Toradora (Spanish):Volume1 Chapter2

Capitulo 2

A pesar de que comenzó de manera muy tumultuosa, la nueva vida de Takasu Ryuuji como estudiante de segundo año de secundaria, fue más bien sin problemas.

Esto debido a muchas razones.

El rumor de que “Takasu-kun es un delincuente”, quedo aclarado mucho antes de lo que el propio pesimismo de Ryuuji hubiera imaginado. Afortunadamente, muchos de los viejos compañeros de clases de Ryuuji, incluyendo Kitamura, estaban en la misma clase este año. Más importante aún, el fue derrotado por la tigre de bolsillo en cuestión de segundos, lo que hizo que todos rápidamente concluyeran que el era solo “un tipo normal” (Ryuuji incluso quería agradecer sinceramente a Aisaka Taiga solo por eso).

En segundo lugar, evito tener que hacer molestos trabajos en el comité de la clase y su asiento que fue escogido a través sorteo fue el tercer asiento de la parte delantera en el pasillo de la ventana – es un gran asiento en donde puedes sentarte y relajarte. La profesora encargada del salón fue la misma que el año pasado (Koigakubo Yuri, 29 años y una incuestionable dama soltera); aparte de ser soltera a tal edad, Ryuuji no tenía problemas con ella.

Además…

“… Si hago esto, ¡entonces los lados de la cubeta se endurecen! ¿Cómo se llama eso? ¿Te refieres a la parte de la orilla? Sin embargo la parte de en medio se siente acuosa, cuando sorbo el pudín por los bordes de esta manera, yo tendría que… ”

“¡Ow!”

“¡Wha, Takasu-kun! Lo siento…”

La razón más importante es esta:

Su sol, Kushieda Minori, se ha convertido ahora en su compañera de clases. Esta sola razón ha hecho que su vida diaria se vea de color de rosa y deslumbrante como la luz del sol… Incluso después de que ella accidentalmente lo picara en el ojo, su brillo apenas disminuyo.

“Ahh, ¿Te encuentras bien? Lo siento mucho, ¡No me di cuenta que estabas detrás de mi! Uwaa… ¿Ha sido mi dedo el que atino a tu ojo?”

“… No te preocupes, no es nada.”

“¡Lo siento en verdad! Hmm, ¿En que estábamos? Oh sí, estaba diciendo que, tengo que tomar el pudín de la cubeta de esta forma… ”

“¡Ow!”

“¡Wha…! ¡Parece que te pique a un mas profundo! Lo siento mucho”

No pasa nada, estoy bien, Ryuuji señalo con un movimiento de su mano. Inclusive esto era como una bendición para el. “Lo siento, ¡En verdad lo siento!” fue lo que dijo Minori mientras agachaba su cabeza, dejando una fragancia de la que ni una mosca podría quejarse. No importa por que, era Minori la que estaba disculpándose con el, y sus ojos solo estaban en el, incluso cuando sus ojos hayan sido picados dos veces, era un pequeño precio a pagar por poder experimentar tal bendición.

El no se hubiera molestado, incluso si no hubiera hablado directamente con el. El hubiera sido feliz si ella simplemente le hubiera hablado a alguien sentado cerca de el, ya que seria capaz de oír la dulce voz de Minori. Además en el intento de describir que forma tenía el gran cubeta, ella movió sus manos para imitar la formara de un círculo; y cada vez que lo hacia, ella tenia contacto con el (a pesar de que eran solo sus ojos).

Pero, ¿Qué era esta cubeta del que ella estaba hablando? Notando la expresión de confusión en Ryuuji, ella explico,

“Estamos hablando del pudin que hice usando una cubeta.”

Minori agarró fuertemente el dedo de su mano (¡Espero que esta vez no pique a nadie!) mientras explicaba en un tono serio. Aunque ‘explicar’ no parece ser la palabra correcta…

“¿Takasu-kun te gusta el pudin?”

¡Estamos teniendo una conversación! El corazón de Ryuuji empezó a latir tan rápidamente que no podía pronunciar una palabra de manera decente, su ansiedad lo estaba volviendo loco. Después de esperar tanto tiempo por esta oportunidad…

“… Er…”

Y eso fue todo lo que pudo decir. Ella probablemente pensaba en que aburrido era… Quizás pensó en no volver a hablarle de nuevo… Mientras Ryuuji frenéticamente intentaba pensar que hacer, Minori continúo anunciando su deseó de hacer un pudín en una cubeta.

“Pero aún no he tenido éxito. Tal vez fue por que era demasiado grande, ya que es difícil que la textura del pudín mantenga su forma… Oh claro, puedo mostrártelo también, ¡Takasu-kun! Piensa en eso como una disculpa por picar tu ojo”

“¿Eh? … ¿Mostrarme…?”

¿Podría ser que, quieres que pruebe tu pudín? Los ojos de Ryuuji se agrandaron más cunado noto la linda sonrisa de Minori. Ella asintió y respondió,

“Claro, te lo mostrare. Déjame ir y hacerlo”.

¿Puede ser que tenga más suerte que esto? ¡Como me alegro de que me haya picado el ojo! Debido a que Ryuuji miro a Minori caminar emocionada a su pupitre, el repentinamente sintió ganas de escapar por alguna razón.

Y si ella realmente trae más pudín, ¿Qué expresión debería poner cuando lo coma? Aun no es hora del almuerzo, por lo que se vería raro un chico emocionándose demasiado solo por un pudín. Además, si ella me trajera pudín ¿Debería comérmelo de inmediato? ¿O talvez debería guardarlo para después?

“Maldición… Yo, ¡No se que hacer…!”

Nerviosamente, Ryuuji empezó a tocar su rostro. No importa que, al menos debo limpiar mi pupitre. Ryuuji decidió comérselo en su lugar.

Sintiéndose emocionado, el corazón de Ryuuji latía aún más rápido. El lentamente, desvió su mirada fuera de Minori, quien acababa de regresar, ya que era demasiado deslumbrante para ver directamente. Minori le mostró una alegre sonrisa e inclino su cabeza delante de el y entonces…

“Aquí tienes, Takasu-kun”

A través de su tierna voz, Ryuuji inclusive podía ver que aparecía un corazón después de que ella digiera ‘Takasu-kun’. Lentamente levantando su cabeza con un poco de temor, Ryuuji recibió cortésmente el objeto que ella le dio.

“… Ah, eh. Esto es…”

Era mucho más pequeño y ligero de lo que él había esperado…

“… Esto es seguro una gran foto… ”

“Pero se ve extraño, ¿no?”

Así que ella me mostrara las fotos, no el pudín. Aun cuando lo que me muestra en las fotos se ve un poco raro, estaré todavía imaginando cosas. Arriba de una alfombra de plástico, había una cubeta, que contenía una especie de crema de color amarillenta… no, se veía más bien como lodo. Aunque decir esto seria ser irrespetuoso con Minori, es solo que no se veía como pudín. En la segunda foto, el lodo parecía estarce derramando lentamente, dejando en todo el lugar algunos sólidos pegajosos y sustancias acuosas. Y luego, en la tercer foto…

“Incluso olía extraño… ¡Creo que es por que no lave la cubeta a fondo!”

Minori estaba arrodillada sobre una pierna, mientras comía un pedazo del lodo con una gran cuchara. ¡Yo quiero esta foto! Eso era lo que Ryuuji estaba pensando…

“¡Gracias por mirar! Aún tengo que mostrárselas a Taiga también. ¿Eh? ¿A dónde se fue? Ella estaba aquí hace un minuto.”

Fríamente tomando de regreso sus fotos, Minori rápidamente dejo a Ryuuji atrás y corrió a buscar a la tigre de bolsillo, Aisaka Taiga, quien estaba escuchando hace un momento. Así termino un periodo feliz.

… Aún necesito mostrárselas a Taiga… ¿Eh?

Ryuuji suspiro mientras la veía abandonar el aula en busca de su buena amiga.

Era muy afortunado de ser su compañero de clases. Puede ver a Minori en cualquier momento durante la escuela, por lo que ya no es necesario pasa a escondidas a su salón y mirar a través de la puerta solo para poder mirar su sonrisa. Incluso un centro defensor tiene oportunidad de meter gol. Si esto no es tener suerte, no sabría que lo es.

Sin embargo, con el fin de acercarse más a ella, existe un obstáculo por el que se tiene que pasar… y esa es Aisaka Taiga, quien siempre esta junto a Minori, en todo momento.

Desde la ceremonia de apertura, Ryuuji había intentado mantener su distancia de Aisaka. Parecía que ella es del tipo de personas con las que es difícil tratar, pero si el evitaba a Aisaka, no podría acercarse a Minori y eso seria lo peor que pudiera pasarle. A demás esa no era la única razón por la que el no podía tener una conversación con Minori.

Aisaka parecía no tener detectado a Ryuuji en su radar de cualquier forma, mientras que Ryuuji trataba de evitar cualquier oportunidad de que los dos entraran en contacto con el otro; así que hasta ahora no era un obstáculo.

La meta principal de Ryuuji seria intentar alejar a la tigre de bolsillo y acercarse a Minori a solas. Si el podía acumular estos momentos de suerte como hace un rato, esto podría ser posible.

Y así, la vida agridulce de Ryuuji había pasado sin problemas.

… Al menos hasta el día de hoy, es decir, justo al terminar la escuela.

• * *

“¡Whoa…!”

Tan pronto como abrió la puerta del aula, el se quedo sin palabras por lo que vio adentro…

Había dos, no, tres sillas siendo arrojadas por el aire.

Todo esto seguido por el aterrizaje contra el piso. Y en medio de este fuerte ruido y las sillas volando, se podía apenas ver una figura ante sus ojos.

¿Pero que ha pasado?, se preguntaba Ryuuji mientras observaba con sus feroces ojos. Lo cierto era que, estaba tan aterrorizado que apenas y podía sostener su aliento.

Debido a su deber como estudiante a cargo, el había tenido que dejar el salón para atender ciertos asuntos, así que el no regresaba hasta cierto tiempo después de terminadas las clases. Normalmente, no debería de haber nadie en el salón a esas horas, pero lo que el vio fue…

No había duda el vio hace un momento a una chica en su uniforme. A demás al notar a Ryuuji entrar, ella rápidamente se escondió en un gabinete en la oscura esquina del salón Al mismo tiempo Ryuuji también vio las sillas siendo pateadas y lanzadas por el aire estrellarse con gran ruido contra el piso. A pesar de ello, todavía podía ver a esa persona muy claramente aun, ya que había un espejo en la esquina del salón, que refleja totalmente su cabeza y espalda.

Increíblemente, su torpe compañera, trato de ocultar sus brazos y piernas poniéndose en cuclillas allí tranquilamente. Aparentemente ella no se dio cuenta del espejo que esta por encima de ella, ya que inclusive sacaba el cuello para ver en donde se encontraba Ryuuji.

¡Glup! Ryuuji entro y pretendió no ver nada. Esto debido a su pequeña compañera… aquella con el apodo de la Tigre de bolsillo. Solo con ver su espalda reflejada en el espejo era suficiente para saber quien era. Esa larga cabellera y su pálido rostro… además, para alguien tan pequeño, la única persona en la que Ryuuji podía pensar era Aisaka. Ella probablemente estaría ahora gruñendo ¿¡Por que tendría que aparecer ahora!?

Debido a esto Ryuuji decidió que el no veía, escuchaba ni sabia nada.

Después de tomar esta decisión, Ryuuji decidió entrar en el salón. Aunque el no deseaba entrar al lugar donde (por cualquier razón) la tigre de bolsillo se escondía, aun así el había dejado su mochila adentro y no podía irse sin ella.

La puesta del sol lleno al salón de silencio, era como si Aisaka hubiera puesto su telaraña o colocara un poderoso campo de fuerza, que al entrar causaría a cualquiera sentir una tensión en todos sus huesos. Con cuidado, Ryuuji camino lentamente, tratando de caminar a su ritmo como si nada sucediera, tratando de no alertar a Aisaka y tratando de no reaccionar como si el supiera que ella estaba allí…

“Ah…” Un momento de descuido y todo el salón se lleno de nerviosismo.

Algo rodó y tiro todos los esfuerzos de Ryuuji por la ventana. Aisaka Taiga había perdido el equilibrio y rodó todo el camino fuera de la esquina donde se escondía. Desafortunadamente para ella, se detuvo justo enfrente de Ryuuji.

“…”

“…”

Aisaka miro hacia arriba, mientras que Ryuuji miro hacia abajo. No había mas distancia para pretender que nada había pasado. Ambos intercambiaron miradas por algunos segundos…

“¿Estas… bien?”

Ryuuji se las arreglo para exprimir estas palabras de su garganta. El trato de estirar su brazo a Aisaka, que estaba tratando de levantarse, pero todo lo que obtuvo como respuesta fue en inaudibles palabras, algo como “No necesito de tu ayuda” o “Ocúpate de tus asuntos”. Aisaka le lanzo una mirada penetrante a Ryuuji.

Ryuuji no podía ayudarla pero no dio marcha atrás y le dio a Aisaka suficiente espacio para que pudiera levantarse por si sola. Ella bajo su cabeza e hizo como si sacudiera el polvo de su falda y mantuvo su distancia de Ryuuji, con la ventana a su espalda y su penetrante mirada fija en su presa. No parecía tener la intención de abandonar el salón. ¿No debería de sentirse avergonzada? Talvez ese tipo de pensamiento no se aplica a la Tigre de Bolsillo.

Si Aisaka pretende permanecer más tiempo en el salón, entonces con más razón Ryuuji siente que debería abandonarlo lo más pronto posible.

“Ah si, la mochila…”

Como si deliberadamente hubiera dejado a Aisaka escuchar esto, Ryuuji se apresuro a tomar su mochila.

Aisaka Taiga continúo silenciosamente viendo a Ryuuji. El no tenía ni idea de que expresión debía poner, ya que tenía miedo de verla directamente. En cualquier caso, el caminó, lo mas silencioso posible en orden de reducir su presencia. De esa forma Ryuuji atravesó el salón, agacho su rostro como si fuera observado por los ojos de Aisaka. No debo de reaccionar. No debo de provocarla. Solo necesito caminar casualmente…

Su mochila no estaba tampoco en su pupitre, pero entonces el recordó que había hablado con Kitamura a la hora de la salida y había puesto su mochila en su pupitre. Una vez que tomara eso, todo lo que quedaba era dejar el salón. Suprimió su ansiedad y lentamente se aproximo a su mochila, 20cm restantes, 10cm… “¡AH!”

… El dio un brinco.

¿Qué sucede?

¿Será que Aisaka Taiga intenta detenerme? Ryuuji giro su cabeza intempestivamente y miro a la pequeña muñeca parada delante de la ventana.

“¿Qu, Que pasa?”

¿”Que…. que estas haciendo”?

Algo increíble me ha sucedido aquí… la tigre de bolsillo miraba angustiada apunto de desmayarse.

“… Yo, yo solo vine aquí para tomar mi mochila y… ¿Ai… Aisaka? ¿Qué pasa? Te vez un poco extraña.

Ella abrió y cerro sus pequeños y rojizos labios, mientras avanzaba hacia delante y hacia atrás como si bailara alguna extraña danza, mientras sus dedos temblaban frente su rostro.

“¿Tu, tu, tu, tu, tu mochila, dijiste? ¿Pero no es tu pupitre el de allá? ¿Po, po, por, porque esta, a, a, a, aquí?”

Ella tartamudeaba mientras cuestionaba a Ryuuji.

“… ¿Por qué esta ahí? Estaba hablando con Kitamura cuando el profesor me llamo… entonces solo la deje ahí… ¡WHOA¡”

Aisaka, que se suponía estaba de pie a pocos metros, había acortado la distancia entre nosotros en un instante y apareció ante mí. ¿En que momento ella mostró esa increíble movilidad y con un cuerpo tan pequeño?

“¡… ! ….¡ ….!”

“¡Espera, su, suéltala! ¿¡Ai, Ai…saka!?”

Con gran fuerza, ella tomo la mochila de Ryuuji y la presiono contra su pecho tratando de quitársela.

“Solo, ¡solo déjamela…! ¡Suéltame¡”

A esa corta distancia, Ryuuji podía ver que el rostro de Aisaka estaba más rojo que la puesta de sol de afuera. El lindo rostro de Aisaka se había transformado en el de un demonio y su expresión era aterradora.

“¡¿Dejártela… a ti?! ¡A quien tratas de engañar…! ”

“¡Umph~!”

El no podía empujarla, así que Ryuuji decidió mantenerse firme, ya que si soltaba la mochila en ese momento, Aisaka con su pequeño cuerpo podría salir volando muy lejos.

Esto es ser muy considerado por ella.

“¡Uuuuuuuummmmph~!”

Aisaka torció su cadera y tomo la mochila con sus dos brazos, los ojos en su rojo rostro estaban ahora cerrados, mientras que las venas en su frente empezaban a mostrarse. Ella estaba tratando de ganar solo con su fuerza bruta.

Dedo por dedo, Ryuuji estaba perdiendo lentamente el asa de su mochila. Incluso sus pies que había anclado al suelo empezaron a ser arrastrados. Para decirlo sin rodeos, estaba apunto de perder.

“H, Hey, esto es peligroso… ¡Vamos, déjalo, ahora!”

“Uuuuuuuuuummmph…. ¿Ah…? Ahhhh…”

¡No lo lograre…! Justo cuando Ryuuji estaba pensando eso, de repente vio a Aisaka caer de espaldas algo mareada, con sus pequeñas manos abiertas en el suelo, dejando ir su mochila… ¡¿Se habrá rendido?!

“¡¡¡… AHHHH!!!”

“¡ACHOO!”

¡Crash!

El “¡¡¡… AHHHH!!!” fue de Ryuuji, el “¡ACHOO!” fue de Aisaka, mientras que el ruido de ¡Crash! Fue Ryuuji de nuevo. Así fue respectivamente, Ryuuji grito de terror, Aisaka estornudo y Ryuuji golpeo su cabeza con algo.

Dado que Aisaka había liberado lo que tenia en sus manos cuando estornudo, Ryuuji naturalmente perdido el equilibrio y cayo hacia a tras. Mientras caía el no soltó su mochila y se golpeo la cabeza con el escritorio del profesor.

“Owww… ¡Eso duele! T, tu… ¿Qué diablos estabas haciendo… eso dolió sabes?... ¡Podría haber muerto!”

El protesto con los ojos llorosos.

Aisaka hizo un extraño ruido al estornudar, ignorando lo que pasaba a su alrededor. Después de causar que Ryuuji perdiera su equilibrio, ella inhalo un poco de aire y luego se derrumbo en el pasillo entre las mesas.

“Ugh… ”

“¿Ai, Aisaka? ¿Estas bien?”