Bakemonogatari/Bakemonogatari/El Cangrejo Hitagi/003

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003[edit]

Salí de la clase, cerrando la puerta con una mano, y di un simple paso, cuando, por detrás mío,

--De qué estabas hablando con Hanekawa-san?

Una voz preguntó.

Me di la vuelta.

Cuando lo hice, todavía no podía saber la identidad de la persona. Era una voz desconocida. Aunque ya la había escuchado antes… Si, durante las clases, una voz débil que siempre decía “no sé”.

--No te muevas.

Sólo por esas tres palabras, me di cuenta que era Senjougahara.

En el instante que la miré directamente, también me di cuenta que metió un cortador en mi boca, como si para eso lo usara, como si cortara a través del tiempo y el espacio.

El filo del cortador estaba.

Tocando el interior de mi mejilla izquierda.

--!!

--Ah, me corrijo. Puedes moverte si quieres, pero sería peligroso en esta situación.

A pesar de que ella no dejaría que me mueva, esto aún no era violencia, pero en este momento, el filo del cortador estaba tocando el interior de mi mejilla.

Yo estaba, como un estúpido, con la boca bien abierta, temblando, pero congelado a la vez.

Tengo miedo, pensé.

No del cortador.

Pero de Senjougahara, quien, me amenazaba con un cortador, mirándome fríamente, sin moverse.

Si yo hubiera visto alguna expresión de inseguridad en ella…

Ahora lo sé.

Los ojos de Senjougahara. Estoy seguro de que aunque ella no me corte, el lado del cortador que tocaba mi mejilla izquierda, no era la parte trasera.

--Tu curiosidad es como una cucaracha, cavando persistentemente en los secretos de las personas, es muy irritante.

--H-hey…

--¿Qué pasa? ¿Se siente sola tu mejilla izquierda? Debiste decírmelo desde un principio.

Senjougahara levantó su mano derecha.

Con un movimiento rápido, como si me fuera a abofetear. Me preparé, pero no lo hizo. No, no era eso.

Tenía una grapadora en su mano izquierda.

Antes de que pudiera averiguar la identidad del objeto, ya lo había deslizado en mi boca. Claro que, no metió toda la grapadora en mi boca, sino de una forma que podía grapar mi mejilla derecha. Como si fuera a unir algo.

Y vagamente presionó.

Como si fuera a grapar algo.

--…ah.

El extremo más grande y pesado de la grapadora, es decir, los extremos puntiagudos de las grapas, estaba dentro de mi boca, y por supuesto, con eso yo era incapaz de hablar. Solo con el cortador yo no podía moverme, pero si podía hablar. Pero ahora no me atrevo a intentar hablar. No quiero ni pensar en ello.

Primero abrió mi boca con el cortador, luego continuó con la grapadora. El nivel de premeditación de su plan era aterrador.

Maldición, la última vez que había puesto cosas en mi boca fue cuando estaba en tratamiento por una infección dental. Nunca quise repetir esa experiencia, me lavé los dientes todos los días, masticaba goma de mascar para eliminar las bacterias, pero ahora, me encontraba en una situación tan mala... que ninguna goma de mascar podía de alguna manera deshacerse de una grapadora. O una cuchilla.

En un instante, estaba completamente atrapado.

En los pasillos de un colegio privado, me encontraba en una situación tan absurda, era inimaginable pensar que en el otro lado de la pared, Hanekawa estaba decidiendo la actividad de clase para el Festival Cultural.

Hanekawa…

¿A qué te referías con “El apellido ‘Senjougahara’ suena sospechoso a primera instancia”?

Ella es extremadamente peligrosa.

Como para que Hanekawa la haya juzgado mal.

--Después de que le preguntaste a Hanekawa sobre mi vida en la secundaria. ¿Intentabas también ir a preguntarle a Hoshina-sensei? ¿O ibas a ir directamente con el doctor del colegio, Harukami-sensei?

--… --No podía hablar.

No sabía si Senjougahara entendía que yo no podía hablar. Suspiró profundamente.

--Mi error fue descuidarme. Aunque estaba prestando atención cuando subía las escaleras. Es como uno de esos pedos que presientes que se saldrán.

--…

Yo podría ser un buen chico al no tomar en cuenta el porqué ella habla de pedos. Ya que a la mayoría de las chicas eso les parece vergonzoso.

--Nunca pensé de una cascara de banano en las escaleras.

--…

Mi vida está en las manos de una chica que resbaló con una cascara de banano. Más importante, ¿Por qué había una cascara de banano en las escaleras del colegio?

--Te diste cuenta, ¿verdad? –Preguntó Senjougahara con una mirada insegura en sus ojos.

Ella debe ser la hija de una familia rica.

--Exacto. No tengo peso.

Sin peso.

--Bueno, aunque diga eso. Es imposible para mí no tener peso. Por mi altura y la estructura de mi cuerpo, mi peso estaría entre los 40 kilos.

Ella probablemente pesa 50 kilogramos.

Mi mejilla izquierda se extendía con fuerza hacia el exterior. Y aumentaba la presión en mi mejilla derecha.

--…!

--No perdonare ninguna imaginación extraña. Me debiste imaginar desnuda, ¿Verdad?

Ella estaba totalmente fuera de lugar. Pero el resultado era igual de fuerte.

--En realidad peso más de 40. – Afirmó. Se mantuvo quieta.

--Pero mi peso en estos momentos es de 5 kilogramos.

5 kilogramos.

--No soy muy diferente de un bebé recién nacido.

Una imagen de cinco kilogramos se me vino a la mente, y no es q sea cercana a cero. Pero cinco kilogramos repartidos en el volumen de un cuerpo humano, la densidad… Ella, debe sentir como si no tuviera peso.

Sería fácil atraparla si cae.

--Bueno, a pesar de que la balanza diga que peso cinco kilos, pues yo no lo siento. No me siento diferente de cuando pesaba más de cuarenta.

¿Eso…

¿Eso significa que la gravedad no funciona en ella? No el peso, pero el volumen… Como los humanos están hechos un su mayoría de agua, peso específico, asumiendo que la densidad lo es todo. Resumiendo, Senjougahara es solo una décima parte de esa densidad.

Si la densidad de los huesos es una décima parte del peso real, ella sufriría de osteoporosis antes de tiempo. Su cerebro y órganos no funcionarían correctamente.

Por ende, eso es imposible.

No se trata de números.

Si es tan liviana, debería estar muerta.

--Sé los que estás pensando.

--…

--Por mantener la mirada en mis pechos, eres asqueroso.

--…!

Te juro que no estaba mirando!

Parece que Senjougahara es como una niña tímida. Y como no, dado su aspecto y belleza. Sólo deseo que tuviera una milésima parte de las virtudes de Hanekawa.

--Es por eso que odio a la gente superficial.

No parece que este malentendido se vaya a arreglar. Pero más importante, según lo que dice Senjougahara, ella no estaba realmente enferma, era sólo una fachada. Con un peso de cincuenta kilogramos, ella no está enferma ni nada por el estilo. Si dices que es fuerte, pues ella debe ser un alien de un planeta con diez veces la gravedad que la de la Tierra, y sería buena en los deportes. Aunque no parece que pueda pelear contra…

--Ocurrió después de graduarme de la secundaria y antes de entrar a esta preparatoria. –Dijo Senjougahara. –En ese período irregular en el que no era ni alumna de secundaria ni de preparatoria, ni siquiera eran las vacaciones de primavera, me pasó esto.

--…

--Conocí un… cangrejo.

¿Ca-Cangrejo?

¿Ella dijo cangrejo? Un cangrejo como… ¿el cangrejo que te comes en invierno?

Con un caparazón y diez patas… ¿un artrópodo?

--Se robó mi peso.

--…

--Bueno, realmente no tienes que entender. Es bastante problemático que sigas haciendo preguntas, por eso te lo digo. Araragi-kun. Araragi-kun, hey, Araragi Koyomi-kun.

Senjougahara dijo mi nombre repetidamente.

--No tengo peso… No tengo masa. Nada de lo que este remotamente relacionado con el peso. Pero en realidad no es tan malo. Es como en el Misterioso Mundo de Yousuke. ¿Te gusta Takahashi Shousuke?

--…

--La única persona en el colegio que sabe esto es Harukami-sensei, el doctor. En este momento, sólo Harukami-sensei. No el principal Yoshiki-sensei, no el profesor más experimentado Shima-sensei, no el de alto nivel Irinaka-sensei. Sólo Harukami-sensei… y tu, Araragi-kun.

--…

--Entonces, ¿qué es lo que debería hacerte para que mantengas mi secreto? ¿Qué debería hacer para proteger mi vida? Aparte de destrozarte la boca para que no puedas hablar. ¿Qué debería hacer para que te quedes callado?

Cortador.

Grapadora.

¿Ella está bien? Que se aproxime a un compañero de una forma tan enérgica. ¿Está bien que exista una persona como ella? Cuando pienso en el hecho de que me he sentado en la misma habitación, al lado de una persona tan aterradora. Me da escalofríos.

--Según los médicos del hospital, se desconoce la razón… o mejor dicho, no hay tal razón. Después de hacer lo que querían con mi cuerpo, lo cual fue un insulto, era lo único que podían decir. –Dijo Senjougahara despreciativamente.

--¿No crees que eso es absurdo? A pesar de que era perfectamente normal, una linda niña de secundaria.

--…

Pasemos por alto el hecho de que se llama linda a sí misma.

En verdad había ido al hospital.

Tardanzas, saliendo temprano, ausencias.

Y… el doctor del colegio.

Me pregunto qué pensaba al respecto.

Como yo, justo como yo, no solo en el corto tiempo de dos semanas de vacaciones de primavera, sino siempre.

¿Por qué se dio por vencida?

¿Por qué renunció?

Ha pasado suficiente tiempo.

--¿Vas a tenerme lástima? Que amable de tu parte.

Como si hubiera leído mis pensamientos, habló de una forma insultante. Como si todo estuviera asqueroso.

--Pero yo no quiero tu lástima.

--…

--Lo que quiero es tu silencio y tu indiferencia. ¿Crees que eres capaz de eso? Quieres atesorar tus impecables mejillas, ¿no?

Senjougahara sonrió.

--Araragi-kun, si me prometes tu silencio e indiferencia, asiente dos veces con la cabeza. Tomaré cualquier otra acción como un movimiento ofensivo y por consecuencia te atacaré.

Hablaba como si fuera un discurso.

No me dejó otra opción, así que asentí dos veces con la cabeza.

--Ya veo.

Senjougahara parecía aliviada por mi elección. A pesar de que no me había dado otra opción, a pesar de que era ella la negociadora, a pesar de que era una petición que no podía negar… Ella parecía aliviada por el hecho de que yo había aceptado.

--Gracias. –Cuando dijo eso, removió el cortador de mi boca, no lo hizo con cuidado, pero lo hizo terriblemente lento. Guardó el cortador.

Lo siguiente era la grapadora…

--…Urgh!?

Snap!

Increíble.

Senjougahara cerró la grapadora con fuerza.

Y antes de que pueda responder al dolor, removió la grapadora.

Me desplomé en el piso.

Agarrándome un lado de la boca por el dolor.

--O…ouch.

--No gritaste. Admirable. –Dijo Senjougahara mirando hacia abajo con una cara de despreocupada.

--Te dejaré libre está vez. Si odias tu propia incompetencia, mantén tu parte del trato sin ni una pizca de sinceridad.

--…T-Tu.

Snap!

Cuando estuve a punto de decir algo, Senjougahara presionó la grapadora, como si fuera a unir algo.

La grapa cayó delante de mis ojos.

Naturalmente me estremecí.

Un reflejo condicionado.

Con un solo intento, ella creó un reflejo condicionado.

--Es todo, Araragi-kun, no te olvides de ignorarme a partir de mañana. Dependo de ti.

Después de decir eso, sin esperar mi respuesta, bajó las escaleras. Antes de que pudiera levantarme, ella ya había doblado en la esquina y desapareció de mi vista.

--Ah, esta mujer es como un demonio.

Sin duda alguna, nuestros cerebros están construidos de manera diferente.

A pesar de que ya todo había pasado, en alguna parte de mi cerebro, yo pensaba que ella no lo haría. El hecho de que ella hubiera elegido la grapadora en lugar del cortador me daba esperanzas.

Acaricié mi mejilla, no por el dolor, sino para determinar su estado.

--…

Bien.

La grapa no atravesó mi mejilla.

Así que, inserté un dedo en mi boca, un dedo izquierdo, ya que era mi mejilla derecha.

El dolor no había desaparecido, sólo era una grapa y aún así no podía encontrarla. Como era de esperarse, esto solo era una amenaza, y podría considerarse como un intento pacífico… A decir verdad, eso es lo que yo esperaba.

Pero bueno.

El hecho de que mi mejilla no había sido atravesada significa que la grapa no se había doblado... Se encontraba aún en su forma original, con los extremos puntiagudos hacia el exterior. O sea que ella no había usado tanta fuerza.

Con el pulgar y el índice, saqué la grapa de un solo jalón.

El dolor agudo se mezclaba con el sabor de hierro de la sangre.

Y ésta comenzó a brotar.

--Ow…

No hay problema.

Si solo es esto, estaré bien.

Lamía los dos orificios del interior de mi mejilla, doblé los extremos de la grapa y la guardé en el bolsillo de mi chaqueta. Cogí la grapa que tiró Senjougahara y repetí la acción. Sería peligroso si alguien pasa por aquí sin zapatos. Las grapas sí que son objetos peligrosos.

--¿Eh? ¿Por qué sigues aquí, Araragi-kun? –Dijo Hanekawa cuando salió del salón de clases.

Parecía que ya había terminado su trabajo.

Eso le tomó un poco de tiempo.

O debería decir, buen tiempo.

--¿No deberías apurarte en ir donde Oshino-san? –Preguntó Hanekawa.

Creo que ella no preguntará sobre lo que pasó aquí.

Había estado al otro lado de la pared. Una pared muy delgada. A pesar de eso, no se dio cuenta de nada. Senjougahara Hitagi realmente es alguien de temer.

--Hanekawa… Te gustan las bananas?

--¿Eh? Bueno, no las odio. Son nutritivas, y si tengo que decidir, pues si, si me gustan.

--No importa lo tanto que te gusten, No comas bananas en el colegio!

--¿Q-Qué?

--Bueno, puedes comerlas en el colegio, pero si dejas las cascaras tiradas, ¡nunca te lo perdonaré!

--Pero qué estás diciendo, Araragi-kun!? –Preguntó Hanekawa exasperada.

Era de esperarse.

--Más importante, Araragi-kun, sobre Oshino-san…

--Voy para allá ahora mismo. –Le dije.

Dejé a Hanekawa y salí disparado. –Ah, hey, Araragi-kun! No debes correr en los pasillos! Se lo diré a los profesores! –Oí los gritos de Hanekawa detrás de mí, pero la ignoré.

Corrí.

En cualquier caso. Corrí.

Doblando en la esquina, las escaleras.

Este es el cuarto piso.

Ella no debe haber ido muy lejos.

Paso, salto, volé por las escaleras, cayendo suavemente como si hubiera bailado.

El impacto de mis pies en el piso.

El impacto de la gravedad.

Incluso ese tipo de impacto…

Senjougahara no podía sentir

Nada de peso.

Nada de masa.

Sus dudosos pasos.

Un cangrejo.

Ella había hablado de un cangrejo.

--Por aquí… no, por aquí!

No trataba de ocultarse. No pensaría que iba a ir tras ella, así que debió dirigirse a las puertas de colegio. No tiene actividades de club, por lo que ha de ser de los que se van a casa después del colegio. Incluso si tuviera, no sería a partir de este momento. Llegando a esta conclusión, fui por las escaleras, pasando el tercer y segundo piso sin dudar. Saltando hacia abajo.

Y del segundo piso al primero.

Senjougahara estaba ahí.

Por el ruido que hice, ella debió notar que me estaba aproximando, y como me le acercaba por la parte de atrás, ya se estaba girando para mirarme.

Con esos ojos fríos.

--Asombroso, --dijo.

--No, debería decir sorprendente. Eres el primero en recuperarse luego de eso, Araragi-kun.

--El primero…

Quiere decir que antes ha habido otros.

Aunque ella no le había contado nada a nadie.

Pero, es verdad, me doy cuenta que, su secreto de “no tener peso” se veía expuesto al contacto. Esto es en términos realistas, imposible.

Ahora que lo pienso, ella dijo “a partir de este momento”.

Ella en verdad es el demonio.

--En cualquier caso, no había pensado que serías capaz de recuperarte del dolor de tu mejilla. Normalmente, no habrías podido moverte de ese lugar.

La voz de la experiencia.

Aterrador.

--Está bien, comprendo. Ahora entiendo Araragi-kun. Tu actitud de “ojo por ojo” no me sienta para nada bien. Espero que estés preparado para esto, --dijo Senjougahara mientras extendía las manos.

--Que empiece la pelea.

A partir de cuchillas y grapadoras, todo tipo de artículos de oficina apareció en sus manos. Lápices HB afilados, compases, bolígrafos de varios colores, lapiceros, súper pegamento, ligas, sujetapapeles, marcadores, tachuelas, plumas estilográficas, líquido corrector, tijeras, cinta adhesiva, kits de costura, escuadras de 30°, escuadras de 45°, pegamento, herramientas de escultura, herramientas de dibujo, papel de distintos gramajes, tinteros.

Tengo la sensación de que seré perseguido en el futuro por la simple razón de haber estado en la misma clase de esta persona.

Personalmente, creo que el adhesivo instantáneo era lo más peligroso.

--…Te equivocas. No estoy aquí para pelear.

--¿No? –Parecía decepcionada.

Pero ella no relajó sus brazos.

Todas esas armas brillaban.

--Entonces, ¿qué quieres?

--Esto es sólo una posibilidad, pero, --dije, --yo podría ser capaz de ayudarte.

--¿Ayudarme? –Me di cuenta por su tono de voz que se estaba riendo de mí.

No, creo que estaba furiosa.

--No me jodas. Estoy segura que te dije que detesto a la gente que siente lástima por mí. ¿Qué crees que eres capaz de hacer? Será suficiente si cierras tu boca y te mantienes alejado.

--...

--Trataré tu bondad como un acto de hostilidad. –Dijo mientras daba un paso hacia mí.

Su falta de vacilación era un hecho que yo conocía muy bien, a partir de la escaramuza anterior. Algo que no hubiera querido recordar.

Es por eso que.

Es por eso que, sin decir nada, me separé los labios con un dedo y le mostré mi mejilla.

Con mi dedo derecho, y le mostré mi mejilla derecha.

Exponiendo el interior de esta.

--¿Eh?

Como era de esperar, Senjougahara se sorprendió. Con un gran estrépito, las armas de sus manos cayeron al suelo.

--Tu…Como es que… --No pudo completar su pregunta.

Exacto.

No había ni siquiera el olor a sangre.

La herida que Senjougahara había hecho con su grapadora, ya había sanado sin dejar rastro.


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