Fate/Zero:Acto 3 Parte 4

From Baka-Tsuki
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-154:09:25[edit]

Después de recibir la señal mandada por Irisviel, Emiya Kiritsugu y Hisau Maiya corrieron hacia las fábricas de acuerdo a su dirección. Ellos fueron bienvenidos por un quieto tramo de silencio.

Solo llegaba el aullido del mar hasta sus oídos y una atmosfera tan quieta y estancada como la muerte

Como sea –

“…Ya ha comenzado.”

Solo por los rastros de prana en los alrededores, Kiritsugu era capaz de juzgar precisamente la situación.

Alguien había formado una barrera. Debía ser obra del Maestro del Sirviente enemigo. Su meta era segregar a los humanos ordinarios del Toque del Cielo sellando el verdadero campo de batalla de la guerra. Es una medida obligatoria para los magos prevenir que sus actividades sean expuestas a otros mortales.

Kiritsugu comenzó a contemplar mientras sostenía el rifle de francotirador de unos diez kilogramos. Él ya había estimado la posición de Irisviel de acuerdo al transmisor. Como sea, aún quedaban problemas respecto a cómo se aproximaría a la posición, y desde dónde observar una vez hayan llegado.

Él no pensó en unirse a la batalla en absoluto; es por eso que cargaba el rifle de francotirador. Quería inspeccionar la batalla desde un lugar apropiado, atacando con el rifle solo cuando fuera necesario. Los Sirvientes no son humanos, y solo un Sirviente puede herir a otro Sirviente. Sin importar cuán poderosas sean las armas de fuego de Kiritsugu y Maiya, no servirían en los Sirvientes. Es el trabajo de Saber combatir al Sirviente oponente. En cuanto el enemigo se consagre a su pelea y no le preste atención al bien estar de su Maestro, ahí es posible ganar esta pelea.

“Ahí arriba, ese parece un buen lugar para observar la pelea.”

Maiya apuntó al frente de ellos mientras hablaba. Es una grúa que se elevaba alto en la noche. Juzgando por la vista, la cabina de control flotaba por alrededor de los 30 metros sobre la tierra firme; sería el mejor punto de observación posible si uno pudiera maquinárselas para escalar silenciosamente hasta ahí.

Kiritsugu no tuvo objeciones a la sugerencia de Maiya, pero solo por eso, él sacudió su cabeza.

“Sí, ese es el lugar ideal para vigilar la batalla. Así que no debemos ser solo nosotros los que se hayan cruzado con esa idea.”

“…”

Sin más explicaciones por parte de Kiritsugu, Maiya ya había comprendido sus intenciones.

“Maiya, deslízate a través de la orilla este, yo iré por el oeste… Encuentra un punto de observación que pueda vigilar ambas, tanto la batalla de Saber como la grúa.”

“Entendido.”

Maiya desapareció en las sombras de las fábricas con un trote, sosteniendo el rifle de asalto AUG en sus manos. Kiritsugu revisó la entrada del transmisor mientras se movía cautelosamente en la dirección opuesta.


※※※※※


Todo lo que Irisviel pudo hacer fue mirar la batalla al frente de ella con asombro.

Esta batalla al frente de ella procedía con extraordinaria intensidad.

Ella sabía que sería un duelo sin piedad que solo podría haber sido llevado a cabo en aquella remota era.

Guerreros vestidos en armadura, peleando en combate uno a uno con toda la fuerza en sus cuerpos en medio de la luz que reflejan las espadas y las lanzas, y las sombras de los filos blandiéndose.

Pero la cantidad de prana escapando y el intenso calor eran distintos.

Si fuera meramente una colisión entre fríos hierros, ¿Qué podría ser el poderoso torrente de aire que lo acompañaba y amenazaba con destruir todo a la vista?

Los pies que aterrizaban aplastaban la tierra.

El viento que seguía al blandir de las armas cortaba los postes crudamente por la mitad.

Irisviel ya no podía seguir los movimientos llevados a tan alta velocidad. Ella solo estaba sintiendo el shock posterior del conflicto entre los dos.

Las capas de hierro desprendiéndose de las paredes exteriores de los almacenes eran arrancadas por el viento que iba por el lado de Irisviel, como si fuera una pieza de lata enroscada de estaño. Ella no podía comprender como el hierro podía salir disparado.

El viento estaba gimiendo.

Enfrentada con una dimensión que está completamente indiferente a las leyes físicas de este mundo, el aire emitía aullidos paranoides.

Una tormenta caótica se desencadenaba en la vacía calle comercial, destruyendo y pisoteando todas las cosas en ella.

Solo el combate mano a mano entre los dos sería suficiente para arruinar una calle entera.

Toque del Cielo –

Irisviel estaba experimentando el temor y las maravillas contadas solo en las historias. El mundo donde los mitos y las leyendas moraban, se posó vívidamente frente a sus ojos.

Este puede ser el renacimiento de las leyendas.

Líneas de rayos separaban el cielo, lomas de olas retumbantes quebrantaban a la Tierra. El reino imaginario estaba milagrosamente materializado con sorprendente claridad.

Esto es… la guerra entre Sirvientes…

Enfrentada con un mundo que hasta ahora ella no había considerado posible, todo lo que Irisviel pudo hacer fue mirar paralizada.

Al mismo tiempo, Saber estaba experimentando una maravilla similar.

Asesinar en la guerra en verdad era algo de todos los días para ella. Como un caballero que arriesgaba su vida durante incontables batallas, ella peleó con sus enemigos tan fluidamente como si manejara un cuchillo y un tenedor. Para su entendimiento una ‘lanza’ es un arma que debe ser blandida con ambas manos. Es conocimiento común.

Así que ella pensó que para Lancer, usar dos lanzas debe ser solo un medio para confundir al enemigo.

Como el Espíritu Heroico de la Lanza, la lanza en sus manos debe ser su Fantasma Noble. Considerando que revelar el verdadero nombre de el Fantasma Noble en el Toque del Cielo equivale a exponer su verdadera identidad.

Por eso, los amuletos unidos a las lanzas de Lancer deben ser con el propósito de ocultar el verdadero nombre de la lanza. Parece que él y su Maestro fueron muy prudentes en el asunto de ocultar sus identidades.

Si ese fuera el caso, no sería difícil explicar porque él usaba dos lanzas.

Porque Saber no sabe cual lanza es el Fantasma Noble, ella debía defenderse de los ataques hechos por ambas.

Aún así, la lanza larga en la derecha, la lanza corta en la izquierda – una de ellas debe ser la ‘verdadera arma’ de Lancer.

Entre el arma habitual de uno y el arma usada para confundir al enemigo, movimientos de ‘finta’ y ‘sólidos’ pueden ser distinguidos. Así que Saber prestó cercana atención a cada uno de sus ataques. Ella creyó que si ella reconocía la verdadera lanza, sus oportunidades de ganar mejorarían inmensamente.

Aún –

Su propio ataque fue desviado por tercera vez. Saber tuvo que retroceder para esperar una mejor oportunidad.

“¿Qué anda mal, Saber? Tus ataques no están funcionando en verdad.”

“…”

Ella no podía devolver las provocaciones de Lancer. Luego de casi treinta intercambios ella aún no había logrado golpear a su oponente una sola vez.

Lancer blandió la lanza en su mano derecha y se aproximó a ella corriendo directamente. El filo balanceándose cubrió una amplia área, su fuerza y velocidad igualaban a la que podía alcanzarse con las dos manos. No, precisamente porque era usada con una mano había muchos movimientos que no eran posibles cuando una lanza era usada convencionalmente con ambas manos. La lanza era empuñada hacia Saber desde un ángulo inesperado.

Sin embargo una lanza tiene sus propias limitaciones. Dado su extenso largo, inevitablemente se mostraría una apertura entre dos ataques. Durante ese tiempo, la lanza más corta de la izquierda podía continuar y incomodar a Saber.

Justo entonces el ataque de Saber fue roto por la impecable defensa de la lanza corta.

Usando dos lanzas simultáneamente, y aún sin mostrar movimientos falsos. Este Espíritu Heroico, Lancer, cruzaba las lanzas en sus manos izquierda y derecha en una fluida coreografía. ¿Pero qué tipo de devoción y práctica se necesitaban para obtener un tan fuerte estilo de pelea?

… ¡Este hombre es bueno!

Saber seguía temblando al tener un fuerte oponente en tan solo su primera batalla. Pero ahora Saber había escapado repentinamente de esa sombra de miedo.

A pesar de que de acuerdo a los observadores, Lancer parecía tener una ventaja con sus incesantes ataques, la verdad no era así.

Lancer estaba más bien exhausto de detener los ataques de Saber desde el primer enfrentamiento. A pesar de sus provocaciones él tampoco tenía poder para cambiar la situación.

Para Lancer, quien es capaz de usar su lanza con una sola mano, empuñar dos lanzas al mismo tiempo, larga y corta, le permitiría atacar en ambos rango largo y rango próximo. Tomando en cuenta la supremacía en sus armas, él no debería verse forzado en el actual predicamento por Saber y su única espada.

Como sea –

Como logró la espada…

Lancer se quejó silenciosamente en su corazón. No era tan solo Irisviel quien no podía seguir los movimientos de alta velocidad de la espada. Incluso Lancer, un Sirviente, no podía discernir la trayectoria de la espada en las manos de Saber.

Lancer no tenía manera de saber. Este es también uno de los Fantasmas Nobles del Espíritu Heroico Arturo, la amenaza del Aire Invisible • Barrera del Rey Viento.

El aire rodeando la espada era compactado en el mismo lugar con inmensas cantidades de prana, creando refracciones imposibles de luz, otorgando la invisibilidad a la espada. Aunque no es mucho apoyo para el Fantasma Noble, su resultado era de todas maneras muy obvio en combate directo.

El oponente de Saber es atacado con una espada invisible, y el ataque en contra es similarmente bloqueado por una espada invisible. La preocupación de Lancer era entendible. Aún cuando él podía descifrar los ataques de Saber por sus movimientos, él no podía llevar a cabo ataques sorpresa dada su incapacidad de ver el largo de la hoja.

De esa forma, Lancer solo podía aproximar las cosas y mantenerse a si mismo fuera del rango de Saber. Solo entonces podían sus magníficos ataques continuos ser usados en toda su capacidad. A pesar de que él fuera capaz de bloquear todos los ataques de Saber, aún debía encontrar una oportunidad para repartirle un golpe letal.

¡Esta mujer es, bastante buena…!

Enfrentando a la enemiga que acababa de conocer, sabiendo que el tiempo había llegado para que él luchara con su vida, una amarga sonrisa emergió en la cara de Lancer.

Los dos Espíritus Heroicos entregaron todo su ser a la pelea, sin dirigir pensamientos al mundo que los rodeaba.

No, incluso si ellos se hubieran mantenido en guardia, en su condición actual ellos podrían aún seguir abstraídos del hecho de que alguien se escurría en el terreno…

La razón era, no solo que el recién llegado estaba a una considerable distancia de las chispas saltando de la danza mortal de la espada y la lanza, él se movió sin ningún sonido en las sombras, y también poseía la habilidad de “Encubrimiento de Presencia” que podía traspasar la detección de un Sirviente.

Una ráfaga de viento desde el mar alborotaba el manto negro; la tajada de una sonrisa satisfecha emergió en el semblante debajo de la blanca mascara de cráneo.

Nadie podía haber imaginado que el Sirviente “Assassin”, eliminado en frente de muchos testigos la noche anterior, estuviera parado en la tarde de aquella calle comercial.

Assassin se escondió en el sitio perfecto para observar la batalla frontal – la grúa que se asomaba cerca del acantilado. La localización estaba a cerca de 500 metros de distancia de la escaramuza. Como un Sirviente con vista que sobrepasa la de un humano, él podía claramente discernir el conflicto entre los dos, incluso distinguiendo sus expresiones con precisión. Mientras tanto, los dos combatientes a penas si tuvieron tiempo para considerar si estaban siendo espiados.

Él pudo haberse quedado en su forma espiritual y haber obtenido información de una distancia mucho más cercana. Pero mientras él estuviera en forma espiritual, sus sentidos se hubieran quedado como ‘detección espiritual’; y el trabajo que su Maestro le había dado esta noche era el de ‘observa con tus ojos’.

Assassin, quien comprendía las intenciones de su Maestro, silenciosamente observaba la batalla en la distancia de acuerdo a sus órdenes.

※※※※※

A quince kilómetros del área de almacenes donde la mortal lucha continuaba.

Alguien estaba sentado en la oscuridad dentro de la base de la Iglesia Fuyuki, cubierto por el silencio de la noche.

Mientras que sus ojos estaban cerrados, él no estaba descansando sino sentado en silencio con sus nervios en alerta. La figura envuelta completamente en negro era el atuendo de sacerdote de Kotomine Kirei.

Desde su perfil, uno podría pensar que él estaba realizando consideraciones acerca de ciertos asuntos. ¿Quién hubiera pensado que él estaba escuchando el canturreo de la briza marina, y viendo ante sus ojos una escena de batalla llena de chispas del impacto de los metales?

Lo que él estaba viendo y escuchando era una desconocida batalla entre Sirvientes llevándose a cabo en los distantes almacenes… aquel contenido idéntico a aquel visto por su Sirviente Assassin.

Él estaba usando el resultado de sus pasados tres años de estudio. Una habilidad llamada Percepción Compartida que se le fue enseñada por Tōsaka Tokiomi.

Usando tan solo una conexión de prana, él era capaz de compartir sentidos con aquel con quien estableció un contrato. En el Toque del Cielo, la habilidad de monitorear completamente las acciones de un Sirviente a larga distancia es muy útil. Si el Sirviente de uno es Assassin, quien está especialmente capacitado en reconocimiento, entonces la habilidad es sin par.

La única dificultad recae en que si el contratado no está de acuerdo con eso, la habilidad no puede ser usada. Para Tokiomi, quien fue el mismo que le enseño esta técnica mágica a Kirei, sus sugerencias eran inmediatamente rechazadas por Archer. Para el altivo Rey de los Héroes, incluso si fuera su Maestro, permitir a otro ver a través de sus ojos parecía altamente improbable.

Por lo tanto, los únicos que podían lograr esto eran Kirei y Assassin.

“– Algo está ocurriendo por los almacenes junto al estuario del Rio Mion. Parece que la batalla inicial ha comenzado.”

Kirei habló, pero no había nadie en la oscuridad. En su lugar, había un fonógrafo antiguo sobre una mesa, su bocina de bronce inclinada hacia Kirei. Como era de esperarse, el ordinario fonógrafo antiguo respondía a sus palabras con una voz humana.

“No la inicial; oficialmente, es la ‘segunda’ batalla, Kirei.”

Aunque el sonido era más bien distorsionado, el tono franco, lleno de compostura solo podía ser la voz de Tōsaka Tokiomi.

Una inspección más cercana a esta antigüedad mostraba que, mientras podía ser confundido por un fonógrafo con una bocina tipo campana de un anticuado estilo, por debajo del aparato no había ni un tocadiscos ni una aguja. En su lugar, la esquina de la bocina estaba conectada a una gran joya con un cable metálico.

Este artilugio es un conductor de prana que era heredado en la familia Tōsaka, y que Tokiomi había prestado a Kirei. Un conductor de prana similar estaba ubicado en el taller de la residencia Tōsaka. Parecía que Tokiomi también estaba sentado en este momento en frente del dispositivo. A través de vibraciones sincronizadas, las joyas en ambos dispositivos podían pasar a la otra las vibraciones del aire dentro de sus bocinas. Este es el uso del ‘dispositivo comunicativo’ del arte de las joyas de la familia Tōsaka.

Tan pronto como la Iglesia de Fuyuki fue puesta en manos de Kotomine Risei, Tokiomi había ubicado la joya comunicadora en la iglesia. El Padre Risei era el adepto secreto de Tokiomi, mientras su hijo Kotomine Kirei fue mandado a la iglesia por protección en el comienzo del Toque del Cielo como la primera persona a ser derrotada. Lógicamente, la meta de Tokiomi era comunicarse discretamente con estas dos personas.

Todo parecía ser completamente normal afuera; nadie pensaría que Kirei sería capaz de contactarse con el mundo exterior. Al mismo tiempo Kirei, quien no era un mago, también pensó que en vez de usar esta extraña maquina, radios comunicadores servirían igual de bien.

Pero la diferencia entre los radios y la joya comunicadora de los Tōsaka es que las conversaciones en este último no podían ser interceptadas. Tras otra consideración, el comportamiento prudente de Tokiomi era de hecho más beneficial para Kirei.

De todos modos, justo ahora Assassin y Kirei han reemplazado a Archer como los buscadores de Tokiomi. Kirei usa sus propios ojos para ver lo que Assassin ve, y a la vez empleaba la clarividencia que venía a la par de ser un Maestro para capturar cada minuto detalle.

“… Parece ser una batalla entre Saber y Lancer. El nivel de las habilidades de Saber es extremadamente alto, muy probablemente con la mayoría de sus parámetros cercanos al rango A.”

“… Ya veo. No hay duda de que es la clase más poderosa. ¿Puedes ver al Maestro?”

“Solo puedo ver a una persona más… una mujer de cabello plateado parada detrás de Saber.”

“Hm… parece que el Maestro de Lancer sabe que el debe encubrirse a sí mismo. No es un aficionado; él comprende las reglas del Toque del Cielo… Espera, ¿dijiste que el Maestro de Saber es una mujer de cabello plateado?”

“Si. Una joven mujer caucásica. De cabello plateado con ojos rojos; no parece muy humana.”

El otro lado de la bocina parecía estar considerando silenciosamente.

“… ¿Un homúnculo de Einsbern? Podría ser que aún están haciendo Maestros homúnculos… aunque no es imposible…”

“Estás diciendo, que esta mujer es el Maestro de los Einsberns?”

“Así que los peones de Jubstacheit no solo se limitan a Emiya Kiritsugu… Es difícil de creer que en realidad lo predije mal.”

Por primera vez en su vida una curiosa agitación surgió en el pecho de Kirei; dentro de unos momentos él se dio cuenta de que era, de hecho, la emoción llamada decepción.

“Dentro de todo, esa mujer es la llave para sostener el flujo del Toque del Cielo. Kirei, debes prestar mucha atención.”

“… Comprendo. Enviaré a alguien a que la siga en todo momento.”

Inmediatamente después de recibir esas misteriosas palabras, Kirei siguió a observar a los dos Espíritus Heroicos resueltamente.

Pero aun con las colisiones chispeantes de los filos o los arranques de prana saltando, los ojos de Kirei no tenían el brillo que parecían tener hace unos momentos.



※※※※※


Kiritsugu silenciosamente recostó el Walther en los montañosos contenedores de embarque apilados en el puerto de contenedores cerca a los acantilados juntos al mar. Él capturó la situación de la pelea usando los binoculares electrónicos que penetraba la cobertura de la noche.

Primero, la mira termográfica… los encontró. En la pantalla que proyectaba frescas sombras de negro y azul, imágenes rojas y naranjas sobresalían llamativamente. El diagrama de calor representaba a ambos fundidos juntos, como si fueran un gigante destello.

Más allá en la distancia dos patrones de calor más pequeños aparecieron. Uno de ellos estaba parado en el medio de la calle atestiguando la batalla – el otro estaba oculto en los techos de los almacenes en una localidad remota.

Era sencillo decidir cuál de ellos sería el blanco de asesinato.

Ciertamente era Irisviel quien estaba detenida en el camino. Ella estaba casi declarando que, como la compañera de una excelente Saber, ella no debía esconderse en la distancia, sino luchar una batalla justa, valientemente en el espacio abierto. Entonces la marca de calor en el techo sería el Maestro enemigo… el que controla a Lancer quien estaba enfrentando a la Saber de Kiritsugu con lanzas dobles.

Sumergido en la oscuridad, Kiritsugu formó una descorazonada sonrisa. Era la mejor situación inicial que él podría haber deseado. El Maestro de Lancer probablemente confiaba en ilusiones tales como la magia de encubrimiento de presencia para ocultar su posición e imaginó que sería suficiente; él no consideró que esto se vería parado con cámaras mecánicas. Como todos los otros magos que murieron en manos de Kiritsugu, él caminaría el mismo camino que ellos a su destrucción.

Kiritsugu contactó a Maiya, localizada al otro lado del campo de batalla, con su radio.

“Maiya, el Maestro de Lancer está escondido en la cima de los almacenes, noreste de donde está Saber. ¿Puedes verlo?”

“… No. Desde mi posición es un punto ciego.”

Si es posible, Kiritsugu quería cooperar con Maiya para asegurar la precisión del ataque a fuego cruzado. Desafortunadamente, solo Kiritsugu puede disparar por el momento. Pero no sería un problema como la distancia son apenas trescientos metros. Las habilidades de Kiritsugu habrían tomado la vida de su blanco con una sola bala. En tanto él permanezca sin estar al tanto de la presencia del francotirador, ningún mago se puede defender a sí mismo de una ronda de una Magnum Winchester .300.

Ajustando el bípode, Kiritsugu había comenzado a entrar en humor – Kiritsugu dejó de pensar y apuntó el Walther hacía la cima de las grúas.

En ese momento él sintió que todos sus planes se habían arruinado.

Mientras en su pecho mantenía esta desilusión, Kiritsugu susurró nuevamente al radio.

“Maiya, sobre la grúa…”

“… Si, afirmativo aquí también; es justo lo que tú piensas.”

Parece ser que la figura vista por Kiritsugu a través de los lentes de visión nocturna fue capturada por la mira del rifle de asalto AUG de Maiya también.

Mientras tanto, el tercer invitado que estaba escrudiñando la batalla entre Saber y Lancer también descubrió la silueta sobre la grúa.

Era un evento completamente imprevisto. En la Guerra del Santo Grial, uno lógicamente permanecería a un margen en vez de ardientemente unirse a la batalla. Un Maestro astuto no se entrometería incluso si otros Sirvientes saltaran a la lucha, sino que escogería seguir observando la pelea. Saltar tras el resultado de un conflicto también sería una muy buena idea. Incluso si uno no es tan afortunado, eso al menos le permitiría a uno enterarse de las condiciones del enemigo.

Kiritsugu, quién llegó primero al escenario de la batalla, nunca pensó que esta pelea tendría un solo equipo de observadores. Por tanto él había entregado la mejor posición sobre la grúa y escogido un lugar que pudiera vigilarla a ella y al campo de batalla. El recién llegado parecía estar inconsciente al hecho de que su localización ya estaba bajo vigilancia, y ocupaba el lugar ideal para observar la pelea. En consecuencia, él estaba expuesto al campo de visión de Kiritsugu.

Como sea, un factor importante se escapaba de sus cálculos.

Kiritsugu una vez más miró fijamente hacia la figura verde pálido a través de sus lentes. Era un observador que él no había visto antes… Completamente cubierto por un manto de negro puro y una máscara de cráneo sobre su rostro. Aunque sea difícil de creer, es definitivamente Assassin, él que fue aniquilado la noche anterior en la residencia de Tōsaka.

Kiritsugu, quien no estaba satisfecho por las imágenes grabadas por los familiares de Maiya, no estaba completamente sorprendido por la reaparición del supuestamente muerto Assassin. El problema, poniendo a un lado lo raro de la situación, era que aquel que estaba actualmente en la cima de la grúa es un Sirviente.

Si Kiritsugu le disparaba al Maestro de Lancer ahora, el oponente estaría muerto instantáneamente, pero al mismo tiempo también expondría la posición del tirador. Aunque Assassin no es una clase con una fuerza de combate decisivo, él es de todas maneras un ser sobrenatural, un Sirviente. Como un mago, Kiritsugu jamás conseguiría ganar en tal batalla.

Él no podría esperar que Saber lo ayudara. Considerando la distancia entre Saber y él Assassin estaba mucho más cerca de él. Además, Saber ni siquiera estaba al tanto de que Kiritsugu estaba en la escena; él no podía esperar que ella viniera en su ayuda.

A la vez, Saber estaba entregada a la batalla con Lancer. Aún cuando un Sirviente perdería su suministro de prana cuando su Maestro sea asesinado, el Sirviente puede seguir materializado en este plano con su propia fuerza. Derrotar al Maestro de Lancer no significa que habría derrotado a Lancer.

Solo quedaba una cosa – los Sellos de Comando.

La autoridad de los Sellos de Comando no se limita al alcance de los poderes del Sirviente. Cuando el Sirviente conviene con la orden del Maestro sin resistencia, el Sello de Comando puede tener efectos fuera del potencial del Sirviente y lograr un milagro. No sería imposible transportar instantáneamente a Saber hasta la posición de Kiritsugu para mantener a raya a Assassin. Pero eso dejaría a la indefensa Irisviel directamente en frente de Lancer.

– Kiritsugu pensó incesantemente, combinando varios elementos, y finalmente llegó a una conclusión. Aunque sería una oportunidad ideal para acabar al Maestro de Lancer, tendría que dejarla ir por esta noche.

Ya que eso estaba decidido, no tendría porque tener dudas sobre ninguna otra cosa.

“Maiya, tu mantén un ojo en Assassin; yo observaré a Lancer.”

“Entendido.”

Kiritsugu suspiró mudamente, bajó el bípode del Walther y procedió a observar con calma la escena a través de los lentes.

Desde que él decidió abandonar esta oportunidad, el esfuerzo de Saber esta noche ya se veía del todo desechado. Si ella podía contenerse de mostrar su Fantasma Noble, o escapar inmediatamente con Irisviel, entonces él tendría que otorgarle las gracias – Pero ella era un Espíritu Heroico soberbio y orgulloso, y esas posibilidades eran solo sus conjeturas.

Como sea, no sería una mala idea ver aunque sea una vez que tan capaz es en realidad su subordinada.

“… Eso dependerá de ti, mi adorable Rey de los Caballeros.”



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