Fate/Zero:Acto 2 Parte 1

From Baka-Tsuki
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Acto 2

-268:22:30[edit]

Waver había esperado que el día terminara en la cima del triunfo, con una invocación exitosa.

Después de que la noche anterior pasara de largo con una fiera pelea con esas ruidosas gallinas, él había estado esperando estudiar en su cama esta noche, satisfecho con el placentero cansancio del éxito.

Y —

“… ¿Cómo es que sucedió esto?”

Con un viento seco soplando fuertemente sobre el parquet del área Shinto, Waver se sentó en una banca, acurrucándose en el solitario frío. Aun no podía comprenderlo, ‘¿Cómo rayos es que mi plan salió mal?’

La invocación fue un éxito. Esa era una respuesta satisfactoria.

Junto con la invocación exitosa, el estatus del Sirviente llamado aun estaba impreso en la conciencia de Waver. Él era perteneciente a la clase Rider. Aunque esta clase no era una de los tres caballeros mayores, sus habilidades básicas aun estaban más allá del nivel promedio. Sin ninguna duda, él era un Sirviente poderoso.

El momento en el que él vio la silueta corpulenta alzándose lentamente del círculo de invocación, detrás del humo blanco, Waver se encontró tan exaltado que casi mojo sus pantalones.

…Ahora que lo analizo, la situación empeoro en ese momento.

En base al conocimiento de Waver, un “familiar” es la marioneta de su invocador.

Una existencia que apenas puede sobrevivir en el mundo presente al depender del prana que el mago le proporciona.

Un muñeco de madera que podía ser utilizado como el practicante lo deseara. Eso era, esencialmente, la definición de un familiar. Así que él había imaginado que los Sirvientes serian básicamente similares.

Pero aquello que surgió del círculo de invocación —

Desde el inicio, el alma de Waver fue sobrepasada por la agudeza de esos ojos, centelleando como una llama.

En el instante en que ellos realizaron un contacto visual, él instintivamente sintió que su Sirviente era alguien poderoso, y se sintió tan sobrecogido como un pequeño animal.

La sobrecogedora presencia del gigante bloqueaba su vista. Sin importar los detalles menores, él de verdad era un tipo ENORME.

La sobrecogedora presencia del gigante bloqueaba su vista. Con solo detectar el olor corporal que despedía, la fragancia del tamaño de sus músculos, Waver lo comprendió.

Sin importar los detalles menores, sobre si se trataba de un fantasma o un familiar, él de verdad era un tipo ENORME.

Waver sabía que los Espíritus Heroicos invitados por el Grial no solo eran espíritus libres; ellos obtenían un “cuerpo” material para existir en el mundo actual. Pero, el conjunto de músculos masivos que formaban a la entidad actual, no eran una imagen virtual o una sombra, ese sentimiento de una amenaza inminente estaba más allá de la imaginación de Waver.

Sin importar nada, Waver odiaba a ese grandioso hombre.

No solo se trataba de que Waver fuera, y aun sea, un poco más pequeño que la persona promedio. Ciertamente su cuerpo tendía a ser frágil a causa de que él no había hecho más que estudiar desde su niñez, y había tenido poco tiempo para forjar su cuerpo, pero él no lo veía como una debilidad. En vez de ello, Waver se sentía orgulloso de haber pulido su intelecto.

Pero, la verdad de una cosa tan obvia no sería capaz de atravesar los músculos de ese gran hombre. Sin importar nada, el retraso del tiempo en el que alguien con un alma de piedra levantaría su puño y lo usaría para golpear era demasiado corto. No había tiempo para realizar una discusión breve y definitivamente no había futuro en el uso de la hechicería.

De eso se trataba — cuando el puño de él se aproximaba desde ese montón de músculos.

“…Así que te hago esa pregunta. Tú debes de ser mi Maestro, ¿cierto?”

"¿Hah?"

Esa fue la segunda pregunta de ese enorme hombre. Una voz ponderosa que podría hacer temblar a la Tierra.

Él había sido superado mas allá de sus sentidos desde que realizo la primera pregunta con esa voz que sería imposible no oír.

“Ah— ¡Sí! Y-Y-Y-Yo soy, quiero decir, ¡Yo lo soy! ¡Yo soy tu Maestro, me llamo Wa, Waver Velvet! ¡Quiero decir que ese es mi nombre! ¡¡Yo soy tu Maestro!!”

Aunque realmente era inútil en todo sentido, Waver siguió fingiendo valor con toda su fuerza, para enfrentarse a la masa de músculos frente a él… Aun así, él ya se sentía dominado por el físico del gigante que aun no se había dado cuenta de ello.

“Hm, entonces el contrato se ha completado. Así que, chico. ¿Podrías mostrarme de inmediato el camino hacia algún lugar donde se almacenen archivos?”

"¿Hah?"

Waver perdió la compostura por segunda ocasión.

“Algunos libros, ¡A eso me refiero! Libros.”

El Sirviente gigantesco repitió lo que había dicho de manera aterradora, inclinándose hacia Waver, acercando un fuerte brazo que parecía la raíz de un pino.

Voy a ser asesinado – Waver pensó de inmediato en ello, sintiéndose como si estuviera flotando. El gigante había sujetado su cuello y lo había levantado sin ningún cuidado. Waver no había notado hasta ahora que él había caído al suelo. Por ello se dio cuenta de la razón de que su interlocutor se hubiera, en plena conversación, vuelto mucho más parecido a un gigante.

“Si tú eres uno de esos magos, deberías ser capaz de proveerme con algún tipo de archivos. Ahora vamos, muéstrame los alrededores. Necesitamos prepararnos para la guerra.”

“¿G, Guerra?”

Ahora que el gigante lo había mencionado, Waver simplemente se había olvidado por completo de la Guerra del Santo Grial.

Al haber estado viviendo como un descarado parasito en una casa particular, Waver no poseía ningún tipo de archivo, por ello renuentemente llevo a Rider a la biblioteca.

La biblioteca central de la ciudad de Fuyuki se encontraba en el parquet público del área Shinto y aun se encontraba bajo construcción. Francamente, se sentía un poco incomodo al caminar a través de la ciudad en medio de la noche – con los recientes y extraños casos de asesinato, la policía anunciaba frecuentemente un estado de emergencia – Waver presentía que los grandes músculos que se encontraban enfrente de él podrían generar una crisis mucho más grande que la de ser cuestionados por algún policía que se encontrara patrullando.

Afortunadamente, tan pronto como ellos salieron de los matorrales, el gigante se volvió invisible.

Esa debe de ser una habilidad que poseen los Sirvientes, el pasar a su forma espiritual. Waver sintió el alivio de no ser una persona sospechosa caminando a lado de un hombre gigantesco vestido con armadura, pero él aun sentía la presión de ser seguido por la poderosa presencia.

Afortunadamente ellos no se encontraron con nadie al cruzar el gran puente de Fuyuki que dirigía al área Shinto; alcanzando el parque público, Waver señalo la arquitectura moderna en la parte trasera.

“Ahí debería de haber tantos libros como desees.”

Y así, la opresión que se cernía sobre Waver se marcho lentamente. Aparentemente, Rider se encontraba entrando en el edificio en su forma espiritual.

- Y así, habían pasado 30 minutos desde que él había sido dejado atrás. Libre de aquella amenaza que aun era incapaz de comprender, él finalmente fue capaz de ordenar sus pensamientos.

“… ¿Cómo sucedió esto?”

Waver recargo su rostro en su manos, recordando su vergonzoso comportamiento de hace unos momentos. Sin importar que tan poderoso fuera, ese Sirviente era su subordinado. Como su Maestro, Waver era quien tenía que tomar el liderazgo.

El Sirviente que Waver había invocado definitivamente era poderoso. Eso era un hecho, considerando la historia de la reliquia que le había robado a Kayneth.

El Espíritu Heroico Alexander. También conocido como Iskander o Alejandro.

La razón de que él fuera conocido bajo diversos nombres dependiendo de la pronunciación de la tierra era que se trataba del heroico “Rey de los Conquistadores”. Sucesor del trono de Macedonia cuando solo tenía 20 años, lidero a la antigua Grecia en una invasión a Persia, después a través de Egipto, hasta la India del Oeste durante la gran “campaña del este” y alcanzo el éxito como un gran héroe en apenas diez años. Él literalmente es el “gran rey” quien construyo la era conocida como la civilización Helénica.

Aunque se trataba de un gran hombre entre grandes hombres, una vez que él fue invocado como un Sirviente sería incapaz de oponerse a su Maestro. La primera razón de esto es que en el mundo del presente él dependía de Waver. Si Waver dejara de proporcionarle prana para que permaneciera en esta era, él no tendría más opción que desaparecer.

Hay una razón por la que todos los Sirvientes repoden a la invocación de un Maestro – es por ella que participan en la Guerra del Santo Grial junto a su Maestro. Justo como su Maestro, ellos desean el Santo Grial. Al desear obtener esa máquina concede deseos, ellos también tienen que pelear hasta que solo quede uno, así ellos obtendrían la gracia del Grial junto al Maestro que acompañan. En otras palabras, la cooperación entre el Maestro y el Sirviente es natural.

Más aun, los Maestros también tienen la carta del triunfo llamada Sello de Comando.

Los tres sellos podían ser utilizados uno a uno para ejercer 3 órdenes absolutas. Esto es lo que definía la relación entre un Sirviente y un Maestro. El Sirviente no podía oponerse a una orden proveniente de un Sello de Comando, aun si se tratara de algo tan poco razonable como una orden de auto destruirse. Ese era el punto central del sistema de contrato realizado por una de las “tres familias del comienzo”, los Makiris.

Por otra parte, el Maestro que haya utilizado sus 3 Sellos de Comando estará expuesto al peligro de la rebelión de su Sirviente; pero ese era un riesgo que podía ser evitado si el Maestro actuaba cuidadosamente.

Si, mientras los Sellos de Comando estén gravados en esta mano – suprimiendo la irritación en su estomago, Waver, en trance, observaba su mano derecha, riendo entre dientes – él puede ser una enorme masa de músculos, pero no tiene ninguna razón para oponérsele al mago Waver Velvet.

Tan pronto como el Sirviente vuelva, deberé decirle esta regla inviolable directamente en su rostro…

Repentinamente, mientras Waver se encontraba pensando, un sonido de algo rompiéndose se escucho fuertemente.

"¿¡Hih!?"

Saltando sorprendido, se dio la vuelta mientras la cortina metálica de la biblioteca, que se encontraba cerrada, comenzó a distorsionarse y a ser arrancada. Aquel que se encontraba caminando ahí tan tranquilamente, materializado bajo la luz de la luna, no era nadie más que el Sirviente de Waver, Rider.

Con lo oscuro que era el bosque, esta era en realidad la primera vez que él había sido capaz de ver claramente su apariencia bajo la luz.

Su altura fácilmente excedía los 2 metros. Sus brazos y muslos desprotegidos salían de su armadura de bronce, y por todos lados su cuerpo se encontraba lleno de músculos, parecía como si él pudiera ser capaz de matar un oso con sus propias manos. En sus cinceladas facciones había unos ojos con un brillo deslumbrante y un cabello y una barba de color rojo ardiente. El grueso manto teñido de un rojo similar, con bordes que como sus argollas, estaban decorados lujosamente, de manera que parecía una cortina ocultando el escenario de un teatro.

La postura magnificente del gran hombre que se encontraba enfrente de la biblioteca lucia como una combinación graciosa, pero Waver no le prestó ningún interés a aquello ya que las alarmas que resonaban como aullidos lo tenían preparado para huir.

“¡Idiota! ¡Estúpido, estúpido, estúpido! ¿¡En que estabas pensando al patear la Cortina metálica de esa manera!? ¿¡Por qué no estás en tu forma espiritual como cuando entraste!?”

Rider sonrió de manera extraña y al parecer de buen humor, sosteniendo dos libros frente al desafiante Waver.

“No podía cargar con esto en mi forma espiritual, ¿o sí?”

Los libros se trataban de uno grueso de pasta dura y uno delgado. Aparentemente Rider los había tomado de la biblioteca. Pero su Maestro no podía permitirse el perturbar el orden público por algo tan trivial.

“¡No seas lento! ¡Corre! ¡Tenemos que correr!”

“Que desagradable el verte tan alterado. Pareces un ladrón o algo parecido.”

“¡Tú eres el ladrón!, ¿Qué diablos te sucede?”

Rider se sorprendió por lo amenazante del grito de Waver.

“Estas terriblemente equivocado. Aquellos que huyen bajo el cobijo de la noche son ladrones. El salir caminando victorioso es lo que hace el Rey de los Conquistadores después de tomar un tesoro.”

Uno no podía discutir nada con él, pensó Waver, rascándose la cabeza con fuerza. A este paso, Rider aparentemente tenía pensado el exhibirse en medio de la noche con esos dos libros, viéndose como un cosplayer sospechoso, sin ninguna intención de regresar a su forma espiritual.

Al límite de su paciencia, Waver corrió hacia Rider, tomando los dos libros de su mano.

“¿¡Ya terminaste cierto!? ¡Ahora desaparece! ¡Desaparece justo ahora! ¡Desaparece inmediatamente!”

“Ooh, entonces te dejare a cargo de esto. No es necesario que te repitas a ti mismo de esa manera.”

Satisfecho, Rider asintió y se volvió invisible de nuevo.

Pero Waver aun no podía sentirse tranquilo. La alarma de la biblioteca seguramente había llegado a alguna firma de seguridad. No era posible saber cuánto tardaría en llegar corriendo un guardia de seguridad.

Oh, qué demonios, a quien le importa.

“Aah, demonios - ¿¡Cómo es que sucedió esto!?”

Waver no sabía cuántas veces se había lamentado de esta forma en toda esta noche, así que solo salió corriendo con todas sus fuerzas.


※※※※※


Cuando él por fin alcanzo el paso marítimo en el extremo del amplio puente de Fuyuki, se sintió como si hubiera corrido lo suficiente para encontrarse a salvo.

"Ha―, ha―, ha―..."

Como alguien que usualmente no realizaba ningún esfuerzo físico, Waver sentía que su corazón estaba a punto de explotar por correr tan infernal distancia. Sin siquiera la fuerza para ponerse de pie, se arrodillo a un lado del camino – y le dio un segundo vistazo a los libros que Rider tomo de la biblioteca.

“… ¿Una antología de la poesía de Homero? Y ¿Un mapamundi? ¿Por qué?”

El libro de pasta dura y de apariencia lujosa fue escrito por el famoso poeta de la antigua Grecia. El otro delgado libro era una impresión a color de lo que uno utilizaría para la escuela.

Desde atrás de un confundido Waver, un decidido brazo repentinamente se estiro y tomo el atlas con la punta de sus dedos.

Nuevamente en su cuerpo físico, Rider se sentó pesadamente en el camino con sus piernas cruzadas y, ruidosamente, comenzó a voltear las páginas del atlas que había tomado de las manos de Waver.

“Hey Rider, cuando mencionaste los preparativos para la guerra…”

“Uno no puede iniciar sin un mapa. ¿Acaso eso no es obvio?”

Aparentemente complacido, el rostro de Rider se encendió con una sonrisa y comenzó a observar el contenido del atlas.

“Aparentemente el fin del mundo ha sido descubierto, e incluso fue enrollado como una esfera… Ya veo, eso es lo que obtienes cuando dibujamos la Tierra redonda en papel…”

Hasta donde sabía Waver, cuando un Espíritu Heroico es invocado como Sirviente por el Grial, ellos reciben la información mínima para que su conocimiento no entre en conflicto con la era actual. Eso quiere decir que incluso este ser antiguo podía entender que la Tierra era redonda. Así que Waver no podía entender por completo el porqué Rider había actuado como un ladrón para obtener algo como un mapa.

“Así que… Hey chico, ¿Dónde se encuentran Macedonia y Persia?”

"..."

Waver se sintió desalentado ante la arrogancia usual de Rider al llamar a su Maestro “chico” en vez de decir su nombre; aun así, él señalo con su dedo una parte del atlas. En ese momento -

"¡¡Wahhahhahaha!!"

Waver de nuevo fue sorprendido por la explosiva risa emocionada de Rider.

“¡Hahahaha! ¡Así de pequeña! ¡Solo eso dentro de la enorme Tierra! ¡Hm, excelente! Estaba preocupado de que al paso de una era no hubiera más tierras desconocidas… ¡Pero si es así de enorme entonces me parece bien!”

Adecuado a su gran cuerpo, la risa de Rider también era grandiosa. Waver sentía que sería mucho mejor enfrentar un terremoto o un tornado que oponerse a un hombre de este tamaño.

“¡Bien, bien! ¡Estoy emocionado! ... Y nosotros, chico, ¿Dónde nos encontramos en este mapa?”

Nerviosamente, Waver señalo Japón en el lejano Este. Rider dejo salir un gemido de admiración y,

“Hoho-h, en el lado opuesto de esta redonda Tierra… Hm. Eso también es bastante placentero. Nuestro objetivo es aun más claro entonces.”

Tocando su barbilla de manera sombría, él asintió satisfecho.

"... ¿Objetivo?"

“Primero iremos a mitad del globo. Al oeste, directo al oeste. Nosotros tomaremos todos los países que se encuentren en nuestro camino. Ante mi regreso triunfal a Macedonia, haré que toda la gente de mi tierra celebre mi resurrección. Fufhuhu. ¿Qué te parece eso?”

Sorprendido por un momento, Waver rugió, aun mareado del enojo.

“¿¡Para qué demonios viniste hasta aquí!? ¡La Guerra del Santo Grial, el Grial!”

Rider suspiro, aburrido por la actitud amenazadora de Waver.

“Pero ese es solo el comienzo. ¿Cuál es el problema con ello? ―”

Rider sonaba como si solo hasta ahora se hubiera acordado de algo.

“Cierto, el Grial, debería de haber preguntado sobre ello primero. Chico, ¿Qué es lo que planeas hacer con el Grial?”

Incapaz de leer la intención tras el tono de Rider, Waver sintió un frío en su espalda que fue incapaz de describir.

“… ¿Por qué ese repentino cambio? ¿Por qué lo preguntas?”

“Necesito asegurarme de ello. En caso de que tú también quieras conquistar el mundo, entonces eso te convertiría en mi enemigo, ¿cierto? No hay ninguna necesidad de que existan dos gobernantes supremos.”

Era completamente irracional el que un Sirviente dijera eso tan a la ligera, casi dándole la espalda a su Maestro y a sus Sellos de Comando; aun así Waver temblaba violentamente al ver los tintes de crueldad en la audaz voz de ese gran hombre. El temor sobrecogedor lo hizo olvidar su superioridad fundamental como su Maestro.

“¡E-Eso es estúpido! El mundo, yo no…”

Ahogándose hasta ese momento, Waver recordó repentinamente la necesidad de mantener su dignidad.

“Conquistar el mundo – Fuh, ¡yo no tengo interés en una meta tan vulgar!”

"¿Hoh?"

La expresión de Rider cambio completamente, observando a Waver con gran interés.

“¿Acaso quieres decir que hay una aspiración mucho más grande para un joven como tú que desear el mundo? Por favor, quiero escucharla.”

Waver se burlo y entonces, con todo su coraje, comenzó a hablar apresuradamente.

“Yo… Lo que deseo es solo ser juzgado equitativamente. El renovar la impresión de mis colegas en la torre del Reloj, quienes jamás reconocieron mi talento -”

Antes de que pudiera terminar de hablar, un golpe inequiparable impactó a Waver.

Casi al mismo tiempo, él escucho a Rider rugir con su fuerte voz “¡Que pequeño!” pero el impacto y el rugido fueron igualmente tan fuertes que Waver no pudo notar la diferencia.

De hecho, Rider no había puesto particularmente más que la fuerza suficiente para matar un mosquito; pero eso era demasiado fuerte para el pequeño y frágil mago, y Waver rodó y después cayó al suelo.

“¡Pequeño! ¡Eso es diminuto! ¡Ridículo! ¿Es esa toda la ambición por la que estarías dispuesto a arriesgar tu vida en la batalla? ¿Y tú eres mi maestro? ¡De verdad es triste!”

Como si no pudiera aceptarlo, Rider hizo esos comentarios al mago con una expresión sorprendida, muy lejos del enojo pero prácticamente lamentándose.

"a― uh―"

Waver jamás había sido confrontado tan directa y violentamente. El ser golpeado con la verdad lastimo el orgullo de Waver incluso más que el dolor en su espalda.

Los labios de Waver temblaban con rabia, el color desapareció de su rostro, pero Rider no mostró consideración en lo absoluto.

“Si lo que quieres tanto así es el respeto de otros, así es… te lo diré chico, usa el poder del Grial para crecer unos buenos 30 centímetros. Cuando tengas una vista superior de las cosas, si, entonces estarás mirando a la mayoría de la gente desde arriba.”

"Tú... Tú... tú"

Esa fue la más grande humillación para él. Más que ira, Waver se sentía mareado, como si sufriera de anemia, su cuerpo entero se encontraba temblando.

Imperdonable. Eso fue completamente imperdonable.

Ese enorme hombre, un Sirviente, nada más que servidumbre, había negado completamente el orgullo de Waver y se había salido con la suya. Aun un dios sería incapaz de perdonar ese insulto. Para la dignidad de Waver -

En la mano derecha de Waver, apretada tan fuertemente que sus uñas se enterraban en la palma de su mano – el poder fluía en los tres Sellos gravados en el reverso de su mano.

‘Por medio de estos Hechizos de Comando – guardián del orden del Grial – que ese hombre, mi Sirviente -’

Que Rider… ¿Qué haga qué exactamente?

Por supuesto que él no había olvidado el porqué abandono la Torre del Reloj, el porqué vino a este remoto lugar campestre en el lejano Este.

Fue todo para ganar el Grial. Es por eso que invoco un Sirviente. Tales crisis con este Espíritu Heroico con quien realizo un vínculo podrían pasar dos veces. Después de la tercera ocasión – Los Sellos de comando desaparecerán. Eso significaría una derrota decisiva como Maestro.

La primera de estas serias situaciones no podía ser justo ahora, ¿o sí? ¿Ni siquiera pasada una hora desde la invocación?

Avergonzado, Waver miro hacia abajo y respiro profundamente en varias ocasiones; entonces, por el razonamiento natural y los cálculos realizados, él alejo la irritación que albergaba su corazón.

La impaciencia no lleva a ningún lugar. Ciertamente, la actitud de Rider es difícilmente perdonable; pero el Sirviente no se había opuesto a su Maestro aun, ni había rechazado ninguna orden.

Waver solo podía blandir su látigo en tres ocasiones para golpear a la bestia salvaje. ¿No es descuidado el utilizarlo cuando solo esta ladrando?

Habiendo recuperado su compostura, Waver finalmente miro hacia arriba nuevamente. Rider aun seguía sentado en el suelo ignorando a su Maestro, o mejor dicho, incluso había olvidado la existencia de su Maestro, él seguía leyendo el atlas. Waver hablo en dirección de su amplia espalda.

“Si eres capaz de obtener el Grial, entonces no tendré ninguna queja. No me interesa lo que hagas después de eso. Puedes volar a donde lo desees, sea Macedonia o el Polo Sur.”

Fu—m. Rider respiro desganado – o indiferente, uno no podía adivinarlo solo con su respiración nasal.

“… De cualquier forma. ¿Estás seguro de que tus prioridades son correctas? ¿De verdad planeas seriamente el participar en la Guerra del Grial?”

“Ah, Ya lo comprendí.”

Rider levanto su rostro del atlas y miro a Waver por encima de su hombro con un gruñido deprimido.

“Lo primero será derrotar a los 6 Espíritus Heroicos, ¿cierto? Eso suena problemático, pero ciertamente, sin el Grial, no puedo comenzar nada. Puedes tranquilizarte. Yo obtendré ese tesoro.”

"..."

Su discurso fue tranquilo y ordenado, pero Waver no estaba completamente convencido.

Por supuesto, ese Espíritu Heroico no era una farsa. Hasta donde podía darse cuenta Waver al ser un Maestro, el Sirviente que le habían otorgado tenía habilidades sorprendentes.

Pero en un conflicto, los Sirvientes no solo compiten con sus habilidades. El Santo Grial no es algo tan simple como para solo moverse en base a unos grandes músculos.

“Pareces bastante confiado, ¿Pero cuáles son tus probabilidades de victoria?”

Con una provocación arriesgada, Waver puso todo su valor para regañar a Rider. “Yo soy un Maestro, por supuesto que puedo permitirme una actitud arrogante”; eso era lo que él estaba pensando.

“¿Así que quieres presenciar mi poder?”

Dándole un vistazo, Rider cambio su tono a uno silencioso que de alguna manera hizo que Waver se sintiera inquieto.

“Si, es correcto. ¿Acaso no es obvio? Necesito una prueba de que puedo confiar en ti.”

Riéndose por la nariz, el Sirviente gigante saco su espada de la funda en su cintura. Era una espada valiosa con un arreglo esplendido, pero no parecía tener el prana de un Fantasma Noble en ella. Aun así, cuando Rider tomó la espada, la atmósfera de peligro lentamente hizo que Waver se sintiera intranquilo. ¿No podría estar pensando en asesinarme por boca floja…?

Sin siquiera notar que su Maestro estaba temblando violentamente, Rider levanto su espada sobre su cabeza,

“¡Con solo este golpe, Yo, Alexander, Rey de los Conquistadores, clamo mi supremacía!”

Habiendo gritado fuertemente hacia el cielo despejado, él blandió violentamente la espada sobre un espacio vacío.

Justo entonces, un rugido estruendoso y un temblor agitaron la orilla del río como si fuera un trueno, en un impacto magnificente.

Su instinto fue darse la vuelta, Waver perdió el balance y cayó al suelo por segunda ocasión. Si la espada de Rider no estaba golpeando nada, ¿Qué fue lo que corto? -

Waver pudo verlo. El espacio vacío se había separado, como una boca abierta, y la cosa absurdamente poderosa que apareció ahí.

Y con ello, Waver recordó lo que era un Sirviente.

En las leyendas de un héroe, no solo es el hombre lo que es convertido en un héroe, si no las anécdotas sobre él, sus brazos y armas: todo esto es el “símbolo” de su existencia. Aquellos “símbolos” son los misterios definitivos que ese Sirviente, el recipiente del Espíritu Heroico, lleva como una carta de triunfo. Aquellas son las armas mortales que son llamadas comúnmente “Fantasmas Nobles”

Por lo tanto – no había ninguna equivocación. Aquello que apareció en el espacio vacío que fue golpeado por Rider, eso debe de ser, sin ninguna duda, su Fantasma Noble. Escondido en esta existencia, la densidad del increíble poder mágico estaba fuera de lo normal: Waver podía entenderlo. Eso era un milagro que había trascendido a la humanidad, trascendido a la hechicería.

“De esa manera fue como obtuve esto. La ofrenda a Zeus proveniente del rey Gordias… Debe de ser por la reputación de esto que se me otorgo la clase Rider.”

Con una sonrisa brillando con orgullo enfrente de esta arma, Rider ni siquiera sonaba como si estuviera presumiendo; esa debía ser la prueba que utilizaba regularmente, poniendo una inmensa fe en ella.

“Esto de aquí es solo el comienzo. El Fantasma Noble del que dependo realmente es algo diferente. Bien, cuando la oportunidad aparezca, te lo mostrare. Si encuentro a un oponente formidable que valga la pena.”

Sorprendido, Waver miraba a Rider con una nueva perspectiva. Precisamente porque él era un mago, entendía el poder destructivo del Fantasma Noble frente a él. Comparado con las armas de la época moderna, esto sería un rival para un bombardeo estratégico. Él podría transformar toda el área Shinto en tierra calcinada si fuera dejado a su gusto ni siquiera por una hora.

No quedaba ninguna duda. Rider era el Sirviente más fuerte, justamente lo que Waver había deseado. Su poder ya sobrepasaba la imaginación de Waver. Si existía un enemigo al que no pudiera derrotar, entonces se trataría de una existencia que ni siquiera podría ser derribada con un castigo divino.

“Hey chico, ¿Por qué ese rostro tan pálido? Ni siquiera he comenzado aun.”

Sintiéndose malicioso, Rider dijo esas palabras a su Maestro.

“Si deseas obtener el Grial rápidamente, deberíamos localiza a uno o dos Espíritus Heroicos pronto. Yo los aplastare inmediatamente… Mientras tanto, puedo mirar el atlas para olvidarme del aburrimiento, ¿te parece bien?”

Su alma, al haber escapado de su cuerpo, hizo que Waver simplemente asintiera.


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