Fate/Zero:Acto 9 Parte 5

From Baka-Tsuki
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-90:56:26[edit]

Desde el lejano oeste llegó un ejército, barriendo estelas de polvo. Desde el comienzo nadie se atrevía a subestimar a este ejército invasor.

Rumores sobre su imponencia ya habían discurrido por todo el país como una ventolera antes que este ejército llegara. Usurpando el trono del pequeño país de Macedonia en el extremo oeste de Grecia, desde entonces él joven rey había sometido a los países vecinos en un parpadeo, y se volvió el líder de Corinto.


Alejandro –

Se decía que su ambición cruzaba los Estrechos, y é quería extender su insolente cuello hacia el gran imperio de Persia.

Por supuesto, ninguno de los valientes guerreros que juraron absoluta lealtad para proteger a su glorioso país inclinaría su cabeza ante el invasor. Los guerreros apostaron su linaje y su honor como soldados y se opusieron al ataque del ejército de Alejandro. Como sea, la moral en ascenso del enemigo que aparecía en frente a ellos los aterraba horriblemente y los hacía temblar.

No era por el comando de los dioses o por el llamado de un bien mayor; todo era solo para satisfacer el deseo de conquista de un tirano. Como sea – ¿por qué estos guerreros tendrían un vigor tan en alto, un espíritu de pelea tan imponente? Incluso estos guerreros que juraron proteger su país hasta la muerte no podían contender con ellos.

De todas formas, no era esto lo que verdaderamente escandalizaba a los generales derrotados.

El joven Alejandro, parado en frente de los soldados cautivos, abrió su boca y dijo como un niño poniendo una broma – lo que yo quiero no es su país. Yo quiero seguir avanzando hacia el Este.

Entonces, ¿es este país meramente un asidero para su continua conquista? – No, por supuesto que no.

Entonces, ¿podría ser que su ambición incluso excediera los planos Iraníes, y quisiera conquistar la distante India? – No, es el Este aún más lejano que ese.

Viendo que ninguno de sus súbditos extranjeros podía entender sus intenciones, el Rey dijo ampliamente.

“Mi meta es el fin del mundo. Mi destino es el último límite del Este. Yo quiero contemplar a Océano con mis propios dos ojos. Quiero dejar mis huellas en la playa junta a ese mar sin fin.”

Por supuesto, nadie creía sus palabras, y todos lo consideraban como alardeos que usaría para ocultar sus verdaderas intenciones.

Pero este hombre ciertamente devolvió el dominio de las tierras conquistadas a los nobles locales, y se llevó a su ejército con él continuando hacia el Este. Los generales derrotados finalmente entendieron cuando vieron, mudos de asombro, su espalda desapareciendo en la distancia.

Ninguna de esas ‘razones’ que el tirano dijo eran mentiras.

Él solo estaba progresando hacia el Este, y barría a todos los que se pusieran en su camino.

¡Qué lastimosos y deplorables eran esos soldados que descartaron toda su gloria y riquezas y dejaron sus tierras natales para seguirlo!

Al comienzo, ellos también se sentían indignados.

Y ellos pensaron en lo deplorables que ellos eran al tener que pelear por una razón tan tonta.

Pero muy pronto ellos, que habían perdido todo, pensaron de repente.

¿Qué verían ellos detrás de esa montaña –?

¿Qué verían ellos del otro lado del cielo –?

Explorar el mundo desconocido; ¿no es ese el sueño que todos los hombres poseyeron una vez en su juventud?

Pero en cuanto su edad crecía, esos hombres que debieron consolidar sus posiciones y seguir escalando la escala social simplemente descartaron el sueño de su juventud por esas glorias ilusivas y títulos. Ahora, este hombre hizo añicos su razón de existencia en una noche – y una vez más prendió el sueño que habían anhelado en sus corazones.

Los hombres que finalmente entendieron esto tomaron las armas en sus manos una vez más.

Ellos no eran ni héroes, ni generales– ellos eran jóvenes ordinarios, solo habiendo sacado sus armaduras y armas desde dentro de sus bodegas. Esos corazones que habían perdido el orgullo y el poder de voluntad, solo mantenían los pesados latidos del corazón en ese tiempo, y fueron a la espalda del gran rey viajando hacia el este.

Así el ejército del Rey aumentaba sin límites con sus victorias en su camino de progreso.

¡Qué increíble eran esas personas al ser contempladas por otros ojos!

Héroes que una vez fueron derrotados, generales de ejércitos vencidos, y reyes que perdieron su trono; todos caminaban juntos, hombro a hombro, con la misma sonrisa en sus caras y la misma luz brillando en sus ojos.

Hacia Océano –

Los hombres juntos hacían un fuerte llamado.

¡Adelante, hacia el Este, hacía el Este más distante!

Hasta que, juntos con ‘ese hombre’, ellos contemplaran la playa legendaria.


La larga marcha continuó aún sin fin.

A través de desiertos hirvientes, sobre gélidas montañas coronadas de nieve, vadeando ríos ondulándose, persiguiendo feroces bestias, y peleando por sus vidas incontables veces contra esas tribus extranjeras nunca vistas antes y sus armas y estrategias desconocidas que ellos habían desarrollado.

Innumerables soldados murieron en tierras extranjeras.

Sus miradas se dispersaban mirando la espalda del Rey, que continuaba adelante.

Su audición se desvanecía mientras escuchaban los sonidos de la corriente del Este distante.

Incluso cuando ellos morían en batalla después de dar todo lo que tenían, sus caras aún mantenían una orgullosa sonrisa hasta el final.

Muy pronto – ellos serían capaces de volver a la imagen en sus sueños, la playa cubierta en una niebla nocturna que ellos habían visto.

Ahí, no existía otro sonido aparte de los sonidos de las olas salpicando incesantemente contra la costa; un distante y lejano mar en que no se puede ver ningún final.

Esa es la escena que su Rey les describió, pero que nunca llegaron a ver una sola vez en sus vidas.

Por eso, esto no es una escena de sus memorias –

Sino una escena que se mantuvieron anhelando en sus corazones durante la heroica cruzada de sus vidas.

El joven parecía oír una oleada de la marea cuando el sueño en la memoria del Espíritu Heroico que era transmitido de un tiempo y espacio distante terminaba.

Esa oleada, quizás, siempre había hecho eco en su corazón.


※※※※※


Rider consintió sin ninguna pregunta tan pronto como Waver mencionó que ellos deberían ir a dar una vuelta por las calles.

Por supuesto, para Waver, no había nada que lo interesara mucho en esta pequeña ciudad del este comparada con su ciudad natal Londres. Él solo quería encontrar un libro.

Aunque la forma más fácil de encontrar libros es en la biblioteca, parecería ser un poco inconveniente cuando un gigante tal como Rider lo estuviera siguiendo. Aún más, es claramente tonto traer a un sujeto ruidoso como Rider a la biblioteca, que demanda silencio. Además, Rider ya tenía un historial de haber destrozado la biblioteca cuando fue invocado. Sería problemático si él fuera, fuera reconocido, y Waver tuviera que pagar los daños.

Así que él debía buscar en las tiendas de libros – él debía ir a las tiendas más grandes para encontrar libros en inglés como las tiendas locales solo vendían libros en el lenguaje nativo. Como sea, un negocio que fuera muy visitado podría ser problemático por igual.

Era la primera vez que Waver caminaba en las calles de Fuyuki Shinto durante el día. Era razonable dado que él no había tenido nada en particular que lo hiciera salir durante el día hasta ahora. Las calles de la mañana eran completamente ajenas de la sensación nocturna de un aura demoniaca, y la cálida luz del sol y el aire fresco podían aliviar a uno su humor.

“Dime, ¿Pero qué rayos te entró esta vez?”

“Nada en particular; solo quería alivianar mi ánimo.”

Waver respondió a la pregunta de Rider con una cara llena de fastidio. No era que algo lo estuviera irritando, o que él estuviera insatisfecho con el trabajo de Rider; era que las acciones sin sentido como alivianar su ánimo no tenían nada en común con las estrategias de Waver.

Como sea, sin importar que – él quería olvidarse completamente de la Guerra del Santo Grial aún si solo fuera por un poco. Esa era la verdad.

El significado de haberse unido a la Guerra del Santo Grial había cambiado un poco en el corazón de Waver. Mientras que estos cambios eran pequeños, ellos se apoderaron completamente de todos los procesos en su cerebro, volviendo a su espíritu deprimido o incluso sofocado. “– De acuerdo de acuerdo, solo deja de preguntar por qué. De todas maneras, ¿no habías estado gritando desde hace dos días que querías dar una vuelta hacia algún lugar ruidoso?”

“Mmm, el placer de sentir la bulliciosa atmósfera de un mercado extranjero no es nada menor que el placer de las batallas.”

“… Los países que se consumieron en guerras y disputas por razones así de verdad dan lástima.”

Murmuró irremediablemente Waver.

Oyendo sus palabras, Rider inclinó su cabeza como si estuviera muy sorprendido y preguntó.

“¿Qué anda mal, muchacho? Hablas como si lo hubieras visto con tus propios ojos.”

“De acuerdo, de acuerdo, solo pretende que no dije nada.”

Un escaso número de Maestros que hayan establecido un contrato con un Sirviente pueden experimentar recuerdos pasados del Espíritu Heroico en la forma de sueños. Waver era reticente a mencionar lo que él había soñado esta mañana, aunque él no sabía si Rider sabía al respecto. Nadie quiere que otros vean a través de los eventos en su memoria; aún más, Waver no quiso ver esos recuerdos intencionalmente en primer lugar.

Rider expresó inmediatamente un intenso interés en las tiendas alrededor a ellos tan pronto como llegaron a las tiendas de libros en el distrito comercial en frente a la estación. Parecía que Waver no necesitaría preocuparse de si el Rey de los Conquistadores ocasionará algún problema antes que los negocios convenientes a Waver hayan terminado.

“Entonces, yo trataré algunos negocios en esta tienda.”

“Mmm.”

“Básicamente, tú puedes hacer lo que quieras, pero absolutamente no debes salir de este distrito comercial. No podemos ser descuidados incluso durante el día. Debes ser capaz de apurarte hacia mí inmediatamente si soy atacado.”

“¡Mmm! ¡Mmm!”

Él ni siquiera sabía si Rider estaba oyendo en absoluto. De todas formas, los grandes ojos de Rider brillando, ya estaban completamente enfocados en los restaurantes, jugueterías, arcadias de juegos y puestos de comida de los alrededores.

“… No conquistas, no invadas.”

“¿¡Huh!?”

“¿¡Qué huh!? En serio…”

Preocupado de que él pudiera atraer la atención si se quedaban mucho aquí, Waver dejó su billetera en la gruesa palma del Rey de los Conquistadores.

“¡No robes nada, y ni pienses en comer sin pagar! ¡Ve y usa el dinero si quieres comprar algo! ¿O necesitas que use un Sello de Comando para decirte esto de nuevo apropiadamente?”

“¡Hahahaha! No estés tan nervioso. El decoro Macedonio es aplicable a todos los hombres civilizados en cualquier país.”

No había forma de saber si él realmente había entendido lo que quiso decir Waver. Rider desaparecía emocionado en la repleta multitud de estridentes después de dejar esta respuesta indiferente. Waver solo podía suspirar al ver la figura de Rider desapareciendo gradualmente. Aunque aparentemente el aún estaba levemente preocupado, Rider es extremadamente adaptable a las culturas extranjeras a pesar de su comportamiento descuidado. Los métodos sencillos que él uso ante la pareja McKenzie la noche pasada era el mejor testimonio.

De todas formas, si Rider gasta todo el dinero en la billetera que Waver le acaba de dar, entonces la mitad de los fondos que él había preparado para la Guerra del Santo Grial de Fuyuki habrían desaparecido. Pero aún, en comparación con tener a Rider gatillando un problema sin solución, podría hasta parecer más barato que tenerlo gastando esa suma de dinero. En tanto él pueda conseguir el Santo Grial, no importará si él no tiene la tasa de devolución. Waver había más o menos madurado un poco para haber progresado de su personalidad tacaña hasta su calibre actual de indiferencia había el dinero.

En cuanto a Waver – él no tenía planes de comprar el libro que quería incluso si lo encontraba. Sería suficiente con solo terminar de leerlo en la tienda. Esto es porque Rider definitivamente lo interrogaría acerca de sus razones si llegara a saber acerca de este libro que él quería leer. Por eso, Waver no quería tomar el riesgo de comprarlo.


Quizás dado que había demasiados residentes extranjeros aquí, los estantes en lenguajes extranjeros no solo contenían panfletos turísticos o vulgares libros de bolsillo sino también una amplia variedad de otros libros. Aunque Waver no esperaba realmente encontrar su objetivo, él lo encontró fácilmente contrario a sus expectativas. Waver comenzó inmediatamente a pasar rápidamente a través del contenido del libro.

Él se olvidó del tiempo tan pronto como tuvo el libro en sus manos. Esta era la especialidad de Waver que no había cambiado desde su infancia. El tenía confianza en que no perdería con nadie al tratarse de comprender un libro después de leerlo. Como sea, en la Torre del Reloj, esta clase de talento solo le hacía más fácil el tiempo en que debía investigar en libros, una habilidad que es solo como la de un bibliotecario. Por eso, el siempre pensaba con odio al leer un libro lleno de palabras innecesarias y de explicaciones técnicas incomprensibles, que definitivamente hubiera sido más simple y más directo si hubiera sido él quien lo hubiera escrito.

Como sea, esos recuerdos incómodos se escapaban rápidamente de su consciencia en lo que iba volteando más páginas. El contenido del libro que Waver leía ahora era muy cautivante, y llamaba los pensamientos del lector a galopar a la par hacía el distante fin del mundo.

Waver se quedó en un estado abstraído de lectora quizás por cuanto.

Repentinamente, Waver sintió unos pasos extraordinariamente pesados, diferentes de los de una persona ordinaria, acercándose. Así que él inmediatamente devolvió el libro y pretendió un semblante tranquilo. Al voltear la cabeza, su vista se alcanzó a conectar con la de Rider que estaba mirando las repisas de libros en lengua extranjera.

“¡Oooh! ¡Ya te encontré! Un tipo tan bajo escondido entre los estantes realmente no lo ve nadie, y es difícil de encontrar.” “¡Toda la gente normal es más baja que los estantes de libros, gigante idiota! – Hablando de otra cosa, ¿qué compraste esta vez?”

“¡Oooh! ¡Ya te encontré! Un tipo tan bajo escondido entre los estantes realmente no lo ve nadie, y es difícil de encontrar.”

“¡Toda la gente normal es más baja que los estantes de libros, gigante idiota! – Hablando de otra cosa, ¿qué compraste esta vez?”

Rider sostenía una bolsa de papel tan grande que dejaba incómodo a Waver. Como si él amara cada parte del contenido en la bolsa, él la abrió impacientemente y se la enseño a Waver que estaba en el lugar.

“¡Mira! Como ‘Grandes Estrategias del Almirante IV’ salen a la venta hoy, ¡compré la edición limitada al día de apertura! Wahahahaha, ¡Mi rango de suerte definitivamente funciona tan bien como debería!”

Waver no podía evitar sentir pasar un dolor de cabeza al ver que lo que Rider compró era diez veces más idiota de lo más idiota que podía haber pensado Waver.

“Dime, tú tan solo compraste el software en esa gran cosa…”

A la mitad de su oración, Waver descubrió que la gran bolsa de papel en la mano de Rider era demasiado enorme para empacar solo un disco del software. Así comprendió inmediatamente que el Rey de los Conquistadores compró la consola también.

“¡De acuerdo muchacho! Volvamos rápido y juguemos esto juntos. ¡Yo incluso compré un controlador extra!”

“Déjame decirte esto: Yo no tengo ningún interés hacia ese tipo de juegos vulgares.”

Oyendo a Waver decir esto, Rider inmediatamente frunció irritado sus cejas, y dijo con un suspiro pesado.

“Huh, honestamente, ¿por qué te gusta tanto sumergirte en ese pequeño mundo tuyo? ... ¿No quisieras aun que sea encontrar un poco de diversión?”

“¡Deja de molestarme! ¿Cómo podría un mago como yo, buscando la verdad, tener tiempo para hacer esas cosas sin sentido? ¡Yo no tengo neuronas extra para desperdiciar en juegos de computadora!”

“– ¿Hm? ¿Entonces sí tienes neuronas extra para desperdiciar en este libro?”

Cuando Rider habló, sacó el libro que Waver había devuelto al estante. Esta acción completamente inesperada hizo a Waver reñir incontrolablemente, nervioso y en voz muy alta.

“¡P-p-por supuesto que no! ¿Cómo sabes que yo estaba leyendo aquel antes?”

“Solo este está puesto en el estante dado vuelta; solo un idiota no lo notaría – ¿Huh? ‘Alejandro el Grande’… ¿No es esta mi biografía?”

En este momento, Waver quería ser tragado por una grieta en el suelo. Este sentimiento de vergüenza era aún peor que tener a su tutor Kayneth mofándose de sus ensayos.

“De verdad eres un sujeto extraño. ¿Acaso la misma persona parada en frente a ti no es una fuente más confiable comparada con estos registros que no puedes confirmar? ¿No es más fácil solo preguntarme cualquier pregunta que tuvieras?”

“¡Aaaaaa! ¡De acuerdo, te preguntaré, te preguntaré!”

Waver gritó, entre llorando, y le dijo después de que tomó el libro de las manos de Rider y lo abrió en una página en que estaba particularmente interesado.

“Los registros históricos dicen que tú eras una persona muy baja, ¿así que por qué ahora apareces como un gigante?”

“¿Yo, bajo? ¿¡Dónde leíste eso!?”

“¡Mira esto! ¡Se dice que tus pies no alcanzaban el taburete cuando conquistaste el Imperio Persa y te sentaste en el trono de Darío, y que al final no tenían más opción que cambiar el taburete por una mesa!”

“Aaa, ¿quieres decir Darío? Eso no podía evitarse; ciertamente yo soy bajo en comparación con ese hombre.”

Al oír a Waver mencionar este nombre, el Rey de los Conquistadores rió estruendosamente y juntó sus manos, luego dijo mirando hacia arriba con un rostro lleno de expresiones de reminiscencia, como si recordara a un viejo amigo:

“– No solo su calibre como emperador era muy majestuoso, sino también su figura. Él ciertamente era un soberano digno del poderoso Imperio Persa.”

A partir de la descripción de Rider, aquel hombre debía haber sido un gigante de más de tres metros de alto. Cuando el cerebro de Waver aprehendió esto, no pudo sino sentir un escalofrío.

“Inimaginable… ¡realmente es inimaginable!”

“Si seguimos pensando de esa forma, ¡entonces el Rey Arturo era en realidad una mujer! ¡Una mujer! ¿No es eso más sorprendente comparado con mi estatura?

Ah, como sea, a esta llamada historia escrita por quizás quien, quizás donde, le es difícil describir completa y adecuadamente la situación de entonces.”

Rider dio optimistamente una risa y dijo eso como si no le importaran nada los discriminantes registros dejados en la historia.

Waver, con los ojos fijos en su expresión continuó diciendo.

“¿Solo dejas a los otros escribir lo que quieran? – Es historia concerniente a ti.”

“¿Hmm? No es mucho de que preocuparse… ¿lo encuentras extraño?”

“¡Por supuesto!”

Waver siguió hablando.

“Cualquier reinador en cualquier era desearía hacer su nombre recordado por los que lo sucedan. Ellos definitivamente se irritarían si supieran que los registros de ellos, ellos por hombres de otro periodo, cometieran errores u omitieran algo.”

“Hmm, cierto. Si puedes dejar tu nombre en la historia, entonces también cuenta como algún tipo de inmortalidad. Como sea, todo eso no tiene significado para mí. Yo preferiría tener veinte años más de vida comparado a existir solo en libros solo con mi nombre por dos mil años.”

“…”

Aunque él no sabía si la respuesta de Rider, acompañada con una amarga sonrisa, eran sus sinceros pensamientos o solo una broma - para Waver, quién tan solo había terminado de leer la historia respecto al Rey de los Conquistadores, este era exactamente el tema denso que no sabía cómo responder.

Alejandro el Grande, quién creó el imperio más grande en la historia hasta la fecha, se negó a perderse en la gloria de sus grandes logros y solo siguió adelante. Las cortinas de su vida cayeron luego del corto periodo de solo treinta años.

Sin importar como los hombres lamentaran la tragedia de que el haya expirado en la cumbre de su vida, las emociones que él mismo expresó sobre su corta vida cargaban un pesado sentimiento sin importar lo ligero que fuera su tono.

“Aaa, incluso si tuviera solo diez años más; sería capaz de conquistar también el Oeste.”

“… Entonces, después de que obtengas el Santo Grial, ¿qué tal si le deseas la inmortalidad?”

Parado detrás del Rey de los Conquistadores, quien ansiosamente se preguntaba sobre las posibilidades, Waver finalmente no pudo contenerse más y lo intervino con la pregunta.

“¿Inmortalidad? Es una buena idea. Si yo nunca muero, entonces sería capaz de conquistar completamente el universo entero.”

Rider parecía de repente haber recordado algo al decir esto, y su rostro se oscureció.

“… Hablando de eso, hubo también una vez un idiota que dejó la inmortalidad una vez que la encontró. Ha, ese bastardo de verdad consigue quedarse en mi cabeza.”

Waver no tenía idea de qué estaba hablando Rider, y era también la primera vez que hablaba con Rider de este asunto. Ahora, Waver comprendía de una nueva forma el significado del deseo de Rider que había mencionado en la prueba del Santo Grial la noche anterior.


En la tarde, mientras los dos caminaban el camino de vuelta a casa, Waver estuvo silencioso a lo largo de todo el camino.

Todo en las calles pronto sería envuelto por la oscuridad, y la ciudad nocturna Fuyuki se convertiría una vez más en el campo de batalla de la Guerra del Santo Grial. Como un Maestro, Waver tampoco no tendría otra opción que enfrentar esta cruel guerra con su Sirviente.

No había terror ni inquietud.

Su Sirviente era el más poderoso; eso estaba fuera de duda – dado que el presenció el verdadero Fantasma Noble de Rider con sus propios ojos la noche anterior.

Aún se sentía como si él siguiera allí como pensó en eso, y él era capaz de sentir la esencia del viento árido que soplaba a lo largo de las hirvientes dunas de arena.

Un ejército de caballería de un gran espíritu aparecía en frente de sus ojos.

Y también el majestuoso y orgulloso rostro del rey que se plantó a sí mismo en toda su amplitud al frente de esa formación.

Ioniai Hetairoi – un Espíritu Heroico con un Fantasma Noble tan poderoso no tenía razones para perder. Alejandro definitivamente derrotaría a todos los otros enemigos y obtendría la victoria final.

Esa definitivamente se llamaría la victoria del Rey de los Conquistadores, Alejandro – al final, ¿dónde estaría la victoria de Waver Velvet?

Sí, él nunca lo olvidaría. Una vez él era mofado y mirado hacia abajo por las tan-llamadas familias prestigiosas y nobles. Él apostó todo lo que tenía para unirse a la Guerra del Santo Grial precisamente como una contra al desprecio hacia él. Obtener la victoria de la Guerra del Santo Grial y convertirse en el mejor mago en el mundo; esa era la meta que Waver se puso a sí mismo.

Pero la Guerra del Santo Grial que se llevaba en Fuyuki sobrepasaba completamente las anticipaciones de Waver… el Sirviente que él invocó ocurrió ser un sujeto que ignoraba completamente el comando de su Maestro, y actuaba por sí mismo para pelear solo con su magnífico poder.

Si esto continúa, Rider definitivamente caminaría paso a paso hacia la victoria con facilidad. Mientras tanto, ¿podría Waver solo ocultarse siempre detrás de su Sirviente en el miedo, ser de ninguna ayuda hasta el último minuto y solo complicar las cosas hasta el final de la Guerra?

¿Acaso él obtendría el Santo Grial solo porque él fue lo suficientemente afortunado para sacar la carta de triunfo más poderosa? ¿Y que probaría con eso, que él obtuvo la gloria bajo la sombra de Rider? Al final, esto solo dejaría a los otros seguir sus burlas.

Y si verdaderamente Rider perdiera, entonces – ¿qué haría un Maestro tan inútil como él?

Este tipo de batalla… si continúa hasta el final, entonces definitivamente no habría ningún cambio en él.

Eso solo demostraría su incapacidad, insignificancia y humillación aún más estando a un lado de un Espíritu Heroico demasiado poderoso. Esto avergonzaba a Waver más que la humillación que pasaba en la Torre del Reloj.

“– ¿Qué pasa que estás tan silencioso? ¿Hmm?”

Un sonido vino desde sobre la cabeza de Waver. Mirando hacia arriba, él vio que Rider aún llevaba la sonrisa inocente usual que él encontraba increíble, y miraba a Waver hacia abajo.

Ya he tenido suficiente de mirar desde este ángulo.

Sin importar qué, no quiero experimentar más ser mirado en este ángulo.

¡Absolutamente ya he tenido suficiente contigo!

Aunque él casi dejó salir esta frase impulsiva, Waver apenas pudo controlar su humor con los últimos fragmentos de hábitos en él, y uso una manera más eufemística de decirlo.

“Nada, tan solo me sentía un poco aburrido de ti.”

“Vez, ¿no estás aburrido después de todo, no? Es por eso que sugerí que jugáramos este juego juntos –”

“¡No es eso!”

Como era usual, esa respuesta no tenía nada que ver con la pregunta, y finalmente alcanzó el límite de la paciencia de Waver.

“Tener un Sirviente tan poderoso que casi te garantiza que obtendrás el Santo Grial… ¡no me enorgullece para nada! ¡Haber un contrato con un Sirviente como Assassin hubiera hecho mostrar mucho más mi valor!”

Oyendo las palabras de Waver, Rider rascó su cabeza y refunfuñó.

“Si de verdad fueras a hacer algo estúpido, probablemente ya hubieras muerto unas diez veces hasta ahora.”

“¡Ya es suficiente viniendo de ti! ¡Yo no tengo escrúpulos para morir en mi propia batalla! ¡Yo no estaría aquí participando en la Guerra del Santo Grial si tuviera miedo de morir!

Y – ¿Cómo digo esto? – ¿¡Tan solo en qué momento te hiciste el protagonista!? Siempre actuando por ti solo antes que te dé la orden; ¿En qué tipo de posición me estás poniendo en todo esto? ¿¡Tan solo a qué vine exactamente a Japón!?”

“Relájate relájate…”

A diferencia del humor intenso de Waver, tan tenso como la tensión entre un arco estirado y una espada desenfundada, Rider aún sonreía sin ninguna seriedad. Era como si Waver martillara un clavo en un saco de arroz; no podía usar ninguna fuerza.

“Si el deseo que esperas conseguir después de que obtengas el Grial es capaz de mover mis enormes deseos, entonces el Rey de los Conquistadores estará completamente bajo tu comando desde aquí en adelante – ¿Qué tal eso? ¿Desearías crecer un poco más alto?”

“¡Por supuesto que no!... ¡Haaaa!”

Viendo que el humor de Waver se agitaba todavía más mientras más hablaba, Alejandro puso una mano en su cabeza y lo interrumpió como diciendo ‘¿no es esto lo suficientemente bueno?’.

“Dime, muchacho, no tienes que ser tan impaciente, ¿de acuerdo? Sin importar qué, esta Guerra del Santo Grial no contará como el clímax de tu vida, ¿de acuerdo?”

“¡Qué –!”

¿No es este el ritual de toda una vida? – Waver, que estaba a punto de abrir la boca para refutar, súbitamente comprendió el significado de lo que decía Alejandro. Para este Rey de los Conquistadores, el Santo Grial es solo un método para hacerlo aparecer nuevamente en este mundo. Su verdadera meta es la conquista del mundo entero en todo su ancho, después de la Guerra del Santo Grial.

“Si realmente deseas perseguir una vida llena de gloria y sueños, entonces ve y pelea tú mismo. No será muy tarde para encontrar un campo de batalla hecho para ti después de todo esto.”

“…”

En frente del milagro que se ha dicho ser capaz de conceder todos los deseos, el deseo de este sujeto resultaba solo ser un cuerpo humano – ¿tan solo que tan tonta sonaba esta acción?

Como sea, no hay nada mal con este deseo cuando se trata de alguien que piensa que su propio valor es mayor que el del Santo Grial.

¿Tan solo qué clase de persona es este sujeto tan arrogante y confiado de su grandeza?

Era por esas preguntas que Waver intencionadamente revisó los registros históricos. Como sea, con lo más que sabía sobre los gloriosos logros que los libros de historia enlistaban sobre este hombre, lo más profundamente él sentía que –

Este hombre tan solo poseía un carisma sobrecogedor e incomparable con el de otros mortales – tan magnífico era que incluso esos majestuosos ejércitos de elite que lo alababan y creían en el cómo en un Dios, podrían hasta dar la vida por él.

Al final, Waver tuvo que admitir – aquellos que llamaron al deseo del Rey de los Conquistadores un deseo aburrido fueron los tontos que meramente cargaban sus cuerpos de un lado a otro día a día, y gastaban su vida en nada.

“Yo no debería ser el único insatisfecho con este contrato, ¿no es así?”

Preguntó Waver en voz baja después de que silenciosamente se tragó su humillación.

“¿Hmm?”

“¿Tú también debes tener alguna queja, correcto? ¡Como, por qué terminaría yo, una persona tan inútil, siendo tu Maestro! Tú obtendrías la victoria aún más fácilmente si te hubieras asociado con un Maestro excelente.”

Sin mostrar si él en realidad hubiera entendido el significado para el corazón de Waver, Rider dijo planamente.

“Mmm, tienes razón.”

Rider levantó su cabeza y miró hacia el cielo.

“Cierto, si tu figura fuera más imponente, entonces se vería más apropiado comparado con ahora.”

La respuesta medio burlona del Rey de los Conquistadores hizo estallar toda la ira en el corazón de Waver en un instante. Cuando el bajo Maestro se volvía más y más furioso hasta a punto de estallar, de repente Rider tomó el mapa mundial que nunca dejaba su lado y dijo apuntando a la primera página.

“Ok niño, mira aquí, mira al enemigo en frente de nosotros.”

“…”

El mapa del mundo entero estaba retratado en el papel tamaño A2. El llamado ‘enemigo’ de Rider es este mundo entero.

“Ven. Trata de trazar, en escala, la apariencia de nosotros dos ante nuestro ‘enemigo’. Alinéanos y compáranos.”

Waver suspiró imposibilitado con la pregunta inútil de Rider.

“Cómo podría trazar eso –”

“¿No lo puedes trazar, verdad? No serías capaz de trazarlo sin importar que tan fina fuera tu pluma. Incluso trazarlo con la punta de una aguja sería muy amplio – nosotros dos somos lo mismo comparado al enemigo enfrente a nosotros, solo dos puntos muy pequeños.

Por eso, no nos debería importar si se ve apropiado o no.”

El alto Sirviente rió sin moderación.

“Este cuerpo es solo un grano de arena en un desierto comparado con lo que debo conquistar. Tú y yo somos lo mismo, ambos tan pequeños. Como somos tan pequeños que no podemos ser vistos, ¿cuál es el punto de que comparemos el porte de nuestras figuras?”

“…”

“Yo me siento aún más triunfante por esto.”

Rider rió abiertamente, y continuó hablando intrépidamente.

“Lo más insignificante me sienta, lo más que quiero usar este insignificante cuerpo mío para reinar el mundo entero. Esta es ciertamente la sensación más excitante… Escucha, ¡este es el verdadero latido del corazón del Rey de los Conquistadores!”

Waver estaba completamente derrotado por el vigor de Rider.

En frente de Rider, cuya mente era tan optimista, la irritación y ansiedad en el corazón de Waver eran solo fastidios que no merecían ser mencionados. Los ojos del Rey de los Conquistadores ni siquiera podrían ver esas ansiedades rutinarias.

“… Básicamente, tú punto es que no importa qué clase de Maestro tú tengas. Sin importar lo débil y pequeño que yo sea, no será un problema para ti en absoluto, ¿correcto?”

“¿Por qué pensarías eso? ¡Ah!”

Rider frunció sus cejas, forzó una carcajada y dio un golpecito a la espalda de Waver.

“Muchacho, esta inferioridad que tú sientes es de verdad el presagio de tener el espíritu de un rey.

Tú aún pensarías que eres insignificante sin importar como te lo explique. Como sea, tú todavía marcharías persistentemente hacia una meta mayor incluso a sabiendas de esto. Aaa, desde mi experiencia, la semilla de la ‘supremacía’ ya ha comenzado a crecer en tu corazón.”

“… Tú no me estás elogiando en absoluto; me estás tratando como a un tonto.”

“Como sea, muchacho, eres tan tonto que es lindo.”

Rider rió y dijo francamente.

“Si yo de verdad hiciera un contrato con un Maestro cuyas ambiciones no estén muy lejos de las mías, como tú dijiste, entonces yo definitivamente me sentiría aburrido. Como sea, tus deseos sobrepasan por mucho a tus capacidades. Alguien como tú, quien perseguiría esa ‘muy-distante gloria’, es la directriz fundamental de la vida en mi tiempo.

– Por eso, precisamente por eso, yo realmente me siento feliz de haber hecho un contrato con un niño tonto como tú.”

“…”

Waver volteó su cara a un lado, sin atreverse a enfrentar la rústica sonrisa de Rider.

¿Por qué este gigante idiota siempre usa estas cosas infelices para confortarme?

Quizás nadie en el mundo sería feliz cuando otros lo llamaran tonto.

Pensando que él no sabía con que emociones él debería enfrentar a Rider, Waver casi quería desaparecer –

Justo en este momento, un frío maligno no anticipado pasó repentinamente a través de todo el cuerpo de Waver.

“¡Arg…!”

Todos los Circuitos Mágicos en su cuerpo comenzaron a doler terriblemente como si estuviera en un espasmo.

Por supuesto, esta anormalidad no se originaba por causas internas de Waver. Era porque un caos anormal aparecía en el prana del aire que lo rodeaba, y sus Circuitos Mágicos, calibrándose a ello, caían a un estado anormal.

Parado junto a él, Rider también miró solemnemente hacia el Este, como si él dedujera la dirección de donde provenía este prana de otro mundo con sus instintos de Sirviente.

“… El banco del rio.”

Dijo Rider con una voz baja, como un soldado a punto de entrar en el campo de batalla. Oyendo esto, Waver también notó inmediatamente que la batalla de esta noche ya había comenzado.

La Guerra del Santo Grial todavía continuaba –

Sin tiempo para atender a los sentimientos aún enredados dentro de sus corazones, los soldados se lanzarán una vez más a la batalla.



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