Fate/Zero:Acto 5 Parte 4

From Baka-Tsuki
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-140:41:54[edit]

En la escena del colapsado hotel Hyatt de Fuyuki el equipo de rescate trabajaba impetuosamente a lo largo de la noche.

Después de que se perdiera el efecto de la magia de Kiritsugu el personal de evacuación descubrió que aún quedaban dos Vips en el edificio cuando colapsó.

Como ellos estaban en el piso más alto del hotel cuando ocurrió el incidente, los rescatistas perdieron todas las esperanzas de encontrarlos vivos. Aún así, sus cuerpos debían ser encontrados antes de que finalmente tiraran la toalla. En la movilización bajo el brillo de la luz del día, los rescatistas rápidamente despejaron todos los escombros en la escena usando excavadoras.

En el amanecer del día siguiente, el equipo de rescate que trabajó arduamente a lo largo de la noche estaba exhausto. En ese momento algo extraño ocurrió.

“¿Dices que encontraste algo extraño?”

Esto fue seguido por la inmediata llegada del jefe del equipo de rescate a la escena. De acuerdo a los trabajadores, habían encontrado una esfera de plata de unos tres metros de diámetro entre los escombros. Sin importar como lo examinaran, no parecía como parte de los materiales de la construcción de ninguna forma. Fuera de la nada, solo había aparecido en medio de los escombros.

“… ¿Viene del edificio? ¿Alguna de las decoraciones del restaurant giratorio del piso superior?”

“Incluso si ese fuera el caso, esta cosa está perfectamente intacta. ¿No es extraño?”

Tras una observación más profunda, su superficie ciertamente no tenía rastros de daño en absoluto. Reflejando la brillante luz como un espejo, parecía como si recién hubiera sido pulido.

“¿Por qué… no pareciera como mercurio?”

El desconcertado jefe expuso sus pensamientos mientras tendía su mano en la superficie de la esfera.

Con el primer contacto, sorprendentemente, la esfera se hundió hacia dentro.

“?”

En cuanto el perplejo jefe lo vio en un análisis más cercano, se dio cuenta de que él no había presionado hacia dentro– él meramente lo había tocado.

“¿Jefe?”

“…”

Sin notar nada extraño, los rescatistas alrededor pusieron una confundida expresión y miraron a su jefe con una apariencia helada.

“¿Pasó algo?”

“… debemos quitar esta cosa de este lugar.”

“¿Huh?”

“… Usa el camión para llevarlo lejos. Apúrate.”

Repentinamente el jefe parecía inusualmente tranquilo. Con una voz serena instruyó a los trabajadores para que actuaran rápido.

Aunque los trabajadores seguían un poco perplejos, ellos sabían que el objeto de origen desconocido ante sus ojos debía ser removido de la escena inmediatamente. Así ellos levantaron sin demora a la esfera hacía la parte trasera del camión.

“¿Huh? ¿Dónde está el jefe?”

Un miembro bruscamente se dio cuenta de que el jefe que los había estado supervisando hace solo unos segundos, había desaparecido. Y desde atrás de las espaldas de los ocupados rescatistas, se oía el sonido de un motor partiendo.

En el asiento del piloto del camión, lentamente sacando al camión de la escena, estaba el jefe de los rescatistas sin expresión. Pero cuando los rescatistas notaron esto ya era muy tarde. El camión que sacó la esfera plateada se había desvanecido entre las calles en la luz del amanecer.

Cinco horas más tarde, en las afueras de la ciudad, una patrulla de policía descubrió al camión perdido con el jefe aún sentado en el asiento del piloto, inconsciente. Como sea, el camión que había transportado la esfera plateada en su parte trasera había sido dejado como un cascarón vacío.


※※※※※

“…”

“…”

“… Disculpe, ¿Es esta la casa de los Mackenzie?”

“Sí. Ese es el nombre del dueño de la casa.”

“… Entonces, ¿quién es?… ¿Señor Rey de los Conquistadores, Alejandro…?”

“Yo soy él.”

“… Ah, ah. Err… ya veo. Ah, haha… ah. ¿Entonces podría firmar aquí?”

“¿Firmar? De acuerdo… ¡hecho!”

“Muchas gracias. Pe-perdón por la molestia.”

“Hmm. No hay ningún problema.”

Waver Velvet estaba muy acostumbrado a permanecer en la habitación del segundo piso de la casa de Glen Mackenzie como si fuera su propia casa, y ahora despertaba de su sueño.

El sol se había levantado completamente. Tratando el día como un día festivo, estaba tendido ociosamente en la cama, rehusando a levantarse. No debería doler si siguiera recostado así, ¿cierto?

Todo lo que ha pasado hasta ahora ha sido como un sueño. El inigualable enfrentamiento a muerte y la destrucción.

Pero los Sellos de Comando grabados en la parte trasera de su mano izquierda le recordaron a Waver que este no era un sueño.

Como el maestro de Rider, Waver ha presenciado la fiera batalla entre Sirvientes anoche – ese un hecho irrevocable.

En ese momento, por la primera vez en su vida, este joven entró en el campo de batalla, por la primera vez, vacilando entre la vida y la muerte.

Agitación, horror; él jamás los había sentido antes con tanta fuerza.

Como sea, lo que quedaba en su corazón en este momento… no eran sensaciones relacionadas con el miedo. Sino que impulsos llenos de goce y emoción surgían de su corazón.

Waver no tuvo ningún logro anoche – cada acción fue decidida por Alejandro solamente. Como Maestro él solo había estado junto a su Sirviente, atestiguando todo desde el lado. Aún peor, él se desmayó en el clímax de la batalla, volviéndolo incapaz de presenciar el resultado final de la pelea.

De todos modos, Waver aún sentía que había sido una batalla muy significativa. Las cosas y valores que él obtuvo de ella, parecía que solo él lo comprendía.

“… ni siquiera atreviéndote a mostrarte frente a mí, cobarde; no eres digno de ser mi oponente para nada…”

Esas palabras iban dirigidas al Maestro de Lancer. Lord El-Melloi, alguien que Waver odiaba y temía, fue mofado por Rider como un cobarde.

Pero el valor que Rider sostenía con orgullo era meramente idiotez imprudente en los ojos de Waver. Si él hubiera sido el que planeara la estrategia de batalla, él hubiera dejado a su Sirviente cruzar espadas en el campo de batalla, mientras él como Maestro se hubiera ocultado detrás de la cortina para observar el progreso del combate – lo que era la misma táctica de Kayneth. Esto es lo que la gente llama estrategias de batalla propiamente como tales.

Pero…

“… el hombre que merece ser mi Maestro debe ser un guerrero que monta conmigo hasta el campo de batalla…”

Por supuesto que Waver no era el tipo de persona que cargaría hacia el enemigo junto a Rider. Escondido del lado del puente, él en realidad estaba tan aterrorizado que trepó en el carro solo queriendo escapar inmediatamente. Como sea, esta reacción había sido confundida por un acto de valor.

No obstante, en este momento no debía seguir persiguiéndose más por esas cosas.

Sin importar cuales fueran sus razones, Waver podía aún recordar claramente el contacto de la mano de Rider en su hombro – tan amplia, tan fuerte.

“Sí. Este tipo de persona ES mi Maestro.” Rider le había dicho eso a él.

Comparado a Lord El-Melloi – el prodigioso, famoso catedrático, alguien a quien Waver no le podía llegar a las suelas de los zapatos, Waver era mucho superior entonces.

Su valor finalmente había sido reconocido – y pensándolo, esta era la primera vez que alguien reconocía su capacidad.

Aunque los halagos y las calumnias son cosas insignificantes, para este joven que nunca había sido halagado por nadie antes, serlo era algo realmente excitante.

Esa es la razón porque Waver está en el séptimo cielo ahora. Sin importar cuanto lo intentara no podía contener su emoción.

Aunque su Sirviente no lo trataba con la cortesía exigida por un Maestro y siempre había llamado a Waver por su primer nombre, aún así, sin importar que tan irrespetuoso fuera este obstinado, Waver al menos se debería sentir agradecido hacia él. Después de todo, Rider había sido el primero que lo valorara.

“…”

Torturado por sus complicados pensamientos, Waver hundió su cabeza bajo las sábanas. Desde hoy en adelante, ¿qué actitud debería llevar cuando trate con su gigante Sirviente?

En ese momento, Waver repentinamente se dio cuenta de que los usuales ronquidos detrás de sus oídos en las mañanas estaban ausentes.

Waver levantó su cabeza de las sábanas y descubrió que Rider que usualmente duerme en la cama, no estaba ahí. Para alguien que aborrecía la forma espiritual, él no podía simplemente cancelar su forma física y cambiar a forma espiritual sin alguna buena razón. Además, incluso si se hubiera desmaterializado, como su Sirviente, es imposible para Waver no sentir nada de su presencia en absoluto. Así que solo hay una posibilidad – Rider no está en la casa.

Waver empezó a pensar calmadamente. Él había dormido más de la cuenta en la mañana; así que no era raro que Rider se levantara más temprano que él.

Como sea, el problema en cuestión es que Rider no estaba en la casa, lo que significa que Rider iba a otros lugares sin el permiso de Waver–

Desde las escaleras del pasillo se pudieron oír pasos subiendo la escalera.

A partir de lo pesado de los pasos, Waver podía decir que era Rider, sintiéndose un poco aliviado. No obstante, al reconocer el significado de esos pasos tan pesados, Waver palideció inmediatamente.

“Oh, ¿Así que estás despierto, eh? Niño.”

La voz de Rider fue acompañada por su enorme torso que apareció en la puerta. Y considerando la espesa armadura que estaba vistiendo… Aunque Waver se había acostumbrado a estos extraños sucesos, él aún lo encontraba algo extraño e inimaginable. Si esta escena extremadamente inusual fuera vista por la pareja Mackenzie, él temía que la hipnosis que había lanzado en ellos se nulificaría muy rápido.

Por eso Waver había, con algo de dificultad, conseguido convencer al Sirviente que derechamente se negaba a desmaterializarse, a permanecer en el segundo piso y no estar dando vueltas a su antojo… Al menos, ese era el caso, hasta esta mañana.

“… Tú… ¿bajaste las escaleras vestido así?”

“No te asustes, ¿de acuerdo? La vieja pareja de esta casa salió temprano en la mañana. Así que estamos solo los dos. Bajé para recibir el paquete de correo expreso.”

Parece que Rider también sabía que debía dar su mejor esfuerzo por no ser visto por la pareja Mackenzie. Waver, que estaba levemente aliviado por esto, súbitamente notó que algo faltaba. Nerviosamente, él examinó al gigante de pies a cabeza.

En las manos del gigante había un pequeño paquete con la etiqueta del correo expreso.

“… ¿Así que fuiste a la entrada principal con este traje?”

“No tenía opción. No podemos despachar al hombre de las entregas sin mostrar ninguna gratitud, ¿cierto?”

Ya era muy tarde.

Pero afortunadamente no había sido descubierto por nadie que viviera cerca, solo por el repartidor del correo que viene ocasionalmente a entregar paquetes. A pesar de eso, era muy probable que esto saliera del cartero, diciendo algo como que hay un guerrero en armadura Griega en esta casa. Todo lo que él podía hacer era rogar que esa persona tomara esto como alguna broma.

“Además, este ni siquiera es tu paquete, ¿así que no tendrías ni que expresar gratitud, cierto?”

“¿Huh? No. Es mi paquete.”

“… ¿¡Qué!?”

Rider lució su paquete a Waver – “Fuyuki, Distrito Miyama, 228 Residencia Mackenzie. Para el Rey de los Conquistadores, Alejandro”. Este descabellado contenido se desplegaba abiertamente en la boleta de recibo. En la columna del distribuidor estaban las palabras “Especializados en productos de referencias: Tienda Animan Bar Nanbo”.

“¿Qué es esto? Rider, explícame.”

“Solo estoy probando esta cosa de las ordenes por correo. Habían una gran cantidad de productos que capturaron mi atención en el anuncio de ‘Milicia Mundial Mensual’.”

“¿Eh? ¿Ordenes por correo?”

Cuando lo pensó con detención, Waver finalmente entendió porque Rider le había pedido una tarjeta postal cuando le pidió a Waver que comprara revistas militares y cintas de grabación. En ese momento, Waver no tenía la más remota idea de para qué era la tarjeta postal… No, más bien Waver ni siquiera lo había considerado.

“Yo dije, ¿Dónde demonios aprendiste a hacer ordenes por correo?”

Aunque los Espíritus Heroicos adquieren conocimientos del Santo Grial, estos no irían al grado de aprender cómo hacer órdenes por correo. Waver estaba muy poco dispuesto a creer que esa fuera la realidad.

“¿Huh? ¿No explicaban claramente ese tipo de asuntos en la parte trasera de la revista y de las cintas de grabación? Solo míralas un momento y entenderás.”

“¿Cuándo viste esos anuncios… huh? ¿Y de donde sacaste el dinero para la orden por correo?”

“No te preocupes, ya lo he pagado todo.”

Riendo alegremente, Rider le devolvió su billetera. Aparentemente él había tomado la billetera de su Maestro sin permiso mientras él dormía.

Este hombre es tan ingenuo que incluso había querido comprar un bombardero invisible; nadie sabía qué clase de costosa mercancía había comprado esta vez. Espantado, Waver tomó su billetera y revisó la suma de dinero adentro mientras contenía sus lágrimas.

Después de revisar, se dio cuenta de que el número de los billetes de 10.000 yenes seguían inmutados adentro; solo faltaban unos cuantos billetes de unos mil yenes. Waver soltó un enorme suspiro de alivio. Como había colapsado en el alivio, la furia de Waver hacia Rider por haber tomado su billetera sin permiso había disminuido.

Este adolescente ni siquiera estaba al tanto de su desamparo. ¿Se le consideraría afortunado o desafortunado?

En cuanto a Rider, él estaba junto a Waver, murmurando una tonada mientras abría alegremente el paquete.

“¡Hoho!”

Gritó de júbilo luego de abrirlo.

“¡No está mal! ¡No está mal! Me gustó mucho. El producto real se ve aún mejor que el de las fotografías.”

“… ¿Una camiseta?”

Rider sacó una camiseta de tamaño XL del paquete. Sin importar como Waver lo viera, solo lucía como una baratija. En el frente de la camiseta estaba impreso un llamativo logo encima del mapa mundial – “Las Grandes Tácticas del Almirante”. Parecía como uno de esos productos que las compañías de juegos publicaban en la página inicial de la edición especial de una revista.

“En realidad no está mal. Después de que vi a Saber anoche tuve una repentina inspiración también. Si vistiera ropas contemporáneas cuando vaya a la calle no te importaría, ¿cierto?”

El Espíritu Heroico de Waver odiaba la forma espiritual y prefería fuertemente la forma física. Aunque Waver tenía dolores de cabeza sobre este asunto, el resquicio de esperanza era que al menos Rider no pensaba en salir de compras a la ciudad. Ahora está en un gran problema. Waver estaba furioso al punto de querer maldecir a Saber (que le dio a Rider tal idea) y a su Maestro hasta la muerte.

Mientras tanto, Rider se había probado su nueva camiseta y lucía varias poses, mostrando solo simple felicidad en eso.

“¡Wahaha! Tal como lo quería – El efecto de tener al mundo entero en mi pecho. ¡Haha! Realmente me hace feliz.”

“…ah, ahh. Sí, Sí.”

¿Qué tal si solo seguía cubriéndose la cabeza y lo pensaba durmiendo? Si hiciera eso quitaría la imagen del regocijado Rider vistiendo una camiseta de su vista; y escaparía de vuelta al gentil sueño. Actualmente, esa es la mejor idea. Waver lo podría pensar. Cuando se levante la próxima vez el mundo sería un lugar mejor, ¿cierto?

Debía abandonar esa noción tan tentadora en cuando pensó en que haría Rider después.

“… Oye Rider espera. ¡Dije espera!”

Notando que Rider estaba a punto de salir a lucirse fuera de la casa, Waver, nervioso, lo detuvo inmediatamente.

“¿A dónde vas?”

“¿Tienes que preguntar eso? A la calle por supuesto. A mostrar a esos campesinos la nueva apariencia del poderoso Rey de los Conquistadores.”

Vestir solo una camiseta en el frio viento de Noviembre ya era suficientemente extraño. Y encima de eso, su valeroso cuerpo solo estaba cubierto por una camiseta, nada más.

“¡Al menos viste unos pantalones antes de salir!”

“¿Huh? ¿Esa cosa que provoca que te tropieces? Oh sí. Pensándolo bien, todos en este país visten esa cosa.”

Luciendo un poco molesto, el moreno gigante que ni siquiera vestía ropa interior sostuvo su frente con el puño mientras preguntaba seriamente a Waver:

“¿De verdad tengo que vestir eso?”

“Debes.”

Aunque no se había lavado su cara aún, la somnolencia de Waver había desaparecido en una nube de humo.

Este desconsiderado idiota musculoso, ignorante del sentido común, que es tan falto de modales como un gorila…Una vez que Waver pensó en las incontables indulgencias que había hecho por él, él no podía evitar sino sentirse enfadado.

“Déjame poner esto claro. No saldré a la ciudad solo a conseguir pantalones de tamaño súper grande para ti. Definitivamente no iré.”

“¿Qué acabas de decir?”

Con una mirada exagerada Rider miró a Waver. Pero Waver no daría un paso atrás esta vez – él había establecido su determinación con una voluntad de hierro.

“Oye bobo, ¿acaso te pones en contra de mis majestuosas hazañas?”

“¡Tus majestuosas hazañas y tus pantalones no tienen ninguna relación! ¡Antes que salgas a divertirte muéstrame lo que puedes hacer! ¡Al menos mata alguno de los Sirvientes oponentes!”

“¿Eh? Eres un sujeto bastante impaciente. Tú puedes comprometer a un Sirviente a un combate cada vez que quieras, tú sabes.”

“¡Entonces hazlo ahora! ¡Mata al menos uno de ellos! Si haces eso, te compraré pantalones o lo que quieras.”

Poniendo una súbita apariencia solemne, Rider se quedó en silencio.

“… Oh, ya veo. Comprendido. Por ahora, en tanto te presente la decapitada cabeza del enemigo, ¿juras que me conseguirás un par de pantalones?”

Frente a Rider que se rindió con tal diligencia, Waver más bien se sintió desvalido.

“… ¿Así que de verdad quieres ir a la calle con solo esta camiseta?”

“¿Acaso no está haciendo la Rey de los Caballeros lo mismo? Como el Rey de los Conquistadores, ¿Cómo puedo quedarme atrás de ella tan fácilmente? Y sin importar que, me gusta mucho el diseño de esta camiseta. Queda bien con el atuendo del conquistador.”

El idiota sin ningún gusto ha sido elogiado por generaciones como un héroe; ¿Es acaso una mordaz broma de los antiguos historiadores? El tren de pensamiento de Waver inconscientemente voló a través del tiempo y el espacio y llegó al pasado distante.

En ese exacto momento, ¡boom! Una explosión ensordecedora reverberó en los oídos de Waver.

No, para ser específicos, no fue un sonido, sino un estimulo auditivo. Atacó directamente los nervios sensitivos de un mago de Waver – en otras palabras, un impulso mágico.

“¿Qué fue eso?... En el este.”

Como un Sirviente, Alejandro también pudo sentir el estimulo claramente.

Desde las cortinas abiertas uno podía ver una capa de humo dispersándose en el cielo claro. Aunque el patrón de la nube parecía como esas nubes formadas por los fuegos artificiales, el brillo destellante no lo hacía parecía como ninguna clase de fuegos artificiales.

A pesar del hecho de que Waver podía ver el humo con claridad, dado que había sido formado a partir de magia, fuera de los magos, la gente no podía verlo. Lo mismo iba para el ruido. Para una persona normal este no sería sino el ruido normal de los fuegos artificiales.

“Esa ubicación… ¿Es donde está la Iglesia Fuyuki, cierto?”

Como uno de los Maestros participando en la Guerra del Santo Grial, Waver poseía al menos el conocimiento esencial. Así que el comprendía inmediatamente el significado tras la señal.

Como la supervisora de la guerra, la Santa Iglesia dispararía esa señal cada vez que hubiera algo crucial que informar a los Maestros. Este es el método más apropiado para informar a los Maestros, dado que la Santa Iglesia no tendría la menor idea de donde estarían ellos.

“¿Será algo relacionado con nosotros?”

Waver luchó por encontrar la mejor respuesta a la pregunta de Rider.

“No podría decir que sea completamente no relacionado a nosotros. Como debería ponerlo…”

De hecho, Waver no le anunció a la Santa Iglesia su identidad como Maestro.

En tanto su Sirviente esté en la tierra de Fuyuki, naturalmente su posición como Maestro estaría establecida. Así que no había nada que instara a hacer las cosas bajo la aprobación de la Iglesia – fue lo que decidió Waver. Después de todo, él había obtenido la santa reliquia a través de métodos sin escrúpulos. Si hiciera alguna otra cosa extraña ¿no se estaría metiendo más en problemas?

Como sea, sería inseguro ignorar el consenso llamado por la Iglesia Fuyuki. Una reunión para todos los Maestros convocada por la Santa Iglesia supervisora, ¿qué emergencia podría ser? Normalmente sería algo relacionado al enmendar de las reglas, adición de nuevas condiciones… Además, podría anunciar alguna nueva información.

Esta información podría ser el punto clave para las batallas de aquí en adelante. A partir de la situación actual, sería mejor si escuchara las sugerencias del supervisor. Y en caso de que fueran ciertas regulaciones que los restringieran, cuando venga el momento, todo lo que tendría que hacer sería ignorarlas.

“Rider, discutiremos acerca de los pantalones en otro momento. Tengo otras cosas que preparar ahora.”

“¿A qué le tienes tanto miedo? Es difícil conseguir tan buen clima para pasear.”

Dejando de lado al decepcionado Rider, Waver comenzó a hacer sus preparaciones.



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