Fate/Zero:Acto 10 Parte 2

From Baka-Tsuki
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-86:30:16[edit]

Archer miró abajo hacia la batalla de los Espíritus Heroicos desde alto en el aire.

“Que vista más vergonzosa…”

El Rey de los Héroes se paraba en una reluciente ‘arca’ brillante hecha de oro y esmeralda, a 500 metros por sobre el suelo.

Puerta de Babilonia – el tesoro de Gilgamesh, el héroe primitivo que una vez poseyó todos los tesoros en el mundo, almacenaba en ella las formas originales de muchos tesoros que fueron elogiados en las leyendas y los mitos de hombres de tiempos tardíos.

El arca dorada que él usaba para flotar en el aire es también uno de esos ‘divinos tesoros secretos’. Claramente, este es el dispositivo volador que fue pasado de Babilonia a India y quedó registrado en las dos sagas épicas Ramayana y Mahabharata como “Vimana”.

“Aunque ellos sean mestizos, de cualquier forma son famosos guerreros… No hubiera pensado que hubieran caído tan bajo como para unirse para acabar con esa cosa sucia. Debería haber un límite para lo deplorable. ¿No crees eso, Tokiomi?”

En contraste con Archer flojo y descuidado, Tōsaka Tokiomi, a quien se le permitió recibir un puesto en el arca, tenía el corazón lleno de ira y ansiedad.

En gran parte, la magia debía ser usada en secreto – era precisamente por esta necesidad de obedecer a este principio básico que el linaje Tōsaka fue asignado como el Segundo Propietario de esta tierra por la Asociación. El alboroto de Caster no solo amenazaba al progreso de la Guerra del Santo Grial, atropellaba completamente incluso al propio prestigio de Tokiomi.

Sería una horrible tragedia si la bestia liberada fuera a enloquecer de nuevo. Si eso pasara, entonces el problema ya no sería más un simple asunto de acabar con la recompensa de Caster, o de conducir con propiedad el Toque del Cielo. Justo ahora, el monstruo debe ser eliminado tan pronto como sea posible. La dignidad del nombre Tōsaka estaría en juego si el número de testigos aumentara.

“O Rey, el monstruo es una criatura malvada que ensucia tu jardín. ¡Un pecador que merece la muerte bajo cualquier medio!”

“Ese es trabajo del jardinero.”

Archer interfirió inmediatamente la petición de Tokiomi.

“¿No será, Tokiomi, que tú consideres este gran tesoro mío como el azadón de un jardinero?”

“¡Eso no es lo que quise decir! Pero como puedes ver – ellos no serán capaces de soportar mucho más.”

En realidad, es evidente que la batalla progresa hacia el desastre.

Aunque las cuchillas de Saber y Rider continuaban cortando el gigante cuerpo del demonio marino sin dar tregua, no mostraba signos de ser herido.

Por supuesto, no era que los Sirvientes se estuvieran conteniendo. La espada desenfundada que atravesaba las rocas, y los cascos de hierro que llevaban el trueno; ambas surcaban despiadadamente la carne del demonio marino, diseminándole en olas de sangre y desechos. Como sea, las heridas trituradas se regeneraban con carne nueva en un parpadeo.

Los monstruos demoniacos que invocaba y ordenaba Caster antes también tenían habilidades de regeneración física, así que no era ninguna sorpresa. Como sea, el demonio marino gigante de esta vez era de verdad enorme en tamaño. Era como si ellos trataran de cavar un hoyo en un pantano; el daño que daban los dos Sirvientes combinados no iba a la par con la regeneración del monstruo.

Incluso todos los esfuerzos de los ataques combinados de la Rey de los Caballeros y el Rey de los Conquistadores solo podían alentar un poco el progreso del demonio marino hacia la rivera.

“Esta es una gran oportunidad para demostrar la majestad de un verdadero héroe. ¡Por favor, de la orden!”

El Rey de los Héroes dio a Tokiomi una mirada de disgusto. Entonces blandió su mano derecha, que estaba apoyando su mentón en el borde de la nave. Cuatro espadas y lanzas aparecieron en el aire junto a él. Los brillantes Fantasmas Nobles primitivos libraron un estrepitoso rugido y volaron a atravesar la sucia montaña de carne que se retorcía debajo.

Saber y Rider reaccionaron inmediatamente y retrocedieron de un salto para evitar ser capturados en el ataque, pero el monstruo marino de Caster no era en ninguna forma tan ágil. Los cuatro Fantasmas Nobles le dieron de frente. Su poder, suficiente para separar montañas, quitó un tercio del gigante cuerpo de la bestia, llevándolo a nada.

Era un poderoso impacto sin precedente, pero Caster rió ruidosamente con un ruido todavía más penetrante.

“¿Cómo puede ser…?”

Tokiomi estaba pasmado. Debajo de él, la retorcida montaña de carne se hinchaba como un globo y reparaba sus partes dañadas mientras lo miraba.

La estructura física del bulto gigante de carne era quizás tan simple como una ameba. No tenía huesos ni órganos, y de esa forma, no tenía debilidades. Sus movimientos no eran perjudicados sin importar que parte de su cuerpo fuera destruida, y rápidamente recuperaba las partes destruidas fiándose de su grandiosa habilidad de regeneración.

“– Nos vamos, Tokiomi. No puedo ver un segundo más a esa cosa inmunda.”

Espetó Archer mientras sus rojos iris expresaban su repulsión.

“Pero… ¡por favor espere, Rey de los Héroes!”

“Tokiomi, he usado cuatro Fantasmas Nobles por tu honor. No quisiera recuperarlos ahora que han sido tocados y manchados por esa cosa. No veas tan barata mi negligencia.”

“¡Tú eres el único que puede derrotar a ese monstruo!”

Tokiomi persistió desesperado. Ya habiendo progresado a una situación así, él no tenía tiempo de pensar acerca de la prudencia que debería llevar un señor feudal.

“Con una habilidad de regeneración de este nivel, solo lo podemos destruir enteramente de un golpe. El único que puede hacer esto eres tú, el Rey de los Héroes, y la Espada de la Ruptura –”

“¡Tonto!”

Esta vez era Archer quien se enfurecía, y sus pupilas ardían en su rojo.

“¿Tomar mi más grande tesoro, Ea, aquí? ¡Eres absurdo, Tokiomi! ¡Debería tomar tu cabeza por hablar tales imprudencias al Rey!”

“…”

Tokiomi bajó su cabeza, presionando sus dientes, y se quedó en silencio.

Claramente, es imposible. Con el orgullo de Gilgamesh, él solo sacará su carta de triunfo, su atesorada espada, cuando se enfrente a un oponente al que reconozca como ‘adecuado’.

Como sea, no había otra forma de destruir completamente al demonio marino de Caster. Eso también era la verdad.

Él se veía forzado a recordar los Sellos de Comando en su mano derecha. Incluso si él usara uno aquí, luego podría obtener uno de la Santa Iglesia como recompensa por derrotar a Caster. Como sea – este tipo de alternativa definitivamente causaría un quiebre en su relación con el Rey de los Héroes.

Siendo ese el caso, él solo puede depositar su esperanza en los demás Sirvientes.

… Y si Caster es exitosamente destruido por los otros Sirvientes, los Maestros aparte de Tokiomi ganarían los Sellos de Comando adicionales guardados por el Padre Risei.

La ira contenida hacia que Tokiomi presionara sus manos en puños. Sus uñas se hundían en sus palmas.

¿Por qué las cosas habían progresado hacia una situación tan inesperada? Se suponía que sería un Toque del Cielo perfectamente planeado y preparado, ¿así que cómo se tornó en esta situación tan loca y caótica?

En ese momento, un estruendoso sonido cruzó el cielo. Tokiomi levantó torpemente su cabeza.

El trueno sin luz solo podían ser los residuos del ruido de un boom sónico. El par de luces que volaba a través del cielo nocturno, de norte a sur, eran las luces de identificación de los aviones propulsados a jet.

“Maldita sea…”

La situación empeoraba rápidamente con cada momento que pasaba. Para Tōsaka Tokiomi, el Segundo Dueño de Fuyuki, no había nada que pudiera hacer, excepto mirar.


※※※※※


La extraña escena que veían bajo ellos dejó pasmados y sin habla a los dos Águilas.

“… ¿Qué, es eso…?”

El Capitán Ōgi hurgó en su mente y consideró la posibilidad de que sus ojos le estuvieran jugando trucos. Más allá de eso, él estaba dudando hasta de su propia cordura.

“Y hay algunas extrañas luces a las seis en punto. No es un helicóptero… ¿Es un OVNI o algo?”

La ensordecida voz de su compañero, Teniente 2do Kobayashi, llegando por el radio le puso la situación clara. Esta no era una ilusión que solo el capitán Ōgi podía ver.

“Control a Diablo I. Reporte de la situación.”

“La situación – es, uh –”

¿Cómo podía él explicar esto?

¿Desastre? ¿Un artificio desconocido? ¿Intrusión espacial?

Monstruo – no, eso no puede considerarse. No hay un código para eso.

Para explicar eso, debe construirse fundado en el conocimiento actual. Como sea, este conocimiento sobrepasaba enormemente las capacidades de pensamiento del Capitán Ōgi.

“Descenderé un poco para verlo de más cerca.”

“Espera – ¡Kobayashi, detente!”

Un innombrable escalofrío descendió por su espalda; el Capitán Ōgi trató reflexivamente de detener a su compañero. Como sea, el F15 de Kobayashi había cambiado de dar vueltas a un descenso.

“¡Retrocede! ¡Diablo II!”

“Si lo observamos un poco más de cerca, entonces podremos saber –”

En este momento, los dos jets de combate ya no eran más observadores.

El oponente no era un arma moderna como artillería anti-aérea o misiles, así que el Teniente Kobayashi no tenía forma de estimar el rango de los ataques enemigos. Y primero que todo, sería imposible reaccionar a tentáculos que podían extenderse 100 metros en un parpadeo.

Él no pudo figurar que estaba ocurriendo aún cuando perdió el control de la palanca. Fue como si él hubiera golpeado contra una muralla invisible y hacía espirales en caída. Todo lo que pudo hacer fue gritar.

A pesar de que él murió de esta manera, aún podría considerarse algo afortunado comparado con lo que el Capitán Ōgi estaba viendo.

Numerosas densas y robustas extensiones como redes se extendían de la superficie del bulto de carne en el rio y se enredaban en la nave de Kobayashi, arrastrando forzosamente a la nave abajo a pesar del empuje del motor de ventiladores. Esa escena solo podía llamarse de pesadilla.

El avión no explotó cuando golpeó el bulto de carne. El F15, reducido a hojalata, se hundió en la gigante criatura primitiva y fue tragado sin dejar un solo fragmento.

“Kobayashi –”

Habiendo atestiguado todo, la mente del Capitán Ōgi había atravesado el último límite del entendimiento, y quedó sin otra cosa que una percepción ajena al sentido común.

Aah, eso – fue tragado.

“Control a Diablo I. ¿¡Qué sucede!? ¡Reporte!”

“Ojos, tiene ojos, tantos ojos…”

A pesar de la densa niebla, el Capitán Ōgi aún pudo ver, muy claramente, esos ojos como verrugas que emergían en la superficie del bulto de carne, se abrían todos al mismo tiempo y se fijaban en la presa en el aire sobre ellos.

El Capitán Ōgi podía sentir esa ‘mirada’ incluso en la cabina hermética.

Esto era todo. Esa como estaba inimaginablemente hambrienta. Se enfocó en la siguiente presa después de que tragó a Diablo II, y dejó una mirada de muerte en el…

Como sea, el horror abrumador estalló en ira violenta.

“– ¡Diablo I, me dirijo a él!”

“E-espera, ¡Ōgi! Pero qué esta –”

Él apagó de una vez el ruidoso radio de comunicación y desactivó todos los seguros. Sparrows 4 AIM-7F/M. Sidewinders 4 AIM-9. 940 rondas para el Vulcan M61. Todo en condiciones óptimas.

Matarlo antes de ser tragado.

Los labios de Ōgi se retorcieron en una carcajada demente, habiendo perdido todas las capacidades comunes de pensamiento. En la cabina de control de un F15, el más poderoso jet de combate en el mundo, él era el verdadero Dios de la Muerte.

Debo vengar a Kobayashi… desgarrar esa cosa a pedazos, y quemarla hasta las cenizas.

Él dirigió la nave hacia abajo, asegurando la vista en el blanco con el retículo HUD. Él nunca fallaría con un enemigo tan gigante. Se removió una saturación, y disparó todas las armas de una vez –

Poderosos temblores sacudieron el cuerpo de la nave.

Justo detrás de él – le decían los instintos de Ōgi, llevados al límite. Cómo sea, juzgando por el resultado, su súbita vuelta para mirar atrás le dio el golpe decisivo a su ya media destrozada consciencia.

Una figura de un negro como la tinta apareció repentinamente en el otro lado de la cubierta, expuesta de lleno a las corrientes de convección subsónicas en la parte trasera del avión. Detrás de su oscuro casco, sus ojos centelleantes emanaban fuego ardiendo, y su mirada abrigaba odio y locura sin fin al plantar sus ojos dentro de la cabina.

En el ataúd sellado, sin el radio, el Capitán Ōgi dio un último áspero grito que no alcanzó a nadie.


※※※※※


“Eso es…”

Tōsaka Tokiomi, con su vista reforzada con magia, miraba el F15 haciendo líneas en el aire.

Esa sombra que apareció repentinamente en la parte trasera del avión, armada en un titanio reluciendo pálidamente… solo un Sirviente es capaz de hacer algo como eso. Juzgando por su apariencia, debía ser el Berserker mencionado en los reportes de Kirei.

La oscuridad en la armadura corrompía la armazón exterior del jet de combate gota a gota como si fuera tinta.

En realidad, era al habilidad especial de Berserker con la que una vez le quitó los Fantasmas Nobles a Archer, e incluso transformó hojalata en armas demoniacas y lanzas – tal vez ese poder le permitía usar lo que sea que pueda remotamente conceptualizarse como un ‘arma’.

El prana oscuro corroyó las alas plateadas, e incluso la personificación de la ciencia moderna fue transformada instantáneamente a una forma monstruosa.

"■■■■■■■〓〓〓〓■■!"

Con la nave de veinte metros de largo completamente bajo su control, el caballero negro apretaba ligeramente su parte trasera como un monta dragones de las leyendas. Su rugido, lleno de venganza, resonaba a través de la noche.

Tokiomi ya había sido informado por Kirei acerca de los objetivos principales de Berserker y su Maestro.

Inesperadamente, el ave de hierro infernal, ahora corroída completamente por el prana negro, volteó su frente y cargó directamente hacia la Vimana voladora de Archer.

“Oho, ¿es ese perro rabioso de nuevo?… Interesante.”

A diferencia de la batalla inicial en el distrito de almacenes, Archer sonreía vilmente y se erguía hacia el desafío de Berserker. Tokiomi no tenía idea de que podía haber cambiado la percepción del Rey de los Héroes, y tampoco quería meditar al respecto.

Después de todo, Tokiomi ya había jurado derrotar al enemigo con sus propias manos en la batalla anterior. No lo ponía fuera de sí tener que hacerlo por sí mismo, dado que el otro era un oponente que ya lo había molestado más o menos personalmente.

Parado a un borde del arca, Tokiomi buscó el punto de observación más alto en el área, que sería el sitio ideal para espiar al grupo de Tokiomi – como era de esperarse, en el elevado complejo de departamentos donde puso su mirada aparecía el oponente que él deseaba.

El hombre se paraba ahí, esta vez sin intención de encubrirse.

El lado izquierdo de su rostro era como un cadáver, retorcido y tieso de dolor. Su ojo derecho era como el de un demonio, ardiendo en llamas de odio.

Sus ojos se cruzaban con los de Tokiomi y sin palabras le declaraba la batalla.

“Oh Rey, déjeme ser el oponente del Maestro.”

“Muy bien. Puedes tener tu entretenimiento.”

La Vimana se deslizó por el aire y llevó a Tokiomi justo por sobre su objetivo. Sería un descenso de aproximadamente ochenta metros. Para un mago, una distancia así no es nada de que temer.

“Las fortunas de la guerra sobre nosotros.”

Tokiomi tomó su bastón Código Místico, lustró su borde con su abrigo, y brincó sin miedo desde el cielo.

Solo en la Vimana, Archer observó la sombra de hierro que lo perseguía, sus ojos ardían con una luz sádica.

“Un bajo y despreciable perro solo digno de postrarse en el suelo trata de alzarse a los cielos donde danzan los reyes… ¡Incluso como un bufón no tienes remedio, moro!”

Él liberó la Puerta de Babilonia, arrojando un continuo ataque de seis Fantasmas Nobles. Destellando con un brillo deslumbrante, cargaban lanzas y espadas hacia Berserker como cometas, seguidas por un rastro de luz.

El par de motores a propulsión, recibiendo el extraño poder de Berserker, arrojaron un monstruoso rugido. El F15 negro usó su aceleración para incrementar exponencialmente su velocidad relativa, atravesando un vacio en la estrecha pantalla de Fantasmas Nobles.

Como sea, los Fantasmas Nobles de Archer no perdieron su letalidad solo por ser evadidos. Tres de los seis – un hacha, una hoz y una cimitarra – giraron inmediatamente, cambiando de dirección, y encontrándose en la cola del F15.

Justo cuando estaban a punto de acertar, el F15 negro torció sus alerones como si fuera una criatura viviente, escapando de las cuchillas de los Fantasmas Nobles de Archer con una brusquedad aerodinámicamente imposible. En un segundo dieron una tercera vuelta, y el bombardeo de Fantasmas Nobles de dispersaron en el cielo. Las intensas fuerzas G del primer giro eran suficientes para matar instantáneamente al Capitán Ōgi en la cabina, abriendo sus órganos internos; pero por supuesto, esto era solo una broma para Berserker.

Tan pronto como esquivó todos los ataques, el F15 realizó forzosamente una Vuelta Immelmann, y dirigió su frente hacia Archer, con los pilares bajo sus alas escupiendo llamas de un motor de cohete. Dos misiles Sparrow atacaron la Vimana de Archer con venganza.

Aunque las armas ordinarias resultaran inútiles en una batalla de Sirvientes, las armas que Berserker había corroído eran de un calibre distinto. Llevando el prana de odio, cada tiro de los explosivos de 26 onzas poseía un poder aniquilador.

“Que impertinente…”

Archer sonrió tenazmente y puso su mano en el timón de la Vimana. Inmediatamente, el arca de luz aceleró y evadió el ataque de los misiles con una elegancia con la que la fuerza bruta de Berserker nunca podría compararse. Cruzando el cielo a la velocidad del pensamiento, el legendario Fantasma Noble volador ya había sobrepasado las leyes de la física.

"〓〓〓〓〓〓〓〓〓〓〓〓〓〓〓!!"

El enfurecido caballero negro rugió. Como si respondieran a su malicioso llamado, los estabilizadores frontales de los dos Sparrows se torcieron repentinamente y una vez más dirigieron sus colmillos hacia la Vimana que había evadido el primer ataque. Incluso los misiles guiados por radar electrónico habían sido transformados en armas mágicas que seguían al objeto de odio de Berserker como canes.

Como sea, Archer se bufó de la nueva amenaza inminente, desplegando otra vez la Puerta de Babilonia. Sacó dos escudos y los fijó en el cielo, derribando los misiles malditos. Con el arca sacudiéndose con el impacto de la explosión, los rojos ojos del Rey de los Héroes eran gradualmente manchados con una sombra de fanatismo.

“Interesante… No he jugado de esta forma por un largo tiempo. ¡Incluso una mera bestia salvaje puede complacerme así!”

La carcajada de Archer se disparó mientras la altitud de la Vimana incrementaba agudamente. El F15 de Berserker dio persecución de nuevo, rasgando detrás. Los dos rompieron la barrera del sonido instantáneamente, levantándose a través del mar de nubes en el cielo nocturno, llegando cada vez más alto mientras la pelea de perros continuaba.


※※※※※


La densa niebla de la noche envolvía el gélido aire en cuanto Tōsaka Tokiomi descendía desde el cielo.

Para un mago versátil, un descenso controlado, manipulando la masa y las corrientes de aire, no es nada muy difícil. O quizás debería decirse que ese grado de versatilidad iba determinada por la elegancia de su ejecución.

Manteniendo una ruta absolutamente vertical y recta y aterrizando tan ligeramente como una pluma, con sus ropas y cabello completamente inmutados – un mago ordinario definitivamente daría un elogio de corazón al ver un movimiento tan ejemplar y hábil como el de Tokiomi.

Pero Matō Kariya ya se había transformado en otra cosa. No había ningún respeto o admiración en absoluto hacia la magia en su corazón.

Su respeto se había convertido en odio, su admiración en ira. Para Kariya, cuyo cuerpo se había retorcido en algo horroroso fuera de cualquier comparación, la elegancia y extravagancia de Tokiomi merecían ser malditas.

Bastardo – sin importar qué, tú siempre eres así.

Su hablar, sus aires, y esa noble disposición – este hombre siempre ha sido ‘perfecto’ desde el día que apareció frente a Aoi y Kariya. Esa elegancia y calma siempre habían hecho a Kariya sentir la diferencia en sus ‘rangos’.

Como sea, eso terminará esta noche.

La elegancia, eso a lo que ese hombre le prestaba más atención, no es nada en el campo de batalla donde cada hombre se asesinaba con otro. Ahora, justo aquí, el credo de la familia Tōsaka que es mantenido con tanto orgullo será arrastrado en el barro, destruido…

Berserker, ya en batalla, había comenzado a estrujar sin piedad el prana de Kariya. El terrible dolor causado por la enloquecedora actividad de los gusanos cresta dentro de él era como si sus manos y pies fueran rajados con cuchillas. Sus huesos se agrietaban, sus ojos se nublaban.

De todas maneras, un dolor así no es nada comparándose al odio que retorcía y corroía el corazón de Kariya.

“– Parece que has cambiado, Matō Kariya.”

Agudos, delgados ojos que miraban con lástima; Tōsaka Tokiomi mostraba su calma antes de la batalla y intencionadamente provocaba a Kariya.

“Descartaste el camino de la magia, y aún así anhelas el Santo Grial, hasta para haberte vuelto en una forma como esta… Solo tu vergonzosa apariencia sería suficiente para denigrar a la familia Matō.”

Kariya respondió con una risa. El sonido que emergía de su boca sonaba como el gorjeo de insectos incluso para sí mismo.

“Tōsaka Tokiomi, te preguntaré una cosa… ¿Por qué le dejaste Sakura a Zōken?”

“… ¿Qué?”

Tokiomi frunció sus cejas cuando oyó esta pregunta completamente inesperada.

“¿Es esa una pregunta de la que te debieras preocupar en este momento?”

“¡Respóndeme, Tokiomi!”

Tokiomi suspiró, y le dijo al agitado Kariya.

“– Deberías saberlo sin tener que preguntarlo. Yo solo quiero que mi amada hija tenga un futuro feliz.”

“¿Qué… acabas de, decir?”

Recibiendo esta respuesta incomprensible, la mente de Kariya quedó en blanco momentáneamente. Mientras Kariya seguía quieto, Tokiomi continuó con un tono indiferente.

“Cualquier mago con un segundo hijo se vería en esa situación – el arte secreto solo puede pasarse a uno de ellos. Este es un dilema donde uno de los niños debe caer en la mediocridad.”

Mediocridad –

La palabra resonó en la mente vacía de Kariya. Sakura, quien había perdido su sonrisa, y la imagen de Rin jugando con Aoi… las palabras de Tokiomi se mezclaron en sus pocos recuerdos felices.

La imagen de la madre y su hija de hace mucho tiempo atrás - ¿acaso este hombre lo separó y descartó solo con la ‘mediocridad’?

“Esto es así especialmente porque mi esposa es muy buena fuente de descendencia. Ambas Rin y Sakura nacieron con iguales y raros talentos naturales. Ambas hijas deben tener el cuidado de una casa de magos.

Robar el potencial de uno por el futuro de otro – ningún padre esperaría que ocurriera una tragedia así.”

Kariya no podía entender las razones saliendo de Tokiomi – no, él no quería entender. Él sentía que comenzaría a vomitar en ese lugar si comprendía solo una pequeña parte de la filosofía de este mago.

“Lo único que quedaba por hacer para preservar los talentos de ambas hijas era dar una en adopción. La petición del viejo Matō fue un envió del cielo. Como una casa que conocía de la existencia del Santo Grial, la posibilidad de conseguir ‘Akasha’ era todavía mayor. Incluso si yo no puedo completarlo, aún está Rin, y si Rin falla, aún está Sakura; alguien siempre heredará el deseo de la familia Tōsaka.”

“Bastardo…”

¿Cómo podía hablar de una verdad desesperanzadora así sin ninguna expresión?

Si ellas dos seguían el camino hacia ‘Akasha’, entonces –

“… ¿Tú quieres que peleen entre ellas? ¿¡Hermana contra hermana!?”

Enfrentado con la acusación de Kariya, Tokiomi dio una espontanea risa y asintió con una fría expresión.

“Incluso si fuera a resultar esa situación, aún sería felicidad para los que queden de mi casa. Si tenemos éxito, la gloria estará en nuestras manos; incluso si fallamos, la gloria pertenecerá a nuestro nombre ancestral. No hay tal cosa cono una confrontación sin pesar.”

“¡Estás demente!”

Frente a Kariya, que presionaba sus dientes, Tokiomi solo dio una fría mirada y dijo burlescamente.

“De todas maneras es un desperdicio decírtelo. Tú eres alguien que no entiende en absoluto la nobleza del camino de la magia, has dejado el camino y traicionado el arte.”

“¡Idioteces!”

El odio y la ira, sobrepasando todos sus límites, estimulaban a los gusanos cresta dentro de Kariya. Un malicioso escalofrío y un terrible dolor pasaron a través de todo su cuerpo. Aún así, es una bendición para Kariya en este momento.

Corróeme, devora mi cuerpo. Deja que así, todo el prana creado se convierta en maldición para mi némesis…

Gusanos se deslizaron desde las sombras alrededor de ellos como olas y se reunieron en un solo lugar. Estos eran gusanos repugnantes que lucían como gusanos con el tamaño de un ratón. Todos esos eran los colmillos que Kariya adquirió de Matō Zōken antes de convertirse en Maestro – armas para manejarse en batallas fuera de las leyes del mundo ordinario.

“¡No perdonaré a ninguno de ustedes… asquerosos magos…!

¡Te mataré! ¡Y a Zōken! ¡¡Los mataré hasta que no quede uno solo!!”

Los gusanos que recibieron el odio en Kariya se sacudían y retorcían en agonía. Luego brillantes, metálicas caparazones y alas emergieron de las fisuras en sus lomos.

Uno por uno – los gusanos sufrieron metamorfosis a escarabajos gigantes, que zumbaban al extender sus alas, y formaban batallones en cuanto volaban alrededor de Kariya. Un grupo gigante se acumuló en un parpadeo. Estos ‘gusanos alas de cuchilla’ se ajustaban en formación de batalla, presionando sus agudas mandíbulas amenazadora y ferozmente. Como un amo de gusanos, esta es la carta más letal de Matō Kariya.

La expresión de Tōsaka Tokiomi era aún imperturbable, enfrentado con una masa de gusanos carnívoros que podían devorar un toro e incluso triturar sus huesos en un instante.

Después de todo su nivel como mago estaba mucho más arriba que el de Kariya. Por lo tanto, la técnica suicida secreta que Kariya liberó no era ni inspiradora de temor ni espantosa para Tokiomi. Él incluso podría mortificar esta burla del destino en esta batalla con facilidad para decidir la victoria entre los dos antes rivales.

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“– Desde el momento que un mago nace, él es alguien que tiene ‘poder’. Y algún día. Él obtendrá un ‘poder mayor’. Esta responsabilidad ya fluye por su sangre antes de que supiera su destino. Eso es lo que significa nacer en este mundo como el hijo de un mago.”

Dijo Tokiomi fríamente en cuando levantó su Código Místico y liberó la técnica del fuego desde el rubí gigante incrustado en su cabeza.

La figura defensiva que trazó la cresta de la familia Tōsaka en el aire se convirtió en llamas rojas y quemaba al aire. Esta es una defensa agresiva que quema todo lo que toca hasta las cenizas; incluso para él, se siente infantil usar esto contra un enemigo completamente novato, pero él no tenía intención de contenerse.

Después de todo –

“La magia de Matō fue pasada a las manos de Sakura porque tú te negaste a heredar la dirección de la familia. Debo agradecerte en ese respecto… como sea, yo nunca perdonaré a un hombre como tú.

Escapar de la responsabilidad de tu sangre es una debilidad, un vil comportamiento que nunca podrá ser pasado por alto. Matō Kariya es una desgracia para el camino de la magia. Dado que nos hemos encontrado otra vez, tendré que exterminarte.”

“Suficientes tonterías… bastardo inhumano…”

“Estás mal. Ser responsable de ti mismo es el primer requerimiento del ser humano. Si tú ni siquiera puedes hacer esto, entonces solo podrías ser un perro, Kariya.”

“Oh gusanos, devórenlo, ¡háganlo pedazos!”

Las llamas danzantes, abrasantes, confrontaron el enjambre aullante de insectos.

El tercer duelo de la noche había comenzado.



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