Spice & Wolf ~Versión Española~: V03 Cap 02

From Baka-Tsuki
Revision as of 17:09, 28 August 2008 by Clead (talk | contribs)
Jump to navigation Jump to search

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa de esta misma página (enlace) realizada por Judgment26.

Estado

Comenzada por Clead DE. HeavenHell 16:13 28/08/08

Traducción 5%.

Capítulo 02

Es sabido, que incluso incluso sumido en las peores circunstancias, un comerciante será capaz de dormir por la noche.

Y aunque Lawrence había estado recapacitando en todo momento si Horo se iría o no, cuando quiso darse cuenta, el sonido de los pajaros cantando que apenas entraba por la ventana le despertó.

Lawrence no era de los que se dejaban llevar y saltaban de la cama impulsivamente, pero cuando se atrevió a mirar la cama de al lado y comprobó que Horo seguía ahí, no pudo sino dejar escapar un suspiro de tranquilidad.

Lawrence se levantó de la cama, abrió la ventana, y se asomó fuera. Aunque de por sí hiciera frío dentro, el aire matinal lo era incluso más. El aliento que expulsaba de su boca era más blanco que la propia niebla.

Pero en realidad, el cielo estaba despejado y brillante, era una mañana bastante buena.

La gente había empezado a aparecer en la gran calle que había frente a la posada. Mientras Lawrence observaba los mercaderes locales, que se levantaban incluso antes que los madrugadores vendedores ambulantes, realizó un recordatorio mental de la agenda de ese día antes de soltar un "Perfecto" para automotivarse.

No pensó que fuera totalmente para arreglar el fallo de la noche anterior, sino que para disfrutar por completo del festival que empezaría el día siguiente con Horo, lo mejor era que se encargara de los asuntos menos importantes hoy mismo.

"Lo primero que debo hacer es vender los clavos que traje de Rubinhagen," pensó Lawrence mientras se alejaba de la ventana.

Aunque hubiera sido capaz de dormir con ello, Lawrence aún se sentía un poco incómodo, aun con eso intentó despertar a su compañera que todavía estaba durmiendo profundamente, y con esa idea fue hacia su cama. Conforme empezó a hacerlo, se extrañó.

Acostumbrado a que Horo durmiera hasta el mediodía como un aristócrata, Lawrence no se preocupó mucho por el hecho de que todavía siguiera durmiendo, pero se dió cuenta de algo.

Horo no estaba roncando despreocupadamente como solía hacer.

"No puede ser..." pensó Lawrence mientras alargaba su mano. Horo pareció darse cuenta. Y sus mantas que la cubrían la delataron.

Lawrence levantó las mantas suavemente.

Y dejo escapar un suspiro.

La cara de Horo apareció de entre las mantas, con una expresión aún más tierna que la de un gatito abandonado.

"¿Cogiste otra resaca?"

Lawrence imaginaba que era demasiado doloroso para Horo mover su cabeza al ver que sólo respondió moviendo lentamente sus orejas.

Lawrence estaba deseando decir cualquier cosa para regañar a Horo, pero recordando lo ocurrido en la noche anterior, se tragó sus palabras. De todas formas, no creía que le prestara demasiado atención.

"Prepararé una jarra de agua para más tarde, y un cubo por si acaso. Sé buena y duerme."

Lawrence queriendo remarcó las palabras "sé buena," aunque Horo sólo era capaz de responder moviendo sus orejas lentamente.

Incluso si lo dijera miles de veces, sería imposible para Horo ser buena y hacer lo que el dijera. Pero, viendo como estaba sufriendo, parecía improbable que se atreviera a salir sola. Además, tampoco sería capaz de coger sus cosas e irse mientras Lawrence no estuviera. Pensando esto, Lawrence se tranquilizó un poco.

Por supuesto, Lawrence había considerado que todo esto fuera un simple montaje de Horo, pero sin importar lo bien que le saliera, era imposible que tras todo lo que bebió ayer no tuviera una verdadera resaca.

Y tras sopesar atentamente todo esto. Sin decirle nada más, y sin hacer mucho ruido preparó sus cosas para salir. Cuando estaba todo preparado de nuevo se acercó a Horo, que no podía ni girarse, y le dijo:

"El festival no empieza realmente hasta mañana. No te preocupes."

La apenas viva y sin fuerzas cara de Horo, que parecía sufrir más allá de lo imaginable, oyendo esto se mostró algo más tranquila. Viendo esto, Lawrence no pudo evitar reirse.

Para Horo parecia que el festival fuera mucho más importante que el sufrimiento de una resaca.

"Volveré por el medio día."

Horo no reaccionó ante esto; parecía que no le importaba lo más mínimo.

Lawrence sólo podía sonreir forzadamente a semejante reacción. Justo ahora, Horo abrió sus ojos poco a poco, y una sonrisa apareció de la comisura de sus labios.

Horo parecía haber querido hacerlo queriendo.

Lawrence se encogió de hombres antes de volver a tapar a Horo con las mantas. Estaba seguro de que ella se estaría riendo debajo de ellas.

Incluso si se estuviera riendo de el, parecía como si la discusión del día anterior se había olvidado, con lo que Lawrence pudo sentir cierta relajación. Antes de irse, Lawrence volvió a mirar hacia ella una vez más. La parte de la cola que salia de las mantas se balanceó dos veces, como despidiendose.

"Supongo que le compraré un buen desayuno cuando vuelva,"

Pensó mientras cerraba la puerta.


Por norma, el gobernador de cualquier pueblo no aceptaba que la gente realizara ventas antes de que la campana sonara marcando la apertura del mercado; esto era también especialmente cierto para los negocios que se hicieran en el propio mercado.

Aunque claro, dependiendo de si era alguna situación especial, esta regla no seguia tan estrictamente.

En Kumerson, mientras se celebrará la feria, para balancear los accesos en masa seguidos de la apertura, algunos eran hasta casi animados a no seguir este horario.

Como resultado, incluso siendo tan temprano, que apenas estaba a empezando a asomar el sol desde detrás de los edificios, un gran número de mercaderes ya estaban trabajando en la plaza del mercado, la cual se extendía a casi toda la plaza sur de Kumerson.

En el interior del mercado se podían ver cajas de madera y montones de sacos en todas las esquinas, al igual que cerdos, gallinas y cualquier otro tipo de animal para comerciar atados en pequeñas zonas situadas entre las mercancias y el puesto de venta. Además, debido al hecho que de esta región tan lejana al mar, Kumerson era el pueblo con mayor exportación de pescado, y se notaba en que sencontraba hasta pescado vivo nadando en grandes barriles parecidos a los que había visto en los carros de Amati el día anterior.

De la misma manera en que Horo sería incapaz de calmarse al ver tantos puestos de comida, Lawrence se había animado al ver tal variedad de mercancias.