Difference between revisions of "Toradora! (Español):Volumen2 Capitulo3"

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"...Oh."
“…Oh.”
 
   
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Estaba en el segundo piso del lujoso apartamento.
He was on the second floor of the first-class apartment.
 
   
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A Ryuuji se le había escapado un grito de sorpresa involuntariamente a la cara que apareció tras la puerta de roble mientras se habría lentamente.
Ryuuji had unthinkingly yelled out in surprise at the face that appeared from beyond the oak door being slowly pulled open.
 
   
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"¿Q, Qué pasó...?"
“W, what happened…?”
 
   
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"..."
“…”
 
   
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La silenciosa Taiga llevaba puesta una manta sobre su cabeza, y su vestido de algodón con el lazo estaba hecho un desastre. Su pelo también estaba totalmente enredado y pegado a su cara como si intentara ocultarla, y el único ojo que se veía a través estaba totalmente enrojecido, completamente hinchado--- Su cara estaba humedecida por todas partes, así que estaba bastante claro que había estado llorando sola.
The silent Taiga was wearing a blanket over her head, and her cotton lace one-piece was a mess. Her hair was also all tangled and stuck to her face as if trying to hide it, and the one eye that showed through was all red, completely blood-shot---Her face even looked damp throughout, so it was pretty evident that she had been crying alone.
 
   
Taiga was a girl prone to crying, but even so this was…
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Taiga era una chica propensa a llorar, pero incluso así esto era...
   
“H, hey. Wait up.
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"H, hey. Espérate."
   
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Tirando de la manta a su paso, Taiga acabó recorriendo el elegantemente disñeado pasillo beige en dirección al comedor. Con cierto recelo, Ryuuji de todas maneras se quitó sus zapatos y la persiguió.
Dragging her blanket behind her, Taiga ended up moving down the elegantly designed beige hallway towards the living room. A little bit hesitant, Ryuuji nevertheless took off his shoes and chased after her.
 
   
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Pasando la grandísima puerta con cristalera, el magnífico comedor que era mayor de 20 tatamis estaba maravillosamente decorado como sacado directamente de una revista extranjera, pero,
Past the massive glass door, the magnificent living room that was more expansive than twenty tatami mats was wonderfully decorated like something straight out of a foreign magazine, but,
 
   
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"...Aah..."
“…Aah…”
 
   
Ryuuji mumbled and scratched his head.
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Ryuuji refunfuñó y se rascó su cabeza.
   
 
On the carpet apart from the sofa, crumpled sheets and blankets that looked like they had been taken from the bedroom were piled up, and in the center of it all, there was a large depression just the size of Taiga. She fit in perfectly, squatting in the hole and completing the round pile. As if using the blanket she wore from her head as a lid, Taiga hid her whole body and turned into a complete Hikikomori Tiger.
 
On the carpet apart from the sofa, crumpled sheets and blankets that looked like they had been taken from the bedroom were piled up, and in the center of it all, there was a large depression just the size of Taiga. She fit in perfectly, squatting in the hole and completing the round pile. As if using the blanket she wore from her head as a lid, Taiga hid her whole body and turned into a complete Hikikomori Tiger.

Revision as of 20:26, 10 January 2009

Capítulo 3

Sin que de manera aparente ocurriera nada importante, pasaron un par de días con tranquilidad.

Aunque Taiga estaba tan problemática y tirante como hasta ahora, ciertamente estaba ignorando a Ami completamente, y mientras Ami seguía actuando sin descanso como una niña buena frente al resto de sus nuevos amigos, no parecía estar provocando ninguna discusión con Taiga o nada parecido. Como mucho se atrevería a mirar a Ryuuji con sus ojos de Chihuahua de vez en cuando, pero no hizo nada más.

Dejando eso de lado, estas personas que compartían un odio mutuo estaban en la misma clase después de todo. Cuando ocurría que pasaban la una junto a la otra o escuchaban la voz de la otra, las cosas por suerte acababan como si no se dieran cuenta---aunque, eso no quería decir que no se echarían miradas en silencio la una a la otra o se metieran en una batalla de voluntad por algunos segundos. Pero aún así, todo el rato en el que Ryuuji había estado observando durante los días que habían pasado, Ami y Taiga no habían intercambiado palabras cara a cara ni una sola vez.

Si de alguna forma pudieran pacíficamente seguir así por el resto del año... No, en verdad esperaba que pudieran mantener esto hasta la graduación. Cuando cambiaron de uniforme en la segunda mitad de mayó ocurrió un evento que destrozó las pequeñas esperanzas de Ryuuji en piezas incluso menores.

"¡Takasu~! ¡¿Estás libre ahora?! ¡Tengo una magnífica noticia!"

Era ya muy entrada la tarde; la tutoría había acabado finalmente y ya podían irse a casa.

Con unas brillantes gafas de montura negra y jugando con las puntas de su pelo alborotado a propósito, Noto estaba totalmente contento y feliz mientras se acercaba al asiento de Ryuuji.

"¡Haruta dijo que hoy nos presentaría a 3 de las chicas de primero del club de atletismo! Por supuesto, iremos, ¡¿cierto?!"

"...Sorry, tendré que pasar. Tengo algo que hacer. De todas formas, incluso si fuera, acabarían diciendo algo como 'Ese chico da miedo' y ese sería el final de la fiesta. ¿No se irían corriendo tras eso?"

"¡Eso no es cierto! Estarás con Haruta y conmigo, así que definitivamente vendrán con nosotros! Venga, Vamos, debes venir; ¡nos encontraremos en el McDonald's frente a la estación!"

Increíblemente feliz, Noto agarró los hombros de Ryuuji mientras tenía una sorprendentemente feliz sonrisa y comenzaba a imaginárselo todo como un idiota. De todas formas, Ryuuji rápidamente se soltó del agarre de Noto.

"En serio, tengo algo que hacer. Si no me crees, intenta mirar a tu derecha."

Estaba señalando al punto situado en la puerta de la clase. Justo allí,

"...Gwa, es la Tigre Compacta. Mi, miedo..."

Cruzando sus brazos en una postura agresiva y asustando sin querer a todos los que intentaban pasar a su lado, Taiga estaba mirando fijamente a Ryuuji intensamente. La expresión de su cara denotaba una orden silenciosa---Date prisa y ven aquí.

"Me ha pedido una cosa. Y es por eso por lo que tendré que dejarlo por hoy, lo siento."

"Ehh, pues anda... Que aburrido. Supongo que no hay nada que hacer, quizás tengamos que intentar ir a un 3-para-2. Si se trata de la Tigre Compacta, no hay realmente nada que pueda decirle."

Dándose por vencido, Noto se separó de él, pero,

"...Lo que pasa, Takasu."

Volviéndose a mirar a Ryuuji de nuevo y repentinamente, comenzó a pronunciar de manera muy apenada.

"La Tigre Compacta está bien y eso... Bueno, es increíblemente guapa, y hay veces que os veo juntos y honestamente pienso, 'Qué bien están~'. Pero, creo que no puedes ser realmente feliz así, ¿me entiendes? Es el tipo de persona salvaje que amontona pupitres y sillas antes de lanzarlas por toda la clase."

Con el comentario sobre las sillas y mesas, posiblemente se estuviera refiriendo al mes anterior en el que Taiga se puso histérica diciéndole a todos que no estaban saliendo.

"...¿Por qué debería ser feliz con Taiga de todas formas? Ya dijimos desde el principio que no somos nada de eso."

"Bueno está bien entonces, si tú lo dices. Pero, déjame darte una pequeña advertencia. ¿No deberías intentar salir propiamente dicho con una guapa chica distinta y más normal al menos una vez? No digo que deberías intentar decirle de salir a una chica de la máxima calidad como Kawashima-chan o nada parecido, pero al menos prueba una chica que no sea un tigre."

"Si en verdad pudiera hacerlo de alguna forma, entonces no habría problema alguno, ¿no crees?"

"Bueno sí, pero simplemente estoy diciendo 'intenta fijarte en alguien más'. Si la cosa sigue así, ¿no te será imposible tener una relación amorosa con nadie porque estarás al cuidado de la Tigre Compacta de por vida? Bueno a todo esto, ¡nos vemos mañana!"

Noto tan sólo dijo lo que quería decir antes de irse de la clase con paso rápido que encajaba con su humor. Pensando en las palabras de Noto 'una distinta y más normal chica', Ryuuji inmediatamente no pudo evitar pensar más que en Minori Kushieda.

O mejor dicho, pensó que se había pasado---Estaba claro que no tenía intención de estar pendiente de Taiga durante toda su vida. Cuando llegara el momento, tenía intención de conseguir una chica, preferiblemente Minori, y vivir felizmente por siempre.

"¡Hey Ryuuji! Te dije que vinieras inmediatamente; ¡¿Acaso el término 'inmediatamente' no te dice nada?! ¡¿O es que te estas volviendo lento?! !Menudo futuro jubilado! ¡Jaa... Senil! ¡Ja!" (NdT: inventado el chiste para darle sentido)

"...Vale, vale, vale..."

Mientras Ryuuji se encogía de hombros ante sus pesados gritos, obedientemente aceleró como siguiendo las ordenes de Taiga. Entonces, recién llegado al pasillo,

"¡Sólo mira eso! Es simplemente lo peor, ¡¿Qué se supone que debo hacer?!"

"¡E, esto es...!"

Con tan sólo mirar a donde Taiga estaba señalando hizo que su sangre se helara. Era horrible...

Los casilleros de los estudiantes estaban totalmente alineados lateralmente en el pasillo, pero totalmente a la izquierda, el casillero de Taiga estaba abierto y con batido de fresa esparcido por todo el interior; su jersey, libros, e incluso su diccionario estaban totalmente cubiertos por un fluído lechoso de color rosa claro..

La culpable era Ami... estaba totalmente seguro de ello, pero,

"¡¿Cómo ha ocurrido?, no me lo puedo creer!"

"¡No fue a propósito! ¡No pude evitarlo!"

...Lo había hecho ella misma, esta chica que era la persona más patosa de toda la historia.

Mientras Taiga estaba preparándose para irse a casa, había estado de cara a su casillero mientras bebía batido de fresa. Abrió el casillero e iba a dejar los libros que no necesitará antes de irse a casa---Pero había tropezado. Su batido de fresa se le fue de las manos y aterrizó dentro de su casillero.

"¡Esto... dará algo más de trabajo del que pensé que sería...!"

Pronunció silenciosamente, pero al mismo tiempo, los ojos de Ryuuji comenzaron a brillar con una mirada peligrosa. La corriente de excitación que corría por su espalda era casi un calor parecido a la lujuria.

Lo primero, necesitaría sacar todo... Llevarse a casa el jersey y lavarlo... En el caso de los libros, tenía que limpiarlos muy a fondo y secarlos, o sino quedaría un poco de olor... Entonces, se encargaría del interior del casillero a fondo...¡muy a fondo!

"Dudo que puedas limpiar esto."

"...Ah...lo estará... Definitivamente lo dejaré limpio..."

Poniéndose ajustadamente los guantes de goma que siempre guardaba por precaución, Ryuuji sentía su sangre recorriendo apasionadamente su joven cara. En cierta medida, había algo que últimamente le encantaba---limpiar, todo sobre la limpieza, o quizás dedicarse a fondo a limpiar. Un desastre que a simple vista pareciera una ruina imposible de reparar, devolverle a la vida con sus propias manos le hacía sentir más vivo que nada más en el mundo. La prueba de ello era la montaña que había en la cocina de Taiga. La primera vez que se la encontró, había estado totalmente bañado en moho y todo el tubo de desagüe dejaba escapar un horrendo pestazo dulzón, pero ahora estaba tan perfectamente limpio que uno podría con seguridad comer de encima de ella. Se había desentendido de un poco de su tiempo para limpiarla y organizarlo todo a la perfección ya estuviera dentro o cerca de la cocina de estilo moderno, así que Ryuuji no estaba en contra de comentar que sería difícil de encontrar una cocina más limpia y brillante.

'Así que ahora es tu turno'... Ryuuji totalmente encantado escaneó el casillero de Taiga con una mirada de peligrosa excitación en sus ojos. Aunque, en esta ocasión no tenía tan sólo deseos de limpiar.

"Taiga... Lo prometes, ¿verdad? Que me lo darás a cambio de hacer esto."

"Ya te entendí, de acuerdo."

Ryuuji había acabado cometiendo una acción demasiado atrevida---O eso podría decir, pero había sido cosa de Taiga, al pedirle que lo limpiara por ella, quien había realizado la excepcional promesa claramente. La gran bolsa Hermes sin estrenar a la que Ryuuji había echado el ojo desde hacía algún tiempo... Taiga le había prometido que le daría la bolsa que contenía 2 gordas toallas de baño de marca en compensación por sus servicios.

"Ohh, mis tan esperadas toallas Hermes... Incluso si fueras a decir que estoy siguiendo una moda o algo, siempre y cuando ponga mis manos en esas toallas naranjas Hermes en mi armario del baño, ¡no me importará lo que fueras a decir de mí! Las vi en una revista de decoración de interior, las he querido por tanto tiempo... En serio..."

"H, haz lo que quieras..."

"Estoy diciendo esto por adelantado, pero también he echado el ojo a esas toallas de lino que tienes, aquellas de algodón Egipcio. Estoy seguro de que tienes unas cuantas sin usar. Las vi el otro día cuando estaba ordenando tu armario... La próxima vez que algo ocurra, puedes darme algunas de esas."

"No lo sabía... Me voy a esperar a la clase."

Como si no pudiera soportar la visión de Ryuuji actuando como una alocada ama de casa, Taiga asustada le lanzó una fría mirada, meneó su largo pelo, y acabó yéndose dentro de la clase.

Ahora que se había ido, ese era el reino de Ryuuji. Mientras sus ojos observaban animadamente, Ryuuji estaba a punto de empezar a trabajar, pero espera, necesitaba un delantal, así que fue a su propio casillero. Tarareando, sacó su delantal de reserva del casillero que siempre tenía limpio, y comenzó a ponérselo como excitadamente---Entonces pensó para sí.

Estaba dejando de lado un encuentro con chicas de primero para realizar este tipo de trabajo.

Eso era. Eso era sólo...

"...Bueno...es normal para mí... saltármelo ¿no?"

Intentando convencerse a sí mismo, asintió con fuerza. Ya que después de todo le encantaba limpiar. Porque le encantaba organizar, tanto que hasta se sorprendía a sí mismo.

No era que estuviera desperdiciando una oportunidad de relacionarse por ocuparse de Taiga, definitivamente no. Simplemente usaba su tiempo para limpiar algo que Taiga había ensuciado. Taiga en verdad hacía algunos errores caso increíbles, así que tan sólo estaba arreglando lo que formaba. Estaba a su lado regularmente, así que comprensiblemente él simplemente estaba ahí para ayudarla a recoger lo que desordenaba. Así, que había una diferencia.

--- 'Si la cosa sigue así, ¿no te será imposible tener una relación amorosa con nadie porque estarás al cuidado de la Tigre Compacta de por vida?'

Había una pequeño pero importante error en lo que Noto había dicho. No era cierto, no con ese tipo de idea; quería seguir estando junto a Taiga continuamente porque quería mantener una atenta mirada a posibilidades para limpiar. Eso es lo único en lo que él estaba pensando. Porque si seguía a Taiga, tan seguro como que respiraría, esa chica iría armando alborotos e inevitablemente ensuciando algo.

'Ja, ja', mientras Ryuuji estaba sacando las cosas de Taiga, respiró profundamente igual que un adicto sufriendo el mono mientras seguía intentando convencerse a sí mismo. Con seguridad tenía algún tipo de adicción, pero posiblemente ni el mismo se diera cuenta.




Llegó a pasar una hora desde que empezara a limpiar---no, espera, era probablemente un poco más. Podía haber parecido raro que su cabeza estuviera dentro del casillero de otra persona cuando comenzó en serio, pero las personas que le hubieran lanzado a Ryuuji miradas extrañas se habían ido hace rato; el pasillo se había sumido en completo silencio, y Taiga debía ser la única persona en la clase.

"Tan sólo un poco más y estará perfecto..."

Ese pedazo de monólogo que escapó de sus labios resonó en el apretado casillero.

La limpieza ya había alcanzado el momento cúspide, y mientras estaba totalmente inmerso en el casillero, Ryuuji no pudo evitar dejarse llevar en pequeños detalles como darle a las esquinas con una balleta de algodón. No parecía que nada del batido de fresa había llegado tan lejos, pero la suciedad era la suciedad.

Entonces escuchó suaves sonidos de alguien recorriendo el pasillo. Parecía una chica. Si le vieran como estaba con el instituto totalmente vacío de vida, casi seguramente acabaría asustándola. Dejándose llevar totalmente por sus ideas descabelladas, Ryuuji se escondió completamente de su rango de visión dentro del casillero y casi cerrando la puerta completamente aguantando su respiración. Aunque, casi le entran ganas de gritar alocadamente cuando mirando a través de la abertura del casillero, vio a la persona que pasaba frente a él a apenas unos centímetros.

Esa inconfundible belleza no podía pertenecer a nadie más que a Ami Kawashima. Y aún así, sin darse cuenta de que Ryuuji estaba allí, Ami estaba entrando en la clase donde había nadie más que Taiga.

Tuvo un terrible presentimiento. Uno verdaderamente malo.

El raro chico que había estado escondiéndose en el casillero en silencio atravesó sin que nadie se enterara el pasillo y, dudando de si debía o no entrar en la clase, decidió en principio intentar echar un vistazo por la ventana.

"Ahh qué mala suerte... ¿Por qué sigues aquí? Eres una verdadera molestia~."

...Parecía que su presentimiento había dado en el clavo. Ami estaba insultantemente lanzándole sus palabras. Girándose hacia Taiga, que estaba limpiando uno de sus libros, Ami la miró con desdén. Los labios de Ami estaban formando una mueca molesta. Había pasado tiempo, pero Ami Kawashima-san (la verdadera) había aparecido nuevamente.

Todavía sentada en su silla, Taiga entrecerró sus ojos,

"No te acerques más, maldita niñata."

Con un nivel de voz que no denotaba emoción alguna, Taiga se desentendió de lo que Ami había dicho.

Ami perdió su mirada momentáneamente mientras recibía esas palabras por sorpresa, pero sólo fue por un momento. Soltando un 'Hmph' y dejando a Taiga a su espalda, la Pequeña y Falsa Señorita comenzó a hablar.

"¡Kya~, qué miedo~! ¡Eso fue tan propio de Aisaka-san! ¡Por eso por lo que hasta los profesores creen que eres una molestia! Incluso aún cuando estaba en la sala de profesores haciendo preguntas sobre la clase hace un rato, todos los profesores estaban haciéndome fiestas, como 'Ami-chan es tan guapa' o 'Me alegro mucho de que vinieras a nuestro instituto' o 'No te estará molestando Aisaka, ¿verdad?', ¡Si es que..! ¡Y todos sonriéndome y riéndose~! ¡Pero empezaban a hacer sentir mal a Ami-chan~! No paraban de decir 'Ami-chan es tan guapa', ¡pero incluso si no lo dijeran, lo tengo muy presente!"

"¿...Ehh?"

Con una sonrisa distraída en sus rosados labios, Taiga estaba casi riéndose de las palabras de Ami.

"Eso no está bien. Si te comportas así, ¿entonces por cuánto tiempo tendré que soportar tu asquerosa doble personalidad?; por lo menos, déjame disfrutar observándote. Ahh, hasta cuando cambiemos de clase, incluso cuando nos graduemos, ¿Acabará alguna vez? Durante to~do el tiempo, he estado observándote detenidamente."

"¿..Cómo?"

"Oh, lo espero con ansia, que expongas tus fallos. Te diré esto por adelantado, pero simplemente revelar tu verdadera yo o lo que sea, sería 'sencillo'. Pero eso sería simplemente aburrido, por lo que no me entrometeré. Te estaré observando una temporada, así que déjame disfrutarlo mucho, mucho tiempo. Sólo que... Deberías probablemente que tener cuidado con esa lengua que tienes. Después de todo, la vida es larga... Sólo si quieres continuar viviendo."

Por un instante, la sombría voz de Taiga tiñó la atmósfera de la clase de negro, como alguna clase de maldición entonada con un tono repetitivo. Pero, Ryuuji comprendió la situación. Taiga todavía no estaba realmente enfadada. Como un gato jugando con un ratón arrinconado, sencillamente estaba jugando con esta chica que no podía soportar y simplemente se estaba divirtiendo... Ya que su mirada estaba relajada e incluso estaba guardando toda su agresividad. Si la tigre estuviera verdaderamente enfadada, eso no sería posible. No detendría su lluvia de ataques hasta que su presa por hubiera estado totalmente hecha pedazos por las garras y dientes de Taiga.

Aunque, no había forma de que Ami supiera que Taiga se estaba controlando.

"¡Tú...acosadora!"

Probablemente estuviera realmente asqueada de lo que Taiga estaba diciendo. La cara de Ami se contrajo visiblemente oscurecida mientras gritaba esa simple palabra. Un momentánea tensión llenó el aire de la clase donde una extraña batalla se estaba desarrollando.

"¡Jaja! En serio, mira que eres una enana irritante, ¿no es cierto?"

Meneando su pelo, Ami se tranquilizó y volvió a la ofensiva sonriendo.

"¿No es porque te comportas así la razón por la que no tienes amigos? Despreciada y totalmente sola, pero, que, triste~. Aunque si Ami-chan hubiera sabido que íbamos a ser compañeras de clase, probablemente ella hubiera charlado contigo usando la versión super preciosa de niña buena, ¿lo sabías? Qué lastima, que no hayas podido ser amiga de la popular Ami-chan~... Juju, ¿no te parece que Ryuuji Takasu está completamente colgado por Ami-chan? Ese chico, está siempre mirando a Ami-chan con un extraño destello en su mirada. Es verdaderamente molesto, ¿así que podrías pedirle que parara de una vez?"

---Con lo que acababa de decir, era tan sólo imposible para él entrar en la clase o nada parecido. Más que eso, ¿a qué se refería con 'extraño destello en su mirada'?... Simplemente era su normal mala expresión. Era hereditario, eso es todo.

"Me alegro muchísimo de que cometieras semejante error... Hey, ¿Podrías hacerme el favor de darte prisa e irte a casa? Mirarte a la cara me está dando ganas de vomitar."

"Tenía intención de irme incluso si no hubieras dicho nada, porque después de todo a diferencia de una enana de mierda como tú, la popular Ami-chan tiene cosas que hacer... La cosa es... ¿Supongo que quizás Ami-chan siente lástima por ti? Incluso Yuusaku, la persona más amable que Ami-chan conoce, te odia."

"¿...Qué has dicho?"

El tono de Taiga cayó hasta más. Sus grandes ojos que estaban dirigidos hacia Ami emanaban un brillo color rojo sangre. Sin darse cuenta, Ami---había pisado una mina.

"Me refiero, estuve pensando sobre ello tras la primera vez que nos cruzamos, pero conoces a Yuusaku, y aún así nunca me mencionó ni una palabra de ti, como que erais compañeros de clase o algo así... Incluso cuando le pregunté '¿Quién es esa chica?' realmente no me dijo nada, así que parece que no le caes muy bien después de todo... O para ponerlo simple, el enemigo de Ami-chan es el enemigo de Yuusaku. le conté todo lo que me hiciste en el restaurante familiar, así que creo que probablemente te odie mucho a estas alturas. Si te odia incluso el totalmente caritativo Yuusaku, entonces no puedes acabar peor."

Ella vomitó todo eso.

Entonces,

"¡Bueno, nos vemos mañana!"

¡Cogió su mochila y sonrió! Con semejante expresión en su preciosa cara, no había ni una pizca de su maldad. Así mismo, salió inmediatamente mientras tarareaba alegremente para sí.

"U, uwawa...~"

Ryuuji salió disparado. Se escabulló en el casillero en apenas un instante.

Probablemente no hubiera pasado nada si no se hubiera escondido, pero---No pudo evitar esconderse. Esperó hasta que la última de las pisadas de Ami desapareciera, y entonces con cuidado salió al pasillo,

"Ta,¿...Tai, ga?"

Echó un vistazo a Taiga por la ventana.

Todavía seguía Taiga dándole la espalda a Ryuuji, y lentamente inclinó su cabeza. Parecía como si estuviera analizando el significado de las palabras que Ami le había lanzado.

'Te odia.'

'Parece que no le caes muy bien después de todo.'

'El enemigo de Ami-chan es el enemigo de Yuusaku.'

'Probablemente te odie mucho a estas alturas.'

'No puedes acabar peor.'

"U, u, u, u..."

Levantó su mirada al cielo.

Gritó forzando la voz.

"¡...Esa. Maldita. Niñata...!"

"¡Hey, Taiga! Cálmate!"

Ante su desesperada llamada, Taiga saltó y se giró. Tan pronto como notó a Ryuuji en la puerta de la clase, Taiga dio un gran salto hacia delante en línea recta y agarró el cuello de su gakuran. (NdT: el uniforme)

"¡Ryuuji~!"

"¡Hey!"

Los ojos de Taiga en ese momento no estaban centrados en nada, y simplemente estaban inquietos mirando de un lado a otro.

"¡Ryuuji, Ryuuji, Ryuuji, Ryuuji~! ¡¿Escuchaste?! Que piensas de ello, sobre esto, sobre aquello, y eso otro, y todo lo que dijo... Hey, ¡¿es verdad?! ¡¿En serio?! ¡¿Soy despreciable?!"

"¡C, cálmate un poco! De ninguna forma es cierto, ¡tan sólo piénsalo racionalmente!"

"Ya, pero esa mocosa, e, ella, sobre mí, Ki, Ki, Ki-ki, Kita, odia... ¡Kiiii~!

"...U, wah..."

---Tan sólo quería desmayarse. Taiga había acabado volviéndose realmente loca. Violentamente pateando 3 sillas cercanas de una vez, Taiga estaba incluso sacando sus colmillos mientras levantó su mirada hacia el cielo y soltó un agudo rugido.

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"¡Grrr, maldita niñaataaa! Ahora mismo, haaa... ¡¡VOY A MATARLA!!"

"¡Cálmate! No te aceleres, venga, respira fuerte."

"¡Cállate!"

"¡Hey!"

Taiga gritó bruscamente y alejó de un empujón a Ryuuji con la autoridad de un dueño antes de echar a correr. Probablemente intentaba salir tras Ami quien se había salido con anterioridad. Esto no va bien, si las cosas siguen así, alguien puede acabar muerto.

Intentando detener a Taiga, que se dirigía a la puerta, Ryuuji también salió corriendo a la misma puerta pero por el exterior de la clase,

"¡Detente, no vayas! Cálmat..."


"¡---!"

¡Bang! Resonó horriblemente.

Ryuuji estaba abriendo la puerta mientra Taiga estaba intentando abrir la misma puerta. Cada cual empujó su puerta deslizante pero cada cual una distinta por su respectivo lado. Por lo que Taiga, yendo a toda velocidad, había golpeado con esa velocidad la puerta que Ryuuji había deslizado a su lateral. Fue tal la sorpresa, que tras confirmar lo ocurrido, Ryuuji se quedó sin palabras. Taiga se tambaleaba como un gato ebrio... 2, 3 pasos que dio hacia atrás.

"...Ow...du...duele..."

"¡Taiga~!"

Casi gritó.

Según lentamente empezaba a caerse de espaldas, la cogió justo a tiempo antes que definitivamente cayera.

"¡Lo, lo, lo siento! ¡¿Estás bien?!"

"Bien... Estoy bien... No pasa nada... Estoy, muy, bi..."

Tenía muy mala pinta. Parecía que a Taiga no le quedabafuerza necesaria ni para ofenderle.


* * *



"Ryuu-chan, la habitación de Taiga, las luces están apagadas y las cortinas siguen cerradas."

Mientras rizaba su pelo con una plancha, Yasuko entraba descalza en la cocina. Ryuuji se encogió de hombros mientras terminaba de cocinar el último de sus tonkatsu.

"¿En serio?... Incluso aunque sepa mejor recién terminado de freír."

"Ohh, que buena pinta~... A Ya-chan le encanta el tonkatsu." (NdT: filete de cerdo rebozado)

Casi sincronizados, ambos, la madre y el hijo, observaron los 3 platos de tonkatsu que estaban haciendo un delicioso sonido al freírse. Aunque sus caras realmente no coincidieran, sus pensamientos eran exactamente los mismos---Si no comían rápido, su comida acabaría enfriándose.

Desde ese incidente tras las clases, Taiga parecía bastante rara. Tenía la impresión de que se había golpeado la cabeza muy fuerte, pero sin mostrar ningún síntoma alarmante como nausea o sangrado, había vuelto a actuar como siempre poco después. 'Tú, ¿en qué estabas pensando?'. '¿intentabas matarme, perro inmundo?', volvía a decir cosas como esas.

Pero, aunque su nivel de enfado era el mismo de siempre, había veces que parecía estar un poco 'perdida'. Tras el incidente, la Taiga que normalmente era como un espontáneo fuego artificial era más como un pedazo de fruta pudriéndose a manos de su propio veneno. Inmediatamente tras decir unas pocas palabras despectivas, se quedó en completo silencio y no abrió su boca de nuevo ni siquiera una vez en el camino de vuelta a su apartamento. Ni siquiera mencionó nada de Ami.

No era lo mismo que ser ignorado. Más que conscientemente ignorar a Ryuuji, podría ser que estaba perdida en sus pensamientos, o quizás puesto de mejor forma, no tenía fuerzas para responder porque estaba hundida en sus pensamientos.

Y entonces, incluso aunque se había vuelto costumbre que Taiga viniera a las 6:30pm a cenar, todavía no había aparecido en la residencia de Takasu.

Con los brazos juntos mientras sujetaba sus palillos con una mano, Ryuuji mirando por encima el tonkatsu, dijo.

"¿Podría ser que su salud se haya deteriorado? Entonces puede que haya ido al hospital... ¿sola? Si fuera así, debería haberla incluso obligado, quizás debería haberla llevado al hospital tan pronto como volvimos... quizás este no era el mejor momento para andar haciendo tonkatsu."

"Iya~, apuesto que está ahí dentro. De alguna forma puedo sentir su presencia tras la ventana."

Yasuko hizo esta declaración mientras se miraba en el espejo sujetando un vestido de una pieza frente a su pecho.

"Ya-chan es muy sensible a la presencia de mujeres después de todo. ¡Inko-chan también piensa así!"

'¿Eh...? Ahh, claro', confundido y con una cara un poco estúpida, el pájaro que repentinamente se unió a la conversación de forma tan extraña, y haciendo una respuesta tan sospechosamente humana que podría haber sido confundida por una verdadera respuesta.

Inko bien podría tener razón en este caso, ya que la intuición de Yasuko realmente era con frecuencia certera. Como decía ella, tan sólo era que ella era un 'mini esper'. (NdT: Esper, persona con poderes)

"Ryuu-chan, si estás preocupado, ve a su casa y tráela contigo~."

Según estaba diciendo eso, Yasuko por fin había decidido lo que se pondría y lo colgó a un lado, y ahora estaba arreglándose el pelo con su mano izquierda y con mucha habilidad escribiendo un mensaje en su móvil con su derecha (NdT: en realidad es un email, pero creo que los sms son el equivalente a los emails en japón, comentadlo en las notas). En realidad, Yasuko no era del tipo multitarea, pero normalmente, por esta hora, empezaba a tener prisa y a mandar de forma ruidosa mensajes relacionados con su trabajo mientras se vestía.

Qué remedio, Ryuuji tan sólo asintió de cara al tonkatsu. Aunque no podía seguir preocupándose así, tampoco podía dejar a Yasuko esperando ya que necesitaba irse pronto para trabajar.

"Bueno entonces, saldré un segundo. No te preocupes y come cuando esté hecho, ¿vale?"

"Uwa~o."

Evitando mirar directamente a su madre que le estaba haciendo una extraña pose sexy como parte de su respuesta, Ryuuji salió de su casa llevando puesta una camiseta.




Sus sandalias hicieron un sonido metálico mientras descendía por la escalera de hierro; ya estaba anocheciendo en los primeros días del verano. En el cielo había una bella confrontación por la predominancia entre el añil y el carmesí mientras soplaba gentil y pacíficamente el viento.

Ryuuji tomo una gran bocanada de aire, como removiendo los restos de la olorosa sartén de sus pulmones. Con una buena cantidad de oxígeno en su cabeza, incluso sus excesivas preocupaciones se clarificaron.

Se preguntaba que ya que estaban en la misma clase, ¿exactamente de qué forma posible planeaban Taiga y Ami soportarse cada día? Teniendo semejantes peleas furtivas en la abarrotada aula, si fueran a lentamente reducir el HP (NdT: no creo que esta llamada a los juegos de rol asuste a nadie) cada una de la otra hasta que alguna cayera rendida--- ¿Había alguna razón para ello? Ryuuji era completamente incapaz de comprender el mundo de las discusiones.

Después de casi un minuto andando, atravesó la familiar entrada de mármol del lujoso apartamento, pero Ryuuji no había conseguido acabar con sus preocupaciones lo más mínimo. Podía saber con tan sólo observar a las 2 chicas que no iban a llevarse bien, pero también sabía que estaban yendo demasiado lejos. Aún así, siguió pensando. No podrían tan sólo quizás respetarse la una a la otra siquiera un poco para que así pudieran tener unas vidas más pacíficas, en vez de estar lamentándose por ser compañeras de clase.

Le venían a la mente imágenes de la <más desafortunada> Taiga mirando hacia arriba con un visible instinto asesino y la <alternante> Ami instintivamente evitando su mirada antes de mostrar una suave sonrisa. Si Taiga era la Tigre Compacta, entonces Ami probablemente sería una Chihuahua de pura raza que tan sólo era amistosa con su amo. Ella podría ladrar y hacerse la agresiva, pero cuando se volvía peligroso, saltaría a los brazos de su amo (Kitamura) y recurriría a poner caras. Estaba incluso vestida con ropa de diseño.

"...Es demasiado perfecto."

Se acababa de imaginar un tigre y un chihuahua mirarse con odio entre ellos, entonces notándose agotado totalmente, llamó al timbre de la puerta automática. Tras esperar un rato sin respuesta, llamó una vez más y tras eso una tercera mientras asentía para sí. Quizás por cierto complejo materno, estaba convencido de que la intuición de Yasuko no era incorrecta, por lo que llamó hasta otra vez más. Entonces,

"¿...Quién es?"

Con una brusquedad tensa que parecía estar preguntando '¡¿Quién demonios eres?!', la voz de Taiga se escuchó algo deprimida.

"S...Soy yo. Ya he preparado la cena, así que baja y ven a comer. Hice tonkatsu."

"...No me apetece."

La expresión dura que solía tener Ryuuji parecía como si se hubiera teñido con una pizca de locura---No era una muestra de ira sino de sorpresa. Taiga, de quien podría pensarse que tenía un hambre insaciable, estaba diciendo que no iba a cenar. Esto quizás fuera más serio de lo que él había pensado.

"Hey, ¿qué te pasa? ¿Podría ser que te encuentras mal? ¿Te duele la cabeza?"

"...Cállate. No tiene nada que ver con ninguna herida."

"Si te saltas la cena, vas a desmayarte otra vez."

El pequeño cuerpo de Taiga tenía un consumo enorme de energía, por lo que si se saltaba alguna comida, inmediatamente se derrumbaría y se pondría anémica. (NdT: hay que retocar la frase anterior) Ryuuji sabía sobre esto, y por eso había usado un tono tan severo.

"De todas maneras, abre de una vez, no voy a dejar de alimentar a alguien que no explica por qué no quiere comer."

En poco rato, un casi imperceptible "Tcht" se escuchó tras la puerta. Poco después, la puerta automática se abrió.






"...Oh."

Estaba en el segundo piso del lujoso apartamento.

A Ryuuji se le había escapado un grito de sorpresa involuntariamente a la cara que apareció tras la puerta de roble mientras se habría lentamente.

"¿Q, Qué pasó...?"

"..."

La silenciosa Taiga llevaba puesta una manta sobre su cabeza, y su vestido de algodón con el lazo estaba hecho un desastre. Su pelo también estaba totalmente enredado y pegado a su cara como si intentara ocultarla, y el único ojo que se veía a través estaba totalmente enrojecido, completamente hinchado--- Su cara estaba humedecida por todas partes, así que estaba bastante claro que había estado llorando sola.

Taiga era una chica propensa a llorar, pero incluso así esto era...

"H, hey. Espérate."

Tirando de la manta a su paso, Taiga acabó recorriendo el elegantemente disñeado pasillo beige en dirección al comedor. Con cierto recelo, Ryuuji de todas maneras se quitó sus zapatos y la persiguió.

Pasando la grandísima puerta con cristalera, el magnífico comedor que era mayor de 20 tatamis estaba maravillosamente decorado como sacado directamente de una revista extranjera, pero,

"...Aah..."

Ryuuji refunfuñó y se rascó su cabeza.

On the carpet apart from the sofa, crumpled sheets and blankets that looked like they had been taken from the bedroom were piled up, and in the center of it all, there was a large depression just the size of Taiga. She fit in perfectly, squatting in the hole and completing the round pile. As if using the blanket she wore from her head as a lid, Taiga hid her whole body and turned into a complete Hikikomori Tiger.

The crystal chandelier wasn’t turned on at the time, and only the recessed lights were casting a gentle illumination from the ceiling. She had probably been exactly like this just moments earlier, sitting in this gloomy room without even being able to tell what color the sky was through her closed curtains.

“…Hey.”

“…”

She had been balled up just like this, seriously depressed.

He hesitated for a moment. Still, Ryuuji focused his resolve, pulled away part of her cover, and bent down to sit next to Taiga, who was like a baby bird trying to hide in its nest.

“Come on, what’s wrong?...Could it be that the spot you banged earlier is hurting? Want to go to the hospital?”

Anyway, though it might have been coincidental, the one who injured her was Ryuuji. Even if she might think he was being annoying, he couldn’t keep himself from speaking. However, Taiga just balled up like a baby tiger without replying and pressed her face into the sheets.

“…Are you okay…really…?”

A little bit later, she finally said something with a voice like the buzzing of a mosquito.

“…Hey…”

“Hm?”

“…Kitamura, could he actually…really hate me now?”

Turning her hidden face just a little to the side, her eyes that were wet with tears and peering out from gaps in her hair looked just a little desperate. Taiga was staring at Ryuuji intently.

---He gave a long, long sigh.

“Hey, come on…Are you still worrying about that kind of thing?”

“But-”

“I told you already, right? Kitamura, he saw everything that happened at the family restaurant. He understands you were provoked and that’s why you did that kind of thing, and in the first place, he already knows about Kawashima’s real personality. And anyway, Kitamura isn’t the kind of guy to hate people because of something like this; you should know that more than anyone else, right? You really shouldn’t be so depressed over such a trivial thing.”

“…Is that, really true…?”

“I’m telling you it is.”

“…Well then…Just why am I such a shortie?”

“Eh?”

That question really caught him off guard, as he didn’t really spend any time thinking about why people are what they are. A few seconds later he tried to spit out a few words,

“T, that is…I guess it’s hereditary, isn’t it…”

He was able to make a passable, relatively safe attempt. However, Taiga in a low voice continued speaking along the same vein,

“…I’m a shortie, and my name is even weird…and I can’t do anything on my own…”

Right there she ended up falling silent.

It was something he was hearing for the first time. That she wanted to do something about her name ‘Taiga’, which was a little over the top considering she’s a girl, and her short stature, which was even the reason she was called ‘Palmtop’. Now that she had mentioned it, it was certainly true that Taiga would greedily consume dairy products all the time.

“I had no idea…So you were worried over that kind of ridiculous thing.”

“…It’s not ridiculous. Unlike you, I’m more sensitive.”

Rubbing her eyes with her small fists, Taiga finally lifted herself up and sat down next to Ryuuji. He couldn’t see it earlier because it had been hidden by her hair, but there was a cooling pad stuck to her round forehead. Maybe it had even ended up swelling. Feeling a pricklish pain in his heart, Ryuuji almost unconsciously started gently stroking part of the cooling pad with the tip of his finger. Taiga just let him do it,

“…What’s that…I’m 165 centimeters tall, so…”

Her lips showed some displeasure as she mumbled that, and she hung her head a little. ‘I’m only just a little taller’, he thought, but then Ryuuji realized. She wasn’t talking about herself here---

“…And my name, it somehow feels like something from Mercury, so…so, so…"

These were things that Ami Kawashima said.

With her stylishly proportionate eight headed figure and her name that seemed cute like an anime character’s. Taiga’s ideal woman who had all the things she wanted, that would be Ami Kawashima.

‘Now I get it’, Ryuuji breathed. Taiga had fallen into depression like this because in addition to worrying about what Kitamura thought about her, she was also feeling an inferiority complex caused by Ami. The fickle woman she despised had all the things she ever wanted. On that point, there was just no way she could win...If it was like that, just about anyone would want to crouch in a dark room and gloomily shut themselves in, probably.

It’s not like Ryuuji couldn’t understand the kind of state she was in. He nodded a few times seriously,

“And more than that, she’s an old friend of Kitamura. Even their families are on good terms.”

“Auh…”

---He had meant to show his support, like ‘I understand what you mean’, and yet. In some way resembling melting ice, Taiga’s face ended up twisting pitifully.

…Crap. I ended up hitting the largest complex…

If it was just that Ami had the proportions and her name was cute, Taiga wouldn’t have gotten so depressed, but in addition to all that, Ami was on close terms with Kitamura. That most important point, it was because Ami had that advantage in what was the most serious concern for Taiga that she was getting this depressed. She was just futilely chasing after the things that Ami had and she didn’t.

Ryuuji finally realized his mistake, but it was all ready too late. Looking like the contents of a confused jack-in-the-box, Taiga shuffled back to her hikikomori corner. Finally, she completely closed herself in with her blanket,

“…I wonder why you’re so insensitive like this…I’m just amazed at your thick-headedness…”

Her low mumble resounded with bitterness. With her saying that kind of thing, he couldn’t keep himself from retorting,

“Well, I’m always dumbstruck with the way you live your life.”

“What?!”

At his accidentally rude comment, Taiga quickly became livid. She flung aside her blanket and stood up.

“W, well aren’t you energetic?”

“Tell me, just, what, part, of me, is, so, surprising!”

“Well, like that! Right now! Wait a! Oh! Auh!"

Interrupting him, she started hitting upside the face with a cushion,

“You! You’re a! Dog! Mutt!”

“Dust! It’s flying everywhere! Stop it! Pah!”

“Quiet! Shut up! Ha…choo!”

“Ah! Oh!...Uwa, your nose is running!”

More than the physical impact was the emotional degradation…It was enough to keep him from even resisting, but then…Taiga’s stomach rumbled with a sound similar to an earthquake.

“Huh?”

Widening her blank-looking eyes and halting her attack, Taiga looked down at her own stomach that was making such a tremendous sound with a surprised face.

“I wonder what that sound was just now.”

“Don’t go ‘Huh’! That sound’s coming from your stomach!...Geez, I knew it, you’re hungry, aren’t you? Come on, let’s go eat tonkatsu.”

“…I told you I don’t need it didn’t I?”

“I believe your stomach more than your words. It’s almost time for Yasuko to leave, so come on, get up.”

“…The meat, is it black pork?”

“It’s black pork.”

“…The fatty parts, can I eat them?”

“Ah, yeah.”

Looking a little reluctant, Taiga finally got up from her nest of blankets. First he made her blow her nose, then check to make sure the doors were secure and she had her key, and had her put on sandals over her bare feet; like that, Ryuuji successfully brought Taiga out from her apartment.

Then they walked beneath the sky that was being overtaken with indigo more than before, and after ascending the stairway of the rented house next door,

“Ryuu-chan!”

Yasuko’s teary face peered out from the entrance hall doorway. Looking as if she had been waiting earnestly for the two of them until now without eating,

“Even though we’re having tonkatsu, we don’t have any sauce; this is no good~!"

She held the empty sauce pot in one hand and told her son the shocking news.



With a quick about-face, Ryuuji and Taiga dashed off and with a fast pace leapt into the nearest convenience store. Ryuuji went all out to the aisle with sauces, while Taiga went on her own to browse magazines.

Having paid for the sauce,

“Come on, we’re in a hurry, so let’s go.”

He hit Taiga in the rear with the convenience store bag. Taiga looked back at him offended,

“I get it, so stop being so noisy and don’t touch my butt, you perverted dog. Just give me a sec…Ah.”

Flipping through a magazine, her fingers that were turning the pages suddenly stopped. Then as Ryuuji was nearly out of the store in front of her, Taiga caught the end of Ryuuji’s t-shirt and pulled him back.

“Hey, look at this.”

She was showing him a page. Turning around and thinking ‘What?’, Ryuuji instinctively stopped walking when he caught sight of the picture being shown.

“…If it isn’t Ami Kawashima.”

At the bottom of the open magazine there was a small column featuring Ami in casual clothing and the following words.

---Starting with this month’s issue, Ami-chan will be taking a break for a while to take care of school-related matters. Look forward to seeing her again!

“That means she’s taking a holiday. That’s what this is saying.”

“So she’s taking a break from work because she moved over here?...Our school, is it really all that great…”

Somehow, he felt like it just didn’t make much sense, but,

“Pf, this isn’t the time to be messing around talking like this. If we don’t hurry, Yasuko will be late.”

Putting away the magazine, the two of them jogged out of the store, passed through the parking lot and just made it to the street.

“…Hm?”

“…What is it?”

Practically at the same time, they ended up seeing something weird and stopped. They instinctively turned to look at one another.

There was a bizarre and mysterious-looking person passing by closely in front of the two. She had a black full-body jersey on and wore sunglasses, even though it was night, so it was obviously a cover, and then on top of all that, she wore a wide-brimmed hat. Yet, with her long, slender limbs, her exposed, sheen hair, her small face, and her great style, no matter how you looked at it, she could only be the person who was surely the only model in this town---The person they had just seen in the magazine.

Taiga understandably frowned with displeasure,

“What, you ask…It's her…”

“…Speak of the devil…But what’s with her appearance?”

With such a bizarre outfit, she just ended up standing out even more. If this were Hiroo or Azabu, then, just maybe, she could have blended into the city with the air of a private performer hiding her identity. However, in this residential district no one would complain about misdeeds, even if she was mistaken as a fashionable convenience store robber and reported.

Ami went into the convenience store dressed like that and naturally picked up a basket, but afterwards, it was remarkable. She took just about all the pastries and ice cream products lined up on the shelves and threw them in her basket with tremendous aggressiveness. That was followed by bentous, side dishes, and even pastry breads. PET bottles of non-diet drinks---sweet carbonated beverages as well. Even the shop clerk was leaning from his register to keep a watchful eye on her strange behavior.

“…What a weirdo…Is she having a house party or something?”

“No…That’s not it, not with those things. Fu~n, I see…I ended up seeing something interesting.”

With a small laugh, Taiga stood up in front of Ryuuji and started walking quickly. It seemed she figured something out on her own, but didn’t feel like sharing the information.

“Ryuuji, let’s run.”

“Ah, yeah.”

They were in a hurry, after all. Putting aside what just happened for the time being, Taiga and Ryuuji took off along the asphalt road towards the Takasu residence where their tonkatsu was waiting.

But at that time, strangely, as if enjoying herself, Taiga’s mouth was parted with a smirk.



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