Fate/Zero:Acto 12 Parte 1

From Baka-Tsuki
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-65:49:08[edit]

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Matō Kariya había caído en un sueño completamente negro.

No podía ver nada.

No podía oír nada.

Solo su piel podía sentir la presión increíblemente densa de la oscuridad.

Dónde, es esto -- aquí parecía ser dentro del cuerpo de alguien.

Por lo tanto, Kariya le preguntó a la oscuridad--quién eres.

Como si con una presión asfixiante, la oscuridad retumbó. Como los rugidos furiosos de los vientos tormentosos, como si el cielo se había caído y la tierra se había agrietado.

"Yo soy—

El alienado—

El ridiculizado---

El despreciado---"

La densa sombra negra que se movía dentro de la oscuridad era como una forma humana preparada para atacar.

Los huesos y el cráneo inmersos en la completa oscuridad.

El par de ojos brillantes, incluso más terribles que la oscuridad.

Berserker---la manifestación de la maldición de Matō Kariya, no, el Sirviente que su odio había llamado desde los confines del tiempo.

"No hay necesidad de elogiar mi nombre---

No hay necesidad de envidiar mi cuerpo---

Soy la sombra bajo el resplandor de los espíritus heroicos---

Nacido de la oscuridad de la gloriosa leyenda---”

Como un miasma que surgió desde el subsuelo, el sonido de los suspiros de odio, se envolvió alrededor de Kariya desde cada dirección.

Kariya comenzó a sentirse incómodo, justo cuando estaba a punto de girar su mirada, el toque congelante del guantelete de metal gradualmente se acercaba, capturando sin piedad las ropas de Kariya.

Así fue levantado el cuerpo delgado de Kariya en el aire, ante los ojos de Berserker---estaba fijado en una posición donde no podía sino encontrar esa mirada enloquecida.

"Y así---

Yo odio—

Yo resiento---

Alimentado por los suspiros de la gente que se precipita dentro de la oscuridad, la gente que maldice la luz---”

"..."

Kariya luchaba contra los guanteletes, despiadadamente cerrados alrededor de su garganta, gimiendo de dolor. En sus ojos, sin embargo, apareció otra escena indistinta y confusa.

Una espada radiaba luz brillante, y sosteniendo la empuñadura, un radiante joven guerrero.

Esta persona no era un extraño para Kariya.

Ese era el Sirviente de los Einsberns - Saber...

"Esta es mi desgracia---

A causa de su gloria inmaculada, debo ser siempre menospreciado---"

El yelmo del Caballero Negro se resquebrajó.

El rostro revelado estaba envuelto en tinieblas, pero ese par de ojos ardientes y los dientes temblando de hambre, podían ser vistos claramente.

"Tú eres, el sacrificio---"

Pronunció con frialdad, abrazando a Kariya sin más palabra, dientes afilados resplandeciendo con frialdad, penetraron en su yugular.

Kariya gritaba en agonía.

Pero este grito no podía mover al otro. El loco Caballero Negro succionó la sangre manando de la garganta de Kariya, y tragó fuertemente.

"Bueno, dame más---

Tu sangre y carne, tu vida---

¡Deja que enciendan mi odio---!"

No...

Detente...

¡Sálvame!

Kariya usó todas las palabras en las que podía pensar para rogar perdón, esperando que hubiera alguien para extenderle una mano amiga, pero en esta oscuridad, era imposible para él obtener salvación.

Un miasma rojo brilló intermitentemente ante sus ojos, conciencia confundida por el dolor, y el miedo gradualmente convirtiéndose en nebuloso.

Pero aún exprimía los últimos pocos remanentes de fuerza, y gritaba con su voz más alta.


※※※※※


-Despertando con un grito adolorido, él aún estaba dentro de la oscuridad.

Pero aun así, el hedor de la descomposición dada por el aire helado y húmedo, así como el sonido escalofriante emitido por miles de gusanos arrastrándose, aún le dijo claramente---esto era, sin lugar a dudas, el mundo real.

"..."

El sueño justo ahora, en comparación con la realidad, exactamente cuál mundo parecía más misericordioso para Kariya---

Al menos, del hecho de ser capaz de olvidarse de que este cuerpo estaba a punto de morir, quizás permaneciendo en el mundo de las pesadillas sería más feliz.

Exactamente por cuál milagro---quemado y habiendo caído desde la azotea de un edificio--- había sido salvado, y cómo había regresado de nuevo a la bodega subterránea de gusanos de la residencia Matō vivo, era ya imposible de entender solo a través de su memoria.

Sus miembros se sentían torpes, pero sabía que estaba encadenado a una pared, sus manos esposadas. No podía pararse sobre sus propios pies; sus hombros, soportando el peso de todo su cuerpo, dolían como si estuvieran a punto de romperse de sus fosas. Pero en comparación con el picor de los gusanos cubriendo su cuerpo, ni siquiera era digno de mención.

Los gusanos lamian la piel quemada, y bajo esa piel estaba la nueva piel de color rosa. Parecía como si las quemaduras se encontraran actualmente curándose---aunque la razón era incierta.

Parecía como si los Gusanos Cresta intentaban usar el cuerpo de Kariya como un semillero para extender su vida. Pero esto era completamente inútil. Con el fin de regenerar la piel, el prana ya había sido forzosamente consumido; los pocos días de vida restantes en el cuerpo de Kariya también estaban a punto de agotarse. Podía sentir claramente que incluso la simple acción de absorber aliento y luego expulsarlo, estaba agotando su fuerza.

Muy pronto, moriría—

Al mismo tiempo que comprendió que era absolutamente incapaz de oponer resistencia, los rostros de Aoi y Sakura estaban constantemente parpadeando en su mente.

Una vez había jurado salvarlas con su vida como precio... pero al final, su deseo no se había cumplido. Esta desgracia y vergüenza torturaba el corazón de Kariya incluso más que el dolor de su cuerpo.

Recordando los rostros de la gente que amaba, pero inmediatamente después, la indiferente expresión de Tōsaka Tokiomi y la burla de Matō Zōken invadieron su corazón, presionaban sobre él hasta que no podía respirar.

"Maldito..."

Desde las profundidades de su seca garganta, Kariya maldecía enojadamente con toda la fuerza que le quedaba.

"Maldito... maldito, maldito..."

El sonido de sus sollozos fue repentinamente ahogado por un sonido de risa complacida que vino desde atrás de él.

Los gusanos corretearon para evitar la silueta anciana y pequeña apoyada por una muleta, lentamente caminando más cerca de Kariya. No era otro, pero precisamente el objeto del odio de Kariya, Matō Zōken.

"Ah, Kariya, eres realmente muy lamentable así."

El mago anciano usó su muleta para presionar la mandíbula de Kariya, forzándolo a levantar su cabeza. Kariya ya no tenía la fuerza para criticarlo, pero sin embargo, usó su ojo derecho restante para mirar al otro con odio y con intenciones asesinas. Solamente el mirar desdeñosamente a su oponente lo agotó.

"No lo malinterpretes---no estoy reprimiéndote de ninguna manera. Con heridas tan graves, me sorprende que regresaras vivo hasta aquí ---Kariya, no sé quién fue el que te salvó. Pero la suerte no parece ser mala en la batalla esta vez."

Zōken, murmurando suavemente a su "hijo" como si acariciando un gato, estaba particularmente de buenos ánimos hoy---de este modo la implicación del mal estaba escrita por toda su cara, que estaba llena de sonrisas.

“Ya se han encargado de tres Sirvientes; sólo quedan cuatro. A decir verdad, no pensé que en realidad podrías resistir hasta ahora. Parece como si---en esta apuesta, tal vez aún tengo oportunidad de ganar."

Y así, Zōken repentinamente terminó de hablar, retrocediendo unos cuantos pasos para distanciarse de él.

"Quizás adicionar un bloqueo más en ti, no es una mala idea. Ah Kariya, ya que las cosas han llegado a este punto, voy a pasarte a ti, la "carta de triunfo" que he ocultado hasta este día, vamos---"

Ku, la muleta de Zōken repentinamente empujó al hueco de la garganta de Kariya, forzándolo a abrir su boca. Inmediatamente después, se movió hacia arriba como un ratón, y fue ferozmente clavado en la boca de Kariya.

"Ah, ¡¿uu...?!"

Kariya se desmayó del dolor. Los gusanos siguieron la cavidad de su boca, y sin piedad invadieron su garganta y finalmente llegaron al abdomen con espasmos. Ahora, incluso si hubiese querido vomitar, no podría; ya era demasiado tarde.

Después de lo cual--como si un bloque de metal al rojo vivo hubiese sido colocado en su estómago, una intensa sensación de ardor quemaba el cuerpo de Kariya desde el interior.

"¡¿Uu... ah?!"

Kariya comenzó a luchar en agonía; las esposas en sus manos resonaban. La sangre que parecía haberse estancado ahora hervía fuera de control, y su corazón también latía locamente, casi al punto de romperse.

Eso había sido un pedazo de prana concentrado. Los Gusanos Cresta dentro del cuerpo de Kariya, el cual había recuperado temporalmente la vitalidad, comenzaron a moverse de nuevo. Los circuitos de prana simulados de todo el cuerpo de Kariya también comenzaron a pulsar como nunca antes, y sus miembros estaban comenzando a sentir dolor como si estuvieran siendo destrozados---pero esto también significa que los brazos y piernas entumecidos de Kariya podían sentir otra vez.

Viendo a la “carta de triunfo" tomar efecto, Zōken se burló ruidosamente.

"Jujujuju, esto tiene resultados inmediatos.

¿Sabes? Ese pedazo de prana que tragaste justo ahora, venía de un Gusano Lujurioso. El que absorbió primero la inocencia de Sakura. ¿Qué te parece, Kariya? La vitalidad de una jovencita, absorbida continuamente a lo largo de este último año---es la mejor energía mágica de todas, ¿No?"

Y quizás fue esta cadena de acciones crueles las que satisficieron su sádico corazón; el mago anciano se dio la vuelta, su rostro lleno de sonrisas. Justo cuando estaba a punto de dejar tranquilamente la bodega de gusanos, sus desdeñosas burlas, una vez más penetraron en los oídos de Kariya.

"Ve y pelea, Kariya. Consume por completo la vida arrebataba de Sakura. No seas tacaño con tu sangre y carne, ¡pero trae de vuelta el Grial! Eso es..., si alguien como tú puede hacerlo."

Después de lo cual, con el fuerte cierre de las puertas, los alrededores fueron llenados una vez más de oscuridad congelante y el ruido de gusanos arrastrándose.

Kariya comenzó a sollozar silenciosamente.



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