de poder de batalla entre Rider y Archer… ¿Qué piensas de eso?”

“Pienso que la clave es si Rider tiene alguna carta de triunfo aún más poderosa que la ‘Rueda de Gordius’.”

“Hmm…”

Ese era el problema. Comparado a los otros cuatro Sirviente, solo Rider dejaba a Tokiomi y Kirei más intranquilos.

El Maestro controlando a Berserker ya había gastado una gran cantidad de energía, mientras que Caster estaba rodeado por todos lados e incluso tenía su taller destruido. Respecto a estos dos grupos, sus vidas se agotarían por si solas.

Gilgamesh no perderá contra una Saber herida. Aunque Lancer continúa sin rasguño, su Maestro original ya renunció a la guerra dado sus severas heridas. Un Lancer controlado por un mago inferior no es una amenaza en absoluto.

Por lo tanto, aparte de Rider, los otros cuatro grupos ya no necesitaban seguir siendo espiados por Assassin.

“… Justo ahora, debemos tratar ese plan.”

“Ya veo. Entiendo.”

Sin necesidad de hablar al respecto, Kirei, del otro lado del comunicador, ya entendía las intenciones de Tokiomi.

Para obtener preciosa información, ellos pueden enviar a Assassin a probarlo.

Justo ahora, mientras Rider y su Maestro indefensamente tenían un banquete, es una gran oportunidad para un asalto sorpresa. Esta vez, la victoria no importa; lo importante es la diferencia en el poder de batalla entre el lado enemigo y el suyo. Por supuesto que sería mejor si Rider pudiera ser eliminado sin más problemas; y si no, entonces si lo pueden forzar a una situación desesperada y conseguir que use su más poderosa última arma, eso también sería suficiente.

“Tomará unos diez minutos reunir a todos los Assassins.”

“Bien, da la orden. Aunque esta es una gran apuesta, el lado bueno es que no perderemos mucho incluso si fallamos.”

Para Tokiomi, Assassin era solo un método para conseguir el Santo Grial, un apoyo que puede ser descartado después de ser usado. Este entendimiento también era completamente reflejado por su pupilo Kotomine Kirei.

Cuando él terminó de hablar, Tokiomi cambió su postura sentada y vertió algo más de té en su copa. Él olió la fragancia del té rojo deleitosamente, y esperó por los resultados del plan que había enmendado.





-102:54:10[edit]

Cuando Saber terminaba dramáticamente su frase, todos cayeron en silencio.

La persona más confundida era la misma Saber.

Un incomodo silencio llenaba el lugar. Esto no tenía sentido. Aunque cuando ella había hablado con énfasis, nadie en el lugar se acobardaría fácilmente con solo palabras.

Era claro y simple, sin lugar para ninguna duda. Ese era su reinado. No había nada sorprendente al respecto. Lo que era sorprendente era nadie hacía notar acuerdo o desacuerdo – cuando era obvio que esas palabras debían salir inmediatamente.

“Key, Rey de los Caballeros, ¿Pude haber oído mal? Pero…”

Finalmente Rider rompió el silencio, su cara estaba francamente confundida.

“¿Acaso dijiste que “querías cambiar el destino”? ¿Lo que quieres decir que quieres revertir la historia?”

“Correcto. Incluso si el deseo es algo que no pueda otorgarse con un milagro, si el Santo Grial es verdaderamente omnipotente, de seguro…”

Respondió Saber altivamente. Ahora ella entendía porque la atmosfera entre esos dos reyes era tan especial – inmediatamente, la situación se tranquilizó.

“Errr, ¿Saber? Quisiera confirmar esto… La destrucción de Bretaña fue en tu tiempo, ¿correcto? ¿Durante tu reino?”

“¡Sí! Es por eso que no me puedo perdonar a mí mismo.”

Respondió Saber con su tono volviéndose más firme.

“Es por eso que no puedo dejar que las cosas de esa manera. La destrucción de mi país fue mi culpa, y por eso quiero revertirla.”

Súbitamente alguien rió por lo alto. La carcajada era una risa vil, incomprensible. Y la risa venía de la boca de ese brillante Archer dorado.

En frente a insultos tan graves, la cara de Saber estaba llena de ira. Lo más precioso para ella había sido ridiculizado por Archer.

“… Archer. ¿Qué es tan gracioso?”

Ignorando la cólera de Saber, el Espíritu Heroico dorado respondió estropeado a carcajadas.

“Llamarte a ti misma un rey – elogiada por todos – ¿y una persona como tú podría tener ‘arrepentimientos’? ¡Ha! Por supuesto que fue gracioso. ¡Saber! ¡Eres la payaso más grande del mundo!”

A un lado de Archer que reía incontrolablemente, Rider arrugó su frente cuando miró a Saber con una mirada preocupada.

“Alto. Tú, solo un poco, Rey de los Caballeros, ¿tú quieres negar la historia en la cual has sido creada?”

Saber nunca ha tenido dudas de sus propios ideales, y por supuesto, no se detendría por la pregunta de Rider.

“Correcto. ¿Por qué desconfían de mí? ¿Por qué están riendo? El país por el cual sacrifiqué mi vida como rey ha perecido. ¿Hay algo mal con que me provoque afligimiento?”

Una vez más lo que le respondía era un estallido de carcajadas de Archer.

“Oi, oi, ¿oíste esto, Rider? Esta joven muchacha que se llama a sí misma la Rey de los Caballeros – ¡dice algo sobre sacrificarse por su país!”

Como respuesta a Archer, Rider estaba en profundo silencio y tenía una expresión aún más grave. Para Saber, era casi tan humillante como ser blanco de las risas.

“No entiendo cual es el asunto de reírse. ¡Como reyes, nosotros debemos naturalmente sacrificarnos a nosotros mismos, y luchar por crear un mejor país!”

“No, te equivocas.”

Objetó Rider con una firme voz como roca.

“No es que el rey se sacrifique por la nación. Es la nación y su gente sacrificando sus vidas por el rey. Lo tienes al revés.”

“¿¡Qué–!?”

Saber ya no podía suprimir más su propia ira. Ella gritó bastamente.

“– ¿No son esas reglas de un tirano? – Rider, Archer, ¡ustedes bastardos no están cerca de un rey por ningún lado! ¡Herejes!”

“Cierto. Somos tiranos, y por eso somos héroes.”

Respondió Rider sin mucho cambio en su expresión.

“Nosotros tomamos la entera responsabilidad por nuestras naciones. Por eso, Saber. Escúchame. Si un rey no está contento con su propio reinado, es un gobernador débil. ¡Un gobernador débil es un peor rey que tener un tirano!”

A diferencia de Archer, quien la había ridiculizado todo este tiempo, Rider la había rechazado desde la base de sus ideales. Las cejas de Saber se estrecharon cuando replicó agudamente.

“Alejandro, tú… tu propio imperio. Se volvió en cuatro separadas facciones en guerra que rápidamente desaparecieron en las arenas de la historia. Al final, ¿no tienes ningún remordimiento? Si pudieras volverlo a hacer, tú querrías salvar tu tierra natal… ¿no piensas eso?”

“No.”

Alzándose en todo su tamaño, el Rey de los Conquistadores encontró la furiosa mirada de Saber con la suya.

“No, no lo pienso. Si las acciones mías y de mis generales llevaron al eventual hundimiento de mi propia nación, ¡entonces lo acepto por lo que eso es! Sí, me afligiré. Sí, derramaré lágrimas. ¡Pero no tendré ni un solo arrepentimiento!”

“… ¿Qué?

¡Ni siquiera te atrevas a sugerir algo tan estúpido como tratar de reescribir la historia! ¡Una acción tan idiota es un insulto a toda la humanidad que vivió durante mi tiempo!”

En respuesta a la soberbia respuesta de Rider, Saber sacudió su cabeza.

“Lo que tú dices es solo la gloria de un simple luchados. La gente no desea esas cosas. La salvación son sus plegarias.”

“¿Tú dices que ellos quieren la salvación del rey?”

Rider rió encogiéndose de hombros.

“¡No lo entiendo! ¿Cuál es el punto de algo tan inútil?”

“¡Ese es el verdadero valor de un rey!”

Esta vez era el turno de Saber de responder arrogantemente.

“Un gobierno correcto, una sociedad justa, todos probablemente desearían eso.”

“¿Eres una esclava de esta “justicia” entonces?”

“Podrías decir eso. El único apto de reinar es quien deliberadamente se daría a sí mismo por un ideal.”

Sin ni un rastro de duda, asintió la Rey de los Caballeros.

“A través del rey, la gente puede entender la ley y el orden. El rey no debería expresar algo que desaparecerá tras la muerte del rey, sino algo más precioso.”

Ante Saber que proclamaba firmemente eso, Rider dejó salir un profundo suspiro dando un sentimiento como si la compadeciera de algún lado.

“Ese no es un camino tomado por un ser humano.”

“Correcto. Como reyes, no podemos esperar una vida normal.”

Para convertirse en el reinador perfecto, para convertirse en la encarnación de los ideales, ella estaba dispuesta a dar su cuerpo y desechar sus emociones. La vida de esa joven mujer de nombre Arturia había cambiado completamente en el momento en que retiró la espada de la piedra. Desde entonces ella se convirtió en una leyenda de victoria, un sinónimo de alabanzas y sueños.

Había dolor, había desilusión, pero dentro de eso estaba el resplandecer de la victoria. Una fe inquebrantable que hasta ahora soportaba el brazo que retenía su espada.

“¡Rey de los Conquistadores! ¡Un rey como tú nunca entenderá mis propias convicciones! ¡No eres más que un matón que fue cegado por sus propios deseos!”

Gritó severamente Saber. Los ojos de Rider se ensancharon inmediatamente en respuesta.

“¡Un rey sin deseos no es mejor que una vasija de flores!”

El estruendoso aullido de Rider, junto con su gigante cuerpo, lo hacían parecer aún más temible.

“Saber, tú acabas de decir que tú necesitas ‘sacrificarte por tus ideales’. Ciertamente. Tú eres alguna clase de santo – tan santa que nadie podría esperar en acercarse a ti. ¿Pero quién estaría dispuesto a morir por sus vacías convicciones? ¿Y quién pensaría sobre esta llamada santa día y noche? Tú solo podrías confortar a la gente, pero no guiarla. La única forma de traerle felicidad a un país bajo el buen camino es presentar esos deseos y la gloria que solo puede encontrarse en las leyendas.”

Vaciando su copa corrigió el Rey de los Conquistadores.

“Como rey, tú debes tener deseos más fuertes que cualquier otro. También debes ser más magnifico, ¡más fácilmente enfadado que cualquier otro! Deberías ser puro y caótico, un hombre más real que cualquier otro hombre. Solo con esto tus súbditos podrían impresionarse por su rey, y solo así el mensaje ‘si tan solo yo fuera rey, eso sería maravilloso’ se atesoraría en el corazón de la gente.”

“En una forma de reinado tal… ¿En qué lugar cabe la justicia?”

“No existe. La justicia es innecesaria en los principios de un rey. Eso es exactamente porque no hay remordimiento.”

“…”

Él era demasiado inquebrantable en sus opiniones, y Saber ya estaba incontrolablemente furiosa.

Aunque la base era su gente, los ideales de los dos estaban demasiado apartados.

Un lado rezaba por la paz.

El otro soñaba con prosperidad.

El rey que suprimió el caos de la guerra y el rey que agitó el caos de la guerra; no había forma de que sus ideales fueran lo mismo.

Rider sonrió al continuar derechamente.

“Rey de los Caballeros. Tú justicia e ideales pudieron haber salvado a tu gente y a tu país por un tiempo, y así, tu nombre es alabado hasta este día, ¿mm? Aunque, las vidas de la gente que tú salvaste, y su final, ¿tú sí supiste lo que ocurrió al final, correcto?”

“¿Qué… dijiste?”

La colina de la puesta de sol manchada en sangre.

La visión gobernaba una vez más en la mente de Saber.

“Tú querías no más que ‘salvar’ a tus súbditos, pero tú nunca los ‘guiaste’. Ellos no saben “los deseos del rey”. Tú ignoraste a los súbditos perdidos y aún pretendías ser santa, emborrachada de tus propias ideas estrechas.

Así, tú no eres un buen rey. Tú eres solo alguien que quería convertirse en alguien que protegiera a la gente. Tú eres solo una niña pequeña que envolvió un capullo alrededor de sí misma para lucir esa visión idealizada.”

“Yo…”

Había muchas cosas que ella quería decir de vuelta. Aún así, cada vez que abría la boca, ella solo podía ver el sitio que atestiguó en Camlann.

Cuerpos en todos lados. La sangre corría como un rio. Ahí yacían sus súbditos, amigos y amados.

Cuando ella retiró esa espada en la piedra, ella sabía de la profecía. Ella sabía que estaba destinada a fallar, y ella ya comprendía.

Pero… por qué…

En cuanto atestiguaba la visión por sí misma ella se sentía sorprendida. Ella no podía hacer más que rezar.

Una vez un mago profetizó que sería casi imposible ir en contra del destino. Pero aún ella seguía preguntándose si ella podría recibir un milagro.

Un peligroso pensamiento ocupó los pensamientos de Saber.

Si ella no era la salvadora de Inglaterra, sino más bien una tirano que profanó a Inglaterra…

El mundo caótico solo sería más caótico. Primero, esa no era su manera de reinado. Y sin importar de que perspectiva, ella nunca hubiera hecho esa decisión como Arturia.

Pero si ella realmente hiciera eso… en comparación a Camlann, ¿Cuál sería más trágico?

De repente ella sintió un escalofrío en su columna. El escalofrío la trajo de vuelta a la realidad.

Era la mirada de Archer.

El Sirviente dorado los había dejado solos desde que Saber había comenzado a discutir con Rider. Él se sentó el solo en una esquina y bebía tranquilamente. Sus pupilas de un rojo profundo comenzaron a estudiarla, pero ella no sabía desde cuándo.

Él no dijo nada, y solo juzgando por su mirada uno no podía leer su intención. Pero había algo lascivo en su mirada. Era como una serpiente arrastrándose por su cuerpo, llevándole humillación e intranquilidad.

“… Archer, ¿Por qué me estás mirando?”

“Ah, yo meramente estoy estudiando tu expresión preocupada.”

La sonrisa de Archer era sorprendentemente gentil, pero al mismo tiempo temible.

“Es como una virgen en la que se arrojan flores, arrojada en la cama. Me gusta.”

“Bastardo…”

Para Saber esta era una burla difícil de perdonar. Sin un matiz de vacilación ella arrojó su copa y se pudo oír un sonido desde la funda de su espada invisible.

Pero al siguiente momento, lo que los hizo a los dos cambiar sus expresiones no fue su actitud amenazadora.

Momentos después, Irisviel y Waver también sintieron algo diferente en el aire de alrededor. Aunque no era visible, a través de su piel ellos podían sentir el intento de asesinato extremadamente pesado.

Extrañas criaturas blancas emergieron en el centro del patio iluminado por la luna. Uno tras otro, sus pálidos semblantes blancos eran como flores floreciendo en cuanto aparecían. La palidez era el color del frio, seco hueso.

Mascaras de calavera y mantos negros. El centro previamente vacío era rodeado por este extraño grupo.

Assassin…

No solo Rider y Waver sabían que ellos estaban vivos, sino que Saber e Irisviel también lo supieron en detalle desde su conversación con Kiritsugu en el distrito de almacenes.

Assassin no se limitaba a aquel dado muerto cerca de la residencia Tōsaka. La realidad era que había muchos Assassins – un número innatural de Assassins que participaban en este Toque del Cielo. Todos ellos usaban máscaras y estaban vestidos de mantos negros, y el tamaño de sus cuerpos difería. Algunos eran gigantes, algunos eran delgados, algunos eran pequeños como niños, y algunos eran mujeres.

“… ¿Es esto obra tuya? Archer.”

Archer se encogió de hombros inocentemente.

“¿Quién sabe?, yo no necesito comprender los pensamientos de los mestizos.”

Ya que todos estos Assassin estaban reunidos aquí, la orden no se pudo haber originado solo de Kirei. ¿Quizás son planes de su mentor, Tōsaka?

Ya que Tōsaka había declarado lealtad al Rey de los Héroes, Archer reconoció de mala gana a su Maestro. Como sea, lo que Tōsaka hizo ahora era extremadamente desplaciente.

Aunque Rider era el anfitrión del banquete, Archer fue quien proveyó el vino. ¿Entonces qué sentido tenía esto? Esa es una acción que indirectamente ensuciaría la reputación del Rey de los Héroes. ¿No debería Tokiomi entender eso?

“Mm… ¡tanta confusión!”

Waver susurraba desesperadamente mientras observaba a los oponentes aproximarse. ¡Incomprensible!

Este evento había excedido por mucho la regulación y los límites del Toque del Cielo.

“¿¡Cuál es el significado de esto!? Assassins apareciendo uno tras otro… ¡Se supondría que habría un Sirviente de cada clase!”

Mirando las torpes expresiones de sus presas, los Assassins rieron malignamente.

“Estás en lo correcto. Todos nosotros actuamos como un Sirviente, y cada individuo es solo una sombra del todo.”

Waver e Irisviel no podían entender que el Assassin de Kotomine Kirei existía de una manera tan extraña.

“El Viejo de la Montaña” – entre la gente a la que se le traspasó el nombre de Hassan-i Sabbāh, solo uno tenía el poder de alternar cuerpos.

A diferencia de otros Hassans, él no necesitaba modificar su cuerpo de ninguna manera. O, podría decirse que no había propósito para hacer eso; aunque su cuerpo era típico en términos de fuerza, su mente era capaz de cambiar libremente de cuerpo.

Él podía usar planes y tácticas excelentes, entender el lenguaje de otros países, identificar venenos o instalar trampas. Dentro de todo, él era un asesino maestro – capaz de hacer todo, y alternar distintas habilidades basado en los requerimientos de su misión. Se decía que en ocasiones él era capaz de usar extraña fuerza y agilidad para usar estilos de lucha ilusorios que se habían olvidado hace mucho.

Él podía disfrazarse como hombre o como mujer, joven o anciano - ¡lo que fuera! Él podía pararse muy natural junto a ti. A veces, él podía hasta cambiar de personalidad en base a la situación tal que nadie pueda escrutar su verdadera identidad.

Nadie sabía la verdad. Hassan puede haber tenido un único cuerpo, pero tenía muchas almas diferentes.

El conocimiento a la fecha no podía imaginar a la múltiple personalidad como una enfermedad.

Con tal definición en las ciencias médicas modernas, era una fuente de “poder” arcano para Hassan el asesino. Él podía usar las múltiples personalidades dentro de él para usar toda clase de diferentes habilidades y levantarse sobre su conocimiento, confundiendo a sus oponentes o tramando una red de defensa, y matar a sus oponentes con métodos inesperados que nadie predeciría.

Este es el Assassin que Kirei había invocado – “El Hassan de Cien Caras”.

Él es un Sirviente que tenía un cuerpo físico, pero al mismo tiempo poseía mil almas diferentes. Analizándolo de esta base, “ellos” eran almas diferentes en primer lugar, y dado que ya no estaban más limitados por un cuerpo físico, “ellos” ahora podían materializarse todos simultáneamente en formas diferentes.

Por supuesto, sus fuerzas eran limitadas por provenir de una persona, y luego de su dividir, los Assassins no podían esperar el igualar a otros Espíritus Heroicos. Pero dado que ellos poseen la habilidad única de la clase Assassin, ellos no tenían paralelo en términos de espionaje y recolección de inteligencia.

“¿Quieres decir… que estado siendo observados siempre por estas cosas hasta hoy?”

Murmuró dolorosamente Irisviel en cuanto Saber también tiritaba inconscientemente.

Aunque la oposición no era poderosa, ellos eran numerosos y eran capaces de moverse furtivamente en grupo. Aunque ella era la Sirviente más poderosa, ellos seguían siendo una enorme amenaza.

En adición, los Assassins que normalmente los seguían como sombras ahora habían abandonado su habilidad de Encubrimiento de Presencia y mostraban impávidamente sus figuras, esto significaba…

“Ellos vienen por negocios.”

Saber apretó sus dientes en cuanto notó que ellos habían caído en una trampa inesperada.

Era solo un grupo de chusma que se fiaba de su ventaja numérica – si los confrontara en un asalto frontal no había manera de que Saber perdiera. Como sea, el escenario se limitaría a sí fuera solo Saber contra ellos.

Ahora Saber debía proteger a Irisviel. Sin importar lo débil que fueras los Assassins, ellos eran excepcionalmente peligrosos para los humanos. Incluso para Irisviel, un homúnculo que podía usar magia impecablemente. Como sea, la magia sola no podía detener a Assassin – no había forma de que le pudiera pedir que se defendiera por sí sola.

Así, al querer proteger a su compañera y pelear al mismo tiempo, la superioridad numérica de los enemigos la encadenaba.

¿A cuántos Assassins podría detener Saber con un ataque de su espada? No; la pregunta ya no era a cuantos podía proteger. Si ella fallaba a solo uno, ese podía provocar un daño masivo a Irisviel.

Así, ahora la pregunta no es “¿Podía detenerlos?” sino “¿Podría detenerlos a todos al mismo tiempo con en un impacto?”, y con el número de Assassins que los rodeaban, era no había ninguna esperanza.

Como sea, desde la perspectiva de Assassin, esta estrategia era su recurso final.

Aún cuando ellos pelearan en grupo, este grupo seguía siendo limitado. Sacrificar a los más y cambiarlos por un pequeño grupo de sobrevivientes – este método de victoria es equivalente a una carga suicida, lo cual solo se reserva a batalla finales.

Assassin, como un Sirviente también quería el Santo Grial. Ellos no deberían ser capaces de tolerar el hecho de que fueran meramente una pieza de ajedrez en el juego de Tōsaka y Archer – pero ellos eran incapaces de resistir el Sello de Comando.

Para la operación de esta noche, Kotomine Kirei usó un Sello de Comando. La orden fue “Victoria sin importar que clase de perdidas”. El Sello de Comando era una orden absoluta para los Sirvientes, y así, ellos solo podían obedecerla.

Aunque los alegraba que Saber estuviera perpleja y temerosa, en realidad ella no era su objetivo. Su objetivo era el Maestro de Rider. Aún si Rider tenía un poderoso Fantasma Noble, sus poderes destructivos son unidireccionales. Si Assassin atacaba de todos lados, ellos podrían… no, ellos deberían acertar debilucho bajo Maestro.

Sí, para el Rey de los Conquistadores Alejandro era un momento precario.

Pero… ¿por qué el gigante Sirviente seguía bebiendo felizmente, como si nada hubiera pasado?

“… Ri-Rider. Oi, Oooi…”

A pesar del incomodo grito de Waver, Rider aún no actuaba. Él sondeó a todos los Assassins alrededor de él, con su expresión aún constante.

“Hey muchacho, no entres en pánico. Son solo unos pocos nuevos invitados al banquete.”

“¿¡Pero de donde los vez como invitados!?”

Rider rió torcido y suspiró, entonces saludó con una expresión ridículamente calma a los Assassins que lo rodeaban.

“Camaradas, ¿podrían relejarse un poco y cortar esa cara? Como pueden ver, están asustando a nuestros amigos.”

Saber pensó que lo había oído mal. Esta vez, incluso Archer frunció sus cejas.

“Rey de los Conquistadores. ¿Estás tratando de invitarlos también a ellos?”

“Por supuesto, las palabras del rey deben ser oídas por todos, así que si alguien se presenta a escuchar, no importa si son amigos o enemigos.”

Dijo tranquilamente Rider mientras servía un cucharón rebosante de sake rojo del barril y los ofrecía a los Assassins.

“Aquí, no sean tímidos – si quieren beber conmigo hay copas por ahí. Este vino es como su sangre.”

Hyunn, el sonido de algo atravesando el aire respondió a la invitación de Rider.

Solo el mango del cucharón quedó en la mano de Rider; la parte del cucharón había caído al suelo. Esto era obra de uno de los Assassins. El vino en el cucharón cayó y se derramó en el suelo del patio central.

“…”

Rider hundió su cabeza y miró sin más palabras el vino derramado en el suelo. Las máscaras de calavera rieron en mofa.

“¿Oyeron mal lo que dije?”

Las palabras de Rider eran serenas, pero claramente, su intención y tono cambiaron. Los únicos capaces de detectar este cambio fueron los dos que bebieron con él antes.

“Yo dije, “este vino es como su sangre”, ¿no es cierto? Dado que se atreven a derramarlo en el suelo, entonces inevitablemente…”

En ese momento sopló un remolino.

El viento era seco y ardiente, como si quisiera consumir todo. El viento no parecía como si viniera del bosque de noche, o del patio del castillo – la manera en que rugía, parecía que viniera del desierto.

Waver escupía al sentir arena en su boca. ¡Arena! Verdaderamente era arena lo que trajo el extraño viento. Realmente esta arena caliente no debía existir.

“Saber, y Archer, la última pregunta del banquete – ¿es solitario el rey?”

Gritó Rider al pararse en el centro del feroz viento del desierto. Su capa se remecía sobre sus hombros. De alguna forma el ya había vuelto a su atuendo apropiado de Rey de los Conquistadores.

La boca de Archer se movió, y rió disimuladamente. No había para que responder. Más bien respondió con su silencio.

Saber tampoco titubeó. Si sus propias creencias fueran estremecidas, sería una plana negación de los días que vivió como rey.

“Un rey… ¡No tiene la opción de ser solitario!”

Rider rió. Como respondiendo a su risa, los torbellinos se volvían más fuertes.

“¡¡Mal, mal!! ¡La respuesta es casi tan buena como no tener respuestas! ¡Déjenme enseñarles hoy a los dos lo que significa ser un verdadero rey!”

El enigmático viento caliente se revirtió y minó la realidad.

En el extraño fenómeno ocurriendo esta noche, la distancia y la posición perdían significado. La feroz tormenta de arena cambiaba todo lo que tocaba.

“Co-Cómo puede ser…”

Waver e Irisviel jadeaban en sorpresa… solo quienes entendían la magia podían entender este fenómeno.

“Una… ¿¡Esfera de realidad!?”

El sol que chamuscaba la tierra; los claros cielos sin nubes; alargando el borroso fin del arenoso horizonte, no había nada que obscureciera la vista.

Pensar que el castillo Einsbern pudiera ser cambiado repentinamente significaba que indudablemente era la ilusión de algo que había erosionado la realidad. Podía decirse que este es el último límite de los milagros de la magia.

“¿Cómo puede ser esto?... tú puedes materializar el entorno dentro de tu mente… ¿¡Tú no eres un – mago!?”

Alejandro rió con orgullo al pararse majestuosamente en el centro del largo campo extendiéndose sin límite.

“Esta tierra es la tierra en que cruzó una vez mi ejército. Está impresa en los corazones de cada uno de mis guerreros que compartieron mis penas y alegrías.”

En cuanto el mundo cambiaba, la posición de los cinco que originalmente estaban rodeados también cambiaba.

Los Assassins que originalmente rodeaban al grupo se habían movido a un lado. Rider se paraba al centro. En el otro lado estaban Saber, Archer y los otros dos Maestros. Esto quiere decir que Rider se paraba ante los Assassins él solo.

– pero, ¿Podría decirse que Rider lucha solo?

Los ojos de todos crecieron al notar las imágenes como milagros que aparecieron alrededor de él. Uno, dos, cuatro… habían más y más imágenes, siempre aumentando. Los colores se tornaban más claros y sólidos.

“La razón por la que este mundo puede existir de nuevo… es porque está impreso en todos nuestros corazones.”

Ante sus expresiones de completo shock se materializaba caballería fuertemente armada a un lado de Alejandro. Aunque sus caras y equipo diferían, sus cuerpos musculosos y potentes caballos de guerra mostraban una intensidad que solo se encontraba en un verdadero ejército.

Solo una persona presente sabía lo que significaba esta situación.

“Todos esos seres… ¡son Sirvientes!”

Él era el único Maestro aquí, así que comprendía. La carta de triunfo del Sirviente Alejandro, su verdadero Fantasma Noble, aparecía ahora en frente a sus ojos.

“¡CONTEMPLEN, A MI INCOMPARABLE EJÉRCITO!”

El Rey de los Conquistadores se paró frente a las líneas de caballería y alzó ambos brazos al cielo, gritando con inmensurable orgullo.

Ionian Hetairoi

“¡Sus cuerpos pueden volver al polvo, pero sus espíritus aún oyen mi llamado! Estos hombres son mis héroes legendarios – ¡mis leales seguidores! Ellos son mis verdaderos amigos – ¡rompiendo las reglas del espacio y del tiempo para pelear una vez más a mi lado!

Ellos son tesoros entre los tesoros; ¡ellos son mi derecho a reinar! Ellos forman el Fantasma Noble más poderoso de Alejandro - ¡¡ionian Hetairoi!!”

Fantasma Noble anti-ejército de rango EX; invocación consecutiva de múltiples Sirvientes independientes.

El Amo de la Guerra, el Maharaorajah, y los fundadores de muchas dinastías – la impecable línea de Espíritus Heroicos reunidos aquí solo habían sido oídos en leyendas reverentemente. Todos los afamados guerreros parados aquí – todos ellos pelearon una vez al lado de Alejandro el Grande.

Un caballo sin jinete galopó hacia Rider. Era un poderoso y elegante corcel. Si fuera un humano probablemente sería tan impresionante como cualquiera de los Espíritus Heroicos parados juntos al rey.

“Largo tiempo sin vernos, compañero.”

Rider sonrió infantilmente al abrazar el cuello de su caballo. “Ella” era el legendario caballo de guerra Bucephalus. Incluso el caballo del Rey de los Conquistadores se volvió un Espíritu Heroico.

Aparte del shock y la admiración, todos estaban sin palabras. Incluso Archer que también poseía un Fantasma Noble de rango EX estaba en silencio absoluto después de ver a un ejército tan resplandeciente.

Héroes con su apuesta en el sueño del rey, caminando junto al rey.

El Rey de los Conquistadores convertía su lealtad que no era detenida ni por la muerte, y la transformada en este espectacular Fantasma Noble.

Saber había sido sacudida hasta lo más profundo. No era la fuerza del Fantasma Noble a la que le temía, sino al hecho de que un Fantasma Noble hubiera desestabilizado su credo. Sacudía el credo que ella guardaba con orgullo.

Esta impecable cooperación…

Este lazo con sus súbditos que se volvía un Fantasma Noble…

Era algo que la idealista Rey de los Caballeros persiguió toda su vida, pero aún al final, era algo que no pudo obtener.

“¡¡El Rey – vive a todo su potencial!! ¡Él debe vivir más intensamente que cualquiera! ¡¡Él es la figura de admiración de su gente!!”

La voz de Rider dio un estruendo al sentarse sobre su adorado corcel. Los Espíritus Heroicos comenzaron a golpear sus armas contra sus escudos, gritando al unísono.

“¡Él reunió la voluntad de cada valeroso ser! ¡Él marchó hacia ese sueño y comenzó su larga conquista! ¡Ese es nuestro rey! Y así –“

“¡El Rey jamás es solitario! ¡Pues sus deseos son nuestros deseos!”

“¡Así es! ¡Así es! ¡Así es!”

Los majestuosos gritos de los Espíritus Heroicos atravesaron los cielos y volaron sobre las estrellas. Sin importar lo que enfrentaran – enemigos o fortalezas, eran impotentes contra el Rey de los Conquistadores y sus leales amigos. Tal era su espíritu que ellos podían cruzar la tierra. Con este espíritu, ellos podían separar los mismos océanos.

Y así, los Assassins parados frente a ellos eran tan insignificantes como nubes.

“De acuerdo, Assassin. Pues comencemos.”

Los alegres ojos de Rider rebosaban de impiedad y crueldad. Contra alguien que ignoraba las palabras del rey y tiraba el regalo del rey, ya no le importaba contenerse.

“Como puedes ver, mi campo de batalla preferido son los planos. Lo siento, pero si se trata de ganar en número, creo que yo tengo la ventaja.”

Las cien caras de los Hassans habían olvidado el Santo Grial en este momento. Olvidando la victoria y con la misión del Sello de Comando, ellos ya habían perdido sentido de sí mismos como Sirvientes.

Algunos huyeron, algunos gritaban infructuosamente. Algunos otros se paraban mudos en su lugar. La turba en pánico de máscaras de calavera eran en realidad un grupo de canallas.

“¡¡Pisotéenlos!!”

Rider dio la orden sin titubeos.

“¡AAALaLaLaLaLaie!”

El rugir colectivo de Ionian Hetairoi dio eco en respuesta. El implacable ejército que una vez barrió a lo largo de continentes una vez más tronaba a través del campo de batalla.

Esto ya no era más una batalla. Era una masacre.

Los resultados de usar un molino para moler una semilla de sésamo otorgarían más resistencia.

Don de fuera que Ionian Hetairoi galopara no quedaban rastros de Assassins. Solo un débil, vago aroma a sangre y polvo era barrido en el aire.

“WOOOOOOOAAAAA!”

Con un alarido de victoria, los guerreros dieron su dedicación y alabanzas al rey. Luego, con su misión completada, ellos volvieron a la forma espiritual y desaparecieron en la distancia.

Y como tal, el campo generado por estos héroes también desapareció. Todos se esfumaron como si una burbuja hubiera estallado. La escena retomaba el aire nocturno. La gente presente estaba una vez más en el patio del castillo Einsbern.

La blanca y clara luz de la luna era silenciosa. No quedaba nada en el aire de la noche.

Los tres Sirvientes y los dos magos regresaron a sus previos asientos, alzando sus copas una vez más. El cucharón – rebanado a pedazos por el puñal – quedaba como testimonio de todo lo ocurrido.

“– Que decepcionante.”

Como si nada hubiera pasado, Rider murmuró rápidamente a sí mismo en cuanto terminaba el vino en su copa. Saber no dijo nada, y Archer resoplaba pareciendo algo mal humorada.

“Claro, sin importar lo débiles que sea la chusma, debió haber sido considerable esfuerzo para ti, el rey, acabar con todos estos, ¿mm? Rider, verdaderamente tú eres una molestia.”

“Lo dejo claro; sin importar qué, tú y yo nos vamos a ver resolviendo lo nuestro derechamente.”

Dejándolo pasar con una risa, Rider se levantó.

“Pues, ¿ya hemos dicho todo lo que queríamos decir? Yo digo que nos detengamos aquí por hoy.”

Pero Saber seguía aproblemada por las palabras de Rider, y no quería dejarlo ir tan fácilmente.

“Detente, Rider, yo no he terminado –”

“Tú, cállate.”

Rider detuvo toscamente el comentario de Saber.

“Este noche fue un banquete entre reyes. ¡Como sea, Saber! ¡Yo ya no reconozco más tu reinado!”

“¿Aún tratas mofarte de mí, Rider?”

El tono de Saber sostenía una enorme irritación, pero Alejandro solo la veía con piedad. Desenfundando su espada, él la sacudió en el aire. Repentinamente, con un aullido estruendoso un carruaje tirado por toros divinos aparecía a la par del aullido. Aunque no era en ninguna medida tan sorprendente como Ionian Hetairoi, todavía era maravilloso de contemplar.

“Apúrate muchacho. Súbete.”

“…”

“Hey, ¿muchacho?”

“– ¿Ah? Ah… um…”

Incluso después de que atestiguó la derrota sin ningún esfuerzo de Assassin, el corazón de Waver estaba extrañamente cubierto por alguna sombra. Si bien era la primera vez que él veía un Fantasma Noble tan irregular y fuera de cualquier norma, y así su reacción era natural. Además, era la verdadera fuerza de su propio Sirviente – era la primera vez que él la había visto.

Waver camino con poca firmeza hasta el carruaje. Alejandro le dio una última mirada a Saber tan pronto comenzó a hablar sinceramente.

“¿Sabes qué, muchachita? Sería bueno para ti que despertaras rápidamente de ese doloroso sueño tuyo. O de otra forma alguna vez vendrá un día en donde perderás hasta el auto-respeto de un héroe – el reinado del que tú hablas, ese es solo un encanto que te arrojaste a ti misma. Eso es todo.”

“No, yo –”

Ignorando la última réplica de Saber, el carruaje voló por los cielos entre destellantes rayos. Al final, lo único que quedaba era el sonido de los truenos mientras el carruaje desaparecía en el cielo del este.

“…”

Dado que Rider se negó a oírla hablar al final, Saber naturalmente se sentía agraviada. Aún ahora, Saber no podía deshacerse de ninguna forma de una irrazonable sensación de preocupación.

Sin piedad, sin ideales, un rey cuyas reglas se basaban en la violencia para cumplir sus propios deseos. Pero aún así había un grupo de seguidores tan leales, dispuestos a jurar una inquebrantable fidelidad a él.

Esto era anatema para los ideales de la Rey de los Caballeros. Ella no podía aceptar tal camino.

Pero Saber no podía simplemente tratar las palabras de Alejandro como una broma tampoco. Vendría un tiempo, en que ella lo forzaría a retirar esas palabras – esas palabras molestaban a Saber cómo espinas en su costado.

“Ignóralo, Saber. Todo lo que debes hacer es seguir tu propio credo.”

Esta vez, quien intervino fue Archer, quien había estado mofándose de ella todo este tiempo. Tras oír tan extrañas palabras de aliento, Saber respondió gélidamente.

“Te mofabas de mí hace solo unos momentos atrás, ¿y ahora me quieres adular, Archer?”

“¡Por supuesto! Tu manera de reinado es la única manera, sin una sola fracción de error. Por supuesto, para tu frágil cuerpo debió ser una gran carga.

Toda esa amargura… esas redes tan trasgiversadas… no puedo evitar sino desear sinceramente el confortarte.”

Una apariencia exterior propia, una seria voz, y aún así había una cantidad ilimitada de lujuria y malicia oculta en su tono y expresión.

Siempre que este Sirviente dorado existiera frente a sus ojos, Saber no tendría un solo momento de confusión. A diferencia de Rider que era alguien con quien se podía comunicar con palabras, Archer era solo un imperdonable enemigo para ella.

“Continua en tu camino de rectitud, Saber, y has el payaso en ese camino. Me gusta. Saber, hazme feliz, ¿y tal vez te recompense con el Santo Grial?”

La copa de jade blanco se hizo pedazos en las manos de Archer.

“Rider ya se ha ido, el banquete ya terminó hace mucho – Archer, parte ahora, o saca tu espada.”

A pesar de ser invisible, la espada de Saber ondeando liberaba una poderosa presión. Archer, con la copa rota en su mano, no tuvo un cambio discernible en su expresión. O él era excepcionalmente valiente o excepcionalmente estúpido. Solo uno de esos dos era posible.

“Oy, oy. ¿Tú sabías, que incontables naciones han sido destruidas a causa de esta copa? Ah, lo que sea, de todas maneras castigarte no tiene sentido – castigar a una payaso como tú no es un comportamiento apropiado para un rey.”

“Silencio. Te advertiré solo una vez. La próxima, ¡te cortaré a lo largo sin piedad!”

Ignorando la advertencia de Saber, Archer sonrió al pararse.

“Sigue tratando, O Rey de los Caballeros. Algunas veces, aún pienso que eres bastante linda.”

Cuando sus últimas palabras se desvanecían, Archer se esfumó al convertirse a su forma espiritual. Como despertando de un sueño, sin la dorada luz brillando sobre él, el patio solo contenía el vacio.

Y así, se cerraron las cortinas de una batalla.

Aunque era diferente de una batalla en su definición normal, ciertamente fue un conflicto. Para seguir su ideal de reinado, los Espíritus Heroicos también tenían muchas razones por las que ellos debían apostar sus vidas.

Al desaparecer todos sus oponentes Saber quedaba parada sola en el patio. Irisviel no pudo evitar sentir que el escenario parecía familiar – ¿no era esa sombra solitaria la misma que ayer en el distrito de almacenes?

Y aún así hoy, no había un solo rastro de satisfacción en su cara incluso tras haber derrotado a poderosos oponentes. La pensativa pero deprimida expresión le hizo a Irisviel sentirse incómoda. “Saber…”

“Cuando le gritaba a Rider, si él se hubiera dispuesto a detenerse y escucharme, ¿qué hubiera dicho?”

No era claro a quien dirigía la pregunta. Saber se volteó y sonrió secamente, quizás riéndose de sí misma.

“Yo recuerdo – ‘El Rey Arturo no puede entender el corazón de otros’. Una vez, un caballero que me abandonó me dijo eso.”

“…”

“Quizás eso era – entre los Caballeros de la Mesa Redonda, los pensamientos de un caballero en particular.”

“Irisviel sacudió su cabeza cuando habló con Saber.

“Saber, tú eres la rey de ideales. Tú Fantasma Noble es prueba de esto.”

Tal como “Ionian Hetairoi” de Rider, Saber también poseía “Excalibur”. Si el Fantasma Noble del Rey de los Conquistadores era su don de comando, entonces el Fantasma Noble de la Rey de los Caballeros era la realización física de sus ideales. La orgullosa aura en que ese se exhibía era innegable para cualquiera.

“Por supuesto, yo quería volverme en un ideal. Para no cometer errores, para ser libre de culpa, yo no tenía emociones ni nunca expresé mis sentimientos.”

Otorgándose a sí misma al deber de un rey.

En comparación al deseo sin límite del Rey de los Conquistadores, su camino era mucho más distante.

“En tanto la batalla se pudiera ganar, y la administración justa, entonces yo era una rey perfecta. Por eso, yo no quería entendimiento. Aún si la gente pensara que yo era arrogante y solitaria, supongo que esa también es la expresión con todo derecho del rey.

Pero por qué - ¿por qué soy incapaz de ser orgullosa de mi propio credo como Rider?”

Ahora, Irisviel finalmente entendía la confusión de Saber.

El trágico final del Rey Arturo fue uno en que todos la abandonaron. Ya que ella fue incapaz te ganar la sincera admiración de sus seguidores, el honor de la Rey de los Caballeros fue manchado.

“– Saber, incluso si el destino no pueda ser evitado, nadie ha dicho que esta tallado en piedra.”

Dijo finalmente Irisviel después de un momento de silencio.

“¿Qué quieres decir?”

“El Destino no es algo que sea predispuesto. El comportamiento del mundo, la suerte, y muchos eventos inesperados son las cosas que determinan la forma final del destino.

Así, tu destrucción no estaba destinada solo porque tú fueras la Rey de los Caballeros. Por eso, tú debes esforzarte por el Santo Grial.”

“… Sí, tienes razón.”

Una vez, el mago del rey le dijo que si ella sacaba la Espada del Destino, entonces ella caminaba hacia una inevitable destrucción. Aún así, ella no tenía remordimientos.

A pesar de que ella lo sabía, ella nunca entendía verdaderamente su significado. Aún si ella no pudiera creer en la esperanza, ella quería que su esperanza se cumpliera.

Así, aún cuando ella atestiguó personalmente el fin predicho de la profecía, ella ya no podía seguir aceptando la realidad.

Solo quedaban plegarías, solo esperanza desesperadora.

Ella se preguntaba si había cometido un error a lo largo del camino.

El camino que ella había elegido – debía haber llevado a un final más apropiado…

Ese pensamiento la convirtió en un Espíritu Heroico y la guió al Santo Grial de Fuyuki.

“Gracias, Irisviel. Casi he perdido aquello más precioso para mí.”

Saber asintió, y sus ojos eran tan pacíficos y claros como antes, con un resplandor de confianza brillando.

“No puedo preguntarle al pasado sobre mis actos como rey. Ahora debería preguntarle al Santo Grial. Luego, es por eso que estoy aquí.”

“Sí, estás justo en lo correcto.”

Irisviel suspiró de alivio. A la orgullosa Rey de los Caballeros no le queda la pensativa, reminiscente, triste expresión en su rostro. Siguiendo su propio credo – así debe verse ella. Esa brillante espada, también prometía su victoria.


※※※※※


En Miyama, la base subterránea de la casa de Tōsaka estaba rodeada por un sofocantemente amargo silencio.

“Ese Fantasma Noble de Rider… ¿cuál es su nivel de poder?”

Hablando duramente en el comunicador le preguntó Tokiomi a Kirei.

“El mismo rango que la Puerta de Babilonia de Gilgamesh. En otras palabras, Rango EX.”

Siguió un suspiro.

Tal como él había anticipado. El sacrificio de Assassin no era irrelevante – al menos, él fue capaz de figurar la carta de triunfo de Rider. Si él no hubiera tenido conocimiento de Rider al pelear con él, Tōsaka probablemente no podría hacer cosa alguna contra ese súper Fantasma Noble.

La única cosa que excedía sus expectativas, era el rango del Fantasma Noble – aún si supiera acerca d él antes de tiempo, ¿podía encontrar una forma de combatirlo?

Antes él siempre había pensado que el Fantasma Noble de su propio Sirviente Archer era el más fuerte. Como sea, inesperadamente un Sirviente aparece con el mismo nivel que el de Archer. Esto excedía por mucho sus expectativas.

Ahora, una rara sensación de arrepentimiento flotaba lentamente en los primeros pensamientos de Tokiomi.

Quizás desechar el rol de Assassin fue un error fatal. En contra de un oponente tan peligroso como Rider, hubiera sido mejor para él mandar un explorador a reunir información en vez de arriesgarlos al asalto frontal. Si él pudiera llegar a un caso en que Rider y su Maestro se movieran separadamente, él podía haber sido capaz de usar el asesinato…

“idiota.”

Tokiomi sacudió su cabeza. La culpa era suya propia. Esto no era una estrategia – eran solo pensamientos aleatorios.

La situación aún no era desesperada. Había muchas cosas que todavía podían animarlo. Por ejemplo, el Maestro de Rider era solo un mago de tercera categoría. Si la persona que lo invocara fuera Lord El-Melloi, la situación hubiera sido mucho peor. Los parámetros de habilidad del Sirviente también dependían arduamente de la habilidad del Maestro. ¿No había sido este el resultado de la disputa de Kayneth con su estudiante? Parece que toda la suerte en este cuarto Toque del Cielo estaba de su lado.

Parece que eran momentos de negocios. Tokiomi tomó su bastón de madera sosteniéndolo firme y calmadamente. El trabajo de su vida se encontraba en la gema gigante incrustada cerca del mango, sellando e equivalente a una vida de prana.

“Dado que Assassin ya no está más, Kirei, ya no tienes que seguir conteniendo tu propia fuerza.”

“Sí, comprendido.”

Desde el otro lado venía la silenciosa y profunda voz de Kirei Kotomine. Este estudiante de primera categoría y Ejecutor, a pesar de que había perdido a su Sirviente, aún poseía una enorme habilidad de combate. Ahora, ya que no podía mandar más a Assassin, él no necesitaba disfrazarse – era tiempo de que liberara sus propias habilidades.

Como estaba predicho, la segundo parte ha comenzado. Basado en la información recolectada por Assassin, él movilizará a Gilgamesh y comenzará su asalto. En cuanto a la solución contra Rider, él encontrará gradualmente una respuesta a eso.

Finalmente, era tiempo de dar un paso fuera de su territorio y pisar el campo de batalla.

Resistiendo silenciosamente los dolores de las Crestas Mágicas, Tokiomi se paró de su silla.





Notas Finales[edit]

Higashide Yuuichirou[edit]

Todos han esperado durante mucho la publicación del segundo volumen de Fate/Zero.

Comparado a las pequeñas luchas en la precuela – a partir de este volumen de batallas cada vez más intensas la Guerra del Grial ha comenzado oficialmente.

Las muchas historias envolviendo el evento de Kiritsugu destruyendo un edificio entero, mencionadas en el glosario de Fate/Stay Night, y las constantes menciones del Cuarto Toque del Cielo en Fate/Hollow Ataraxia, todos han gradualmente salido a luz.

Por ejemplo, en Fate/Hollow Ataraxia Saber había dicho algo así; ¿aún lo recuerdan todos?

“¿A-a menos que este sea el pulpo del que Shirō y el resto hablaban? ¡No puedo ni imaginar esa clase de pez!

… ¿Qué? ¡Tratas de decir de que me harías ir tan lejos como hacerme comer a ese monstruo que no muere por más que lo corte y corte!” (De Fate/Hollow Ataraxia)

No hace falta decirlo. Lo que se menciona arriba es de la batalla contra Caster en este volumen. Luego, “en realidad Saber, lo que comes es más bien lo que sale de dentro de esa cosa.” Si uno fuera a decir esto, ella definitivamente se enfurecería. Definitivamente le daría un enorme shock.

Y en muchas otras historias relacionadas a las series Fate, cuando los lectores alcancen otra vez esas partes del juego después de haber terminado de leer este libro, claramente incitará interés.

Solo Emiya Kiritsugu sobrevive, y todas las otras personas son sacrificadas.

Aunque Saber sale victoriosa, ella es incapaz de obtener el Grial.

No solo eso, bajo el control de los Sellos de Comando ella lo destruyó con sus propias manos el Grial que portaba sus deseos–

Y, dejando no otra cosa más que ‘la más grande catástrofe de Fuyuki’.

Esta es una historia extremadamente cruel con absolutamente ninguna salvación.

Los finales de Fate/Stay Night son muchos– finales trágicos, finales felices– yo creo que los jugadores ya deberían entender que Fate/Zero no es así.

Porque esta es una historia del ‘pasado’ que pasó antes de Fate/Stay Night. Shirō era afligido en las rutas de Fate debido a lo que pasó en el pasado; nadie tiene la capacidad de cambiar lo que ya ha pasado.

Hay solo un final; esto no puede alterarse.

Lo que básicamente significa que todos los encantadores personajes que debutan en el Vol. 2 de Fate/Zero solo tienen como fin el ser erradicados.

Para una historia con solo desenlaces trágicos como esta, quizás haya gente que no esté dispuesta a seguir leyendo. Después de todo, en cuanto concierne a historias que inducen un corazón pesado, probablemente habrá quienes prefieran mantener su distancia.

Pero, pero.

Incluso si ustedes son así, creo que tendrán deseos de seguir leyendo Fate/Zero.

Porque aquí está Emiya Kiritsugu; el Emiya Kiritsugu que ni siquiera Shirō, después de abandonar sus sueños, y Saber, que solo había visto el cruel lado del mago Kiritsugu, no habían visto.

Para dar lugar a que todos en este mundo sean felices –

Aquí está Emiya Kiritsugu con esos sueños tan infantiles. Aquí está Emiya Kiritsugu con el terrible miedo de perder a la persona que ama. Aquí está Emiya Kiritsugu extremadamente formidable.

Así que probablemente todos ustedes quieran seguir leyendo. Por ejemplo, las últimas palabras de Emiya Kiritsugu en Fate/Stay Night.

“Ahah – no te preocupes.”

Querrían leer esta línea.

Más que esto, en Fate/Zero hay muchos otros misterios.

Por ejemplo, en este volumen de hecho no hubo mención alguna de la batalla entre Alejandro y Gilgamesh; enfrentando a estos absolutamente fuertes dos que poseen poderosos Fantasmas Nobles, ¿Cómo se las arreglará Saber con ellos?

Y el Caballero Negro sin identificar – ¿Cuál es su origen? ¿Y por qué atacó repentinamente a Saber?

¿Y qué desenlaces llevaran los ir y venir entre Matō Kariya, Tōsaka Aoi y Tōsaka Tokiomi?

(Por supuesto, definitivamente será un desenlace trágico.)

Nosotros ya sabemos todos los desenlaces en Fate/Zero.

Pero nosotros no sabemos los ‘caminos’ que lleven a estos desenlaces. Y no sabemos de esos guerreros que están destinados a la destrucción – cómo pelean, cómo perecen, e incluso cómo caerán.

Aquellos que deseen resolver estos misterios, aquellos que deseen saber sus ‘caminos’ y todos los que piensen similar, probablemente varios deseen continuar leyendo Fate/Zero.

Y, una cosa más.

En realidad, Fate/Zero es una historia de salvación.

Aún cuando el Cuarto Toque del Cielo termina en resultados trágicos, Emiya Kiritsugu salvó a Emiya Shirō. Y que Saber sea invocada como la Sirviente de Emiya Shirō también en un destino que ya ha sido determinado.

Emiya Kiritsugu, atormentado, desesperado, y agonizando después de ser salvado por la existencia de Emiya Shirō – incluso si de esto se es burlado por su enemigo mortal Kotomine Kirei, probablemente debería contar como un final feliz.

Sea por Emiya Kiritsugu que camino hacia un fin de oscuridad y desesperación, o por los otros magos y Sirvientes que se unieron al Toque del Cielo por sus variados deseos – les imploro a ellos, y a los lectores, que atestigüen el proceso de este evento entero.

Así que, antes de que escribiera este epílogo.

Urobuchi Gen me dijo, “Antes de escribir el epílogo, ¿qué tal si miras el manuscrito del Vol. 2?” Yo, lleno de alegría asentí de inmediato: “Muy honrado de ser permitido el leer este trabajo, por favor déjeme leerlo, déjeme leerlo de una vez.” Entonces yo, a un máximo de felicidad, me sumergí a mi mismo al goce de leerlo.

Más que ser un privilegio para la gente involucrada, esto podía ser comparado a una clase de Fantasma Noble.

Este es un tipo de Fantasma Noble con el nombre de ‘vil fantasía’.

En este momento, esta emoción de ‘leer’ antes que cualquier otro. Ohoho, kekeke. Al igual que Waver en el Vol. 1.

Así que yo les garantizo solemnemente a los lectores, el Vol. 2 presentará historias aún más satisfactorias. Los lectores probablemente tendrán pensamientos similares a los míos después de terminar de leer.

Ciertamente, Fate/Zero nos ha traído ondas aún más poderosas. Esto es –




Alejandro, sin pantalones –

/*Es retirado del escenario, fin*/






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