Fate/Zero:Acto 6

From Baka-Tsuki
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Acto 6[edit]

Act 6.

- 131:21:03[edit]

Dirígete derecho al oeste desde las ruidosas calles de Fuyuki por unos quince kilómetros.

Hay una autopista en dirección al este que atraviesa las altas montañas alejadas de las villas y ausente de la presencia del hombre. Un tramo de denso bosque ocupaba ambos lados de la autopista, y este trecho de bosque parecía olvidado por el torrente en aumento del desarrollo de terreno.

Quizás esta tierra fuera propiedad del estado, pero basado en los registros parece estar adueñada por una compañía extranjera; y más aún, todavía no se confirmaba si esa compañía extranjera verdaderamente existía. Si alguien insiste en investigar esta tierra, entonces el primer impedimento sería el mito urbano.

Se rumorea que en lo más profundo del bosque existe un ‘castillo legendario’.

Por supuesto, el mito es solo un aburrido cuento de hadas. Aunque el bosque no haya sido tocado por el desarrollo, todavía está a solo una hora conduciendo desde Fuyuki. Si verdaderamente hubiera un eminente castillo entonces todos sabrían al respecto. De hecho, la gente ha realizado numerosos sondeos de terreno en esta tierra primitiva y ni una vez han encontrado rastros de edificaciones humanas.

Pero después de unos años, alguien levantaría otra vez ese mito.

Un grupo de niños caminó una vez en el bosque entre jugando y entre explorando, y había un hombre que pedía aventón. Ellos vieron un antiguo castillo aparecer repentinamente de la densa niebla; estaba construido de roca y era inmensamente espectacular. Nadie vivía dentro del castillo y parecía abandonado. Pero dentro de él había toda clase de objetos y todo estaba en perfecto orden, y la gente no podía evitar tener la ilusión de que ciertamente vivían humanos ahí. Se dice que es un castillo antiguo extremadamente misterioso.

Obviamente nadie creía este rumor. Lo más que podría ser sería una historia vendida por la prensa sensacionalista cuando se quedaron cortos de material nuevo, que hubiera ocupado una plana en la edición especial de verano dedicada a extraños relatos para pasarse entre la gente.

Solo una muy pequeña cantidad de magos sabían que este castillo verdaderamente existía.

Este castillo solo recibe al dueño que llega acá para participar en la guerra cada sesenta años; en todo sentido, es un castillo de la magia.

Este castillo está envuelto por múltiples capas de ilusiones y campos, y jamás quedaría expuesto al exterior de no ser por algún raro accidente. Este es un anómalo espacio de existencia. La gente que conoce la existencia del castillo llama a este denso bosque ‘el bosque Einsbern’.

Cuando Fuyuki sostuvo el Toque del Cielo, Jubstacheit, el jefe de la familia Einsbern, sintió que era un movimiento inapropiado establecer un puesto avanzado directamente sometido a la familia archirrival Tōsaka. Por eso, el usó todo el poder financiero de su clan y compró todo el campo que cubría las tierras más cercanas a Fuyuki como el cuartel de la familia Einsbern. Eso ocurrió cerca del comienzo del tercer Toque del Cielo, que también coincidió con los tensos y peligrosos tiempos justo antes del establecimiento de la Segunda Guerra Mundial.

Este extenso bosque primitivo está cubierto con un campo y completamente aislado del mundo exterior, y la familia Einsbern transfirió todo en su castillo original hasta este bosque. A partir de este acto se puede ver el inmenso poder financiero y la extraordinaria persistencia en la persecución del Santo Grial de los Einsbern. Comparado a los Einsbern, todas las negociaciones que han hecho los Tōsaka para comprar la tierra en Fuyuki, y las dificultades que habían pasado en encubrirlo pasaban a ser un mero juego.

※※※※※

La densa atmosfera hizo a Irisviel suspirar varias veces.

“– ¿Estás cansada, Iri?•

Le preguntó Kiritsugu. Irisviel ocultó su melancólica expresión y sacudió su cabeza mostrando una sonrisa.

“No es nada, no estoy cansada. Sigue adelante.”

Irisviel apuró a Kiritsugu. Kiritsugu siguió hablando acerca de todo tipo de asuntos de inteligencia respecto a Fuyuki. En la mesa en frente de Kiritsugu estaba extendido un mapa retratando la ciudad Fuyuki entera.

“– Dos posiciones son el corazón del área entera. Una es la residencia del Segundo Maestro, Tōsaka. No hace falta nombrar la otra; el Monte Enzō. Todas las líneas LEY en los alrededores se convergen en el Monte Enzō. Los detalles son tal como lo dijo el Jefe de Familia Acht –“

Habían venido sirvientes al castillo antes de que lo hicieran Irisviel y compañía y habían preparado todo apropiadamente en el lugar de encuentro antes de irse. Por lo tanto, el lugar de encuentro donde se sostenía la reunión se mantenía inmaculado. Ni una mota de polvo se juntaba en ningún lado desde las patas de las mesas hasta las tazas de té, y los floreros estaban llenos de vivas flores. Es imposible imaginar que nadie había estado aquí por seis años.

Sería una mentira decir que ella no estaba cansada. Pero Irisviel al menos había descansado en cama por un rato. Por el otro lado, Kiritsugu no había descansado un solo minuto. Ya era cerca del medio día cuando Kiritsugu y su asistente Maiya llegaron al castillo. Como sea, tan pronto como ellos llegaron al castillo, recibieron la convocación de la iglesia Fuyuki, manipularon familiares, confirmaron el aviso, y Kiritsugu trató todos estos líos sin parar. Anoche, después de la batalla en los almacenes, Kiritsugu y compañía atacaron al Maestro de Lancer, Kayneth, e incluso se encontraron con Kotomine Kirei. Otra violenta batalla se desató. Pero aún así, Kiritsugu no se mostraba de ninguna manera exhausto, y por eso no había lugar para que Irisviel se quejara del cansancio.

No, había otras razones, encubiertas, para que Irisviel suspirara.

“– Se estableció un poderoso campo con el templo Ryūdōji en la cima del Monte Enzō como su base. Como resultado, aparte de los Sirvientes, todas las criaturas naturales solo pueden atravesar el campo a través del camino de la montaña. Saber debe tener cuidado de esto cuando actúe.”

Estas palabras dándole aviso a Saber solo podían decírsele a Saber cara a cara. Como sea, Kiritsugu no puso ni una sola vez la mirada en la niña vestida en atuendo masculino que estaba de pie detrás de Irisviel.

Había dos razones para que el aire se sintiera estancado y pesado. Una era que Saber ponía una actitud de completo rechazo hacia Kiritsugu. Esta actitud de Saber no comenzaba tan solo ahora, pero se volvía aún más obvia desde que ellos habían llegado al Castillo Einsbern.

“También, aparte de estas dos posiciones, hay otros dos puntos clave en Shinto donde se juntan las líneas LEY. Uno es la iglesia Fuyuki en la cima de la colina sur, y la otra es la nueva población extendiéndose al este del distrito financiero. Para concluir, hay cuatro terrenos espirituales clave en Fuyuki que están propiamente equipados para llevar a cabo el descenso del Santo Grial.”

“Entonces, ¿una vez que la guerra entre en su fase final y el número de Sirvientes se vea reducido, debemos tomar control de una de estas posiciones?”

“Correcto. ¿Alguna otra pregunta respecto a la topografía?”

“… Saber, ¿Hay algo de lo que no estés segura?”

Irisviel actuó con un poco de tacto y trató de despertar su interés. La niña Sirviente sonrió y sacudió su cabeza.

“Nada en particular. Fue suficiente explicación.”

Aunque la muchacha en cuestión no lo tuviera presente, desde el punto de vista de un observador esa era una respuesta sarcástica, poco seria.

Con un suspiro, Irisviel continuó.

“Bueno, en cuanto a nuestras normas a partir de ahora… Parce que todos los demás Maestros cazarán primero a Caster, ¿no es así, Kiritsugu?”

“Sí, ese parece ser el caso. El supervisor sí insinuó que habrían compensaciones por el esfuerzo.”

Hace un rato, Kiritsugu les había hablado del anuncio en la Iglesia Fuyuki, y el repaso de las reglas a partir del supervisor; sobre la naturaleza perversa del Sirviente Caster y sobre la contramedida del supervisor para detenerlo.

“Como sea, respecto a este Caster, será más ventajoso si no nos uniéramos con los otros Maestros. Después de todo, como en este momento somos solo nosotros quienes conocen su verdadero nombre… Barón Gilles de Rais.”

Kiritsugu continuó con sus labios torcidos por una cínica sonrisa.

“Él debe haber perdido la cordura si esta merodeando así a Saber, pensando que es Juana de Arco. Este sujeto es útil. Ni siquiera necesitamos sacarlo de la escena, solo debemos plantar nuestras redes y esperar.”

“Maestro, ya es suficiente.”

Esa fue la fría voz de Saber objetando, que hasta ahora había sido apartada de la discusión.

“Con la personalidad de Caster, si nosotros no hacemos nada y simplemente lo observamos entonces el número de víctimas inocentes solo aumentara. Sus fechorías son inaceptables. Debemos sacarlo de la escena antes que el daño se propague.”

Quizás Saber esperó que con sus sinceras palabras ella atravesara el muro que rodeaba el corazón de Kiritsugu; si es así, entonces sería inútil.

Como siempre Kiritsugu, sin mostrar señales de siquiera haber oído la voz de Saber, habló de nuevo.

“Estará bien, Iri. No encontramos aperturas en el campo, y la alarma y los sistemas de sondeo ya han sido revisados…”

Mordiendo sus labios, la expresión de Saber se volvió más sombría mientras miraba a Kiritsugu. Aunque Saber podía aguantar forzadamente la manera en que Kiritsugu la ignoraba, estaba la justa indignación de que él dejara hacer a Caster lo que quisiera.

Por supuesto, Emiya Kiritsugu no podría verse menos molesto por la expresión de Saber.

“No íbamos a usar el castillo esta vez pero la situación ha cambiado. Hasta que podamos tender acá a Caster, mantendremos nuestra posición en esta fortaleza.”

“… Pero Kiritsugu, ¿no debemos pensar en una forma de manejar a Lancer primero?”

Irisviel dio una objeción a favor de la ignorada Saber.

“Han pasado ocho horas desde que derrotaste a Lord El-Melloi, pero aún la mano de Saber no parece sanar.

Si la maldición de la lanza no desaparece, significa que Lancer aún está bien. Distinto a Archer y su habilidad de Acción Independiente, el Sirviente Lancer no puede permanecer en el mundo presente por mucho tiempo sin un Maestro.”

Kiritsugu asintió rápidamente a lo que su esposa señalaba.

“Eso es cierto. Quizás Lancer formó un nuevo contrato con un nuevo Maestro, o yo no logré matar a Kayneth… apareció una traba y me previno de asegurarme que estuviera muerto.”

“Si es así, para confrontar a Caster con más seguridad, ¿no deberíamos derrotar a Lancer primero?”

De cualquier manera, enfrentado a las continuas preguntas de Irisviel, Kiritsugu sacudió su cabeza.

“Nosotros no necesitamos confrontar directamente a Caster cuando él aparezca. Todo lo que debes hacer es usar la ventaja del terreno al máximo. Saber puede escapar y confundir el campo de vista del enemigo.”

Irisviel estaba perpleja. Cuando Saber oyó esto de Kiritsugu, ella estaba boquiabierta de la rabia.

“¿No… combatir a Caster?”

“Todos los otros Maestros han puesto su mira en Caster. Es seguro que alguien manejará a Caster sin que nosotros levantemos un dedo. Por eso, no necesitamos actuar demás.

Caster no está preocupado de todos los Maestros que lo persiguen con ojos sangrientos. La mira de Caster está fija en Saber. Siempre cuando Caster haga un movimiento, uno o dos de los Maestros que persiguen a Caster definitivamente pondrán el pie en este bosque y podremos atacar a estos Maestros lateralmente. El Maestro que ponga toda su atención en seguir a Caster nunca pensaría que pasaría del rol del cazador al cazado.”

Aquella era; esa era la encomiable estrategia de Kiritsugu. Para los ojos de Kiritsugu no hay morales humanas o el orgullo de ser un mago. Él es solo una máquina depredadora originada de la formula de la supervivencia del más apto.

Originalmente Kiritsugu no planeaba venir a este castillo. Irisviel finalmente comprendió la intención de Kiritsugu al cambiar súbitamente sus planes y unir fuerzas con ella.

“Maestro, tú… ¡¿Tan solo qué tan despreciable puedes ser?!”

Saber rebatió enfurecida y a toda voz, y también Irisviel sintió una débil punzada en su corazón. La indignación de Saber de ahora era diferente de la ira que había sentido anoche por las burlas de Rider y los alardeos de Caster – de cierta manera esta era una ira aún más viva.

“Emiya Kiritsugu-sama, usted insulta a los Espíritus Heroicos.

Yo solo me uní a esta guerra para evitar el derrame de ríos de sangre. Pelear por el Santo Grial, no derramar sangre sin sentido, minimizar los sacrificios, que una persona acepte la misión del destino en vez de ejércitos de hombres, y competir aquí… eso es lo que debemos hacer nosotros Sirvientes.

¿Por qué no me da la responsabilidad de unirme a la batalla? Fue igual cuando atacó al Maestro de Lancer anoche. Un paso incorrecto hubiera resultado en un desastre. ¡Yo ya he hecho un trato con Lancer para pelear de nuevo! No tiene para que usar métodos tan despreciables – ¿o acaso Kiritsugu-sama no tiene fe en mí, una Sirviente?”

Kiritsugu no respondió. Él mantuvo un silencio indiferente como si las palabras furiosas de Saber fueran meras bromas. Irisviel odió sin fin la expresión como mascara de indiferencia en Kiritsugu.

Este hombre no era el esposo que ella conocía.

Ella ciertamente sabía que Emiya Kiritsugu tenía una doble personalidad. Ella detectó que por un lado, Kiritsugu pasaba todas sus emociones a su esposa e hija, y por el otro lado él ocultaba las heridas del pasado en su corazón. Irisviel sabía algo acerca de qué clase de vida llevaba Kiritsugu antes de que entrara a la familia Einsbern. ¿Pero era ese el factor decisivo que causaba la separación entre ellos dos?

También, el factor que ayudaba a Irisviel a darse cuenta de eso era esta mujer de ropa negra presente en la reunión. La mujer no hablaba ni una sola palabra, y silenciosamente encomendaba todo lo que tenía a Kiritsugu. Esa mujer era la otra razón porque Irisviel se sentía melancólica.

No era la primera vez que ella había visto a Hisau Maiya. Ella había visto a Hisau Maiya algunas veces en el castillo Einsbern. Era Hisau Maiya quien administró todos los negocios mundiales externos de Kiritsugu durante sus nueve años de reclusión.

La mujer que obraba con Kiritsugu antes que él conociera a Irisviel. En el tiempo de la reunión, ella no presentó ni un poco de duda frente a las palabras de Kiritsugu y mantuvo su silencio inexorable. Quizás para Maiya, el Kiritsugu de ahora era el Emiya Kiritsugu que ella conocía.

Repentinamente, un leve aroma se deslizó hasta la nariz de Irisviel. Era el olor del tabaco. Ese olor a tabaco siempre había estado con Kiritsugu, desde el día en que lo conoció. Irisviel aún recordaba que ella detestaba mucho ese olor entonces.

Ella no había sentido ese olor por un largo tiempo desde que se casó con Kiritsugu. Ahora el aroma del tabaco emanaba de nuevo de Kiritsugu. Quizás es el olor de la pólvora del campo de batalla.

El Kiritsugu de ahora había indudablemente vuelto a ser el Kiritsugu de hace nueve años atrás. En ese entonces, Acht adoptó a Kiritsugu para ganar el Santo Grial. Kiritsugu era como un cruel y despiadado perro.

Y la Irisviel de entonces era una mera muñeca resguardando el Santo Grial. En cuanto ella recordaba el pasado de Kiritsugu, era casi como si Irisviel recordara su propio pasado. Como si los nueve años que ellos dos vivieron juntos ya no existieran. El corazón de Irisviel comenzó a ponerse impaciente e inquieto.

Justo ahora, la persona más cercana a ese hombre, Emiya Kiritsugu, no era ella, su esposa, sino Hisau Maiya…

Irisviel no dijo lo que pensaba, sino que hizo una pregunta completamente irrelevante:

“… ¿Qué deberíamos hacer con la nueva regla que propuso el supervisor? ¿No quería él que hiciéramos un alto al fuego con todos los enemigos aparte de Caster?”

“Ignora esa nueva regla. El supervisor solo propuso los premios por atenerse a la nueva regla, no los detalles del castigo que obtendrías si rompieras la regla. Si el supervisor nos llegara a estorbar por eso, podemos tan solo pretender que no sabíamos respecto a esta regla.”

Con una actitud completamente diferente de cuando trataba con Saber, respondió Kiritsugu con detalles a las preguntas de Irisviel.

“– Además, tan solo no pareciera que pudiera ser confiado y respetado supervisor de esta guerra. Encubriendo al Maestro de Assassin como si no supiera nada al respecto, él probablemente está del lado de Tōsaka. Antes de que averigüemos todo sobre ellos, deberíamos mirarlo con duda.”

“…”

Saber estaba tan furiosa que su cuerpo temblaba, e incontables pensamientos rondaban el corazón de Irisviel. Por un momento, ellas dos se hundieron en silencio. Kiritsugu tomó ese silencio como la señal para que terminara la reunión.

“Entonces, la reunión ha terminado. Irisviel y yo nos quedaremos en el castillo y haremos las preparaciones para el asalto de Caster. Maiya regresará a la ciudad y reunirá información. Repórtame si hay algún cambio ahí.”

“Sí señor.”

Maiya asintió sin vacilar, se levantó y dejó el cuarto de la reunión. Kiritsugu se levantó un poco después, reunió los mapas y documentos en la mesa, y también dejó el cuarto. Kiritsugu no miró a Saber ni una sola vez hasta el final.

Saber, completamente ignorada por Kiritsugu, mordió su labio firme y furiosamente y fijó los ojos en la alfombra bajo sus pies. Irisviel y Saber se quedaron en el cuarto de la reunión. En ese momento, Irisviel no tenía las palabras para apaciguar a la humeante Saber.

No, la orgullosa Rey de los Caballeros Saber no esperaría que otros la confortaran con palabras demás. Justo ahora, para Saber, lo que debía hacer era resolver el problema actual desde su raíz. Cuando ella pensó esto, Irisviel puso una mano en el hombro de Saber para mostrarle su gratitud, e inmediatamente dejó el cuarto y siguió a Kiritsugu.

La abrumadora ignorancia intencional que Kiritsugu mostraba hacia Saber – no era tan solo porque ellos dos tuvieran credos distintos. Si Kiritsugu no cargara emociones como odio extremo o ira hacia Saber sería imposible que actuara tan indiferentemente hacia ella. Dentro de todo, Kiritsugu se había pasado esta vez. Sin importar cuando difirieran sus estrategias ellos aún eran compañeros peleando por una meta en común. Aunque ellos no se respetaban el uno al otro, tampoco se deberían humillar el uno al otro.

Irisviel encontró dentro de poco la figura de Kiritsugu. Él estaba en el balcón en que podía mirar el jardín frontal del castillo, postrado en la baranda y mirando hacia el bosque nocturno. Afortunadamente, la figura de Maiya no estaba junto a Kiritsugu.

“… Kiritsugu.”

Irisviel habló mientras se acercaba lentamente a la espalda de Kiritsugu. Ella no pensó que su voz repentinamente se tornaría severa. Kiritsugu debió haber sentido la presencia también. Ya que Kiritsugu no parecía sorprendido en absoluto, y lentamente se dio vuelta.

Irisviel ya estaba preparada. Justo entonces, cuando Kiritsugu confrontaba a Saber en la habitación de la reunión, una mirada de tal crueldad apareció en sus ojos. Irisviel se preparó para plantarse directamente en la cruel mirada de Kiritsugu. Como sea, cuando ella vio la expresión de Kiritsugu cuando se dio vuelta, no pudo evitar sentirse desvalida y se detuvo enraizada en el suelo.

La expresión de Kiritsugu era como la de un niño herido y desamparado, conteniendo forzadamente sus lágrimas. Kiritsugu lucia como si hubiera sido puesto contra una pared. El Kiritsugu que estaba ahora frente a Irisviel era tan remoto de la figura del poderoso asesino de magos; él era solo un hombre débil y cobarde.

“Kiritsugu, tú –“

Kiritsugu no habló, abrazando fuertemente a la confundida Irisviel. Su pecho estaba temblando. En los ojos de Irisviel, los hombros de su esposo siempre eran fuertes y poderosos, algo en lo que otros pueden apoyarse, pero ahora su esposo estaba tan desamparado como un bebé refugiado en los brazos de su gentil madre.

“Si yo –“

Irisviel sintió como su esposo la abrazaba firmemente, hasta herirla. Ahí, la débil pregunta de su esposo resonó junto a su oído.

“Si yo decidiera abandonar todo y huir de aquí ahora – Iri, ¿Tú irías conmigo?”

Probablemente, Irisviel nunca habría sido capaz de imaginar que un hombre como Emiya Kiritsugu haría una pregunta tal. Ella estaba tan conmocionada que no pudo hablar por un momento, y solo luego de una larga pausa pregunto:

“Ilya… esa niña aún está en el castillo. ¿Qué hay de ella?”

“Volvemos al castillo y la llevamos. Asesinaríamos a todos los que se pusieran en nuestro camino.”

Ese fue un sonido corto y crispante – pero también lleno de desesperación. Indudablemente Kiritsugu no estaba bromeando; él hablaba en serio.

“Después de eso – le daré todo lo que tengo a mi familia. Protegeré a Ilya y a ti con mi vida.”

“…”

Ahora Irisviel finalmente comprendía los sentimientos atrapados en el hombre en frente a ella. Kiritsugu, el compañero de su vida, enfrentaba la batalla más grande de su vida, y ya se ha visto forzado a un camino sin retorno.

Él ya no era más el Kiritsugu de hace nueve años. Ya no era más el perro frio y sin emociones, ya no era más la máquina asesina que se castigaba a sí mismo sin fin.

Kiritsugu había cambiado. Se había vuelto muy débil, incluso forzándose a sí mismo a esas situaciones para cumplir con su cruel ideal. La clave que hizo a Kiritsugu cambiar no era más que Irisviel.

Esposa e hija. Ambas no debían recorrer la vida de Emiya Kiritsugu.

Originalmente, Kiritsugu no tenía nada que perder. Él ni siquiera podía sentir dolor. Precisamente porque Emiya Kiritsugu era ese hombre que él podía ser extraordinariamente fuerte, él puede seguir el inmenso ideal de salvar el mundo, sacrificando todo por eso sin pensarlo dos veces, y se volvió un soldado cuya crueldad no conoce límites.

El Kiritsugu actual quería volver a ese pasado, al hombre que él solía ser. Pero – al mismo tiempo que el recordaba el pasado, en lo profundo del alma de Kiritsugu se formaba un inconsolable dilema. Estos nueve años cambiaron completamente a Kiritsugu. Kiritsugu ya estaba resistiendo una enorme cantidad de presión y dolor solo para mantener la mirada de crueldad e insensibilidad que solía tener.

La ignorancia de Kiritsugu hacia Saber era precisamente la revelación de la debilidad de Kiritsugu. Ahora, Kiritsugu ya estaba exhausto tratando de preservarse a sí mismo. Él no tenía energía para aceptar a Saber, ni tenía energía extra para comunicarse con la Rey de los Caballeros.

El corazón de Irisviel dolía terriblemente. El hombre que ella amaba con todo su corazón estaba atormentado, pero no había nada que ella pudiera hacer. Eso es porque la persona que causó todas las angustias de Kiritsugu es ella misma.

Lo único que Irisviel puede hacer ahora – era débilmente otorgarle la duda hacia él.

“¿Podemos escapar? Nosotros…”

“Podemos. Ahora aún hay oportunidad.”

Respondió Kiritsugu inmediatamente. Pero no era creíble. Kiritsugu solo dijo eso para permitir a su corazón atesorar esa esperanza ilusoria.

“– Estás mintiendo.”

Le remarcó Irisviel, gentilmente, cruelmente.

“Eso es imposible. Emiya Kiritsugu, es imposible que tú huyas.

Abandonar el Santo Grial, abandonar el ideal de salvar el mundo; tú definitivamente no te perdonarías. Tú definitivamente serías el último juez y declararías la pena de muerte para ti mismo.”

Kiritsugu finalmente lloró. Él comprendía eso también. Él no tenía alternativas desde hace mucho tiempo.

“Tengo tanto miedo…”

Kiritsugu sollozó y habló todo lo que tenía en su corazón como un niño.

“Ese sujeto – Kotomine Kirei tiene su mira en mí. Maiya me contó. Ese sujeto usó a Kayneth como carnada para atraerme a su anzuelo. Él ya ha descifrado todos mis planes…

Yo podría perder la batalla. Te he sacrificado a ti, y he dejado de lado a Ilya, pero aún… la persona más peligrosa ya ha apuntado sus armas hacia mí. ¡Ese sujeto es el enemigo que menos quiero enfrentar!”

Emiya Kiritsugu, no un héroe, no un guerrero, sino un asesino. Él no tiene el coraje ni el orgullo que tienen los otros con su vida al borde. Él es un cobarde. Así, su meta es asegurarse su victoria y el derecho de sobrevivir cautelosamente y con el menor riesgo. Para el cazador, la peor pesadilla es ser cazado por otro.

Pero aún así, si fuera el Kiritsugu de hace nueve años, él no haría más que levantar una ceja y tramar la mejor solución. Ese era el aterrador Kiritsugu cuando no tenía a nadie amado que perder. Pero ahora, cuando él Kiritsugu que teme perder a los que ama enfrenta nuevamente la batalla, ese miedo se vuelve su debilidad fatal.

“Yo no te dejaré luchar solo.”

Le dijo gentilmente Irisviel mientras acariciaba la espalda temblorosa de su esposo.

“Yo te protegeré. Saber también te protegerá. Y… Maiya también estará junto a ti.”

Irisviel se vio forzada a admitir cual mujer necesitaba más Kiritsugu en este momento.

Solo una persona puede despertar nuevamente la tenaz firmeza sellada en lo profundo del corazón de Kiritsugu y revocar la cruel y descorazonada personalidad que tenía Kiritsugu hace muchos años atrás. Pero Irisviel nunca le mencionaría esto a Kiritsugu.

Si Irisviel aún puede hacer algo, es abrazar a Kiritsugu y permitirle tener un consuelo temporal. De cualquier manera – Irisviel rogaba silenciosamente en su corazón.

No importaría si sus plegarias no funcionaran. Ella rogaba que el tiempo en que podía abrazar a Kiritsugu se alargara, aún si fuera un minuto o un segundo. Entonces, ella podría curar el dolor de Kiritsugu todo lo que pueda con su limitada fuerza.

– Aquellas plegarias y ese abrazo desaparecieron simultáneamente sin dejar un rastro.

Repentinamente el pecho de Irisviel se estremeció intensamente y no pudo evitar que todo su cuerpo entrara en tensión. Consecutivas e intensas vibraciones aparecieron en sus circuitos mágicos tan pronto como ella sostuvo el campo en el bosque con su propia magia.

Era la alarma.

“– ¿Ya está aquí?”

Masculló su esposo junto a su oído. Serenamente – él retomó el cruel y resuelto tono al que ella aún no se había acostumbrado.

Kiritsugu detectó que algo había pasado solo viendo la expresión de su esposa. Irisviel asintió silenciosamente y soltó a su esposo de su abrazo. El cruel semblante del ‘asesino de magos’ emergió una vez más en frente a sus ojos.

“Afortunadamente él vino antes que Maiya partiera. Ahora podemos aplastarlo de frente – Irisviel, prepara la bola de cristal para mirar a la distancia.”

“Correcto.”

Los eventos ocurrían mucho más rápido de lo esperado. El torbellino de la batalla comenzaba a soplar en el bosque.

※※※※※

“– Él ha aparecido.”

Todos los jugadores del equipo Einsbern se reunieron nuevamente en la sala de reunión – Kiritsugu, Maiya y Saber. Ante ellos tres, Irisviel mostró en la bola de cristal la imagen que el campo había obtenido del invasor.

El invasor vestía una sotana negra como tinta, y un aura maligna daba vueltas alrededor de él. También, los patrones teñidos de rojo en la sotana parecían manchas de sangre, flaqueando dentro y fuera de la vista en el bosque.

“¿Es acaso ese Caster?”

Era la primera vez que Kiritsugu veía a Caster. Irisviel asintió hacia él. La figura reflejada en la bola de cristal era ciertamente el extraño Espíritu Heroico que detuvo a Saber la noche anterior.

“Pero, ¿Qué va a hacer?”

Lo que aturdía a Irisviel era el hecho de que Caster llevaba un grupo de gente detrás de él.

Caster no actuaba solo esta vez. Parecía como si llevara a unas diez personas detrás de él y se paseaba hacia adelante en el bosque. Toda esa gente eran niños inmaduros. Incluso los mayores solo parecían estudiantes de primaria. Todos los niños cojeaban mientras caminaban como si fueran sonámbulos, mientras que Caster caminaba frente a ellos guiándolos. Indudablemente, estos niños eran controlados por la magia de Caster.

Debe ser que Caster vio el anuncio del supervisor y secuestró a estos niños de Fuyuki y sus alrededores.

“Iri, ¿Cuál es la posición de ese sujeto?”

“Dentro de dos kilómetros al norte del castillo. Parece que Caster no intenta ir más dentro en el bosque.”

El campo expandiéndose en el bosque es un círculo con un diámetro de cinco kilómetros y tiene al castillo como su centro. La posición de Caster era el borde de este campo.

Si Caster avanzara hacia el centro del campo entonces Irisviel podría apoyar a Saber en batalla. Como sea, como si Caster viera a través de las intenciones de Irisviel, comenzó a rondar en círculos el exterior del campo.

“Irisviel, el enemigo nos está provocando para que salgamos.”

Dijo Saber resueltamente. Ella solo necesita unos minutos para llegar a la ubicación de Caster con solo su velocidad a pie como Sirviente. Los pensamientos de Saber también pasaron a Irisviel. En ese momento, Saber estaba de un humor extremadamente ansioso y quería salir y aplastar a Caster.

Pero la Rey de los Caballeros no podía hacer todo lo que quisiera. El grupo de niños reunidos detrás de Caster – eran exactamente la razón por la que la Rey de los Caballeros se sentía descolocada.

“¿Rehenes… cierto? Sí, definitivamente.”

Murmuró Irisviel melancólicamente. Saber asintió.

“Gatillar las trampas y maquinaciones puestas heriría a esos niños. Solo si yo salgo y derroto a Caster esos niños podrán salvarse.”

La situación actual era clara sin tener que explicarla. Como sea, Irisviel también tenía una razón para dudar. La herida de Saber es una gran desventaja y es preocupante hacerla pelear contra Caster así. Irisviel instintivamente dedujo que Caster es un enemigo duro. Irisviel no podría apoyar a Saber fuera del campo. Permitir a Saber pelear sola en una situación así…

En ese momento, los ojos como de una bestia de Caster miraron hacia arriba. ¿Podría ser que ya haya sentido la “clarividencia” de Irisviel?

Caster fijó la mirada en la dirección de Irisviel y aduladoramente alzó sus brazos e hizo una reverencia hacia Irisviel. Era algo tan simple de hacer para el mago Espíritu Heroico.

“Vine aquí especialmente para visitarte de acuerdo a la promesa de anoche.”

La superficie de la sólida bola de cristal comenzó a flaquear y empezó a pasar sonido a través de la posición de vigilancia.

“Ahora, por favor de la orden para permitirme estar en la presencia de la hermosa santa doncella nuevamente.”

Saber miró a Irisviel, urgiéndola a dar rápidamente la orden. La niña Sirviente ya había hecho las preparaciones para pelear. Era solo su maestra quien vacilaba.

Como si él viera a través de los pensamientos de Irisviel, Caster mostró una expresión de desdén, espetó una risa como si actuara un show de un solo hombre, y dijo:

“… Ah, parece que aún no tienes tus convicciones. Yo esperé por un largo tiempo también, así que tan solo tomate tú tiempo haciendo tus preparaciones. Anda, este es un juego tan aburrido - ¿Puedo tomar una esquina de tu territorio?”

Caster chasqueó sus dedos. Los niños que obedientemente seguían por detrás a Caster abrieron todos al mismo tiempo los ojos como si despertaran de un sueño. Los niños se miraron entre ellos desamparadamente, como si no pudieran comprender donde estaban.

“Escuchen niños, vamos a jugar a la escondida. Las reglas son simples. Solo huyan de mí. Y si los atrapo –“

La mano de Caster apareció de la manga de la sotana y atrapó a un niño junto a él.

“¡Alto!”

Saber sabía que su prevención no tendría efecto, pero no pudo evitar gritar.

El sonido del cráneo haciéndose añicos. Materia cerebral rociada en todas direcciones y globos oculares se deslizaron por el aire. Esas escenas de pesadilla fueron esculpidas en la mente de todos.

Los niños emitieron un terrible grito y se dispersaron por todos lados. Caster, parado en el medio, se rió fuerte y felizmente y lamió sus dedos cubiertos de sangre.

“Apúrense y huyan. Comenzaré a cazarlos cuando cuente hasta cien. Así que Juana, antes que capture a todos los niños, ¿Cuánto más te vas a preparar?”

Irisviel no dudó más cuando vio esta escena. Era imposible para ella dudar más. Ella es también la madre de una niña. Ese niño que fue asesinado y desechado; su pequeña y lastimosa figura era exactamente del mismo tamaño que su hija Ilya.

“Saber, derrota a Caster por mí.”

“Sí señor.”

La respuesta de la Rey de los Caballeros fue extremadamente corta. Saber ya había desaparecido del cuarto de reunión cuando oyó la respuesta de Irisviel. Solo el viento que comenzó a soplar detrás de ella estaba lleno de un extraordinario furor.





-130:55:11[edit]

Saber se convirtió en una ráfaga de viento rugiendo y galopó al bosque.

Ya a Saber no le importaban sus desacuerdos con Kiritsugu. Su corazón se volverá una espada en cuanto entre al campo de batalla. Una espada brillante con un filo sin rival. Es una espada sin una pizca de duda.

Saber sabía perfectamente que corría hacia la selección de magia de batalla de Caster. Su sangre hervía; los males que este demonio había cometido ponían furiosa a Saber. Pero lo que urgía a Saber en este momento no era su furioso humor. Solo ira y odio no volverían el corazón de Saber en una filosa espada.

Esos niños masacrados. No era como si Saber no hubiera visto ese tipo de escenas antes. En cuanto uno esté en el campo de batalla, sin importar lo insoportable que sean para uno, esos pequeños cadáveres aún se veían. Para ella, que una vez fue el Rey Arturo, era una situación ordinaria que se veía todo el tiempo.

Aquellos llamados humanos, una vez que se paran al borde de la vida y la muerte, se volverían incomparablemente horribles, despreciables y violentos. Los humanos son bestias bípedas que raptaban mujeres, masacraban niños, y robaban a los pobres. Nueve de cada diez veces el campo de batalla teñido en sangre se llenaría de aquellos demonios.

Como sea, precisamente por eso, los humanos necesitan ‘probarse’ a sí mismos incluso si se han hundido en el Infierno. Probar que los humanos aún pueden vivir con dignidad sin importar las dificultades que los rodeen. Necesitamos probar y testificar eso.

Aquel que puede testificar eso es el caballero. La estrella brillante en el campo de batalla.

Un caballero debe iluminar orgullosamente a todo el campo de batalla inspirando temor con su justicia. Él debe dejar a las almas caídas, reducidas a demonios, recoger nuevamente el honor y el orgullo, y volverse una vez más humanos propiamente como tales. Poner de lado su ira, tristeza y angustia y enfocarse en el mayor bien: ese es el deber que debe llevar un caballero.

Por lo tanto, Saber debe derrotar a Caster. Este no es el impulso de su ira, sino su deber.

Saber tenía que admitir que a tales acciones les faltaba una más cuidadosa consideración. No podría rebatir si alguien le reprende que actuó muy apresuradamente. Como sea, Saber no es alguien de solo músculos y nada de cerebro. Aunque ella predijo que Caster sería un duro enemigo, ella no enflaqueció; porque no es como si ella no tuviera oportunidades de victoria. Si va a ser una pelea a muerte, la última persona en pie sería ella – esa era la intuición de Saber.

Caster debe ser derrotado. Distinta de Kiritsugu, Saber tenía sus razones para derrotar a Caster con sus propias manos. Ella debe someter a ese demonio incluso si sufriera grandes heridas y dañara su fuerza. Este es el deber de la Rey de los Caballeros, una obligación inescapable. Un demonio que manchó el significado de la guerra, una basura que humilló el orgullo de los humanos; Saber no dejaría a esa persona ir.

La peste a sangre comenzó a volverse más pesada. El barro que envolvía el borde de su armadura detuvo los pasos de Saber.

Detrás de Saber, la tierra estaba nublada por el polvo levantado, y el polvo desordenado estaba empapado en humedad. Esa humedad no era causada por lluvia, sino por roja sangre.

Era un olor repugnante. Un mar de sangre la rodeaba. ¿Tan solo qué clase de cruel masacre había ejecutado Caster para crear una escena insoportable como esa? El corazón de Saber se partía en dolor cuando pensó esto.

Y los que él había asesinado eran todos jóvenes y adorables niños. Saber recordó a esos niños, gritando de terror, a los que vio en la bola de cristal. Eso era algo que solo recién había ocurrido. Hace solo unos minutos, antes que Saber galopara hacia el bosque.

Entonces ellos aún eran solo niños llenos de vida. Ahora ya se han vuelto cadáveres dispersos.

“Finalmente estás aquí. Juana, he esperado un largo tiempo.”

Caster saludó a la quieta figura blanca-plateada con una sonrisa cordial. La cara de Caster estaba llena de complacidas sonrisas como si estuviera muy satisfecho con el abundante ‘banquete’ que presentaba. Caster se paró en medio de este mar de sangre; su sotana negra como tinta estaba cubierta con la sangre fresca de los rehenes, volviendo su sonrisa más escalofriante y aterradora.

“¿Qué piensas de esta trágica escena? ¿Mortificante? ¿Podrías al menos imaginar la angustia que esos inocentes y adorables niños pasaron en su final?

Pero Juana, esto aún no es una verdadera tragedia. Comparado a después de que te perdí, y para verte una vez más –“

Saber no tenía nada que decir, ni tenía intención de escuchar el largo discurso de Caster. Ella quería surcar a Caster por la mitad en un movimiento de su espada; sin más titubeos ella dio un paso hacia Caster.

También Caster detectó el intento asesino en los pasos de Saber y dejó de hablar, súbitamente sacando sus manos de los bordes de su sotana.

La cosa que estaba oculta en frente del pecho de Caster hizo una vez más a Saber detener su avance.

Era una niña – el único rehén sobreviviente. Ella seguía sollozando débilmente mientras los antebrazos de Caster la mantenían cerca. ¿Acaso Caster la dejó viva solo para usarla como un escudo en la batalla contra Saber?

“– Oh Juana, tus ojos flameantes y llenos de ira son tan atractivos.”

Caster, sintiéndose sereno, sonrió brevemente hacia Saber.

“¿Tanto me odias? Sí, deberías odiarme. He traicionado la piedad y el amor de Dios y tú nunca me perdonarías por eso. Tú verdaderamente eras más devota a Dios que nadie más.”

“Deja ir a esa niña.”

El tono que Saber usó para instruir a Caster era frio como la hoja de una espada.

“Esta competencia por el Santo Grial existe para seleccionar al Espíritu Heroico más digno de obtener el Grial. Si tú usas estrategias que manchen a los Espíritus Heroicos, serás abandonado por el Santo Grial.”

“Dado que ya has resucitado, el Santo Grial es inútil para mí… Juana, si verdaderamente quieres salvar la vida de esta niña…”

Caster no pudo evitar sino reír estrepitosamente. Entonces, con su cara llena de decepción, él suavemente soltó su agarre y dejó a la niña en la tierra.

“No llores, niña. Deberías estar feliz. La devota discípula de Dios vino a salvarte. El omnipotente Dios finalmente respondió a tus deseos. Ninguno de tus amigos recibió la salvación de Dios, excepto tú.”

Parecía que la joven niña también entendía que esta muchacha rubia que dio una carrera hasta acá era su salvadora, y de una vez comenzó a llorar ruidosamente. Al mismo tiempo corrió derecho hacia Saber.

Las pequeñas manos de la niña abrazaron las espinilleras de Saber. Las puntas de los dedos de Saber suavemente rozaron las manos de la niña. Lo único que podía cubrir a la niña y darle consuelo eran las montañas que los rodeaban. Ahora Saber estaba en una situación desesperada. Ella no podía prepararse para pelear y preocuparse de la seguridad de la niña al mismo tiempo.

“Es muy peligroso aquí. Huye rápido. Corre en esta dirección y así verás un gran gran castillo. La gente de ahí de ayudará –“

Clack, la columna de la niña hizo un ruido. Los sollozos se volvieron dolorosos gemidos.

Saber estaba sorprendida más allá de las palabras; la pequeña figura en frente de sus ojos se hizo pedazos. Y más aún, lo que brotó desde adentro de la niña no era sangre roja.

Era una horda de serpientes negras como tinta, incontables serpientes entrelazadas – no, esa cosa estaba cubierta de ventosas tan grandes como agallas, no eran algo tan simple como un grupo de serpientes. ¿Acaso son pulpos? ¿O los tentáculos venían de alguna extraña criatura como un pulpo? Esos tentáculos, tan gruesos como los brazos de Saber, se extendían en un pestañeo y envolvían la armadura plateada, empezando a forzar firmemente los brazos y piernas de Saber.

La carne y la sangre del rehén aún colgaban de los monstruos demoniacos invocados de otro mundo – había más que un monstruo demoniaco rodeando a Saber. Tentáculos sin límite seguían emergiendo de los restos de los rehenes dispersos por todos lados; como una docena de esos monstruos rodearon a Saber casi inmediatamente.

Esos monstruos son casi del mismo tamaño. No tienen miembros o un cuerpo inferior, haciéndolos imposibles de describir en palabras. Hay una boca circular al fin de cada uno de esos ilimitados tentáculos. Las bocas contenían dientes como navajas como los de un tiburón. Aunque los orígenes de esas criaturas eran desconocidos, definitivamente no eran criaturas vivientes de la naturaleza. Debían ser criaturas de otro mundo, y ese mundo no obedece a las leyes naturales.

“Debí decirte de antemano, deberías hacer todas las preparaciones para la próxima vez que me veas.”

Caster se rió como si celebrara su victoria. En cuanto hablaba, un grueso libro apareció en sus manos. La funda del libro era húmeda y brillante r, increíblemente, un pedazo de piel humana estaba sobre ella. Solo parece un libro ordinario, pero con los sentidos como relámpago de Saber ella podía entender que enormes cantidades de prana surgían alrededor del libro, como su centro, y se expandían hacia afuera. Sin duda, ese libro es el Fantasma Noble de Caster.

“Este es el libro mágico que mi amigo y aliado dejo para mí. Yo obtuve los medios para conducir ejércitos de demonios usando este libro. ¿Qué piensas? ¿No es que ningún otro ejercito puede pararse contra mi ejercito demoniaco?”

Saber no respondió. Ella estaba aún firmemente atada por los tentáculos. El podrido y aplastado cadáver sin forma aún seguía en sus manos. Esos monstruos demoniacos consumían la carne de los rehenes en cuanto emergían; por eso los restos del cadáver ya no poseían un peso sólido. La niña que solo lloraba y estaba apretada al borde de sus ropas hace un minuto; ahora ya estaba reducida a este trágico estado.

“– Ya es suficiente. No quiero competir más por el Grial contigo.”

Dijo la Sirviente espadachín, Saber. Al mismo tiempo ella liberó la ira que rugía y rabiaba en su corazón.

Los monstruos demoniacos comenzaron a retraerse. Comparado a ondas de sonido, ese impacto llegó con más fuerza a los tímpanos de Caster.

Lo que estalló del esbelto cuerpo de la muchacha era un grito de ira que abatía su sangre – y un gigante estallido de prana. Esos tentáculos que rodeaban el cuerpo entero de Saber no resistieron un solo segundo de su estallido de prana. Se hicieron pedazos a tajadas de carne en un parpadeo, se esparcieron y desaparecieron. Ni un rastro de la sustancia que envolvía a Saber quedo en ella; la armadura plateada recobró su brillante lustre. En medio de las hordas de monstruos demoniacos estaba la muchacha como la diosa de la guerra, y vio a Caster con ojos ardiendo.

“No pido nada es esta batalla, y tampoco quiero obtener nada. Pero ahora… esta espada en mis manos está hecha para eliminarte.”

“Ohhhh, Juana…”

Caster fue sobrecogido por la majestuosidad de Saber y comenzó a jadear débilmente. Su expresión – no es una de duda o miedo, sino levemente perdida y confundida.

“Tan noble, tan… Oh santa doncella, ¡incluso los dioses quedan en vergüenza en frente a ti!”

La voz de Caster era extraordinariamente feliz, pero repentinamente su hundió en silencio. Tomando eso como su señal, los frágiles tentáculos se tiraron hacia Saber como una avalancha.

“¡He manchado mi amor! ¡Me he hundido en este pantano de amor! ¡Oh santa doncella!”

La espada blandiéndose y las descabelladas carcajadas levantaron el telón de esta batalla a la muerte.

※※※※※

Irisviel contuvo su respiración y miró sin pestañear el giro de eventos en la bola de cristal.

El misterioso asunto que Saber había predicho ya era muy obvio.

Considerando las habilidades especiales de las clases de Sirvientes, Saber tiene una sobrecogedora ventaja sobre Caster cuando están en batalla. Cuanto ella obtuvo la clase del Espíritu Heroico de la espada, su habilidad de Resistencia Mágica se incrementó en varias magnitudes. Si Caster usa la magia como su arma principal y resiste intensamente el ataque abierto de Saber, entonces no tiene la más mínima oportunidad.

Pero –

Caster es un mago que puede invocar demonios malvados.

La Resistencia Mágica de Saber solo puede ser activada cuando alguien dirige magia hacia ella. No puede evitar que Caster invoque monstruos de otros mundos. Aún más, una vez que esos monstruos son invocados, se materializarían y serían una amenaza diferente de la magia. Los dientes y garras encorvadas de los monstruos tienen un poder de ataque igual a las espadas. Las únicas cosas que Saber puede usar son su espada y su cuerpo cuando se enfrente a estos monstruos.

Pero aún así, Saber, la más fuerte en batalla armada, no le temería a ningún mero monstruo invocado de otro mundo. Eso es seguro. Como sea, eso es algo que ella solo podría hacer cuando su cuerpo no tuviera heridas.

La batalla en el bosque reflejada en la bola de cristal definitivamente no era una situación óptima.

Enfrentada a los monstruosos tentáculos que la atacaban continuamente, Saber no dio un solo paso atrás. Ella aún sostenía la veloz y feroz postura de ataque. Cada vez que Saber blandía la invisible espada filosa en sus manos, los monstruos se partirían en el aire. Esas hordas de tentáculos no lograban acercarse a la niña Sirviente ni un solo paso.

Saber es completamente capaz de hacer retroceder los ataques de los monstruos, pero esos monstruos atacaban en una ola tras otra – esto significa que Saber ya estaba en una mala situación en que debía defenderse con toda su fortaleza.

Aunque Saber puede derrotar al ejército opositor con su feroz juego de espada, Caster estaba meramente parado serenamente en la distancia, observando su lucha. Saber no podía dar ni un solo paso hacia el líder de los monstruos, Caster.

Incontables nuevos monstruos con sus tentáculos seguían creciendo de los lugares de donde eran rebanados, y también emergían monstruos sin límites desde los charcos de sangre empapando la tierra. Esos monstruos rodeaban a Saber en estratos.

La espada invisible y los monstruos continuamente invocados y materializándose estaban en una situación en que sus poderes eran completamente iguales el uno al otro. Esto significa que Caster sostiene las riendas de esta batalla. El mago ni siquiera trataba de conseguir una rápida victoria sino que se movía paso a paso, maniobrando solo las fuerzas suficientes para combatir a Saber, y tenía la batalla en un punto muerto.

Parecía que Caster planeaba pelear una batalla empatada. Él quiere cansar a Saber, consumir toda su energía, y luego acabarla con un solo golpe. Aún más, justo ahora Saber estaba completamente atorada en la trampa de Caster.

Quizás la situación hubiera sido diferente si Saber no hubiera estado herida. Sería sencillo para Saber manejar a este grupo de debiluchos. Como sea, ahora la mano izquierda de Saber estaba atada por esa maldición. La expresión de Saber podía verse a través de la bola de cristal; ella evidentemente sentía mucha ansia por no poder pelear como ella desearía.

“¿Aún no hay señal de que otros Maestros entren al bosque hasta este momento?”

La pregunta de Kiritsugu vino de detrás de Irisviel. Obviamente, Kiritsugu no se interesaba mucho en la situación problemática de Saber. Irisviel estaba extremadamente decepcionada de Kiritsugu. Como sea, Kiritsugu parecía como si no detectara la decepción de su esposa y solo preparaba silenciosamente sus armas. Kiritsugu ubicó varias granadas y pequeñas ametralladoras en los tirantes detrás de su chaqueta. Esto es algo bastante increíble, la preparación de un mago a punto de entrar al campo de batalla – de todas formas, Irisviel vio que la funda en la cintura de Kiritsugu contenía un arma mágica de una sola carga que Kiritsugu solo cargaba en momentos cruciales. Ella comprendió que su esposo había hecho las preparaciones para la lucha lo mejor que pudo.

“Maiya, escapa del castillo con Iri. Ve en la dirección opuesta de Saber.”

Maiya asintió sin dudar cuando oyó la orden de Kiritsugu. Pero Irisviel no podía encubrir la incertidumbre en su corazón.

“¿Puedo… quedarme aquí?”

“Saber está peleando lejos de aquí, lo que significa que este castillo ya no es seguro porque otros pensarían igual que yo. Así que es muy peligroso aquí.”

Alguien podría de verdad querer sacar ventaja de esto y atacar al Maestro de Saber en el corto periodo de tiempo en que Saber esté lejos del castillo. El mejor momento para matar a un Maestro es cuando el Maestro y el Sirviente actúan separadamente.

Un Maestro bajo la protección de su Sirviente, y el mago que resguarda su sede por sí solo, ¿Cuál de esos dos enemigos es más fácil de derrotar? – Kiritsugu definitivamente escogería al último. Si otro mago escoge la misma respuesta que Kiritsugu, él definitivamente atacaría a Irisviel, quien permanecía en el castillo, una vez que sepa que Saber está luchando sola.

Ella finalmente se había reunido con Kiritsugu, pero ellos dos están a punto de separarse nuevamente; esto puso a Irisviel fuera de lugar. Y aún más cuando detectó el dolor y el conflicto que Kiritsugu ocultaba en su corazón. Como sea, ella solo es una carga si se queda al lado de Kiritsugu. Después de todo, reunirse con Kiritsugu en el castillo ya es una ruptura de las reglas que ellos habían acordado antes.

“…”

Irisviel finalmente sintió la raíz de su ansiedad cuando ella tranquilamente pensó las cosas en su corazón. No era por ser separada de Kiritsugu, sino porque debía separarse con Maiya. Kiritsugu sí había planeado originalmente hacer que Maiya protegiera a Irisviel, pero Irisviel no podía deshacerse de su desagrado hacia Maiya.

Pero Irisviel no iría contra los planes de batalla de Kiritsugu debido a sus sentimientos personales.

“– Yo entiendo.”

En el corto lapso que le tomó a Irisviel asentir levemente –

“¡¿?!”

Un nuevo dolor punzante apareció en los circuitos mágicos de Irisviel. Esa es la información retroalimentada hacia ella por el campo en el bosque.

“… ¿Qué anda mal, Iri?”

“Kiritsugu, es tal como temías. Parece que un nuevo enemigo entró en el bosque.”





-130:48:29[edit]

Saber sintió las intenciones del enemigo una vez que derrotó a tres monstruos.

Ella aún no sabía la razón. Como sea, los tentáculos demasiado frágiles de los monstruos y el extraño grado de confianza que tenía Caster gatillaron la alarma instintiva de Saber.

Luego de derrotar a diez Saber finalmente confirmó el motivo de su inquietud.

La cantidad de enemigos no disminuía. Sin importar cuantos derrotara aparecerían nuevos enemigos. La magia de invocación de Caster continuamente llamaba refuerzos desde otros mundos.

Aún así no importaba; Saber silenciosamente recobró el ánimo. Sin importar que tanto aumente el número de enemigos, todo lo que debe hacer es derrotarlos el doble de rápido. Conducida por su moral hirviendo, la espada de Saber se aceleró en un parpadeo.

Treinta. Ya que los enemigos no disminuían ni un solo poco, un destello de ansiedad pasó por el corazón de Saber.

Cincuenta. Saber comprendió que era inútil seguir contando. No eran solo la carne y sangre de los rehenes que actuaban como el fondo de crecimiento para los monstruos demoniacos – a partir de su visión periférica Saber se dio cuenta de que nuevos monstruos demoniacos nacían de los cadáveres descartados de otros. Con que eso era, no era de dudar que no disminuyeran. Es como si los monstruos demoniacos fueran capaces de renacer indefinidamente.

Si es así, entonces esta es una competencia concerniente a la cantidad almacenada de prana. Saber inmediatamente relajó su espada cuando se dio cuente de que esta sería una larga batalla. Ella no duraría mucho si blandiera su espada con todo lo que tiene; ella solo debe usar el mínimo de fuerza necesaria para conducir su caza.

El prana de Caster debía ser limitado. Repetidamente invocar y resucitar familiares eventualmente agotaría su prana. La pregunta es si Saber sería capaz de resistir hasta entonces.

Saber una vez más se vio preocupada por no poder usar su mano izquierda. Ella debe usar estallidos de prana para compensar la falta de fuerza cuando solo usa su mano derecha para blandir su espada. En esta situación cualquier gasto extra de prana es una carga más pesada que cualquier otra cosa.

Originalmente, pudiendo sostener la empuñadura de su espada con ambas manos – usando solo un ataque de Excalibur • la Espada de la Victoria Prometida debería vaporizar completamente a esta inmunda basura.

Saber siguió luchando con su espada a pesar de su amargo remordimiento. Aunque ya había derrotado sobre mil monstruos, Caster seguía sonriendo con calma mientras admiraba la lucha de Saber. Saber miró a su enemigo, quien no mostraba ni un solo signo de agotamiento, conmocionada por su parte, y una vez más notó la cantidad de prana extraordinariamente denso que el libro de magia en sus manos liberaba.

“Podría ser…”

Aunque era la suposición más pesimista, pero probablemente no debería estar mal.

Era magia de invocación la que invocaba a estos incontables monstruos demoniacos, los resucitaba, y los presionaba a lanzarse implacablemente hacia la espada de Saber. Y el que recitaba el conjuro no era otro sino el libro de magia.

Eso no es meramente una pila de hojas con conjuros grabados. Ese libro es probablemente un horno de prana con una increíble capacidad, un ‘monstruo’ que puede usar magia por su propio poder. Caster no leía los hechizos de las páginas del libro, sino que solo manipulaba libremente a ese libro que servía como una fuente de prana.

Libro de Hechizos de Prelati • Texto de la Ciudad Espiral Hundida – es ciertamente un Fantasma Noble aterrador. Si Irisviel hubiera sido la Maestra propia de Saber, ella hubiera visto sus habilidades la primera vez que se enfrentó a Caster y hubiera reconocido que el oponente es un Sirviente extremadamente peligroso con una habilidad de modificar el poder de su Fantasma Noble. Si ella lo hubiera sabido, Saber definitivamente no habría caído tan fácilmente en su trampa ni se hubiera visto reclusa en una batalla con Caster que solo se alargaría, incluso si ella la hubiera despreciado por ser una cobarde; ella habría actuado más prudentemente.

No – el arrepentimiento es un signo de debilidad.

Saber gritó a sí misma. Un caballero que peleó por el honor y la gloria no podía permitirse retirarse frente a demonios como Caster. Si fuera así, ella se rendiría junto a la mayor fuerza y arma a su disposición – su corazón de justicia que cree en su espada sagrada.

“Esto me trae recuerdos, Juana. Es justo como entonces.”

Caster, poniendo una expresión como en trance, como si mirara a una pintura sagrada, miraba la batalla de Saber cada vez más miserable.

“Incluso si estabas en una situación peligrosa y sobrecogida por los enemigos, tú nunca temías, no sucumbías, y tú mirada nunca dudó tu propia victoria. Tú ciertamente eres la misma. Aquel noble vigor, esa alma dignificada, son indudablemente evidencias de la santa doncella Juana de Arco. Es tan obvio…”

Un perfecto sinsentido como siempre, pero Saber dominó la ira llenando su corazón y se concentró en matar a los varios debiluchos ante ella. Solo fomentaría al enemigo si le reprendiera palabra a palabra.

“¿Por qué? ¿Por qué no has despertado aún a la verdad? ¿Acaso aún crees en la protección de Dios? ¿Piensas que los milagros llegaran a salvarte en una situación tan desesperada? - ¡Que lamentable! ¿Ya olvidaste la batalla de Compiègne? ¿Olvidaste la trampa de Dios que te empujó de la culminación de la gloria y la destrucción infernal? ¿Aún consientes seguir siendo la marioneta de Dios, aún después de toda esa humillación?”

Ella verdaderamente quiere sellar esta boca que balbucea barbaridades. Ella verdaderamente quiere hacerle saber tan solo que juicio será pasado a él sobre los pecados que ha cometido, robando las vidas de niños debido a sus aburridas vanas esperanzas – pero aún cuando pensaba eso, su espada no podía tocarlo en absoluto. Saber era detenida por el muro de monstruos demoniacos que la sobrecogían por diez y veinte veces. Su distancia a Caster era demasiada.

Saber saltó hacia una leve apertura, pero un tentáculo detrás de ella se envolvió alrededor de su cabeza. Aunque ella reflexivamente alargó su mano para agarrarlo antes que se envolviera, su mano izquierda, con su pulgar completamente fuera de control, se resbaló sin ninguna fuerza a través de la piel del tentáculo.

“Uuuu…”

Y tan pronto como Saber se detuvo, todo su campo de visión estaba completamente cubierto por el muro de tentáculos. Ella solo podía usar un estallido de prana para apartarlos. Pero a todos estos…

En un pestañeo, un rayo rojo dorado pasó en un destello, e hizo retraer a la horda alienígena.

En frente de Saber, quien jadeaba después que se le quitara su atadura, una alta figura vestida en una armadura violeta entró en su vista.

“Que decepcionante, Saber. Si tu juego de espada no puede volverse más inspirador de admiración, entonces el título de Rey de los Caballeros lloraría por ayuda.”

Este apuesto hombre, cuya belleza es casi como un pecado, le dio una mirada contundente a Saber que estaba torpemente parada a un lado. Solo por su resistencia mágica ella puede resistir esta fascinante mirada. Contrario al brillo de sus dos lanzas, la sonrisa de Diarmuid ua Duibhne parecía incomparablemente dulce y refrescante.

“Lancer, por qué…”

Pero la sorpresa de Caster fue mucho mayor que la de Saber.

“¿¡Quién eres tú!? ¡Quién te dio permiso de atreverte a perturbarme!”

“Eso es lo que yo iba a decir, demonio hereje.”

Lancer miró fríamente al molesto Caster, y apuntó la punta de la lanza corta en su mano izquierda hacia él.

“Es porque tú eres tan insolente; la cabeza de Saber está destinada a ser una medalla colgando detrás de mi lanza. Tu acto de robar el fruto de mi victoria es algo imprudente y despreciable de hacer en el campo de batalla.”

“¡Tonterías! ¡¡Tonterías tonterías tonterías –!!”

Caster apretó su cabeza, hizo resalir sus ojos, e hizo extraños sonidos en su garganta.

“¡Mis plegarias! ¡Mi Santo Grial! ¡Todos eran para que esa mujer renaciera! Ella es mía… ¡¡Cada trozo de carne, cada gota de sangre, e incluso su alma son mías!!”

Pero Lancer no era sobrecogido por Caster en absoluto; él encogió sus hombros y dio un pequeño suspiro.

“¿Estás escuchando? Yo soy el que hirió la mano izquierda de Saber. Solo yo tengo el derecho de aprovechar su desventaja.”

Lentamente, Lancer alzó las puntas de las lanzas gemelas por ambos lados, y tomó su única postura de lanza doble. Parado en frente de Saber, era como si protegiera a la Rey de los Caballeros detrás de su espalda.

“Oye, Caster, yo no me meto en tu asunto amoroso. Si te propones hacer sucumbir a Saber ante ti y llevártela, siéntete libre de hacerlo. Solo que –“

Una ardiente pero desolada resolución lleno los ojos del apuesto soldado mientras proclamó:

“Ni siquiera pienses en dejar de lado a Diarmuid. ¡Yo jamás te dejaré derrotar a una Saber herida! Si no retrocedes, entonces desde ahora en adelante mis lanzas actuaran como la mano izquierda de Saber.”

Ahora que ella pensó al respecto, esta es la segunda vez que Saber veía la espalda del lancero de esta manera. Anoche, mientras enfrentaba los furiosos ataques de Berserker, Lancer también intervino de esta manera. ¿Es todo esto solo para terminar todos sus asuntos con ella, con quien cruzó armas una vez?

“Lancer, tú…”

“No me malinterpretes, Saber.”

La aguda mirada de Lancer detuvo a Saber de continuar.

“Las ordenes de mi Maestro para hoy solo son acerca de derrotar a Caster. No hay órdenes respecto a ti. Por eso, deduje que lo mejor que podemos hacer sería pelear juntos. ¿Qué piensas?”

Las palabras de Lancer no son exactamente una explicación de porque él llegó al rescate en la crisis de Saber. Este lancero no necesitaba hacer esto. Él pudo hacer escogido el momento exacto en que Caster esté completamente absorbido en manejar a Saber y serpentear hasta la espalda de Caster para lanzar un ataque sorpresa.

Saber no le preguntó por qué. Ella solo asintió a Lancer, quien tenía un indicio de una sonrisa en los bordes de su boca, y se paró a su derecha.

Saber ya no prestó atención hacia la izquierda, sino que sostuvo su espada y enfrentó su derecha. Justo ahora, ella posee el brazo izquierdo más confiable.

“Solo dejaré esto claro – Lancer, mi mano izquierda sola habría sido capaz de derrotar a tales criaturas.”

“Huh, eso sería fácil. Tú también puedes ser solo de mano izquierda por hoy.”

Los dos Espíritus Heroicos bromearon entre ellos y saltaron hacía los monstruos demoniacos congregados. La espada sagrada y las dos lanzas demoniacas surcaban a través de la masa de tentáculos que se extendían hacia ellos desde todas las direcciones.

“Imperdonable… ¡suficiente de tus fanfarronadas, hombre insignificante!”

El libro de magia en la mano de Caster palpitó extrañamente como si reforzara su rugido; páginas se volteaban por sí solas continuamente. De repente, la cantidad de monstruos que emergían se duplicaron. La masa de tentáculos que parecían como si ahogarían el bosque, surgían hacia Saber y Lancer.

El más intenso, más trágico segundo acto de la batalla comenzó.





-130:45:08[edit]

Había sido solo suerte que Kayneth El-Melloi Archibald divisara la figura de Caster en Fuyuki.

Aunque se encontraba desconcertado al descubrir esa figura en una sotana negra como la tinta, obviamente de otra era, deambulando casualmente por las calles de los suburbios en el anochecer, Kayneth comenzó a darle caza cuando lo vio detener un pequeño camión que pasaba, darle sugestiones hipnóticas al conductor, y se sentarse en él junto a los niños como si fuera un paseo de primaria.

Una batalla entre Sirvientes solo podía conducirse lejos de la demás gente; como sea, el camión que llevaba Caster imprevistamente conducía hacia las remotas montañas lejos de la ciudad. Kayneth rió como si esto encajara perfectamente en sus propósitos, pero comenzó a titubear cuando notó que su destino era el bosque Einsbern.

Él ya ha oído del territorio de los Einsbern cercano a Fuyuki cuando condujo sus investigaciones preliminares. Ya que es un territorio de magos, debería por lo tanto tener su campo rodeándolo, haciéndolo una ubicación que haría difícil a los otros pelear con alguna ventaja. A pesar de eso, dejando de lado la verdadera razón para que Caster hubiera viajado especialmente hasta aquí – su intención de desafiar el poder de los Einsbern es obvia. Si es así, entonces quizás haya una posibilidad de ganar algo en la batalla. Kayneth fijó su determinación y puso un pie en el bosque junto con Lancer.

Tal como lo pensó, Caster comenzó a pelear con Saber, quien se materializó para oponerse a su asalto. A partir de sus tontos discursos y acciones se podía ver que Caster, ya errando, actúa solo, pero la Maestra de Saber aún no aparecía. Ella probablemente había deducido que ella se puede proteger sola a sí misma incluso si no permanece al lado de su Sirviente dado que esta está en su territorio, y decidió observar la batalla en su sede, lejos de la línea frontal.

Así, Kayneth decidió sus propias estrategias.

Él le ordenó a Lancer que asaltara a Caster. Para Kayneth, quien ya había gastado un Sello de Comando, la recompensa que propuso el supervisor concerniente a derrotar a Caster es algo que él haría lo que fuera para conseguir. Como sea, incluso si él derrota a Caster aquí, parecería que él está del mismo lado que Saber. A la Maestra de Einsbern también se le daría el Sello de Comando extra. Es algo que Kayneth definitivamente no quiere ver.

Por lo tanto, Kayneth decidió dejar Caster a Lancer, y él mismo entraría encubiertamente al castillo Einsbern por sí solo. Si él quiere reclamar la cabeza de Caster como propia, todo lo que debe hacer es deshacerse de la Maestra de Saber al mismo tiempo.

Aunque es un desafío atrevido, Kayneth posee una confianza inquebrantable en sí mismo. Sin importar que defensas hayan preparado los Einsbern, él está dispuesto a apostar el título de Lord El-Melloi a que él es capaz de hacerlas pedazos. Él debe demostrar esta clase de coraje si desea enmendar los defectos por los que Sola lo reprendía anoche. Para Kayneth, el problema más apremiante para él ahora es conseguir que su esposa retracte sus insultos.

Kayneth se movió hacia lo profundo del bosque mientras el furioso vigor hervía dentro de él. Aunque sobre el bosque se había usado magia ilusionaría, los sobresalientes conocimientos e instintos de Kayneth le permitieron hacer deducciones precisas, y fácilmente encontró la posición del eje central del campo. No era por nada que él tuviera el gran título del más grande genio de la invocación de espíritus.

Si la magia de los Einsbern es solo de tal nivel, entonces es muy claro como está defendido el castillo.

Kayneth aún tenía suficiente calma para reír. Aunque muchos artefactos mágicos que él había traído desde Inglaterra se perdieron cuando el hotel colapsó, su más fuerte carta de triunfo, su Código Místico, siempre había estado a su lado. Por eso, él no sentía que su poder en la batalla se había debilitado en lo absoluto.

Los árboles impidiendo su vista repentinamente desaparecieron, y el antiguo castillo de piedra apareció frente a Kayneth. Así que ese es; uno no esperaría menos de esos prestigiosos magos del norte; incluso un castillo reubicado es un castillo cuyo tamaño se desviaba de lo común. Pero Kayneth también es el hijo de la prestigiosa casa Archibald. Incluso si la majestuosidad del castillo puede sobrecoger a otros, el único sentimiento que hacia nacer en él era bufar.

No está mal. Luego que trate con Einsbern, no sería malo tomar este castillo y hacerlo mi nuevo cuartel…

Después de que Kayneth perdió su suite en el hotel Hyatt, él había conseguido una fábrica abandonada en las afueras de la ciudad como su base temporal, y ocultó a Sola ahí. Obviamente, el humor de su prometida no podía ser peor. Después de todo, es un entorno que el orgullo de Kayneth no tolerará.

Ya que se ha decidido en esto, entonces deberá mantener la destrucción en el castillo al mínimo.

Kayneth rió presumidamente y ubicó el gran jarro de porcelana que llevaba bajo su brazo en el suelo. Una vez que dejó su mano, el jarro se hundió profundamente en la tierra. Este jarro, que estaba bajo un hechizo de reducción de peso para hacerlo más fácil de cargar, tenía un peso real de unos 140 kilogramos.

“Fervor, mei sanguis.”

Una vez que recitó el hechizo que activaba la magia, el contenido en el jarro sudó desde la boca. Ese líquido, dando un brillo metálico como el de un espejo, es una gran cantidad de mercurio. Fluyendo del jarro como si fuera una primitiva criatura amaestrada, los cerca de diez kilogramos de mercurio, sacudiéndose, formaron una bola.

Entre las muchas de sus posesiones, este es el Código Místico en que Lord El-Melloi depositó su orgullo. Volumen Hidrargiro • Fluido Cerebroespinal del Espíritu Luna.

“Automatoportum defensio: Automatoportum quaerere: Dilectus incursio.”

Siguiendo a la baja salmodia de Kayneth, la superficie de la masa de mercurio vibró y crujió como si le respondiera, y siguió a sus pies por el suelo, aproximándose a las puertas del castillo.

Kayneth, quien posee los dos atributos del agua y el viento, un caso raro incluso entre los magos, sobresale en el arte de manipular fluidos, lo que es compartido entre estos dos atributos. Así, el creo este único Código Mágico, usando mercurio abundante en magia como su arma, y lo controla a su voluntad.

El mercurio sin forma, puede también ser esculpido en cualquier forma –

“¡Decapitar!”

Tan pronto Kayneth gritó, una parte de la bola de mercurio repentinamente se volvió en una delgada cinta extendida hacia arriba. Luego, la cinta de mercurio salvajemente dio un azote hacia adelante como un látigo.

Cuando estaba a punto de golpear, el látigo de mercurio inesperadamente se comprimió a sí mismo en un delgado filo de solo unos milímetros de grueso, transformándose en una hoja de mercurio tan filosa como una navaja. Atacado por el filo de esta hoja de mercurio, el gran cerrojo fue cortado en dos tan suavemente como si fuera un pedazo de tofu. Las grandes puertas colapsaron hacia adentro con un pesado rechinar.

El mercurio es un líquido pesado a temperatura ambiente; cuando se mueve rápidamente bajo una alta presión posee una potente energía cinética. Aún más, el mercurio puede cambiar a formas como látigos, lanzas, y espadas a voluntad. Su filo puede incluso sobrepasar a rayos LASER, rivalizando hasta al corte con chorro de agua a presión.

Quizás él lleva consigo la confianza de una victoria asegurada. Porque, frente al Volumen Hidrargiro de Lord El-Melloi ni siquiera la más sólida defensa tiene oportunidad. Sean aleaciones de titanio o diamante, nada es irrompible.

Kayneth caminó sin prisa hacia el gran salón del castillo después de que acabó con el obstáculo en frente de él. El candelabro de cristal en el salón emanaba una luz brillante y el piso de mármol pulido extremadamente liso, no tenía ni una sola falla.

Incluso el aire se sentía extraordinariamente quieto, con solo la presencia de Kayneth – por supuesto, ni una sola persona vino a recibirlo.

“¡La novena cabeza de la casa Archibald, Kayneth El-Melloi, llama una audiencia!”

Kayneth, con un aire de mando, proclamó alto en el salón desierto.

“¡Magos de Einsbern! ¡Por el Santo Grial que buscan apostando su vida y orgullo, salgan a recibirme!”

A pesar de la provocación de Kayneth, nadie respondió. Era como si ellos no buscaran combatir con Kayneth. . Como si se hubieran burlado de él, Kayneth suspiró y caminó hacia el centro del salón con pasos pesados.

En el momento en que Kayneth llegó al centro del salón, las cuatro vasijas de flores ubicadas en las cuatro esquinas del salón repentinamente explotaron con un enorme rugido. Como sea, no eran fragmentos de porcelana los que salieron volando de la explosión, sino incontables esferas metálicas. Esas esferas metálicas se batieron hacia Kayneth como balas.

Esta maquinaría estaba construida libre de magia. Kayneth no sintió ningún rastro de activación de magia. Por eso, debía ser maquinaria que Kiritsugu instaló en las vasijas. Es una mina antipersonal llamada Claymore, una cruel bomba pre-instalada. Cuando la bomba explota libera simultáneamente unas 700 bolas de acero con un diámetro de solo uno o dos milímetros. Estas bolas de acero salen en todas direcciones en una formación de abanico; un arma aterradora que la gente dice que está hecha para destruir completamente a unidades de infantería de un tiro. Cuando explota, uno ni siquiera tendrá tiempo para escapar; lo único que puede hacer el blanco al centro de las bombas es prepararse para ser golpeado por una ráfaga.

– Por supuesto, suponiendo que el blanco no es un mago.

En la fracción de segundo antes de que 2800 bolas de acero envolvieran a Kayneth, el lugar en que estaba parado fue rodeado por un semicírculo plateado. La masa de mercurio yaciendo junto a sus pies súbitamente cambió de forma.

Aunque la espesa y delgada membrana de mercurio formada alrededor de Kayneth era de solo un milímetro de espesor, su tensión superficial alcanzó la fuerza del acero cuando era soportada con un suministro de prana. Entre la lluvia de esferas que dispersaron las minas Claymore, ninguna de ellas golpeó a Kayneth. Solo fueron reflejadas al salón y se clavaron en las instalaciones del cuarto haciéndolas añicos.

Este es el modo de “defensa automática” del Volumen Hidrargiro. Esta magia preestablecida puede responder automáticamente cuando Kayneth es amenazado, formando una poderosa membrana protectora en una fracción de segundo. Este tipo de velocidad de reacción puede incluso defenderlo de balas. También fue este sistema de defensa del Volumen Hidrargiro el que protegió a Kayneth y Sola cuando el hotel Hyatt colapsó. El mercurio maleable es un arma perfecta que reunía ataque y defensa en una sola; siendo la espada de Kayneth y también su escudo.

“… Hm.”

Kayneth, después de que removiera la membrana protectora y viera la trágica escena alrededor de él, resopló burlándose ante lo básico de la maquinaria. Incluso Kayneth, quien no sabía mucho de equipamiento militar, comprendía que no fue magia lo que lo asaltó sino simples armas ordinarias llenas de pólvora.

La mente de Kayneth finalmente tenía una idea sobre la verdad concerniente a la desagradable experiencia de anoche.

Él ni siquiera tiene que analizarlo. Entre los otros seis Maestros, el único que quiere destruir a Kayneth más que cualquier otro es el Maestro de Saber, los Einsbern. Como sea, ¿cómo podía el mago de los Einsbern, siendo una casa tan elevada con un eminente prestigio, usar un método tan básico? Kayneth, quien tiene el orgullo de ser también de una prestigiosa familia de magos, encontró esto imposible de creer.

Como sea, - ahora debe creerlo. Aquel que usó explosivos para destruir el taller de Kayneth anoche con métodos absolutamente despreciables se oculta en este castillo en este mismo momento.

“… ¿Has caído tan bajo, Einsbern?”

Murmuró Kayneth, con más lástima que rabia en su tono. Probablemente no es la misma Maestra de Saber quien uso esos métodos tan despreciables, sino algún humilde sujeto que contrataron en otra parte. Pero aún así, hicieron algo muy corrupto. Ellos invitaron a un sujeto irrelevante a este sagrado campo de batalla. Esto es completamente imperdonable.

– De acuerdo, entonces ya no es más un duelo, sino mi cruzada hacia ustedes.

Incentivando su intento asesino nuevamente, Kayneth se ahondó aún más en las defensas del enemigo.

A través de las cámaras CCD ocultas en el salón principal, Kiritsugu observaba meticulosamente el poder del Volumen Hidrargiro, el orgullo de Lord El-Melloi.

Usar conjuros para manipular el mercurio para una protección automática – aunque él ya ha oído de esto antes, él jamás pensó que el aparato de verdad tendría habilidades tan poderosas. Incluso la onda expansiva de las minas Claymore no superaba a su defensa en velocidad. Si ese es el caso, entonces él no puede esperar obtener la victoria usando armas de fuego.

Aunque Kiritsugu estaba muy molesto, él debía admitir que este mago ciertamente posee habilidades de primera clase. De hecho, cuando su maquinación en el Hyatt no tuvo éxito, ya debería de haber sabido esto.

En este momento, para encontrar al enemigo oculto en el castillo, Kayneth debe buscar en todos los cuartos del primer piso uno por uno. En este momento Kiritsugu está posicionado en la parte más adentrada del segundo piso. Si él actúa inmediatamente, debería tener tiempo suficiente para escoger un lugar ventajoso para enfrentar al enemigo.

Kiritsugu analizó los planos del castillo en su cabeza en cuanto salió del cuarto y hacia la puerta – sus pasos se detuvieron.

Una gota de mercurio, como un hilo de telaraña, colgando en la rendija de la puerta. Aunque solo era una pequeña cantidad de mercurio, Kiritsugu aún podía verla cayendo hacia el suelo mientras dejaba un rastro plateado en la superficie de la puerta.

La gota de mercurio repentinamente cesó de moverse hacia abajo el momento en que Kiritsugu la vio. Entonces, volvió sobre su camino y se retiró a través de la rendija como si estuviera viva, y desapareció.

“… Con que eso es; una búsqueda automatizada.”

Inmediatamente seguido de las amargas palabras de Kiritsugu, un rayo de luz plateada saltó desde debajo de la alfombra del salón.

En un parpadeo, se cortó en un círculo el suelo del centro de la habitación y cayó hacia el suelo debajo. Entonces un tentáculo plateado apareció del hoyo circular.

Frente a Kiritsugu, la nueva forma del Volumen Hidrargiro era como una medusa metálica. Incontables tentáculos agarraron el borde de la apertura en el piso y su base; en medio de los tentáculos abriéndose como un paraguas, se expandía en una plataforma lisa como un bol. Y él que estaba parado en la plataforma y sonriendo no era otro que Lord El-Melloi.

“Finalmente te encontré. Pequeño ratón…”

Antes que el triunfante Kayneth diera la orden al mercurio de atacar, Kiritsugu ya había sacado la ametralladora Calico desde la pistolera en su cintura y abrió fuego.

Reaccionando inmediatamente, el Volumen Hidrargiro formó rápidamente una membrana protectora en frente de Kayneth y bloqueó toda la potente lluvia de balas de 9mm. Tomo solo unos segundos vaciar cincuenta balas.

Pero fueron precisamente esos pocos segundos los que le dieron a Kiritsugu más que suficiente tiempo para recitar su conjuro.

“¡Alterar Tiempo – doble aceleración!”

Seguido al conjuro pronunciado, el prana dentro de Kiritsugu comenzó a galopar a la velocidad de la luz.

“¡Decapitar!”

Kayneth dio la proclamación de la muerte de Kiritsugu en el momento en que los tiros cesaron.

Los dos látigos de mercurio que azotaron seguidos de su voz volaron hacia la presa en frente de ellos en una formación de tenaza, atacando desde la izquierda y la derecha.

“¿¡Hm!?”

Fue Kayneth quien dio una exclamación de sorpresa.

En el momento en que los dos látigos plateados estaban a punto de golpear a su blanco, Kiritsugu esquivó el ataque de los látigos con una velocidad casi increíble, y velozmente dio un salto por debajo del Volumen Hidrargiro, en que Kayneth estaba parado – hacia el agujero en el suelo que el filo de mercurio solo acababa de surcar.

La velocidad de Kiritsugu fue tan rápida que ni siquiera el ojo humano podía ver sus movimientos claramente. Sin importar cuanto lo pensaras, no podía ser una característica física que pudiera desempeñar una persona ordinaria. Aunque Kayneth sentía que era un poco descuidado, él no estaba muy sorprendido con este extraño cambio ocurriendo en frente de sus ojos. Después de todo, esta es una batalla entre magos que sobrepasa las reglas ordinarias. No sería raro incluso que un pequeño ratón mezclado en la batalla posea habilidades extraordinarias.

“¿Oh? ¿También sabes un poco acerca de magia?”

Aunque una pequeña sonrisa pasó por la cara de Kayneth, el intento de asesinato ya estaba dentro de su corazón. Fuera o no un ordinario ratón, incluso si tuviera algo de instrucción en magia, él es aún un hombre desagradable que usa métodos sucios. Tales acciones, que humillan a los magos, no podían ser toleradas.

“Basura… te haré saber cómo sabe la muerte.”

Kayneth sacudió el faldón de su abrigo y dio un salto hacia el primer piso. Luego, el Volumen Hidrargiro deshizo su forma de medusa y también cayó lentamente.

“¡Ire: Sanctio!”

Los delgados tentáculos de mercurio se dispersaron después de recibir sus órdenes, y una vez más sondearon el primer piso entero. El mercurio inmediatamente confirmó la ubicación del objetivo. Aproximándose a la posición al seguir el rastro del mercurio de sondeo, una tajada de una sonrisa sedienta de sangre emergió en los labios de Kayneth.


Kiritsugu, atravesando los corredores, sintió que todo su cuerpo estaba siendo devorado por los efectos posteriores de usar su magia.

La habilidad que él usó para esquivar el Código Místico de Kayneth no era solo un encantamiento físico básico. Era una magia avanzada con un gran espectro de utilidad – y obviamente con efectos secundarios mucho más fuertes.

La habilidad para separar el paso del tiempo dentro de un espacio designado del “flujo de tiempo” del mundo exterior; en ciertas maneras, Manipulación del Tiempo puede ser considerado como un tipo de Reality Marble. Aunque es clasificada como una magia superior, definitivamente no es magia que no pueda ser replicada. Comparada a “Modificación del Tiempo”, que puede revertir el orden de causa y efecto y cambiar el pasado, esta es meramente magia de “Ajuste de Tiempo” que puede estancar el tiempo que ha pasado y acelerar el tiempo en el futuro. Por lo tanto, no es una magia de extraordinaria dificultad.

El único problema que uno necesita considerar es el largo del campo y la extensión de tiempo que necesita ser modificada.

La raíz de Kiritsugu, la familia Emiya, ocupó generaciones investigando y siguiendo la magia que controla el tiempo. Las crestas mágicas en la espalda de Kiritsugu le entregaban los frutos de generaciones de hombres. Pero la cantidad de prana que uno debe gastar y los rituales preparativos necesarios para activar esta clase de magia rivalizan en magnitud con las magias superiores. Por eso, debe ser preparada y usada estratégicamente. Para Kiritsugu, quien armaba sus estrategias solo para sobrevivir en el campo de batalla, era una herencia más bien inútil.

Como sea, para usar la habilidad de “control del tiempo” que él ha heredado al máximo, Kiritsugu creó una manera flexible de utilizar esta magia en una escala muy pequeña.

Un método que mantenía la extensión del campo dentro del cuerpo de quien lo practicaba le hacía más fácil establecer un Reality Marble. Aunque es imposible aislar completamente la carne del mundo exterior, puede minimizar la influencia del mundo exterior en el cuerpo. Dentro de este campo mínimo, él “ajusta” solo unos pocos segundos del tiempo; este es el arte mágico que Emiya Kiritsugu creó, Control Innato del Tiempo.

Por ejemplo, cuando él lucho con Kayneth entonces, Kiritsugu aceleró su flujo de sangre, el metabolismo de hemoglobina, y el movimiento muscular al mismo tiempo. Todo lo que queda es usar su rápido tiempo de reacción para esquivar el ataque después de que con facilidad predijera el curso que los látigos de mercurio tomarían. Kiritsugu es capaz de conseguir rasgos físicos imposibles para humanos ordinarios después de que acelerara el tiempo dentro de su cuerpo.

El problema más grande para esta magia es la enorme carga en el cuerpo.

El arte de modificación del tiempo inevitablemente crea errores entre el tiempo dentro y fuera del campo. Este error es inmediatamente corregido por las fuerzas naturales cuando el campo es removido. Eso es, el “ajuste del propio mundo”. Por supuesto, este ajuste solo puede haber en donde “han ocurrido errores”, o más bien, dentro del campo de Kiritsugu – su cuerpo físico. Han ocurrido ajustes en su carne para volverlo a sincronizar con el flujo normal de tiempo.

La muerte es peligro innato al usar magia, pero Control Innato de Tiempo es por sobre todas la técnica más riesgosa de Kiritsugu. Justo ahora, fue tal como si estuviera caminando en una cuerda floja mientras su carne fuera desmenuzada.

Comparado a la magia sin restricciones de Kayneth, la habilidad de Kiritsugu no es poderosa. Pero esto no significa que Kiritsugu no tenga oportunidades de ganar ahora. Porque la mejor oportunidad que tuvo Kayneth de matar a Kiritsugu – el ataque de recién – ya no había acertado. Aunque Kayneth puede no haberse dado cuenta, para Kiritsugu ese había sido su error mayor error. Kayneth ya había expuesto la verdadera forma de su Código Mágico, y también le dio a Kiritsugu la oportunidad de analizarlo. Después de eso es “hora de cazar” para el Asesino de Magos.

Mientras corría, Kiritsugu cambió el cargador helicoidal en la Calico por uno nuevo. La bala en el Contendiente también fue cambiado por una normal. Aún es un poco temprano para usar el último movimiento asesino. Él necesitaba provocar a Kayneth aún más para dar lugar a matar al enemigo de un solo golpe.

El Código Místico de Lord El-Melloi unía ataque y defensa, y también poseía la habilidad de rastrear enemigos. De todos modos, Kiritsugu ya había descubierto la falla en este arte mágico con sus tres ventajas.

Primero, su habilidad para rastrear enemigos –

Kiritsugu repentinamente se detuvo en cuanto llegó a una esquina y se ocultó en la sombra de un pilar. El mercurio no solo se aproximaba desde detrás de él, sino que se esparcía silenciosamente sobre el corredor entero y se volvía más y más cerca. Muy probablemente los tentáculos de mercurio se dispersaban en una red gigante y cerraban todas las salidas para Kiritsugu.

Usar metal líquido como una herramienta sensitiva - ¿Cómo pasa la información recibida de vuelta? No hay ninguna clase de sentidos especializados como vista, olfato, o gusto, por lo que Kayneth los puede controlar tan fluidamente. Por lo tanto esas maneras de comunicación están descartadas.

Lo más probable sería a través del tacto. Pero cuando Kiritsugu fue descubierto en el segundo piso, su ubicación fue indicada sin que él hiciera contacto con el mercurio.

Como sea, si el mercurio es extremadamente sensible al tacto, entonces sería capaz de realizar juicio basado en las vibraciones en el aire. También debería ser capaz de sentir diferencias en la temperatura del aire y encontrar una fuente calórica.

Kiritsugu rió entre dientes mientras miraba a la red de mercurio aproximándose desde todas las direcciones. Esa cosa no tiene ojos. Por lo tanto, si él tuerce su pulso cardiaco, respiración y temperatura corporal, él puede volver su existencia completamente transparente.

“Alterar Tiempo – Triple detener.”

Siguiendo a la recitación del hechizo, el campo de vista de Kiritsugu repentinamente se volvió muy brillante.

Por supuesto, el mundo exterior no sufrió ningún cambio; es tan solo su ilusión. Mientras los nervios ópticos de Kiritsugu registraban todo lo que veía, su cornea recibía tres veces la luz que el ojo de una persona normal normalmente recibiría.

Esta vez el control de tiempo es el exactamente opuesto de la velocidad física acelerada de entonces. Kiritsugu alentó sus procesos biológicos a un tercio de su velocidad normal. Su respiración descendió, y el latido de su corazón se alentó y se estancó hasta que ni él podía apenas sentirlo. También dado que su metabolismo se había detenido, su temperatura corporal declinó rápidamente, enfriándose hasta no ser muy diferente de la temperatura del aire en el exterior.

El mercurio voló anormalmente rápida y ansiosamente en frente de Kiritsugu, quien estaba quieto como una estatua. Tal como él esperaba, el mercurio no lo pudo detectar ahora. La ligera respiración y el lento latido del corazón de Kiritsugu fueron confundidos con los ruidos del mundo natural. El mercurio ya no puede reconocer los procesos presentes en el cuerpo de Kiritsugu usando los estándares de un humano.

El mercurio de sondeo se retrajo apuradamente después de que dedujo que no había signos del enemigo, retrasando sus pasos. Siguieron los sonidos de pasos en el piso de mármol. Como él pensó que no había nadie aquí, Kayneth siguió caminando sin tomar ninguna precaución…

“¡Libera Alteración!”

El brillo en su vista y la agudeza de su audición volvieron a la normalidad en un parpadeo. El corazón de Kiritsugu también comenzó a latir extremadamente rápido; todos los vasos sanguíneos en su cuerpo dolían como si estuvieran a punto de estallar. Dentro de su cuerpo el flujo de sangre se ajustaba para ir a tres veces su velocidad original. De hecho, debe haber magulladuras formándose en algún lugar de su cuerpo dado a la hemorragia interna causada por los capilares reventados.

Pero Kiritsugu ya salió de detrás del pilar antes que su cuerpo se haya reajustado completamente. Cuando Kayneth, quien tan solo llegaba al corredor, reaccionó, Kiritsugu ya estaba a unos quince metros. Él inmediatamente abrió fuego con la Calico en su mano izquierda al mago cuyos ojos se ensanchaban en sorpresa.

Aunque Kayneth estaba perplejo, Volumen Hidrargiro aún exhibió fiel y precisamente sus habilidades. La membrana protectora se formó en un parpadeo y bloqueó la tormenta de balas 9mm. Todo era como una repetición de la escena anterior.

“– Idiota. ¡Esos son solo trucos aburridos!”

Aunque él seguía perplejo con la inesperada emboscada, Kayneth, oculto dentro de la membrana protectora, no pudo evitar sino reír cuando él descubrió que el ataque era un tiroteo tan no amenazante como la última vez. Pero él no sabía que el oponente del que se mofaba ya había descifrado también la debilidad de su defensa automática.

Antes que la Calico cesara de disparar, la mano derecha libre de Kiritsugu ya había sacado el Contendiente y lanzó un tiro al centro de la membrana semicircular expandida.

Volumen Hidrargiro ya había adaptado la mejor forma física para proteger contra la Calico. Como sea, la velocidad inicial de la .30-06 Springfield es 2.5 veces mayor que la de las balas 9mm, y su poder destructivo es siete veces mayor.

Kiritsugu había visto completamente a través de la velocidad de Volumen Hidrargiro, la que era originada por presión. Aunque una gota de mercurio se puede expandir en una membrana más rápido que una bala bajo presión hidráulica, es imposible volver rápidamente a una gota a partir de una membrana usando presión solamente. Ese es el límite de la hidrodinámica.

Por lo tanto, cuando otro repentina fuerza masiva se lance contra él, el mercurio no puede reaccionar rápidamente y formar una poderosa defensa –

Un gran agujero fue perforado a través de la superficie lisa como un espejo de la membrana de mercurio. Juzgando a partir de los gemidos de Kayneth adentro, la bala Springfield había dado en el blanco.

Como sea, él no pudo apuntar al blanco oculto tras las obstrucciones. Así, ya había sido suerte para él darle al otro hombre; él no podía esperar en absoluto que este ataque infligiera una herida fatal.

Los quejidos de Kayneth rápidamente se volvieron en furiosas maldiciones, entonces –

“¡Decapitar!”

Siguiendo a un rugido lleno de intento de asesinato, el mercurio mostró un movimiento asesino.

Kiritsugu enfrentó los látigos plateados aullando hacia él con calma. Él ni siquiera necesitaba activar Control Innato del Tiempo esta vez. Había más de diez metros entre él y Kayneth ahora. Una distancia tal era más que suficiente.

Kiritsugu se retrajo solo un poco; no puedes golpear lo que no puedes alcanzar, y el filo de mercurio solo consiguió cortar el dobladillo de su abrigo ondeando.

Las características de Volumen Hidrargiro pueden apreciarse solo con observar sus ataques una vez. A pesar de ser un ataque muy rápido, es comparativamente simple.

Cuando el mercurio adopta la forma de un látigo, esa es la base que controla sus ataques extremadamente rápidos, pero la punta virtualmente no tiene poder. El poder de la hoja se origina básicamente por fuerza centrífuga. Para alguien tan experimentado como Kiritsugu en combate cuerpo a cuerpo, el curso que esta clase de ataques tomará es fácil de predecir. Esta es también de las características al controlar el mercurio con presión. Solo partes con una gran masa pueden ejercer completamente su poder, mientras que la fuerza lentamente se hace más débil hacia el extremo. Kiritsugu ya había analizado esta debilidad cuando se dio cuenta de que las puntas de mercurio que se extendían lejos de la masa original para buscar enemigos no eran tan ágiles como los látigos cortantes.

Kiritsugu estaba corriendo antes de que el oponente pudiera continuar su ataque. Sería estupendo si el oponente comenzara a perseguirlo inmediatamente, pero si el otro hombre no lo perseguía y se detenía a tratarse la herida de bala que había recibido, eso querría decir que la provocación de recién aún no era suficiente.

El golpe que penetró la membrana protectora fue el primero y el último. La defensa de Volumen Hidrargiro se volvería más firme una vez que se diera cuenta del poder del Contendiente, el cual es completamente diferente de la Calico. En los ataques futuros, todas sus formas defensivas deberían ser capaces de bloquear también las balas Springfield. Kayneth definitivamente utilizara todo su prana para reforzar la defensa de mercurio.

No sería bueno si hiciera eso.

Kiritsugu, soportando el dolor envolviendo su cuerpo, abrió la cámara del Contendiente y sacó el cartucho vacio mientras corría. Esta vez, él deslizó una bala mágica.

Kayneth definitivamente utilizaría todo el prana que tiene en su cuerpo para anticipar el próximo ataque de Kiritsugu. El golpe previo de Kiritsugu fue conducido usando la bala normal solo para incitarlo a estar alerta.

Si las cosas van de acuerdo a su plan – Kayneth se está cavando él mismo la mayor de las tumbas. Todo lo que queda es encontrar la manera de empujarlo y sepultarlo con las propias manos de Kiritsugu.

La “caza” del Asesino de Magos está a punto de alcanzar su clímax.






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