Utsuro no Hako ~Versión Española~:Volumen1 10876ta vez

From Baka-Tsuki
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Hoy es «2 de Marzo». Seguramente hoy es «2 de Marzo».

¿Por qué estaré confirmando esta fecha en mi cabeza?

...Estoy seguro de que es porque el cielo aún está nublado, a pesar de que ya estemos en Marzo. Probablemente es eso. Es la culpa del tiempo el hecho de que esté un poco melancólico, considerando que recientemente, las nubes han estado escondiendo el cielo azul todo el tiempo.

...me pregunto... cuándo es que el cielo se va a aclarar.

Me encontraba en el aula, con tiempo de sobra para el comienzo de clases.Estaba pensando en estas cosas poco graciosas, mientras miraba afuera de la ventana.

Creo que pienso en eso porque me siento mal. No, no es un problema de salud. Me siento como de costumbre. Sólo que... de alguna manera... me siento... incómodo. No lo puedo expresar bien, pero se siente como si de repente fuera el único sin sombra. Es más como el “algo esta mal”-tipo de ‘incómodo’.

...qué raro, no encuentro la razón. Ayer no hubo nada inusual y esta mañana desayuné, escuché el nuevo álbum de mi artista favorito en el tren, y obtuve un sereno 5 en el programa de la fortuna que vi de casualidad.

Decidí no dar mas vueltas al asunto y tomé un Umaibō de mi mochila. El de hoy es de cerdo con encurtido de repollo. Le di una mordida. Sin importar cuántos me coma, jamás me canso de ese sabor.

-¿Otra vez con el Umaibō? Parece que no puedes cansarte de ellos...¿Sabes? Si continúas comiendo Umaibō, tu sangre se tornará color Umaibō.

-...Errr, ¿Y qué color es ese?

-¡¿Y como sabría eso?!

La chica que esta bromeando despreocupadamente conmigo es mi compañera de clase, Kokone Kirino. Su cabello marrón, que está en algún lugar entre largo y semi-largo, está atado en una cola de caballo en el centro de una posición alta en su cabeza. Kokone cambia su peinado todo el tiempo, pero parece que le gusta el actual. O al menos, tengo el sentimiento que sólo he visto este estilo recientemente.

-Ahora que lo pienso, tienes bastantes cosas azules, ¿no?

-Ah sí, me gusta el azul... Ah, cierto, ¡Kazu-kun! ¿No hay algo diferente en mí hoy?

Kokone dijo súbitamente y me observo con una chispa en su mirada.

-¿Mh...?

¿Qué será? No hay manera de que se me ocurra algo si me lo preguntas así, tomando por sorpresa.

-¡Te daré una pista! ¡Ha habido un cambio en mi punto de encanto!

-¿Eh?

Miré sus senos por reflejo.

-Whoah, ¡Hey! ¿¡Por qué mis senos!?

Bueno, es porque has estado presumiendo por todos lados que al fin llegaste a una copa D, así que estaba seguro de que...

-¡Obvio que estos dos ojos míos son mi encanto! Y de cualquier manera, ¡los senos no se ponen más grandes de una vez! ¿¡O es este tu deseo!? ¡Pervertido! Maníaco de senos!

-...perdón.

No hay forma de que sepa acerca de tus encantos auto-proclamados, pero por ahora me disculparé.

-¿...Entonces?

Kokone miró directo a mis ojos con expectativa. Debo admitir que sus ojos son grandes. Me avergoncé un poco cuando me di cuenta.

-..¿Creo que tu rostro se ve igual que siempre?

Le dije sin realmente mirar mucho a su rostro.

-¿Eh? ¿Qué? ¿Que mi cara está preciosa como siempre, dijiste?

-No, no dije eso.

-¡Dilo!

Estaba siendo presionado.

-A decir verdad, hoy estoy usando maquillaje. Entonces, dime...¿Cómo está? ¿Cómo está?

No vi cambio en absoluto. No observo ningún cambio con respecto al día anterior.

-...Bueno, no hay manera de que pueda evaluar tal cosa.

Le dije con toda honestidad y fallé.

-‘Tal cosa’... ¿¡Dices!?

Fui golpeado.

-Ouch...

-¡Tz! ¡Qué granuja más aburrido eres!

Dijo en una voz forzada, pero... aah, ella en verdad puede que haya estado un poquito enojada. Kokone hizo un gesto como si me estuviera escupiendo y fue hacia los otros compañeros de clase a enseñar su cara con maquillaje.

-Haa...

Ahora estoy cansado. Kokone puede que sea divertida, pero no puedo lidiar con su temperamento.

-¿Acabado con la discusión de amantes?

Cuando me di vuelta, lo primero que entró en mi campo de visión fueron sus tres piercings en la oreja derecha. Sólo existe una persona en esta escuela que tiene semejante estilo.

-...Daiya. Eso no era particularmente una discusión de amantes. ¿Adónde estabas mirando para llegar a esa conclusión?

De cualquier forma, mi amigo Daiya Oomine, simplemente desdeñó mi objeción. Sí, es tan arrogante como de costumbre. Bueno, creo que sería raro que alguien como él, que se pone ese tipo de accesorios y no sólo ignora las reglas de la escuela sino que las provoca, se rebajase.

-¿Pero en serio no notaste el maquillaje? Hasta yo puedo reconocer la diferencia. Y yo estoy absoluta y completamente falto de interés por ella.

-...¿En serio?

Ellos eran vecinos y parece que se conocen desde la infancia, desde preescolar . Que no tuviera ningún interés en ella era una mentira sin duda alguna. Aún así, no darse cuenta algo que Daiya sí notó puede significar un pequeño problema. Después de todo, es alguien que no está interesado en otros y no parece siquiera ver a la gente.

-...pero sabes...

Tenía la sensación de que ya ella se había puesto maquillaje el día anterior.

-Ya veo, te entiendo, Kazu. Asi que revelaste tus pensamientos internos al decirle a esta perra ‘No estoy interesado en ti’ . Estoy de acuerdo contigo. Yo tomaré la misma actitud. Pero seré más directo.

Daiya ignoro esta chica de audición admirable y continuó hablando.

-Kazu, para alejar el tema de conversación de esta chica irrelevante; ¿sabías que hoy viene una estudiante de transferencia?

-¿Una estudiante de transferencia?

Afirmaré esto otra vez pero, hoy es «2 de Marzo» . ¿Por qué alguien se transferiría a mitad del curso?

-¿¡Una estudiante de transferencia!? ¿¡Sin bromas!?

Kokone, como es esperado, había escuchado nuestra charla y alzó su voz para preguntar esto.

-Kiri. No te estoy hablando a ti. No intervengas desde allá . Ah, ¡pero no te acerques tampoco! No es bueno para mi salud mental cuando esa cara desesperadamente maquillada entra en mi visión.

-¿¡Q-qué!? ¡Como si tú pudieras hablar, Daiya! Deberías comenzar pronto a pensar en una manera de cambiar tu personalidad mendaz. ¿Tal vez ayudaría tenerte colgado de los pies por 24 horas, para que finalmente te llegue sangre a la cabeza y seas capaz de decir algo decente?

Estos dos sí que tienen una lengua venenosa... para evitar que siguieran abusando verbalmente el uno del otro, alcé mi voz un poco y regresé al tema.

-Un estudiante de transferencia, ¿verdad? Creo que he escuchado de ello.

Ante estas palabras Daiya cerró su boca tal y como había planeado y me clavó la mirada.

-...¿Quién te dijo?

Preguntó posteriormente con una cara seria.

-¿Eh? ¿Por qué quieres saber?

-No respondas a una pregunta con una pregunta.

-Errr... ¿Quién fue otra vez? ¿No fuiste tú?

-Eso es imposible. Recién me enteré cuando fui a la sala del personal para un asunto. No debería haber habido oportunidad para contarte.

-¿En serio?

-Este tipo de rumores se difunden inmediatamente. Pero aparentemente ni esta chismosa, Kiri, sabía de esto todavía.

Esto parecía ser verdad, considerando su reacción. Y no sólo ella; nadie en el primer año sexto curso parecía saberlo.

-Por eso concluí que la información había sido guardada en secreto hasta el día de la transferencia, que es hoy. Pero entonces, ¿Por qué lo sabes?

-...¿Err?

¿Por qué será?

-Bueno, como sea. ¿Pero no es raro, Kazu? ¿Por qué alguien vendría de transferencia a estas alturas? Creo que debe haber algunas circunstancias. Por ejemplo, ¿qué tal si es la hija problemática de uno de los presidentes del consejo, y fue expulsada de las otras escuelas? En ese caso tendría sentido que la información fuera confidencial.

-Daiya, no es bueno formar prejuiciar en base a suposiciones. Quiero decir, que es un hecho que ella se encuentra en una posición de desconfianza; además, todo el mundo te está escuchando secretamente.

Los estudiantes, que en verdad estaban escuchando nuestras palabras con la otra oreja, sonrieron amargamente.

-¿Ah? ¿Por qué me debería importar?

Uwaa...

En el momento en que dejé escapar un suspiro por la actitud arrogante de Daiya, la campana sonó. Mis compañeros de clase salieron disparados de vuelta a sus asientos.

Kokone, cuyo asiento estaba en el lado de la ventana, abrió la ventana y se recostó hacia afuera. Aparentemente ella quería ver a la estudiante de transferencia lo más pronto posible.

-¡Oh!

Aparentemente habiendo encontrado una persona que parecía ser una, Kokone alzó su voz. Después de haber dejado salir este ‘Oh’, se sentó en su asiento con una expresión congelada, a pesar de haber estado tan alegre cuando miraba por la ventana anteriormente.

¿Me pregunto que habrá pasado?

Kokone sonrió y murmuró ‘¡Esto es increíble!’. Probablemente no era sólo yo, pero todos querían preguntarle qué pasaba, pero nuestro profesor de inicio entró al aula en ese momento. La silueta de una chica se podía ver detrás del cristal esmerilado de la puerta. Esta tenía que ser la estudiante de transferencia. Mirando alrededor del aula, el profesor adivinó que todos estaban curiosos por la persona detrás de la puerta, e inmediatamente la llamó para que entrara.

La silueta detrás de la puerta se movió.

Y entonces la vi... Ella.



En un instante...

Como si hubiera sido empujado por un barranco, el escenario cambió por completo .

Primero oí un ruido. Uno áspero, como si el escenario estuviera siendo borrado, como si se estuviese volteando de adentro hacia afuera. Forzosamente, violentamente, un fragmento de escenario tras otro se lanzaron sobre mi. Una y otra vez escenarios similares aparecieron. Mi consciencia estaba a punto de explotar, pero entonces fue jalada y forzosamente amontonada en una pequeña caja metálica. Déjà vu. Déjà vu.

“Yo soy Aya Otonashi.” Lo escuché.

“Soy Aya Otonashi.” Lo escuché.

“Soy Aya Otonashi.” Suficiente, ¡ya lo escuché!

Rechacé la gigantesca cantidad de información que estaba intentando introducir en mi mente. Quiero decir, no hay manera de que todo quepa . Mi cerebro se sobrecargaría. No puedo procesarlo todo.

-Ah...

Qué,

Qué cosas más incomprensibles... ¿Estoy yo...?

Me di cuenta de que estaba teniendo ideas incomprensibles y por eso corté mi pensamiento... Y retorné.


¿Eh? ¿Qué es lo que acabo de pensar?

Habiendo olvidado esto, encaré hacia el frente y la miré. Miré a la estudiante de transferencia llamada Aya Otonashi, cuyo nombre aún no sabía.

-Soy Aya Otonashi.

La estudiante de transferencia murmuró sólo esto. En una voz baja como si a ella no le importase si podíamos entenderla.

Aya Otonashi se bajó de la plataforma.

A causa de su extremadamente corta introducción, la clase comenzó a ponerse ruidosa.

Sin importarle en lo más mínimo el desconcierto de nuestros compañeros de clase, vino caminando.

Hacia mí.

Mirándome directamente a la cara.

Ella se sentó naturalmente en el asiento vacío al lado del mío , casi como si ese asiento hubiese sido preparado para ella desde el principio.

Otonashi-san me observaba con sospecha cuando la miré silenciosamente sin poder hacer nada.

...me imagino que debería decir algo.

-...Err, encantado en conocerte.

Aún así, su ceño fruncido no cambió ni un poco.

-¿Eso es todo?

-¿Eh...?

-Te he preguntado, si eso fue todo.

¿Es que hay algo más? Aún si lo dices, no puedo pensar en nada. Después de todo, este es nuestro primer encuentro.

Pero el ambiente me forzó a decir algo.

-...Err, tu uniforme. ¿Es ese uniforme de tu escuela anterior?

Otonashi-san no reaccionó de ninguna forma ante mis palabras frenéticas y sólo me miró fijamente.

-...Eh, ¿Entonces?

Viendo mi confusión, Otonashi-san suspiró por alguna razón y sonrió. Una sonrisa como si ella estuviera asombrada por la torpeza de un niño.

-Te contaré algo bueno, Hoshino.

¿Eh? ¿Pero aún no le había dicho mi nombre?

Pero esta sorpresa no era más que insignificante. Otonashi-san me dijo algo que me hizo quedar completamente quieto por cinco segundos.

-Kasumi Mogi esta usando bragas azul celeste.


✵ ✵ ✵


El estilo básico de Kasumi Mogi durante educación física no era un uniforme de gimnasio sino su uniforme usual.

Hoy, ella estaba mirando otra vez a los chicos jugando fútbol y, vestida en su uniforme, se encontraba con una expresión invariable como la de un adorno.

Las pálidas piernas que se extendían desde la falda de Mogi-san eran tan delgadas, que parecían poder romperse en cualquier momento.

Y yo estaba, por alguna razón, durmiendo con mi cabeza sobre su regazo.

Ah, sí. Tampoco tengo idea de lo que está pasando. Aunque ciertamente hay una profunda sensación de dicha, no la puedo disfrutar, ya que estoy intentando desesperadamente detener con un pañuelo el sangrado en mi nariz. No terminaría bien si no lo hiciera.

De hecho, puedo recordar cómo llegué a aquí. Gracias a Otonashi-san, perdí la concentración, fui golpeado de lleno por una pelota de fútbol en la cara y mi nariz comenzó a sangrar. Como Mogi-san se estaba preocupando por mí, por alguna razón, me dejó dormir apoyando mi cabeza sobre su regazo.

Las piernas de Mogi-san no son suaves para nada, y para ser honesto, hasta dolía un poco.

Me pregunto por qué se preocupará tanto por mí. Miré arriba hacia Mogi-san, pero no pude comprender nada en su rostro ausente de toda expresión.

Pero yo estaba feliz.

Muy, muy feliz.

La mención de ‘bragas’ por Otonashi-san.

Claro que estaba sorprendido. No sólo por su falta de contexto y su imprevisibilidad. Lo que quiero decir es, Otonashi dijo “Te contaré algo bueno”. Así que ella declaró que la información de «Kasumi Mogi» es «algo bueno» para mí.

Mi amor por Mogi-san, ni siquiera ha sido divulgado a Daiya y Kokone. Así que no hay manera de que Otonashi-san, a quien acabo de conocer hoy, lo sepa. Y aún así, ella hizo ese comentario.

-......Mogi-san.

-¿Qué pasa?

Mogi-san respondió en una voz bajita. Era como la voz de una pequeña ave, que encajaba con su estatura pequeña y apariencia delicada.

-Hoy, umm, ¿Se te acercó Otonashi-san en algún momento?

-...¿la estudiante de transferencia, Otonashi-san? ...no.

-Tampoco, se conocen muy bien, ¿cierto?

Mogi-san asintió con su cabeza.

-¿Hizo alguna cosa sospechosa?

Ella pensó por un momento y después meneó su cabeza. Su cabello ligeramente rizado onduló.

-¿Por qué preguntas...?

Ella inclinó su cabeza y preguntó.

-Ah, no... Si no pasó nada entonces está bien.

Cuando desplacé mi mirada al terreno deportivo, Otonashi-san estaba parada sola en el centro del patio de la escuela en una pose desanimada, no mostrando interés en la bola ni en las chicas que se alborotaban tras ella. Cuando la pelota fue rodando casualmente hacia ella, ella la devolvió débilmente. ...eer, ¿esa chica no era del equipo contrario?

-Mmhh

Tal vez he estado pensando demasiado, creyendo que ella había notado mis sentimientos.

Tal vez el impacto de la apariencia y actitud de Otonashi-san me hizo leer demasiado entre líneas, al escuchar algo tan inesperado de sus labios. Una lógica que cualquiera podría entender.

Sin embargo... ¿por qué no puedo creerlo?

Otonashi-san miró hacia donde yo estaba.

Y se quedó así sin apartar su mirada en ningún momento.

Mirándome fijamente a los ojos. Audazmente alzó la orilla de su boca. Aunque la lección todavía no había terminado, vino caminando hacia mí.

Antes de que me diera cuenta, estaba de pie. Abandonando el privilegio de dormir en el regazo de Mogi-san, que supuestamente era la mayor dicha para mí. Mi cuerpo entero temblaba. No es una metáfora; de verdad estaba temblando.

Al parecer, Mogi-san al notar a Otonashi-san, se tensó con ansiedad y se puso de pie al igual que yo.

Justo entonces.

Un viento repentino sopló. Era un viento completamente súbito. Un viento que no se podría haber previsto.

Este viento súbito alzó la falda de Mogi-san.

-...!!

Mogi-san inmediatamente empujó su falda hacia abajo. Pero sólo el frente. Yo estaba parado detrás de ella. Justo después de que el viento terminara, Mogi-san se dio vuelta y me miró. Ella ciertamente no mostraba expresión como siempre, pero creo que sus mejillas se veían ligeramente rojas.

Ella movió su boca como para decir “¿Los viste?”. No, puede que haya hablado, pero no pude escuchar su voz bajita. Meneé mi cabeza frenéticamente. Creo, debido a mi reacción frenética, que era obvio que los había visto. Pero Mogi-san no respondió y echó su mirada hacia abajo.

Otonashi-san instantáneamente vino hasta mí.

Eché un vistazo a su expresión.

-Aah...

Entonces entendí la razón por la cual estaba temblando así. Leí el significado que contenía su expresión. Una actitud que no había ni una vez sido dirigida hacia mí en toda mi vida hasta ahora.

...Hostilidad.

¿Por qué? ¿Por qué era dirigida a alguien como yo?

Otonashi-san alzó la orilla de su boca y frunció su ceño. Mientras estaba temblando, incapaz de moverme, ella colocó su mano en mi hombro y puso sus labios cerca de mi oreja.

-Eran azul celeste, ¿no?

Otonashi-san lo había sabido todo. Mi afecto hacia Mogi-san, que un viento súbito expondría sus bragas a mí, ella lo había sabido todo.

Su declaración no era una broma. Esto era una... amenaza para insinuar que me entendía, que sabía mi modo de pensar, que me estaba gobernando.

-Hoshino, con esto debes haber recordado, ¿no?

Otonashi-san me observó mientras permanecía petrificado. Nos quedamos así por algunos instantes; pero, al ver que no le respondía, pareció asombrarse de mí, apartó su mirada hacia el suelo y suspiró.

-Así que es inútil, aunque fui tan lejos... ya veo, estás un nivel más torpe hoy.

Ella murmuró sus quejas.

-Si te has olvidado, recuérdalo ahora. Mi nombre es «Maria».

...¿«Maria»? No, emm... tú eres «Aya Otonashi», ¿no?

-...¿E-es ese un seudónimo o algo?

-Cállate.

Frunció su ceño sin siquiera intentar ocultar su irritación.

-Bueno...no eres rival para mí si actúas así, de modo que actuaré según mi propia conveniencia.

Otonashi-san dijo esto y me dio la espalda.

-Ah, espera...

Accidentalmente la detuve. Se dio vuelta, aparentemente estresada. Involuntariamente me estremecí por su expresión de disgusto.

No estoy seguro. Pero juzgando por la actitud de Otonashi-san, tal vez...

-¿Tal vez es posible que nosotros ya nos hayamos conocido?

Escuchando estas palabras, Otonashi-san alzó la orilla de su boca.

-Sí, nosotros eramos amantes en nuestra vida anterior. Oh mi amado Hathaway, ¡qué miserable es tu estado actual! No eras tan tonto en ese entonces cuando me alababas, la princesa del país enemigo.

-.........err, ¿eh?

Me quedé sin palabras. Otonashi-san parecía satisfecha viéndome así y, por primera vez en ese día, sonrió genuinamente.

-Estoy bromeando.


✵ ✵ ✵


El día siguiente.

Vi el cadáver de Aya Otonashi.


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